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FACULTAD DE DERECHO Y HUMANIDADES

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

Vicios de voluntad en los bancos

AUTOR(ES):

Acosta Hernandez, Kevin Edsgar (0000-0002-4565-5366)

Cadena Galvez, Brenda Fabiana (orcid.org/0000-0003-2879-6744)

Falen Vallejos, María Fernanda (orcid.org/0000-0002-1462-2893)

López Caballero, Edwin Gonzalo (orcid.org/0000-0001-5179-0549)

ASESORA:

Hernandez Manay Maribel.

LÍNEA DE INVESTIGACIÓN:

Derechos de familia, derechos reales, contratos y responsabilidad civil.

CHICLAYO – PERÚ
2022
INDICE

I. INTRODUCCIÓN…………………………………………………1
II. ARGUMENTACIÓN………………………………………………4
III. CONCLUSIONES…………………………………………………8

REFERENCIAS……………………………………………………………9

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I. INTRODUCCIÓN

Tratar acerca del tema de los vicios de la voluntad, es hablar acerca del acto
jurídico y como puede llegar a acabarse, esto es un tema de gran controversia,
pero sin embargo parece no ser de importancia para nuestro marco
reglamentario, pese a que en el acontece situaciones que pueden ser viciados
por el error, el dolo, la violencia o la intimidación.

Comenzaremos narrando un hecho de la vida real, el cual se utilizará como


objeto de estudio:

Pablo es un señor de 40 años, que actualmente vive en Chiclayo, un día él se


encontraba caminando por el centro comercial Real Plaza y se acerca una
trabajadora de un banco, la cual se llamaba Sandra, esta le ofreció una tarjeta
de crédito, ella le informa que la tarjeta de crédito tendrá S/.0 costo de
mantenimiento y S/.0 pagos adicionales de consumos, pudiendo Pablo usarla
o como no y en esa explicación rápida, él acepta y le brinda su DNI y firma.
Un mes después Pablo recibe una notificación del banco, en donde tenía que
pagar mantenimiento de la tarjeta por no haber cumplido con el determinado
monto de consumos mensual que se indicaba en el contrato. Pablo se quedó
pasmado y acudió al banco, en busca de reclamar el por qué se le había
cotizado dicho monto y manifestando que en ningún momento le habían
indicado dicha condición. El gerente de la empresa le brindó el contrato
original y en una cláusula se estipulaba que efectivamente no iba a pagar
mantenimiento y tampoco pagos de consumos, siempre y cuando este realice
un pago o una compra mensual de S/. 100.00 nuevos soles. Pablo se dio
cuenta que no había entendido bien la explicación y pese a eso había firmado
el documento (el contrato).

Como equipo nos generamos las siguientes preguntas: ¿Se puede presentar
el error o dolo en un contrato? ¿Por qué una persona acepta un contrato sin
realmente saber que se estipula en ello? ¿Qué consecuencia trae consigo
esta situación?

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Hay que tener en cuenta que los vicios de la voluntad afectan la decisión de
la parte cuando celebra el acto jurídico, imposibilitando que este actúe en
beneficio de sus propios intereses. Todo esto es provocado por las ventas
agresivas que hacen las personas encargadas de ofrecer las tarjetas de
crédito de los bancos, cuando se acercan a un individuo que se encuentra en
un centro comercial o cuando vienen a buscarlo a su domicilio, en donde se
genera una formación errónea de la voluntad en la parte contratante, pero ya
no unilateralmente, sino a través del acto de la contraparte.

Nuestros objetivos generales y específicos, son analizar el error y el dolo en


un contrato, precisar asimismo qué efectos tienen y detallar la relación entre
ambos, para así permitir a la persona lectora que lea este ensayo, entienda
acerca de los vicios de la voluntad que se manifiestan en los negocios
jurídicos, el cual le permitirá conocer si puede o no dar por anulado el contrato.
En el negocio jurídico se prioriza la voluntad y se constata que sea efectiva.
Precisamos, además, que el error, no se expresa lo que realmente la persona
quiere, mientras que, en el dolo, una de las partes no actúa con el principio de
buena fe, ya que lo realiza por obtener su propia conveniencia.

