Está en la página 1de 2

¿QUÉ ES EL ACTIVO CORRIENTE?

El activo corriente, también denominado como activo líquido o circulante, es el activo de


cualquier entidad o empresa que puede hacerse líquido, es decir, que puede convertirse en
dinero, en un plazo de tiempo menor a los 12 meses. Esto es lo que ocurre, por ejemplo, con
el dinero del banco, con las inversiones financieras o con las existencias de cualquier entidad
o empresa.
No obstante, el activo corriente también puede ser definido como todos aquellos recursos
necesarios para llevar a cabo las actividades diarias de la entidad. Además, el término
corriente hace referencia a que se trata de un activo que está en constante y continuo
movimiento, pues puede venderse, utilizarse, entregarse como pago, entre otras cosas.
EJEMPLO DE ACTIVO CORRIENTE
Hay varios ejemplos de activo corriente que se pueden citar. Son los siguientes:

1. Mercancías: las mercancías que la empresa venda es un ejemplo de activo corriente.


Además, son también activo corriente las materias primas que la empresa usa para la
producción de los productos que la empresa comercializa, el dinero que tiene la entidad en
sus cuentas corrientes, las fianzas que se han constituido a corto plazo, etc. También son
activo corriente las cantidades que adeuda la entidad con la Seguridad Social o con la
Agencia Tributaria, o los valores de renta fija, entre otros.
2. Dinero en el banco: el dinero en el banco sólo será activo corriente si está en la cuenta
corriente de la entidad o empresa.
3. Mobiliario: el mobiliario de la empresa sólo será activo corriente cuando la entidad lo
compra para, después, venderlo, figurando entonces como existencias.
4. Deudas de los clientes: todas las cantidades que los clientes deben a la empresa
también se encuentran dentro del activo corriente.
5. Bienes y derechos que se van a consumir: dentro del activo corriente se engloban los
bienes y derechos de la empresa que se van a consumir, es decir, que se van a enajenar,
vender o a hacerse líquidos en el ejercicio de la actividad económica a la que se dedica la
empresa a corto plazo, es decir, en un período de menos de 1 año.

ACTIVO CORRIENTE, ACTIVO CIRCULANTE,


ACTIVO REALIZABLE A CORTO PLAZO Y ACTIVO
DISPONIBLE
El activo circulante es un concepto similar al activo corriente, como ya se ha indicado
anteriormente. Sin embargo, estos dos términos no son exactamente iguales, si bien son
términos que pueden ser intercambiables el uno por el otro.
En cuanto al activo realizable a corto plazo y el activo disponible, las diferencias sí son
significativas. Así, el activo realizable a corto plazo engloba aquellos bienes y derechos de
la empresa que pueden convertirse en dinero a corto plazo, es decir, en menos de 1 años.
Este es el caso de los créditos que se tienen frente a los clientes a corto plazo. Por su parte,
el activo disponible es el dinero en efectivo, el líquido, que la empresa tiene a su disposición,
tanto en caja como en la cuenta corriente que tenga en el banco correspondiente.
¿QUÉ ES EL ACTIVO NO CORRIENTE?
El activo no corriente, también denominado como activo fijo, está formado por todos los
activos de la entidad que no se convierten en líquido -en dinero- a corto plazo, es decir, por un
período inferior a 1 año. Así, el activo no corriente está formado por aquellos activos que se
convertirán en dinero en períodos de tiempo superior a 1 año, es decir, a largo plazo.
CARACTERÍSTICAS DEL ACTIVO NO CORRIENTE
Los activos no corrientes son duraderos y poco líquidos, ya que, como ya se ha apuntado,
se necesita un período de tiempo superior a 1 año para convertirlos en dinero efectivo. No
obstante, son elementos importantes en cualquier entidad, pues al ser inversiones a largo
plazo, suponen recursos que van a impulsar el negocio a largo plazo. Este es el caso del local
donde la empresa desarrolla su actividad económica o los ordenadores que usan los
trabajadores para desarrollar sus tareas dentro del marco de la actividad empresarial.
EJEMPLO DE ACTIVO NO CORRIENTE
Pongamos algún ejemplo de activo no corriente. Son los siguientes:

1. Créditos concedidos a largo plazo: estos créditos pertenecerán al activo no corriente


cuando se puedan convertir en dinero en un período superior a 1 año.
2. Mobiliario de la empresa: en este caso, el objetivo no es vender el mobiliario, sino
utilizarlo para desarrollar la actividad económica de la entidad. Así, dentro del mobiliario
están los muebles como las mesas o las sillas, o los ordenadores y demás material que no
se vende ni se enajena, sino que se utiliza para llevar a cabo la actividad empresarial en
cuestión.
3. Acciones: sólo pertenecerán al activo no corriente las acciones que no se pretendan
vender a corto plazo, es decir, por un período superior a 1 año.

También podría gustarte