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CATEDRATICO: ABOG.

ERICK MIGUEL ESTRADA OLIVA

ALUMNA: DANIA ORTIZ ALVARADO

CUENTA ESTUDIANTIL NÚMERO: 123440053

ASIGNATURA: CIENCIA POLITICA

CARRERA: DERECHO

ASIGNACIÓN: RESUMEN DE MAQUIAVELO

SEDE: SAN LORENZO

FECHA DE ENTREGA: 23-07-2023


RESUMEN

MAQUIAVELO

Nicolás Maquiavelo (1469-1527), filósofo político y escritor italiano, considerado


padre de la Ciencia Política moderna, si bien es cierto su teoría política es más
protocientífica que científica y se aproxima más al arte que a la ciencia. Fue uno de
los personajes más destacados del y su tratado de filosofía política, El príncipe, es su
obra más representativa. Estuvo fuertemente influenciado por Lorenzo, y de hecho, el
Príncipe, está dedicado al nieto de éste. Así mismo, Maquiavelo ejerció una gran
influencia en el pensamiento humanista.

Cuál es la base del pensamiento de Maquiavelo

hijo, César Borgia, el duque Valentino, y de ellos trata gran parte pareciera ser una
especia de héroe, un hombre capaz de de su obra cumbre, El príncipe, y de hecho en
esta obra adaptarse a los circunstancias cambiantes, lo cuál es el secreto del éxito.
En política, todo depende de las circunstancias.

De todos es conocida la frase, El fin justifica los medios, que aunque no es de


Maquiavelo, siempre se le ha atribuido a él, pero es que con esta afirmación, se
sintetiza toda su filosofía política La vida de Maquiavelo gira en torno al papa Alejandro
VI y de su. Porque para cada situación, existe una forma de actuación, que varía según
las circunstancias, que cambian con el tiempo. Por tanto, no hay una única modo de
hacer política, de gobernar, sino que esto va a depender del momento. Cada acción
será justificada por su finalidad. Y a la consecución de un fin concreto ha de dirigirse
todo decisión que se tome en política.

Y esto es lo que debe saber un Príncipe, un gobernante, porque cuando se trata de


defender el propio país, no deben tenerse en cuenta cosas como el bien o el mal.
Relación con la moral.

El príncipe, Nicolás Maquiavelo, constituye un importante aporte a la concepción


moderna de la política. En este sentido, es una obra contradice la tradición filosófica
del pensamiento político antiguo en la cual la práctica política se encuentra
ensombrecida por la idealización de gobiernos y ciudades utópicas. Maquiavelo
establece que el ejercicio real de la política implica situaciones reales con hombres y
pueblos reales, cuyas conductas, decisiones y acciones, generalmente no responden
necesariamente a la moral sino a las leyes del poder.

Así, pues, la importancia de este tratado radica en que deja al descubierto las
verdades prácticas del poder y muestra la forma en que frecuentemente el ejercicio
del poder contradice u obvia los preceptos morales. De allí que, en lugar de dedicarse
a hacer juicios sobre la moral o la religión, se enfoque más en cuestiones de estrategia
política.

De esta manera, Maquiavelo expone detalladamente la forma en que el gobernante


debe hacer frente a las diferentes situaciones o circunstancias que se le presenten, y
establece que el principal fin de la práctica política es conservar exitosamente el poder.

Maquiavelo considera que existen dos formas esenciales de gobernar un principado


según las circunstancias políticas: detentando el poder absoluto o administrándolo
conjuntamente con un grupo de barones de nobleza propia (no adquirida por gracia
del príncipe).

Aconseja optar, de ser posible, por la primera de las opciones: detentar el príncipe.
poder absoluto, pues con la segunda, el príncipe ostentará una menor autoridad y
deberá sofocar frecuentemente rebeliones internas.

También analiza Maquiavelo la forma en que se debe proceder en un Estado que,


antes de su conquista, se gobernaba por leyes propias, y, enumera las tres opciones
que tiene el gobernante: 1) destruirlo, 2) radicarse en él, o 3) mantener las leyes y
costumbres anteriores, pero obligándolo a pagar tributos y ser gobernado por un grupo
leal al príncipe

Advierte que, sin embargo, este tipo de Estados o ciudades tienen un gran orgullo por
su libertad, razón por la cual siempre estarán dispuestos a levantarse para
reconquistarla. Así, pues, la única opción segura que tiene el príncipe para mantener
el poder es arrasarlo y dispersar a la población.

