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Bárbara Sofía Ramírez Aréchiga 1949611

Actividad de Aprendizaje 2
Investigación. Condiciones sociales en que
aparecen las escuelas éticas

Ética de Aristóteles La ética de Aristóteles surgió en el año IV a. C. en Grecia.


Aristóteles relacionó la “ética” no sólo a êthos (morada) sino también a éthos
“costumbre”, “hábito”. El carácter se forma a partir de la costumbre, de modo que es
ésta (y no el azar ni la naturaleza) el principio del cual procede aquél. El hábito es una
disposición firme y estable para comportarnos de un determinado modo. En efecto, la
repetición de actos semejantes da lugar a los hábitos o costumbres de los cuales
procede la disposición del carácter, que es, a su vez, fuente de los actos humanos,
que son semejantes en cuanto llevan impreso el sello de tal carácter. La ética es o
envuelve una teoría de la acción. Concepciones relacionadas con la ética de las
virtudes de Aristóteles cobran presencia en los sistemas teóricos de algunos
estudiosos del pensar bioético contemporáneo, como: la excelencia médica, la
potencialidad del ejercicio del bien con sentido humanitario en el acto médico.

Estoicismo El estoicismo fue una escuela filosófica fundada por Zenón de Citio en
el 301 a. C. Su doctrina filosófica estaba basada en el dominio y control de los hechos,
cosas y pasiones que perturban la vida, valiéndose de la valentía y la razón del
carácter personal. Su objetivo era alcanzar la felicidad y la sabiduría
prescindiendo de los ienes materiales. Su período de preeminencia va del siglo III a.
C. hasta finales del siglo II d. C. Tras esto, dio signos de agotamiento que
coincidieron con la descomposición social del alto Imperio romano y el auge del
cristianismo. La concepción ética de esta escuela según la cual el bien no está
en los objetos externos, sino en la sabiduría y dominio del alma, que permite
liberarse de las pasiones y deseos que perturban la vida.

Epicureísmo El epicureísmo es un sistema de filosofía basado sobre todo en las


enseñanzas del filósofo griego epicuro. La doctrina más conocida, pero asimismo
más discutida por los modernos tratadistas del epicureísmo es que el placer
constituye el bien supremo y la meta más importante de la vida. Se prefieren los
placeres intelectuales a los sensuales, que tienden a perturbar la paz del espíritu. La
verdadera felicidad consiste en la serenidad que resulta del dominio del miedo, es
decir, de los dioses, de la muerte y de la vida futura. El fin último de toda la
especulación epicúrea sobre la naturaleza es eliminar esos temores. Cree que el
alma está compuesta de pequeñas partículas distribuidas por todo el cuerpo.
Epicuro enseñó que la disolución del cuerpo en la muerte conduce a la
disolución del alma, que no puede existir fuera del cuerpo; y por ello no hay vida
futura posible. Dado que la muerte significa la extinción total, no tiene sentido ni para
los vivos ni para los muertos, porque cuando somos, la muerte no es, y cuando
estamos muertos, no somos.

Ética cristiana El cristianismo, como religión, consiste en un conjunto de


verdades y dogmas revelados al hombre por un ser supremo, DIOS, cuya doctrina
está encaminada a la redención de los pecados de los hombres después de la
muerte, esto quiero decir que el cristianismo es esencialmente una doctrina de la
salvación cuyo fundamento reside en el acto de fe practicado por los hombres. Existe
una ética cristiana, la cual parte del conjunto de verdades reveladas acerca de DIOS
que determinan las relaciones del hombre con su creador y el modo de vida práctico
que este ha de seguir en la vida terrenal para salvarse del otro mundo. No obstante,
los cristianos sintieron la necesidad de acudir a la especulación teológica para
precisar mejor las formulas dogmáticas contenidas en sus símbolos de fe, para
deshacer los argumentos heréticos, y para defenderse de las acusaciones
calumniosas de las autoridades romanas. El cristianismo no es una filosofía sino una
religión, una doctrina que se presenta con el objetivo de salvar a los hombres. Sin
embargo, su influencia ha sido tan importante que ha afectado a todas las facetas
de la actividad humana. Surge una filosofía y una ética cristiana que toma en
consideración las aportaciones de la filosofía clásicagriega (Platón y Aristóteles),
pero también, y especialmente los mandatos de la fe religiosa. La ética cristiana se
hace filosofía en la Edad Media para esclarecer o justificar; con el dominio de las
verdades reveladas o para abordar las cuestiones que derivan las cuestiones
teológicas; en el ámbito de la filosofía cristiana medieval, se da una ética limitada
por lo religioso y dogmático. El mayor mérito de la ética cristiana es su
concreción y simpleza que ha hecho posible su pervivencia a través de los siglos, en
el fondo todo se reduce a cumplir con unas normas muy concretas con el objetivo de
alcanzar la felicidad en la otra vida. Además, los mandatos de la ética cristiana, al
provenir directamente de Dios, obligan más que los de cualquier otra ética que
hayamos considerado. La ética de la sociedad cristiana medieval se caracterizó
por una fragmentación económica y política, debido al cambio de la esclavitud por
servidumbre, dando paso a una sociedad llena de jerarquías. La religión
sobresale y garantiza una “Unidad Social”, por lo que es la iglesia quien se encarga
de la moral en ese tiempo.

