Está en la página 1de 4

Alumno: Danny Ramírez.

Fecha: Lunes 09 de Mayo de 2016.


Tema: Diversidad de las concepciones

Diversidad de las concepciones

Una concepción moral, en general, es un sistema más o menos coherente de


valores, principios, normas, preceptos, normas, preceptos, actitudes, que sirve
de orientación para la vida de una persona o grupo. Es decir, una conciencia
que está inserta en el propio individuo con fin de orientar sus comportamientos
y acciones. Este sistema lo que hace es posicionarnos con respecto una actitud
y juzgamos lo que hacen los demás y lo que hacemos nosotros mismos. Es por
ello, que muchas veces, después de haber realizado una determinada acción
nos sentimos orgullosos y a veces culpables.

Las personas pueden adoptar, o bien una sola o un conjunto de concepciones


morales distintas, con el fin de que el individuo se sienta satisfecho con la
concepción moral que ha adquirido, iremos cambiándola hasta que lo creemos
conveniente.

El hecho reside en la importancia de comparar, de modo que la concepción


heredada puede verse modificada e incluso abandonada por completo. Porque
en realidad no existe una única tradición moral desde la cual edificar la propia
concepción del bien y del mal, sino una multiplicidad de tradiciones que se
entrecruzan y se renuevan continuamente a lo largo del tiempo y del espacio

Distintos modos de comprender lo moral

Determinar en qué consiste lo moral o la moralidad, constituye un problema de


la ética. Los diversos enfoques éticos han proporcionado conclusiones sobre la
naturaleza de la moralidad, de tal modo que podemos decir que lo moral se ha
entendido y se entiende como un fenómeno que comporta alguno, o varios o
todos los rasgos siguientes:

1. La moralidad es el ámbito de la realización de la vida buena, de la vida feliz,


tanto si la felicidad es entendida como placer (hedonismo) como si es
entendida como autorrealización.
2. la moralidad es el ajustamiento a normas específicamente humanas.

3. La moralidad es la aptitud para la solución pacífica de conflictos, sea en


grupos reducidos o bien en grandes colectivos, como el país donde uno vive.

4. La moralidad es la asunción de valores propios de la comunidad en la que el


individuo coexiste.

5. La moralidad es la asunción de unos principios universales que nos permiten


evaluar críticamente las concepciones morales ajenas, y también las de la
propia comunidad.

Para ella prescindir de la bondad de la intención y desplazar el interés ético


hacia lo que hace correcta una norma, sitúa a la ética y la moral en un lugar
precario, el de la pura exterioridad.

El hecho de que el principio de la ética discursiva, como legitimador de normas


morales correctas, se escriba sobre la apariencia de un principio de
legitimación de las decisiones políticas (en una mala interpretación). Esto
puede conllevar el inconveniente de cargar a la voluntad y juicios morales con
el lastre de las realizaciones pervertidas de la vida política existente. Por esto
es importante remarcar el hecho de que en la voluntad moral no es tan
importante guiarse por el consenso que culmina, sino por el proceder dialógico,
esto es: cultivar la actitud dialógica de quien está interesado en conocer los
intereses de los afectados por una norma, escuchar sus argumentos, exponer
los propios y no dejarse convencer por intereses particulares, sino sólo por los
generalizables.

La ética discursiva pueda caer en un idealismo, en el sentido de considerar


sólo la dimensión racional del hombre y olvidar los móviles del mismo, esto es,
el tipo de virtudes que predisponen a actuar de acuerdo a ellas. Desde su
punto de vista sin la percepción de un valor, sin experimentar algún elemento
valioso, no hay motivo por el que el individuo deba seguir un principio. Y señala
que si la ética discursiva se ha ocupado de algo parecido a una virtud, ha sido
la de la formación democrática de la voluntad, de la disponibilidad al diálogo,
pero ésta es una virtud intelectual que no guarda relación con posibles virtudes
éticas, con virtudes del carácter. Un error el eliminar la dimensión del querer y
por tanto de la virtud, por lo que es necesaria una doctrina de la virtud
elaborada desde aquello que los hombres consideran como valioso.

Otro punto de vistan por lo que se refiere a la teoría de los derechos humanos
propuesta por Cortina, podemos decir que ésta se encuentra fundada en la
ética discursiva; considera que es necesario para la fundamentación de los
derechos humanos llevar a cabo la defensa de una concepción que atienda
tanto al ámbito ético de estos derechos, como a su promulgación en los
códigos jurídicos vigentes. Se ha de buscar una base ética procedimental, esto
es, un criterio válido para promulgar estas normas, pero que sea al mismo
tiempo compatible con la múltiple variedad de creencias que encontramos en
las distintas culturas a las que los hombres pertenecen.
Diversidad de las concepciones

Una concepción moral, en general, es un sistema más o


menos coherente de valores, principios, normas,
preceptos, normas, preceptos, actitudes, que sirve de
orientación para la vida de una persona o grupo.

Es decir

Una conciencia que está inserta en el propio individuo


con fin de orientar sus comportamientos y acciones. Este
sistema lo que hace es posicionarnos con respecto una
actitud y juzgamos lo que hacen los demás y lo que
hacemos nosotros mismos. Las personas pueden
adoptar, o bien una sola o un conjunto de concepciones
morales distintas, con el fin de que el individuo se sienta
satisfecho con la concepción moral que ha adquirido

Distintos modos de comprender lo moral La ética se acople

Determinar en qué consiste lo moral o la moralidad, La relación del ser humano con su entorno en tanto y en
constituye un problema de la ética. Los diversos enfoques cuanto pertenece a un mundo globalizado. Para ello, la
éticos han proporcionado conclusiones sobre la naturaleza filósofa Cortina, se adentra en las diferentes sendas de la
de la moralidad, de tal modo que podemos decir que lo Ética: educación moral en un mundo globalizado;
moral se ha entendido y se entiende como un fenómeno participación plena de todos los ciudadanos; el poder del
que comporta alguno, o varios o todos los rasgos. ciudadano-consumidor; educación de los afectos; el
alcance de las biotecnologías y la valorización de la
dignidad humana en su amplia concepción.

También podría gustarte