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Garfias Aldrete Manuel Alejandro 440867

Ruta de Hernán Cortés de Veracruz a Tenochtitlán

30 Octubre 2021

Ruta de Cortés de Veracruz a Tenochtitlán

Objetivos:
1. Describir y precisar desde el punto de la Geografía histórica, la ruta que siguió el
ejército conquistador español, validando, hasta donde sea posible, la certeza de los
datos geográficos y cronológicos aportados por los cronistas de la época.
2. Acercarse a las causas tangibles o emocionales que llevaron al Capitán español a la
elección de esa ruta.
3. Situar al lector en el contexto político en el que se dio la expedición de Cortés y la
consiguiente conquista de Tenochtitlán
Prólogo:
Existen muchas especulaciones acerca del recorrido tierra adentro del ejército de Hernán
Cortés, y de los motivos que tuvo éste, para elegir una confusa trayectoria que lo llevara a la
capital del Imperio Mexica, los cronistas más cercamos de la conquista y que tenemos la certeza
de su presencia durante esta trayectoria, son el propio Cortés, que deja en su segunda Carta de
Relación enviada al emperador Carlos V, una descripción, un tanto somera, de los sitios y pueblos
tocados por su ejército 1; El otro cronista presente, fue el soldado español Bernal Díaz del Castillo,
que presenta un relato detallado y con un cuidado orden cronológico de los pasos de los
conquistadores durante la expedición.2
Otros historiadores que han abordado el tema, basados en fuentes orales como lo fueron
Francisco López de Gómara, Francisco Cervantes de Salazar, Juan de Torquemada, y Manuel
Orozco y Berra quien, en 1880, en el cuarto volumen de su Historia antigua y de la Conquista de
México describió el camino, basado en las fuentes geográficas e históricas de la época.

1
Las cartas de relación de Cortés, tenían como objetivo despertar el interés del monarca en su expedición y
justificar su desobediencia a las órdenes que había recibido del gobernador de Cuba Diego de Velázquez, por
lo que sus descripciones geográficas y cronológicas pudieran haber sido influenciadas por alcanzar el favor
de Carlos V.
2
El inconveniente de la crónica de Bernal Díaz del Castillo “Verdadera Historia de la Conquista de la Nueva
España” es la distancia en el tiempo en que fue escrita, ya que la empezó a escribir 45 años después de
sucedidos los hechos, motivado por su inconformidad con la obra escrita por Francisco López de Gómora,
por encargo de Cortés: “Crónica de la Conquista de la Nueva España”, a la que desmiente en muchas de sus
aseveraciones.

1
En este ensayo intentaré conciliar, con un enfoque geográfico histórico, las aseveraciones
de los dos principales cronistas, buscando una validación que nos aproxime a los sitios reales. Para
conseguir este fin, usaré las herramientas tecnológicas que nos proporciona el siglo XXI, como lo
son los mapas satelitales.

Antecedentes:
La expedición de Cortés fue la tercera organizada por el gobernador de Cuba Diego de
Velázquez, le antecedieron: Francisco Hernández de Córdoba en 15173 (Benitez 2014), y Juan de
Grijalba en 1518. El resultado
económico de estas expediciones
fue de gran beneficio para el
gobernador y la corona. La labor
de exploración permitió conocer
las condiciones de navegación, la
ubicación de islas, y la
desembocadura de los ríos en la
costa del Golfo de México.
Juan de Grijalba logró
“rescatar” una considerable
cantidad de objetos de oro a
cambio de cuentas, cristales y
objetos de poco valor para los españoles; pero sobre todo, logró despertar la ambición del
gobernador y de la mayoría de los hidalgos instalados en las Antillas. 4

Los aportes cartográficos obtenidos de


las expediciones de Hernández de Córdoba y

3
“A principios de 1517, ciento diez hombres, en su mayoría venidos del Darién, cansados de aguardar
inútilmente que el gobernador de Cuba, Diego Velázquez, les diera minas o encomiendas de indios,
decidieron armar una pequeña flota “para ir a nuestra ventura —escribe Bernal— a buscar y descubrir
tierras nuevas y emplear nuestras personas”.
Logrando reunir entre todos algún dinero, propusieron a Francisco Hernández de Córdoba, un hidalgo rico,
propietario de un pueblo de indios, organizar una expedición, de la que él fuera capitán. Hernández de
Córdoba tentado por la oferta, y dos colonos más, Lope Ochoa de Caicedo y Cristóbal Morantes, compraron
dos barcos mal abastecidos, y el propio gobernante les fio un tercer navío, a condición de que se lo pagaran
con indios esclavos de las islas Guanajes.”
4
“Los caciques ordenan que se lleve todo el oro disponible, y a poco, hombres y mujeres, señores y esclavos,
acuden al campamento a cambiar sus joyas, con tanta profusión y buena voluntad, que en seis días
obtuvieron “más de dieciséis mil pesos en joyezuelas de oro bajo y de mucha diversidad de hechuras”.
(Benitez 2014)
Valía todo el oro que dieron más de mil ducados, sin el valor de la hechura de algunas cosas de ellas que
pudieran valer más que el oro que tenían. El capitán les dio en pago del presente recibido, no con que salir de
lacería, y fueron los objetos siguientes: un sayo, una caperuza de frisa colorada, y en ella una medalla no de
oro, sino de las falsas; una camisa de presilla, con algunas gayas o labores, de hilo y no de seda; un paño de
tocar; un cinto de cuero con su bolsa; un cuchillo, unas tijeras y unas alpargatas; unas servillas de mujer,
unos zaragüelles, dos espejos, dos peines y algunas sartas de cuentas de vidrio de diversos colores, todo lo
cual no valía en Castilla tres o cuatro ducados”. (Benitez 2014).

2
Juan de Grijalba sirvieron de base para planear nuevas expediciones a la costa de Yucatán, la
presencia en ellas de dos valiosos personajes: El piloto Antón de Alaminos y el cronista Bernal Díaz
del Castillo, fue determinante para obtener la información necesaria para planear nuevas
incursiones.
Existieron varios factores que despertaron en los expedicionarios el deseo de emprender
la peligrosa aventura de explorar nuevos territorios, algunos, los menos, eran las nobles
intenciones de difundir la fe cristiana, el engrandecimiento de Castilla, el servicio al rey, o el afán
de correr una aventura que no tenía equiparable en la época; sin embargo, el verdadero motor de
la conquista, fue la ambición personal de los personajes que intervinieron en ella. La noticia de
que más allá de la costa se encontraba un lugar en que abundaba el metal precioso, historias de
ciudades fabulosas con calles adoquinadas de lingotes de oro y edificios con fachadas construidas
enteramente de plata. Esa ambición de riqueza personal de los españoles, entonces colonos de las
Antillas, fue determinante para la decisión de Cortés de incursionar tierra adentro. Bernal Díaz del
Castillo, cuando narra lo acontecido durante la expedición de Juan de Grijalba.5
Motivada su ambición, Diego de Velázquez buscó un capitán que no pusiera en peligro sus
ganancias, para colocarlo al frente de una nueva expedición, cuyos fines serían explorar y
“rescatar”6 la mayor cantidad de oro posible, más nunca fue planeada como una expedición militar
con fines de conquista.
Velázquez buscó entre los hidalgos al hombre que reuniera las cualidades deseadas,
muchos de ellos eran ambiciosos y temerarios, forjados en las guerras europeas, pero no estaban
dispuestos a arriesgar el capital que ya habían conseguido en las Antillas, a cambio de la exigua
participación que ofrecía el gobernador.
¿Quién era Hernán Cortés?: En aquel 1518 Cortés contaba con 34 años, en su juventud
había intentado cursar la carrera de leyes en la Universidad de Salamanca, pero abandonó los
estudios a causa de sus aventuras amorosas, llegó a La Española en 1504, con apenas 18 años de
edad, empleándose como escribano, pasando los siguientes 14 años desempeñando puestos
administrativos, únicamente se le conoce la participación en una campaña militar contra los
cacique haitianos, motivo por lo que el gobernador de La Española, le otorgo tierras y una
encomienda.
Cortés se mostró como un hábil administrador y un astuto negociador, lo que le valió la
atención del gobernador de Cuba; que lo nombró alcalde de Santiago, sin embargo, pronto
surgieron diferencias entre ellos a causa del incumplimiento de la promesa de matrimonio de
Hernán Cortés a Catalina Juárez, cuñada del propio gobernador, lo que lo llevó a ser perseguido y
encarcelado; haciendo gala de su carácter aventurero, escapó de prisión y posteriormente
formalizó la situación casándose con Catalina, por lo que fue perdonado y recuperó su puesto.
En principio Velázquez consideró que Cortés era el hidalgo que ofrecía mayor seguridad y
menor riesgo de insubordinación de todos los candidatos, por lo que lo nombró capitán de la
expedición planeada.

