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FILOSOFIA

ANTIGUA Y ACTUAL

POR: JAHAZIEL BUKOVECZ


PROLOGO

La palabra filosofía viene del griego philo (amor)


y sofía (sabiduría), por lo que se define literalmente como "el
amor a la sabiduría". En un sentido más amplio, es el estudio
de las cuestiones más básicas y profundas de la existencia
humana. Las escuelas filosóficas se desarrollan con frecuencia
como respuesta a la percepción de que la religión no ofrece
respuestas a las cuestiones fundamentales.

El tema de cuándo y dónde empezó a desarrollarse la filosofía


sigue siendo objeto de debate, pero la respuesta más sencilla
es que habría empezado (en cualquier lugar del pasado
lejano) la primera vez que alguien se preguntó por qué había
nacido, cuál era su propósito y cómo debía entender su vida.
El término filosofía puede aplicarse a un sistema de
pensamiento secular o religioso formalizado, a una
construcción personal o a una comprensión comunitaria de la
actitud y la conducta adecuadas, pero en cada caso, el
propósito del sistema es responder a esas preguntas.
ANTIGUA

FILOSOFIA SOFISTA

comienza el denominado período antropológico de la propia filosofía


en Grecia, creadores del Arte Retórico, el cual surge de la misma
conciencia de un hecho determinado, a través del cual, la relación
existente entre el mundo y el habla es, precisamente, una
representación (logos), que incluso puede ser superior a otras
dependiendo de las características. El estudio de este tipo de escuela
tenía, como principal importancia, el conocimiento acerca de esa
misma retórica, como disciplina fundamental (arte de la persuasión a
través de la palabra), a la dialéctica (arte de refutar y discutir), y a la
oratoria (el arte de la elocuencia).

Y es que, precisamente, el eje de estas mismas reflexiones llevarán a la


misma filosofía a un paso de la physis al hombre, estudiándolo de
forma mucho más directa y «trabajada», y sus filósofos más destacados
perseguían un objetivo claro: capacitar, especialmente a sujetos
jóvenes, en el arte de la oratoria, para prepararlos en una supuesta
futura vida política; e incluso, dado que viajaban de ciudad en ciudad,
hablando acerca de sus estudios y enseñanzas específicas, recogían
gran cantidad de información y material, que luego les servía para una
mayor investigación.
No en vano, no hay que olvidar que un primer momento, la palabra
«sofista» fue en un principio sinónimo de «sabio», adquiriendo más
tarde, con los diálogos platónicos, el término peyorativo de «hábil
engañador». Y es que, aunque como se ha dicho, no formaron escuela,
sí se les puede conocer precisamente por un conjunto de puntos de
vista coincidentes entre sí, entre los cuales (valga la redundancia),
cabría destacar que adoptaron una actitud escéptica y relativista, y no
representan un conjunto sistemático de pensadores, no buscando un
principio universal.

Su importancia misma, ante todo, no sólo radica en sus enseñanzas,


sino en que tuvieron una influencia muy notoria e importante en la
vida ateniense, pues pusieron en tela de juicio a la pólis en su sentido
más tradicional, realizando una crítica extensiva y muy sincera con
respecto a las instituciones diversas que, en esos momentos, existían en
Atenas.

FILOSOFIA DE PLATON

Según Platón, el alma humana se compone de tres partes: los deseos, la


facultad de coraje y decisión, y el intelecto. Para comprender mejor la
relación entre estas partes, Sócrates las compara con las castas de
comerciantes y artesanos, de guerreros y de líderes, respectivamente,
en el entorno de la ciudad-estado. Cada parte del alma y en
consecuencia cada casta tiene su propia virtud: los deseos deben ser
templados y moderados (sophrosyne), la facultad del coraje debe ser
valiente (andreia), y el intelecto debe ser sabio (sofía); en consecuencia,
los comerciantes no deben ser codiciosos, los guerreros deben ser
valientes y los líderes deben ser sabios.
De ahí que, la tarea de la política sea reflejar el orden interno del alma
en el orden exterior de la ciudad-estado. Un verdadero político hace
mejor a su pueblo cuando hila y teje juntas todas las vidas y
actividades públicas en un todo ordenado. El mejor político es el que
no quiere el trabajo porque no busca el poder y encuentra sus
recompensas en otros lugares. Esto conduce al teorema del rey filósofo:
los filósofos deberían convertirse en líderes o todos los líderes deberían
empezar a filosofar, de lo contrario el futuro político parece sombrío.

