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A041-21

CONFLICTO DE COMPETENCIA ENTRE JURISDICCIONES-


Requisitos para su configuración
 
IMPUGNACION DE COMPETENCIA EN MATERIA PENAL-
Alcance
 
CONFLICTO DE COMPETENCIA ENTRE JURISDICCIONES-
Inexistencia
 
 
Referencia: expediente CJU-0064
 
Conflicto de jurisdicciones suscitado entre
el Juzgado Octavo Penal Municipal con
Funciones de Control de Garantías de
Ibagué y la Jurisdicción Especial para la
Paz.
 
Magistrada ponente:
DIANA FAJARDO RIVERA
 
 
Bogotá, D. C., diez (10) de febrero de dos mil veintiunos (2021).
 
 
La Sala Plena de la Corte Constitucional, en cumplimiento de sus atribuciones
constitucionales y legales, en especial la prevista en el numeral 11 del artículo
241 de la Constitución Política, profiere el siguiente
 
AUTO
 
I. ANTECEDENTES
 
1.   De acuerdo con el acta remitida a la Corte Constitucional por el Juzgado
Octavo Penal Municipal con Funciones de Control de Garantías de Ibagué, el
1 de septiembre de 2020 se llevó a cabo audiencia de formulación de
imputación ante dicho Juzgado, en contra de, entre otros, el señor Geovanny
Antonio Escobar Valencia, señalado de ser responsable del delito de
homicidio agravado. Durante el curso de dicha diligencia, la defensa del señor
Escobar Valencia solicitó que se enviara el proceso a la Jurisdicción Especial
para la Paz, por ser la autoridad que, en su concepto, debería conocer y definir
la situación jurídica de su poderdante.

2.   Como consecuencia de lo anterior, en la misma diligencia, el Juzgado


Octavo Penal Municipal con Funciones de Control de Garantías de Ibagué
decidió continuar con el trámite de formulación de imputación y,
posteriormente, “enviar la presente actuación ante la Corte Constitucional,
por impugnación de competencia que hiciera la defensora Carolina
Rodríguez, pues la misma indica que no debe conocer la Justicia Ordinaria
sino por el contrario la Justicia Especial para la Paz.”
 
II. CONSIDERACIONES DE LA CORTE CONSTITUCIONAL
 
1. Competencia
 
3.   La Sala Plena de la Corte Constitucional está facultada para dirimir los
conflictos de jurisdicciones en los que esté involucrado algún órgano de la
Jurisdicción Especial para la Paz de conformidad con los artículos 241.11 de
la Constitución Política y 70 de la Ley 1957 de 2019.

2. Presupuestos para la configuración de un conflicto de jurisdicciones


 
4.   Este Tribunal ha señalado que los conflictos de jurisdicciones se presentan
cuando “dos o más autoridades que administran justicia y pertenecen a
distintas jurisdicciones se disputan el conocimiento de un proceso, bien sea
porque estiman que a ninguna le corresponde (negativo), o porque
consideran que es de su exclusiva incumbencia (positivo).”
 
5.   En ese sentido, se requieren tres presupuestos para que se configure un
conflicto de jurisdicciones:(i) Presupuesto subjetivo, el cual exige que la
controversia sea suscitada por, al menos, dos autoridades que administren
justicia y pertenezcan a diferentes jurisdicciones; (ii) presupuesto objetivo,
según el cual debe existir una causa judicial sobre la cual se suscite la
controversia, es decir, que pueda verificarse que está en desarrollo un proceso,
un incidente o cualquier otro trámite de naturaleza jurisdiccional [9]; y
(iii) presupuesto normativo, a partir del cual es necesario que las autoridades
en colisión hayan manifestado, a través de un pronunciamiento expreso, las
razones de índole constitucional o legal por las cuales se consideran
competentes o no para conocer de la causa
 
6.   Específicamente sobre el primer presupuesto se ha sostenido que, cuando
no se está ante esa contradicción, es impropio establecer la existencia de un
conflicto de competencia entre jurisdicciones o de competencia dentro de una
misma jurisdicción. Al respecto, en asuntos análogos, la Corte ha expresado
que no se configura conflicto de competencia cuando el funcionario judicial
respecto del cual se refiere la incompetencia omite su deber de remitir el
asunto a quien considera que debe asumirlo y, en cambio, decide
erróneamente remitirlo a esta Corporación, a fin de que resuelva un conflicto
que es inexistente. Bajo esta misma línea de razonamiento, la Sala ha indicado
que un conflicto de competencia entre jurisdicciones no puede provocarse
autónoma y unilateralmente por un solo órgano, sino que necesariamente debe
comprobarse que dos autoridades judiciales, de jurisdicciones diferentes,
reclaman para sí el conocimiento o niegan ser competentes para tramitar el
asunto correspondiente.
 
