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Trastornos del neurodesarrollo: una comparación entre el DSM-5 y la CIE-11

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Andres Camilo Delgado Reyes Felipe Agudelo Hernández


Universidad de Manizales Pontificia Universidad Javeriana
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A ndrés Camilo Delgado R eyes y A ndres Felipe Agudelo Hernández
Artículo de Investigación

Trastornos del neurodesarrollo:


una comparación entre el DSM-5 y la CIE-11

Neurodevelopmental disorders:
a comparison between DSM-5 and ICD-11

Andrés Camilo Delgado Reyesa


Universidad de Manizales, Colombia
https://orcid.org/0000-0003-1781-808X

Andres Felipe Agudelo Hernández


Universidad de Manizales, Colombia
https://orcid.org/0000-0002-8356-8878

Recibido: 5 agosto 2021 • Aceptado: 11 noviembre 2021 • Publicado: 14 diciembre 2021

Cómo citar este artículo: Delgado Reyes, A.C. y Agudelo Hernández, A.f. (2021). Trastornos del
neurodesarrollo: una comparación entre el DSM-5 y la CIE-11. Psicoespacios, 15(27). http///doi

A
Autor de correspondencia: acdelgado58718@umanizales.edu.co

Resumen

Las clasificaciones nosológicas han permitido a lo largo de la historia generar un lenguaje común entre
los profesionales en salud mental. Las dos clasificaciones más importantes y reconocidas son la Clasifica-
ción Internacional de Enfermedades (cie) y el Manual Diagnostico y Estadístico de los Trastornos Men-
tales (dsm). Ambos manuales han presentado diferencias y similitudes que han causado controversia. El
presente trabajo tiene como objetivo realizar un análisis conceptual de los trastornos del neurodesarrollo
en las últimas versiones de estas clasificaciones, el dsm-5 y la cie-11. Se evidencian las novedades en
ambos manuales. La revisión demuestra una armonización entre las dos clasificaciones, permitiendo dis-
minuir en el futuro algunos errores en la comunicación entre profesionales y la denominación ambigua
de categorías diagnósticas.

Palabras claves: cie-11, dsm-5, psiquiatría infantil, trastornos del neurodesarrollo.

58 Psicoespacios / Vol. 15 N. 27 / julio-diciembre, 2021 / ISSN-e: 2145-2776


Trastornos del neurodesarrollo: una comparación entre el DSM-5 y la CIE-11

Abstract

Nosological classifications have allowed throughout history to generate a common language among
mental health professionals. The two most important and recognized classifications are the International
Classification of Diseases (ICD) and the Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM).
Both manuals have presented differences and similarities that have caused controversy. The present
work aims to carry out a conceptual analysis of neurodevelopmental disorders in the latest versions
of these classifications, the DSM-5 and, the ICD-11. The novelties are evident in both manuals. The
review shows a harmonization between the two classifications, allowing to reduce in the future some
errors in communication between professionals and the ambiguous naming of diagnostic categories.

Keywords: ICD-11, dsm-5, child psychiatry, neurodevelopmental disorders.

Introducción
de la enfermedad mental en descripciones del
Los sistemas de clasificación son fundamen- mundo antiguo, como la clasificación médica
tales en todas las ciencias, ya que contienen de Ayurveda 2000 años a.C. La evolución
los conceptos en los que se basa la teoría. conceptual y el desarrollo de diversas teo-
Por esto, la clasificación de las enfermedades rías que buscaban explicar el origen, curso y
(nosologías) ha sido parte fundamental de pronóstico de la enfermedad mental llevaron
la teoría y la práctica de la medicina y otras al desarrollo de diferentes tipos de clasifica-
disciplinas. La clasificación nosológica per- ciones desde finales del siglo xix y principios
mite tener una base conceptual sobre la cual del siglo xx, cuando autores como Sigmund
ubicar lo que se está observando, y posibilita Freud, Eugen Bleuler y Jean-Martin Charcot
la comunicación entre la comunidad médi- creaban sus propias nosologías que evolucio-
ca-científica y con los pacientes, así como naban hasta ser acogidas o aceptadas en una
la toma de decisiones acerca del tratamien- región geográfica o por un grupo de profesio-
to. También permite predecir la evolución, nales. Esto dificultaba la comunicación entre
medir cambios, tomar registros y facilitar los científicos y aumentaba la confusión, debido
métodos de investigación. En la nomencla- a que las mismas patologías se describían des-
tura médica, las categorías primarias de inte- de diferentes puntos de vista.
rés son los diagnósticos, ya que uno de ellos Uno de los autores más importantes
puede llevar a un síndrome, un trastorno o en la construcción de un lenguaje común
una enfermedad. La nosología psiquiátrica en la nosología en salud mental fue Krae-
es importante, pues facilita los esfuerzos de pelin (Cárdenas Reyes, 2008), quien facili-
búsqueda y comprensión de las bases de es- tó una mejor comprensión para el contexto
tos trastornos y, en el futuro, podría permitir de la investigación. Kraepelin aceptó siem-
comprender su etiología. pre el carácter provisional e incompleto de
Los sistemas de clasificación de las en- las clasificaciones en enfermedad mental y
fermedades mentales presentan una historia especialmente de su nosología. La clasifi-
muy nutrida de la mano de la creación de la cación de este autor se produjo en 1899,
nosología o clasificación para las enfermeda- sentando el fundamento para la nosología
des médicas generales. El inicio de las clasifi- psiquiátrica actual (González, 2010; Gon-
caciones tiene su origen en el reconocimiento zález-Morales, 2016).

