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ESCUELA DE CADETES “GENERAL SANTANDER”

COMUNICACIÓN ORAL

UNIDAD III: LA ORATORIA

TEMAS Y SUBTEMAS

¿Qué es la oratoria?

De manera simple y puntual, podemos definirla como el arte de la comunicación clara y objetiva
con el público.

Sin embargo, como con todo lo que involucra a una audiencia, esta definición puede variar
agregando principios como la elocuencia, la capacidad para lidiar con objeciones e, incluso, la
interacción con los espectadores.

Es un error pensar que todo esto lo puede lograr una persona únicamente con una buena
comunicación verbal.

Un buen orador debe trabajar en un lenguaje corporal adecuado para el público y la idea que
quiere transmitir.

Más que eso, es esencial tener como base un mensaje muy bien estructurado para no dejar que la
audiencia pierda su atención o capte información que sea diferente de lo que se pretende.

Por todas sus características, no sorprende que en Occidente este arte tenga su origen en la Grecia
clásica: el primer manual que buscó guiar su uso proviene de la región que hoy se conoce como
Sicilia.

Desde entonces, nombres históricos como Aristóteles, Cícero, Winston Churchill y Barack Obama se
han destacado en el estudio, la aplicación y el perfeccionamiento de la oratoria.

¿Qué obstáculos se interponen en la buena presentación en público?

Como indicamos al comienzo del texto, no es correcta la idea de que la oratoria solo puede ser
perfeccionada por personas nacidas con el don.

Incluso las personas que han pasado parte de sus vidas con temor a mostrar proyectos o ideas en
público tienen la posibilidad total de dominar esta habilidad de comunicación. Para empezar, te
explicaremos los obstáculos que deben ser superados:

Nerviosismo
Este es el principal villano al que se enfrentan los oradores, especialmente aquellos que están
comenzando o no tienen la experiencia suficiente para sentirse seguros.

¿Quién no recuerda el nerviosismo de hablar en público cuando éramos niños, antes de una
presentación escolar?

Por más asustador que sea el recuerdo, tienes que dejarlo atrás.

Sentirte nervioso antes de un evento importante es natural y aceptar eso es el primer paso para
controlarlo. Pregúntate de dónde viene ese sentimiento, pueden ser pensamientos negativos, falta
de preparación o incluso malestar físico. Identificar la causa hace que sea más fácil trabajar en la
resolución.
Problemas de dicción

La dicción se refiere a la forma en que pronunciamos los sonidos de sílabas, letras y palabras. Este
factor es fundamental para una buena oratoria porque, si está mal trabajado, puede dificultar la
comprensión del público.

Un orador que habla demasiado rápido o se salta ciertas sílabas, por ejemplo, puede perder
rápidamente la atención de la audiencia.

Al igual que en el problema anterior, identificar la causa es crucial. Pueden originarse a partir de una
respiración desordenada, falta de conocimiento verbal o incluso falta de calentamiento de los
músculos faciales.

Como cura, hay métodos y entrenamiento sugeridos por profesionales de la terapia de la


fonoaudiología.

El miedo

El miedo a actuar en público es común y se refiere a nuestra búsqueda casi irracional de aceptación.
Cuanto mayor sea la audiencia, más difícil será que todos nos acepten.

Al menos eso es lo que nos dice nuestro subconsciente. Una buena manera de superar esta timidez
es profundizar el conocimiento del público. Después de todo, sabemos que lo desconocido siempre
da más miedo.

¿Cuáles son las mejores técnicas para perfeccionar tu oratoria?1

Ya conocemos el concepto y el origen de la oratoria, así como su importancia para una buena
comunicación y algunos de los principales problemas que deben superarse.

A continuación te presentaremos 5 consejos valiosos para desarrollar y perfeccionar esta habilidad.


¡Sigue leyendo!

1. Conoce a tu audiencia

1
Tomado de: https://rockcontent.com/es/blog/oratoria/
Conocer a tu audiencia es la manera más eficiente de aliviar el nerviosismo experimentado antes y
durante una actuación pública. Este consejo, sin embargo, va más allá de eso.

Comprender las características de tus oyentes ayuda a estructurar y planificar el mensaje que
deseas transmitir. Si estás familiarizado con los conceptos de marketing, es posible que hayas oído
hablar de buyer persona, ¿verdad?

Una buyer persona es un perfil semi-ficticio que utilizamos en estrategias de marketing para adaptar
el contenido del mensaje a la audiencia a la que queremos alcanzar. La misma idea puede aplicarse
para mejorar tu oratoria.

Por ejemplo, si vas a una sala de académicos que comprenden de un asunto, usar términos más
técnicos y complejos puede ser una manera de ganarte su respeto y hablar con autoridad.

Si el mismo tema está dirigido a estudiantes preuniversitarios, el uso de los mismos términos puede
ser una barrera para asimilar la idea.

2. Trabaja la interacción con los oyentes

¿Alguna vez te has reunido en una clase o conferencia en la que el orador habló durante hora, dando
la impresión de no preocuparse por la audiencia?

Si es así, nos aventuramos a decir que probablemente no pudiste absorber el contenido y tuviste
problemas para mantener el interés. Eso no es lo que quieres para tu propia audiencia, ¿verdad?

Interactuar con la audiencia no significa que debas darle espacio a las preguntas del público desde
el comienzo de la presentación.

Una técnica simple, como establecer contacto visual, puede ser necesaria para provocar la conexión,
la empatía y el "enganche" de la audiencia.

Después de todo, si hablas como si no tuvieras a alguien escuchando, la tendencia es que los oyentes
no se sientan incluidos.

Recuerda que el contacto visual debe hacerse de una manera entrenada. La mera improvisación
puede llevar a situaciones incómodas, como mirar demasiado tiempo a una persona o a un lado de
la habitación.

Lo ideal es recorrer tu audiencia con la mirada para que todos se sientan dignos de atención. Al final,
un espacio para preguntas y comentarios del público es excelente para coronar la interacción.
3. Utiliza recursos audiovisuales

Hoy en día, las herramientas de tecnología de transformación digital a las que tenemos acceso
facilitan cualquier forma de comunicación.

La producción de videos, gráficos, audios e imágenes puede servir como soporte para estructurar la
idea que el orador quiere transmitir.

Además, proporcionan a los oyentes ejemplos e ilustraciones de lo que está hablando en tiempo
real.

Explorar estos elementos proporciona al orador una mayor seguridad. Después de todo, en caso de
olvido, una mirada al recurso audiovisual puede ser suficiente para refrescar la memoria y continuar
dentro del guion.

Sin embargo, debemos recordarte lo siguiente: nunca leas este material para el público. Esto puede
dar una sensación de falta de preparación y dañar tu credibilidad.

4. Evita vicios de lenguaje

Llamamos vicios del lenguaje a las expresiones, a menudo involuntarias, que aparecen entre las
frases con el objetivo inconsciente de llenar el silencio. ¿Sabes a lo que me refiero, verdad?

A esa pausa para pensar que está acompañada por un “éééééé” o el espacio entre una oración y
otra que está lleno con un ¿”ok”?

Estas no son prácticas beneficiosas para su oratoria. ¿Cómo corregirlas? Entrenamiento y práctica.

Si dominas completamente el contenido que estás a punto de comunicar es probable que estos
vicios se vuelvan menos frecuentes.

Si persisten, un consejo valioso es simplemente reemplazarlos con silencio. Programa descansos


entre una línea y otra. De esta forma, podrás respetar tu propio tiempo y evitar la aparición de
sonidos no deseados.

5. Utiliza el storytelling

El objetivo principal de la oratoria es involucrar al público en el tema que se aborda. Nada mejor
para esto que aplicar técnicas de storytelling.

Representan un cambio en tu enfoque sobre el contenido dándole un clima diferente, propio de


cuando una historia es contada. Esto permite una conexión más fuerte con la audiencia, que a su
vez tiene una mayor capacidad para asimilar y recordar tu discurso.
Para que la narración sea efectiva, es necesario crear un escenario que refleje los dolores y
preocupaciones de los oyentes y luego se presenten los conflictos y sus soluciones. Esta indicación
de superación es una forma de hacer que la audiencia se vea a sí misma en tus palabras, creando
una conexión emocional con el mensaje.

Para concluir

El desarrollo de una buena oratoria es fundamental para los profesionales en diversos campos,
especialmente aquellos que se relacionan con audiencias.

Por lo tanto, debes comprender que no es un proceso puramente natural y así que requiere la
superación de barreras. Además, la práctica y la capacitación constantes son clave para mejorar tus
presentaciones.

