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DERECHO PROCESAL 1

Cátedra 2

PARTE A
BOLILLA 1
El Derecho Procesal y Los Principios Procesales
El derecho procesal: concepto.

Según Claría Olmedo es la ciencia jurídica que en forma sistemática estudia los principios y normas referidos a la
actividad judicial cumplida mediante el proceso por los órganos del Estado y demás intervinientes, para la efectiva
realización del derecho sustantivo, organizando la magistratura con determinación de sus funciones para cada una
de las categorías de sus integrantes, y especificando los presupuestos, modos y formas a observar en el trámite
procesal.

Autonomía e independencia del derecho procesal:

Antiguamente el derecho de fondo y el de forma aparecían confundidos y no se admitía ninguna separación (ej.: cód.
de Hammurabi, XII tablas). Mucho después comienzan a separarse las normas procesales (ej.: partidas) y la evolución
culmina con el cód. De procedimiento francés (1808). A partir de allí, se nota que el derecho procesal es autónomo,
tiene vida propia e independiente del derecho de fondo, a pesar de su relación de medio a fin con éste.

La autonomía se pone de manifiesto en la existencia de principios propios: “principios procesales” (contradicción,


economía procesal, etc.) y de normas independientes del derecho de fondo, referidas por ej. a la acción, al proceso,
a la sentencia, etc.
Doctrinariamente se reconoce la autonomía del derecho procesal respecto del derecho material, sosteniendo que la
acción era el derecho a pedir la tutela del estado, o sea, el derecho a obtener la formación de un proceso y que éste
derecho se podía ejercitar independientemente de que existiera o no el derecho material que se pretendía aplicar.

Fuentes: (Claría Olmedo)


La referencia a las fuentes en relación al derecho procesal implica descubrir dónde se manifiesta. No se trata de
explicar cómo nace, sino de determinar de dónde lo extraemos.

Se trata de las fuentes de manifestación del derecho procesal que nos permita conocerlo en su objetividad,
encontrar su fundamento y sus fines, advertir la naturaleza, extensión y límites de las atribuciones y sujeciones de
quienes pueden o deben actuar.

- Constitución Nacional y Provincial: establecen las garantías y derechos que tanto el legislador como los
jueces deben asegurar y respetar en el ejercicio de sus respectivas funciones. Además, instituyen los
órganos del poder judicial, estableciendo sus atribuciones. Por último la CN delimita los casos cuyo
conocimiento y decisión quedan sustraídos de la justicia provincial por delegación en la justicia federal.
- Normas del Poder Legislativo: son cuerpos normativos emanados del legislador, por medio de los cuales los
órganos jurisdiccionales de la Nación o de las provincias deben actuar el derecho sustantivo.
- Tratados internacionales e interprovinciales: no serán normas vigentes mientras no sean ratificados por el
Congreso de la Nación o por las legislaturas provinciales.
- Acordadas del Poder Judicial: son normas prácticas que dictan los órganos superiores de la administración de
justicia.
- Doctrina y jurisprudencia: constituyen elementos no vinculantes que son de gran eficacia para la
fundamentación jurídica de los casos a resolver.
- Costumbre: en lo penal son usos forenses o practicas tribunalicias.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Objeto. Contenido. Norma procesal:

La materia de estudio del derecho procesal se obtiene de la finalidad perseguida por el conjunto de normas
mediante las cuales se manifiesta la efectiva realización de la justicia por los órganos predispuestos por el Estado.
Esta realización de la justicia se objetiva en la actividad desenvuelta por dichos órganos públicos y por los
particulares que deben o pueden intervenir y dirigida a obtenerla, cuya concentración se advierte en el proceso
judicial. De aquí que el proceso, dirigido por los jueces, sea el principal objeto de estudio del derecho procesal, y
debe ser extendido a la organización de la magistratura judicial y a otras instituciones que contribuyen a explicar su
existencia, desenvolvimiento y finalidad.

Por otro lado, el objeto de estudio del derecho procesal, considerado desde el punto de vista dogmático, se resuelve
en el análisis de las normas jurídico-procesales.

Esas normas interesan en cuanto determinan las funciones de los órganos públicos establecidos para la
administración de la justica, asignando competencia a los distintos integrantes de la magistratura, y en cuanto
otorgan atribuciones y sujeciones a esos órganos públicos, a sus colaboradores y a los particulares interesados o
impelidos a intervenir frente al resultado del proceso. Todo esto desde el punto de vista subjetivo, y objetivamente
en cuanto ponen orden a la actividad procesal, configurando las conductas a cumplir, con indicación de formas,
modos, oportunidad y lugar, y previendo las consecuencias de la irregularidad para que el proceso se desarrolle en
forma regular y legal.

Contenido:
Se trata de responder a la pregunta ¿qué es el proceso?, tiende a determinar a qué categoría corresponde, en
sustancia, el objeto de conocimiento que se está examinando. En segundo lugar se fija como contenido de esta
ciencia el examen del desenvolvimiento, se trata de responder a la pregunta ¿Cómo es el proceso? Por último se
propone la determinación de los fines o resultaos del proceso, responder a la pregunta ¿para qué sirve el proceso?

Norma Procesal:

Se entiende por norma procesal aquella de carácter material y formal (por haber cumplido con el proceso legislativo
para la creación y sanción de leyes), que tiene por finalidad, reglar los procesos, organizar la administración de
justicia acorde a lo establecido por la Constitución Nacional. También se las puede definir como el ordenamiento
jurídico, que tiene por finalidad reglar la aplicación del derecho sustantivo, o los códigos de fondo.

Función jurisdiccional del Estado:

La función jurisdiccional es la que emana del poder soberano del Estado para determinar el derecho que tienen las
partes sobre un conflicto de relevancia jurídica aplicando la ley de fondo.

Surge de la CN, Constituciones Provinciales, Códigos Procesales y Ley Orgánica del Poder Judicial. Se ejercita en los
tres poderes, pero principalmente en el Poder Judicial, ya que este se encuentra en una situación de independencia
con respecto a los demás y es esa independencia la base fundamental para asegurar la imparcialidad del tribunal en
el cumplimiento de la función jurisdiccional.

Organización judicial:

La jurisdicción en:

- Común/local (provincias)
- Nacional (CABA)
- Federal: (Argentina)

1°instancia:
- CCyC: Juzgado de 1ra Instancia
- Penal: Juez de Garantía (antiguo Juez de Instrucción)

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- Laboral: Tribunal del Trabajo
- Contencioso Administrativo: Juzgado en lo Contencioso Administrativo.
- Familia: Juzgado de Familia.

2° Instancia:

- CCyC: Cámara de Apelación.


- Penal: Cámara de Apelación y Cámara de Casación.
- Laboral: directo a la SCBA
- Contencioso Administrativo: Cámara de Apelación en lo Contencioso Administrativo.
- Familia: Cámara de Apelación en lo CCyC.

Suprema Corte de Buenos Aires.

El Poder Judicial de la Nación está regulado por la CN y conformado por: la CSJN, Tribunales inferiores federales y
provinciales. Tienen competencia determinada por la CN para conocer y decidir sobre causas que versen sobre
puntos de la CN o leyes nacionales que no corresponden a la justicia provincial, puntos de tratados internacionales,
causas de embajadores, ministros públicos, cónsules extranjeros, causas de altamirazgo y jurisdicción marítima,
asuntos donde es parte la nación, causas entre dos o más provincias, entre una provincia y vecinos de otra, entre
vecinos de distintas provincias y de una provincia o sus vecinos con un estado extranjero.

Competencia y funciones de los órganos judiciales y jurisdiccionales:

Es la aptitud que tiene un órgano para ejercer la jurisdicción, para llevar a cabo la función del Poder Judicial que
consiste en el dictado de normas individuales y concretas: sentencias y poner fin a los conflictos con relevancia
jurídica.

La Constitución de Buenos Aires determina competencias funcionales en razón de:

- Territorio: departamentos judiciales.


- Materia o fuero.
- Grado: Juzgado de 1ra instancia, 2da instancia, SCBA.
- Cuantía: monto económico en conflicto.

Principios procesales: (Couture)

Concepto. Función:

Son directrices u orientaciones dirigidas al Juez, a las partes y al legislador. Su función es el cumplimiento del debido
proceso.

 Dispositivo: se entiende a este principio como aquel que deja librada a las partes la disponibilidad del
proceso. Este principio se apoya sobre la suposición, absolutamente natural, de que en aquellos asuntos en
los cuales sólo se dilucida un interés privado, los órganos del poder público no deben ir más allá de lo que
desean los particulares.
En lo civil como regla el proceso es disponible. La excepción es cuando está en juego una situación contra el
orden público, como por ej. en los procesos de menores o de incapacidad, que, abandonados por las partes,
pueden ser perseguidos por el Ministerio Público.
En lo penal, en cambio, como regla el proceso es indisponible. La excepción está dada en los delitos de
acción privada y en los de acción pública dependiente de instancia privada.
 Inquisitivo: es un principio jurídico propio del Derecho procesal de ordenamientos jurídicos históricos, en el
que el Juez o Tribunal que instruía y juzgaba el proceso era parte activa en éste, sumando sus propias
alegaciones y pretensiones a la causa en la que posteriormente emitiría sentencia (Juez de Instrucción).
 Contradicción: implica la necesidad de una dualidad de partes que sostienen posiciones jurídicas opuestas
entre sí, de manera que el tribunal encargado de instruir el caso y dictar sentencia no ocupa ninguna postura
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en el litigio, limitándose a juzgar de manera imparcial acorde a las pretensiones y alegaciones de las partes.
Según este principio, el proceso es una controversia entre dos partes contrapuestas: el demandante y el
demandado.
 Preclusión: está representado por el hecho de que las diversas etapas del proceso se desarrollan en forma
sucesiva, mediante la clausura definitiva de cada una de ellas, impidiéndose el regreso a etapas y momentos
procesales ya extinguidos y consumados.
Se define generalmente como la perdida, extinción o consumación de una facultad procesal.
Este principio establece seguridad jurídica en todas las etapas del proceso, ya que no todos los actos se
pueden llevar adelante en cualquier etapa, sino en etapas determinadas. Pero tiene una excepción: en el
caso de nulidades absolutas retrotrae los efectos al momento en que se produjo esa nulidad. Además existe
la acción de revisión que permite reabrir una causa con sentencia firme.
 Inmediación: se usa para referirse a la circunstancia de que el juez actúe junto a las partes, en tanto sea
posible en contacto personal con ellas, prescindiendo de intermediarios tales como relatores, asesores, etc.
 Adquisición: la vigencia del principio impide que alguna de las partes que produjo una prueba desista luego
de ella en razón de serle desfavorable, o que el actor niegue los hechos expuestos en la demanda en el caso
de que el demandado los invoque en su beneficio.
 Publicidad: constituye el más preciso instrumento de fiscalización popular sobre la obra de los magistrados y
defensores. Es el juez de los jueces. Las formas de publicidad son: exhibición del expediente, publicidad de
audiencias y publicidad de los debates ante la Corte.
 Economía: el proceso, que es un medio, no puede exigir un dispendio superior al valor de los bienes que
están en debate, que son el fin. Una necesaria proporción entre el fin y los medios debe presidir la economía
del proceso. Son aplicaciones de este principio: simplificación en las formas de debate, limitación de las
pruebas, reducción de los recursos, economía pecuniaria.
Se relaciona con el plazo razonable para la duración de un proceso y con la garantía de acceso a la justicia.
 Probidad y buena fe: acentúa la efectividad de un leal y honorable debate procesal. Su finalidad es evitar la
malicia en la conducta de las partes para hacer del debate judicial un correcto instrumento de exposición de
ideas y de los hechos.
 Igualdad: es una manifestación particular del principio de igualdad de los individuos ante la ley. Consiste en
que, salvo situaciones excepcionales y establecidas en la ley, toda petición o pretensión formulada por una
de las partes en el proceso, debe ser comunicada a la parte contraria para que pueda esta prestar a ella su
consentimiento o formular su oposición.
 Congruencia: tiene que haber una correlación entre lo resuelto por el Juez y lo pretendido por las partes.
 Concentración: es aquel que aproxima unos actos procesales a otros, concentrando en breve espacio de
tiempo la realización de ellos.
 Oralidad: es aquel en el cual los actos procesales se realizan de viva voz, normalmente en audiencia, y
reduciendo las piezas escritas a lo estrictamente indispensable.

BOLILLA 2
Jurisdicción
Concepto:

Según Couture es la función pública realizada por órganos competentes del Estado, con las formas requeridas por la
ley, en virtud de la cual, por acto de juicio, se determina el derecho de las partes, con el objeto de dirimir sus
conflictos y controversias de relevancia jurídica, mediante decisiones con autoridad de cosa juzgada, eventualmente
factibles de ejecución.

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La jurisdicción la tiene toda persona física que ocupa un cargo de Juez, pero no todos tienen competencia para
conocer en un determinado asunto. Un Juez competente, es al mismo tiempo Juez con jurisdicción; pero un Juez
incompetente es un Juez con jurisdicción y sin competencia.

Elementos de la jurisdicción:

- Forma: se entiende la presencia de partes, de jueces y de procedimientos establecidos en la ley


- Contenido: es la existencia de un conflicto con relevancia jurídica que es necesario decidir mediante
resoluciones susceptibles de adquirir autoridad de cosa juzgada. Es el carácter material del acto. La cosa
juzgada pertenece a la esencia de la jurisdicción. Si el acto no adquiere real o eventualmente autoridad de
cosa juzgada, no es jurisdiccional.
- Función: dirimir conflictos y decidir controversias. Además, asegurar la justicia, la paz social y demás valores
jurídicas, mediante la aplicación del derecho.
Función constitucional: el poder de jurisdicción está garantizado constitucionalmente donde está ejercido
por un tercero imparcial e independiente siendo su función principal garantizar los derechos individuales.

Fines:

La jurisdicción tiene una finalidad jurídica indirecta o mediata que es la satisfacción de los intereses individuales o
públicos que los litigantes defienden en el proceso para conseguir su tutela o por considerarlos tutelados por el
derecho.

Distinción entre lo Judicial y lo Jurisdiccional:

No todos los funcionarios judiciales tienen una función jurisdiccional, como por ej. los del Ministerio Público, ya que
estos no resuelven el conflicto si no que lo llevan a quienes lo resuelven: son los que ejercen la jurisdicción, es decir,
el Juez que tiene que ser idóneo, imparcial y tener competencia para dictar sentencia y potestad para resolver el
conflicto.
Normalmente la función jurisdiccional coincide con la función judicial, pero no toda función jurisdiccional
corresponde al Poder Judicial, por ejemplo, cuando el Congreso procede al desafuero de uno de sus miembros o el
Poder Ejecutivo cuando dirime una controversia.

Relatividad histórica y política de la Jurisdicción:

Es lo que la ley entiende que es en un lugar y tiempo determinado.


Antes existía la justicia por mano propia de manera grupal donde un clan se lo realizaba a otro, donde la pena no era
individual, sino que si se lastimaba a una persona perteneciente a un grupo determinado ese grupo hacia justicia en
contra de quien había cometido el delito.

En el derecho romano aparece la figura del Pretor que era una persona designada para resolver conflictos jurídicos
entre las personas.

Con la teoría de Rousseau, el poder de jurisdicción cambia su rumbo en el cual establecía que los soberanos reunidos
en una asamblea realizaban un contrato social en donde cedían al Estado la resolución de los conflictos entre las
personas para garantizar sus derechos individuales.

Auto tutela, autocomposición, proceso:

Son tres soluciones posibles para dirimir conflictos con relevancia jurídica.

- Auto tutela

Es la reacción directa y personal de quien se hace justicia con manos propias. Esta reacción se halla normalmente
prohibida por la ley, lo que ha llegado a tipificarse como delito. Pero no toda forma de auto tutela es ilícita, como por
ej. el derecho de retención, la huelga y la legitima defensa.

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En las situaciones de auto tutela se ahorra, por lo menos momentáneamente, el proceso, y los fenómenos jurídicos
quedan dentro del ámbito del derecho material.

- Autocomposición

Es la solución del conflicto por las propias partes que se puede dar a través de la sumisión o renuncia total o parcial.

- Proceso:

Es cuando las partes dirimen su controversia ante la autoridad y quedan sometidas, expresa o tácitamente, a la
decisión de ésta.

Arbitraje:

El Arbitraje es la función judicial que consiste en interponerse con carácter pacificador entre las partes, tratando de
componer los conflictos o evitar un conflicto futuro. Las partes se obligan a aceptar la decisión de un tercero
imparcial. El Estado lo garantiza, entonces la actividad jurisdiccional pasa a ser pública.

Intervienen jueces privados llamados árbitros, que tienen competencia limitada por materia y en el tiempo,
careciendo del poder coercitivo, es decir, del imperium para hacer cumplir por la fuerza sus decisiones.

En el proceso, las partes dirimen su controversia ante la autoridad estatal y quedan sometidos expresa o
implícitamente a la decisión de éste. El verdadero proceso es en el que actúan las partes enfrentadas y hay un juez
que es imparcial. Hay dos partes en un pie de igualdad y un tercero (juez) que resuelve la cuestión. No se puede
hablar de verdadero proceso si no se hace ante el órgano jurisdiccional.

La jurisdicción como actividad sustitutiva, complementaria y garantizadora:

- Actividad sustitutiva:

La característica de la función jurisdiccional es la sustitución de una actividad pública a una actividad ajena y opera
en un doble sentido: intelectivo, al decidir el órgano jurisdiccional quien tiene razón entre las partes en conflicto; y
material, al utilizar la fuerza pública para satisfacer efectivamente el interés de quien tiene razón.

- Actividad complementaria:

La jurisdicción como actividad complementaria surge que las normas jurídicas deben imponerse coactivamente de
modo que no basta que el estado dicte normas generales y abstractas (en el momento legislativo), sino que es
necesario que las haga observar en los casos particulares y concretos. En este último momento es en el cual entra en
juego la actividad jurisdiccional, de modo que en tal sentido es etapa complementaria de la legislación.

- Actividad garantizadora:

Como actividad garantizadora se da debido a que la finalidad de jurisdicción es operar en la vida de las relaciones
humanas para conseguir, cuando falte voluntad del obligado, el mismo resultado o uno equivalente, que se habría
obtenido, si hubiese sido observada la ley voluntariamente.

La garantía es contra la transgresión del precepto y contra la falta de certeza cuando el precepto es incierto.

Por lo tanto se dice que la jurisdicción es una actividad garantizadora, debido a que la garantía lleva la idea de una
seguridad, un remedio a los conflictos.

Realización oficial del orden jurídico:

Tanto la jurisdicción, la acción y la excepción si bien son tres poderes distintos llevados a cabo en el proceso, su
fundamento es el mismo: satisfacer, aplicar y realizar el orden jurídico.

Todas las normas dictadas por el legislador tienden a garantizar la realización del orden jurídico ya sea cuando son
cumplidas voluntariamente o cuando es el Estado mediante su poder coercitivo el que obliga a cumplir.
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Mediación:

La mediación es un caso de jurisdicción voluntaria: las partes se someten a la voluntad del mediador (tercero
imparcial) que trata de aproximar las voluntades de las partes. Su decisión no es obligatoria ni vinculante. Se trata de
convencer que es mejor terminar el conflicto.

La conciliación es la audiencia previa a todo juicio civil, laboral o en el ámbito penal en un juicio por calumnias o
injurias, en que la autoridad judicial trata de avenir a las partes para evitar el proceso. Consiste en interponerse con
carácter pacífico entre las partes tratando de componer los conflictos entre ellas o bien de evitar un conflicto futuro.
La ley admite la posibilidad de que las partes sometan la decisión de sus diferencias a uno o más jueces privados
llamados árbitros o amigables componedores.

La mediación y la conciliación se distinguen de las demás fórmulas auto compositivas por la aparición en ellas de un
tercero y, entre ellas mismas, por la forma en que dicho tercero es llamado a contribuir a la solución del conflicto. En
la primera interviene de manera espontánea, en tanto que en la segunda de manera provocada.

Jurisdicción transnacional:

El derecho penal, derecho procesal penal y la organización judicial se han internacionalizado.

El estatuto de Roma es el primer instrumento jurídico de un sistema penal universal. Desde el punto de vista del
sistema penal, el Estatuto es autosuficiente, toda vez que se ocupa del Derecho Penal y de las penas, del Derecho
Procesal Penal comprendido allí el Derecho de la organización judicial y hasta comprende la ejecución penal.

La Corte Penal Internacional es un tribunal de justicia internacional para juzgar delitos que afectan a todo el mundo:
crímenes de guerra, de agresión y de lesa humanidad.

En cuanto a la jurisdicción, los Estados deben aceptar o ratificar el Estatuto, una vez que es parte acepta la
jurisdicción de la Corte. Esta no es retroactiva, solo se aplica a crímenes cometidos después que entre en vigor el
Estatuto y de que se establezca la Corte.

Puede ejercer jurisdicción cuando el Estado donde se cometió el crimen o el Estado cuya nacionalidad tiene el
acusado, sea parte del Estatuto. Pero los Estados no parte también pueden aceptar la jurisdicción.

La corte tendrá jurisdicción sobre los casos que le remita el Consejo de Seguridad, el Estado sea o no parte.

Comunidad Económica Europea:

El objetivo de la Comunidad era lograr la integración económica, incluyendo un mercado común y la unión aduanera,
entre sus seis miembros fundadores: Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo, los Países Bajos y Alemania Occidental.

Con la entrada en vigor del Tratado de Maastricht en 1993, la CEE pasó a llamarse Comunidad Europea para reflejar
ya no solo su carácter económico, sino también político. Por el mismo tratado, las tres Comunidades Europeas se
convirtieron en uno de los tres pilares de la Unión Europea. La Comunidad Europea existió como tal hasta que fue
abolida por el Tratado de Lisboa de 2009, que incorporó las instituciones de la CE al marco más amplio de la Unión
Europea, pasando esta a sustituir y suceder a la Comunidad Europea.

Pacto de San José de Costa Rica:

Es una de las bases del sistema interamericano de promoción y protección de los derechos humanos.

Los Estados partes en esta Convención se "comprometen a respetar los derechos y libertades reconocidos en ella y a
garantizar su libre y pleno ejercicio a toda las personas que estén sujetas a su jurisdicción, sin discriminación alguna".

Como medios de protección de los derechos y libertades, establece dos órganos para conocer de los asuntos
relacionados con el cumplimiento de la Convención: la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte
Interamericana de Derechos Humanos.

Comisión Interamericana de Derechos Humanos:


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Es un órgano de la Organización de los Estados Americanos (OEA) creado para promover la observancia y la defensa
de los derechos humanos.

Corte Interamericana de Derechos Humanos:

Es un órgano de la Organización de los Estados Americanos (OEA) cuyo propósito es aplicar e interpretar la
Convención Americana sobre Derechos Humanos y otros tratados de derechos humanos a los cuales se somete el
llamado sistema interamericano de protección de derechos humanos.

Mercosur:

Es un proceso de integración regional fundado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. En fases posteriores se han
incorporado Venezuela y Bolivia.

El Mercosur se basa en una Carta Democrática que no permite la pertenencia al bloque de países no democráticos,
estableció una zona de libre comercio y acuerdos de arancel común, así como diversos mecanismos de
complementación productiva y de integración económica, social y cultural, incluyendo la libre circulación de los
ciudadanos del bloque.

BOLILLA 3
La Acción Procesal
Concepto:

Según Couture la acción es el poder jurídico que tiene todo sujeto de derecho (personas físicas, jurídicas, públicas y
privadas), de acudir a los órganos jurisdiccionales para reclamarles la satisfacción de una pretensión (un dar, hacer o
no hacer).

Este poder jurídico compete al individuo en cuanto tal, como un atributo de la personalidad. Tiene en este aspecto
un carácter privado, pero al mismo tiempo, en la efectividad de ese ejercicio está interesada la comunidad, que le
asigna carácter público.

Mediante la acción se cumple la jurisdicción, es decir, se realiza efectivamente el derecho.

Esencia jurídica y constitucional de la acción:

La acción procesal está consagrada en el art. 14 de la CN que establece el derecho a peticionar a las autoridades.

La acción civil, en su esencia, del derecho de petición ante la autoridad. Este es el género; aquella es una especie.
Existen otras especies del derecho de petición y la acción civil es específica del Poder Judicial.

Pero cuando el derecho de petición se ejerce ante el Poder Judicial, bajo la forma de acción, ese poder jurídico no
sólo resulta coactivo para el demandado, que comparece a defenderse, sino que también resulta coactivo para el
magistrado que debe expedirse en una u otra forma acerca del pronunciamiento.

Contenido:

El contenido de la acción es la pretensión. Esta es la afirmación de un sujeto de derecho de merecer la tutela jurídica
y la aspiración concreta de que ésta se haga efectiva.

Pero la pretensión no es la acción. La acción es el poder jurídico de hacer valer la pretensión. Ese poder jurídico
existe en el individuo, aun cuando la pretensión sea infundada.

Elementos de la acción:

- Sujetos: son 3: juez (ante quien se deduce la acción), demandante (es quien la ejerce) y demandado (contra
quien se formula).
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- Objeto: es la decisión judicial que se espera para que se produzca el efecto jurídico deseado.
- Causa: la constituye el hecho específico en que se funda la pretensión.

Clasificación según el contenido pretensional:

- Acciones ordinarias, sumarias y ejecutivas

La acción ordinaria equivale a pretensión que se hace valer en un proceso o juicio ordinario, aquel que por su
amplitud de trámites y multiplicidad de oportunidades para hacer valer los medios de ataque y defensa, reúne las
máximas garantías procesales.

La acción sumaria equivale a pretensión que se hace valer en un proceso sumario, entendiéndose por tal aquel que
por virtud de la reducción de los términos procesales y de las oportunidades para hacer valer los medios de ataque y
defensa, reduce las garantías propias del proceso ordinario.

La acción ejecutiva es aquella en la cual se pide la efectividad coactiva de un derecho reconocido en una sentencia o
en un título de ejecución.

- Acciones civiles, penales y mixtas

Por acciones civiles se entienden aquellas en que se dirime un conflicto de intereses de carácter civil; por acciones
penales, aquellas en que el conflicto es de carácter penal; y mixtas, aquellas que participan de ambas cualidades.

- Acciones reales, personales y mixtas

Esta clasificación alude al derecho que es objeto de la pretensión procesal. Depende de si se reclama un derecho
real, un derecho personal o ambos.

- Acciones petitorias y posesorias

Esta clasificación se refiere a los procesos y no a las acciones.

El proceso posesorio es, normalmente, abreviado y de tramites acelerados.

- Acciones públicas y privadas

Por acciones públicas se entienden aquellas que son promovidas por los órganos del Poder Público, normalmente los
agentes del Ministerio Público.

Por acciones privadas se entiende aquellas en las cuales la iniciativa corresponde a los particulares, y sólo éstos
pueden conducirlas adelante.

Interés y legitimación:

Son las condiciones de la acción.

La legitimación es la demostración a la justicia de la calidad invocada, y así se habla de legitimación para obrar
refiriéndose al sujeto activo de la acción y legitimación para contradecir, refiriéndose al pasivo. No basta que el juez
considere si en el caso concreto y particular se tiene derecho, sino que es necesario que corresponda precisamente a
aquel que lo hace valer y que lo será contra quien se lo hace valer.

Palacio define a la legitimación procesal como aquel requisito en cuya virtud debe mediar una coincidencia entre las
personas que efectivamente actúan en el proceso y las personas a las cuales la ley habilita especialmente para
pretender (legitimación activa) o para contradecir (pasiva) respecto de la materia sobre la cual verse el proceso.

El interés procesal se da cuando el accionante afirma que el derecho sustancial tutelado en su favor no ha sido
satisfecho espontáneamente por la persona contra quien acciona, de manera que no le queda otra alternativa que
recurrir a la justicia, al prohibírsele la autodefensa violenta de sus propios derechos.

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Otra de las condiciones es la fundabilidad en derecho, es decir, debe haber coincidencia entre los hechos
concretamente ocurridos y los hechos considerados como posibles por una norma jurídica.

Ejercicio de la acción procesal: individual y colectiva

Acción individual:

Requisitos para su ejercicio:

- Posibilidad jurídica: que la pretensión que contiene la acción se encuentre protegida por el derecho de
fondo.
- Interés procesal: que la acción lo afecte.
- Legitimación: que corresponda a quien lo hace valer.

Acción colectiva:

Una acción colectiva es aquella acción por la cual la búsqueda de objetivos se lleva a cabo por más de una persona.

Existe diferentes tipos de actores colectivos, pese a esto, todos tienen una serie de características comunes:

1. Relativa estabilidad organizativa.


2. Buscan una serie de objetivos, intereses o ideas entre sus miembros.
3. Trabajan juntos para conseguir esos objetivos o fines. Esta línea de acción es coordinada y organizada.
4. Intervienen por qué quieren en la política para solucionar un conflicto social.

Requisitos para su ejercicio:

- Uno o más miembros pueden demandar o ser demandados como representantes de todos.
- Hay cuestiones de derecho o de hecho comunes.
- Las demandas o defensas de los representantes son típicas respecto de las demandas o defensas del grupo.
- Los representantes protegen equitativa y adecuadamente los intereses del grupo.

Si no se cumplen con los requisitos la acción es inadmisible.

Acciones de clase:

Son demandas hechas por un representante a nombre de grupo de personas en situaciones similares, denominadas
“acciones de incidencia colectiva” referentes a intereses individuales homogéneos.

Son:

Las de naturaleza normativa que busca la impugnación de una ley, reglamento o acto administrativo de alcance
general.
Las de contenido pecuniario que persigue el resarcimiento de un daño ocasionado a un grupo de individuos el cual
reconoce una misma causa fáctica.

La tutela de los intereses difusos:


Son intereses difusos los que no pertenecen en exclusividad a una o varias personas, sino a todos los que conviven
en un medio determinado y cuya suerte, en lo que concierne a la destrucción, degradación, vaciamiento y consumo
sin reposición, angustia al conjunto en lo inmediato y en el porvenir vital de cada uno, sobremanera el de las
próximas generaciones. Con esta expresión se hace referencia a aquellos intereses que pertenecen a grupos
indeterminados. La falta de límites precisos convierte estos intereses en difusos.

Se reconocen tres categorías especialmente protegidas:


A. Los intereses vinculados con la defensa del medio ambiente o la ecología, pretendiendo preservar el
equilibrio de la naturaleza mediante sus diversas expresiones, resguardar el paisaje, proteger la flora y la
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fauna, combatir la polución, evitar el desarrollo urbano desmedido o sin planificación, procurar la utilización
racional de las riquezas, etc.
B. Los intereses ligados a la protección del consumidor. Como la propaganda comercial, la lealtad en el
mantenimiento de la oferta; el resguardo y la seguridad en los alimentos y medicamentos, etc.
C. Los intereses relacionados con valores culturales y espirituales, como la seguridad en el acceso a las fuentes
de información, la difusión sin censura de los conocimientos técnicos o científicos, la protección de los
monumentos históricos y artísticos, etc.

Uno de los problemas más difíciles de resolver en lo que respecta a los intereses difusos es el vinculado con su tutela
judicial. Hay opiniones que se inclinan por postular que cualquier persona está habilitada para abrir la instancia
judicial en protección de estos intereses. Otras opiniones prefieren reservar la tutela judicial solamente a la persona
que coparticipa del interés difuso y ha sufrido agravio. También ha tenido difusión el criterio de atribuir a entidades
intermedias la representación de estos intereses y su legitimación para plantear el reclamo judicial, en algunos casos
en forma concurrente con el ministerio público. Otra alternativa es la de asignar legitimación al defensor del pueblo.

A partir de la reforma de 1994 tienen acogida expresa en nuestra constitución la tutela del medio ambiente, la
preservación del patrimonio cultural y la defensa de consumidores y usuarios (arts. 41 y 42). Esos derechos vienen
acompañados de garantías específicas (art. 43).

BOLILLA 4
La pretensión procesal
Concepto:

Según Claria Olmedo, la pretensión es una posición actuante que un sujeto jurídico asume y exhibe (pretensor)
respecto de ese derecho subjetivo, poder jurídico, posibilidad o situación, en el sentido de sostener por anticipado
(“pre”) que corresponde le sea satisfecho su interés por ser digno de la tutela jurídica, cuyo reconocimiento postula,
con razón o sin ella.
Se pretende la obtención de algo frente a alguien (individuo o colectividad), y por la actividad del juez cuando esto
ocurre en el proceso judicial.

Según Couture, La pretensión es la afirmación de un sujeto de derecho de merecer la tutela jurídica y, por supuesto,
la aspiración concreta de que ésta se haga efectiva. En otras palabras, es la auto atribución de un derecho por parte
de un sujeto que invocándolo pide concretamente que se haga efectiva a su respecto la tutela jurídica.
Pero la pretensión no es la acción. La acción es el poder jurídico de hacer valer la pretensión. Ese poder jurídico
existe en el individuo, aun cuando esa pretensión sea infundada. Es lo que el actor pretende del demandado. El
contenido de la acción.

Caracteres:

- No constituye un derecho, como la acción, sino un acto que puede caracterizarse como una declaración de
voluntad petitoria
- Debe necesariamente deducirse frente a una persona distinta del autor en la reclamación, pues en su base
se encuentra siempre un conflicto que enfrenta, por lo menos a dos protagonistas
- La configuración jurídica e la pretensión procesal solo requiere que esta contenga una afirmación de derecho
o en consecuencia jurídica derivada en determinada situación de hecho, con prescindencia de que tal
afirmación coincida o no con el ordenamiento normativo vigente. La pretensión puede ser fundada o
infundada

Elementos:

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


La pretensión está compuesta de “elementos subjetivos” que son los sujetos (el sujeto activo que la formula, el
sujeto pasivo contra quien va dirigida, y un tercer sujeto que es el juez ante quien es formulada). Y por “elementos
objetivos” que es la causa (como derecho o situación de hecho que le da origen a la pretensión) y el objeto (que
siendo el mediato es el bien sobre el cual recae y el inmediato es la clase de pronunciamiento que se está pidiendo
ya se una declaración, ejecución o condena.)

Clasificación:

 Conocimiento: dilucide y determina el contenido y alcance de una situación jurídica.

- De Condena: sentencia impone una condena (si es receptada luego va a poder ser ejecutada).
- Declarativas: hace cesar el estado de incertidumbre sobre la existencia, alcance de la relación
jurídica con prejuicio o lesión actual del actor (garantía contra la falta de certeza).
- Constitutivas: existencia, validez de un estado o relación jurídica, insustituiblemente debe ser
eliminada por declaración judicial.

 Cautelares

- Tienden a la obtención de una medida judicial que asegure el eventual cumplimiento de la sentencia
demérito a dictar en un proceso de conocimiento o de ejecución.
- No son pretensiones autónomas, pues se encuentran subordinadas a una pretensión principal ya
deducida o próxima a deducirse.

 De ejecución

- Tienen por finalidad hacer efectiva la sanción impuesta en una sentencia de condena (título
ejecutivo judicial).
- Obtener el cumplimiento de una obligación documentada en alguno de los instrumentos a los que la
ley acuerda una presunción de legitimidad.

Acumulación de pretensiones

Hay dos formas de acumular las pretensiones:

- Acumulación objetiva: si en una misma demanda se expresan distintas pretensiones que tiene el actor contra
el demandado para que sean satisfechas en un proceso único.
- Acumulación subjetiva: si hay más de un actor o varios demandados siendo acumulación activa o pasiva,
pudiendo ser mixta, donde se demanda en un mismo proceso pretensiones conexas por la causa o el objeto.

Pretensión procesal y objeto del proceso

El objeto del proceso está constituido por la cuestión o cuestiones que se someten a la decisión del órgano
jurisdiccional. Si todo proceso se traduce en una petición al órgano jurisdiccional de una consecuencia jurídica
derivada de una norma, el objeto del proceso es dicha petición o lo que es igual, la pretensión.

De la correlación entre pretensión y proceso se obtienen los siguientes principios fundamentales:

 Para que pueda haber proceso es necesario que exista una pretensión
 Toda pretensión dará lugar a un proceso, independientemente de cual sea la suerte que pueda correr dicha
pretensión, es decir, aunque la misma se deniegue
 El proceso no puede tener un contenido mayor, menor o distinto que el de la pretensión que lo origina, lo
cual quiere decir, que los límites de la pretensión son los límites del proceso mismo. La decisión no puede,
por tanto, exceder la pretensión, no puede omitir una parte de esta, y en definitiva, ni alterarla. De lo
contrario, el fallo estaría viciando por incongruencia.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Estructura y función de la pretensión procesal

La pretensión está estructurada por la presencia de elementos subjetivos, objetivos y materiales.

Elementos subjetivos: se refiere a la presencia de sujetos procesales (actor, demandado y juez del cual el actor es el
más importante, porque tiene la acción, porque si no utiliza este poder jurídico y no ha demandado el juez no estará
habilitado para conocer el caso de oficio. No confundir con partes procesales que son el actor y el demandado. Si hay
demanda, el demandado tiene la calidad de contrapretensionante; ya que cuando responde la demanda o plantea
una excepción, también está haciendo conocer su propia pretensión. Entonces se vuelva contra pretensionante.

Elemento objetivo: es la actividad en el cumplimiento de las diferentes etapas del proceso hasta llegar a la
sentencia. Esta actividad empieza con la manifestación de voluntad y está acompañada de otro hecho material: la
presentación de la demanda. Esto es muy importante porque lo que no se pide al juez no se otorga.

Elemento material: la demanda debe contener una pretensión de un derecho, antecedentes (relato de los hechos
por el cual está pidiendo algo al juez) y lo que se pide debe tener encuadre jurídico. Es decir, son elementos de la
pretensión la fundamentación jurídica y fundamentos de hecho se conoce como causa petendi, ius petitum o ius
petitio, otros la denominan causa o razón de pedir y pedido concreto, llamado petitorio en el objeto de la
pretensión.

Por lo que respecta a la función de la pretensión procesal en este sentido se ha de observar primeramente que la
pretensión engendra un proceso, no quiere decir esto que sea un precedente cronológico de todo proceso. Nada se
opone a que un proceso comience sin pretensión procesal, esto es, con vistas a una pretensión futura. Lo único que
exige la función de la pretensión es, en este sentido que, tan pronto como no aparezco o desaparezca
definitivamente la pretensión procesal, el proceso mismo, por quedar sin razón de ser, queda eliminado. Una vez
que ha engendrado un proceso, la pretensión procesal determina su mantenimiento, esto es, su subsistencia hasta
que el tratamiento que a la pretensión procesal deba darse haya alcanzado su finalidad instrumental. La pretensión
procesal mantiene funcionalmente en vida al proceso.

La pretensión procesal: su relación con la acción y la excepción procesal

1. La acción se dirige contra el estado a fin de obtener tutela jurídica plena en tanto que la pretensión contra el
demandado
2. La acción es un derecho inherente a todos los sujetos de derecho, su goce no se encuentra limitado por la
ley, por ello dentro de la doctrina ha quedado en desuso el termino de condiciones de la acción y tenemos
los presupuestos materiales, el ejercicio del derecho de acción no puede estar suspendido a condiciones; en
tanto que la pretensión posee elementos tales como causa petendi, ius petitum o ius petitio y el petitorio
3. Con la acción se solicita al estado tutela jurídica, en tanto que la pretensión contiene un pedido concreto una
conducta al demandado.
La acción es un derecho abstracto, no tiene un contenido propio vale por si mismo, en tanto que la pretensión tiene
como sustento un derecho material por el que se exige algo al demandado, toda vez que los titulares de la relación
jurídica sustantiva participan en la relación jurídica procesal esta identidad se denomina legitimidad para obrar.

Podríamos decir que el derecho de contradicción es el mismo derecho de acción en negativo, es decir, otorgada al
demandado. El derecho de contradicción es aquel que pertenece a todo sujeto, bien sea persona natural o jurídica,
por el simple hecho de ser accionado o demandado, o bien por el hecho de ser imputado o sindicado por la comisión
de un hecho punible, mediante el cual, se defiende de las pretensiones o imputaciones (excepción). Este derecho es
una emanación del derecho constitucional de la defensa que debe reinar en todo proceso legal. De esta manera, el
derecho de contradicción al igual que el derecho de acción, se fundamenta en un interés general, dado que no mira
en específico la defensa del demandado o imputado sino el interés público del respeto a los principios
constitucionales de no poder ser juzgado sin antes ser oído, sin darle los medios adecuados para su defensa, en el
plano de igualdad de oportunidades y derechos, y el que niega el derecho de hacer justicia por su propia mano.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Así como el demandante propone sus pretensiones, el demandado goza de un derecho similar en su contenido para
que, de forma paralela y ante el mismo juez, proponga un acto de defensa. Es la excepción.

BOLILLA 5
La excepción procesal
Concepto:

La excepción es el poder jurídico de que se halla investido el demandado, que le habilita para oponerse a la acción
promovida contra él. En este primer sentido, la excepción es la acción del demandado. Equivale a defensa.

Una segunda acepción alude a su carácter material o sustancial. Se habla así, por ejemplo, de excepción de pago,
compensación o nulidad, las cuales aluden a la pretensión del demandado y no a la efectividad de su derecho.
Mediante ellas, el demandado pretende que se le libere de la pretensión del actor, en razón de que el pago, la
compensación o la nulidad hacen inexistente la obligación. Equivale a pretensión.

En un tercer sentido, excepción es la denominación dada a ciertos tipos de defensas procesales, mediante las cuales
el demandado puede reclamar del juez su absolución de la demanda o la liberación de la carga procesal de
contestarla. Equivale a procedimiento.

Esencia jurídica y constitucional de la excepción:

Está receptado en el art. 18 de la CN como el derecho de defensa en juicio.

Paralelismo e igualdad con la acción:

El tema de la excepción es paralelo al de la acción.

La acción, como derecho a atacar, tiene una especie de réplica en el derecho del demandado a defenderse. La
diferencia que existe entre acción y excepción, es que en tanto el actor tiene la iniciativa del litigio, el demandado no
la tiene y debe soportar las consecuencias de la iniciativa del demandante.

El derecho de defensa en juicio se aparece como un derecho paralelo a la acción en justicia. El actor pide justicia
reclamando algo contra el demandado y éste pide justicia solicitando el rechazo de la demanda.

Contenido. Su relación con la pretensión procesal:

La excepción tiene por contenido una pretensión jurídica cuyo fundamento se exhibe en la negación o en la
afirmación de hechos o de derecho, en ambos casos implicando una ubicación opuesta al fundamento de la
pretensión del demandante. Esto ha conducido a identificar la excepción con la acción, pero si bien tienen un
elemento común que es la pretensión, la distinción es evidente en cuanto se atienda a su fundamento, el
demandante formula las alegaciones para apoyar la eficacia de su pretensión; en cambio, el demandado, para
destruir el fundamento de ella.

Carácter cívico:

Es una estructura necesaria en el proceso porque es el instrumento para hacer valer la libertad civil, el ciudadano
debe tener el derecho a hacer valer su garantía de defensa ante el juez competente.

La excepción como derecho de defensa en juicio:

La excepción, en sentido amplio, es el derecho procesal de defenderse. Debe ser vista como el poder jurídico del
demandado, de oponerse la pretensión que el actor ha aducido ante los órganos de la jurisdicción.

El demandado, reclama al juez que se le absuelva de la demanda; nadie puede privarle ese derecho.

Contestación. Allanamiento. Reconvención. Transacción. Conciliación:


Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá
Existen diferentes formas de repeler la demanda:

La contestación es responder a la pretensión del sujeto activo que insta la acción.

El allanamiento es el acto jurídico procesal donde el demandado asume expresamente la pretensión formulada por
la contraparte, reconociéndola y poniendo fin al proceso

La reconvención es una pretensión que realiza el demandado al contestar la demanda, a fin de que ambas sean
resueltas en la sentencia, se la conoce como “contrademanda” ambos son actor y demandado a la vez.

La transacción es un acuerdo bilateral entre las partes, donde deciden extinguir una situación dudosa renunciando a
sus derechos, haciendo un acuerdo que es homologado por el juez y extinguiendo el proceso.

La conciliación es el acto procesal donde las partes ceden sus derechos y pretensiones, dejándolo a la insinuación y
decisión de un tercero neutral.

Las llamadas excepciones previas:

La clasificación más común de las excepciones es la que distingue entre dilatorias, perentorias y mixtas.

Esta clasificación toma los distintos tipos de excepciones considerando su finalidad procesal, sus relaciones con el
proceso, según tiendan a postergar la contestación de la demanda, que la ataquen directamente provocando una
defensa sobre el fondo, o que mediante una simple cuestión previa se procure la liquidación total del juicio.

- Excepciones dilatorias:

También llamadas excepciones previas.

A esta categoría pertenecen aquellas que tienden a dilatar o postergar la contestación de la demanda. Tienden a
corregir errores que obstaran a una fácil decisión (defecto legal en el modo de preparar la demanda); a evitar un
proceso inútil (litispendencia); a impedir un juicio nulo (incompetencia, falta de capacidad o de personería); etc.

Constituyen una especie de eliminación previa de ciertas cuestiones que embarazarían en lo futuro el desarrollo del
proceso.

- Excepciones perentorias:

No son defensas sobre el proceso sino sobre el derecho. No procuran la depuración de elementos formales de juicio,
sino que constituyen la defensa de fondo sobre el derecho cuestionado. Normalmente no aparecen enunciadas en
los códigos y toman el nombre de los hechos extintivos de las obligaciones, en los asuntos de esta índole: pago,
compensación, novación, etc.

A diferencia de las dilatorias no suspenden la marcha del procedimiento ya que su resolución se posterga en todo
caso para la sentencia definitiva. Estas excepciones descansan sobre circunstancias de hecho o de derecho.

- Excepciones mixtas:

Son aquellas que funcionando procesalmente como dilatorias provocan, en caso de ser acogidas, los efectos de las
perentorias. Pertenecen a este tipo, la cosa juzgada y la transacción.

La excepción mixta procura, en todo caso, la decisión del proceso por una cuestión no sustancial. Pueden hacerse
valer en cualquier estado de la instancia con carácter previo.

Impedimentos procesales:

Son circunstancias de hecho o de derecho previstas por la Ley que hacen presumir la parcialidad del titular de un
órgano jurisdiccional (juzgador), por posibles vínculos entre el juzgador con las partes (enemistad, amistad, familiar,
etc). Para ello rige la excusación y recusación.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


BOLILLA 6
El Proceso
Concepto:

El proceso significa progreso, trascurso del tiempo, acción de ir hacia delante, desenvolvimiento. Todo proceso es
una secuencia.

Según Couture, el proceso judicial es una secuencia o serie de actos que se desenvuelven progresivamente, con el
objeto de resolver, mediante un juicio de la autoridad, el conflicto con relevancia jurídica sometido a su decisión.
La idea de proceso es necesariamente teleológica, lo que la caracteriza es su fin: la decisión del conflicto mediante
un fallo que adquiere autoridad de cosa juzgada. En este sentido, proceso equivale a causa, pleito, litigio, juicio.

El proceso se entiende como una relación jurídica, que es un vínculo entre las partes y los órganos de la jurisdicción,
y entre las partes entre sí.

Contenido:

El contenido del proceso se obtiene del conjunto de situaciones activas y pasivas, resultantes de los genéricos
poderes y deberes de realización procesal previstos con respecto a todos y cada uno de los diversos intervinientes, y
de la imposición y autorización que con destino regulatorio de la actividad prevé la ley en lo que respecta al ejercicio
y cumplimiento de aquellos, todo ello conforme a las circunstancias de lugar, tiempo y modo de ejecución.

El contenido puede ser sustancial o formal. Será sustancial cuando los poderes y los deberes de los intervinientes
inciden sobre el asunto sometido al mérito del juzgador en cuanto cuestión de fondo. Hace referencia a las
pretensiones fundadas en el derecho material. Como por ejemplo, desistir de la pretensión hecha valer con el acto
de demanda.

En cambio, será formal cuando esos poderes y deberes sólo inciden sobre las meras formas procesales, hace al
trámite del proceso en general. Como por ejemplo, los dirigidos a la impugnación de los actos procesales.

Objeto:

Claría Olmedo establece la necesidad de una coincidencia entre el objeto y la finalidad especifica del proceso,
representando el primero por lo juzgable y la segunda por lo juzgado.

Esto conduce a aceptar que el objeto del proceso sea lo que por ahora podríamos expresar como la materialidad
afirmada en cuanto jurídicamente relevante. No es en si la materialidad misma en cuanto a realidad, sino en cuanto
ella es afirmada como existente en el mundo de los acontecimientos y sobre la cual ha de versas el proceso.

Esencia jurídica:

Para contestar a esa pregunta de cuál es la naturaleza jurídica del proceso, la doctrina ha dado diferentes respuestas.

Una primera considera el juicio un contrato. La relación que liga al actor y al demandado es de orden contractual, y
ambos se encuentran vinculados con el mismo lazo que une a los contratantes.

Una segunda respuesta considera que el juicio, si es un contrato, lo es tan imperfecto, que queda desnaturalizado.
Por eso, el proceso es un cuasicontrato.

Una tercera respuesta advierte que lo que hay en realidad no es ni un nexo contractual ni uno cuasicontractual, sino
una relación jurídica típica, regida por la ley que tiene un estatuto propio, que es el cúmulo de leyes procesales.

Una cuarta respuesta niega la existencia de una relación jurídica, sosteniendo en cambio, la realidad de una situación
jurídica, esto es, el estado de una persona desde el punto de vista de la sentencia judicial, que se espera con arreglo
a las normas jurídicas.

Después hay otras teorías que lo asimilan a una entidad jurídica compleja y otras a una institución.
Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá
La doctrina dominante concibe al proceso como una relación jurídica, ya que varios sujetos, investidos de poderes
determinados por la ley, actúan en vista a la obtención de un fin cada uno derechos y obligaciones.

Se habla de relación jurídica procesal en el sentido apuntado de ordenación de la conducta de los sujetos del
proceso en sus conexiones reciprocas, al cúmulo de poderes y facultades en que se hallan unos respecto de los
otros.

Sobre lo que no existe acuerdo, en esta teoría, es en lo que dice relación con la forma en que están ordenados tales
poderes y ligámenes entre los diversos sujetos del proceso.

- Por un lado, se halla una primera corriente que concibe esta relación como dos líneas paralelas que corren
del actor al demandado y del demandado al actor.

- Por otro lado, se sostiene que tales vínculos no pueden expresarse con líneas paralelas, sino en forma de
ángulo. En la relación debe comprenderse al juez, que es un sujeto necesario de ella y hacia el cual se dirigen
las partes y el cual se dirige a las partes. No existen para esta tendencia, ligamen ni nexo de las partes entre
sí: ellas están unidas sólo a través del magistrado.

- Por otro, una tercera corriente considera la relación procesal en forma triangular. No se trata solamente de
relaciones de partes a juez y de juez a partes, sin nexo o ligamen de las partes entre sí. Por el contrario,
existen vínculos entre las partes que vienen, en cierto modo, a cerrar el triángulo.

Para Couture, la relación jurídica procesal se compone de relaciones menores y ellas no sólo ligan a las partes con los
órganos de la jurisdicción, sino también a las partes entre sí. Por lo tanto, adopta la última de las relaciones.

Fines: mediato e inmediato:

Según Couture, el fin del proceso es el de dirimir el conflicto de intereses sometido a los órganos de la jurisdicción.

El fin mediato es la paz social que abarca el interés social de asegurar la efectividad del derecho mediante la obra
incesante de la jurisdicción. A diferencia del inmediato que es la resolución del conflicto que está en el proceso, es el
interés individual comprometido en el litigio.

También hay un fin principal que es la aplicación de la ley sustantiva; y un fin secundario que es asegurar la
administración de justicia a través de la creación del Poder Judicial.

Los presupuestos procesales:

Pueden definirse los presupuestos procesales como aquellos antecedentes necesarios para que el juicio tenga
existencia jurídica y validez formal.

La investidura del juez y la capacidad de quienes están en juicio son dos presupuestos procesales, porque
constituyen esa especie de mínimo necesario para que el juicio exista y tenga validez formal. La doctrina ha
convenido en llamarles presupuestos, o sea, supuestos previos al juicio, sin los cuales no puede pensarse en él.

Se distingue entre:

- Presupuestos procesales de la acción: la capacidad de las partes y la investidura del juez son condiciones
mínimas de procebilidad, cuya ausencia obsta al andamiento de una acción y al nacimiento de un proceso.
- Presupuestos procesales de la pretensión: la pretensión procesal es la autoatribución de un derecho y la
petición de que sea tutelado. Los presupuestos procesales de esa pretensión no consisten tanto en la
efectividad de ese derecho, como en la posibilidad de ejercerlo. Lo que está en juego es la inadmisibilidad de
la pretensión.
- Presupuestos de validez del proceso: son las formas establecidas por la ley para realizar el emplazamiento
del demandado, sino causa la nulidad del mismo.
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- Presupuestos de una sentencia favorable: son la invocación del derecho, cuando ella es indispensable, y la
producción de la prueba cuando se tiene sobre si la carga de la misma.

El proceso como garantía constitucional:

Consagrado en:

CN:
Art. 18: Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del
proceso, ni juzgado por comisiones especiales, o sacado de los jueces designados por la ley antes del hecho de la
causa. Nadie puede ser obligado a declarar contra sí mismo; ni arrestado sino en virtud de orden escrita de autoridad
competente. Es inviolable la defensa en juicio de la persona y de los derechos. El domicilio es inviolable, como
también la correspondencia epistolar y los papeles privados; y una ley determinará en qué casos y con qué
justificativos podrá procederse a su allanamiento y ocupación. Quedan abolidos para siempre la pena de muerte por
causas políticas, toda especie de tormento y los azotes. Las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para
seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas, y toda medida que a pretexto de precaución conduzca a
mortificarlos más allá de lo que aquélla exija, hará responsable al juez que la autorice.

CADH:

Art. 7:

1. Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales.


2. Nadie puede ser privado de su libertad física, salvo por las causas y en las condiciones fijadas de antemano por
las Constituciones Políticas de los Estados Partes o por las leyes dictadas conforme a ellas.
3. Nadie puede ser sometido a detención o encarcelamiento arbitrarios.
4. Toda persona detenida o retenida debe ser informada de las razones de su detención y notificada sin demora del
cargo o cargos formulados contra ella.
5. Toda persona detenida o retenida debe ser llevada, sin demora, ante un juez u otro funcionario autorizado por
la ley para ejercer funciones judiciales y tendrá derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser
puesta en libertad, sin perjuicio de que continué el proceso. Su libertad podrá estar condicionada a garantías que
aseguren su comparecencia en el juicio.
6. Toda persona privada de su libertad tiene derecho a recurrir ante un juez o tribunal competente, a fin de que
éste decida, sin demora, sobre la legalidad de tal amenaza dicho recurso no puede ser restringido ni abolido. Los
recursos podrán interponerse por sí o por otra persona.
7. Nadie será detenido por deudas. Este principio no limita los mandatos de autoridad judicial competente dictados
por incumplimientos de deberes alimentarios.

Art. 8:

1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable por un juez
o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación
de cualquier acusación penal formulada contra ella o para la determinación de sus derechos y obligaciones
de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.
2. Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se establezca
legalmente su culpabilidad. Durante el proceso, toda persona tiene derecho, en plena igualdad, a las
siguientes garantías mínimas:
a) derecho del inculpado de ser asistido gratuitamente por el traductor o intérprete si no comprende o
no habla el idioma del juzgado o tribunal;
b) comunicación previa y detallada al inculpado de la acusación formulada;
c) concesión al inculpado del tiempo y de los medios adecuados para la preparación de su defensa;

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d) derecho del inculpado de defenderse personalmente o de ser asistido por un defensor de su elección
y de comunicarse libre y privadamente con su defensor;
e) derecho irrenunciable de ser asistido por un defensor proporcionado por el Estado, remunerado o no
según la legislación interna si el inculpado no se defendiere por si mismo ni nombrase defensor
dentro del plazo establecido por la ley;
f) derecho de la defensa de interrogar a los testigos presentes en el tribunal y de obtener la
comparecencia, como testigos o peritos de todas personas que puedan arrojar luz sobre los hechos;
g) derecho a no ser obligado a declarar contra sí mismo ni a declararse culpable, y
h) derecho de recurrir del fallo ante juez o tribunal superior.
3. a confesión del inculpado solamente es válida si es hecha sin coacción de ninguna naturaleza.
4. El inculpado absuelto por una sentencia firme no podrá ser sometido a nuevo juicio por los mismos hechos.
5. El proceso penal ser público salvo en lo que sea necesario para preservar los intereses de la justicia.

Tutela constitucional del proceso:

La Constitución Nacional es fuente primaria de realización del derecho. Las declaraciones, derechos y garantías no
pueden ser alterados por las leyes que reglamenten su ejercicio. El congreso de la nación y las provincias, están
obligadas a respetar los principios y no alterar los derechos. En el ámbito local la constitución de cada provincia es
ley suprema frente a otras normas jurídicas.
Podemos hablar entonces de una tutela constitucional del proceso, que se realiza por imperio de las previsiones
constitucionales.

La garantía constitucional puede reducirse a las siguientes premisas:

a. la constitución presupone la existencia de un proceso como garantía de la persona humana


b. la ley, en el desenvolvimiento normativo jerárquico de preceptos, debe instituir ese proceso; pero no puede
instruir formas que hagan ilusoria la concepción del proceso consagrada en la constitución
c. si la ley instituyera una forma de proceso que privara al individuo de una razonable oportunidad para hacer
valer sus derechos será inconstitucional
d. en esas condiciones, deben entrar en juego los medios de impugnación que el orden jurídico local instituya
para hacer efectivo el contralor de la constitucionalidad de las leyes.

Hacer valer sus derechos es una garantía que consiste en:

a) que el demandado haya tenido debida noticia, la que puede ser actual o implícita
b) que se le haya dado una razonable oportunidad de comparecer y exponer sus derechos, incluso el de
declarar por sí mismo, presentar testigos y otras pruebas
c) que el tribunal ante el cual los derechos son cuestionados, esté constituido de tal manera que de una
seguridad razonable de su honestidad e imparcialidad
d) que sea tribunal competente.

Pero no solo la constitución tutela el proceso, sino que también es, al mismo tiempo, una garantía constitucional
para el individuo.

Proceso en rebeldía:
Es la situación procesal en que queda el demandado cuando no comparezca en forma en la fecha o en el plazo
señalado en la citación o emplazamiento.

ARTICULO 303.- Casos en que procede.- Será declarado rebelde el imputado que, sin grave y legítimo impedimento,
no compareciere a la citación judicial o se fugare del establecimiento o lugar en que se hallare detenido, o se
ausentare sin autorización del órgano competente del lugar asignado para su residencia.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


ARTICULO 304.- Declaración.- Transcurrido el término de la citación o comprobada la fuga o la ausencia, el órgano
judicial declarará la rebeldía por auto y expedirá orden de comparendo o detención, si antes no se hubiere dictado.

ARTICULO 305.- Efectos sobre el proceso.- La declaración de rebeldía no suspenderá el curso de la Investigación
Penal Preparatoria.

Si fuere declarada durante el juicio, se suspenderá con respecto al rebelde y continuará para los demás imputados
presentes.

Declarada la rebeldía se reservarán las actuaciones y los efectos, instrumentos o piezas de convicción que fuere
indispensable conservar.
La acción civil podrá tramitarse en la sede pertinente. Cuando el rebelde comparezca, la causa continuará según su
estado.

ARTICULO 306.- Efectos sobre la excarcelación y las costas.- La declaración de rebeldía implicará la revocatoria de la
excarcelación y obligará al imputado al pago de las costas causadas por el incidente.

ARTICULO 307.- Justificación.- Si el imputado se presentare con posterioridad a la declaración de su rebeldía y


justificare que no concurrió hasta ese momento a la citación judicial debido a un grave y legítimo impedimento, será
revocada y no producirá los efectos previstos en el artículo anterior.

El conflicto con relevancia jurídica:

Es aquel conflicto que se genera cuando un sujeto, con su acción u omisión, produce como resultado el
quebrantamiento del ordenamiento jurídico.

BOLILLA 7
Los sujetos procesales y las partes
Sujetos procesales: concepto:

La noción de sujeto procesal surge con el desarrollo del cientificismo procesal; más concretamente, con la expansión
de la teoría de la relación jurídica procesal.

Conforme a esta concepción interna del proceso, los sujetos de éste son las personas entre quienes se traba y
desenvuelve la relación procesal en virtud de los poderes y deberes que la ley les otorga o impone para llegar a la
decisión de la cuestión planteada. Las demás personas no están vinculadas por esa relación procesal, la que sólo se
traba entre los titulares de la acción-excepción y de la jurisdicción, o sea, entre las partes y el órgano jurisdiccional.

Clases:

Los sujetos se distinguen entre sujetos esenciales y sujetos eventuales.

Son sujetos esenciales o principales los sujetos que no pueden dejar de intervenir en determinado proceso para que
éste sea válido. Lo característico de estos sujetos es que la ausencia o falta de intervención de uno de ellos implica la
carencia o defecto de un presupuesto procesal. También deben intervenir necesariamente en el proceso otras
personas, aunque no sean sujetos procesales. Se trata de colaboradores esenciales del juez y de las partes, como lo
son el secretario, el defensor penal y los asistentes letrados de las partes privadas.

Son sujetos eventuales o secundarios los sujetos cuya intervención no resulta indispensable para el válido
cumplimiento del trámite procesal y del pronunciamiento sobre el fondo. En general se comprende a los sujetos
privados, es decir, a los particulares.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Pero si bien es cierto que el proceso, en general, continuara siendo válido aun sin la presencia de estos sujetos,
cuando su intervención está autorizada por la ley en los casos específicos y se han cumplido las condiciones
establecidas, no puede ser evitada ni restringida por el tribunal, porque si así ocurriera se caerá en nulidad.

Órganos judiciales y jurisdiccionales: Funciones

Órganos jurisdiccionales:

El órgano público que tiene a su cargo el ejercicio del poder jurisdiccional en el proceso judicial es uno de los sujetos
esenciales. Se trata del sujeto más eminente de cualquier proceso judicial, impuesto institucionalmente y
preestablecido por la ley para asegurar la administración de justicia. Como resultado de su actividad es que se pone
en práctica la función jurisdiccional, sin cuyo ejercicio no puede haber proceso judicial valido.

El órgano jurisdiccional está predispuesto para actuar dentro de los límites funcionales que surgen de las
atribuciones que se le han conferido. En él está radicada la función jurisdiccional en cuanto emanación de la
soberanía, la que es el aspecto predominante de la función judicial, y que en el desenvolvimiento del proceso debe
ser ejercida por el Poder Judicial.

Durante el desarrollo del proceso, el órgano jurisdiccional es el que debe proveer a las peticiones de las partes,
atender a sus instancias, resolviendo las cuestiones integrantes de la continencia de la causa, y las que orientan la
marcha del proceso hacia su resultado. Es el órgano que responde jurisdiccionalmente a las pretensiones
manifestadas con el ejercicio de la acción y de la excepción.

