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EJEMPLOEJEMPLO
2: Lo que aquí
1: Esta
se es
va la
a historia de mi
narrar aconteció
abuela,en una
unhistoria
pueblo que
de encontramos
Nueva Esparta
entrellamado
las páginas
Agua dede
suVaca,
diario algunos días
el cual queda
después
en la de
Islasu
demuerte.
Margarita.
Mi abuela nació en
La historiaAlemania
versa sobrey llegó
Javier,
a nuestro
un país huyendo,
joven de 15como
años, tantos
y un extraño
otros judíos
evento
perseguidos por
que vivió mientras
el nazismo.jugaba
Con en
el avance
su Súper
de la guerra,
Nintendo laella
mañana
y su familia
despuéspermanecieron
de
Navidad. escondidos durante meses.
NARRADOR
EJEMPLO 1: No sé para qué me pregunta por EN 2DA
qué estoy aquí, si usted lo sabe mejor que yo. EJEMPLO 2: Todavía recuerdo el día
Lo sabe desde que me vio doblar la esquina,
cuando seguramente se le paralizó el
PERSONA
en que te conocí. Vestías de negro,
como después supe, siempre hacías.
corazón, al darse cuenta de que lo había Te costaba sostener la mirada, pero
descubierto; que me había dado cuenta de
que fui víctima de una estafa, de su estafa, y
cuando lo hacías, se volvía difícil no
que ahora venía a cobrármelas. Su sonrisita intimidarse. Fumabas, sin parar, pero
fingida, que parece más bien una mueca mal con estilo. Esa voz grave, hacía que
actuada, y sus intentos por seguir haciendo hasta el mínimo comentario tuviera
lo que hacía, tomar un café que seguramente
un toque de solemnidad.
ya se enfrió y le revolverá el estómago más
de lo que ya lo debe tener, no hacen más que
confirmar que usted es un estafador y ni
siquiera uno bueno, sino de pésima
categoría.
✓NARRADOR
OBSERVADOR: EJEMPLO 1:La campanilla que estaba colgada en
EJEMPLO 2: Mientras se acomodaba sus gruesos
el extremo superior de la puerta sonó, como cada
anteojos, caminó derecho hasta la última mesa del
vez que entraba un nuevo cliente. La mujer saludó
salón de la biblioteca. Solo había una persona
con una sonrisa y fue directo a la estantería en la
sentada en aquel rincón: una chica rubia, que leía un
que se ubicaban las novelas clásicas. Mientras
grueso libro de anatomía. El joven se sentó en
sujetaba unas carpetas con su mano izquierda,
diagonal a ella y sacó una pila de fotocopias, que se
con su dedo índice derecho fue repasando los
puso a leer y subrayar con su lápiz negro. Por
libros, uno por uno. Por momentos, inclinaba su
momentos, levantaba la vista para mirarla. Y, de
cabeza para poder leer sus lomos. Estuvo un buen
paso, espiaba el reloj que estaba justo al frente. Cada
rato allí, sacando y hojeando varios ejemplares,
tanto, se secaba las manos, empapadas de sudor, en
hasta que se decidió por uno. Era el segundo tomo
su pantalón caqui. La escena se repitió durante
de En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust.
horas, una y otra vez, hasta que la joven recogió sus
Le pagó al señor que fumaba una pipa detrás de
cosas y se fue. Él la vio caminar por el pasillo.
un viejo escritorio y se fue directo al café de la
Después, se asomó por la ventana para verla
esquina. Pidió un expreso y se quedó leyendo
mientras cruzaba el patio, hasta perderla de vista.
hasta que las luces de la calle se encendieron.
NARRADOR
✓NARRADOR EN 1RA
PROTAGONISTA:: EJEMPLO 1: El lugar estaba
EJEMPLOrepleto de gente.
2: Nunca me El
sentí tan incómoda
salón, que PERSONA
de día parecía
comotanaquel
amplio, esa
día, ennoche
aquella audición, en la
parecía diminuto. Pero a la gente parecía no
que el talento parecía no importar, la
importarle. Todos bailaban y reían.era
entonación La un
música
dato menor y saber
hacía retumbar las paredes
tocar mientras que lasni siquiera era un
un instrumento
luces apenas ayudabanplus. a identificar
Lo únicoalgunos
que importaba en aquel
rostros. Sentí que me ahogaba.
casting eranDeseaba no
las medidas, la apariencia, la
haber ido; anhelaba miropacasa,que
misllevaba
sábanas puesta. Antes de que
limpias, el silencio y mifuese
lámpara de pie.
mi turno Hasta
para subir al escenario, me
que de repente lo vi, allá
fuiendeelese
fondo, lejos, con
horroroso lugar, dando un
un vaso en su mano. Yportazo
vi que me miraba.
–que a nadie le importó– solo para
Levantó su mano para desquitarme,
saludarme y me parahizo
sacarme la furia que me
señas para que me acercara. A partir de
invadía en ese momento.ese
momento, el ruido, la falta de aire y el calor
dejaron de molestarme y la falta de luz dejó de
ser un problema.