3.1 Preparación y Organización del Discurso 2

8 pasos para realizar una excelente exposición oral

1. Elige un tema, haz una lluvia de ideas sobre lo que quieres exponer y prepara la
exposición: no se puede hablar sobre un tema sin estar informado sobre él o haberse documentado
previamente.
Lo primero que debes tener en cuenta es determinar de qué vas a hablar, y si tienes o no
conocimientos sobre ello.
Elige un tema que tenga relación con la solicitud de tus docentes o necesidad evidenciada
por el público al que va dirigida la exposición y en una lluvia de ideas escribe los aspectos más
importantes que vas a expresar.
Si no conoces a fondo el tema, investiga los datos que más puedas. Hazte preguntas sobre
el mismo para luego poder estructurar y ordenar la información.

El tema debe ser relevante, específico (delimitado) e interesante.

2. Define el objetivo del texto o exposición


El objetivo de un texto o exposición es el para qué escribo o preparo ese texto. ¿Cuál es la
justificación o importancia de abordar lo que voy a decir?, cuando expongas hazle saber este
objetivo al público que te escucha o que te lee.
¿Vas a informar, educar, entretener, convencer o inspirar a tu público?

2
Tomado de: https://educacion.uncomo.com/articulo/como-hacer-una-buena-exposicion-oral-en-
clase-459.htm
l
3. Elabora un guion o esquema para ordenar la información: puede servirte el guion de tu
trabajo, con algunas anotaciones sobre detalles que no debes olvidar. Por ejemplo, puedes suprimir
datos difíciles de entender y ampliar otras explicaciones que sepas que interesarán al público y les
generará curiosidad.

4. Calcula el tiempo de duración de la exposición (No te alargues demasiado): Habla como


sueles hacerlo normalmente. No utilices expresiones raras o complicadas, porque no te entenderán.
Busca la manera más sencilla de decir las cosas, ya que la sencillez suele ser la mejor arma en este
tipo de ponencias.
5. Utiliza materiales de apoyo: Se dice que una imagen vale más que mil palabras. Puedes
ayudarte de fotos, diagramas, mapas, dibujos, etc., pero ten en cuenta que estos materiales deben
servir de apoyo a tu exposición y argumentos, pero en ningún caso sustituirlos.
6. Mueve las manos para apoyar tu exposición oral: señala, apunta, compara. Los gestos
refuerzan lo que cuentas. Es muy importante que mires al público, y no siempre al mismo sitio.
Debes hablar para todas las personas de la sala. Mirarles a los ojos transmitirá seguridad y confianza.
7. Ensaya en voz alta. Habla frente a un espejo o pide a algún amigo o familiar que haga de
público. Si no sabe nada del tema y al final ha aprendido cosas, es una muy buena señal. También
puedes grabar tus ensayos en una grabadora o en el ordenador, así podrás escucharla y saber en
qué aspectos debes mejorar la exposición oral.
8. Disfruta de tu exposición oral. Has invertido mucho tiempo y esfuerzo en investigar y
preparar la presentación. Ha llegado el momento de que los demás vean el resultado; todas las cosas
que has aprendido y lo bien que sabes contarlo. Al final de tu conferencia, responde a las preguntas
de tus compañeros, y diles donde pueden encontrar más información sobre el tema.

Preparación de una exposición


Organizador para un texto expositivo: si debes entregar un texto sobre un tema de interés general,
te recomendamos lo siguiente:

3.2 Tipo de Argumentación

¿Qué es argumentar?3

Consiste en tratar de convencer o persuadir a un receptor o destinatario de una tesis (idea u opinión
que se defiende o rechaza), por medio de razones o argumentos.

Texto argumentativo: es aquel en el que el emisor trata de convencer o persuadir a un receptor o


destinatario de una tesis (idea u opinión que se defiende o rechaza) por medio de razones o
argumentos.
También puede tener como finalidad otros objetivos: refutar o rechazar una idea u opinión
contraria, rebatirla, demostrar la verdad de una afirmación o aserción, justificar una conducta, un
comportamiento, mover al receptor para que adquiera algo o realice una acción, criticar, etc.

3
Tomado de: https://lenguayliteraturafacil.com/argumentacion-como-se-estructura-un-texto-argumentativo/
Estructura de un texto argumentativo
¿Cómo argumentar?

Es necesario que para ello tengas claro la estructura de un texto argumentativo. Aunque existen
distintos tipos posibilidades para organizar un texto argumentativo, la más habitual es la que se
atiene a las tres partes siguientes: introducción, desarrollo o cuerpo argumentativo y conclusión. A
la hora de argumentar, por ejemplo, en un trabajo de clase o en Selectividad, o en cualquier otro
tipo de situaciones comunicativas, ten muy en cuenta que queden, de manera clara, las siguientes
partes:

Introducción

En el comienzo de un texto argumentativo el autor puede reflejar directamente la tesis (es la opinión
o idea que defiende o rebate), o bien puede pretender despertar la atención del lector y plantear
únicamente el asunto o cuestión sobre el que va a tratar (la eutanasia, la pena de muerte, el aborto,
la situación de la educación, el acoso escolar, etc.). Es posible que ambas posibilidades se den en
esa introducción, que puede abarcar, además del primer párrafo, un segundo, por ejemplo, en un
texto de extensión corta o mediana (como, por ejemplo, un artículo de opinión, una carta al
director). También es posible encontrar columnas o textos argumentativos escritos en un único
párrafo; entonces la introducción abarcará, obviamente, las primeras líneas. Hay varios modos de
despertar la atención del lector: una cita, una anécdota o experiencia personal, un hecho o dato,
una pregunta, etc.

Cuerpo argumentativo

Es la parte en la que el autor desarrolla el asunto o cuestión planteada y aporta los argumentos (de
autoridad, de experiencia personal, de causa-efecto, de ejemplificación, de comparación-contraste,
argumentos afectivo-emotivos, basados en valores morales o éticos, etc.) necesarios que apoyen la
tesis o idea que quiere defender o refutar. A veces la argumentación se puede combinar con la
exposición de datos, hechos, noticias…, pero como apoyo para argumentar a favor o en contra.
También el autor puede reflejar contraargumentos u objeciones (argumentos de la parte contraria
que son rebatidos o refutados), así como concesiones (admisión provisional de algún argumento
de la parte contraria pero que no invalida la tesis defendida).

Conclusión

Es la parte final del texto. En ella se puede ofrecer, si no se ha hecho antes, la tesis o idea que
defiende el autor. También se puede repetir o reformular con otras palabras. La conclusión,
asimismo, puede ser una síntesis o recopilación de lo más significativo del texto. El autor puede
finalizar, además, con una pregunta, una reflexión, una petición, un ruego, una invitación a la acción,
una cita, etc.
Estructura de un texto argumentativo

Tipos de estructuras argumentativas

Las dos estructuras argumentativas más habituales son las dos primeras, deductiva e inductiva, pero
hay otras:

La deductiva o analizante (va de lo general a lo particular; la tesis se sitúa al principio del


texto).

La inductiva o sintetizante (va de lo particular a lo general; la tesis aparece al final del texto).

La encuadrada o circular (la tesis aparece al principio y se reelabora o repite al final).

La paralela (hay varias tesis a lo largo del texto).

La de contraste y comparación (a lo largo del texto se enfrentan dos tesis o ideas, resaltando
las similitudes y diferencias entre ambas).

Hay que tener en cuenta que en algunos textos argumentativos, especialmente los
periodísticos (artículos de opinión o columnas, cartas al director), la estructura de una
argumentación puede ser libre. Es decir, nos podemos encontrar la tesis, por ejemplo, en mitad del
texto.

A pesar de la libertad que puede darse en un texto argumentativo, es importante que la


estructura argumentativa esté bien organizada, que sea clara y coherente para el lector.
Argumentación subjetiva y objetiva

En un texto argumentativo suele predominar la subjetividad, es decir, la visión subjetiva y personal


del autor. Esta se manifiesta en la llamada modalización, es decir, uso de recursos lingüísticos y
retóricos para mostrar la opinión, postura o perspectiva personal del autor:

Argumentación Subjetiva: parte de las emociones y deseos del emisor.

Características:

Uso de léxico connotativo y valorativo (sustantivos, adjetivos, adverbios o expresiones que afirman
o niegan de modo contundente), perífrasis modales y verbos de opinión.

Empleo de la modalidad interrogativa (a base de preguntas), desiderativa (expresión de deseos o


anhelos), dubitativa (cuestionamientos o dudas).

Utilización de pronombres o determinantes en primera persona (yo, me, mi, mí, nosotros, nuestro,
etc.), así como verbos en primera;

Apelaciones al receptor o destinatario directas (vocativos) o indirectas (uso de la segunda


persona).

Empleo de recursos expresivos (metáforas, ironías, hipérboles, comparaciones, paralelismos, etc.).

Marcadores o conectores que manifiestan la opinión (desde mi punto de vista, en mi opinión, a mi


parecer, según yo lo veo, etc.).
Argumentación objetiva
Argumentación Objetiva: parte del deseo de imparcialidad del emisor para llegar a conclusiones
basadas en hechos y evidencias.

En determinados tipos de texto, el autor puede optar por la objetividad (ausencia de modalización).

