Está en la página 1de 2

Texto narrativo

La vergüenza:
Era un día normal, o eso creía yo en aquel entonces; estaba en el grado cuarto de
primaria, en el cual aconteció un hecho que marcaría mi niñez, fue un sentimiento
de vergüenza acompañado de tristeza, y es que me acuerdo tanto que ese día
estaba en clases con mi directora e grupo con la que no tenía una buena relación.
¿quieres pelear con el brabucón den salón a la salida del colegio? —dijo un
compañero del salón. En ese momento me paralicé, no sabía que decir, estaba
tan nervioso y asustado mientras miraba como todo el salón esperaba mi
respuesta. Fue un momento de silencio a lo que seguro mis compañeros
entendieron que si quería. Mientras pasaba por esta situación miraba al brabucón
—a este lo llamaremos Pedro— era el más grande del salón, se le veía muy
seguro mientras a carcajadas me miraba.
A la salida me encontraba con unos compañeros que me estaban presionando a
que fuera a la pelea, sentí que no tenía otra salida, aunque no era así. Al llegar al
momento de la pelea estaba rodeado de muchos compañeros esperando qué
sucedería. Recuerdo bien que me empujaron hacia donde estaba Pedro a lo que
dio inicio a la pelea. Fue algo breve, pero eso si, sentí tanta vergüenza después de
algunos agarrones y que me tirara al piso un par de veces y ver a todos riendo.
Al final de la pelea llega mi madre tan preocupada. “al fin y al cabo en
coordinación se solucionó todo” o almenas eso creí cuando al día siguiente mi
directora de grupo nos sacó al frente de mis compañeros a pedro y ami y en forma
de burla comparaba la diferencia que teníamos pedro y yo de edad, tamaño y
mentalidad mientras toda la clase se reía, fue tanta la vergüenza que no veía la
hora de volver a mi casa sin ánimos de volver al colegio.

También podría gustarte