Está en la página 1de 19

INTRODUCCIÓN

ALTRUISMO Y CONDUCTA DE AYUDA-


El 89% de los problemas a los que se enfrenta un niño tienen un carácter social (Charleswoth,
78). No existe una buena base descriptiva en Psicología Social, a lo que Hinde propone cuatro
niveles de análisis.

NIVELES DE ANÁLISIS DE HINDE


• Interacción: es una cadena de dos o más individuos en las que, como mínimo, un individuo
A muestra una conducta X a un individuo B y éste responde con una conducta Y, que a su
vez determina una conducta X1 de A.
Debe haber un intercambio simbólico o material.
o Aquí y ahora
o Bidireccional: la conducta de X o X1 de A depende de la conducta Y de B y viceversa.
o Intercambio
o Expectativas: A o B pueden ajustar sus conductas en una interacción posterior a la
expectativa de conductas previas.
o Atemporalidad: la conducta X de A puede influir a la conducta de B durante un largo
periodo de tiempo. Generación de estereotipos (atemporales).
Las interacciones repetidas dan lugar a relaciones sociales.
• Relación: se compone de diversas interacciones y es distinta a la suma de éstas; es decir,
el todo es diferente a la mera suma de las partes.
o Desconocido-conocido
o Continuidad
o Complejidad (tipo de intercambio, Posición, Temática)
o Vinculo
o Novela (Historia y Espectativas)
• Estructura social. Grupos/organizaciones. Conjunto de relaciones.
o Modular.
o Conexiones o cualiciones
• Estructura de estructuras. Cultura/sociedad.

*Cada nivel superior contiene los inferiores.

5 ‘‘CIONES’’ DE LA PSICOLOGÍA SOCIAL

• Situación. No solo sabemos que existe: influye en nuestro comportamiento.


• Interpretación. Subjetiva.
• Emoción. Nace por la situación interpretada.
• Motivación
• Acción

[1] LAURA JUNCOS CEBRIÁN G110


DETERMINANTES SITUACIONALES DE LA CONDUCTA DE AYUDA.
PAPEL DE KITTY GENOVESE

La fuente de inspiración para la investigación psicosocial sobre lo mismo fue la


situación; y más concretamente, la mera presencia de otros individuos. A comienzo
de los años 70, los psicólogos sociales se encontraron con un caso en el que la
presencia de otras personas no facilita sino que inhibe el comportamiento. En este caso
no se trata de facilitar una conducta que ya se está ejecutando, sino de incitar una
conducta que no se ha producido; siendo la conducta que se inhibía la de ayuda.

Ejemplos de este tipo han dado lugar a un tema recurrente: la crueldad y la


deshumanización de las grandes ciudades. Ejemplos de esto puede ser el Andrew
Mormille, que murió apuñalado ante la presencia impasible de 11 testigos que viajaron
con el muchacho moribundo durante varias paradas sin hacer nada, o el caso de Kitty
Genovese. Eran las 3:20 de la mañana del 13 de marzo de 1964. Kitty Genovese, administradora
de un bar cercano, volvía a su casa. Fue atacada mientras caminaba desde el trabajo hacia el
edificio donde vivía en Nueva York. A gritos, dijo que había sido apuñalada. Se encendieron las
luces de varios apartamentos de la zona, se abrieron ventanas y el atacante desapareció, pero
nadie vino en su auxilio. El atacante volvió, la encontró de nuevo y la volvió a apuñalar. Ella volvió
a gritar, pero nadie la ayudó, ni siquiera llamaron a la policía. El atacante volvió una tercera vez.
Ya había pasado media hora. Atacó y apuñaló a Kitty Genovese una vez más, esta vez con
consecuencias fatales. En ese momento la policía recibió la primera llamada. Llegó a la escena en
dos minutos, pero no pudo salvar su vida.

La única persona que llamó a la policía media hora después comenzados los ataques, lo hizo
después de mucha deliberación y habiendo llamado antes a un amigo para que lo asesorara.
Finalmente, cruzó a través del techo del edificio para hacer la llamada desde el apartamento de
una anciana. “No quise involucrarme,” le dijo este hombre a la policía. Según la policía, si la
llamada hubiera llegado antes, se podría haber salvado la vida de Kitty.

A los psicólogos sociales preocupó sobre todo el dolor y el remordimiento de los testigos
pasivos: ¿somos necesariamente así? La primera respuesta vino dada de dos
psicólogos sociales, John Darley y Bibb Latané, que llevaron a cabo una serie de
experimentos para comprender el proceso de que decidimos ayudar otra persona y, por
consiguiente, los factores que pueden inhibir dicho proceso.

DARLEY Y LATANÉ: INV ESTIGACIÓN SOBRE INTERVENCIÓN DE LOS


OBSERVADORES EN COND UCTA DE AYUDA

SENTIDO COMÚN: DEJA DE LADO EL AMBI ENTE


Se preguntaron: ¿por qué no ayudamos? ¿Y si la presencia de otros inhibe el comportamiento
de ayuda? Su hipótesis fue que, cuanto mayor sea el número de observadores, menor será la
probabilidad de que cualquiera de ellos se disponga a prestar ayuda a la persona necesitada. Es
decir, en contra de lo que podría sugerir el sentido común, la presencia de los testigos inhibiría
decisión ayudar.

[2] LAURA JUNCOS CEBRIÁN G110


INVESTIGACIÓN

• Situación: se escucha por el interfono que otro participante sufre un ataque


epiléptico.
• V. independiente: presencia o ausencia de otras personas por el interfono.
• Condiciones/niveles:
o Sujetos que creían que no había ninguna otra persona escuchando;
o Sujetos que creían que había otro testigo;
o Sujetos que creyeron que hábitos cuatro testigos.
• V. dependientes: conducta de ayuda y tiempo de reacción

RESULTADOS Y CONCLUSIÓN

En la condición con más participantes, el porcentaje de sujetos que intentaron ayudar


fue el menor y, además, cuando algunos de ellos lo hicieron, tardaron más en decidirse .
El mero hecho de saber que otros sujetos estaban oyendo a la víctima inhibió la
conducta ayuda. Así, el 100% de los sujetos el grupo de control que oyeron a la víctima
y creían que no había ninguna otra persona escuchando, intentaron ayudar y su
reacción fue rápida -promedio de 52 segundos-. El 85% de los sujetos que creyeron que
había otro testigo intervinieron -93 segundos-. Por último, solo el 62% de los sujetos que
creyeron que había otros cuatro testigos intervinieron -tras esperar un promedio de 166
segundos-. Se conoce con el nombre de efecto del espectador.

