¿Qué es Activo?

Se representa como todos los bienes y derechos de una empresa, adquiridos en el pasado
y con los que esperan obtener beneficios futuros. Por lo tanto, en el activo encontramos el
contenido de cuentas que representan bienes y derechos, tangibles o intangibles, que son
propiedad del ente económico y que, potencialmente, son fuente de beneficios presentes
o futuros.

1. Caja:
Registra el dinero en efectivo o cheques -tanto en moneda nacional como extranjera- con
que dispone la empresa. Se puede dividir en “Caja general”, “Caja menor” y “Moneda
extranjera”.

2. Bancos:
Relaciona el valor del dinero y depósitos con que cuenta la empresa en bancos nacionales
y extranjeros.

3. Deudores:
Hace referencia a las deudas a cargo de terceros y a favor de la empresa, incluidas las
comerciales y no comerciales. Por lo tanto, son parte de este grupo las subcuentas:
clientes, cuentas corrientes comerciales, cuentas por cobrar, promesas de compraventa y
demás que representen recursos líquidos en el corto plazo.

4. Cuentas de existencias:
Este grupo comprende todas las cuentas que reflejan los bienes que la empresa necesita
para ejecutar su actividad, incluidos los productos resultantes de la misma.

5. Valores negociables:
Cuando están destinados para su conversión a efectivo dentro del ciclo de operaciones
del ente económico.
6. Inversiones:
Engloba las cuentas que reflejan las inversiones en acciones, cuotas títulos valores,
papeles comerciales y demás documentos negociables propiedad del ente económico.

7. Terrenos:
Todos los predios propiedad de la empresa, ya sea en sector urbano o rural.

8. Construcciones:
Registra los inmuebles que son propiedad de la organización, como edificios, bodegas y
locales comerciales.

9. Maquinaria:
Engloba las máquinas y herramientas necesarias para el desarrollo de las operaciones
diarias de la empresa.

10. Mobiliario:
Hace alusión a las estanterías, mesas, sillas, escritorios y demás muebles propiedad del
ente económico.
 ¿Qué es Pasivo?

El pasivo consiste en las deudas que la empresa posee, recogidas en el balance de

situación, y comprende las obligaciones actuales de la compañía que tienen origen en
transacciones financieras pasadas.

1. Deudas a largo plazo con entidades de crédito:

Refleja las deudas que la empresa tiene con entidades de crédito (bancos u otras
entidades financieras, ya sea por préstamos que ha recibido u otras operaciones similares,
y que vencen en un plazo superior a un año (largo plazo).

2. Proveedores de inmovilizado a largo plazo:

Cuando se adquiere inmovilizado a crédito, es decir, que no se paga en el momento, la
deuda que se contrae se contabiliza en unas cuentas específicas para este tipo de
adquisiciones.

3. Efectos a pagar a largo plazo:

Cualquier deuda que se contraiga con un vencimiento superior a un año, que se
documente mediante efectos de giro y que no sea con entidades de crédito se contabiliza
en la cuenta. Incluso si se trata de una operación de adquisición de inmovilizado.

4. Fianzas recibidas a largo plazo:

Una fianza es una cantidad que se recibe (o se entrega) en garantía del cumplimiento de
una obligación. Ejemplo típico es la fianza por un contrato de arrendamiento: si cuando
acabe el mismo hay algún desperfecto en inmueble el propietario se podrá cobrar del
dinero de la fianza que inicialmente le entregó el inquilino. En caso contrario deberá
devolverlo íntegramente.

5. Deudas a corto plazo transformables en subvenciones, donaciones y legados:

Subvenciones: son cantidades que la administración pública entrega a las empresas
cuando cumplen los requisitos que marca la ley. Por ejemplo, haber realizado
determinada inversión, o haber celebrado cierto tipo de contrato de trabajo, etc.
Donaciones: son cantidades que los particulares y otras empresas “regalan” a la entidad.
Legados: son cantidades que la entidad recibe de particulares cuando éstos fallecen y lo
han dispuesto así en su testamento.

6. Acreedores por arrendamiento financiero a corto plazo:

Cuando la empresa celebra un contrato de arrendamiento financiero y no existen dudas
razonables de que, al llegar a su fin, se va a ejercitar la opción de compra que incluye
dicho contrato se utiliza esta cuenta para reflejar la deuda que se contrae y que vence a
corto plazo. La parte de la deuda que vence a largo plazo se contabiliza en la cuenta
“acreedores por arrendamiento financiero a largo plazo”.

7. Intereses a corto plazo de deudas:

Aquí van los intereses de deudas que ya se han devengado y que vencen a corto plazo,
siempre que no provenga de deudas con entidades de crédito en cuyo caso se deben
contabilizar en la cuenta “intereses a corto plazo de deudas con entidades de crédito”.

8. Depósitos recibidos a corto plazo:

Son cantidades recibidas temporalmente que hay que devolver en un futuro próximo
(plazo inferior al año). Por eso forman parte del pasivo corriente.

9. Proveedores:
Es una cuenta que se usa muchísimo porque en ella se refleja la deuda que la empresa
contrae al comprar mercancía.
Esta es la nota que la caracteriza: se trata de la cantidad que se debe cuando la entidad
compra los productos que después va a vender tal cual o después de integrarlos en un
proceso productivo y no los paga en ese momento.

10.Proveedores, efectos comerciales a pagar:

Si la deuda con el proveedor que hemos visto en el punto anterior se documenta mediante
efectos de giro (ya sabes: pagaré o letra de cambio) se utiliza esta cuenta específica.
Ambas forman parte del pasivo corriente y es importante que recuerdes que no existe otra
similar a ninguna de estas dos en el pasivo no corriente.