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Tema:
“Nuevo Código Civil y Comercial de la Nación: ¿Cómo influyen sus
modificaciones en el proceso de adopción en Argentina y en la
intervención del Trabajador Social?
Título:
“La adopción, una oportunidad”
Año: 2020
1
Integrantes del Tribunal
2
A quienes siempre estuvieron, mis hijos. A mi entrañable amiga Mónica, y a mi tutora
Ana Suárez.
3
Índice de contenidos del Trabajo Final de Graduación
Introducción
Objetivo general
Objetivos específicos
4
3.3 El rol del Estado en el proceso de adopción ……………………………………… 65
3.4 El rol del trabajador social en el proceso de adopción ….……….…………....... 69
3.5 Diferencia entre el abordaje multidisciplinario interdisciplinario……………..... 72
3.6 La importancia del abordaje interdisciplinario…………………………………. 76
Consideraciones finales
Referencias Bibliográficas
5
Introducción
6
describen los distintos tipos de abordaje del proceso de adopción, especialmente desde la
mirada del trabajo social. Para finalizar se presentarán las conclusiones y las referencias
bibliográficas consultadas.
7
Objetivo General
Objetivos Específicos
8
Capítulo I Niñez, familia y adopción. Un recorrido juntos.
Si bien el concepto niñez es utilizado por todos en diferentes ámbitos, tanto académicos
como en los que no lo son, no hay una única definición de niñez/infancia, ya que la misma
dependerá del contexto histórico y social en el cual se desarrolle.
Además, resulta necesario sumar al análisis de esta concepción las visiones de la niñez
según diversas disciplinas como: Psicología, Sociología, Derecho, entre otras.
Según la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), en su art. 1° expresa que:
“Para los efectos de la presente Convención, se entiende por niño todo ser humano
menor de dieciocho años, salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable, haya
alcanzado antes la mayoría de edad”.
9
y representación por parte de sus progenitores -o demás
representantes legales- y el Estado”.
Esto quiere decir, que tanto el Estado como los adultos responsables, deben procurar
el bienestar general de los niños, no basados en su supuesta “incapacidad” sino, en la
protección como sujetos de derechos.
En concordancia podría decirse que, según este concepto vinculado a las etapas del
desarrollo de la niñez, es necesario el acompañamiento que realicen los adultos en su
carácter de cuidadores, la puesta de límites y la trasmisión de normas y costumbres.
1
Borja Quicios licenciado en psicología por la Universidad Autónoma de Madrid y posee un máster en
Psicomotricidad infantil (Centro de Formación psicopraxis de la Universidad Complutense de Madrid.
También tiene el Certificado Internacional de coach educativo, y está centrado en el mundo del
asesoramiento a padres sobre la educación de sus hijos.
2
Paul Claude Racamier (1924-1996) Psiquiatra y Psicoanalista francés.
10
En un principio, los hijos vivencian a los padres, como una
unidad internalizada, mucho más compleja que la sumatoria de
un papá y una mamá. Funciones que requerirán adaptaciones
progresivas durante el desarrollo del infante.
Según Pávez, I (2012, pp. 81-102) esto coincide con lo planteado desde la sociología
por Durkheim3, Parsons4 y otros. Hacia el siglo XX, consideraban la infancia como
un período de crecimiento en sentido físico y moral, como el período en el que la
persona está preparándose para entrar a vivir la verdadera vida social: “la adulta
salvaje” porque se desarrollarán de acuerdo con el plan de la naturaleza y con el
adoctrinamiento. Jean Jacques Rousseau 5 sostiene que las niñas y los niños son
comparables a su idea sobre el mito6 del “buen adulto”.
Esta idea del niño, niña, como un objeto a ser moldeado, sin voz ni intereses propios
que defender, cuyo único “valor” residía en su potencial como adulto, coincide con la
conceptualización que prevaleció durante el siglo XIX y XX, en las esferas
internacionales y locales.
3
Émile Durkheim fue un sociólogo y filósofo francés. Estableció formalmente la sociología como
disciplina académica y, junto con Karl. Marx y Max Weber, es considerado uno de los padres fundadores
de dicha ciencia.
4
Talcott Parsons (1902-1979) sociólogo, profesor universitario y biólogo estadounidense. Su obra más
notable es: La estructura de la acción social.
5
Rousseau fue uno de los grandes representantes de la Ilustración. Nacido en el año 1712 en Ginebra
6
La palabra mito proviene del término griego "mythos", que significa historia.
7
Pávez Iskra Escritora y Dra. en Sociología (Universidad Autónoma de Barcelona, UAB), Magíster en
Sociología (UAB), Experta en Políticas Sociales de Infancia (Universidad Complutense de Madrid),
Diplomada en Estudios de Género (Universidad de Chile), Trabajadora Social (UTEM), Secretaria
(INSUCO), Instructora de Yoga (Egresada Surya Yoga).<br… more</br
11
Siguiendo esta línea de pensamiento se concibe a los niños y las niñas como “actores
sociales”, con un rol protagónico, en el que participan de diversas maneras en la vida
social, aunque de forma diferente a las personas adultas.
Puerto Santos José (citado en Jaramillo, L., 2007, p. 111) expresa que hasta el siglo
IV se concibe a los niños como “yugos”. Aquí los padres eran los propietarios de sus
hijos, ellos los consideraban como carga.
Seguirá diciendo la autora que, en el siglo XIV se entiende que “los niños son malos
de nacimiento”, mientras que durante el siglo XV “el niño se concibe como algo
indefenso y es por ello que se debe tener al cuidado de alguien y se define el niño
“como propiedad”. (Jaramillo, L., p. 111, párr. 1º).
12
Continúa diciendo la autora que, en el siglo XVI, la concepción de niño es “de un
ser humano, pero inacabado”, se entendía al niño como un “pequeño adulto”. Lloyd
de Mausse (1974, s/p. párr.10º) también explica que, en el siglo XII, se entendía al niño
como un “pequeño adulto”, con todas las cualidades propias de esta caracterización, es
decir que era apto para realizar tareas por la cual la familia recibiere una retribución
económica, muchas veces el niño era aprendiz de algún oficio familiar, o era puesto al
servicio de un “maestro” que se encargaría de su formación.
Según la autora Leonor Jaramillo (2007 p.111), en los siglos XVI y XVII se le
reconoce al niño una condición innata de bondad e inocencia, es “como un ángel”, el
niño es vinculada a las concepciones religiosas. Mientras que en el siglo XVIII se le da
la categoría de infante, pero con la condición de que aún le falta para ser alguien; es el
infante “como ser primitivo”.
A partir del siglo XX hasta la fecha, se reconoce una nueva categoría: “el niño como
sujeto social de derecho”.
8
El término Ilustración se utiliza normalmente para designar a aquel movimiento de pensamiento que
cubrió gran parte de Occidente desde el siglo XVIII en adelante. Su punto de mayor auge sería
la Revolución Francesa. (https://www.definicionabc.com/historia/ilustracion.php)
13
través de Jean Jaques Rousseau 9 , quien advertía las
características especiales de la infancia. Son muy numerosos los
autores que a partir de este siglo comprendieron que la infancia
tiene formas particulares de ver, de entender y de sentir y que por
ello debían existir formas específicas de educación y de
instrucción”. (Jaramillo, 2007, p. 111, párr. 2º)
La concepción actual sobre infancia no es la misma que hace años atrás, por el
contrario, será recién a fines del siglo XIX y principios del siglo XX que se distinguirá
al niño del adulto y se los comenzará a considerar como sujetos de derecho.
9
Jean Jaques Rousseau (1712-1778) de origen suizo. Fue escritor, filósofo. pedagogo, musico y
naturalista.
14
(Organización de las Naciones Unidas, 1948; Organización de las Naciones Unidas,
1959). (Farias-Carracedo. 2014, p. 262)10.
10
Farias-Carracedo, C. (2014) legislación en la República Argentina en materia de infancia: un recorrido
histórico. Revista Rayuela N° 10, pp 261-270. Recuperado de: http//WWW.ri.conicet.gov.ar
11
Casa de Expósito: Un expósito era un recién nacido abandonado o entregado por sus padres a
instituciones benéficas. Solían tratarse de partos ilegítimos o de familias en pobreza extrema. En España
estas casas contaban con un torno con apertura al exterior en los que se depositaban a los niños y se
tocaba una campana. Los expósitos recibían ropa, alimento y atenciones médicas durante los primeros
años de vida. Disponible en: pplicajaen.com/?load=applica&guia&punto=2077
15
En muchas oportunidades la Sociedad de Beneficencia permitía que los progenitores
retomaran el vínculo con los niños que habían sido abandonados, siendo necesaria su
autorización en caso de que los niños se encontraran en estado de adoptabilidad.
Es importante señalar que, unas de las posiciones más rígidas de la época en relación
con la adopción era la formulada por el Gobernador Valentín Alsina, quien en el año 1854
sostuvo que la adopción debía darse sin esperar la aprobación de los padres biológicos,
porque estos no tenían ningún derecho ya que los habían abandonado en el anonimato.
Esta postura recibió cuestionamientos entre ellos se puede citar el de Dalmacio Vélez
Sarsfield y Domingo. F Sarmiento, ya que opinaron que debía ser la Sociedad de
Beneficencia quien decidiera en cada caso particular, atendiendo siempre el bien de los
menores involucrados.
12
Carolina Farías Carracedo Licenciada en Psicología por la Universidad Nacional de San Luis (UNSL),
Argentina; Profesora en Enseñanza Media y Superior de Psicología por la UNSL. Perteneciente al Consejo
Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) e integrante de un proyecto de inves-
tigación consolidado de la UNSL.
13
Ver Anexo “Leyes sobre Infancia/Niñez” ley 10.903
16
patronato del Estado nacional o provincial, el cual se
ejercería por medio de los jueces nacionales o provinciales,
con la concurrencia del Consejo Nacional del Menor y del
Ministerio Público de Menores en jurisdicción nacional y de
este último en jurisdicción provincial o de ambos en las
provincias que se acogieran a los beneficios del Decreto-Ley.
Este patronato procuraba, a través de la tutela, atender a la
salud, seguridad, educación moral e intelectual del menor”.