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Actualmente, la nosología de referen- la cie-9 para mejorar la comunicación y ge-


cia en psiquiatría se encuentra contenida en nerar métodos de registro más convergentes,
el Manual Diagnostico y Estadístico de los produciendo un sistema fenomenológico
Trastornos Mentales (dsm), de la Asocia- descriptivo, basado en criterios diagnósticos
ción Americana de Psiquiatría (apa), y en la operacionales, explícitos, teóricamente neu-
Clasificación Internacional de Enfermedades trales y con un formato multiaxial. Fue con
(cie), que se realiza bajo supervisión de la la aparición del dsm-ii cuando la nosología
Organización Mundial de la Salud (oms) y cobró mayor importancia y repercusión en la
cuyo capítulo v está dedicado a los trastornos forma de conceptualizar la psiquiatría como
mentales. La última versión del dsm corres- disciplina médica y método de acercamien-
ponde a la quinta edición (dsm-5). to a su objeto de estudio (González-Morales,
Es importante mencionar que los profe- 2016).
sionales de la salud mental han aceptado y En la actualidad, la cie y el dsm buscan
acogido desde sus inicios al dsm por su na- lograr una mayor uniformidad y compatibili-
turaleza descriptiva. Sin embargo, mediante dad (Molina, 2008). Se ha tenido en cuenta
encuestas realizadas con profesionales de la la necesidad de mejorar la utilidad clínica
salud se ha identificado que el 70 % de los de la cie (Reed, 2010), reconociendo las di-
evaluados prefería usar la cie-10 en el trabajo vergencias que su clasificación presenta con
clínico diario, contrario al 23 % que elegía el relación al dsm. En muchos países hoy se em-
dsm-iv, probablemente debido a que los paí- plea la cie-10, la cual es de uso obligatorio
ses participantes en las encuestas exigen el para el reporte de los datos de morbilidad bá-
uso de este manual con fines administrativos sica (García, 2010), aunque se espera que la
y de facturación (Clark et al., 2017). cie-11, que se lanzó en mayo de 2019, entré
El desarrollo de estas clasificaciones se en vigor el 1 de enero de 2022. Por su parte,
inició como una necesidad de recoger infor- el dsm-5 salió a la luz en mayo de 2013.
mación en los censos, por lo que en el año
1953 el inglés William Far y el italiano Marc Discusión
d’Espine fueron comisionados en Europa
para diseñar una nomenclatura de casos de
muerte, la cual pudiera ser replicada en todo El dsm y su énfasis en el ciclo vital
el mundo. Desde entonces, dicha revisión se
realiza cada 10 años. En 1948, la oms asumió El dsm-5 recoge 216 trastornos mentales,
la responsabilidad de realizar la revisión de la mientras que la primera edición de este ma-
cie (Cárdenas Reyes, 2008). La versión más nual contenía 106 trastornos, evidencian-
actualizada de la cie corresponde a la undéci- do su aumento en los últimos 60 años. Este
ma edición (cie-11). manual está organizado en tres secciones:
El censo de 1880 describió siete cate- i) uso clínico y forense, ii) criterios y códi-

gorías de enfermedades mentales en Esta- gos diagnósticos de los diferentes trastornos


dos Unidos. En 1918 salió a la luz la primera mentales y iii) medidas dimensionales para la
clasificación psiquiátrica estandarizada. Casi evaluación de los síntomas, criterios sobre la
cuatro décadas después, en 1952, se desarro- formulación cultural de los trastornos y una
lló el dsm-i, el cual surgió como desacuerdo propuesta alternativa sobre la conceptuali-
a la nomenclatura dada por la oms en 1948 zación de los trastornos de personalidad, así
en la cie-6. En la década de 1980, el dsm-iii como una descripción de las condiciones clí-
realizó el primer intento de coordinarse con nicas que están actualmente en estudio.

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El dsm-5 elimina el sistema multiaxial que tarde, que la psiquiatría y la psicología


que se popularizó con el dsm-iv-tr, debido clínica estén en condiciones de contar con
a que generaba distinciones artificiales y era una clasificación basada en etiologías o me-
poco utilizado (Echeburúa et al., 2014). Esto canismos etiopatogénicos que las acerquen a
pone en un mismo nivel los anteriores ejes las demás ciencias de la salud (Silva, 2014).
i, ii y iii (trastornos psiquiátricos, trastornos
de personalidad y otras condiciones medi- Las utilidades de la cie
cas), mientras se adicionan notas separadas
para consignar los factores de tipo psicosocial Hoy en día 177 países utilizan la cie-10 para
(anteriormente eje iv), así como el nivel de clasificar enfermedades y problemas relacio-
funcionamiento (anteriormente eje v). Otro nados, lo cual permite tomar decisiones ad-
cambio importante es la reestructuración en ministrativas y epidemiológicas al comparar
el orden de los capítulos, pues se agrupan los en contextos nacionales e internacionales la
trastornos más similares y aparentemente re- información en salud. La oms utiliza dos clasi-
lacionados entre sí, lo cual busca alinear al ficaciones internacionales: una para describir
dsm-5 con la cie-11. el estado de salud de las personas en términos
La organización global de los capítulos de enfermedades y motivos de consulta (cie)
en el dsm-5 tiene más consideraciones se- y la otra para describir el nivel de funciona-
gún el ciclo vital; al inicio se encuentran los lidad de las personas (cif). La cie-10 consta
trastornos del neurodesarrollo y al final los de 21 capítulos. El capítulo v se refiere a los
trastornos neurodegenerativos. Este nuevo trastornos mentales y del comportamiento,
manual también presenta cambios sustan- el cual contiene 10 grupos principales y 100
ciales frente a su antecesor, como la desa- categorías diagnósticas (Gómez Rivadeneira,
parición de algunas categorías diagnósticas 2015). Cabe señalar que desde la quinta revi-
o la inclusión de trastornos con poco apoyo sión de la cie en 1938 se presentó un capítulo
empírico y que implican la medicalización de denominado “enfermedades del sistema ner-
conductas consideradas normales. vioso y de los órganos de los sentidos”. Desde
este punto de partida ha sido sometido a di-
Se requiere una sólida formación clínica ferentes revisiones y transformaciones hasta
para establecer un diagnóstico en el dsm-5 llegar a la concepción actual de la cie-10 y la
porque los criterios establecidos se refieren
cie-11 (Solé-Arrondo, 2002).
a síntomas, conductas, funciones cognitivas,
signos físicos y combinaciones de síntomas La cie tiene tres usos principales: en el
que es preciso discriminar con exactitud de contexto clínico, en salud publica y en inves-
los cambios en la vida cotidiana, la adapta-
tigación. Para la elaboración de la cie-11, el
ción a las diversas fases del ciclo evolutivo o
las respuestas transitorias a las situaciones de énfasis se hizo en la utilidad clínica con el ob-
estrés. (Echeburúa et al., 2014, p. 72). jetivo de solventar los errores cometidos en la
cie-10 al tener dos textos con usos diferentes,
El grupo de trabajo del dsm-5 reconoce uno de descripciones clínicas y diagnósticas
que se trata de una clasificación en transi- (cddg) y otro con criterios para la investiga-
ción, con todas las imperfecciones que esto ción (cdr). En las cddg, la utilidad clínica
genera. Sin embargo, representa la mejor al- se vio afectada por no tener criterios claros
ternativa disponible en este momento para entre los diferentes grupos encargados de ela-
cumplir los múltiples objetivos que se propo- borar las categorías. En lo referente a la uti-
nen (clínicos, investigativos, de salud pública lidad clínica, las cddg se centran en aspectos
y médicos-legales). Se espera, más temprano como el valor al comunicar una condición