5
“nos zahumaron a todos y luego pusieron en el suelo unas esteras, que acá llaman petates, y encima una
manta, y presentaron ciertas joyas de oro, que fueron ciertas ánades como las de Castilla, y otras joyas
como lagartijas, y tres collares de cuentas vaciadizas, y otras cosas de oro de poco valor, que no valía
doscientos pesos; y más trajeron unas mantas e camisetas de las que ellos usan, e dijeron que recibiésemos
aquello de buena voluntad, e que no tienen más oro qué nos dar; que adelante, hacia donde se pone el Sol,
hay mucho; y decían “culúa, colúa, México, México; y nosotros no sabíamos que cosa era “colúa”, ni aún
México”. (Castillo 2003)
6
“Rescatar” es el término utilizado por los cronistas para el trueque de objetos preciosos a cambio de
mercancías de poco valor.

3
Cortés sale de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518, y se dirige a la ciudad de la
Trinidad con la intención de organizar la expedición, en ese lugar usando su habilidad diplomática
logra reclutar a sus principales capitanes, y fortalecer su recién formado ejército.
En este punto Diego de Velázquez empieza a desconfiar y lo destituye del cargo de
capitán, ordena al gobernador de La Trinidad apresarlo, pero este se ve imposibilitado de hacerlo
debido al poder que a estás alturas había concentrado el futuro conquistador.
Contra la voluntad de Velázquez, La flota de Cortés zarpa de La Trinidad el 10 de febrero
de 1519, (Castillo 2003)contando con 11 embarcaciones, 508 soldados, más 110 marineros, 16
caballos, 32 ballesteros, 13 escopeteros 10 cañones de bronce y 4 falconetes; además de unos 200
nativos como apoyo, entre ellos dos prisioneros maya, capturados por Francisco Hernández de
Córdoba en su expedición de 1517 al que los españoles llamaban “Julianillo” y “Melchorejo” que
sirvieron a Cortés como intérpretes al idioma maya.
El gobernador de Cuba intenta sin éxito detener el avance de Cortés, enviando algunas
naves con el fin de interceptarlo.7
La flota expedicionaria llegó a la isla de Cozumel el 18 de febrero de 1519, en ese lugar se
enteró Cortés por medio de “Melchorejo” de la presencia de 2 naúfragos españoles, a los que
envía un mensaje invitándolos a unirse a su expedición y algunas cuentas de vidrio para pagar su
rescate; uno de ellos de nombre Jerónimo de Aguilar acepta de inmediato unirse al conquistador,
sirviendo como intérprete, el otro, llamado Gonzalo Guerrero, prefiere quedarse al lado de los
mayas, ya que estaba casado, tenía hijos y su tribu lo tenía como cacique.
El 12 de marzo de 1519, toca la costa del
actual estado de Tabasco en Potonchán, lugar en
la desembocadura del rio Grijalba, es recibido
por los naturales en son de guerra y se libra en
Centla la primera batalla de Cortés en suelo
mesoamericano.8
Como parte de los regalos que los
vencidos caciques de Potonchán entregaron a
Cortés, como tributo de guerra, fueron 20
mujeres, entre ellas Malinalli o Malintzin, esclava
que hablaba el maya y el náhuatl.9

Marina fue una pieza clave en el proceso de la conquista, ya que estableció la


comunicación con los mexica, que hablaban la lengua náhuatl, de esta manera, lo que decían los

7
Este punto es importante, ya que la persecución de Velázquez fue factor importante para las decisiones de
Cortés durante todo el proceso de la conquista.
8
"...Y topamos con todas las capitanías y escuadrones que nos iban a buscar, y traían grandes penachos,
tambores y trompetillas, y las caras almagradas, blancas y prietas y con grandes arcos y flechas y lanzas y
rodelas(...)y como eran grandes escuadrones que todas las sábanas cubrían y se vienen como rabiosos y nos
cercan por todas partes, y a la primera arremetida hirieron a más de setenta de los nuestros, y había para
cada uno de nosotros trescientos indios(...)y estando en esto, vimos como los de a caballo les llegaban por la
retaguardia, y los agarramos unos por una parte y nosotros por la otra. Y creyeron los indios que el caballo y
el caballero era uno solo, como jamás habían visto caballos...” (Castillo 2003)8
9
“y no fue nada este presente en comparación de veinte mujeres, y entre ellas una muy excelente mujer, que
se dijo doña Marina, que así se llamó después de vuelta cristiana.” (Castillo 2003).

4
naturales en náhuatl, ella lo traducía a Jerónimo de Aguilar al maya y este lo traducía a Cortés al
castellano.

Bajo estas condiciones, emprendió Cortés la última etapa de la travesía por mar, hasta
llegar al islote de San Juan de Ullúa, el jueves 22 de abril de 1519; lugar en que entró Cortés en
contacto con emisarios de algunos caciques, súbditos de Moctezuma.10

Al día siguiente Viernes Santo, manda desembarcar en los bancos de arena frente al
islote, construir un altar y celebrar misa, fundando simbólicamente la Villa Rica de la Veracruz. El
sábado llegan numerosos indígenas con comida y mantas y los ayudan en la construcción de
algunas chozas, el domingo se presentan en el campamento español el gobernador indígena del
pueblo cercano para hablar en representación del Sr. Moctezuma: 11

10
“y desde obra de media hora que surgimos, vinieron dos canoas muy grandes (que en aquellas
partes a las canoas grandes llaman piraguas), y en ellas vinieron muchos indios mexicanos, y como
vieron los estandartes y navío grande, conocieron que allí habían de ir a hablar al capitán, y
fuéronse derechos al navío, y entran dentro y preguntan quién era el tlatoan, que en su lengua
dicen el señor. Y doña Marina, que bien lo entendió, porque sabía muy bien la lengua, se lo mostró.
Y los indios hicieron mucho acato a Cortés a su usanza, y le dijeron que fuese bien venido, e que un
criado del gran Moctezuma, su señor, les enviaba a saber qué hombres éramos e qué buscábamos,
e que si algo hubiésemos menester para nosotros y los navíos, que se lo dijésemos, que traerían
recaudo para ello. Y nuestro Cortés respondió con las dos lenguas, Aguilar y doña Marina, que se lo
tenía en merced; y luego les mandó dar de comer y beber vino, y unas cuentas azules, y cuando
hubieron bebido, les dijo que veníamos para verlos y contratar, y que no se les haría enojo ninguno,
e que hubiesen por buena nuestra llegada a aquella tierra.” (Castillo 2003)

