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pesos ($ 1.000.000.oo) (hechos 1 o. y secuestrada y que quedó en poder del
3o .). El hecho 2o. sobra. depositario, afirma como hecho 1Oo.
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Tradicionalmente se han citado como rabie. La lista se halla aún en sus co-
presupuestos procesales de sentencia de mienzos y no ha adquirido pleno de-
mérito la capacidad para ser parte, la senvolvimiento. Pero, tomando punto
capacidad procesal o para compa~ecer de partida en los ejemplos, podría ·afir-
en juicio, la competencia del juez y la marse que en los casos propuestos son
demanda idónea, de los cuales la falta presupuestos de esta índole una correc-
de capacidad para ser parte y la de de- ta invocación del derecho y la prueba
manda idónea determinan sentencia in- del mismo en los casos en que la ley
hibitoria y los demás nulidad del pro- pone sobre el pretensor la carga de los
ceso, como ha reconocido la H. Corte hechos constitutivos de su pretensión".
(Jurisprudencia Civil 1976, pág. 160), (Fundamentos de Derecho Procesal Ci-
presupuestos a los cuales el tratadista vil, 3a. ed., póst., 1973, págs. 109 y
Morales M. agrega el de trámite adecua- 110), lo cual se explica porque los he-
do. chos y la petición son los elementos
principales de la demanda; y posterior-
Como presupuestos o requisitos de sen- mente cita como presupuesto de lo mis-
tencia favorable al demandante o de mo el interés para obrar (pág. 483).
éxito de la pretensión de la jurispruden-
cia y la doctrina dan: la tutela de la ac-
ción por una norma sustancial, la legiti- El profesor Azula Camacho opta por la
mación en causa (o para obrar) e interés fórmula tradicional de tener el derecho,
para obrar (o necesidad de tutela jurídi- reclamarlo en debida forma y probar lo
ca, en otro sentido, que se verá). (Juris- debido, diciendo que son presupuestos
prudencia Civil 1975, pág. 124; No. 24 "relativos a la sentencia favorable al
de la Ley (1976), pág. 26; y Hdo. Mora- demandante: a) la existencia del dere-
les M., pág. 139). cho; b) la prueba del derecho; c) enun-
ciar en la demanda los hechos" (quizá
Como se verá, algunos doctrinantes en sentido más amplio: demanda apta).
agregan la prueba de los hechos genera- (Manual de Derecho Procesal - Teoría
dores del derecho cuando ella es necesa- del Proceso, 1979, pág. 33).
ria.
En el concepto inicialmente citado se
Aunque no puede haber sentencia favo- observa la inclusión de la tutela de la
rable al demandante sin demanda idó- acción por norma sustancial, o sea nor-
nea, es explicable que las fuentes men- ma sustancial que declare el derecho re-
cionadas no la incluyan, porque ya está clamado por el demandante. Son casos
inclu ída entre los presupuestos de sen- de carencia de ella: los esponsales, las
tencia de mérito, figura menos perfecta obligaciones naturales por causa distin-
que la de sentencia favorable al deman- ta de prescripción, y el juego y la apues-
dante. ta.
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mente, sino en forma indirecta, por Pero el juez no está obligado a ceñirse a
agotamiento de la jurisdicción del es- ellos, por lo cual el error del demandan-
tado). te en la cita de ellos ni vincula al juez
ni afecta al demandante; por todo lo
Todos estos elementos quedan compren- cual la cita errónea de fundamentos de
d idos en el concepto de existencia del derecho no hace inepta la demanda.
derecho en el demandante, expresado
por Couture y Azula Camacho, de tal
Y esto tiene relación con otro punto;
suerte que, al hablar de tutela jurídica
hay elementos de ésta ineludibles, cu-
-en este sentido, se debe completar el
concepto diciendo "tutela jurídica vi -
ya ausencia la hace absolutamente inep-
ta, de tal suerte que nada sanea su omi-
gente", para excluir el caso de tutela
sión; pero no ocurre lo mismo con
jurídica extinguida, por alguna de las
otros: v.gr., si, a pesar del demandante
causas dichas.
omitir la relación del domicilio proce-
No interesa ahora un concepto procesal sal del demandado, éste comparece al
de tutela jurídica que Couture explica proceso, citado directamente o empla-
bien en su obra citada, en el sentido de zado, no se puede proferir sentencia in-
actividad del estado ejecutada por el hibitoria por tal omisión, pues ello iría
juez en función de la definición del de- contra el espíritu de la ley.
recho reclamado, que se deber ía llamar
tutela jurisdiccional o procesal, para Pero la debida relación de los hechos y ·
distinguirla de la sústancial, concepto la petición son requisitos de la primera
dentro del cual el agudo autor cita el categoría; nada los suple.
de que la cosa juzgada prevalece sobre
la ley misma, como quedó insinuado En este punto hay que distinguir entre
atrás. demanda ininteligible, que no da base
para interpretación, y demanda oscura
Dentro de este orden de ideas se tiene o confusa, que sí dé base para ello.
que el enriquecimiento sin causa, anali-
zado por el Juzgado y la ponencia ma- El enriquecimiento sin causa es una me-
teria de disidencia, es una de las fuentes ra calificación jurídica de un hecho.
de las obligaciones, con el acto jurídico,
el hecho ilícito y la ley. Así, bien relatado este, no importa que
el demandante se equivoque en llamar
Como fuente general, la jurisprudencia así lo que no es tal cosa ; menos importa
lo deduce del art. 80 . de la L. 153 de si llama en forma genérica lo que es me-
1887 ; pero ya normas especiales lo con- ra especie: pago de lo no debido.
templan, como los arts. 2.312 y ss. del
C. C., bajo la forma de pago de lo no Tal es el caso presente : el demandante
debido; el 22 de la L. 200 de 1936 y el pide que se llame enriquecimiento sin
831 del C. de Co . causa algo que describe como pago de
lo no debido, específicamente.
