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Derecho Canónico.

El nombre genérico para las normas o reglas de la Iglesia Católica Romana es


derecho canónico. El derecho canónico constituye un ordenamiento jurídico ya
que cuenta con sus propios tribunales, abogados, jurisprudencia, dos códigos
completamente articulados e incluso con principios generales del derecho.
Según el canonista Ferreres, por derecho Canónico debe entenderse "el conjunto
de leyes dadas por Dios, o por la potestad eclesiástica, por las cuales se ordena la
constitución, régimen y disciplina de la Iglesia Católica".
Por su parte, Sehling entiende por derecho Canónico "el conjunto de normas
jurídicas dictadas para el buen régimen de la Iglesia”. Para este mismo autor, el
derecho Canónico debe considerarse como una disciplina jurídica que excluye
toda discusión religiosa o teológica, en tanto que esa discusión no es inexcusable
para entender sus preceptos jurídicos.
Conforme a la tesis admitida por la Iglesia, esta y el estado son dos sociedades
distintas, pero que no deben estar disociadas. Tienen sus competencias y fines
exclusivos, pero una y otra deben armonizarse. León XIII, en su encíclica
inmortale Dei (1885), dijo: "Dios ha hecho copartícipes del gobierno de todo el
linaje humano a dos potestades: la eclesiástica y la civil...Ambas son supremas,
cada cual en su género". Así, el estado declara oficial la religión, o por lo menos
sostiene el culto y contribuye al respecto y propagación de la fe católica.
Generalmente el estado, fundado en la soberanía, ha afirmado y afirma su
derecho a regir unilateralmente sus relaciones con la Iglesia; es el regalismo. Por
su parte, la Iglesia sostiene que estas relaciones deben establecerse por vía de
acuerdos, denominados concordatos. Son expresiones del regalismo el patronato
y el pase regio.
Por patronato se entiende, según la definición del canon 1448 del codex juris
canonici de 1918, "el conjunto de privilegios, con ciertas cargas, que por
concesión de la Iglesia competen a los fundadores católicos de capilla o beneficio,
o también a sus causahabientes". La denominación e incluso algunos aspectos del
patronato Canónico, tienen sus raíces en el patronatus con que el derecho romano
vinculaba al señor de la gens con sus clientes o también al amo con su esclavo
manumitido.
Resulta del canon 1448 que el patronato se compone de ciertas ventajas
excepcionales o privilegios, a los que se anejan ciertos gravámenes o cargas; que
este derecho no se funda en la estricta justicia, sino en una concesión graciable de
la Iglesia, que así "juridifica" sus sentimientos de gratitud hacia sus benefactores,
que el patronato surge en cabeza de un fundador que ha de ser católico,
entendiéndose por fundación el acto de edificar y dotar una iglesia o capilla en un
inmueble donado al efecto o siquiera realiza alguno de éstos tres actos, o bien
constituir la dote de un beneficio; por último, mientras no sea personalísimo, ese
derecho de patronato puede transmitirse a los sucesores del fundador.
El patronato no apareja jurisdicción alguna sobre el oficio o beneficio respectivo; y
antes que un derecho privado del fundador y causahabientes, stricto sensu, más
bien habría que pensarlo como una situación jurídica basada en el derecho público
de la Iglesia. El patronato, por lo demás, se sujeta por entero a la disciplina
canónica, lo mismo legislativa que administrativa y jurisdiccional.
El pase regio (regium placet, regium exsequatur) consiste en el derecho que se
atribuye la autoridad secular de impedir que las decisiones de las autoridades
eclesiásticas circulen y obliguen a los súbditos de un país hasta tanto no cuenten
con su aprobación previa. Los canonistas consideran ilegitima esta exigencia, que
ha sido condenada por el concilio Vaticano I porque desconoce el carácter de
sociedad perfecta e independiente que tiene la Iglesia.
Como fuentes del derecho canónico se encuentran las decisiones de los papas,
los decretos de los concilios, la doctrina y la costumbre.
Como ya hemos dicho, la suprema potestad legislativa de la Iglesia reside en el
papa. Sus disposiciones asumen diversas formas:
1) Generadoras de normas de carácter general.
 Decretales o constituciones. Son decisiones reglamentarias de
carácter general. Cuando la decisión del papa se dirige a toda la
Iglesia, o a gran parte de ella, con un fin principalmente doctrinario,
se la llama encíclica. Si se trata de una decisión tomada por el papa
sin que medie iniciativa de interesado, se la llama motu propio.
 Bulas. Forma solemne para asuntos muy fundamentales, en las que
se utiliza es sello de plomo.
 Breves. En estilo solemne, empleándose el sello del anillo del
pescador.