% Ayuda T. reacción
180
166
160

140

120

100 93

80

60 52
100
40 85
62
20

0
SOLO 1 TESTIGO 4 TESTIGOS

La presencia o ausencia de intervención en los casos de emergencia es el resultado de un proceso


de decisión que tiene lugar en la mente del individuo, y en el que influyen una serie de factores
situacionales que inclinaran la decisión hacia la ayuda o no ayuda.

[3] LAURA JUNCOS CEBRIÁN G110


DE LA CONDUCTA A LOS PROCESOS.

¿Por qué, entonces, la ausencia de ayuda? Darley y Latané infieren en que el fenómeno
descansa en los tres procesos explicados a continuación, que afectarían a alguna de
las tres etapas del proceso de toma de decisión: darse cuenta de que ocurre algo, decidir
de que lo que ocurre es grave y decidir que somos responsables, por omisión, lo que
pueda ocurrir:

• Inhibición por la audiencia: los otros como audiencia (plantearse y ajustarse a sus
expectativas y juicios). Podemos ser actores y audiencia. ¿Qué pueden pensar de mí si, como
actor, hago x? ¿Y si me equivoco? Aumenta el tiempo de reacción, pase lo que pase y en la
situación que sea; al igual que aumenta el tiempo de la interpretación de ésta. Las emociones
son más variadas. Factor de la vergüenza. ¿Qué pasa si voy a ayudar y lo hago mal?, ¿y si
no sé ayudar?

*No necesariamente inhibe el factor de ayuda, pero atrasa el TR. De hecho, a veces la
presencia de otros puede facilitar la conducta.

Este proceso guarda gran paralelismo con la forma de influencia normativa1, que
es la presión a conformarse a las expectativas normativas de los demás. La
inhibición por la audiencia sería un proceso de conformidad normativa; en otras
palabras, la resultante de ser visto por otras personas. El miedo al ridículo, romper
ciertas normas de decoro en lugares públicos pueden hacer las personas no quieran
arriesgarse a hacer una interpretación dramática de la situación que, si es errónea,
provocará la hilaridad de los demás (una forma de castigo informal).

• Influencia social: los otros como fuente de información (dar sentido y significado a
la situación). Fenómeno de la ignorancia pluralista/colectiva: cuando nadie hace nada,
porque nadie hace nada (ante la duda, inacción). Todavía no asimilas (al igual que los otros)
que la situación es de emergencia, y se atrasa el TR. Los otros como modelo.

*Si no hay nadie presente, pensarías en qué harían o cómo actuarían los demás.

Este proceso, en cambio, sería el resultante de la influencia informativa 2, la presión


a aceptar la validez de la información proporcionada por los demás o inferida de su
comportamiento: el proceso de influencia sería el resultante de ver a otras personas.
Dado que una situación de emergencia suele ser relativamente poco frecuente en
nuestras vidas, es posible que prestemos especial atención a los demás para inferir
cuál es el comportamiento adecuado; pero también es posible que nadie sepa muy
bien qué hacer, entrando en un círculo vicioso de consecuencias fatales.

1
Se refiere a la influencia de las normas sociales. Se cumplen buscando la aprobación y la aceptación
social. Nos conformamos porque deseamos gustar y ser aceptados por los demás, por lo que modificamos
nuestro comportamiento para adaptarlo a las expectativas de otros. Resultado: conformismo.
2
Se actúa de una forma u otra en función de cómo lo hagan los demás. Cuando las normas no existen o
no las conoces, observas. Cuando hay que expresar una opinión nos fijamos en la de los demás,
creyendo que es la correcta y conformándonos así con la opinión de la mayoría.

[4] LAURA JUNCOS CEBRIÁN G110


Sin embargo, los procesos de influencia no eran suficientes para explicar los resultados
de los experimentos de Latané y Darley. Una prueba de ello es que los sujetos no creían
en ningún momento a los otros supuestos sujetos, por lo que no podían guiarse por su
conducta o temer ser ridiculizados por ellos. Consideran, pues, la existencia de un tercer
elemento:

• Difusión de la responsabilidad: ¿quién debe hacer el qué? No ayudamos porque


pensamos que otras personas están más capacitadas para hacerlo; aunque también puede
ocurrir al contrario, considerando que uno debe tomar la responsabilidad.
o Comisión/omisión
o Juicio moral personal
o Manejar sentimientos (culpa/orgullo)

Este proceso afecta a un momento crucial en el proceso de toma de decisión, en


el momento en que la persona asume que la omisión implica también
responsabilidad en la situación.
𝟏
R=1, difusión de R= , m: personas.
𝒎

1
Así, = 1→100%
1 (𝑒𝑠𝑡𝑜𝑦 𝑦𝑜 𝑠𝑜𝑙𝑜)
1
= 0,01 → 1%
100

Este concepto tiene un carácter fundamentalmente moral: mientras que un


testigo solitario es el único responsable por omisión de lo que ocurra, la
presencia de otros testigos distribuye la culpa induce a pensar que algún otro de
los testigos ya habrá tomado medidas. Así, la mayor parte de los sujetos no
deciden no ayudar: caen en callejones sin salida que les producen más angustia
que la intervención misma; ponderando los pros y contras de intervenir,
paralizándose o sintiendo que cada vez es más difícil actuar una vez que ha
pasado el tiempo.

PARÁBOLA DEL BUEN SAMARITANO


La visión que se iba perfilando en la mente de los psicólogos sociales era que la
conducta de ayuda dependía de factores situacionales mortalmente triviales, en
comparación con sus posibles consecuencias. El experimento que remata esta
conclusión es el llevado a cabo por Darley y Batson, 1973.