- Tribunal judicial: El órgano jurisdiccional constituye una expresión genérica del sujeto procesal que nos
ocupa; pero considerando este específicamente se proyecta y manifiesta en el concepto de ‘’tribunal’’. En el
ámbito de la justicia, este órgano concreto se manifiesta como la visible manifestación del sujeto por la cual
se hace objetivo el desempeño de la función jurisdiccional.
Así manifestado objetivamente el órgano jurisdiccional es una pluralidad de ‘’tribunales’’.
El tribunal es el órgano estatal específico llamado a decidir sobre la acusación, a dictar la sentencia de
absolución o de condena con la cual termina un procedimiento penal completo.

- Juez: El oficio o reparto judicial se personifica en los jueces al ejercer la función jurisdiccional. Estos jueces
son los funcionarios o agentes designados para administrar justicia, constituyen la objetivación psíquica del
tribunal, cuyos respectivos oficios integran singular o colectivamente.
Es el funcionario o agente público del Estado mediante cuya actividad se desenvuelve y manifiesta el
ejercicio de la jurisdicción en el proceso judicial. Se ha dicho que al oficio se lo caracteriza de singular cuando
está personificado en un solo juez; al contrario, cuando el oficio judicial es pluripersonal se personifica en un
colegio de juzgadores, generalmente integrado por tres miembros (jueces), a quienes, por razones de rango,
suele denominárselos ministros, vocales o magistrados de corte o de cámara.

Requisitos:

Juez de primera instancia: tres años de práctica en la profesión de abogado, seis años de ciudadanía en ejercicio y
veinticinco años de edad.

Juez de apelaciones: requiere ser argentino nativo, abogado graduado en universidad nacional, con seis años de
ejercicio y treinta años de edad.

Juez de la Suprema Corte de Justicia, procurador y subprocurador general de ella, se requiere: Haber nacido en
territorio argentino o ser hijo de ciudadano nativo si hubiese nacido en país extranjero, título o diploma que acredite
suficiencia en la ciencia del derecho reconocido por autoridad competente en la forma que determine la ley; treinta
años de edad y menos de setenta y diez a lo menos de ejercicio en la profesión de abogado o en el desempeño de
alguna magistratura. Para serlo de las Cámaras de Apelación, bastarán seis años.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación: ser abogado con ocho años de ejercicio. Tener la edad de treinta
años, haber sido seis años ciudadano de la Nación, disfrutar de una renta anual de dos mil pesos fuertes o de una
entrada equivalente, y ser natural de la provincia que lo elija, o con dos años de residencia inmediata en ella.

Designación:

Serán designados por el Poder Ejecutivo, de una terna vinculante propuesta por el Consejo de la Magistratura con el
acuerdo del Senado otorgado en sesión pública.

Base constitucional y legal:

Está reglado por la Constitución de la Provincia de Buenos Aires, que determina la selección de jueces, a través de
una terna vinculante y finalmente, la decisión depende del gobernador y de la Cámara de Senadores que acuerden.

Órganos judiciales:

La función judicial del Estado se ejerce por medio de distintos órganos, el más eminente de los cuales es el
jurisdiccional. Son órganos judiciales diversos del jurisdiccional tanto el ministerio fiscal como la policía judicial,
también se incluye al ministerio pupilar (de menores, pobres, incapaces y ausentes) y determinados cuerpos técnicos
que funcionan dentro del área de la justicia.

El tribunal judicial es el órgano que está en la cúspide orgánica de la justicia, para ejercer la actividad de gobierno y
de juzgamiento y ejecución de sus decisiones en el proceso judicial, funciones que le son propias y que cumple con la
necesaria o voluntaria intervención de los interesados y colaboradores.

- Ministerio Publico Fiscal: Es el órgano estatal especifico previsto para perseguir penalmente los delitos de
acción pública, e impulsar la acción penal, este se puede ayudar del auxilio de las fuerzas policiales.

Requisitos:

Se requieren 3 años en el ejercicio de la profesión, 6 años de ciudadanía en ejercicio y 25 años de edad.

Requisitos para ser Procurador General: haber nacido en territorio argentino o ser hijo de ciudadano nativo si
hubiese nacido en país extranjero, título o diploma que acredite suficiencia en la ciencia del derecho reconocido por
autoridad competente en la forma que determine la ley; treinta años de edad y menos de setenta y diez a lo menos
de ejercicio en la profesión de abogado o en el desempeño de alguna magistratura.

Designación:

(Ley 14.442) ARTÍCULO 12.- Propuesta. Producida la vacante en los cargos de Procurador o Subprocurador General,
el Poder Ejecutivo remitirá al Honorable Senado de la Provincia de Buenos Aires, la propuesta respectiva, a los fines
del acuerdo. En los casos de vacancia en los cargos de Defensor General o Subdefensor General de la Provincia de
Buenos Aires, el Poder Ejecutivo remitirá al Senado el pliego del postulante seleccionado de la terna vinculante
propuesta por el Consejo de la Magistratura.

- Policía judicial:

Según Maier, es una institución a la que se le ha adjudicado dos tareas, la función de prevenir los delitos
perseguibles de oficio por el Estado y la función de investigar los ilícitos penales ya cometidos y auxiliar a los
funcionarios encargados de la persecución penal.

La función preventiva se dirige hacia el futuro porque hace referencia a los ilícitos que se hayan en el mundo de lo
posible y todavía sin suceder. Se vincula a la tentativa y a la obligación de los funcionarios policiales de impedir la
consumación del delito.

La función de policía judicial/represiva/investigación o criminal se dirige hacia el pasado, a una obra ya por lo menos
comenzada con características de ilícito penal y por tanto ya plasmada como individual y concreta.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Puede ser definida como la tarea de investigación de la verdad y de auxilio a los funcionarios de la persecución penal
que cumple la policía en relación a hechos ilícitos ya sucedidos, conforme a la ley procesal penal, a las limitaciones
que ella le impone y mediante las facultades que esa misma ley le concede.

Entre ellas:

- Asegurar los rastros materiales que hubiere dejado el delito e impedir que se modifique el estado de las cosas hasta
que la autoridad judicial competente tome conocimiento de ello.

- Disponer los allanamientos en los casos en que por necesidades la ley autoriza el ingreso sin orden judicial.

- Respecto de las personas físicas disponer las requisas urgentes.

Artículo 225. Requisa personal. El Juez, a requerimiento del Agente Fiscal, ordenará la requisa de una persona,
mediante decreto fundado, siempre que haya motivos suficientes para presumir que oculta, en su cuerpo, cosas
relacionadas con un delito

Requisitos:

- Ser ciudadano argentino/a nativo/a o por opción.


- Tener como mínimo 18 años al ingreso y no más de 30 años al egreso.
- Estudios secundarios completos.
- Aptitud psicofísica compatible con la función y tarea a desarrollar.
- Acreditar una conducta pública adecuada al ejercicio de la función pública y a la función específica que
reglamenta la Ley Nº 5688.
- Cumplir con las condiciones fijadas en Ley Nº 5688 y sus normas reglamentarias.
- No haber sido dado de baja por mala conducta o falta de aptitud militar o policial en cualquiera de los
Institutos de Formación de las Fuerzas Armadas, de Seguridad o Policial.

Designación:

Al frente de la Policía Judicial habrá un director quien será designado (y eventualmente removido) por la Suprema
Corte de Justicia Bonaerense a propuesta del Procurador General. El director estará secundado por dos
subdirectores quienes presidirán las dos áreas establecidas en la ley 15005, estas son la Subdirección Técnico –
Científica y la Subdirección de Investigaciones.

Partes: Concepto:

Según Claría Olmedo son partes los titulares de las pretensiones hechas valer o que pueden hacerse valer ante el
órgano jurisdiccional, interviniendo como actor o demandado, con el ejercicio de los poderes de acción o de
excepción. Sólo a las partes se extienden los efectos de la cosa juzgada.

En el proceso judicial existen dos partes necesariamente: una que demanda con fundamento en la afirmación de un
derecho en su favor, y otra que al estar implicada en esa demanda como perseguida puede contestar con
fundamento opuesto a esa afirmación.

Capacidad:

Es la aptitud para hacer valer en el proceso los derechos inherentes al carácter de parte, se obtiene a los 18 años y
en caso de que no pudiese hacerse valer por sí mismo se hace valer por un representante.

Facultades. Derechos:

Es el derecho que la ley le concede a las partes de realizar actos procesales en su beneficio o llegado el caso en
beneficio del representado.

Deberes. Cargas:

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


La carga procesal constituye la necesidad de una determinada actuación para prevenir un perjuicio procesal y, en
último término, una sentencia desfavorable. A diferencia de los deberes, que siempre representan imperativos
impuestos en el interés de un tercero o de la comunidad, las cargas son imperativos del propio interés (es algo que si
no lo cumplo no voy a tener una sanción, pero va a haber una consecuencia jurídica de no hacerlo).

Se encuentra aquí el fenómeno paralelo al de los derechos procesales, frente a los cuales no hay obligación. En
cambio, existe una relación estrecha entre las cargas procesales y las posibilidades, es decir, los derechos procesales
de la misma parte, porque cada posibilidad impone a las partes la carga de aprovecharla con el objeto de prevenir su
pérdida.

La diferencia entre la carga y el deber jurídico es que la carga no tiene una sanción por un incumplimiento de la
misma sino que tiene una consecuencia jurídica, porque no se está violando una norma imperativa, no estamos en
una infracción, quien por ejemplo, no contesta los hechos no infringe ninguna norma. Estamos frente a un
imperativo del propio interés, el interés procesal por ejemplo de acreditar o desacreditar la pretensión de la otra
parte.

Legitimación procesal:

Es la calidad otorgada a ciertas personas o actos, por vía legal, que las coloca dentro del ámbito y protección del
derecho.

Legimatio ad causam y legitimatio ad processum:

Son situaciones jurídicas distintas.

La legitimación en el proceso es la falta de personalidad o capacidad en el actor, se encuentra referida a un


presupuesto procesal, necesario para el ejercicio de acción que pretenda hacer valer quien se encuentre facultado
para actuar en el proceso como acotr, demandado o tercero. La falta de personalidad se refiere a la capacidad,
potestad o facultad de una persona física o moral, para comparecer en juicio, a nombre o en representación de otra
persona.
La falta de este requisito puede ser examinada oficiosamente por el Juez de la instancia u opuesta como excepción
por el demandado, en cuyo caso, por tratarse de una excepción dilatoria que no tiende a destruir la acción
ejercitada, sino que retarda su curso, puede resolverse en cualquier momento, sea durante el procedimiento o en la
sentencia.

La legitimación en la causa es un elemento esencial de la acción que presupone o implica la necesidad de que la
demanda sea presentada por quien tenga la titularidad del derecho que se cuestiona, esto es, que la acción sea
entablada por aquella persona que la ley considera como particularmente idónea para estimular en el caso concreto
la función jurisdiccional; por lo tanto, tal cuestión no puede resolverse en el procedimiento sino únicamente en la
sentencia, por tratarse de una cuestión de fondo perentoria.

Representación procesal:

Si bien toda persona procesalmente capaz tiene el derecho de comparecer en juicio personalmente o por intermedio
de un mandatario, sólo puede conferir el mandato a aquellas personas que la ley 10.996 (modificada por la ley
22.892) habilita para ejercer la procuración judicial.

Dispone, en efecto, dicha ley, que la representación en juicio ante los tribunales de cualquier fuero en la Capital de la
República, así como ante la justicia federal de las provincias, sólo podrá ser ejercida por las personas que enumera,
entre las cuales corresponde hacer un distingo según deban o no inscribirse en la matrícula de procuradores que la
misma ley crea.

Deben cumplir con el requisito de la inscripción los procuradores y los escribanos que no ejerzan la profesión de
tales. Los abogados, actualmente, deben inscribirse en las matrículas creadas por las leyes 22.192 y 23.187,
conforme a cuyos preceptos una vez cumplida esa exigencia aquéllos están habilitados para ejercer la procuración.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Se hallan eximidos del requisito analizado, en cambio: 1) Los que ejerzan una representación legal, como los padres
respecto de sus hijos, los tutores o curadores con respecto de sus pupilos, etc.; 2) Las personas de familia dentro del
segundo grado de consanguinidad y primero de afinidad, vale decir, los padres, hijos, abuelos, nietos, hermanos,
suegros, yernos y nueras; 3) Los mandatarios generales con facultades de administrar, respecto de los actos de
administración; 4) Los que han de representar a las oficinas públicas de la Nación, de las provincias y de las
municipalidades, cuando obren exclusivamente en ejercicio de esa representación.

Están inhabilitados para inscribirse en la matrícula de procuradores: 1) Los que hubiesen sido condenados a
penitenciaría o presidio o a cualquier pena por delitos contra la propiedad o contra la administración o la fe pública,
lo mismo que en las falsedades y falsificaciones; 2) Los escribanos con registro, titulares o adscriptos, que ejerzan la
profesión de tales; 3) Los funcionarios o empleados públicos nacionales, provinciales o municipales que hagan parte
del personal administrativo de organización jerárquica y retribuido.

La ley 10.996 (modific. por la ley 22.892) dispone que para obtener la inscripción en la matrícula se requieren las
siguientes condiciones: 1) Acreditar identidad personal; 2) Mayoría de edad; 3) Presentar título universitario
habilitante; 4) Constituir domicilio legal en la jurisdicción que corresponda, y declarar el domicilio real; 5) Prestar
juramento de tener el pleno goce de los derechos civiles, de no estar afectado por ninguna de las inhabilidades
establecidas en la ley y que la profesión se ejercerá con decoro, dignidad y probidad.

Mientras en la Capital Federal la matrícula de procuradores está a cargo de la

Secretaría de Superintendencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en el interior es llevada por las cámaras
federales de apelaciones o por los jueces seccionales, en su caso.

Los procuradores pueden ser eliminados del registro en los siguientes casos: 1) Por cancelación voluntaria de la
inscripción; 2) Por reiteradas represiones disciplinarias o una grave incorrección en el desempeño del mandato
judicial; 3) Por condena sobreviniente a causa de los delitos enumerados en el inc. Io del art. 5; 4) Por insania o
incapacidad declarada judicialmente; 5) Por pérdida de los derechos civiles posterior a la inscripción.

Los procuradores pueden ser suspendidos por un plazo de uno a seis meses, como máximo, en los casos autorizados
por las leyes de procedimiento y por haberse dictado auto de prisión preventiva en cualquier proceso criminal.

Constituye facultad de los distintos jueces y tribunales disponer la eliminación o suspensión de los procuradores, sea
por mediar respecto de ellos alguna de las inhabilidades legales o a título de medida disciplinaria, pudiendo el
afectado interponer el recurso de apelación ante el tribunal superior correspondiente, o el de revocatoria, si la
medida fuese dictada por la Corte Suprema o cualquiera de las cámaras de apelaciones. La eliminación por
reiteradas correcciones disciplinarias sólo puede ser decretada por la autoridad judicial que tiene a su cargo el
registro.

Termina el mandato judicial:

1. Por revocación expresa del mandato en el expediente.


2. Por renuncia. Esta debe notificarse al mandante por cédula, en su domicilio real, y el apoderado deberá
continuar sus gestiones hasta que haya vencido el plazo señalado al apoderado para reemplazarlo o
comparecer por sí, bajo pena de daños y perjuicios.
3. Por haber cesado la personalidad con que litigaba el poderdante.
4. Por haber concluido la causa para la cual se le otorgó el poder.
5. Por muerte o incapacidad del poderdante. En estos casos el apoderado debe continuar ejerciendo su
personería hasta que los herederos o el representante legal tomen la intervención que les corresponda en el
proceso o venza el plazo que se les fije. Mientras tanto, comprobado el deceso o la incapacidad, el juez debe
señalar un plazo para que los interesados concurran a estar a derecho, citándolos directamente si se
conocieren sus domicilios, o por edictos, durante dos días consecutivos, si no fuesen conocidos, bajo
apercibimiento de continuar el juicio en rebeldía en el primer caso y de nombrarles defensor en el segundo.
Cuando el deceso o la incapacidad hubiesen llegado a conocimiento del mandatario, éste deberá hacerlo

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presente al juez o tribunal dentro del plazo de diez días, bajo pena de perder el derecho a cobrar los
honorarios que se devengaren con posterioridad. En la misma sanción incurrirá el mandatario que omita
denunciar el nombre y domicilio de los herederos, o del representante, si los conociere.
6. Por muerte o inhabilidad del apoderado. Producido el caso, debe suspenderse la tramitación del juicio y el
juez fijar al mandante un plazo para que comparezca por sí o por nuevo apoderado, citándolo en la forma ya
descripta para el caso de fallecimiento del poderdante. Vencido el plazo sin que el mandante satisfaga el
requerimiento, se continuará el juicio en rebeldía.

La representación legal:

Son representantes de los incapaces, según el art. 57 Cód. Civ: 1) De las personas por nacer, sus padres, y a falta o
incapacidad de éstos, los curadores que se les nombre; 2) De los menores no emancipados, sus padres o tutores; 3)
De los dementes o sordomudos, los curadores que se les nombre. Sin perjuicio de ello, debe recordarse, que, de
acuerdo con el art. 59 del mismo código, el ministerio público de menores es representante promiscuo de los
incapaces y reviste el carácter de parte legítima y esencial en todo asunto judicial o extrajudicial que verse acerca de
la persona o bienes de aquéllos.

La representación legal de la mujer por el marido desapareció con la sanción de la ley 11.357, que autoriza a aquélla
para estar en juicio en causas civiles que afecten su persona o sus bienes o a la persona o bienes de sus hijos. El
punto ha sido refirmado por el art. 3o de la ley 17.711.

Finalmente, aunque la ausencia judicialmente declarada no comporta un supuesto de incapacidad, la ley 14.394
instituye un sistema de representación que subsiste hasta la declaración de fallecimiento presunto.

Unificación de la personería:

Tiene lugar la unificación de la personería cuando, existiendo litisconsorcio, se designa a un apoderado único para
que represente a todos los litigantes que tienen en el proceso un interés común.

El art. 54 CPN, dispone, en su primer párrafo, que "cuando actuaren en el proceso diversos litigantes con un interés
común, el juez de oficio o a petición de parte y después de contestada la demanda, les intimará a que unifiquen la
representación siempre que haya compatibilidad en ella, que el derecho o el fundamento de la demanda sea el
mismo o iguales las defensas".

La unificación puede decretarse en cualquier estado del proceso, pero siempre con posterioridad a la contestación
de la demanda, por cuanto es recién en esa oportunidad cuando el juez se halla en condiciones de comprobar si
existe la necesaria compatibilidad de intereses que constituye presupuesto de esta institución.

El mandato conferido al representante común puede revocarse por acuerdo unánime de las partes, o mediante
resolución judicial, cuando alguno de los litisconsortes lo solicitare, acreditando la existencia de justa causa por ello.
La revocación, sin embargo, no produce efectos mientras no tome intervención el nuevo mandatario.

La unificación, finalmente, debe ser dejada sin efecto cuando desaparecen los presupuestos fundamentales que la
condicionan, a saber: la existencia de litisconsorcio y la compatibilidad de intereses entre quienes lo integran

Costas del proceso:

Denomínese costas a las erogaciones o desembolsos que las partes se ven obligadas a efectuar como consecuencia
directa de la tramitación del proceso, y dentro de él, como son el sellado de actuación, el impuesto de justicia, los
honorarios de los abogados y procuradores o de los peritos, etcétera.

Durante el curso del proceso cada parte soporta los gastos que de él derivan, siendo en la sentencia donde
corresponde determinar cuál es el litigante que, en definitiva, debe hacerse cargo de ellos. Lo mismo que todos los
ordenamientos vigentes en la República, el CPN ha adherido al sistema en cuya virtud las costas deben ser pagadas,
como regla, por la parte que ha resultado vencida en el pleito.

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La justificación de este instituto se encuentra en que la actuación de la ley no debe representar una disminución
patrimonial para la parte en favor de la cual se realiza, siendo interés del comercio jurídico que los derechos tengan
un valor posiblemente puro y constante.
Dispone el art. 68, párr. Io CPN que "la parte vencida en el juicio deberá pagar todos los gastos de la contraria, aun
cuando ésta no lo hubiese solicitado".

El CPN asimismo adhiere, con carácter general, al sistema en cuya virtud las costas deben imponerse de oficio, es
decir, aun en el caso de que la condena a su pago no haya sido solicitada por las partes.

La segunda parte del art. 68 prescribe que "sin embargo, el juez podrá eximir total o parcialmente de esta
responsabilidad al litigante vencido, siempre que encontrare mérito para ello, expresándolo en su pronunciamiento
bajo pena de nulidad".

Una de las contingencias posibles en todo proceso es la de que su resultado final, o de alguno de sus incidentes, sea
parcialmente favorable a ambos litigantes. Tal lo que ocurre, por ejemplo, en el caso de que prosperen tanto la
demanda como la reconvención, o en el de que ambas sean rechazadas. El CPN prescribe que, en tales hipótesis, las
costas se compensarán o se distribuirán prudencial mente por el juez en proporción al éxito obtenido por cada uno
de los litigantes (art. 71).

Excepcionalmente las costas pueden imponerse al vencedor cuando las constancias del proceso demuestren la total
inutilidad de la pretensión o su planteamiento en términos notoriamente exagerados El CPN contiene asimismo en
materia de costas las siguientes reglas

Particulares:

Si el juicio concluye por transacción o conciliación, las costas deben ser impuestas en el orden causado (art. 73). La
norma aclara que tal proceder será aplicado respecto de quienes celebraron el avenimiento, rigiendo las reglas
generales en cuanto a las partes que no lo suscribieron. Tal agregado remite a la existencia de litisconsorcio {infra, n°
130) y deriva del principio general de que los actos de disposición del objeto procesal realizados por uno o algunos
de los litisconsortes no afectan la situación jurídica de los restantes ni, por tanto, su responsabilidad por el pago de
las costas.

En caso de desistimiento las costas son a cargo de quien desiste, salvo cuando el acto se deba exclusivamente a
cambios de legislación o jurisprudencia y se lleve a cabo sin demora injustificada. Corresponde exceptuar, en todos
los casos, lo que puedan acordar las partes en contrario (art. 73). Finalmente, en caso de declararse la caducidad de
la primera instancia, las costas del juicio deben imponerse al actor (norma citada).

Si el procedimiento se anula por causa imputable a una de las partes, deben ser a su cargo las costas producidas
desde el acto o la omisión que dio origen a la nulidad (art. 74).

En los casos de litisconsorcio, las costas deben distribuirse entre los litisconsortes, salvo que por la naturaleza de la
obligación correspondiere la condena solidaria. Pero cuando el interés que cada uno de ellos represente en el juicio
ofrezca considerables diferencias, puede el juez distribuir las costas en proporción a ese interés (art. 75).

En lo que concierne a su alcance la condena en costas comprende, por lo pronto, todos los gastos causados u
ocasionados por la sustanciación del proceso y los que se hubiesen realizado para evitar el pleito, mediante el
cumplimiento de la obligación (CPN, art. 77, párr. Io).

Sin perjuicio de las exenciones de orden fiscal con que las leyes facilitan la actuación procesal de determinados
litigantes (Estado Nacional o provincial, municipalidades reparticiones autárquicas, asociaciones, entidades civiles de
asistencia social), los ordenamientos procesales han debido contemplar la situación de aquellas personas que
carecen de los recursos indispensables para afrontar los gastos de un proceso.

A tal necesidad obedece la institución del beneficio de justicia gratuita o beneficio de litigar sin gastos, el que por
un lado se fundamenta en la garantía constitucional de la defensa en juicio (CN, art. 18), pues en razón de que ésta
supone básicamente la posibilidad de ocurrir ante algún órgano judicial en procura de justicia, es obvio que tal
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posibilidad resulta frustrada cuando la ley priva de amparo a quienes no se encuentran en condiciones económicas
de requerir a los jueces una decisión sobre el derecho que estiman asistirles. También acuerda fundamento al
beneficio analizado el principio de igualdad de las partes, el cual supone que éstas se encuentren en una sustancial
coincidencia de condiciones o circunstancias entre las que no cabe excluir las de tipo económico, de modo que se
impone la necesidad de neutralizar las ventajas que en ese orden pueden favorecer a uno de los litigantes en
desmedro del otro. El CPN condiciona la obtención del beneficio a la concurrencia de dos requisitos: la carencia de
recursos y la necesidad de reclamar o defender judicialmente derechos propios o del cónyuge o de hijos menores.

Honorarios de abogados y procuradores:

Los abogados y procuradores como retribución por su trabajo realizado en el proceso o extrajudicialmente tienen
derecho a percibir honorarios estando el monto fijado por las leyes arancelarias, pueden fijarse en convenios con el
cliente o judicialmente antes de iniciarse el juicio o luego de él, teniéndose en cuenta para el monto el monto del
asunto o proceso, la naturaleza y complejidad de este, el resultado obtenido entre la relación entre la gestión
profesional y la satisfacción de la pretensión, la trascendencia jurídica, moral y económica del asunto para casos
futuros, para la situación económica de las partes etc. . Los profesionales designados de oficio tienen prohibido fijar
convenios de honorarios, ni pueden recibir importe por adelanto excepto que sean gastos.

En los procesos judiciales suele fijarse en etapas o instancias y es nulo todo acuerdo que reduzca las proporciones
mínimas que establece el arancel legal.

Litisconsorcio:
Cada una de las partes en el proceso pueden manifestarse en forma singular o plural. Es singular cuando se integra
totalmente con una sola persona, y es plural cuando la integran dos o más personas, las cuales actúen integradas
con un representante o con asistencia letrada.

El conjunto de personas que integran la parte plural se conoce como litisconsorcio: activo (si lo es en la parte
demandante), pasivo (si lo es en la parte demandada) o mixto (si es en ambas).

La parte singular puede transformarse en plural, ya sea por sucesión hereditaria o entre vivos, ya por intervención de
terceros litisconsorciales. Asimismo, puede ampliarse o modificarse un litisconsorcio inicial. A la inversa, éste puede
reducirse en su integración hasta convertirse en singular, lo que ocurrirá si se retiran algunos litisconsortes por
desistimiento, abandono de la instancia o por satisfacción parcial de la pretensión del actor.

El litisconsorcio puede ser inicial por acumulación con efecto subjetivo contenida en el acto de demanda: unión de
varias personas para demandar en conjunto, o demanda entablada contra varias personas. En ambos casos la
multiplicidad concentrada surge del acto de demanda única de varios o contra varios. Pero puede producirse
posteriormente cuando intervienen terceros que hagan valer una pretensión común con la del cacto o con la del
demandado, de manera que los capte por igual la eficacia de la cosa juzgada, o cuando esto último resulte de la
acumulación de dos o más procesos.

Clases:

La distinción más importante que hace la doctrina y captan las legislaciones modernas es la de considerarlo
voluntario o facultativo o necesario u obligatorio.
El voluntario se da cuando la constitución del litisconsorcio depende de la voluntad del o de los demandantes, sea
para actuar conjuntamente como tales, sea para dirigir la pretensión contra dos o más personas conjuntamente en
calidad de demandados.

El carácter facultativo de este litisconsorcio se manifiesta por la no imposición de su constitución para que impere la
unidad de la cosa juzgada o por mandato de la ley; pero para que sea propio debe estar presente la conexión jurídica
entre las pretensiones o litigios.

Lo común es que el litisconsorcio voluntario se presente en forma simple, en el sentido de que sus integrantes no se
enfrentan entre ellos, sino que todos en conjunto se enfrentan con la contraparte.
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El necesario se fundamenta en la existencia de relaciones jurídicas sustantivas que no pueden resolverse
fraccionadamente en lo que respecta a sus elementos subjetivos, porque la decisión que recaiga necesariamente
deberá vincular a todos los ubicados en una u otra de las posiciones de esa relación jurídica.
Para la validez del procedimiento, la integración del litisconsorcio necesario debe ser plena, desde su inicio o por
agregación sucesiva oportuna, de manera que tengan debida intervención todas las personas vinculadas activa o
pasivamente con el tema a decidir para que puedan ejercer sus derechos de alegación y de prueba.

A veces el litisconsorcio necesario tiene su fuente en expresas previsiones de la ley, pero cuando esta previsión no
existe debe constituirse o se determina en atención a la naturaleza del objeto del proceso: relación o situación
jurídica controvertida.

Por ej. la nulidad del matrimonio pretendida por un tercero, deben demandar ambos cónyuges.

Terceros: Concepto:

Es aquella persona que sin ser actor o demandado tiene interés en hacer valer un derecho propio.

Son entes jurídicos, físicos o ideales, que bien pueden ser considerados terceros con respecto a las partes iniciales
del proceso de que se trata, pero dejan de serlo en el momento en que toman intervención en él, por cuanto lo
hacen en calidad de parte, por lo que podría decir que es una intervención sucesiva y no inicial.

Si bien integran o asumen la calidad de parte, son distintos de quienes lo hacen originariamente (intervención
inicial); y a la vez se diferencian de los propiamente terceros por no ser sujetos procesales.

Clases:

La intervención de estos sujetos puede ser espontanea o provocada. La espontanea se produce por la propia
determinación del interesado, por la cual la doctrina la considera voluntaria. La provocada se produce como
acatamiento a una citación judicial.
La voluntaria tiene lugar cuando quien se presenta como tercero se ubica en una posición frontal o perpendicular
con respecto a la línea que marca la controversia entre las partes originarias, persiguiendo el reconocimiento en su
favor del mismo derecho que convierten las partes iniciales. A su vez esta puede ser una intervención principal: si el
tercero hace valer un derecho propio y una pretensión incompatible a la que el actor interpuso; o una intervención
adhesiva autónoma, cuando el tercero interviene para hacer valer un derecho propio frente a una de las partes del
proceso, adhiriendo a la calidad asumida por la otra parte demandante.

El tercero que interviene espontáneamente queda constituido en parte una vez admitida su instancia. El tercero
citado adquiere la calidad de parte una vez practicado el acto de citación en forma legal, comparezca o no al juicio,
quedando eventualmente vinculado a los efectos de la cosa juzgada. Si no comparece es declarado rebelde, o lo
representara el defensor que se le nombre en ausencia del citado por edictos.

Amicus Curiae: intervención. Alcance y carácter de su participación en el proceso:


ARTÍCULO 1º: Toda persona física o jurídica que no sea parte de un pleito y reúna las condiciones establecidas en la
presente Ley, podrá presentarse ante la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires en calidad de
Amigo del Tribunal, en todos los procesos judiciales en los que se debatan cuestiones de trascendencia colectiva o
interés general.
El Estado Provincial y los municipios de la Provincia de Buenos Aires, a través de sus organismos y órganos de control
especializados, podrán intervenir en calidad de Amigos del Tribunal con el alcance establecido en la presente Ley.

ARTÍCULO 2º: El Amigo del Tribunal deberá ser una persona física o jurídica con reconocida competencia sobre la
cuestión debatida en el pleito. Su intervención deberá limitarse a expresar una opinión fundada por escrito, basada
en argumentos de carácter jurídico, técnico o científico, relativos al tema en debate. Dichas opiniones tienen por
finalidad ilustrar al Tribunal, por lo tanto, carecen de efecto vinculante. El Amigo del Tribunal no reviste calidad de
parte, ni puede asumir ninguno de los derechos procesales que corresponden a éstas.
Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá
Esta intervención alcanza a los tribunales nacionales, provinciales y de la Cdad. Autonoma de Bs As pero no formara
parte del proceso, seguirá siendo ajeno y por lo tanto no devenga costas ni honorarios.

BOLILLA 8
Actos Procesales
Concepto. Esencia jurídica:

Según Couture por acto procesal se entiende el acto jurídico emanado de las partes, de los agentes de la jurisdicción
o aun de los terceros ligados al proceso, susceptible de crear, modificar o extinguir efectos procesales.

El acto procesal es una especie dentro del género del acto jurídico. Su elemento característico es que el
efecto que de él emana, se refiere directa o indirectamente al proceso.
Clasificación:

Un primer criterio para clasificar los actos procesales consiste en tomar como punto de referencia a su autor. Cabe
distinguir:

- Actos del tribunal: se entienden todos aquellos actos emanados de los agentes de la jurisdicción,
entendiendo por tales no sólo a los jueces, sino también a sus colaboradores.
La importancia de estos actos radica en que constituyen, normalmente, una manifestación de la función
pública y se hallan dominados por los principios que regulan la producción de actos jurídicos de derecho
público.
Dentro de estos actos se encuentran:
- Actos de decisión: son las providencias judiciales dirigidas a resolver el proceso, sus incidencias o a
asegurar el impulso procesal.
- Actos de comunicación: son aquellos dirigidos a notificar a las partes o a otras autoridades, los actos de
decisión.
- Actos de documentación: son aquellos dirigidos a representar mediante documentos escritos, los actos
procesales de las partes, del tribunal o de los terceros.

- Actos de partes: se entienden aquellos que el actor y el demandado (y eventualmente el tercero litigante)
realizan en el curso del proceso.
Tienen por fin obtener la satisfacción de las pretensiones de las partes.
Corresponde distinguir entre:
- Actos de obtención, tienden a lograr del tribunal la satisfacción de la pretensión hecha valer en el proceso
(actos de petición, de afirmación y de prueba).
- Actos dispositivos tienen por objeto crear, modificar o extinguir situaciones procesales (allanamiento,
desistimiento o transacción).

- Actos de terceros: son aquellos que, sin emanar de los agentes de la jurisdicción ni de las partes litigantes
(por ej. jurado popular), proyectan sus efectos sobre el proceso. Como: actos de prueba (por ej. decisión de
terceros), de decisión y de cooperación.

Formas:

Según Lino Palacio la forma es la disposición mediante la cual el acto procesal se exterioriza, saliendo del dominio
puramente intelectual de quien lo cumple para penetrar en el ámbito de la realidad objetiva.

Es necesario distinguir entre el modo de expresión y el modo de recepción de la actividad procesal.

A) Modo de expresión. Impone, a su vez, el análisis del lenguaje y del idioma de los actos procesales.
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B) Modo de recepción: Se relaciona con los principios de publicidad e inmediación.

En cuanto a los sistemas se han concebido varios:

 Libertad de formas: según el cual las partes tendrían la libertad de dirigirse al juez, en la forma que
consideren más conveniente sin necesidad de seguir un orden o sujetarse a reglas preestablecidas. No rige
en nuestro ordenamiento.
 Legalidad de las formas: son las que están establecidas en la ley, se debe expresar en el modo, tiempo y
lugar que indica. Las actividades han de sujetarse a las condiciones determinadas previamente, establecidas
por la ley procesal. La exteriorización del pensamiento no es libre, sino que ha de expresarse en distintos
modos, en el lugar y en el tiempo preceptuado por las normas jurídicas procesales.
 Disciplina judicial de las formas: es la que decide el juez. En cuanto a las formas pueden ser escritos u orales,
pero ambos deben ser en idioma nacional, bajo pena de nulidad. Cuando los actos son por escrito, en el
encabezado se suele indicar su objeto, ej; solicita excarcelación, los datos del presentante y datos del
abogado. Y a todos el escrito, oficios o notas cuando se presenta, el secretario o auxiliar autorizado por el
tribunal les debe poner el cargo: la indicación del juzgado, secretaría, fuero, día, mes, año y hora en que
fueron presentados.

Sanciones: inexistencia, nulidad y anulabilidad:

Son amenazas que ciernen sobre los actos cumplidos o a cumplirse en el proceso, para evitar que produzcan los
efectos queridos por los órganos públicos o las partes que los realizaron, ya sea porque carecen de la forma o de
otros requisitos exigidos por la ley, porque no se han ejecutado en tiempo oportuno o porque son incompatibles con
una conducta anterior del mismo sujeto que pretende cumplir el acto.

- Inexistencia: Según Nino Palacio: A diferencia de la nulidad, la inexistencia no apunta a la validez del acto, es
decir a su coherencia con los elementos y requisitos que la ley le impone, sino a su vigencia o sea a la
posibilidad de su efectivo acatamiento. Posee un vicio de tal entidad que impide reconocer el acto como tal.
Ej. sentencia dictada por alguien que no es juez.

- Nulidad: La nulidad procesal es la privación de efectos imputada a los actos del proceso que adolecen de
algún vicio en sus elementos esenciales y que, por ello, carecen de aptitud para cumplir el fin al que se hallen
destinados. Son tres los presupuestos a que se halla condicionada la declaración de nulidad: 1o) Existencia
de un vicio en alguno de los elementos del acto procesal; 2o) Demostración de interés jurídico en la
invalidación del acto, y de que la nulidad no es imputable a quien pide su declaración; 3o) Falta de
convalidación del acto viciado.
Actos Nulos (contienen un vicio en un elemento esencial y que por ende la importancia de este vicio, y la
incidencia que tiene sobre un elemento del acto procesal, impide otorgarle validez) y Actos Anulables (son
aquellos que tienen algún vicio sobre un elemento secundario o menor o bien incumplen alguna formalidad).

Nulidades Absolutas y Relativas: por lo general las nulidades absolutas determinan actos nulos y las relativas
determinan actos anulables. La gran diferencia es que los actos nulos, deben y pueden ser declarados de
oficio por el tribunal, mientras que los actos anulables, pueden ser opuestos por las partes, salvo que sea
atribuible a la parte la acusación de esa nulidad. Las absolutas son insanables, afectan elementos esenciales
del acto jurídico (ej.: derecho de defensa, competencia, autoridad) entonces no son nunca convalidables,
porque ponen en cris principios fundamentales del proceso.
- Anulabilidad. Respecto a la anulabilidad, podemos decir que la diferenciación con la nulidad puede hacerse
a base de un análisis temporal. La nulidad “ab initio” impide que el acto cumpla con los fines que el mismo
persigue. En cambio, la anulabilidad, es la posibilidad del acto de ser pasible de nulidad, es decir, el acto
produce sus efectos hasta tanto la misma no sea declarada, es decir, es “a posteriori”.

Vistas y traslados. Notificaciones: clases:

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ARTICULO 121.- Regla general. Las resoluciones judiciales se harán conocer a quienes corresponda, dentro de las
veinticuatro (24) horas de dictadas, salvo que se dispusiere un plazo menor y no obligarán sino a las personas
debidamente notificadas.
En la primera intervención procesal, las partes acordarán con el secretario el modo en que serán notificadas,
propiciándose el uso de medios tecnológicos, de acuerdo con las posibilidades técnicas a las que ellas, el Juez,
Tribunal o Agente Fiscal tengan acceso, ajustándose a los siguientes principios:

1.- Que transmitan con claridad, precisión y en forma completa el contenido de la resolución o de la actividad
requerida y las condiciones o plazos para su cumplimiento.

2.- Que contengan los elementos necesarios para asegurar la defensa y el ejercicio de los derechos y facultades de las
partes.

3.- Que adviertan suficientemente al imputado y a la víctima cuando el ejercicio de un derecho esté sujeto a un plazo
o condición.

Las resoluciones que se dicten en una audiencia oral, serán notificadas oralmente en la misma audiencia".

ARTICULO 122.- Personas habilitadas.- Las notificaciones serán practicadas por el Secretario o el funcionario o
empleado del órgano interviniente que corresponda o se designe especialmente.

Cuando la persona que se deba notificar esté fuera de la sede del órgano, la notificación se practicará por intermedio
de la autoridad judicial, policial o del servicio penitenciario, según corresponda.

ARTICULO 123.- Domicilio procesal.- Al comparecer en el proceso, las partes deberán constituir domicilio dentro de la
ciudad del asiento del órgano interviniente.

ARTICULO 124.- Lugar del acto.- Los Funcionarios del Ministerio Público Fiscal y Defensores Oficiales serán notificados
personalmente en sus respectivas oficinas; las partes, en la Secretaría del Juzgado o Tribunal o en el domicilio
procesal constituido.

Si el imputado estuviere privado de su libertad, será notificado en la Secretaría o en el lugar de su detención, según lo
resuelva el órgano interviniente.

Las personas que no tuvieran domicilio procesal constituido serán notificadas en su domicilio real, residencia o lugar
donde se hallaren.

ARTICULO 125.- Notificaciones a los defensores y mandatarios.- Si las partes tuvieran defensor o mandatario,
solamente a estos se les efectuarán las notificaciones, salvo que la ley o la naturaleza del acto exijan que también
aquellas sean notificadas.

ARTÍCULO 126.- Modo de notificación. La notificación se hará, bajo sanción de nulidad, remitiendo a la persona que
debe ser notificada una copia autorizada y completa de la resolución y sus fundamentos, dejándose constancia en el
expediente.

ARTICULO 127.- Notificación en la oficina.- Cuando la notificación se haga personalmente, en la Secretaría, o en el


despacho del funcionario del Ministerio Público Fiscal o del Defensor Oficial se dejará constancia en el expediente,
con indicación de la fecha firmando el encargado de la diligencia y el notificado, quien podrá sacar copia de la
resolución. Si este no quisiere, no pudiere o no supiere firmar, lo harán dos testigos requeridos al efecto, no pudiendo
servirse para ello de los dependientes de la oficina.

ARTICULO 128.- Notificaciones en el domicilio.- Cuando la notificación se haga en el domicilio, el funcionario o


empleado encargado de practicarla llevará dos (2) copias autorizadas de la resolución; con indicación del órgano y el
proceso en que se dictó;
entregará una al interesado, y al pie de la otra, que se agregará al expediente, dejará constancia de ello con
indicación del lugar, día y hora de la diligencia, firmando conjuntamente con el notificado. Cuando la persona a quien
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deba notificarse no fuera encontrada en su domicilio, la copia será entregada a alguna persona mayor de dieciocho
(18) años que resida allí, prefiriéndose a los parientes del interesado y, a falta de ellos, a sus empleados o
dependientes. Si no se encontrare a ninguna de esas personas, la copia será entregada a un vecino mayor de dicha
edad que sepa leer y escribir, con preferencia al más cercano. En estos casos, el funcionario o empleado que
practique la notificación hará constar a qué persona hizo entrega de la copia, y por qué motivo, firmando la diligencia
junto con ella.

Cuando el notificado o el tercero se negaren a recibir la copia o dar su nombre o firmar, ella será fijada en la puerta
de la casa habitación donde se practique el acto, de lo que se dejará constancia, en presencia de un testigo -que
previo aportar su domicilio, clase y número de documento de identidad- firmará la diligencia.

Si la persona requerida no supiere o no pudiere firmar, lo hará un testigo a su ruego que deberá aportar los datos
requeridos en el párrafo anterior.

ARTICULO 129.- Notificación por edictos.- Cuando se ignore el lugar donde reside la persona que debe ser notificada,
la resolución se dará a conocer por edictos, -que se publicarán durante cinco (5) días en el Boletín Oficial u otro medio
que a juicio del Juez o Tribunal sea idóneo a tales efectos-, sin perjuicio de las medidas convenientes para averiguarlo.

Los edictos contendrán, según el caso, la designación del órgano judicial que entendiere en la causa; el nombre y el
apellido del destinatario de la notificación; el delito que motiva el proceso, la transcripción del encabezamiento y
parte dispositiva de la resolución que se notifica, el término dentro del cual deberá presentarse el citado, así como el
apercibimiento de que en caso de no hacerlo, será declarado rebelde, la fecha en que se expide el edicto y la firma del
secretario.

Un ejemplar del número del Boletín Oficial o la constancia del medio autorizado en que se hizo la publicación serán
agregados al expediente.

ARTICULO 130.- Discordancia entre original y copia.- En caso de discordancia entre el original y la copia, hará fe
respecto de cada interesado la copia por él recibida.

ARTICULO 131.- Nulidad de la notificación.- La notificación será nula:

1.- Si hubiere existido error sobre la identidad de la persona notificada.

2.- Si en la diligencia no constara la fecha, o cuando corresponda, la entrega de la copia.

3.- Si faltare alguna de las firmas requeridas.

ARTICULO 132.- Citaciones.- Cuando sea necesaria la presencia de una persona para algún acto procesal, se ordenará
su citación. Esta será practicada de acuerdo con las formas prescriptas para la notificación, salvo lo dispuesto por el
artículo siguiente, pero bajo sanción de nulidad en la cédula se expresará: el órgano que la ordenó, su objeto y el
lugar, día y hora en que el citado deberá comparecer.

ARTICULO 133.- Modalidades.- Los testigos, peritos, intérpretes y depositarios podrán ser citados por medio de la
Policía o por carta certificada con aviso de retorno o telegrama colacionado. Se les advertirá de las sanciones a que
se harán pasibles si no obedecen la orden judicial o del Agente Fiscal y que, en este caso, serán conducidos por la
fuerza pública, de no mediar causa justificada.

El apercibimiento se hará efectivo inmediatamente.


La incomparecencia injustificada hará incurrir en las costas que se causaren, sin perjuicio de la responsabilidad penal
que corresponda.

ARTICULO 134.- Vistas.- Las vistas sólo se ordenarán cuando este Código lo disponga y serán diligenciadas por las
personas habilitadas para notificar.

Se correrán entregando al interesado, bajo recibo, las actuaciones en las que se ordenaren o sus copias.

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El Secretario, funcionario o empleado hará constar la fecha del acto, mediante diligencia extendida en el expediente
firmado por él y el interesado.

ARTICULO 135.- Plazo y notificación.- Toda vista que no tenga plazo fijado se considerará otorgada por tres (3) días.

Cuando no se encontrare a la persona a quien se deba correr vista la resolución será notificada conforme a lo
dispuesto en el artículo 128.

El término comenzará a correr desde el día hábil siguiente.

El interesado podrá retirar de secretaría el expediente o sus copias por el plazo que faltare para el vencimiento del
término.

ARTICULO 136.- Falta de devolución de las actuaciones.- Vencido el plazo por el que se corrió la vista sin que las
actuaciones fueran devueltas, se librará orden inmediata al oficial de justicia para que las requiera o se incaute de
ellas, autorizándolo a allanar el domicilio y a hacer uso de la fuerza pública.

Si la ejecución de la orden se viera entorpecida por culpa del requerido, podrá imponérsele una multa de hasta diez
(10) jus, sin perjuicio de la formación de causa cuando corresponda.

ARTICULO 137.- Nulidad de las vistas.- Las vistas serán nulas en los mismos casos en que lo sean las notificaciones.

Oficios, exhortos y mandamientos:

RTICULO 113.- Reglas generales.- Cuando un acto procesal deba ejecutarse fuera de la sede del órgano judicial, éste
podrá encomendar su cumplimiento por medio de exhorto, mandamiento u oficio.

A tal fin, los órganos intervinientes podrán dirigirse directamente a cualquier autoridad administrativa, la que
prestará su cooperación y expedirá los informes que les soliciten dentro del tercer día de recibido el pedido o, en su
caso, en el plazo que se fije.

ARTICULO 114.- Exhortos.- Los exhortos a Tribunales extranjeros se diligenciarán por vía diplomática o en la forma
establecida por los tratados o costumbres internacionales.

Los de Tribunales extranjeros serán diligenciados en los casos y modos establecidos por los tratados o costumbres
internacionales y por las leyes del país.
Los exhortos de otras jurisdicciones serán diligenciados, sin retardo, previa vista al Ministerio Público Fiscal, siempre
que no perjudiquen el normal trámite del proceso.
ARTICULO 115.- Denegación y retardo.- Si el diligenciamiento de un exhorto fuere denegado o demorado, el órgano
exhortante podrá dirigirse al Tribunal superior pertinente, el cual, previa vista al Ministerio Público Fiscal, resolverá si
corresponde ordenar o gestionar el diligenciamiento.

ARTICULO 116.- Comisión y transferencia del exhorto.- El órgano exhortado podrá comisionar el despacho del
exhorto a otro inferior, cuando el acto deba practicarse fuera del lugar de su asiento, o remitirlo al órgano a quien se
debió dirigir, si no fuere de su competencia.

BOLILLA 9
Teoría general de la Prueba
Concepto de prueba:

La prueba es la acción y el efecto de probar; y probar es demostrar de algún modo la certeza de un hecho o la
verdad de una afirmación. Es un método de averiguación y un método de comprobación.

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Tomada en su sentido procesal la prueba es, en consecuencia, un medio de verificación de las proposiciones que los
litigantes formulan en el juicio. Mirada desde un punto de vista de las partes, la prueba es, además, una forma de
crear la convicción del magistrado.
Según Lino Palacio es la actividad procesal realizada con el auxilio de los medios establecidos en la ley tendiente a
crear convicción judicial sobre la existencia o inexistencia de los hechos afirmados por las partes como fundamento
de sus pretensiones o defensas.

Principios:

En nuestro ordenamiento jurídico rige el principio de libertad probatoria según el cual “Todos los hechos
relacionados con el hecho objeto del proceso puede ser acreditado por los medios legales y por otros no
enumerados siempre que se los adecue al procedimiento que más se asemeje para integrarlo al proceso con el límite
de que no vulnere garantías constitucionales para ser válido”.

Clases:

Según el objeto puede ser “prueba directa” si el mismo dato exhibe sobre el hecho objeto del proceso o “prueba
indirecta” si el dato no habla de hecho objeto del proceso pero permite inferir un conocimiento de él a través del
razonamiento.

Puede ser “prueba de cargo” si tiende a hacer más fuerte la acusación o de “descargo” si busca favorecer la defensa.

“prueba positiva” si intenta acreditar que el hecho existió o “negativa” si intenta probar la inexistencia.

Valoración probatoria: Medios de prueba:

El tema de la valoración de la prueba busca una respuesta para la pregunta: qué eficacia tienen los diversos medios
de prueba establecidos en el derecho positivo?. Se trata de señalar, con la mayor exactitud posible, cómo gravitan y
qué influencia ejercen los diversos medios de prueba, sobre la decisión que el magistrado debe expedir.

Naturaleza de las normas que regulan la apreciación de la prueba:

La doctrina ha considerado más de una vez, que las normas que rigen la apreciación de la prueba no son de derecho
procesal, sino de derecho material, ya que ellas fijan la suerte del derecho de las partes interesadas, aun con
anterioridad al proceso.

Actualmente sólo son de derecho sustancial las solemnidades instituidas para la validez de ciertos actos. Pero esa
circunstancia no autoriza a suponer que el juez pueda quedar indefinidamente atado a institutos propios, a pretexto
de que ellos regían en el tiempo en que se celebraron las convenciones u ocurrieron los hechos o actos jurídicos que
dan origen al conflicto.

Disponibilidad de los medios de prueba:

Son medios de prueba los modos u operaciones que, referidos a cosas o personas, son susceptibles de proporcionar
un dato demostrativo de la existencia o inexistencia de uno o más hechos.

Los textos legales enumeran habitualmente los medios de prueba: instrumentos, testigos, confesión, juramento,
inspección judicial, dictamen pericial y presunciones.

El problema consiste en saber si esas pruebas pueden ser ampliadas con otras que no han sido objeto de previsión
especial, pero que, respondiendo a conquistas de la ciencia, brindan día a día nuevas posibilidades de investigación
frente a los hechos controvertidos.

La disponibilidad o indisponibilidad de los medios de prueba que no han sido objeto de previsión especial, es uno de
los problemas que se plantea.

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En conclusión, se admitió que la enunciación de los medios de prueba no es taxativa, sino enunciativa, y que nada
prohíbe al juez ni a las partes acudir a medios de prueba no especialmente previstos, siempre que los sometan a las
garantías generales que son características del sistema probatorio.

Ordenación lógica de los medios de prueba:

Aunque la enumeración legal no señala entre los diversos medios de prueba una ordenación lógica, derivada de su
naturaleza o de su vinculación con los motivos de prueba, una clasificación de esta índole se impone por elementales
razones de carácter científico.

Existen tres formas de ordenación de la prueba:


- Prueba directa por percepción:

Consiste en el contacto inmediato de la persona del juez con los objetos o hechos que habrán de demostrarse en el
juicio. Puede decirse que la prueba más eficaz es aquella que se realiza sin intermediarios, y en ese sentido, el
primero de todos los medios de prueba, desde el punto de vista de su eficacia, es la inspección judicial.

Pero este medio de prueba funciona en escasas oportunidades. Un hecho es casi siempre una circunstancia pasajera,
y lo normal, lo regular, es que la posibilidad de observación de ese hecho se haya perdido definitivamente cuando el
juez tenga que fallar el litigo. Es necesario, entonces, acudir a los medios sustitutivos: como la prueba por
representación.

- Prueba por representación:

Es el medio sustitutivo de la prueba por percepción. Es la representación presente de un hecho ausente.

La representación de los hechos se produce de dos maneras: mediante documentos que han recogido algún rastro
de esos hechos, o mediante relatos, es decir, mediante una reconstrucción efectuada a través de la memoria
humana. Estamos en presencia de la representación mediante cosas y de la representación mediante relatos de
personas.
La representación mediante cosas se realiza con la prueba instrumental. Un documento representa un hecho pasado
o un estado de voluntad.
La representación mediante relato de personas existe ya que no todas las circunstancias pueden registrarse en
documentos, por ej. los hechos ilícitos, los delitos, los cuasidelitos. El relato se presenta en dos circunstancias
distintas: el relato efectuado por las partes (confesión o juramento) y el relato efectuado por terceros que nada
tienen que ver en el juicio (prueba de testigos).

- Prueba por deducción o inducción:

Cuando hasta el relato es imposible, existe la posibilidad de reconstruir loes hechos mediante deducciones lógicas,
infiriendo de los hechos conocidos los hechos desconocidos. Tal cosa se obtiene mediante la labor del propio juez,
por el sistema de las presunciones.

La presunción se apoya en el suceder lógico de ciertos hechos con relación a otros. Cuando la deducción, se efectúa
mediante el aporte de terceros que infieren, a través de su ciencia, los hechos desconocidos de los escasos hechos
conocidos, se está en presencia del examen pericial.

Diversos sistemas de valoración de la prueba:

- Prueba legal: es aquella en la cual la ley señala por anticipado al juez el grado de eficacia que debe atribuir a
determinado medio probatorio.
- Libre convicción: aquel modo de razones que no se apoya necesariamente en la prueba que el proceso
exhibe al juez, ni en medios de información que pueden ser fiscalizados por las partes.

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- Sana critica: el juez que debe decidir con arreglo a la sana critica, no es libre de razonar a voluntad,
discrecionalmente, arbitrariamente. Esta manera de actuar no sería sana crítica, sino libre convicción. La
sana crítica es la unión lógica y de la experiencia, sin excesivas abstracciones de orden intelectual.

Objeto de la prueba: Prueba de los hechos y del derecho:

El tema del objeto de la prueba busca una respuesta para la pregunta de qué se prueba. El objeto son los hechos
controvertidos.

Nuestros códigos distinguen los juicios de hecho de los de puro derecho. Los primeros dan lugar prueba, los
segundos no. Agotada la etapa de sustanciación, directamente se cita para sentencia.

Prueba del derecho:

El principio general es que el derecho no se prueba y se presume su conocimiento. Pero, esto tiene excepciones:
probar la existencia o inexistencia de la ley, probar el derecho extranjero (a través del Consulado) ya que el único
que se presume conocido es el nacional. La costumbre sí se prueba cuando es discutida o controvertida.

Prueba de los hechos:


El principio general es que sólo los hechos son objetos de prueba. La primera excepción consiste en que sólo los
hechos controvertidos son objeto de prueba.
Esta conclusión se apoya en la norma que establece que las pruebas deben ceñirse al asunto sobre que se litiga, y las
que no le pertenezcan serán irremisiblemente desechadas de oficio, al dictarse la sentencia.

Una segunda excepción sería los hechos admitidos expresamente. La doctrina llama admisión a la circunstancia de
no impugnar las proposiciones del adversario. Los hechos admitidos quedan fuera del contradictorio y, como
consecuencia natural, fuera de la prueba. Se relaciona con el principio de economía procesal, que induce a realizar
los fines del juicio con el mínimo de actos.
No son objeto de prueba, por ejemplo, dentro de los hechos controvertidos, los hechos evidentes, los hechos
notorios y los hechos presumidos por la ley.

Carga probatoria:

Se busca saber quién prueba: cuál de los sujetos que actúan en el juicio debe producir la prueba de los hechos que
han sido materia del debate.

La carga de la prueba no supone ningún derecho del adversario, sino un imperativo del propio interés de cada
litigante; es una circunstancia de riesgo que consiste en que quien no prueba los hechos que ha de probar, pierde el
pleito. Puede quitarse esa carga de encima, probando, es decir, acreditando la verdad de los hechos que la ley señal.

El procedimiento probatorio: admisibilidad, trámite, ofrecimiento, producción.

A esta altura del presente desarrollo, corresponde dar respuesta a la pregunta: cómo se prueba?

Se concibe en un sentido lógico, que toda la actividad que desarrollan en el juicio las partes y el juez, se realiza de
manera libre, es decir, como una aportación de pruebas absolutamente abierta en cuanto a su forma y
desenvolvimiento. Pero también se concibe que, por el contrario, la prueba sea reglamentada otorgando tan solo
valor a aquellos elementos de convicción que lleguen al juicio mediante un procedimiento ajustado al régimen legal.

Como en nuestro derecho se ha pronunciado por esta última solución, el tema del procedimiento de la prueba
consiste en saber cuáles son las formas que es necesario respetar para que la prueba producida se considere valida.

Los instantes que, en el transcurso del juicio, se refieren a la actividad probatoria son tres: el ofrecimiento, el
petitorio y el diligenciamiento

Admisibilidad:

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Corresponde distinguir la pertinencia de la admisibilidad de prueba.

Prueba pertinente es aquella que versa sobre las proposiciones y hechos que son verdaderamente objeto de prueba.
Prueba impertinente es, por el contrario, aquella que no versa sobre las proposiciones y hechos que son objeto de
demostración.

En cambio, de prueba admisible o inadmisible se habla para referirse a la idoneidad o falta de idoneidad de un medio
determinado para acreditar un hecho. No se trata ya del objeto de la prueba, sino de los medios aptos para
producirla.

Lo que la norma legal posterga para el momento de la sentencia es la apreciación de la pertinencia o impertinencia
de la prueba, no su admisibilidad. El juez no podrá rehusarse a admitir la prueba invocando su impertinencia, pero
podrá denegar su diligenciamiento aduciendo la inadmisibilidad del medio elegido para demostrar el hecho.

Ofrecimiento:

El ofrecimiento es, en nuestro derecho, un anuncio de carácter formal: no se admitirá prueba, dice la ley, en ningún
caso sobre lo principal del asunto, de hechos que no se hayan articulado y cuya prueba no se haya ofrecido en la
demanda y su contestación, o en la réplica y duplica, en las causas que se sustancien en dos escritos. Los litigantes,
afirman los hechos y anuncian su propósito de demostrar la verdad de estos. No existe para tal actitud una forma
sacramental. El requisito queda satisfecho con las simples palabras ‘’ofrezco pruebas’’, consignadas en los escritos
de demanda o contestación.

Petitorio:

El segundo momento de la prueba es el del petitorio. El petitorio o solicitud de admisión de uno o varios medios de
prueba, responde al concepto de que la prueba se obtiene siempre por mediación del juez. Es aquel a quien se
formula las respectivas solicitudes y él quien ordena a los agentes de su dependencia las medidas requeridas para la
producción de las diversas pruebas.

Diligenciamiento:

El tercer momento de la prueba es el diligenciamiento. Formulada la solicitud por la parte y accedido el petitorio por
el magistrado, comienza la colaboración material de los órganos encargados de la recepción de la prueba y de su
incorporación material al expediente.

El diligenciamiento de una prueba consiste en el conjunto de actos procesales que es menester cumplir para
trasladar hacia el expediente los distintos elementos de convicción propuestos por las partes.

BOLILLA 10
Resoluciones Judiciales
La expresión más amplia e importante de la función jurisdiccional puesta en práctica con su ejercicio en el desarrollo
del proceso, consiste en lo que se conoce por actividad decisoria. Es una actividad que se realiza mediante el dictado
de las resoluciones por el órgano ‘’tribunal’’; y de entre estas resoluciones judiciales, la más trascendental es la
sentencia. Por esta decisión el órgano jurisdiccional actúa el derecho positivo vigente, aplicándolo al caso concreto y
ejecutándolo si correspondiere.

Las resoluciones judiciales son dictadas por el tribunal a lo largo de todo el proceso, para desarrollarlo y llegar,
finalmente, a la más eminente de ellas en cuanto ha de ser la que contenga la decisión sobre el fondo.

Son las manifestaciones más eminentes de la función jurisdiccional, son actividades decisorias que se integra con un
momento previo consistente en el estudio y deliberación. Las resoluciones que puede dictar el tribunal en el proceso
penal se distinguen en sentencias, autos y decretos.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Providencias simples. Interlocutorias: Simples y con fuerza de definitiva:

El juez puede, en el trascurso del juicio, resolver las cuestiones de simple impulso procesal (resoluciones de mero
trámite); puede, asimismo, resolver las cuestiones incidentales que surjan en el desarrollo de la instancia; puede, por
último, poner fin al juicio decidiéndolo en forma definitiva. Esas decisiones toman el nombre de mera-interlocutorias
(o de simple trámite), interlocutorias y definitivas.

Pero todas esas resoluciones adquieren un nombre que les es común: providencias. Este vocablo deriva de proveer,
suministras, acceder, conceder. El juez provee a las peticiones de las partes, suministra, concede lo que está en su
mano otorgar. El juez no es menos juez cuando dicta una resolución mera-interlocutoria o de simple trámite, que
cuando dicta una sentencia definitiva.

Providencias mera-interlocutorias: tienen por objeto propender al impulso procesal.

Mediante ellas el juez acude a los petitorios de las partes que tienen por fin ‘’requerir de este una resolución de
contenido determinado atinente a la marcha del proceso’’. Accede, así, al petitorio de que se tenga por interpuesta
la demanda citándose al demandado, al petitorio de prórroga de un término, al pedido de diligenciamiento de una
prueba, etc.

Para la validez del acto, no es necesaria la firma del juez o de los jueces que intervienen en la decisión, sino que
pueden ser firmados por el secretario.

Sentencias interlocutorias: simples y con fuerza de definitivas: son aquellas que deciden los incidentes surgidos con
ocasión al juicio.

Las cuestiones referentes a las excepciones dilatorias en general, a la condición del juez (recusación), a la admisión o
rechazo de los medios de prueba, a la disciplina del juicio, etc, se deciden por interlocutorias.

Estas resoluciones, proferidas en medio del debate, van depurando el juicio de todas las cuestiones accesorias, que
surgen con ocasión de lo principal.

La clasificación corriente en materia de interlocutorias es la que distingue entre interlocutorias simple e


interlocutoria con fuerza de definitivas.

Estas últimas, a diferencia de las primeras, hacen imposible la prosecución del juicio, de hecho y de derecho. Así, la
sentencia que se pronuncia sobre las excepciones mixtas, es interlocutoria con fuerza de definitiva.

La Sentencia Definitiva. Concepto. Caracteres:

Las sentencias definitivas son las que el juez dicta para decidir el fondo mismo del litigio que le ha sido sometido.

Según Claria Olmedo, es la resolución jurisdiccional que pone fin al proceso de conocimiento normalmente
desarrollado, decidiendo sobre el fundamento de las pretensiones hechas valer por las partes, sin perjuicio del
tratamiento de cuestiones previas que no pudieron ser resueltas como artículo de especial pronunciamiento.
Introducidas las alegaciones y las pruebas, queda la causa conclusa para dictar sentencia, sin perjuicio de la previa
discusión por las partes, generalmente regulada como alegación final por la ley.