En este caso usará, por ejemplo, la modalidad enunciativa, oraciones en pasiva refleja o
impersonales y, en definitiva, ausencia o poca presencia de los recursos arriba mencionados.

3.3 Construcción del Discurso4

7 pasos para preparar un texto

Primer paso: define claramente tu objetivo

Pregúntate: “¿Qué quiero lograr con mi discurso?”

Una respuesta concisa a la pregunta “¿Qué quiero lograr con mi discurso?” te simplificará
las cosas y te ayudará a definir claramente lo principal: tu objetivo.

Segundo paso: ponle un título interesante

Pregúntate: “¿Qué palabra, frase u oración comunicará la idea de manera fácil de entender
o despertará curiosidad por mi discurso?”

Es mejor que tu discurso tenga un Título que lo identifique claramente, para concentrar tus ideas

4
Tomado de: 7 pasos para preparar y ensayar un discurso – Ciudad Seva https://ciudadseva.com/calle-seva/7-pasos-para-
preparar-y-ensayar-un-...
en tu objetivo y que te sirva para armar tu argumento alrededor de una frase que te recuerde
constantemente la idea central.

Una sugerencia práctica para poner un título a tu discurso es combinar tres elementos:

1. Usar la idea central,

2. conectarla con la acción que quieres que lleven a cabo y

3. usar un verbo en primera persona del singular (hagamos, apoyemos, nos conviene,
cosechemos, brindemos, fortalezcamos, trabajemos, esforcémonos.

Tercer paso: prepara la conclusión

Pregúntate: “¿Cómo terminaré mi discurso?”

El final del discurso es para pedirle al oyente que reflexione sobre lo explicado o que haga
algo al respecto.

Tiene dos partes fundamentales:

1. Una solicitud y

2. una motivación.

Cuarto paso: ordena tus ideas lógicamente

Pregúntate: “¿Cómo ordenaré mis ideas?”

Siempre unas ideas deben ir primero, y otras después. El orden lo determina la fórmula
ógica que utilices.

Por ejemplo, estas son cuatro de las fórmulas más utilizadas por los oradores.

1. De problema a solución,

2. de causas a efectos,

3. por contraste y

4. por combinación de varios estilos de ordenamiento.


Por ejemplo, tomando el tema del orfanato, mira de cuántas formas puedes ordenar tus ideas:

Fórmula 1: De problema a solución

-Problema: Por negligencia, niños están enfermando y perdiendo años de estudio.

-Solución: Lo ideal sería proveer y administrar una donación que los beneficie a corto y largo plazo.

Fórmula 2: De causas a efectos

-Causas: Administración deficiente ha causado desperdicio de recursos del gobierno.

-Efectos: Edifico descuidado, personal inadecuado, niños enfermos, pierden clases.

Fórmula 3: por contraste

-Desventaja: Mentes que pueden ser útiles a la sociedad se desperdician por negligencia.

-Ventaja: Niños agradecidos serán autosuficientes y un haber para la comunidad.

Fórmula 4: por combinación de diferentes fórmulas

-(Problema) Niños descuidados (causa) por negligencia (desventaja) se convierten en recursos


humanos desperdiciados (consecuencia).

-(Desventaja) La comunidad se perjudica, (efectos) niños se estancan, (solución) necesitan donación


dosificada.

Quinto paso: prepara la introducción

Pregúntate: “¿Cómo les anticiparé de qué les hablaré?” (Opcional)

El orden de ideas que definiste en el cuarto paso es exactamente el mismo que te servirá para
presentar un anticipo de lo que les dirás. Este anticipo es opcional y dependerá de las circunstancias
así como del tiempo de que dispongas.
Fórmula 1:

-En primer lugar, veremos el problema de…

-En segundo lugar, mencionaremos la solución o las opciones más recomendables…

Fórmula 2:

-En primer lugar, veremos cuál fue la causa…

-En segundo lugar, analizaremos sus efectos o frutos…

Fórmula 3:

-En primer lugar, veamos las desventajas o inconveniencias…

-En segundo lugar, veamos las ventajas y lo que conviene más…

Fórmula 4:

-En primer lugar, veremos el problema, sus causas y desventajas…

-En segundo lugar, analizaremos sus desventajas y efectos, y la solución u opciones más
recomendables…

Pregúntate: “¿Cuáles serán mis primeras palabras?”

Prepararás mejor tus primeras palabras después de haber dado los pasos 1 al 4, porque al quinto
paso tendrás una idea más clara de lo que quieres y cómo conseguirlo. Con las primeras palabras
alcanzarás el propósito de captar la atención de tus oyentes y despertar su interés en la explicación
que presentarás inmediatamente después.
Las primeras palabras causan un mayor impacto cuando se presentan en forma de
ilustración, ejemplo, caso de la vida real, refrán, declaración directa o pregunta interesante.
Es tu decisión y, en todo caso, una opción que tienes derecho de tomar. En tal caso, sé breve.
Los auditorios se aburren y distraen con más de un saludo.
Cuando es innecesario, saludar se convierte en un factor de distracción nada conveniente.

Dos opciones:

1. “¡Señoras y señores, tengan todos ustedes muy buenas noches!”

2. “¡Amigos, tengan muy buenas tardes!”


Los elementos indispensables de un saludo: aprecio, comprensión, interés y respeto.
Por ejemplo:

“Aprecio su asistencia. Comprendo que su tiempo es valioso. Por eso, entremos de lleno al asunto
que nos interesa…”

Decide si usarás un tratamiento especial (opcional)

Se llama tratamiento a las palabras o frases que se acostumbran usar en ciertas asambleas. En caso
de que desees usar un tratamiento, estás en la obligación de averiguar localmente qué es lo que se
acostumbra, porque lo que en una zona puede parecer normal o innecesario, en otra podría
considerarse como falta de respeto. Sería un error de mi parte decirte exactamente cómo decirlo.
Las reglas de etiqueta son más un asunto de capricho, impuestas con base en tres temores básicos:
temor al qué dirán, temor al ridículo y temor al fracaso. Por eso los más audaces prefieren evitarlo
y entrar de lleno en el asunto sin saludar a nadie. Esto último es lo que más recomiendo.

Por otro lado, en caso de duda, sé breve y menciona, por lo menos, a la persona más importante.
Hasta pudiera ser apropiado en algunos casos mencionar en orden jerárquico o de importancia a
una o dos personas más. Solo evita soltar un rollo. Mencionar a más de dos o tres tornará aburrido
el comienzo, reflejará incompetencia (porque debilita el impacto inicial) y hiere la susceptibilidad
de aquellos a quienes olvides mencionar. Si mencionas a una sola persona, o a dos o tres, todos
entenderán que es imposible decir el nombre de todo el mundo, que comprendes que el tiempo es
valioso y que sabes que sería mejor evitar meter la pata mencionando a seis o siete personas y pasar
por alto a alguien que debiste mencionar.

El tratamiento es un asunto de costumbres locales. De todos modos, si se trata de un discurso


personal decídelo tú, y si actúas como vocero o representante de un grupo, deja que lo decida el
grupo.

Por ejemplo, en la mayoría de los casos basta con un tratamiento sencillo:

“Señor Director (del orfanato); especialistas y auxiliares, señoras y señores…”

“Señora Presidenta de la Junta, Roberta Akis, amigos todos…”

“Señor Presidente del Directorio de Backs & Fronts, señoras y señores…”

Preparar y ensayar el discurso al revés, de la conclusión a la introducción, tiene las enormes ventajas
de permitirte fragmentarlo y tomar mayor conciencia de cada sección, tomándole tiempo como un
todo independiente y terminado.
Sexto paso: ensáyalo hasta asimilarlo

Si puedes, ensaya con un cronómetro en mano y una grabadora. Si vas a exponer dentro de
algunos días, significa que tendrás algún tiempo para prepararte. En tal caso, te sugiero seguir un
sencillo régimen de ensayo de comprobada eficacia, uno que te deja tiempo para otras cosas y que,
al mismo tiempo, te permite hacer un trabajo profundo y quedar muy bien con el auditorio.

Ensaya cada sección por separado siguiendo estrictamente las instrucciones.

Día 1:

Prográmate usando tu imaginación. Aparta 1 hora de la noche solo para pensar en tu objetivo y, al
ir a dormir, dale vueltas en la mente. Hasta que te venza el sueño, vive de antemano en tu
imaginación el objetivo cumplido exitosamente. Eso programará tu sistema automático del cerebro.

Día 2:

Ensaya el final del discurso. Aparta 1 hora de la noche a repe�r las úl�mas palabras tantas veces
como puedas, sin mirar papel alguno, y al acostarte, hazlo en la cama hasta que te venza el sueño.
Si te da insomnio, ¡mejor! Ensayarás más veces.

