En una primera aproximación de lo que es la depresión, entendiéndola en sí, se define como
“una alteración primaria de las emociones cuyos rasgos más sobresalientes reflejan menoscabo, inhibición y deterioro funcional”. (Rev. Med. Chile 2014, Alberto Botto, Julia Acuña, Juan Pablo Jiménez, La depresión como un diagnóstico complejo), afecta contundentemente al sujeto sufriente, esto, en el campo de estudio clínico, así mismo, la depresión es la perdida de las emociones en el hombre, al igual, que el hundimiento del interés por el sentir, pensar y actuar, se puede decir, que es el decaimiento de la vitalidad, causando en el individuo no amor por sí mismo y no valoración por él. Siguiendo con la línea de pensamiento, es de aclarar que actualmente en la sociedad se confunden los conceptos de depresión y tristeza, siendo la segunda una emoción, y la depresión es el debilitamiento de éstas o menoscabo de las mismas; una persona se puede ver afectada por la tristeza para a posterior, entrar, en la depresión. El termino depresión viene del latín depressio, depressionis que quiere significar hundimiento, entonces, el sujeto como individual vive un decaimiento anímico y emocional, teniendo como punto partidario la psique, mente; la persona viviendo situaciones adversas, ya sea, por la sociedad, la cultura, en general, por el ambiente, entra en un estado de tristeza y no de satisfacción, creando en la persona una pérdida de sí mismo. En el común, es decir, la sociedad la depresión se ve como una colectividad, donde afecta a los miembros del común, ya no se habla de la persona, sino, de los que forman la ciudadanía. Desarrollando este punto, es importante, saber, que como se dijo antes, la depresión se da en el sujeto como individuo, es decir, uno, al ser él quien se deprime se pudiese afirmar no de una depresión social, sino, individual, que es así, pero hay un punto de relación; el hombre no es autárquico, independiente, por lo tanto, vive en una sociedad, al ser partícipe de un grupo se crea la competencia de uno hacia el otro, haciendo esto, que las personas que viven en la sociedad o pueblo se dispersen y creen sus propios espacios, siendo individuales, al estar en este punto, por causa de la competencia, se crea la insatisfacción social, y con ello la depresión, a parte de la competencia, también afecta, las cuestiones políticas, religiosas, culturales, aunque estas no crean una depresión en todos los seres sociales, sino, que afecta a unos más que a otros. En los sujetos que viven un estado de competencia por el querer ser mejor, se entra en una competencia individual, pero con razones sociales, y al no poder alcanzar el objetivo hunde en la depresión, he aquí el punto conexo de depresión individual y social. Para terminar, el hombre como participante de una colectividad, debe procurar, no crear el estado de competitividad, para no verse afectado por este y por lo social; también, debe dirigir la vida en un constante equilibrio emocional y de ánimo, tomando la realidad, pero no aferrándose a ella, por mala o buena que sea, sino, que debe enfocarse en sí mismo, como participe, de las masas. NOMBRE: ELVIS PERNÍA.