El llamamiento de autos para definitiva o el cierre del debate o vista oral conducen al inicio del momento decisorio.
El tribunal debe ‘’decidirse’’ entre dos opciones: aceptación o rechazo de las pretensiones sustanciales que han
hecho valer las partes. Esto es lo que integra el contenido y constituye la esencia misma de la decisión sobre el fondo
que satisface el resultado del proceso judicial.
La sentencia va formándose en pasos sucesivos hasta llegar a su documentación. Existen diferencias según quien la
pronuncie, ya sea un tribunal unipersonal o colegiado; y, si es un procedimiento escrito u oral.
En el procedimiento escrito, el juez único entrara al estudio de la causa para plantearse en primer término, las
cuestiones a tratar, y después realizara el examen de los elementos reunidos para fijar los hechos y seleccionar la
norma jurídica aplicable.
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En el colegio de juzgadores de este mismo procedimiento escrito, una vez ordenadas las cuestiones, esa tarea la
realizan individualmente cada uno de los miembros en forma sucesiva, emitiendo su voto en el orden previamente
dispuesto, y acordando finalmente, en reunión conjunta, las conclusiones y el dispositivo a dictar.
En el juicio oral con tribunal colegiado los jueces comienzan el estudio de la causa informándose de las constancias
de autos individualmente antes del debate o vista oral. Mientras se realiza este debate, van obteniendo en forma
directa el conocimiento que proporciona sobre los hechos la recepción de la prueba y los argumentos de las partes
para apoya sus respectivas conclusiones. Con este acopio de conocimientos obtienen sus respectivas conclusiones,
que vuelcan en el acto de la deliberación y van en busca del acuerdo, con la intercomunicación de opiniones hasta
agotar el conocimiento del acto sentencial en la votación de cada una de las cuestiones propuestas, debidamente
fundamentadas.

En el tribunal unipersonal no habrá acuerdo ni votación, pero si todo lo demás.

Estructura de la sentencia. Forma y contenido, según competencias por razón de la materia:

Encabezamiento: una vez consignado el lugar y la fecha del acto, el documento sentencial comienza con un
encabezamiento, que en el procedimiento escrito es rubricado con la expresión ‘’Vistos’’. Esta expresión significa
que el tribunal juzgador – único o colegiado- ha revisado directamente, por si mismo, el proceso el cual corresponde
la sentencia que se dicta. De aquí que inmediatamente corresponda transcribir la carátula del expediente de que se
trata y cualquier otro acto que lo individualice, seguido de la mención de las partes en sus respectivas posiciones
procesales y de la indicación de lo que en forma directa se persigue con la pretensión de demanda o concretada en
la acusación.

En lo civil se indica los nombres de la persona que demanda y de quien resulta ser demandada. En caso de parte
plural hay que indicar todos los nombres, como también corresponde mencionar a los terceros y a los miembros del
ministerio público que estuvieren interviniendo.

Tratándose de una causa penal, debe individualizarse lo mejor que sea posible a los imputados, consiguiendo todos
los datos personales que obren en el expediente. Al acusador particular se lo mencionara por el nombre; lo mismo
con respecto a las partes civiles que intervinieren.

En cuanto a la indicación del órgano jurisdiccional que resuelve, si es unipersonal, la exigencia queda debidamente
satisfecha con la firma y con los sellos del magistrado que lo integra y del juzgado (oficio).

En los oficios colegiados se impone la mención del tribunal y del nombre de los jueces intervinientes, maxime
cuando deben fundamentar y expedir su voto en forma individual.

Resultandos (se le llama así en la práctica forense): a continuación del encabezamiento, la sentencia debe contener
una descripción o relato de la actividad cumplida en el expediente (durante el proceso) conforme a las constancias
que obran en él. Se trata de un sucinto relato de todas las cuestiones conformadoras del objeto procesal, y
planteadas tanto por el actor como por el demandado.

En el proceso penal, esta relación de causa debe contener una enunciación de los hechos que hubieren sido el tema
del proceso propuesto en la acusación.

Considerandos: es el tramo intelectual o de razonamiento. En éste, el juzgador formulara todas las consideraciones
que lo conduzcan a fijar los hechos, y en su consecuencia a individualizar el derecho aplicable al caso concreto.

El Código Procesal Civil y Comercial de la Nación exige considerar por separado las cuestiones que han sido
relatadas, proporcionando los fundamentos fácticos y jurídicos. A su vez, el Código Procesal Penal de la Nación tiene
al respecto mayor desarrollo, pero sustancialmente es equivalente con el anterior. Los códigos penales modernos
exigen una exposición concisa de los motivos de hecho y de derecho en que se basan las conclusiones, y
expresamente imponen la sanción de nulidad cuando falta o es insuficiente.

Fallo o parte resolutiva: finalmente, el documento sentencial ha de contener lo que se conoce por la parte resolutiva
o dispositivo del fallo, el cual suele enunciárselo con la expresión ‘’Por lo tanto, se resuelve’’. Con este tramo se pone
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en acto la función aplicativa de la jurisdicción, determinando cual sea para el juzgador la voluntad del Estado
expresada en la ley frente al caso concreto.

Como elementos esenciales, este dispositivo debe contener el acogimiento o el rechazo (en todo o en parte) de la
demanda o acusación. En el primer caso condenara al demandado o imputado, o declarara el derecho, o constituirá
el estado o situación pretendidos, calificándolos conforme correspondiere, determinando las demás circunstancias
de la condena y el tiempo para el cumplimiento de la prestación. En el segundo caso absolverá al demandado o
acusado de la demanda, cancelando todas las medidas preventivas que afectaban su persona o sus bienes.

Aplicación del principio de congruencia:

El principio de congruencia entra en juego, en cuanto impone la conformidad o correlación necesaria de la sentencia
con los elementos fácticos y de derecho contenidos en los actos de alegación que integraron y delimitaron el objeto
del proceso en el cual recae el fallo final.

Pero internamente esta correlación se traduce en el equilibrio del pronunciamiento en cuanto a que todos sus
tramos deben ser congruentes entre sí. De aquí que la necesidad de que en la descripción de las cuestiones de autos
se agote el objeto del juicio.

Clasificación de las sentencias:

La clasificación de las resoluciones judiciales como mera-interlocutorias, interlocutorias y definitivas tiene como
criterio de orientación la eficacia de la sentencia con relación al proceso.

Pero cuando se trata de determinar los distintos tipos de sentencia en consideración al derecho sustancial o material
que ellas ponen en vigor, entonces la clasificación se divide en otros tipos: sentencias declarativas, de condena,
constitutivas y cautelares.

 Sentencias declarativas: son aquellas que tienen por objeto la pura declaración de la existencia de un
derecho.
La doctrina pone como ejemplos de este tipo de sentencias aquellas endientes a establecer la falsedad de un
documento, la inexistencia de una obligación, etc.
 Sentencias de condena: son aquellas que imponen el cumplimiento de una prestación, ya sea en sentido
positivo (dar, hacer), ya sea en sentido negativo (no hacer, abstenerse).
La condena, consiste en imponer al obligado el cumplimiento de la prestación, en conminarle a que se
abstenga de realizar los actos que se le prohíben, o en deshacer lo que haya realizado.
 Sentencias constitutivas: son aquellas que, sin limitarse a la mera declaración de un derecho y sin establecer
una condena, crean, modifican o extinguen un estado jurídico.
Pertenecen a esta clase, en primer término, aquellas sentencias que crean un estado jurídico nuevo.
La demanda que tiene por objeto provocar la recisión del contrato de arrendamiento por incumplimiento del
arrendatario, antes del plazo pactado, tiene por objeto que el juez declare al incumplimiento pero además
que resuelva el contrato antes del vencimiento del plazo, creando a favor del arrendador la facultad de
lanzar al arrendatario y de volver a disponer del inmueble.
En segundo lugar, integra esta clase de sentencias aquellas que deparan efectos jurídicos de tal índole que
no podrían lograrse sino mediante la colaboración de los órganos jurisdiccionales: el divorcio, la separación
de cuerpos, la separación de bienes, etc.
También, están los casos en que el juez actúa como un verdadero árbitro, fijando condiciones hasta
entonces no especificadas para el ejercicio de un derecho. Por ejemplo, cuando el juez de menores dicta
sentencias estableciendo el modo mediante el cual se ejercerá por parte de los padres divorciados la guarda,
el cuidado y la instrucción de los niños.
 Sentencias cautelares: son las llamadas providencias cautelares, medidas de seguridad, medidas
precautorias, medidas de garantías, medidas cautelares, acciones preventivas, etc.

Sentencia extranjera. Exequátur:

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Exequátur es el conjunto de reglas que determina en el ordenamiento jurídico de un estado si una sentencia judicial
que emana de otro estado reúna o no los requisitos para que sea en él reconocido y homologado.

Para que una sentencia dictada en el extranjero tenga eficacia en la jurisdicción del país debe pasar por un trámite
preparatorio que culmina con el exequátur, que es la declaración en cuya virtud se acuerda a las sentencias
extranjeras, la misma eficacia que revisten las sentencias dictadas por los jueces nacionales.

BOLILLA 11
Teoría General de la Impugnación
Medios de impugnación. Concepto:

Sea que se trate de un acto procesal defectuoso o de un acto procesal incorrecto, ha de advertirse en él un vicio que
puede tener mayor o menor trascendencia si nos atenemos a las consecuencias de orden público o si nos ubicamos
frente a los intereses y garantías de los particulares intervinientes en calidad de parte. Pero ante la posibilidad de
que exista uno u otro tipo de estos vicios en el transcurso de la actividad procesal, las normas realizadoras del orden
jurídico de naturaleza procesal reaccionan mediante previsiones sanatorias o correctivas, y también estableciendo
amenazas de sancionabilidad dirigidas contra el acto en sí.

La impugnación es el poder y actividad de atacar, tachar o refutar un acto del proceso judicial, un documento, una
declaración testimonial, un dictamen de peritos, etc., para obtener una revocación o invalidación.

En la técnica de toda nuestra legislación procesal, los recursos se refieren generalmente a los medios de
impugnación de las resoluciones judiciales.

Realizando el acto recursivo, la parte agraviada por él tiene, dentro de los límites que la ley le confiera, poderes de
impugnación destinados a promover la revisión del acto y su eventual modificación.

‘’Recurso’’ quiere decir, literalmente, regreso al punto de partida. Es un re-correr, correr de nuevo, el camino del
hecho. Jurídicamente la palabra denota tanto el recorrido que se hace nuevamente mediante otra instancia, como el
medio de impugnación por virtud del cual se re-corre el proceso.

El agravio:

El agravio es la injusticia, la ofensa, el perjuicio material o moral. El litigante a quien la sentencia perjudica afirma
que ésta le infiere agravio y acude a mayor juez a ‘’expresar agravios’’.

El recurso dado para reparar los agravios es, pues, la apelación. Entre el agravio y el recurso media la diferencia que
existe entre el mal y el remedio.

La nulidad, por su parte, es la desviación en los medios de procedes. Esos medios de procedes no son nunca, como
su nombre lo indica, fijes en sí mismos, ya que el procedimiento por el procedimiento no se concibe. Solo se concibe
como posibilidad formal de obtención de ciertos fines. El recurso dado para reparar la nulidad es la anulación o,
como se utiliza en nuestro país, el recurso de nulidad.

Error in Iudicando. Error in Procedendo:

El juez puede incurrir en error en dos aspectos de su labor:

Error in procedendo: consiste en la desviación o apartamiento de los medios señalados por el derecho procesal para
su dirección del juicio. Por error de las partes o por error propio, puede con ese apartamiento disminuir las garantías
del contradictorio y privar a las partes de una defensa plena de derecho. Este error compromete la forma de los
actos, su estructura externa, su modo natural de realizarse.

Constituye lo que se conoce en todos los órdenes del derecho con el nombre de ‘’nulidad’’.

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Error in judicando: este error no afecta a los medios de hacer el proceso, sino a su contenido. No se trata ya de la
forma, sino del fondo, del derecho sustancial que está en juego en él. Este error consiste normalmente en aplicar
una ley inaplicable, en aplicar mal la ley aplicable o en no aplicar la ley aplicable. Puede consistir, asimismo, en una
impropia utilización de los principios lógicos o empíricos del fallo.

La consecuencia de este error no afecta la validez formal de la sentencia, la que desde este punto de vista puede ser
perfecta, sino a su propia justicia.

Constituye lo que en nuestro derecho se llama ‘’agravio’’.

Poder de impugnar. Acto impugnativo:


El poder de impugnación se ejerce mediante la actividad desarrollada por el sujeto impugnante. Éste puede ser el
titular del poder en cuanto lo ejerce personalmente, y quien lo haga en su nombre o representación: recurre el
agraviado o se recurre en su favor. En el proceso penal es común que recurra el imputado y también su defensor,
pero en caso de desistimiento ha de prevalecer la voluntad del primero.

El acto impugnativo constituye, pues, la mecánica del recurso procesal, y desde ese punto de vista puede definírselo
como la instancia del agraviado, o de quien actúe en su favor, por la cual, con expresión de los motivos, se ataca una
resolución judicial afirmando su injusticia o legalidad. Admitida la instancia, queda abierto el procedimiento
impugnativo utilizando el medio establecido por la ley para el caso concreto: trámite específico.

El acto de impugnación debe cumplirse satisfaciendo determinadas formalidades y condiciones de modo y de tiempo
que se imponen bajo sanción de inadmisibilidad, como también actividades complementarias que impidan caer en la
deserción.

El acto impugnativo consta de dos elementos fundamentales. Uno de ellos es la instancia en sentido procesal
estricto, la que contiene la declaración de voluntad. El otro es la expresión de los agravios, es decir, la indicación de
las razones por las cuales el agraviado considera afectado su interés con el pronunciamiento impugnado; es el
contenido intelectual del acto, conocido por fundamentación del recurso.

Procedimiento de impugnación. Vías y medios de impugnación:

Las llamadas vías de impugnación son: el incidente, el recurso en sentido estricto y la demanda impugnativa. Cuando
el objeto de la impugnación consiste en una resolución judicial, es de práctica y de normas en nuestra legislación
procesal que en general se hable de ‘’recursos’’ para todos los casos. En cambio, nosotros utilizamos este rótulo con
una significación más limitada.

- El incidente impugnativo implica la no devolución, sin perjuicio de que subsidiariamente pueda quedar
plantead una impugnación con efecto devolutivo. Por esa vía se insta al mismo tribunal de la resolución
impugnada o del procedimiento cumplido para que la revoque o la anule por ‘’contrario imperio’’:
revocatoria, reposición, recisión del rebelde. Puede articularse contra resoluciones previstas en forma
genérica pronunciadas en cualquier estado y grado del proceso.
- El recurso impugnativo implica indefectiblemente devolución, y por regla tiene efecto suspensivo. Con la
admisión de la instancia se abre la competencia funcional por grado del superior, que en algunos casos se
extiende hasta el tercer grado, y por lo general procede contra las sentencias y las demás resoluciones con
carácter de definitivas o que causaren gravamen irreparable. Puede perseguirse la revocación, la
modificación o la eliminación de la resolución impugnada, y los medios son la apelación, la casación y la
inconstitucionalidad.
- Lo que llamamos ‘’demanda impugnativa’’ implica el ejercicio del poder de acción procesal cuyo contenido
es una pretensión de impugnación o con fundamento impugnativo. En realidad, no es de naturaleza
devolutiva, aunque por lo general entienda en ella un tribunal superior jerarquía. No se trata de una alzada
prevista para el control de lo decidido, sino de una atribución originaria de competencia material. Su objeto
es la sentencia que ya ha adquirido autoridad de cosa juzgada, o que haya quedado firme en la
administración. Los medios típicos son la revisión y el contencioso-administrativo.

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El análisis de las vías impugnativas nos ha permitido ubicar dentro de cada una a los distintos medios de
impugnación. Estos son los procedimientos legalmente previstos y reglamentados, conforme a los cuales debe
tramitarse específicamente la vía correspondiente.

Impugnación ordinaria: Clases. Procedencia:

Son ordinarios los medios de impugnación que las leyes conceden normalmente a las partes para provocar un nuevo
examen de la totalidad de la decisión en persecución de otra más justa, o del procedimiento cumplido para decidir,
en procura de la eliminación del acto por inobservancia de las formas. La ley no pone a estos recursos más limitación
que las genéricas de la impugnabilidad, y no se exigen recaudos extraños al trámite mismo y al contenido y tipo de
resolución que constituye su objeto.

En ellos se comprenden las impugnaciones incidentales de reposición, de rescisión y el recurso de apelación. Este
recurso de apelación es el más libre y amplio de todos los medios impugnativos.

Impugnación extraordinaria. Casación: Procedencia:

Los recursos extraordinarios son los que solo proceden por motivos específicamente determinados por la ley que los
limita. Su fundamento debe estar asentado en causales taxativas, las que no pueden extenderse mientras no medie
un interés superior que deba ser protegido.

La casación es el recurso extraordinario no excepcional que ha merecido mayor técnica para su legislación dentro de
nuestros códigos, aun cuando no siempre éstos le den esa precisa denominación. La casación constituye una
garantía para la mejor realización del orden jurídico, y con esta orientación está actualmente en pleno desarrollo. En
nuestro país es propio del ámbito local, pero ha trascendido en el ordenamiento procesal de la Nación como
inaplicabilidad de ley.

Se trata de una impugnación devolutiva, limitada en su fundamentación a motivos de derecho.

El objeto impugnable de la casación debe quedar limitado a las sentencias definitivas de única o de segunda
instancia, y además a las otras resoluciones que tengan carácter de definitivas con respecto a la causa a la cual se
refiere el proceso en que se dicta.

Impugnación extraordinaria provincial: Clases. Procedencia:

El recurso extraordinario de inconstitucionalidad local (provincial) en la alzada mantiene la causa dentro del
ordenamiento judicial de su radicación originaria. Está expresamente previsto en constituciones locales para todos
los fueros, y funcionalmente es atribuido al tribunal de superior jerarquía del Poder Judicial. Algunos códigos de
provincia regulan la inconstitucionalidad en forma específica, desarrollando para el respectivo fuero la
correspondiente base constitucional.

Nuestras cartas provinciales prevén este recurso de alzada para que el tribunal más ato conozca de la
constitucionalidad o inconstitucionalidad de las leyes, resoluciones, decretos, ordenanzas y reglamentos que
estatuyen sobre materia regid por la Constitución y que se controvierta por parte interesada. De aquí que haya
llegado a sostenerse que este recurso constituye una especialidad de la casación. La diferencia entre ambos recursos
extraordinarios, en cuanto no se los motive en vicios ius iudicando, consiste en que la casación persigue la
uniformidad en la solución jurídica de los casos fijados incensurablemente en cuanto a los hechos, mientras que la
inconstitucionalidad se establece para mantener incólume los principios rectores sentados por la Carta Magna.

El Recurso extraordinario por sentencia arbitraria o federal: Previsión del art. 14 de la Ley 48 y sus modificatorias:

La inconstitucionalidad con alcance nacional es un recurso en el sentido estricto por tener efecto devolutivo y
producir como regla la suspensión del cumplimiento de lo resuelto. Se trata de una impugnación extraordinaria por
la estricta limitación de los motivos en que puede fundarse, y a su vez es también excepcional porque desplaza el
órgano jurisdiccional, desde el ordenamiento judicial local al de la Nación en su manifestación suprema.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Este recurso no está previsto expresamente en norma constitucional alguna, sino en los arts. 14 a 16 de la Ley 48. El
recurso que estamos considerando resulta ser el medio para dar vida a ese precepto constitucional, autorizando a la
Corte Suprema a hacer prevalecer la ‘’ley suprema’’ cuando la norma aplicada no respete la jerarquización jurídica
expresamente prevista.

La CSJN es el único tribunal ad quem de este recurso, y será tribunal a quo el que como superior dicte
pronunciamiento definitivo en la causa en que venga planteado el caso federal.

Quedan excluidas las cuestiones de hecho y de apreciación de las pruebas en cuanto vicios in iudicando, sin perjuicio
de lo que resultare al aplicar el criterio de arbitrariedad. Igual consideración puede hacerse en lo que respecta a los
vicios de procedimiento. De aquí que el campo estricto de aplicación del recurso de inconstitucionalidad nacional
esté delimitado por los tres incisos del citado art 14 de la ley 48; pero el ensanche que de ellos ha hecho el alto
tribunal en virtud del concepto de ‘’arbitrariedad’’, permite abrir la vía cuando la decisión importe un agravio
constitucional o comprometa las instituciones básicas de la República.

Art. 14. – Una vez radicado un juicio ante los Tribunales de Provincia, será sentenciado y fenecido en la
jurisdicción provincial, y sólo podrá apelarse a la Corte Suprema de las sentencias definitivas
pronunciadas por los tribunales superiores de provincia en los casos siguientes:

1° Cuando en el pleito se haya puesto en cuestión la validez de un Tratado, de una ley del Congreso, o de
una autoridad ejercida en nombre de la Nación y la decisión haya sido contra su validez.

2° Cuando la validez de una ley, decreto o autoridad de Provincia se haya puesto en cuestión bajo la
pretensión de ser repugnante a la Constitución Nacional, a los Tratados o leyes del Congreso, y la decisión
haya sido en favor de la validez de la ley o autoridad de provincia.

3° Cuando la inteligencia de alguna cláusula de la Constitución, o de un Tratado o ley del Congreso, o una
comisión ejercida en nombre de la autoridad nacional haya sido cuestionada y la decisión sea contra la
validez del título, derecho; privilegio o exención que se funda en dicha cláusula y sea materia de litigio.

Art. 15. – Cuando se entable el recurso de apelación que autoriza el artículo anterior, deberá deducirse la
queja con arreglo a lo prescripto en él, de tal modo, que su fundamento aparezca de los autos y tenga
una relación directa e inmediata a las cuestiones de validez de los artículos de la Constitución, leyes,
Tratados o comisiones en disputa, quedando entendido, que la interpretación o aplicaciones que los
tribunales de provincia hicieren de los códigos Civil, Penal, Comercial y de Minería, no dará ocasión a este
recurso por el hecho de ser leyes del Congreso, en virtud de lo dispuesto en el inciso 11, artículo 67 de la
Constitución.

Art. 16. – En los recursos que tratan los dos artículos anteriores, cuando la Corte Suprema revoque, hará
una declaratoria sobre el punto disputado, y devolverá la causa para que sea nuevamente juzgada; o bien
resolverá sobre el fondo, y aun podrá ordenar la ejecución especialmente si la causa hubiese sido una vez
devuelta por idéntica razón.

Causales de Arbitrariedad: Enunciado y concepto, según Doctrina y Jurisprudencia de la C.S.J.N:

Las sentencias arbitrarias son aquellas que no tienen ningún apoyo legal y solo se fundan en la voluntad de los
jueces, o directamente no tienen fundamento para sustentarlas basándose en afirmaciones o conceptos imprecisos,
o aquellas decisiones que no se pronuncian sobre los puntos planteados por las partes.
Si bien se ha sostenido que la labor de los tribunales es aplicar la ley común y apreciar los hechos y prueba, y que es
materia ajena al recurso extraordinario, la corte suprema de justicia viene pronunciándose respecto a su
intervención cuando se trata de sentencias arbitrarias, pero solo ser invocable cuando existan desaciertos u
omisiones de gran magnitud que descalifican a la sentencia como acto judicial por no ser objeto, imparcial, fundado
y motivado de acuerdo a los hechos y al derecho.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Es condición de validez de los fallos judiciales que sean conclusión razonada del derecho vigente con particular
referencia a las circunstancias comprobadas de la causa.

Las sentencias arbitrarias son las "irregulares" o "anómalas", o "carentes de fundamentos suficientes para
sustentarlas", "desprovistas de todo apoyo legal y fundadas tan sólo en la voluntad de los jueces que la suscriben”.

Según el criterio de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la doctrina de la arbitrariedad encuadra dentro de los
supuestos del artículo 14 de la ley 48. Se ha dicho que esta posición responde positivamente: el recurso
extraordinario contra las sentencias arbitrarias surge del art. 14, inc. 2, de la ley 48, que permite impugnar por tal vía
las normas locales opuestas a la Ley Fundamental de la Nación. En el caso de las sentencias arbitrarias, al crear éstas
una norma individual para el caso concreto (creación que se hace en forma inconstitucional, arbitrariamente) se da,
pues, la situación prevista por el inciso citado.

Doctrina de la corte suprema:

En el fallo “Rey Vs Rocha” la CSJN estableció que hay arbitrariedad cuando se resuelve contra o con prescindencia de
lo dispuesto por la ley respecto del caso, se prescinde de pruebas fehacientes o se hace remisión a las que no están.

BOLILLA 12
La Cosa Juzgada
Concepto. Esencia Jurídica:

La COSA JUZGADA es el carácter que adquiere la sentencia dictada en juicio contradictorio con carácter final cuando
pasa a ser erga omnes, obligatoria, e irrevocable, por no proceder ningún recurso contra ella que pueda modificarla.

Según Couture, es la autoridad y eficacia de una sentencia judicial cuando no existen contra ella medios de
impugnación que permitan modificarla.

Autoridad de la cosa juzgada es, calidad, atributo propio del fallo que emana de un órgano jurisdiccional cuando ha
adquirido carácter definitivo.

Se adquiere esta cualidad cuando:

- se vencieron los plazos para interponer los recursos


- se agotaron todas las instancias recursivas.

Su esencia jurídica la encontramos en la seguridad jurídica, es una creación del ordenamiento jurídico para darle
vigencia a largo plazo a las decisiones judiciales teniendo prohibido los órganos jurisdiccionales derogarlas con
normas posteriores y modificar las situaciones jurídicas de los sujetos.

Para Couture, es una exigencia política y no propiamente jurídica: no es de razón natural, sino de exigencia práctica.

La cosa juzgada no es la sentencia misma ni el efecto de ella, sino un atributo que la ley asigna a la sentencia cuando,
además de su pronunciamiento, se dan los requisitos necesarios para que quede firme y sea intangible (inmutable,
indiscutible). El ordenamiento jurídico es el que impone la prohibición de revisar y de repetir la consideración y
decisión (nueva) de un caso ya resuelto por la jurisdicción. De aquí que la vigencia de la cosa juzgada tenga su
fundamento en razones de seguridad, de estabilidad y de orden en las relaciones jurídicas.

Cosa Juzgada formal y material:

La distinción entre cosa juzgada formal y sustancial o material, constituye el paso previo al estudio de los límites de
cosa juzgada.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Cuando se enfrenta la necesidad de determinar en qué sentido la cosa juzgada obliga a las partes y a los terceros y
hasta dónde ejerce su poder vinculatorio, se hace necesario distinguir dos situaciones.

Cosa juzgada formal: sucede cuando determinadas decisiones judiciales tienen, aun agotada la vía de los recursos,
una eficacia meramente transitoria. Se cumplen y son obligatorias tan sólo con relación al proceso en que se han
dictado y al estado de cosas que se tuvo en cuenta en el momento de decidir; pero no obstan a que, en un
procedimiento posterior, mudado el estado de cosas que se tuvo presente al decidir, la cosa juzgada pueda
modificarse.

Cosa juzgada material: existe cuando a la condición de inimpugnable en el mismo proceso, se une la inmutabilidad
de la sentencia aun en otro juicio posterior. Ninguna autoridad podrá modificar, definitivamente, lo resuelto.

Límites subjetivos y objetivos. Recaudos necesarios para la procedencia de la Cosa Juzgada. La triple identidad:

Para que la cosa juzgada pueda hacerse valer como excepción debe reunir las siguientes condiciones: la cosa
demandada debe ser la misma; la demanda debe ser fundada sobre la misma causa; la demanda debe ser entre las
mismas partes.

Esta norma, llamada tradicionalmente de las tres identidades, ha disfrutado siempre, y continúa disfrutando, de un
considerable prestigio en la jurisprudencia.

Además, se debe aplicar el principio del ‘’non bis in idem’’ en cuanto impide la doble persecución.

Límites subjetivos de la cosa juzgada.

El problema de los límites subjetivos de la cosa juzgada consiste en determinar los sujetos de derecho a quienes el
fallo perjudica o beneficia.

La cosa juzgada alcanza a los sujetos procesales que se ubican en situación de partes frente al tribunal, tanto activa
como pasivamente. No se trata de personas (litigantes), sino de sujetos individualizados como parte actora o
acusadora o como parte demandada o acusada en el proceso donde recae la sentencia sobre el fondo. Puede
tratarse de un tercero interviniente en cuanto se ubique en la posición de una de las partes (representación legal).

Cuando el derecho con respecto al cual se ha pronunciado la sentencia puede ser objeto de sucesión a título
universal (transmisión hereditaria) o a título singular (cesión), la autoridad de la cosa juzgada se extiende también a
los herederos o cesionarios. De aquí que no corresponda establecer una identidad física de los intervinientes sino
una identidad jurídica.

En el proceso penal la causa resuelta no ha de ser nunca sucesible, por lo cual la eficacia de la cosa juzgada se limita
a las partes; la colectividad representada por el ministerio público en su función persecutoria y el imputado absuelto
o condenado; este no puede volver a ser perseguido por el mismo hecho por el cual ya lo ha sido en un proceso en
marcha o sentenciado. El efecto que se produce es erga omnes, por cuanto la pretensión persecutoria hecha valer
por el acusador pertenece a toda la colectividad.

Límite objetivo de la cosa juzgada.

En cuanto al objeto, se refiere a la conducta de dar, hacer o no hacer, o a la cosa o elemento factico sobre el cual se
ha decidido en el primer proceso, o sea, la presentación o ‘’bien de la vida’’ que se pretendió obtener y sobre el cual
la sentencia resolvió afirmativa o negativamente.
En la noción de objeto a los fines de la identidad, a más de lo que se ha resuelto expresamente en la sentencia se
comprende también lo que en virtud de ello resulta de resolución implícita en el mismo fallo una vez que ha
obtenido la autoridad de la cosa juzgada.

La omisión de resolver sobre intereses reclamados con respecto al capital objeto de la condena, implica decidir sobre
ellos a favor del demandado haciendo cosa juzgada en este sentido, por lo cual queda impedida una nueva demanda
por los referidos intereses.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Con respecto a las causas penales, es indiferente el encuadramiento jurídico penal que se le haya dado a la
sentencia. La identidad es real porque se limita a la materialidad del hecho, con exclusión de su relevancia jurídica.
En esta identidad queda excluido el titulo delictivo y el mayor grado de delictuosidad que bajo el mismo título podría
imputarse: consumación de lo que se consideró tentativa. También quedan excluidas las circunstancias fácticas
agregadas que no afecten el hecho principal, como el de advertirse después fuerza en las cosas con relación a la
conducta sumida como hurto en la sentencia.

En materia civil trasciende los hechos puros, por cuanto se resuelve en virtud de la identificación de las pretensiones.
Si en el segundo proceso varía el derecho invocado como fundamento de la pretensión, se estará frente a un nuevo
litigio no captado por la cosa juzgada: ante la misma situación de hecho, puede demandarse el usufructo aunque la
sentencia haya rechazado la reivindicación sobre el mismo bien.

La causa de la petición como elemento de la cosa juzgada se manifiesta en el fundamento de la pretensión en


cuanto es considerado en la sentencia; pero esto en materia de proceso civil, no así del penal, donde la doctrina ha
variado su significación originaria. De aquí que se advierta la tendencia a unificar el objeto y la causa como
elementos de la cosa juzgada, dado que ambos aparecen en el fundamento fáctico. Jurídico de las pretensiones de
las partes.

De esta forma resulta que la causa pretendi surge en el fuero civil de la consideración por la sentencia de la razón
fáctica enunciada en la demanda para fundamentar la pretensión actora, o en su caso la de la demandada, sin
consideración a la relevancia o consecuencia jurídica que se le haya atribuido.

Como problema causal, en consecuencia, debe establecerse que la cosa juzgada se determina por los hechos
afirmados, y no por la norma aplicada, sin tener en cuenta que concuerden o no concuerden con las invocaciones de
derecho formuladas por las partes. Esto demuestra la coincidencia con el punto de vista objetivo considerado por la
doctrina referida al proceso penal. Ocurre que la cuestión de hecho propuesta como jurídicamente relevante, al
mismo tiempo que representa la causa o fundamento de lo que se pude o imputa en la demanda o acusación,
constituye el objeto del proceso.

Frente a esta ubicación del objeto procesal, la causa pretendi, en cuanto elemento de la cosa juzgada penal (más
ampliamente del non bis in idem) conforme a la doctrina, hace referencia a la pretensión jurídica o derecho de
acción ejercido en cuanto se intente hacerla valer de nuevo contra la misma persona y por el mismo objeto. Debe
tratarse de una acción válidamente ejercida, y de un tribunal con capacidad para ejercer en concreto la jurisdicción.

Acción de revisión:
Es una demanda de carácter extraordinario y excepcional que sirve para impugnar una sentencia pasada en
autoridad de cosa juzgada cuando se intenta demostrar:

-la inexistencia del hecho objeto de la sentencia

-la inocencia del condenado o la falta de pruebas de la IPP

BOLILLA 13
Proceso y Procedimiento en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos
Dimensión trasnacional del derecho y la justicia. Efectos de los Tratados Internacionales:

El derecho internacional de los derechos humanos ha crecido en base al compromiso que asumen los estados de
respetar los derechos humanos adhiriéndose a la comunidad de las naciones, tratados y convenciones.

Esta rama del derecho internacional se compone por los tratados, convenciones y declaraciones internacionales
complementadas con la costumbre, jurisprudencia y doctrina internacional.

El eje principal es la relación de los estados con los individuos sometidos a su jurisdicción.

Se caracteriza esta rama por:


Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá
- su especialidad (en cuanto protege los ddhh)
- la compatibilidad con el derecho interno (en cuanto reconoce la obligación primaria y principal del estado a
protegerlos)
- subsidiaridad (actúa de forma complementaria al derecho interno, una vez agotadas las vías nacionales)
- irrenunciabilidad (una vez que se hace cargo del conflicto debe resolverlo)
- progresividad (se debe cumplir el piso mínimo de protección de DDHH)

Todos los tratados internacionales ratificados por nuestro país con la incorporación del art.75 inc 22 tienen
supremacía constitucional, entre ellos la Declaración Universal de Derechos Humanos, Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, la Declaración Americana de Derechos Humanos o Pacto San José de Costa Rica, todos
estos poseen reglas sobre el enjuiciamiento penal y principios orientadores para las leyes procesales nacionales.

Además, nos encontramos sometidos a instancias de control internacionales e incluso a vías de recurso individual
para la aplicación de los derechos que las convenciones internacionales reconocen, de esta nuestra constitución se
ha ampliado respecto a los Derechos y garantías con la complementación del derecho internacional, y los jueces
deben considerar y aplicar criterios reconociendo las convenciones y tratados internacionales y la jurisprudencia
internacional a la hora de decidir, y en caso de no respetarlos en nuestra jurisdicción como estado seremos
responsables ante el derecho internacional.

El Pacto de San José de Costa Rica. Órganos: Comisión y Corte Interamericana. Acceso. Proceso y procedimiento.
Resoluciones.
En San José de costa rica los delegados de los miembros de la OEA celebran la Convención Americana de Derechos
Humanos, un tratado regional para la protección de estos derechos esenciales del hombre, teniendo todos los
estados que lo ratifican la obligación genérica de garantizar y promover el goce y ejercicio de los derechos
reconocidos por la convención y adecuar a ella su legislación interna.

La convención crea dos órganos para conocer de las violaciones en cada estado:

La comisión interamericana de DDHH es el órgano principal e independiente de la OEA encargado de conocer de las
violaciones de los DDHH. Para que proceda su intervención, el estado al ratificar la convención debe expresamente
reconocer su competencia permanente o por plazo determinado o caso especial.
Los legitimados para acceder a la comisión son: las personas como sujetos de derecho, las ONG legalmente
reconocidas que protegen los derechos humanos, los estados parte.
Deberán denunciar la violación de un derecho humano consagrado por el derecho internacional, y esta juzgará como
sujeto pasivo a los estados ya sea por consentir las violaciones o por no actuar para evitarlas.

Proceso y procedimiento: el caso será admitido:

- Una vez agotadas las vías internas


- Si el pedido se hizo dentro de los 6 meses que se dictó la sentencia que viola los DDHH
- Que no esté el mismo hecho atravesando otro procedimiento
- Que se indique los datos de la persona vulnerada

Una vez admitida, la comisión pide informes al estado acusado. Una vez recibidos o vencido el plazo, la comisión
verificara si la violación al derecho sigue subsistiendo. Si ha cedido archivara la causa.
Si la violación subsiste, conocerá a las partes y la problemática, intentara llegar a una solución pacífica de respeto
por los DDHH, si lo logra redactará un informe de los hechos, la solución y la enviara a las partes y a la OEA.

Si no lo logra, redactara un informe, dará recomendaciones al estado y si pasado 3 meses no cesa la vulneración del
derecho, pondrá plazo para que lo solucione y vencido este va a decidir si como sanción publica el informe a nivel
internacional de la violación por parte del estado o si somete el caso a la corte interamericana de DDHH.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


La corte interamericana de derechos humanos es el organismo jurisdiccional de la OEA, resuelve litigios y emite
consultas a pedido de los estados miembros.

Los legitimados para someter un caso a su jurisdicción son:

- los estados parte


- la comisión interamericana de DDHH.

Cuando toma conocimiento de asuntos graves de violación a derechos humanos, puede ordenar medidas provisorias
para evitar daños irreparables en las cuestiones que aún no fueron sometidas a su jurisdicción.

Cuando el delito es sometido a su jurisdicción, dictará una sentencia con las recomendaciones para lograr el cese de
la violación, establecerá si corresponde la indemnización que el estado debe cumplir y todo tipo de reparación. A su
vez instaurará un seguimiento para controlar si es cumplido, pidiendo informes periódicos.

En función consultiva puede emitir opinión a un estado parte cuando lo pida, sobre cómo se debe interpretar
determinada normativa, o si el ordenamiento jurídico de ese estado es compatible con algún tratado internacional.

Derecho internacional penal y derecho penal internacional. Concepto y contenido:

En el siglo XVI, por fuerza del nuevo orden originado con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial: por vez
primera, la comunidad internacional se apodera para sí el ejercicio de una potestad penal de alcance mundial, vale
decir, un poder capaz de establecer conductas delictivas con sanciones penales aplicables directamente a personas
naturales.
Esta es la gran diferencia del derecho internacional penal clásico que responsabiliza a los estados cuando permiten o
provocan una violación de derechos humanos dentro de su estado , u omiten que prosiga por incumplir las normas
del derecho internacional, un derecho internacional penal en el cual las normas internacionales no podían ser
infringidas por las personas individuales, en total distinción con el derecho penal internacional que sanciona
directamente a las personas individuales como sujetos de derechos y responsables penales por crímenes que
atentan contra la humanidad.

La corte internacional. Acceso. Sujetos procesales. Partes. Resoluciones:

Es creada con la firma del estatuto de roma en 1998 y puesta en funcionamiento en 2002 para juzgar a aquellos
sujetos a nivel internacional por cometer crímenes de guerra, lesa humanidad, agresión y genocidio como
responsables penales en cualquier territorio de cualquier estado parte del estatuto, o que haya hecho un acuerdo
especial.

Pueden acceder a la corte:


- cualquier estado parte dándole aviso al fiscal de un supuesto de estos crímenes enumerados
- el consejo de seguridad la ONU remitiendo el caso
- El fiscal al iniciar de oficio la investigación.

Sera admisible si el juicio en el estado que tenía jurisdicción sobre el delito no practico el juicio verdaderamente
como correspondía, si hubo una demora injustificada en el proceso penal interno que de a entender que la intención
es que la persona no sea acusada, si el proceso no fue imparcial o independiente, si el estado encargado de juzgar el
crimen no puede hacerlo por no tener elementos de prueba o su administración de justicia está colapsada.

La corte no admitirá el caso si: el asunto es objeto de investigación o de otro enjuiciamiento en el estado, si el
asunto ya fue investigado y el estado decidió no iniciar la acción, si la persona denunciada ya fue juzgada por el
hecho, si no hay gravedad suficiente.

El fiscal será el encargado de realizar las investigaciones dentro del territorio, reunir pruebas, interrogar testigos,
solicitar cooperación de los estados u organizaciones intergubernamentales.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Pedirá una vez reunidos los elementos para la acusación, que la sala de cuestiones preliminares disponga la
detención del supuesto autor si hay peligros procesales, si no los hay, solo que sea presentado ante la corte.

La corte determinara en su resolución contra el condenado donde determine la magnitud del daño y lo haga
responsable de la reparación, indemnización y rehabilitación de las víctimas.

La pena la impondrá en audiencia pública y en presencia del acusado en base a las conclusiones de proceso y
pruebas, y si es reclusión no puede ser mayor a 30 años, solo procede perpetua por caso de extrema gravedad.

Podrá disponer otras penas como multa y decomiso de bienes que preceden del crimen.

La resolución de la corte es apelable por el fiscal o el imputado si consideran un error de hecho, de derecho o vicio
en el procedimiento. El imputado podrá además apelar por cualquier otro motivo que afecte la justicia o regularidad
del fallo y proceso.

La corte determinara si da lugar y lo revoca para volver a resolver o no. Pasado ello, su resolución hará cosa juzgada
sobre el delito.

BOLILLA 14
Procesos Colectivos
La Constitución nacional de 1994 habilitó la tutela procesal colectiva de los derechos de incidencia colectiva. Esta
posibilidad se ha vuelto una importante herramienta para poner límites a políticas públicas y empresariales abusivas.

Los procesos colectivos configuran una herramienta relativamente nueva en el derecho argentino. Por su
intermedio, ciertos actores sociales (algunos organismos públicos, asociaciones civiles y hasta personas físicas)
pueden representar en sede judicial a grandes grupos de individuos que comparten similar situación de hecho o de
derecho y que, por tal motivo, cuentan con pretensiones homogéneas ante quien ha cometido determinado hecho u
omisión que les causa un daño.

Las características definitorias de este tipo de procesos son dos. La primera es que el representante que promueve la
acción no es elegido por el grupo ni por sus integrantes, sino que se autodesigna como tal. La segunda es que, al
menos como regla, los resultados de su accionar beneficiarán con cualidad de cosa juzgada (esto es, con carácter
inmutable) a todo el grupo que eligió representar.

Es importante subrayar que no hay en estos procesos contrato de mandato ni apoderamiento alguno que permita al
representante actuar en tal carácter, como tradicionalmente ocurre cuando alguien necesita iniciar una acción
judicial. Más aún, el representante colectivo puede actuar en desconocimiento de las personas que dice representar
y aun contra su voluntad en ciertos casos.

Este interés se profundizó particularmente desde el mes de febrero de 2009, cuando la Corte Suprema de Justicia de
la Nación dictó sentencia en el caso “Halabi”. En esa oportunidad se declaró la inconstitucionalidad de la
denominada “ley espía” (que permitía la grabación de nuestras conversaciones telefónicas para poder ser
escuchadas por el Ministerio Público sin orden judicial) en beneficio de todos los usuarios del servicio de
telecomunicaciones del país. La discusión se dio en un único proceso promovido por un individuo particular y la
sentencia benefició a millones de personas.

Vale destacar que el reconocimiento constitucional marcó un antes y un después sobre la materia, tanto a nivel
federal como local. Sucede que desde entonces, y a pesar de la falta de una ley reglamentaria sobre el tema, el
“afectado”, el Defensor del Pueblo de la Nación y las asociaciones intermedias se encuentran habilitados para
promover acciones en representación de grupos de sujetos que vean afectados sus derechos de incidencia colectiva.

Aspectos procesales y procedimentales del Derecho Ambiental. Normativa legal. Nación. Provincia. Municipios.
Unidad o diversidad normativa. Jurisdicción, competencia. Acción y legitimación. Las ONG y otras asociaciones.
Organismos administrativos y judiciales especiales. Necesidad de resolución administrativa previa. Política
ambiental:
Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá
La materia ambiental presenta su particularidad; y es que el tema interesa a todos los miembros de una comunidad.
El art. 41 de la Constitución Nacional señala que "todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano y
equilibrado", pero también establece que tienen el "deber de preservarlo".

El art. 30 de la ley 25.675 legisla sobre las acciones en materia ambiental.

Así, el primer párrafo se refiere a los supuestos en que se ha "producido el daño ambiental colectivo", y contempla:

a) la acción "para obtener la recomposición del ambiente dañado". Se reconoce legitimación para promoverla al
afectado, al Defensor del Pueblo y a las asociaciones no gubernamentales de defensa ambiental; igualmente al
directamente damnificado, según la última parte del primer párrafo del artículo en cuestión).
b) La acción de indemnización, para cuya promoción se reconoce legitimación a la persona directamente
damnificada. Lógicamente, se refiere a la acción en que se procura la indemnización sustitutiva por un daño
ambiental colectivo, a la que se refiere el art. 28 de la ley 25.675 (sin perjuicio que el acogimiento de la misma pueda
constituir la base para que cada miembro pueda reclamar la indemnización individual).

c) En el tercer párrafo contempla una acción de amparo para solicitar "la cesación de actividades generadoras de
daño ambiental"; es decir, para hacer cesar actos lesivos que ya están en curso de ejecución. Se trata del
denominado "amparo ambiental". La norma en cuestión establece que "toda persona" puede promover esta acción.

d) Aunque no esté expresamente contemplada en el art. 30 de la ley 25.675, debe admitirse la posibilidad de una
acción para hacer cesar una amenaza, es decir, cuando aún no se ha concretado un acto lesivo; la misma puede
sustanciarse por las vías ordinarias adecuadas, o como un amparo preventivo si se dan las circunstancias previstas en
el art. 43 de la Constitución Nacional, y deben sustanciarse de conformidad a las normas reglamentarias del
ordenamiento procesal o de la ley específica de amparo.

Las jurisdicciones locales tienen facultades normativas para complementar las leyes de presupuestos mínimos de
protección ambiental y para dictar los reglamentos que sean necesarios para la ejecución de las leyes nacionales de
presupuestos mínimos y las respectivas normas complementarias.
Las provincias y municipios, conforme al régimen provincial, podrán ejercer lo que en doctrina se ha denominado la
“complementariedad maximizadora”, es decir, dictar normas adicionales a las leyes de presupuestos mínimos de
protección ambiental, “necesarias para complementarlas”, bajo el modo y con el alcance de “esta singular
concurrencia de competencias”, incrementando o “ampliando”.

Lo harán extremando y agravando los recaudos, reforzando el nivel de protección, vigorizando las exigencias
contenidas en la legislación nacional en atención, razonablemente justificada, a problemáticas ambientales
jurisdiccionalmente divisibles, críticas, o propias, que se circunscriben en el ámbito territorial de una provincia, o por
la singular situación local ambiental, conforme la decisión política de la comunidad organizada.

Las normas complementarias a las que alude el tercer párrafo del artículo 41 de la Constitución Nacional son,
entonces, las leyes, decretos, resoluciones, disposiciones y ordenanzas de naturaleza local que se dictan para
asegurar la operatividad de la ley nacional. Son también aquellas normas que establecen requisitos adicionales u
obligaciones más estrictas que las previstas en la ley de presupuestos mínimos. Las autoridades provinciales están
obligadas a sujetar su accionar a las leyes nacionales de presupuestos mínimos, no obstante cualquiera disposición
en contrario que contengan las normas locales, conforme lo dispone el artículo 31 de la Constitución Nacional.

En tales casos, las normas locales quedarían en forma tácita parcial o totalmente derogadas, dado que los
constituyentes delegaron el poder legisferante, en la medida y con los límites de los presupuestos mínimos, al
Congreso de la Nación.

En forma concordante con lo expuesto, la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires se pronunció en
el sentido de que “En el campo ambiental, como hemos visto, se ha producido una delegación a favor de la Nación
en lo que hace a la determinación de los presupuestos mínimos para su protección, las provincias han renunciado así
a importantes competencias originarias, en excepción al principio receptado por el artículo 121, reservándose

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


exclusivamente las facultades necesarias para dictar normas complementarias, conservando el dominio originario de
los recursos naturales existentes en su territorio (conforme artículo 124)”.

En tal contexto, “Ahora las provincias pueden complementarla como, asimismo según hemos visto los municipios y
aún aumentar las condiciones impuestas por la Nación, pero nunca deben ser menores ni oponerse a ellos”.

Debe entenderse que para el caso que exista normativas locales menos restrictivas que una ley de presupuestos
mínimos, aquéllas deberán adecuarse a ésta. Respecto de las normas locales vigentes y preexistentes a las leyes
nacionales de presupuestos mínimos de protección ambiental, aquéllas mantienen su vigencia en la medida en que
no se opongan y sean más exigentes que éstas.

Con la reforma constitucional de 1994 se amplió la legitimación procesal para tutelar los nuevos derechos y derechos
de incidencia colectiva, reconocidos por la Convención Constituyente de 1994; considerando la repercusión social,
colectiva, de interés general comprometido.

Resulta necesario diferenciar, por un lado, los bienes colectivos indivisibles y no fraccionables, como el derecho a un
ambiente sano, que pertenecen a toda la comunidad y no admiten por tanto exclusión alguna. En estos casos el
afectado, resulta ser el grupo y no un individuo en particular. Esa lesión a un bien colectivo da lugar a una acción
colectiva, en la que se altera la situación de personas ajenas al proceso judicial. Sin importar quien la ejerza, la
sentencia expande sus efectos sobre todos los titulares. Por otro lado, la protección constitucional se extiende a
derechos individuales y divisibles, cuya afectación adquiere dimensión social; debe existir una causa común de daño
y la pretensión debe estar enfocada en el aspecto colectivo de la cuestión; es el caso de los usuarios de servicios
públicos. Es la defensa de estos derechos individuales homogéneos la que mayor interés despierta pues se trata de
derechos individuales de contenido patrimonial, por lo que cada titular es el legitimado para ejercer la acción; pero
el pequeño monto del perjuicio desalienta a los titulares a intentar su planteo.

De conformidad a los arts. 42 y 43 de la Constitución nacional, las asociaciones se encuentran legitimadas para
accionar en defensa de bienes colectivos determinados (protección del medio ambiente, la no discriminación, tutela
de los usuarios y consumidores); así como intereses colectivos ya sean individuales homogéneos o de carácter
difuso. Si se trata de la defensa de derecho de consumidores, el recaudo que se exige es que éstos se encuentren en
condiciones similares; debe tratarse de consumidores afectados por un mismo hecho; lo que excluye el caso de
usuarios con intereses contrapuestos.

Alcance de la resolución. Indemnizaciones:

Cosa juzgada en las acciones ambientales:

El segundo párrafo del art. 33 de la ley 25.675 contiene una norma procesal: establece específicamente que la
sentencia que se dicte en los juicios de daño ambiental colectivo "hará cosa juzgada y tendrá efecto erga omnes, a
excepción de que la acción sea rechazada, aunque sea parcialmente, por cuestiones probatorias".

Las decisiones en estos asuntos, entonces, tienen efectos mega personales e involucran a la categoría o grupo, con
sustento en el principio de economía procesal y los beneficios de la concentración.

Un sector de la doctrina, entiende que el efecto erga omnes de cosa juzgada que se acuerda a la sentencia por el art.
33 de la ley ambiental n° 25.675 viola la garantía de la defensa en juicio de las personas y de los derechos que
consagra el art. 18 de la Constitución Nacional. Pero se cree, sin embargo, que no puede formularse un principio
general en tal sentido, sino que deben analizarse los distintos supuestos que pueden presentarse.

Acciones a las que alcanza el art. 33 de la ley 25.675 y sentencias que pueden dictarse en las mismas:

La norma en cuestión no hace distinción alguna, y por lo tanto debe entenderse que es aplicable a todas las acciones
de daño ambiental de incidencia colectiva a que alude el artículo 30 de la ley 25.675; es decir, se aplica tanto a la
acción de recomposición, como de cesación del acto lesivo (o de amenaza) o de indemnización sustitutiva del daño
colectivo a que se refiere el art. 28 de la ley 25.675.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Las sentencias que pueden dictarse en estos procesos pueden ser "de condena" o "meramente declarativas". Las
primeras son las que condenan a la parte demandada al cumplimiento de una prestación. En el caso de demandas
por daño ambiental, la parte a quien se debe demandar, y a quien se debe condenar en la hipótesis de acogerse la
misma, es al o a los causantes o responsables del daño (o de la amenaza en su caso), cuestión que está contemplada
en el art. 31 de la ley 25.675. Es necesario un proceso de ejecución si los condenados no cumplen espontáneamente
lo ordenado por la sentencia. Puede tratarse de sentencias que condenan a hacer alguna cosa (por ej., condena a
recomponer el ambiente dañado -reparación in natura), o a pagar una suma de dinero (por ej. en la acción de
indemnización), o a no hacer algo (por ej. la cesación de una conducta lesiva o generadora de daño ambiental).
Una sentencia meramente declarativa podría ser la que declara la inconstitucionalidad de una ley (por ej., la ley a
que declara un inmueble de utilidad pública para destinarlo a una actividad generadora de daño ambiental); en este
tipo de sentencia no es necesario un procedimiento posterior de ejecución, sino que la eficacia de la decisión se
logra con su solo dictado.

Excepción:

El principio general es que la sentencia en la acción por daño ambiental colectivo hace "cosa juzgada y tendrá
efectos erga omnes", es decir, debe ser acatada por todos. Alcanza, entonces, a todos aquellos que, aunque no
fueron parte, podrían igualmente invocarla por estar comprendidos dentro de la situación originaria del proceso
judicial, y que, de demandar, habrían sido juzgados con idénticos resultados al que vino a desembocar ese proceso.
La excepción al postulado general anterior es "que la acción sea rechazada, aunque sea parcialmente, por cuestiones
probatorias". El supuesto excepcional se da, entonces, cuando se rechaza una demanda "por cuestiones
probatorias": en ese único caso la sentencia dictada no alcanza la calidad cosa juzgada con relación a las
pretensiones formuladas.

BOLILLA 15
Aspectos procesales y procedimientos del derecho del consumidor
Normativa en nuestro sistema federal:

Protegido en la CN, en el CCyC y en la Ley de Defensa del Consumidor (24.240).

Competencia. Organismos administrativos:

El consumidor podrá accionar directamente su proceso individual en sede judicial sin necesidad de tener
previamente que realizar un reclamo en sede administrativa, la ley nacional de defensa del consumidor dispone que
para ejercer este derecho se atraviesa el proceso de conocimiento más abreviado que haya en la jurisdicción del
tribunal ordinario competente (proceso sumarísimo).
También podrá instarse una acción colectiva ya que nuestra constitución regula este derecho dentro del marco de
los procesos colectivos debiendo ser promovida por un representante.

ARTICULO 41. — Aplicación nacional y local. La Secretaría de Comercio Interior dependiente del Ministerio de
Economía y Producción, será la autoridad nacional de aplicación de esta ley. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires y
las provincias actuarán como autoridades locales de aplicación ejerciendo el control, vigilancia y juzgamiento en el
cumplimiento de esta ley y de sus normas reglamentarias respecto de las presuntas infracciones cometidas en sus
respectivas jurisdicciones.

ARTICULO 42. — Facultades concurrentes. La autoridad nacional de aplicación, sin perjuicio de las facultades que son
competencia de las autoridades locales de aplicación referidas en el artículo 41 de esta ley, podrá actuar
concurrentemente en el control y vigilancia en el cumplimiento de la presente ley.

ARTICULO 43. — Facultades y Atribuciones. La Secretaría de Comercio Interior dependiente del Ministerio de
Economía y Producción, sin perjuicio de las funciones específicas, en su carácter de autoridad de aplicación de la
presente ley tendrá las siguientes facultades y atribuciones:

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


a) Proponer el dictado de la reglamentación de esta ley y elaborar políticas tendientes a la defensa del
consumidor o usuario a favor de un consumo sustentable con protección del medio ambiente e intervenir en
su instrumentación mediante el dictado de las resoluciones pertinentes.
b) Mantener un registro nacional de asociaciones de consumidores y usuarios.
c) Recibir y dar curso a las inquietudes y denuncias de los consumidores o usuarios.
d) Disponer la realización de inspecciones y pericias vinculadas con la aplicación de esta ley.
e) Solicitar informes y opiniones a entidades públicas y privadas con relación a la materia de esta ley.
f) Disponer de oficio o a requerimiento de parte la celebración de audiencias con la participación de
denunciantes damnificados, presuntos infractores, testigos y peritos.

La autoridad de aplicación nacional podrá delegar, de acuerdo con la reglamentación que se dicte en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires y en las provincias las facultades mencionadas en los incisos c), d) y f) de este artículo.

ARTICULO 44. — Auxilio de la Fuerza Pública. Para el ejercicio de las atribuciones a que se refieren los incisos d) y f)
del artículo 43 de la presente ley, la autoridad de aplicación podrá solicitar el auxilio de la fuerza pública.

O.N.G y organizaciones especiales:

La competencia corresponde a la justicia provincial para conocer esta demanda.


La acción individual puede ser ejercida por el consumidor y o usuario cuando sus intereses resulten afectados o
amenazados.
También se prevé a las asociaciones de consumidores o usuarios autorizadas, al defensor del pueblo y al ministerio
publico fiscal, llamados estos “consumidores equiparados” actuando en representación legal.

ARTICULO 55. — Legitimación. Las asociaciones de consumidores y usuarios constituidas como personas jurídicas
reconocidas por la autoridad de aplicación, están legitimadas para accionar cuando resulten objetivamente
afectados o amenazados intereses de los consumidores o usuarios, sin perjuicio de la intervención de éstos prevista
en el segundo párrafo del artículo 58 de esta ley.
Las acciones judiciales iniciadas en defensa de intereses de incidencia colectiva cuentan con el beneficio de justicia
gratuita.

ARTICULO 56. — Autorización para Funcionar. Las organizaciones que tengan como finalidad la defensa, información
y educación del consumidor, deberán requerir autorización a la autoridad de aplicación para funcionar como tales. Se
entenderá que cumplen con dicho objetivo, cuando sus fines sean los siguientes:

a) Velar por el fiel cumplimiento de las leyes, decretos y resoluciones de carácter nacional, provincial o
municipal, que hayan sido dictadas para proteger al consumidor;
b) Proponer a los organismos competentes el dictado de normas jurídicas o medidas de carácter administrativo
o legal, destinadas a proteger o a educar a los consumidores;
c) Colaborar con los organismos oficiales o privados, técnicos o consultivos para el perfeccionamiento de la
legislación del consumidor o materia inherente a ellos;
d) Recibir reclamaciones de consumidores y promover soluciones amigables entre ellos y los responsables del
reclamo;
e) Defender y representar los intereses de los consumidores, ante la justicia, autoridad de aplicación y/u otros
organismos oficiales o privados;
f) Asesorar a los consumidores sobre el consumo de bienes y/o uso de servicios, precios, condiciones de compra,
calidad y otras materias de interés;
g) Organizar, realizar y divulgar estudios de mercado, de control de calidad, estadísticas de precios y
suministrar toda otra información de interés para los consumidores. En los estudios sobre controles de
calidad, previo a su divulgación, se requerirá la certificación de los mismos por los organismos de contralor
correspondientes, quienes se expedirán en los plazos que establezca la reglamentación;
h) Promover la educación del consumidor;

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


i) Realizar cualquier otra actividad tendiente a la defensa o protección de los intereses del consumidor.

ARTICULO 57. — Requisitos para Obtener el Reconocimiento. Para ser reconocidas como organizaciones de
consumidores, las asociaciones civiles deberán acreditar, además de los requisitos generales, las siguientes
condiciones especiales:

a) No podrán participar en actividades políticas partidarias;


b) Deberán ser independientes de toda forma de actividad profesional, comercial y productiva;
c) No podrán recibir donaciones, aportes o contribuciones de empresas comerciales, industriales o proveedoras
de servicios, privadas o estatales, nacionales o extranjeras;
d) Sus publicaciones no podrán contener avisos publicitarios.

ARTICULO 58. — Promoción de Reclamos. Las asociaciones de consumidores podrán sustanciar los reclamos de los
consumidores de bienes y servicios ante los fabricantes, productores, comerciantes, intermediarios o prestadores de
servicios que correspondan, que se deriven del incumplimiento de la presente ley.
Para promover el reclamo, el consumidor deberá suscribir la petición ante la asociación correspondiente, adjuntando
la documentación e información que obre en su poder, a fin de que la entidad promueva todas las acciones
necesarias para acercar a las partes.

Formalizado el reclamo, la entidad invitará a las partes a las reuniones que considere oportunas, con el objetivo de
intentar una solución al conflicto planteado a través de un acuerdo satisfactorio.

En esta instancia, la función de las asociaciones de consumidores es estrictamente conciliatoria y extrajudicial, su


función se limita a facilitar el acercamiento entre las partes.

Alcance y carácter de la acción en este ámbito:

ARTICULO 52. — Acciones Judiciales. Sin perjuicio de lo dispuesto en esta ley, el consumidor y usuario podrán iniciar
acciones judiciales cuando sus intereses resulten afectados o amenazados. La acción corresponderá al consumidor o
usuario por su propio derecho, a las asociaciones de consumidores o usuarios autorizados en los términos del artículo
56 de esta ley, a la autoridad de aplicación nacional o local, al Defensor del Pueblo y al Ministerio Público

Fiscal. Dicho Ministerio, cuando no intervenga en el proceso como parte, actuará obligatoriamente como fiscal de la
ley.

En las causas judiciales que tramiten en defensa de intereses de incidencia colectiva, las asociaciones de
consumidores y usuarios que lo requieran estarán habilitadas como litisconsortes de cualquiera de los demás
legitimados por el presente artículo, previa evaluación del juez competente sobre la legitimación de éstas.

Resolverá si es procedente o no, teniendo en cuenta si existe su respectiva acreditación para tal fin de acuerdo a la
normativa vigente.

En caso de desistimiento o abandono de la acción de las referidas asociaciones legitimadas la titularidad activa será
asumida por el Ministerio Público Fiscal.

ARTICULO 52 bis: Daño Punitivo. Al proveedor que no cumpla sus obligaciones legales o contractuales con el
consumidor, a instancia del damnificado, el juez podrá aplicar una multa civil a favor del consumidor, la que se
graduará en función de la gravedad del hecho y demás circunstancias del caso, independientemente de otras
indemnizaciones que correspondan.

Cuando más de un proveedor sea responsable del incumplimiento responderán todos solidariamente ante el
consumidor, sin perjuicio de las acciones de regreso que les correspondan.

La multa civil que se imponga no podrá superar el máximo de la sanción de multa prevista en el artículo 47, inciso b)
de esta ley.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


ARTICULO 53. — Normas del proceso. En las causas iniciadas por ejercicio de los derechos establecidos en esta ley
regirán las normas del proceso de conocimiento más abreviado que rijan en la jurisdicción del tribunal ordinario
competente, a menos que a pedido de parte el Juez por resolución fundada y basado en la complejidad de la
pretensión, considere necesario un trámite de conocimiento más adecuado.

Quienes ejerzan las acciones previstas en esta ley representando un derecho o interés individual, podrán acreditar
mandato mediante simple acta poder en los términos que establezca la reglamentación.

Los proveedores deberán aportar al proceso todos los elementos de prueba que obren en su poder, conforme a las
características del bien o servicio, prestando la colaboración necesaria para el esclarecimiento de la cuestión
debatida en el juicio.

