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LA LIDER Y LA
ORGANIZACIÓN DE EQUIPOS
INTRODUCCIÓN
Es importante tener una idea clara de lo que yo quiero comunicar, hacia dónde
vamos..., hacia dónde deseamos ir... y hasta qué punto podemos llegar; y a partir
de aquí..., impulsar con energía todos los mecanismos de la COMUNICACIÓN
PERSONAL.
LA COMUNICACIÓN
Tenemos que tener clara la diferencia entre hablar: decir algo; y comunicar: decir
algo a alguien. Nos expresamos mediante la palabra, verbal o escrita, utilizamos
un tipo de lenguaje concreto, para exteriorizar lo que se siente y lo que se piensa.
Se entiende por oratoria el arte de hablar con elocuencia.
Seguir todas las normas y por sobre todo querer hacerlas porque se quiere ser un
gran orador es un requisito base para lograr nuestro objetivo “Ser un gran
Orador”. Si nos preocupamos por alcanzar un objetivo triunfaremos sin lugar a
dudas. Si queremos ser buenos seremos buenos y si queremos aprender,
aprenderemos.
Pensamientos como:
Para alcanzar el éxito en esta labor se necesitan las mismas cualidades que son
esenciales en cualquier otro esfuerzo. Un deseo creciente hasta llegar al
entusiasmo, una perseverancia continua y el convencimiento de que
triunfaremos.
Por ejemplo:
Participar en debates sobre las distintas actuaciones para lograr los objetivos.
EL DESARROLLO DE LA CONFIANZA
“La timidez perjudica más a los hombres que ninguna otra cosa en la tierra”
Para mucha gente, hablar en público es una incógnita, algo cargado de ansiedad y
de miedo. Para el que se inicia constituye una compleja serie de situaciones
extrañas.
Se debe esperar cierto grado de temor como complemento natural del deseo de
hablar en público y debe aprenderse a confiar en esa relativa sensación de miedo
al auditorio que ayudará para que un discurso sea más brillante.
PREPARACIÓN ORDENADA
Importante
• Reflexionar acerca del tema, reuniendo pensamientos, ideas y
convicciones que hayan surgido de la experiencia.
• Reunir y ordenar las ideas de antemano:
• Ensayar el discurso con amigos:
PREPARACIÓN MENTAL
Sumergirse en el tema:
Cuando uno habla acerca de algo que se ha vivido, llega más al fondo de los
oyentes. Este relato se torna más interesante y entretenido. Al hablar de
experiencias pasadas, el relato resulta mucho más fluido, la gente generalmente lo
oye con atención, comparándolo con experiencias propias.
No todos los temas sobre los cuales uno se ha ganado el derecho a hablar nos
producen entusiasmo.
Uno se puede dar cuenta si está entusiasmado o no con el tema; cuando alguien
está totalmente en desacuerdo con respecto a la idea, si esta persona se encuentra
entre el del público y rebate tajantemente la idea ¿Te sentirías impulsado a
defender como sea el tema?
Para que una charla, discurso o disertación sea realmente bien acogida por la
audiencia, debe contener algo esencial, esto es: concisión. ¿Por qué razón?,
porque es difícil para la audiencia prestar atención a un discurso vago o muy
general. Se debe entonces poseer un lenguaje concreto común, utilizando
palabras de uso cotidiano. El lenguaje debe contener fuerza y frescura el cual dé a
la charla un tono muy instructivo y entretenido.
INTRODUCCIÓN
Para Harold Koontz es el arte o proceso de influir en las personas para que se
esfuercen voluntaria y entusiastamente en el cumplimiento de metas grupales. Es
decir, el líder es quien determinara los objetivos a alcanzar (proceso
intelectual) así mismo; será quien influenciara al grupo de personas para
alcanzar los objetivos que previamente el líder estableció en beneficio de la
organización. Al mencionar la palabra voluntariamente quiere decir "de buena
gana", la labor del líder radica en que estas personas trabajen bajo esta condición.