7.   Adicionalmente, es preciso reiterar que “no habrá lugar a la configuración
de conflicto de competencia entre jurisdicciones, si el investigado, o quien
ejerce su defensa, no solicitan a las autoridades de la jurisdicción que
consideran tiene la competencia para tramitar su asunto, un pronunciamiento
en aras de conocer su posición al respecto. En estos casos, resulta obligatorio
que sea dicha autoridad la que comunique a quien tramita el proceso las
razones planteadas en la solicitud, así como su postura sobre si le asiste o no
la competencia.”
 
8.   En este orden de ideas, la Corte Constitucional ha precisado que “la
impugnación de competencia, prevista en el artículo 341 de la Ley 906 de
2004, es una figura diseñada para resolver los conflictos de competencia que
se suscitan al interior de la jurisdicción penal ordinaria, la cual no puede
aplicarse frente a conflictos de jurisdicciones. En consecuencia, la posibilidad
de que la Sala Plena se pronuncie de fondo en torno a un conflicto de
jurisdicciones está supeditada a la verificación de la existencia de los
pronunciamientos de, al menos, “dos autoridades judiciales, de jurisdicciones
diferentes, que reclaman para sí o niegan su competencia”, comoquiera que
dicha clase de colisiones “no puede provocarse autónomamente por las
partes del respectivo proceso.”
 
9.   Igualmente, es pertinente recordar que, al resolver asuntos similares al de la
referencia, esta Corporación ha llamado la atención respecto de que “los
apoderados de la defensa de los enjuiciados tienen la posibilidad, en todo
caso, de elevar las respectivas solicitudes de conocimiento ante la Sala de
Definición de Situaciones Jurídicas de la JEP, para que adopte las decisiones
que encuentre pertinentes.”
 
10.   Asimismo, esta Corporación ha indicado que cuando la discusión esté
relacionada con el ejercicio de competencias concurrentes, complementarias y
simultaneas, como la establecida en el literal j del artículo 79 de la Ley 1957
de 2019, y en el marco de lo dispuesto en la Sentencia C-080 de 2018, debe
tenerse en cuenta que la Fiscalía General de la Nación conserva la
competencia para continuar la investigación e indagación hasta que la Sala de
Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad y de Determinación de los
Hechos y Conductas anuncie públicamente que en tres meses presentará al
Tribunal para la Paz su resolución de conclusiones.[16]
 
3. Caso concreto
 
11.   De conformidad con lo expuesto, la Sala Plena constata que en el presente
caso:
 
(i) No se encuentran dados los presupuestos para que se configure una colisión
de competencia entre jurisdicciones. El conflicto es inexistente, pues no se
acreditó controversia alguna entre autoridades judiciales. El Juzgado Octavo
Penal Municipal con Funciones de Control de Garantías de Ibagué es el único
órgano judicial que se ha pronunciado, hasta el momento, sobre la facultad
que le asiste para conocer los hechos investigados en el proceso penal
adelantado contra el señor Geovanny Antonio Escobar Valencia, procesado
por el delito de homicidio agravado.
 
(ii) Ante la ausencia de pronunciamiento por parte de la Jurisdicción Especial
para la Paz, en el presente asunto se impone la necesidad de proferir una
decisión inhibitoria. Esto garantiza que la Corte se limite a decidir los asuntos
que corresponden verdaderamente al ámbito de su competencia.

12.   Con base en los anteriores criterios, la Sala Plena se declarará inhibida


para pronunciarse sobre el presente asunto, y ordenará la remisión del
expediente de la referencia al Juzgado Octavo Penal Municipal con Funciones
de Control de Garantías de Ibagué, para lo que corresponda.
 
III. DECISIÓN
 
En mérito de lo expuesto, la Sala Plena de la Corte Constitucional,
administrando justicia en nombre del pueblo y por mandato de la
Constitución,
 
RESUELVE:
 
 
Primero. - Declararse INHIBIDA para pronunciarse sobre el asunto de la
referencia, de conformidad con lo expuesto en la parte motiva de la presente
providencia.
 
Segundo. - REMITIR el expediente CJU-0064 al Juzgado Octavo Penal
Municipal con Funciones de Control de Garantías de Ibagué, para lo de su
competencia.
 
Tercero. - ORDENAR al Juzgado Octavo Penal Municipal con Funciones de
Control de Garantías de Ibagué que comunique la presente providencia a las
partes e intervinientes, dentro del proceso penal seguido en contra del señor
Geovanny Antonio Escobar Valencia.
 
Notifíquese, comuníquese y cúmplase.
 