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entre profesionales, su implementación en la taciones de los síntomas pueden diferir según


practica clínica y su utilidad en la selección la etapa en la que se encuentre el individuo,
de intervenciones. incluida la infancia, la adolescencia y la vejez.
Para darle cumplimiento al objetivo de Sin embargo, cabe señalar que la presentación
mejorar la utilidad clínica, el Departamento de la psicopatología no es estática y no está
de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la necesariamente sujeta al ciclo vital, por lo que
oms, el cual tenía la responsabilidad técnica muchos trastornos que son considerados de la
de coordinar el desarrollo del capítulo sobre edad adulta también pueden presentarse en la
trastornos mentales y del comportamiento de niñez, como es el caso de la depresión, en el
la cie-11, creó un formulario para cada cate- cual el estado de ánimo es irritable y no depri-
goría en aras de proporcionar una combina- mido, o el trastorno por estrés postraumático
ción de información técnica, administrativa (tept), en el que los niños recrean el trauma
y clínica. En su presentación jerárquica, la a través del juego y no mediante “flashbacks”
cie-11 se asemeja al dsm-5, aunque el pri- (First et al., 2015). Así mismo, muchos de los
mero incluye indicadores de funcionalidad, llamados trastornos de la infancia pueden per-
temporales y de gravedad. En el formulario sistir hasta la edad adulta con comorbilidad
implementado una de las secciones se refiere en su presentación, como es el caso del tras-
a las “características esenciales” que se po- torno por déficit de atención con hiperactivi-
drían considerar como aquellos elementos dad (tdah) y el trastorno del espectro autista
necesarios para realizar un diagnostico con (tea). También se consideran las diferencias
seguridad. Aunque estas listas de “caracte- de desarrollo en las distintas etapas de la niñez
rísticas esenciales” se asemejan de alguna y las variaciones que se pueden presentar en
manera a los criterios diagnósticos en su es- pacientes geriátricos.
tructura general, carecen en su mayor parte La oms adelantó diferentes estudios con
de los umbrales de duración específicos que psicólogos y psiquiatras procedentes de países
caracterizan a los conjuntos de criterios diag- con diferentes ingresos económicos para de-
nósticos del dsm-5 (First et al., 2015). Las terminar la utilidad clínica de las categorías
pautas que brinda la cie-11 están destinadas a diagnósticas propuestas, con el objetivo de
retratar la forma como los profesionales en el generar un manual universal que responda
área de la salud mental realizan el diagnósti- a las diferencias culturales. De igual manera,
co, es decir, parten desde el ejercicio flexible otro acierto en la producción de la cie-11 es
del juicio clínico. De igual manera, para la la revisión simultánea en dos idiomas (inglés
mayoría de los trastornos se evita determinar y español), lo cual permite evitar que se pre-
requisitos mínimos de un número de sínto- senten sesgos de lenguaje en el producto final,
mas y, solo en algunos casos, se brindan um- posibilitando la revisión de las versiones preli-
brales de síntomas si estos se han establecido minares y no de la versión final, como ocurrió
empíricamente o si existe algún argumento con versiones anteriores (Reed et al., 2012).
solido para dicho umbral.
Trastornos del neurodesarrollo en
Otro aspecto importante en la cie-11 es los manuales diagnósticos
el desarrollo. Si bien en el dsm-5 los trastornos
se organizan según el ciclo vital (al inicio están De manera general e independientemente del
los trastornos del neurodesarrollo y al final los manual que se consulte, los hoy llamados tras-
trastornos neurodegenerativos), en la cie-11 tornos del neurodesarrollo hacen referencia a
se especifican las “presentaciones de desarro- dificultades presentadas en la infancia o du-
llo”, en las que se describe cómo las presen- rante el periodo del desarrollo que interfieren