Día 3:

Ensaya el orden de ideas de tu argumento. Aparta 1 hora de la noche a ordenar tus ideas siguiendo
una de las fórmulas mencionadas en el cuarto paso. Resúmelas mentalmente, luego escribe dos o
tres palabras claves que te las recuerden. Evita redactar todo el discurso. Al acostarte, sigue
pensando en el orden de ideas. Piensa en la segunda idea como si fuera un puente que une la
primera idea a la última.

Piensa en preguntas interesantes que podrías hacerle al público durante la exposición y en alguna
experiencia, o caso verídico que te sirva para ilustrarles el punto claramente.

Dedica todo el tiempo a repetir el orden de ideas. Usa diferentes palabras cada vez. Evita repetir las
mismas palabras vez tras vez. Por ejemplo, si una vez dijiste “persona”, la próxima di “individuo”, y
la próxima “alguien”, porque lo importante es memorizar ideas en vez de palabras. Al acostarte,
aplica la misma técnica de darle vueltas en tu mente hasta que te venza el sueño.

Día 4:

Ensaya el comienzo del discurso. Aparta 1 hora de la noche a escribir, palabra por palabra, el
comienzo del discurso y repetirlo tantas veces como puedas, sin mirar el papel, y al acostarte, hazlo
en la cama hasta que te venza el sueño. Si te da insomnio, ¡mejor! Ensayarás más.
Día 5:

Ensáyalo todo junto. Aparta 1 hora de la noche a repetir todo el discurso desde el comienzo hasta
el final tantas veces como te sea posible, sin mirar papel alguno. Mejor si puedes hacerlo de pie en
una habitación oscura.

¿Y los nervios?

Aunque todo el mundo reconoce las bondades de las técnicas de relajación, en la práctica, las
personas que tienen que hablar en público sienten tanta ansiedad que difícilmente consiguen
relajarse realmente. Por eso prefiero sugerirte que, sin importar si sientes nervios o te sientes bien,
aproveches cualquier emoción de temor o nerviosidad, para que trabaje a tu favor, ayudándote a
descollar en tu desempeño. ¿Cómo así?

¡Tienes que tomar conciencia de lo fabulosa que es tu mente profunda!

Un secreto del organismo humano El Dr. Daniel Goleman, director de la sección científica del New
York Times y ex profesor de Harvard, explica, en parte, lo que ocurre cuando la mayoría de las
personas sienten miedo. Te ayuda a entender que una maravillosa pieza bioquímica llamada
amígdala que hay en tu cerebro actúa inmediata y armónicamente con tu hipocampo
interconectado, dirigiendo ciertas células que emiten unas señales neurotransmisoras por todo el
organismo, especialmente hacia el sistema cardiovascular (corazón), kinestésico (muscular) y
digestivo (visceral), y libera una hormona llamada dopamina, la cual agudiza nada menos que tu
capacidad de prestar atención.

Por eso, contrario a lo que la mayoría cree, lejos de perder fuerza y capacidad para la acción eficaz,
cuando el ser humano siente temor, se activa su fabuloso sistema de reacción automática. Todos
tus recursos físicos y mentales interconectados se preparan como un ejército para una emergencia,
por si se requiere una reacción extraordinaria. Por ejemplo, tus ojos y oídos pueden rastrear
inmediatamente, como un gato, y tu mente busca los pensamientos, sensaciones y emociones que
necesitas, y sucede un milagro: tu memoria se reorganiza en un parpadeo y viene en tu rescate con
los conocimientos y recuerdos que necesitas. Tus ideas viajan a la velocidad del rayo por miles de
hilos conductores en el cerebro. Tus intestinos, hombros, cuello y cuerdas vocales reciben el
impacto de la tensión, y tu corazón acelera sus latidos enviando más sangre y oxígeno a los
músculos. Tu mente se pone como una locomotora que funciona a toda máquina, pensando en los
riesgos y las opciones que tienes.

¡Sí! ¡Tu naturaleza puede hacer todo eso automáticamente en un segundo!

En otras palabras, cuando estás bajo tensión tu máquina bioquímica puede funcionar en todo su
potencial.

Por eso es tan importante que te pongas en positivo en vez de ocupar el canal unidireccional de tu
mente con pensamientos negativos. Lógicamente, de ninguna manera estoy recomendándote que
te pongas en tensión. Lo ideal es la relajación. El problema es que, ante la dificultad de relajarte
completamente, es mejor tener un As bajo la manga: tus reacciones bioquímicas naturales activadas
por el temor, que, aunque parezca mentira, pueden añadirte energía para una acción eficaz cuando
tengas que hablar en público con elocuencia y persuasión.

Séptimo paso: redáctalo

Opino que la redacción del discurso es el último paso en la preparación, porque es más fácil
ponerlas detalladamente por escrito después de tener las ideas claras y ensayadas. Si lo
haces al revés, llenarás varios cestos de papeles y seguirás estancándote en los primeros
párrafos. El régimen de ensayo paso a paso que te sugiero está diseñado para poder hablar
sin papel. Lo que practico es lo que enseño.

Jamás he enseñado una teoría que sea inaplicable. Además, te conviene tener un archivo de tus
discursos, ya sea para seguir haciéndole mejoras hasta el último momento, para leerlo palabra por
palabra, para repartir copias, para preparar separatas, para publicarlos individualmente o
compilarlos en un libro, para entregarlos al periodismo, para que las generaciones familiares
venideras te conozcan.

Salvo que alguna norma o algún problema de salud te lo exija, es mejor hablar sin leer. La
presentación extemporánea, es decir, exponer a partir de un bosquejo mental de tus ideas, sin leer
palabra por palabra, es conveniente por varias razones:

 Puedes adaptarte a las circunstancias si surge un imprevisto.


 La idea permanecerá intacta aunque añadas o quites algunas cosas.
 Si olvidas alguna porción, es probable que nadie se dé cuenta.
 Tus expresiones transmitirán naturalidad.
 El auditorio te respetará más.
 Persuadirás con más facilidad.

Escríbelo personalmente (con tus palabras)

Jamás le he preparado el discurso a nadie, ni pienso hacerlo en el futuro. Puedo ofrecer algunas
ideas a quienes tengan una emergencia, tal como un rescatista ayudaría a alguien que está en
peligro, aunque siempre es�mulo a la persona a hacerle añadiduras y enmiendas para hacerlas
suyas. Soy un convencido de que es mejor que cada persona hable con su propia boca, con sus
propias cualidades e incorrecciones.

Siempre he preferido ayudar a mis alumnos a mejorar su presentación a partir de una idea en la que
ellos mismos hayan pensado. Si un padre le hace la tarea a su hijo, ¿de qué manera lo ayuda? ¿De
qué manera le enseña a ser autosuficiente?, ¿De qué manera lo libera de sus temores?

Usando un lápiz y papel, o una máquina de escribir o teclado de computadora en buen estado
(configurado en tu idioma), te invito a escribir personalmente tu discurso, desarrollándolo poco a
poco, línea por línea.

Algunos exponen su discurso en voz alta y los graban, para entregar el material a alguien que lo
convierta en un texto digitado.

Naturalidad

Aunque nadie negaría que el lenguaje y la gramática son importantes, es más importante ser una
persona genuina, con todos sus defectos. Hablar con palabras sencillas jamás te meterá en
dificultades. Si mandas preparar el discurso a tu secretaria, porque piensas que así sonará mejor,
podrías perder la naturalidad que necesitas para ganarte el respeto del auditorio y persuadirlo.
Porque los que te conozcan, los que saben cómo hablas en verdad, se darán cuenta de que son
palabras de otra persona. Por eso digo que siempre es mejor que tus palabras suenen sinceras a
pesar de tus defectos.

Desarrolla tu bosquejo
Ya sea para redactar tu discurso personalmente o grabarlo en voz alta para que alguien te lo digite
ten a mano el bosquejo de ideas y desarróllalo palabra por palabra.
Ten en cuenta que 5 segundos, hablando a una velocidad normal, equivalen a una línea de
texto digitado en formato normal de 12 puntos en Word aproximadamente, y que cada minuto
equivale a 12 líneas de texto aproximadamente. Aquí te muestro un cuadro de equivalencia que
dará una idea:
Para exponer en público, ya sea hablando extemporáneamente a partir de un bosquejo o
leyendo todo el discurso en voz alta, te sugiero usar párrafos cortos. Numéralos. Los párrafos
extensos y sin numerar son más difíciles de visualizar. Los recuadros ayudan a los ojos a visualizar
una porción clave más rápidamente.

Idioma
Casi todo idioma tiene reglas. Sin estas ocurriría tal desorden que terminaríamos sin entendernos,
que es lo que sucede cuando cierto grupo discrimina a otro mediante el uso de habla codificada
para que solo los miembros de dicho grupo la entiendan. Por otro lado, hay reglas que pueden ser
flexibles. Por ejemplo, los poetas se toman lo que se conoce como ‘licencia poética’ para violar
algunas reglas y destacar cierta expresión.
En realidad, todos violamos en mayor o menor medida las reglas del lenguaje a cada rato cuando
hablamos o escribimos. Cierto día pesqué a un doctor en Lengua y Literatura metiendo la pata. De
modo que, de ninguna manera pienses que tienes que tomar un curso de lengua y literatura para
poder dar un discurso. La libertad de expresión se concede a todo ser humano, al margen de su
conocimiento de las reglas de la gramática del idioma que habla. Yo jamás estudié gramática ni tomé
clases de redacción ni de ‘impostación vocal’ para decir o escribir lo que pienso y siento.