Platón distingue tres formas básicas de gobierno: monarquía,


oligarquía y democracia. Las tres vienen en una buena y una mala
versión. Monarquía con un rey benévolo es el mejor orden político, la
tiranía el peor; una aristocracia adecuada es la segunda mejor y la
oligarquía la segunda peor. En cualquier caso, ha trascendido de su
teoría política el argumento en contra de la democracia como una
forma de gobierno nefasta donde, al gobernar la mayoría, en realidad,
no gobierna nadie.

Independientemente de la forma específica de gobernanza, la calidad


de la vida política está determinada en última instancia por los líderes
que tienen conocimiento verdadero en lugar de una mera opinión.

Sin virtudes no hay buena vida, no hay felicidad, ni hay bienes en el


sentido estricto de la palabra, ya que todas las cosas obtienen su valor a
través del uso; la propiedad no hace a nadie feliz a menos que se use
sabiamente, por lo que la sabiduría sola es la fuente de valores. Este
énfasis en el intelecto es esencial para la ética platónica. La virtud no es
solo orden, sino una forma de comprensión: es imposible actuar
virtuosamente por casualidad. El alma ordenada es un alma ordenada
conscientemente.
HELENISMO

Esto fue consecuencia de los nuevos cauces de la historia política, que


habían dado paso de la polis griega a la monarquía universalizante de
Alejandro Magno, luego a las monarquías de sus sucesores y,
finalmente, a la consolidación del Imperio romano. Según algunas
fuentes consultadas, la palabra “helenismo” proviene del verbo
hellenizen, que quiere decir ‘hablar griego’. Por lo tanto, por extensión
serán “helenísticos” todos aquellos que adopten rasgos lingüísticos y
culturales propios de esta cultura. Este uso del término quedó
registrado en el libro de los Hechos de los apóstoles del Nuevo
Testamento.

De este modo, al tiempo que helenismo señala un período de la


historia, señala también una tendencia de recepción y reelaboración de
la cultura griega, que implica un particular modo de relacionarse con
esta.

FILOSOFIA CLASICA

La filosofía griega o filosofía clásica abarca el período del pensamiento


desarrollado en la Antigua Grecia desde su período clásico (499 - 323
a.C.) hasta su período helénico (323 - 30 a.C).

La palabra filosofía de origen griego fue acuñada por primera vez por
Pitágoras y significa "amor por la sabiduría" o "amigo de la sabiduría".
Y, ¿Por qué es importante la filosofía griega? Porque constituye la base
del pensamiento occidental actual.

La filosofía griega se origina en el período clásico de la Antigua


civilización Griega entre 499 a 323 a.C.

El primer período es denominado período cosmológico o presocrático


y se caracterizó por usar el pensamiento racional para resolver
problemas sobre la naturaleza, esto significaba usar la razón, el
pensamiento, el conocimiento y los sentidos, conocido como logos.

El segundo período de la filosofía griega se centra en los problemas del


hombre donde se confrontan las ideas de los sofistas y de Sócrates.

El debate filosófico que caracteriza este período consiste en la


relatividad o la universalidad de conceptos como el bien y el mal.

En este sentido, los sofistas eran escépticos y relativistas afirmando que


el bien y el mal, por ejemplo, dependían del punto de vista de cada
individuo. Por otro lado, Sócrates enseñaba que estos conceptos no son
relativos sino absolutos, y se llega a esa verdad mediante un proceso
de preguntas y razonamiento.

La filosofía clásica sienta las bases para el discurso político y lógico del
pensamiento occidental, que se caracteriza por el uso de la retórica
(sofistas) y la mayéutica (Sócrates).
FILOSOFIA DE SOCRATES

Según Sócrates, su método es el que nos ayuda a obtener y recordar la


verdad. Y, para ello, hace uso el término griego maieutike= arte de
ayudar a parir, porque para él, el embarazo y el parto son una analogía
del proceso que debemos seguir para obtener el conocimiento.