(República Argentina, 1919).
14
Ciafardo citado por Farías Carracedo. O. Cit.
15
Se utiliza este término para denominar a la ley de intervención de la infancia (Ley Agote)
16
Comillas de la Autora.
17
momento de nominarlos, diferenciando a los “niños” de “menores”, presuponiendo una
categoría superior y otra inferior de ciudadanos y personas.
17
Se utiliza esta denominación de acuerdo con los textos trabajados.
18
Estado de Bienestar o benefactor. El estado deja de concebirse como gendarme y exclusivo protector
de los derechos individuales para convertirse en garante de los derechos sociales. Surge la imperiosa
necesidad política de atender las demandas de los nuevos sectores sociales constituidos en actores en la
escena política. Es un modelo que se caracteriza por la intervención, por su acción en forma de
prestaciones sociales, dirección económica y distribución del producto nacional. Este modelo está
asociado en nuestro país con el peronismo. Basa su legitimación en la respuesta del estado a las demandas
populares, en el distribucionismo y el liderazgo carismático como articulador de la movilización popular.
18
A finales de la década de los ‘70 se visualiza un movimiento a nivel internacional
que reconoce a los niños, niñas y adolescentes como portadores de derechos, es así
como el año 1979 es declarado el Año Internacional del Niño. En 1985 se celebró el
Año Internacional de la Juventud, esto permitió poner de manifiesto la problemática de
los jóvenes marginados. Finalmente, en el año 1989, la Asamblea General de las
Naciones Unidas aprueba la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), como
explica Nadine Perrault, Oficial del Programa de los Derechos del Niño de UNICEF.
En ella se pueden destacar dos “principios rectores”, el interés superior del niño” y
el del “niño como sujeto de derechos”. Según el marco normativo vigente,
considerando lo establecido por la Ley 13.298, art. 4º establece que:
19
Niles, C. (2005). El tratado de los derechos del niño celebra su décimo sexto aniversario. UNICEF.
(https://www.unicef.org)
19
c) La necesidad de equilibrio entre los derechos y garantías de
los niños, y las exigencias de una sociedad justa y
democrática.
20
Farías Carracedo. Óp. Cit.
21
Es preciso señalar, que esta reserva no está vigente dado que en Argentina se ha sancionado la Ley de
Salud Sexual y Procreación Responsable (ley N° 25.673).
20
3. Los Estados Parte se abstendrán de reclutar en las fuerzas
armadas a las personas que no hayan cumplido los 15 años.
Si reclutan personas que hayan cumplido los15 años, pero
que sean menores de 18, los Estados Parte procurarán dar
prioridad a los de más edad.
La Ley 26.061, Ley de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y
Adolescentes22, (2005) estableció la igualdad jurídica de todos los niños, reconociendo
su calidad de sujetos activos de derechos, habilitando para ellos el pleno ejercicio de la
ciudadanía.
Esta ley establece en contraposición al paradigma del Patronato, que las medidas de
internación o institucionalización de los niños, niñas y adolescentes deberían ser
excepcionales y ser decididas e implementadas por la autoridad de aplicación, reservando
a la justicia únicamente el papel de resolver sobre la legalidad de la medida tomada.
22
La Ley 26.061 Sancionada: 28/09/2005; Promulgada: 21/10/2005 Publicada: 26/10/2005
21
La nueva legislación y el Sistema de Protección Integral enfatiza el papel de las
políticas sociales y las políticas públicas para la infancia y adolescencia, poniendo el
acento en el fortalecimiento de políticas destinadas a la remoción y protección de sus
derechos.
Derecho a la vida.
Derecho a la dignidad y a la integridad personal.
Derecho a la vida privada e intimidad familiar.
Derecho a la identidad.
Garantía estatal de identificación. Inscripción en el registro del estado y
capacidad de las personas.
Derecho a la documentación.
Derecho a la salud.
Derecho a la educación.
Prohibición de discriminar por estado de embarazo, maternidad y paternidad.
Medidas de protección de la maternidad y paternidad.
Derecho a la libertad
Derecho al deporte y juego recreativo.
Derecho al medio ambiente.
Derecho a la dignidad
Derecho de libre asociación
Derecho a opinar y a ser oído.
Derecho al trabajo de los adolescentes.
Derecho a la seguridad social.
Garantías mínimas de procedimiento. Garantías en los procedimientos judiciales
o administrativos.
Principio de igualdad y no discriminación.
Principio de efectividad.
Deber de comunicar.
Deber del funcionario de recepcionar denuncias.
22
Para poder implementar dicha ley fue preciso generar la estructura institucional que la
ejecute, dándose origen así a la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia,
organismo del Poder Ejecutivo Nacional especializado en infancia y familia; y del
Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia, órgano deliberativo, consultivo y
planificador de políticas públicas para la infancia y la adolescencia en todo el territorio,
teniendo en cuenta y trabajando desde las distintas realidades del país.
Es preciso señalar, como dicen Adriana Fazzio y Jorge Sokolovsky (2006) que:
De esta manera se podría decir que, lo principal de esta ley residió en reconocer como
trascendental el mejor interés del niño, niña y adolescente teniéndolo como sujeto de
derechos y en ese sentido, como titular con el mismo alcance que los derechos
personalísimos -derecho a la vida, a la intimidad, a la identidad, a la salud, a la libertad-
reconocidos previamente en la Convención sobre los Derechos del Niño en 1989.
23
Lo que se está tratando de lograr con la Ley es evitar la judicialización de aquellas
causas que deben ser resueltas por políticas dinámicas y eficientes del Estado, siendo la
misma la última instancia a la cual acudir para la “resolución del conflicto”.
Para poder entender la importancia que tiene la adopción para la vida de un niño, niña
y adolescente, es necesario conocer la importancia que tiene la familia, para el desarrollo
bio- psico- social del sujeto, teniendo en cuenta que su concepción también ha variado a
lo largo de la historia y de las culturas. No es un concepto estático, sino que ha ido
evolucionando en el tiempo, cambiando su estructura y funciones.
23
Claude Lévi-Strauss (1908-2009) antropólogo, filósofo y etnólogo francés, una de las grandes figuras
de su disciplina en la segunda mitad del siglo XX.
24
3. “Familia de procreación o familia propia” formada por personas de igual o distinto
sexo, ya que se parte de considerar de que no todas las parejas tienen como objetivo
procrear.
Es dable aclarar que “estas formas familiares pueden ser coexistentes dentro del curso
de vida de un mismo grupo familiar”. (Fazzio, A y Sokolovsky, J. 2006, p.47, párr.2º)
A partir del siglo XIX y hasta avanzado el siglo XX, se establece la definición de
familia tipo o clásica, la cual está compuesta por un padre, “proveedor”, la madre
“cuidadora” y los niños.
24
Aída Kemelmajer de Carlucci es una jurista argentina, oriunda de la provincia de Mendoza, donde fue
miembro de la Corte Suprema de Justicia provincial.
25
Jelin Elizabeth, Pan y Afectos. La transformación de las familias, según versión; Fondo de Cultura
Económica , buenos aires , 2010 , pp 23 y 24
25
parejas que no se casan, parejas del mismo sexo, hijos que nacen asistidos por técnicas de
reproducción, hogares encabezados por la madre o el padre con hijos bajo su cuidado,
familias que nacen después de una separación, divorcio o viudez, con hijos de uniones
anteriores a los cuales se agregan o no, hijos comunes, personas cuya identidad
autopercibida no se condice con el sexo con el que nacieron; siendo estas y cada una de
ellas una manera distintas de configuración familiar que difiere de la tipología típica.
Según el Psicólogo Juan Armando Corbin26 (2019, p.1) las familias están clasificadas
en los siguientes tipos:
26
Corbin, Juan Armando, Licenciado en Psicología por la Universidad de Buenos Aires. Máster en
Recursos humanos y experto en comunicación empresarial y coaching. Posgrado en Nutrición y
Alimentación Sanitaria y Social por la UOC. Especialmente interesado en el bienestar y el deporte.
26
Familia de padres separados: en este tipo de familia los padres se
han separado, pero deben continuar con sus responsabilidades
respecto a sus hijos, compartiendo además sus funciones parentales.
27
psíquico; concibiendo al sujeto no como un ente aislado sino relacionado con su contexto
inmediato (familiar, grupal).
Es por ello continúan diciendo los autores que las conductas que desarrollan los chicos
se hallan mediatizadas por el juego y el aprendizaje de sus mayores, no pudiendo hacerlo
fuera de dicho contexto.
28
“…se puede entender que cuando se está frente a un niño (…)
estamos frente a un representante de sí mismo, y a un emergente
o resultante de la interacción entre su grupo familiar, su contexto
sociocultural, económico, institucional y político...”. (Fazzio, A.
y Sokolovsky, J., 2006, p.50, párr. 3º).
En cuanto a la función adjudicada al padre en esta etapa, este autor sostiene que, se ve
Para reforzar la importancia que tiene la presencia de un adulto que cumpla con las
mencionadas funciones en el desarrollo de los niños se puede mencionar y explicar, el
Síndrome de Marasmo. (Ruiz, J.C. 2011, p.1, párr. 1;4;8 y 9)
29
resuelve esa falta, el niño se recupera rápidamente, si no, puede
que se adapte, si no lo logra, se abandona, y se deja morir.
Resumiendo, la postura de los autores, estos dejan de manifiesto que, para garantizar el
bienestar y desarrollo de un niño, niña y adolescente es preciso contar con personas
capaces de ejercer las funciones de maternaje y paternaje, haciendo referencia en ellas a
la importancia de los cuidados, acompañamiento y orientación de estos.
28
Lev Vygotsky, Psicólogo ruso. (1896-1934)
29
Regader, B. español contemporáneo. Psicólogo educativo director de la Revista Psicología y Mente.
30
1.5 Definiendo la Adopción
Para empezar, según Eva Giberti (1992, p.15) es preciso señalar que la práctica de la
adopción se ha ido modificando desde la antigüedad, reconociéndola en los códigos
babilonios de Hammurabi, y regulada en forma legal en Grecia, Egipto y Roma hasta
llegar a la actualidad. Siendo esta evolución de la adopción revolucionaria por todos los
cambios que ha ido teniendo en las distintas etapas.