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con la adquisición de diferentes habilidades, nos de los criterios, especialmente en cuanto


capacidades o competencias. La denominación a la edad de su comienzo y de su continua-
y ubicación en grupos diagnósticos determina- ción después de los 18 años, por lo que se
dos ha ido variando según la evidencia científi- reagrupan varias alteraciones de la infancia
ca que respalda la presencia y permanencia de y la adolescencia en una estructura diferente
la condición a lo largo del ciclo vital. De igual denominada trastornos del desarrollo neuroló-
modo, las características diagnósticas conside- gico (Botero-Franco et al, 2016). Este grupo
radas dependen de la evidencia científica acu- incluye los trastornos del desarrollo intelec-
mulada desde la práctica clínica. tual, los trastornos de la comunicación, los
trastornos específicos del aprendizaje, el tea,
dsm-iv vs. dsm-5 los trastornos motores y el tdah.
Con relación a los trastornos del desa-
Además de los cambios mencionados res- rrollo intelectual, inicialmente el cambio más
pecto al dsm-5, una de las variaciones mas notorio en el dsm-5 es el nombre, dejando a
notorias es el abandono en el uso de núme- un lado la denominación de retraso mental.
ros romanos y el inicio del uso de números Así mismo, el análisis diagnóstico se basa
arábigos en la denominación del manual; en el análisis funcional de la persona en los
este cambio se realizó con el objetivo de ámbitos práctico, social y conceptual. Aun-
identificar de manera mas fácil las posterio- que se tiene en cuenta el puntaje obtenido
res actualizaciones del manual (por ejemplo en pruebas psicométricas de inteligencia,
dsm-5.1), en las que la Asociación America- este no desempeña un papel crucial para el
na de Psiquiatría actualmente se encuentra diagnóstico y se da más énfasis al aspecto clí-
trabajando. Muchas de las nuevas variacio- nico. El nivel de severidad se define a partir
nes en la versión actual de este manual están del funcionamiento adaptativo del individuo
relacionadas con la inclusión, eliminación y que determina su nivel de supervisión re-
agrupación de diferentes condiciones clíni- querido. Para los niños menores de 5 años, o
cas. Algunas de las categorías que incluyeron aquellos a quienes no se les puede aplicar un
cambios radicales en su presentación son los instrumento estandarizado, se cuenta con la
“trastornos que se presentan en la infancia”. etiqueta de trastorno general del desarrollo.
El dsm-iv incluía un apartado para los tras- De igual manera, cuando se presentan pro-
tornos de inicio en la infancia, la niñez o la blemas asociados que no permiten la realiza-
adolescencia. En este apartado se incluían el ción de pruebas formales (ceguera, sordera,
retraso mental, los trastornos del aprendiza- incapacidad motora), se emplea la etiqueta
je, el trastorno de las habilidades motoras, los de discapacidad intelectual no especificada.
trastornos de la comunicación, los trastornos Estas dos últimas son temporales y se deben
generalizados del desarrollo, los trastornos de reevaluar con el tiempo.
por déficit de atención y del comportamien- En los trastornos de la comunicación,
to perturbador, así como los trastornos de la en el dsm-5 se observan cambios en la clasifi-
ingestión y de la conducta alimentaria de la cación y denominación. Se elimina la distin-
infancia y la niñez, el trastorno de tics, los ción entre trastornos de la expresión y de la
trastornos de la eliminación y otros trastor- comprensión. También se incluye una nueva
nos de la infancia, la niñez o la adolescencia. etiqueta denominada trastorno pragmático de
El dsm-5 considera que los trastornos la comunicación, que hace énfasis en la im-
continúan a lo largo del ciclo vital, por lo que portancia del lenguaje en el contexto social.
propone su visión evolutiva y cambia algu- Respecto a los trastornos del aprendizaje,

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se deja a un lado su clasificación como tras-


cie-10 vs. cie-11
tornos individuales e independientes y se
reúnen en una única categoría denominada En el capítulo v de la cie-10, la categoría de
trastorno especifico del aprendizaje, con espe- trastornos mentales y del comportamiento
cificadores según el área con mayor afecta- incluye diferentes grupos diagnósticos. Entre
ción. En cada habilidad académica se define estos se encuentran: 1) el retraso mental; 2)
el aspecto alterado, como es el caso de la los trastornos del desarrollo psicológico, en
lectura específica, en la cual se debe indicar los que se incluyen los trastornos específi-
si la dificultad se presenta en la precisión, la cos del desarrollo del habla y del lenguaje,
comprensión o la velocidad. Entretanto, se los trastornos específicos del desarrollo del
incluye un aspecto basado en el modelo de aprendizaje escolar, el trastorno especifico
respuesta a la intervención en la cual, para del desarrollo psicomotor, el trastorno es-
poder establecer un diagnóstico de trastorno pecifico del desarrollo mixto, los trastornos
del aprendizaje, el niño o el adolescente debe generalizados del desarrollo y el trastorno del
haber tenido previamente una intervención desarrollo psicológico sin especificación; 3)
dirigida a la dificultad. Otra de las novedades los trastornos del comportamiento y las emo-
es la inclusión de especificadores de gravedad ciones de comienzo habitual en la infancia y
(leve-moderado-grave) según el deterioro y la adolescencia, que incluyen los trastornos
el impacto que la alteración genera en el fun- hipercinéticos, los trastornos disociales y de
cionamiento global del individuo. las emociones mixtos, los trastornos de las
El tea es una de las etiquetas más cues- emociones de comienzo habitual en la in-
tionadas en el dsm-5, ya que reúne todos los fancia, los trastornos del comportamiento
trastornos generalizados del desarrollo del social de comienzo habitual en la infancia y
dsm-iv, en la que las condiciones como el tras- la adolescencia, el trastorno de tics y otros
torno autista, el trastorno de Asperger y del trastornos de las emociones y del comporta-
trastorno generalizado del desarrollo se incor- miento de comienzo habitual en la infancia y
poran en una misma categoría que se presenta adolescencia.
en diferentes niveles de severidad, aludiendo La cie-11 se lanzó en mayo de 2019.
al concepto de espectro (Londoño, 2019). Los Frente a sus novedades, la oms ha actualizado
criterios del dsm-5 son de gran utilidad para sus apartados para el siglo xxi, reflejando los
identificar los trastornos en niños mayores. avances críticos en la ciencia y la medicina.
Estos se pueden clasificar según el nivel de De igual manera, pretende integrarse bien
soporte requerido al analizar la comunicación con las aplicaciones y los sistemas de infor-
social y las conductas repetitivas. En cuanto mación electrónicos de salud. Esta versión es
al tdah, se presentan algunos cambios signifi- totalmente digital y su proceso de elaboración
cativos, como el numero de síntomas para ni- y revisión marca un nuevo precedente en la
ños, adolescentes y adultos. Otro aspecto es el elaboración del manual. La nueva versión
criterio de edad para la aparición de síntomas de la cie ha simplificado las categorías y ha
(< 7 años para el dsm-iv y ≤ 12 años para el incluido las descripciones para que se entien-
dsm-5). De igual manera, en el dsm se explica dan y comprendan fácilmente por diferentes
la variabilidad de los síntomas y la gravedad profesionales de la salud, como un médico de
según el contexto. El criterio E especifica que primer nivel o una enfermera. Esto facilitaría
el tea ya no es criterio de exclusión para tdah la identificación y el tratamiento temprano
y ahora pueden diagnosticarse y tratarse como de la enfermedad y reduciría las brechas en
comorbilidades. salud mental, lo que fue unos de los objetivos

