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Comentario de imagen. La Villa de los Misterios de Pompeya.

Imagen de uno de los frescos de la Villa de los Misterios de Pompeya

Fecha: “Primera Mitad del S. II a. C.” (Noaim, 2022: en línea).


Fecha de descubrimiento: “1910.” (Fierz, 2005. P: 24)
Localización: “norte de Pompeya.” (Fierz, 2005. P:23)
Para entender mejor el contexto de la Villa de los Misterios, debemos comprender
también el contexto de la ciudad en la que se sitúa, Pompeya.
Según la página de historia de National Geographic, entre los siglos VII y VI a. C., nace
la ciudad de Pompeya a los pies del monte Vesubio. Mucho más tarde, como nos
indican González y Guzmán (2017) en el año 91 a.C, Pompeya se convirtió en una
comunidad romana y en los siguientes 150 años, numerosos romanos ricos construyeron
allí sus viviendas.

Mapa de Pompeya

Pompeya sufre un terremoto en febrero del año 62 d.C, quedando parte de la ciudad
destrozada. Y fue cuando aún continuaba la reconstrucción de algunas partes de la
ciudad que aún se encontraban destruidas tras el suceso ya mencionado, cuando el 24 de
agosto del año 79 d.C, se produjo la famosa erupción del volcán Vesubio, que sepultó la
ciudad en cenizas dejándola en el olvido. (National Geographic, 2022: en línea). Hasta
que, según Linda (2005), en unas excavaciones realizadas en 1763, los investigadores se
dieron cuenta de que habían encontrado las ruinas de la ciudad. Sin embargo, hasta la
proclamación del Reino de Italia en 1861, no se comenzó a investigar toda la superficie
de Pompeya.
Fue mucho más tarde cuando se descubrió, en 1910, la Villa de los Misterios, causando
una enorme sensación por toda Europa. Como indica Kokita (2019) el arqueólogo
italiano Amadeo Maiuri, en 1931 presentó al público algunas placas de color que
mostraban los frescos de la villa, donde aparece un sello datado de la época del
emperador Augusto, en el que además aparece el nombre del cuidador de la villa: Lucio
Istacidio Zosimo.
Según García (2014) la Villa de los Misterios de Pompeya recibe este nombre a raíz de
los famosos frescos, situados en la sala triclinium o comedor, los cuales han causado
mucha disputa debido a su polémica explicación. En la interpretación más aceptada,
expuesta por Ramos (2020): “se ha querido ver la representación de un culto dionisiaco
de carácter mistérico, es decir, con una serie de ritos iniciáticos femeninos destinados a
la adoración del Dios Dionisio”. Y es que, de hecho, como indica Linda (2005) esta
Villa albergó, de forma breve antes del terremoto del 62 d.C, un culto órfico privado
destinado a la iniciación de las mujeres aristócratas.
“Amadeo Maiuri distingue cinco periodos de edificación de la casa. Al principio fue
una casa de campo del siglo III a. C., sencilla y cuadrada, que más tarde sirvió como
cimiento para una villa rústica mayor. Maiuri afirma que la casa rural fue objeto de
modificaciones que la transformaron en una villa de un patricio de la ciudad de Roma.
Por último, en el cuarto periodo de la edificación (en la época de Augusto [31 aC.-14
dC.]), fue una residencia destinada al culto órfico privado. Allí vivían sin duda personas
dedicadas a ese culto.” (Fierz, 2005, p. 25). Gracias a esta distinción podemos
comprender mejor el recorrido de la Villa a lo largo de la historia.
Como es indicado por Kokita (2019), la villa tiene una forma cuadrada, y descansa
sobre un terraplén que está parcialmente apoyado en un criptopórtico, el cual se
utilizaba como depósito y también está formado por dos arcos ciegos.
La entrada principal a la villa, en la que encontramos una serie de salas que serían
usadas como cocina, panadería, horno, bodega y prensa de vino, es a través de un gran
arco de medio punto, de hecho, García (2014) afirma que en esta zona es donde se halló
el sello de Lucio Istacidio Zosimo. Tras atravesar la entrada, nos encontramos con
cuatro habitaciones y un peristilo, que tiene un pórtico de dieciséis columnas dóricas.
Plano de la Villa de los Misterios de Pompeya

Si continuamos por la zona suroeste, encontramos un pequeño atrio, es decir, un


pequeño patio interior que da a un pequeño cubículo, que está decorado con pinturas del
segundo estilo, Según Ramos (2020) este estilo se caracteriza por simular arquitecturas
como columnas o arcos, enmarcando escenas con ricos efectos de trampantojo, los
cuales en en este caso son espectaculares, debido a su gran realismo al provocar la
sensación de amplitud en la habitación.