De igual manera, a pesar de que tal vez consideres que tienes algunas limitaciones, siéntate y
comienza a escribir tu discurso sin preocuparte demasiado de cuántos “que” uses en la misma línea,
cuántas “comas” necesita cierta oración, o cuándo cambiar de párrafo. Los que están obligados a
seguir las normas gramaticales son aquellos que dicen que las dominan. Ten presente que la libertad
de expresión de ninguna manera está reservada para los que han estudiado gramática.

Imagen
La imagen o presentación de tu documento puede mejorar mucho si usas un procesador de texto,
como el programa de Microsoft Word. A medida que escribes, puedes presionar la tecla F7, y el
equipo te ofrecerá sugerencias de corrección. Usa dichos datos como pautas generales. En caso de
querer decir una misma idea de otra manera, presiona MAYÚSCULA y F7 al mismo tiempo. El
programa te ofrecerá varias alternativas. Y si quieres contar las palabras y los párrafos, haz click en
HERRAMIENTAS y escoge CONTAR PALABRAS.

Además, la barra de herramientas de la parte superior de la pantalla te puede ayudar mucho más.
Por ejemplo, en ARCHIVO, puedes CONFIGURAR o diseñar tu página, tener una VISTA PRELIMINAR
y GUARDAR COMO, que te sirve para archivar el documento.

En FORMATO puedes cambiar la FUENTE o el tipo y tamaño de las letras, y mejorar la presentación
de cada PÁRRAFO. Solo haz clic y comienza a experimentar el placer de escribir tus propios discursos.

Correctores de pruebas
En todo caso, si a pesar de todo quieres o necesitas que tus palabras luzcan casi perfectas sobre el
papel, existen los correctores profesionales. Te puedo recomendar uno. Por ejemplo, busca en
Internet http://escritores.org. Selecciona la opción CORRECCIÓN ORTOTIPOGRÁFICA DE TEXTOS
LITERARIOS Y NO LITERARIOS y averigua sus condiciones.

HTML
Si quieres publicar tu discurso en Internet, tal vez te convenga pasarlo al lenguaje HTML, uno de los
idiomas electrónicos más usados para envíos de texto. Solo tienes que ir a la barra de herramientas,
en la parte superior de la pantalla, presionar ARCHIVO y GUARDAR COMO HTML. El equipo lo
traducirá y guardará automática e inmediatamente en dicho lenguaje.
3.4 Géneros del Discurso5

Tipos o géneros de discurso

El discurso
Los discursos son textos orales o escritos, cuya función comunicativa es enseñar o convencer
a un público o auditorio sobre algo. En ellos, predomina la función apelativa del lenguaje.

En un acto de habla, el discurso puede manifestarse de dos formas: individual o monólogo,


o de modo interlocutivo o diálogo.

En este caso, nos abocaremos a los que se produce en forma individual. Este se caracteriza
por centrar su atención en el emisor, su propósito y mensaje. Es decir, establece un acto
comunicativo unidireccional. El emisor no espera establecer un diálogo explícito y directo
con el público o auditorio a quien dirige su mensaje.

Algunas manifestaciones del discurso individual pueden ser las siguientes:

Alocución: (del latín allocutio, -onis = hablar en público). Discurso breve que ese caracteriza
por cumplir una función introductoria en ciertos eventos como celebraciones, actos,
inauguraciones, etc.

Arenga: (probablemente es un término que viene del gótico = reunión del ejército) Discurso
pronunciado en tono solemne con el propósito de enardecer el ánimo de los que escuchan.

Conferencia: (Del latín conferentia, Conferre = llevar junto con). Disertación en público sobre
un tema de carácter político, literario, científico, se caracteriza por la preparación exhaustiva del
tema por parte del conferenciante. Público especializado en el tema.

Disertación: (del latín: dissertatio, dissertare= entretejer) Discurso o exposición ordenada


de un tema o punto particular de una materia más amplia.

Charla: (probablemente del italiano: ciarlare) Disertación distendida y sencilla con el fin de
divulgar una experiencia particular, un punto de vista sobre un tema. Público general.

Homilía: (del griego Homilia= reunión). En la liturgia católica, es el comentario de tono


cercano y sencillo que se hace en la misa sobre la lectura de la Biblia.

5
Tomado de: https://manulen.blogia.com/2007/010209-tipos-de-discursos-orales-y-escritos.php
Mitin: (del inglés meeting = reunión) Este discurso se caracteriza porque el emisor expone
ardientemente una idea o reivindicación social o política.

Perorata: (Del latín perorare = hablar o hacer un discurso) Discurso o razonamiento


inoportuno, cuyo resultado llega a ser fastidioso para el auditorio o receptor.

Sermón: (Del latín sermo, -onis = conversación, diálogo). Es un discurso que se caracteriza
por presentar una predicación de carácter religioso o moral. Suele tener una finalidad didáctica,
promueve mandatos y normas de conducta para los receptores.

Filípica o diatriba: de Filipo, rey de Macedonia, contra el que Demóstenes pronunció


muchos discursos. El término alude a un discurso violento contra alguien.

Monólogo teatral: expresión de un discurso a un público en el contexto de una creación


teatral. El personaje expresa sus reflexiones, sentimientos y pensamientos, de carácter íntimo,
subjetivo y generalmente apela a la función poética del lenguaje. El personaje, ente de ficción,
abandona la actitud dialogante con los otros personajes que intervienen en la obra.

Aparte: discurso que se desarrolla en una obra teatral y cuya principal característica es que
es un comentario aislado que realiza un personaje al margen del diálogo.

3.5 Hablar en Público (control emocional, influir y persuadir a la audiencia)

Elaboración de una disertación

1. ¿Qué es lo que tengo que hacer?

Una disertación. Y, ¿qué es una disertación? Pues el diccionario nos dice que disertar es:

“Razonar, discurrir detenida y metódicamente sobre alguna materia, bien para exponerla,
bien para refutar opiniones ajenas”. Ahora bien, razonar no significa en modo alguno decir
sin más vuestra opinión personal o criticar la del vecino sin en ningún caso aportar razones
bien fundamentadas sobre la cuestión. Se trata de responder preguntas de interés gracias
al ingenio e inteligencia que lleváis dentro.

La disertación no es una mera opinión personal sobre cualquier tema. La disertación trata
ante todo de razonar la propia opinión. Y razonar es pensar las ventajas, hechos o hipótesis
que avalan o demuestran nuestras opiniones.

Por otro lado, la disertación implica la relación con un destinatario y exige la voluntad de
convencer por medio de la argumentación. Así pues, esta técnica filosófica sólo es pensable
como un diálogo basado en la argumentación racional. En ella se pone a prueba el espíritu
crítico de quien la elabora y la capacidad de plantear y analizar las nociones y problemas
que un tema pone en juego. En definitiva, se pretende construir una reflexión clara, rigurosa
y coherente. No se trata, en absoluto, de reproducir una lección aprendida.

2. ¿Cómo se hace?

El modelo de disertación más extendido consta de tres partes: introducción, desarrollo y


conclusión. (Ninguna de estas partes tiene que señalarse en el texto con un título). Sin
olvidar el título, que tiene que plantear claramente el tema sobre el que se va a disertar,
pero sin ser excesivamente largo (máximo 12-15 palabras). En él hay que subrayar el
carácter problemático del asunto (por ejemplo, planteándolo en forma interrogativa).

A. Introducción

Tiene que ser precisa y no muy extensa. En ella se plantea el problema o problemas presupuestos
en el título de la disertación, cuál es su importancia, su historia y si tiene actualidad.

Si el tema no está formulado en forma de pregunta, entonces es pertinente abrir una o


varias cuestiones que muestren el problema o problemas filosóficos contenidos en el mismo. Por
ejemplo, si el tema es "Libertad y liberación", una de las preguntas que podríamos hacer es: "¿La
libertad conduce siempre a la liberación?" Con ello, la reflexión se enfoca de forma más directa.

Y si, por ejemplo, el título de la disertación fuera: "¿Son los animales libres?", la introducción
podría empezar así: "En este trabajo tenemos que decidir si los animales son libres o no. Pero para
ello tenemos primero que saber algunas otras cosas: ¿qué es la libertad?, ¿qué son los instintos?,
¿tienen los hombres instinto?, ¿en qué vemos que los hombres son libres?, ¿y los animales?…"

En la introducción no es necesario adelantar la solución (tesis) a la que se quiere llegar, ésta se


puede descubrir al hilo de las argumentaciones expuestas en el desarrollo y expresar con claridad
en la conclusión.