11
“Y otro día, pascua santa de resurrección, vino el gobernador que habían dicho, que se decía
Tendile, hombre de negocios, e trajo con él a Pitalpitoque, que también era persona entre ellos
principal, y traían detrás de sí muchos indios con presentes y gallinas y otras legumbres, y a estos
que los traían mandó Tendile que se apartasen un poco a un cabo, y con mucha humildad hizo tres
reverencias a Cortés a su usanza, y después a todos los soldados que más cercanos nos hallamos. Y
Cortés les dijo con nuestras lenguas que fuesen bien venidos, y los abrazó, y les mandó que
esperasen y que luego les hablaría, y entre tanto mandó hacer un altar lo mejor que en aquel
tiempo se pudo hacer, y dijo misa cantada fray Bartolomé de Olmedo, y la beneficiaba el padre
Juan Díaz, y estuvieron a la misa los dos gobernadores y otros principales de los que traían en su
compañía; y oído misa, comió Cortés y ciertos capitanes de los nuestros y los dos indios criados del
gran Moctezuma. Y alzadas las mesas, se apartó Cortés con las dos nuestras lenguas doña Marina
y Jerónimo de Aguilar y con aquellos caciques, y les dijimos cómo éramos cristianos y vasallos del
mayor señor que hay en el mundo, que se dice el emperador don Carlos, y que tiene por vasallos y
criados a muchos grandes señores, y que por su mandado veníamos a aquestas tierras, porque ha
muchos años que tienen noticias dellas y del gran señor que las manda, y que lo quiere tener por amigo, y
decirle muchas cosas en su real nombre, y cuando las sepa e haya entendido se holgará dello, y para
contratar con él y sus indios y vasallos de buena amistad, y quería saber dónde manda que se vean y se
hablen. Y el Tendile le respondió algo soberbio, y le dijo: "Aun ahora has llegado y ya le quieres hablar; recibe
ahora este presente que te damos en su nombre, y después me dirás lo que te cumpliere" (Castillo 2003).

5
Las siguientes 3 semanas transcurrieron entre
viajes de los emisarios para llevar los mensajes de Cortés
a Moctezuma y viceversa, sin que el tlatoani mexica
aceptara recibir personalmente a Cortés.

Viendo los inconvenientes de los arenales frente


a San Juan de Ullúa, Cortés envía a Francisco de Montejo
a explorar la costa hacia el norte, en busca de un lugar
propicio para establecer un asentamiento, siguiendo la
ruta de Juan de Grijalba y que ya conocía Antón de
Alaminos; Montejo llega hasta la desembocadura del
Pánuco, teniendo que regresar debido a la fuerza de las
corrientes, sin lograr encontrar un lugar adecuado, sin
embargo, menciona una bahía cercana en que los barcos pudieran estar un poco mejor protegidos
que en el sitio actual. 12

Punto de partida:
La referencia hecha por Bernal Díaz
del Castillo, respecto a la información
proporcionada por Francisco de Montejo,
permite definir con cierta exactitud el destino
de las naves de Cortés y el consiguiente final
de la parte marítima de la expedición. La zona
arqueológica de Quiahuistlan, que menciona
Bernal, se encuentra perfectamente
localizada a unos 1,200 mts. de la costa, y a
34 kms. de Zempoala, que es la ciudad en
donde Cortés se entrevista con el “Cacique
gordo”

El 1 de julio de 1519 llegó a Veracruz, Francisco Salcedo, al que apodaban “el Pulido”,
acompañado de 6 soldados y un caballo; Salcedo era portador de una muy mala noticia para
Cortés: Diego de Velázquez había sido nombrado por el Rey, “Adelantado” y lo autorizaba a
conquistar y poblar Yucatán.13

12
“que doce leguas de allí habían visto un pueblo como fortaleza, el cual pueblo se llamaba Quiahuistlan, y
que cerca de aquel pueblo estaba un puerto que le parecía al piloto Alaminos que podrían estar seguros los
navíos, del norte; púsosele un nombre feo, que es el tal de Bernal, que parecía a otro puerto que hay en
España” (Castillo 2003).12
13
y hallamos que aquel día había venido de la isla de Cuba un navío, y por capitán de él, un Francisco de
Saucedo, que llamábamos "el Pulido"; y pusímosle aquel nombre porque en demasía se preciaba de
galán y pulido, y decían que había sido maestresala del almirante de Castilla, y era natural de Medina
de Rioseco; y vino entonces Luis Marín, capitán que fue en lo de México, persona que valió mucho, y
vinieron diez soldados; y traía el Saucedo un caballo y Luis Marín una yegua, y nuevas de Cuba, que le
habían llegado al Diego Velázquez de Castilla las provisionespara poder rescatar y poblar; y los amigos
del Diego Velázquez se regocijaron mucho, y más de que supieron que le trajeron provisión para ser
adelantado de Cuba.” (Castillo 2003)

6
Aquel nombramiento dejaba a la expedición de
Cortés fuera de la ley, poniéndolo junto con sus capitanes
como sublevado a la corona de Castilla lo que significaba la
pena de muerte, que el ofendido gobernador de Cuba, no
dudaría en aplicar. (J. L. Martínez 1990).
Permanecer al lado de los capitanes sublevados
ponía en riesgo de ser ejecutados a los soldados españoles,
por lo que muchos de ellos, diciéndose engañados,
externaron su deseo de regresar a Cuba. En este punto las
alternativas de Cortés se habían reducido notablemente,
regresar a Cuba para ser ejecutado, permitir que los
soldados inconformes regresaran lo
dejaría con un ejército disminuido,
a merced de los ataques de los
naturales. Su única posibilidad para
salir bien librado era impedir el
regreso de los inconformes a Cuba,
proseguir la expedición y tratar de
convencer al Rey de los beneficios
de conquistar aquellas tierras para
engrandecer su imperio, pero para convencer al Rey necesitaba oro suficiente.

Los barcos hundidos de Cortés:

7
El riesgo que corría Hernán Cortés al dejar sus naves ancladas en la costa, era claramente, la
sublevación de muchos de sus hombres y que alcanzaran los barcos para regresar a Cuba,
entonces tomo una de las decisiones más polémicas de la historia de la conquista: hacer creer a
los inconformes que estaba dispuesto a concederles licencia a todos los que desearan regresar a la
isla, lo que calmó los ánimos de la mayoría, sin embargo, no logró convencer a un pequeño grupo
de los hombres más allegados al gobernador, e estos optó por hacerlos prisioneros, poniéndolos
en grilletes.14 Aprovechando el
estado anímico de sus detractores, y
apoyado por sus soldados leales,
mandó barrenar las embarcaciones,
inutilizándolas para la navegación.
(Portilla 2021) Algunos autores
deducen que las mandó desarmar,
para utilizar la madera y construir
barracas en el sitio conocido como
la Villa Rica, y que preservó las
partes metálicas que posteriormente utilizó en la construcción de los bergantines con los que puso
sitio a la ciudad de Tenochtitlán.
Este acto, de aparente heroísmo, fue realmente la decisión desesperada del conquistador
presionado por las circunstancias.

El sitio del
hundimiento final de los restos
de las naves, es
probablemente la costa
enfrente de Quiahuistlan, Por
lo que podemos concluir que
este punto fue el inicio del
camino terrestre del ejército
de Cortés para adentrarse en
el continente.