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del dsm-5, especialmente en cuanto al tras-


dsm-5 vs. cie 11
torno del espectro autista (Lord et al., 2018).
Esta nueva versión digital cuenta con Es importante mencionar algunos aspectos
una plataforma enlazada directamente con atinentes al desarrollo de ambos manuales.
el sitio web de la oms (https://icd.who.int/ El diseño de los cddg de la cie-11 coincidió
browse11/l-m/es). El capítulo 6 lleva por títu- en un periodo de tiempo con la producción
lo “trastornos mentales, del comportamiento del dsm-5, por lo que muchos grupos de tra-
y del neurodesarrollo”. De manera general, la bajo de la cie-11 formaban parte del grupo de
estructura de presentación de los diferentes expertos empleados para diseñar el dsm-5, en
grupos diagnósticos es similar al dsm-5, ini- aras de minimizar las diferencias arbitrarias
ciando por los trastornos del neurodesarrollo o aleatorias entre ambos manuales, aunque
y terminando con los trastornos neurocogni- permitiendo algunas diferencias conceptua-
tivos. El orden de los grupos es similar, con al-
les justificadas (Reed et al., 2019). En la cie-
gunas convergencias y divergencias al incluir
11, los grupos diagnósticos se denominaron
o excluir condiciones en otras categorías o
de una forma ligeramente diferente de sus
como categorías independientes. Por ejem-
homólogos del dsm-5, aunque siguen siendo
plo, la catatonia en el dsm-5 se incluye en el
conceptualmente similares. Así mismo, se
espectro de la esquizofrenia y otros trastornos
cambió la estructura de algunos capítulos y
psicóticos, mientras en la cie-11 es una cate-
se reagruparon muchos trastornos. En ambos
goría independiente. Otra diferencia grande
manuales, la secuencia de capítulos también
es la inclusión en la cie-11 del trastorno del
se modificó para que los grupos relacionados
juego, presentando diferencias entre el juego
de trastornos se ubicaran cerca unos de otros
por apuestas y el uso de videojuegos (en línea
o fuera de línea). La revisión minuciosa de (Clark et al., 2017). Tanto en el dsm como
los diferentes profesionales en salud mental en la cie, los trastornos de la infancia y la
evidenciará las diferencias, las virtudes y li- adolescencia se ubican en su mayoría en un
mitaciones de la nueva versión de la cie. capítulo de trastornos del desarrollo neuroló-
gico, mientras el resto se distribuyen en otros
Frente a los trastornos del neurodesa-
capítulos según sus síntomas primarios, como
rrollo, la cie-11 abarca los grupos de la cie-10
de retraso mental y trastornos del desarro- es el caso del trastorno de ansiedad por sepa-
llo psicológico, con el agregado del tdah. ración que en ambos manuales se ubica en la
Se incluyen diferentes grupos diagnósticos, categoría de trastornos de ansiedad.
tales como los trastornos del desarrollo in- Al analizar el apartado de trastornos
telectual, los trastornos del desarrollo del del desarrollo neurológico de ambos ma-
habla o del lenguaje, el tea, los trastornos nuales, se pueden observar algunas consis-
del desarrollo del aprendizaje, el trastorno tencias referentes a la presencia de grupos
del desarrollo de la coordinación motora, el y trastornos específicos. También se identi-
trastorno por hiperactividad con déficit de fican algunas divergencias en la denomina-
la atención, el trastorno por movimientos ción, la inclusión o la separación de algunas
estereotipados, los tics o trastornos por tics condiciones como trastornos independien-
primarios, el síndrome secundario del neu- tes y no como parte de un grupo. La tabla 1
rodesarrollo, otros trastornos especificados presenta los grupos y trastornos encontrados
del neurodesarrollo y otros trastornos del en ambos manuales, así como las diferencias
neurodesarrollo sin especificación. en sus denominaciones.