Aunque también se puede mostrar una postura en la introducción, justificarla en el desarrollo y


afirmarla de nuevo en la conclusión.

Es conveniente indicar los pasos que se van a seguir en el desarrollo (un plan de desarrollo).

B. Desarrollo

En esta parte se despliega y llena de contenido el plan proyectado. Para ello hay que poner en
juego los conocimientos que se tienen sobre la materia en cuestión, sin divagar hacia cuestiones
irrelevantes. Es el espacio dedicado al debate, a la discusión de tesis diferentes. Tal discusión debe
estar argumentada con claridad, precisión y coherencia, e ilustrada con ejemplos y comparaciones.
No existe un plan universal válido para todos los temas. Son siempre posibles varios tipos
de estrategias. Sin embargo, ciertos asuntos demandan un determinado plan.

Por ejemplo:

a) Cuando el tema exige afirmar o negar una tesis como la siguiente: "¿Se puede decir que
los seres humanos somos libres?", el plan puede comenzar exponiendo la tesis que se rechaza;
seguidamente, los argumentos de la misma; para luego refutar dichos argumentos y pasar a
establecer la tesis contraria, que es la que se quiere defender. O bien, se puede empezar exponiendo
la tesis a defender con sus respectivos argumentos; después, las objeciones contra esa tesis; y, por
último, la refutación de esas objeciones.

b) Cuando permite afirmar o negar una tesis, pero también una postura intermedia: una
síntesis, entonces se puede plantear una estrategia dialéctica. Por ejemplo, ante la cuestión "¿Se
puede decir que la cultura es la que hace al ser humano?", la respuesta puede defender que "la
cultura es la que hace al ser humano" o que "el ser humano es el que hace la cultura", pero también
ambas a la vez. El plan dialéctico tiene tres partes:

La primera, la presentación y defensa de una tesis;

La segunda, la exposición y el apoyo de la antítesis

La tercera, la síntesis. Este procedimiento implica que la tesis y la antítesis no son realmente
contradictorias, sino que son compatibles.

c) Cuando se trata del análisis de una noción o concepto, como por ejemplo: "¿Qué es la
verdad?", entonces el plan será analítico: primero la noción se descompondrá en los elementos que
la integran y se dará su definición; segundo, se estudiarán aquellos conceptos que se derivan
inmediatamente de ella; y tercero, se desarrollarán los problemas que genera: sus interpretaciones,
su importancia y valor, etc.

d) Cuando plantea la relación que existe entre dos o más conceptos, por ejemplo: "Opinión,
creencia y saber", conviene hacer en primer lugar el análisis de cada uno de los conceptos
planteando desde el principio la relación entre ellos; y, después, exponer los argumentos que
defienden la relación propuesta, aclarando si son conceptos que entran en contradicción, si se
presuponen, si se reducen unos a otros, etc.

C. Conclusión

En la conclusión se resumen brevemente todos los argumentos expuestos, así como se destaca
y afirma a dónde conducen tales argumentos.
Si hemos planteado preguntas en la introducción, será el momento de darles respuesta de
manera clara y concisa. Pero si no consideráramos cerrado el asunto, convendría formular alguna
nueva pregunta que invite a seguir reflexionando.

En la conclusión podemos implicarnos personalmente con más rotundidad, pero siempre dando
las razones que justifiquen las opiniones expuestas. También es conveniente usar algún recurso
literario y esforzarse por cuidar el final, intentando que el lector se quede gratamente impresionado.

Algunas recomendaciones:

1. Asegúrate de que la argumentación está ordenada y es coherente: para ello debes utilizar
correctamente las partículas de enlace («luego», «así pues», «entonces», «por lo tanto»...),
indicando la operación que realices en cada momento: «Paso a presentar... »; «A continuación
analizaré... »; «Voy a enumerar las objeciones... ».

2. Trata de alcanzar un equilibrio entre la longitud de cada parte. La introducción y la


conclusión deben ser más o menos igual de extensas y ocupar cada una de ellas una quinta parte
del total. El desarrollo es el espacio más amplio.

3. Separa la introducción, el desarrollo y la conclusión utilizando el punto y aparte, el


sangrado de la primera línea y un doble espacio interlineal en blanco.

4. Redacta distinguiendo párrafos. Recuerda esta regla: “un párrafo = una idea”. Puedes
utilizar el punto y aparte y el sangrado de la primera línea. Los párrafos son especialmente
importantes en el desarrollo, para separar las ideas y argumentos expuestos.

5. Al principio se puede hacer una introducción provisional y redactar la definitiva al final,


cuando tengas la visión de conjunto.

6. Es aconsejable recurrir a ejemplos de la historia, de la literatura, del arte, de la religión y


de tu experiencia de la vida, pero sin caer en una casuística superficial.

7. Recuerda que el vocabulario técnico de la filosofía no debe conducir a la oscuridad


incomprensible. No uses un término si no sabes lo que dice.

8. Guarda un tono mesurado en tus juicios, tanto cuando apruebes algo como cuando lo
critiques.

9. Evita que la argumentación se pierda en frases demasiado largas, pues suelen resultar
confusas y complicadas, por ello es aconsejable redactar preferentemente frases cortas.
10. Cuida la ortografía y, especialmente, la puntuación. Ésta última hará más inteligible el
texto. Y no olvides la caligrafía si es que vas a redactar el trabajo “a mano”: procura que sea legible.

¿Cómo auto-evaluar mi disertación?

Las siguientes preguntas pueden darte criterios útiles para autoevaluarte:

 ¿Se distinguen las diferentes partes?


 ¿Hay secuencialidad argumentativa: nos va llevando la exposición ordenadamente de una
idea a otra?
 ¿Se sacan a la luz los presupuestos, las causas y las consecuencias de las ideas o tesis?
 ¿Se distinguen los puntos de vista con los que se está de acuerdo y con los que no?
 ¿Coincide lo que quieres afirmar con lo que entienden otros?
 ¿Se explicitan las ideas dando información contenida en alguno de los temas y teorías
estudiados?
 ¿Se dan razones para justificar la tesis defendida?
 ¿Son correctos los argumentos empleados? Es decir, ¿no se entra en contradicción ni se
cometen falacias?
 ¿Se formulan las definiciones de los conceptos, con precisión y propiedad?
 ¿Se utilizan ejemplos y comparaciones que ayuden a justificar lo que se dice?
 ¿Se hacen referencias a pensadores u obras filosóficas?
 ¿Se evita que las referencias se conviertan en el tema principal, dándoles una extensión
excesiva?
 ¿Se presenta con claridad una alternativa o varias “soluciones” (tesis) al problema?

3.6 Liderazgo y Comunicación de Alto Impacto6

Las siete cualidades más importantes de un liderazgo efectivo

El objetivo de un buen líder es conseguir que el equipo trabaje de manera efectiva tanto
invidualmente como grupal. Su figura es clave para que el departamento funcione. En muchas
ocasiones esta tarea se convierte en un auténtico reto: el equipo está formado por personas
heterogéneas, con intereses propios y conocimientos diferenciados. Por ello, el líder debe defender

6
Tomado de: https://www.master-sevilla.com/administracion/liderazgo-de-alto-impacto-empresas-de-exito/
Tomado de : https://www.master-sevilla.com/administracion/7-funciones-basicas-de-directivo/
Tomado de: https://www.michaelpage.es/advice/empresas/consejos-de-iniciacion-del-personal/cualidades-de-liderazgo-
mas-importantes
la independencia del empleado, apoyándole en el uso de todo su potencial y creatividad y
estimulando su sentimiento de pertenencia para crear un verdadero equipo.

1. Fijar metas y expectativas es imprescindible para que los equipos trabajen unidos con un
objetivo común

Una persona que se dirige hacia una meta clara y fija, se aplicará con mayor determinación porque
sabe lo que se espera de él. Por eso, se vuelve imprescindible que un líder les trasmita a sus equipos
cuál es la misión, la visión y la estrategia. Puedes empezar estableciendo una meta ambiciosa a largo
plazo y, poco a poco, segmentando tareas más pequeñas con resultados más inmediatos que
motivarán a tu equipo y harán que no desvíen la mirada del objetivo.

2. Invertir en las personas

El talento humano es la variable más importante y valiosa de cualquier organización. Por eso, si
quieres gente preparada, debes invertir en su formación y capacitación. En primer lugar, debes
seleccionar a aquellos perfiles que crees que tienen potencial en aquellas áreas y divisiones que te
van a ayudar a alcanzar la meta y, una vez que forman parte de tu equipo, invertir en ellas para que
sigan evolucionando, para que crezcan profesionalmente y, con ellos, hagan crecer a la organización
hacia el objetivo marcado. Las personas con cualidades de liderazgo son capaces de reconocer las
habilidades especiales y saben cómo utilizarlas en beneficio de la empresa.