CONFLICTOS DE COMPETENCIA
Se pueden presentar de dos maneras:

• Cuando el juez considera que no le corresponde conocer de un asunto


porque eso le corresponde a otro juez.
• Cuando más de un juez considera que le corresponde conocer del mismo
asunto.

Ejemplo. Cuando a un juez le llega un asunto o un proceso mediante el cual


considera no es competente puede hacer dos cosas, si se considera que es de
un juez de su misma jurisdicción, profiere un acto en el cual expone sus
motivos y ordena remitirlo al que considere que es competente porque no
corresponde a su jurisdicción, igualmente profiere un auto mediante el cual
expone sus motivos y dispone rechazar la demanda.

14.1 Conflicto negativo de competencia:

1. Si es de la misma jurisdicción se lo envía a la persona que es competente.


2. Si es de diferente jurisdicción el juez debe rechazar la demanda.

Los conflictos negativos de competencia de la misma jurisdicción se


resuelven entre jueces municipales de un mismo circuito, el conflicto lo
dirime el juez de circuito superior a ambos.

• Entre un juez municipal del mismo circuito el conflicto lo dirime el juez de


circuito superior los dos.
• Entre un juez municipal de diferente circuito el conflicto lo dirime el
tribunal superior de distrito judicial.
• Entre un juez municipal de diferente tribunal de distrito judicial el conflicto
lo dirime la corte suprema de justicia.

Los conflictos negativos lo resuelven el juez superior jerárquico, cuando el


conflicto es de diferente jurisdicción quien lo resuelve es el consejo superior
de la judicatura en su sala disciplinaria.

14.2 DELEGACION DE COMPETENCIA: Se delega a través de la


comisión; para practicar pruebas fuera de su jurisdicción, la puede hacer un
juez de igual categoría o de mayor categoría.
Se realiza a través de un auto que ordena un despacho comisorio, el juez
ordena un trámite el cual ordena librar el despacho comisorio a quien se le
imparte.
Proceso:

• Notificar el auto a las partes.


• Interponer recurso de reposición.
• Librar el despacho comisorio por medio del correo nacional, auto por el
cual se allega la prueba de la comisión al proceso, una vez incorporada la
parte interesad tiene 5 días Para solicitar la nulidad de la prueba.

14.3 CAPACIDAD DE COMPARECENCIA: ARTICULO 54 c.g.p.

Quien puede hacerse parte de un proceso.

La doctrina ha llamado a esta actividad “legitimatio ad procesum”.


Aptitud que tiene un sujeto para comparecer por sí mismo a un proceso; este
presupuesto procesal hace alusión a la capacidad dispositiva o de ejercicio de
un derecho sustancial que solo pueden tener las personas mayores de edad,
que no se encuentran en interdicción judicial.

La capacidad de comparecencia es un requisito de validez procesal.


No se debe confundir la capacidad de comparecencia con otra figura llamada
legitimación en la causa.

Legitimación en la causa: Hace relación al presupuesto procesal que tiene


que ver con retención; este es un requisito de fondo que se refiere a las
personas que por ministerio a la ley puede demandar o ser demandados, en
este sentido la doctrina ha hecho énfasis en que exista un interés jurídico
actual tanto del demandante como del demandado, al momento de iniciar la
demanda es decir que estén legitimados y que el interés jurídico les permita
accionar en ese momento.

CAPÍTULO I
DE LOS CONFLICTOS DE JURISDICCIÓN
Artículo 38
1. Los conflictos de jurisdicción entre los Juzgados o Tribunales y la
Administración serán resueltos por un órgano colegiado constituido por el
Presidente del Tribunal Supremo, que lo presidirá, y por cinco vocales, de los
que dos serán Magistrados de la Sala de lo Contencioso-administrativo del
Tribunal Supremo, designados por el Pleno del Consejo General del Poder
Judicial, y los otros tres serán Consejeros Permanentes de Estado, actuando
como Secretario el de Gobierno del Tribunal Supremo.
2. El Presidente tendrá siempre voto de calidad en caso de empate.
Artículo 39
1. Los conflictos de jurisdicción entre los Juzgados o Tribunales de cualquier
orden jurisdiccional de la jurisdicción ordinaria y los órganos judiciales
militares, serán resueltos por la Sala de Conflictos de Jurisdicción,
compuesta por el Presidente del Tribunal Supremo, que la presidirá, dos
Magistrados de la Sala del Tribunal Supremo del orden jurisdiccional en
conflicto y dos Magistrados de la Sala de lo Militar, todos ellos designados
por el Pleno del Consejo General del Poder Judicial. Actuará como
Secretario de esta Sala el de Gobierno del Tribunal Supremo.
Número 1 del artículo 39 redactado por L.O. 4/1987, 15 julio («B.O.E.» 18
julio), de la competencia y organización de la Jurisdicción Militar.
2. El Presidente tendrá siempre voto de calidad en caso de empate.
Artículo 40
Anualmente se renovarán los componentes de los órganos colegiados
decisorios previstos en los dos artículos anteriores.
Artículo 41
El planteamiento, tramitación y decisión de los conflictos de jurisdicción se
ajustará a lo dispuesto en la Ley.