Modernidad e ilustración al igual que el universo existen leyes naturales que


mantienen el orden y la armonía de los astros, las plantas, las lluvias, así también
debían existir leyes naturales que permitieran un funcionamiento equilibrado de la
sociedad, el gobierno, la economía. La Ilustración constituye la culminación de la edad
histórica que se conoce como modernidad. Según Kant, Ilustración es la .época de la
crítica. (Kant, 1973) y constituye, según su clásica definición, .la salida de la humanidad
por su propio esfuerzo del estado de culpable inmadurez. (Kant, 1986). La Ilustración ha
sido definida también como el esfuerzo de .introducir la razón en el mundo. (Horkheimer,
1968). Popper habla de la Ilustración como .emancipación por el saber. (Popper, 1967).
Una primera característica de la Modernidad ilustrada europea tiene que ver con un
elemento clave e irrebasable de la Ilustración: la reflexividad discursiva. Por un lado,
la reflexividad, implica autoconocimiento, esto es, conocimiento de sí mismo y
conocimiento obtenido por sí mismo (Schnädelbach, 1987: 23); por otro lado,
la discursividad implica un permanente movimiento de argumentación, que hace que
todo intento de contra-ilustración sea dilemático y no constituya, en definitiva, más que
un nuevo esfuerzo de ilustración. La segunda  característica relevante de la modernidad
tiene que ver con la cuestión de que la Ilustración no se reduce al ámbito teó- rico sino
que está articulada fundamentalmente con la praxis, con la transformación de la
realidad natural y social. Es, según Kant (1986: 9), .la salida del hombre de su auto
culpable minoría de edad. La minoría de edad hace referencia a un estado de no-
emancipación y dependencia. Uno mismo es culpable de esta minoría de edad toda vez
que, para guiarnos en la vida, no nos servimos de nuestro propio entendimiento sino que
recurrimos al tutelaje o a la guía de otros.

Jhon locke Locke se acercó a tales ideas como médico y secretario que fue del
conde de Shaftesbury, líder del partido Whig, adversario del absolutismo monárquico
en la Inglaterra de Carlos II y de Jacobo II. Convertido a la defensa del poder
parlamentario, el propio Locke fue perseguido y tuvo que refugiarse en Holanda, de
donde regresó tras el triunfo de la «Gloriosa Revolución» inglesa de 1688. Locke fue uno
de los grandes ideólogos de las élites protestantes inglesas que, agrupadas en torno
a los whigs, llegaron a controlar el Estado en virtud de aquella revolución; y, en
consecuencia, su pensamiento ha ejercido una influencia decisiva sobre la
constitución política del Reino Unido hasta la actualidad. Defendió la tolerancia
religiosa hacia todas las sectas protestantes e incluso a las religiones no cristianas;
pero el carácter interesado y parcial de su liberalismo quedó de manifiesto al excluir
del derecho a la tolerancia tanto a los ateos como a los católicos (siendo el
enfrentamiento de estos últimos con los protestantes la clave de los conflictos
religiosos que venían desangrando a las islas Británicas y a Europa entera).

David hume Se ha considerado a Hume como uno de los máximos representantes


del llamado empirismo inglés; su análisis crítico del conocimiento, que ejerció
sobre Kant una decisiva y reconocida influencia, insistió en la importancia de
investigar el origen de las ideas, que él entendía como copias o imágenes de las
impresiones (sensaciones, pasiones, emociones). Hume concibió el razonamiento
como la actividad de descubrir relaciones entre ideas, que podían ser de dos tipos:
las existentes entre hechos (objeto del razonamiento probable, fundado en la
experiencia) y relaciones entre ideas (objeto del razonamiento demostrativo, basado
en el principio de no contradicción). Estimando imposible cualquier otra forma de
razonamiento, lo que suponía rechazar como falsas las proposiciones de la
metafísica o la teología, sometió a crítica toda clase de ideas, y refutó en especial las
de sustancia, existencia y relación causal. Respecto de esta última, sin negar la
posibilidad de que exista una causalidad real, afirmó que era imposible conocerla: el
origen de la idea de causa hay que buscarlo, por tanto, en el hábito psicológico de
percibir determinadas sensaciones de forma simultánea o sucesiva, sin que dicha
idea encierre ninguna necesidad lógica o racional.
Emanuel Kant Su existencia transcurrió prácticamente por entero en su ciudad
natal, de la que no llegó a alejarse más que un centenar de kilómetros cuando residió
por unos meses en Arnsdorf como preceptor, actividad a la cual se dedicó para
ganarse el sustento luego de la muerte de su padre, en 1746. Tras doctorarse en la
Universidad de Königsberg a los treinta y un años, ejerció en ella la docencia y en 1770,
después de fracasar dos veces en el intento de obtener una cátedra y de haber
rechazado ofrecimientos de otras universidades, fue nombrado por último profesor
ordinario de lógica y metafísica. En el pensamiento de Kant suele distinguirse un
período inicial, denominado precrítico, caracterizado por su apego a la metafísica
racionalista de Wolff y su interés por la física de Newton. En 1770, tras la obtención de
la cátedra, se abrió un lapso de diez años de silencio durante los que acometió la
tarea de construir su nueva filosofía crítica, después de que el contacto con el
empirismo escéptico de David Hume le permitiera, según sus propias palabras,
«despertar del sueño dogmático».

