Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CUADRO
La retórica es un fenómeno esencialmente oral, en el que ya no hay una
colectividad que discute, sino uno solo que se hace adelante para hablar,
mientras los demás están escuchando. Directamente la retórica es
agonística en un sentido más sutil, donde se revela más estricta su derivación de
la matriz dialéctica: mientras que en la discusión el interrogante combate para
subyugar el respondiente, para vencerlo con los enredos de sus argumentaciones,
en el discurso retórico el orador lucha para subyugar a la masa de sus auditores.
En el primer caso la victoria se logra cuando la deducción viene perfeccionada a
través de las respuestas mismas del respondiente, por tanto es sancionada por la
última conclusión; en el segundo caso hace falta una sanción intrínseca para la
demostración del orador, y en el logro de la victoria interviene también,
fuera de la forma dialéctica, un elemento emocional, o sea la persuasión de los
auditores.
Con esto ellos quedan subyugados y se asigna la victoria al orador. En la
dialéctica se luchaba por la sabiduría; en la retórica se lucha por una sabiduría
dirigida a la potencia. Son las pasiones de los hombres que deben ser dominadas,
excitadas, aplastadas. Paralelamente, el contenido de la dialéctica, que en su
periodo más refinado se había volatilizado gradualmente hasta las categorías más
abstractas que la mente humana pudiese imaginar, ahora con la retórica regresa a
la esfera individual, corpórea de las pasiones humanas, de los intereses políticos.