Este, por tanto, es un proceso doloroso porque se basa en realizar toda


una serie de preguntas inconclusas e incómodas que nos demuestran
que no tenemos el conocimiento absoluto sobre aquello que pensamos
saber. No obstante, este proceso que a priori resulta ser incómodo para
uno de los interlocutores, nos permite alcanzar el conocimiento por
nosotros mismos, nos ayuda a razonar y a abrir nuestra mente

La ironía: El maestro plantea un tema a debatir al alumno, haciendo


creer que éste lo sabe (encumbrándolo) y el maestro no. Así, el maestro
comienza preguntando de forma irónica (como si no supiera nada) y
rebatiendo todas las contestaciones con más preguntas para llevar al
alumno a un punto en el que no sepa contestar y se dé cuenta de que
no lo sabe todo.
ACTUAL
FILOSOFIA DEL PSICOANALISIS

Es conocida y harto comentada la "aversión" de Freud hacia la filosofía


y su carácter especulativo. A pesar de que caracterizó al psicoanálisis
como una disciplina "entre" la medicina y la filosofía, Freud mantuvo
con la esta última una actitud metodológica de "evitación". Esta actitud
se derivaba de la consideración de que la filosofía miraba con desdén,
desde una supuesta superioridad intelectual, los resultados de la
investigación psicoanalítica. Pero en "Múltiple interés del psicoanálisis"
Freud indica que la filosofía tiene como base la psicología, y que los
filósofos han trabajado la problemática del inconciente, si bien desde
abordajes inadecuados: o bien han considerado que lo inconciente es
del orden de lo místico e inaprensible, o bien, al reducir lo psíquico a lo
conciente, no han tenido en cuenta la peculiaridad de lo inconciente.
Por otro lado, Freud también considera que los filósofos podrían ser
objeto de estudio del psicoanálisis, ya que sus obras evidencian
individualidades sobresalientes. Éste fue el modo en que, por ejemplo,
Freud y su círculo abordaron la obra de Friedrich Nietzsche en dos
sesiones de los Miércoles psicoanalíticos, interpretando su filosofía a
partir de sus patologías. Lo cierto es que la filosofía se ha visto
obligada en estos últimos cien años a dar cuenta del psicoanálisis, no
pudiendo obviar el valor de éste en el ámbito del pensamiento, y
colocándolo en el lugar que le corresponde en tanto disciplina a la que
no puede permanecer ajena (como tampoco puede hacer caso omiso
del arte, de las ciencias, de la tecnología, etc.). Intentamos, entonces,
señalar algunas de las líneas principales de esa presencia de lo
psicoanalítico en la filosofía.
FILOSOFIA DEL POSITIVISMO
Del latín: “positivus”, afirmativo.) El positivismo es una de las
corrientes idealistas más difundidas en la filosofía burguesa
contemporánea. El positivismo considera su mérito en haber acabado,
según él, con la filosofía y en basar sus teorías exclusivamente sobre los
hechos “positivos”, “afirmativos”, y no sobre “deducciones
abstractas”, afirmando, además, que se eleva tanto por encima del
materialismo como del idealismo, sin ser ni lo uno ni lo otro. Sin
embargo, el positivismo representa en realidad una de las variantes
más superficiales y vulgares de la metafísica idealista. El rasgo
característico del positivismo es la interpretación idealista simplista del
papel de la experiencia y de la ciencia; la experiencia es para él un
conjunto de sensaciones o representaciones subjetivas, y el papel de la
ciencia queda reducido a la descripción (y no a la explicación) de los
hechos. El progenitor del positivismo es el filósofo francés del siglo
XIX, Augusto Comte. A fines de dicho siglo y a principios del XX, se
consideraban positivistas todos los filósofos que trataban de ubicarse
entre el materialismo y el idealismo, de “superar” su antinomia. Los
clásicos del marxismo se referían con gran desprecio a esta corriente
filosófica reaccionaria; así, por ejemplo, Marx en su carta del 7 de Julio
de 1866 a Engels escribía que Comte “en comparación con Hegel…
produce una pobre impresión”. En su obra Materialismo y
Empiriocriticismo, Lenin da una crítica demoledora del positivismo:
llama a los positivistas charlatanes degenerados, que se dan por
filósofos y cuyo método de argumentar es una “total charlatanería
burguesa.
IDEALISMO

El idealismo es la familia de teorías filosóficas que afirman la primacía


de las ideas o incluso su existencia independiente. Afirman que la
realidad, o la realidad que podemos conocer, es fundamentalmente un
constructo de la mente o inmaterial. El idealismo supone que los
objetos no pueden tener existencia sin que haya una mente que esté
consciente de ellos. Para poder conocer las cosas, se debe tomar en
cuenta la consciencia, las ideas, el sujeto y el pensamiento.