14
“y Cortés les respondió que él no detendría a ninguno por fuerza, e a cualquiera que le viniese a pedir
licencia se la daría de buena voluntad, aunque se quedase solo; y con esto los asosegó a algunos dellos,
excepto al Juan Velázquez de León, que era pariente del Diego Velázquez, e a Diego de Ordás; y a Escobar,
que llamábamos "el paje" porque había sido criado del Diego Velázquez; y a Pedro Escudero y a otros amigos
del Diego Velázquez; y a tanto vino la cosa, que poco ni mucho le querían obedecer, y Cortés con nuestro
favor determinó de prender al Juan Velázquez de León, y al Diego de Ordás, y a Escobar "el paje", e a Pedro
Escudero, y a otros que ya no me acuerdo; y por los demás mirábamos no hubiese algún ruido, y estuvieron
presos con cadenas y velas que les mandaba poner ciertos días.” (Castillo 2003)

8
De la Villa Rica a Zempoala Estando en la Villa Rica, llevó a cabo una
estrategia que le permitió legitimar su situación frente a la corona de Castilla;
ante el desconcierto de los inconformes
que ya no tenían a su disposición las
naves en que podrían regresar a Cuba,
Se confabuló con sus allegados, para
ser nombrado Capitán General y
Justicia Mayor de aquellas tierras y
procedió a establecer un ayuntamiento
en ese lugar, con el fin de ponerlo bajo
la protección del Emperador Carlos V,
así, el 10 de julio de 1519, procede a
formar un ayuntamiento, encabezado
por Francisco Hernández de Portocarrero y Francisco de Montejo.15 , a
continuación redacta una carta dirigida a la Corona de Castilla suplicando el Xicomecoatl, El
reconocimiento de su personalidad, y la real cédula que le daría legitimidad a la Cacique Gordo
ciudad recién fundada, como una provincia dependiente de la corona
castellana. 16
En este lugar entra Cortés en contacto con los caciques totonaca de 30 pueblos
principalmente con las ciudades de Zempoala, Quaihztlán, que eran tributarios de Tenochtitlán.
Cortés decide aprovechar la situación y se alía con los totonaca, ofreciendo su apoyo para
liberarlos del yugo mexica. Pactada esta alianza, decide marchar hacía Zempoala, apoyado por el
cacique Xicomecoatl, que fue apodado por los conquistadores como “el Cacique Gordo”.17

15
“que fundada la villa, hicimos alcalde y regidores, y fueron los primeros alcaldes Alonso Hernández
Puertocarrero, Francisco de Montejo, y a este Montejo, porque no estaba muy bien con Cortés, por meterle
en los primeros y principal, le mandó nombrar por alcalde; y los regidores dejarlos he de escribir, porque no
hace al caso que nombre algunos, y diré cómo se puso una picota en la plaza, y fuera de la villa una horca, y
señalamos por capitán para las entradas a Pedro de Alvarado, y maestre de campo a Cristóbal de Olí,
alguacil mayor a Juan de Escalante, y tesorero Gonzalo Mejías, y contador a Alonso de Ávila, y alférez a
fulano Corral: porque el Villarroel, que había sido alférez, no sé qué enojo había hecho a Cortés sobre una
india de Cuba, y se le quitó el cargo; y alguacil del real a Ochoa, vizcaíno, a un Alonso Romero.” (Castillo
2003)

16
“Hannos ansi mismo pedido el procurador y vecinos y moradores de esta villa en el dicho pedimento que
en su nombre supliquemos a VV. MM. que provean y manden dar su cedula y provision real para Fernando
Cortes, capitan y justicia mayor de VV. RR. AA., para que él nos tenga en justicia y gobernacion hasta tanto
que esta tierra este conquistada y pacífica, y por el tiempo que más a VV. MM. Le pareciere y fuere servido,
por conocer ser tal persona que conviene para ello. El cual pedimento y requerimiento enviamos con estos
nuestros procuradores a V. M., y humildemente suplicamos a VV. RR. AA. que ansi en esto como en todas las
otras mercedes que
en nombre de este concejo y villa les fueren suplicadas por parte de los dichos procuradores nos las hagan y
manden conceder, y que nos tengan por sus muy leales vasallos, como lo hemos sido y
seremos siempre.” (Cortés 1866)
17
“muy de mañana se lo hicimos saber a los caciques de Cempoal cómo íbamos a su pueblo, y que lo
tuviesen por bien; y para ello envió Cortés los seis indiospor mensajeros, y los otros seis quedaron para que
nos guiasen; y mandó Cortés poner en orden los tiros y escopetas y ballesteros, y siempre corredores del
campo descubriendo, y los de a caballo y todos los demás muy apercibidos. Y desta manera caminamos
hasta que llegamos una legua del pueblo; e ya que estábamos cerca de él, salieron veinte indios principales a
nos recibir de parte del cacique, y trajeron unas piñas rojas de la tierra, muy olorosas, y las dieron a Cortés

9
Los españoles quedan admirados de la
grandeza de Zempoala, una ciudad perfectamente
trazada con edificios brillantes y cuidados 18
No es materia de este ensayo la estrategia
usada por Cortés para favorecer el apoyo de los
totonaca a la conquista, solo debemos de tener un
criterio situacional tratando de captar la diferente
visión del conquistador, cuyos objetivos era el
marchar sobre la capital mexica, vencerla y
apoderarse de las riquezas de las que tenía
referencia, ponerlas a disposición de la corona de Castilla y ser reconocido como gobernador de
las tierras conquistadas, en cambio, para Xicomecoatl, la ayuda de aquellos seres poderosos y
extraños representó la posibilidad de sacudirse el tributo de Tenochtitlán19 y fortalecerse como un
reino dominante en la región costera del Golfo. (INAH Dirección de medios de comunicación 2021)
20

Afianzada la alianza con Zempoala, estuvieron a la disposición de Cortés, no solo el apoyo


de los guerreros totonaca de la región, sino además la información geográfica y la guía necesaria
para emprender el viaje dejando atrás la planicie costera y adentrándose en un territorio
desconocido, de un clima exuberante, habitado por pueblos en constante conflicto.

y a los de a caballo con gran amor, y le dijeron que su señor nos estaba esperando en los aposentos, y por
ser hombre muy gordo y pesado no podía venir a nos recibir” (Castillo 2003)
18
“ ya que íbamos entrando entre las casas, desque vimos tan gran pueblo, y no habíamos visto otro mayor,
nos admiramos mucho dello; y como estaba tan vicioso y hecho un verjel, y tan poblado de hombres y
mujeres, las calles llenas que nos salían a ver, dábamos muchos loores a Dios, que tales tierras habíamos
descubierto; y nuestros corredores del campo, que iban a caballo, parece ser llegaron a la gran plaza y patios
donde estaban los aposentos, y de pocos días, según pareció, teníanlos muy encalados y relucientes, que lo
saben muy bien hacer, y pareció al uno de los de a caballo que era aquello blanco que relucía plata, y vuelve
a rienda suelta a decir a Cortés cómo tenían las paredes de plata. Y doña Marina e Aguilar dijeron que sería
yeso o cal, y tuvimos bien que reír de su plata e frenesí, que siempre después le decíamos que todo blanco le
parecía plata.” (Castillo 2003)
19
vinieron luego a decir a Cortés que venía el cacique gordo de Cempoal en andas, y las andas a cuestas de
muchos indios principales; y desque llegó el cacique habló con Cortés, juntamente con el cacique y otros
principales de aquel pueblo dando tantas quejas de Moctezuma, y contaba de sus grandes poderes, y decíalo
con lágrimas y suspiros, que Cortés y los que estábamos presentes tuvimos mancilla; y demás de contar por
qué vía y modo los había sujetado, que cada año les demandaban muchos de sus hijos y hijas para
sacrificar y otros para servir en sus casas y sementeras, y otras muchas quejas, que fueron tantas, que ya
no se me acuerda; y que los recaudadores de Moctezuma les tomaban sus mujeres e hijas si eran hermosas,
y las forzaban; y que otro tanto hacían en aquellas tierras de la lengua de Totonaque, que eran más de
treinta pueblos; (Castillo 2003)
20
Los españoles convivieron con la población totonaca y mediante intrigas, mentiras y promesas, captaron
su añejo descontento hacia los tenochcas Entre finales de abril y mediados de agosto de 1519, el capitán
extremeño Hernán Cortés fraguó un pacto estratégico que le dio la confianza de incursionar tierra adentro.
Cempoala y Quiahuiztlan, en el hoy estado de Veracruz, deben reconocerse como el umbral de la empresa de
conquista, alianza en la que españoles e indígenas disidentes de la Excan Tlatoloyan o Triple Alianza, vieron
un beneficio mutuo. (INAH Dirección de medios de comunicación 2021)

10
De Zempoala a Xalapa:

Los caminos utilizados por el ejército


conquistador fueron los ya utilizados por los
pobladores de la región, en Zempoala acordó
Cortés marchar sobre la capital del imperio
mexica, los caciques aconsejaron seguir la ruta
hacia Tlaxcala, que era un reino amigo y
enemigo acérrimo de los mexica.