CAPÍTULO II
DE LOS CONFLICTOS DE COMPETENCIA

Artículo 42
Los conflictos de competencia que puedan producirse entre Juzgados o
Tribunales de distinto orden jurisdiccional, integrados en el Poder Judicial, se
resolverán por una Sala especial del Tribunal Supremo, presidida por el
Presidente y compuesta por dos Magistrados, uno por cada orden
jurisdiccional en conflicto, que serán designados anualmente por la Sala de
Gobierno. Actuará como Secretario de esta Sala especial el de Gobierno del
Tribunal Supremo.
Artículo 43
Los conflictos de competencia, tanto positivos como negativos, podrán ser
promovidos de oficio o a instancia de parte o del Ministerio Fiscal, mientras
el proceso no haya concluido por sentencia firme, salvo que el conflicto se
refiera a la ejecución del fallo.
Artículo 44
El orden jurisdiccional penal es siempre preferente. Ningún Juez o Tribunal
podrá plantear conflicto de competencia a los órganos de dicho orden
jurisdiccional.
Artículo 45
Suscitado el conflicto de competencia en escrito razonado, en el que se
expresarán los preceptos legales en que se funde, el Juez o Tribunal, oídas las
partes y el Ministerio Fiscal por plazo común de diez días, decidirá por
medio de auto si procede declinar el conocimiento del asunto o requerir al
órgano jurisdiccional que esté conociendo para que deje de hacerlo.
Artículo 46
1. Al requerimiento de inhibición se acompañará testimonio del auto dictado
por el Juez o Tribunal requirente, de los escritos de las partes y del
Ministerio Fiscal y de los demás particulares que se estimen conducentes
para justificar la competencia de aquél.
2. El requerido, con audiencia del Ministerio Fiscal y de las partes por plazo
común de diez días, dictará auto resolviendo sobre su competencia.
Artículo 47
1. Si no se accediere al requerimiento, se comunicará así al requirente y se
elevarán por ambos las actuaciones a la Sala de Conflictos, conservando
ambos órganos, en su caso, los testimonios necesarios para cumplir lo
previsto en el apartado 2 del artículo 48.
2. La Sala, oído el Ministerio Fiscal por plazo no superior a diez días, dictará
auto en los diez siguientes, sin que contra él quepa recurso alguno. El auto
que se dicte resolverá definitivamente el conflicto de competencia.
Artículo 48
1. Desde que se dicte el auto declinando la competencia o acordando el
requerimiento, y desde que se tenga conocimiento de éste por el Juez o
Tribunal requerido, se suspenderá el procedimiento en el asunto a que se
refiere aquél.
2. No obstante, la suspensión no alcanzará a las actuaciones preventivas o
preparatorias ni a las cautelares, cualesquiera que sean los órdenes
jurisdiccionales en eventual conflicto, que tengan carácter urgente o
necesario, o que, de no adoptarse, pudieran producir un quebranto irreparable
o de difícil reparación. En su caso, los Jueces o Tribunales adoptarán las
garantías procedentes para asegurar los derechos o intereses de las partes o
de terceros o el interés público.
Artículo 49
Las resoluciones recaídas en la tramitación de los conflictos de competencia
no serán susceptibles de recurso alguno, ordinario o extraordinario.
Artículo 50
1. Contra la resolución firme en que el órgano del orden jurisdiccional
indicado en la resolución a que se refiere el apartado 6 del artículo 9 declare
su falta de jurisdicción en un proceso cuyos sujetos y pretensiones fuesen los
mismos, podrá interponerse en el plazo de diez días recurso por defecto de
jurisdicción.
2. El recurso se interpondrá ante el órgano que dictó la resolución, quien, tras
oír a las partes personadas, si las hubiere, remitirá las actuaciones a la Sala de
Conflictos.
3. La Sala reclamará del Juzgado o Tribunal que declaró en primer lugar su
falta de jurisdicción que le remita las actuaciones y, oído el Ministerio Fiscal
por plazo no superior a diez días, dictará auto dentro de los diez siguientes.
CAPÍTULO III
DE LAS CUESTIONES DE COMPETENCIA
Artículo 51
1. Las cuestiones de competencia entre Juzgados y Tribunales de un mismo
orden jurisdiccional se resolverán por el órgano inmediato superior común,
conforme a las normas establecidas en las leyes procesales.
2. En la resolución en que se declare la falta de competencia se expresará el
órgano que se considere competente.
Artículo 52
No podrán suscitarse cuestiones de competencia entre Jueces y Tribunales
subordinados entre sí. El Juez o Tribunal superior fijará, en todo caso, y sin
ulterior recurso, su propia competencia, oídas las partes y el Ministerio Fiscal
por plazo común de diez días. Acordado lo procedente, recabarán las
actuaciones del Juez o Tribunal inferior o le remitirán las que se hallare
conociendo.