El materialismo rechaza el idealismo. El idealismo no es precisamente


antagónico al realismo pues hay filosofías idealistas (idealismo
objetivo) que postulan una existencia de objetos abstractos
independientes del observador.

EXISTENCIALISTA

El existencialismo es una corriente filosófica y literaria orientada al


análisis de la existencia humana. Hace énfasis en los principios de
libertad y responsabilidad individual, los cuales han de ser analizados
como fenómenos independientes de categorías abstractas, ya sean
racionales, morales o religiosas.

De acuerdo con el Diccionario de Filoslofía  de Nicola Abbagnano, el


existencialismo agrupa diversas tendencias que, aunque comparten su
propósito, divergen en los supuestos y en las conclusiones. Es por ello
que se puede hablar de dos tipos de existencialismo fundamentales: el
existencialismo religioso o cristiano y el existencialismo ateo o agnóstico,
a los que volveremos más adelante.
FILOSOFIA ANALITICA

La filosofía analítica es una corriente filosófica con fuerte presencia, sobre


todo, a partir del siglo XX. Empezó por cuestionarse acerca de temas
varios que fueron susceptibles de gran crítica a partir de las muchas
posiciones contrarias que se le habían hecho a la filosofía y a la metafísica
continentales modernas. Por esta razón, la filosofía analítica toma como
puntos de partida para su análisis una serie de tópicos que se ceñían a
términos bastante urgentes para el pensamiento de la época: la verdad, el
lenguaje, el conocimiento, entre otros.

Entre los temas varios que se analizaban desde los inicios de esta
disciplina filosófica, podemos encontrar, casi principalmente, la filosofía
del lenguaje, el estudio centrado en la lógica, la importancia de la ciencia,
las teorías del conocimiento, etc. Todos estos diferentes estudios se
articulan dentro de una nueva manera de pensar la filosofía y se
constituyen, en conjunto, como parte de la filosofía analítica, ya que le
dan gran relevancia a todo aquello que puede ser tanto investigado como
analizado en el mundo real. Estos temas sí resultarían, pues, objetos
válidos para el estudio de la filosofía.

Entre los autores más importantes, se encuentran los filósofos Gottlob


Frege, Ludwig Wittgenstein, Bertrand Russell, Willard Quine, Rudolf
Carnap, entre varios otros que, desde sus enfoques, armaron un cuerpo
de conocimientos para sostener a la disciplina de la que se hablará en la
presente lección.

Como corriente histórica de pensamiento, el existencialismo inicia en el


siglo XIX, pero solo hacia la segunda mitad del siglo XX alcanza su
máximo apogeo.
CONCLUSION

A modo de conclusión, podemos decir que al estudiar los diferentes


tipos de conocimiento así como el mitológico, practico, religioso y
mágico, es posible deducir que desde sus orígenes, el ser humano ha
sido una especie ávida de conocimiento, que siempre buscó una
explicación para lo que lo rodeaba y la manera más fácil y efectiva para
realizar sus tareas diarias aunque no tuviera los medios para hacerlo
científicamente. Poco a poco, basado en un inicio por puras
suposiciones y mitos ,el hombre fue abriéndose paso al camino del
conocimiento y la realización espiritual Este afán de adquirir
conocimiento nos revela algunas de las características más específicas y
propias del ser humano: Su curiosidad, su sentido de auto superación
y sobre todo; su amor a la sabiduría. Siendo esta última característica
del humano la concreta definición de filosofía, podemos afirmar que
esta es parte inherente del alma humana, es decir, que la filosofía es
parte de todos y de todas y que está impregnada en nuestra mente de
manera natural, lo llevamos como especie es algo inevitable y
necesario para nuestra supervivencia.Sin percatarnos, nosotros
filososfamos todos los días para buscar soluciones a nuestros
problemas al analizar las situaciones que se nos cruzan en nuestro
diario vivir. Interrogarnos sobre nuestros orígenes , nuestro propósito,
el origen de nuestro mundo. Son preguntas que tal vez nunca seremos
capaces de responder, pero como humanos, siempre buscaremos la
verdad.

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