Frescos de una de las salas de la Villa de los Misterios de Pompeya

Pero, lo más importante, como señala Linda (2005), y por lo que es mundialmente
conocida esta villa, tras atravesar el peristilo y el gran Atrium llegamos a la sala de
iniciación, a ella se accede por dos pequeños cuartos que estaban comunicados. La sala
de iniciación posee un ventanal que da a una terraza cubierta y además, también a través
de una puerta se comunica con otra terraza abierta. Su suelo es de mosaico blanco y
negro, y la habitación esta rodeada por frescos, como afirma Ramos (2020) estos frescos
no encajan completamente con ninguno de los cuatro estilos de pintura romanos, pero si
que podemos decir que se realizaron el la época del segundo estilo. Estos frescos
contienen veintinueve figuras humanas, realizadas casi a tamaño real. “Son uno de los
conjuntos de decoración parietal más impresionantes de todo Pompeya y se conocen
con el nombre de megalografía, por el gran tamaño de los personajes representados, de
escala mayor a la habitual en este tipo de pinturas.” (Ramos, 2020.). Cabe destacar que
el fondo de las pinturas está pigmentado por el conocido rojo pompeyano.
Linda (2005) indica que estos frescos se encuentran divididos por escenas, dichas
escenas tienen un orden establecido por Maiuri. Las primeras escenas, son de carácter
introductorio, y es conforme avanzamos cuando se inicia el auténtico drama del
misterio.
Junto a la pequeña entrada en la pared larga encontramos la primera escena, en ella
aparece representada una iniciada que tiene la cabeza y la espalda cubiertas por un velo,
lo cual se ha interpretado como una protección del mundo que se queda atrás, la iniciada
escucha atentamente a un niño desnudo que se encuentra leyendo un rollo, este es el
símbolo central de la escena, y es interpretado como una representación del dios
Dionisio niño el cual imparte su enseñanza, una de las razones por las que se ha llegado
a esta conclusión es por la desnudez del niño, ya que esto es símbolo de divinidad. Tras
el niño encontramos a una sacerdotisa que sentada tras él, lo guía y protege a la par de
su lectura.

“La primera escena”

La segunda escena tiene como transición de la primera a la iniciada que lleva una
corona de mirto, y la cual todavía mantiene las enseñanzas escuchadas anteriormente.
Es descrita por Mairui como la “sacrificadora” debido a que lleva en una bandeja una
tarta como sacrificio. Como se puede apreciar en esta imagen la joven iniciada parece
estar embarazada, esto es indicado por Feiler, y más tarde es negado por el mismo, ya
que corrobora que el embarazo es aparente, esto se debe a que nos da a entender, que en
la escena anterior, algo ha penetrado realmente en ella, llegando incluso a embarazarla.
La joven se dirige al altar, y cuando llega a la mesa del altar es cuando el ritual se pone
en marcha. La mesa está presidida por la sumo sacerdotisa, y a su derecha hay otra
sacerdotisa, ambas llevan una corona de mirto. También a la izquierda de la sumo
sacerdotisa encontramos una criada que le acerca una cesta tapada.
La mujer principal, que preside la mesa se encuentra sosteniendo una rama de laurel que
se entiende que será purificada.

“La segunda escena”

En la tercera escena, dejamos completamente atrás las ceremonias sacramentales y


pasamos al país de las hadas donde comienzan a aparecer los secretos de la naturaleza.
En esta escena aparece un sileno de mirto que toca la lira, y que conecta la segunda y
tercera escena, el sileno es un ser semidivino, lo cual averiguamos debido a que se
encuentra semidesnudo. El sileno es considerado como un compañero constante de
Dionisio y también personifica el agua que purifica las ramas de laurel en la segunda
escena. “A su lado se encuentran sentados sobre una piedra un fauno y una pánida
(figura femenina de Pan)”, (Linda, 2005) los faunos eran seres salvajes y provocadores
como el dios, la pánida corresponde a una de las ninfas que eran las nodrizas de
Dionisio y bailaban con Pan en las montañas. Tanto el fauno como la pánida son
entendidos como “una luz amablemente demoníaca que se hace visible en la naturaleza,
antes atormentada y oscura.” (David Linda Fierz, 2005, p.102).
Las cabras que aparecen en la escena simbolizan a las participantes en el misterio. La
iniciada es representada como una cabra joven lo cual da sentido al velo que cubría su
cabeza como protección del mundo, ya que “después de todo, hay que tener en cuenta lo
que padece la iniciada al transformarse en una cabra joven” (David Linda Fierz, 2005
p.105). La joven es privada del habla humana, y con esto entendemos que la primera
transformación que se produce en el culto mistérico es la pérdida de la consciencia
anterior.
“La tercera escena”

La pared larga de la sala termina con la cuarta escena, compuesta únicamente por un
personaje que es conocido como la “espantada”. La mujer de la escena huye claramente
de algo, y como indica Linda (2005), la mujer le da la espalda a las escenas que se
encuentran en la pared corta.