 Epístolas. Simples por su forma.
A diferencia de las encíclicas, se dirigen solamente a un sector de la cristiandad.
2) Generadoras de normas jurídicas singulares.
 Rescriptos: son las decisiones o consultas solicitadas al papa por
personas determinadas, en materia de gracia o de justicia.
 Los decretos de los concilios (que para su obligatoriedad requieren la
aprobación del papa) constituyen también una fuente importantísima
advertirse a través de las citas del Codex.
El derecho Canónico reconoce a la costumbre como fuente de derecho, con el
mismo valor que la ley, pero solo adquiere la fuerza de tal por el consentimiento de
la autoridad eclesiástica competente. El derecho Canónico ha sido codificado en
varias oportunidades, en particular por el corpus juris canonici de 1917.
El derecho canónico se divide en público y privado. Siguiendo a OttaViani, diremos
que el derecho Canónico público es "el sistema de leyes acerca de la constitución
y derechos de la Iglesia, considerada como sociedad perfecta ordenada a un fin
sobrenatural"; y derecho Canónico privado es "el sistema de leyes que determina
los derechos y obligaciones de los miembros de la Iglesia para el régimen y
santificación de los mismos".
El derecho Canónico público se subdivide a su vez en divino y humano, y en
interno y externo.
El derecho divino, según Montero y Gutiérrez, "es el procedente de Dios, del que
depende el derecho fundamental, esencial, nativo y constitutivo de la Iglesia, que
es de institución divina", y el humano "es el procedente de la misma iglesia, en
conformidad siempre con el divino, pero que explica y completa la constitución de
las misma iglesia y su tipo de organización territorial o personal".
En cuanto al derecho Canónico público interno, es el que se refiere a la
constitución de la Iglesia en sí misma como sociedad, forma de gobierno,
jerarquías, etcétera, y a las relaciones con los fieles; y el externo, el que
comprende las relaciones jurídicas de la Iglesia con otras sociedades
(especialmente con el estado).
Dentro del derecho Canónico público interno se hacen aun otras divisiones:
administrativo, procesal, penal, etcétera.
Por su parte, el derecho Canónico privado se refiere a la vida particular de los
fieles, y rige el culto, los sacramentos y las órdenes religiosas. Entre los
sacramentos, algunos han tenido y tienen una gran importancia jurídica, como el
matrimonio. Por ello también se ocupa de cuestiones como el divorcio y la nulidad
del matrimonio.
Campo de aplicación del derecho Canónico: durante mucho tiempo, sobre todo en
la edad media, el derecho Canónico regía con carácter exclusivo en gran parte del
orden civil (matrimonio, divorcio, sucesiones, etcétera), pero, en la actualidad, ha
perdido aquella importancia, pues estas instituciones han sido secularizadas, más
concretamente, dejó de aplicarse en los estados protestantes, desde la reforma y,
en la mayoría de los católicos, desde la época de la revolución francesa o bien
desde mediados del siglo XIX. En Argentina, por ejemplo, hasta 1888 en que se
dictó la ley de matrimonio civil, regía a ese respecto el derecho Canónico.
Como dice radbruch, "el derecho eclesiástico empezó siendo un derecho de la
Iglesia para el mundo", terminando por ser un derecho de la Iglesia para la Iglesia.
En el siglo XX se inicia un proceso de codificación formal por medio de
recopilación del ya extenso cuerpo de normas que era complejo y difícil de
interpretar. Aunque la recopilación del derecho positivo vigente comenzó en el
pontificado de San Pío X, el primer código de derecho canónico se promulgó por
Benedicto XV en 1917. Este hecho es considerado el acontecimiento intraeclesial
más importante de este pontificado, porque el Código se constituyó como un
elemento básico de la organización de la Iglesia católica.
Código de derecho Canónico de 1917: este cuerpo legal conocido más aun por su
designación en latín (Codex iuris canonici), comprende 2414 artículos, llamados
cánones y se divide en cinco libros:
I. Normas generales.
II. De las personas (se refiere a los clérigos en general, incluyendo al papa,
los concilios, etcétera, como asimismo a los laicos).
III. De las cosas (el vocablo esta empleado en un sentido amplio, incluyendo
las "cosas" espirituales, como los sacramentos, el bautismo, confirmación,
extremaunción, matrimonio, etc.)
IV. De los procesos.
V. De los delitos y las penas.
El código esta complementado por algunas constituciones pontificias publicadas
en apéndice. La codificación del derecho Canónico en este cuerpo legal, se debió
a la existencia de fuentes numerosas y a veces contradictorias, lo que hacía difícil
su conocimiento y aplicación.
