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“Fortaleciendo Nuestros Lazos”

Objetivo: Promover el reconocimiento subjetivo atendiendo a una realidad ajena que


demanda vínculos más estrechos en los integrantes del lazo social.

Actividad 1
“Construyendo historias”

A través de esta primera actividad, se busca puntualizar los aspectos que nos muestran la
importancia del desarrollo de una buena capacidad de escucha activa en nuestra sociedad.

Ya lo decía el filósofo Aristóteles “El ser humano es por naturaleza un ser social” esta
afirmación, implica en primera medida, que todos nosotros cuando llegamos al mundo
necesitamos del otro para sobrevivir, que sin un otro que nos socorra, nos atienda o auxilie
en las necesidades más básicas sería muy poco probable nuestra estancia permanente en
el mundo. En segunda medida, a través del paso del tiempo y de nuestro desarrollo
individual, vamos a diferenciarnos del otro en gran medida, sin embargo no somos sin ese
otro. Logramos edificar nuestras identidades gracias al reconocimiento del otro, somos
sujetos, y como la palabra lo expresa estamos sujetos a una vida en sociedad con valores,
creencias, normas y leyes.

Siguiendo esto, de la misma forma como ellos deben construir una historia en conjunto
siguiendo la idea del compañero anterior y pensando muy bien cómo acoplarse a esta e
incorporar algo nuevo, en la vida en sociedad también se va construyendo un vínculo con el
otro que nos permitirá lograr muchos de nuestros objetivos o deseos y que implica asimismo
un entendimiento de lo que el otro trata de transmitirnos.

Y allí reside la cuestión. Tratar de entender al otro resulta muchas veces una tarea ardua, y
uno de los principales retos de esta es esa capacidad de escucharnos. Escuchar al otro
entraña la comprensión del lenguaje, incluso escuchamos los silencios de quien nos habla,
sus gestos, sus expresiones faciales, y todo ello lo interpretamos subjetivamente (Crespo,
2008). ¿Por qué resulta útil el desarrollo de la capacidad de escucha para la vida en
sociedad? Aprender a escuchar nos permite llegar a ser mejores comunicadores de lo que
pensamos o sentimos, así como un reconocimiento del otro que posibilitará la vida en
sociedad, para el cumplimiento de nuestros deseos y los de los demás.

Actividad 2

Situación:
Diego es un muchacho inteligente y aplicado, que se le dificulta relacionarse con sus
compañeros. Cada día sufre de bromas pesadas por parte de estos, como insultos,
sabotajes, y pérdida de sus pertenencias. Un día en clase de educación física, estaban
jugando fútbol y Diego pateó tan fuerte el balón que este fue directo a la cara de Fabián, el
chico más bravucón del colegio. Esto lo hizo enojar mucho, así que planeó con sus amigos
más cercanos darle una lección a Diego.
Fabián y sus amigos se escaparon media hora antes de culminar la jornada y se
escondieron en una esquina para esperar a Diego. Cuando este iba llegando lo
sorprendieron y con bates lo golpearon tan fuerte que le ocasionaron una contusión en la
cabeza hasta el punto de dejarlo privado, al ver eso salieron corriendo, pero se encontraron
a Michael quien estaba paralizado del susto al ver lo sucedido.

Al día siguiente la madre de Diego aparece en el colegio reclamando por lo sucedido, ya


que su hijo se encuentra internado en el hospital por el coma que le ocasionó el golpe. Al
ver esto el rector del colegio decide tomar la dirección del problema y empieza a buscar a
los estudiantes responsables.

Al enterarse de esto Fabián y los otros chicos buscaron a Michael para advertirle que si
contaba algo de lo que había visto le sucedería lo mismo y algo peor a lo que le sucedió a
Diego.

Michael temía por no saber qué hacer, si informar lo que había visto y poner fin a esta
situación a pesar de las consecuencias, o quedarse callado y así proteger su vida.