“La cuarta escena”

Para comprender la razón del espanto de la mujer debemos entender que nos cuenta la
escena número cinco. En ella vuelve a aparecer el Sileno, esta vez en una postura más
seria, está observando a la joven que huye mientras que le muestra algo a un joven
fauno. Otro fauno, se encuentra tras él levantando sobre el Sileno una máscara de sátiro.
Estos se encuentran realizando un ritual, en el cual el sileno actúa como sacerdote. La
mujer que huye despavorida es entendida por Linda (2005) como la iniciada que ha
vuelto en sí misma y se asusta “de la llamada de la máscara de terror que proviene del
santuario interior”. Y es que a partir de esta escena, todos los representados en la pared
del fondo en torno a Dionisio y Ariadna representan un santuario interior, y las dos
paredes largas representan lo que ocurre en el santuario exterior.

“La quinta escena”

La escena número seis representa a Dionisio recostado sobre su amada Ariadna, aunque
lamentablemente no se conserva la parte superior de ella ya que la escena está muy
dañada en la parte superior.
En este momento podemos entender que la iniciada ha sido tragada por la “selva” que
huye corriendo. Esto señala una “katabasis”, que es descrita por Linda (2005) como una
entrada a las profundidades del inframundo.

“La sexta escena”

En la séptima nos encontramos con la iniciada, esta se encuentra exhausta, ya que, tal y
como nos cuenta Linda (2005) ha cruzado y vivido toda la katabasis, de la cual a
soportado su oscuridad gracias a la enorme antorcha que ha llevado todo el tiempo,
Linda (2005) compara la antorcha con la cruz de cristo, ya que a pesar de proporcionar
luz en su viaje de inmensa oscuridad, debido a su enorme tamaño, probablemente fue
una gran carga. La iniciada aparece bastante mal dibujada a comparación del resto de
las figuras, donde más énfasis se hace es en sus ojos, mostrando con ellos una mirada de
sufrimiento. En la escena aparecen también otras dos mujeres, las cuales están
lamentablemente dañadas y un ángel, que acaba de descender del vuelo, esto lo sabemos
por cómo se levanta la tela de su falda y la posición de sus alas, el ángel está ya
preparado para realizar su próximo movimiento, teniendo el látigo listo. Linda (2005)
entiende esta escena como un ritual reservado exclusivamente para mujeres, en
contraposición a la escena cinco en la cual nos encontramos con un ritual únicamente de
hombres. Esta escena se caracteriza además por la gran cantidad de movimiento que
contiene.

“La séptima escena”

La octava escena, forma parte de la pared restante hasta la ventana exterior, en ella
aparece la iniciada semidesnuda llorando en el regazo de la sacerdotisa sentada a su
lado, y es que el ángel de la escena anterior a la que va a pegar es a ella. “Ha sido
expulsada del santuario interior y ahora está separada a lo que una vez estuvo unida”.
(David Linda Fierz, 2005) a pesar de ello Linda (2005) nos continúa afirmando que la
iniciada ha ganado el apoyo de la sacerdotisa y su humanidad más natural. En esta
escena encontramos otras dos figuras muy vibrantes, una mujer desnuda bailando que se
encuentra de espaldas al observador y otra mujer vestida que mira hacia el interior de la
sala de iniciación, a estas según Linda (2005) todos los investigadores las han calificado
como la representación de una edificación.

“La octava escena”


Por último tenemos la novena y décima escena, que comienzan desde la ventana y que
los investigadores, como afirma Linda (2005) opinan que son escenas meramente
decorativas que muestran escenas de la vida de las mujeres en la villa. En la novena
escena encontramos a una matrona peinando a una mujer mientras que un cupido
sostiene un espejo, y a la derecha de la matrona otro cupido observa la escena. Con esta
escena acaba la pared larga exterior.