Para poder analizar y comprender el caso planteado, es necesario conocer


acerca de lo que es el acto jurídico y sobre todo qué son los vicios de la
voluntad. El acto jurídico, según Llanos (1944) “es aquella manifestación que
muestra voluntad, ya sea para crear, modificar, regular o extinguir relaciones
jurídicas” (p. 27). Asimismo, sustenta que para que el Acto Jurídico tenga
validez legal, tiene que haber coherencia entre lo que se declara (el cual es la
manifestación externa de la voluntad) y lo querido por la persona. Pero no
siempre se da este suceso, por el cual se puede decir que dicho acto está
viciado. A todos esos hechos que algunas veces se presentan por el propio
agente que ofrece dicho contrato, se le conoce como vicios de la voluntad.

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Deducimos así, que los vicios de voluntad no son lo que las partes
verdaderamente desean, porque al momento de realizar el negocio jurídico, la
voluntad o el consentimiento se ven afectados ya sea por el error o el dolo.

Como estudiantes universitarios que nos estamos preparando en nuestra


prestigiosa Universidad Vallejiana, para llegar a ser abogados necesitamos
conocer sobre lo que dice nuestra norma, lo cual tendremos que interpretar y
sobre todo comprender los diversos artículos. En nuestra nación, se han
realizado diversos negocios jurídicos en los que lastimosamente, se han
efectuado el error o el dolo, forzando así que se vea anulada esta relación
contractual, porque dicha voluntad ha sido viciada. Además, escribiremos
nuestras apreciaciones y puntos de vistas críticos acerca del tema de los
vicios de la voluntad en el acto jurídico y como esto afecta a millones de
peruanos.

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II. ARGUMENTACIÓN

En nuestro Código Civil peruano, precisamente en el título VIII, nos dice que
tanto el dolo como el error, afectan el buen ejercicio de la autonomía que tiene
las partes, la cual se manifiesta de forma privada. Además, impide que la
persona realice lo correcto, ya que este buscará realizar sus propios intereses,
dejando a un lado la otra parte.

Para Pasquel y Tucto (2021) menciona que los vicios de la voluntad son
elementos perturbadores que no permiten que la voluntad (interna) se de
forma ideal (p. 29). Con respecto a lo ya mencionado, estos investigadores,
detallan que dichas imperfecciones, afectan en gran potencial a la realización
de la celebración de un contrato, por lo que no permite que se manifieste de
forma legal y sobre todo justa para las partes.

Para Vidal (2021) nuestra doctrina peruana, la posibilidad jurídica se refiere a


la conformidad que existe entre el ordenamiento jurídico y la relación jurídica.
También nos informa que comúnmente se confundir con la licitud, pero estos
son muy diferentes, debido a que la licitud es la conformidad que se da en el
orden de regulación, este consta de los principios generales que infunden la
noción de orden público, la cual se une con la jurisprudencia, la doctrina y la
costumbre (p. 122).

Teniendo en cuenta lo ya mencionado y regresando a nuestro ejemplo


planteado, es necesario conocer acerca del negocio jurídico. El negocio o
contrato jurídico, es primordial la manifestación de voluntad de la parte, para
ello debe tener en cuenta que esté precisado en nuestra norma, Si llegara a
estar ausente la voluntad, no se puede realizar dicho negocio. Para poder
analizar el negocio jurídico, primero se conocer si existió realmente la
declaración voluntaria y asimismo investigar si fue correcta. Entonces
podemos decir que, si la declaración de voluntad es válida, ya no es necesario

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probar su conformidad, esta solo será necesario siempre y cuando haya la
disconformidad de el mismo.

Analizando acerca del error como vicio de la voluntad, precisamos que se da


cuando la representación conceptual que se da en un contrato no coincide con
lo que se da realmente. Es decir, es un concepto o idea equivocada que se
tiene de una acción, cosa, persona y de lo que nos dice la ley. Por lo tanto, el
error se da por el propio declarante, es algo interno y sobre todo destacamos
que no se da de mala fe, más bien es la falta de conciencia entre lo que
pensamos con lo aquello que será materia de declaración.