Las actuaciones judiciales que se inicien de conformidad con la presente ley en razón de un derecho o interés
individual gozarán del beneficio de justicia gratuita. La parte demandada podrá acreditar la solvencia del consumidor
mediante incidente, en cuyo caso cesará el beneficio.

ARTICULO 54. — Acciones de incidencia colectiva. Para arribar a un acuerdo conciliatorio o transacción, deberá
correrse vista previa al Ministerio Público Fiscal, salvo que éste sea el propio actor de la acción de incidencia
colectiva, con el objeto de que se expida respecto de la adecuada consideración de los intereses de los consumidores
o usuarios afectados.

La homologación requerirá de auto fundado. El acuerdo deberá dejar a salvo la posibilidad de que los consumidores o
usuarios individuales que así lo deseen puedan apartarse de la solución general adoptada para el caso.

La sentencia que haga lugar a la pretensión hará cosa juzgada para el demandado y para todos los consumidores o
usuarios que se encuentren en similares condiciones, excepto de aquellos que manifiesten su voluntad en contrario
previo a la sentencia en los términos y condiciones que el magistrado disponga.
Si la cuestión tuviese contenido patrimonial establecerá las pautas para la reparación económica o el procedimiento
para su determinación sobre la base del principio de reparación integral. Si se trata de la restitución de sumas de
dinero se hará por los mismos medios que fueron percibidas; de no ser ello posible, mediante sistemas que permitan
que los afectados puedan acceder a la reparación y, si no pudieran ser individualizados, el juez fijará la manera en
que el resarcimiento sea instrumentado, en la forma que más beneficie al grupo afectado. Si se trata de daños
diferenciados para cada consumidor o usuario, de ser factible se establecerán grupos o clases de cada uno de ellos y,
por vía incidental, podrán éstos estimar y demandar la indemnización particular que les corresponda.
ARTICULO 54 bis. — Las sentencias definitivas y firmes deberán ser publicadas de acuerdo a lo previsto en la ley
26.856. La autoridad de aplicación que corresponda adoptará las medidas concernientes a su competencia y
establecerá un registro de antecedentes en materia de relaciones de consumo.

ARTICULO 59. — Tribunales Arbitrales. La autoridad de aplicación propiciará la organización de tribunales arbitrales
que actuarán como amigables componedores o árbitros de derecho común, según el caso, para resolver las
controversias que se susciten con motivo de lo previsto en esta ley. Podrá invitar para que integren estos tribunales
arbitrales, en las condiciones que establezca la reglamentación, a las personas que teniendo en cuenta las
competencias propongan las asociaciones de consumidores o usuarios y las cámaras empresarias. Dichos tribunales
arbitrales tendrán asiento en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en todas las ciudades capitales de provincia.
Regirá el procedimiento del lugar en que actúa el tribunal arbitral.

En la acción tradicional individual la regla es que la cosa juzgada solo afecta y comprende a las personas que han
estado vinculadas como partes en el proceso sin afectar o beneficiar a terceros. Sin embargo, los procesos colectivos
en caso de procedencia o improcedencia del pedido la cosa juzgada positiva actúa erga omnes beneficiando a todos
los miembros del grupo.

BOLILLA 16
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La Web y su incidencia en los derechos de los distintos sujetos procesales
Son transacciones electrónicas que se efectúan las personas, adquiriendo bienes y servicios a través de medios
tecnológicos.

Como, por ejemplo: chat, mercado libre.

La infraestructura de dicha transacción electrónica se realiza por medio de una computadora, por lo que no hay un
intercambio cara a cara.

Puede realizarse de dos formas:

- Manera directa: se hace en un mismo momento, es de manera inmediata. Se da una oferta y se acepta.
Ejemplo: chat.
- Manera indirecta: se comunican con una persona, pero no hay una respuesta inmediata, sino que puede
pasar un periodo determinado de tiempo. Ejemplo: email.

Sujetos:

Las transacciones electrónicas pueden darse entre:

- Empresa y consumidor
- Consumidor y consumidor.

VENTAJAS

 Tiene posibilidad de ofertas variadas


 Diferentes medios de pago
 Reducción de costas
 Globalización
 Comprar sin moverte

DESVENTAJAS

 Desconfianza
 No resulte lo que quieres
 No podés perseguir
 Los comercios pierden ventas
 Reducción de trabajo
 Falta de intercambio personal

Formación del contrato:

La formación del contrato se realiza por el acuerdo de partes, ya que el código civil y comercial prevé la libertad
contractual, con única salvedad que la ley lo imponga.

ARTICULO 958: Libertad de contratación: Las partes son libres para celebrar un contrato y determinar su contenido,
dentro de los límites impuestos por la ley, el orden público, la moral y las buenas costumbres.

ARTÍCULO 960: Facultades de los jueces: Los jueces no tienen facultades para modificar las estipulaciones de los
contratos, excepto que sea a pedido de una de las partes cuando lo autoriza la ley, o de oficio cuando se afecta, de
modo manifiesto, el orden público.

ARTÍCULO 962: Carácter de las normas legales: Las normas legales relativas a los contratos son supletorias de la
voluntad de las partes, a menos que de su modo de expresión, de su contenido, o de su contexto, resulte su carácter
indisponible.

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El contrato puede perfeccionarse de dos maneras:

- Entre presentes: la contratación es de manera directa, el perfeccionamiento es de manera instantánea.


- Entre ausentes: se produce sin que haya un contacto, un contrato vía mail.

Existen varias teorías que establecen el perfeccionamiento del contrato. El perfeccionamiento del contrato puede
darse con él:

- Envio.
- Recepción.
- Aceptación.
- Expedición.

La teoría de los contratos más aceptada es la de expedición: expido una aceptación del oferente.

ARTÍCULO 1109: Lugar de cumplimiento: En los contratos celebrados fuera de los establecimientos comerciales, a
distancia, y con utilización de medios electrónicos o similares, se considera lugar de cumplimiento aquel en el que el
consumidor recibió o debió recibir la prestación. Ese lugar fija la jurisdicción aplicable a los conflictos derivados del
contrato. La cláusula de prórroga de jurisdicción se tiene por no escrita.

Órganos administrativos y judiciales jurisdiccionales:

 Órganos administrativos

El lugar de la celebración del contrato es importante por:

1) La legislación
2) Juez competente
3) Carácter nacional o internacional.

En relación al consumo, se acepta una prórroga en la jurisdicción.

 Órganos jurisdicciones administrativos

Los órganos administrativos son:

Defensa del consumidor

Problema de consumo: lo resuelve el Juzgado de Faltas. En caso de no estar de acuerdo con el juez de falta, se pasa a
la vía civil y comercial por medio de una demanda.

Aplicación de la legalidad local, conforme nuestro régimen federal. Regulación. Dificultades.

Normativa aplicable: Ley de Defensa del Consumidor y Código Civil y Comercial

 Ley de defensa del consumidor:

Principio general: in dubio pro consumidor: siempre es lo más favorable al consumidor.

Domicilio del consumidor

 Código civil y comercial

PARTE B

BOLILLA 1

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Doctrina y Dogma

El Derecho Procesal Penal como rama de la Teoría General del Derecho Procesal. Orden Jurídico Penal de fondo y
forma.

El Estado moderno cuenta con un sistema convergente de normación jurídica a través del cual se determina un
orden en el correspondiente grupo social. Se trata de un orden jurídico preestablecido cuya significación es la de
obtener una ubicación general cada vez más próxima a la idea de la justicia: el deber ser del derecho.

La teoría general del derecho procesal: parte general de la ciencia procesal que estudia conceptos comunes a todas
las disciplinas procesales especiales y elabora una teoría del proceso.

La rama que ahora debemos considerar viene a circunscribir un sector de la realidad jurídica concreta en una
sociedad. En su referencia a los dos grandes aspectos del orden jurídico se proyecta al de la realización, y esto haría
posible, en principio, caracterizar a esta rama del derecho como procesal. En efecto, está integrada por normas
jurídicas procesales dirigidas a realizar fundamentalmente la materia penal.

Lo cierto es que a este derecho se lo denomina procesal penal porque el más importante objeto de estudio es el
proceso, y la materia principal sobre la cual el proceso versa es una hipótesis de infracción penal.

El orden jurídico penal de fondo indica las acciones disvaliosas que acarrean una sanción penal y ante dicha conducta
se hace aplicable el derecho procesal de forma que será el medio que utilizará el estado para aplicar esa sanción
penal. Ambos se retroalimentan.

Regulan en forma conjunta el poder punitivo del Estado. Así, por ejemplo, las garantías penales (principio de
legalidad o culpabilidad) funcionan en estrechísima relación con garantías procesales, tales como la necesidad de un
juicio previo o la inviolabilidad de la defensa en juicio.

El derecho procesal penal se interesa por los delitos como conducta típica, antijurídica y culpable que afecta los
principios del estado de derecho. Estos conflictos penales los identifica la política criminal, que es un conjunto de
decisiones políticas, específicamente tres:

- que conductas humanas son delitos


- cómo prevenir el delito
- decidir qué hacer una vez que el delito se ha cometido.
En esta última decisión aparece el derecho procesal penal para hacer valer las garantías constitucionales, principios y
derechos una vez cometido el delito e iniciado el proceso.

Realización del Orden Jurídico.

La idea de realización supone la existencia de una voluntad dispuesta a realizar, o sea de un poder munido de esa
voluntad. En abstracto, ese poder es capacidad del ente que lo posea, y en concreto, se manifiesta frente al
acontecer para el cual existe. Por ese poder resulta posible realizar el derecho cuando entran en acto las normas que
lo constituyen.

Las normas garantizadoras del orden establecido, a más de la función constitutiva cumplen también la de atribuir al
Estado el poder punitivo, delimitándole su ejercicio práctico en resguardo de la zona de libertad: sólo puede ser
declarada delito y punirse la conducta descripta y sancionada por la ley; a cada descripción de conducta delictiva
corresponderá una sanción; sólo una vez puede perseguirse por el mismo hecho (non bis in idem).

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A su vez, y para su ejercicio, el poder punitivo requiere el previo ejercicio de otro poder, lo que tiene su razón de ser
en la exigencia constitucional del juicio previo (nidia poena sine juáitio). Nadie puede ser penado sin que su
culpabilidad sea concretamente declarada por el órgano jurisdiccional: principio de inocencia.

Este poder previo al punitivo, pues, se manifiesta en la función jurisdiccional, resuelta en la actuación del derecho
ante el caso concreto. Pero como la jurisdicción no puede ponerse en acto de oficio surge la necesidad de otro poder
condicionante que consiste, precisamente, en excitar la jurisdicción. Este último poder se concreta penalmente en lo
que se conoce por principio de acusación. Se trata de conseguir que la jurisdicción declare o no la culpabilidad de
alguien con respecto a un hecho que le sea presentado por un órgano extraño al jurisdiccional.

Esos tres poderes corresponden al Estado y se unifican en la función realizadora penal.

El Derecho Procesal Penal en La Legalidad nacional y supra nacional:

La Constitución del Estado es fuente primaria de realización del derecho y a ella deben ajustarse todas las normas
procesales penales. Los principios que sienta funcionan como reguladores de la actividad represiva, garantizando el
interés público y el individual.

En nuestro régimen de gobierno la Constitución Nacional es ley suprema (art. 31) a la que deben conformarse las de
las provincias, que son a su vez Ley Suprema para la respectiva provincia. A éstas deben ajustarse los respectivos
códigos procesales penales y las otras leyes sobre la materia.

Cada uno de estos códigos debe ser dictado por la Legislatura local, y conforme sus previsiones los tribunales de la
respectiva provincia deben aplicar el Código Penal. A la Nación se le ha delegado también la función de dictar su
propio código procesal para que conforme a él los tribunales federales apliquen el Código Penal cuando tas cosas o
las personas cayeran bajo su jurisdicción (art. 75, inc. 12 CN). La extensión de la justicia federal está prevista en los
artículos t08 y 116 de la Constitución Nacional.

Las provincias deben asegurar la administración de la justicia (art. 5°) al dictar y aplicar la ley. Así lo imponen
vigorosamente las Constituciones provinciales, concordando con la Nacional.

En materia procesal penal la Constitución sienta principios básicos para la garantía de la libertad individual que a su
vez aseguran la justicia penal. Esa garantía debe ser reglamentada por las leyes procesales, pero sin alterarla (art. 28,
CN). Tampoco debe alterarla la realización de la justicia.

En cuanto al derecho internacional, al regir en esta materia el principio ‘’lex fori’’, los jueces sólo aplican derecho
local, esto es, el derecho que rige en el ámbito del poder soberano que los inviste y donde se desarrolla el
procedimiento, razón por la cual excluyen la aplicación de reglas de Derecho internacional puras o de aquellas que
remiten a un derecho foráneo.

Como excepciones a este principio nos encontramos con la extradición internacional, activa y pasiva, que supone la
aplicación de reglas internacionales puras o de referencia; el derecho procesal penal comparte su estudio con el
derecho penal en tanto los tratados internacionales contienen reglas formales y materiales al respecto.

El Proceso Penal como objeto principal del Derecho Procesal Penal.

Como objeto de conocimiento del derecho procesal penal encontramos, en primer lugar, la efectiva realización de la
justicia penal mostrada a través de la actividad de órganos públicos y de particulares interesados. Dado que esa
realización no puede ser sino jurisdiccional, y que la actividad se concentra en el proceso penal a través del cual el
Estado cumple su función, corresponde concluir que este proceso penal es el principal objeto de estudio de nuestra
disciplina jurídica.

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Pero el proceso penal, como así también las diversas instituciones que contribuyen a su desenvolvimiento, es el
resultado de las normas que lo prevén y regulan. De aquí que, en última instancia, las normas procesales penales
resulten ser el objeto de conocimiento o materia sobre la cual versa el estudio del derecho procesal penal positivo.

El Derecho Procesal Penal

Concepto:

Según Claria Olmedo, el derecho procesal penal es la ciencia que estudia, sistemáticamente, el conjunto de
principios y normas referidos a la actividad judicial que se cumple a través del proceso, dirigida fundamentalmente a
la efectiva realización jurisdiccional del orden jurídico penal.

Contenido:

El contenido principal del Derecho procesal penal, usualmente se divide en dos ramas internas muy conectadas
entre sí: el derecho de organización judicial y el derecho procesal penal propiamente dicho.

La primera, se materializa actualmente en todos los estados (provincias y Nación dentro de la República) en la Ley de
organización judicial. Ésta, normalmente, no solo instituye y organiza los órganos que cumplen la función judicial
penal del Estado, sino también aquellos que cumplen las demás tareas judiciales (civil, comercial, laboral,
contencioso-administrativa, etc.) y, por ello, su estudio es compartido por todos los derechos procesales. Las leyes
de organización judicial son, la mayoría de las veces, un conjunto asistemático de reglas acerca de los tribunales, que
instituyen sus funciones, la disciplina de los cuerpos judiciales y hasta ciertas normas disciplinarias para el
procedimiento que cumplen los jueces, incluyendo también reglas sobre competencia territorial y material (división
de los tribunales), que no agotan el tema, y hasta algunas normas procesales puras (el recurso de inaplicabilidad de
la ley, que en orden nacional, fue instituido por la Ley de organización judicial y todavía funciona sobre ella).

El derecho procesal penal en sentido estricto está expuesto en los códigos procesales penales, o de procedimientos
penales o criminales. Su materia principal está constituida por la regulación de los diversos procedimientos para
arribar a la aplicación de una pena o medida de seguridad penal y los actos que los integran, es decir, de la actividad
procesal.

Función:

Existen dos funciones: material y formal. Función material.

‘’El derecho penal no le toca al delincuente un solo pelo’’. La sentencia de Ernst Beling define mejor que cualquiera
la necesidad de la existencia del derecho procesal penal para actual el derecho penal sustantivo. En efecto, el
derecho penal solo define el injusto penal y las condiciones bajo las cuales amenaza una pena o reacciona con una
medida de seguridad y corrección, esto es, el hecho punible (antijurídico) que, bajo ciertas condiciones, funda una
medida de seguridad y corrección, pero no provee a su realización, cuando en el mundo social acontece un hecho
que pertenece a la clase de los definidos por él, para fundar una pena o una medida de seguridad y corrección.

Para ello está el derecho procesal penal que, ante la afirmación de la existencia en el mundo real de una acción u
omisión que transgrede una norma de deber del derecho penal, indica el camino (serie de actos) necesario para
averiguar el contenido de verdad de esa afirmación y, en su caso, disponer la reacción concreta correspondiente. De
allí que sea el derecho procesal penal el que se enfrente con las personas de carne y hueso, el que ‘’le toque algún
pelo al delincuente’’. El derecho penal, sin el procesal, sería poco menos que un ejercicio ético especulativo.

 Función formal.
Por definición, todas las normas del derecho procesal penal son normas potestativas. Ellas disciplinan los actos que
integran necesaria o eventualmente un procedimiento, disponiendo sobre el modo, tiempo y forma en los cuales
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deben ser llevados a cabo para obtener ciertas consecuencias jurídicas, sobre la competencia de los órganos públicos
que ejercen la función penal del Estado para realizar algunos de ellos o las facultades de los particulares
intervinientes en el procedimiento para llevar a cabo otros. Sus normas conectan así un acto válidamente llevado a
cabo con una consecuencia jurídica precisa, delimitando las acciones jurídicamente indiferentes de aquellas que
tienen un sentido preciso en el procedimiento. Sin estas reglas no podríamos distinguir una sentencia de la opinión
de un juez, un recurso de la queja de un interviniente en el proceso contra la injusticia de la decisión, un testimonio
o una peritación valorable en la decisión de una opinión vulgar o científica del asunto.

Caracteres:

I. Derecho público: no es motivo de discusión que el derecho procesal penal es una rama del derecho público.
El carácter público del proceso penal actual, en el cual (por contraposición a lo que de ordinario sucede en el
proceso civil), la persecución penal es, por regla, como la decisión, también publica, hasta la defensa técnica
del imputado que se ha convertido en publica, cuando él no la dispone o no la dispone con cierta garantía de
eficiencia, y el conflicto social que encierra no tiene otra forma de solución que el desarrollo del
procedimiento penal, remite a la misma afirmación. En realidad, el procedimiento penal es todo público
porque se trata, materialmente, de la persecución penal oficial contra el supuesto autor o partícipe de un
hecho punible, no bien se tenga noticias de él, en busca de la actuación de la ley penal; si tal tarea se lleva a
cabo con intervención del perseguido y por medio de un procedimiento reglado, en el cual el Estado mismo
divide su tarea (perseguir en sentido estricto y decidir), ello sólo obedece a la necesidad política de limitar
las atribuciones estatales para garantía del individuo, para que el poder penal del Estado no se ejerza
abusivamente, sometiendo sin consideraciones a los súbditos.
II. Derecho interno y local: derecho procesal penal es derecho local. Como se sabe, hemos adoptado la forma
federal de gobierno, y en su desarrollo, salvo los casos de excepción en que la misma Constitución concede
competencia a los tribunales federales o de la Nación (CN, 116 y 117), son las provincias federales las que
administran la justicia (CN, 5 y 118), pues la actuación del derecho penal material es uno de los poderes de
soberanía no delegados (CN, 121 a 123).
Desde el punto de vista del derecho interno (orden jurídico nacional), son los parlamentos locales los que
dictan leyes de procedimiento y de organización judicial (incluido el Congreso de la Nación como legislatura
local para la capital de la República, los territorios nacionales y la justicia federal), que esas leyes, en
principio, tienen únicamente vigencia local, para los organismos judiciales que dependen del Estado
autónomo que dicta la ley, y que, por ende, los tribunales y organismos judiciales pertenecientes a una
determinada organización judicial aplican sólo las leyes procesales del Estado que los inviste y concede el
poder de juzgar.
III. Derecho formal o adjetivo: la división entre derecho materia o sustantivo y derecho formal o adjetivo
también es clásica. El derecho material es aquél que proporciona el fundamento para la solución de los
conflictos social eso, simplemente, para la valoración de las acciones que las personas llevan a cabo en la
vida de relación común u ordinaria. El derecho formal, en cambio, es aquel que regula la vía por la cual esos
conflictos se solucionan, fijando también los parámetros de valoración de ciertos actos que se llevan a cabo
en una situación muy particular de vida: el procedimiento que el derecho procesal regula para dar solución a
un conflicto social al que debe aplicarse el derecho material. El derecho procesal penal pertenece a este
segundo tipo de regulaciones jurídicas.
Principales antecedentes históricos. Derecho germano y greco-romano. La inquisición:

Derecho germano: la nota distintiva del derecho germano antiguo (siglo VII y anteriores) es el tipo acusatorio privado
de su sistema de enjuiciamiento y, unido a él, el fuerte sentido subjetivo de su verificación probatoria; es más un
procedimiento destinado a buscar la razón de alguno de los contendientes, por signos exteriores que la revelen
directamente, que a averiguar objetivamente la verdad histórica.

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El derecho germano antiguo no conocía nuestra actual separación ente infracciones civiles y penales. Toda infracción
era considerada como un quebrantamiento de la paz comunitaria, perdiendo por ello el infractor la protección
jurídica de la comunicad, lo que implicaba para él la perdida de la paz, esto es, quedaba a merced de sus congéneres.
Las más graves traían como consecuencia el quedar el infractor a merced de cualquier integrante de la comunidad,
que tenía derecho a perseguirlo hasta matarlo.

Para satisfacer el interés menospreciado se autorizaba a la víctima y a su familia a restablecer la paz mediante el
combate la guerra y la venganza familiar.

Este tipo de venganza, abre progresivamente el paso a la composición. Ésta era un acuerdo, un contrato reparatorio,
que se acordaba entre el ofensor y el ofendido mediante el pago del precio de la paz.

El procedimiento judicial propiamente dicho cumplía un rol secundario o accesorio, pues sólo se llevaba a cabo
cuando fracasaba la composición privada.

Las principales características del enjuiciamiento penal germano pueden ser sintetizadas como sigue:

 tribunal popular
 persecución penal privada en manos del ofendido y su parentela
 publicidad y oralidad del juicio en el que se enfrentaban el acusador y su acusado
 sistema de prueba tendiente a dirimir subjetivamente la contienda en tanto erigía un vencedor, ya porque
presentaba mejores testimonios de su fama u honor personal, o porque vencía en el duelo o combate
judicial, o porque pasaba con fortuna ciertas pruebas (ordalías o juicios de Dios), métodos mediante los
cuales la divinidad mostraba, por signos físicos fácilmente observables, la justicia del caso.
Derecho greco-romano:

El derecho griego superó la concepción privada del delito. Precisamente, los dividió en públicos y privados, según
lesionaran un interés comunitario o uno individual. Su sistema de enjuiciamiento se caracterizó por introducir para
los primeros la acusación popular, facultad de cualquier ciudadano de perseguir penalmente al infractor. Conforme a
su organización política y como consecuencia de la concepción de que el poder residía en la soberanía ciudadana, el
régimen ateniense estableció la participación directa de los ciudadanos en la tarea de juzgar y de acusar. Los delitos
privados, en cambio, sólo permitían la persecución del ofendido o de sus sustitutos (padre, tutor, amo). Como en
todos los pueblos antiguos, el juicio era oral, público y contradictorio.

El poder de juzgar era ejercido por varios tribunales con distinta competencia, los cuales sobresalió el de los
Heliastas, ciudadanos honorables, mayores de 30 años, elegidos anualmente por sorteo que, constituidos en tribunal
popular, compuesto por gran número de personas, variable según los casos (de 500 a 6.000), juzgaban la gran
mayoría de los delitos.

El derecho procesal penal ateniense para los delitos públicos puede ser caracterizado de la siguiente manera, en
forma resumida:

 tribunal popular
 acusación popular, por la facultad acordada a cualquier ciudadano para presentar querella contra la
persona a quien creía autor de un delito público o partícipe en él
 publicidad y oralidad del juicio, que se resumía en un debate contradictorio entre acusador y
acusado, frente al tribunal y en presencia del pueblo
 admisión de la tortura y los juicios de Dios como medios de realización probatoria
 valoración de la prueba según la íntima convicción de cada uno de los jueces, quienes votaban a
favor o en contra depositando un objeto que daba a conocer el sentido del sufragio
 decisión popular inimpugnable
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El derecho romano nos proporciona por su extensión en el tiempo y por los diferentes sistemas de organización
política que se sucedieron, un ejemplo valiosísimo acerca de las transformaciones que sufre el enjuiciamiento penal
a impulsos de la ideología política imperante.

Por lo demás, el derecho romano conoció, como el derecho griego, la clásica división entre delitos públicos y
privados. Los últimos eran perseguidos exclusivamente por el ofendido o sus representantes o sustitutos y el
procedimiento no difería del que se utilizaba para los litigios del derecho privado; pero, al parecer, este
procedimiento y su correspondiente sistema de acusación solo se conservó, en definitiva, para el delito de injurias o
para las acciones por adulterio, en los casos de suposición del parto.

Como en todos los pueblos antiguos la administración de justicia no era más que una de las tareas de la
administración general del Estado; cualquiera que fuese la forma que ella asumió, nunca se concibió la
administración de justicia como algo separado de la administración general, según ahora es regla entre nosotros. El
derecho procesal penal romano incorporó definitivamente como meta del procedimiento la averiguación objetiva de
la verdad histórica mediante medios racionales que pretendían reconstruir, dentro del procedimiento y como
fundamento del fallo, un acontecimiento histórico, que se atribuía al acusado.

La publicidad fue característica principal del procedimiento, como de toda tarea pública.

La inquisición: el advenimiento y la implantación del sistema inquisitivo como modo de enjuiciamiento penal en el
derecho laico recorrió seis siglos de la historia de Europa continental, desde el siglo XIII, época en la que comenzó a
arraigarse, hasta el siglo XVIII, momento de su decadencia.

Como siempre, su desarrollo fue el producto de un cambio político profundo y se acomodó perfectamente en él.
Durante la última parte de la Edad Media entraron en conflicto los señoríos locales (poder feudal) con el poder del
monarca, quien pretendía aglutinar las diferentes comarcas que reconocía o ambicionaba, bajo su dominio, sobre la
base de una única forma de organización política central. La lucha se decidió a favor del rey y el triunfo abrió paso a
la creación de los estados nacionales, que aun hoy perduran como idea cultural, y al sistema de organización política
que ha dado en llamarse absolutismo o monarquía absoluta.

La base del sistema político fue la concentración de todos los atributos de la soberanía –legislar, juzgar y administrar-
en un poder central, el monarca, consustanciado con el mismo Estado. El periodo también reflejo, a manera de
conclusión de la Edad Media, el notable crecimiento de la Iglesia Católica.

Fuentes: La ley; costumbre; usos forenses; jurisprudencia; ciencia jurídica; otras.

Entendemos por fuentes aquello donde el derecho procesal penal positivo vigente se manifiesta. Es, en realidad, ese
derecho mostrándose a sí mismo para generar la energía y marcar el camino que empuja y conduce a la efectiva
realización de la justicia penal.

Las fuentes son las instituciones de las que surge el derecho vigente:

La ley es la única fuente del derecho penal argentino si se observa que son las únicas que le dan creación, la CN exige
el proceso previo para aplicar las penas que solo puede ser regulado por normas locales emanado de los poderes
públicos del estado. Hay otras fuentes dictadas por el poder ejecutivo que son los decretos y por el poder judicial
que son las acordadas.

Los tratados internacionales celebrados por la nación son fuente del derecho procesal penal cuando se refiere al
contenido de esta rama jurídica.

La jurisprudencia: las decisiones concretas de los tribunales sobre caso sometidos a su jurisdicción donde interpretan
y aplican la ley adquieren fuerza de repetición en su solución, se lo considera fuente porque la función propia del
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tribunal no es solo reconstruir el hecho y aplicar la ley sino formular proposiciones sobre las normas jurídicas y su
vigencia para fundamentar la resolución (Maier no la considera fuente, solo la ley).

La costumbre, siguiendo a Maier no es fuente salvo cuando la misma ley remite a ella excepcionalmente, porque la
ley misma considera ilegitima que se base solo en la costumbre salvo en casos que no contradiga a la ley o en
cuestiones que no modifique el sentido jurídico del acto realizado.

La doctrina si bien tiene gran influencia en la decisión judicial, son prácticas tribunalicias del uso forense, no crea
normas solo las interpreta.

Su relación con otras ramas jurídicas.

No cabe duda de la influencia que sobre nuestra disciplina tienen casi todas las otras ramas del derecho,
principalmente aquellas a las que más se aproxima por su origen.

Derecho procesal penal y derecho penal: el derecho procesal penal no puede ser pensado con independencia del
derecho penal. Ambos, más la ejecución penal, son partes integrantes de un sistema, como instrumento de control
social. Para que el sistema funcione bien se torna necesaria la coordinación de fines e instituciones entre uno y otro,
pues el derecho procesal penal es el instrumento que la ley otorga al derecho penal para su realización práctica y, a
la vez, los mandatos y prohibiciones penales carecerían de valor práctico, supuesto el monopolio punitivo del Estado,
sin el derecho procesal penal, convirtiéndose en poco menos que letra muerta.

Derecho procesal penal y derecho publico

El derecho procesal penal le da a los órganos estatales poderes coactivos de máxima intensidad contra los individuos
y sus libertades individuales por menospreciar las normas.

Derecho procesal penal y el derecho constitucional

Se lo considera al derecho procesal penal como derecho constitucional reglamentado porque no puede alterar los
principios penales y garantías constitucionales, la actividad estatal es regulada, la ley procesal penal reglamenta la
necesidad del estado de llevar a cabo un procedimiento antes de aplicar el derecho material

Derecho procesal penal y el derecho administrativo

El derecho administrativo es la rama del derecho público que organiza, fija y crea la competencia de los oficios que
cumplen la tarea asignada por el estado, pero la creación, composición, y competencia de los oficios estatales que
cumplen la función judicial penal es asignada por el derecho de organización judicial.

Derecho procesal penal y derecho procesal

Todos los derechos procesales tienen como objeto la realización del derecho material; se puede armar una teoría del
derecho procesal general en base a las coincidencias limitadas al ámbito formal como lo es vocabulario, instituciones
y funcionamiento interno, pero sin entrometerse en el contenido de la normativa.

El derecho procesal civil y penal ambos con mayor autonomía, pero hay que distinguir, el primero que tiene normas
que tienden a proteger intereses individuales, mientras el segundo busca preservar el orden jurídico como medio
para lograr la paz social de interés común. El proceso penal es autoritario, un instrumento para que el estado aplique
un poder penal para aplicar la ley frente a la sospecha de una violación del deber y por otro el individuo perseguido,
en cambio, el proceso civil es un proceso de partes dominado por los intereses en pugna de los particulares que
están en pie de igualdad respecto a sus derechos y deberes, rige el pp dispositivo y la autonomía de la voluntad.

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El proceso penal es independiente a la reparación civil ex delito, puede influir con su sentencia en la discusión civil y
la reparación que deviene del delito penal. La sentencia penal condenatoria y/o absolutoria restringe la decisión del
tribunal civil respecto a la existencia del hecho y autoría del individuo. Los códigos procesales penales reconocen la
perjudicialidad, la sentencia penal debe ser previa a la civil como regla general.

Derecho procesal penal y derecho comercial: La persecución penal derivada de una quiebra puede influir en la
calificación en la calificación comercial y comportamiento del comerciante.

Procesal penal y derecho público provincial: el derecho procesal penal por ser derecho local y público, es
considerado parte del derecho público de cada provincia, las constituciones provinciales tienen reglas dirigidas a la
organización judicial propia de la provincia, la provincia ejerce su poder de policía a través de su derecho procesal
penal local que aplica el derecho penal de fondo.

Principios y Garantías que lo rigen:

La regulación específica y completa del proceso conduce al encuentro de los principios que deben gobernarlo. Ello
equivale a proporcionar la orientación concreta de una buena ley procesal penal. Nuestros códigos modernos han
pugnado por captar esos principios, superando la orientación de los antiguos.

Pero a la par de la ley, la vigencia de esos principios en mucho depende de la práctica. No sólo el legislador sino
también los jueces y el foro deben hacerlos efectivos y respetarlos.

Estos surgen de la CN, código procesal penal y leyes provinciales, son aplicables desde el momento que se vincula un
conflicto penal a una persona, e imponen un límite al poder punitivo del estado.

Estos son: el juicio previo; el juez natural; inviolabilidad de la defensa; ‘’non bis in idem’’.

La Ley Procesal Penal. Aplicación. Régimen unitario o federal. Interpretación: métodos.

En nuestro sistema republicano las leyes las dicta el poder legislativo como máxima fuente del derecho procesal
penal, por regla competencia es local y excepcionalmente federal. El Art. 5 de la CN nos indica que las provincias
autónomas organizan la justicia y dictan sus propios códigos procesales penales.

Por otro lado, el art.121 de la CN, dice que las provincias reservan para si toda la competencia no delegada al
gobierno federal.

La ley procesal es dictada por el legislador, formalmente y de conformidad a las leyes fundamentales del estado, y su
función es fijar en forma abstracta como y quien debe proceder en la actuación juridicial, como proceder para aplicar
la ley penal sustantiva, y quien está facultado para llevar a cabo los actos del procedimiento.

El estudio la ley procesal nos ayuda a obtener una sentencia correcta porque es necesario entender el significado de
la ley para extraer de su contenido la solución del caso, este procedimiento se realiza a través de la interpretación y
aplicación de la ley, dos actividades distintas y conectadas entre sí.

La “interpretación” es una operación intelectual a través de la cual se busca conocer el sentido prescriptivo de la
regla para aplicarlo a una conducta concreta (es desentrañar el sentido de la norma) en el mundo practico.

Esta interpretación es llevada a cabo por el juez puesto a buscar una solución jurídica auxiliado por las reglas
formales construidas por la ciencia jurídica al caso concreto. Su tarea es construir una estructura con los elementos
de la ley les proporciona.

Principios de interpretación formales: “plenitud del ordenamiento jurídico” sostiene que el ordenamiento jurídico es
idóneo para dar respuesta jurídica a todo caso hipotético o real, carece de lagunas primero por la interdefinibilidad

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(todo lo que no está jurídicamente prohibido esta jurídicamente permitido) y además por el deber de decidir del
tribunal.

“coherencia del ordenamiento jurídico” se presume que en el no hay contradicciones, si la hay tendrá preferencia la
de jerarquía superior. También es solucionable aplicando la ley más moderna o hacer uso de la excepción frente a la
regla.

Principios materiales de interpretación: Son criterios valorativos que surgen en nuestra constitución que se adecuan
a la base de nuestro ordenamiento jurídico y que debe usar el juez ante un problema hermenéutico.

En nuestro derecho procesal penal rigen el principio de inocencia y de defensa, protectores del estado de derecho y
limitadores el poder penal del estado. Otro es la interpretación restrictiva de la ley

Métodos: técnicas para establecer un mensaje normativo con imprecisiones, ambigüedad, vaguedad, textura abierta
etc. “método literal” (si el sentido de la ley es claro no hay que recurrir a otro método que altere el mensaje, sino al
sentido de la oración y contexto, buscando descubrir la voluntad del legislador) “analogía” (está prohibida en el
derecho penal por violar el principio de legalidad, solo permitida en excepciones) “interpretación lógica” (adoptado
por la dogmática jurídica y supone que el orden jurídico es un sistema regido por distintos principios interpretativos:
plenitud hermética, sistema cerrado, coherencia, y estudia cada regla en relación a las demás del orden jurídico para
suprimir lagunas e incoherencias).

Actualmente el método que rige es la interpretación lógica, aunque la interpretación gramatical no fue desechada.

La Organización del Poder Judicial en materia penal en nuestro país:

Nuestra constitución contempla dos órdenes jurisdiccionales para administrar la justicia: Uno lo ejercen los
tribunales federales de la nación y otros los ejercen los tribunales provinciales por reserva de los poderes no
delegados.

El congreso nacional dicta leyes de organización de la justicia federal, los actos que debe cumplir para reclamar y
administrar la justicia en los territorios que les pertenece y en aquellos casos que tiene competencia por la CN. La ley
marco del procedimiento judicial y organización penal la dicta el congreso de la nación.

Las provincias tienen atribuciones reglamentarias secundarias como la organización de sus tribunales y demás
órganos intervinientes.

Los órganos judiciales de la justicia federal penal nacional son:

A. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA NACION


B. CAMARA FEDERAL DE CASACION PENAL
C. CAMARA FEDERAL DE APELACION DEL DISTRITO
D. CAMARA FEDERAL DE APELACIONES EN LO PENAL ECONOMICO
E. TRIBUNAL FEDERAL DE JUICIO DISTRITO
F. TRIBUNAL FEDERAL DE JUICIO PENAL ECONOMICO
G. JUZGADO FEDERAL DE GARANTIA DE DISTRITO
H. JUZGADO FEDERAL DE GARANTIA EN LO PENAL ECONOMICO
La jurisdicción penal de la provincia de buenos aires:

A. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA PROV. BS AS


B. TRIBUNAL DE CASACION PENAL
C. CAMARA DE APELACION Y GARANTIA DEPARTAMENTAL
D. TRIBUNAL ORAL EN LO CRIMINAL
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E. JUZGADO EN LO CORRECCIONAL
F. JUZGADO DE GARANTIA
G. JUZGADO DE EJECUCION.
Competencia por razón de grado y territorio.

La competencia es la habilitación que la ley le da a cada organismo para ejercer válidamente su jurisdicción sobre la
materia, en tiempo y su territorio. La competencia indica la capacidad que tiene el órgano para juzgar.

La competencia penal es IMPRORROGABLE por voluntad de los sujetos e INALTERABLE solo la ley la atribuye

En razón de grado existe el sistema de doble instancia

En razón de territorio: la ley le asigna un territorio a cada juez para el ejercicio de su jurisdicción.

Como regla el juez competente es el del lugar donde se cometió el delito, cualquier tribunal incompetente deberá
remitirla al tribunal competente.

En argentina la competencia ordinaria es facultad de las provincias y extraordinariamente le corresponde la


competencia federal en materia cuando: una provincia es parte, causas de embajadores, ministros públicos o
cónsules extranjeros de forma originaria y excluyente.

Por apelación o excepción la competencia es federal en casos que versan sobre puntos puestos en cuestionamiento
que refieran a la constitución nacional, sentencias definitivas de causas criminales, y sentencias ejecutorias de
segunda instancia.

BOLILLA 2

Aspectos políticos del derecho procesal penal

Legislación penal de fondo para el ejercicio del poder estatal en la materia:

En nuestro país, el procedimiento penal actual se debate entre dos intereses que, en principio, son contradictorios:
la razón de estado, en forma de interés público por el descubrimiento de los hechos punibles y por la actuación de la
coacción estatal, y el interés individual por librarse de la persecución y de la pena. El procedimiento penal actual es,
en realidad, un compromiso político entre ambos intereses cuya colisión está presente en las principales soluciones
normativas del sistema.

La potestad de dictar la legislación penal de fondo ha sido deparada al gobierno federal (art. 75 ins12 CN) y, en
consecuencia, las provincias han delegado y cesado esa función y mantenido solo la potestad de dictar la legislación
provincial, que es considerada derecho local.

Oficialidad:

El procedimiento penal es una forma de operar para administrar justicia cuyas funciones principales son
predominantemente estatales. Así, la función de juzgar, esto es, de decidir el caso y darle solución pertenece al
Estado, que la ejerce por intermedio de los tribunales que integran el poder judicial. Ese poder del Estado se ejerce
necesariamente, por cuanto la CN, al concebir la pena como estatal, impide actuarla sin un juicio previo, esto es, sin
una decisión de la autoridad estatal competente lograda con base en un procedimiento reglado. Ello impide, en
forma absoluta, que la consecuencia jurídica (pena o medida de seguridad y corrección) sea lograda por vía de la
voluntad o reacción particular, sin intervención de los órganos estatales competentes en la solución del conflicto.
Determina, como regla, sin excepciones, la estatalidad de la función de juzgar y decidir la aplicación de una reacción
penal.

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Nuestra legislación penal adopta el llamado principio de oficialidad o de legalidad procesal para el ejercicio de la
mayoría de las acciones penales. Esto significa que, salvo para los delitos de acción privada y algunos
condicionamientos previstos para los llamados dependientes de instancia privada, las acciones penales deben ser
realizadas, iniciadas, ejercidas y desarrolladas por los órganos estatales correspondientes. La persecución desde el
punto de vista procesal y práctico, es obligatoria.

La oficialización alcanza también, en el procedimiento penal, a la reparación civil, aunque por vía de excepción.

Frente a la decisión de oficializar la persecución penal, como regla general, se ha estimado necesario imponer a los
órganos del ministerio público y a los funcionarios de la policía, el deber de promover la persecución penal ante un
hecho punible, en procura de la decisión judicial que solucione el caso por intermedio de alguna de las resoluciones
previstas en la ley procesal. De allí que, una vez promovida la persecución penal, ella no se pueda suspender,
interrumpir o hacer cesar, sino por el modo o la forma previstas en la ley procesal

Este principio de oficialidad o de legalidad se apoya en el imperativo expuesto en el art. 71 del código penal “las
acciones penales se iniciaran de oficio…”.

Legalidad procesal penal como herramienta de control social. Su variación a través del tiempo, según los distintos
regímenes de gobierno:

El derecho penal del continente europeo sufrió una transformación cualitativa y radical al finalizar la Edad Media: de
representar un aspecto regulatorio de las facultades de los individuos que integran una sociedad paso a constituir
una función del Estado, esto es la regulación jurídica de la reacción estatal frente a quien atenta contra el poder
constituido y, más modernamente, frente a la violación de prohibiciones o mandatos estatales con categoría penal.
Tal transformación fundamental se vincula con una reforma profunda de la organización social: la creación del poder
político criminal, ausente en las sociedades primitivas, esto es, la aparición en escena del Estado nacional como
forma política que enfrenta y desplaza a la organización feudal o local primitiva.

Inquisición es, en materia penal, el nombre del sistema que abre la brecha, produciendo su transformación
cualitativa, la verdadera revolución política vinculada a la nueva forma de distribución del poder, el nombre que
identifica a la concesión que entiende la actuación del derecho penal como función del Estado. La transformación
consiste, básicamente, en expropiar a los ciudadanos el poder de reaccionar contra el ofensor y mandar a ciertos
órganos del estado a proceder de oficio, sin esperar ni atender a la voluntad de los individuos, por una parte, y en
instituir a la pena y al derecho penal, en general, como un poder del Estado para el control formal de los habitantes.

El Ministerio Publico Fiscal del poder Judicial como sujeto de la relación jurídica procesal, titular de la acción penal
publica, y como representante de la sociedad y de la víctima en el Proceso Penal:

El MPF es el acusador estatal encargado de ejercer ante los jueces la acción penal pública.

Es una estructura predispuesta del Estado que lleva adelante la acción pública bajo los caracteres de parcialidad y
objetividad. Es titular de la acción y debe recolectar toda la información que logre determinar si el hecho existió,
quien fue el actor, si es o no un delito y en base a ello sobreseer o pedir la elevación a juicio.

Actúa como representante de la sociedad ante la afirmación hipotética de un conflicto generado por inobservancia
de la ley, considerando criterios objetivos para constituir la verdad sobre el hecho objeto del proceso. En cuanto al
MPF como representante de la víctima tiene la facultad de oírla para extraer toda prueba que le sea útil,
considerando que nuestro sistema por regla rige el sistema de oficialidad, que prescinde de la víctima para la
persecución y obliga a los órganos del Estado a perseguir el delito apropiándose de este por ser una infracción
intolerable al sistema social y político, siendo el Estado el que deba reestablecer el orden.

Debe actuar en base a tres principios:


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1. Principio de legalidad: está obligado a llevar adelante todas las causas de acciones publicas
2. Principio de oficialidad: debe ejercer la petición publica
3. Principio de oportunidad: es una herramienta del fiscal que le permite dejar de lado la persecución pública ya
que es el titular de la acción.
El Ministerio Publico será desempeñado por el procurador general de la suprema corte de justicia, por el
subprocurador general de la suprema corte de justicia, por los fiscales de las cámaras, por los agentes fiscales,
asesores de incapaces, defensores de pobres y ausentes y defensores de pobres y ausentes adjuntos.

La ley de Ministerio Publico 14.442 establece que el MP está compuesto por tres divisiones:

- Ministerio Público Fiscal: encargado de perseguir los delitos de acción pública. Es un sujeto esencial de la
relación jurídica procesal.
- Ministerio Publico de la Defensa: el Estado debe proveer una defensa cuando la persona no tiene por sí
misma una.
- Ministerio Publico Tutelar: órgano que ejerce la representación a quienes no pueden ejercer sus derechos
por ley (como incapaces)
El Código Procesal Penal de la provincia de Buenos Aires establece:

ARTÍCULO 56º.- Funciones, facultades y poderes. El Ministerio Público promoverá y ejercerá la acción penal de
carácter público, en la forma establecida por la ley, dirigirá a la policía en función judicial y practicará la investigación
penal preparatoria.
En el ejercicio de su función tendrá las facultades generales que le otorgue la ley de organización respectiva y,
adecuará sus actos a un criterio objetivo debiendo formular los requerimientos e instancias conforme a este criterio,
aún a favor del imputado.
Formulará motivadamente sus requerimientos y conclusiones, de manera que se basten a sí mismos. Procederá
oralmente en los debates y en los casos en que la ley lo permita.
Procurará racionalizar y otorgar eficacia a sus intervenciones pudiendo aplicar criterios de oportunidad en cualquier
etapa del proceso, especialmente a través de aquellos institutos que propiciaren la reparación de la víctima; sin
perjuicio de propender a la economía procesal mediante el juicio abreviado u otro mecanismo dispuesto a tal fin.
En la investigación penal preparatoria, tendrá libertad de criterio para realizarla, sin perjuicio de las facultades
acordadas por la ley, al Procurador General de la Suprema Corte de Justicia y a los respectivos Fiscales Generales
departamentales.
En el ejercicio de sus funciones, dispondrá de los poderes acordados a los órganos judiciales por el artículo 103.

ARTÍCULO 56º BIS.- Criterios especiales de archivo. El Ministerio Público Fiscal podrá archivar las actuaciones
respecto de uno o varios de los hechos imputados, o de uno o más de los partícipes, en los siguientes supuestos:
Cuando la afectación del bien jurídico o el aporte del imputado en el hecho fuera insignificante y siempre que la pena
máxima del delito imputado no supere los (6) seis años de prisión;
Cuando, el daño sufrido por el imputado a consecuencia del hecho torne desproporcionada, superflua o inapropiada
la aplicación de una pena, excepto que mediaren razones de seguridad o interés público;
Cuando la pena en expectativa carezca de relevancia en consideración a las de los otros delitos imputados.
Para aplicar estos criterios a un imputado, se considerará especialmente la composición con la víctima. El imputado
deberá acreditar haber reparado el daño ocasionado o expresar la posibilidad de hacerlo. A tales fines, se convocará
a una audiencia en la que aquel deberá ser asistido por su Defensor.
El archivo deberá ser motivado y podrá estar sujeto a condiciones.
Se notificará, bajo sanción de nulidad, al particular damnificado, la víctima y al Fiscal General. Los dos primeros
podrán instar su revisión por ante el Fiscal General en los términos del artículo 83 inciso 8º, quien además, estará
facultado a revisar su razonabilidad de oficio.
Luego de la requisitoria de citación a juicio, el archivo procederá cuando concurran los siguientes requisitos:
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a) Existiesen hechos o pruebas nuevas que hagan subsumible el caso en algunos de los supuestos de los incisos 1 a 3
del presente artículo;
b) Exista anuencia previa y expresa del Fiscal General;
c) Exista un intervalo de al menos (30) treinta días con el de la fecha fijada para el inicio del debate.
En este supuesto, si existiese particular damnificado, se le correrá vista por el plazo de quince (15) días para que
manifieste si continúa o no con el ejercicio de la acción penal a su costa.

ARTICULO 57.- Fiscal de Tribunal de Casación y Fiscal de Cámara de Garantías.- El Fiscal de Tribunal de Casación y el
Fiscal de Cámara de Garantías ejercerán las funciones generales que les acuerdan las leyes, por ante los respectivos
órganos judiciales a que hacen referencia sus denominaciones.

ARTICULO 58.- Actuación en Juicio. Salvo decisión en contrario del Fiscal General, las Fiscalías de Instrucción tendrán
a su cargo la realización de los juicios respectivos.

ARTÍCULO 59: Agente Fiscal: El Agente Fiscal tendrá las siguientes facultades:
1.- Dirigirá, practicará y hará practicar la investigación penal preparatoria actuando con la colaboración de la Policía
en función judicial, solicitando las medidas que considere necesarias, ante los Jueces o ante cualquier otra autoridad.
Actuará con conocimiento, control y convalidación del Juez de Garantías únicamente en los actos que lo requieran
según las disposiciones establecidas en este Código. Dentro de los límites y con el alcance de cada medida, cuando
concurran fundados motivos que le permitan creer que existe peligro en la demora, el Agente Fiscal podrá, con aviso
previo al Juez de Garantías, ordenar directamente el registro de lugares de los artículos 219°, 220° y 221°, la requisa
personal del artículo 225°, la orden de secuestro del artículo 226°, la orden de presentación del artículo 227° y la
interceptación de correspondencia del artículo 228°.
En los casos de los artículos 219°, 220° y 221°, el Agente Fiscal solicitará, también de inmediato al Juez de Garantías,
la convalidación de las medidas. Si el Juez no se pronunciare en contrario dentro de las cuarenta y ocho (48) horas de
recibida la solicitud, la medida se tendrá por convalidada.
2.- Oirá a quien afirmara su condición de víctima o de damnificada por el hecho, así como a todas las personas que
pudieren aportar elementos para el eficiente ejercicio de la acción penal. Las actuaciones tendrán carácter reservado
y quien se presente en las condiciones consignadas en este inciso, podrá requerir al funcionario interviniente la
estricta reserva de su identidad, cuando motivos fundados así lo justifiquen.
3.- Actuará en el juicio oral ante el órgano respectivo cuando le fuere requerido.
4.- Vigilará la estricta observancia del orden legal en materia de competencia, en el cumplimiento de las reglas de
procedimiento, en la ejecución de sentencias penales y en materia de leyes que regulan la restricción de la libertad
personal.
5.- Contestará las vistas o traslados que se le corrieren según las disposiciones legales.
6.- Requerirá de los Jueces el activo despacho de los procedimientos penales en los que intervinieren, deduciendo los
reclamos pertinentes.
7.- "Requerirá la observancia y controlará el estricto cumplimiento por el Juez o Tribunal interviniente de la obligación
de cursar al Registro Nacional de Reincidencia las comunicaciones a que refiere el artículo 2º de la Ley Nacional
22.117 y sus modificatorias y al Registro Único de Antecedentes Penales de la Provincia de Buenos Aires. El
incumplimiento por parte del Juez o Tribunal, así como la ausencia de requerimiento o control del Fiscal se reputarán
falta grave.

Principios procesales

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Concepto. Principios específicos y aplicables al Derecho Procesal Penal. Fundamentos Constitucionales. Reafirmación
y principios emergentes de la legalidad supranacional. Pactos y demás Convenciones aplicables a nuestro derecho
interno:

Los principios procesales surgen de la CN, leyes procesales y leyes provinciales. Son reglas de interpretación y valores
de nuestro orden jurídico para orientar la actividad del estado y limitar su poder coercitivo, para que no sea ejercido
en forma sobre limitada a la hora de perseguir el delito vulnerando los derechos y garantías constitucionales.

Contradicción: implica la necesidad de una dualidad de partes que sostienen posiciones jurídicas opuestas entre sí,
de manera que el tribunal encargado de instruir el caso y dictar sentencia no ocupa ninguna postura en el litigio,
limitándose a juzgar de manera imparcial acorde de las pretensiones y alegaciones de las partes. Según este
principio, el proceso es una controversia entre dos partes contrapuestas: el demandante y el demandado

Preclusión: está representado por el hecho de que las diversas etapas del proceso se desarrollan en forma sucesiva,
mediante la clausura definitiva de cada una de ellas, impidiéndose el regreso a etapas y momentos procesales ya
extinguidos y consumados. Se define generalmente como la perdida extinción o consumación de una facultad
procesal.
Este principio establece seguridad jurídica en todas las etapas del proceso, ya que no todos los actos se pueden
llevar adelante en cualquier etapa sino en etapas determinadas pero hay dos excepciones: en el caso de nulidades
absolutas retrotrae los efectos al momento en que se produjo; y además existe la acción de revisión que permite
reabrir una causa con sentencia firme.

Publicidad: este principio constituye el más preciso instrumento de fiscalización popular sobre la obra de los
magistrados y defensores. Es el juez de los jueces. Las formas de publicidad son: exhibición del expediente,
publicidad de audiencia, y exhibición de los debates de la corte.

Economía: el proceso, que es un medio, no puede exigir un dispendio superior al valor de los bienes que están en
debate, que son el fin. Una necesaria proporción entre el fin y los medios debe presidir la economía del proceso. Son
aplicaciones de este principio: simplificación en las formas de debate, limitación de las pruebas, reducción de los
recursos, economía pecuniaria. Se relaciona con el plazo razonable para la duración de un proceso y con la garantía
de acceso a la justicia.

De congruencia: tiene que haber una correlación entre lo resuelto por el juez y lo pretendido por las partes (el juez
no puede dictar más allá de lo establecido por las partes)

Oralidad: es aquel en el cual loa actos procesales se realizan de viva voz, normalmente en audiencia, y reduciendo
las piezas escritas a lo estrictamente indispensable

El art. 18 de la CN nos brinda:

GARANTIA DEL JUICIO PREVIO: no hay justicia inmediata, para imponer la pena se debe atravesar todo el proceso
respetando las leyes procesales)

EL JUEZ NATURAL: los órganos que intervienen deben estar predispuesto por ley anterior al hecho y no pueden ser
juzgados por jueces especiales

EL PP DE LEGALIDAD E IRRETROACTIVIDAD DE LA LEY: No hay delito sin ley previa que así lo disponga, las leyes
futuras no son aplicables a hechos anteriores a su promulgación

INVIOLABILIDAD DE LA DEFENSA EN JUICIO DE LA PERSONA Y SUS DERECHOS: la CN le asegura al individuo durante el


proceso al imputado que podrá defender su persona, demostrar su inocencia y sus derechos, no pudiendo ser

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obligado a declarar contra sí mismo pudiendo cuestionar la acción y la persecución) PP de INOCENCIA, HABEAS
CORPUS (proceso especial ante la privación ilegal de la libertad ambulatoria

Además garantiza el debido proceso y la inviolabilidad de la persona que esta reforzado por el DERECHO
INTERNACIONAL PUBLICO a través de los tratados reconocidos en el art.75 inc 22 con jerarquía constitucional. La
CADDHH consagra la obligación de los estados de reconocer y garantizar las garantías judiciales, pp de legalidad y de
irretroactividad, la libertad personal, igualdad ante la ley, protección judicial y pone límites a la suspensión de las
garantías.

Garantías no enumeradas que surgen del art.33 de la CN:

-NON BIS IN IDEM: surge del sistema republicado de derecho, nadie puede ser perseguido penalmente por el mismo.

-PUBLICIDAD Y ORALIDAD DEL JUICIO de esta manera se cumple con la participación del pueblo en la administración
de justicia.

Principios procesales penales específicos

La garantía del juicio previo: Nulla poena sine iuditio. Recepción constitucional y legal:

La CN expresa en el art. 18 “ningún habitante de la nación puede ser penado sin juicio previo, fundado en ley anterior
al hecho del proceso…”.

Se refiere a la exigencia de una sentencia previa, en el sentido de que no puede existir una condena que no sea el
resultado de un juicio lógico, expresado en una sentencia debidamente fundamentada.

Juicio significa una operación del entendimiento, que consiste en comparar dos ideas para conocer y determinar sus
relaciones. En este sentido, la CN se está refiriendo al juicio como institución político cultural.

Juicio significa, concretamente, juicio oral, público y por jurados. Y así como el juicio tiene un contenido preciso,
también debe existir un proceso que conduzca al juicio. Cuando la garantía constitucional hace referencia a una “ley
anterior al hecho del proceso”, no solo nos está dando pautas concretas acerca que de ley se debe utilizar para
juzgar el caso, sino que nos indica que debe existir necesariamente un proceso y que ese proceso se rige por la ley
anterior al hecho que es su objeto. Además, así como el juicio termina necesariamente en la sentencia, el proceso
debe preceder, también necesariamente al juicio.

El juicio debe ser preparado y controlado. La preparación del juicio (investigación preliminar y procedimiento
intermedio o control de la acusación), así como el control de la sentencia (sistema de recursos) conforman, junto con
el juicio, la totalidad del procedimiento en sentido estricto.

En síntesis, del art. 18 surge que el castigo solo se puede imponer mediante un proceso penal que desemboque en
un juicio oral, público y por jurados. Toda otra estructuración del proceso penal es inconstitucional.

La segunda dimensión con la que se vincula el principio del juicio previo consiste en la necesaria existencia de un
juez.

Por último, este principio es el punto de máxima concentración de la fuerza protectora de las garantías de defensa,
inocencia, inviolabilidad del ámbito íntimo, inmediación, publicidad, etc.

El juez natural:

Una de las reglas a cumplir es la “garantía del juez natural” nadie pude ser juzgado por comisiones especiales o
sacados de los jueces que designa la ley anterior para juzgar el caso. Siendo el juez el único funcionario habilitado

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para desarrollar el juicio debe ser: imparcial, independiente y objetivo a la hora de resolver un conflicto ya que se
busca evitar que el poder coercitivo del estado sea aplicado con una influencia de interés subjetivo o particular.

Al ser designado por una ley previa se evita que el legislador ponga intencionalmente la causa en manos de un juez
determinado para favorecer a una de las partes, por eso es que su competencia esta designada de acuerdo a la
materia, lugar y tiempo.

Nuestra constitución establece como mecanismo para garantizar la independencia, como la estabilidad en su cargo
solo removible por juicio político por mala conducta, otra es la intangibilidad de sus remuneraciones.

Principio, estado o presunción de inocencia:

Se basa en el mandato constitucional de que nadie puede ser considerado culpable sin una sentencia obtenida en un
juicio. Entonces, por imperio constitucional, toda persona es inocente y así debe ser tratada mientras no se declare
en una sentencia judicial su culpabilidad.

Este principio significa:

- Que solo la sentencia tiene la virtualidad de declararlo culpable


- Que al momento de la sentencia solo existen dos posibilidades: culpable o inocente
- Que la culpabilidad debe ser jurídicamente construida
- Que esa construcción implica la adquisición de un grado de certeza: construir con certeza la culpabilidad
significa destruir la situación básica de libertad de la persona imputada. Si no existe ese grado de certeza, no
se puede arribar a la decisión de culpabilidad. Ese es el principio comúnmente mencionado como in dubio
pro reo, según él la situación básica de libertad debe ser destruida mediante una certeza, caso contrario,
permanece el status básico de libertad
- Que el imputado no tiene que construir su inocencia, sino que le corresponde a los órganos de persecución
penal
- Que el imputado no puede ser tratado como un culpable: es el núcleo central de esta garantía. El imputado
es una persona sometida a proceso para que pueda defenderse. Los órganos de persecución penal buscaran
comprobar su culpabilidad y, en consecuencia, mientras no se declare esa culpabilidad, no puede ser tratado
como tal. Esto significa que no se le puede anticipar l pena, que no puede serle restringido el derecho de
defensa, que no se le puede obligar a declarar contra si mismo, etc.
- Que no pueden existir ficciones de culpabilidad, es decir, partes de la culpabilidad que no necesitan ser
probadas.
Esto conforma la situación o el status básico de un ciudadano sometido a proceso. Él llega al proceso con un status
que debe ser destruido (inocencia) y en ello reside la construcción de la culpabilidad.

La sentencia que debe declarar la culpabilidad se discute si es declarativa, es decir, si se limita a reconocer la
existencia de esa culpabilidad; o si es constitutiva, es decir, si convierte en culpable a la persona sometida a proceso.
Binder considera la constitutiva, ya que habla de la necesidad de construir la culpabilidad.

En estos casos, el imputado no tiene que probar su inocencia, ya que es una tarea que en todo momento le
corresponde a los órganos de persecución penal

Persecución penal múltiple: non bis in ídem. Concepto:

El non bis in ídem significa que el estado no puede someter a proceso a un imputado dos veces por el mismo hecho,
sea en forma simultánea o sucesiva. Es decir, que la persecución penal, con todo lo que ella significa, solo se puede
poner en marcha una vez.

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Nuestra CN no incluye esta garantía o modo expreso. Se haya consagrada en los pactos internacionales de DDHH
(CADH, PIDCP) y en las constituciones provinciales.

La aplicación concreta de esta garantía exige ciertos requisitos:

- Se debe tratar de la misma persona: es un tema de identificación para determinar si se trata o no del mismo
sujeto. Lo importante es tener en cuenta que se trata de una garantía constitucional, que juega en favor de
una determinada persona y nunca en abstracto
- Se debe tratar del mismo hecho: el proceso penal siempre se funda en hipótesis fácticas con algún tipo de
significado jurídico. Si los hechos son los mismos, esta garantía impide la doble persecución penal, sucesiva o
simultánea.
- Se debe tratar del mismo motivo de persecución: es decir, el mismo objetivo final del proceso
El principio del nom bis in ídem tiene efectos muy concretos en el proceso penal: es la imposibilidad de revisar una
sentencia firme en contra del imputado. El imputado que ha sido absuelto no puede ser condenado en un segundo
juicio, y el que ya ha sido condenado no puede ser nuevamente condenado a una sentencia más grave. Por imperio
de este principio la única revisión posible es una revisión a favor del imputado

In dubio pro reo:

Esta garantía deriva del principio de inocencia, exige que la sentencia condenatoria debe fundarse en la certeza de
que el hecho existió y que le es atribuible al imputado. Si no se llega a ese grado de certeza positivo en la IPP el fiscal
deberá pedir el sobreseimiento, porque no se logró destruir el principio de inocencia.

Art. 1º CPP: “…en caso de duda, deberá estarse siempre a lo que sea más favorable al imputado…”.

Íntimamente relacionado con el estado de inocencia, el principio in dubio pro reo, da respuesta a una situación en la
que no hay certeza sobre los hechos, de manera tal que las prueban recolectadas no llegan a destruir el estado de
inocencia del cual gozan quienes se hallan imputados en la comisión de un ilícito. En estos casos de duda o no-
certeza, se debe estar por la inocencia del encartado.

La sentencia de condena y, por ende, la aplicación de pena sólo puede estar fundada en la certeza del tribunal que
falla acerca de la existencia de un hecho punible atribuible al acusado.

Carga y valoración de la prueba:

Derivado de la necesidad de afirmar la certeza sobre la existencia de un hecho punible para justificar una sentencia
de condena, se ha afirmado que la carga de la prueba de la inocencia no le corresponde al imputado o, de otra
manera, que la carga de demostrar la culpabilidad le corresponde al acusador.

Se trata del funcionamiento de la regla in dubio pro reo en la sentencia, de modo tal que, no verificados con certeza
todos los elementos que permiten afirmar la existencia de un hecho punible, el resultado será la absolución. Y ello
porque, el imputado no tiene necesidad de construir su inocencia, que ya es construida de antemano por la
presunción que lo ampara, sino que quien lo condena debe destruir completamente esa posición, arribando a la
certeza sobre la comisión de un hecho punible.