La adopción es una institución a la que un niño o niña “sin padres y sin familia” tiene
derecho. Ese derecho es propio de todo ser humano, como lo es el de todo niño a tener y
30
Krasnow, Adriana Noemí, abogada especialista en Derecho de Familia, trabaja en Universidad de
Rosario.
31
vivir en una familia, colocándolo al mismo como principal protagonista de la adopción
(Herrera, M. 2015, p. 547).
Aquí la importancia esta puesta en cuestiones morales (como ser quien realice los
servicios funerarios y dé continuidad al apellido) y en cuestiones domésticas (quien ayude
con las tareas agrícolas), ambas cuestiones apuntaban a asegurar la continuidad tanto
física (al asegurar el alimento) como espiritual (salvando el honor del difunto).
32
Si bien en todos los sistemas legales de la antigüedad pueden encontrarse antecedentes
de la adopción, son las leyes romanas las que reflejan con mayor claridad la evolución de
esta. Asimismo, los cambios que surgen en la actualidad con respecto a la adopción
manifiestan las necesidades cada vez más complejas de nuestra sociedad. (Giberti, E.
1992, p.16)
Así se advierte que la adopción surgió del interés de los que necesitaban continuar con
su estirpe y traspasar su patrimonio, teniendo propósitos sucesorios y religiosos.
Para Eva Giberti (1992, p. 22) la adopción vuelve a tener importancia en la legislación
europea luego de la Revolución Francesa, con algunos rasgos que presentaba el derecho
romano, esto se ve reflejado en el Código Napoleón. El mismo legisló sobre la adopción
en circunstancias que fueron difíciles de llevar a la práctica, siendo destinada sólo a
mayores de edad, no guardando de esta manera semejanza con la institución moderna.
Asimismo, consideraba a la adopción como un contrato, por el que se transmitía el
apellido y la fortuna. De todas maneras, el Código Napoleón influyó en algunas reformas
de las leyes americanas y europeas del siglo XIX y XX.
De esta manera se advierte que después de la Primer Guerra Mundial, ante la cantidad
de niños huérfanos, los estados europeos comienzan a darle a la adopción un alcance para
resolver la situación de los niños desamparados.
Finalmente, y siguiendo esta línea de análisis, la autora Marisa Herrera (2015; pp. 542-
543, párr. 4º) en su obra antes citada, plantea que:
34
1.7 Importancia de la Adopción
Al hablar de adopción tal como dice Eva Giberti (2010, p.15, párr.2º) durante décadas
el foco estuvo puesto en los padres que no tienen la posibilidad de procrear
(biológicamente) ellos serían, “los pobres matrimonios que no pueden tener hijos”, en
contrapartida se presenta y refuerza, la figura de “esas madres desnaturalizadas que los
regalan o los venden”, complementando así la diada necesaria para el proceso de
adopción.
35
En este año, también se firma el Pacto de San José Costa Rica31, por lo que se puede
identificar este momento como inicio de un proceso mundial donde se visibilizarían los
sectores vulnerados, antes ignorados, como ser los niños, las mujeres, entre otras.
En la actualidad se tiene…
31
Pacto de Costa Rica es un Tratado Internacional dedicado a la promoción y protección de los derechos
humanos en el continente americano, adoptado el 22 de noviembre de 1969 por los Estados miembros de
la Organización de Estados Americanos y en vigor desde el 18 de julio de 1978.
36
Capítulo II Marco Legal de la Adopción en Argentina desde 1948 hasta la
actualidad
En esta ley se regulaba un solo tipo de adopción donde sólo entre adoptante y adoptado
se producían vínculos jurídicos, no generándose vínculo entre el adoptado y la familia del
adoptante, “siendo éste el antecedente directo de la adopción simple” (op. cit. 543, párr.
3º). Además, esta ley no permitió romper la vinculación del adoptado con su familia de
origen exceptuando la patria potestad y los derechos hereditarios del adoptante con
respecto a su familia biológica.
Es así que siguiendo a María Felicitas Elías33 (2004, p.121), la adopción es creadora de
vinculo legal de familia para cualquier menor de 18 años, quedando el parentesco limitado
a adoptante y adoptado. Al hijo adoptivo se le asignaba legitimidad, sin que perdiera sus
33
Elías, María Felicita, Doctoranda del Programa de Doctorado en Ciencias Sociales, FCS, UBA. Magister
en Servicio Social, Políticas Sociales y Movimientos Sociales. (PUC-UNLP). Especialista en
Administración y Gestión de Políticas Sociales, Facultad de Ciencias Sociales, UBA, es Licenciada en
Servicio Social, UBA. Profesora Titular Regular, Facultad de Ciencias Sociales – UBA. Investigadora en
proyectos UBACyT. Directora de la Maestría en Políticas Sociales (Cat. A-CONEAU) en la Facultad de
Ciencias Sociales, UBA (2006 a 2008), entre otros.
37
derechos de sangre. Quedaban excluidos como posibles adoptantes las personas que
tuvieran descendientes naturales reconocidos, como así tampoco los matrimonios que no
hayan cumplido 40 años y los religiosos profesos de uno u otro sexo.
Según María Felicitas Elías (2004, p. 123) la finalidad de esta ley era la protección de
la niñez, cuyo propósito no era el de caridad, sino el de solidaridad humana.
De acuerdo con la Dra. Marisa Herrera34 (2015, p.544, párr. 1º), esta nueva ley entre
otras cosas modificó la edad mínima del adoptante y redujo la cantidad de años de
matrimonio necesarios para adoptar:
Esta autora señala que se aceptó la adopción de más de un niño/a sin importar el sexo,
se autorizó la adopción aun habiendo hijos biológicos y se redujo el plazo de guarda.
“…La guarda previa se reducía de dos a un año y se permitía la entrega por acto
34
Marisa Herrera Doctora en Derecho, Facultad de Derecho, UBA. Investigadora Independiente del
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Especialista en Derecho de Familia, Facultad
de Derecho, UBA. Investigadora Adscripta del Instituto de Investigaciones Dr. Ambrosio L. Gioja, Facultad
de Derecho, UBA.
38
administrativo o instrumento público de los niños/as o adolescentes.” Herrera, M. (2015
p. 544, párr. 1)
Entre las principales medidas de la Ley 19.134 se observa que: “El padre o la madre
del menor no serán necesariamente citados a juicio y no se admitirá la presentación
espontanea…” (Elías, F. 2004, p.126, párr. 3º) todo ello cuando ya se había consentido
en forma fehaciente la adopción ante órgano estatal competente, autoridad judicial o por
instrumento público. Este consistía en la renuncia a la patria potestad frente a escribano
público, siendo considerado en la actualidad, como el principal instrumento violatorio del
derecho a la identidad, y promoviendo el tráfico y apropiación ilegal de niños, niñas y
adolescentes.
Avanzados los tiempos, dicha ley fue mutando. Una de las renovaciones más
importante, fue la ocurrida en 1994, cuando la Constitución Argentina incorpora los
derechos de la infancia, establecidos por la Convención sobre los Derechos del niño.
Sobre esta base, en 1994 se propuso derogar la Ley 19.134, y se crea la Ley N.º 24.779.
39
Si bien esta nueva ley empieza a ser debatida en el año 1994, será recién en el año
1997 que se sanciona, incorporándose al Código Civil. Como progreso se destaca la
prohibición de entregar niños/niñas a través de escritura pública; y señala la obligación
de citar a los padres biológicos a fin de que den su consentimiento para la guarda
preadoptiva, con algunas excepciones. Siendo esta normativa el antecedente más directo
al régimen actual. (Herrera, M. 2015, pp. 544-545)
María Felicitas Elías (2004, p.147) considera que el objetivo principal de la misma es
posibilitar una mayor fluidez en la adopción, otorgando una mayor amplitud a la norma
y una mayor seguridad y protección en lo referente a la libertad de las niñas y de los niños.
Propone además reducir la edad para ser adoptante, razonando que no sólo se beneficiarán
los niños y las niñas que estén en condiciones de ser adoptados, sino que fortificará el
vínculo matrimonial.
Es dable aclarar que el sistema actual de adopciones en Argentina tiene base, en la Ley
N° 24.779, promulgada el 26 de marzo de 1997; pero asimismo, se complementa con la
Convención sobre los Derechos del Niño - ratificada el 4 de diciembre de 1990 y con
jerarquía constitucional desde el año 1994, con la Ley N° 26.061 de Protección Integral
de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes - promulgada el 21 de octubre de 2005
y con la Ley N° 25.854 - promulgada el 6 de enero de 2004 - que crea la Dirección
Nacional del Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (D.N.R.U.A.).
Fazzio, A y Sokolovsky, J. (2006, p.105, párr. 4º) indican que es preciso señalar que
la CDN, cambió el modelo referido a la protección de la niñez, privilegiando el interés
superior del niño, “…al considerar al niño un sujeto pleno de derechos”.
40
“…Los Estados Parte velarán por que el niño no sea separado
de sus padres contra la voluntad de éstos, excepto cuando, a
reserva de revisión judicial, las autoridades competentes
determinen, de conformidad con la Ley y los procedimientos
aplicables, que tal separación es necesaria en el interés superior
del niño”.
A partir de la nueva Ley 24.779 se exigió a los adoptantes una residencia en el país de
5 años como mínimo.
41
Esta decisión se tomó para impedir que los niños y las niñas sean trasladados a otro
país. También se estableció que luego de la sentencia los padres adoptivos tienen la
obligación de hacerle conocer al adoptado su realidad biológica, y éste a partir de los 18
años según el artículo 328, tiene el derecho de tener acceso a su expediente para conocer
su historia y sus orígenes.
Otra de las modificaciones más importantes fue aprobar la posibilidad de que el niño sea
oído por el Juez, siempre que éste lo considere conveniente, durante el proceso de
adopción y de acuerdo con su edad. (Elías, M. F. 2004, p.152)
Marisa Herrera (2015, p.545) expresa que en el año 2003 se sanciona la Ley 25.85435
que regula el Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines de Adopción que creó el
art. 2 de la ley 24.779 en el ámbito nacional, coexistiendo con los diferentes registros de
pretensos adoptantes que existen en los ámbitos locales.
