Quisiera tratar la forma de entender la moral en Maquiavelo y la
diferenciación que se da a entender de la moral, que se puede llamar, civil y la moral, que se puede considerar, del príncipe. Para esto, en primer lugar me gustaría remarcar porque el Florentino no es inmoral ni amoral, sino que se puede considerar, dentro de su pensamiento, una moral especial (como recién mencioné, la del príncipe). Ya aclarado este punto, me gustaría justificar y profundizar en lo que él considera que es esa moral especial. Para, con esto, finalizar remarcando la importancia de los conceptos de hipocresía y simulación.
Al autor lo han considerado amoral, en tanto no considera o marca una gran
división entre la moral y la política, o inmoral, en tanto que va en contra de la moral judeo-cristiana o aristotélico-tomista. Ni una cosa ni la otra serían correctas. La moral de su época, muy marcada por el cristianismo, consideraba que el príncipe debía representar los valores socialmente aceptados y que su figura se identifica completamente con ello. El príncipe debía estar del lado de la virtud moral y su virtud política debía concordar con esta. Esto es lo que vendría a descalificar el florentino, si se sigue esa concepción que se desprende de los espejos de príncipe de su época, cualquier principado podría caer en la ruina. Por tanto, era necesario crear un código de conducta especial para los que tenían decisión en la vida pública. Sin embargo, esto no significaba que Maquiavelo esté en contra de la moral de la época, de hecho es una condición necesaria para su concepción de gobierno.
En base a lo anteriormente mencionado es que no se lo puede considerar
como amoral al autor, ya que de esta moral cristiana o común depende su concepción de gobierno. Por otro lado el hecho de considerarlo inmoral estaría justificado por las acciones que debe llevar a cabo el príncipe, pero el autor constantemente menciona que sería mejor realizar acciones consideradas buenas. Sin embargo, la propia realidad efectiva y la condición humana no lo permiten. Para el autor, lo mejor sería que sea fiel a su palabra, clemente, religioso, generoso; pero esto podría acaecer en la ruina del poder. Por esto, es necesario la inclinación a vicios morales que pueden generar un bien al estado y al poder del príncipe. Otro punto, respecto a la consideración del Príncipe como una lectura moral, es la nula mención de la ley natural que ya estaba manifiesta desde la época de Cicerón. También su errónea interpretación eficacista, basada en el éxito, que muchos autores realizaron del texto o la mal atribuida frase “el fin justifica los medios”. En base a esto es que el rechazo, no solo de la cristiandad, sino también de sus contemporáneos está basado en la implementación de una moral alternativa que va en contra de los preceptos aceptados. Además, de que aquella saca a Dios de la ecuación, poniendo a los súbditos y a los ciudadanos como jueces en las acciones del príncipe. Esto basado en la continua mención a que el príncipe puede ser temido, tacaño, infiel a su palabra mientras no se gane el odio del pueblo.
Ya centrándose en lo que se puede interpretar del Príncipe es que me voy a
centrar en la división que existe entre la ética clásica o de los ciudadanos y la ética del príncipe. Este análisis parte de que el autor piensa desde la realidad efectiva y una diferencia específica entre los que toman decisiones políticas y los que no. Cabe aclarar que más allá de que la consecución y el mantenimiento del poder requieren estrategias inmorales, esto no significa que debe regodearse de crimen ni hacer uso preventivo de él. En esto es demasiado claro Maquiavelo. Se podría decir que es necesaria una economía de la violencia o que las transgresiones son una suspensión controlada de la moral común.
La moral de los ciudadanos o de los súbditos vendría a ser la moral
comúnmente aceptada, la cristiana. Esta ética estará dirigida al buen obrar individual y que no ve contradicción entre ser buen individuo y buen ciudadano; por lo que extienden la ética individual al ámbito de la política. El buen obrar se representa con que debe ser éticamente puro e impoluto. Además, determina que el mundo es éticamente racional, o sea, el bien lleva al bien y el mal al mal, no hay contradicción posible entre estos. La virtud del buen ciudadano sería la capacidad de entrega a la comunidad.