Auto 004/22
 
INEXISTENCIA DE CONFLICTO DE COMPETENCIA ENTRE
JURISDICCIONES-Incumplimiento del presupuesto subjetivo
 
(…) la Superintendencia Nacional de Salud (i) desplaza a los jueces
laborales cuando ejerce funciones jurisdiccionales y, para efectos del recurso
contra sus providencias y el trámite de definición de competencia, (ii) se
asimila funcional y no orgánicamente a un juzgado de la jurisdicción
ordinaria, en su especialidad laboral (…)
 
 
Referencia: expediente CJU-182
 
Conflicto de jurisdicciones entre
el Juzgado 30 Laboral del Circuito de
Bogotá D.C. y la Superintendencia
Nacional de Salud
 
Magistrada ponente:
PAOLA ANDREA MENESES MOSQUERA
 
 
Bogotá D. C., diecinueve (19) de enero de dos mil veintidós (2022)
 
 
La Sala Plena de la Corte Constitucional, en cumplimiento de sus atribuciones
constitucionales, en particular, la prevista por el numeral 11 del artículo 241
de la Constitución Política, profiere el siguiente
                                                                                 
AUTO
 
I.        ANTECEDENTES
 
1.                 El 3 de julio de 2019, Sanitas E.P.S. promovió demanda ordinaria
laboral en contra de la Entidad Administradora de los Recursos del Sistema
General de Seguridad Social en Salud (en adelante, ADRES) . Esto, con el
propósito de obtener “el reconocimiento y pago de las sumas de dinero que
fueron asumidas por EPS Sanitas y que están relacionadas con los gastos en
que esta incurrió por razón de la cobertura efectiva de servicios y/o
tecnología”, no incorporados en el Plan de Beneficios en Salud (en adelante,
PBS), “en cumplimiento de autorizaciones emitidas por el entonces Comité
Técnico Científico (CTC) y acciones de tutela”.
 
2.                 Sanitas E.P.S. solicitó al despacho judicial que, entre otros, (i) declare
la responsabilidad de la ADRES por la causación de los perjuicios
ocasionados en la modalidad de daño emergente, “con ocasión del rechazo
infundado de trescientos dieciséis (316) recobros, conformados por
trescientos noventa y nueve (399) ítems, cuyo costo asciende a la suma de
ciento treinta y dos millones setecientos veinticuatro mil trescientos catorce
pesos ($ 132,724,314.00)” ; (ii) declare la responsabilidad de la ADRES en la
causación de los perjuicios causados a Sanitas E.P.S., “que ascienden a la
suma indemnización (sic) del 10% por gastos administrativos de recobro:
trece millones doscientos setenta y dos mil cuatrocientos treinta y uno pesos
($13.272.431)” y, por último, (iii) condene a la ADRES al pago de las sumas
presuntamente adeudadas, así como al pago de intereses moratorios.
 
3.                 El conocimiento de la demanda le correspondió al Juez 30 Laboral del
Circuito de Bogotá D.C., quien, mediante auto de 24 de julio de 2019, declaró
su falta de jurisdicción para conocer de la demanda y remitió el expediente a
la Superintendencia Nacional de Salud (en adelante, la Supersalud). En su
criterio, la competencia del juez laboral se circunscribe a “las controversias
relativas a la prestación de los servicios de la seguridad social que se
susciten entre los afiliados, beneficiarios o usuarios, los empleadores y las
entidades administradoras o prestadoras”, que no a “las controversias que se
originen entre entidades prestadoras de servicios y entre estas y la ADRES”,
según lo previsto por el artículo 2.2. de Código Procesal del Trabajo y de la
Seguridad Social (en adelante, CPTSS). Por el contrario, resaltó que “la
Superintendencia Nacional de Salud puede conocer y fallar en derecho, con
carácter definitivo y con las facultades propias de un Juez, conflictos
derivados de las devoluciones o glosas a las facturas entre entidades del
Sistema General de Seguridad Social en Salud”, según lo disponen los
artículos 126 de la Ley 1438 de 2011 y 41 de la Ley 1122 de 2007.
 