“La novena escena”

Y tras una puerta ancha, nos encontramos con la última escena, la décima. “Esta escena
es conocida como la Domina, ya que se cree que representa a la matrona de la casa”
(Linda, 2005). En esta escena aparece una mujer descansando en un sillón reclinado.

“La décima escena”

La villa de los misterios, tal y como nos indica Kokita (2019), es una de los lugares más
visitados en Pompeya y ha ganado reconocimiento y fama, en parte por la maravillosa
conservación de los frescos que se encuentran en ella. “La villa fue declarada
patrimonio de la humanidad en 1997 por la Unesco” (Kokita, 2019: en línea).
La Villa, y todo lo que encontramos dentro de Pompeya ha sido un gran hallazgo ya que
“Más que preguntarse si Pompeya ha cambiado la forma en que vemos el mundo
romano, creo que lo correcto sería afirmar que ha forjado la forma en la que lo vemos.
Quizás sea porque es el único lugar en que podemos estudiar la vida a pie de calle”,
explica Mary Beard, profesora de Clásicas en la Universidad de Cambridge. (Altares
2013: en línea).
Y es así, dentro de Pompeya encontramos una de las mayores fuentes de información
que tenemos sobre el mundo romano, su vida y su cultura. La Villa nos induce dentro de
los ritos mistéricos y nos hace entender cómo los romanos de la época lo vivían y
entendían.
La ciudad de Pompeya gracias a su historia, a como fue destruida y borrada de la
historia por el Vesubio, ha inspirado a diversos autores, muy conocidos, según Celdran
(2012), algunos de ellos son: Piranesi, Dalí, Duchamp, Ingres o Warhol. Y cabe destacar
que en el año 2012 se realizó una exposición en LA con esas obras que recogían
inspiración en la ciudad de Pompeya tal y como nos indica Celdran (2012).
En ella estaba incluida la obra del inglés Sebastian Peter, realizada en 1824.

“El Vesubio” de Sebastian Peter de 1824

Realizar este comentario de la Villa de los misterios, me ha llevado a tener que realizar
una investigación bastante tediosa, y aún así falta muchísima información en la que
indagar.
La villa de los misterios, concretamente sus frescos de la sala de iniciación, nos abren la
puerta para comprender el culto mistérico, teniendo dentro de ellos muchísimos
símbolos ocultos que nos llevan a acercarnos cada vez más hacia aquellos romanos que
habitaron la Villa en algún momento. Para mi Pompeya, personalmente, me parece uno
de los mayores tesoros que tenemos en la actualidad, me llena de curiosidad, y la villa
de los misterios siempre me ha llamado especialmente la atención, he de confesar que
en un inicio yo no podía imaginar realmente todos los secretos que esconde, y todo lo
que sus frescos tienen que contar. Para este comentario y para poder comprender mejor
la Villa me he apoyado muchísimo en el libro de David Fierz Linda, La Villa de los
Misterios de Pompeya, el cual he de recomendar y destacar sin lugar a dudas.

Bibliografía
Altares Guillermo. (2013, 23 de marzo). ¿Qué ha hecho Pompeya por nosotros?
https://elpais.com/cultura/2013/03/20/actualidad/1363800114_457193.html
Celdrán Helena. (2012, 21 de octubre). Arte inspirado en Pompeya, la ciudad enterrada
en lava. https://www.20minutos.es/noticia/1565464/0/pompeya/arte/exposicion/
García Alfredo. (2014, 13 de octubre). La Villa de los Misterios de Pompeya. El edificio
y la decoración pictórica.
http://algargosarte.blogspot.com/2014/10/la-villa-de-los-misterios-de-pompeya-el.html
González, María y Guzmán, Jorge. (2017, 28 de agosto). La ciudad de Pompeya.
Historia Universal. https://mihistoriauniversal.com/edad-antigua/ciudad-pompeya
Historia. National Geographic. (Última actualización: 2022, 19 de septiembre). Vídeo:
Así fue la catastrófica erupción del Vesubio que acabó con Pompeya.
https://historia.nationalgeographic.com.es/a/video-asi-fue-catastrofica-erupcion-vesubio
-que-acabo-pompeya_12979
Kokita Eri. (2019, 12 de febrero). Villa de los Misterios.
http://kokita-eri-historiadelarte.blogspot.com/2019/02/villa-de-los-misterios.html
Linda Fierz David, (2005). La Villa de los Misterios de Pompeya (T. Ana Becciu).
Atlanta.
Ramos Raquel. (2020). Roma examen. Fundamentos del arte, Escuela de arte José
Nogué.

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