3. Potenciar el talento

Es importante crear planes de carrera para cada una de las personas que trabajan contigo. Haz con
ellos evaluaciones del desempeño y da un feedback sincero sobre cuáles son sus puntos fuertes y
sus áreas de mejora. Por otro lado, las personas talentosas suelen ser, a la vez, ambiciosas, por lo
que no siempre es fácil retenerlas. Por esa razón es imprescindible cuidar y motivar al empleado
con talento. Otro ingrediente fundamental es el compromiso, y este únicamente se logra con una
buena comunicación entre la dirección y los trabajadores. Esto hará que se sientan motivados y
satisfechos.

4. La comunicación, clave para liderar de forma efectiva

Es imprescindible trabajar la comunicación como elemento esencial para transmitir los valores a tu
equipo. La clave es comunicar con transparencia, de manera clara y concisa. Sin embargo, este flujo
de comunicación e información no puede ser unilateral. Los buenos líderes siempre tienen un oído
abierto hacia las preocupaciones de sus empleados. Comunicación y liderazgo van de la mano
cuando hablamos de los líderes de hoy... y los del mañana.
5. Escucha activa

La escucha activa implica observar y preguntar, flexibilidad y confianza, apertura y firmeza. Ya no se


trata solo de saber qué necesidades tienen los equipos, sino también de escucharlos activamente,
es decir, reunir todas sus ideas y aportaciones y llevarlas a la práctica. Cuando hay una escucha
activa en el equipo, los integrantes entienden y comprenden mejor la razón de su trabajo. Amplían
su visión y dirección acorde a sus estrategias y metas.

6. El entusiasmo y el espíritu de superación

Son valores esenciales en cualquier líder que busca ser una persona de referencia dentro de sus
equipos. Para ello es necesario que crees un grupo de trabajo sano, optimista, divertido y, a su vez,
ambicioso y retador. Motivar e inspirar a sus empleados y fomentar su entusiasmo por los proyectos
es una de las habilidades más importantes y la clave del éxito. Los empleados motivados son buenos
empleados. Cuanto más consciente seas de tus propias capacidades y más abierto esté a ellas, más
éxito tendrás como líder.

7. Predicar con el ejemplo

Albert Einstein dijo que “el ejemplo no es la mejor manera de enseñar, es la única” y, esta frase,
cobra especial sentido cuando se habla de la relación entre un líder y su equipo. Debes ser el primero
en trabajar duro, en tomar las responsabilidades que amparan tu posición y, a su vez, hacerlo con
honestidad, ética y autenticidad. No pretendas ser lo que no eres. La habilidad de liderazgo también
puede verse como la capacidad de entregar responsabilidad y delegar tareas. Aquellos que trasladan
responsabilidad a sus empleados los motivan y garantizan su lealtad.

Se innovador y visionario, detecta oportunidades de mejora, crea un ambiente que estimule la


creatividad y sobre todo, confía en ti mismo y tu equipo te seguirá.

¿Qué significa ser un líder? ¿Soy un líder efectivo?

Desempeñar las funciones básicas de un directivo en una gran organización no es sinónimo de ser
un líder. El liderazgo no se ejerce de manera automática por desempeñar un cargo, sino por la
manera en la que nos comportamos en el día a día y el enfoque que damos a nuestras estrategias y
nuestra comunicación.

El líder efectivo está enfocado en la escucha y la comprensión de los miembros de la empresa, de


los clientes y de los proveedores. Sólo cuando entendemos las motivaciones y rutinas que hay detrás
de los procesos internos de las empresas y de las personas podemos configurar estrategias que
ayuden a conseguir el éxito colectivo e individual.

El líder escucha, dirige, organiza, comunica e impulsa a cada uno de los miembros de su equipo a
hacer lo mismo en sus respectivos ámbitos. Trata de imprimir una misma impronta en los
comportamientos de los miembros de la organización, para que el éxito de la empresa deje de ser
un objetivo ubicado sólo en la dirección para que forme parte del interés individual y colectivo de
cada departamento.

Un liderazgo de alto impacto se puede desarrollar igual desde la dirección o gerencia de una
empresa, como de la dirección de un departamento. De lo que se trata es de que la persona ponga
en práctica unos hábitos, actitudes y habilidades que se pueden aprender con el objetivo de
impulsar el crecimiento, avance y desarrollo de quienes le rodean.

La experiencia muestra que no todos los directivos de empresas tienen los conocimientos
necesarios sobre liderazgo para crear un ambiente favorable en sus empresas hacia la consecución
de logros y objetivos. Por el contrario, a menudo se implementan técnicas que no funcionan, según
la personalidad del directivo.

Siete funciones básicas de un directivo

La dirección de una empresa tiene una influencia decisiva en el éxito de un proyecto de negocio. Un
buen directivo puede ayudar a su negocio a multiplicar sus ventas y beneficios, mientras que alguien
que no posee las características excepcionales de un directivo puede llevar el negocio
completamente a la ruina.

Tener claros cuáles son las funciones fundamentales del gerente de una empresa o un directivo es
vital para que no nos llamemos a equívoco. Dependiendo de la complejidad del organigrama, las
propias decisiones pueden tener más o menos influencia en la cuenta de resultados.

En las grandes empresas habrá normalmente todo un equipo de directivos con especialidad en
diferentes áreas, mientras que en las de pequeño tamaño generalmente será el gerente el que se
ocupa de dirigir cada área.

A lo largo de este artículo, veremos 7 aspectos básicos que debes conocer para entender la función
directiva empresarial.
Los 7 elementos básicos de la función directiva que deberías conocer

¿Cuáles son las funciones de un directivo?, ¿qué rol debe desempeñar en la empresa? Si eres un
empresario o futuro empresario, sin duda estarás interesado por conocer estas cuestiones en
profundidad.

Porque no siempre queda clara cuál es la función del directivo, y es precisamente de los errores de
concepto de donde se derivan muchas veces los fallos en las organizaciones.

De acuerdo con Henry Fayol, principal exponente del enfoque “clásico” de la administración
empresarial, existen 6 funciones básicas en la empresa: técnicas, comerciales, financieras, de
seguridad, contables y administrativas. Dentro de las administrativas, éstas serían las más
importantes:

1. Planificar

La planificación consiste en elaborar una estrategia determinada que debe seguir la empresa para
lograr también unos objetivos de negocio. Esa estrategia empresarial se subdividirá luego en tácticas
y acciones específicas que deberán llevar a cabo los diferentes departamentos, de cara a mejorar
sus resultados en productividad, rentabilidad, eficacia y eficiencia.

2. Organizar

La organización de la empresa también está a cargo de la función directiva. La dirección debe influir
en la construcción de un organigrama y unos procesos empresariales que se ajusten a la estrategia
y los objetivos de la empresa. No obstante, si bien ésta decisión podía ser más o menos arbitraria o
especulativa en modelos empresariales del pasado, hoy día tiene cada vez más peso el uso de la
tecnología y los estudios en Recursos Humanos para llevar a cabo una organización empresarial
eficiente.
Es por este motivo por lo que el directivo del siglo XXI no es un líder solitario, sino que debe apoyarse
en el Departamento de Recursos Humanos y en la tecnología a su disposición para tomar buenas
decisiones en este campo.

3. Coordinar

Una vez que existen diversos equipos de trabajo, la función directiva requiere coordinar a las
personas y departamentos para que trabajen de forma conjunta y por un objetivo común. Esto
implica buscar el acuerdo, facilitar la comunicación interna y un adecuado flujo de información en
el interior de la empresa.

4. Dirigir

La dirección implica también ayudar a los empleados en los procesos de trabajo ya definidos para
orientarles, a fin de que actúen del modo esperado y se puedan obtener buenos resultados. La
función directiva requerirá toma de decisiones, muchas veces rápidas, y otras muchas basadas en
la información que proporciona la propia empresa a través de la tecnología y sus diferentes
mecanismos para recopilar datos que ayuden a una mejora de los procesos internos.

5. Supervisar

La función de supervisar consiste en comprobar que cada empleado realiza su trabajo, de acuerdo
con las instrucciones que se le han transmitido. Esto, en la actualidad, en las grandes empresas, es
poco menos que imposible que recaiga en una sola persona, por lo que se promueve un modo de
trabajar en el que los diversos departamentos configuren equipos y controlen y supervisen los
procesos.

El flujo de datos e información entre la gerencia y los diferentes directivos debe hacerse a través de
canales modernos y estándar, de modo que la gestión resulte más fácil de realizar.

Nuevos aspectos que hay que tener en cuenta en la función empresarial


A todo esto deberíamos añadir dos funciones más, que en la actualidad poseen una enorme
importancia, ya que los nuevos modelos de empresa con organigramas más horizontales y menos
jerarquizados requieren algunas funciones que hoy son esenciales.

6. Comunicar

La comunicación ya no es solamente un medio para conquistar un objetivo, sino un fin en sí misma.