Principio de la no reformatio in peius:

Es una garantía constitucional, cuya inobservancia afecta al debido proceso y lesiona el derecho de defensa del
acusado.

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La reformatio in peius vive en el ámbito de los recursos contra las resoluciones jurisdiccionales y significa prohibir al
tribunal que revisa la decisión, por la interposición de un recurso, la modificación de la resolución en perjuicio del
imputado, cuando ella solo fue recurrida por el o por otra persona, autorizada por la ley en su favor

Este principio se vincula con el principio de defensa.

Principio de congruencia. Reglas y principios que los salvaguardan. Doctrina judicial:

Deriva de la inviolabilidad de la defensa en juicio, exige la coincidencia entre el hecho imputado en la acusación
intimada y la descripta en la sentencia para ser válido y no nulo. El fiscal puede ampliar la acusación debiendo
notificar al imputado que conducta se le imputa a medida que el proceso avanza, a través de la intimación clara,
integra, precisa y circunstanciada de los hechos para que ejerza su derecho a la defensa en juicio.

Maier, en base a este principio, establece que la sentencia no aprecie un hecho distinto al acusado, ni valore
circunstancias no introducidas por la acusación. Desde esa perceptiva, ha sido por siempre criterio de la crtee que
cualquiera sea la clasificación jurídica que efectúen los jueces, el hecho que se juzgue debe ser exactamente el
mismo que el que fue objeto de imputación y debate en el proceso.

La regla de exclusión:

La actividad probatoria que realizan las partes, tiene como fin la recolección de elementos que hayan sido obtenidos
legítimamente, dejando fuera a los ilegítimos.

El elemento de prueba es el dato objetivo que se incorpora legítimamente al proceso penal y que guarda una
relación con el hecho delictivo. El medio es el procedimiento establecido en la ley para incorporar una prueba al
proceso, a los fines de ser valorada.

Pero, toda vez que una prueba sirva para verificar la comisión de un delito, y sea obtenida violando, transgrediendo
o superando los limites esenciales establecidos por la CN, dicha prueba resulta procesalmente inadmisible, y por
consiguiente, debe ser apartada o excluida como elemento de juicio. Ejemplo de esto es, la obtención de pruebas a
través de la violación de domicilio, o la declaración en contra de si mismo por medio de torturas.

Nuestro código procesal penal establece:

ARTÍCULO 209.- Libertad probatoria. Todos los hechos y circunstancias relacionados con el objeto del proceso pueden
ser acreditados por cualquiera de los medios de prueba establecidos en este Código.

Además de los medios de prueba establecidos en este Código, se podrán utilizar otros siempre que no supriman
garantías constitucionales de las personas o afecten el sistema institucional. Las formas de admisión y producción se
adecuarán al medio de prueba que resulte más acorde a los previstos en este Código.

Se podrán limitar los medios de prueba cuando ellos resulten manifiestamente superabundantes. Cuando se postule
un hecho notorio, con el acuerdo de todos los intervinientes se podrá prescindir de la prueba ofrecida para
demostrarlo, declarándoselo como comprobado.

Artículo 210: Valoración. Para la valoración de la prueba sólo se exige la expresión de la convicción sincera sobre la
verdad de los hechos juzgados, con desarrollo escrito de las razones que llevan a aquella convicción. Esta regla rige
para cualquier etapa o grado de los procedimientos, salvo el caso del juicio por jurados en el que rige la íntima
convicción.

ARTICULO 211.- Exclusiones probatorias.- Carecerá de toda eficacia la actividad probatoria cumplida y la prueba
obtenida, con afectación de garantías constitucionales.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Existen dos mecanismos de la regla de exclusión probatoria:

La que considera que, al haber tenido una prueba obtenida ilegítimamente, todo el proceso se contamina. Es la
teoría de “los frutos del árbol envenenado”, receptada por la Corte Norteamericana, según la cual entiende que,
siendo el procedimiento inicial violatorio de las garantías constitucionales, tal ilegalidad se proyecta a todos aquellos
actos que son su consecuencia y que se ven así alcanzados por la misma ilegalidad.

Otro mecanismo es el de la supresión mental hipotética, que es el que adopta nuestra Corte, en el cual si se suprime
la prueba mentalmente y puedo llegar por vías legítimas al mismo resultado sigue, sino llego al mismo resultado, el
proceso se cae.

Receptación en los fallos de la CSJN. Variaciones:

En “Charles Hermanos” y “Fiorentino” a través de un allanamiento ilegal encontraron documentación indicativa del
delito. La Corte por el interés de la moral y la seguridad declaró la prueba inadmisible.

En “Montenegro” por dichos bajo torturas en sede policial, la Corte determinó que no corresponde.

Otros principios:

igualdad ante la ley (art. 16 C.N.); declarar contra sí mismo (inviolabilidad de la defensa, art. 18 C.N.); arresto por
orden escrita de autoridad competente (18 C.N.), Habeas Corpus (derecho a la libertad o locomoción de una
persona); excarcelación; amparo (hacer cesar con rapidez los actos lesivos, violatorios de los derechos
constitucionales), inviolabilidad de domicilio, correspondencia y papeles privados (18 C.N.); eliminación de
tormentos y azotes; Cárceles sanas y limpias para seguridad y no para castigos de los reos; independencia de los
órganos jurisdiccionales; jurado popular; inadmisibilidad de la reformatios in peius; inadmisibilidad del juicio contra
ausentes.

BOLILLA 3
Debido Proceso Penal
La garantía del debido proceso requiere el desarrollo de roles procesales diferenciados en:
- Investigación y persecución penal;
- Defensa;
- Decisión y juzgamiento por un tribunal integrado por un juez natural y por jurados legos.

Así lo exige la CN y así corresponde al sistema republicano de gobierno, ya que significa el perfecto equilibrio de
fuerzas y poderes y, a su vez, la posibilidad cierta de la participación del pueblo en la administración de justicia.

Art. 18 CN: Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del
proceso, ni juzgado por comisiones especiales, o sacado de los jueces designados por la ley antes del hecho de la
causa. Nadie puede ser obligado a declarar contra sí mismo; ni arrestado sino en virtud de orden escrita de autoridad
competente. Es inviolable la defensa en juicio de la persona y de los derechos. El domicilio es inviolable, como
también la correspondencia epistolar y los papeles privados; y una ley determinará en qué casos y con qué
justificativos podrá procederse a su allanamiento y ocupación. Quedan abolidos para siempre la pena de muerte por
causas políticas, toda especie de tormento y los azotes. Las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para
seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas, y toda medida que a pretexto de precaución conduzca a
mortificarlos más allá de lo que aquella exija, hará responsable al juez que la autorice.

Este art. establece, como garantía individual, el principio del debido proceso penal, es decir, que solamente la ley
puede predeterminar la imputación penal y los procedimientos tendientes a la realización de la misma.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Además, el art. ordena que debe actuar un juez natural, o sea, el que la ley hubo designado con anterioridad al
hecho de la causa, refiriéndose tanto al órgano (juzgado o tribunal) como a la persona concreta que desempeña el
mismo.
El debido proceso es un principio jurídico procesal según el cual cualquier persona tiene derecho a ciertas garantías
mínimas, las cuales tienden a asegurar el resultado justo y equitativo dentro de cada proceso efectuado, y a permitir
a las personas tener la oportunidad de ser oídas y así hacer valer sus pretensiones frente a cualquier juez.

Esta garantía es una de las garantías individuales más omnicomprensiva, ya que en ella se encuentran incluidas otras
que la integran en forma necesaria. De este modo, no habría “debido proceso” sin que rigiera el principio de
inocencia, la actuación de la defensa en juicio, sin la intervención del juez natural, y de cualquier otra garantía
judicial de la CN.

Además, el debido proceso debe ser oral, público, acusatorio y contradictorio.

Fue diseñado para proteger al individuo contra el poder arbitrario del Estado.

Origen histórico. Derivación del Debido Proceso Legal. Evolución. Normas reguladoras:

El primer indicio que hace referencia al debido proceso se encuentra en la Carta Magna en el año 1215, donde se
estableció que el poder del Rey no era absoluto. EEUU en su Constitución, en el año 1791, instituye el debido
proceso.

Además, se recoge en diversos tratados internacionales, como la Declaración de los Derechos del Hombre y el
Ciudadano, la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre y la CADH.
En sus orígenes, el debido proceso solo estaba limitado a un conjunto de reglas básicas a seguir en miras al respeto
del derecho a la defensa, circunscripto solamente al proceso penal.

Su posterior reconocimiento lo llevó a su consagración constitucional dando origen al debido proceso constitucional.
El “debido proceso”, no está escrito en leyes ni se define en forma expresa en las constituciones, sino que es una
garantía implícita reconocida en todos los Estados de derecho.

La legalidad del debido proceso:

Para que un proceso regulado por la ley, satisfaga la garantía del debido proceso, es necesario que cumpla con el
requisito indispensable de otorgarle al individuo la oportunidad de participar en dicho proceso.

Esto significa que el debido proceso no queda satisfecho por el cumplimiento de meros formalismos exigidos por el
derecho de defensa, sino que su utilidad, es decir, la satisfacción de la finalidad para la cual fue contemplada la
garantía, reviste la misma importancia.

Esto no implica que las pretensiones de las partes estén sujetas a una decisión favorable, sino que se exige que
dichas decisiones estén debidamente fundadas y ajustadas a ciertos parámetros de razonabilidad.

Entonces, la concepción del debido proceso legal es aquella garantía que asegura el ejercicio del derecho de defensa
en un proceso que debe culminar en una decisión fundada, justa y razonable.

Necesidad de que el debido proceso sea legal:

El objetivo del debido proceso legal es que las personas puedan proteger de manera efectiva sus derechos. Es decir,
que el proceso tiene que ser idóneo para el ejercicio y goce de los derechos.

Esta garantía no se debe centrar en el mero cumplimiento de formalidades y que el Estado solo ofrezca el
instrumento o medio de debate, sino que se debe controlar que las autoridades públicas presten atención al fondo
de los asuntos sometidos y al contenido de los derechos y obligaciones en juego.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Entonces, se les exige que no sólo cumplan las formalidades, sino que las decisiones que adopten, además de ser
fundadas, justas y razonables, sean útiles y efectivas.

Los valores en juego: Justicia; seguridad; bien común; libertad; previsibilidad:

El debido proceso exige que nadie pueda ser privado de sus derechos fundamentales sin que se cumplan ciertos
procedimientos establecidos por la ley. Entonces, esa ley debe tener un contenido mínimo, que es lo que debe
cumplir y garantizar:

- Justicia: es el poder darle a cada uno lo suyo y es la ley la que debe garantizarlo a través de la sentencia
definitiva que le pone fin al conflicto.
- Seguridad: es el compromiso que asume el Estado al ocuparse de perseguir el delito.
- Bien común: es la obligación del Estado proteger y promover el cumplimiento con todas las condiciones
sociales que garanticen la libertad, paz, justicia, etc.
- Libertad: solo debe privar de la libertad al individuo cuando hay una sentencia definitiva que así lo
determine o si existen peligros procesales.
- Previsibilidad: el Estado debe promover el conocimiento de las conductas valoradas negativamente por el
legislador.

Debido Proceso Penal Adjetivo y Sustantivo:

Debido proceso adjetivo: es el conjunto de reglas y procedimientos que se deben llevar a cabo durante el proceso:
son: a) Juicio Oral; b) prohibición de hacer declarar contra sí mismo; c) prohibición de juzgar dos veces por el mismo
delito; etc.

Debido proceso sustantivo: abarca la concordancia entre las leyes, normas y actos privados o públicos con todas las
normas y principios constitucionales.

El derecho de defensa en juicio en el Proceso Penal:

La CN establece que “es inviolable la defensa en juicio de las personas y de los derechos”.

Es un principio garantizador básico que, si no se le da cumplimiento, las restantes garantías dejan de cumplir su
función específica.

Es una protección al individuo del eventual uso arbitrario del poder penal, ya que es una garantía frente al poder del
Estado y representa una limitación al poder estatal.

El derecho de defensa comprende la facultad de intervenir en el proceso penal, sea a través de la facultad de ser
oído, la de controlar la prueba, la de probar los hechos que el mismo invoca, etc.

Derecho de las partes a: ser oído, ofrecer prueba y recurrir el fallo:

Derecho a ser oído:


La base esencial del derecho a defenderse se basa en la posibilidad de expresarse libremente sobre cada uno de los
extremos de la imputación.

En primer lugar, para que alguien pueda defenderse es imprescindible que exista algo de que defenderse: esto es,
algo que se le atribuya haber hecho u omitido hacer, lo que se conoce como imputación.

Esta imputación correctamente formulada es la que abre la posibilidad de defenderse eficientemente, ya que
permite negar todos o alguno de sus elementos para evitar o aminorar la consecuencia jurídico penal.

Además, esa imputación debe ser clara, precisa y circunstanciada de un hecho concreto. No puede contener un
relato impreciso y desordenado de la acción u omisión, ya que, de no ser así, quien es oído no podrá realizar una
defensa eficiente.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Como nadie puede defenderse de algo que no conoce, el próximo paso para garantizar el derecho del imputado a
ser oído, consiste en ponerlo en conocimiento de la imputación, que es lo que se conoce como intimación.

El derecho a ser oído se cumple en todas las etapas del proceso, y el imputado está facultado a requerir que lo
escuchen en cualquier momento y cuantas veces quiera.

La CN prohíbe toda forma de coerción que elimine la voluntad del imputado o restringa la libertad de decidir acerca
de lo que le conviene o quiere expresar. Es la ubicación de la regla que prevé que “nadie puede ser obligado a
declarar contra sí mismo”. Además, en ningún caso se le requerirá juramento o promesa de decir la verdad.

Por último, esta garantía se completa con la facultad de abstenerse voluntariamente a declarar.

Ofrecer prueba:

El imputado cuenta con el derecho de probar y el de controlar la prueba del adversario, ya que representa una
facultad otorgada para demostrar los extremos de la imputación.

Además, se relaciona con el principio de igualdad de posiciones, ya que se trata de equiparar las posibilidades del
imputado con las del acusador.

Recurrir el fallo:

La sentencia solo se debe expedir sobre el hecho y las circunstancias que contiene la acusación, que han sido
intimadas al acusado y, por consiguiente, sobre aquellos elementos acerca de los cuales el imputado ha tenido
oportunidad de ser oído. Es el principio de correlación entre la acusación y la sentencia.

Se relaciona con el principio de inviolabilidad de la defensa ya que, todo aquello que en la sentencia significa una
sorpresa para quien se defiende, sobre lo cual el imputado no pudo defenderse, lesiona esta garantía.

El enjuiciamiento penal
Sistema acusatorio:

La característica fundamental de este sistema es la división de los poderes ejercidos en el proceso: acusador,
imputado y el tribunal.

Las características son:


- Jurisdicción penal: reside en tribunales populares, en ocasiones asambleas del pueblo o colegios judiciales
constituidos por un gran número de ciudadanos, en otras, tribunales constituidos por jurados.
El tribunal aparece como un árbitro entre dos partes, acusador y acusado.
- Persecución penal: se coloca en manos del acusador.
- Acusado: es un sujeto de derechos colocado en una posición de igualdad con el acusador. Si bien se conciben
medidas de coerción, su privación de libertad es una excepción.
- Procedimiento: consiste en un debate público, oral, continuo y contradictorio.
- Valoración de la prueba: es el sistema de la íntima convicción, conforme al cual los jueces deciden votando,
sin sujeción a ninguna regla que establezca el valor probatorio de los medios de prueba y sin exteriorizar los
fundamentos de su voto.
- Sentencia: es el resultado del escrutinio de los votos. La cosa juzgada constituye su efecto normal y son
desconocidos los recursos o ellos resultan concebidos a la manera de una gracia o de un perdón.

Sistema inquisitivo:

La inquisición es el sistema de enjuiciamiento penal que responde a la concepción absoluta del poder central en una
única mano, la del inquisidor.

Las características son:

- Jurisdicción penal: el poder de decisión queda en manos de una sola persona, el monarca o el príncipe.
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- Persecución penal: este poder se confunde con el de juzgar y, por eso, está colocado en las manos de la
misma persona, el inquisidor.
- Acusado: es un objeto de persecución, en lugar de un sujeto de derechos, de ahí que está obligado a
incriminarse a él mismo mediante métodos crueles para quebrar su voluntad y obtener su confesión.
- Procedimiento: consiste en una investigación secreta, lo que responde a una investigación sin debate.
- Valoración de la prueba: es el sistema de la prueba legal, en la cual la ley estipula la serie de condiciones
para tener por acreditado un hecho. Por ejemplo, se necesitan dos o más testigos para verificar un hecho.
- Sentencia: era, casi por definición, impugnable. Aparece la apelación y los recursos contra la sentencia.

Sistema mixto:

De la inquisición se mantienen en el sistema mixto sus dos máximas fundamentales: la persecución penal pública de
los delitos y la averiguación de la verdad histórica.

Las características son:

- Jurisdicción penal: es ejercida, en principio, por tribunales con fuerte participación popular, sea que se acuda
a tribunales de jurados o que colaboren en un mismo juicio jueces profesionales y jueces accidentales.
Existe en algunos países un juez profesional, llamado de instrucción (hoy el juez de garantías), que tiene a su
cargo la investigación preliminar.
- Persecución penal: está en manos de un órgano estatal específico: el Ministerio Público.
- Acusado: es un sujeto de derecho, cuya posición jurídica durante el procedimiento se corresponde con la de
un inocente, razón por la cual es el Estado quien debe demostrar con certeza su culpabilidad (in dubio pro
reo).
- Procedimiento: es un juego entre el interés público por sancionar los delitos y el privado por conservar las
libertades ciudadanas.
- Valoración de la prueba: es el de la libre convicción, también llamado método de la sana crítica.
- Sentencia: es recurrible. Se permite el recurso de casación, apelación o el de revisión.

Este sistema trasciende hasta nuestros días.

La inserción de los Derechos Humanos:

Se incorporan, no solo al Derecho internacional, sino también al Derecho Interno, diversos tratados internacionales:
la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del
Hombre, la CADH, el PIDCP.

Monopolio estatal:

Una de las características del sistema actual de justicia penal reside en atribuir la persecución penal al Estado (art. 71
CP). Como consecuencia de esta decisión, el Estado debió crear los órganos competentes para la persecución penal.
Constituye una excepción al monopolio del Estado, la autorización para que algunos delitos sean perseguidos por
particulares, son los delitos de acción privada.

En cambio, los delitos de acción pública dependientes de instancia privada no constituyen una excepción, sino que la
persecución penal continúa siendo pública y monopolizada por el Ministerio Público. La excepción reside solamente
en colocar un obstáculo para el comienzo de la persecución penal estatal.

Legalidad:

Frente a la decisión de oficializar la persecución penal, se ha estimado necesario imponer a los órganos del
Ministerio Público el deber de promover la persecución penal. De ahí que, una vez promovida, ella no se pueda
suspender, interrumpir o hacer cesar, sino por el modo y la forma previstos en la ley procesal.

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Además, el principio parece reposar en la tipicidad objetiva, ya que, cualquier causa de exclusión (error, justificación,
inculpabilidad o impugnabilidad) se debe comprobar dentro del procedimiento penal, no fuera de él, y declarar por
la vía y resolución que la ley procesal indica.
El principio de legalidad se apoya en el imperativo expuesto en el art. 71 del CP: “Las acciones penales se iniciarán de
oficio…”.

Oportunidad:

Significa la posibilidad de que los órganos públicos, a quienes se les encomienda la persecución penal, prescindan de
ella, por motivos de utilidad social o razones político criminales.

Búsqueda real o material. Averiguación de la verdad:

La verdad es la relación de concordancia entre el pensamiento y el objeto pensado.

Alude siempre a una relación de conocimiento, esto es, el juicio de que esa relación de conocimiento entre el sujeto
que conoce y el objeto por conocer ha culminado con éxito, pues existe identidad, adecuación o conformidad entre
la representación ideológica del objeto por el sujeto que conoce y el objeto mismo.
En el procedimiento procesal, se parte de la duda y persigue incorporar la prueba necesaria para pasar a la
posibilidad y culminar en la certeza.
La doctrina distingue dos tipos de verdades: la verdad real o material (se adjudica al proceso penal) y la verdad
formal (se adjudica al proceso civil). Estas no apuntan a conceptos diferentes de lo que se entiende por verdad, sino
que la diferencia se basa en las formas que los diferentes procesos utilizan para investigar la verdad.

El derecho procesal penal, objetiviza más la averiguación de la verdad que otros derechos procesales, por la
trascendencia que en él tiene el interés público en la averiguación de la verdad.

Medios. Prueba:

El procedimiento penal, con el fin de cumplir con su objetivo, que es el de averiguar la verdad acerca de una
imputación, acude a la prueba.

Prueba es todo aquello que, en el proceso, representa el esfuerzo por incorporar los rastros o señales que conducen
al conocimiento cierto o probable de su objeto.

Conceptos accesorios a la prueba:


- Elemento de prueba: es el dato, rastro o señal, contenido en un medio de prueba ya realizado, que conduce
a un conocimiento cierto o probable del objeto del procedimiento.
- Objeto de prueba: es aquello que se pretende conocer mediante un medio de prueba. Responde a la
pregunta de qué se quiere probar.
- Medio de prueba: es el acto procesal por el cual se introduce en el proceso un elemento de prueba.
- Órgano de prueba: es la persona que proporciona en el proceso un elemento de prueba, como el testigo o
los peritos.
- Actividad probatoria: representa todas las diligencias que son cumplidas en el procedimiento para
incorporar y valorar un elemento de prueba. Ordinariamente se divide en tres períodos: ofrecimiento,
recepción y valoración de la prueba.

Libertad probatoria. Principios que rigen la prueba en el Proceso Penal:


En el proceso penal, es el propio Estado el interesado en averiguar la verdad, con prescindencia del interés
particular.
Entonces, por regla general, el Estado comienza su actividad probatoria ni bien recibe la noticia acerca de la comisión
de un delito.

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En nuestro proceso penal, rige el principio de libertad probatoria, por medio del cual, todo hecho, circunstancia o
elemento contenido en el objeto del proceso, puede ser probado y lo puede ser por cualquier medio de prueba. Este
principio no contiene reglas de valoración probatoria, que indiquen cuándo un elemento deber ser tenido por cierto
o incierto.

Métodos de valoración:

Hay tres métodos de valoración de la prueba:

1. Íntima convicción: la ley no pide explicaciones de los medios por los cuales el tribunal ha formado su
convicción. Este método acompañó al sistema acusatorio.
2. Prueba legal: su caracterización es la regulación minuciosa de las condiciones que se debe reunir para
alcanzar cierta convicción. Fue propio del sistema inquisitivo.
3. Libre convicción o sana crítica: no somete a los hechos, circunstancias o elementos a modos de prueba
específicos, tolerando, en principio, cualquier vía para alcanzar la convicción. Significa ausencia de reglas
abstractas y generales de valoración probatoria.
Este método exige la fundamentación de la decisión, esto es, la expresión de los motivos por los cuales se
decide de una u otra manera y, con ello, la mención de los elementos de prueba que fueron tenidos en
cuenta para arribar a esa decisión.

Principios de adquisición procesal:

El principio establece que, cuando un elemento de prueba se incorpora al procedimiento, tornando cierto o
probable, positiva o negativamente, un hecho o circunstancia determinado, se desvincula por completo del sujeto
que ofreció su producción y del interés concreto que condujo a su incorporación.

El conocimiento adquirido es “propiedad” común de todos aquellos que intervienen en el proceso, o, si se quiere,
que no es “propiedad” particular de nadie.

La Resolución Judicial. Órgano judicial jurisdiccional:


La resolución judicial o sentencia es una decisión que dicta un juez o tribunal para poner fin a un caso sometido a su
conocimiento.

Es dictada por el órgano judicial jurisdiccional, que es el juez o el conjunto de jueces que integran el tribunal.

Clases: El jurado popular, Escabinados, Otros:

- El juez penal: es el sujeto designado legalmente para ocupar un tribunal de manera previa al hecho a juzgar.
Es juez profesional o técnico porque cumple con los requisitos exigidos para el cargo y tiene conocimiento
especial de la ley penal y procesal.
- El jurado popular: son los jueces legos. Es un tribunal formado por jueces accidentales, no profesionales ni
permanentes y que son representantes del pueblo, que tienen la posibilidad de conocer, controlar,
presenciar el juicio y valorar las pruebas.
Es un mecanismo obligatorio para delitos con pena mayor a 15 años. Es una garantía constitucional que
puede pedir el imputado y solo él puede dejarla de lado.
- Escabinados: es un sistema mixto, un tribunal integrado por jurados legos y jueces profesionales.

BOLILLA 4
El proceso penal
Concepto. Fines:

El proceso penal constituye una serie encadenada de actos dirigidos hacia una finalidad, que se concretan en la
reconstrucción metodológica de un suceso, lo cual supone un orden lógico de aprehensión valorativa desde la
posibilidad, pasando por la probabilidad, para finalmente arribar a la certeza sobre su comisión, su carácter delictivo,

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la imputación y responsabilidad que pueda predicarse, así como los efectos civiles derivados del hecho, o en caso
contrario, establecer la inocencia del sindicado. Institucionalmente se extiende como puente entre el delito y la
sanción, por ser el único medio de convertir la imputación en punición.

Los fines del proceso penal se desdoblan en genéricos y específicos.

El fin genérico es la paz jurídica para el mantenimiento del orden.

El especifico es la obtención del material juzgable. Siendo el mediato la obtención de cosa juzgada y el inmediato la
obtención de la verdad.

Objetos: principal y accesorio:

El Proceso Penal tiene por objeto la determinación de la comisión del delito y la determinación de la persona de su
autor para efectos de la aplicación de la ley penal. El objeto del proceso penal tiene dos elementos: el hecho punible
(objetivo) y la persona imputada del mismo. (Subjetivo).

El objeto principal actúa como fundamento de la pretensión penal, y el accesorio como fundamento de la pretensión
reintegradora patrimonial. Cuando el hecho penalmente relevante no produce consecuencias civiles, el proceso
seguirá su curso hacia la sentencia sobre la cuestión penal. Cuando las produzca, el juez podrá examinarlas de oficio
en cuanto sean de interés para decidir la cuestión penal.

Proceso penal público y privado:

El proceso penal será uno u otro según el supuesto de delito que lo impulse, los delitos pro movibles por acción
privada que atraviesan un proceso privado se fundan en su gravedad no compromete intereses del estado y son la
excepción a la regla, es necesaria la intervención activa de la víctima como impulsora de la acción de la justicia y
como parte en el proceso judicial. El proceso de acción pública en cambio es iniciado de oficio y sostenido por los
órganos predispuestos del estado, la acción entablada no podrá suspenderse, cesar ni interrumpirse sino es en los
casos previstos por la ley.

Mientras en el proceso penal privado los sujetos son: el querellante (ofendido por delito de acción privada, el juez, el
imputado y su defensor)

Cuando se trate de delito de acción pública, el proceso penal no podrá suspenderse, interrumpirse ni hacerse cesar,
sino excepcionalmente en los casos previstos por la ley. Son sujetos esenciales del proceso penal público: el M.P.F.,
el tribunal (juez) y el imputado; son sujetos eventuales, pues su intervención no tiene influencia sobra la validez del
proceso, que puede desarrollarse sin que ellos intervengan: el querellante de la acción pública (víctima o familiares);
el actor civil y el civilmente demandado.

Cuando se trata de delito de instancia privada, se da a la víctima la facultad de denunciar o de no hacerlo y ello no
puede ser burlado por la ley procesal, esto significa que, si el estado hubiere iniciado la investigación de estos casos
desatendiendo el mandato legal, queda invalidado el proceso. En cambio, si el damnificado o su representante legal,
hubiere instado la acción penal, se aplicará lo reglado para los procesos de acción pública.

Sujetos procesales según su caso:

Los sujetos procesales son aquellas personas que actúan en el proceso penal, realizan actos procesales. Las partes
son quienes tienen interés estas son el fiscal (acusador) y el imputado, el resto serán intervinientes. No toda persona
que ejecuta actos procesales o que está autorizada a hacerlo ingresa ordinariamente a la denominación de sujeto
procesal. Hay 3 categorías de sujetos:
- Esenciales: es necesario que estén para que haya proceso (imputado, fiscal y juez)
- Eventuales: tienen algún propósito, pero no importan para la validez del proceso (particular damnificado,
actor civil, civilmente demandado, aseguradora citada en garantía)
- Auxiliares: secretarios, peritos, interpretes

Presupuestos procesales:

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Los presupuestos procesales son condiciones que deben existir a fin de que pueda tenerse un pronunciamiento
favorable o desfavorable sobre la demanda. Los presupuestos procesales son requisitos que deben ser observados
antes de que surja la relación procesal, los presupuestos materiales son requisitos necesarios después de la traba
procesal (que se tiene luego del traslado de la demanda) y son el interés, la posibilidad jurídica, la legitimación en la
causa.

Para Couture, se clasifican en:

- Presupuestos procesales de la acción: La capacidad de las partes y la investidura del juez son condiciones
mínimas de procedibilidad. Los incapaces no son hábiles para accionar. Los no jueces no tienen jurisdicción;
los que acuden ante ellos no lograrán nunca hacer nada que llegue a adquirir categoría de acto jurisdiccional.
Son aquellos cuya ausencia obsta al andamiento de una acción y al nacimiento de un proceso
- Presupuestos procesales de la pretensión: La pretensión procesal es la auto atribución de un derecho y la
petición de que sea tutelado. Los presupuestos procesales de esa pretensión no consisten en la efectividad
de ese derecho, sino en poder ejercerlo. Si un derecho caduco aún se tiene ese derecho lo que ya no existe
es el poder ejercerlo.
- Presupuestos de validez del proceso: Un emplazamiento válido es un presupuesto procesal. Si se hace contra
lo que establece el emplazamiento del demandado, provoca invalidez formal de los actos subsiguientes.
- Presupuestos de la sentencia: Son la correcta invocación del derecho y la presencia de la prueba.
- Presupuestos de forma. Son los requisitos de la demanda.
- Presupuestos especiales. Son objetos materiales que se debe presentar p.ej., en demanda de divorcio se
debe presentar el Certificado de Matrimonio.

Formas esenciales de procedimiento: En lo que se refiere al respeto de las formas, corresponde decir que el criterio
legalista debe ser más exigente para la actividad desarrollada en el proceso penal que en cualquier otro proceso
judicial. La ley debe prever con precisión todos los requisitos fundamentales de los actos a cumplirse, restringiendo
en la mayor medida posible el arbitrio judicial sobre las formas, y permitiendo sólo limitadamente a las partes que
dispongan del contenido formal del proceso en lo que hace a los requisitos esenciales de la actividad.

Procedimiento común:

Este procedimiento también llamado ordinario, representa la sublimación de todos los fines del proceso penal, este
impuesto por reglas de jerarquía constitucional.

Es aquel que, por sus trámites más largos y solemnes, ofrece a las partes mayores oportunidades y mejores garantías
para la defensa de sus derechos. Es el prototipo de proceso plenario, cuando la ley no ha establecido un trámite
especial para una controversia, corresponde seguir el juicio ordinario o común.

Procedimientos especiales

Estos procedimientos deberán existir en el Derecho Procesal Penal tanto por razones constitucionales debidas al
respeto de la dignidad humana, como por razones de necesidad política relativas al sistema de justicia penal.

Los procedimientos especiales se caracterizan por encontrarse limitado su objeto a lo señalado en la ley procesal.
Son todos aquellos procesos judiciales contenciosos que se hallan sometidos a tramites específicos, total o
parcialmente distintos al proceso común u ordinario (ej. de un proceso especial, es el que tramita el concurso civil o
el sucesorio).

Faltas y contravenciones. Distintos regímenes

Son conductas antijurídicas que pone en peligro algún bien común protegible por el Estado, pero al ser de menor
gravedad no es tipificado como delito.
De estas se ocupa el derecho contravencional encargado de regular conductas que por acción u omisión dolosa o
culposa implican un daño o peligro cierto para bienes jurídicos individuales o colectivos protegidos, su dictado está a

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cargo de las leyes locales o municipales y subsidiariamente se le aplican normas del código penal y procesal penal de
provincia.

Las consecuencias jurídicas son multa, arresto, comiso, clausura e inhabilitación entre otras. La acción es pública y
procede la policía de oficio.

El Derecho Contravencional es una rama del Derecho Penal, y puede definirse como el conjunto de normas jurídicas
que regulan las conductas antijurídicas, no tipificadas como delitos, que lesionan o ponen en peligro bienes jurídicos
menos importantes o no esenciales para los individuos o para la sociedad, por lo cual se consideran conductas
menos graves que los delitos, que afectan en general a la administración pública y a la convivencia, previéndose
penas menores. Es la ley la que decide qué conductas son más o menos graves y por lo tanto hacerlas parte del
Derecho Penal, como obra del Poder Legislativo nacional, o del Contravencional, cuya fuente son las normas
emanadas de las legislaturas locales o municipales, y según lo manifestado por la Corte Suprema de Justicia de la
Nación argentina, son incorporadas como conductas punibles teniendo en cuenta la idiosincrasia de cada lugar,
caracterizándolas como “pequeños delitos” compartiendo delitos y contravenciones igual naturaleza jurídica, o sea
no hay entre ellos diferencia sustancial (antiguamente se creía que había diferencias en esencia) difiriendo solo en el
grado o cuantía.

Son ejemplos de contravenciones: tomar parte en peleas en lugar público, arrojar sustancias insalubres en lugares
públicos, obstaculizar sin motivo el ingreso o salida a lugares públicos, inducir a la mendicidad, o suministrar alcohol
o material pornográfico a menores de edad, afectar el funcionamiento de servicios públicos, de emergencia o de
seguridad, obstruir la vía pública, etcétera.

BOLILLA 5
Jurisdicción Penal
Jurisdicción penal argentina e internacional

El órgano jurisdiccional penal: concepto:

La jurisdicción es el poder público soberano del Estado ejercido por los jueces u órganos independientes a los cales la
Constitución atribuya su ejercicio, de actuar la ley en los casos concretos frente a una acción ejercida, mediante la
cual se aseguran los principios constitucionales de inviolabilidad de la defensa y del juez natural.

La jurisdicción penal es el poder a ejercitarse obligatoriamente ante su excitación, de actuar en concreto las normas
penales en general para alcanzar la paz jurídica restableciendo el orden alterado.

En la organización jurídico- política argentina existe una doble jurisdicción: la federal y la local. La distinción,
básicamente emana de la CN y tiene su razón de ser en el sistema de gobierno que ha adoptado nuestro país.

ARTICULO 15.- Naturaleza y extensión.- La jurisdicción penal se ejercerá sólo por los Jueces o Tribunales que la
Constitución de la Provincia y la ley instituyen.

Es improrrogable y se extiende al conocimiento de los delitos y contravenciones cometidos en el territorio de la


Provincia, excepto los de jurisdicción federal o militar.

El juez es el magistrado integrante del PJ investido de la autoridad oficial requerida para desempeñar la función
jurisdiccional y obligado al cumplimiento de los deberes propios de la misma, bajo responsabilidad que establecen la
Constitución y las leyes.

El tribunal es el órgano del PJ unipersonal o colegiado, investido de la función jurisdiccional.

Clases:

ARTICULO 16.- Jurisdicciones especiales. Prioridad de juzgamiento.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Si a una persona se le imputare un delito de jurisdicción provincial y otro de jurisdicción federal o militar, el orden del
juzgamiento se regirá por la ley nacional. Del mismo modo se procederá en el caso de delitos conexos.

No obstante, el proceso de jurisdicción provincial podrá sustanciarse simultáneamente con el otro, siempre que no se
obstaculice el ejercicio de las respectivas jurisdicciones o la defensa del imputado.

ARTICULO 17.- Jurisdicciones comunes. Prioridad del juzgamiento.

Si a una persona se le imputare la comisión de un delito de jurisdicción provincial y otro de jurisdicción de otra
Provincia, será Juzgado primero en la Provincia de Buenos Aires, si el delito fuere de mayor gravedad, o siendo ésta
igual, aquél se hubiere cometido anteriormente. Del mismo modo se procederá con los delitos conexos. No obstante,
si el Tribunal lo estimara conveniente, podrá suspender el trámite del proceso o diferir su decisión hasta después que
se pronuncie la otra jurisdicción.

ARTICULO 18.- Unificación de penas.- Cuando corresponda unificar penas, el órgano judicial, de oficio o a petición de
parte, solicitará testimonio de la sentencia y cómputo de pena respectivos.

En caso necesario podrá pedirse la remisión de los expedientes.

Cuando el requerimiento proviniere de un órgano judicial de ajena jurisdicción, se aplicará el mismo trámite.

Con el testimonio de la sentencia y cómputo de pena, o en su caso con los autos recibidos, se correrá vista a las
partes por seis (6) días y luego se dictará la sentencia unificadora.

Jueces u órganos técnicos: requisitos y modos de designación. Sanciones y destitución:

- Justicia federal:

Los jueces de la Corte Suprema de Justicia son 5, designados por el presidente de la nación con acuerdo de 2/3 del
senado de los presentes en sesión pública.

Debe ser abogado con 8 años de ejercicio y las calidades exigidas para ser senador: 6 años de ciudadano de la
nación, renta anual de 2000 o entrada equivalente, ser natural de la provincia o con dos años de residencia.

Su empleo dura mientras dure su buena conducta y para la composición del tribunal se tendrá en cuenta la
diversidad de género, especialidad y procedencia regional para que haya representación del país federal.
La cámara de diputados tiene derecho a acusar ante el senado a cualquiera de los miembros de la Corte Suprema de
Justicia por mal desempeño o por cometer un delito en ejercicio de sus funciones o por crímenes comunes. La
acusación se logra con mayoría de 2/3 de los presentes para destituir al acusado o declararlo incapaz de ocupar un
cargo público.

Una vez destituido quedara sujeto el acusado al juzgamiento a través de tribunales ordinarios.

Los magistrados de tribunales inferiores son electos por el consejo de la magistratura previo concurso público, de allí
arma una terna con los seleccionados que será vinculante al poder ejecutivo que deberá elegir entre los que el
consejo recomienda.

Son removidos por mal desempeño en su función, delito en ejercicio de su función o por crímenes comunes por el
jurado de enjuiciamiento.

- Justicia de la provincia de BS AS.


Los jueces de la Suprema Corte son 7, elegidos por el Poder Ejecutivo con aprobación del Senado por mayoría
absoluta. Los requisitos son haber nacido en argentina o ser hijo de ciudadano nativo, un título que acredite el
conocimiento en la ciencia del derecho y este reconocido por autoridad competente; edad entre 30 y 70 años con 10
años en ejercicio de abogado u otra función en la magistratura.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Los jueces de primera instancia deben tener 25 años de edad, 3 años de ejercicio de abogado y 6 años de ciudadanía
en ejercicio. Los jueces de la cámara de apelación 6 años de ejercicio.

Los jueces de tribunales inferiores y los integrantes del ministerio público los designa el poder ejecutivo de una terna
vinculante que formula el consejo de la magistratura, con acuerdo del senado.

Su cargo dura mientras dure su buena conducta y pueden ser acusados por cualquier ciudadano por delitos o faltas
cometidas en el desempeño de sus funciones ante el jurado de enjuiciamiento, siendo suspendido el juez de sus
funciones desde que se admite la acusación.

Si el jurado dicta la culpabilidad remitirá la causa al juez competente para que aplique la ley. Si es un delito fuera de
su función será juzgado por procedimiento ordinario.

El jury de enjuiciamiento:

El jury de enjuiciamiento es un jurado establecido por la CN encargado de evaluar, valorar y decidir respecto de la
responsabilidad política de los jueces, de los tribunales provinciales y tribunales inferiores de la Nación sometida a su
decisión.

En la provincia de Buenos Aires se integra por 3 legisladores, 3 abogados y 3 jueces (uno del tribunal superior), y el
presidente del jurado.

Las causales de remoción son:

- comisión de un delito doloso grave


- mal desempeño
- negligencia grave
- morosidad en sus funciones
- desconocimiento inexcusable del derecho
- inhabilidad física o psíquica.

Jurado popular:

Art. 22 bis: El Tribunal de jurados conocerá en los delitos cuya pena máxima en abstracto exceda de quince (15) años
de prisión o reclusión o, tratándose de un concurso de delitos, alguno de ellos supere dicho monto. En el plazo
previsto en el artículo 336, el imputado, personalmente o por intermedio de su defensor, podrá renunciar a la
integración del Tribunal conjurados, en cuyo caso el Tribunal se conformará de acuerdo a lo establecido en el artículo
22. La renuncia deberá ser ratificada por el imputado en presencia del Juez, quien previamente le informará de las
consecuencias de su decisión, y verificará si fue adoptada libremente y sin condicionamientos. Una vez firme la
requisitoria de elevación a juicio no podrá renunciarse al juicio por jurados, bajo pena de nulidad. En caso de existir
pluralidad de imputados, la renuncia de uno de ellos determinará la integración del Tribunal de conformidad a lo
establecido en el artículo 22.

Es un sistema de enjuiciamiento penal, donde son ciudadanos no profesionales del derecho y no permanentes los
que conocen, controlan y valoran la prueba en el debate en representación del pueblo.

Su fundamento está en la CN que lo prevé como una garantía para el imputado que solo él puede renunciar y como
un instituto del estado derecho para la participación de los ciudadanos en la administración de justicia.

La ley provincial de Buenos Aires determina que es obligatorio este sistema para atender: delitos criminales con
pena abstracta mayor a 15 años o delitos concursados que indiquen una pena de ese monto.

El jurado se compone de 12 jueces legos con edad de 21 a 75 años, argentinos nativos o naturalizados, con más de 5
años de ciudadanía, y deben tener plena capacidad de hecho y de derecho.

No podrán componer el jurado: integrantes o retirados del servicio penitenciario, funcionarios públicos, abogados,
escribanos, condenados por algún delito doloso, inhabilitados, ministro de algún culto religioso, autoridades de
partidos políticos reconocidos.
Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá
La lista de integrante la sortea la junta electoral de la provincia anualmente, es 1 cada 1000 habitantes que cumplen
con los requisitos. Esa lista se eleva a la Suprema corte de justicia que la publica en el boletín oficial para que los
ciudadanos adviertan de algún impedimento o error de información para excluir o incluir a los jurados.

De esa lista la oficina judicial sortea 48 personas.

Estas personas son citadas ante las partes que van a intervenir en el juicio para que se advierta si quieren excusarse
o recusarse, no pudiendo ser removidos por causales discriminatorias.

Estos presencian la producción de prueba en el debate y la valoraran bajo el sistema de la íntima convicción votando
por la culpabilidad o no culpabilidad.

Tribunales mixtos o escabinados:

Es un tribunal integrado por jueces legos y técnicos a un mismo nivel para tomar la decisión, esto se fundamenta en
que debe haber un juez letrado o abogado ciudadano que pueda cumplir la función que exige la administración de
justicia, y los ciudadanos que contribuirán con sus conocimientos sociológicos a los conocimientos jurídicos del
primero.

Juez de instrucción. Juez de garantías:

La ley 11.922 reformó la figura del Juez de Instrucción, creando la del Juez de garantías, en procura de conferir el
más alto grado de garantismo, que esté presente en toda la IPP, como custodio de las reglas del debido proceso y del
derecho a una adecuada defensa en juicio de las personas sometidas a la persecución penal.

Las funciones esenciales consisten en ejercer el control jurisdiccional en la IPP e intervenir en la etapa intermedia,
que es la etapa de control de la imputación. En síntesis, sus funciones se proyectan en decidir, garantizar y controlar.

ARTÍCULO 23º.- Juez de Garantías. El Juez de Garantías conocerá:

1. En las cuestiones derivadas de las presentaciones de las partes civiles, particular damnificado y víctima.
2. En imponer o hacer cesar las medidas de coerción personal o real, exceptuando la citación.
3. En la realización de los actos o procedimientos que tuvieren por finalidad el adelanto extraordinario de
prueba.
4. En las peticiones de nulidad.
5. En la oposición de elevación a juicio, solicitud de cambio de calificación legal, siempre que estuviere en juego
la libertad del imputado, o excepciones, que se plantearen en la oportunidad prevista en el artículo 336.
6. En el acto de la declaración del imputado ante el Fiscal, cuando aquél así lo solicitare, controlando su
legalidad y regularidad.
7. En el control del cumplimiento de los plazos de la investigación penal preparatoria con arreglo a lo prescripto
en el artículo 283.
8. En los casos previstos por el artículo 284° quinquies.
9. En todo otro supuesto previsto en este Código.

ARTÍCULO 23º bis. El Juez de Garantías que se hallare de turno deberá arbitrar los medios para la recepción
inmediata de las presentaciones que deba resolver, durante las veinticuatro (24) horas.

A solicitud debidamente motivada del peticionante que invocare razones de extrema urgencia, el requerimiento
deberá ser resuelto en un plazo no superior a las seis (6) horas desde su recepción.

El incumplimiento de lo dispuesto en los párrafos precedentes representará falta grave.

Juez y tribunal en lo criminal:

Resulta ser el órgano judicial que interviene a partir de la elevación de la causa a juicio hasta el veredicto y la
sentencia. Su competencia es residual, es decir, conoce en aquellos delitos que no se hayan atribuido
específicamente al conocimiento de otros órganos del sistema.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


ARTICULO 22.- Tribunales en lo Criminal. El Tribunal en lo Criminal conocerá:

En los delitos cuyo conocimiento no se atribuya a otro órgano judicial.

Se integrará con un (1) sólo Juez cuando se tratare de delitos cuya pena máxima en abstracto no exceda de quince
(15) años de prisión o reclusión o, tratándose de un concurso de delitos, ninguno de ellos supere dicho monto.

Se integrará con tres (3) Jueces:

a) Cuando se tratare de delitos cometidos por funcionarios públicos en ejercicio u ocasión de sus funciones;
b) Cuando el imputado o su defensor requieran la integración colegiada, opción que deberá ejercerse dentro del
plazo previsto en el artículo 336 del presente ordenamiento procesal.

En caso de existir dos o más imputados con pluralidad de defensores, la elección por uno de ellos del juzgamiento
colegiado, obligará en igual sentido a los restantes, y en el caso de que fueran dos, la opción de uno de ellos obligará
al otro.

Juez en lo correccional:

ARTÍCULO 24º.- Juez en lo Correccional.- El Juez en lo Correccional conocerá:

1. En los delitos cuya pena no sea privativa de libertad (inhabilitación y multa)


2. En los delitos que tengan pena privativa de libertad cuyo máximo no exceda de seis años;
3. En carácter originario y de alzada respecto de faltas o contravenciones municipales, policiales o
administrativas, según lo dispongan las leyes pertinentes;
4. En la queja por denegación de los recursos en ellas previstos.

Cámara de apelación:

ARTÍCULO 21: Cámara de Apelación y Garantías. La Cámara de Apelación y Garantías conocerá:

1. En el recurso de apelación.
2. En las cuestiones de competencia previstas en este código que se susciten entre los juzgados y/o Tribunales
en lo Criminal del mismo Departamento Judicial.
3. En toda otra incidencia o impugnación que se plantee contra las resoluciones de los órganos jurisdiccionales.
4. En el recurso de apelación y en la acción de revisión respecto de las sentencias de juicio oral en lo
correccional, así como de las sentencias de juicio abreviado y directísimo de igual materia.

Se integrará con un (1) solo Juez para los casos previstos en el inciso 2).

Para los restantes casos, se integrará con tres (3) Jueces, pudiendo no obstante dictarse resolución válida mediante el
voto coincidente de dos (2) de ellos.

Tribunal de casación:
Claria Olmedo lo define como el órgano jurisdiccional de más alto grado en un ordenamiento judicial determinado,
que debe conocer la vía impugnativa abierta en los procesos generales como consecuencia de la admisión de un
recurso de casación interpuesto contra una decisión de un tribunal inferior, con las formalidades, facultades y
limitaciones que la ley procesal establece.

ARTÍCULO 20: El Tribunal de Casación de la Provincia. El Tribunal de Casación Penal de la Provincia conocerá:

1. En el recurso de casación que se interponga contra las sentencias de juicio oral, juicio abreviado y directísimo
en materia criminal.
2. En la acción de revisión de sentencias de juicio oral, juicio abreviado y directísimo en materia criminal.
3. En el recurso de casación y la acción de revisión contra sentencias condenatorias dictadas en el
procedimiento de juicio por jurados.
4. En las cuestiones de competencia que se mencionan en este código. Se integrará con un (1) solo Juez para los
casos previstos en el inciso 4).
Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá
Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil:

Hasta el siglo XX en Buenos Aires la justicia penal juvenil estaba a cargo de un juez de menores. La convención de los
derechos del niño dio lugar a que los niños, niñas y adolescentes tienen iguales derechos que un adulto y más
protección inclusive por su condición especial. Así fue que se regulo el proceso en base al derecho internacional y se
complementó la ley de promoción y protección integral del niño eliminando la figura del juez de menores.

Según la ley 22.278, no es punible el menor de 16 años, y si es punible el menor entre 16 y 18 años, pero respecto de
los delitos de acción privada o con pena privativa de la libertad que no exceda los 2 años o pena no privativa de la
libertad. Es el juez quien dispone del menor.

La ley provincial 13.634 crea el fuero de responsabilidad juvenil, el cual se regulará en principio por el C.P.P. en
forma supletoria, por lo no legislado por la ley. Su finalidad es adecuar la legislación provincial con los tratados
internacionales que protegen el derecho de los menores.

Está integrado por:

A. Cámara de Apelación y Garantía en lo penal Juvenil (es recursiva),


B. Tribunal de Responsabilidad penal juvenil,
C. Juzgado de Responsabilidad penal juvenil,
D. Juzgado de Garantías del joven,
E. Ministerio Público del joven.

Este régimen es aplicable a todo niño punible en jurisdicción territorial de cada provincia, si no es punible el mismo
fiscal requerirá al juez de garantías declarar el sobreseimiento.

IPP: los plazos son más breves que los ordinarios, principalmente referidos a las medidas de coerción. La acusación
está llevada a cabo por la fiscalía, quien podrá no iniciar la persecución o desistir de la ya iniciada y la víctima se
puede oponer dentro de los 10 días. La IPP no podrá durar más de 120 días, pudiendo prorrogarse 60 días más.

Detención: hasta 12 hs, la prisión preventiva tiene una duración máxima de 180 días, prorrogables por 180 días más,
dentro del quinto día se fijará audiencia ad hoc para decidir su procedencia o no (mismos requisitos que para los
adultos). El defensor podrá plantear cada 3 meses la revisión. La incomunicación no es posible.

Juicio: dentro de las 48 hs. Se fija la audiencia la cual debe realizarse dentro de los 15 días, la audiencia con menores
tiene carácter reservado. La sentencia se rige por las reglas generales pudiendo agregarse medidas judiciales.

Medidas judiciales: destinadas a la orientación y apoyo socio familiar, obligación de reparar el daño causado,
prestación de servicios gratuitos a la comunidad e imposición de ciertas reglas de conductas.

Alojamiento: centros especializados, separados de los mayores. En el 2007 se derogó el patronato de menores y la
ley 13.298 crea el Sistema de Promoción y Protección integral de los Derechos del Niño de la provincia de Buenos
Aires, que define como núcleo familiar a la familia extensa y otros miembros que tengan vínculos significativos en el
desarrollo de protección del menor.

Competencia: concepto:

Es la medida de jurisdicción asignada a un órgano del PJ, consistente en la determinación genérica de los asuntos en
los cuales es llamado a conocer, en razón de la materia, cantidad y lugar.
La competencia penal es, desde un punto de vista objetivo, la órbita jurídica dentro de la cual el tribunal penal ejerce
la potestad jurisdiccional del Estado, y desde un punto de vista subjetivo, el conjunto de atribuciones otorgadas al
juez penal por la ley, para que ejercite esa potestad jurisdiccional en determinados procesos.

ARTICULO 26.- Determinación.- Para determinar la competencia por razón de la materia se tendrá en cuenta la pena
establecida para el delito consumado y las circunstancias agravantes de la calificación, no así la acumulación de
penas por concurso de delitos de la misma competencia.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Siempre que sea probable la aplicación del artículo 52 del Código Penal, será competente el Tribunal Criminal
respectivo.

Cuando la ley sancione el delito con varias clases de pena, se tendrá en cuenta la más grave.

ARTICULO 27.- Declaración de incompetencia.- La incompetencia por razón de la materia deberá ser declarada, aún
de oficio, en cualquier estado del procedimiento. El órgano correspondiente que la declare remitirá las actuaciones al
que considere competente, poniendo a su disposición los detenidos que hubiere.

Fijada la audiencia para el debate sin que se haya planteado la excepción, el Tribunal juzgará los delitos de
competencia inferior.
ARTICULO 28.- Nulidad por incompetencia.- La inobservancia de las reglas para determinar la competencia por razón
de la materia producirá la nulidad de los actos, excepto los que no pueden ser repetidos y salvo el caso en que un
órgano de competencia superior haya actuado en una causa atribuida a otro de competencia inferior.

Clases:

- Competencia territorial:
Es la medida de la jurisdicción penal asignada al órgano en razón del lugar de su ubicación. En el caso de la provincia
de Bs As abarca a los departamentos judiciales.
ARTICULO 29.- Reglas generales.- Serán competentes el Juez o Tribunal e intervendrá el Ministerio Público Fiscal del
Departamento Judicial donde se hubiere cometido el delito.

Si se ignorase en cuál Departamento Judicial se cometió el delito, serán competentes los órganos que correspondan
al lugar donde se procedió al arresto y subsidiariamente, los de la residencia del imputado. En último término lo
serán los que hubiesen prevenido en la causa. En su defecto, el que designare el Tribunal jerárquicamente superior, o
en su caso, el Procurador General de la Suprema Corte de Justicia.
ARTICULO 30.- Remisión de la causa.- El órgano que declare su incompetencia territorial, deberá remitir la causa al
que considere competente y pondrá a su disposición los detenidos que hubiere, sin perjuicio de realizar los actos
urgentes de la investigación.

ARTICULO 31.- Efectos.- La declaración de incompetencia territorial no producirá la nulidad de los actos de
investigación ya cumplidos.

- Competencia por conexión:

ARTICULO 32.-Casos.- Las causas serán conexas en los siguientes casos:

1. Si los delitos imputados han sido cometidos simultáneamente por varias personas reunidas, o aunque lo
fueren en distinto tiempo o lugar, cuando hubiere mediado acuerdo entre ellas.
2. Si un delito ha sido cometido para perpetrar o facilitar la comisión de otro o para procurar al autor o a otra
persona su provecho o impunidad: delito criminis causa.
3. Si a una persona se le imputan varios delitos.

ARTICULO 33.- Reglas de conexión. Cuando se sustancien causas conexas por delitos de acción pública y jurisdicción
provincial, se acumularán y será órgano competente:

1. Aquél a quien corresponde conocer en el delito más grave.


2. Si los delitos tuvieran la misma pena, el competente para juzgar el primeramente cometido.
3. Si los delitos fueran simultáneos o no constare cuál se cometió primero, el que haya procedido a la detención
del imputado o, en su defecto, el que haya prevenido.
El órgano judicial que deba resolver las cuestiones de competencia tendrá en cuenta la mejor y más pronta
administración de justicia.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


La acumulación de causas no obstará a que se puedan tramitar por separado, salvo que ello fuera inconveniente para
la investigación.

ARTÍCULO 34º.- Excepción a las reglas de conexión.- No procederá la acumulación de causas cuando este
procedimiento determine un grave retardo para alguna de ellas, aunque en todos los procesos deberá intervenir un
solo órgano, de acuerdo con las reglas del artículo anterior.

Si correspondiere unificar las penas, se procederá con arreglo a lo dispuesto en el artículo 58 del Código Penal.

No serán aplicables las reglas de conexión de los artículos 32° y 33°, para los supuestos en que se haya declarado que
se trata de un caso de flagrancia.

Cuestiones de competencia:

Se da cuestión de competencia cuando una de las partes u otro juez desconoce la del que está entendiendo en el
proceso, o bien cuando dos o más jueces se consideren incompetentes, atribuyéndola a otro. O si un juez, por su
propia iniciativa, se considera incompetente para entender en el asunto.

ARTICULO 35.- Tribunal Competente. Los conflictos de jurisdicción y competencia serán resueltos por:
1- El Tribunal de Casación, cuando se plantearen entre Tribunales o Jueces de distintos departamentos
judiciales.
2- La Cámara de Apelación y Garantía, cuando se plantearen entre distintos Jueces de Garantías, Tribunales en
lo Criminal, Jueces en lo Correccional o de Ejecución, de su Departamento Judicial.

ARTICULO 36.- Promoción.- El Ministerio Público Fiscal y las otras partes podrán promover cuestión de competencia
por inhibitoria, ante el órgano que consideren competente o por declinatoria, ante quien estimaren incompetente.

Quien optare por uno de estos medios no podrá abandonarlo y recurrir al otro, ni emplearlos simultánea o
sucesivamente.
Al plantear la cuestión, quien la promueva deberá manifestar, bajo sanción de inadmisibilidad, que no ha empleado
el otro medio y si resultare lo contrario será condenado en costas, aunque la cuestión sea resuelta a su favor o
abandonada.

Si se hubieran empleado los dos medios y llegado a decisiones contradictorias, prevalecerá la que se hubiese dictado
primero.

La inhibitoria se da cuando un juez que se considera competente reclame los autos o el acusado, o ambas cosas a la
vez, de aquel que los retiene. Si éste resiste desprenderse de su jurisdicción, se traba lo que se llama una cuestión de
competencia, que la resuelve un tribunal superior a ambos. Por la declinatoria se busca que el juez que conoce en la
causa se separe del conocimiento de ésta, o sea separado por orden de un tribunal superior.

ARTICULO 37.- Oportunidad.- La cuestión de competencia podrá ser promovida en cualquier estado de la
Investigación Penal Preparatoria y hasta antes de fijada la audiencia para el debate, sin perjuicio de lo dispuesto en
los artículos 30, 31, 33 y 356.

ARTICULO 38.- Trámite de la inhibitoria.- Cuando se promueva la inhibitoria se observarán las siguientes reglas:

1- El órgano ante quien se proponga la resolverá dentro del tercer día, previa vista al Ministerio Público Fiscal
por igual plazo. Cuando se deniegue será impugnable por apelación ante quien corresponda (artículo35).
2- Cuando se resuelva librar oficio inhibitorio, con él se acompañarán las piezas necesarias para fundar la
competencia.
3- El órgano requerido, cuando reciba el oficio inhibitorio, resolverá previa vista por tres (3) días al Ministerio
Público Fiscal y a las otras partes. Si hace lugar a la inhibitoria, su resolución será impugnable por recurso de
apelación, elevándose ante el Juez o Tribunal competente conforme a lo previsto en el artículo 35.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


4- Si se negare la inhibición, el auto será comunicado al órgano que la hubiere propuesto en la forma prevista
en el inciso 3) y se le pedirá que conteste si reconoce la competencia o, en caso contrario, que remita los
antecedentes al órgano que deba resolver el conflicto.
5- Recibida la comunicación, el órgano que hubiese propuesto la inhibitoria, resolverá en el plazo de tres (3) días
y sin más trámite, si sostiene o no su competencia; en el primer caso, remitirá los antecedentes al órgano que
deba resolver el conflicto, conforme a lo previsto en el artículo 35 y se lo comunicará al que fuese requerido,
para que haga lo mismo con el expediente; en el segundo caso, se lo comunicará al considerado competente,
remitiéndole lo actuado.
6- El conflicto será resuelto dentro de tres (3) días, previa vista por igual plazo al Ministerio Público Fiscal,
remitiéndosele de inmediato, en su caso, la causa al órgano competente.

ARTICULO 39.- Trámite de la declinatoria.- La declinatoria se substanciará en la forma establecida para las
excepciones de previo y especial pronunciamiento.

ARTICULO 40. - Efectos.- Las cuestiones de competencia no suspenderán la Investigación Penal Preparatoria, que será
continuada:

1.- Con la intervención del órgano que primero conoció en la causa.

2.- Si dos o más órganos hubieran tomado intervención en la causa en la misma fecha, por el requerido de inhibición.

Las cuestiones propuestas antes de la fijación de la audiencia para el debate suspenderán el proceso hasta la decisión
del incidente, sin perjuicio de que se ordene la instrucción suplementaria prevista por el artículo 338.

ARTICULO 41.- Validez de los actos.- Los actos de investigación penal preparatoria practicados hasta la decisión sobre
la competencia serán válidos, con excepción de lo dispuesto en el artículo 28, pero podrá ordenarse su ratificación o
ampliación.
ARTICULO 42.- Conflictos de actuación entre Fiscales. Los conflictos de actuación que se plantearen entre los
representantes del Ministerio Público Fiscal serán resueltos por el Organo inmediatamente superior común a ellos.
ARTICULO 43.- Otras cuestiones.- Las cuestiones de competencia con tribunales nacionales, federales, militares o de
otras provincias, serán resueltas conforme a lo dispuesto anteriormente para las de competencia, con arreglo a la ley
nacional o tratados interprovinciales que existieren.

Excusación y recusación:

La excusación se produce cuando el propio juez es quien provoca su apartamiento espontaneo. Es un verdadero
deber para el juez, en orden a su imparcialidad, y también a su independencia.

La recusación es un medio acordado a las partes por la ley para apartar del conocimiento de un determinado
proceso a un juez. Constituye una facultad para el recusante.

Se vinculan con las garantías del debido proceso, juez natural y de la defensa en juicio. Su finalidad es asegurar el
adecuado servicio de la justicia.

ARTICULO 47.- Motivos de Excusación.- El Juez deberá excusarse cuando exista alguno de los siguientes motivos:

1- Si en el mismo proceso hubiere pronunciado o concurrido a pronunciar sentencia sobre puntos a decidir; si
hubiere intervenido como funcionario del Ministerio Público, defensor, mandatario, denunciante, particular
damnificado o querellante; si hubiera actuado como perito o conocido el hecho investigado como testigo.
2- Si como Juez hubiere intervenido o interviniere en la causa algún pariente suyo dentro del cuarto grado de
consanguinidad o segundo de afinidad.
3- Si fuere pariente, en los grados preindicados, de algún interesado, su defensor o mandatario.
4- Si él o alguno de dichos parientes tuvieren interés en el proceso.
5- Si fuere o hubiere sido tutor o curador o hubiere estado bajo tutela o curatela de alguno de los interesados.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


6- Si él o sus parientes, dentro de los grados preindicados, tuvieren juicio pendiente iniciado con anterioridad, o
sociedad o comunidad con alguno de los interesados, salvo la sociedad anónima.
7- Si él, su cónyuge, padres o hijos u otras personas que vivan a su cargo, fueren acreedores, deudores o
fiadores de alguno de los interesados, salvo que se tratare de bancos oficiales o constituidos por sociedades
anónimas.
8- Si antes de comenzar el proceso hubiese sido acusador o denunciante de alguno de los interesados, o
denunciado acusado o demandado por ellos, salvo que circunstancias posteriores demostraren armonía entre
ambos.
9- Si antes de comenzar el proceso, alguno de los interesados le hubiere promovido juicio de destitución, y la
acusación fuere admitida.
10- Si hubiere dado consejos o manifestado extrajudicialmente su opinión sobre el proceso.-
11- Si tuviere amistad íntima o enemistad manifiesta con alguno de los interesados.
12- Si él, su cónyuge, padres o hijos u otras personas que vivan a su cargo hubieren recibido o recibieren
beneficios de importancia de alguno de los interesados; o si después de iniciado el proceso, reciban presentes
o dádivas, aunque sean de poco valor.
13- Si mediaren circunstancias que, por su gravedad, afecten su independencia e imparcialidad.