Se reclutan a seminaristas para un estudio -se les dijo- sobre educación y vocación religiosa. A
algunos se les pidió que dieran una charla sobre los trabajos que podían realizar los seminaristas
y a otros se les pidió que dieran una charla sobre la parábola del buen samaritano.
Mientras caminaban hacia la sala de conferencias, se encontrarían con el cómplice del
experimento acostado en una puerta, agachado, y aparentemente herido. Los participantes
tienen que pasar a la fuerza por su lado; pero, ¿se pararán a ayudar?

Los experimentadores pensaron que esto dependería de un único channel factor: la prisa. Así
que manipularon la situación con tres diferentes instrucciones: a un grupo ya le están esperando
para dar la conferencia; otro grupo llega justo; y el otro aún tiene unos minutos para llegar.
[5] LAURA JUNCOS CEBRIÁN G110
Además, en cada una de estas condiciones, la mitad de los participantes daría la charla sobre
trabajos y la otra mitad, la charla sobre la parábola. Tal vez, ir pensando en una parábola acorde
a la situación impulsaría a los participantes a ayudar. Así:

Variables independientes: tema de la conferencia, prisa:

Sin prisa Prisa media Con prisa


Parábola del 80 50 25
Buen Samaritano
Problemas 33 42 0
profesionales

PARÁBOLA PROBL. PROF.


90

80

70

60

50
42
40 80 33
30
50
20

10 25
0
0
BAJA MEDIA ALTA

*Las diferencias de 33-42 no son significativas.

Se diferencian:

• Tus Deseos: como, por ejemplo, que todo el mundo ayude;


• Tus Expectativas: qué creo que es lo que va a pasar realmente;
• Tus Hipótesis: por qué espero que mis expectativas van a cumplirse.

*No caer en el error de atribución fundamental.

ENTONCES, ¿POR QUÉ AYUDAMOS?

• Sociobiología (adaptación y selección natural):


o Gen como unidad de selección: sacrificio. Una primera estrategia altruista (Hamilton)
consistiría en ayudar a nuestros parientes o incluso perder la vida por ellos. Aunque
tal conducta sea desastrosa para el individuo, no lo es si consideramos a los genes
como la unidad de selección y tenemos en cuenta que, salvando a nuestros
parientes, garantizamos la supervivencia de nuestros propios genes.

[6] LAURA JUNCOS CEBRIÁN G110


o Grupo como unidad de selección: relaciones de reciprocidad. La clave para que los
episodios aislados de ayuda sean rentables radica en que existan las condiciones
necesarias (por ejemplo, estabilidad grupal o posibilidad de reconocimiento de los
individuos) para que tales interacciones se conviertan en relaciones recíprocas de
ayuda. Un cálculo no consciente podría favorecer una cierta mutación a favor de la
reciprocidad, que acabaría mostrándose como una estrategia más rentable que el
egoísmo y modificaría la estructura social de la población, que no es más que la
suma ya circulación de las relaciones sociales.

Ayudas antes a tus hijos y a personas (frente a otro tipo de animales, por ejemplo).

• Psicología de la personalidad.
• Psicología social (interpretación y situación)
o Del gen al motivo (conducta≠intención)
o También ayudamos por egoísmo (auto-interés); en la mayoría de los casos, de hecho.
Pero, ¿ayudamos por altruismo?

RECAPITULACIÓN
Desde el punto de vista biológico, la distinción entre conducta de ayuda y altruismo es
irrelevante: una conducta es altruista si es ayuda, si facilita la supervivencia de otro.
Desde un punto de vista psicológico, la distinción es crucial porque establece una
distinción básica sobre los motivos del que ayuda: ¿ayudamos siguiendo una estrategia
egoísta o somos capaces de ayudar por el mero placer de socorrer al prójimo sin esperar
nada a cambio?

Altruismo (motivo) / empatía (emoción). Los motivos se encuentran en los niveles de análisis de
Hinde de relación y estructuras sociales. Pero, ¿en qué se diferencia una emoción de un motivo?
¿En qué consiste, cómo se produce y por qué existe la emoción empática?

ALTRUISMO

Entre las constelaciones de motivos y emociones que rigen la interacción social, una de
las más importantes es la que agrupa a todos los fenómenos psíquico relacionados con
la solidaridad y la ayuda otras personas. Por ejemplo, nuestra supervivencia está
condicionada al altruismo de nuestros padres.

La investigación sobre la dimensión altruista ser desarrollado en tres líneas: la


evolucionista, la evolutiva y la social; en la cual nos centraremos.

En la actualidad, los psicólogos distinguen entre dos términos: altruismo y conducta de


ayuda. El último nació al centrarse exclusivamente en el estudio de conductas que,
objetivamente, ayudan a un tercero; con independencia de las intenciones del que las
lleva a cabo. Psiquiatras y psicólogos que estudian el comportamiento emocional en
situaciones de guerra han señalado que algunos actos aparentemente heroicos no son
sino el resultado de conductas de pánico o euforia que llevan al individuo a cometer todo
tipo de imprudencias, pero no guardan relación aparente con un propósito altruista.

[7] LAURA JUNCOS CEBRIÁN G110


Así, la diferencia en ambos términos está en la existencia o no de un motivo prosocial3
puro con sus consiguientes emociones asociadas; pero los motivos de las emociones
no se pueden observar directamente, sólo inferir a partir de conductas externas. Es
decir, los motivos y emociones son experiencias internas cuya existencia sólo se
trasluce en ciertos signos, señales indirectas, que no son siempre seguras.

Son estas confusiones las que han hecho que los investigadores sustituyan el término
altruismo (que connota una motivación prosocial sin contrapartida alguna) por
conducta de ayuda, que alude a cualquier conducta que suponga un beneficio para
otra persona; independientemente de los motivos que den lugar a tal conducta. En otras
palabras, cualquier conducta altruista es, en primer lugar, una conducta de ayuda;
aunque no toda conducta ayuda tiene que ser necesariamente altruista.

‘‘Te sientes bien haciendo algo correcto por alguien’’, ¿definición correcta de altruismo?
Altruismo no es hacer algo bueno de los demás, porque puedes hacerlo por propio interés.