Salieron de Cempoala el 16 de agosto de 1519, dividiendo el ejército en dos partes, una que siguió
por el río Actopan y la otra por Rinconada o Itzcalpan. ambas columnas se reunieron en Xalapa
situada a unos 80 km. de Zempoala, dejando atrás la planicie costera. 21

Si bien, ni Bernal Diaz del Castillo


ni Francisco López de Gómora dan mayores
detalles del paso del ejército invasor por la
actual Xalapa, si se le menciona como un lugar
importante en el trayecto, estableciendo la
fecha de estadía del conquistador como 18 de
agosto de 1519.

De Xalapa a Tlaxcala:

Salieron los españoles de Xalapa con dirección suroeste, bordeando las faldas del Cofre de
Perote. En esta zona, los soldados que se encontraban acostumbrados a los climas cálidos de las
Antillas y posteriormente de la planicie costera, sufrieron los rigores de las bajas temperaturas, no
contaban con la ropa de abrigo, ni con el calzado adecuado a esas condiciones.22 23

21
“Después de bien considerada la partida para México, tomamos consejo sobre el camino que habíamos de
llevar, y fue acordado por los principales de Cempoal que el mejor y más conveniente era por la provincia
de Tlascala, porque eran sus amigos y mortales enemigos de mexicanos, e ya tenían aparejados cuarenta
principales, y todos hombres de guerra, que fueron con nosotros y nos ayudaron mucho en aquella jornada, y
más nos dieron doscientos tamemes para llevar el artillería; que para nosotros los pobres soldados no
habíamos menester ninguno, porque en aquel tiempo no teníamos que llevar, porque nuestras armas, así
lanzas como escopetas y ballestas y rodelas, y todo otro género dellas, con ellas dormíamos y caminábamos,
y calzados nuestros alpargates, que era nuestro calzado, y como he dicho siempre, muy apercibidos para
pelear; y partimos de Cempoal demediado el mes de agosto de 1519 años, y siempre con muy buena orden, y
los corredores del campo y ciertos soldados muy sueltos delante; y la primera jornada fuimos a un pueblo
que se dice Jalapa” (Castillo 2003)
22
“y llegamos a otro pueblo que se dice Texutla, y también hallamos en ellos buena voluntad, porque
tampoco daban tributo como los demás; y desde aquel pueblo acabamos de subir todas las tierras y
entramos en el despoblado, donde hacían muy gran frío y granizó aquella noche, donde tuvimos falta de
comida, y venía un viento de la sierra nevada, que estaba a un lado, que nos hacía temblar de frío; porque,
como habíamos venido de la isla de Cuba y de la Villa Rica, y toda aquella costa es muy calurosa, y entramos
en tierra fría, y no teníamos con que nos abrigar sino con nuestras armas, sentíamos las heladas, como no
éramos acostumbrados al frío. (Castillo 2003)

11
En la población de Zocotán, que los españoles bautizaron como Castelblanco, se entrevistó
Cortés con el cacique de nombre Olintecle, que le hizo saber que esa región estaba dominada por
el emperador Moctezuma, que eran pueblos aliados de Tenochtitlán; preguntando Cortés cual era
el mejor camino para llegar a la capital mexica,
Olintecle le indico que se dirigiera a Cholula, sin
embargo, sus aliados totonaca, insistieron en
que debía dirigirse a Tlaxcala.24 25

De acuerdo con la segunda carta de


relación, se identifica como uno de los puntos
tocados por la expedición a Xalacingo, por lo
que podemos afirmar que fue parte de la ruta
de los conquistadores:

Bernal Díaz del Castillo menciona


que en Xalacingo, recibieron noticias que
los tlaxcalteca se encontraban levantados
en armas en contra de su ejército, debido
a que pensaron que se encontraban
aliados con sus enemigos mortales los
mexica, por lo que enviaron 2 mensajeros
totonaca con algunos presentes, para
hacerle saber a los tlaxcalteca que
marchaban a su ciudad en son de paz, los
citados mensajeros no lograron
convencer a los cacique tlaxcalteca, que
decidieron hacerlos prisioneros, sin embargo, como Zempoala y Tlaxcala eran ciudades amigas, los
mensajeros pudieron escapar de su cautiverio y volver al lado de los españoles, narrando que en
su cautiverio, les dijeron que los tlaxcalteca no temían a los españoles, que no creían que eran

23
Desde aquí anduve tres jornadas de despoblado y tierra inhabitable a causa de su esterilidad y falta de
agua y muy gran frialdad que en ella hay; donde Dios sabe cuánto trabajo la gente padeció de sed y hambre,
en especial de un turbión de piedra y agua que nos tomó en el dicho despoblado. (Cortés 1866)
24
y sobre ello se preguntó al cacique Olintecle que cuál era mejor camino y más llano para ir a México; y dijo
que por un pueblo muy grande que se decía Cholula; y los de Cempoal dijeron a Cortés: "Señor, no vayáis por
Cholula, que son muy traidores y tiene allí siempre Moctezuma sus guarniciones de guerra"; y que fuésemos
por Tlascala, que eran sus amigos, y enemigos de mexicanos; y así, acordamos de tomar el consejo de los de
Cempoal,
25
En este punto el cuestionamiento es si la dirección de la expedición se encontraba en manos de Cortés, o si
su ejército solo era aliado de los totonaca, en una guerra regional entre Zempoala y los mexica. Los pueblos
aliados de Tenochtitlán ofrecían paso franco a los españoles debido a la estrategia usada por Cortés al
liberar en Zempoala a los recaudadores de Moctezuma, pero los totonaca se inclinaban por fortalecer su
ejército uniendo sus fuerzas a los tlaxcalteca.

12
“teules”26 y que en cuanto se acercaran a su ciudad los matarían y comerían sus cuerpos (Cortés
1866)27

Otro sitio prehispánico mencionado en las cartas de relación es la población de


Ixtacamaxtitlan, 28 de este lugar salieron los conquistadores en formación de guerra con la
intención de intimidar a las defensas de Tlaxcala, tanto Cortés como Bernal Díaz del Castillo narran
que caminando unas 2 leguas (5 Km.) se encontraron con una muralla que protegía a la ciudad de
Tlaxcala de los ataques de los “Colúa” con quién vivían un constante conflicto.29 En la actualidad
quedan vestigios de aquella muralla en las poblaciones de Ocotelulco, Tocatlán y Hueyotilpan;
muy cerca de la actual capital del actual estado de Tlaxcala, estudios sobre la muralla de Tlaxcala,
indican que protegía los flancos norte y oriente de la ciudad, y de acuerdo a la aseveración de
Cortés corría a todo lo ancho del valle Puebla-Tlaxcala.

El 2 de septiembre de 1519, en las inmediaciones del poblado de Tecohuactzinco ocurrió


el primer enfrentamiento del ejército de Cortés formado por unos 400 soldados españoles y
alrededor de 2,000 guerreros de Zempoala, con las fuerzas Tlaxcalteca, formadas por unos 3,000
guerreros.30, comandaddos por Xicotenga (Xicotencatl el joven); al parecer la batalla terminó
con la luz del día, sin que ninguno de los bandos pudiera considerarse vencedor, replegándose
el ejército conquistador para curar a los heridos y enterrar a los muertos al poblado de
Teoacingo o Teuacingo, que parece corresponder con la ciudad actual de Tenancingo, ubicada
en la frontera sur del reino de Tlaxcala y la zona dominada por los “Colhua”.

