El acuerdo plenario 1-2019 el estándar de la prisión preventiva: se exige
respecto al primer presupuesto la verificación graves y fundados elementos de
convicción, a nivel de sospecha fuerte o vehemente. Al igual que en la Sentencia Plenaria N. 1-2017, exige la acreditación de un estándar probatorio alto sospecha fuerte, entendiéndose la sospecha en términos técnico jurídico, como el grado de conocimiento intermedio de diferente intensidad que permita concluir que el imputado es fundamentada mente sospechoso, esto es, que exista un alto grado de probabilidad de que luego va ser condenado. Sobre el nivel de motivación judicial es a respecto de la motivación de la resolución que impone prisión preventiva, se señala que debe ser suficiente y razonable, cumpliendo los principios de exhaustividad y congruencia. Respecto al juicio de imputado frente a algunas posición encontradas, la Corte Suprema establece que es ineludible que el juicio de imputación ingrese al análisis de los elementos del tipo penal imputado, esto es, que se realice en función a la alta probabilidad del delito, analizando las categorías materiales: tipicidad, antijuricidad, culpabilidad y punibilidad. Así como de los presupuestos procesales correspondientes. El uso de las declaraciones de postulantes a colaboración y colaboradores de otro lado, lo que vendría a ser la Corte Suprema se pronunció sobre el uso de las declaraciones de postulantes a colaboradores eficaces y de colaboradores, reiterando la exigencia de otras pruebas o medios de investigación que corroboren dichos testimonios, conforme lo establece el art. 158 del CPP. Los requisitos para ordenar prisión preventiva delito grave y peligro procesal en sí se establece que se requerirá sospecha suficiente, un grado inmediatamente inferior a la sospecha fuerte, pues el dato está precedido de un dato fuerte de pena elevada, a la que el imputado no es ajeno en cuanto a conocimiento y riesgos, lo que desde ya legalmente constituye una situación constitutiva de riesgo de fuga. Aspectos relevantes sobre la audiencia de prisión preventiva y la garantía de defensa la audiencia no es probatoria no se actúan medios de investigación o de prueba. No cabe su lectura ni un debate específico sobre su mérito probatorio, solo alegación sobre su relevancia a los fines de la sustentación de la pretensión o de la resistencia. En procesos simples obviamente el plazo de 48 horas para audiencia resultaría razonable, no así para los procesos complejos o contra organizaciones criminales, por lo que, en cumplimiento del derecho de defensa procesal de exigencia de un plazo razonable para prepararla, cabe señalar un plazo distinto, judicial que tenga en consideración el principio de cognición limitada, propio de toda medida de coerción, y la máxima de aceleramiento procesal, para su señalamiento, desarrollo y decisión.