¿Qué harías tú en la misma situación?

Esta actividad permitirá a los estudiantes enfrentarse a una situación dilema, en la que
tendrán que escucharse unos a otros, para llegar a la solución más sensata.

Por otro lado esta actividad nos permite apreciar y respetar la opinión de los demás. "Está
demostrado que los grupos humanos en los que se cuenta con mayor número de
personas con habilidades de escucha activa presentan niveles de rendimiento
superiores, más motivación y menor conflictividad” que aquellos donde los miembros
del equipo carecen de este tipo de capacidades. Además, cuando las personas trabajan sus
capacidades de escucha activa están logrando crear un ambiente más positivo, minimizar el
conflicto y evitar muchos malentendidos.

Poder escuchar atentamente al otro necesita de ciertas habilidades como lo es la empatía


hacia el otro y la paciencia.

● Paciencia:

Las personas pacientes son idóneas para la escucha activa: atienden, perseveran, no
tienen prisa y se centran en lo importante.

● Empatía hacia el otro:

Por supuesto, la escucha activa es también empatía: esa capacidad para ponerse en el
lugar del otro, sentir y pensar como él, y tratar de entender lo que hace. Es lo contrario al
prejuicio, que clasifica o cataloga a base de las primeras impresiones.

Una de las dificultades que se presentan en este proceso es la confianza, ya que no


siempre tendremos esta habilidad con personas ajenas a nosotros mismos. Esta es una
condición que debe ir simultánea a la atención, el respeto y la concentración en el discurso
ajeno.

Es pertinente mencionar que ante la situación planteada no se debe hacer juicios de valor
mientras se escucha, sino simplemente prestar atención a la situación para luego poder
realizar una retroalimentación de lo que sucede y colocarse en los zapatos del otro. Es
preguntarse qué haría yo en su lugar y bajo esas circunstancias, es necesario saber que lo
que le afecta a una persona puede ser que no te afecte a ti, es aquí donde entra el papel de
las emociones.

Las emociones tienen un papel fundamental en nuestra vida, potencian y dirigen nuestro
comportamiento e influyen en la toma de decisiones. Tienen una función adaptativa, nos
ayudan a relacionarnos y actuar de forma adecuada a partir de las demandas internas y
externas. Además, también tienen una doble función comunicativa: nos dan información
acerca de nosotros mismos, aspecto que nos permite conocernos mejor, y facilitan la
interacción social.

La comunicación emocional tiene un efecto regulador sobre nuestras emociones. Explicar


cómo nos sentimos nos ayuda a comprender qué nos ocurre, a darle sentido e integrarlo.
También nos permiten analizar las situaciones desde diferentes puntos de vista. Requiere
tomar consciencia de los pensamientos que nos genera una situación, de cómo nos afecta
y de las consecuencias que se derivan. Es decir, de los tres componentes de la emoción
(cognitivo, fisiológico y conductual)

Pero no todo parte del emisor. Es igual de importante saber comunicar emociones, que
saber escucharlas.

Hay personas con las que nos resulta sencillo expresarnos emocionalmente, en cambio,
con otras, nos puede parecer complicado o angustiante. ¿De qué depende que nos
sintamos acogidos en la comunicación de nuestras emociones?

Si cuando alguien nos explica sus emociones tendemos a minimizarlas, cuestionarlas,


juzgarlas o interrumpimos su discurso para darle consejos o para hacerle múltiples
preguntas, es probable que la persona acabe inhibiendo sus emociones y no sólo eso, sino
también sus pensamientos, al creer que no son adecuados o válidos.

Si escuchamos desde la compasión o con una excesiva emocionalidad, sin ayudar a


adoptar diferentes puntos de vista generaremos en la persona una fijación de esa emoción
y de los pensamientos asociados, impidiendo que evolucione.

Referencias

Crespo, R. O. (2008). Aprender a escuchar. Lulu. com

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