1.- Elegir temas los en los que estemos convencidos: Es necesario sentirse
inclinado emocionalmente hacia el tema elegido para su disertación, de lo
contrario no se podrá esperar que el auditorio crea en lo que se está exponiendo.
Mientras más se sabe de un tema en particular mayor será el convencimiento
y entusiasmo hacia ellos.
2.- Reanimar los sentimientos que nos despierta un tema. El uso de la tercera
persona no causa impresión en el auditorio. La gente quiere saber qué siente el
orador exactamente. Así se involucrarán más con el discurso.
Se debe transmitir entusiasmo e interés al auditorio, mostrando el propio
entusiasmo en el discurso.
3.- Actuar con seguridad. Debemos dirigirnos al auditorio con decisión. Esto
será muy beneficioso para una primera impresión.
Importante El público debe sentir que el discurso fue creado para ellos.
Hacer que el discurso sea una parte del público y para el público.
• Mostrar simpatía por las obras realizadas por los oyentes para ganarse su
confianza.
• Decirles algo de sí mismos, que ellos no pueden imaginar que el orador
conozca.
• Ser absolutamente sincero.
• Escoger miembros del público para ayudar, hará captar la atención del
público.
Demostrar humildad.
El tener poco dominio de uno mismo como orador, hace que un hombre no tenga
las ideas en orden, cuantas más ideas este tenga, mayor será su confusión,
entonces se debe preparar un discurso redactando siquiera un bosquejo o
programa.
No hay como se dice antes ninguna regla infalible para solucionar el problema de
la disposición. No hay planes o fórmulas que se adapten a todo o siquiera a una
mayoría de los discursos. Pero se dan algunos consejos generales que resultaran
útiles en muchos casos.
Importante
• Atraigamos la atención y el interés del público
• Ganémonos la confianza del auditorio
• Digamos lo que tenemos que decir, eduquemos a la gente respecto del
mérito de nuestra proposición
• Toquemos los resortes que hacen actuar a los hombres
Siempre se aconseja que se tome notas, una vez escritas en pedazos de papel las
varias ideas y ejemplos que se nos hayan ocurrido, juguemos al solitario con ellas;
separémoslas en grupos afines. Subdividamos estos grupos en otros más
pequeños. Vayamos quitando lo desechable hasta que solo quede lo de primera
calidad. Nadie, si procede como debe, es capaz de usar más que una parte del
material reunido.
Si hemos de usar notas que sean muy breves, y escritas con letras grandes, en
una hoja también grande. Démosle un vistazo cuando tengamos necesidad, pero
tratemos de ocultar nuestra debilidad al auditorio.
Sin embargo, de todo lo dicho, hay ocasiones en que el empleo de notas no revela
más que prudencia. Por ejemplo, algunas personas en los dos o tres primeros
No leamos ni tratemos de aprender los discursos palabra por palabra. Esto lleva
tiempo e invita al desastre. A pesar de esta advertencia, algunos de los que lean
esto probaran a hacerlo. Cuando se levanten a hablar estarán pensando o tratando
de recordar la fraseología exacta. Estarán pensando hacia atrás, no hacia delante,
invistiendo el proceso normal de la mente humana. La exposición será dura, fría,
insípida, inhumana.
Luego que hemos fijado firmemente las ideas, ensayamos el discurso desde el
principio hasta el final. Hagámosle en silencio, mentalmente, mientras vamos por
la calle, mientras esperamos que llegue un tranvía o un ascensor. Encerrémonos
solos en un cuarto y repitámoslo a voz normal, gesticulando, poniendo en ello
todo nuestro calor y nuestra energía.
¿Qué tipo de presentación deberá ser: transmitir una información o persuadir a los
oyentes?
¿Qué queremos conseguir al ponernos delante del público?
¿Quiénes forman nuestro público y cuál será probablemente su actitud con
respecto al orador y al tema ¿No es lo mismo un público a favor, que un público
en contra, el que está en el primer caso prestará atención de entrada, el segundo
caso tenemos que ganar su interés?