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Tabla 1. Grupos y trastornos presentes en el dsm-5 y en la cie-11

dsm-5 (apa) cie-11 (oms)


Trastorno del desarrollo neurológico Trastorno del neurodesarrollo
Discapacidades intelectuales Trastornos del desarrollo intelectual
1) Discapacidad intelectual. 1) Trastorno del desarrollo intelectual.
2) Retraso general del desarrollo. 2) Trastorno del desarrollo intelectual provisional.
3) Discapacidad intelectual no especificada. 3) Trastorno del desarrollo intelectual sin
especificación.
Trastornos de la comunicación Trastornos del desarrollo del habla o el lenguaje
1) Trastorno del lenguaje. 1) Trastorno del desarrollo del sonido del habla.
2) trastorno fonológico. 2) Trastorno del desarrollo de la fluidez del habla.
3) Trastorno de fluidez (tartamudez). 3) Trastorno del desarrollo del lenguaje.
4) Trastorno de comunicación social (pragmático). 4) Otros trastornos especificados del desarrollo
5) Trastorno de la comunicación no especificado. del habla o del lenguaje.
5) Trastorno del desarrollo del habla o del
lenguaje sin especificación.
Trastorno del espectro del autismo Trastorno del espectro autista
Trastorno por déficit de atención con hiperactividad Trastorno por hiperactividad con déficit de la
atención
Trastorno específico del aprendizaje Trastorno del desarrollo del aprendizaje
Trastornos motores Trastornos del desarrollo de la coordinación
1) Trastorno del desarrollo de la coordinación. motora
2) Trastorno de movimientos estereotipados.
Trastorno por movimiento estereotipados
Trastornos de tics Tics o trastornos por tics primarios
1) Trastorno de la Tourrete. 1) Síndrome de Tourrette.
2) Trastorno de tics vocales motores o vocales persistentes. 2) Trastorno por tic motor crónico.
3) Trastorno de tics transitorio. 3) Trastorno por tic fónico crónico.
4) Otro trastorno de tics especificado. 4) Otros tics o trastornos por tics primarios
5) Trastorno de tics no especificado. especificados.
5) Tics o trastornos por tics primarios sin
especificación.
Síndrome secundario del neurodesarrollo
Otros trastornos del desarrollo neurológico Otros trastornos especificados del neurodesarrollo
1) Otro trastorno del desarrollo neurológico especificado. Trastornos del neurodesarrollo sin especificación
2) Trastorno del desarrollo neurológico no especificado.

Inicialmente se puede observar que de cifica las desviaciones típicas por debajo de
forma general ambos manuales guardan una la media en pruebas estandarizadas debida-
línea similar en cuanto a la denominación mente normalizadas. Cuando no se cuenta
de grupo y en algunos trastornos específi- con instrumentos estandarizados se puede
cos. La discapacidad intelectual en el dsm o dar mayor confianza al juicio clínico a partir
el trastorno del desarrollo intelectual en la de una evaluación apropiada de indicadores
cie presentan características similares en su comparables de comportamiento. Otro as-
definición. Ambos manuales consideran el pecto importante en ambos manuales es la
análisis a partir de la conducta adaptativa y presencia de una condición para describir
consideran cuatro niveles de severidad (leve, alteraciones cognitivas en niños menores de
moderado, grave y profundo). La cie-11 espe- cuatro años, o cuando no se puede llevar a

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cabo una evaluación estandarizada (ceguera, dores, mientras en la cie-11 se realiza a través
sordera, problemas motores). Esta condición de subcategorías. Solamente el dsm plantea la
se denomina retraso general del desarrollo en posibilidad de determinar el nivel de grave-
el dsm o trastorno del desarrollo intelectual dad, que va desde el grado 3 “necesita ayuda
provisional en la cie. muy notable” hasta el grado 1 “necesita ayu-
Al analizar los trastornos de la comuni- da”. Estos grados se determinan al analizar la
cación en el dsm o los trastornos del desarro- comunicación social y los comportamientos
llo del habla o del lenguaje en la cie, se logra restringidos y repetitivos. De igual forma, el
identificar que respecto al trastorno fonoló- dsm-5 reconoce explícitamente que el tea
gico y al trastorno del desarrollo del habla puede ir acompañado de otros trastornos, in-
ambos manuales aluden a dificultades en el cluidos trastornos genéticos —p. ej., síndro-
lenguaje vinculadas con la ininteligibilidad me de X frágil— y afecciones psiquiátricas
del habla. Se hace énfasis en la presentación —p. ej., trastorno por déficit de atención con
de estas dificultades en las primeras fases del hiperactividad— (Lord et al., 2018.)
desarrollo y no se producen o explican por El trastorno específico del aprendizaje
otras afecciones congénitas o adquiridas. El y el trastorno del desarrollo del aprendizaje
trastorno del desarrollo de la fluidez del ha- consignados en los dos manuales hacen re-
bla y el trastorno de la fluidez de inicio en ferencia a dificultades significativas y per-
la infancia (tartamudeo) están referidos a sistentes en el aprendizaje de habilidades
alteraciones en el flujo rítmico o temporal académicas (lectura, escritura, matemáti-
del habla y se consideran los mismos factores cas). Estas se encuentran por debajo de lo
para el análisis cualitativo. El trastorno del esperado para la edad cronológica y el nivel
desarrollo del habla o el lenguaje y el trastor- general de funcionamiento intelectual. Los
no del lenguaje se refieren a dificultades en dos manuales especifican las alteraciones
la adquisición, comprensión y producción del en la lectura, en las cuales se deben tener
lenguaje en sus diferentes modalidades (ha- en cuenta aspectos como la precisión, la
blado o por señas). Solo el dsm-5 considera la velocidad o la fluidez y la comprensión lec-
presencia del trastorno de la comunicación tora. En la escritura, ambos manuales con-
social (pragmática), la cual alude a las difi- sideran la precisión ortográfica, la precisión
cultades en el uso social de la comunicación gramatical, la puntuación y la organización,
de tipo verbal y no verbal. así como la coherencia en las ideas escritas.
Para el tea, tanto el dsm como la cie En las matemáticas, se consideran aspectos
emplean la misma denominación. Se hace como el sentido número, la memorización de
énfasis en las dificultades persistentes en la operaciones aritméticas, el cálculo preciso y
interacción y en la comunicación social, así el razonamiento matemático correcto. En el
como en los comportamientos e intereses dsm-5 se debe especificar la gravedad del dé-
restringidos, repetitivos e inflexibles. Ambos ficit (leve, moderado, grave) según el número
manuales incorporan el autismo infantil y el de aptitudes académicas comprometidas y el
síndrome de Asperger en una misma catego- tipo de dificultades.
ría (Reed et al. 2019), siendo esta una de las Cabe señalar que ambos manuales tie-
principales novedades. Los dos sistemas de nen una visión del aprendizaje muy centra-
clasificación concuerdan con la necesidad de da en las habilidades escolares, dejando por
especificar si el individuo tiene o no disca- fuera las fallas en el aprendizaje de conduc-
pacidad intelectual o alteración del lenguaje. tas que no requieren enseñanza formal, en
En el dsm-5 se hace por medio de especifica- las que se podría reconocer la presencia de

