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CONTRADICCIÓN Y SUSPENSIÓN
Todo aquel que ingrese a un proceso (estatal o no) para obtener la satisfacción de su posición jurídica le es
garantizado el derecho fundamental de tutela efectiva, adecuada y tempestiva; entendida como: fin, medio y
tiempo.
El proceso civil contemporáneo, debe ser capaz de otorgar una tutela lo más próximo posible a las exigencias
del derecho material. El derecho que toda parte tiene, derecho fundamental a la tutela efectiva.
Cuando la constitución asegura el derecho a la tutela (sea o no en el ámbito jurisdiccional) como derecho
fundamental, busca que todos los derechos sean protegidos idóneamente; Ya que internamente posee una
amplia gama de mecanismos conocidos como técnicas procesales, ya que busca estructurarse de una manera
determinada para cumplir con sus propósitos. TUTELA EFECTIVA.
No basta que el legislador plasmó normativamente las técnicas procesales más adecuadas, ya que es
imprescindible que estas sean adecuadamente aplicadas al caso concreto; si el legislador omite la consagración
normativa de una técnica, el juez tiene el deber de promover la más eficaz e idónea para el caso.
El derecho fundamental a la tutela efectiva, adecuada y tempestiva, tiene incidencia a lo largo de todo el
proceso; ya que primero deben ser efectivizadas por eso se encuentra a disposición diversas técnicas procesales
para llegar al fin, TUTELA EFECTIVA.
Aquí se condena un procedimiento, así, un sujeto busca obtener, inmediatamente, una orden judicial para que
el otro sujeto cumpla con su prestación debida. La preocupación de la ejecución reside en satisfacer al
ejecutante.
la actividad en el proceso de ejecución, está preocupada con la concreta realización del derecho de quien posee
el título ejecutivo. Protegida con el derecho del debido proceso y la tutela jurisdiccional.
El proceso de ejecución está orientado a la satisfacción del ejecutante, y no al ejecutado ya que el proceso de
ejecución no es el idóneo para discutir a favor el ejecutado. Ya que aquí se ve de estructurar el derecho
constitucional de la forma más idónea a favor del que tiene el título ejecutivo.
La ley de títulos valores, salta a la vista que el CPC resulta ser más mezquino que las posibilidades de defensa
que la propia ley material ofrece. las defensas son distintas para el uno y para el otro. si la ley dice que el deudor
puede, es porque le está otorgando un derecho, el cual, puede ser ejercitado dentro o fuera del proceso. consiste
en oponerse a la acción cambiaria o causal.
La transacción extrajudicial, limita cualquier tipo de derecho que las partes puedan tener sobre el objeto de
transacción, pero, por ser contrato puede ser resuelto por incumplimiento de una parte de ejecutar su prestación.
La ley procesal limita la defensa del ejecutado, pero la ley material no lo hace. debido a que, si lo hiciere, el
proceso de ejecución perdería todo sentido, convirtiéndose en uno de conocimiento.
Para que no ocurra la suspensión, su defensa debe cuadrar con la hipótesis del art. 690.D del CPC. El ejecutado
no formule contradicción o la formule fuera de las causales, la ejecución proseguirá. después el juez se
pronunciará declarando infundabilidad de la contradicción, poniendo fin al proceso único de ejecución. lo cual
el ejecutado apela y el recurso debe ser necesariamente concedido con efecto suspensivo, consecutivamente la
ejecución será paralizada, y habrá de esperar que resuelva la sala superior y el expediente baje.
Desde el punto de vista efectividad, el derecho del ejecutante se ve traicionado, porque después
de años igual se materializa.
Desde el punto de vista adecuado, el efecto suspensivo tal como está regulado, impidiendo
todo acto ejecutivo apenas el ejecutado encuadrar su defensa en las causales de contradicción.
Desde el punto de vista tempestividad, queda claro que el tiempo de espera entre la
infundabilidad de la contradicción hasta el pronunciamiento de la corte suprema es
absolutamente irrazonable.
Aquí se va a promover lo contrario de lo que se tiene el Perú. Se trata de algo más complejo, hacer
drásticamente modificaciones en el proceso de ejecución, comenzando por una nueva dimensión a la
contradicción (debe de llamarse oposición a la ejecución). La verdadera ejecución sólo será la fase ejecutiva
del proceso de ejecución, como está regulado actualmente.
La llamada excecao, permite al ejecutado atacar la ejecución en el mismo proceso de ejecución, pero, el juez
no lo hacía porque había un problema de orden público que el juez debía atender y no podía redundar un
perjuicio al ejecutado.
El ejecutado de forma inmediata puede:
Plantear cualquier tipo de defensa procesal que lleve a la extinción del proceso.
Plantear la prescripción y caducidades.
Las defensas materiales, pueden ser apreciable inmediatamente por el juez y puede ser ofrecida
en cualquier momento.
Las herramientas para esbozar una propuesta inicial, se trata de atizar el debate y de ninguna manera la
pretensión darlo por terminado.
Versará sobre los siguientes tópicos:
Se restructure el proceso de ejecución para que se oriente a satisfacer al ejecutante y convenga
la defensa del ejecutado y sea un proceso autónomo incidental. (Es necesario que el proceso
de ejecucion sea realmente autónomo; aquí se limita a los dos temas sometidos a análisis.)
Amplitud de dicha defensa. (En la amplitud de la defensa en la oposición del ejecutado, no
perjudique el trámite de ejecución, pero debe estar conforme al derecho material) Si la
ley material no limita la defensa, la ley procesal tampoco puede hacerlo.
En algunas circunstancias es posible la suspensión de la ejecución. (Una auténtica
excepcionalidad de que los embargos suspendan la ejecución, sin que se elimine la
posibilidad de seguir practicando actos ejecutivos con el fin de garantizar la deuda.) El
juez está encargado de calificar el título ejecutivo y de cuestionar dicha premisa.
Sería necesario que el ejecutado pueda defenderse, por causas muy específicas, del propio
proceso de ejecución. (Es una defensa esencial a cualquier sujeto que se encuentre en la
parte pasiva de cualquier proceso.)
V. CONCLUSIONES
Hay tempestividad, porque se eliminan dilaciones indebidas que puedan existir para la
satisfacción del ejecutante y se toma en cuenta la posición del ejecutado.