4.                 Por medio de auto A2019-003465 de 24 de octubre de 2019, la
Supersalud rechazó la demanda por falta de competencia y remitió las
diligencias al Consejo Superior de la Judicatura, para que resuelva el conflicto
de jurisdicciones suscitado. Esto, por cuanto la competencia de dicha entidad,
prevista por el artículo 41 de la Ley 1122 de 2007, “es de carácter
concurrente y no privativa, y su conocimiento compete, tanto al juez laboral,
como a la Superintendencia Nacional de Salud, a prevención”. Al respecto,
resaltó que la competencia de la Supersalud se limita, de forma exclusiva y a
petición de parte, a los asuntos jurisdiccionales previstos por los literales a) al
f) del artículo 41 de la Ley 1122 de 2007. Asimismo, reiteró que la
jurisdicción ordinaria, en su especialidad laboral, es competente para conocer
de las controversias relativas a la prestación de los servicios de la seguridad
social, así como de la ejecución de obligaciones emanadas del sistema de
seguridad social integral que no correspondan a otra autoridad, de acuerdo con
lo dispuesto por los artículos 2 y 11 del CPTSS. En esos términos, concluyó
que, debido a la elección del demandante de presentar la demanda ante la
jurisdicción ordinaria, en su especialidad laboral, la Supersalud fue desplazada
del conocimiento de la causa, en los términos dispuestos por el parágrafo
primero del artículo 24 del Código General del Proceso.
 
5.                 El 2 de febrero de 2021, la Secretaría Judicial de la Comisión de
Disciplina Judicial dispuso remitir el presente conflicto de competencias a la
Corte Constitucional. Esto, en atención a lo dispuesto por el artículo 14 del
Acto Legislativo 2 de 2015. En sesión de 25 de mayo de 2021 de la Sala Plena
de esta Corte, el expediente de la referencia fue asignado al despacho de la
magistrada sustanciadora.
 
II.      CONSIDERACIONES
 
1.     Competencia
 
6.                 La Corte Constitucional no tiene competencia para resolver conflictos
de competencia al interior de una jurisdicción. El artículo 241.11 de la
Constitución Política prevé que la Corte Constitucional es competente
para “dirimir los conflictos de competencia que ocurran entre jurisdicciones”.
Esta disposición no confiere a la Corte facultad alguna para resolver conflictos
de competencia que se susciten entre autoridades judiciales que forman parte
de una misma jurisdicción. Estos conflictos deben ser resueltos al interior de
dichas jurisdicciones, de conformidad con lo previsto por la Ley Estatutaria de
la Administración de Justicia –Ley 270 de 1996–, así como el Código de
Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo –Ley 1437
de 2011–, que definen las autoridades judiciales que deben resolver los
conflictos de competencia al interior de la jurisdicción ordinaria y la
jurisdicción de lo contencioso administrativo, respectivamente.
 
7.                 Los conflictos de competencia al interior de la jurisdicción
ordinaria.  El artículo 18 de la Ley 270 de 1996 dispone que la Corte Suprema
de Justicia y los Tribunales Superiores de Distrito Judicial son competentes
para resolver los conflictos de competencia que se susciten entre autoridades
judiciales que forman parte de la jurisdicción ordinaria. De un lado, el inciso
1º de esta disposición prevé que la Corte Suprema de Justicia es la encargada
de dirimir los conflictos de competencia “que se susciten entre autoridades de
la jurisdicción ordinaria que tengan distinta especialidad jurisdiccional y que
pertenezcan a distintos distritos”. De otro lado, el inciso 2º ibídem dispone
que los Tribunales Superiores de Distrito Judicial, por conducto de sus salas
mixtas, deben resolver “[l]os conflictos de la misma naturaleza que se
presenten entre autoridades de igual o diferente categoría y pertenecientes al
mismo Distrito”.
 
8.                 La controversia sub examine no configura un conflicto de
competencias entre jurisdicciones. La Sala Plena de la Corte Constitucional
carece de competencia para definir el presente conflicto. Esto, por cuanto
advierte que la controversia sub examine no configura un conflicto de
competencias entre distintas jurisdicciones. En efecto, la Sala constata que:

(i)                El artículo 116 de la Constitución Política dispone que, de manera


excepcional, “la ley podrá atribuir función jurisdiccional en
materias precisas a determinadas autoridades administrativas”.
 
(ii)              De conformidad con lo previsto por el artículo 41 de la Ley 1122
de 2007, el legislador atribuyó a la Supersalud funciones
jurisdiccionales. Esto, con el objetivo de “garantizar la efectiva
prestación del derecho a la salud de los usuarios del Sistema
General de Seguridad Social en Salud”. Asimismo, el parágrafo
1° ibidem dispone que las providencias que emita la Supersalud
serán conocidas, en apelación, por la Sala Laboral del Tribunal
Superior de Distrito Judicial del domicilio del apelante.