Los motivos son fuerzas, necesidades, intenciones, tendencias con dirección. El altruismo es un
motivo, al igual que el egoísmo. Son impulsos, energía orientada a un fin: emociones fuertes con
dirección. Se habla de tendencias. Para diferenciar un motivo de otro, se deben diferenciar tres
conceptos:

• Fin último. La conducta disminuye al eliminarse este elemento. Por ejemplo, si quiero
donar ropa a otras personas no voy a dejar que se lleven la ropa o lo hagan por mí.
• Fin instrumental. Es el modo o el instrumento con el que llevas a cabo el fin último.
• Consecuencias no buscadas. No significa consecuencias evitadas, desconocidas o
rechazadas. Son aquellas consecuencias que sabemos que va a provocar el medio que
estamos utilizando, pero no son realmente las que estamos buscando.

Así, altruismo implica el bienestar de los demás.

EMPATÍA COMO EMOCIÓN (PREOCUPACIÓN EMPÁTICA). EMPATÍA,


CONTAGIO EMOCIONAL Y COMPASIÓN

¿Existe un motivo prosocial puro, un altruismo carente por completo de cálculo egoísta?,
¿cuáles son las fuerzas que determinan el comportamiento de ayuda del individuo en
una determinada situación? La clave para la contestación parece estar en una
determinación del tipo de emoción que debería acompañar a un motivo altruista puro.
Los psicólogos, a partir del trabajo de Hoffman, han llegado la conclusión de que tal
emoción podría denominarse empatía.

Hoffman define la empatía como una respuesta afectiva que es apropiada para la
situación de otra persona distinta de nosotros mismos; y que llevaría al deseo de mejorar
su situación. Tal deseo es el motivo prosocial o altruista, que se traduciría en una
conducta altruista.

Para saber en qué consiste la empatía, se debe diferenciar entre la capacidad para
comprender el estado cognitivo del otro (cognitive role taking) y la capacidad para

3
Se entiende por conducta prosocial toda conducta social positiva con o sin motivación altruista. Positiva
significa que no daña, que no es agresiva. A su vez se entiende por motivación altruista el deseo de
favorecer al otro con independencia del propio beneficio.
[8] LAURA JUNCOS CEBRIÁN G110
comprender el estado emocional del otro (affective role taking); estando, en actualidad,
un término impartía relacionado con el segundo tipo de capacidad, aquella que nos
permite sintonizar emocionalmente con el otro, acompañándolo en el sentimiento.

El altruismo, al igual que el egoísmo, es un motivo. El enfoque galileano es el enfoque que se


fija en las fuerzas ocultas que no se ven directamente; es decir, sabe que un mismo fenotipo se
puede deber a distintos genotipos, y viceversa. Procesos similares dan comportamientos
similares, pero el mismo comportamiento puede darse por procesos muy diferentes. De la
acción no podemos ir directamente al genotipo; necesitamos planteamientos e hipótesis y
manipular la situación.

Para clarificar un motivo, se debe clarificar el fin último y, normalmente, lleva una emoción
asociada. La preocupación empática tiene como principal referencia la orientación hacia el
otro (emoción vicaria). Es una capacidad que facilita que sintamos empatía como emoción.
No es:

• Capacidad de ponerse en el lugar del otro. Puedo tenerla y utilizarlo para aumentar solo mi
bienestar o por perjudicar.
• Resonancia emocional. Reflejas en ti los sentimientos que estás viendo. Ejemplo: llorar
cuando ves a alguien llorando.

*Destacan Hoffman y Batson.

CONTAGIO EMOCIONAL COMO POSIBLE PRECURSO R DE LA PREOCUPACIÓN


EMPÁTICA

Esa sintonía emocional o capacitado para comprender el estado emocional de otro


puede producirse de distintas formas. La más primitiva correspondería al contagio
emocional (Eisenberg). Otros investigadores han elaborado un modelo teórico sobre el
origen del contagio emocional, llegando a la conclusión de que dependería de dos
mecanismos:

• Investigación sobre reguladores una interacción no verbal: nuestras interacciones


se caracterizan, frecuentemente, por una notable sincronización e imitación
inconsciente de la voz, movimientos, posturas y expresiones de nuestros
interlocutores. Es decir, se da una sincronización motora inconsciente. Si estamos
ante movimientos motores, se activan aquellas zonas cerebrales implicadas en la preparación
de la realización de esos movimientos; sin todavía haberlos realizado. Además, determinadas
posturas pueden prepararnos para determinados estados de ánimos.
• Feedback facial-corporal. Correcciones posturales y faciales provocan cambios en
nuestra experiencia emocional.

Tales mecanismos, que no exigirían elaboración cognitiva por parte del individuo,
explicaron fenómeno del contagio. Pero el contagio emocional es una forma de empatía
que guarda relación con ciertas formas de conducta de ayuda, no con el altruismo.

El modelo clásico sobre el desarrollo de la conducta empática (Hoffman, 1982)


describe bastante bien el potencial y los límites del contagio emocional:

[9] LAURA JUNCOS CEBRIÁN G110


SU DESARROLLO EVOLUTIVO

• Antes del primer año, las manifestaciones observables de contagio emocional no


pueden dar lugar a conducta de ayuda porque el niño carece de las estructuras
cognitivas necesarias para diferenciar entre él mismo y el otro. Ni siquiera es capaz
de determinar que es otra entidad la que sufre una emoción negativa.
No existe el yo y el otro (0-1a). El bebé se siente cómodo e incómodo.
• El niño alivia las emociones negativas que adquiere por contagio tratando de evitar
el foco de contagio. Un niño ayuda para aliviar el malestar que le produce el contagio
emocional; no por un motivo altruista puro, sino por motivos de carácter hedónico e
interesado.
Confusión bienestar yo-otro (1-2a). Los mezclan.
• El niño comienza desarrollar habilidades más sofisticadas para asumir el estado
emocional de los demás e incluso para comprender que tales estados emocionales
pueden prolongarse en un tiempo, antes y después de que él haya entrado en
contacto con ellos. Diferenciación y aproximación (2-…). Existe el yo y el otro y se
diferencian estados.

*Esa capacidad para sentir la emoción del otro más allá de la interacción inmediata,
para ponerse en el lugar del otro sin verlo, superan los límites del concepto de
contagio emocional (que exige una interacción cara a cara). Así, entra en escena
otra forma de empatía más compleja: la compasión.