Ayuda a ejercer el liderazgo, a crear un buen ambiente de trabajo y a facilitar la gestión del talento
humano, algo que en la sociedad del conocimiento es fundamental.

Los directivos de las empresas deben no sólo planificar, organizar, coordinar, dirigir y supervisar,
sino también transmitir sus conocimientos. También deben preocuparse por el bienestar y el
desarrollo de la plantilla, puesto que uno de los principales activos de cualquier compañía en la
actualidad son sin duda las mentes de los empleados. En pocas palabras, los líderes de empresas
deben pensar, actuar y hablar con coherencia, ejerciendo un estilo de dirección con profesionalidad
y ética.

7. Analizar

El análisis se ha convertido también en otro de los elementos básicos de la función directiva. Porque,
lo que no se puede medir, ¿cómo se va a mejorar? Si tenemos en cuenta también que los cambios
tecnológicos se han acelerado durante las dos últimas décadas a unos niveles increíbles, la
actualización y el análisis es también una de las funciones que debe llevar a cabo todo directivo.

El directivo que siempre hace lo mismo, sin tener en cuenta los nuevos avances de la sociedad, está
condenado al fracaso. Debemos evolucionar y cambiar más rápidamente, ya que es la única forma
de que nuestra compañía siga siendo competitiva y no se quede atrás. En este sentido, el análisis de
situación será una función vital de los empresarios de cara a marcar el rumbo de su empresa.

Conclusión

Los líderes de hoy deben estar preparados para asumir los cambios sociales y tecnológicos que
afectan también a la empresa y a su organización. En este sentido, cada vez más, marca la
diferencia actualizar conocimientos y aprender habilidades básicas que nos ayuden a diferenciarnos
de otras empresas y poder aumentar nuestra competitividad.

El conocimiento es sin duda uno de los pilares fundamentales de la economía del siglo XXI. Debemos
aprovecharlo de cara a potenciar nuestras empresas, prevenir errores que se podían haber evitado
y tener las claves principales para pensar, decidir y actuar como un verdadero directivo.
3.7 Recursos Oratorios (improvisación)

4 Consejos prácticos para improvisar7

Tras tres años de estar aprendiendo sobre el tema, he adquirido algunos trucos que podemos poner
en práctica en nuestra vida cotidiana para salir airosos en contextos en los que no nos queda otra
más que improvisar.

1.- Reflexionar antes de contestar

Parece obvio, pero no lo es tanto cuando estamos bajo la mirilla. Cuando se nos pide comentar
sobre algo, vale más darse unos segundos para reflexionar brevemente sobre lo que vamos a decir
y luego decirlo. No hacer esto y contestar de forma precipitada hará que, en gran parte de los casos,
no contestemos tan bien como quisiéramos (en otros meteremos la pata hasta lo más hondo).
Ciertamente, cuando somos los que hablamos, una pausa de tres segundos puede parecer una
eternidad. No obstante, ésta nos permite, no sólo organizar nuestras ideas, sino también calmarnos
y proyectar una imagen ecuánime. Y además, para quien nos escucha, tres segundos de silencio no
son nada.

2.- Parafrasear la pregunta

Repetir la pregunta o cuestión sobre la que tenemos que hablar con nuestras propias palabras tiene
varias ventajas. Nos gana tiempo para reflexionar sin la necesidad de prolongar el silencio más de la
cuenta. Nos ayuda a entender mejor el tema que debemos elaborar. Aclara cualquier tipo de
malentendido; si no hemos entendido bien, se notará en la paráfrasis y quien haya planteado el
asunto se verá obligado a explicarse (lo que concede aún más tiempo para pensar).

3.- Asociar una anécdota al tema en cuestión

Ser capaces de encajar una historia de nuestra propia vida a aquello sobre lo que nos vemos
obligados a hablar de forma improvisada cumple tres propósitos. Primero, nos ayuda a comenzar a
hablar con seguridad y soltura. Nadie puede hablar mejor que nosotros mismos sobre nuestras
propias historias y anécdotas. Segundo, la historia es el medio más efectivo para transmitir un
mensaje. Permite captar y mantener la atención de quien escucha, y facilita la comprensión del
mensaje. Tercero, a medida que narramos la historia, el mero hecho de hacerlo nos ayuda a que
surjan otras ideas susceptibles de encajar con el tema central, permitiéndonos elaborar mejor
nuestra respuesta improvisada.

7 Tomado de: http://www.presentable.es/consejos-practicos/4-tecnicas-para-improvisar-en-publico/


4.- Pensar en una estructura de discurso

Del mismo modo que un discurso previamente planificado suele tener un propósito claro, las demás
situaciones comunicativas (a mi juicio) también han de tenerlo. Por ello, ser capaces de plantear una
estructura a la intervención improvisada (con introducción, cuerpo y conclusión) hará que nuestra
intervención sea altamente efectiva (e incluso memorable). Mientras reflexionamos sobre lo que
vamos a contestar, sacarnos tres palabras clave de debajo de la manga que estén relacionadas con
lo que nos preguntan hará que podamos dar estructura a nuestra respuesta sin irnos por las ramas.
Iniciamos con una breve anécdota, desarrollamos las tres palabras como cuerpo de nuestra
repuesta, finalizamos con un resumen de estas tres, y voilà, un mini discurso.

Sí, suena muy fácil. Y desde luego no lo es tanto. De hecho es bastante complicado al principio. Pero
como todo en la vida, esto requiere de práctica, y sólo si nos exponemos a situaciones de este tipo
podremos practicar la improvisación. Por ello te recomiendo comenzar a practicar ya (en un
ambiente seguro).

Porque improvisar no es cosa de superdotados, pero mejor si nos encuentra preparados.


Ayudas audiovisuales
1. CÓMO PREPARAR UN DISCURSO:

https://www.youtube.com/watch?v=AcL_kvK11b8

https://www.youtube.com/watch?v=e2JQflh6xRo

http://federicogaon.com/hablar-como-un-lider-y-no-sonar-como-un-burocrata-en-el-
intento/

2. CÓMO DISEÑAR UNA PRESENTACIÓN DE POWER POINT:

https://www.youtube.com/watch?v=ra0hKJv8zbw

3. CÓMO UTILIZAR LA APLICACIÓN EXCEL: (Para tablas y cálculos matemáticos).

https://www.youtube.com/watch?v=JcE2UhFWZvc

4. CÓMO UTILIZAR LAS HERRAMIENTAS BÁSICAS DEL PROGRAMA WORD:

https://www.youtube.com/watch?v=a0cWZYKSLGQ

5. DISCURSOS FAMOSOS:

Papa Francisco (En Colombia- 2017).


https://www.youtube.com/watch?v=L_8wao_w9xc

Jesús Abad Coronado- Fotógrafo colombiano (2015).


https://www.youtube.com/watch?v=k1XGWTXLMbU

Emma Watson (2014)


https://www.youtube.com/watch?v=263Fz3W8fQM&feature=emb_logo

Malala Yousafzai (Nobel 2014)


https://www.youtube.com/watch?v=XQOHb5RKzzE

Álvaro Gómez Hurtado (1995).


https://www.youtube.com/watch?v=2NTNanNFytE
Gabriel García Márquez (Nobel-1982)
https://www.youtube.com/watch?time_continue=6&v=V2yc5ESsXac&feature=emb_logon
(Parte 1).

https://www.youtube.com/watch?v=SWHRDWqChkk
(Parte 2).

Chimamanda Adichie: el peligro de una sola historia

https://www.ted.com/talks/chimamanda_ngozi_adichie_the_danger_of_a_single_story?l
anguage=es

6. CÓMO PREPARAR UN MODELO DE NACIONES UNIDAS

Por favor, lean en grupo las páginas que aparecen a continuación. Tomen apuntes de los
aspectos más importantes y comiencen a preparar su modelo de intervención.

http://www.onunoticias.mx/modelos-onu/organizando-tu-modelo/

https://mnu.fandom.com/es/wiki/Gu%C3%ADa_de_preparaci%C3%B3n:_5_pasos

https://federicogaon.com/organizar-modelo-naciones-unidas/

Roles para configurar el equipo: investigadores, redactores y oradores.

Investigadores: se encargan de leer y ver noticias, resoluciones, leyes y todo lo relacionado con la
recopilación de informaciones importantes para defender la ponencia del país seleccionado.

Redactores: teniendo en cuenta la información dada por los investigadores, redacta los discursos
que el delegado tendrá que leer en la Asamblea.

Oradores: son personas que dominen el habla, tengan un tono y postura convincentes y puedan
intervenir de manera segura en la Asamblea. Basa su intervención en el trabajo realizado por los
investigadores y redactores de su comisión.

Según sus habilidades, definan quiénes van a desempeñar cada una de estas tareas.

Link de charlas TED: https://www.ted.com/talks?language=es&sort=newest

Ejemplo: ¿Cómo tomar decisiones más rápido?

https://www.ted.com/talks/patrick_mcginnis_how_to_make_faster_decisions?language=es

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