La autora refiere que esta ley establece dentro de la órbita del Ministerio de Justicia
de la Nación, el funcionamiento de un Registro Nacional que tiene por objetivo formalizar
una lista de aspirantes a guardas con fines de adopción, la que será denominada “Nómina
de Aspirantes”. Asimismo, instituyó que las provincias, luego de firmar y conveniar,
dispondrían de una terminal de enlace informático con el Registro. Esta ley queda
reglamentada a través del decreto 303/05, el cual queda derogado por el decreto
1328/2009, que reformuló las funciones del Registro Nacional, al entender que constituye
una “Red de Registros”.
35
Esta ley se desprende del artículo II de la ley 24779, donde se proyecta la creación de este organismo.
42
registro unificado de los mismo. Es decir que al inscribirse en un registro local/provincial
automáticamente se comparten los datos con el Registro Nacional de Adoptantes. Esta
modificación queda instaurada en el decreto N.º 1328/2009.
Marisa Herrera (2015, p.547) considera que el nuevo paradigma fortaleció el rol de la
familia y el derecho a vivir dentro de una familia que tienen todos los niños, niñas y
adolescentes, esto es la base del Sistema de Protección Integral que crea y regula la Ley
26.061.
Conforme a este nuevo modelo, la adopción basada en el interés superior del niño debe
garantizar su desarrollo integral y su bienestar dentro de una familia adoptiva luego de
haber agotado todos los recursos que permitan la permanencia del niño en su familia
biológica.
43
Queda explicitado que la falta de recursos económicos no debe ser motivo de la
separación de un niño de su familia ni de su institucionalización.
Para que esto sea posible es necesaria la presencia del Estado, quien tiene la obligación
de poner a disposición de las familias todos los medios necesarios que le permitan
modificar esta situación, mediante políticas públicas y programas apropiados para ello.
44
complementarias del Código Civil, a través de la Ley 1.352, aunque luego fue modificado
a través de las Leyes 19.134 y 24.779.
Sin embargo, su régimen fue motivo de numerosas críticas, razón por la cual el 1º de
octubre del 2014 fue aprobado el proyecto de reforma del Código enviado al Congreso,
entrando en vigor el 1º de agosto de 2015. Fue realizado por una comisión presidida por
el Dr. Ricardo Lorenzetti e integrada por las Dras. Elena Highton de Nolasco y Aída
Kemelmajer de Carlucci.
Dentro del Nuevo Código en el Libro II: Relaciones de Familia, título VI (Adopción)
capítulos 1 al 6, desde el artículo 594 al 637 se encuentran explicitadas las disposiciones
generales en referencia a la institución de la adopción.
Es así como en el art 594 del Código Civil y Comercial de la Nación (CCCCN) se
conceptualiza la adopción como:
Otero, M. (2015, p.115. Párr.2º) explica que la adopción en Argentina se rige por los
siguientes principios contemplados en el art. 595 del CCCN:
45
la preservación de los vínculos fraternos, priorizándose la
adopción de grupos de hermanos en la misma familia adoptiva o,
en su defecto, el mantenimiento de vínculos jurídicos entre los
hermanos, excepto razones debidamente fundadas;
Con respecto al derecho de conocer sus orígenes (identidad) en el art. 596 se menciona
el acceso no sólo al proceso de adopción, sino a todo expediente o cualquier fuente de
información relativos al origen, biografía o historia del adoptado, no estipulándose una
edad determinada ya que se podrá realizar de acuerdo con la inquietud, con madurez
suficiente, que se tenga acerca de sus orígenes. Otero, M. (2015, p.127).
Este autor sostiene que los adoptantes deberán comprometerse expresamente a hacer
conocer sus orígenes al adoptado, quedando constancia de esa declaración en el
expediente. Otero, M. (2015, p. 127)
Merece una mención especial el Derecho de los Niños a ser Oídos y que su opinión sea
tenida en cuenta, dado que este principio está incluido tanto en la Convención sobre los
Derechos del Niño como en la legislación Nacional vigente (Ley de Promoción y
Protección de los derechos del Niño, Niña y Adolescente Ley 26.061), “Resulta una
novedad del CCCN el hecho de requerir el consentimiento previo de toda persona que se
encuentra transitando un proceso de adopción. Dicho extremo debe cumplirse siempre
que la persona tenga más de diez años de edad”. Otero, M. (2015, p.129, párr. 7º).
Con respecto a las personas que pueden ser adoptadas, el art 597 del CCCN no establece
grandes modificaciones en relaciona a su antecesor el art 311 de CC, es decir que como
46
regla general pueden ser adoptadas las personas menores de edad, no emancipadas,
(niños, niñas, adolescentes) declaradas en estado de adaptabilidad o cuyos padres
biológicos fueron privados de la responsabilidad parental.
Se puede señalar que en este supuesto la finalidad no es dar una familia a un niño/a
adolescente, “…sino legitimar una posesión de estado que inicio durante la minoridad
de una persona”. Otero, M. (2015, p. 131, párr. 3º).
Con respecto al artículo 598 del CCCN si bien es similar al art 313 del CC ya que
mantiene el avance que represento la obligación del juez de oír a los descendientes del
adoptante este va más allá “al señalar que el magistrado interviniente debe valorar la
opinión de los hijos del adoptante de acuerdo con su edad y grado de madurez
(autonomía progresiva)”. (Otero, M. 2015, p. 131 párr. 7º). Además, “…se agrega otra
novedad, pues se equipara a los hijos biológicos y adoptivos de un mismo adoptante, a
los que considera “hermanos entre sí” (Otero, M. 2015, p. 131 párr. 8º).
En cuanto a quienes pueden adoptar, el artículo 599 del CCCN, incluye como
adoptantes a los integrantes de una unión convivencial e incluso a una persona sola, esto
debe complementarse con lo estipulado en los artículos 602 a 605 del mismo Código.
Otero, M. (2015, p. 132)
Con respecto a la adopción por parte de extranjeros el artículo 600 establece como
requisitos la acreditación de residencia permanente de por lo menos 5 años, computándose
desde la petición de guarda con fines de adopción.
“El citado recaudo tienen por fin limitar las llamadas adopciones
internacionales a través de las cuales los adoptantes extranjeros,
concurrirían al país, obtenían un niño para adoptarlo y luego de
realizado el trámite volvían definitivamente a su lugar de
origen”. (Otero, M. 2015; 133, párr. 2º)
47
Art 601- Restricciones para adoptar: se entiende por esto a las personas que no pueden
adoptar
El ascendiente a su descendiente;
Con respecto a la adopción por personas casadas o en unión convivencial, como se dijo
anteriormente, son reglamentadas por los artículos comprendidos entre el 602 a 605 del
CCCN. Y como regla general, las mismas solo pueden adoptar de manera conjunta (art.
602). Como excepción estos pueden hacerlo de manera “unipersonal” en los supuestos
enumerados en el art. 603, si:
Otras personas que pueden adoptar de forma conjuntas son aquellas que, habiéndose
divorciado o finalizado una unión convivencial, han mantenido el estado de madre o padre
durante el periodo que estuvieron juntos siendo el juez quien determine dicha situación
conforme el interés superior del niño. (art 604).
48
2.4 Proceso de Adopción.
Otero, M. (2015, p. 136) explica que según el Art. 607 los supuestos que dan lugar a
un juez a declarar la situación de adoptabilidad son:
1) Niños sin filiación establecida o sus padres se encuentren fallecidos, siempre que se
haya agotado la búsqueda de familiares de origen en un plazo de 30 días prorrogables
por un plazo igual solo por razón fundada.
2) Decisión libre e informada de los padres de que su hijo sea adoptado, manifestación
que debe ser expresada solo luego de los 45 días de nacido el niño.
49
3) Las medidas excepcionales tendientes a que el niño, niña o adolescentes permanezca
en su familia de origen o ampliada, que no hayan dado resultado en un plazo máximo
de ciento ochenta días por lo cual el niño no puede regresar a su familia de origen o
ampliada. Allí el organismo administrativo debe oficiar sobre la situación de
adoptabilidad, comunicación que se realizará al juez interviniente en el plazo de 24
horas.
Por otro lado, el Art. 610 del CCCN refiere “La sentencia de privación de la
responsabilidad parental equivale a la declaración judicial en situación de
adoptabilidad”.
Mariano Otero (2015, p.137, párr. 4º) considera que la declaración judicial de situación
de adoptabilidad se basa en las reglas enumeradas en el art. 609 del CCCN, a saber:
50
2.4.2 Guarda con fines de adopción.
Para Mariano Otero (2015, p.140) una vez que el Juez declara el estado de
adoptabilidad, se está en condiciones de designar su guardador, a fin de darle protección
al niño que lo necesite, la guarda que se otorgue puede ser unilateral o conjunta
36
El Registro Único de Adoptantes fue implementado por La Dirección Nacional del Registro Único de
Adoptantes (DNRUA) que fue creada en el año 2005 mediante la ley N° 24.854
51
“(…) para la selección y a los fines de asegurar de un modo
permanente y satisfactorio el desarrollo pleno del niño, niña o
adolescente se deben tomar en cuenta, entre otras pautas: las
condiciones personales, edades y aptitudes del o de los pretensos
adoptantes; su idoneidad para cumplir con las funciones de
cuidado, educación; sus motivaciones y expectativas frente a la
adopción; el respeto asumido frente al derecho a la identidad y
origen del niño, niña o adolescente…” (CCCN, art 613 citado en
Krasnow, A. 2016, p. 686, párr. 3º y 4º)
Es preciso señalar que luego de esta selección el Juez, tiene la obligación de escuchar
al niño, y que su opinión sea tenida en cuenta según su edad y grado de madurez, de esta
forma se garantiza nuevamente, el derecho a ser escuchado.
Cumplido esta parte del proceso, “… el Juez dicta sentencia de guarda con fines de
adopción. El plazo de guarda no puede exceder los seis meses” (CCCN, art 614), es decir
que, en comparación con el Código Civil derogado, este se redujo (anteriormente era de
un año).