Cuando un orador se pone en pie para hablar, o para que adopten su punto de
vista, es preciso que conozca bastante a fondo a su público: compañeros de
trabajo, profesores, padres enfadados, amas de casa, etc. Debe considerar el nivel
Asesorarse de otras personas que hayan trabajado el tema o tengan relación con el
nuestro.
Durante el período intermedio, apuntar las ideas en fichas, a medida que se nos
vayan ocurriendo o que vayan surgiendo de las lecturas realizadas sobre el tema –
en esta fase, aún no es necesario clasificarlas por orden-. Seleccionemos los
hechos y los argumentos que están estrictamente relacionados con el tema,
recordando que el oyente, a diferencia de un lector, no tiene tiempo para ingerir
numerosos hechos y cifras. Si vamos a presentar estadísticas, hagámoslo a
través de un medio visual no en forma de hojas repartidas entre el público,
porque se distraen leyendo y pierden el hilo argumental.
Importante
• INTRODUCCIÓN: Impactante, (Anécdota, o pregunta retórica, etc.) con
una duración aproximada de 10/15% de la intervención.
• NUDO Y DESARROLLO: Ordenado, (Siguiendo la estructura y el
esquema que nos hayamos preparado.) Es muy bueno que intercalemos
anécdotas y sucedidos. 70/80 %.
• RECAPITULACIÓN O DESENLACE: Conclusión y despedida.
Impactante. 10/15%
Hay diferentes teorías sobre si el texto lo tenemos que llevar todo escrito, o un
esquema con las principales ideas. Depende del orador, de la capacidad de
memoria que tenga y del acto en sí; no es lo mismo un mitin que una conferencia.
Aunque si lo llevamos todo escrito siempre podremos recurrir al texto, por si nos
quedamos en blanco.
Importante
• Previamente a la presentación nos hemos grabado varias veces, para
evitar: muletillas, monotonía, etc. ¡Muy importante!, nos jugamos el éxito
de nuestra comunicación, el vocalizar, ya que hemos ensayado leyendo en
voz alta con un lápiz en la boca durante 15 minutos diarios.
Utilizar atril, porque estaremos de pie.
• Cuidaremos la presencia, vamos lo mejor vestidos posibles, la ropa entra
por los ojos.
• Respirar profundamente. Beber agua siempre que tengamos sed, nos
aclarará la garganta.
• Relajarse; nosotros sabemos más que nadie de este tema.
• Debemos dirigirnos a los oyentes con el Ud. Y diciendo: Buenas noches,
buenas tardes, dar gracias por la invitación, etc.
• Utilizar las palabras más sencillas que expresen sus ideas con claridad.
Evitar en lo posible la jerga técnica, a no ser que hable ante un público
formado sólo por especialistas.
• Hablar despacio y con mayor claridad que en una conversación normal.
Podemos preguntar si los que están al fondo de la sala pueden oírme.
• Mirar al público mientras hablamos, no por encima de sus cabezas o al
suelo, sino a los ojos. Para ello el folio lo tenemos escrito sólo el tercio
superior y con letra grande, así nunca dejaremos de ver al público. Es
importante establecer una relación con ellos y ver cómo reaccionan. Será
nuestro termómetro de cómo va nuestra actuación.
• Utilizar las manos para enfatizar algún punto concreto, pero no
continuamente, si cuesta utilizar las manos no utilizarlas.
• Evitar los tics (tocarse el pelo, quitarse las gafas, etc.)
• Es muy bueno leer citas que apoyen nuestro discurso, hay que decirlo al
público: "como dice....... en tal libro o revista"
• No utilizar frases largas.
• Pararse de vez en cuando; así atraemos la atención de los receptores y los
distraídos vuelven a conectar.
• Si surge algún inconveniente: se rompe un foco, se cae un objeto, etc.
Hacer alusión al hecho: "siempre que doy una conferencia pasa algo..."