ARTICULO 48.- Interesados.- A los fines del artículo anterior se considerarán interesados el imputado, la víctima, el
particular damnificado, el actor civil, el citado en garantía y el civilmente demandado, aunque no hubiese
constitución en parte.

ARTICULO 49.- Trámite de la excusación.- El Juez que se excuse remitirá la causa con decreto fundado al que deba
reemplazarlo, quién proseguirá su trámite, sin perjuicio de elevar los antecedentes del caso al órgano
correspondiente, si estimare que la excusación no tiene fundamento, el que resolverá la incidencia sin más trámite.

Cuando el Juez que se excuse forme parte de un órgano judicial colegiado, éste resolverá sobre la excusación.

ARTICULO 50.- Recusación. Forma.- Las partes, sus defensores o mandatarios, podrán recusar al Juez sólo cuando
exista uno de los motivos enumerados en el artículo 47.

La recusación deberá ser interpuesta, bajo sanción de inadmisibilidad, por escrito que indique los motivos en que se
basa y los elementos de prueba.

ARTICULO 51.- Trámite.- La recusación solo podrá ser interpuesta, bajo sanción de inadmisibilidad, en las siguientes
oportunidades:

1) Durante la investigación penal preparatoria, antes de su clausura.

2) En el juicio, durante el plazo de citación.

3) Cuando se trate de recursos, en el primer escrito que se presente o al término del emplazamiento.
En caso de causal sobreviniente o de ulterior integración del Tribunal, la recusación podrá interponerse dentro de las
cuarenta y ocho (48) horas de producida o de ser aquella notificada, respectivamente.

Si se admitiere la recusación se procederá con arreglo a lo dispuesto en el artículo 49. En caso contrario, se remitirá el
escrito de recusación con su informe al órgano competente quien, previa audiencia en que se recibirá la prueba e
informarán las partes, resolverá el incidente dentro de las cuarenta y ocho (48) horas.

ARTICULO 52.- Validez de los actos.- Si el Juez fuere recusado y no admitiere la causal, siendo manifiestamente
inciertos los hechos que se alegan, continuará interviniendo en la investigación aún durante el trámite del incidente;
pero si se hiciera lugar a la recusación, los actos serán declarados nulos - salvo las pericias irrepetibles - siempre que
lo pidiere el recusante en la primera oportunidad que tomare conocimiento de ellos.

ARTICULO 53.- Excusación y recusación de Secretarios y Auxiliares.- Los Secretarios y auxiliares deberán excusarse y
podrán ser recusados por los motivos expresados en el artículo.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


El órgano ante el cual actúen comprobará en forma verbal el hecho y resolverá lo que correspondiere.

ARTICULO 54.- Excusación y recusación de Fiscales.- Los miembros del Ministerio Público Fiscal deberán excusarse y
podrán ser recusados por los mismos motivos establecidos respecto de los Jueces, con excepción de los previstos en la
primera parte del inciso 8 y en el inciso 10 del artículo 47.

La recusación y la excusación serán resueltas en juicio oral y sumario por el órgano ante el cual actúa el funcionario.

ARTICULO 55.- Efectos.- Producida la excusación o aceptada la recusación, el órgano correspondiente no podrá
realizar en el proceso ningún acto, bajo sanción de nulidad.

Aunque posteriormente desaparezcan los motivos que determinaron aquellas, la intervención de los nuevos órganos
será definitiva.

Jurisdicción y competencia penal en nuestro régimen federal de gobierno:

En nuestro sistema federal los estados provinciales se reservan el poder de juzgar los delitos en su territorio sobre
los cuales tienen “jurisdicción común”.

El estado nacional federal en proyección a todo el país y cuidado en sus relaciones intra e internacionales, tiene
potestad para juzgar los delitos que atentan contra su soberanía o seguridad nacional a través de la “jurisdicción
federal”
Su competencia por lugar es ejercida sobre delitos realizados en territorios sometidos a su absoluto y exclusiva
jurisdicción fuera o dentro de las provincias. La CN establece aquellos establecimientos de utilidad nacional y el
territorio de la capital de la nación.

Por la materia, podrá atender asuntos que versen sobre puntos regidos en la CN, leyes de nación y tratados
internacionales, causas de altamirazgo y jurisdicción marítima

Por los sujetos cuando se trate de causas donde participen como sujeto activo o pasivo funcionarios nacionales,
autoridades de los poderes públicos de la nación, diplomáticos extranjeros, ministros, embajadores, cónsules y en
los casos donde alguna provincia es parte.

BOLILLA 6
Las partes (1)
El imputado. Concepto:
El imputado es aquella persona a quien se sindica como autor supuesto o participe del hecho delictuoso, y que es
materia de investigación. La calidad puede adquirirla por una denuncia, por aprehensión de particulares, por arresto
o detención. Una persona es imputable a partir de los 16 años.

La calidad del imputado otorga al individuo todos los derechos y garantías que la CN y el resto del ordenamiento
jurídico establezca.

ARTICULO 60. Calidad. Instancias. Se considerará imputado a toda persona que en cualquier acto o procedimiento se
lo indique o detenga como autor o partícipe de la comisión de un delito. Los derechos que este Código acuerda al
imputado podrá hacerlos valer cualquier persona que sea detenida o indicada de cualquier forma como partícipe de
un hecho delictuoso desde el primer momento de la persecución penal dirigida en su contra.

Cuando estuviere detenido, el imputado podrá formular sus instancias ante el funcionario encargado de la custodia,
quien las comunicará inmediatamente al órgano interviniente. Desde el mismo momento de la detención o, no siendo
detenible el delito desde la primera diligencia practicada con el imputado, éste deberá ser anoticiado por la
autoridad que intervenga que goza de las siguientes garantías mínimas:

1. Ser informado sin demora, en un idioma que comprenda y en forma detallada, de la naturaleza y causas de los
cargos que se le imputan.
Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá
2.- A comunicarse libremente con un letrado de su elección, y que le asiste el derecho de ser asistido y comunicado
con el Defensor Oficial. Si fuese nacional extranjero el derecho que le asiste de comunicarse con el Cónsul de su país.

3.- Que no está obligado a declarar contra sí mismo ni a confesarse culpable.

4.- Los derechos que le asisten con relación al responsable civil del hecho por el que se lo imputa -si lo hubiere- y
también respecto del asegurador, en caso de existir contrato, como asimismo los derechos que le asisten respecto de
requerir al asegurador que asuma su defensa penal

Derechos y deberes:

Ser imputado conlleva el derecho inviolable a la defensa, a ser oído, a no ser obligado a declarar en contra de uno
mismo, a la información sobre los cargos, derecho a contar con un traductor o interprete, a la eximición de prisión y
a la excarcelación bajo fianza, a proponer prueba de descargo, a interrogar los testigos y peritos, a ser asistido por
defensor del Estado si no elige abogado de confianza y a comunicarse con él. Puede no conocerse durante la IPP
pero en las otras etapas ya debe estar

Su declaración:

La declaración del imputado es el hito de iniciación de la persecución penal pública por ser el primer acto de decisión
del Estado que importa vinculación con el proceso. Igualmente, la calidad de imputado se adquiere desde el primer
momento, e incluso antes de la IPP y a partir de cualquier acto o procedimiento que señale una persona como autor
o participe de la comisión de un delito.

ARTICULO 308: Procedencia y término: Existiendo elementos suficientes o indicios vehementes de la perpetración de
un delito y motivo bastante para sospechar que una persona ha participado en su comisión, el Fiscal procederá a
recibirle declaración, previa notificación al Defensor bajo sanción de nulidad.

Si lo solicitare motivadamente el imputado, podrá declarar ante la presencia del Juez de Garantías.

Ningún interrogatorio del imputado podrá ser tomado en consideración cuando su abogado defensor no haya podido
asesorarle sobre si le conviene o no declarar, o advertirle sobre el significado inculpatorio de sus manifestaciones.

Cuando el imputado se encuentre aprehendido o detenido, el acto deberá cumplirse inmediatamente o a más tardar
dentro de las veinticuatro (24) horas desde el momento en que se produjo la restricción de la libertad. Este plazo
podrá prorrogarse por otro igual cuando el Fiscal no hubiese podido recibirle declaración o cuando lo solicitare el
imputado para proponer defensor.

Aun cuando no existiere el estado de sospecha a que se refiere el primer párrafo, el Fiscal podrá citar al imputado al
sólo efecto de prestar declaración informativa. En tal caso, el imputado y el letrado asistente tendrán todas las
garantías, derechos y deberes correspondientes al imputado y defensor.
En el caso de los nacionales extranjeros, salvo expresa oposición del interesado, estos deberán ser notificados
inmediatamente y sin dilación alguna de su derecho a recibir asistencia consular, bajo sanción de nulidad (art. 36 inc.
1. B de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, implementado por la Ley Nº 17.081). Las declaraciones
se producirán en la sede de la Fiscalía o en las oficinas judiciales destinadas al efecto, salvo que las circunstancias
requieran el traslado del Fiscal a otro sitio para recibirla".

Asistencia:
ARTICULO 309. Asistencia. A la declaración del imputado deberá asistir su Defensor. No obstante, cuando se trate de
la Defensa Oficial, el imputado podrá ser asistido por un Funcionario Letrado de la defensa, en caso de imposibilidad
fundada del Titular.

El imputado será informado de éste derecho antes de comenzar su declaración, como así también de la garantía
prevista en el tercer párrafo del artículo anterior.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


El Defensor no podrá intervenir durante ella para dar indicación alguna al declarante. Podrá, sin embargo, aconsejar
de viva voz, en el momento en que se informe sobre el derecho de negarse a declarar, que se abstenga. Le será
permitido también pedir que se corrija el acta en cuanto no consigne fielmente lo expresado por el imputado.
Concluido el acto, tendrá derecho a sugerir la formulación de preguntas. Si el Agente Fiscal las considera pertinentes,
se le harán al imputado. Su decisión será inimpugnable"

Silencio:

ARTICULO 310. Derecho al silencio.- El imputado podrá abstenerse de declarar. En ningún caso se le requerirá
juramento o promesa de decir verdad, ni se ejercerá contra él coacción o amenaza, ni medio alguno para obligarlo,
inducirlo o determinarlo a declarar contra su voluntad, ni se le harán cargos o reconvenciones tendientes a obtener
su confesión.

La inobservancia de este precepto hará nulo el acto, sin perjuicio de la responsabilidad penal o disciplinaria que
corresponda.

Rebeldía:

En nuestro país, las leyes procesales penales no aceptan el proceso en rebeldía por considerar que tal juzgamiento
no respeta el derecho de defensa en juicio desde que una de sus principales garantías (derecho a ser oído) no puede
cumplirse en ausencia. La doctrina y jurisprudencia nacionales han entendido que la posibilidad de responder a la
intimación hace al derecho de defensa material, el cual es sustancial para el debido proceso (art 18 CN).

ARTICULO 303. Casos en que procede.- Será declarado rebelde el imputado que, sin grave y legítimo impedimento,
no compareciere a la citación judicial o se fugare del establecimiento o lugar en que se hallare detenido, o se
ausentare sin autorización del órgano competente del lugar asignado para su residencia.

El imputado puede impedir la declaración de rebeldía justificando su ausencia por un grave y legitimo impedimento.
Este debe obedecer a una causa que obste su concurrencia y que por su gravedad no haya podido ser superada.
Además, debe ser legitima: no podría alegarse encontrarse a una gran distancia de su domicilio cuando quien estaba
en libertad provisoria debió pedir autorización para ello.

La ausencia de un imputado del domicilio denunciado por la víctima o por el querellante no importa rebeldía desde
que ella tiene por precondición el incumplimiento de una obligación procesal legalmente impuesta por un organismo
judicial.

Imputado procesado y “no procesado”. Diferencias. Efectos procesales:


Se es imputado cuando a una persona determinada se le atribuye la autoría o participación de un delito. Hasta ahí
solo hay un mínimo grado de conocimiento sobre el hecho punible, a medida que el proceso avanza en
conocimiento, y cuando se pase de tener una mera atribución a una imputación más perfecta, completa y
circunstanciada se procederá a la declaración del imputado ante el fiscal, su defensor y juez de garantía si este lo
solicita, para informarle del hecho que se le imputa, de las pruebas recolectadas, y se le dará la oportunidad de
ejercer su derecho a la defensa, de ser oído y de ser asistido por un letrado, ya que la única manera que una persona
pueda defenderse es dándole a conocer de lo que se lo acusa, es aquí donde tendremos un imputado procesado.

Garantías constitucionales del imputado: legalidad, nacional y supra nacional que amparan al imputado:

Los principios que resguarda nuestra Constitución Nacional sobre el imputado, son: defensa en juicio, debido
proceso, el doble juzgamiento y el principio de inocencia entre otros.

Nuestra Carta Magna ha incorporado un conjunto de garantías genéricas y una extensa relación de garantías
específicas. Como garantías genéricas se consideran la presunción de inocencia, el derecho de defensa, el debido
proceso y el derecho a la tutela jurisdiccional; estas garantías refuerzan e incluso dan origen a las específicas como la
garantía del juez natural, de la publicidad, de la pluralidad de instancia, de cosa juzgada, etc.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Presunción de inocencia: Esta receptado en la CN y tratados internacionales como la declaración universal de DDHH
y pacto de derechos civiles y políticos. Todos los ciudadanos son inocentes y deben ser tratados como tal hasta que
haya una sentencia condenatoria, es quien acusa quien carga con la prueba. A la presunción de inocencia le
podemos dar triple significación, primero, que nadie tiene que construir su inocencia; segundo, que la culpabilidad
se declara a través de un sentencia firme que cumpla con las condiciones de una resolución judicial; tercero, nadie
debe ser tratado como culpable mientras no exista sentencia condenatoria que así lo determine.

Derecho a no declarar en su contra: encuentra sustento en el art. 18 de la CN, y en los pactos internacionales
incorporados a ella; también esta receptado en la CADH como garantia del proceso. El Código Procesal Penal de la
Nación al receptarla prescribe en su Art. 298 que el juez informará detalladamente al imputado que "pueden
abstenerse de declarar, sin que su silencio implique una presunción de culpabilidad". Esta garantía prohíbe al Estado
condenar a una persona dos veces por el mismo hecho, y ser expuesto al riesgo de ser objeto de una nueva
persecución penal por la cual ya fue sobreseído o absuelto.

El derecho a la defensa: Consagrado en la CN y en el CPP. Toda persona será informada inmediatamente y por
escrito de la causa o las razones de su detención, del derecho a comunicarse personalmente con un defensor de su
elección y a ser asesorada por este desde que es citada o detenida por cualquier autoridades el derecho a
defenderse de la demanda de un tercero o acusación policial, fiscal judicial, mediante la asistencia de un abogado.
Este derecho a su vez se descompone en el derecho a ser oído, derecho a elegir a su defensor, obligatoriedad del
defensor y y si es el caso de contar con un defensor de oficio y con una defensa eficaz. Se entiende por derecho de
defensa a la garantía constitucional que le asiste a toda persona que posea un interés directo en la resolución
jurídica del proceso penal para poder comparecer ante los órganos de persecución pertinentes, a lo largo de todo el
proceso, a fin de poder resguardar con eficacia sus intereses de juego.

Derecho a un debido proceso: Que respete la dignidad humana, la igualdad, libertad y justicia como principio básico
de un estado de derecho. El proceso aparece como el nexo indisoluble entre la regulación normativa de índole
abstracta y general y su aplicación a un caso concreto y particularizado. En este orden, el concepto de proceso está
directamente influido por la concepción política vigente en la organización de cada Estado; de tal modo, en un
Estado de

Derecho las garantías del imputado deben sustentarse en el respeto de su dignidad humana y la garantía efectiva y
real de los valores superiores del ordenamiento jurídico: igualdad, libertad, justicia y paz.
Derecho a la jurisdicción: este fue incorporado por la convención americana en la reforma de 1994, es la posibilidad
de recurrir a la justicia para velar y proteger por los derechos e intereses a través de una sentencia fundada y
motivada. No sólo asegura que toda persona pueda ocurrir, en igualdad de condiciones, sin discriminación y en
forma efectiva ante un órgano jurisdiccional en procura de justicia, sino también la obtención de una sentencia justa
y motivada.
Irretroactividad de la ley: el Art. 18CN establece, por su parte que: "Ningún habitante de la Nación puede ser
penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso". Cabe puntualizar que este principio es una
derivación de la construcción dogmática del principio de legalidad, más conocido como "nullumcrimen, nullapoena
sine lege", y una consecuencia del principio establecido en la segunda parte del Art. 19 de la CN.

Garantia del juicio previo: Como requisito fundamental de la defensa en juicio del imputado y un debido proceso.
Sirve como herramienta para la defensa en juicio de las personas, permitiéndoles confiar en que las normas penales
se aplicarán con el respeto absoluto de los derechos procesales constitucionalizados. Asi, el Art. 18 CN exige el
"juicio previo" que reglamenta cómo se debe llegar a dicha sanción.

Garantia del juez natural: La garantía del juez natural se dirige a enfrentar una posible actuación arbitraria del poder
punitivo del Estado (para perjudicar al acusado), que podría facilitarse mediante la designación de un juez,
especialmente para el caso (ad hoc), con posterioridad a los hechos en presunta infracción (ex post facto). Este juez
natural debe evitar la arbitrariedad del estado; es un órgano predispuesto, objetivo e imparcial.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Imparcialidad: un juzgador actúa con imparcialidad cuando es "tercero neutral" en una controversia, desvinculado
personalmente con las partes, sin interés alguno con sus posiciones, manteniendo equidistancia durante el
desarrollo del proceso y procurando asegurar la igualdad de posibilidades de los sujetos procesales intervinientes. La
razón de la existencia de esta garantía es procurar que la decisión de fuerza que toma el Estado a través del dictado
de sentencias sea percibida por los ciudadanos como un acto de poder legítimo. El juez debe tener plena libertad
para decidir el caso, estando sometido sólo a la ley y a las constancias probatorias de la causa.

La parte demandada en el Proceso Penal: integración:

La acción civil podrá dirigirse contra el imputado como responsable del daño ocasionado como consecuencia del
delito o también, esta acción puede ejercerse contra otra persona que no participio en el delito pero es responsable
indirecto civilmente. Es llamado “tercero civilmente demandado” este tendrá derecho a intervenir en el proceso, dar
pruebas, participar del debate y recurrir la sentencia que lo declare responsable.

Cualquier vicio que perjudique al demandado restringiéndole la audiencia o prueba hará nula la citación, aunque
igualmente podrá tramitarse por sede civil.
El civilmente demandado deberá responder la demanda dentro de 6 días que es notificado y podrá oponer sus
excepciones y defensas civiles, ofrecer pruebas en el plazo de 15 días, pudiendo diferir la resolución de las
excepciones a la sentencia por auto fundado.

Casi siempre coincide con el imputado, pero puede que no, pues el imputado no puede responder por hecho ajeno.
Son citados e integrados a solicitud del actor civil. El C.P.P. dispone:

ARTICULO 72.- Citación.- Las personas que según la ley civil respondan por el imputado del daño que cause el delito,
podrán ser citadas para que intervengan en el proceso, a solicitud del actor civil, quien en su escrito expresará el
nombre y el domicilio del citado y los motivos en que funda su pedido. La resolución de la citación, contendrá el
nombre y domicilio del accionante y del citado; la indicación del proceso y el plazo en que deba comparecer, el que
nunca será menor de cinco (5) días. La resolución será notificada al imputado.

ARTICULO 73.- Nulidad y caducidad.- Será nula la citación cuando adolezca de omisiones o errores esenciales que
perjudiquen la defensa del civilmente demandado, restringiéndole la audiencia o la prueba. La nulidad no influirá en
el trámite del proceso ni impedirá el ejercicio ulterior de la acción civil ante la jurisdicción respectiva. El desistimiento
del actor civil hará caducar la intervención del civilmente demandado.

ARTÍCULO 74.- Contestación de la demanda. Excepciones.- El civilmente demandado deberá contestar la demanda
dentro de los seis (6) días de notificado de la misma. En el mismo plazo podrá oponer las excepciones y las defensas
civiles que estime pertinentes. La forma del acto y el trámite de las excepciones se regirán por las respectivas
disposiciones del Código Procesal en lo Civil y Comercial de la Provincia. Los plazos serán en todos los casos de tres (3)
días. La resolución de las excepciones podrá ser diferida para la sentencia, mediante auto fundado.

ARTICULO 75.- Prueba.- Aun cuando estuviesen pendientes de resolución las excepciones y defensas, las partes civiles
deberán ofrecer su prueba, bajo sanción de caducidad, en el período establecido en el artículo 336.”

El defensor técnico. Particular y oficial. Derechos y deberes. Asunción de cargo. Renuncia:

En el estado actual del desarrollo de la doctrina y legislación procesal se entiende como una de las fundamentales
derivaciones del derecho material de defensa, de que es titular exclusivo el imputado, la designación de un defensor
técnico, que ejerce las funciones de asistencia y representación. Tales funciones comprenden el asesoramiento del
justiciable, la adecuada información sobre las particularidades y desarrollo de la causa, la asistencia del defensor a
actos investigativo y audiencias, el control de la legalidad y regularidad de los procedimientos, las indicaciones
probatorias, las instancias pertinentes a la libertad del imputado y a la operatividad de sus derechos, la contestación
técnica de los requerimientos fiscales y las alegaciones, el ofrecimiento de pruebas en los momentos oportunos y las
impugnaciones a las resoluciones que causen gravamen a su defendido. El proceso penal moderno, como así
también el derecho sustantivo que se aplica, ofrecen particularidades técnicas que exigen la presencia,
asesoramiento e intervención de un letrado idóneo, máxime cuando la acción y acusación son ejercidas por un
Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá
profesional del Derecho. En consecuencia, la garantía del debido proceso exige la intervención efectiva de un
abogado.

Si bien se admite la posibilidad de que esta defensa técnica pueda ser desempeñada por el propio imputado, la
práctica indica, aun en supuestos de que el justiciable fuere un letrado, la conveniencia de una intervención
profesional. Para desempeñarse como defensor son requisitos poseer título de abogado y encontrarse inscripto en la
matricula. Si bien, como es lógico, la ley nada dice al respecto, resulta obvio que el defensor debe reunir condiciones
de idoneidad acordes con el fundamental papel que representa dentro de la relación de la relación penal.

La defensa técnica es desempeñada por:

- Defensor de confianza: Es el profesional del derecho designado por el imputado; también se lo conoce
defensor particular. El derecho de designar defensor particular opera desde el momento en que existe
calidad de imputado, conforme a lo dispuesto en el artículo 72. Según el artículo 295, a la declaración
indagatoria podrá asistir su defensor, debiéndosele informar de este derecho. De tal manera y según el
artículo 107 se entiende que si el encausado no ha instituido previamente defensor, el Juez tiene la
obligación de hacerle conocer su facultad de asignar letrado o bien de contar con el defensor oficial, lo que
aparece reafirmado por el artículo 205, tercer párrafo. En tal sentido, si el imputado se encontrase
incomunicado, resulta admisible la propuesta de defensor por un tercero, lo que se hará conocer. Aun
encontrándose incomunicado y por cualquier medio puede designar abogado. De acuerdo con el artículo
105 solo podrán actuar hasta dos defensores por un imputado. Antes motivos serios y atendibles, los
defensores pueden designar "sustitutivos" a los efectos de intervenir en actos determinados, requiriéndose
para ello consentimiento del imputado.
- El defensor particular: puede o no aceptar el cargo para el que ha sido designado, ya que nos encontramos
dentro de un ambiento contractual y que hace a la libertad y la discrecionalidad del ejercicio profesional.
Pero una vez formalizada la aceptación, el concreto desempeñado se convierte en obligatorio, ya que no
puede abandonar la defensa perjudicando a su representado.

Al respecto y a pesar de la aparente taxatividad de la norma, la misma no puede interpretarse en el sentido de que el
cargo es irrenunciable, ya que a más de disposiciones de fondo aplicables sobre la materia, se dan en la realidad
diversas situaciones en las cuales el abogado tiene motivos valederos para cesar en el desempeño; de lo que se trata
es de que no haya un cese que perjudique la marcha del proceso ni los intereses del imputado.
El código prevé sanciones para incumplimientos injustificados, a las que Eventualmente deberán agregarse las
derivadas de la responsabilidad civil en que pudiere haber incurrido.
El abogado de confianza puede serlo de varios imputados siempre que no se den supuestos de incompatibilidad. El
cargo de defensor penal conlleva mandato para actuar en la defensa civil, salvo manifestaciones expresa en
contrario. La designación de defensor es revocable.

Defensor de oficio: En el supuesto en que el imputado no quiera o no pueda instituir defensor particular, o cuando
este abandone o cese en la defensa, corresponde la interacción del defensor oficial o de oficio. De tal manera el
estado, titular del derecho de persecución penal, entiende que la misma exige el cumplimiento de los requisitos del
debido proceso y, por ende, provee de defensa técnica a quien no cuenta con ella. Esta defensa de oficio puede
recaer en un funcionario, por lo común conocido como "defensor general", o en abogados de la matrícula, de
acuerdo a la normativa de la Ley Orgánica. Salvo lo concerniente a la relación contractual con el cliente, el
desempeño del defensor de oficio sigue los mismos lineamientos que el de confianza, teniendo idénticas facultades
y deberes.

Derechos y deberes:

En general pueden citarse las siguientes facultades:

1. Asistir a la indagatoria cuando él o el imputado lo pidieren, controlar la normalidad de este acto y de los
careos y en general de cualquier intervención efectiva del imputado en actos instructores;

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2. Examinar el expediente y elementos de convicción una vez concluida la reserva de la instrucción y durante el
juicio, proponer pruebas en la instrucción y ofrecerlas en el juicio, controlar su producción mientras no
medie el secreto y asistir a su recepción, fundamentalmente en los debates y actos irreproducibles;
3. Solicitar la eximición de prisión o excarcelación del imputado, oponer cuestiones por vía de excepción en
oportunidad legal e instar el sobreseimiento;
4. Asistir a los actos definitivos e irreproducibles de la instrucción y a los de prueba y debate del juicio, y pedir
se lo autorice a asistir a los otros del período sumarial;
5. Recusar en las oportunidades fijadas por la ley, plantear nulidades e incidentes y entablar los recursos
previstos contra las resoluciones que agravien al imputado, tanto en la instrucción como en el juicio;
6. Oponerse a la elevación a juicio, o contestar a la acusación, y discutir o presentar conclusiones en el plenario
y en la tramitación de las impugnaciones;
7. Bregar por el mejor resultado en la solución de la cuestión civil, alegando y probando en favor del imputado,
con la limitación que impone la exigencia de poder especial. 392. En general, el defensor que acepta el cargo
tiene la imposición de intervenir para integrar la defensa del imputado en el aspecto técnico.

Asunción del cargo. Renuncia:

La elección es un acto voluntario y libre del imputado, que el tribunal debe garantizar en cuanto al modo y
oportunidad para que sea eficiente. Los códigos la prevén para cualquier momento del proceso, pero
fundamentalmente provee a ello a los fines de la indagatoria. La aceptación del cargo es la expresa manifestación
escrita del elegido por la que da su conformidad y se compromete al legal y fiel desempeño. Lo ampara el juramento
que prestó al matricularse. La constitución de domicilio es requisito expreso de los códigos modernos, y responde a
la exigencia impuesta a toda persona que se constituye en un proceso para participar en él.

En el proceso penal pueden tomar intervención con respecto al mismo imputado más de un defensor. Si lo hacen
sucesivamente, se sustituirá uno al otro, produciéndose simultáneamente la cesación del primero y la constitución
del segundo. Pero esta intervención sucesiva puede darse también en virtud de un sistema introducido por los
códigos modernos que se denomina de defensor sustituto. "Sustituto" es el abogado de la matrícula designado en el
proceso a propuesta del defensor de confianza, para que asuma el cargo en caso de impedimento legítimo o de
abandono de la defensa (96, Buenos Aires). Debe reunir las mismas condiciones exigidas para el defensor de
confianza, y no puede actuar simultáneamente con éste porque no es defensor conjunto. Sin embargo, podría asistir
a ciertos actos, como los del debate.

Debe nombrarlo el juez, y aceptar el cargo por constancia en el expediente o por escrito. El nombramiento es a
propuesta del defensor de confianza, y no se requiere conformidad del imputado. Si éste no estuviere de acuerdo,
puede proponer otro defensor de confianza en reemplazo del nombrado. La intervención del sustituto requiere la
existencia de un impedimento legítimo en la actuación del defensor. De aquí que éste ha de seguir en el cargo, cuyo
ejercicio reasumirá cuando sea superado el impedimento, Pero en caso de abandono de la defensa, el sustituto
asumirá el cargo con todas las obligaciones del defensor, no pudiendo solicitar prórroga de plazos o audiencias. Esto
implica una sustitución definitiva, que sólo debiera mantenerse mientras fuere indispensable y hasta que se nombre
nuevo defensor a elección del imputado.

Honorarios:

El estado en el proceso debe anticipar los gastos en relación al imputado y las partes que litiguen sin gastos. Las
resoluciones que ponen término a la causa resuelven el pago de las costas relacionadas a honorarios de abogados,
peritos, procuradores, interpretes, tramitación de la causa etc.

Estarán en principio a cargo de la parte vencida, aunque el órgano judicial puede eximirlo total o parcialmente.

Si el condenado es insolvente el juez puede archivar la causa, si hay varios condenados las costas se fijan en
proporción.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Los honorarios de abogados y procuradores se determinan en base a la ley de aranceles, teniendo en cuenta el valor
e importancia del proceso, los trabajos efectuados en favor del cliente

ARTICULO 529.- Anticipación.- En todo proceso, el Estado anticipará los gastos con relación al imputado y a las
demás partes que gocen del beneficio de litigar sin gastos.

ARTÍCULO 530.- Resolución sobre costas.- Toda resolución que ponga término a la causa o a un incidente, deberá
resolver sobre el pago de las costas procesales.

ARTICULO 531.- Imposición.- Las costas serán a cargo de parte vencida; pero el Órgano interviniente podrá eximirla,
total o parcialmente, cuando hubiera tenido razón plausible para litigar.
ARTICULO 532.- Personas exentas.- Los representantes del Ministerio Público Fiscal y los abogados y mandatarios
que intervengan en el proceso, no podrán ser condenados en costas, salvo los casos en que especialmente se
disponga lo contrario, y sin perjuicio de las sanciones penales o disciplinarias que correspondan.

Si de las constancias del proceso apareciere que el condenado es notoriamente insolvente, el Juez o Tribunal podrá
ordenar el archivo de la causa sin reposición de sellado, haciéndolo constar así en autos.

ARTICULO 534.- Determinación de honorarios.- Los honorarios de los abogados y procuradores se determinarán de
conformidad a la ley de aranceles. Sin perjuicio de ello, se tendrá en cuenta el valor e importancia del proceso, las
cuestiones de derecho planteadas, la asistencia a audiencias y en general, todos los trabajos efectuados a favor del
cliente y el resultado obtenido.

Los honorarios de las demás personas se determinarán según las normas de las leyes respectivas.

El letrado asistente:

Los asistentes legales realizan funciones similares a las de un abogado, pero no están autorizados a ejercer la
abogacía en realidad. Estas personas ayudan a los abogados que se especializan en comparecencias ante el tribunal.
Las funciones generales de un asistente de litigios incluyen la realización de entrevistas con los clientes, la realización
de la investigación jurídica, la organización de los documentos y la asistencia en la producción de documentos para
el juicio, la asistencia de solicitudes y documentos de la corte y la preparación para el juicio.

Las partes (2)


El Ministerio Público Fiscal. Concepto:

El Ministerio Público Fiscal es el órgano estatal encargado de la persecución penal pública, es decir, de intentar y
lograr, si según el derecho (constitucional, penal, procesal) corresponde, el reconocimiento, por parte de los
tribunales jurisdiccionales competentes, de la existencia del poder penal (la potestad represiva) del Estado en un
caso concreto, y la imposición de la sanción que corresponda al culpable. Pero si ello no corresponde jurídicamente,
deberá concluir a favor del imputado. Para ello, cuenta con atribuciones de investigación, fuentes de información y
recursos humanos y materiales para hacerlo (v. gr., la policía); también con poderes procesales. La Constitución
Nacional ha instituido el Ministerio Público Fiscal (art. 120).

Durante toda su actividad deberá defender el pp de legalidad e intereses generales de la sociedad velando por el
cumplimiento y vigencia de la constitución y tratados internacionales, esto exige que el mismo dirija el proceso
cumplimiento las leyes procesales y las formas procesales exigidas

La figura del Fiscal está vinculado al sistema acusatorio, solo que la evolución social hizo que deje de ser la victima la
encarga de acusar el delito, para que esta figura ocupe su lugar, se apropie de la ofensa, investiga y acuse, dejándole
al juez la facultad de decidir sobre el hecho.

Origen histórico:

En las primeras manifestaciones de esta institución, las personas que lo representan se muestran como defensoras
de los intereses del Fisco: Corona real y señores feudales. Así aparece en Francia por los siglos XII y XIII,
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desempeñándose como simple mandatario o procurador no permanente del monarca para percibir el porcentaje
que correspondía a la Corona de las confiscaciones y multas impuestas a los súbditos en los procesos.

Después estos procuradores adquieren la calidad de permanentes, como verdaderos funcionarios fiscales que
intervenían en los procesos, ya con la autoridad propia de la investidura. Pero a comienzos del siglo XIV, esta misión
fiscalista aparece absorbida o suplantada por funcionarios que comenzaron a reemplazar a los particulares, frente al
decaimiento de la acusación privada o popular: promotores de justicia penal para defender la cosa pública en
ausencia de acusador. Este avance continúa en aumento mientras se extiende el poder real en procura de la
formación del Estado, el que termina por confundirse con la Corona como poder absoluto. La institución se fortifica
con el acrecentamiento del patrimonio real, la defensa de los débiles y necesitados, la lucha entre los poderes y la
necesidad de perseguir a los malhechores. Las monarquías absolutas y el sistema inquisitivo que implantan
encuentran en el Ministerio Fiscal un poderoso instrumento de gobierno, por lo cual se vigoriza en Francia con las
Ordenanzas de 1553 y 1586.

Tan poderosa es la institución que la Revolución de 1789 no puede desarraigarla; fracasa en su intento y termina por
fortificarla con notas de independencia del Ejecutivo, lo que después se elimina.

Capacidad:

Tiene como fundamental misión excitar la actividad del órgano jurisdiccional, mediante el ejercicio de la acción. Los
funcionarios que lo integran hacen valer la pretensión penal (raramente la civil) para que los jueces la satisfagan en
los casos concretos. Son órganos de justicia que persiguen esa satisfacción y no tan sólo el castigo a ultranza del
imputado. De aquí que también ejerzan la acción penal cuando persiguen el sobreseimiento o la absolución. El
principio de legalidad pone a sus funcionarios en el imperativo de actuación, vedándoles todo poder discrecional. Su
actuación sólo puede ser condicionada en los casos expresos de la ley (art 72, Cód. Pen.): principio de oficialidad.
Este rasgo del Ministerio Fiscal lo distingue de los otros acusadores privados (querellantes) y del público popular y
profesional. Más profunda es aún la distinción con el actor civil.

Los organismos con capacidad para ejercer la acción dentro del ministerio público fiscal son:

- Procurador general de la SCJ de buenos aires


- El fiscal general
- Fiscal ante tribunal de casación de penal de buenos aires
- El fiscal general departamental
- El agente fiscal durante la IPP, juicio y ejecución del proceso.

Tiene la obligación de llevar a cabo su tarea siendo PARCIAL , es decir, dirigido a descubrir la verdad de los hechos y
aplicar la ley, y siendo OBJETIVO porque no puede apartarse del PP de legalidad, debe llevar la acción hasta las
últimas consecuencias(perseguir todos los delitos posibles y aplicar una pena sin poder elegir si llevar o no adelante
la acción, y de no encontrar elementos para fundamentar la acusación o de encontrar elementos que denoten la
inocencia del imputado debe advertirlo).

Derechos y deberes:

 Promueve y ejerce la acción pública penal, dirigirá a la policía en función judicial en la investigación y
prevención
 Llevará adelante la IPP como director de esta etapa, teniendo libertad de criterio, recolecta los elementos de
prueba
 Recibe denuncias, interviene en el juicio
 Controla el cumplimiento de los plazos para concluir las causas judiciales o requerir pronto despacho con los
jueces se retrasan
 Toma la declaración al imputado procesado
 Hace el requerimiento fiscal, pide la declaración de sobreseimiento, e interpone recursos contra las
resoluciones y sentencias del órgano jurisdiccional.
Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá
 Debe ser parcial y objetivo
 Debe cumplir con las órdenes y reglamentación interna del procurador general
 Debe asistir a su despacho diariamente

Organización del ministerio público fiscal en nuestro país:

Dice el artículo 10 de la ley 14442: “Miembros del Ministerio Público. Son miembros del Ministerio Público:

1. El Procurador General de la Suprema Corte de Justicia.


2. El Subprocurador General de la Suprema Corte de Justicia.
3. El Defensor General de la Provincia de Buenos Aires.
4. El Su defensor General de la Provincia de Buenos Aires.
5. El Fiscal y el Defensor del Tribunal de Casación.
6. Los Fiscales de Cámara y los Defensores Departamentales.
7. Los Adjuntos del Fiscal y del Defensor del Tribunal de Casación.
8. Los Agentes Fiscales y los Defensores Oficiales.
9. Asesores de Incapaces.
10. El Cuerpo de Magistrados Suplentes del Ministerio Público.”

Cuestión institucional según su pertenencia al Poder Ejecutivo o Judicial. Ejemplos. Diferencia. Representatividad
según su caso:

Hay 3 teorías que explican su ubicación funcional: 1. La teoría judicialita: postura que dice que el M.P.F. debe estar
en el poder judicial, 2. Teoría presidencialista (países europeos y E.E.U.U.) postura que dice que el M.P.F. es un
órgano estatal que canaliza la política criminal, por lo que debe estar en el poder ejecutivo y 3. Teoría extrapoder:
que dice que no integra el poder judicial, ni el ejecutivo, sino que está afuera de ellos.

La primera postura sostiene que debe ser parte del poder judicial porque influye en la administración de la justicia,
aunque no tenga función jurisdiccional.

Otros sostienen que “es el órgano que canaliza la política criminal del estado y debe ser parte del poder ejecutivo
que es el que tiene a cargo la promoción de las políticas criminales y sin el MPF es imposible llevarlo a cabo.

Una tercera postura sostuvo que debe ser autónoma en cuando a los demás poderes, que estos no deberían ponerle
normas obligatorias, que debe ser un instituto independiente con principios propios. Nuestro derecho provincial lo
coloco como órgano estatal extra poder encargado de controlar la legalidad de la actividad que llevan a cabo los
demás poderes, pero que comparte principios de independencia, imparcialidad e irreductibilidad remunerativa
como al poder judicial y la misma forma de nombramiento y remoción que los jueces.

El acusador público debe gozar de independencia funcional, tanto respecto del Ejecutivo como de los jueces. De esta
manera se evitará que los criterios políticos o el rigorismo de los jueces perjudiquen la recta administración de
justicia desequilibrando el esquema del juicio previo, máxime cuando el régimen de la acción responde al principio
de legalidad como ocurre entre nosotros en forma absoluta. Lo importante es que la ley, sea respondiendo a la
Constitución o directamente, evite el menoscabo de la función persecutoria, sea para que el Poder Ejecutivo no
ejerza funciones judiciales, sea para que los jueces no tuerzan el principio de acusación (art. 18, C. N.). Dado que se
trata de un órgano indispensable para la administración de justicia de acuerdo al debido proceso constitucional, el
ejercicio de los poderes del Ministerio Fiscal debe estar asegurado con los recaudos legales propios de una función
de esta jerarquía. En esto ha de cimentarse su prestigio y la confianza que pueden tener los ciudadanos. Siempre ha
habido tendencia a pensar que el Ministerio Fiscal representa a la sociedad en los procesos. Esto es cierto en
general, como ocurre con todas las autoridades o funcionarios públicos; pero no lo es específicamente. Por de
pronto, con su actuación no persigue fines administrativos, sino que se ubica en la línea de la administración de la
justicia conforme a una predeterminación normativa.

BOLILLA 7
Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá
Partes y otros sujetos procesales necesarios o eventuales en el proceso penal
El querellante en los delitos de acción pública. Concepto

Se denomina querellante a la persona que además del Ministerio Publico Fiscal, está autorizada por la ley a perseguir
penalmente en un procedimiento penal.

En los llamados “delitos de acción pública” se denomina querellante a la persona, de derecho público o privado,
portador del bien jurídico afectado o puesto en peligro por e; hecho punible en concreto que es objeto del
procedimiento, esto es al ofendido por ese hecho punible en lenguaje de derecho procesal penal o la victima del
hecho punible en lenguaje de derecho material

Derechos y deberes:

El querellante en los delitos de persecución penal oficial se desempeña como acusador, autónomamente. Se
describe su función mediante una equiparación de facultades con la fiscalía. El querellante se comporta como un
simple ciudadano, con las facultades que a él le autoriza; excepcionalmente la ley procesal penal, por ej. la de
detener a alguna persona sin orden judicial en los casos especialmente autorizados por la ley y con la obligación de
entregar al detenido inmediatamente a la autoridad policial o judicial más próxima. No alcanzan al querellante
ciertos deberes o facultades funcionales de los funcionarios de la fiscalía o policiales, como las obligaciones de obrar
con objetividad y lealtad en el procedimiento.

El querellante posee el derecho de conocer los protocolos o actas de la instrucción, mientras no haya sido ordenada
la reserva, por haberle sido concedido el papel de parte en el procedimiento, y, por aplicación analógica, la facultad
de asistir a los actos de la instrucción de la misma manera según la cual está regulada la asistencia de los defensores
del imputado y del fiscal.

En el derecho positivo argentino el querellante puede acusar autónomamente, sin depender de la acción que decida
emprender el ministerio público fiscal al finalizar la investigación preparatoria.
Las facultades del querellante relativas a los recursos contra resoluciones jurisdiccionales también son equiparables
a las del ministerio público, salvo el caso especial del recurso a favor del imputado.

El querellante no interviene en los procedimientos para la ejecución de la pena y, por tanto, tampoco posee recurso
alguno contra las decisiones judiciales durante ese periodo

Legitimación:

Los legitimados para ser querellante en delito de acción pública son:

- La victima u ofendido por el hecho punible objeto del proceso


- Si es incapaz actuara su representante legal, y si murió o desapareció por el hecho del proceso, ejercerán
este rol su cónyuge, conviviente, los padres, los hijos o los hermanos
- Asociaciones o fundaciones registradas cuando se trate de un crimen de lesa humanidad o violación grave a
DDHH.

Actuación coadyuvante y/o independiente del M.P.F.:

Se incorpora para el esclarecimiento de la verdad, por ende, tiene un interés directo.

Es un sujeto eventual, entonces, es un tercero coadyuvante que se verifica cuando un tercero en razón de tener un
interés jurídico coincidente con el derecho a alegar de cualquiera de las partes originales participa del proceso con el
objeto de coadyuvar al éxito de la pretensión o de la oposición. Este coadyuvante carece de legitimación procesal
para litigar frente al adversario de la parte a quien adhiere, residiendo la institución meramente en la conveniencia
de brindar al tercero la posibilidad de colaborar en la gestión procesal de alguna de las partes originarias.

El particular damnificado en el CPP de Buenos Aires. Concepto.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


El CPP de la provincia de BsAs lo define en art. 77 como “toda persona particularmente ofendida por un delito d los
que dan lugar a la acción pública tendrá derecho a constituirse en calidad de particular damnificado…”

“Ofensa” nos da la idea de un daño o maltrato producido por el delito. Mientras que ofendido es quien padece los
efectos del delito.

La actividad procesal que desarrolle el particular damnificado es facultativa, un derecho que puede o no ejercer, de
carácter autónomo, porque no depende del fiscal en cuanto a sus atribuciones, aunque en muchos aspectos este
supeditado al ejercicio instrumental y de medios disponibles, que de este dependen.

ARTICULO 6 Acción Pública. La acción penal pública corresponde al Ministerio Público Fiscal, sin perjuicio de la
participación que se les concede a la víctima y al particular damnificado.

Las peticiones del particular damnificado habilitarán al Juez o Tribunal a abrir o continuar el juicio, a juzgar y a
condenar con arreglo a las disposiciones de éste Código. La participación de la víctima como del particular
damnificado no alterará las facultades concedidas por la ley al Ministerio Público, ni lo eximirá de sus
responsabilidades…

Oportunidad de actuación del particular damnificado:

ARTICULO 78. Oportunidad. Para constituirse como particular damnificado bastará su presentación espontánea, sin
que con ella pueda retrogradarse la tramitación de la causa. Prevalece el orden del proceso y la no alteración de las
etapas ya realizadas, con la excepción, entendemos, de que no se afecten los derechos constitucionales del debido
proceso y de defensa en juicio o situaciones que resulten irritas o de gravedad institucional, que aconsejen el
desplazamiento de dicha norma por inconstitucional.-

También la norma establece el término de la posibilidad de actuación del particular damnificado:

La constitución en calidad de particular damnificado sólo podrá tener lugar hasta la oportunidad prevista en el art.
336. Pasada ésta, la solicitud será rechazada sin más trámite y no será impugnable.

Derechos y deberes

En la instrucción penal preparatoria Quien haya sido admitido en calidad de particular damnificado, durante el
transcurso del proceso sólo tendrá los siguientes derechos y facultades:

1. Solicitar las diligencias útiles para comprobar el delito y descubrir a los culpables. Podrá reiterar su solicitud
en la oportunidad determinada en el artículo 338.
2. Pedir medidas cautelares para asegurar el pago de la indemnización civil y las costas. Dichas medidas serán
procedentes cuando se reúnan los requisitos necesarios. El Juez de Garantías determinará la naturaleza y
cuantía de la medida y fijará la adecuada contracautela. La resolución deberá ser fundada y será impugnable
por recurso de apelación a pedido del particular damnificado o el imputado ante la Cámara de Apelación y
Garantías en el plazo establecido. Rigen los principios generales de las medidas cautelares en el ámbito civil.
3. Asistir a las declaraciones de los testigos durante la investigación penal preparatoria, con facultad para
formular preguntas y pedir aclaraciones. Deberá el particular damnificado ser notificado previamente de las
fechas de audiencia bajo sanción de nulidad.
4. Formular requerimiento de elevación a juicio e intervenir en la etapa de juicio.
5. Recusar en los casos permitidos al imputado.
6. Activar el procedimiento y pedir pronto despacho de la causa. Esta petición podrá hacerse indistintamente al
Ministerio Público Fiscal, como al Juez de Garantías o demás órganos judiciales en correspondencia con el
art. 110 del C.P.P.
7. Recurrir en los casos, por los medios y en la forma prevista para los representantes del Ministerio Público
Fiscal, aun cuando dicho representante no recurra. El particular damnificado tiene autonomía recursiva
respecto del Ministerio Público Fiscal, pudiéndola recurrir incluso y cuestionar la suspensión del juicio a
prueba del art. 404 del C.P.P.
Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá
En la etapa intermedia: el particular damnificado, podrá requerir al fiscal general la revisión de la denegatoria de
diligencias propuestas oportunamente y denegadas por el fiscal. Como hemos comentado esta facultad debe ser
jurisdiccional y no estar en manos del fiscal.
Se le confiere también la oportunidad al particular damnificado para que, en el caso de pedido de sobreseimiento
del fiscal pueda requerir la elevación a juicio a su costa. En ese caso, el particular damnificado tendrá todas las
facultades del agente fiscal, durante el desarrollo del debate. Como hemos mencionado, debe concederse la
posibilidad al particular damnificado de obtener el beneficio de litigar sin gastos, ya que de lo contrario, por la mera
posibilidad de una imposición en costas se verá alterada o disminuida su posibilidad de requisitoria privada.

En la etapa de juicio: el rol del particular damnificado lo encuentra facultado para:

1. Interponer recusaciones.
2. Ofrecer prueba para utilizar en el debate.
3. Efectuar una instrucción suplementaria, sin que implique reabrir la investigación.
4. Intervenir en la audiencia preliminar.
5. Formular protesta sobre las cuestiones decididas por el Tribunal, en la audiencia del 338, dentro del plazo de
tres días.
6. Controlar la validez de los actos a fin de evitar nulidades que redundaran en perjuicio de la víctima.

En el debate oral podrá el damnificado:

1. Disponer las diligencias necesarias para la notificación de los testigos, peritos y demás partes que hubiera
propuesto, solicitando en su caso anticipo de gastos para el cumplimiento de las notificaciones (art. 339 del
C.P.P.).
2. Solicitar la realización del debate a puertas cerradas, en el caso que afecte el derecho a la intimidad de la
víctima (art. 340 del C.P.P.) o de los testigos propuestos por el particular damnificado.
3. Establecer la línea de acusación que va a desarrollar.
4. Llevar adelante la producción de la prueba de su parte en consonancia con su línea de acusación.
5. Proponer inspecciones judiciales, careos, de acuerdo al art. 362 del C.P.P. Proponer nuevas pruebas de
conformidad con el art. 363 del C.P.P.

La victima en el Proceso Penal Publico. Actuación en el proceso. Derechos deberes y facultades

Se refiere a la persona que sufre o es lesionada u ofendida en sus intereses o en sus bienes por la infracción penal.
ARTÍCULO 83. Derechos y facultades.- Se garantizará a quienes aparezcan como víctimas los siguientes derechos y
facultades:
1. A recibir un trato digno y respetuoso;
2. A la documentación clara, precisa y exhaustiva de las lesiones o daños que se afirman sufridos por causa del
hecho de la investigación;
3. A obtener información sobre la marcha del procedimiento y el resultado de la investigación, debiendo
anoticiársele la fecha, hora y lugar del juicio, así como la sentencia final cuando no concurriera a la audiencia
de debate;
4. A que se hagan mínimas las molestias que deban irrogársele con motivo del procedimiento;
5. A la salvaguarda de su intimidad en la medida compatible con el procedimiento regulado por este Código;
6. A la protección de su seguridad, la de sus familiares y la de los testigos que depongan en su interés,
preservándolos de intimidaciones o represalias, sobre todo si se trata de una investigación referida a actos de
delincuencia organizada;
7. A requerir el inmediato reintegro de los efectos sustraídos y el cese del estado antijurídico producido por el
hecho investigado en las cosas o efectos de su pertenencia, cuando ello corresponda según las disposiciones
de este Código;
Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá
8. A procurar la revisión, ante el Fiscal de Cámara Departamental, de la desestimación de la denuncia o el
archivo;
9. A reclamar por demora o ineficiencia en la investigación ante el superior inmediato del Agente Fiscal
interviniente.

En los procesos por lesiones dolosas, cuando la convivencia entre víctima y victimario haga presumir la reiteración de
hechos del mismo carácter, el Juez de Garantías podrá disponer como medida cautelar, la exclusión o la prohibición
del ingreso al hogar. Una vez cesadas las razones que motivaran fundadamente la adopción de la medida, se podrá
requerir su inmediato levantamiento.

ARTICULO 84.- Víctima colectiva o difusa.- Cuando la investigación se refiera a delitos que afectasen intereses
colectivos o difusos, las personas jurídicas cuyo objeto sea la protección del bien tutelado en la figura penal, o en su
defecto, cualquier ciudadano, tendrán la legitimación a la que se hace referencia en el presente capítulo.
ARTICULO 85.- Asistencia genérica y técnica.- Desde los primeros momentos de su intervención, la Policía y el
Ministerio Público Fiscal, suministrarán a quién alegue verosímilmente su calidad de víctima, la información que
posibilite su derecho a ser asistida como tal por el Centro de Asistencia a la Víctima, aún sin asumir el carácter de
particular damnificado o actor civil. Para el ejercicio de los derechos que se le acuerdan a quien alega su condición de
víctima, no será obligatorio el patrocinio letrado. Si no contara con medios suficientes para contratar un abogado a
fin de constituirse en particular damnificado, el Centro de Asistencia a la Víctima se lo proveerá gratuitamente, a fin
de que acceda legítimamente al procedimiento judicial.-

ARTICULO 86.- Situación de la víctima.- Lo atinente a la situación de la víctima, y en especial la reparación voluntaria
del daño, el arrepentimiento activo de quién aparezca como autor, la solución o morigeración del conflicto originario
o la conciliación entre sus protagonistas, será tenido en cuenta en oportunidad de:

1.- Ser ejercida la acción penal.

2.- Seleccionar la coerción personal.

3.- Individualizar la pena en la sentencia.

4.- Modificar, en su medida o en su forma de cumplimiento, la pena en la etapa de ejecución.

ARTICULO 87.- Acuerdos patrimoniales.- Todos los acuerdos dirigidos al más rápido resarcimiento del perjuicio
invocado por la víctima o damnificado, deberán ser puestos en conocimiento de los órganos intervinientes a los fines
que corresponda.

ARTICULO 88.- Comunicación.- Todos los derechos y facultades reconocidos en este capítulo, serán comunicados por
el órgano interviniente a la víctima, desde el momento mismo del inicio de la investigación y en la primera diligencia
procesal que con ella se efectúe. En tal oportunidad se le hará entrega de una copia de los artículos 83 a 88 de este
Código. Asimismo se le comunicarán las facultades y derechos que puede ejercer contra los responsables civiles del
hecho, contra el asegurador del imputado si lo hubiere y la facultad que tiene de constituirse en actor civil o
particular damnificado.

Asistencia pública de la víctima: alcance y órganos:

La ley de organización del ministerio público de la ciudad de buenos aires exige al Ministerio Publico Fiscal que
atienda y asesore a la victima de sus derechos y facultades, informarla para que acceda al centro de asistencia de la
víctima.

Este es un organismo de la procuración general del ministerio público, integrado por asistentes sociales, psicólogos,
sociólogos, antropólogos y politólogos.

Partes y otros sujetos procesales necesarios o eventuales en el Proceso Penal (2)


Querellante y querellado en los delitos de acción privada. Concepto:

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


En los delitos llamados de acción privada, quien puede querellar es el dueño exclusivo, con su voluntad, del poder de
someter a alguien al procedimiento penal y a la decisión de los tribunales penales en un caso concreto. Es el único
que puede conducir como acusador, el procedimiento hacia la sentencia, motivo por el cual su falta de voluntad para
continuar la persecución penal, por su renuncia expresa a perseguir o por ciertas omisiones de cumplir determinados
actos fundamentales del procedimiento conduce a la finalización de la persecución penal.

Clariá Olmedo, define a la querella como el acto formalmente regulado por la ley procesal, que cumple quien se
titule ofendido por uno de esos delitos por el cual se excita la actividad jurisdiccional del Tribunal de Juicio, a fin de
que se inicie el procedimiento especial correspondiente contra el indiciado como posible responsable y por el hecho
que en ese acto se le impute.

Como caracteres comunes:

a) Es un particular con respecto a quien se afirma haber sufrido directamente las consecuencias del delito, en
cuanto titular del bien protegido por la norma penal que lo prevé.
b) Pueden constituirse como querellantes los representantes legales del agraviado, que actúan iure proprio y
no en función representativa; tienen la calidad de querellantes, porque son los representantes del ofendido,
c) Ejerce en forma simultánea la acción civil, salvo renuncia o expresa reserva de ejercitarla en sede civil.
Deben hacer las peticiones y méritos que permitan el debido ejercicio de la defensa y un correcto
pronunciamiento sobre el fondo.
d) Quien se constituye en querellante, queda sometido a la autoridad del tribunal del proceso mientras
mantenga el ejercicio de la acción, y soportará las consecuencias de orden procesal o sustancial, conforme lo
determinan las leyes vigentes: costas, calumnia, etcétera.
e) Es un poder facultativo del ofendido o personas a quienes se extiende. Puede ejercitarlo o no, y apartarse
por su propia voluntad, sin perjuicio de su responsabilidad por los actos cumplidos. Si bien esto significa que
se trata de un poder disponible aun desde el punto de vista sustancial, cuando se trata del querellante
conjunto no afectará la pretensión penal por cuanto ella es hecha valer por acción del Ministerio Público,

Derechos y deberes:

El querellante puede exigir la aplicación de medidas de coerción durante el procedimiento, la prisión del querellado
o el embargo de sus bienes.

Se debe tener en cuenta en este procedimiento que es necesario ofrecer prueba para el debate

El querellante debe reunir los elementos de prueba para el debate.

Puede pedir la IPP para conseguir los datos mínimos que determinen la imputación o datos que no pudo conseguir.

Una vez que cuente con todos los elementos de prueba, debe presentar el requerimiento de elevación a juicio.

Durante el debate solo puede oponer el recurso de reposición, y una vez dictada la sentencia el recurso de casación.

No intervendrá en la etapa de ejecución

Para que el proceso tramite de forma continua hasta la sentencia, el querellante tiene la obligación de asistir a la
audiencia de debate, a la audiencia previa de conciliación de forma permanente, comparecer como testigo sin
brindar juramento, responder el interrogatorio.

Podrá renunciar o desistir a la acusación y se dará fin al proceso.


Podrá pedir medidas de coerción como inhibición de bienes a través de una acción civil o prisión ante peligros
procesales penales.

Cargara con las cosas del procedimiento en caso de que sea vencido excepto que el tribunal lo exima total o
parcialmente.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Legitimación:

Para ser legitimado como querellante es de regla que se trate del ofendido, o sea del titular del bien jurídico que el
delito afecta, y puede extenderse al representante legal y a los herederos. Queda excluido el simplemente
damnificado, o sea el que por el hecho sufre solamente un detrimento patrimonial o moral.

Solo en los delitos contra el honor se extenderá la legitimación al cónyuge, hijos, nietos y padres sobrevivientes
cuando el delito se cometió durante la vida del ofendido y este falleció luego de haber instado la acción

Conciliación y retractación:

En la audiencia de conciliación previa al juicio o durante el, el perdón del querellante extingue la pena impuesta. Si
renuncia a la acusación la acción penal se extingue.

Pueden llegar a conciliar y que se dicte el sobreseimiento, siendo las costas en el orden causado.

Si es un delito contra el honor y el querellado se retracta, asumirá las costas y será dictado el sobreseimiento. En
caso de que el querellante no acepte la retractación porque le parece insuficiente el tribunal será quien decida la
incidencia. Si la acepta, el querellante puede pedir hacer pública la retractación.

Actor civil. Concepto. Legitimación. Constitución. Legislación aplicable:

Se le llama actor civil a la persona que pretende que le sea reparado el daño emergente del comportamiento que
provoca la persecución penal, estatal o privada, ene l procedimiento penal; pero no todo daño es susceptible de ser
reclamado por esta vía. Solamente lo es el daño que funda la reparación, cuando constituye la lesión directa del bien
o interés jurídico que la prohibición o el mandato que presiden la imputación penal tienden a proteger y el daño es
la consecuencia directa de su infracción.

Por ejemplo, si se persigue penalmente por una lesión corporal, los daños curativos a su curación y a la incapacidad
sobreviniente constituyen el objeto central de la reparación; en cambio sí por efecto de la lesión el cuerpo de la
víctima cayó sobre la vidriera de un comercio ya destrozo, el daño emergente de la rotura de la vidriera no puede
fundar la reclamación civil en el proceso penal. Desde el punto de vista jurídico, el daño debe ser aquel que la ley
prevé como fundante de la prohibición o el mandato infringidos y los accesorios a él previstos en la ley civil.

En el derecho argentino se llama actor civil al sujeto secundario del proceso penal que, por sí o por representante,
hace valer una pretensión reintegradora patrimonial con fundamento en la afirmación del daño causado por el
hecho que es objeto del proceso. Se ubica en posición activa frente a la cuestión civil que él mismo introduce como
objeto secundario del proceso, y su intervención es accesoria, por cuanto el proceso no se afecta con su ausencia. Se
diferencia del querellante porque no tiene injerencia en la cuestión penal sino en la medida en que interesa para
fundamentar la pretensión privada.

Al hablar de la persona que ley procesal penal autoriza a demandar el daño sufrido por ella en el procedimiento
penal, nos referimos al portador del bien jurídico protegido por la norma infringida que persigue la imputación
penal, es decir al ofendido por el hecho punible objeto del procedimiento penal.
Titular de la acción civil no solo pueden ser las personas de existencia visible o física, sino también las personas de
existencia ideal.

La ley autoriza a ejercer la acción civil, a los representantes legales y voluntarios, mención sin sentido pues no obran
por sí mismos, sino a través de la legitimación de aquellos a que representen.

El titular debe constituirse en actor civil aun cuando el autor no esté individualizado, si son varios puede dirigirse su
acción a uno o varios, si no dice nada se entiende que se dirige a todos. Lo puede hacer desde que inicia el proceso
hasta antes de que se pida la requisitoria a juicio, si se hace la requisitoria solo procede el pedido por vía civil.

Puede hacerlo personalmente o por mandatario mediante un escrito que debe contener: sus condiciones personales
y domicilio procesal, a que proceso se refiere y en que funda a la acción indicando el daño que reclama a que título y
la petición.
Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá
Al constituirse se le debe notificar al imputado y al civilmente demandado, luego de 5 días de pedida la elevación a
juicio deberá formular su demanda.

Todo lo referente a su actuar, al del civilmente demandado y del asegurador que no esté regulado por el código
penal procesal se rige por el código civil y comercial.

Desistimiento:

Puede desistir en cualquier momento del proceso y quedara obligado a las costas que causa su intervención,
teniendo la posibilidad de iniciar la acción en sede civil.

Por desistimiento se tendrá cuando: el actor civil no comparezca al debate, abandone la audiencia sin formular
conclusiones, no demande en el plazo de 5 días luego de la elevación a juicio.

Influencia de la sentencia penal sobre la acción civil

Mientras está en curso el proceso penal, el dictado de la sentencia en sede civil debe ser suspendida. Cuando
procedan por la vía penal ambas acciones, el juez podrá condenar al procesado penalmente y obligarlo a pagar una
indemnización por el daño, en ese caso el damnificado no podrá acudir a una sede civil para una mejor
indemnización.

La sentencia penal condenatoria hace cosa juzgada sobre la existencia del hecho y la culpabilidad del autor y debe
ser respetada por la sede civil. Si el imputado es absuelto el juez penal puede igual pronunciarse por la acción civil.

Civilmente demandado. Concepto:

La acción civil puede dirigirse contra quien es indicado como partícipe del hecho delictivo que se investiga. En este
caso será el imputado quien tendrá el carácter de civilmente demandado, por ser el presunto responsable directo
del daño ocasionado. Éste debe mantener la calidad de tal para que aquélla pueda seguir ejerciéndose en su contra
en el proceso penal.
Pero también podrá deducirse la acción resarcitoria contra otra persona, que, sin haber participado en el delito, en
virtud de leyes civiles debe responder por el daño que habría causado el imputado al cometerlo (responsabilidad
indirecta): es el tercero civilmente demandado. Se excluye la posibilidad de demandar en sede penal
responsabilidades de raíz contractual.