52
Como se dijo anteriormente, una vez cumplido el plazo de guarda con fines de adopción
el juez de oficio o a petición de parte, o de la autoridad administrativa puede iniciar el
proceso de adopción, como reza el artículo 616 CCCN.
Krasnow, A. (2016, p. 688, párr. 5º) explica que en el artículo 617, se plantean las reglas
que debe seguir el proceso de adopción:
En esta instancia quedan excluidos los progenitores biológicos, dado que estos fueron
incluidos y escuchados en el proceso inicial de declaración de situación de adoptabilidad.
Otero, M. (2015, p. 146).
Tal como explica Adriana Krasnow (2006, p. 689), este proceso culmina con el
establecimiento del vínculo filial adoptivo, la sentencia que otorga la adopción tiene
efecto retroactivo a la fecha de la sentencia que otorga la guarda con fines de adopción,
en el caso de la adopción del hijo del cónyuge o conviviente, la misma se retrotrae a la
fecha de promoción de la acción de adopción. (art. 618)
53
este caso se prioriza el derecho del niño, niña y adolescente a vivir en una familia. Posee
los mismos derechos y obligaciones que un hijo biológico.
Corresponde otorgar una adopción plena con preferencia (art. 625) cuando se trate de
niños, niñas y adolescentes huérfanos de padre y madre, que no tengan filiación
establecida, cuando se haya declarado el estado de adoptabilidad, cuando los padres estén
privados de la responsabilidad parental, y cuando los progenitores hayan manifestados
ante el juez su decisión libre e informada de dar a su hijo en adopción. (Krasnow, pp 691-
692).
Adopción Simple: (art 627) Se crea un nuevo vinculo de filiación, y a su vez se reconoce
el vínculo preexistente, esto permite que el adoptado conserve por ejemplo el apellido de
su familia de origen, y vínculos jurídicos, aquí se prioriza el derecho a la identidad. No
genera vínculo jurídico con los parientes ni con el cónyuge del adoptante.
Adopción por integración: (art 630) corresponde a la adopción del hijo del cónyuge y/o
conviviente, manteniendo el vínculo filiatorio y todos sus efectos entre el adoptado y su
progenitor de origen, cónyuge o conviviente del adoptante. Anteriormente estaba incluida
en la adopción simple, en este régimen puede ser plena o simple, “…según lo que indique
el mejor interés del adoptado, (…) y la determinación de la adopción como simple o
como plena siempre dependerá del interés superior del niño…” (Krasnow. p. 690, párr.
7º- 8º)
54
Asimismo, se admite la conversión de la adopción simple en plena, también se
flexibilizan los efectos en la adopción plena y simple, por ejemplo, en una adopción plena
el juez puede dictaminar, que el adoptado mantenga relación jurídica con algún miembro
de la familia de origen, y crear vínculos jurídicos con uno o varios parientes de la familia
del adoptante en la adopción simple. (Krasnow, A. 2016, p. 690).
55
orientación”. (Guía de la Adopción, 2015, p V, par. 3°). En este punto es importante el
trabajo de los profesionales, principalmente del trabajador social en concientizar en las
familias que la prioridad es el derecho de los niños, niñas y adolescentes a tener una
familia y no la necesidad de los padres de tener hijos.
Al respecto María Federica Otero (2018, p. 106) manifiesta que además es importante
analizar la verdadera motivación que hay en adoptar “…conocer que el posible proceso
de adopción que pudiera asumir ese adulto se basará en el interés superior del niño y no
estará centrado exclusivamente en compensar el vacío de “completud” de esa persona”
(Otero, M. F. p.106, párr. 3º)
Esta autora continúa expresando que, para desempeñar la tarea los profesionales deben
tener conocimientos especializados, vocación, empatía y rigurosidad, debiendo tener
además una actitud contenedora, no entendiéndose como “piedad”, sino como seguridad.
(Otero, M. F., 2018, p.118)
Florencia Burdeos37 (2006, p.14, párr. 4º) en su ponencia explica que, en sí mismo el
proceso de adopción “implica varias etapas”:
37
Burdeos, Florencia, Becaria del CONICET. Auxiliar Docente de Derecho Civil V. Facultad de Cs.
Jurídicas y Soc. de la UNLP - florenciaburdeos@hotmail.com
56
La evaluación de los futuros adoptantes, el trabajo previo a
realizar con los mismos, así como la vinculación con el niño
a adoptar;
38
Burdeos, Florencia, “Derecho del niño a vivir en familia” Ponencia presentada en “Pluralidades. Quintas
Jornadas Nacionales de Investigación Social de la Infancia y Adolescencia, Convención de los Derechos
del Niño y las Prácticas Sociales”. UNLP, 2006.
57
La medida excepcional antes mencionada es limitada en el tiempo, perdurará mientras
existan las causas que le dieron origen, teniendo como objetivo que las niñas, niños y
adolescentes lleguen a recuperar el ejercicio y goce de sus derechos vulnerados.
Al respecto expresará Burdeos, F. (2006, p.6. párr. 1º) que los motivos por los cuales
las niños, niñas y adolescentes se encuentran privados de permanecer en sus familias están
“encabezados por razones económicas…siguiéndole en importancia la disfuncionalidad
de la familia y la incapacidad de maternar/paternar…”. Y que no existe además “por
parte del Tribunal ningún ofrecimiento de ayuda económica, ni de contención para evitar
la separación del niño de su familia de origen”. Burdeos (2006, p.6. párr.2º)
Es por ello que la autora manifiesta que sería importante realizar un trabajo psicológico
con las familias, para llegar a un diagnóstico que permita determinar la posibilidad de
ejercer “el rol materno”, llevando ello a una rápida inserción del niño, niña, adolescente
a un ambiente familiar, ya sea con su familia de origen o adoptiva en caso de que la
evaluación arroje resultados negativos. Todo ello provocaría la disminución de los
períodos de institucionalización que tantas consecuencias negativas acarrea para los
niños, niñas y adolescentes (Burdeos, M. F., p. 7)
Toda esta situación favorecida por la ley de adopción que no define el momento que
una niña, niño o adolescente se encuentra abandonado, y por ende en estado de
adoptabilidad, ya que ello queda a criterio del juez.
58
Como se expresó anteriormente, vencidos los plazos el juez debe dictar el estado de
adoptabilidad y en ese momento deberá comenzar la búsqueda de aspirantes dentro del
Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos entre aquellos que presenten
un perfil adoptivo acorde a la historia y necesidades de las niñas, niños o adolescentes.
(Guía de la Adopción 2015, p. 6).
Según María Federica Otero (2018, p. 114, párr. 2º) es importante el informe que
realice el profesional, ya que el mismo “…constituye la herramienta por excelencia para
que el juez establezca cuál es la familia más adecuada para un niño en situación de
adoptabilidad. Por eso es fundamental que no contenga información ambigua ni
imprecisa”
Esta búsqueda la iniciará el juez entre los inscriptos en el lugar donde la niña, niño o
adolescente tiene su centro de vida39.
En caso de no encontrar postulantes con el perfil adoptivo necesario, o bien cuando por
motivos fundados la niña, niño o adolescente debiera salir de esa jurisdicción, requerirá
al Registro Local que amplíe la búsqueda al resto de las jurisdicciones adheridas, en orden
de proximidad geográfica y manteniendo la prelación de la inscripción.40 (Guía de la
Adopción 2015, p. 6).
Es así como el Registro a requerimiento del juez tiene un plazo de 10 días para remitir
el o los legajos que haya seleccionado. Interviniendo en esta selección el órgano de
protección de derechos que intervino en el proceso de declaración de la situación de
adoptabilidad41. (Guía de la Adopción 2015, p. 6).
39
La ley 26.061, en su art. 3°, define al centro de vida como “el lugar donde las niñas, los niños y .
adolescentes hubieran transcurrido en condiciones legítimas la mayor parte de su existencia”.
40
http://www.jus.gob.ar/registro-aspirantes-con-fines-adoptivos/registros-de-la-republicaargentina.aspx
41
http://www.jus.gob.ar/registro-aspirantes-con-fines-adoptivos/registros-de-la-republicaargentina.aspx
59
Esta ha sido para la autora de mención (Burdeos 2006, p. 11) otra cuestión que ha
generado debate, y es la obligatoriedad o no de la inscripción en el Registro, a los fines
de acceder a una guarda con fines de adopción; esto teniendo en cuenta la gran cantidad
de guardas de hecho que existen en la práctica y que no han podido ser evitadas ni por la
Ley 24.779, ni por la nueva Ley 25.854 que crea el mencionado registro.
Cuando efectivamente los aspirantes a guarda adoptiva comienzan a tener contacto con
las niñas, niños y adolescentes son los equipos técnicos, principalmente el trabajador
social quien realizará el acompañamiento y evaluará si la relación con la nueva familia y
el contexto en que se desarrolla son positivos para los mismos. A partir de estas
evaluaciones el juez podrá decidir otorgar la guarda con fines de adopción, que será un
60
lapso de convivencia no menor a los seis meses ni mayor a un año y el paso siguiente a
la guarda es el inicio de los trámites de adopción.
En las vinculaciones antes mencionadas expresa María F. Burdeos (2006, p.13), las
mismas son muy importantes para evitar las posibles “devoluciones” de los niños, ya que
ello ocurre cuando no se ha trabajado previamente con los pretensos adoptantes, y cuando
se trata de niños de mayor edad, ya que, al no realizarse un trabajo serio, la vinculación
ha fracasado puesto que el mismo no tiene resuelta la separación de su familia biológica.
En este proceso es importante que la nueva familia pueda acompañar a la niña, niño o
adolescente en la búsqueda e historización de sus orígenes, (quedando constancia de ello
en el expediente), contando si la situación lo requiere con la ayuda de profesionales
especializados en la temática.
Por ello, expresa María Otero que es necesario: “Promover que las personas
interesadas en adoptar comprendan realmente este proceso desde el punto de vista de las
necesidades concretas de los niños y puedan reflexionar acerca de qué sienten quienes
están en situación de adoptabilidad…” (Otero, M. F., 2018, p. 98, párr. 2º)
61
Cabe aclarar que:
De lo expuesto surge que la adopción tiene como objetivo fundamental velar por el
interés superior de la niña, niño y adolescente, amparando su derecho a vivir y
desarrollarse en el seno de una familia que le brinde afecto y le procure los cuidados
tendientes a satisfacer sus necesidades en forma integral cuando ello no pueda ser
proporcionado por su familia de origen.