Todos sabemos que Maquiavelo era un político que ardía en la política y el estado y
el poder se mantenía en una razón.
Según Maquiavelo existen dos formas de adquirir los principados: con las armas
propias y con virtud, o con las armas y la fortuna de otros.

En el primer caso, señala que, si bien estos principados son más difíciles de adquirir,
son, a la larga, más fáciles de mantener, siempre y cuando se disponga de las
suficientes fuerzas.

Maquiavelo también advierte sobre el uso de la crueldad y la forma en que esta debe
ser aplicada. Sostiene que es bien usada si se cometen todos los crímenes al principio,
lo que permite que luego, poco a poco, se pueda empezar a otorgar beneficios a los
súbditos, para hacerlos olvidar las ofensas recibidas previamente.

En el segundo, explica que los principados adquiridos con las armas y la fortuna de
otros aunque resultan muy fáciles de obtener, son, al contrario, difíciles de mantener,
pues se depende de un conjunto de factores que lo condicionan.

La crueldad es mal usada cuando no son cometidas todas en un inicio, lo que fuerza
a que deban seguir cometiéndose en lo sucesivo, lo que le atrae la enemistad del
pueblo y conduce al príncipe al fracaso.

Son también referidos otros tipos de principados, como lo son el civil y el eclesiástico.
El primero, el civil, se obtiene con el favor de los ciudadanos (de los poderosos o del
pueblo); para él se requiere sobre todo de astucia política, principalmente para
mantener al pueblo del lado del príncipe.

También refiere la importancia de que el príncipe se ocupe de la guerra, que es tarea


fundamental en el Estado, que ni siquiera en tiempos de paz debe abandonarse, pues,
advierte, un príncipe que no es hábil en los artes de la guerra será despreciado por el
pueblo.

Maquiavelo podemos decir que se refería a la parte del método y acciones de las
necesario del estado y cosas del pueblo.

En los capítulos siguientes, Maquiavelo aborda la forma en que ha de conducirse el


príncipe en función de las circunstancias y de las consecuencias de sus acciones y
decisiones.
Refiere las cosas que hacen que sea alabado o censurado y aconseja, en este sentido,
guiarse siempre por la realidad en lugar de perseguir utopías irreales. Ya que para
mantener el poder lo importante no es seguir la moral sino hacer lo que sea necesario
para la conservación del Estado.

En cambio, si opta por la avaricia, entonces también podrá ahorrarle impuestos al


pueblo, lo cual lo ayudará, en momentos decisivos, a financiar empresas y ganar
guerras, de modo que acabará por ser amado por la mayoría.

Maquiavelo, con relación a la forma de conducirse en los asuntos del Estado, aconseja
poseer la fuerza y la cautela al mismo tiempo. Lo ilustra empleando la alegoría del
león y el zorro. El león no sabe evitar las trampas, mientras que el zorro no sabe cómo
defenderse de los lobos, por ello, el príncipe debe ser capaz de evitar las trampas,
como el zorro, pero también de aterrorizar a los lobos, como el león.

Nicolás Maquiavelo (1469-1527) fue escritor, filósofo político y diplomático. Hoy en día
es considerado el padre de la teoría política moderna. En su época, durante el
Renacimiento, fue una figura de gran relevancia en Italia. Su principal obra, El príncipe,
escrita en 1513, durante su confinamiento en San Casiano, solo vio luz
póstumamente, en 1531.

Maquiavelo suministra una teoría que relaciona fines y medio pero, además, su
aportación personal es que el bien puede provenir del mal y viceversa. Aquí radica,
precisamente, la denominada herida de Maquiavelo y que tan duramente ha sido
cuestionada y durante siglos combatida Maquiavelo suministra una teoría que
relaciona fines y medios pero, además, su aportación personal es que el bien puede
provenir del mal y viceversa.