26
Deidades poderosas a las que era imposible dañar.
27
Esta aseveración, narrada en la segunda carta de relación, es muy posible que haya sido redactada con la
intención de impresionar al rey Carlos I y magnificar el heroísmo y arrojo de Cortés.
28
“Y dejándolos así muy contentos, me partí, después de haber estado allí cuatro ó cinco dias, y me pasé al
asiento del otro señor, que está las dos leguas que dije el valle arriba, que se dice Iztacmastitan1. El señorío
deste serán tres ó cuatro leguas de población, sin salir casa de casa, por lo llano del valle, ribera de un rio
pequeño que va por él.” (Cortés 1866)
29
“Y desta manera caminamos obra de dos leguas, y hallamos una fuerza bien fuerte hecha de cal y canto y
de otro betún tan recio, que con picos de hierro era forzoso deshacerla, y hecha de tal manera, que para
defensa era harto recia de tomar; y detuvímonos a mirar en ella, y preguntó Cortés a los indios de Zocotlan
que a qué fin tenían aquella fuerza hecha de aquella manera; y dijeron que, como entre su señor Moctezuma
y los de Tlascala tenían guerras a la continua, que los tlascaltecas para defender mejor sus pueblos la habían
hecho tan fuerte” (Castillo 2003).
“E á la salida del dicho valle fallé una gran cerca de piedra seca, tan alta como estado y medio, que
atravesaba todo el valle de la una sierra á la otra, y tan ancha como veinte piés, y por toda ella un petril de
pié y medio de ancho, para pelear desde encima, y no mas de una entrada tan ancha como diez pasos, y en
esta entrada doblada la una cerca sobre la otra á manera de rebellín, tan estrecho como cuarenta pasos, de
manera que la entrada fuese á vueltas, y no á derechas, preguntada la causa de aquella cerca, me dijeron
que la tenían porque eran fronteros de aquella provincia de Tascalteca, que eran enemigos de Muteczuma y
tenia siempre guerra con ellos” (Cortés 1866)
30
“y estando en esto, viene muy de presto y con gran furia un escuadrón de tlascaltecas, que estaba en
celada, de más de tres mil dellos, y comenzaron a flechar en todos los nuestros de a caballo, que ya estaban
juntos todos, y dan una refriega; y en este instante llegamos con nuestra artillería, escopetas y ballestas, y
poco a poco comenzaron a volver las espaldas, puesto que se detuvieron buen rato peleando con buen
concierto; y en aquel encuentro hirieron a cuatro de los nuestros, y paréceme que desde allí a pocos días
murió el uno de las heridas; y como era tarde, se fueron los tlascaltecas recogiendo, y no los seguimos; y
quedaron muertos hasta diez y siete dellos, sin muchos heridos” (Castillo 2003)

13
Al día siguiente llegan noticias acerca de las fuerzas con las que los tlaxcalteca contaban para
un nuevo enfrentamiento, que según la crónica de Bernal Diaz del Castillo sumaban 50 mil
guerreros 31.

En los llanos al sur de la actual ciudad de Tlaxcala de Xicotencatl, se da el desigual


combate; el ejército comandado por Xicoténcatl sufre la deserción de los contingentes de
Ocotelulco y las de Tepeticpac, cuyos caciques se pronunciaron por una alianza con los
conquistadores; La batalla tiene como resultado que resultaran heridos prácticamente todos los
soldados y los caballos españoles, y una gran cantidad de muertes por parte del ejército
tlaxcalteca, sin embargo, los españoles no pudieron entrar a Tlaxcala, pero tampoco se
retiraron.32

Finalmente el conflicto se resolvió por la vía diplomática, con la intervención del anciano
monarca Xicoténcatl el viejo, el 23 de septiembre de 1519, el ejército invasor entra en la
población de Tizatlán y se pacta la alianza entre el ejército de Cortés y el reino tlaxcalteca. El
sometimiento de Xicotencatl el joven a Cortés, fue un proceso complicado, el capitán tlaxcalteca
nunca aceptó de buena manera la alianza con los españoles, aún ya concertada la paz,
Xicotencatl ataco 2 veces más al ejército conquistador, pero finalmente accedió a las presiones
de los otros caciques tlaxcalteca y se unió de mala gana a los conquistadores.

Durante su estancia en Tlaxcala, Cortés recibió a emisarios de Moctezuma que le


entregaron regalos consistentes en objetos de oro y mantas finas de algodón, y le transmitieron
el mensaje del emperador en que le rogaba no seguir
adelante hacia su ciudad.

De Tlaxcala a Cholula:
Finalmente el 12 de octubre, el ejército conquistador
sale de Tlaxcala con rumbo a Cholula. A pesar de las
advertencias de los tlaxcalteca, que se oponían en
marchar hacía ese lugar, Cortés afirma que se avinieron
a sus órdenes, proporcionándole un gran contingente
de guerreros 33, En este punto influye el deseo de

31
Nuevamente podemos percibir una exageración por parte de los hispanos, ya que el ejército invasor
apenas contaba con unos 3,000 elementos entre españoles e indígenas; por otra parte, los Tlaxcalteca, ya
habían perdido el temor a los caballos y a la creencia de que los españoles eran “teules” lo que hacía que ese
enfrentamiento fuera muy poco favorable a los conquistadores.
32
La narración del combate es una especie de epopeya tanto en Cortés, como en Bernal Díaz del Castillo, en
la que se puede notar la omisión del papel de los aliados indígenas del conquistador.
33
“Y como los de Tascaltecal vieron mi determinación, pesóles mucho y dijeronme muchas veces que lo
erraba. Pero, qué pues ellos se habían dado por vasallos de V. S. M. y mis amigos, que queríanir conmigo y
ayudarme en todo lo que se ofreciese. E puesto que yo ge lo defendiese, y rogué que no fuesen, porque no
había necesidad, todavía me siguieron hasta cien mil hombres muy bien aderezados de guerra, y llegaron
conmigo hasta dos leguas de la ciudad; y desde allí, por mucha importunidad mia, se volvieron, aunque
todavía quedaron en mi compañía hasta cinco o seis mil dellos, é dormí en un arroyo que allí estaba á las dos
leguas, por despedir la gente porque no hiciesen algún escándalo en la ciudad, y también porque era ya
tarde, y no quise entrar en la ciudad.” (Cortés 1866)

14
ambos cronistas de mitificar sus hazañas, reduciendo el número de aliados que acompañaron a
Cortés en su marcha de conquista, pero Bernal habla de haber enfrentado a un ejército tlaxcalteca
de 50,000 guerreros y Cortés menciona en su segunda carta de relación la adhesión de 100,000
hombres de guerra tlaxcalteca. “todavía me siguieron hasta cien mil hombres muy bien aderezados
de guerra” (Cortés 1866). El caso es que salió Cortés de Tlaxcala, instalando su campamento en las
afueras de Cholula, menciona un río que atraviesa el valle, siendo lo más probable que se trate del
río Atoyac.
Los tlaxcalteca se quedan en ese sitio, al ser enemigos de Cholula, los caciques
cholultecas pidieron a Cortés que entraran a la ciudad desarmados, a lo que no accedió el
conquistador, prefiriéndo dejarlos a la espera de sus órdenes y con sus armas listas, previniendo
un ataque. Los españoles entran en Cholula acompañados por los guerreros Cempoaltecas,
siendo bien recibidos en la ciudad.