Para remediar este problema, el papa Pio x nombró en 1904 una comisión
codificadora, en la que tuvo actuación destacada el Cardenal Pedro gasparri. La
tareas fue concluida en 1916, y el Codex iuris canonici, o código de derecho
Canónico que deroga toda la legislación anterior en cuanto se oponga a sus
disposiciones la cual, fue promulgado por Benedicto XV mediante la constitución
pontificia providentissima mater ecclesia, el 27 de mayo de 1917 (día de
pentecostes), comenzando a regir el mismo día de 1918.
El código de derecho Canónico es la fuente básica de esta rama jurídica y, para su
interpretación, el papa Benedicto XV creó también en 1917, la llamada comisión
pontificia permanente. Una vez promulgado el código latino en 1983, se comenzó
una nueva codificación oriental que terminó en 1990 promulgando el código de los
cánones de las iglesias orientales que actualmente se encuentra en vigor.
Opinión:
Se concluye que esta rama del derecho comprende al conjunto de reglas y normas
que regulan la vida de las comunidades creyentes en lo que se refiere al orden y la
disciplina de sus miembros. El derecho canónico contiene directrices para la
acción, más no creencias, ofrece normas de conducta, más no contenido de fe.
Este conjunto de normas y regulaciones han servido para dirigir el comportamiento
de los miembros del clero así como para determinar el nombramiento de éstos en
sus funciones como obispos, sacerdotes, diáconos y monjas. Además, han
normado el modo de llevar a cabo las ceremonias religiosas, como la liturgia, el
bautismo y el matrimonio, entre otras.
Derecho Germánico.
Se denomina derecho germánico al conjunto de normas por las que se regían los
pueblos germánicos que invadieron el imperio romano de occidente, no poseían
un código legislativo, por lo que se regían bajo el derecho consuetudinario. Sin
embargo, tras el contacto con la forma de vida romana, surgieron algunos códigos
de leyes promulgados por los reyes, como es el caso del Código de Eurico, era un
derecho mucho más primitivo que el Derecho Romano, típico de poblaciones
seminómadas.
La historia del sistema jurídico Romano Germánico comienza como su nombre
refleja, con la historia de roma y su derecho. El derecho romano influyó de manera
importante el desarrollo de los sistemas jurídicos europeos. La recepción de sus
principios e instituciones fue de gran importancia durante el movimiento
codificador en Europa que se llevó aproximadamente en el siglo XVIII, durante el
cual, se promulgaron varios códigos civiles y comerciales de los cuales algunos
incluso siguen vigentes.
Se adoptó principalmente la jurisprudencia del derecho romano clásico creada por
los praetores y iudeces entre los años 27 a.C. y 235 d.C, la cual fue comentada
por los juristas de la época. Posteriormente, esta jurisprudencia fue compilada en
el siglo seis por el emperador romano Justiniano y sería comentada nuevamente
hasta el siglo XI por los glosadores europeos. Los romanos valoraban las normas
generalizadas que pudieran aplicarse a varios escenarios factuales. No estaban
vinculados los iudeces ni los praetores por las decisiones de otros iudeces
emitidas en el pasado.
En resumen, la adopción del derecho romano en Latinoamérica durante la época
de la colonia española, imperaban las leyes de la corona española, esto implicaba
que se utilizaran las siete partidas que eran una codificación que compilaba las
reglas civiles de derecho común emitidas en 1348 por el rey Alfonso el Sabio, este
código tenía técnica y estilo no muy diferente al de los códigos modernos, no fue
hasta la llegada del código civil español en el siglo XIX que se reemplazaron a las
siete partidas. Posteriormente, luego de que comenzaran a independizarse los
diferentes países latinoamericanos comienza el movimiento codificador en
Latinoamérica, que fue influenciado por las leyes españolas vigentes durante la
colonia, las siete partidas, el código civil francés, el español, el austriaco, el
alemán, el suizo, el sardo y el prusiano los cuales tienen todos en común el
haberse basado en el Corpus Iuiris Civilis.
La familia del sistema romano germánico no solamente se limitó a los territorios
del Imperio Romano, sino también tuvo una gran expansión territorial a través del
tiempo y fue adaptado en todos los países de América Latina, gran parte de África
y con mucha influencia en países de oriente. En América Latina, la adopción del
sistema Romano Germánico se debe por la colonización de los Españoles que
traían consigo este sistema después de haber adoptado y sido influenciados por el
Derecho Romano y los elementos jurídicos que van surgiendo en el tiempo.