Maquiavelo también hace una larga exposición de cómo debe ser un buen príncipe,
que no por ello debe contar con una ética y una moral inquebrantables. Lo importante
para conservar un gobierno es entender que el fin justifica, siempre, los medios. Todo
está permitido si lo que se busca es salvaguardar el Estado. Además, remarca que el
pueblo no tiene que enterarse de cuáles son los medios utilizados. De hecho,
considera que la clave es que la sociedad respete al príncipe y lo tenga en buena
estima.
Cuando un pueblo se acostumbra a un príncipe y a su familia, es complicado sacarle
del molde o que exija un cambio radical hacia una república. Si existen personas que
desean eso, su grito será acallado por el resto. Además, un príncipe no es solo un
príncipe, sino que es pura tradición. Ligadas a su persona hay múltiples costumbres
que sus súbditos tienen interiorizadas. Estas costumbres pueden ser discursos,
celebraciones, vestimentas, actos públicos, etc.

Principado (lo que hoy denominaríamos «monarquías»), y así lo expresa en este


primer y breve capítulo de El príncipe. Es curioso que algo que dijo en 1532 siga
teniendo sentido, pues en los gobiernos actuales encontramos o un sistema u otro.
Monarquías en países como España, Reino Unido u Holanda, repúblicas en naciones
como Francia, Alemania, Maquiavelo lo tiene muy claro, solo existen dos formas de
gobierno: república o Grecia o países de Europa del Este.

Podríamos entender que el príncipe es el sol y que a su alrededor giran planetas.


Estos planetas son las gentes del pueblo sobre el que reina y las tradiciones, que
dependen del sol y al mismo tiempo lo mantienen. Arrancar uno de esos planetas y
sacarlo de la órbita supondría desequilibrar todo, lo que implicaría destrozos.

¿Cómo asegurarse de que el traspaso de poder (y todo lo que conlleva) se hace de


una manera adecuada y efectiva? Maquiavelo da tres consejos:

• Hacerse con el control del territorio por medios civiles (evitando las medidas militares
y acabando la guerra si se ha producido una),

• Estrechar relaciones con los territorios de alrededor para que no se conviertan en


enemigos que puedan hacer peligrar la nueva monarquía,

• y por último (y no menos importante) respetar las costumbres locales, desde el


idioma hasta las tradiciones, para que las personas no recuerden (y olviden) que antes
las cosas eran de otra forma.

Aunque creamos que esto es cosa del pasado, de los antiguos reyes, tenemos
ejemplos actuales que se asemejan a estas conquistas. Normalmente un país cuyo
dirigente actúa como un rey, como un dictador, decide anexionarse un territorio vecino
sobre el que cree tener derecho y algunas cosas en común. Esto siempre supone una
guerra, porque el territorio que se conquista no quiere renunciar a su soberanía y a
sus costumbres.

Piensa en algún dictador que se haya hecho (o esté intentando hacerse) con un nuevo
país. En el momento en él se hace con el poder ejecutivo, deberá legislar en contra
de lo que ya estaba hecho, por eso normalmente se inician persecuciones y
represiones hacia quienes en su momento estaban a favor del príncipe anterior.

De algún modo, esto también puede ocurrir cuando un nuevo gobierno gana unas
elecciones. Acaba con las leyes promovidas por el gobierno anterior.

De esta modo, Maquiavelo exhibía de forma pormenorizada la manera en que el


dirigente debe enfrentar las distintas situaciones o coyunturas que se le aparezcan, y
determina que la primordial finalidad de la praxis política es mantener con éxito el
poder. Para probar sus tesis, Maquiavelo se sirve de situaciones históricas genuinas,
que comprenden desde el mundo antiguo hasta la actualidad.

Es conveniente precisar que El Príncipe es la obra que origina el vocablo


maquiavélico, empleado con cierta carga despreciativa para reprobar prácticas
deshonestas o maliciosas, cuando verdaderamente esta es un trabajo de gran valor
por su entendimiento de la psique humana, el sentido común y el razonamiento
pragmático. Actualmente es un libro extensamente leído y consultado en asuntos de
estrategia política y de negocios.

Maquiavelo al iniciar su libro muestra la diversidad de gobernantes, a los cuales el


llama príncipes, que existen en el panorama político y cuál es su manera de acceder
al poder. Desde un principio señala que la forma de tener durabilidad es el ser
aceptado por el pueblo por medio de la conservación de sus costumbres.

último de acuerdo a la clase de gobernante que aspiraba al poder, entre los que se
hallan los que tenían los medios suficientes para una contienda exitosa y la capacidad
de conservar un estado a gobernar, los cuales eran regidos a través de antiguas leyes.
Esto para su conservación, aludiendo como ejemplo a Moisés y el reino de Hierón de
Siracusa.
Por otro lado se encuentran los principados con asesoría y capital no propio, príncipes
que accedieron al poder con escaso esfuerzo y que su permanencia en el mandato es
incierto. Es el caso de César Borgia, que llegó a gobernar En otras secciones capítulos
del Príncipe de Maquiavelo, hace evidente los tres mejores modo por la fortuna de su
padre.