Sin embargo, el dolo, se da cuando es causado o en otras palabras provocado


por un acto u omisión de la otra parte declarante, con el propósito de inducir
a error a la otra parte, entonces decimos que esto es un error que se da
adrede, con la finalidad de inducir a la otra parte a celebrar un acto jurídico,
que de no haber primado el engaño no se habría dado dicha celebración de
contrato.

El efecto que tiene el error en el acto jurídico, es que afecta la función de


conocer de la persona que tiene el rol de celebrante, esto se debe al
desconocimiento que tuvo, presentando así una disconformidad entre lo
querido y lo declarado, siendo así un desacuerdo involuntario. Al darse que
las dos partes no coincidan en cuanto a la declaración, cualquiera de ellas
puede pedir la nulidad. Esta mala forma de entender los conlleva a los
celebrantes a dar por terminado el acto jurídico, por verse viciado.

Mientras que el dolo ocasiona que se genere en la contraparte una falsa


representación de la realidad, provocando así la anulación del acto jurídico,
debido a que el engaño usado en sí tiene como efecto que la otra parte no
hubiera celebrado el acto, teniendo que este que por causa de daño u otro
está obligado a indemnizarlo.

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La única relación entre ambos, es que son vicios que se pueden presentar al
momento de realizar un acto jurídico, los cuales pueden ser pedido anulables
por cualquiera de las partes que se han visto afectadas.

Habiendo analizado qué son los vicios de voluntad y explicado sus tipos que
se tocará en este ensayo, pasaremos a analizar el caso propuesto para tener
un mejor entendimiento de cómo se manifiestan los vicios de voluntad y a qué
categoría corresponde.

En el presente caso, de acuerdo con lo que se contó, el señor Pablo, indica


que la joven trabajadora le estuvo indicando acerca de los s/.0 pagos de la
tarjeta y costos de mantenimiento, en ningún momento le informó que esos
estaban condicionados a que realice una vez al mes una compra para que se
pueda efectuar esta condición.

Entonces la trabajadora le ovio esa información, pues para que ella pueda
solventar la ventas en su trabajo es necesario que afilie al banco de su
empresa a personas, y bajo ese supuesto, se entiende el motivo por el que la
trabajadora no le precisó dicha información a Pablo, pues Sandra saldría
beneficiada por la afiliación de tarjeta del señor Pablo, observando de que no
hubo transparencia al indicar la información del contrato y la trabajadora
transgiversó la información para sacar beneficio laboral, dándose en ella, el
dolo, pues en este caso hubo la intención de Sandra de inducir a Pablo a
celebrar de forma deliberada el contrato, para ello primero ella lo encaminó de
forma inequívocamente a provocar que este caiga en error.

Sin embargo, durante el proceso de ejecución algo ha ocurrido en las


determinadas circunstancias que hicieron a Pablo declarar y estas son lo que
le indicó la trabajadora a él, obviándole información necesaria para el contrato,
que hicieron al señor Pablo declarar en cierto sentido, pero si no se hubiera

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presentado el hecho de que la trabajadora le hubiera dicho cláusulas
completas del contrato, él no hubiera declarado y no habría firmado ese
contrato.

Con lo mencionado, entonces la consecuencia de este acto en el que vicio de


voluntad, en categoría de dolo, el señor Pablo puede pedir la anulabilidad de
ese contrato, ya que este acto jurídico debe ser ejecutado con total libertad,
algo que realmente no sucedió, pues la realidad fue distorsionada para que el
señor Pablo firme ese contrato, pues la trabajadora tendría un beneficio
económico en su área de trabajo, por lo que se suscitó este hecho, y pues
habiendo ignorancia por la parte involucrada, o sea que no conoce a fondo las
circunstancias reales que se ha influido en el acto celebrado, no puede seguir
con el contrato por ello es anulable.