62
características especiales, como si estos pudieran elegirse. Es así como “Los niños
esperan en los hogares porque dentro del listado de inscriptos no encuentran familias
que se hayan postulado para las características de esos niños” dicen Laura Rubio y
Laura Salvador, directoras de Ser Familia por Adopción (en Urdinez, M., Diario La
Nación, 2017, p. 2, párr. 11)
La intervención profesional deberá garantizar que los mismos sean dados en adopción
a una familia que pueda garantizar el desarrollo de forma sana y acorde a sus necesidades
particulares, por lo tanto, será un proceso profesional de toma de decisiones con el
objetivo de garantizar el mejor cuidado para los mismos. De allí la importancia de
“trabajar con los postulantes para que cambien su cabeza sobre cuáles son los chicos
que necesitan una familia”, dicen María Laura Casal y Mayra D’Assero, de la Fundación
Manos Abiertas. (en Urdinez, M., Diario La Nación, 2017, p. 1, párr. 13º)
Al respecto otras de las dificultades que advierte Eva Giberti (en Otero, M. F., 2018,
p. 118) está relacionada con la capacidad de los profesionales y sus saberes que son una
realidad que va en proceso creciente, advirtiendo sobre una situación preocupante que se
vive en las universidades de nuestro país, cuyos programas no incluyen enseñanzas
específicas sobre adopción.
63
Además, en la actualidad es imprescindible abordar la complejidad y multiplicidad de
situaciones que se presentan en las distintas etapas del proceso, a saber: período de
vinculación, guarda preadoptiva y también después de dictada la sentencia de adopción.
Principalmente esto se puede llevar a cabo brindando un acompañamiento en la instancia
previa a la toma de la decisión de adoptar, acercando además información, y luego
aportando estrategias para superar los diferentes obstáculos que se presentan en dichas
etapas. Así la intervención de los equipos técnicos no queda centrada sólo en la necesidad
de garantizar las aptitudes de los pretensos adoptantes.
Es así como Burdeos, F. (2006, p. 13, párr. 4º) expresa la importancia de la vinculación
previa entre futuros adoptantes y el niño, niña y adolescente en condiciones de
adoptabilidad, ya que al no realizarse un trabajo previo “la vinculación ha fracasado en
virtud de que el niño no tiene resuelta la separación de su familia biológica”.
Por su parte, los autores Fazzio, A y Sokolovsky, J. (2006, p. 152) expresan que los
profesionales y técnicos abocados al trabajo con niños, niñas y adolescentes, son los que
desde su accionar detectan según su formación-saber- el poder de establecer lo que es
“normal” y qué no lo es. Para ello deberán basarse en una mirada ética-reflexiva de las
consecuencias de su intervención, a la vez de utilizar una estética que permita armonizar
los diferentes recursos técnicos y operativos a su alcance para que su intervención no sea
vulneradora de los derechos que pretende garantizar.
64
estética no está reñida con la ética, cuando el profesional pone lo mejor de sí para
brindar la mejor alternativa a quien pretende ayudar (…) pero sí lo está cuando su
discurso no coincide con su acción” (Fazzio, A. y Sokolovsky, J., 2006, p. 153, párr. 1º).
Dichos autores plantean que intervenir significa tomar parte activamente en un asunto,
hallar el mejor modo de modificar la realidad, lo que implicará un buen diagnóstico y la
utilización de las herramientas y estrategias necesarias.
65
Al respecto continúa expresando Florencia Burdeos que, ese derecho tiene todo niño,
niña, adolescente a vivir en un ambiente familiar, para el pleno desarrollo de su
personalidad
Así los niños que ingresan en el sistema administrativo-judicial quedan retenidos por
el mismo, sin que se resuelva su situación, negándole a la niña, niño, adolescente la
posibilidad de egreso con una familia, sea ésta la biológica cuando ello es posible o una
familia adoptiva, si fuera ésta la opción más saludable. La falta de premura para resolver
estas situaciones provoca esa retención institucional en los sujetos involucrados
Asimismo, Adriana Abeles 42 (en Urdinez, M. Diario La Nación, 2017, párr. 6º)
expresa que otro problema está relacionado con las largas esperas para poder adoptar, ya
que: “la lentitud en el sistema se produce por la falta de información a la comunidad
respecto de la posibilidad de adoptar niños no tan pequeños, con quienes los tiempos se
acortan muchísimo”.
Con lo dicho anteriormente acuerda Florencia Burdeos cuando expresa que “la larga
permanencia de los niños en las instituciones dificulta su posterior adopción, ya que los
aspirantes en general pretenden niños de 0 a 3 años” (Burdeos, F. 2006, p. 10, párr. 2º)
Explica la autora que el compromiso por parte del Estado Argentino de incorporar la
Convención Internacional de los Derechos del Niño estuvo pendiente durante más de una
década, señalando de esta manera el Comité Internacional de Derechos del Niño la falta
42
Abeles Adriana, Psicoanalista. Fundadora y Presidente de la Fundación Campos del Psicoanálisis.
Asesora e integrante del Equipo de Adopciones Re-anudar de la Fundación Campos del Psicoanálisis.
Coordinadora General e Integrante del Equipo de Acogimiento Familiar.
66
de adecuación de nuestra legislación sobre infancia a la Convención Internacional de
Derechos del Niño, como la ausencia de políticas sociales focalizadas en niñez y
adolescencia (Burdeos, F 2006, p. 2). Ello sumado a la promulgación de la Ley 26061 y
las dificultades que existen para implementar el sistema diseñado a la nueva ley, es que
“se mantiene en la práctica, y se mantendrá hasta que pueda ser puesto en
funcionamiento el nuevo paradigma, el modelo del patronato” (Burdeos, F, pp. 2-3 párr.
5º)
De allí la importancia que sólo cuando los progenitores y sus familiares se encuentran
imposibilitados de criar a sus hijos, es responsabilidad del Estado establecer políticas
idóneas para la rápida integración definitiva de la niña, niño, adolescente a una familia
adoptiva, pero lo que:
De esta manera una vez vulnerado el derecho a permanecer en una familia, careciendo
de medios suficientes para restablecer este derecho, en muchos casos la adopción parece
ser la mejor opción (Burdeos, F. 2006, p. 8)
Por lo antes expuesto, se podría arribar a que el “derecho del niño a permanecer en su
familia de origen”, siendo este el mandato principal de la Convención al Estado deviene
inexigible ante la falta de apoyo de este;
67
“…ya que el niño por su propia condición de tal se ve
imposibilitado de reclamar su cumplimiento, no pudiendo
hacerlo tampoco sus progenitores, debido a sus propias
incapacidades y ante la falta de apoyo por parte de sus propias
familias, de la comunidad y principalmente, del Estado”
(Burdeos, F. 2006, p. 8, párr. 2º)
Por lo dicho, es tarea del Estado garantizar los derechos fundamentales de las niñas,
niños y adolescentes que no cuenten con la posibilidad de permanecer en su seno familiar,
y agotadas las instancias efectivas y realistas de integración de estos a su familia de origen
68
deben reconocerse y garantizarse el derecho de acceder a una familia alternativa y
definitiva.
Pues, en efecto la Convención Internacional de los Derechos del Niño, postula que
“Los niños temporal o permanentemente privados de su medio familiar, o cuyo superior
interés exija que no permanezcan en ese medio, tendrán derecho a la protección y
asistencia especiales del Estado”. (art. 20, inc. 1º).
Por lo tanto, es indudable que las políticas de niñez deben precisar un lugar específico
para el instituto legal de la adopción, entendiendo a esta como una herramienta necesaria
dentro de esas políticas, a la que se debe acudir de modo extraordinario, cuando no existen
recursos familiares sostenibles dentro de su núcleo de origen, entendiendo como tal a los
padres biológicos y a la familia extensa.
Como se ha ido desarrollando a través del presente trabajo, el rumbo que ha transitado
la temática de adopción en Argentina ha estado en función de los diferentes momentos
socio históricos y las consecuentes políticas sociales implementadas sobre la niñez, por
lo que el trabajo social puede enmarcarse teniendo en cuenta el contexto de los grandes
procesos sociales y las características específicas del mismo en cada sociedad en
particular.
69
se está comenzando a decir que hay otra subjetividad en la temática, que tiene lecturas y
aportes propios que coadyuvan a esta construcción sociocultural. (Valdés, G. 2007 p. 1)
Por ello continúa diciendo el autor que, el trabajador social es un profesional que
enfrenta junto a las personas implicadas una amplia gama de necesidades y problemas
sociales, desarrollando su trabajo en un área específica. De esta manera será en esa
realidad concreta, en relación con los hechos o fenómenos que se estudian, donde realiza
su actividad pretendiendo transformar esa realidad en forma conjunta con las personas
involucradas. (Kisnerman, N. 2005 p. 161)
Siguiendo a Kisnerman estamos en una sociedad en crisis. En una sociedad donde las
rupturas son parte de la vida diaria, en la que ya ninguna disciplina puede arrogarse el
discurso hegemónico, donde hay que tomar medidas unificadas, donde reencontrar la
finalidad social de los saberes es una cuestión básica. (Kisnerman, N., 2005, p. 148).
Por ello Susana García Salord, citada en Kisnerman, sostiene “...que la especificidad
del Trabajo Social surge de precisar el objeto, los objetivos, quiénes son los sujetos
sociales y la estrategia teórico-metodológica de intervención” (Kisnerman, N. 2005, p.
149, párr. 1º)
Por otra parte, y haciendo referencia al trabajo social en materia de adopción Javier
Gómez Sastre (s/f p.1, párr. 1º) expresa:
70
“En la actualidad, la intervención del trabajo social en materia
de adopción tiene una serie de elementos y estrategias propias de
este colectivo de actuación que se identifica dentro de la
intervención familiar sistémica, es decir, la intervención con
familias”.
71
“La referencia al Estado, significa la instancia de reproducción
de relaciones sociales, a partir del marco definido por una
ideología, que es siempre la ideología de la clase dominante”.