• Teoría de la mente (3-…). El otro puede tener estados diferentes a los míos

EMOCIÓN VICARIA

Ejemplo: estás en un avión y de repente comienzas a oír el siguiente a un niño llorar desde el
asiento de atrás.

• ¿Qué sentirías? Inquietud, frustración e impotencia.


• ¿Cómo lo describirías? Sería frustrante sentir impotencia, pues el niño no elige llorar y no
te queda más que aceptarlo.

Características:

• Provocadas por percibir a otro individuo con necesidad.


• Congruentes con el estado del otro.
• Influyen en el comportamiento de ayuda.

Componentes:

• Preocupación empática (compasión y ternura). La compasión es neutra, mientras que


la ternura está relacionada con la vulnerabilidad: puede despertar en nosotros sentimientos
de calidez; pero ambas están orientadas hacia el bienestar del otro.
• Estrés vicario. Estrés que uno tiene al observar sufrimiento ajeno. Produce activación, y
es negativo. La orientación es mi propio bienestar.

*Ambas suelen ir de la mano, diferenciarlos es en ocasiones muy complejo; pero son diferentes
pues los procesos que activan lo son.

[10] LAURA JUNCOS CEBRIÁN G110


MODELO DE BATSON

EL ENIGMA DE LA COMPASIÓN

Batson, es uno de los psicólogos sociales que ha dedicado más tiempo a tratar de
comprender la compasión y es el que ha defendido con más ardor la existencia de una
compasión ‘‘pura’’ basada exclusivamente en un motivo prosocial o altruista.

Batson identifica altruismo con la compasión y postula un modelo según el cual el


fenómeno transcurriría a través de siete etapas:

COMPONENTES DEL MODELO DE BATSON

i. Percepción del necesitado. Consiste fundamentalmente en:


a. Una discrepancia entre el estado de la persona y algunos de los valores las
dimensiones con las intuitivamente decidimos el bienestar;
b. La saliencia -captación de atención- de tal discrepancia;
c. La orientación de la atención hacia dicha discrepancia.
ii. Adopción de la perspectiva del necesitado. Supone ser capaces de ponerse
la situación del otro e imaginar cómo le afecta su situación. Consiste en adoptar
el rol emocional del otro. El concepto de inteligencia emocional podría definirse
como la capacidad de un individuo para internalizar las reglas que definen tales
roles, lo que facilita adoptarlos de forma vicaria; es decir, entender lo que sienten
los demás en un momento determinado.
iii. (Apego. Hace que una determinada relación se constituya en una parte de la
identidad del individuo. Podemos suponer que para Batson, el otro y su bienestar
constituyen elementos de nuestra propia definición).
iv. Empatía. Constituye un fenómeno clave en este proceso. Es una emoción que
surge de la observación de la necesidad del otro y del grado en el que sintamos
apego hacia él. Se identifica con conceptos como el de compasión.
v. Altruismo intrínseco (compasión). La compasión sería la resultante de la
activación producida por la percepción del estado del otro y el consiguiente
apego, más el proceso de atribución que permitirá al individuo sentirse
conmovido. Esto generaría una tendencia sostenida a actuar en favor del otro,
la motivación altruista o prosocial; un fin en sí misma que no implica ningún
beneficio para el individuo. Sin embargo, el estar motivados altruista mente no
garantiza que el individuo actúe.
vi. Cálculo hedónico. Ponderación de las consecuencias positivas o negativas de
la acción; es decir, de sus costos y beneficios que, a través de un proceso de
toma de decisión, lleva a la acción. El individuo actuará cuando perciba que la
ayuda es posible, efectiva y no implica más costos que beneficios.
vii. Conducta de ayuda.

*Enfoque galileriano presta atención a los procesos, no al resultado.

Ejemplo anterior: se escucha a un niño llorar. Aparece la percepción de necesidad. Además,


te importa; entrando en juego la valoración del otro. Se produce una adopción de
perspectiva (other oriented: me pongo en el lugar del niño) y siento empatía. En parte se
nace y, en parte, también se hace. Las personas nacen con diferente temperamento, teniendo
cierta predisposición a ser de una forma u otra; pero no es lo mismo el ambiente en el que te
[11] LAURA JUNCOS CEBRIÁN G110
desarrollas o tener acceso a x información. Se puede entrenar la atención y la percepción de
necesidad/adopción de perspectiva del otro.

La preocupación empática está vinculada al altruismo, orientado a mejorar el bienestar del


otro. Se evalúan los costes y
beneficios de ayudar a esa
persona y mejorar su
bienestar (cálculo
hedónico). Se realiza desde
el punto de partida que
marca el motivo. ¿Cuánto
gano y qué pierdo si,
mediante x herramienta,
intento mejorar la situación
del otro? Si las cuentas salen
positivas, la suma de estos
procesos da lugar a una
conducta de ayuda.

Batson plantea la compasión como una forma de impartía que podemos denominar
intrínseca, porque cuando se produce la conducta de duda es satisfactoria en sí misma;
el sujeto sólo considerados posibles beneficios añadidos o secundarios después de
sentir la compasión. La cuestión es ¿puede existir tal compasión pura?, ¿no estamos
siempre condicionados por otros factores que nos hacen ser un poco más egoístas?

Otros autores plantean que la adopción de perspectiva es orientada a uno mismo (self-
oriented): ¿cómo me sentiría yo si pasase por esa situación? Esto puede dar lugar a estrés
vicario, incomodidad. A su vez, éste provoca cálculo hedónico desde el auto-interés y el
egoísmo. ¿Qué gano y qué pierdo para mi bienestar? Se puede dar el comportamiento de
ayuda y/o escape.

ALTERNATIVAS A LA HI PÓTESIS DE COMPASIÓN

Muchos psicólogos sociales se inclinan precisamente por explicar la empatía en


términos extrínsecos. En tal caso, la empatía no es satisfactoria en sí misma: produce
satisfacción al sujeto porque tiene unos beneficios añadidos o evita unos ciertos costos.
En este caso, el cálculo de los beneficios o costos se hace sin que ni siquiera sea preciso
sentir compasión.