Pero de manera ideal cada Príncipe debe conducirse por su propia capacidad para
gobernar, en dicho caso, es un modelo que Maquiavelo evidenció en el Príncipe. A
través de la historia hubo principados que emergieron de maneras como las citadas
previamente, ya sea por medio del dinero, voto del pueblo, crímenes o estirpes, no
obstante, hubo casos de mandatos surgidos mediante la ilusión religiosa.

A partir de ello, Maquiavelo plantea que un mandato no solo es regido por la habilidad
y la riqueza, si no que se requiere satisfacer ciertas pautas para con el pueblo y cómo
mantenerlas.

Entre los que aplican la capacidad de adquirir soldados para el ejército, lo que significa
que es más fácil perpetuarse si existe la total confianza en una milicia, que el solo
control de criminales y mercenarios ya que estos pueden ser comprados según el
poder adquisitivo.

Cada país, como se señaló al inicio, establece ciertas formas de coexistir por lo que
cuando arriba un nuevo gobernante este puede llegar a no respetarlas. Esto es algo
que Maquiavelo califica de forma sencilla cómo codicia, comportamiento afeminado y
frívolo, tiranía, traición y arrogancia, que puede conducir a que un pueblo
decepcionado conspire para su destitución.

Como contraste tenemos al Príncipe Fernando de Aragón, dirigente católico desde el


año 1474 que por medio de grandes proezas en batalla y con capacidad de seducir a
las masas produjo una de las generaciones de principados más sobresalientes de la
historia. Aun así un reinado puede venirse abajo de variados motivos y uno de los
primordiales es la seducción que genera un principado, y como muy bien alude el
Príncipe de Maquiavelo, los halagadores.
Continuidad en vez de cambios sustanciales que puedan trastocar la vida y tradiciones
de la población. En contraste, aquellos que llama mixtos (que son nuevos, pero que
se adhieren a un principado antiguo), requieren tratos distintos conformes con las
coyunturas políticas que Explica que los principados por herencia, así como los
nuevos, requieren políticas de fueron parte en su adquisición.

Maquiavelo estima que existen dos maneras elementales de regir un principado de


acuerdo a las coyunturas políticas: teniendo el poder total o gestionando en conjunto
a una agrupación de barones de nobleza inherente (no obtenida como favor del
Príncipe).

Igualmente analiza Maquiavelo el modo en que se debe actuar en un Estado que,


previo a su conquista, se regía por leyes propias, y, lista las tres alternativas con que
cuenta el gobernante: 1) destrozarlo, 2) establecerse en él, o 3) conservar las leyes y
tradiciones propias, pero forzándolo Son igualmente mencionadas otras modalidades
de principados, como lo son el civil o a pagar impuestos y ser conducido por un grupo
fiel al Príncipe.

Ciudadano y el de la iglesia. El primero, el civil, se logra con el favor de los ciudadanos


(de los poderosos o del pueblo); para él se necesita particularmente de sagacidad
política, primordialmente para mantener al pueblo en apoyo del Príncipe.

El segundo, el de la iglesia, por su lado, es sumamente difícil de lograr en un principio,


pero después es muy fácil de conservar, ya que está apoyado en las leyes de la
religión.

relación a la milicia y los soldados de los cuales debe disponer el Príncipe, Maquiavelo
asegura que estos pueden ser de tres categorías: propio, subalterno y mixto. Señala
acerca de las tropas mercenarias, que pelean por dinero y no por nobleza. No
recomienda los soldados subalternos, que son parte de otro principado, al cual deben
su lealtad, y apunta que lo ideal será contar con un ejército propio, que solo sean
leales al Príncipe.

Hace igualmente mención a la generosidad y la codicia, y hace consideraciones


acerca de cuál es la más apropiada. La primera, de un lado, usualmente es tenida por
buena, pero con el tiempo resulta dañina, pues para sustentar esta reputación, el
Príncipe habrá de consumir todo su patrimonio.