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condiciones descritas en la literatura neurop- estar presentes al menos durante 6 meses y


sicológica, como el trastorno de aprendizaje manifestarse antes de los 12 años. La cie-11
no verbal (tanv). no establece un mínimo de síntomas como sí
En el dsm-5, los trastornos motores lo hace el dsm-5 (inatención > 6, hiperac-
incluyen el trastorno del desarrollo de la tividad/impulsividad > 6). Ambos manuales
coordinación (tdc) y el trastorno por movi- concuerdan con las tres presentaciones, es
mientos estereotipados (tme), mientras en decir, predominantemente con falta de aten-
la cie-11 son condiciones independientes, ción, hiperactividad/impulsividad y combina-
como se pudo observar en la tabla 1. Am- do. El dsm-5 especifica el nivel de afectación
bos manuales coinciden en que en el tdc se (leve, moderado, grave) según la cantidad de
presentan dificultades en las habilidades mo- síntomas presentes.
toras finas y gruesas (torpeza, lentitud, im- La cie-11 incluye el “síndrome secunda-
precisión), por debajo de lo esperado para la rio del neurodesarrollo”. Este es un síndro-
edad. El tme sigue un mismo hilo conductor me que conlleva características significativas
en la definición respecto a los movimientos de una alteración del neurodesarrollo que
repetitivos, aparentemente guiados y sin ob- no cumple con los requisitos diagnósticos
jetivo que se dan durante el periodo del de- de ninguno de los trastornos específicos
sarrollo. En el dsm-5 se debe determinar si el del neurodesarrollo y que se considera una
tme está asociado a una afección medica o consecuencia fisiopatológica directa de una
genética y especificar el grado de afectación condición de salud no clasificada en los tras-
(leve, moderado, grave), según las medidas tornos mentales y del comportamiento. Esta
de protección requeridas para la protección categoría debe usarse además del diagnóstico
ante respuestas autolesivas. para el presunto trastorno o enfermedad sub-
En la cie-11, la entidad esencial de los yacente cuando los problemas del neurode-
trastornos por tics se ubica en las enferme- sarrollo son lo suficientemente graves como
dades del sistema nervioso. Sin embargo, en para requerir una atención clínica específica.
el apartado de trastornos del desarrollo neu-
rológico se ubican los trastornos por tics pri- Uso de propuestas transdiagnósticas
marios (ttp), debido a su alta co-ocurrencia
con otras condiciones del neurodesarrollo y el Aunque ambas clasificaciones buscan mejo-
inicio típico durante el periodo de desarrollo rar la detección temprana, incluir aspectos
(Reed et al., 2019). En los ttp se encuentra acordes al neurodesarrollo y las situaciones
el síndrome de Tourrette, el trastorno por acordes al curso de vida, se requiere un apor-
tics motor crónico, el trastorno por tic fónico te a ambas clasificaciones para que incluyan
(vocal) crónico y los tics motores transitorios otros aspectos que mejoren la percepción de
que concuerdan con los referenciados en el otros determinantes que están relacionados
dsm-5. Tanto la cie como el dsm coinciden en con la génesis de las entidades y con su re-
los tiempos de inicio de los síntomas y su du- cuperación. Estos conceptos pueden aludir a
ración, como es el caso del trastorno de tics aspectos cognitivos, emocionales, de apren-
transitorio, en el cual los síntomas deben estar dizaje, o a situaciones, procesos y mecanis-
presentes en un periodo de menos de un año. mos transdiagnósticos que subyacen a los
En el tdah, la cie y el dsm intentan trastornos emocionales y a otros trastornos
converger en una misma denominación. mentales (Sandín et al., 2012).
Así mismo, presentan similitudes en térmi- Lo anterior ha alimentado críticas como
nos de tiempo, ya que los síntomas deben la de una posición ideológica que ubica el

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comportamiento en el centro de los enfoques causando un determinismo recíproco frente