BÚSQUEDA DE REFUERZO S

Una de las hipótesis defiende que la motivación altruista no es sino una forma de
motivación egoísta más sutil, en la que el individuo decide ayudar libremente y sin que
exista una contrapartida material, pero cambio de ciertos refuerzos simbólicos. Es
decir, el hecho de ayudar mejorar nuestro prestigio y/o auto imagen y nos proporciona
la satisfacción emocional de cumplir con las normas y valores.

Así, todo comportamiento de ayuda se explica fundamentalmente por la búsqueda de


refuerzos. Niegan el altruismo y creen que no sirve para explicar el comportamiento de ayuda
final, sino que pasamos de la percepción de necesidad al cálculo hedónico. Así, la
[12] LAURA JUNCOS CEBRIÁN G110
compasión es sustituida
por un estado emocional
distinto: individuo está
alegre porque ve en la
situación una
oportunidad de lograr
ciertas recompensas
simbólicas -
autoadministradas o
administradas por un
grupo social-, o
asustado, porque ve en
la situación un riesgo de
ser castigado
simbólicamente por de
tener que
autocastigarse si no
cumple con ciertas normas morales.

La empatía correspondería, según ellos, un subproducto.

ESTRÉS VICARIO

También asume la existencia de una primera etapa de percepción de la necesidad y una


última de cálculo hedónico previo a la acción; pero es distinta a las anteriores a la hora
de escribir cual puede ser el tándem emoción-motivación que puede llevar a ayudar a
los demás.

Existe una
diferencia muy
importante:
adoptamos la
perspectiva desde
la de la otra
persona (self-
oriented). En
este caso sí hay
un proceso
empático de toma
de posición del
otro, pero tal toma
de posición
genera
fundamentalmente un estado de activación negativa: se evocan emociones negativas
cuyo efecto, a nivel motivacional, es aversivo. A mayor nivel de activación mayor es el
motivo de evitación. Si se da esta situación, se produce estrés vicario y, cuando nos mueve
el estrés vicario y se realiza el calculo hedónico, el comportamiento de no ayuda suele conllevar
un escape. La conducta de ayuda no estaría primordialmente destinada a aliviar el
sufrimiento del otro, sino nuestro propio malestar emocional.
[13] LAURA JUNCOS CEBRIÁN G110
Motivos: egoísmo empatía estrés

Búsqueda de Altruismo Evitación de


refuerzo estrés
No. Realmente, lo Se encuentra en
Sí. Yo ayudé o importante es que se medio: si alguien
promoví el ayude: no tengo por ayuda y me quita el
¿Protagonista de comportamiento de qué ser yo. estrés, estupendo;
la ayuda? ayuda. Cualquiera, lo pero si quiero
Yo mismo. importante es que librarme del estrés,
ser ayude. yo seré el
protagonista.
Es necesario que se
¿Necesidad de vea el esfuerzo: el Lo importante es el Si no hay alternativa:
refuerzo y éxito? éxito es un plus. éxito. esfuerzo y éxito
Depende de la pueden valer.
audiencia y del coste.
¿Reacción ante la Depende del cálculo Tendencia a no huir. Si el escape es
posibilidad de hedónico. Semejante Existencia momento sencillo, se lleva a
huir? en evitación de de duda. cabo.
estrés.
¿Qué puedo sacar de El otro. ¿Qué le ¿Cómo elimino el
¿Presencia de la situación? El pasa, cómo está? malestar, cómo evito
ideas relacionadas refuerzo es para uno Bienestar del otro, el estrés?
con? mismo: castigos y de la víctima. Uno mismo (estado
recompensas. emocional),
Las claves del contraste entre las distintas hipótesis son las siguientes (Batson):

• Si la hipótesis de los refuerzos simbólicos es correcta, y no lo es la hipótesis de


la compasión, los sujetos de estos experimentos no se conformarán con que
cualquier persona ayude a la víctima: tendrán que ser ellos los protagonistas, ya
que lo que buscan es una recompensa personal o la invitación del castigo, más que
el bienestar de la víctima. Además, no bastará con que se intente ayudar: será
necesario tener éxito para merecer la recompensa por evitar el castigo.
Finalmente, los sujetos tendrán cognitivamente más presentes las recompensas o
castigos que impliquen la ayuda que las necesidades de la víctima, y su motivación
para ayudar disminuirá en la medida que disminuya la activación emocional
producida por la necesidad de ser recompensado o el miedo al castigo.
En el caso de la conducta de ayuda motivada por el miedo al castigo habrá que
añadir un factor: los sujetos compasivos no encontrarán emocionalmente
satisfactorio abandonar o huir de la situación, incluso en el caso de que su huida no
pueda ser descubierta. Sin embargo, los sujetos que ayuden por miedo sí pueden
encontrar satisfactoria esta alternativa.
• Si la hipótesis de evitación de activación aversiva es la correcta frente a la
hipótesis de la compasión, los sujetos de estos experimentos tendrán
cognitivamente más presentes la evitación de la activación aversiva que las
necesidades de la víctima, y los sujetos serán más compasivos cuando no puedan
evitar estar en contacto con la víctima; si pueden evitarlo (disminuyendo o
eliminando la activación que produce la observación de su sufrimiento) su tendencia
altruista disminuirá.

[14] LAURA JUNCOS CEBRIÁN G110


¿Existe, entonces, el altruismo? Se han diseñado experimentos para ver si realmente se da lugar.

Ejemplo de experimento hecho en clase:

• VD: ¿Cómo te has quedado? Igual, mejor o peor.


• VI: el protagonista de la ayuda es uno mismo, o es otro.

REFUERZO Uno mismo (protagonista) Otro (observador)


Esfuerzo con éxito 1. Es donde mejor me siento 4
yo.
Refuerzo (sin información 1. Al menos, la gente me ha 4
de éxito) visto intentarlo.

ALTRUISMO Uno mismo (protagonista) Otro (observador)


Esfuerzo con éxito 1. Lo importante es el éxito. 1. Lo importante es el éxito.
Refuerzo 4 4

• VD: Ayuda
• VI: ¿Es fácil o difícil escapar?