(iii)           Mediante la sentencia C-119 de 2008, la Corte Constitucional


indicó que la Supersalud “desplaza, a prevención, a los jueces
laborales del circuito (o civiles del circuito en los lugares en que no
existen los primeros), cuya segunda instancia está asignada a la
Sala Laboral de los Tribunales Superiores de Distrito Judicial”.
Además, la Corte precisó que los Tribunales Superiores de Distrito
Judicial conocen de dicha apelación como “superiores jerárquicos
de los jueces que fueron desplazados por la referida entidad
administrativa de su función de decidir en primera instancia”.
 
(iv)            El artículo 139 del Código General del Proceso asignó la
competencia para resolver los conflictos de competencia suscitados
al interior de la jurisdicción ordinaria al “superior funcional común
a las dos autoridades” en conflicto. En particular, el inciso 5º de la
disposición citada dispone que: “cuando el conflicto de competencia
se suscite entre autoridades administrativas que desempeñen
funciones jurisdiccionales, o entre una de estas y un juez, deberá
resolverlo el superior de la autoridad judicial desplazada”.
 
(v)               Por medio del Auto 1008 de 2021, la Sala Plena de esta Corte se
pronunció en un conflicto similar, suscitado entre
la Superintendencia Nacional de Salud y un Juez Laboral del
Circuito de Bogotá. En dicha providencia, la Sala Plena se declaró
inhibida por falta de competencia para pronunciarse sobre el asunto
de la referencia y, en consecuencia, dispuso remitir el asunto a la
Sala Laboral del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá,
por razones similares a las aquí expresadas.
 
2.     Caso concreto
 
9.                 En el caso sub examine no se configuró un conflicto de competencia
entre jurisdicciones. La Sala Plena concluye que carece de competencia para
resolver la controversia sub examine, debido a que esta no configura un
conflicto entre jurisdicciones. Esto, porque la Superintendencia Nacional de
Salud (i) desplaza a los jueces laborales cuando ejerce funciones
jurisdiccionales y, para efectos del recurso contra sus providencias y el trámite
de definición de competencia, (ii) se asimila funcional y no orgánicamente a
un juzgado de la jurisdicción ordinaria, en su especialidad laboral. En el caso
concreto, la Sala Laboral del Tribunal Superior de Distrito Judicial de Bogotá
D.C. es la autoridad que funge como segunda instancia para materias como la
examinada, por ser el superior jerárquico del juez desplazado y el superior
funcional común a las dos autoridades –Superintendencia Nacional de Salud
y Juez 23 Laboral del Circuito de Bogotá D.C.–. En tales términos, se trata de
un conflicto de competencias que fue suscitado entre dos autoridades que
funcionalmente se adscriben a la jurisdicción ordinaria, es decir, al interior de
la misma jurisdicción.
 
10.             Así las cosas, la Sala Plena se declarará inhibida para decidir el
presente asunto y ordenará el envío del expediente a la Sala Laboral del
Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá para que (i) resuelva el
conflicto de competencia entre el Juzgado 30 Laboral del Circuito de Bogotá
D.C. y la Superintendencia Nacional de Salud y (ii) comunique la presente
decisión a los interesados.
 
III.     DECISIÓN
 
En mérito de lo expuesto, la Sala Plena de la Corte Constitucional,
 
 
RESUELVE:
 
Primero. - Declararse INHIBIDA para pronunciarse sobre la controversia
suscitada entre el Juzgado 30 Laboral del Circuito de Bogotá D.C. y
la Superintendencia Nacional de Salud para conocer la demanda ordinaria
laboral promovida por Sanitas E.P.S. en contra de la Entidad Administradora
de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud, ADRES.
 
Segundo. - Por intermedio de la Secretaría General, REMITIR el expediente
CJU-182 a la Sala Laboral del Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Bogotá para que resuelva el conflicto de competencia entre el Juzgado 30
Laboral del Circuito de Bogotá D.C. y la Superintendencia Nacional de Salud
y para que comunique la presente decisión a los interesados en este trámite
Código General del Proceso
Artículo 42. Deberes del juez

Son deberes del juez:

DEBERES Y PODERES DE LOS JUECES.

ARTÍCULO 42. DEBERES DEL JUEZ. Son deberes del juez:

1. Dirigir el proceso, velar por su rápida solución, presidir las audiencias,


adoptar las medidas conducentes para impedir la paralización y dilación del
proceso y procurar la mayor economía procesal.

2. Hacer efectiva la igualdad de las partes en el proceso, usando los poderes


que este código le otorga.

3. Prevenir, remediar, sancionar o denunciar por los medios que este código
consagra, los actos contrarios a la dignidad de la justicia, lealtad, probidad y
buena fe que deben observarse en el proceso, lo mismo que toda tentativa de
fraude procesal.

