Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
teniendo en cuenta su tamaño, su textura, su forma, color, etc. Otro aspecto a tener en cuenta es la
facilidad o la dificultad que presentan al ser utilizados en forma individual, en un pequeño grupo o
en el grupo total.
Se sugiere utilizar objetos que estén presentes en la vida cotidiana del niño y que por su formato y
características, permitan su transformación y no sean condicionantes de un solo tipo de movimiento,
salvo que se quiera buscar este objetivo determinado. Así es posible incorporar cajas de cartón de
diferentes tamaños, utensilios cotidianos, papeles de diversos grosores, ropas, hilos, lanas, etcétera.
Es posible que si los chicos vieron una película donde aparecen sombreros, en la que los actores se los
sacan para saludar y se los vuelven a poner, y esta imagen es muy fuerte en la evocación, usaremos
sombreros en la experiencia. Sería inapropiado recurrir a los aros u otro objeto para tal finalidad.
Además, si la localidad donde se encuentra el jardín cuenta con determinados objetos de la naturaleza
que representan mucho al lugar, es interesante incluirlos en la tarea. Estamos hablando de piedras de
la zona, hojas de árboles, de cañas, entre otros.
Dentro de la selección de los objetos disparadores de las actividades se debe tener en cuenta la utili-
zación de láminas o fotos, que puedan ser o no del entorno cercano a los chicos, ya que estos recursos
generan búsquedas corporales desde el impacto y la sorpresa del nuevo elemento.
Los objetos pueden cumplir un rol fundamental en la modificación del espacio a utilizar, así como
pueden ser recursos interesantes para armar la escenografía donde se realicen las improvisaciones.
Por ejemplo, una tela puede servir como telón por donde entran diversos personajes. Las cajas de
cartón corrugado pueden ser escondite de todo el cuerpo o partes del mismo. Una linterna puede
delinear un espacio a recorrer. Una diapositiva proyectada en la pared puede disparar ideas a partir de
la imagen, o bien juegos de luz y sombra proyectando el cuerpo y sus movimientos cerca o lejos de la
diapositiva. Una hoja de papel de diario o una revista sugieren maneras de leerla o transportarla como
lo hacen los adultos: acostados sosteniéndola cerca del rostro, sentados sobre alguna silla, cruzando
las piernas, caminando con un diario debajo del brazo, etcétera.
Es oportuno motivar a los chicos para que traigan algún objeto que les llame la atención o que sea
de su preferencia, por ejemplo, muñecos, cochecitos, juguetes en general, ropas de los adultos como
polleras, ponchos, sombreros, zapatos, sacos, entre otros.
Cualquiera sea la elección que se realice en función de los contenidos que se quiera trabajar es ne-
cesario tener en claro qué objetos se van a utilizar durante un período y tenerlos al alcance para que
puedan estar disponibles en el momento adecuado.
Contenidos
• Exploración de diferentes maneras de anudar distintas partes del cuerpo (brazos, piernas y estos
con otras zonas del cuerpo, por ejemplo: brazos anudados a la cintura, etcétera).
• Representación corporal de ideas, formas, a partir de nudos, lazos, tejidos, etcétera.
• Exploración de las velocidades e intensidades del movimiento.
Diseño Curricular para la Educación Inicial | Lenguaje de las Artes y los Medios | 209
Recursos
• Hilos de lana de distintos colores (de 0,80 m a 1 m), una para cada chico.
• Imágenes de nudos, lazos, tejidos, gente tejiendo, hilando, etcétera.
Secuencia de actividades
1º actividad
• Para iniciar la secuencia sería interesante que el grupo esté distribuido espacialmente por la sala
(sin mesas, ni sillas) o en otro espacio amplio de la institución.
• Entregar por grupos imágenes de lazos, nudos, tejidos, etc. Escuchar los comentarios de los chicos
y sugerir si alguno quiere imitar corporalmente la propuesta visual. Registrar atentamente este
momento. (Si se contara con un proyector de diapositivas que muestren imágenes de nudos,
tejidos, etc. se podría utilizar en lugar de las imágenes o fotos).
• Luego pedirles que busquen con sus brazos alguna manera de anudarlos, de enlazar un muslo,
sentados de diferentes maneras y con diversos apoyos.
• Al observar las respuestas, guiar la exploración de anudar de otras maneras. Por ejemplo, acosta-
dos, levantando las piernas y cruzarlas.
• Mantener los brazos anudados y buscar moverse sin soltar el nudo.
• Sugerir que intenten un nudo tal que les permita mover las zonas del cuerpo que quedan libres.
• Al cerrar la actividad, proponer que desanuden el cuerpo, que sacudan, corran, o caminen con la
imagen de deshilachar el cuerpo, soltar, aflojar.
2º actividad
• Repartir un trozo de lana para cada chico.
• Se sugiere elegir una música tranquila, una melodía suave.
• Se indica a los chicos la siguiente consigna: “Enrollen o envuelvan las manos con la lana para que
queden juntas, atadas”.
Sin soltar la atadura, pedir a los chicos que comiencen a moverse para que exploren distintas maneras
de hacerlo con la limitación de las manos atadas.
• Esta limitación, por sí misma, hace que los chicos exploren otro movimiento y muevan otras zo-
nas del cuerpo.
• Si no logran nuevas búsquedas, ayudarlos a que descubran qué partes del cuerpo están libres
(cara, cuello, piernas).
• Ayudarlos a deshacer las ataduras y proponer que sin el objeto traten de evocar y reproducir
algún movimiento.
• Jugar a atar el cuerpo a las sillas, a una pata de la mesa haciendo nudos blandos o más fuertes. Si
ya tienen experiencia en juegos en pareja, anudar simultáneamente el cuerpo propio al cuerpo del
compañero, o en forma alternada y en parejas. Un niño cambia sus apoyos quedando estático en
cada uno de ellos y su compañero anuda su cuerpo al del otro. Además podrán cambiar los roles.
3º actividad
• Armar con sogas o lanas, tramos en plano (sobre el piso) o atadas a diferentes alturas y niveles.
• Permitir que los chicos exploren el espacio, lo recorran y lo modifiquen durante los trayectos.
• Jugar con la imagen de ovillos y madejas de lana inventando giros en el lugar, en distintos niveles
y posturas de los brazos sosteniendo la madeja.
• Utilizar la imagen de lanas deshilachadas.
• Quitar las estructuras armadas al comienzo, evocar y recorrer los espacios descubiertos durante
la presencia de la trama.
• En subgrupos de al menos 4 chicos, proponer que armen una trama entre el objeto y los propios
cuerpos. Cada subgrupo puede mostrar a los demás el resultado logrado. Se sugiere que, si la
Diseño Curricular para la Educación Inicial | Lenguaje de las Artes y los Medios | 211