A la crueldad, por su lado, se le considera como más efectiva que la clemencia


siempre y cuando sea bien gestionada. Demasiada crueldad aplicada al inicio
economiza crueldades a futuro, al tanto que si se opta por ser clemente desde un
principio, es probable que se tengan que consumar más y más crueldades para
preservar el Estado.

En relación a esto, sugiere Maquiavelo ser adorado y temido al mismo tiempo, pero
asegura que, si nos dan a escoger, lo mejor es ser temido que querido, ya que el
pueblo, explica, siempre puede olvidarse del amor, pero jamás del temor, y merced a
esto las posibilidades de ser depuesto se reducen.

. Maquiavelo, en lo que tiene que ver con la forma de proceder en los asuntos del
Estado, recomienda poseer la fortaleza y la prudencia al mismo tiempo. Lo ilustra
usando la metáfora del león y el zorro. El león no sabe cómo eludir las trampas, al
tanto que el zorro no sabe cómo protegerse de los lobos, por lo que, el Príncipe debe
poder evitar las trampas, como el zorro, pero igualmente poder aterrar a los lobos,
como el león.

Entre una redacción simple y un lenguaje transparente, el Príncipe demuestra por


medio de comparaciones, los ardides diplomáticos de los antiguos gobernadores.
¿Cómo acceder al poder y cómo te mantienes?; ¿Existen distintos gobernantes o
príncipes?; ¿Qué debo realizar para ser un ideal? y ¿De qué modo puede conservarse
una Italia unida? Estos son parte de los temas que toca en sus párrafos El Príncipe
de Maquiavelo.

Así que, la relevancia de este tratado reside en que revela las verdades prácticas del
poder y exhibe la forma en que recurrentemente el ejercicio del poder refutar o elude
las normas morales. De modo tal que, en vez de dedicarse a emitir juicios acerca de
la moral o la religión, se centre más en asuntos de estrategia política.

De ser el Príncipe un extranjero no familiarizado con las convicciones de sus


gobernados, este debe hacer un esfuerzo en adquirirlas y accionar en el caso de no
haber mutua cordialidad o comprensión entre las dos partes.
Por otro lado se encuentran los principados con asesoría y capital no propio, príncipes
que accedieron al poder con escaso esfuerzo y que su permanencia en el mandato es
incierto. Es el caso de César Borgia, que llegó a gobernar por la fortuna de su padre.

Éste último es de la clase de aquellos que realizan una labor sin verdaderamente
hacerla ya que se sostienen en un ideal. Y pese a las escasas probabilidades de
sustentarse, o hasta de llegar a permanecer según el príncipe, hay que destacar que
es el modelo de principado más sólido y duradero en la historia. Como ejemplo se
alude al Papa n°214 Alejandro VI, regente que por medio de estrategia y dinero logró
acrecentar el poder eclesiástico.

Son igualmente mencionadas otras modalidades de principados, como lo son el civil


o ciudadano y el de la iglesia. El primero, el civil, se logra con el favor de los
ciudadanos (de los poderosos o del pueblo); para él se necesita particularmente de
sagacidad política, primordialmente para mantener al pueblo en apoyo del Príncipe.

Maquiavelo describe la forma en que deben determinarse las fuerzas en los distintos
principados. Para ello, lo primordial, es si el Príncipe tiene la capacidad para valerse
por su cuenta o no. Al disponer de hombres, dinero y una milicia apropiada se puede
calificar como capaz. En contraste, si no cuenta con ninguno de estos elementos,
entonces habrá de refugiarse detrás de sus muros y contener los ataques enemigos.

La política para Maquiavelo es, por tanto, una técnica de acceso y control del poder,
con lo cual nace efectivamente la política en sentido estricto. El mayor aporte de
Maquiavelo a la política, como lo subraya Genaro Saso, es su exclusividad, su
autonomía, dado que “es la primera realidad de la vida humana, el único fin, que
usándolo también como medio, el hombre necesita perseguir con el sacrificio, si es
necesario, de su propia alma” . La política para Maquiavelo es “superiores non
reconocen”. Esta concepción de Maquiavelo será un punto de no retorno para la
política y la filosofía moderna.

