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Entender el funcionamiento del cerebro y elaborar el discurso de acuerdo cómo este procesa
la información es el objetivo principal de la Neuro Oratoria, una disciplina que consiste en
diferentes técnicas enfocadas en conocer cómo funciona nuestro cerebro y cómo utilizarlo
para nuestro beneficio al momento de realizar una presentación, conferencia o seminario, de
alto impacto.
1. La voz:
2. Tu cuerpo:
o Para no perder la atención del público, tampoco permitas que la sala esté a
oscuras, pues eso pone el peso en la presentación y no en ti, y seguro que tú
no quieres pasar desapercibido.
o Párate con las piernas separadas a la altura de los hombros, y fija los talones
sobre el piso, así logaras estabilidad y firmeza. Tus pasos también deben
transmitir seguridad.
3. Tu ropa:
o nunca dar conferencias con vestimenta con colores y patrones muy llamativos,
lo ideal es usar colores sobrios y lisos, acordes al color de nuestra piel y que
contrasten con el fondo del escenario, esto hará que nuestra cara resalte.
o en el caso de discursos no tan formales, se recomienda elegir ropa un poco
más formal que la del público, pero no demasiado, la idea es fomentar la
sensación de cercanía con la audiencia, pero a la vez, mantener una imagen
de autoridad.
o tienes que entender que la idea de tu ropa para comunicar es precisamente
esa, comunicar. No se trata de impresionar a nadie con tu estilo ni de llamar
la atención solo porque sí.
Puedes hacer las pruebas para ver si eres cálida o fría; en mi caso soy cálida. Y
mi estación es invierno y así puedes darte cuenta de que tipo de colores te
favorecen y cuales no; por ejemplo: a mí me favorece más los colores blancos,
azul marino, azul brillante, negro, entre otros.
4. Tu power point:
5. Tu tiempo:
“El tiempo es realmente el único capital que tiene el hombre, y lo único que no se
puede dar el lujo de perder”. —Thomas A. Edison.
o Chris Anderson, autor de la Guía oficial de TED para hablar en público, aclara
que el límite de duración de 18 minutos garantiza, por un lado, mantener la
atención del público, y por el otro, hace que sean tan precisas como para que
se las tome en serio. Además, ese tiempo permite extenderse lo necesario para
expresar ideas importantes.
o no se trata de una medida estándar, pues hay charlas buenísimas que solo
duran 3 minutos. Por ejemplo, aquella en la que el investigador Richard St.
John condensa años de entrevistas y en tan solo 3 minutos revela el secreto
para tener éxito.
6. Tu estilo:
Klaric cuenta que el usaba unos calcetines morados, un color con el que se identifica
bastante, y que es también muy poderoso porque, como descubrió después, es el color
de la devoción y la fe, y simboliza abundancia y equilibrio. Representa, entonces, el
reto de superarse a sí mismo día tras día, y, eso, es una parte muy importante de su
vida y de su forma de ser.
La idea no es que te pongas calcetines morados como los suyos, sino que veas el valor
de la historia que hay detrás de ellos. Eso es lo que les da su fuerza. No son un disfraz
ni un capricho, sino que hay ahí una historia que se enlaza con su vida. Son un
símbolo. Como él lo hizo, trata de encontrar un detalle que vaya con tu personalidad,
pero que también te haga distinto y memorable. Tienes que encontrar tu propio
símbolo. Tus calcetines morados.
La ventaja de convertirte en una marca personal es que eso te va a ayudar a que logres
tus metas y tus sueños; va a permitir que los demás te reconozcan y que sepan quién
eres. No hay receta para ser una marca. Cuando se trata de hacer una marca personal,
hay tres cosas fundamentales: qué dices, cómo te ves y qué haces. En esas tres cosas
está el 95% de qué tan buena marca eres. La clave es autenticidad, congruencia y
soporte.
7. Tus errores:
8. Tu interacción:
La mirada: conectar con la mirada es un recurso que además puedes aprovechar para
sentirte apoyado. Siempre hay personas entre el público que son sumamente
empáticas, que te siguen con interés, a las que pareces caerles bien. Apóyate en ellas.
Si hablas viéndolas directamente a los ojos, ganarás seguridad.
Empatía: mantener una postura abierta significa aprender a percibir, a ver las
reacciones del público y a ponerte en su lugar, entonces te darás cuenta de los errores
o los aciertos que cometes. Piensa: ¿Se están divirtiendo? ¿Hay alguien en esa esquina
que se está durmiendo? ¿Tienen preguntas interesantes al terminar tu exposición?
Todos esos factores contribuyen a que entiendas qué tan efectivo está siendo tu
mensaje.
9. Tu mensaje:
Nuestro mensaje de ser lo más claro y conciso posible. Debemos evitar dar vueltas y
procurar de ser simple en nuestra forma de brindar el mensaje. Debemos considerar
que se ha demostrado que durante la comunicación la responsabilidad de entregar el
mensaje correctamente reposa en el emisor. Es decir, si nuestra audiencia no nos
entiende, es nuestra responsabilidad.
o Cantidad. Haz que tu contribución sea tan informativa como se requiera; pero
no des más información de la que se necesita
o Calidad. No digas lo que crees que es falso; tampoco digas aquello de lo que
no tienes pruebas.
o Relación. Sé relevante.
10. Tu credibilidad:
Para que tu conferencia o tu charla tengan credibilidad, ante todo debes preguntarte:
¿Tengo la legitimidad para hablar del tema? Sé auténtico, estudia, investiga, pon
cosas originales, porque el resultado de no hacerlo es un camino de crecimiento lento
y de desprestigio.
Me gusta el libro porque siento que es muy bueno para las personas que queremos
perder el miedo a hablar en público, ayuda mucho a entender cómo podemos mejorar
nuestra comunicación al exponer en público, a través de los tips que nos brinda el
mismo, como la modulación, empatizar con las personas, como hacer nuestras
presentaciones, entre muchos más; como lo detallé en el resumen.