4. Emplear los poderes que este código le concede en materia de pruebas de


oficio para verificar los hechos alegados por las partes.

5. Adoptar las medidas autorizadas en este código para sanear los vicios de
procedimiento o precaverlos, integrar el litisconsorcio necesario e interpretar
la demanda de manera que permita decidir el fondo del asunto. Esta
interpretación debe respetar el derecho de contradicción y el principio de
congruencia.

6. Decidir, aunque no haya ley exactamente aplicable al caso controvertido, o


aquella sea oscura o incompleta, para lo cual aplicará las leyes que regulen
situaciones o materias semejantes, y en su defecto la doctrina constitucional,
la jurisprudencia, la costumbre y los principios generales del derecho
sustancial y procesal.

7. Motivar la sentencia y las demás providencias, salvo los autos de mero


trámite.

La sustentación de las providencias deberá también tener en cuenta lo previsto


en el artículo 7 sobre doctrina probable.
8. Dictar las providencias dentro de los términos legales, fijar las audiencias y
diligencias en la oportunidad legal y asistir a ellas.

9. Guardar reserva sobre las decisiones que deban dictarse en los procesos. El
mismo deber rige para los empleados judiciales.

10. Presidir el reparto de los asuntos cuando corresponda.

11. Verificar con el secretario las cuestiones relativas al proceso y abstenerse


de solicitarle por auto informe sobre hechos que consten en el expediente.

12. Realizar el control de legalidad de la actuación procesal una vez agotada


cada etapa del proceso.

13. Usar la toga en las audiencias.

14. Usar el Plan de Justicia Digital cuando se encuentre implementado en su


despacho judicial.

15. Los demás que se consagren en la ley.


Código General del Proceso
Artículo 141. Causales de recusación
Son causales de recusación las siguientes:

1. Tener el juez, su cónyuge, compañero permanente o alguno de sus parientes


dentro del cuarto grado de consanguinidad o civil, o segundo de afinidad,
interés directo o indirecto en el proceso.

2. Haber conocido del proceso o realizado cualquier actuación en instancia


anterior, el juez, su cónyuge, compañero permanente o algunos de sus
parientes indicados en el numeral precedente.

3. Ser cónyuge, compañero permanente o pariente de alguna de las partes o de


su representante o apoderado, dentro del cuarto grado de consanguinidad o
civil, o segundo de afinidad.

4. Ser el juez, su cónyuge, compañero permanente o alguno de sus parientes


indicados en el numeral 3, curador, consejero o administrador de bienes de
cualquiera de las partes.

5. Ser alguna de las partes, su representante o apoderado, dependiente o


mandatario del juez o administrador de sus negocios.

6. Existir pleito pendiente entre el juez, su cónyuge, compañero permanente o


alguno de sus parientes indicados en el numeral 3, y cualquiera de las partes,
su representante o apoderado.

7. Haber formulado alguna de las partes, su representante o apoderado,


denuncia penal o disciplinaria contra el juez, su cónyuge o compañero
permanente, o pariente en primer grado de consanguinidad o civil, antes de
iniciarse el proceso o después, siempre que la denuncia se refiera a hechos
ajenos al proceso o a la ejecución de la sentencia, y que el denunciado se halle
vinculado a la investigación.

8. Haber formulado el juez, su cónyuge, compañero permanente o pariente en


primer grado de consanguinidad o civil, denuncia penal o disciplinaria contra
una de las partes o su representante o apoderado, o estar aquellos legitimados
para intervenir como parte civil o víctima en el respectivo proceso penal.

9. Existir enemistad grave o amistad íntima entre el juez y alguna de las


partes, su representante o apoderado.

10. Ser el juez, su cónyuge, compañero permanente o alguno de sus parientes


en segundo grado de consanguinidad o civil, o primero de afinidad, acreedor o
deudor de alguna de las partes, su representante o apoderado, salvo cuando se
trate de persona de derecho público, establecimiento de crédito, sociedad
anónima o empresa de servicio público.

11. Ser el juez, su cónyuge, compañero permanente o alguno de sus parientes


indicados en el numeral anterior, socio de alguna de las partes o su
representante o apoderado en sociedad de personas.

12. Haber dado el juez consejo o concepto fuera de actuación judicial sobre las
cuestiones materia del proceso, o haber intervenido en este como apoderado,
agente del Ministerio Público, perito o testigo.

13. Ser el juez, su cónyuge, compañero permanente o alguno de sus parientes


indicados en el numeral 1, heredero o legatario de alguna de las partes, antes
de la iniciación del proceso.

14. Tener el juez, su cónyuge, compañero permanente o alguno de sus


parientes en segundo grado de consanguinidad o civil, pleito pendiente en que
se controvierta la misma cuestión jurídica que él debe fallar.

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