El nombre del sistema romano germánico proviene del sacro imperio romano
germánico, este Imperio surge como un nuevo intento de poder reconstruir el
Imperio Romano de Occidente, muchos de los países europeos estaban de
acuerdo con la formación de este imperio, por lo que el emperador era el Rey de
uno de los países que aceptaban el imperio, tal fue el caso de Carlos V que fue
emperador y Rey de España al mismo tiempo, Carlomagno fue el gran inspirador
de este Imperio y se convirtió en la principal potencia de Europa.
Podemos encontrar varias características del sistema romano-germánico como:
 La aplicación de normas generales y abstractas a casos en concreto.
 Codificaciones de las diversas ramas del derecho.
 Formalismo y rigurosidad.
 Las normas son emanadas por el legislativo, por lo tanto son dotadas de
una legitimidad democrática.
 Se basa en la normativa emanada por los poderes legislativo y ejecutivo.
 La jurisprudencia se limita al ámbito de interpretación de la normativa
vigente.
 El precedente jurisprudencial, a pesar que no es fuente principal del
sistema romano-germánico, ha ido adquiriendo importancia en el derecho
constitucional.
El sistema jurídico Romano Germánico se basa, principalmente, en la ley escrita y
la doctrina como fuentes de derecho. Es un sistema que se basa en un proceso de
prolepsis para la creación de la norma, es decir; la anticipación del hecho que se
quiera regular, además en la actualidad, la jurisprudencia y la doctrina tienen un
peso supletorio a las normas codificadas, tiene una fuerte influencia de la época
clásica del derecho romano y del movimiento codificador en Europa.
Ley Escrita: Por leyes escritas se hace referencia a normas plasmadas en algún
cuerpo normativo, siendo la ley escrita la fuente principal de derecho que se utiliza
en este sistema, por lo general existen códigos que regulan las diversas ramas del
derecho, como lo es el derecho civil, mercantil, penal, constitucional entre otros…
La palabra ley puede entenderse como cualquier norma jurídica que ha sido
promulgada y puesta en vigor por un proceso previamente establecido para que
esta adquiera legitimidad, estas pueden tener una jerarquía, usualmente el cuerpo
normativo de mayor jerarquía es la Constitución, seguido por las leyes
constitucionales y estas por las leyes ordinarias, pero esto varía en los diferentes
ordenamientos jurídicos. La ley escrita es de gran importancia debido a factores
históricos, pues los fundamentos de este sistema jurídico son romanos y el
derecho romano le daba gran importancia a normas generales y abstractas que se
aplicaban a una diversidad de casos en concreto.
Jurisprudencia: No obstante a que la ley escrita o codificada sea la principal fuente
de derecho en este sistema, la jurisprudencia asume un papel supletorio e incluso
obligatorio en algunos sistemas. Se define jurisprudencia como el conjunto de
sentencias y fallos emitidos por los jueces de las cortes de un piais, que se hacen
con base a los principios fundamentales del Derecho, la ley escrita y la doctrina.
La jurisprudencia no es propia del sistema romano-germánico, pero debido a la
globalización ha cobrado importancia.
Doctrina: La doctrina es el conjunto de opiniones de tratadistas y estudiosos del
derecho, que usualmente se dedican a dar opinión acerca de las leyes y los fallos
emitidos por los tribunales. La doctrina, en la mayoría de casos, no tiene ningún
peso en la aplicación del derecho, sin embargo, existen países como Alemania en
la que las opiniones de los profesores de derecho son tomadas en cuenta para la
aplicación de las normas. Sin embargo, a no tener un peso, la doctrina sirve en
diversos países como una guía para los jueces y abogados para resolver distintos
temas e interpretar las normas. Esto tiene una razón histórica, pues en Roma,
como se indicó anteriormente, una de las labores de los jurisconsultos era
identificar y desarrollar conceptos jurídicos, razón por la cual, en el ámbito privado
Roma alcanzó un alto nivel técnico que ha sido difícil de superar por los sistemas
jurídicos modernos.
Los sistemas romano-germánicos, comienzan en roma pero eventualmente se
expanden por la mayor parte de Europa y colonias latinoamericanas. Actualmente,
la familia que utiliza el derecho romano-germánico está dispersa por todo el
mundo, dicho sistema jurídico, ya ha sobrepasado el número de países que en
algún momento se encontraron bajo el antiguo Imperio romano.

Opinión:
Se concluye con que este derecho, comprende al conjunto de usos y de prácticas
sociales, observados por los diferentes pueblos llamados bárbaros (guerreros y
costumbres rudas), que habitaron en los primeros tiempos las orillas del Rin y las
altiplanicies del Asia Central.
Estos pueblos no tenían Derecho escrito, sino simples costumbres, que luego
fueron modificando con la vinculación de germanos con las costumbres romanas.

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