En ese tiempo, sería conocida la dedicatoria realizada por su autor, a la figura del
soberano, obtuvo su inspiración del dolor que le ocasionó la acusación de
confabulador. Duque de Urbino, Lorenzo II de Médico. Según lo que ha indicado la
crítica, Maquiavelo
Por ello procuró ofrendarle un homenaje a este dirigente, mediante sus valiosas
líneas, en las cuales expresaba todo el ideario estratégico y político de Maquiavelo, y
que además de transformarse en su pieza maestra, dio origen al adjetivo
“maquiavélico”, para señalar los rasgos propios al pensamiento y comportamiento que
este autor florentino dejó expreso en El Príncipe.

El Príncipe de Maquiavelo intenta plasmar cuáles son los primordiales principios


políticos para regir una nación, esto por medio de comparaciones históricas. En los
capítulos iniciales Maquiavelo resalta los distintos gobernantes, los modos de
gobernar y todo lo que implica. Según el libro, las ideas principales de Maquiavelo se
centran en cómo conducir de forma triunfal una nación siguiendo algunos criterios.

La manera de proceder cuando se accede al poder y qué resoluciones son las mejores
a decidir, cómo proceder en tiempos de paz, y cómo mantener un pueblo complacido.
Pese a que este texto relata por medio de ejemplos, es importante resaltar que
Maquiavelo quería evidenciar de manera simple que el poder no proviene de la tiranía
y que el idealismo no debe ser reverenciado.

Por eso muestra al gobernante: “el arte de conquistar el poder”, al que identifica como
el Estado. Es este arte la política del gobernante, y ha de estar exento de toda norma.

El bien común radica en el poder y en la fuerza del Estado, y no es subordinable en


ningún caso a fines particulares, por muy sublimes que se consideren. El Estado, en
Maquiavelo, es el gran articulador de las relaciones sociales para garantizar que los
hombres vivan en libertad.

La innovación que representa “El Príncipe” reside en que es una reflexión teórica que

Los problemas que enfrenta Maquiavelo no son problemas abstractos que se ponen
en el plano de las categorías universales de la moral y la religión sino problemas
unidos a la solución de una situación política concreta.

El Estado, es la única fuerza sobre la que apoyarse, y el hombre, malvado por


naturaleza, sin ninguna virtud sobre la que alzarse, se reduce a ser “ciudadano”, un
simple “animal político” a decir de Aristóteles, al cual se puede juzgar por su grado de
sociabilidad y por sus virtudes cívicas.

La obra de Maquiavelo es una teoría del Estado, es decir de las formas de


organización que permiten al hombre, venciendo su egoísmo instintivo, vivir en
sociedad, vivir sin que “el bueno pueda ser aplastado por el malo”. De ahí su
insistencia en el término “virtud” ya que le da un nuevo significado con una nueva
carga moral.

Maquiavelo, resalta al mismo tiempo la diferencia entre tirano y príncipe, considerando


tirano al que gobierna en beneficio propio y Príncipe el que lo hace buscando los
intereses del Estado y de la colectividad. Por eso aconseja la violencia, la crueldad,
pero solo cuando sean necesarias y en la medida en la que sean necesarias.

Sobre la legitimidad del poder, Maquiavelo es claro: “Aquel que llega al principado con
la ayuda de los grandes se mantiene con más dificultad que aquel que llega con la
ayuda del pueblo”, porque el fin de los grandes es oprimir y el fin del pueblo es no ser
oprimido y , por ello, recomienda al príncipe la necesidad “de tener al pueblo como
amigo, de lo contrario no tendrá remedio durante la adversidad”.

El príncipe antes de ser gobernante ha sido hombre, y como todos los hombres es
malvado, egoísta, voluble, pero ha sabido, en el momento adecuado, adaptarse a la
situación que le exige erigirse como líder para dejar de ser un simple ciudadano. El
hombre del pueblo es “libre” de actuar en función a sus propias necesidades, y por
eso puede ser juzgado por su grado de sociabilidad y sus virtudes cívicas.

Sin embargo, dice Maquiavelo, el gobernante está atado a la moral pública que le
exige una forma de comportamiento muy estricta, de la cual no le está permitido
salirse. Posiblemente en muchas ocasiones, por ser también hombre, tenga la
necesidad de transgredir sus propias leyes: ahí es cuando surge el dilema, y es donde
tiene que prevalecer el interés público al privado para no caer en la tentación de
anteponer sus prevalencias a las del pueblo.