La masacre de Cholula:

Afirma Cortés haber sido advertido por


los tlaxcalteca, de una emboscada que le
preparaban los cholultecas dentro de su ciudad,
supuestamente apoyados por 50,000 guerreros
enviados por Mocteauma, esta advertencia fue
ratificada por Malintzin, quien de acuerdo a la
narrativa del conquistador recibió el aviso de
parte de una anciana madre de un guerrero
cholulteca que le proponía huir del lado de
Cortés y casarse con su hijo, y narra en su
segunda carta de relación, la manera en que
basado en esas advertencias, hizo venir desarmados a los principales señores de Cholula, y a una
señal suya, fueron masacrados por los españoles y sus aliados indígenas, 34 Por su parte Bernal
Díaz del Castillo narra el mismo hecho, pero sin especificar el número de indígenas

34
“ e asi por esto como por las señales que para ello habia, acorde de prevenir antes de ser prevenido, e hice
llamar a algunos de los señores de la ciudad, diciendo que los queria hablar, y metilos en una sala; ’ e en
tanto fice que la gente de los nuestros estuviese apercibida, y que en soltando una escopeta, diesen en
mucha cantidad de indios que habia junto a el aposento y muchos dentro en él. E asi se hizo, que después
que tuve los señores dentro en aquella sala, dejolos y cabalgue, e hice soltar el escopeta, y dimosles tal
mano, que en dos horas murieron mas de tres mil hombres. Y porque V.’M. vea cuan apercibidos estaban,
antes que yo saliese de nuestro aposentamiento tenían todas las calles tomadas y toda la gente a punto,
aunque como los tomamos de sobresalto, fueron buenos de desbaratar, mayormente que les faltaban
los caudillos, porque los tenia ya presos; e hice poner fuego a algunas torres y casas fuertes, donde se
defendian y nos ofendian. E asi anduve por la ciudad peleando, dejando a buen recaudo el aposento, que era
muy fuerte, bien cinco horas, hasta que eche toda la gente fuera de la ciudad por muchas partes della,
porque me ayudaban bien cinco mil indios de Tascaltecal, y otros cuatrocientos de Cempoal. (Cortés 1866)

15
masacrados35, y Francisco López de Gómora escribe alrededor de 6,000 cholultecas asesinados
por el ejército de Cortés. 36

El hecho de esta masacre aparentemente no implicó cambios en la ruta de Cortés, sin


embargo alteró la visión que se tenía del ejército conquistador en la capital mexica y fortaleció la
alianza de los conquistadores con los reinos de Tlaxcala y Huejotzingo.

De Cholula a Huejotzingo:
Durante su estancia en Cholula, (Citada por el
conquistador como Chorulteca) Cortés recibe de los
embajadores de Moctezuma la oferta de seguir su
camino hacia Tenochtitlán bordeando la Sierra Nevada,
hacia el poblado de Calpulalpan, los emisarios mexica le
aseguraron contar con las alianzas necesarias para
garantizar su buen paso por ese trayecto; sin embargo
sus aliados tlaxcalteca, le advirtieron la posibilidad de
que se tratara de una trampa preparada por la gente de
Moctezuma, al obligarlos a transitar por caminos
peligrosos, llenos de lugares en que se podría preparar una emboscada; los tlaxcalteca
propusieron seguir un camino más al sur, pegado a las faldas del Popocatépetl, por la actual
población de Río frío. Aparentemente Cortés optó por esta segunda ruta y dirige a su ejército
hacía el reino de Huexotzingo (Huejotzingo), que era aliado de los tlaxcalteca,
Huexotzingo jugó un papel determinante en el éxito de la conquista, de acuerdo a la
descripción de Gerónimo de Mendieta en su “Historia Eclesiástica Indiana” escrita a finales del
siglo XVI, y publicada por José García Izcabalceta 300 años después, afirma que Huexotzingo, a la
llegada de los conquistadores era una ciudad con 80,000 habitantes,37 los comerciantes
huejotzingas dominaban las rutas del Valle de Atlixco, por lo que eran conocedores de los caminos
que comunicaban la región.

35
“Entonces les dijo Cortés que tales traiciones como aquellas, que mandaban las leyes reales que no
queden sin castigo, e que por su delito que han de morir; e luego mandó soltar una escopeta, que era la señal
que teníamos apercibida para aquel efecto, y se les dio una mano que se les acordará para siempre, porque
matamos muchos dellos, y otros se quemaron vivos, que no les aprovechó las promesas de sus falsos dioses;
y no tardaron dos horas que no llegaron allí nuestros amigos los tlascaltecas que dejamos en el campo, como
ya he dicho otra vez, y peleaban muy fuertemente en las calles, donde los cholultecas tenían otras capitanías
defendiéndolas porque no les entrásemos” (Castillo 2003)
36

37
“Tendria en aquel tiempo la ciudad de Tezcuco al pié de treinta mil vecinos, sin quince provincias que le
eran subjetas; la de Tlaxcala con sus subjetos más de doscientos mil, y la de Guaxozingo ochenta mil.”
(Mendieta 1870)

16
Es también importante señalar el momento político que pasaba sobre Huexotzingo en los
inicios del siglo XVI, originalmente era parte de la alianza opositora a Tenochtitlán, junto a Tlaxcala
y Cholula, sin embargo, Huexotzingo había sido rendida junto con Cholula, y aceptaba pagar
tributo al monarca mexica, en determinado momento y con el apoyo de Tlaxcala logró sustraerse
al vasallaje de Moctezuma, por lo que vivía constantes conflictos con los mexica, pero por otro
lado su relación con Tlaxcala, a pesar de ser aliados, era abusada y dependiente. Los huejotzinga,
vieron en su alianza con Cortés, no solo la manera de sobreponerse a la constante presión de los
mexica, sino también la manera de salir del tutelaje que les proporcionaba Tlaxcala.38

De Huejotzingo a Tlalmanalco:

Narra Cortés en la segunda


carta de relación que envío un grupo
de 10 exploradores españoles
acompañados de algunos indígenas a
inspeccionar el camino que faltaba
recorrer hacía la ciudad de
Tenochtitlán, encontrándose con un
grupo de mercaderes indígenas que
les mostraron un camino poco
transitado hacía el Valle de México.
39

38
Concluida la conquista y ya en la etapa colonial, al parecer a los Huejotzingas no se les compensó de
manera equiparable a Tlaxcala, en el Códice Chavero o Códice de Huejotzingo los señores del altépetl de
Huejotzingo se quejan ante el rey Felipe II de los excesivos tributos y del trato desigual aplicado a los
diferentes barrios de la ciudad: ““Ninguno otro pueblo nos sobrepasó […] en que primeramente nos
arrojáramos ante ti […] Y también nadie nos amenazó, nadie nos obligó sino que en verdad Dios hizo que
mereciéramos, voluntariamente perteneciéramos a ti y así recibiéramos alegres a los recién llegados
españoles que se acercaron a nosotros […] estando aún lejos, dejamos nuestras casas […] así de lejos fuimos
a encontrar […] al capitán general don Hernando Cortés y a los otros que él guiaba […] Aunque aquellos que
se llaman, se dicen tlaxcaltecas, que ayudaron, nosotros mucho los presionamos para que ayudaran […]”
39 “Que á ocho leguas desta ciudad de Churultecal están dos sierras muy altas y muy maravillosas, porque en

fin de agosto tienen tanta nieve, que otra cosa de lo alto dellas sino la nieve no se pare ce; de la una, que es
la mas alta3, sale muchas veces, así de dia como de noche, tan grande bulto de humo como una gran casa 4,
y sube encima de la sierra hasta las nubes, tan derecho como una vira, que, según parece, es tanta la fuerza
con que sale, que aunque arriba en la sierra anda siempre muy recio viento, no lo puede torcer; y porque yo
siempre he deseado de todas las cosas desta tierra poder hacer á V. A. muy particular relación, quise desta,
que me pareció algo maravillosa, saber el secreto, y envié diez de mis compañeros, tales cuales para
semejante negocio eran necesarios, y con-algunos naturales de la tierra que los guiasen, y les encomendé
mucho procurasen de subir la dicha sierra, y saber el secreto de aquel humo de dónde y cómo salía. Los
cuales fueron, y trabajaron lo que fue posible por la subir, y jamás pudieron, á causa de la mucha nieve que
en la sierra hay, y de muchos torbellinos que de la ceniza que de allí sale andan por la sierra, y también
porque no pudieron sofrir la gran frialdad que arriba hacia; pero llegaron muy cerca de lo alto; y tanto, que
estando arriba comenzó á salir aquel humo, y dicen que salía con tanto ímpetu y ruido, que parecía que toda
la sierra se caía abajo, y así se bajaron, y trujeron mucha nieve y carámbanos para que los viésemos, porque
nos parecía cosa muy nueva en estas partes, á causa de estar en parte tan cálida, según hasta agora ha sido
opinión de los pilotos. Especialmente que dicen que esta tierra está en veinte grados, que es en el paralelo de
la isla Española, donde continuamente hace muy gran calor. E yendo á ver esta sierra toparon un camino, y