EVITACIÓN Fácil escape Difícil escape


Estrés-empatía alto 4 1
Estrés-empatía 3 2
moderado
*Se reduce a términos lógicos. Realmente, en experimentación se debería trabajar con estrés
muy alto y muy bajo para resultados concluyentes y diferencias significativas.

ALTRUISMO Fácil escape Difícil escape


Empatía-altruismo alto 2 1
Empatía-altruismo 4 3
moderado

Los resultados concluyen el no descarte de la presencia de altruismo. En conjunto, los


resultados parecen sugerir que la compasión en estado puro existe (Batson); es decir,
que un sujeto que ha empatizado con una víctima puede sentir más satisfacción en el
hecho de que la víctima sea ayudada que en el hecho de ayudar. Dicho de otro modo,
el sujeto pensara que la intención es lo que cuenta y no encontrará satisfacción alguna
abandonando la situación o pudiendo ignorar la víctima. El sujeto compasivo tendrá más
presente la necesidad de la víctima que la satisfacción o el alivio que le vaya a producir
el hecho de ayudar.

Sin embargo, esta conclusión exige diversas matizaciones. No debemos olvidar que
Batson afirma es que la empatía genera un motivo altruista, pero que un motivo altruista
no siempre se traduce en conducta altruista o siquiera conducta de ayuda. Es el propio
autor el que reconoce que el hecho de que pueda existir la compasión en estado puro
no quiere decir que, en la vida cotidiana, ésta no suela presentarse mezclada con los

[15] LAURA JUNCOS CEBRIÁN G110


demás procesos que acabamos de comentar. Una cosa es que podamos sentir
compasión y otra muy distinta es que los impulsos altruistas de tal compasión, una vez
que pasan distintos filtros, se conviertan en acciones concretas.

No debemos olvidar que es posible que, según las circunstancias, uno u otro proceso
tenga una mayor incidencia nuestro comportamiento.

CONDUCTA DE AYUDA Y NORMAS SOCIALES

La presencia de los otros influye en nosotros también de manera activa, a través de las normas.
Al igual que la decisión de ayudar en situaciones de emergencia está determinada por
procesos de influencia social o que una de las fuentes de altruismo extrínsecamente son
recompensas y castigos; podríamos decir que las normas sociales determinan las
recompensas o castigos que dan lugar a una de las formas típicas de altruismo
extrínseco. Krebs y Miller citan tres tipos de normas relevantes a la hora de determinar
el comportamiento de ayuda:

• Reciprocidad (Krebs y Miller, 1958). Es universal. Se suele dar en el Modelo de


relación (igualdad); por lo que se relaciona con la conducta de ayuda de forma
indirecta en el que la devolución de favores o la realización de éstos se hace con la
esperanza de su devolución. Se refiere a la existencia de una equivalencia entre tú y el
otro.
o Expectativa-valor. La devolución de favores es algo que se va aprendiendo. El
desarrollo de expectativas depende de la historia de aprendizaje y también de cómo
seamos. No se trata, pues, de comportamiento altruista intrínseco o extrínseco
pero puede dar lugar a comportamientos de ayuda.
o Factores de aplicación (Gouldner, 1960)
▪ Necesidad del receptor. Si es muy alta, te mueves por el altruismo y no entra tanto
en juego la norma.
▪ Recursos, motivos y libertad del donante para no seguir la regla. Existen
ciertas circunstancias que priman y se sitúan por encima de las normas. Por ejemplo,
con tus padres no siempre es necesario devolver favores.

*Si percibimos que es una relación de tipo manipulativa, se rompe.

• Responsabilidad (Berkowitz, 1972). Debemos ayudar a aquellos que dependen de


nuestra ayuda. La investigación sobre la norma de responsabilidad ha mostrado que
las personas tendemos a sentirnos más responsables por la suerte de otros en la
medida en que éstos muestren una mayor dependencia; es decir, en la medida en
que el futuro del otro dependan de nuestras acciones. Relaciones de Comunidad e
Igualdad. Factores inhibidores:
o Estado de ánimo del donante. Las emociones de tipo negativo se asemejan a un
‘‘semáforo’’ en rojo, que nos hace reflexionar y evaluar el entorno; al contrario que las
positivas. Tensión e insatisfacción frente a calma. Además, las primeras se centran en el
yo, son de tipo introspectivo. Aumentan el TR. Un ejemplo claro de emoción negativa es
el estrés vicario.
o Difusión de la responsabilidad (Darley y Latané).

[16] LAURA JUNCOS CEBRIÁN G110


• Equidad (Thibaut y Kelley, 1959). Determina la búsqueda de proporcionalidad entre
lo que recibimos y lo que aportamos. Se aplica en el Modelo de Relación (intercambio).
Consideran que la conducta de ayuda en un contexto de intercambio es la
manifestación de la interdependencia a largo plazo que supone una relación social.
Así, los miembros de una relación ajustan su comportamiento a los resultados
inmediatos y también a sus predicciones sobre futuras interacciones: nuestra
conducta generosa hoy puede permitirnos prever conductas generosas del otro
mañana. Por otra parte, los beneficios y costos de nuestra conducta dependen de
uno mismo y del otro; mi poca generosidad también puede suponer costos
importantes para la autoimagen de persona generosa con la que te ido
incrementando mi autoestima del pasado.
o Expectativa-valor: proporcionalidad entre recibido y aportado.
o Factores relevantes:
▪ Expectativas. Corresponde a la experiencia.
▪ Niveles de comparación. Valoras lo de los demás frente a lo tuyo.

La universalidad de las normas debe también considerarse desde la óptica de la


comparación transcultural. Schawartz ha puesto de manifiesto que las normas que
rigen nuestro comportamiento de ayuda pueden ser personales o culturales. Dichas
normas están basadas en valores y creencias sobre fin último de las cosas que, a nivel
abstracto, guían nuestros juicios y jerarquías sobre los acontecimientos del mundo que
nos rodea.

• Normas personales (Schawartz, 1992). Todas estas dependen del nivel de


internalización: son normas sociales internalizadas.
o Congruencia y autoestima. Cuando más internalizadas estén, su transgresión afecta
a la autoestima y su aplicación no depende tanto de la presencia de otros.