(Elias, M. F., 1985, p. 1, párr. 2º)
Es así como su intervención está atravesada por un lado por la institución a la cual
pertenece el profesional y por otro, la demanda de los sujetos, resultando ello una tarea
poco fácil, teniendo en cuenta que los involucrados son niñas, niños y adolescentes sujetos
de derecho.
Por lo dicho anteriormente, Natalio Kisnerman expresa que esas dificultades y “…esas
situaciones deben actuar como estímulo para desarrollar creatividad y no como freno,
autolimitándonos, justificándonos (…), perdidos en rituales institucionales y, lo que es
peor, dando la imagen de una profesión burocratizada…”. (Kisnerman, N. 2005, p. 163,
párr. 2º)
43
Concepto de multidisciplina http://teodelentorno.blogspot.com/2017/10/multidisciplina-interdisciplina-
y.html
72
únicamente enfocándose en su área de estudio y no tomando en cuenta el trabajo de los
demás; por lo tanto, termina siendo una compilación del punto de vista de cada disciplina
sobre un tema específico.
Por ello, para abordar cualquier campo determinado de la realidad existen múltiples
disciplinas que confluyen para su resolución.
73
Con respeto a la temática adopción como se mencionó anteriormente, es importante el
rol de los distintos actores. Desde su disciplina, cada uno de ellos serán quienes reflejarán
los diversos aspectos que operarán en la realidad que se pretende abordar; siendo dichas
disciplinas las que reflejen la necesidad de intervención de estos profesionales.
Asimismo,
Así la interdisciplina no solo es la suma de varias disciplinas sino una nueva manera de
entender y abordar un problema. Al respecto, y siguiendo a Fazzio, A. y Sokolovsky, J.
(2006)
74
de cada profesional, aceptar las limitaciones, aportar conocimiento y experiencia y
reconocer la producción en equipo que se puede producir.
Por todo lo dicho, resulta necesario poder determinar los motivos esenciales
relacionados con la elección de uno u otro abordaje para intervenir en la adopción de
niñas, niños y adolescentes.
75
3.6 La importancia del abordaje interdisciplinario
Como se ha dicho, para observar e intervenir en los problemas sociales, se debe hacer
desde una totalidad, pensando la realidad social desde la perspectiva de la complejidad,
debiendo intervenir y reflexionar desde distintas disciplinas, siendo el trabajo social una
de ellas.
76
Al respecto Fazzio y Sokolovsky advierten que
Por ello continúan diciendo los autores que, para que se produzca un cambio en la vida
de los sujetos las intervenciones que se realizan “…merece que pongamos lo mejor de
nosotros mismos, que cada uno de los miembros del equipo aporte los mejores elementos,
que los armonicemos entre todos y creativamente busquemos la mejor alternativa…”
(Fazzio, A y Sokolovsky, J., 2006, p.155, párr. 5º)
77
Consideraciones Finales
Estas reformas hicieron hincapié en el derecho que tienen las niñas, niños y
adolescentes a ser oídos, a tener en cuenta su opinión de acuerdo con su edad y grado de
madurez, requiriendo además su consentimiento a partir de los diez años, respondiendo
ello al principio de autonomía progresiva; como así también el derecho a conocer su
verdadera identidad, a conocer sus orígenes, preservar los vínculos fraternos, y el
agotamiento de las posibilidades de permanencia en la familia de origen.
Asimismo, el CCCN dispone que pueden adoptar una única persona, como así también
de manera conjunta parejas no casadas o convivientes, además el divorcio durante los
trámites de adopción no impide la misma, pudiendo adoptar conjuntamente aún después
del divorcio o cuando haya cesado la unión de hecho, teniendo en cuenta siempre el
interés superior del niño, niña y adolescente Otro cambio de la legislación es que,
disminuyó la edad necesaria para ser adoptante a 25 años.
Este trabajo de investigación además permite observar los cambios que se produjeron
en la familia como institución y en la cultura de la sociedad. Antes la familia tradicional
estaba conformada por un padre, una madre y sus hijos, con el transcurrir del tiempo
surgen otros tipos de familia.
78
Partiendo que uno de los derechos básicos de todo niño, niña y adolescente es el de
tener una familia, lo cual fue reconocido por la Convención sobre los Derechos del Niño,
y el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación incluyó entre sus modificaciones al
sistema de adopción, es que se priorizó a los mismos ubicándolos en el centro de la
escena.
Asimismo, se advierte como este derecho, el de todo niño, niña y adolescente a vivir
en un ambiente familiar, no se ve respetado cuando estos permanecen largos períodos
institucionalizados. “Allí, es donde asumen un rol fundamental los medios familiares
sustitutos, siendo en nuestro derecho la institución que goza de mayor aceptación y que
se encuentra reglamentada es la de la adopción” (Burdeos, F. 2006 p.1, párr. 4º).
Así los niños, niñas y adolescentes quedan retenidos por el sistema, sin que se resuelva
su situación, privándolos de la posibilidad de egreso con una familia, sea ésta la biológica
cuando ello es posible o una familia adoptiva, si fuera ésta la mejor elección. Todo ello
por la falta de celeridad para resolver estas situaciones que provoca esa retención
institucional. Al respecto manifiesta Florencia Burdeos que, cuando se comprueba la
imposibilidad de rescatar los vínculos, o en los casos que éstos no estén determinados,
deberá declararse judicialmente el estado de adoptabilidad. “Sin embargo, tal decisión no
es tomada por los jueces de menores con la celeridad necesaria en función de las
necesidades del niño” (Burdeos, F., 2006, p. 9 párr. 2º). A ello se suma como se ha
explicitado en el trabajo la falta de formación en los profesionales para abordar la temática
de la adopción.
Por lo dicho, declarado el estado de adoptabilidad hay plazos que deben cumplirse, por
lo que la incorporación de un niño, niña, adolescente en una familia no puede dilatarse en
el tiempo, pero tampoco puede realizarse en forma precipitada donde no se haya podido
evaluar detenidamente sus circunstancias. Esto está relacionado con lo manifestado por
Burdeos (2006, p.9), con respecto a los plazos para declarar el estado de adoptabilidad,
ascendiendo los mismos a 14 meses promedio, oscilando entre los 9 meses y los 4 años
en algunos casos.
Si no se toma una decisión en tiempo y forma, la salud del niño, niña y adolescente
tanto espiritual como psicofísica pueden verse afectada, y esto ocurre muchas veces
porque el juez no posee un real conocimiento de las condiciones de vida de estos y no
decide con la urgencia del caso, sin tener en cuenta que se trata de un tiempo vital para el
79
niño. Por lo que es importante considerar lo expresado por Florencia Burdeos (2006, p.5)
que la gran mayoría de los niños institucionalizados provienen de familias vulnerables,
económica, social y culturalmente, provocando ello que se agudicen los problemas.
Por todo lo expuesto se puede decir que, el sistema estatal no realiza acciones que
garanticen que las familias superen las carencias, sino que refuerzan su desigualdad, todo
ello perjudica al niño, niña, adolescente con todas las consecuencias negativas que ello
conlleva. Por lo tanto, la participación del trabajador social en los equipos técnicos de los
diferentes espacios tanto de la Justicia como de los órganos administrativos del Estado
resulta fundamental a la hora de evaluar y acompañar a las familias y a los niños, niñas y
adolescentes que transitan por el camino de la adopción.
44
Dirección Nacional del Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos:
https://serfamiliaporadopcion.org/noticias/datos-estadistico-d-n-r-u-a/
80
del sistema de protección, lo que no ha permitido evidenciar cambios legislativos
significativos en la problemática de la adopción. En cuanto al rol que cumple el trabajador
social el mismo resulta fundamental en todo el proceso de adopción, ya que desde su
especificidad disciplinar propicia el desarrollo de estrategias de intervención que
garanticen los derechos de los niños, niñas y adolescentes a desarrollarse en forma
integral en una familia.
81
Referencias Bibliográficas
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en “Pluralidades. Quintas Jornadas Nacionales de Investigación Social de la Infancia y
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82
Fazzio, A y Sokolovsky, J. (2006) Cuestiones de la niñez, Aportes para la formulación
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83
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https://www.guiainfantil.com/articulos/educacion/aprendizaje/etapas-de-la-infancia-
evolucion-del-nino-en-la-primera-infancia/
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Urdinez, M. (2017) en: La Nación, Sección Comunidad: Diez trabas de la adopción: pese
a los avances, muchos chicos aún esperan. Captura 24/06/2020. Disponible en:
https://www.lanacion.com.ar/comunidad/diez-trabas-de-la-adopcion-pese-a-los-avances
-muchos-chicos-aun-esperan-nid2070452
84
Textos Legales
Convención sobre los Derechos del Niño- Adoptada y abierta a la firma y ratificación por
la Asamblea General en su resolución 44/25, de 20 de noviembre de 1989. Entrada en
vigor: 2 de septiembre de 1990, de conformidad con el artículo 49- Disponible en:
https://www.unicef.org/es/convencion-derechos-nino/texto-convencion.
Ley Nº 26.061 Ley De Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y
Adolescentes (2005) Disponible en: .
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/110000114999/110778/norma.htm
85
ANEXO
86
LA NACION | Comunidad | Historias que inspiran
Micaela Urdinez
Mitos, desinformación, miedos y viejas prácticas son parte del combo que hace que
todavía la adopción no funcione de forma aceitada en la Argentina.
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"Hoy la situación de la adopción está mucho mejor que en el pasado. Hace 10 años ni
siquiera se pensaba en la posibilidad de adoptar a un chico más grande", sostiene Rosa
Cabral, auxiliar letrada del Juzgado de Familia de Pilar.
Un inconveniente histórico han sido las largas esperas para poder adoptar. "La lentitud
en el sistema se produce por la falta de información a la comunidad respecto de la
posibilidad de adoptar niños no tan pequeños, con quienes los tiempos se acortan
muchísimo", cuenta Adriana Abeles, presidenta de la Fundación Campos del
Psicoanálisis y asesora del Equipo Reanudar.
Los datos aportados por el Registro Único de Aspirantes a Guardas con Fines Adoptivos
(Ruaga) confirman esta tendencia: mientras el 82% busca menores de un año, apenas el
1% de los chicos que esperan una familia responde a ese criterio.