científicos y de las terapéuticas consecuentes a la forma de enfermar y de recuperarse, lo
(Ferrari, 1997), incluso planteándolo como que se espera que sea un aporte más claro
una metacategoría (en el caso de los trastor- de nuevas clasificaciones de diagnóstico que
nos del neurodesarrollo), excluyendo así la centren la existencia humana como eje de
dimensión psíquica y restringiendo las accio- intervención.
nes terapéuticas a la intervención farmaco-
lógica y la reeducación o el entrenamiento Conclusiones
(Ribas, 1993). En este sentido, la propuesta
de buscar un transdiagnóstico que integre Esta revisión ha permitido relacionar las di-
ambas clasificaciones busca enfatizar en as- ferencias y similitudes presentadas por los
pectos relacionados con los procesos de salud manuales diagnósticos más utilizados en sa-
y enfermedad que a veces sobrepasan los as- lud mental, que son la cie y el dsm, en sus
pectos biológicos, fisiológicos y estructurales. versiones más recientes. Contar en su prác-
La Comisión de la oms sobre los Deter- tica diaria con dos manuales sincronizados y
minantes Sociales de la Salud los define de la que apunten a una mirada convergente de la
siguiente forma: enfermedad facilitaría la comunicación entre
los equipos interdisciplinarios de investigado-
Los determinantes sociales de la salud son
res y clínicos que trabajan en el contexto de
las circunstancias en las que las personas
nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen, la salud mental, disminuyendo la denomina-
y los sistemas poner en marcha para hacer ción ambigua de categorías diagnósticas.
frente a la enfermedad. Estas circunstancias, De manera general, esta revisión per-
a su vez, están determinadas por un conjun-
to más amplio de fuerzas: la economía, las mitió identificar que tanto la cie-11 como el
políticas sociales y la política (oms, 2008). dsm-5 presentan una estructura similar basada
en el ciclo vital, así como similitudes y diferen-
El modelo bioecológico transaccional cias en algunos grupos diagnósticos. En este
muestra que múltiples factores en el ma- trabajo se logró establecer un paralelo en los
crosistema, por ejemplo la aceptación de la trastornos del neurodesarrollo en ambas clasi-
violencia; en el exosistema, por ejemplo la ficaciones. Al analizar en retrospectiva, la cie-
violencia en el barrio; en el microsistema, 8 y el dsm-ii representaron el punto más alto de
por ejemplo el estrés parental, y en el indivi- la armonización entre los dos sistemas y, tanto
duo, por ejemplo el sexo y el temperamento la oms como la apa, evidenciaron un reclamo
de un individuo pueden constituir factores histórico legítimo sobre los fundamentos in-
de riesgo o protección al interactuar entre sí, telectuales de las clasificaciones modernas de
en los que un desequilibrio negativo causado los trastornos mentales (Clark et al., 2017).
por exceso de riesgos y ausencia de factores La cie-10 y el dsm-iv fueron conceptualmente
protectores puede incrementar la probabili- muy similares, pero también presentaron dife-
dad de exposición a la violencia (Cicchetti y rencias importantes. Esto se evidenció en que,
Toth, 2005). de 176 categorías diagnósticas compartidas
Los factores cognitivos, emocionales y por los dos sistemas, solamente la categoría
comportamentales intersectan, aludiendo al del trastorno de tic transitorio fue idéntica.
concepto de interseccionalidad (Holman y Actualmente, en el dsm-5 y en la cie-11, los
Walker, 2020) con aspectos familiares, y es- trastornos del desarrollo neurológico enume-
tos, a su vez, con los dominios de los determi- ran las mismas categorías diagnósticas con al-
nantes sociales que se agrupan e interactúan, gunas diferencias conceptuales, evidenciando

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el trabajo articulado entre los grupos que par- rentes momentos del desarrollo, facilitaría el
ticiparon en el diseño y la consolidación de las seguimiento más extenso a diferentes condi-
clasificaciones. ciones que se siguen presentando incluso en
Las descripciones más breves y simples la vida adulta, como el tdah, del cual toda-
de la cie-11 podrían usarse cuando el tiem- vía se desconocen su forma de presentación
po y la conveniencia clínica práctica sean y otras características particulares propias del
la prioridad. Los conjuntos de criterios más ciclo vital.
estructurados del dsm-5 serían el estándar Otro aspecto interesante que puede per-
para la investigación, la medicina forense y mitir la armonización de los manuales diag-
aquellos entornos clínicos que permitieran nósticos en lo social es la consolidación de
establecer un diagnóstico más preciso y con- diferentes grupos de autoayuda para las per-
fiable. El objetivo principal que cumpliría la sonas que presentan diferentes diagnósticos,
cie-11 debería servir como un sistema médico
pero principalmente para los cuidadores pri-
superior para la comprensión de los trastor- marios de esta población que pueden presen-
nos mentales, implementando un sistema de tar diferentes niveles de ansiedad, depresión,
clasificación coherente con el dsm-5 (Doern- sobrecarga y otras manifestaciones físicas,
berg y Hollander, 2016). No obstante, tomar producto del tiempo dedicado al cuidado de
el dsm-5 como referente de trabajo para el
niños con diferentes trastornos del neurode-
desarrollo de la cie-11 podría haber sido un
sarrollo; se ha evidenciado que estrategias
gran error, ya que el dsm-5 ha presentado un
como la escuela de padres pueden disminuir
sesgo para aumentar la sensibilidad incluso
los síntomas asociados en los cuidadores
reduciendo la especificidad. De igual modo,
(García Mesa et al., 2021) y se convierten en
se ha considerado que la apa se apresuró en
una herramienta terapéutica importante. En
la publicación de su manual, pues al diseñar-
el ámbito investigativo otro aspecto impor-
se no se contaba con las pruebas clínicas ade-
tante que se facilita con la armonización de
cuadas, por lo que se esperaba que la cie-11
los manuales es la ampliación de los grupos
estableciera un estándar más alto de eviden-
cia científica, aspecto que se logró solucionar de investigación y la contrastación de los re-
con los diversos estudios realizados en todo el sultados independientemente de los criterios
mundo, con diferentes profesionales y en paí- utilizados para la recolección de las muestra,
ses con diferentes niveles de ingresos (Fran- lo que permitirá caracterizar de manera más
ces y Nardo, 2013). precisa, establecer técnicas de intervención
La armonización de ambos manuales en novedosas y generar espacios de apropiación
los trastornos del neurodesarrollo permitiría del conocimiento con datos más precisos
generar datos de prevalencia más precisos, (Delgado-Reyes et al., 2020).
designar recursos económicos para la investi- Finalmente, los autores esperan que
gación en procesos de intervención farmaco- este trabajo permita actualizar a los dife-
lógica y no farmacológica, así como aumentar rentes profesionales de la salud mental que
los esfuerzos en el trabajo de salud pública di- trabajan con niños, niñas y adolescentes en
rigida la promoción de la salud, la prevención las diferencias y similitudes entre la cie-11 y
y la detección temprana de la enfermedad. el dsm-5, reconociendo que será la practica
De igual manera, es importante mencionar clínica la que, al utilizar ambos manuales, irá
que la armonización de los dos manuales y la determinando los aspectos positivos y negati-
perspectiva del cie-11, centrada en los dife- vos de su uso.

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