Ahora bien, los art . 75, 76 y 77 del C.P.
C. determinan los requisitos de la de- Un caso distinto es si describe una u
manda idónea, y uno de ellos es la cita otra figura con hechos irreales.
de los fundamentos de derecho que se
invoquen o sean las normas aplicables. Como aquel hecho no vincula al juez ,
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tampoco afecta al demandante por sí cesal. (Problemas de Derecho Procesal,
solo. ed. de 1963, págs. 284 y 285).
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se ha tratado de imponer el criterio de contractual y extracontractual del Ban-
que por virtud de él no se requiere pe- co y pago de lo no debido (como espe-
d ir cantidad determinada en la dema n- cie del enriquecimiento sin causa, pero
da, aun sobre lo principal, tesis que con este nombre), en el sentido de que
contraría el art . 75 citado y aun el mis- por este concepto queda un saldo a fa-
mo 337 . vor del demandante de$ 249.276,77 y
otras causas que se deduzcan, por los
Se estudiarán las peticiones a la luz de
otros conceptos, a la vez que pide al
algunos hechos que ella plantea.
tallador desconocer, en su contra, el
art. 1.551 del e. e., señalando plazo
El art. 1.173 del C. de Co., citado por
para el pago, a pesar de no autorizarlo
el Juzgado, se refiere a depósito de di-
la ley, como sí lo hace en los casos de
nero, en garantía, con un criterio nuevo
los arts. 961, y 2.035 y en otros pocos
sobre tal figura, pues garantía, seguri-
casos.
dad o dita, mal definida por el art. 65
del e. e., corresponde al concepto de
Así, resulta que el demandante no de-
derecho que se constituye como segu-
termina y clasifica debidamente los he-
ridad de una obligación, de tal suerte
chos, como exige el citado art. 75, en
que no constituye medio directo de pa-
el apte. 4, ni pide con precisión y clari-
go, sino eventual e indirecto. Así, la
dad, como exige su apte. 5, y, aunque
anticresis (arts. 2.458 y SS. del e.e. Y
pide claramente una declaración innece-
1.221 y ss. del e. de eo.) no es una me·
saria e inútil (de enriquecimiento sin
ra garantía, sino u-n rnedio directo de
causa) hace varias peticiones de conde-
pago; aunque su colocación en el e.e.
na conjuntas y confusas, no separadas,
a continuación de las cauciones princi-
como exige la norma últimamente ci-
pales (fianza, prenda e hipoteca) po-
tada.
drían hacer pensar otra cosa.
De esta suerte, la demanda resulta im-
Si la intención de las partes fue consti-
posible de interpretar.
tuir prenda, se deduce que ella era co-
mercial (arts. 1.200 y ss. del e. de eo.),
De todos los hechos relacionados se
por la calidad de aquéllas; pero le serían
deduce que los cargos que formula la
aplicables los arts. 2.418 y 2.428 del
demanda al demandado ~on que obtuvo
e.e., relativos a prenda de crédito, por
$ 249.000.oo mediante remate y abono
no regular aquellos artículos el punto.
de $ 45.000.oo y no imputó esto al
Mas lo cierto es que la demanda no ex- crédito respectivo, y que dejó prescribir
gran parte de la cartera.
presa qué obligaciones contrajo el Ban-
co por virtud del presunto contrato de Así, aparece claro que omite decir a
depósito en garantía: si estaba obliga- cuánto ascendió la liquidación total del
do a gestionar el cobro de aquéllos o crédito, para poder deducir un posible
solamente a abonar al depositante las saldo a su favor; qué obligaciones con-
sumas que pagarán los deudores, como trajo el Banco por el presunto contrato
es posible, dado que se presume lo sim- atípico de depósito, y siquiera por
ple, no lo complejo. cuánto valor preciso (no apenas aproxi-
mado a $ 1.000.000.oo) y por cuánto
Finalmente, lo que se extrae de la de- restituyó o dejó prescribir; pues ello es
manda es que su autor involucra culpa un hecho histórico, que no pueden de-
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ducir peritos, ya que tal prueba sólo Colombia y por autoridad de la ley,
puede contener evaluación o conceptos. REFORMA la sentencia revisada, en el
sentido de proferir sentencia inhibito-
Por otra parte, sobre tales puntos no ria, por ineptitud de la demanda. Que-
aparece ninguna prueba testimonial ni da vigente en lo demás.
confesión concreta, y aparecen fotoco-
pias no autenticadas por el juez, como No se imponen costas por la apelación.
exigen los arts. 253 y 254 del C.P.C., si-
no por secretario, que no tiene atribu- Habilite el apelante el papel común
ción para ello; por lo cual tal copia no (con el valor sencillo durante la ejecuto-
admite análisis jurídico siquiera. ria de esta providencia o con el doble a
partir de ella).
Así, se ha entendido también que es
inepta la demanda que no enuncia los Notifíquese
hechos mínimos básicos de la preten-
sión. Estas son las razones por las cua- Los Magistrados,
les la mayoría de la Sala llega también
a la conclusión de que ella es inepta. Jaime Soto Gómez
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