• Valores (cultura). ¿En qué tipo de relación se aplica qué tipo de norma?
o Alan Fiske4: relaciones de comunidad, igualdad, mercado, autoridad.

A partir de la comparación de los valores relevantes para la conducta de ayudan


diversos países, Schawartz ha encontrado que dichos valores se pueden clasificar en
dos grandes grupos: benevolencia (caracterizada por la preocupación por el bienestar
de personas conocidas y concretas) y universalismo (más abstracto, que consiste en
una preocupación por el bienestar de todas las personas en general)

Los valores sociales dan lugar a distintos tipos de normas personales y, lo que es igual
importante, a distintos criterios sobre las situaciones en las que deben aplicarse dichas
normas.

4
Teoría Unificada de las Relaciones Sociales (Fiske): Las personas las utilizamos secuencialmente en
la vida cotidiana, como estructuras cognitivas. Las estructuras sociales se caracterizarían por el predominio
de un tipo de relación. Estas estructuras cognitivas son autónomas y diferenciadas, pero no excluyentes.
Las personas las utilizaríamos secuencialmente dando lugar a roles, grupos, y rutinas de interacción.
[17] LAURA JUNCOS CEBRIÁN G110
RELACIONES SOCIALES (FISKE; MILLS Y CLARK, 1982)

La conducta de ayuda depende también de las relaciones sociales previas que


mantengan donante y receptor. En la tipología de relaciones sociales de Fiske existen
dos categorías -modelo de comunidad y modelo de igualdad- que guardan un gran
paralelismo con la distinción de Mills y Clark entre:

• Relaciones comunales: principio de igualdad – armonía grupal


• Relaciones de intercambio: principios de equidad y proporcionalidad

A partir de la diferenciación entre relaciones comunales (pareja, amigos, familiares) y de


intercambio (extraños o desconocidos) se encuentran patrones de ayuda diferentes para
cada tipo de relación e incluso para la clase de vínculo deseado. En un trabajo de Clark,
Mills y Powell se puso de manifiesto que sí se desea establecer una relación comunal
es más probable que aparezcan conductas de ayuda incluso cuando no hay oportunidad
de que te devuelvan el favor; sin embargo, sí el vínculo es o quiere ser de intercambio
sólo habrá mayores conductas de ayuda cuando exista la posibilidad de reciprocidad.
Parece que el interés por ayudar, cuando lo deseado es una relación comunal, persiste
incluso cuando el sujeto no puede ver cumplido su deseo de ayudar.

REACCIÓN DEL RECEPTOR

Estado de ánimo dependerá de la relación donante-receptor. Cuando ayudas, puedes estar


rompiendo la norma de la equidad o ajustándote a otra norma. En algunas culturas, rechazan la
ayuda por la tensión que les supone tener que devolverla. Williamson y Clark manipularon
tanto la clase de vínculo deseado como la realización de la ayuda con y sin
requerimiento explícito. Los resultados fueron:

• Relaciones comunales: cuando se desea establecer una amistad prestar ayuda,


tanto se ha sido solicitada como si no, mejora significativamente el estado de ánimo
de los sujetos.
• Relaciones de intercambio: no mejora necesariamente al establecer una necesidad de
devolución. Búsqueda de reciprocidad. Prestar ayuda, si se ha solicitado, no mejora el
humor; y puede empeorarlo si la ayuda no ha sido solicitada.

Los autores sugieren que las relaciones comunales las normas prescriben ayudar de
manera que al hacerlo se consolidan los vínculos. Sin embargo, en las relaciones
intercambio sólo será lícito ayudar cuando pueda cumplirse la reciprocidad: el donante
puede experimentar incluso sentimientos negativos hasta que no se asegure la
devolución de favor.

REACCIÓN PARADÓJICA DEL RECEPTOR


Además del tipo de relación mantenida con el receptor de la ayuda, las respuestas
defensivas de éste pueden influir en la conducta prosocial. Definiendo la respuesta
defensiva como una reacción multidimensional -baja búsqueda de ayuda, atribuciones
negativas sobre los motivos del donante y rechazo del ayuda- encontraron datos que
parecen apoyar la hipótesis que defiende que la mayoría de las situaciones de ayuda
contienen una amenaza a la autoestima que puede determinar la aparición de
reacciones defensivas (Fisher, Nadler,).
[18] LAURA JUNCOS CEBRIÁN G110
En todo comportamiento de ayuda, aparece la autoestima y se pone en juego. Autoestima
frágil o resistente no equivale a baja o alta. Una autoestima alta y frágil suele dar lugar a
situaciones en las que recibimos con menor agrado de ayuda: implica un cuestionamiento de
nuestra autoestima. En cambio, las personas que tienen la autoestima más resistente aceptan
mejor el comportamiento de ayuda.

Así, a las personas cuyo estatus es alto no les agradan la ayuda de personas con menor estatus:
consideran su ayuda como una potencial amenaza y se puede percibir como un motivo de
control, desprecio e interés. De hecho, se puede incluso llegar a reaccionar de forma hostil.

En general, las personas ayudadas pueden, en ciertos casos, percibir la ayuda como
una forma de control, un modo de hacerles estar en deuda con el donante o una forma
sutil de desprecio; pero cuando esto ocurre en la ayuda no sólo no es agradecida, sino
que el benefactor puede ser contestado con hostilidad (Tesser, Driver y Gatewook).

*Todo constituye un proceso de interpretación.

En el metro: mirando a lo invisible. Podemos tener nociones de cuáles son los factores de lo que
pasa; pero nunca podremos asegurar que una determinada circunstancia pasa por algo en
específico.

• Los otros como fuente de información. Influencia informativa: una persona levanta la mano,
señalando a la víctima.
• Los otros como modelo. Todos imitan a la persona que levanta la mano.
• TR aumenta por efecto del espectador (difusión de la responsabilidad).
• INTERPRETACIÓN, EMOCIÓN, MOTIVACIÓN
• Persona que ha decidido ayudar directamente puede haberlo hecho:
o siguiendo una conducta altruista en la que la importancia reside en el éxito
o para evitación de estrés
o por llevarse el protagonismo (búsqueda de refuerzo)

[19] LAURA JUNCOS CEBRIÁN G110

También podría gustarte