Se trata del sujeto eventual del proceso penal ya caracterizado como la persona que, por llamamiento o
espontáneamente, se introduce en el proceso penal como sujeto secundario en virtud de resultar captado por la
pretensión de reintegro patrimonial hecho valer, por afirmarse que conforme a la ley civil responde frente al
damnificado por el daño que hubiere causado el imputado con su obrar.

Se ubica como parte en posición pasiva (con el poder de excepción) frente al ejercicio de la acción civil, y en
consorcio con el imputado cuando también se lo demanda. Dijimos ya que esto es lo comiin, y lo que debiera ser,
aunque parecería que los códigos permiten que se demande solamente al tercero

Casos:

1. Que el imputado o perseguido penalmente es quien soporta la demanda civil


2. Cuando un tercero, distinto a la persona que cometió el delito, es responsable indirecto o reflejo del daño
civilmente (es el supuesto de responsabilidad del principal por el hecho del dependiente o de los padres
respecto a los hijos bajo su responsabilidad parental). No puede intervenir voluntariamente para responder
en lugar del responsable verdadero, pero si intervenir como un Litis consorte del imputado.
3. Asegurador citado en garantía: La ley nacional de seguros le permite al asegurador ser constituido como
parte civil en el proceso penal, será citado por el actor civil desde el inicio del proceso hasta el requerimiento
del fiscal por elevación a juicio ante el juez de garantía.

Asegurador citado en garantía


Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá
Hoy se coincide en la posibilidad de citar en garantía al asegurador en el proceso penal, cuando en éste se ejerza la
acción resarcitoria.

ARTÍCULO 76.- Citación en garantía.- El actor civil, el imputado y el demandado civil podrán pedir la citación en
garantía del asegurador. La intervención del asegurador se regirá por las normas que regulan la del demandado civil
en cuanto sean aplicables, y podrá oponer todas las defensas que le acuerda la ley. La citación se hará en la
oportunidad prevista en el artículo 66.

Otros sujetos procesales del Proceso Penal: auxiliares de los organismos intervinientes. Testigos. Peritos: Oficiales y
de parte. Interpretes

También conocidos como órganos auxiliares, o también como personal no juzgador cuya participación tiene lugar en
los siguientes niveles:

En las funciones jurisdiccionales: a través de la actividad procesal coadyuvante en mesa de partes, despacho,
diligencias y notificaciones. El auxiliar del juez por antonomasia es el secretario, quien resulta importantísimo que no
ejerza nunca funciones jurisdiccionales en la medida que no se convierta en el dueño del expediente lo que
corresponde con participación directa en el proceso penal al juez. De donde observamos que su tarea se limita a
asistir al juez en las actuaciones o diligencias que realizan dentro o fuera del local. Dentro del mismo ámbito se
encuentra el relator de sala, quien tiene participación importante en el desarrollo del juicio oral.

En la actividad investigadora y probatoria: a través del aporte que realiza personal especializado, mediante sus
conocimientos, para contribuir al esclarecimiento de la verdad fáctica. Se trata de órganos de apoyo, que actúan por
mandato del juez, entre ellos tenemos a:

- Policía Judicial: originariamente con el C de PP de 1940, fue considerada como un órgano de apoyo y auxilio
necesario en la administración de justicia, actualmente sus funciones son asumidas por la policía nacional,
por cuanto el art. 59 del C de PP. Hace referencia a que debe poner a disposición del juez a los presuntos
responsables con los elementos de prueba y efectos que se hubiere incautado. Tiene a su cargo elaborar el
atestado policial, anexando las pericias que hubiere practicado (art. 62 del C. de PP) y realizar las citaciones y
detenciones para la comparecencia de los acusados, testigos y peritos (art. 64 C de PP).
- Los testigos son las personas que, por haber presenciado la ejecución de un hecho, pueden relatar como
ocurrió. Deponen sobre hechos percibidos, narran lo que han visto u oído y dan fe de ello porque les consta
que es cierto. El testigo es la persona física que aporta su relato al proceso sobre los hechos u objeto del
proceso, sin ser parte de él. Lo hace en tanto observador directo o indirecto.
- El perito: es el especialista conocedor, practico o versado en una ciencia, arte u oficio. Es la persona que
posee título otorgado por el estado después de haber hecho determinados estudios de las diferentes ramas
del saber humano. El perito es la persona versada en una ciencia arte u oficio, cuyos servicios son utilizados
por el juez para que lo ilustren en el esclarecimiento de un hecho que requiere de conocimientos especiales
científicos o técnicos. Peritaje: es el examen y estudio que realiza el perito sobre el problema encomendado,
para luego entregar su informe o dictamen pericial con sujeción a lo dispuesto por la ley. Prueba pericial: es
la que surge del dictamen de los peritos, que son personas llamadas a informar ante el juez o tribunal, por
razón de sus conocimientos especiales y siempre que sea necesario tal dictamen científico, técnico o
practico sobre hechos litigiosos.
- El intérprete: es aquella persona que, por su condición de intérprete en idiomas o dialecto, se le invoca para
aclarecer tal situación, bajo apercibimiento de ley. Si el testigo no habla el idioma castellano se nombrará
obligatoriamente un intérprete, cuya traducción debe agregarse al expediente en ambos idiomas, el del
testigo y el castellano o porque puede prestarse a una maquinación maliciosa. Si el testigo es mudo, sordo o
sordo mucho declarará por escrito, salvo el sordo que responderá oralmente; empero si el sordo no sabe
leer o el mudo no sabe escribir, intervendrá un intérprete.

BOLILLA 8
Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá
Actos y resoluciones procesales del Proceso Penal
Concepto:

Son actos jurídicos emanados de los agentes de jurisdicción plasmados en resoluciones (jueces) o de sus
colaboradores (secretarios, actuarios, auxiliares) susceptibles de crear, modificar o extinguir efectos procesales.

La resolución judicial es el acto procesal proveniente de un tribunal, mediante el cual resuelve las peticiones de las
partes, o autoriza u ordena el cumplimiento de determinadas medidas. Dentro del proceso, doctrinariamente se le
considera un acto de desarrollo, de ordenación e impulso o de conclusión o decisión. Las resoluciones judiciales
requieren cumplir determinadas formalidades para validez y eficacia.

Requisitos. Formalidades:

ARTICULO 99.- Requisitos generales.- En los actos procesales deberá usarse el idioma nacional argentino, bajo
sanción de nulidad.

Para datarlos, deberá indicarse el lugar, la hora, día, mes y año en que se cumplen.
Cuando la fecha fuera requerida bajo sanción de nulidad, esta sólo será declarada cuando aquella no pueda
establecerse con certeza en virtud de los elementos del acto o de otros conexos con él.
El Secretario del órgano interviniente deberá poner cargo a todos los escritos, oficios o notas que reciba, expresando
la fecha y hora de presentación.

Los actos procesales deberán cumplirse en días y horas hábiles, excepto los de la Investigación Penal Preparatoria y
los de debate.

Podrán ser habilitados todos los días inhábiles que se estime necesarios para evitar dilaciones indebidas.

Clases: actas, notificaciones, vistas, exhortos, mandamientos, oficios, otros:

Actas:

ARTICULO 117.- Regla general.- Cuando el funcionario público que intervenga en el proceso deba dar fe de los actos
realizados por él o cumplidos en su presencia, redactará un acta en la forma prescripta por las disposiciones de este
capítulo.
A tal efecto, el Juez o Tribunal serán asistidos por un Secretario, mientras que el Agente Fiscal lo será, en la medida
que sea posible, por un Secretario, un ayudante Fiscal o un Oficial de la Policía Judicial o Administrativa; el Juez de
Paz y los Oficiales o Auxiliares de Policía, por un testigo que, si es factible, sea extraño a la repartición policial. Los
testigos deberán estar presentes durante todo el trámite del acto.

La imposibilidad de asistencia por un funcionario o testigo deberá ser expresamente señalada, al igual que sus causas
determinantes.

ARTICULO 118.- Contenidos y formalidades. Las actas deberán contener el lugar, la fecha, el nombre y apellido de las
personas que intervienen; el motivo que haya impedido, en su caso, la intervención de las personas obligadas a
asistir, la indicación de las diligencias realizadas y su resultado, las declaraciones recibidas, si éstas fueron hechas
espontáneamente o a requerimiento y si las dictaron los declarantes.

Concluida o suspendida la diligencia, el acta será firmada, previa lectura, por todos los intervinientes que deban
hacerlo. Cuando alguno no pudiere o no quisiere firmar, se hará mención de ello.

Si tuviere que firmar una persona ciega o una analfabeta, se les informará que el acta puede ser leída y en su caso
suscripta por una persona de su confianza, lo que se hará constar.

ARTICULO 119.- Nulidad. El acta será nula si falta la indicación del lugar, de la fecha o la firma del funcionario
actuante o la del Secretario o la información prevista en la última parte del artículo anterior. Cuando faltare la firma

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


de los testigos de actuación, se analizará el motivo que haya impedido la intervención de esas personas y, cuando se
encontrare verosímil la existencia de imposibilidad material o situaciones análogas, quedará al arbitrio del órgano
judicial declarar o no la nulidad del acta.
ARTICULO 120.- Testigos de actuación.- No podrán ser testigos de actuación los menores de dieciséis (16) años, los
dementes ni los que en el momento del acto se encuentren en estado de inconsciencia o alienación mental.

Notificaciones:

ARTICULO 121.- Regla general. Las resoluciones judiciales se harán conocer a quienes corresponda, dentro de las
veinticuatro (24) horas de dictadas, salvo que se dispusiere un plazo menor y no obligarán sino a las personas
debidamente notificadas.

En la primera intervención procesal, las partes acordarán con el secretario el modo en que serán notificadas,
propiciándose el uso de medios tecnológicos, de acuerdo con las posibilidades técnicas a las que ellas, el Juez,
Tribunal o Agente Fiscal tengan acceso, ajustándose a los siguientes principios:

1.- Que transmitan con claridad, precisión y en forma completa el contenido de la resolución o de la actividad
requerida y las condiciones o plazos para su cumplimiento.

2.- Que contengan los elementos necesarios para asegurar la defensa y el ejercicio de los derechos y facultades de las
partes.

3.- Que adviertan suficientemente al imputado y a la víctima cuando el ejercicio de un derecho esté sujeto a un plazo
o condición.

Las resoluciones que se dicten en una audiencia oral, serán notificadas oralmente en la misma audiencia.

ARTICULO 122.- Personas habilitadas.- Las notificaciones serán practicadas por el Secretario o el funcionario o
empleado del órgano interviniente que corresponda o se designe especialmente.
Cuando la persona que se deba notificar esté fuera de la sede del órgano, la notificación se practicará por intermedio
de la autoridad judicial, policial o del servicio penitenciario, según corresponda.

ARTICULO 123.- Domicilio procesal.- Al comparecer en el proceso, las partes deberán constituir domicilio dentro de la
ciudad del asiento del órgano interviniente.

ARTICULO 124.- Lugar del acto.- Los Funcionarios del Ministerio Público Fiscal y Defensores Oficiales serán notificados
personalmente en sus respectivas oficinas; las partes, en la Secretaría del Juzgado o Tribunal o en el domicilio
procesal constituido.

Si el imputado estuviere privado de su libertad, será notificado en la Secretaría o en el lugar de su detención, según lo
resuelva el órgano interviniente.

Las personas que no tuvieran domicilio procesal constituido serán notificadas en su domicilio real, residencia o lugar
donde se hallaren.

ARTICULO 125.- Notificaciones a los defensores y mandatarios.- Si las partes tuvieran defensor o mandatario,
solamente a estos se les efectuarán las notificaciones, salvo que la ley o la naturaleza del acto exijan que también
aquellas sean notificadas.

ARTÍCULO 126.- Modo de notificación. La notificación se hará, bajo sanción de nulidad, remitiendo a la persona que
debe ser notificada una copia autorizada y completa de la resolución y sus fundamentos, dejándose constancia en el
expediente.

ARTICULO 127.- Notificación en la oficina.- Cuando la notificación se haga personalmente, en la Secretaría, o en el


despacho del funcionario del Ministerio Público Fiscal o del Defensor Oficial se dejará constancia en el expediente,
con indicación de la fecha firmando el encargado de la diligencia y el notificado, quien podrá sacar copia de la

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resolución. Si este no quisiere, no pudiere o no supiere firmar, lo harán dos testigos requeridos al efecto, no pudiendo
servirse para ello de los dependientes de la oficina.

ARTICULO 128.- Notificaciones en el domicilio.- Cuando la notificación se haga en el domicilio, el funcionario o


empleado encargado de practicarla llevará dos (2) copias autorizadas de la resolución; con indicación del órgano y el
proceso en que se dictó; entregará una al interesado, y al pie de la otra, que se agregará al expediente, dejará
constancia de ello con indicación del lugar, día y hora de la diligencia, firmando conjuntamente con el notificado.
Cuando la persona a quien deba notificarse no fuera encontrada en su domicilio, la copia será entregada a alguna
persona mayor de dieciocho (18) años que resida allí, prefiriéndose a los parientes del interesado y, a falta de ellos, a
sus empleados o dependientes. Si no se encontrare a ninguna de esas personas, la copia será entregada a un vecino
mayor de dicha edad que sepa leer y escribir, con preferencia al más cercano. En estos casos, el funcionario o
empleado que practique la notificación hará constar a qué persona hizo entrega de la copia, y por qué motivo,
firmando la diligencia junto con ella.

Cuando el notificado o el tercero se negaren a recibir la copia o dar su nombre o firmar, ella será fijada en la puerta
de la casa habitación donde se practique el acto, de lo que se dejará constancia, en presencia de un testigo -que
previo aportar su domicilio, clase y número de documento de identidad- firmará la diligencia.

Si la persona requerida no supiere o no pudiere firmar, lo hará un testigo a su ruego que deberá aportar los datos
requeridos en el párrafo anterior.

ARTICULO 129.- Notificación por edictos.- Cuando se ignore el lugar donde reside la persona que debe ser notificada,
la resolución se dará a conocer por edictos, -que se publicarán durante cinco (5) días en el Boletín Oficial u otro medio
que a juicio del Juez o Tribunal sea idóneo a tales efectos-, sin perjuicio de las medidas convenientes para averiguarlo.

Los edictos contendrán, según el caso, la designación del órgano judicial que entendiere en la causa; el nombre y el
apellido del destinatario de la notificación; el delito que motiva el proceso, la transcripción del encabezamiento y
parte dispositiva de la resolución que se notifica, el término dentro del cual deberá presentarse el citado, así como el
apercibimiento de que en caso de no hacerlo, será declarado rebelde, la fecha en que se expide el edicto y la firma del
secretario.

Un ejemplar del número del Boletín Oficial o la constancia del medio autorizado en que se hizo la publicación serán
agregados al expediente.

ARTICULO 130.- Discordancia entre original y copia.- En caso de discordancia entre el original y la copia, hará fe
respecto de cada interesado la copia por él recibida.

ARTICULO 131.- Nulidad de la notificación.- La notificación será nula:

1.- Si hubiere existido error sobre la identidad de la persona notificada.

2.- Si en la diligencia no constara la fecha, o cuando corresponda, la entrega de la copia.

3.- Si faltare alguna de las firmas requeridas.

Vistas:

ARTICULO 134.- Vistas.- Las vistas sólo se ordenarán cuando este Código lo disponga y serán diligenciadas por las
personas habilitadas para notificar.

Se correrán entregando al interesado, bajo recibo, las actuaciones en las que se ordenaren o sus copias.

El Secretario, funcionario o empleado hará constar la fecha del acto, mediante diligencia extendida en el expediente
firmado por él y el interesado.

ARTICULO 135.- Plazo y notificación.- Toda vista que no tenga plazo fijado se considerará otorgada por tres (3) días.

Cuando no se encontrare a la persona a quien se deba correr vista la resolución será notificada conforme a lo
dispuesto en el artículo 128.
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El término comenzará a correr desde el día hábil siguiente.

El interesado podrá retirar de secretaría el expediente o sus copias por el plazo que faltare para el vencimiento del
término.

ARTICULO 136.- Falta de devolución de las actuaciones.- Vencido el plazo por el que se corrió la vista sin que las
actuaciones fueran devueltas, se librará orden inmediata al oficial de justicia para que las requiera o se incaute de
ellas, autorizándolo a allanar el domicilio y a hacer uso de la fuerza pública.

Si la ejecución de la orden se viera entorpecida por culpa del requerido, podrá imponérsele una multa de hasta diez
(10) jus, sin perjuicio de la formación de causa cuando corresponda.

ARTICULO 137.- Nulidad de las vistas.- Las vistas serán nulas en los mismos casos en que lo sean las notificaciones.

Exhortos, mandamientos y oficios:

ARTICULO 113.- Reglas generales.- Cuando un acto procesal deba ejecutarse fuera de la sede del órgano judicial, éste
podrá encomendar su cumplimiento por medio de exhorto, mandamiento u oficio.

A tal fin, los órganos intervinientes podrán dirigirse directamente a cualquier autoridad administrativa, la que
prestará su cooperación y expedirá los informes que les soliciten dentro del tercer día de recibido el pedido o, en su
caso, en el plazo que se fije.
ARTICULO 114.- Exhortos.- Los exhortos a Tribunales extranjeros se diligenciarán por vía diplomática o en la forma
establecida por los tratados o costumbres internacionales.

Los de Tribunales extranjeros serán diligenciados en los casos y modos establecidos por los tratados o costumbres
internacionales y por las leyes del país.

Los exhortos de otras jurisdicciones serán diligenciados, sin retardo, previa vista al Ministerio Público Fiscal, siempre
que no perjudiquen el normal trámite del proceso.

ARTICULO 115.- Denegación y retardo.- Si el diligenciamiento de un exhorto fuere denegado o demorado, el órgano
exhortante podrá dirigirse al Tribunal superior pertinente, el cual, previa vista al Ministerio Público Fiscal, resolverá si
corresponde ordenar o gestionar el diligenciamiento.

ARTICULO 116.- Comisión y transferencia del exhorto.- El órgano exhortado podrá comisionar el despacho del
exhorto a otro inferior, cuando el acto deba practicarse fuera del lugar de su asiento, o remitirlo al órgano a quien se
debió dirigir, si no fuere de su competencia.

Otros:

ARTICULO 132.- Citaciones.- Cuando sea necesaria la presencia de una persona para algún acto procesal, se ordenará
su citación. Esta será practicada de acuerdo con las formas prescriptas para la notificación, salvo lo dispuesto por el
artículo siguiente, pero bajo sanción de nulidad en la cédula se expresará: el órgano que la ordenó, su objeto y el
lugar, día y hora en que el citado deberá comparecer.

ARTICULO 133.- Modalidades.- Los testigos, peritos, intérpretes y depositarios podrán ser citados por medio de la
Policía o por carta certificada con aviso de retorno o telegrama colacionado. Se les advertirá de las sanciones a que
se harán pasibles si no obedecen la orden judicial o del Agente Fiscal y que, en este caso, serán conducidos por la
fuerza pública, de no mediar causa justificada.

El apercibimiento se hará efectivo inmediatamente.

La incomparecencia injustificada hará incurrir en las costas que se causaren, sin perjuicio de la responsabilidad penal
que corresponda.

Plazos y términos. Perentorios, prorrogables e improrrogables. Efectos:

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El “plazo” es la condición temporal en la producción de los actos. Por regla general estos se practican dentro de los
plazos que la ley establece, y si no están fijados, deben hacerse dentro de los 3 días desde la notificación.

Todos son continuos y se computan los feriados, si vence en un feriado, se prorroga al día hábil siguiente.

Durante la feria judicial se suspenden los plazos, para realizar la oposición y la excepción respecto del requerimiento
fiscal al terminar la IPP, la impugnación de auto de la sentencia definitiva, elevación a juicio (excepto caso de
flagrancia) el plazo suspendido continua hasta el primer día hábil subsiguiente de terminar la feria. Y el plazo de
gracia serán 4 horas del día subsiguiente cuando el término del plazo sea en horario fuera de oficina.

Denominase plazo perentorio aquellos cuyo vencimiento determina, automáticamente, la caducidad de la facultad
procesa para cuyo ejercicio se concedieron, sin que, para lograr el resultado, por consiguiente, se requiera la
petición de la otra parte o una declaración judicial.

Son plazos prorrogables aquellos que pueden ser prolongados por resolución judicial dictada con motivo de la
petición que en ese sentido formule, con anterioridad a su vencimiento, el sujeto procesal afectado. Denominarse
plazo improrrogable aquellos que no son susceptibles de prolongación exprés

ARTÍCULO 138. Regla General. Los actos procesales se practicarán dentro de los plazos fijados en cada caso. Cuando
no se fije, se practicarán dentro de tres (3) días. Correrán para cada interesado desde su notificación o si fueren
comunes, desde la última que se practicara, y se computarán en la forma establecida por el Código Civil.

ARTICULO 139. Cómputo. Todos los plazos son continuos y en ellos se computarán los días feriados. Si el plazo
venciere en uno de éstos se considerará prorrogado de derecho al día hábil siguiente.-Si el término fijado venciera
después de las horas de oficina, el acto que deba cumplirse en ella podrá ser realizado durante las dos (2) primeras
horas del día hábil siguiente.

ARTICULO 140.- Plazos perentorios e improrrogables.- Todos los plazos son perentorios e improrrogables, salvo los
casos que expresamente se exceptúen en este Código.

ARTICULO 142. Vencimiento. Efectos. Obligación Fiscal.- Si el acto previsto no se cumpliera dentro del plazo
establecido, se producirá automáticamente el cese de la intervención del Ministerio Público Fiscal al que dicho plazo
le hubiere sido otorgado.

El Procurador Fiscal, según el caso, dispondrá el modo y a quién corresponderá el reemplazo de aquellos, no siendo
esto aplicable al representante Fiscal que interviniere interinamente por subrogación derivada de vacancia o licencia.
Para los sustitutos se computarán los plazos íntegros a partir de su avocamiento, los que serán también fatales y con
las mismas consecuencias. El titular del Ministerio Público Fiscal deberá controlar el cumplimiento de los términos
fatales, debiendo promover los actos que correspondan por su inobservancia.

Resoluciones interlocutorias del proceso penal. Concepto. Finalidad. Requisitos. Clases: simples y con fuerza de
definitiva. Ejemplos. Diferencia con la resolución definitiva:

Las resoluciones interlocutorias son conocidas como “autos” y es un acto jurisdiccional que realiza el juez o tribunal
para resolver un incidente o artículo durante el proceso haciendo una valoración y aplicando el derecho al caso
concreto.

La resolución de un incidente es llamado interlocutoria cuando decide cuestiones accesorias o colaterales suscitadas
en ocasión del proceso. Requisitos: ser dictada dentro de los 5 días desde que el expediente es puesto en despacho;
motivada para no ser nula; suscripta por el juez actuante.

La resolución interlocutoria o “AUTO SIMPLE” cuando resuelven un incidente que es un planteo accesorio que abre
una vía de trámite diferente a la principal, por ejemplo: la excarcelación, la competencia.

Las resoluciones interlocutorias con fuerza definitiva son las que deciden algún artículo llamada “AUTO CON FUERZA
DEFINITIVA”, que hace imposible la continuación del proceso como el indulto o la prescripción.

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La sentencia definitiva a diferencia del auto con fuerza definitiva resuelve el asunto principal objeto del proceso y
pone fin a este, siendo imposible que siga adelante, queda calificado el hecho cuando el veredicto es de culpabilidad.

Rectificación a pedido de parte o de oficio. Concepto. Procedencia. Efectos:

ARTICULO 109.- Rectificación.- Dentro del término de tres (3) días de dictadas las resoluciones el órgano interviniente
podrá rectificar, de oficio o a instancia de parte, cualquier error u omisión material contenidos en aquellas, siempre
que no importe una modificación esencial.

La instancia de aclaración suspenderá el término para interponer los recursos que procedan.

Una vez dictadas las resoluciones hay tres días para que el órgano interviniente pueda rectificarla de oficio o a
pedido de parte, cuando: en el contenido hay un error u omisión siempre que no implica una modificación esencial.

El plazo corre desde la notificación del acto, o cuando no corresponde notificación desde la fecha que es dictado.

La instancia de aclaración suspende el termino para interponer los recursos que procedan.

La rectificación tiene por finalidad aclarar los asuntos dudosos de una resolución, salvar omisiones o rectificar
errores de copia, de referencia o de cálculos numéricos.

Medidas de coerción en el Proceso Penal (1)


Concepto:

La coerción procesal es toda restricción al ejercicio de derechos personales o patrimoniales del imputado o de
terceras personas, impuestas durante el curso de un proceso penal y tendiente a garantizar el logro de sus fines: el
descubrimiento de la verdad y la actuación de la ley sustantiva en el caso concreto.

La averiguación de la verdad, mirado desde un lado critico es más propio de un proceso o sistema penal de carácter
inquisitivo, en cambio hoy el proceso penal es más acorde hablar de grados de certeza que van a ir aumentando o
disminuyendo a la medida del desenvolvimiento del proceso. (Por ejemplo, en la IPP yo tengo que tener cierto grado
de certeza para pasar a una segunda etapa)

Esta coerción es el medio con que el derecho permite que el Estado intervenga y limite en el ámbito de libertad de
las personas para que observe las normas constitucionales y legales de fondo o para que se ejecute la sentencia.

La característica principal de la coerción procesal es la de no tener un fin en sí misma. Es siempre un medio para
asegurar el logro de otros fines: los del proceso. Las medidas que la integran no tienen naturaleza sancionatoria (no
son penas) sino meramente instrumental: sólo se conciben como cautelares y necesarias para neutralizar los peligros
que puedan cernirse sobre el descubrimiento de la verdad o la actuación de la ley sustantiva.

Están obtenidas en el código penal, desde la menos gravosa a la más gravosa, entendiendo que cuando se dicta
sentencia definitiva no estamos frente a una medida de coerción sino estamos frente a una pena.

Caracteres:

- Coercitivas: significa que hay un uso de la fuerza pública para restringir derechos, es decir quien aplica la
medida de coerción está restringiendo el derecho del imputado y hace uso de la fuerza pública.
- Cautelaras o precautorias: se aplican para resguardar los fines del proceso cuando aparece un peligro
procesal que puede generar un daño potencial y futuro. Esto viene de la mano con que las medidas de
coerción no tienen un fin en sí mismas, sino que son un medio del proceso penal para asegurar sus fines.
- Provisionales: porque nunca van a tener el mismo alcance que una pena.
- Excepcionales: es decir, como estamos hablando de las medidas preventivas donde no hay una
sentencia, se transita el proceso penal en libertad que es la regla general donde la excepción es la
aplicación de la medida de coerción que se restringe ese derecho, solamente cuando se ve en peligro
que se cumpla el fin del proceso.
- Temporales y mutables: pueden ir transformándose en más severas o más atenuadas.
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- Accesorias del proceso penal.

Reglas generales:

ARTICULO 144: Alcance. El imputado permanecerá en libertad durante la sustanciación del proceso penal, siempre
que no se den los supuestos previstos en la Ley para decidir lo contrario.

La libertad personal y los demás derechos y garantías reconocidos a toda persona por la Constitución de la Provincia
sólo podrán ser restringidos cuando fuere absolutamente indispensable para asegurar la averiguación de la verdad,
el desarrollo del procedimiento y la aplicación de la ley.

El principio es el de la libertad. En esta condición debe hallarse el imputado, como regla general, durante todo el
desarrollo del proceso penal.

La libertad es un derecho fundamental, que va a estar protegida y amparada por la CN en el artículo 24 consagrada
la libertad ambulatoria, también en el artículo 18 donde nadie puede ser obligado a declarar contra sí mismo, ni
arrestado sino en virtud de una orden de autoridad competente.

También va a estar representada en la Constitución Provincial y en los Tratados Internacionales, como la CADH que
establece que toda persona tiene derecho a la libertad, nadie puede ser privado de su libertad personal salvo por las
causas y condiciones fijadas de antemano por las políticas pactadas en los Estados Partes o por las leyes dictadas
conformes a ella, nadie puede ser obligado a excarcelaciones arbitrarias y incisos que su libertad va a estar
condicionada a las garantías que aseguren su comparecencia en juicio.

Ahora bien, cuando estamos transitando el proceso penal puede ser restringido ese derecho cuando hay existencia
de peligros procesales, que obstaculiza el fin que busca el proceso penal.

Este principio de la libertad, está íntimamente ligado al principio de presunción de inocencia, porque todos los
habitantes gozan del estado de inocencia mientras no sea declarado culpables por una sentencia firme. Entonces, la
persona transita el proceso penal en libertad, y se apoya en este estado de inocencia porque no hay una sentencia
firme que declare lo contrario.

ARTICULO 145.- Ejecución.- El arresto o la detención se ejecutarán de modo que perjudiquen lo menos posible la
persona y la reputación de los afectados.

Se les comunicará la razón del procedimiento, el lugar donde serán conducidos, el Fiscal y el Juez intervinientes. De lo
actuado deberá labrarse acta.

La ley exige, en atención al respeto debido a la dignidad del hombre, que dichas diligencias se produzcan del modo
menos gravoso posible, de manera tal que se concrete el menor perjuicio posible. No debe olvidarse que se trata de
meras medidas de coerción personal y no de sentencias definitivas y firmes de condena, ya que solo en este caso
caería el estado de inocencia garantizado por la CN.

ARTICULO 146.- Condiciones.- El órgano judicial podrá ordenar a pedido de las partes medidas de coerción personal
o real cuando se den las siguientes condiciones:

1. Apariencia de responsabilidad del titular del derecho a afectar: se refiere a la apariencia de responsabilidad
de la persona cuya libertad se irá a limitar o restringir
2. Verificación de peligro cierto de frustración de los fines del proceso, si no se adopta la medida: especialmente
lo relativo al cumplimiento de la pena o a la realización de los actos de la IPP.
3. Proporcionalidad entre la medida y el objeto de tutela: es decir, qué se quiere proteger con la aplicación de
la medida.
4. Exigencia de contracautela en los casos de medidas solicitadas por el particular damnificado o el actor civil:
se trata de medidas de coerción real para asegurar el cobro de la indemnización pecuniaria con motivo de
los daños y perjuicios derivados del hecho ilícito penal.

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En este supuesto, la ley procesal establece la exigencia de la contracautela como garantía de reparación
futura en relación a los daños y perjuicios que la aplicación de la medida de coerción solicitada por el
particular damnificado o el actor civil pudiera causar injustamente en el patrimonio del imputado.
ARTICULO 147.- Cese de la medida: En caso de advertirse la desaparición de una o más condiciones, en cualquier
etapa del proceso, el órgano judicial podrá disponer a pedido de parte o de oficio, el cese inmediato de la cautela
oportunamente dispuesta.

Si la petición obedeciera a una reevaluación del mérito de la prueba respecto de la imputación, ésta podrá ser
formulada hasta el inicio de la audiencia de debate.

Sólo cuando fuere solicitado por el imputado o su Defensa, de la petición se dará vista al Ministerio Fiscal por el
término de veinticuatro (24) horas, y se resolverá en igual término.

A petición de parte, el órgano judicial, deberá tomar conocimiento "de visu" del detenido.

La ley establece explícitamente que las medidas de coerción deben terminar cuando desaparecieran uno o más de
los motivos en que se basó su dictado, determinando de este modo, en forma plena e indudable, la mutabilidad de
las mismas.

Entonces, verificada la modificación de alguno de los supuestos que se tuvieron en cuenta para su dictado, no cabe
otra posibilidad que la de la revocación o la morigeración de la medida dispuesta, eliminando el carácter potestativo
de hacerlo o dejar de hacerlo.

Además, las condiciones en que se asientan las coerciones, siempre podrán ser revisadas por la vía del hábeas
corpus.

Presupuestos generales de las medidas cautelares: peligros procesales:

Por regla general, el imputado durante el proceso debe permanecer en libertad. La excepción está dada por los
presupuestos legales que permitan la restricción de derechos y garantías como medio indispensable para lograr sus
fines.

Estos peligros procesales son los presupuestos que se necesita para aplicar la medida de coerción personal, y cuando
se acredita que hay un peligro procesal no se cumple el fin del proceso ahí voy a remitirme a las condiciones de las
medidas de coerción.

Esos presupuestos son:

- Peligro de fuga: la fuga tornaría improcedente el proceso ya que nuestro ordenamiento jurídico exige la
presencia del imputado durante todo el proceso para que se garantice su derecho a la defensa.
El peligro de fuga se determina si hay: inexactitud en el domicilio, su actitud frente a la víctima y
comportamiento en el proceso.
- Entorpecimiento de la causa: cuando el actuar del imputado imposibilita el normal desarrollo del proceso,
existiendo sospecha de que puede destruir, modificar u ocultar elementos de prueba, influir en el actuar de
los coimputados, peritos, testigos o inducir a otro que lo haga.

ARTICULO 148: Peligro de fuga y de entorpecimiento. Para merituar acerca de los peligros de fuga y
entorpecimiento podrá tenerse en cuenta la objetiva y provisional valoración de las características del hecho, las
condiciones personales del imputado, la posibilidad de la declaración de reincidencia por delitos dolosos, si
hubiere gozado de excarcelaciones anteriores, que hicieren presumir fundadamente que el mismo intentará
eludir la acción de la justicia o entorpecer las investigaciones.

Para merituar sobre el peligro de fuga se tendrán en cuenta especialmente las siguientes circunstancias:

1. Arraigo en el país, determinado por el domicilio, residencia habitual, asiento de la familia y de sus negocios o
trabajo, y las facilidades para abandonar el país o permanecer oculto. En este sentido, la inexactitud en el
domicilio brindado por el imputado podrá configurar un indicio de fuga. Aquí hay que tener en cuenta, a las
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facilidades para ocultarse o abandonar el país, pero en si siempre hay que ver el caso. La ausencia de
residencia fija o habitable no puede ser como entendida la obligación de la persona de tener una residencia
estable ya que hay sectores vulnerables que no cuentan con capacidad económica y socioeconómica de no
acceder a una vivienda fija. Pero sería distinto el caso, si se considera como indicio de fuga la inexactitud del
domicilio, y ahí si se podría aplicar una medida de coerción.
2. La pena que se espera como resultado del procedimiento: se permite la aplicación de una medida de
coerción teniendo en cuenta que por un lado se piensa que se va a aplicar una pena y que la misma va hacer
excesiva en años.
3. La importancia del daño resarcible y la actitud que el imputado adopte voluntariamente, frente a él y a su
víctima eventual.
4. El comportamiento del imputado durante el procedimiento o en otro procedimiento anterior, en la medida en
que indique su voluntad de someterse o no a la persecución penal: aquí hace alusión o comparecer o no a los
llamados a juicio, o si cambia de domicilio y no lo informa a los órganos jurisdiccionales, entre otros.
Para merituar acerca del peligro de entorpecimiento en la averiguación de la verdad, se tendrá en cuenta la grave
sospecha de que el imputado:

1. Destruirá, modificará, ocultará, suprimirá o falsificará elementos de prueba,


2. Influirá para que coimputados, testigos o peritos informen falsamente o se comporten de manera desleal o
reticente,
3. Inducirá a otros a realizar tales comportamientos.

Cualquier situación indicadora de alguno de los peligros procesales (fuga o entorpecimiento del proceso) deberá
referirse concretamente a la conducta del imputado o las circunstancias que lo rodean, siendo imperativo excluir
todas aquellas situaciones cuya vinculación no fuera relacionada directamente con el comportamiento procesal
anterior y actual del imputado, evitando caer en determinismos previos a cualquier imputación que conduzcan a
categorizaciones procesales de los imputados.

Clases: reales y personales:

Las medidas de coerción procesal pueden afectar derechos patrimoniales o personales. Esto da lugar a la distinción
entre coerción real y coerción personal. La primera importa una restricción a la libre disposición de una parte del
patrimonio, la segunda es una limitación a la libertad ambulatoria.

Para esta restricción de los derechos se establece la posibilidad del empleo de la fuerza pública, que comprende
tanto su utilización directa (detención del imputado) como la amenaza de aplicarla (citación bajo apercibimiento de
ser conducido por la fuerza pública en caso de no comparecer).

La ley establece el principio general de que el individuo permanecerá en libertad durante la sustanciación del
proceso penal y, sólo como excepción, prevé la restricción de la libertad cuando se dieran los supuestos previstos en
la ley para decidir lo contrario.

La libertad es una garantía individual que la CN establece como protección y que sólo puede ser limitada
legítimamente por la aplicación de una pena por sentencia firme o, mientras tramita el proceso penal, por la
aplicación de alguna medida de coerción personal.

La aplicación de estas medidas coercitivas debe producir el menor mal posible a quienes las sufren, de modo que se
deben tomar por las autoridades judiciales y policiales todos los recaudos para evitar que se afecte la persona y su
reputación más allá de lo que ordinaria y comúnmente produce una medida de este tipo dictada con arreglo al
derecho.

Todas las medidas de coerción son modificables durante el tiempo de su vigencia y deben cesar inmediatamente si
desaparecieran los motivos que le dieron razón de ser.

Diferentes supuestos:

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El Código determina en forma particular diversas medidas de coerción personal. Tales son el arresto, la citación, la
detención, la incomunicación, la aprehensión sin orden judicial y la flagrancia.

Se trata en todos los casos de restricciones, mayores o menores, a la libertad ambulatoria, con la excepción de la
incomunicación cuyo dictado afecta otro aspecto de la libertad que no coincide con lo relativo a entrar, permanecer,
transitar y salir del territorio provincial conforme la garantía constitucional.

ARRESTO:

ARTICULO 149.- Arresto.- Cuando en el primer momento de la investigación de un hecho en el que hubieran
participado varias personas no sea posible individualizar a los responsables y a los testigos y no pueda dejarse de
proceder sin peligro para la investigación, el Agente Fiscal podrá disponer que los presentes no se alejen del lugar, ni
se comuniquen entre sí antes de prestar la declaración y aún ordenar el arresto si fuere indispensable, sujeto a
inmediata revisión del Juez de Garantías.

Ambas medidas no podrán prolongarse por más tiempo que el estrictamente necesario para recibir las declaraciones,
a lo cual se procederá sin tardanza y no pudiendo durar más de doce (12) horas.

Sin embargo, se podrá prorrogar dicho plazo por seis (6) horas más, por auto fundado del Juez de Garantías, si
circunstancias extraordinarias así lo exigieran. Vencido éste podrá ordenarse, si fuere el caso, la detención del
presunto culpable.

Inicialmente se trata de una simple demora a los fines mencionados de identificar a las personas y recabar sus
dichos, aunque fuera mínimamente, siempre con el sentido de lograr una urgente incorporación de tales extremos
para que no desaparezcan las pistas que pudieran surgir en esos primeros momentos posteriores a la comisión del
supuesto delito.

El arresto es una medida de coerción que tiene prevista una corta duración y tiene una particularidad: es una medida
que puede darse por el fiscal, aun sin la convalidación del juez de garantías, en determinado hecho en el cual hay
una indefinición con respecto a las circunstancias de modo, tiempo y lugar del hecho, los autores materiales,
participes, victimas, etc., y se opta frente a esta circunstancia dictar una medida en la cual esas personas se queden
imposibilitadas de retirarse del hecho o de la comisaria y que todos declaren con el efecto de dar certeza al hecho
que se investiga.

Esta medida puede afectar a testigos, no necesariamente tiene que ser el imputado como sujeto de una medida de
coerción, sino que también se extiende a otros sujetos procesales.

Además, no se puede extender tanto en el tiempo, obviamente sin afectar garantías constitucionales y por eso lleva
muy pocas horas.

Ahora bien, una vez que se determinaron los sujetos, o contra quien se va a enderezar la medida de coerción, el
fiscal si entiende que uno o más sujetos van a quedar involucrados en esta situación de privación de libertad legal ,
se le deberá requerir al juez dentro de las 12 horas del dictado de la orden de detención.

El fiscal puede, según su criterio, de acuerdo a la naturaleza del hecho, el tipo del delito, la participación de los
imputados, no dictar el orden de detención, es decir, existe la posibilidad de que el fiscal decida si es
correspondiente dictarla o no.

CITACIÓN:
ARTICULO 150.- Citación: Salvo en los casos de flagrancia o en los que resulte necesario y procedente la detención, el
Fiscal ordenará la comparencia del imputado por simple citación.

Si el citado no se presentare en el término que se le fije, ni justificare un impedimento legítimo, se ordenará el


comparendo.
El artículo mantiene el principio general de establecer la simple citación al imputado como medida previa y genérica
para convocar a la persona vinculada a una causa penal.
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Se ha discutido si la citación es estrictamente una medida de coerción personal o, más bien, una invitación. No
obstante, se entiende que “citar” equivale a la aplicación de una medida, si bien mínima, de indudable coerción, ya
que el individuo que no cumpliera con su obligación de concurrencia sufriría la consecuencia del comparendo
compulsivo, una indudable medida de restricción de la libertad.

En este sentido, se impone que sólo en el caso de que el imputado que ha recibido una citación y que no ha
cumplido, recién entonces se le ordenará el comparendo compulsivo y será conducido por la fuerza pública, manera
esta última de hacer cumplir la citación.

La ley mantiene la exclusión de los casos de flagrancia ya que se establece la posibilidad de la aprehensión sin orden
judicial.

DETENCIÓN:

ARTICULO 151.-: Detención: Salvo lo dispuesto en el artículo anterior, y sólo a pedido del Fiscal interviniente, el Juez
librará orden de detención para que el imputado sea llevado inmediatamente ante la presencia de aquél, siempre
que existan elementos suficientes o indicios vehementes de la comisión de un delito y motivos bastantes para
sospechar que ha participado en su comisión.

La orden será escrita y fundada, contendrá los datos personales del imputado u otros que sirvan para identificarlo y
el hecho que se le atribuye, Juez y Fiscal que intervienen y será notificada en el momento de ejecutarse
inmediatamente después, con arreglo al artículo 126.

Sin embargo, en caso de urgencia, el Juez podrá transmitir la orden por los medios técnicos que se establezcan, según
lo dispuesto en el artículo 129.

No procederá la detención cuando al hecho imputado le corresponda una pena que no supere, en su término medio,
entre el mínimo y máximo previstos, los tres (3) años de privación de la libertad o tratándose de un concurso de
delitos, ninguno de ellos supere dicho monto y cuando de las circunstancias del hecho, y de las características y
antecedentes personales del procesado, resulte probable que le pueda corresponder condena de ejecución
condicional.

Sin embargo, se dispondrá su detención cuando registre una condena anterior que impida una segunda condena
condicional o hubiere motivos para presumir que no cumplirá la orden o intentará alterar los rastros del hecho, o se
pondrá de acuerdo con terceros o inducirá a falsas declaraciones.

La sola denuncia no basta para detener a una persona.

Partimos de recordar que, de acuerdo con el sistema de garantías individuales que ha establecido nuestra CN, la
libertad debe ser la regla general durante la sustanciación del proceso penal y su restricción solo podrá ser
concretada como excepción y por un tiempo razonable, vencido el cual el imputado deberá ser puesto en libertad.
Esto está íntimamente relacionado con la garantía del estado de inocencia, que acompaña al imputado durante todo
el proceso y mientras no hubiera recaído en la causa sentencia firme de condena, ya que sería absurdo que, por una
parte, fuera considerado inocente y, por el otro, se le aplicara como regla general la restricción de su libertad.

Con la detención, al igual que con la prisión preventiva, se produce la restricción total de la libertad ambulatoria y el
sujeto es sometido a un régimen de encierro en el que, en los hechos reales y concretos, se vulneran profundamente
sus derechos y garantías.
La detención consiste en la privación de la libertad con la observancia de ciertos recaudos, como la previa realización
de una información sumaria, de la que deberán surgir indicios vehementes de la existencia de un hecho, que se
encuentre tipificado con pena privativa de libertad, y el dictado de una orden escrita de juez competente que la
ordene.

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Las exigencias que se establecen deben traducirse en que no puede procederse a la detención de un habitante si
previamente no se ha investigado, en forma mínima, la denuncia y se la ha corroborado configurándose una suerte
de demostración.
Sin embargo, los “indicios vehementes” no significan demostración completa del hecho puesto que, si así ocurriera,
se debería obviar el juicio por innecesario.

INCOMUNICACIÓN:

ARTICULO 152.- Incomunicación. - Con motivación suficiente el Fiscal podrá ordenar la incomunicación del detenido
por un plazo máximo de 48 horas. La medida cesará automáticamente al vencimiento de dicho término, salvo
prórroga por otro término por resolución fundada del Juez de Garantías a instancia del Ministerio Público Fiscal.

En ningún caso la incomunicación del detenido impedirá que éste se comunique con su defensor, en forma privada,
inmediatamente antes de comenzar su declaración o antes de cualquier acto que requiera su intervención personal.

El fin de la incomunicación es que el imputado no revele determinadas cuestiones relativas al hecho que se le imputa,
para asegurar el fin de la investigación y la obtención de los resultados.

No se trata de facilitar al imputado – detenido la posibilidad de que se comunique con terceros y provoque la
alteración de lugares o cosas, la destrucción de documentos, la amenaza a testigos y peritos o cualquier otra
circunstancia semejante, pero tampoco puede aceptarse que quien goza del derecho a una defensa inviolable de su
persona y de sus derechos no la pueda ejercer desde el inicio de su detención.

La garantía de la defensa no se satisface por la circunstancia de que se le permita al defensor entrevistarle


solamente momentos antes del acto de la declaración o de cualquier otro que exija su participación personal. No
resulta lógico que se prive al imputado de tener contacto con su abogado defensor, ya que ello resulta esencial para
la vigencia de la garantía: si no puede ser asistido durante 48 horas prorrogables por 48 horas más, durante ese
lapso la garantía se vulnera.

Si la incomunicación se decreta sin fundar su necesidad en el caso y sin más se impide al letrado comunicarse con su
defendido, al encierro se le agrega la desolación, el desamparo y el convencimiento para el imputado de que está
abandonado a su suerte.

Por ende, solo puede disponerse por ese tiempo y que encuentre justificación cuando sean impuestas en el marco
de la urgencia y por períodos muy cortos.

Se remarca la inconveniencia de establecer el plazo en horas y se advierte sobre la posibilidad de extenderlo, con esa
forma de conteo se hace factible correr el comienzo del lapso a horas posteriores, pudiendo en ciertos casos violarse
el término, tal vez por diez, doce o más horas que, cuando se trata del encierro con incomunicación, resultan
realmente graves.

APREHENSIÓN:

ARTÍCULO 153.- Aprehensión. Los funcionarios y auxiliares de la Policía a instancia propia o del fiscal, deberán
aprehender:

1. A quien sea sorprendido en flagrancia en la comisión de un delito de acción pública sancionado con pena
privativa de libertad;
2. Al que fugare, estando legalmente detenido;
3. Cuando en el supuesto del artículo 151 (detención), se tratare de una situación de urgencia y hubiere peligro
de que con la demora el imputado eluda la acción de la justicia.

Tratándose de un delito cuya acción dependa de instancia privada en el acto será informado quien pueda
promoverla. Si no prestare la denuncia inmediatamente, el aprehendido será puesto en libertad.
El art. 16 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires ordena que la privación de la libertad de los individuos se
produzca, en todos los casos, en virtud de una orden escrita de juez competente. En consecuencia, la detención o
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cualquier otra medida que implique constitución en prisión siempre deberán emanar de una resolución
jurisdiccional.

Además, esto se encuentra garantizado a nivel internacional - como en la CADH - que establece que nadie puede ser
privado de su libertad salvo por las causas y en las condiciones fijadas de antemano y una vez detenido debe ser
llevada sin demora ante el juez competente.

Ahora bien, ese principio general sólo admite una excepción en los casos de flagrancia, es decir, en aquellas
situaciones en las que el autor del hecho ha sido sorprendido en plena ejecución o que está siendo perseguido desde
el lugar del hecho en forma ininterrumpida.

En cuanto al inciso 2 (fuga), la disposición es totalmente lógica y coherente, ya que, si se ha dispuesto que alguien
debe ser encarcelado y permanecer en esa situación por un lapso determinado, si este individuo fugare y fuera
ocasional o voluntariamente encontrado por el funcionario o auxiliar de policía, éste deberá siempre proceder a su
aprehensión.

Del mismo modo, conforme al inciso 3, si existen los elementos de la detención, pero todavía no se ha expedido la
orden respectiva y existiera peligro de fuga, los funcionarios o auxiliares de policía están habilitados para proceder a
la aprehensión del sujeto.

En cualquiera de las situaciones que prevé el art., se si tratara de delitos dependientes de instancia privada, la
aprehensión deberá efectuarse igualmente, pero en estos supuestos es indispensable que quien se hallare
legitimado efectuara la denuncia en forma inmediata pues, si no lo hace, deberá otorgarse sin demora la libertad.

ARTICULO 154.- Flagrancia. - Se considera que hay flagrancia cuando el autor del hecho es sorprendido en el
momento de cometerlo o inmediatamente después, o mientras es perseguido por la fuerza pública, el ofendido o el
público, o mientras tiene objetos o presenta rastros que hagan presumir que acaba de participar en un delito.
ARTICULO 155.- Presentación del aprehendido. El funcionario o auxiliar de la Policía que haya practicado una
aprehensión deberá comunicarla conforme lo dispuesto en el artículo 296º y presentar inmediatamente a la persona
ante el Fiscal interviniente.

A la aprehensión practicada por la policía debe seguir la entrega del individuo en tal condición a la autoridad
competente, la cual tanto puede ser el órgano jurisdiccional como el fiscal. En este último supuesto, la autoridad
receptora debe siempre poner al aprehendido a disposición inmediata del juez o tribunal que corresponda, a fin de
que pueda ejercer su derecho a ser oído sin demora y alegar sobre la legalidad de medida aplicada.

A los efectos de resolver sobre la privación de la libertad, en atención a la afectación de la garantía de la libertad,
actuará necesariamente el órgano jurisdiccional. Una vez decidido ello, el individuo será puesto a disposición del
fiscal ya para que se inicie o continúe en su caso la IPP.

ARTICULO 156: Aprehensión por un particular. En los casos previstos en los incisos 1) y 2) del artículo 153°, los
particulares están facultados para efectuar la aprehensión, debiendo entregar inmediatamente la persona a la
autoridad judicial o policial.

Si el particular no lleva inmediatamente a la persona a la autoridad judicial o policial, deberá investigarse la posible
comisión del delito de privación ilegal de la libertad.

PRISIÓN PREVENTIVA
Es este uno de los temas más graves de la realidad procesal penal, ya que es una práctica deformada y
reiteradamente observada que ha hecho que lo que debe ser una privación de la libertad del imputado provisoria,
durante el desarrollo del proceso penal, con las notas de excepcionalidad y de duración limitada a un plazo
razonable, se haya transformado en una inconstitucional manera de aplicar una pena sin sentencia firme.

La CADH y el PIDCP establecen que todo detenido deberá ser juzgado dentro de un plazo razonable y que la prisión
preventiva no debe ser la regla general, garantizan la libertad de las personas y establecen que cuando corresponda

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la detención o prisión preventiva éstas no deben ser tomadas como regla general, sino como excepción, ni durar más
allá de un plazo razonable.

Es legítimo restringir la libertad convirtiendo la simple detención en prisión preventiva pero nunca en todos los
casos, ya que su dictado debe ser de carácter excepcional, sólo restringido a los casos en que fuera necesario y, por
otro lado, nunca debe durar más allá de un plazo razonable.

Además, hay que tenerse en cuenta que, en la casi totalidad de los casos, el imputado bajo prisión preventiva es
alojado en una unidad carcelaria y que, en ese lugar, cumplirá una restricción de su libertad en un pie de igualdad
con los penados, lo que da cuenta de la asimilación entre quien, bajo estado constitucional de inocencia, está
sometido a una medida de coerción mientras dura el proceso y quien ha sido declarado por el Estado como autor
responsable de un delito y condenado.

En efecto, si para algo sirve la aplicación de una sanción penal es para la aplicación al sujeto condenado de un
tratamiento penitenciario que le resocialice y reinserte en la sociedad. En cambio, en el caso de un sujeto sometido a
una medida de coerción procesal la situación es opuesta, ya que el fin es el de no frustrar los fines del proceso
evitando los peligros de fuga o de entorpecimiento de la investigación.

De tal manera, el mero imputado goza de su estado constitucional de inocente, por lo que no es necesario aplicarle
ningún tratamiento de los que deben ser impuestos a los penados. Su encierro debería ser la última opción en
cuanto a su excepcionalidad, sólo motivado en argumentos graves y derivados de la existencia de los peligros
procesales.
La duración de una prisión preventiva más allá de un plazo razonable hace a la distorsión de su propia razón de ser y
convierte a la medida en una ilegal forma de privación de la libertad. Entonces, la nefasta realidad hace que todo el
sistema se distorsione, que las garantías no se observen, que los lugares de detención estén desbordados y que,
como resultado de todo ello, el imputado sufra la aplicación de una indudable situación de pena sin que se hubiera
dictado la sentencia.

ARTICULO 157: Procedencia. La detención se convertirá en prisión preventiva cuando medien conjuntamente los
siguientes requisitos:

1. Que se encuentre justificada la existencia del delito.


2. Que se haya recibido declaración al imputado, en los términos del artículo 308°, o se hubiera negado a
prestarla.
3. Que aparezcan elementos de convicción suficientes o indicios vehementes para sostener que el imputado sea
probablemente autor o partícipe penalmente responsable del hecho.
4. Que concurran los presupuestos establecidos en el artículo 171° para denegar la excarcelación. (Artículo 171:
Denegatoria. En ningún caso se concederá la excarcelación cuando hubiere indicios vehementes de que el
imputado tratará de eludir la acción de la justicia o entorpecer la investigación).

ARTICULO 158.- Auto: El auto que decrete la prisión preventiva será dictado dentro del quinto día de la solicitud del
Agente Fiscal presentada dentro del plazo de quince (15) días prorrogables por igual plazo, a contar del día en que se
hubiere efectivizado la detención y en él deberá:

1. Expresarse cuáles son los elementos de los que resultan acreditados el delito y su autor o partícipe.
2. Si se toma en cuenta la declaración del imputado, extraerse la parte pertinente.
3. Si se computan pruebas testimoniales o periciales, mencionarse sintéticamente lo que de ellas resulte.
4. Si se determinan otros elementos probatorios, señalarse cuáles son y cómo resultan acreditados.

ARTICULO 159.- Alternativas a la prisión preventiva. Cuando se tratare de imputados mayores de setenta (70) años, o
que padecieren una enfermedad incurable en período terminal, o cuando se tratare de un mujer en estado de
gravidez o con hijos menores de cinco (5) años y siempre que el peligro de fuga o de entorpecimiento probatorio
pudiera razonablemente evitarse por aplicación de otra medida menos gravosa para el imputado, o de alguna
técnica o sistema electrónico o computarizado que permita controlar no se excedan los límites impuestos a la libertad

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locomotiva, el juez de garantías impondrá tales alternativas en lugar de la prisión, sujeta a las circunstancias del
caso, pudiendo establecer las condiciones que estime necesarias.

El imputado según los casos, deberá respetar los límites impuestos, ya sea referidos a una vivienda, o a una zona o
región, como así las condiciones que se hubieran estimado necesarias, las que se le deberán notificar debidamente,
como así también que su incumplimiento hará cesar la alternativa.

ARTICULO 160.- Modalidades. Enunciación. Entre otras alternativas, aún de oficio y con fundamento suficiente, podrá
disponerse la libertad del imputado sujeta a una o varias de las condiciones siguientes, de acuerdo a las
circunstancias del caso:

1- La obligación de someterse al cuidado de una persona o institución, quién informará periódicamente


a la autoridad.
2- La obligación de presentarse periódicamente ante la autoridad que se designe.
3- La prohibición de salir de un ámbito territorial determinado, de concurrir a determinados lugares, o
de comunicarse con ciertas personas.
4- La prestación de una caución patrimonial por el propio imputado o por otra persona.
5- La simple promesa jurada de someterse al procedimiento penal, cuando con ésta bastara como
alternativa o fuere imposible el cumplimiento de otra.
6- La prohibición de concurrir a todo tipo de espectáculos deportivos de la misma especie, cuando en el
proceso se investigue la probable comisión de alguno de los delitos previstos en la Ley Nacional
23.184 o cualquier otro delito tipificado en el Código Penal suscitado con motivo u ocasión de un
espectáculo deportivo en los términos de la citada Ley. La medida se hará extensiva hasta un radio
de quinientos (500) metros a la redonda del estadio o predio en el que se desarrolle la práctica
deportiva, mientras dure la misma, sus preparativos y desconcentración.

ARTICULO 161.- Libertad, facultades del Fiscal: El Fiscal podrá disponer la libertad de quien fuera aprehendido
mientras el Juez no hubiere ordenado la detención, cuando estimare que de acuerdo a las circunstancias del caso no
solicitará la prisión preventiva.

Si el Juez hubiera ordenado la detención, el Fiscal podrá requerirle que disponga la libertad atento que no pedirá la
prisión preventiva, en cuyo supuesto se ordenará la soltura.

En todos los casos, el imputado deberá denunciar su domicilio real antes de ser puesto en libertad, el que no podrá
cambiar sin previa comunicación, comprometiéndose a comparecer a cualquier llamado o citación con motivo del
trámite del proceso.

ARTICULO 162.- Presentación espontánea, presentación y comparecencia:

La persona contra la cual se hubiera iniciado o esté por iniciarse una actuación prevencional o un proceso, podrá
presentarse ante la autoridad o el Ministerio Público Fiscal competentes para declarar o dejar constancia de que se
ha presentado espontáneamente y solicita ser convocado, si correspondiera, por medio de una citación.

Si la declaración fuera recibida en la forma prescripta para la declaración del imputado, la misma podrá valer como
tal a cualquier efecto.

También podrá recibírsele declaración informativa, conforme las previsiones del artículo 308 párrafo quinto.

La presentación espontánea no impedirá que se ordene la detención, cuando corresponda.

Razonabilidad de la duración de la prisión preventiva. Problemática: Tratamiento en la CADH:

La prisión preventiva es uno de los temas más graves en nuestro derecho procesal penal por no respetarse el
carácter de excepcionalidad de su aplicación ya que, en vez de aplicarse en forma restringida ante los peligros
procesales, se la usa de forma inconstitucional para aplicar una pena sin sentencia firme.

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La CADH y el PIDC establecen que todo detenido debe ser juzgado en un plazo razonable y que la prisión preventiva
no debe ser la regla general, ya que ambos tratados garantizan la libertad de la persona.

Estos tratados tienen jerarquía constitucional en nuestro país, pero la problemática en el proceso bonaerense es que
se aplica de forma sistemática, no excepcional y en tiempos prolongados, siendo verdaderas penas encubiertas ya
que no solo exceden el tiempo razonable, sino que es depositado al imputado en una unidad carcelaria en un pie de
igualdad con los condenados por sentencia firme.

La prisión preventiva es la medida más severa de prevención y debe limitarse al principio de presunción de inocencia
y de proporcionalidad, no pudiendo durar por tiempo irrazonable ni por tiempo mayor a la pena de la causal
invocada para imponerla, ya que sería aplicar una pena sin sentencia.

Pronunciamientos jurisdiccionales e incidencia en la legalidad nacional y provincial local.

En el caso Firmenich la Comisión Interamericana de DDHH se pronunció en el sentido de que, en lo referente al plazo
razonable, no es posible establecer un criterio in abstracto de el plazo. En este caso la Comisión, acoge el punto de
vista de que el Estado no está obligado a fijar un plazo válido para todos los casos con independencia de las
circunstancias.

La CADH exige que toda persona sea juzgada o puesta en libertad en un plazo razonable, pero ello no impide que
cada uno de los Estados parte adecue esos plazos según criterios de política criminal relacionados
fundamentalmente con razones de interés público.

FALLO PLENARIO TCP:


“Fiscales ante el Tribunal de Casación solicitan convocatoria a Acuerdo Plenario”

En 4 de octubre del 2006 se presentó el Defensor Oficial ante esta sede, Dr. Mario Luis Coriolano, solicitando al
Tribunal que en el marco de la causa n° 5627 establezca, en su rol unificador de doctrina judicial, cuál debe ser el
plazo máximo de duración del encarcelamiento preventivo.

¿Es posible fijar temporalmente el plazo máximo razonable de duración del encarcelamiento preventivo?

El Tribunal de Casación Penal, por mayoría, RESUELVE, que: no es posible fijar judicialmente en abstracto un término
para el plazo máximo razonable de duración de la prisión preventiva, siendo de incumbencia de los jueces su
determinación en cada caso particular.

En tal determinación corresponde tener en cuenta que, cuando no medie complejidad en las causas, la prisión
preventiva no puede durar más de dos años hasta la sentencia no firme del juicio oral, sin computarse en dicho
término el tiempo insumido por el diligenciamiento de prueba fuera de la jurisdicción, los incidentes, los recursos, o
mientras el Tribunal no esté integrado. Que cuando se verifiquen supuestos de suma complejidad del proceso
derivados de la pluralidad de imputados, las circunstancias del hecho y el concurso de delitos se deberá estar a las
previsiones del “plazo razonable” puntualizado en el artículo 2° del C.P.P., sujeto a la apreciación judicial en cada
caso. (Artículo 2. Duración del proceso. Toda persona sometida a proceso tendrá derecho a ser juzgada en un tiempo
razonable y sin dilaciones indebidas. El retardo en dictar sentencia o las dilaciones indebidas, cuando sean reiteradas,
constituyen falta grave).

Ese plazo razonable será el criterio para establecer la legitimidad del encarcelamiento en su extensión temporal en la
etapa recursiva, tomándose en cuenta las recomendaciones de los Organismos Internacionales referidas a: la
complejidad del caso; la actividad procesal de las partes; la conducta de las autoridades judiciales en cuanto hayan
implicado dilaciones indebidas y la proporcionalidad con la pena.

SUÁREZ ROSERO VS. ECUADOR – Corte Interamericana de Derechos Humanos


El señor Suárez Rosero fue arrestado el 23/6/92 en Quito, por agentes de la Policía Nacional del Ecuador en virtud de
una orden policial, dictada a raíz de una denuncia particular que le atribuía haber estado incinerando drogas. No fue
detenido en flagrante delito y no existía orden judicial de detención en su contra.
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El mismo día declaró ante agentes policiales y fiscales, sin contar con abogado defensor. Continuó detenido e
incomunicado hasta el 23 de julio en la celda de una dependencia policial, junto con otras 16 personas. El 22 de julio
un oficial policial ordenó al director de un penal que lo mantuviera detenido hasta que el juez ordenara lo contrario.
Durante su incomunicación no se le permitió recibir visitas o comunicarse con su abogado. El 23 de julio fue
trasladado al centro penal, donde permaneció incomunicado hasta el 28 de julio. A partir de ese momento se le
permitió, en días de visita, recibir a su familia, a su abogado y a miembros de organizaciones de derechos humanos.
Las entrevistas con su abogado se realizaron en presencia de oficiales de la policía.