Entonces, podemos observar que, la mayoría de contratos jurídicos pueden


presentar vicios de voluntad, pero ello no necesariamente tenga que ser válido
o pueda tener en un futuro vigencia, ya que como pudimos analizar, estos
contratos al verificarse que hubo existencia de vicios de voluntad, pueden ser
anulables, así como en el mismo Código Civil lo indica, respecto de la
anulabilidad del acto jurídico por vicio de voluntad: “el acto jurídico es anulable
si la voluntad del representante hubiere sido viciada. Pero cuando el acto
jurídico fuese total o parcialmente determinado, de modo previo, por el
representado, el acto es anulable, solamente si la voluntad de éste fuere
viciada respecto de dicho contenido”. He aquí la confirmación de que dichos
actos o contratos jurídicos no actúan como debe ser, entonces tiene respaldo
del Código Civil, para que se anule el contrato celebrado por las partes, pero
siempre y cuando se conozca en trasfondo de cómo se suscitó la celebración
del contrato y sea jurídicamente verificado.

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III. CONCLUSIONES

Como bien sabemos se puede presentar en ciertos casos de contratos el error


y el dolo, en lo mencionado anteriormente en el ejemplo de un caso que se
presenta en la vida real, analizando de forma precisa, hemos determinado
que, si se presenta el dolo, sino que lamentablemente, en este caso cae toda
la responsabilidad en Pablo, quien cumple la función de (adquiriente), porque
él es quien acepta el contrato sin haberlo previamente leído y entendido,
quedando entonces cualquier efecto bajo su responsabilidad, ya que como
acreedor el debió leer lo que estaba firmando en su contrato y no simplemente
confiar en lo que le había comentado en este caso Sandra (trabajadora del
Banco). Recordemos que en ningún momento ella lo coacciona a Pablo para
que firme y acepte la adquisición de la tarjeta de crédito, sino que él lo hace
voluntariamente, por lo que ni Sandra y mucho menos la entidad bancaria está
obligados a pagar una indemnización a Pablo. Es así como Pablo tendrá que
cancelar dicho monto y leer detalladamente su contrato y ver si le conviene o
no, si es que desearía darlo por anulado, tendría que revisar sus cláusulas y
ver si le es posible, caso contrario tendrá que esperar el tiempo preciso para
poder hacerlo. Es por ello que exhortamos a las personas que es de gran
importancia leer punto por punto un contrato y no firmarlo de forma deliberada,
porque esto nos puede ocasionar problemas en un futuro. Si nosotros
tomamos conciencia de leer nos evitaremos de ser víctimas de los vicios de
la voluntad, ya que no nos dejaremos engañar por personas inescrupulosas y
mucho menos caeríamos en el error por no entender lo que hemos adquirido.

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REFERENCIAS

Borrero, J. (s.f.). El dolo como vicio de la voluntad en derecho civil español y


en derecho canónico.
https://www.boe.es/biblioteca_juridica/anuarios_derecho/abrir_pdf.php
?id=ANU-E-2003-10020500231

Cieza, J. (2015). Error y responsabilidad precontractual. Contratos y Acto


Jurídico. https://ciezaabogados.com/wp-
content/uploads/2019/03/Error-y-responsabilidad-
precontractual_stamped.pdf

Geldres, R. (2020). El dolo como vicio de la voluntad. Pasión por el Derecho.


https://lpderecho.pe/el-dolo-como-vicio-de-la-voluntad/

Llanos, A. (1944). El principio de la autonomía de la voluntad y sus


limitaciones.
https://obtienearchivo.bcn.cl/obtienearchivo?id=documentos/10221.1/4
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Pasquel, J, & Tucto, A (2021). EL DOLO COMO CAUSAL DE ANULABILIDAD


DEL ACTO JURÍDICO: CASACION Nº 218-2017/SANTA". Tesis,
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http://repositorio.ucp.edu.pe/bitstream/handle/UCP/1520/PASQUEL%
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Torres, A. (11 de octubre de 2021). Pasión por el DERECHO. Obtenido de


Acto jurídico: ¿qué son los vicios de la voluntad?:
https://lpderecho.pe/vicios-voluntad-anibal-torres-
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Rojas, F. (s.f.). EL ERROR Y EL MIEDO COMO UNICOS VICIOS DE LA


VOLUNTAD. Chilena de Derecho, 2, 1-8. Obtenido de
https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2649240.pdf

Vidal, F. (1984). Acto jurídico o negocio jurídico. Ius Et Praxis, (004), 41-50.
https://revistas.ulima.edu.pe/index.php/Ius_et_Praxis/article/view/3294
/3251

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