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El tiempo es un recurso muy importante para cualquier persona sea cual sea la
tarea que realice, en el hogar, en las actividades diarias, el trabajo, etc. En el
ámbito económico, la pérdida de tiempo está ligada a una mala gerencia ya la
perdida de dinero.
Antes de pasar a dar definiciones, técnicas, importancia, causa, entre otros puntos
importantes en el tema es necesario que entendamos que el tiempo es un recurso
único, que se debe apreciar y valorar como tal, ya que no se ahorra, pasa, no se
retrocede y además imposible recuperar.
Gerencialmente una buena organización del tiempo debe ir sujeta a una buena
coordinación del personal de la empresa. Es necesario aprovechar las cualidades
individuales de los empleados, procurar que las tareas no se repitan, que exista
buena comunicación entre los diferentes departamentos dentro de la empresa.
Estar al tanto del ciclo de trabajo y adaptar a éste la planificación de las tareas
en tiempo concreto.
Escoger las estrategias más eficaces para alcanzar los objetivos y las metas
propuestas dando mayor importancia a las prioritarias.
Por otro lado es vital detectar los elementos que ocasionan pérdida de tiempo,
para minimizar su efecto y lograr una buena gerencia, entre estos se encuentran:
Mala planificación.
La impuntualidad.
Las reuniones para medir o comentar los alcances de trabajo deben hacerse una
vez al mes, las reuniones semanales se tornan repetitivas, los avances también se
pueden llevar por escrito y reflejarse en un sistema de acceso al equipo o área en
general, así se evita perder horas de trabajo productivo en charlas que no traerán
fruto alguno.
Bloquea tu tiempo: Consiste en bloquear tiempo diario para uno mismo, para
realizar actividades que necesitan dedicación y para las cuales a veces no
queda tiempo. El objetivo de esto es tener algo de tiempo sin asignar para
usarlo en tareas importantes previniendo que otra actividad ocupe ese tiempo
en tu lista de actividades.
Competitividad
Las etapas de evolución de la competitividad son cuatro cada una de ellas tiene un
nombre específico y una serie de características que las distinguen es así como se
tiene:
Etapa I. Incipiente.
En esta etapa, la organización vive en una amenaza constante por parte de los
competidores de las etapas anteriores, pues tratan de encontrarle debilidades y
huecos en el mercado.
Los principios de Competitividad se aplican con alta eficiencia y todos los
miembros de la empresa tienen una real convicción de ellos. Están en la
posibilidad de compartir su tecnología directiva con otras empresas, sean o no del
giro o de la industria en la que compiten. La empresa muestra disposición por
compartir los resultados y las formas para alcanzar su posición actual. El principal
punto de referencia de la empresa, en todo el proceso de competitividad en el que
se ha sumergido, es la misión del negocio.
De igual forma puede lograr la eficiencia y la misión estar mal formulada (no se
corresponde con la necesidad económica y social) por lo que la gestión de la
empresa podría resultar ineficaz. Ambos términos están implícitos en la excelencia
empresarial y a su vez el término se identifica con el logro de ventajas sostenidas
en el mercado por lo que la excelencia es asociada con la competitividad.
Las ideas, los métodos, las estructuras innovadoras, además de los nuevos
productos o servicios son los principales impulsores del crecimiento organizacional
y económico.
Las diversas industrias del mundo moderno viven diferentes niveles de esfuerzos
innovadores sin precedentes. Las compañías contemporáneas producen y ofrecen
bienes y servicios de alta calidad en todo el mundo. En este sentido, se crean
nuevos mercados, se extienden los actuales y se cierran otros más.