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En otras palabras, la ecuación contable establece que el valor total de los recursos de una
empresa (activos) debe ser igual a la suma del dinero que debe a terceros (pasivos) y el valor
total de la inversión de los dueños o accionistas en la empresa (patrimonio neto).
Por ejemplo:
Si una empresa tiene $10,000 en efectivo (activo), debe $5,000 en préstamos a corto plazo
(pasivo circulante) y tiene un capital social de $5,000 (patrimonio neto), la ecuación contable
se puede expresar de la siguiente manera:
Esta ecuación también se puede usar para evaluar el impacto de las transacciones financieras
en la situación financiera de una empresa.
Por ejemplo:
En este ejemplo, el aumento de los activos de $10,000 a $11,000 se financia con un aumento
de $1,000 en los pasivos. La empresa todavía tiene un patrimonio neto de $5,000, lo que
significa que la inversión de los accionistas en la empresa no ha cambiado.
DE LA ECUACIÓN CONTABLE SE DESPRENDE…
1. Activo:
El activo se refiere a los bienes y derechos que posee una empresa y que
pueden generar beneficios económicos en el futuro. Es decir, son recursos económicos
que la empresa posee y que se espera que se conviertan en efectivo o equivalentes de
efectivo en el futuro.
Ejemplo: La maquinaria y los equipos que una empresa posee para fabricar productos y
generar ingresos se consideran activos porque pueden utilizarse para producir y vender
productos.
1.1. Activo corriente o circulante: (aquí se encuentra el activo disponible,
exigible y realizable)
Son aquellos que pueden convertirse en efectivo en un período de un año o
menos. Esto incluye efectivo en caja, cuentas por cobrar e inventarios.
Ejemplo: Si una empresa vende productos, las cuentas por cobrar representan un
activo circulante porque se espera que el cliente pague la deuda en menos de un año
Por ejemplo: El dinero en efectivo que una tienda minorista tiene en su caja
registradora para realizar transacciones en efectivo, así como el dinero que la
empresa tiene en su cuenta bancaria para realizar pagos.
Por ejemplo: Si una empresa pide un préstamo para financiar su operación diaria, el
préstamo se considera un pasivo circulante.
Por ejemplo: Si una empresa pide un préstamo a largo plazo para financiar la compra
de una propiedad, el préstamo se considera un pasivo no circulante.
Por ejemplo: Si dos amigos deciden empezar un negocio y aportan S/10,000 cada
uno, entonces el capital social de la empresa será S/20,000.
Por ejemplo: Si una empresa tiene ganancias por S/100,000 en un año, pero
decide distribuir sólo S/50,000 en dividendos, entonces las utilidades retenidas
serían S/50,000.
3.3. Reservas:
Son las ganancias que se reservan para reinvertir en el negocio o para futuros
gastos.
Por ejemplo: Si una empresa decide reservar S/30,000 de sus ganancias para la
compra de maquinaria nueva en el futuro, entonces esa cantidad se consideraría
una reserva.
EN RESUMEN:
La ecuación contable es una herramienta útil para:
Entender la estructura financiera de una empresa
Evaluar el impacto de las transacciones financieras en su situación financiera.
La ecuación contable establece que los activos deben ser iguales a la suma de los pasivos y el
patrimonio neto.
Se refiere a otros activos que no se pueden clasificar en las categorías anteriores, como
inversiones a largo plazo, depósitos de garantía, etc.
Pasivo:
Los pasivos son las obligaciones que una empresa tiene con terceros y que se deben
pagar en el futuro. Estas obligaciones pueden ser a corto o largo plazo.
2.1. Pasivos circulantes:
Si una empresa pide un préstamo para financiar su operación diaria, el
préstamo se considera un pasivo circulante.