Ya centrándonos en la moral del príncipe es necesario mencionar que, con
esta, Maquiavelo rompe con la tradición platónico-cristiana de que los gobernantes virtuosos crearán ciudades y hombres virtuosos. Por el contrario, seguir esos ideales de clemencia, bondad, liberalidad, entre otros lo pueden llevar a la ruina. Por lo tanto, todo se centra en la virtú del príncipe en tanto la voluntad y la inteligencia dispuesta a conseguir el poder, mantenerlo y acrecentarlo. Aquella consistiría en poder encauzar la fortuna y aprovechar su fuerza en beneficio propio.
Esta moral se determina por la capacidad del gobernante de poder pasar a
los vicios en caso de necesidad, en caso de que eso le genere un provecho para mantener la unidad de la ciudad y el estatuto en el poder. Esta ética estaría caracterizada por la búsqueda de un bien común, una terrenalidad de los fines en base a una realidad efectiva del mismo contexto histórico-político y una relación paradójica entre el bien y el mal. El criterio del autor para esta ética consistirá en que la política es una actividad imprescindible justificada en que los males menores evitan los males mayores. Las virtudes del príncipe estaban en saber decidir, la grandeza de ánimo y la búsqueda de la gloria política. Aquella justifica el no cumplimiento de preceptos morales comunes para la búsqueda de una sociedad justa y libre.
Según Bermudo, lo propuesto por Maquiavelo, o sea esta ética alternativa,
partirá de una teoría del estado de excepción ya que acota su tratado a los príncipes nuevos. Estos asumirán en condiciones excepcionales que requerirán de acciones inmorales para poder generar un bien mayor o un orden civil y una comunidad moral. Por otro lado, esta moral permite al príncipe llevar a cabo un determinado proyecto político amoldandose a las lógicas políticas reales y no apelando a la voluntad moral del pueblo o gobernantes, mucho menos a mundos trascendentes o la fortuna.
Además, la tendencia de pacificar y restablecer, también mantener, un orden
implica que la moral y la política están entremezcladas en pro de la satisfacción de los intereses colectivos. Sin importar si eso contraviene con los dictados de Dios, el derecho natural, etc. Me refiero a intereses colectivos fundamentando en que esta ética del príncipe impide tener intereses propios o egoístas. Maquiavelo es claro a la hora de mencionar que no debe tocar los bienes de sus súbditos ni sus mujeres, no debe preocuparse en ser tacaño, solo se debe ocupar de la guerra y su organización y dirección. Fundamentando también esto, debe leer historia y las grandes hazañas de hombre eminentes. Esta forma de plantear un príncipe que debe evitar usar su posición en beneficio propio implica una alienación del príncipe en relación a sus deseos como individuo. El único objetivo debe ser el mantenimiento del orden y el bienestar de la comunidad, tal como lo debe garantizar un estado.
Ya para finalizar, es necesario remarcar un problema que traería esta
distinción entre dos morales. Más allá de que los objetivos del príncipe se ajusten a las necesidades y preferencias populares, esta separación podría ser observada desde el pueblo como una situación de privilegio del príncipe respecto del resto. Y aquí es donde entra la importancia de los conceptos de simulación e hipocresía. A saber que no se espera que el pueblo entienda esa realidad política ya que siempre juzga desde una moral común. En base a esto es que el príncipe debe seguir la moral convencimiento siempre que pueda, en palabras de Maquiavelo: debe parecer clemente, leal, humano, íntegro, devoto y serlo. Sin embargo, cuando no sea posible debe aparentarlo. La imagen del príncipe, independientemente del comportamiento que tenga, debe reflejar las creencias y la moral existente.
Derecho Laboral Examen - (APEB2-20%) Caso Práctico 1 - Desarrolle Los Cálculos Propuestos en El Caso Práctico 1 y Conteste Las Interrogantes Planteadas