87
Justamente, es en los menores que viven en hogares -esos que tuvieron que atravesar
situaciones de mucho dolor y sufrimiento para tener que ser arrancados de su familia
biológica- en quienes hay que poner el foco. Y ellos son, en su mayoría, grupos de
hermanos, chicos más grandes o con alguna discapacidad.
"Separar a chicos de sus hogares implica tiempo, primero porque los órganos
administrativos intentarán generar las condiciones aptas para la permanencia de los
niños en su familia. Vencidos el plazo y los recursos disponibles, recién ingresan en el
circuito judicial de la adopción. Esto genera que los chicos que están esperando
generalmente no sean bebes y no cumplan con esas expectativas creadas por los
adultos", agrega Cabral.
Ésta es otra de las trabas principales: aspirantes que buscan bebes ideales, sanos y sin
una historia previa, y los chicos reales que necesitan una familia.
"Los niños esperan en los hogares porque dentro del listado de inscriptos no encuentran
familias que se hayan postulado para las características de esos niños", dicen Laura
Rubio y Laura Salvador, directoras de Ser Familia por Adopción.
Más acompañamiento
¿Cuál es la solución? "Hay que trabajar con los postulantes para que cambien su cabeza
sobre cuáles son los chicos que necesitan una familia", dicen María Laura Casal y
Mayra D'Assero, de la Fundación Manos Abiertas.
Esta brecha, que todavía resulta insalvable en muchos casos, es la que lleva a que
algunos chicos lleguen con 18 años a egresar de los hogares y tengan que crecer de
golpe para poder hacerle frente a la vida adulta.
"Nosotros sabemos que a algunos chicos nunca les vamos a conseguir padres y entonces
desde el Estado tenemos que darles lo mejor que podemos", explica Lucas Aón, juez de
familia de la ciudad de Buenos Aires, que lleva actualmente 30 casos de adopción.
Para Isa lo peor que le puede suceder a una sociedad es naturalizar que la infancia
transcurra en las instituciones. "Sueño con llevar a cabo una movida social que instale el
tema de la espera de los niños para adopción, que los haga visibles. Es necesario que
quienes esperan en dos orillas diferentes, los adultos y los niños, puedan finalmente
encontrarse. El encuentro es posible", señala.
Cabral también aporta un balance positivo: "Puedo decir que el encuentro es posible, no
sin dificultes, pero vi niños florecer, familias que arremeten con todos los obstáculos y
luchan por ser felices".
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Las familias que sólo buscan bebés es la principal dificultad de
la adopción en el país
10:53
Video
¿Qué se entiende por adopción? Una respuesta que parece tan simple es la que todavía
encierra la principal traba en el tema: el foco está puesto en el deseo de los padres de tener
hijos y no en el derecho de los chicos de tener una familia.
Para Aón, aún no existe la cultura de que la adopción es una institución que tiene como
única finalidad darle una familia a un chico que no la tiene. "En el inconsciente colectivo
está la idea de que la adopción está para satisfacer los deseos de una maternidad frustrada.
Eso hace que sigamos teniendo chicos internados en instituciones", sostiene.
Cabral es testigo de muchas parejas que van a anotarse con un enojo hacia el Estado que
no les provee un hijo. "Los medios ayudan a construir la idea de que el Estado no hace
nada", señala.
Los números no mienten. Mientras el 82% de los aspirantes busca menores de un año,
apenas el 1% de los chicos que esperan una familia responde a ese criterio. ¿Qué tiene
que cambiar?
Éste es el desafío que tiene que enfrentar Aón todos los días: no encontrar candidatos para
los chicos a los que tiene que conseguirles una familia. "Hay muchas personas inscriptas
en el registro, pero no gente que esté dispuesta a la adopción de los candidatos que
nosotros tenemos, que en general son chicos con problemas de salud, grupos de hermanos
o chicos de más de 6 años", cuenta.
Hace falta visibilizar la realidad de los niños que esperan ser parte de una familia.
"Hoy, los aspirantes piden un hijo a la carta, el sistema les solicita que indiquen edad,
sexo, preferencia de salud, en vez de buscar la mejor familia para cada chico. Mirá qué
distinto sería si yo les contase a quienes se acercan cuáles son los chicos que están
esperando una familia", dice Isa.
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Poca preparación y articulación de los equipos
Desde Ser Familia por Adopción suman que falta preparación en la temática de la
adopción. "Las universidades no brindan en general formación en esta disciplina",
concluyen.
Todos coinciden en que el nuevo Código Civil ayudó a acortar los plazos. Sin embargo,
todavía hay chicos que esperan. "Hoy la ley dispone un plazo máximo de 180 días de
permanencia en los hogares", cuenta Cabral.
Para Aón, los plazos no pueden cumplirse principalmente porque faltan recursos fuera
del juzgado para analizar el estado de situación de los chicos. "Tenemos los plazos, pero
no los recursos. Ni tampoco los padres para los chicos", explica.
Es importante entender que no todos los chicos que viven en hogares están en
condiciones de ser adoptados porque se están buscando otras opciones dentro de su
familia extendida o se intenta solucionar las situaciones que los llevaron a irse de su
hogar. Por otro lado, también se denuncia una excesiva demora en los trámites internos
de los juzgados.
Una de las trampas vinculadas con los plazos es la posibilidad de que los jueces
renueven las medidas excepcionales indefinidamente.
"Lo que pasa en ese estadio tiene que ver con la soledad de todos los involucrados. Es
una etapa que trae aparejadas muchas tormentas y dificultades. Yo lo llamo el tsunami.
Es estrictamente necesaria la creación de sistemas de acompañamiento, la flexibilidad
de los operadores del sistema judicial y del administrativo. Estar a disposición de esta
familia para que se estructure sobre bases sólidas", cuenta Cabral.
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Lo que notan desde Ser Familia por Adopción es que la mayoría de las vinculaciones y
guardas no están acompañadas adecuadamente por profesionales que ayuden en estas
etapas. "Éstas son instancias fundantes de este proceso, donde tanto los adultos como
los niños necesitan contención", explican.
Desde Manos Abiertas sostienen que la falta de vacantes en los hogares se produce
porque al demorar la resolución de los casos se colapsa el sistema, al no producir
egresos. Otra consecuencia negativa es que al no existir la cantidad necesaria de hogares
para albergar a los chicos lo que sucede es que generalmente se los aleja de su barrio y
centro de vida.
"Muchos de los hogares que están conveniados con la ciudad de Buenos Aires quedan
en la provincia. Esto obliga a los chicos a cambiar de colegio, a dejar de ver a sus
amigos, a estar lejos de su familia. Como primera medida, intentaría mandarlos a
hogares dentro del primer cordón del conurbano", dice Aón.
Veltri coincide en que faltan hogares: "Hay muchos que están lejos del lugar de
referencia del chico. Y si la idea es intentar que vuelva a su casa, o encontrar a la
familia ampliada, le estamos cortando esa posibilidad. Además, esto coarta mucho la
posibilidad de control que se puede ejercer".
Si bien es primordial trabajar con la familia de origen del niño, es importante que esto
no sobrepase los 180 días establecidos para las medidas de abrigo y sólo se renueve esta
medida de manera excepcional y ante hechos concretos que visibilicen que la familia
está transitando un camino en pos de garantizar el interés superior del niño.
"Muchas veces los jueces priorizan la instancia familiar de origen aun en aquellos casos
en que no perciben intenciones de cambio, y posponen la decisión de poner a los niños
en situación de adoptabilidad no dimensionando lo perjudicial que es para ellos
permanecer por un largo tiempo en una institución", afirman desde Manos Abiertas.
Abeles plantea otro escenario conflictivo, que es cuando los chicos que viven en los
hogares tienen contacto con sus familias de origen. "Muchos de estos chicos no están
abandonados ni en situación de adoptabilidad, porque los visitan sus familias
respectivas".
El juez tiene la obligación de probar todas las instancias que le permite la ley para
intentar conseguirle una familia al chico que la necesita. La última es una convocatoria
pública. "Cuando son muchos hermanos, a veces los jueces no quieren hacer las
convocatorias porque creen que las personas se conmueven al ver el pedido, pero no son
conscientes de lo que implica", cuenta Veltri.
Para Isa, las convocatorias públicas son una gran herramienta para conseguir
postulantes. "Existe un registro de postulantes pensado para chicos ideales, y para los
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chicos reales existen las convocatorias. Mirá si se hicieran convocatorias públicas para
todos los chicos que hoy están esperando una familia. Es impresionante ver cómo las
familias responden y cuando ven que es una situación real y concreta no dudan."
Por eso es necesario utilizar las convocatorias para buscar familias dispuestas a adoptar
a grupos de hermanos y hacerlo con profesionalismo e idoneidad.
Si bien la Argentina cuenta con un marco normativo modelo como la ley 26.061, de
protección integral de los derechos de niños, niñas y adolescentes, de 2005, y con el
nuevo Código Civil, de 2016, las viejas prácticas todavía están muy enquistadas en los
actores del sistema de protección.
"Será un trabajo arduo que llevará mucho más tiempo", dice Isa. En esta misma línea,
Cabral sostiene que es necesario crear andamiajes institucionales para soportar la nueva
legalidad, que implica aplicar siempre la mirada desde el prisma del interés superior del
niño.
"La sola modificación de las leyes no cambia prácticas e ideas ancestrales, más aún en
temas de construcciones familiares", concluye Cabral.
Para Veltri, el problema no es la ley, sino que los juzgados, en general, son lentos: "Los
juzgados podrían funcionar mejor. Trabajamos todos juntos para que la adopción se dé
lo más rápido posible".
El trabajo con los postulantes es crucial para que puedan tomar conciencia de cuáles son
los niños que necesitan una familia y así estar dispuestos a adoptar a chicos más
grandes, con discapacidad y grupos de hermanos.
Ser Familia por Adopción trabaja justamente en intentar cambiar la cabeza de los
postulantes. "Buscamos que comprendan cuáles son los niños reales que están
esperando. Vemos que con acompañamiento y aportes muchos pueden hacer el proceso
para ello, pero solos es muy difícil."
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