Friedrich Nietzsche Entre las divisiones que se han propuesto para las obras de
Nietzsche, quizá la más sincrética sea la que distingue entre un primer período de
crítica de la cultura y un segundo período de madurez en que sus obras adquieren un
tono más metafísico, al tiempo que se vuelven más aforísticas y herméticas. Si el
primer aspecto fue el que más impacto causó en su época, la interpretación
posterior, a partir de  Heidegger, se ha fijado sobre todo en sus últimas obras.  Como
crítico de la cultura occidental, Nietzsche considera que su sentido ha sido siempre
reprimir la vida (lo dionisíaco) en nombre del racionalismo y de la moral (lo apolíneo);
la filosofía, que desde  Platón  ha transmitido la imagen de un mundo inalterable de
esencias, y el cristianismo, que propugna idéntico esencialismo moral, terminan por
instaurar una sociedad del resentimiento, en la que el momento presente y la infinita
variedad de la vida son anulados en nombre de una vida y un orden ultraterrenos, en
los que el hombre alivia su angustia. 

Max scheler La obra más significativa de este primer momento, El formalismo en la


ética y la ética de los valores materiales  (aparecida entre 1913 y 1916 en
el  Jahrbuch  de Husserl), muestra una inspiración concreta vinculada a este último
autor, con un fenomenologismo extendido al mundo de los valores más propiamente
humanos. Durante la Primera Guerra Mundial estuvo en Suiza y Holanda; los textos de
este período son fruto de sus reflexiones acerca de las cuestiones sugeridas por la
gran tragedia. En 1919 pasó a enseñar en Colonia como profesor extraordinario; fue
nombrado, también, director del Instituto de Investigaciones sobre Ciencias
Históricas. A esta época se halla vinculada la mayor actividad de Max Scheler:
además de la Crisis de los valores, en la que figuran ensayos publicados ya en 1915
bajo otro título, aparecieron De lo eterno en el hombre (1921) y Esencia y formas de la
simpatía(1923). Esta última es una obra de notable interés a causa del planteamiento
de nuevos problemas de carácter filosófico y sociológico, y reveladora de una
mentalidad aguda y moderna. Le siguieron  Las formas del saber y la
sociedad(1926),  El puesto del hombre en el cosmos  (1928),  Intuición filosófica del
mundo(1928) y La idea de la paz y el pacifismo (1931, póstuma).

Jhon Dewey La primera obra publicada por Dewey fue -lo cual es significativo-
una  Psychology(1887); en ella demostró su autor que la naturaleza y la función
"instrumentales" de la inteligencia son el principio esencial del pensamiento filosófico; la
filosofía -da a entender allí- no es una parienta de la psicología, sino una hija bastarda de
la misma. La forma de esta descendiente empezó a aparecer en  Esbozos de una teoría
crítica de la ética (Outlines of a Critical Theory of Ethics, 1891), que tres años después se
convirtió en The Study of Ethics.  Entre las dos obras, y como explicación, según Dewey,
del desarrollo que se había producido de la primera a la segunda, surgieron los Principios
de psicología  de James, quien, después de Hegel, ejerció sobre su ideología la mayor
influencia. Tales estudios iniciales sobre las bases psicológicas de la ética provocarían
(Ethics, 1908) la virtual reacción de ésta en muy pocas de sus componentes psicológicas.
Dewey sitúa el fin de la educación en el adiestramiento de los hombres en la "adaptación"
a su ambiente y en la reconstitución de éste de la manera más adecuada a sus deseos y
necesidades. El razonamiento, inspirado en la mentalidad norteamericana de la iniciativa
práctica en su forma más inteligente, era formalmente impecable; sólo cabía reprocharle
el olvido de casi todos los "deseos" y las "necesidades" considerados fundamentales por
cuantos, desde la Antigüedad hasta  Freud, habían analizado el espíritu. Ello desquiciaba
además, naturalmente (y como Dewey parecía admitir muy gustoso) el anticuado
concepto de alma.

Referencias:

Biografia de John Dewey.


(s. f.). https://www.biografiasyvidas.com/biografia/d/dewey.htm
Biografia de David Hume.
(s. f.). https://www.biografiasyvidas.com/biografia/h/hume.htm
Biografia de Immanuel Kant.
(s. f.). https://www.biografiasyvidas.com/biografia/k/kant.htm

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