17
Bernal Díaz del Castillo, por su parte,
refiere la crudeza de las bajas
temperaturas y la llegada a Tlalmanalco.
40 En ese lugar recibió Cortés a gente de

Chalco, y Amecameca, que le narraron


lo mal que eran tratados por los
recaudadores de tributos, además de
que el emperador exigía la entrega de
jóvenes y doncellas, para ser
sacrificados en honor a Huitzilopoxtli.
Bajo estas condiciones recibió
Cortés a otro grupo de enviados de
Moctezuma que le entregaron más
regalos y le suplicaron se volviese sobre sus pasos y no siguiera adelante, rehusándose
Cortés a detener el paso de su ejército, por lo continuó hacía Iztapalapa 41

De Tlalmanalco a Iztapalapa:

Esta fue la última etapa de los


conquistadores antes de entrar en la ciudad
de Tenochtitlán, En este lugar ocurrieron
varios de los hechos que decidieron la suerte
de la conquista.
En Iztapalapa Cortés recibió como
enviado de Moctezuma al cacique de
Texcoco, su sobrino Cacamatzin, qué según
narra Bernal Díaz del Castillo, acudió a
entrevistarse con el conquistador en medio

preguntaron a los naturales de la tierra que iban con ellos que para dó iban, y dijeron que á Culúa, y que
aquel era buen camino, y que el otro por donde nos querían llevar los de Culúa no era bueno.” (Cortés 1866
40 comenzamos a subir la sierra puestos en gran concierto, y nuestros amigos apartando los árboles muy

grandes a gruesos, por donde pasamos con gran trabajo, y


hasta hoy están algunos dellos fuera del camino; y subiendo a lo más alto, comenzó a nevar y se cuajó de
nieve la tierra, e caminamos la sierra abajo, y fuimos a dormir a unas caserías que eran como a manera de
aposentos o mesones, donde posaban indios mercaderes, e tuvimos bien de cenar, e con gran frío pusimos
nuestras velas y rondas e escuchas y aun corredores del campo; e otro día comenzamos a caminar, e a hora
de misas mayores llegamos a un pueblo que ya he dicho que se dice Tamanalco, y nos recibieron bien, e de
comer no faltó; e como supieron de otros pueblos de nuestra llegada, luego vinieron los de Chalco, e se
juntaron con los de Tamanalco, e Mecameca e Acacingo
41
“íbamos siempre caminando muy chicas jornadas, y encomendándonos a Dios y a su bendita madre
nuestra señora, y platicando cómo y de qué manera podíamos entrar, y pusimos en nuestros corazones con
buna esperanza, qué pues nuestro señor Jesucristo fue servido guardarnos de los peligros pasados, que
también nos guardaría del poder de México; y fuimos a dormir a un pueblo que se dice Istapalatengo, que es
la mitad de las casas en el agua y la mitad en tierra firme” (Castillo 2003)

18
de un gran aparato, que denotaba el poder que ejercía sobre los nobles que le acompañaban 42
también Cortés narra el hecho de aquella entrevista. 43
En Iztapalapa siguieron llegando grandes señores, caciques de los reinos aledaños a Tenochtitlan y
que tenían parentesco con el tlatoani mexica.

Tenochtitlán:
Finalmente el tema de este
ensayo, termina el 8 de noviembre de
1519, con la entrevista de Cortés con el
emperador Moctezuma en la ciudad de
Tenochtitlán, el sitio exacto se ha
determinado como la esquina de las
calles de República de El Salvador y Av.
José María Pino Suárez, en el centro de la
actual ciudad de México, lugar en que se
ubica el Hospital de Jesús fundado por el mismo conquistador en 1524. En ese lugar se colocó una
placa para conmemorar el suceso.

Conclusión:
El viaje del ejército conquistador desde su punto de partida el 10 de julio de 1519 hasta su
entrada a la capital mexica, el 8 de noviembre del mismo año, duro casi 4 meses, excediendo el
marco Geográfico histórico en que fue llevado este ensayo, puedo enumerar los siguientes
acontecimientos que fueron determinantes en la elección de la ruta:
1. La persecución de Cortés por parte de los enviados del gobernador de Cuba Diego de
Velázquez.

42
Cacamatzin, grande señor de Tezcuco, sobrino del gran Moctezuma, y que nos pide por merced que
aguardemos hasta que venga; y no tardó mucho, porque luego llegó con el mayor fausto y grandeza que
ningún señor de los mexicanos habíamos visto traer, porque venía en andas muy ricas, labradas de plumas
verdes, y mucha argentería y otras ricas piedras engastadas en ciertas arboledas de oro que en ellas traía
hechas de oro, y traían las andas a cuestas ocho principales, y todos decían que eran señores de pueblos; e
ya que llegaron cerca del aposento donde estaba Cortés, le ayudaron a salir de las andas, y le barrieron el
suelo, y le quitaban las pajas por donde había de pasar; y desque llegaron ante nuestro capitán, le hicieron
grande acato, y el Cacamatzin le dijo: "Malinche, aquí venimos yo y estos señores a te servir, hacerte dar
todo lo que hubieres menester para ti y tus compañeros, y meteros en vuestras casas, que es nuestra ciudad;
porque así nos es mandado por vuestro señor el gran Moctezuma, y porque está mal dispuesto lo deja, y no
por falta de muy buena voluntad que os tiene". Y cuando nuestro capitán y todos nosotros vimos tanto
aparato y majestad como traían aquellos caciques, especialmente el sobrino de Moctezuma, lo tuvimos por
muy gran cosa, y platicamos entre nosotros que cuando aquel cacique traía tanto triunfo, ¿qué haría el gran
Moctezuma? (Castillo 2003)
43
“Otro dia por la mañana, ya que me quería partir de aquel pueblo, llegaron fasta diez o doce señores muy
principales, según después supe, y entre ellos un gran señor, mancebo de fasta veinte y cinco años, a quien
todos mostraban. Tener mucho acatamiento, y tanto, que después de bajado de unas andas en que venía,
todos los otros le venían limpiando las piedras y pajas del suelo delante él ; y llegados donde yo estaba, me
dijeron que venían de parte de Muteczuma, su señor, y que los enviaba para que fuesen conmigo, y que me
rogaba que le perdonase porque no salía su persona a me ver y recibir, que la causa era el estar mal
dispuesto; pero que ya su ciudad estaba cerca, y que pues yo todavía determinaba ir a ella nos veríamos, y
conocen a de la voluntad que al servicio de V. A. tenía; pero que todavía me rogaba , si fuese posible, no
fuese a la , porque padecería mucho trabajo y necesidad” (Cortés 1866)

19
2. El reconocimiento de Diego de Velázquez como “Adelantado” por parte de la corona de
Castilla.
3. La inutilización de las naves de la expedición para evitar la deserción de los soldados
españoles.
4. Las alianzas con Cholula, Tlaxcala y Huejotzingo.
5. El constante temor de Cortés, de ser traicionado por sus aliados indígenas.
6. La habilidad de Cortés para mantener comunicación con los dos grandes grupos en pugna
en el territorio sobre el que se pretendía marchar.
7. La matanza de Cholula.

Por otro lado, siguiendo los lugares mencionados en las crónicas de Bernal Díaz del Castillo y
del propio Hernán Cortés, apoyados en datos de los historiadores que ya he mencionado,
podemos trazar un mapa de la ruta, por medio de una imagen satelital.

Bibliografía
Benitez, Fernando. La ruta de Hernán Cortés. México: Fondo de Cultura Económica, 2014.

Berra, Manuel Orozco y. Historia Antigua de la Conquista de México. Mexico: Gonzalo A. Esteva,
1880.

Castillo, Bernal Díaz del. La verdadera Historia de la Conquista de la Nueva España. Editado por
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