Sus teorías y aportes se centran principalmente en el ámbito político y han tenido una
influencia significativa en la ciencia política y la filosofía política moderna. Algunos de
sus principales aportes y teorías incluyen:
1. Realismo político: Maquiavelo es conocido por su enfoque realista y
desmitificador sobre la política. Rompió con la tradición idealista y moralista de
su época, enfocándose en cómo las cosas eran en realidad y no cómo deberían
ser según principios abstractos. Su obra más famosa, "El Príncipe", aborda este
enfoque, donde examina cómo los líderes deben actuar para mantener el poder
y la estabilidad en el ámbito político.
2. Separación entre ética y política: Maquiavelo defendía que en política, el fin
justifica los medios. Aunque esta frase a menudo se malinterpreta como
inmoral, su intención era señalar que los líderes deben tomar decisiones
pragmáticas y a veces duras para mantener el orden y la estabilidad del Estado.
En otras palabras, el líder debe estar dispuesto a hacer lo necesario para
alcanzar sus objetivos políticos, incluso si eso implica acciones moralmente
cuestionables.
3. Estudio de la naturaleza humana: Maquiavelo tenía una visión pesimista de
la naturaleza humana. Creía que las personas eran inherentemente egoístas,
ambiciosas y propensas a la corrupción. Su comprensión de la naturaleza
humana influyó en su análisis político, llevándolo a argumentar que el líder
debía entender y adaptarse a esta realidad para mantener el poder y la
estabilidad.
4. Fortuna y virtud: En "El Príncipe", Maquiavelo discute la importancia de la
virtud y la fortuna para el éxito político. Sostenía que los líderes necesitaban
combinar la virtud (habilidades políticas, astucia, liderazgo) con la fortuna
(eventos inesperados o factores externos) para mantenerse en el poder y lograr
sus objetivos.
5. Soberanía y unidad nacional: Maquiavelo abogaba por la idea de un Estado
unificado y soberano. Consideraba que la división y fragmentación de los
territorios italianos de su época los hacía vulnerables frente a las potencias
extranjeras. Por ello, promovía la idea de una Italia unificada bajo un liderazgo
fuerte y centralizado.
6. Política como arte: Maquiavelo consideraba la política como un arte, una
disciplina que requiere habilidad y destreza para navegar en el complejo
escenario político. Así como un artista debe conocer su oficio para crear una
obra maestra, un líder debe conocer el arte de la política para gobernar
eficazmente.
Aportes y Obras:

1. "El Príncipe" ("Il Príncipe"): Es la obra más conocida de Maquiavelo y una de


las más influyentes en la teoría política moderna. En ella, analiza la naturaleza
del poder y cómo un gobernante puede mantenerlo y ejercerlo efectivamente.
Aunque el libro está dedicado a Lorenzo de Médici (miembro de la familia
Médici), se cree que su verdadero propósito era buscar el favor de los Médici
para volver a un cargo político.
2. "Discursos sobre la Primera Década de Tito Livio" ("Discorsi sopra la prima
deca di Tito Livio"): Es otra de las obras importantes de Maquiavelo. En esta
obra, ofrece un análisis detallado de la República romana, resaltando la
importancia de la participación ciudadana, la libertad y el equilibrio de poderes
en un Estado.
3. "La Mandrágora" ("La Mandrágora"): Además de su trabajo en teoría política,
Maquiavelo también fue autor de comedias y poemas. "La Mandrágora" es una
comedia satírica que critica la hipocresía y la moralidad en la sociedad italiana
de la época.
4. "Historias Florentinas" (("Istorie fiorentine")): Es una obra histórica escrita por
Maquiavelo que relata la historia de Florencia desde la antigüedad hasta su
época.

Legado:

El legado de Maquiavelo ha sido objeto de interpretación y debate durante


siglos. Algunas de las razones por las cuales sus ideas siguen siendo
relevantes son:

 Enfoque realista: Su enfoque realista sobre la política ha llevado a debates


sobre la relación entre la moral y la política. La idea de que los líderes deben
ser pragmáticos y tomar decisiones difíciles en el ejercicio del poder ha sido
objeto de controversia y crítica.
 Separación entre política y religión: Maquiavelo también argumentó que la
política no debe estar subordinada a consideraciones religiosas. Esta idea
contribuyó a la evolución del pensamiento secular y al surgimiento del estado
moderno.
 Énfasis en la estabilidad y unidad política: Su llamado a la unificación de
Italia y a la necesidad de un liderazgo fuerte influyó en las ideas sobre la
consolidación del poder en los estados nacionales.

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