El 12 de agosto de 1992 un juez penal dictó auto de prisión preventiva contra Suárez Rosero. Posteriormente, el juez
se inhibió y remitió el caso a la Corte Superior de Justicia de Quito. En dos ocasiones Suárez Rosero solicitó a la Corte
Superior de Quito, por escrito, que se revocara su auto de prisión (14/9/92 y 21/1/93). El 25 de agosto de 1993 el
presidente de la Corte solicitó dictamen al fiscal, quien recién respondió el 11 de enero de 1994 en sentido negativo.
El 26 de enero de 1994 fueron denegadas sus solicitudes.

El 29 de marzo de 1993 Suárez Rosero interpuso un habeas corpus ante la Corte Suprema, que fue rechazado por
cuestiones formales el 10 de junio de 1994.

El 27 de noviembre de 1992 se ordenó la instrucción del proceso en su contra por transportar drogas para destruirla
y ocultar evidencia. El 4 de noviembre de 1994 se declaró concluido el sumario y se remitió el caso al ministro fiscal.
El 10 de julio de 1995 se declaró abierto el plenario, en el cual se acusaba a Suárez Rosero de encubrimiento de
tráfico de drogas. El 9 de septiembre de 1996 fue condenado a dos años de prisión como encubridor del delito de
tráfico ilícito de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, y se dispuso que se descontara de la pena a cumplir el
tiempo transcurrido en detención preventiva. En ningún momento fue citado ante el tribunal competente para ser
informado de los cargos en su contra.

La Comisión solicitó a la Corte el 15 de marzo de 1996 que “tomara las medidas necesarias para asegurar que el Sr.
Iván Suárez Rosero fuera puesto en libertad inmediatamente, pendiente la continuación de los procedimientos”.
Como fundamento de su solicitud, alegó que el señor Suárez Rosero había estado en detención preventiva por
aproximadamente tres años y nueve meses, que durante este lapso no se encontraba separado de los presos
condenados y que existía una resolución judicial que ordenaba su libertad.

El 28 de junio de 1996 la Corte decidió levantar las medidas urgentes en vista de que la Comisión y el Estado le
informaron que el señor Suárez Rosero fue puesto en libertad, debido a lo cual su seguridad y la de su familia ya no
estaban en riesgo.

La Comisión solicitó a la Corte, en su escrito de demanda, declarar que la detención inicial del señor Suárez Rosero
fue ilegal y arbitraria, en contravención de lo dispuesto por el artículo 7.2 y 7.3 de la Convención Americana, pues
tanto este instrumento como la legislación ecuatoriana exigen que estos actos sean realizados por orden de
autoridad competente de acuerdo con las formalidades y plazos establecidos en la ley. Asimismo, según la Comisión,
se requiere que la detención sea necesaria y razonable, lo cual no ha sido demostrado en este caso. Por último, la
Comisión alegó que, durante el período inicial de su detención, el señor Suárez Rosero fue mantenido en
instalaciones que no eran apropiadas para alojar a personas en detención preventiva.

La Corte ha dicho que nadie puede ser privado de la libertad personal sino por las causas, casos o circunstancias
expresamente tipificadas en la ley (aspecto material), pero, además, con estricta sujeción a los procedimientos
objetivamente definidos por la misma (aspecto formal).
En cuanto al lugar en el cual se produjo la incomunicación del señor Suárez Rosero, la Corte considera probado que
del 23 de junio al 23 de julio de 1992 éste permaneció en una dependencia policial no adecuada para alojar a un
detenido, según la Comisión y el perito. Este hecho se suma al conjunto de violaciones del derecho a la libertad en
perjuicio del señor Suárez Rosero.
La Comisión solicitó a la Corte declarar que la incomunicación del señor Suárez Rosero durante 36 días generó una
violación del artículo 7.2 de la Convención Americana, pues fue hecha en contravención de lo dispuesto por la
legislación ecuatoriana, que establece que no puede sobrepasar un término de 24 horas.
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La incomunicación es una medida de carácter excepcional que tiene como propósito impedir que se entorpezca la
investigación de los hechos. Dicho aislamiento debe estar limitado al período de tiempo determinado expresamente
por la ley. Aún en ese caso el Estado está obligado a asegurar al detenido el ejercicio de las garantías mínimas e
inderogables establecidas en la Convención y, concretamente, el derecho a cuestionar la legalidad de la detención y
la garantía del acceso, durante su aislamiento, a una defensa efectiva.

La Comisión alegó en su escrito de demanda que el Estado no cumplió con su obligación de hacer comparecer al
señor Suárez Rosero ante una autoridad judicial competente, como lo requiere el artículo 7.5 de la Convención, pues
según los alegatos del peticionario -no desvirtuados por el Estado ante la Comisión- el señor Suárez Rosero nunca
compareció personalmente ante tal autoridad para ser informado sobre los cargos formulados en su contra.

La Comisión solicitó a la Corte declarar que la incomunicación del señor Suárez Rosero violó el artículo 7.6 de la
Convención Americana, pues impidió al detenido el contacto con el mundo exterior y no le permitió ejercitar el
recurso de hábeas corpus.

Ya ha dicho la Corte que el derecho de hábeas corpus debe ser garantizado en todo momento a un detenido, aún
cuando se encuentre bajo condiciones excepcionales de incomunicación legalmente decretada.

La Comisión alegó que el Ecuador violó los artículos 7.6 y 25 de la Convención Americana al negar al señor Suárez
Rosero el derecho de hábeas corpus. Sobre este punto, la Comisión señaló que el recurso de hábeas corpus
interpuesto por el señor Suárez Rosero el 29 de marzo de 1993 fue resuelto en el lapso excesivo de catorce meses y
medio después de su presentación, lo que es claramente incompatible con el plazo razonable establecido por la
misma legislación ecuatoriana. Agregó que el Estado ha violado, en consecuencia, su obligación de proveer recursos
judiciales efectivos. Por último, la Comisión sostuvo que el recurso fue denegado por razones puramente formales,
es decir, por no indicar el solicitante la naturaleza del proceso ni la ubicación de la Corte que había ordenado la
detención, ni el lugar, fecha o razón de la detención. Esos requisitos formales no son exigidos por la legislación
ecuatoriana.
La Corte comparte la opinión de la Comisión en el sentido de que el derecho establecido en el artículo 7.6 de la
Convención Americana no se cumple con la sola existencia formal de los recursos que regula. Dichos recursos deben
ser eficaces, pues su propósito, según el mismo artículo 7.6, es obtener una decisión pronta “sobre la legalidad [del]
arresto o [la] detención” y, en caso de que éstos fuesen ilegales, la obtención, también sin demora, de una orden de
libertad.

La Comisión afirmó que el Estado, al someter al señor Suárez Rosero a una prolongada detención preventiva, violó:
A. su derecho a ser juzgado dentro del “plazo razonable”, establecido en el artículo 7.5 de la Convención, B. su
derecho a ser oído por un tribunal competente establecido en el artículo 8.1 de la Convención, C. el principio de
presunción de inocencia establecido en el artículo 8.2 de la Convención.

El artículo 8.1 de la Convención establece que [t]oda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y
dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con
anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la
determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.

El principio de “plazo razonable” al que hacen referencia los artículos 7.5 y 8.1 de la Convención Americana tiene
como finalidad impedir que los acusados permanezcan largo tiempo bajo acusación y asegurar que ésta se decida
prontamente.

En el presente caso, el primer acto del procedimiento lo constituye la aprehensión del señor Suárez Rosero el 23 de
junio de 1992 y, por lo tanto, a partir de ese momento debe comenzar a apreciarse el plazo.

Considera la Corte que el proceso termina cuando se dicta sentencia definitiva y firme en el asunto, con lo cual se
agota la jurisdicción y que, particularmente en materia penal, dicho plazo debe comprender todo el procedimiento,
incluyendo los recursos de instancia que pudieran eventualmente presentarse. Con base en la prueba que consta en
el expediente ante la Corte, ésta estima que la fecha de conclusión del proceso contra el señor Suárez Rosero en la

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jurisdicción ecuatoriana fue el 9 de septiembre de 1996, cuando el Presidente de la Corte Superior de Justicia de
Quito dictó sentencia condenatoria.

Esta Corte comparte el criterio de la Corte Europea de Derechos Humanos, la cual ha analizado en varios fallos el
concepto de plazo razonable y ha dicho que se debe tomar en cuenta tres elementos para determinar la
razonabilidad del plazo en el cual se desarrolla el proceso:

A. la complejidad del asunto,


B. la actividad procesal del interesado
C. la conducta de las autoridades judiciales.

Con fundamento en las consideraciones precedentes, al realizar un estudio global del procedimiento en la
jurisdicción interna contra el señor Suárez Rosero, la Corte advierte que dicho procedimiento duró más de 50 meses.
En opinión de la Corte, este período excede en mucho el principio de plazo razonable consagrado en la Convención
Americana.

Asimismo, la Corte estima que el hecho de que un tribunal ecuatoriano haya declarado culpable al señor Suárez
Rosero del delito de encubrimiento no justifica que hubiese sido privado de libertad por más de tres años y diez
meses, cuando la ley ecuatoriana establecía un máximo de dos años como pena para ese delito.

Por lo anteriormente expresado, la Corte declara que el Estado del Ecuador violó en perjuicio del señor Rafael Iván
Suárez Rosero el derecho establecido en los artículos 7.5 y 8.1 de la Convención Americana a ser juzgado dentro de
un plazo razonable o ser puesto en libertad.

La Corte pasa a analizar el alegato de la Comisión de que el proceso contra el señor Suárez Rosero violó el principio
de presunción de inocencia establecido en el artículo 8.2 de la Convención Americana.

Esta Corte estima que en el principio de presunción de inocencia subyace el propósito de las garantías judiciales, al
afirmar la idea de que una persona es inocente hasta que su culpabilidad sea demostrada. De lo dispuesto en el
artículo 8.2 de la Convención se deriva la obligación estatal de no restringir la libertad del detenido más allá de los
límites estrictamente necesarios para asegurar que no impedirá el desarrollo eficiente de las investigaciones y que
no eludirá la acción de la justicia, pues la prisión preventiva es una medida cautelar, no punitiva. Este concepto está
expresado en múltiples instrumentos del derecho internacional de los derechos humanos y, entre otros, en el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que dispone que la prisión preventiva de las personas que hayan de ser
juzgadas no debe ser la regla general. En caso contrario se estaría cometiendo una injusticia al privar de libertad, por
un plazo desproporcionado respecto de la pena que correspondería al delito imputado, a personas cuya
responsabilidad criminal no ha sido establecida. Sería lo mismo que anticipar una pena a la sentencia, lo cual está en
contra de principios generales del derecho universalmente reconocidos.

Atenuación de la coerción: casos:

ARTICULO 163.- Atenuación de la coerción- En los mismos casos del artículo 159 (alternativas a la prisión preventiva),
el órgano jurisdiccional interviniente, aún de oficio, morigerará los efectos del medio coercitivo decretado en la
medida que cumplimente el aseguramiento perseguido.

Fuera de los supuestos enumerados en el artículo 159, la morigeración podrá ser concedida excepcionalmente, previa
vista al fiscal, cuando la objetiva valoración de las características del o de los hechos atribuidos, de las condiciones
personales del imputado y de otras circunstancias que se consideren relevantes, permita presumir que el peligro de
fuga o de entorpecimiento probatorio puede evitarse por aplicación de otra medida menos gravosa para el
imputado. La resolución que impusiere la morigeración o denegare la misma, será recurrible por apelación. La
atenuación de la medida de coerción se hará efectiva cuando el auto que la conceda quede firme.

Con suficiente fundamento y consentimiento del imputado, podrá imponerle:

1. Su prisión domiciliaria con el control o la vigilancia que se especifique.

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2. Su encarcelamiento con salida diaria laboral y/o salida periódica para afianzar vínculos familiares, bajo la
responsabilidad y cuidado de una persona o institución que se comprometa formalmente ante la autoridad y
suministre periódicos informes.
3. Su ingreso en una institución educadora o terapéutica, pública o privada, que sirva a la personalización del
internado en ella.

Cesación y caducidad de la atenuación:

ARTICULO 166.- Cesación de las medidas alternativas a la prisión preventiva. Las medidas que se dictaren como
alternativas a la prisión preventiva, o las que la atenuaran, cesarán automáticamente y de pleno derecho al
cumplirse, según los casos, los plazos establecidos en el artículo 141 de este Código.

ARTICULO 141.- Términos fatales. Si el imputado estuviese privado de su libertad, serán fatales los términos que se
establezcan para completar la investigación penal preparatoria y la duración total del proceso, el cual no podrá durar
más de dos (2) años.

En un caso de suma complejidad, deberá estarse al plazo razonable del artículo 2º de éste Código, sujeto a la
apreciación judicial.

Si se diera acumulación de procesos por conexión, los términos fatales previstos correrán separadamente para cada
causa a partir de la respectiva acumulación.

En ningún caso se computará para los términos fatales el tiempo de diligenciamiento de pruebas fuera de la
circunscripción judicial, ni el de los incidentes, ni los recursos.

ARTICULO 167.- Caducidad.- Las libertades provisionales que sean alternativas o morigeraciones de una prisión
preventiva, caducarán de pleno derecho cuando el imputado fuera detenido en relación a otro proceso penal. El
imputado será puesto a disposición de todos los Tribunales intervinientes y la procedencia de la prisión preventiva o
sus alternativas, será nuevamente examinada, a instancia de parte, teniendo en cuenta las persecuciones penales en
trámite.
Entenderá en este examen, el encargado de la Investigación Penal Preparatoria del lugar donde tenga su asiento el
Tribunal al cual correspondiere acumular o unificar penas.

Impugnación:

ARTICULO 164.- Impugnaciones. Contra la decisión que impusiera la prisión preventiva o denegare su cese, solamente
procederá la interposición de un recurso de apelación ante la Cámara de Garantías, o la petición de Hábeas Corpus
en los supuestos previstos por el artículo 405º de este Código.

ARTICULO 405.- Procedencia. La petición de Hábeas Corpus procederá contra toda acción u omisión que, directa o
indirectamente, de modo actual o inminente, en forma ilegal o arbitraria, causare cualquier tipo de restricción o
amenaza a la libertad personal.

Especialmente procederá el Hábeas Corpus contra toda prisión preventiva que no respete las disposiciones
constitucionales o aquellas que regulan la materia en este Código (artículo 144º y siguientes) o que no emane de
autoridad competente. También corresponderá en caso de agravamiento de las condiciones de detención o en el de
desaparición forzada de personas.

Sin perjuicio de lo precedentemente expuesto y de las vías de impugnación ordinarias previstas en este Código, se
considerará ilegal o arbitraria a los efectos de la procedencia del Hábeas Corpus toda detención o prisión preventiva
dictada:

1. Cuando se pretenda imputar dos veces el mismo delito.


2. En contra de una persona que con relación al hecho imputado, se encuentre amparada por una ley de
amnistía o de indulto.
3. En los casos en que "prima facie" aparece prescripta la acción o la pena.

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4. En materia contravencional, cuando la ley no la autoriza.
5. Cuando proceda, en cualquier etapa del proceso, la excarcelación o la eximición de prisión y al imputado se le
hubiere negado ese derecho.
6. En los casos en que se mantenga la privación de la libertad sin presentación o puesta a disposición de la
autoridad judicial competente (artículos 155 y 161 de este Código) El Hábeas Corpus contra el auto de prisión
preventiva procederá hasta la iniciación de la audiencia de debate.

Tratamiento de presos:

ARTICULO 165.- Tratamiento de presos. Detención domiciliaria.- Los que fueren sujetos a prisión preventiva serán
alojados en establecimientos diferentes a los de los penados.

El Juez de Garantías ordenará la privación de libertad domiciliaria de las personas a quienes pueda corresponder, de
acuerdo al Código Penal y normas de este Código.

ARTICULO 168.- Internación provisional.- El Juez de Garantías, a pedido de parte, podrá ordenar la internación del
imputado en un establecimiento asistencial, cuando a los requisitos para la prisión preventiva se agregare la
comprobación por dictamen de peritos oficiales de que el mismo sufre una grave alteración o insuficiencia de sus
facultades mentales, que lo tornan peligroso para sí o para los demás.

Regirán, análogamente los artículos que regulan el trámite de la prisión preventiva.

Cuando no concurriendo los presupuestos para imponer la prisión preventiva se reunieren las demás circunstancias a
que se alude precedentemente, el Juez informará al Tribunal competente para resolver sobre su incapacidad e
internación y pondrá a su disposición a quién estuviera detenido, de conformidad a lo dispuesto por el Código
Procesal Civil y Comercial en la materia.

Artículo 168 bis. Audiencia Preliminar. Antes de resolver el dictado de la prisión preventiva, su morigeración, la
imposición de alternativas a ésta, la internación provisional del imputado, o la caducidad o cese de cualquiera de
ellas, a pedido de parte interesada o por propia decisión, el Juez de Garantías fijará audiencia, debiendo notificarse la
misma con cuarenta y ocho (48) horas de anticipación.

La audiencia será oral y pública y en la misma serán oídos el fiscal, el particular damnificado si lo hubiere, la defensa,
y el imputado si se hallare presente, en ese orden, durante un tiempo máximo de quince minutos. Las intervenciones
deberán dirigirse a fundamentar la procedencia o improcedencia de la medida a dictarse.

Transcurridos ocho (8) meses de la realización de la audiencia sin que se hubiere celebrado el debate, el imputado o
su defensor podrán solicitar ante el órgano a cuya disposición se encuentre, la celebración de una nueva audiencia a
los mismos fines que la anterior.

Cuando este órgano fuere Colegiado, la audiencia podrá ser atendida y la resolución dictada, por uno de sus
integrantes.

Podrá reiterarse la solicitud, a los mismos fines y efectos, cada ocho (8) meses. En estos casos, cuando cualquiera de
la partes solicitare audiencia para el tratamiento de la prisión preventiva, la misma será obligatoria.

BOLILLA 9
Medidas de coerción en el Proceso Penal (2)
Excarcelación y eximición de prisión. Concepto. Distintos supuestos:

Se trata de la regulación de la garantía que establece la Constitución provincial sobre el derecho a ser excarcelado
bajo caución o fianza suficiente.

En consecuencia, el derecho a ser excarcelado o eximido de prisión es una garantía que se encuentra incorporada
explícitamente en la CN y debe ser, por ello, obedecida en todas las ocasiones.

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Su fundamento radica en la vigencia de la garantía de la libertad, principio general que debe regir la situación de
toda persona imputada en un proceso penal.

EXCARCELACIÓN:

Artículo 169. Procedencia. Podrá ser excarcelado por algunas de las cauciones previstas en este capítulo, todo
detenido cuando:

1. El delito que se impute tenga prevista una pena cuyo máximo no supere los ocho (8) años de prisión o
reclusión;
2. En el caso de concurso real, la pena aplicable al mismo no supere los (8) ocho años de prisión o reclusión.
3. El máximo de la pena fuere mayor a ocho (8) años, pero de las circunstancias del o los hechos y de las
características y antecedentes personales del procesado resultare probable que pueda aplicársele condena
de ejecución condicional
4. Hubiere sido sobreseído por resolución no firme.
5. Hubiere agotado en detención o prisión preventiva que según el Código Penal fuere computable para el
cumplimiento de la pena, el máximo de la pena prevista para el delito tipificado, conforme a la calificación de
requerimiento de citación a juicio del artículo 334 de este Código.
6. Según la calificación sustentada en el requerimiento de citación a juicio, estuviere en condiciones de obtener
en caso de condena, la libertad condicional o libertad asistida.
7. Según la calificación sustentada en el requerimiento de la citación a juicio que a primera vista resulte
adecuado pueda corresponder condena de ejecución condicional.
8. La sentencia no firme sea absolutoria o imponga condena de ejecución condicional.
9. Hubiere agotado en prisión preventiva la condena impuesta por sentencia no firme.
10. La sentencia no firme imponga pena que permita la obtención de la libertad condicional o libertad asistida y
concurran las demás condiciones necesarias para acordarla.
11. El Juez o Tribunal considerase que la prisión preventiva excede el plazo razonable a que se refiere el artículo
7º inciso 5) de la Convención Americana de Derechos Humanos en los términos de su vigencia, teniendo en
cuenta la gravedad del delito, la pena probable y la complejidad del proceso.

En los casos de delitos cometidos con violencia o intimidación contra las personas mediante el empleo de armas de
fuego, o con la intervención de menores de dieciocho (18) años de edad, la excarcelación y la eximición de prisión se
resolverán teniendo en cuenta la escala resultante de la aplicación de los artículos 41 bis y quater del Código Penal.

En el acto de prestar la caución que correspondiere, el imputado deberá asumir las obligaciones que se le impusieron
aludidas en los artículos 179 y 180 de este Código.

El auto que dispuso la libertad será revocado, cuando el imputado no cumpla con las reglas que se le impusieron,
surja evidencia de que trata de eludir la acción de la justicia o no compareciere al llamado judicial sin causa
justificada.

Excarcelación ordinaria y extraordinaria:

ARTICULO 170.- Excarcelación extraordinaria.- En los casos que conforme a las previsiones de los incisos 1) y 2) del
artículo anterior no correspondiere la excarcelación, podrá ser concedida de oficio o a pedido de parte cuando por la
objetiva valoración de las características del o de los hechos atribuidos, de las condiciones personales del imputado y
de otras circunstancias que se consideren relevantes, se pudiera presumir que el mismo no procurará eludir u
obstaculizar la investigación ni burlar la acción de la justicia.

En estos casos el órgano interviniente podrá, de acuerdo a las circunstancias y a la personalidad del detenido,
someterlo al cumplimiento de reglas especiales de vigilancia y/o cuidado potencial, sin perjuicio de lo dispuesto en el
artículo 180.

La excarcelación prevista por este artículo sólo podrá concederse mediante resolución fundada y se efectivizará
cuando el auto que la conceda quede firme.

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La excarcelación extraordinaria es una excepción a los límites impuestos para conceder la libertad provisoria en las
situaciones de los incisos 1 y 2 del art. 169 que se refieren a la imputación de delito con pena privativa de libertad de
más de 8 años o a un concurso de delitos con igual pena, siempre que las circunstancias del hecho y las
características personales del imputado hagan posible la aplicación de una condena de ejecución condicional.

Se introduce la idea de que, a pesar de que las condiciones para la excarcelación ordinaria no se concreten en el
proceso, igualmente podría otorgarse la libertad provisoria cuando, a partir de ciertas circunstancias, pudiese
presumirse que no existirán los peligros procesales de fuga ni de entorpecimiento de la investigación.

La decisión puede ser dictada de oficio o a pedido de la defensa o del Ministerio Público Fiscal, ya que éste debe
peticionar aún a favor si se ha dictado un fallo que dispone la libertad.

Artículo 171: Denegatoria. En ningún caso se concederá la excarcelación cuando hubiere indicios vehementes de que
el imputado tratará de eludir la acción de la justicia o entorpecer la investigación. La eventual existencia de estos
peligros procesales podrá inferirse de las circunstancias previstas en el artículo 148.

El juez podrá considerar que concurren esos extremos cuando, en los supuestos de tenencia o portación ilegítima de
arma de fuego de cualquier calibre, el imputado hubiera intentado eludir el accionar policial, evadir un operativo
público de control o, de cualquier otro modo, desobedecer, resistirse o impedir el procedimiento.

A fin de garantizar la correcta aplicación de las disposiciones precedentes y de lo normado en el artículo 189 bis
apartado 2º párrafo octavo del Código Penal, a partir de la aprehensión la autoridad policial o judicial requerirá en
forma inmediata los antecedentes del imputado.

La denegación de la excarcelación no se otorgará ante la existencia de peligros procesales de obstrucción de la


investigación o de fuga.

Trámite:

ARTICULO 172.- Trámite de la excarcelación.- La excarcelación tramitará por incidente separado, formado de oficio o
a petición de parte.

ARTICULO 173.- Pluralidad de imputados.- Si se pidiere la excarcelación a favor de un imputado en causa seguida
contra varios, el órgano interviniente deberá expedirse sobre la procedencia o improcedencia de lo peticionado en lo
que respecta a los demás, aun cuando no lo hayan solicitado, salvo que expresamente pidieren que el Juez no se
pronuncie sobre el punto, o se tratare del supuesto establecido en el artículo 170 de este ordenamiento.

ARTICULO 174.- Plazo para resolver. El plazo para resolver el pedido de excarcelación es de cinco (5) días, haya o no
prestado declaración el imputado. Si se pidiese después de haberse dictado la prisión preventiva, el término para
resolverlo será de veinticuatro (24) horas.

La resolución que se dicte será recurrible por apelación en el plazo de cuarenta y ocho (48) horas.

El referido plazo previsto en el artículo 170. comenzará a contarse una vez cumplidas las diligencias que fueron
necesarias para mejor decidir.

ARTICULO 175.- Acto de la declaración. El Agente Fiscal, en los casos previstos en el artículo 169, hará saber al
detenido la calificación correspondiente al o los delitos que se le imputan.

ARTICULO 178.- Informe de antecedentes.- A sus efectos, el Juez o la Policía, inmediatamente de ser detenido el
imputado, requerirá del Registro respectivo el informe correspondiente, el que deberá ser contestado dentro de las
veinticuatro (24) horas siguientes a la remisión de las fichas individuales dactiloscópicas, siendo pasible el funcionario
que incurriere en omisión o retardo, de las responsabilidades penales correspondientes.

La diligencia también podrá concretarse por el abogado defensor o un familiar del detenido.

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ARTICULO 176.- Excarcelación sin información de antecedentes.- Si vencido el término del artículo 178 no se tuviere
información cierta de los antecedentes del detenido, podrá resolverse la excarcelación como si no los tuviera, sin
perjuicio de lo dispuesto para su revocación.

Cauciones: clases:

ARTICULO 177.- Cauciones.- Al resolver la excarcelación, se establecerá la clase de caución exigida, que deberá ser
juratoria, real o personal, y que tendrá por objeto garantizar la futura comparecencia del excarcelado.

Para establecer su monto, en el caso de la real o personal, se tendrá en cuenta, la naturaleza del hecho imputado, la
importancia del daño causado y el patrimonio del detenido.
Entramos ahora en las garantías que debe otorgar el liberado en cuanto a que, fundamentalmente, concurrirá al
llamamiento judicial y que cumplirá fielmente sus otras obligaciones establecidas en el decisorio que le conceda la
excarcelación.

Las cauciones pueden ser de dos tipos:

1. La caución juratoria: consiste en el juramente o promesa de observar las citadas obligaciones de la ley y las
otras que se le fijen.
2. La fianza: que está relacionada con el depósito de una suma de dinero que puede satisfacerse de una
manera real o personal.

Si bien todas ellas garantizan la comparecencia del imputado toda vez que sea citado por el órgano jurisdiccional
competente, debe tenerse en cuenta que la determinación de la que en definitiva sea aplicable al caso debe ser
regida por un criterio estricto de razonabilidad y proporcionalidad.

ARTICULO 179.- Obligaciones del excarcelado.- El excarcelado bajo cualquiera de las cauciones previstas en este
capítulo, se comprometerá a presentarse siempre que sea llamado por disposición del órgano interviniente, a cuyo
efecto constituirá domicilio especial dentro del territorio de la Provincia, en el que se practicarán las notificaciones y
emplazamientos. Manifestará en el mismo acto cual es su domicilio real, del que no podrá ausentarse por más de
veinticuatro (24) horas sin conocimiento ni autorización previa, debiendo denunciar las circunstancias que puedan
imponerle una ausencia del domicilio por un término mayor.

ARTICULO 180.- Obligaciones especiales.- Sin perjuicio de las obligaciones generales establecidas en el artículo
anterior, en el acto de excarcelación, se podrá imponer al excarcelado, como condición de su libertad provisoria, el
cumplimiento de obligaciones especiales, como la comparecencia al Juzgado o Tribunal o a la dependencia policial
más próxima a su residencia en días señalados, y la prohibición de presentarse a determinados sitios u otras
obligaciones y prohibiciones similares, según la naturaleza de la causa y en tanto no afecten el derecho de defensa en
juicio.

ARTICULO 181.- Caución juratoria.- El excarcelado bajo caución juratoria prestará formal promesa de cumplir las
obligaciones, lo que se expresará en acta labrada ante el Secretario del órgano interviniente y de la que se dará copia
al excarcelado.

Es una de las modalidades bajo las cuales puede otorgarse la excarcelación.

El acto consiste en prestar juramento o promesa de cumplir con la obligación principal de concurrencia al
llamamiento judicial y con las otras obligaciones especiales.
Se debe labrar un acta por parte del secretario del órgano jurisdiccional interviniente, por lo que tendrá carácter de
instrumento público. En ella se hará constar el juramento o la promesa prestados, la denuncia del domicilio real y, en
su caso, la del domicilio legal constituido, así como la información de las obligaciones que se ponen a su cargo.

Poco debe importar, por regla general, el tipo de delito que se impute porque la CN y la Constitución provincial no
establecen criterios que obliguen a los jueces a sujetarse a la calificación legal y determinar fianza real en ciertos
casos y caución juratoria en los hechos menores.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Toda medida al respecto debe guardar razonabilidad y proporción con las circunstancias de la causa y con la persona
imputado.

ARTICULO 182.- Caución real.- La caución real se cumplirá depositando a la orden del órgano interviniente, la suma
de dinero establecida en el auto de excarcelación, títulos públicos, divisas extranjeras, otros papeles de crédito,
conforme a la cotización establecida para dicho día o el inmediato hábil anterior de ignorarse el primero, o
constituyendo embargo o hipoteca sobre bienes suficientes. En todos los casos los gastos correrán por cuenta del
fiador

Se trata de la modalidad llamada “fianza” que se relaciona siempre con una suma de dinero que el órgano
jurisdiccional debe determinar prudencialmente, de acuerdo a la naturaleza del delito, su gravedad, la peligrosidad
del agente y demás circunstancias que el caso arroje. Dicho monto puede ser satisfecho de diversas maneras que
encuadran en alguna de sus modalidades: la real y la personal.

La fianza real se cumple, a su vez, de dos formas:

a) Con el depósito de la suma de dinero, títulos públicos, divisas extranjeras u otros papeles de crédito
cotizados al día de su entrega o al inmediato hábil anterior.
b) Con la asunción por un tercero, como fiador personal, con su patrimonio respecto del pago de la suma de
dinero fijada en caso de incumplimiento por el liberado de sus obligaciones y revocación de la excarcelación.
Debe tratarse de una persona con capacidad económica suficiente en cuanto a la suma que debe garantizar,
por lo que ello debe constarle al tribunal de la excarcelación.
En cualquier caso, sin importar si la fianza es real o personal, se tratará siempre de dar una garantía de que, si el
imputado no cumpliera, la fianza se perderá para su dueño.

ARTICULO 183.- Caución personal.- La caución personal se cumplirá con la constitución de un tercero como fiador, el
que se obligará a presentar a su fiado cuantas veces sea requerido y a pagar el monto de la caución en caso de la
incomparecencia, para lo cual se constituirá en deudor principal pagador, renunciando al derecho de excusión,
procediéndose para formalizar la caución en forma similar a la prevista en el artículo 181.

Es el caso del tercero que se compromete a presentar al imputado a cada requerimiento judicial, asumiendo las
obligaciones eventuales de principal pagador en caso de incomparencia del imputado.

Si el imputado no compareciera a la citación sin causa justificada, siempre se deberá emplazar al fiador personal para
que le presente y, recién al vencimiento del término fijado al efecto, se procederá a ejecutar la suma caucionada.

Además, este tipo de fianza tiene la característica de que el fiador personal puede renunciar a ese carácter en
cualquier momento anterior o posterior al esclarecimiento del incidente, en cuyo caso ello será personal e
inmediatamente notificado al imputado para que, en un plazo fijado prudencialmente al efecto, lo sustituya por otro
o preste la fianza del modo que estime más conveniente o posible a su respecto.
ARTICULO 184.- Fiador.- Puede ser fiador personal toda persona domiciliada realmente en el territorio de la
Provincia, que teniendo capacidad legal para contratar, sea de responsabilidad suficiente a criterio del Juez o
Tribunal, pudiendo estos, si no conocieran al fiador propuesto, exigir que acredite solvencia en la medida necesaria,
por cualquier medio de prueba.

EXIMICIÓN DE PRISIÓN:

ARTICULO 185.- Eximición de prisión.- Toda persona que se considere imputada en un delito en causa penal
determinada, cualquiera sea el estado en que ésta se encuentre, podrá por sí o por terceros solicitar al órgano
competente que entienda en el proceso su eximición de prisión.

Dicha petición tramitará en incidente separado, y deberá resolverse en el término de tres (3) días.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Se trata de una institución muy similar a la excarcelación en cuanto a su entidad, ya que la sola diferencia es la
situación fáctica de que, mientras en el caso de la excarcelación el imputado se encuentra ya detenido, en el de la
eximición de prisión no lo está, pero se ha librado en su contra una orden de detención o es de temer que se lo haga.
En consecuencia, es posible interponer un pedido de eximición de prisión en el primer supuesto, es decir, para evitar
la orden de detención ya emitida, o hacerlo en forma preventiva, desde el comienzo del proceso o a cualquier altura
del mismo, solamente con la meta de evitar que, si en el futuro se dicta, la misma no se haga efectiva y deba ser en
esa ocasión resuelto previamente el pedido de eximición de prisión.

Esta posibilidad preventiva alcanza una importancia capital porque, en muchas ocasiones, es el único medio de
asegurar la tranquilidad al imputado en un proceso en el que la escala penal amenazada, a primera vista, admite la
posibilidad de detención. Al introducir el pedido de eximición de prisión en forma preventiva, el efecto que se debe
producir es el de que se lo tenga presente para su oportunidad, o sea, para ser resuelto en el momento futuro en
que se librara la orden de detención.

ARTICULO 186.- Calificación de los hechos.- El órgano judicial interviniente deberá calificar el o los hechos imputados
y determinar si con arreglo a dicha estimación es procedente la excarcelación ordinaria y por ende la eximición de
prisión requerida, lo cual se notificará personalmente a la persona en cuyo favor se dedujo, sea quién fuere el
peticionante del beneficio.

La referencia al órgano judicial, debe serlo al juez de garantías, pero éste deberá respetar la que hubiera establecido
el Ministerio Público Fiscal ya que es el titular de la acción penal.
En todos los casos, el órgano jurisdiccional se limitará al hecho motivo de la descripción fáctica hecha por la Fiscalía y
si no coincidiera con la tipificación jurídica, sólo en ese supuesto, el juez de garantías podría corregirla y emitir un
pronunciamiento adecuado, sin alterar las mismas circunstancias fácticas que ha considerado el titular de la acción
pública.

ARTICULO 187.- Juez de Garantías en Turno.- Cuando se ignorare el Organo competente ante el que tramita la causa
indicada en el artículo 185, la petición podrá hacerse al Juez de Garantías en turno.

Impugnación:

ARTICULO 188.- Impugnación.- Las resoluciones sobre eximición de prisión son impugnables mediante recurso de
apelación por el peticionario, el interesado directo -si no fuere la misma persona-, su defensor y por el Ministerio
Público Fiscal, en el término de cuarenta y ocho (48) horas.

Revocación: casos:

ARTICULO 189.- Revocación de la excarcelación: Se revocará la excarcelación concedida, cuando:

1) El excarcelado violare algunas de las obligaciones establecidas en los artículos 179 y 180 de este
ordenamiento.
2) Resulte evidente que el procesado en libertad obstruye la acción de la justicia.
3) En el caso del artículo 176, los antecedentes del excarcelado que se reciban con posterioridad, coloquen al
mismo en la situación contemplada en el artículo 171.
4) Cuando el fiador, siendo la caución real o personal, falleciera, se ausentara definitivamente de la Provincia,
se incapacitara o cayera en algún otro estado que impidiera el cumplimiento de las obligaciones que hubiera
asumido. En este supuesto,el excarcelado podrá impedir la revocación ofreciendo otro fiador.
5) Se dictare veredicto condenatorio y se dieran las condiciones requeridas por el último párrafo del artículo
371°.

En tal caso el Juez Correccional o el Tribunal, en incidente por separado, dispondrá su inmediata detención, que
tendrá fundamento en las consideraciones vertidas en el veredicto, en relación a las cuestiones mencionadas en los
números 1,2 y 3 del artículo 371 de éste Código, y que sólo podrá ser revisada conjuntamente con la sentencia
aludida en el primer párrafo de este inciso.

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ARTICULO 190.- Revocación de la eximición de prisión.- Se revocará la eximición de prisión, cuando:

1) el eximido de prisión, notificado de la concesión del beneficio, no concurriera en el término de cinco (5) días a
formalizar el acta y a satisfacer la caución exigida, término durante el cual no podrá efectivizarse la
detención.
2) concurran cualquiera de los supuestos contemplados en el artículo anterior.

ARTICULO 191.- Ejecución de la fianza.- Revocada la excarcelación o eximición de prisión, si hubiere caución real o
personal se intimará al fiador a que presente a su fiado en el término que fije el órgano interviniente, que no podrá
ser menor de tres (3) días ni mayor de quince (15), bajo apercibimiento de ejecución de la fianza.

ARTICULO 192.- Transferencia de fondos.- Cumplido el plazo otorgado sin que se hubiera presentado, o sido habido el
excarcelado, o eximido de prisión, se dispondrá la transferencia del dinero o la fianza a una cuenta especial del
Patronato de Liberados, para el cumplimiento de sus fines.

ARTICULO 193.- Efectivización de la fianza.- Si la caución fuere personal o real hipotecaria, o se hubiera garantizado
mediante embargo, se dispondrá la realización de la fianza, remitiéndola al Ministerio Público Fiscal para que
promueva la efectivización por el trámite de ejecución de sentencia previsto en el Código Procesal Civil y Comercial de
la Provincia ante el mismo órgano del proceso.

No se admitirán más excepciones que las de nulidad de la ejecución, pago total y nulidad por omisión de las formas
previstas en los artículos 182, 183, 191 y 192 de este Capítulo.

Una vez efectivizada la fianza, se dispondrá de ella conforme a lo establecido en el artículo precedente.

ARTICULO 194.- Extinción de la ejecución por cancelación de fianza. La cancelación de la fianza extinguirá la
ejecución, en cualquier estado anterior a la transferencia de fondos.

ARTICULO 195.- Cancelación de la fianza real o personal.- Se cancelará la fianza real o personal:

1) Cuando, en cualquier estado del proceso y a solicitud del excarcelado o eximido de prisión, se sustituyera la
fianza por caución juratoria.
2) Si revocada la excarcelación o la eximición de prisión, el procesado se constituyera detenido, fuera
presentado por el fiador dentro del término del artículo 191, o fuera habido dentro del mismo plazo.
3) Si el proceso finalizara en forma que no exija la detención del excarcelado o eximido de prisión o cuando, en
caso contrario, el reo se presentare para cumplir la sentencia condenatoria.
4) En caso de fallecer el excarcelado o el eximido de prisión.

ARTICULO 196.- Devolución de sumas depositadas.- Cancelada la fianza se devolverán las sumas depositadas y se
dispondrá la cancelación de la hipoteca y el levantamiento de los embargos que se hubieren otorgado o trabado,
corriendo los gastos por cuenta del fiador.

Coerción real en el Proceso Penal:

La coerción real es la restricción a la libre disposición de una parte del patrimonio del imputado o de terceros para
garantizar el desarrollo normal del proceso.

Embargo e inhibición de bienes y cosas:

ARTICULO 197.- Embargo o inhibición de oficio.- Luego de recibida la declaración del imputado, el Juez ordenará se
trabe embargo sobre bienes del mismo o, en su caso, del civilmente demandado, hasta cubrir la cantidad suficiente
para garantizar la pena pecuniaria, la indemnización civil y las costas.

Si el imputado o el civilmente demandado no tuvieren bienes o lo embargado fuera insuficiente, se podrá decretar la
inhibición.
ARTICULO 198.- Embargo a petición de parte.- El actor civil y el particular damnificado podrán pedir ampliación del
embargo dispuesto de oficio, prestando la caución que se determine.
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Otros:

- Secuestro: es una limitación a los derechos de uso y goce de la propiedad. Lo pide el fiscal al juez de
garantías y dispondrá que se aprehendan y retengan bienes y cosas relacionadas al delito y que puedan
servir como medio de prueba.
- Clausura de locales: por orden judicial se puede limitar el uso y goce de la propiedad, sino esta cerrada y
custodiada para asegurar los elementos de prueba.

Tramite:

ARTICULO 200.- Trámite.- Las diligencias sobre embargos y fianzas tramitarán mediante incidente por separado.

Legalidad aplicable:

ARTICULO 199.- Aplicación del Código Procesal en lo Civil y Comercial. Con respecto al régimen de embargos o
inhibiciones, regirán las disposiciones del Código Procesal Civil y Comercial. La decisión podrá ser revisada y
modificada en el curso del trámite.

BOLILLA 10

La Prueba en el Proceso Penal

Concepto:

Según Cafferata Nores, la prueba es todo lo que pueda servir para el descubrimiento de la verdad acerca de los
hechos que en el proceso son investigados y respecto de los cuales se pretende actuar la ley sustantiva.

El tema de la prueba se halla íntimamente vinculado con el modelo de proceso penal que se acepte. Si está
influenciado por el paradigma inquisitivo, la prueba tiene una importancia relativa, pues como el modelo político
que lo sustenta presupone la culpabilidad del imputado por la apariencia de culpabilidad que funda la imputación o
que ésta ocasiona, el proceso se legitima como un castigo en sí mismo, mientras procura reconfirmar una
culpabilidad que por ser presupuesta va siendo pre castigada. Si el modelo, en cambio, es como el que estatuye
nuestro sistema constitucional, dado que este parte de un estado de inocencia, la prueba cobra relevancia
sustancial, porque es la única forma legalmente autorizada para destruirlo: no se admite otro modo de acreditar la
culpabilidad.

La prueba es el medio más confiable para descubrir la verdad real, y, a la vez, la mayor garantía contra la
arbitrariedad de las decisiones judiciales. La búsqueda de la verdad sobre los hechos contenidos en la hipótesis
acusatoria debe desarrollarse tendiendo a la reconstrucción conceptual de aquellos. La prueba es el medio más
seguro de lograr esa reconstrucción de modo comprobable y demostrable.

Además, conforme al sistema jurídico vigente, en las resoluciones judiciales sólo se podrá admitir como ocurridos los
hechos o circunstancias que hayan sido acreditados mediante pruebas objetivas, lo cual impide que aquellas sean
fundadas en elementos puramente subjetivos.

La convicción de culpabilidad necesaria para condenar únicamente puede derivar de los datos probatorios
legalmente incorporados al proceso: son las pruebas, no los jueces, las que condenan; ésta es la garantía. La prueba,
por ser insustituible como fundamento de condena, es la mayor garantía frente a la arbitrariedad punitiva.

Estados intelectuales del Juez respecto de la verdad:

El proceso penal tiende a descubrir la verdad sobre la hipótesis delictiva que constituye su objeto, para lo cual no
hay otro camino que no sea el de la prueba. En virtud de ella el juez va formando su convicción acerca del

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acontecimiento sometido a su juzgamiento. La prueba va impactando en su conciencia, generando distintos estados
de conocimiento, que pueden ser:

- Verdad: la verdad que se persigue en el proceso penal es una verdad material o verdad real. Es la adecuación
entre la idea que se tiene de un objeto y lo que ese objeto en realidad es.
La verdad, como correspondencia absoluta entre el hecho delictivo del pasado y lo que de él se haya podido
conocer en el proceso, es una aspiración ideal, a la cual no se llega en forma sencilla, tanto por las
limitaciones propias de su naturaleza histórica como por las limitaciones impuestas por el orden jurídico.
A partir de estos condicionamientos, habrá que extremar los recaudos para que la verdad que se admita en
el proceso sea lo más correspondiente posible con la realidad de lo ocurrido, al punto de que las pruebas de
cargo en él obtenidas sean idóneas para provocar en los jueces la firme convicción, demostrable
racionalmente a base de aquellas, de que están en lo cierto (certeza) sobre la culpabilidad del acusado, sin la
cual no puede haber condena penal.
La verdad que se procura en el procesa penal es la verdad sobre la culpabilidad del imputado, su inocencia se
tiene por verdadera hasta que se pruebe lo contrario.
- Certeza: la verdad es algo que está fuera del intelecto del juez, quien sólo puede percibir subjetivamente
como creencia de haberla alcanzado. Cuando esta percepción es firme se dice que hay certeza, a la cual se la
puede definir como la firme convicción de estar en posesión de la verdad.
La certeza puede tener una doble proyección: positiva (firme creencia de que algo existe) o negativa (firme
creencia de que algo no existe), pero estas posiciones son absolutas. El intelecto humano, para llegar a estos
extremos, debe generalmente recorrer un camino, y en ese camino se van produciendo estados
intelectuales intermedios, los cuales son: duda, probabilidad e improbabilidad.
- Duda: es una indecisión del intelecto puesto a elegir entre la existencia o la inexistencia del objeto sobre el
cual se está pensando, derivada del equilibro entre los elementos que inducen a afirmarla y los elementos
que inducen a negarla.
- Probabilidad: se da cuando la coexistencia de elementos positivos y negativos permanezca, pero los
elementos positivos sean superiores en fuerza conviccional a los negativos.
- Improbabilidad: en cambio, se da cuando los elementos negativos sean superiores a los positivos.
El concepto de prueba mirado desde una óptica técnicamente más estricta, presenta cuatro aspectos: 1) elemento
de prueba; 2) órgano de prueba; 3) medio de prueba; 4) objeto de prueba.

Elemento de prueba:

Es todo dato objetivo que se incorpora legalmente al proceso, capaz de producir un conocimiento cierto o probable
acerca de los extremos de la imputación delictiva.

En general, estos datos consisten en los rastros o huellas que el hecho delictivo pueda haber dejado en las cosas o en
el cuerpo o en la psiquis de las personas, y el resultado de experimentos u operaciones técnicas sobre ellos.

Pero para que un dato sea prueba deberá poseer indiscutible aptitud conviccional potencial o hipotética per se para
provocar conocimiento.

Del concepto así expuesto se desprenden los siguientes caracteres:

- Objetividad: el dato debe provenir del mundo externo al proceso, y no ser mero fruto del conocimiento
privado del juez, carente de acreditación objetiva. Y su trayectoria debe cumplirse de modo tal que pueda
ser controlada por las partes.
- Legalidad: es un presupuesto indispensable para su utilización en abono de un convencimiento judicial
valido. Su posible ilegalidad podrá obedecer a dos motivos: su irregular obtención (por ej. que se obtenga de
un allanamiento sin orden judicial o de la obligación de declarar contra sí mismo por medio de torturas) y su

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irregular incorporación al proceso (deberá ser realizado respetando el modo de hacerlo previsto en la ley, ya
que si no se impedirá utilizar el dato conviccional).
- Relevancia: el elemento de prueba será tal no sólo cuando produzca certeza sobre la existencia o
inexistencia del hecho que con él se pretende acreditar, sino también cuando permita fundar sobre éste un
juicio de probabilidad.
Esta idoneidad conviccional es conocida como relevancia o utilidad de la prueba.
- Pertinencia: el dato probatorio deberá relacionarse con los extremos objetivo (existencia del hecho) y
subjetivo (participación del imputado) de la imputación delictiva, o con cualquier hecho o circunstancia
jurídicamente relevante en el proceso (agravantes, atenuantes o eximentes de responsabilidad).
La relación entre el hecho o circunstancia que se quiere acreditar y el elemento de prueba que se pretende
utilizar para ello es conocida como pertinencia de la prueba.
Órgano de prueba:

Es el sujeto que porta un elemento de prueba y lo trasmite al proceso (el juez)

Su función es la de intermediario entre la prueba y el juez. El dato conviccional que trasmite puede haberlo conocido
accidentalmente (como ocurre con el testigo) o por encargo judicial (como es el caso del perito).

La ley admite la posibilidad de que intervengan como tales tanto aquellas personas que no tienen interés en el
proceso (perito) como las interesadas en su resultado (ofendido por el delito).

Medio de prueba:

Es el procedimiento establecido por la ley tendiente a lograr el ingreso del elemento de prueba en el proceso.

Su regulación legal tiende a posibilitar que el dato probatorio existente fuera del proceso penetre en él para ser
conocido por el tribunal y las partes.

Objeto de la prueba:

Es aquello que puede ser probado, aquello sobre lo cual debe o puede recaer la prueba.

El tema admite ser considerado en abstracto o en concreto:

Consideración en abstracto: se examinará que es lo que puede ser probado en cualquier proceso penal. La prueba
puede recaer sobre hechos naturales (caída de un rayo) o humanos, físicos (lesión) o psíquicos (intención homicida).
También sobre la existencia y cualidades de personas (nacimiento, edad, etc.), cosas, lugares y calidades jurídicas
(estado civil de la persona).

No serán objeto de prueba los hechos notorios (quien es el actual presidente de la Nación), ni los evidentes (una
persona que camina y habla está viva), salvo que sean controvertidos razonablemente. Tampoco la existencia del
derecho positivo vigente (se presume conocido), ni aquellos temas sobre los cuales las leyes prohíben hacer prueba
(la verdad de la injuria).

Consideración en concreto: en un proceso penal determinado, la prueba deberá versas sobre la existencia del hecho
delictuoso y las circunstancias que lo califiquen, agraven, atenúen o justifiquen, o influyan en la punibilidad y la
extensión del daño causado.

Deberá dirigirse también a individualizar a sus autores, cómplices o instigadores, verificando su edad, educación,
costumbres, condiciones de vida, medios de subsistencia y antecedentes, el estado y desarrollo de sus facultades
mentales, las condiciones en que actuó, los motivos que han podido determinarlo a delinquir y las demás
circunstancias que revelen su mayor o menor peligrosidad.

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Estos aspectos necesariamente deberán ser objeto de prueba, aun cuando no haya controversia sobre ellos.

Cabe agregar que no podrá ser objeto de prueba ningún hecho o circunstancia que no se vincule con estos aspectos,
cualquiera que sea el pretexto que se invoque.

Libertad probatoria:

Art. 209: Libertad probatoria. Todos los hechos y circunstancias relacionados con el objeto del proceso pueden ser
acreditados por cualquiera de los medios de prueba establecidos en este Código.

Además de los medios de prueba establecidos en este Código, se podrán utilizar otros siempre que no supriman
garantías constitucionales de las personas o afecten el sistema institucional. Las formas de admisión y producción se
adecuarán al medio de prueba que resulte más acorde a los previstos en este Código.

Se podrán limitar los medios de prueba cuando ellos resulten manifiestamente superabundantes. Cuando se postule
un hecho notorio, con el acuerdo de todos los intervinientes se podrá prescindir de la prueba ofrecida para
demostrarlo, declarándoselo como comprobado.

El principio de la libertad probatoria ha sido caracterizado diciendo que en el proceso penal todo puede ser probado,
y por cualquier medio de prueba.

Esto no significa que se haga prueba de cualquier modo, sino que hay que respetar las regulaciones procesales.

Su vigencia se justifica plenamente en cuanto se lo relaciona con la necesidad de alcanzar la verdad, extendiéndose
tanto al objeto como a los medios de prueba. Sin embargo, el principio no es absoluto, tiene distintos tipos de
limitaciones.

En relación con el objeto de la prueba:

Es posible hacer prueba sobre cualquier hecho o circunstancia interesante para la investigación. Tal interés debe
derivar de la relación entre lo que se quiere probar y los hechos de la causa.

Sin embargo, hay algunas excepciones a la libertad probatoria en relación con el objeto que se quiere probar:

- La prueba no podrá recaer sobre hechos o circunstancias que no estén relacionados con la hipótesis que
originó el proceso, de modo directo (extremos de la imputación, daño causado) o indirecto (relación de
amistad del testigo con el imputado).
- Además, hay ciertos temas sobre los cuales no se puede probar por expresa prohibición de la ley penal
(prueba de la verdad de la injuria).
En relación con los medios de prueba:

Significa que:

- No se exige la utilización de un medio determinado para probar un objeto específico, y si bien se debe
recurrir al que ofrezca mayores garantías de eficacia, el no hacerlo carece de sanción alguna y no impide el
descubrimiento de la verdad por otros medios. Sin embargo, la omisión de llevar a cabo aquel, pudiendo
hacerlo, practicando, en cambio, uno que ofrezca menos garantía de eficacia configurara un caso de
arbitrariedad, ajeno al principio de libertad probatoria.
- Es posible hacer prueba no sólo con los medios expresamente regulados en la ley, sino con cualquier otro no
reglamentado, siempre que sea adecuado para descubrir la verdad.
- Sin embargo, el principio de libertad probatoria en relación con los medios de prueba admite algunas
excepciones:

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 No corresponde admitir medios de prueba que afecten la moral, expresamente prohibidos,
incompatibles con nuestro sistema procesal o con el ordenamiento jurídico general. Tampoco serán
admisibles aquellos no reconocidos por la ciencia como idóneos para generar conocimiento
(adivinación).
 Para acreditar determinado objeto de prueba, la ley puede establecer un medio probatorio
específico con carácter obligatorio, como por ejemplo: lo relativo al estado civil de las personas, que
sólo puede ser probado conforme a lo establecido por la ley civil; la inimputabilidad por enfermedad
mental, que requiere dictamen pericial para ordenar la cesación de la internación.
Valoración probatoria:

Art. 210: Valoración. Para la valoración de la prueba sólo se exige la expresión de la convicción sincera sobre la
verdad de los hechos juzgados, con desarrollo escrito de las razones que llevan a aquella convicción. Esta regla rige
para cualquier etapa o grado de los procedimientos, salvo el caso del juicio por jurados en el que rige la íntima
convicción.

Tres son los principales sistemas de valoración de la prueba:

- Prueba legal o tasada:


En este sistema es la ley procesal la que pre-fija, de modo general, la eficacia conviccional de cada prueba,
estableciendo bajo qué condiciones el juez debe darse por convencido de la existencia de un hecho o circunstancia
(aunque íntimamente no lo esté) y, a la inversa, señalando los casos en que no puede darse por convencido (aunque
íntimamente lo esté).

Indudablemente, este sistema, ante el propósito de descubrir la verdad real, no se evidencia como el más apropiado
para ello, pues bien puede suceder que la realidad de lo acontecido pueda ser probada de modo diferente del
previsto por la ley. Por eso se halla, hoy en día, abandonado, aunque sus reglas no deben ser descuidadas a la hora
de la libre valoración del juez, porque sintetizan, en muchos casos, criterios indiscutibles de sentido común.

- Íntima convicción:
La ley no establece regla alguna para la apreciación de las pruebas. El juez es libre de convencerse, según su
íntimo parecer, de la existencia o inexistencia de los hechos de la causa, valorando aquellas según su leal saber y
entender. A esta característica debe agregársele otra, cual es la inexistencia de la obligación de fundamentar las
decisiones judiciales.

Si bien este sistema, propio de los jurados populares, tiene una ventaja sobre el de la prueba legal, pues no ata la
convicción del juez a formalidades preestablecidas, pero presenta como defecto evidente el de no exigir la
motivación del fallo, generando peligro de arbitrariedad y, por ende, de injusticia.

- Libre convicción o sana critica racional:


Establece la más plena libertad de convencimiento de los jueces, pero exige que las conclusiones a que se llegue
sean fruto razonado de las pruebas en que se las apoye. Pero esa libertad tiene un límite: no autoriza a acordar
categoría de prueba a datos que carecen de tal ontología y que sólo parecen pruebas.

Claro que si bien el juez, en este sistema, no tiene reglas jurídicas que limiten sus posibilidades de convencerse, y
goza de las más amplias facultades al respecto, su libertad tiene un límite: el respeto de las normas que gobiernan la
corrección del pensamiento humano.

La sana critica racional se caracteriza, entonces, por la posibilidad de que el magistrado logre sus conclusiones sobre
los hechos de la causa valorando la eficacia conviccional de la prueba con total libertad, pero respetando, al explicar
cómo llegó a ellas, las normas de la lógica, los principios de las ciencias y la experiencia común.

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La otra característica de este sistema es la necesidad de motivas las resoluciones, o sea, la obligación impuesta a los
jueces de proporcionar las razones de su convencimiento, demostrando el nexo racional entre las afirmaciones o
negaciones a que arriban y los elementos de prueba utilizados para alcanzarlas.

Esto requiere la concurrencia de dos operaciones intelectuales: la descripción del elemento probatorio (el testigo
dijo tal cosa) y su valoración crítica, tendiente a evidenciar su idoneidad para fundar la conclusión que en él se
apoya.

En base a esto, se conmina con nulidad de la sentencia en caso de falta de fundamentación, comprendiéndose en
este vicio la ausencia total de fundamentos o que los datos admitidos como probatorios no pueden ser considerados
tales por su incapacidad o falta de idoneidad potencial para generar conocimiento, la fundamentación aparente (el
fallo no se basa en pruebas sino en opiniones), la fundamentación falsa, contradictoria o ilegal. Pero, esta nulidad se
producirá sólo si los aludidos defectos afectan a elementos probatorios de valor decisivo.

La prueba ilícita. Su exclusión. Articulación. Aplicación de la regla de exclusión: alcance y efectos:

Art. 211: Exclusiones Probatorias: carecerá de toda eficacia la actividad probatoria cumplida y la prueba obtenida,
con afectación de garantías constitucionales.

El fundamento de la regla de exclusión es ético, ya que el Estado no puede beneficiarse con un hecho ilícito o
ilegitimo, en el que se apoyaría la sentencia judicial.

La consecuencia de la regla de la exclusión es la invalorabilidad del elemento de prueba obtenido ilegalmente o en


violación de las formas procesales para su producción.

Se hace valer a pedido de parte, pero ello no impide su aplicación de oficio. El lugar y momento más apropiado para
hacer valer la regla es en la audiencia preliminar.

Clases de prueba:

- Inspección:
Art. 212: Inspección. Se podrá comprobar mediante la inspección de personas, lugares y cosas, los rastros y otros
efectos materiales que el hecho hubiese dejado, describiéndolos detalladamente y, cuando fuere posible, se
recogerán y conservarán los elementos probatorios útiles.

Art. 213: Ausencia de rastros. Si el hecho no dejó rastros o no produjo efectos materiales, o si éstos desaparecieron o
fueron alterados, se describirá su estado actual, verificándose en lo posible, el anterior. En caso de desaparición o
alteración se averiguará y hará constar el modo, tiempo y causa de ellas.

La inspección judicial, cualquiera que sea el objeto sobre el cual recaiga, tiene la misma regulación legal, aun cuando
se pueda advertir modalidades específicas en orden a sus fines y medios auxiliares, según se trate de personas,
cadáveres, cosas o lugares.

- Fines: La inspección tratará de comprobar los rastros y otros efectos materiales que el hecho hubiera dejado.
Los rastros son huellas que indican directamente la existencia del delito. Los efectos materiales del hecho
son modificaciones del mundo exterior producidas por el delito, pero que, a diferencia de los rastros, no
indican directamente su comisión.
Si el hecho no dejó rastros o no produjo efectos materiales, se describirá el estado existente y, en lo posible,
se verificará el anterior. Lo mismo ocurrirá si aquellos desaparecieron o fueron alterados, caso en el cual,
además, se averiguará y hará constar el modo, tiempo y causa de ello.
- Medios auxiliares: El juez puede valerse, para la inspección, del concurso de testigos, intérpretes y peritos.
También tiene la facultad de ordenar todas las operaciones técnicas y científicas que crea conveniente,
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como video filmaciones, fotografías, planos, etc., tendientes a complementar gráficamente la descripción de
lo inspeccionado.
Asimismo, y para garantizar la realización y los resultados de la inspección, el juez podrá ordenar que no se
ausenten las personas halladas en el lugar. También podrá disponer que comparezca inmediatamente
cualquier otra persona, la cual podrá ser compelida por la fuerza pública.
Por último, la ley regula diversas medidas de coerción que podrán ser destinadas a posibilitar la inspección,
como el secuestro de la cosa o el allanamiento del lugar.
Clases de inspección:

 Inspección de personas: el juez podrá observar y examinar a personas con el propósito de comprobar los
rastros u otras alteraciones que en ellas hubiera dejado el delito. El acto tiene el propósito de
individualización del autor del delito.
La inspección puede versar sobre el cuerpo de una persona, tanto de sus partes normalmente exhibidas
como de las zonas pudendas. En este último caso habrá que cuidar que se respete el pudor del examinado, a
quien se le advertirá, previamente, si éste se fiera afectado, sobre el derecho que tiene a reclamar que asista
al acto una persona de su confianza.
También se autoriza la inspección mental, consistente en la verificación personal del juez sobre las huellas
psíquicas que el delito ha causado.
Esta inspección puede recaer sobre el imputado (inspección necesaria) o sobre terceras personas (sólo
cuando haya una grave y fundada sospecha y una absoluta necesidad).

Art. 214: Examen corporal y mental. Cuando se juzgue necesario, se procederá al examen corporal o mental
del imputado, respetando su pudor. El examen deberá practicarse con el auxilio de peritos.
Al acto sólo podrá asistir una persona de confianza del examinado, quien será advertido previamente de tal
derecho.
Para realizar el examen, podrá ordenarse que durante la diligencia no se ausenten las personas que hubieren
sido halladas en el lugar o que comparezca inmediatamente cualquier otra. Los que desobedezcan incurrirán
en la responsabilidad de los testigos, sin perjuicio de ser compelidos por la fuerza pública.

 Inspección de cadáveres: tiene el propósito de establecer los rastros u otros efectos materiales que el delito
hubiera dejado en ellos.

Art. 215: Identificación de cadáveres. Si la instrucción se realizare por causa de muerte violenta o sospechosa
de criminalidad y el extinto fuese desconocido, antes de procederse a la inhumación del cadáver o después de
su exhumación, hecha la descripción correspondiente, se lo identificará por medio de testigos y se tomarán
sus impresiones digitales.
Cuando por los medios indicados no se obtenga la identificación y el estado del cadáver lo permita, podrá
recurrirse a otros que se consideren convenientes, tales como fotografías, o filmaciones, que se agregarán a
la causa a fin de que faciliten su reconocimiento e identificación.

 Inspección de cosas: se trata de cosas muebles. En el concepto de cosa inspeccionable cabe toda
corporalidad física que no sea una persona o un cadáver, entran todos los fragmentos inanimados del
mundo exterior, las plantas, los animales. Se incluyen también, los documentos en cuanto a su materialidad
o consideración extrínseca, y no en cuanto a su función representativa.
Pero lo habitual será que la inspección recaiga sobre cierta clase de cosas: la que constituye el objeto del
delito o el instrumento utilizado en su comisión.

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 Inspección de lugares: tiene por finalidad verificar los rastros y otros efectos materiales que el hecho hubiera
dejado allí.
Si el hecho no dejó rastros o no produjo efectos materiales, se describirá el estado imperante al momento
de la inspección. Si los hubiera dejado, pero desaparecieron o fueron alterados, se intentará, además,
verificar el estado anterior, por lo cual habrá que averiguar y hacer constar el modo, tiempo y causa de la
desaparición o alteración.
En todo caso, y cuando fuere posible, serán recogidos los elementos probatorios útiles, y si fuere necesario
se clausurará el local en donde se practica la inspección. Sin embargo, la inspección de lugares será
procedente también con otras finalidades (verificación de la intensidad del tránsito, luminosidad del hecho,
etc.)
También es posible su ejecución respecto de otros lugares (por ej. el lugar desde el cual el testigo dijo que
pudo ver el hecho, para verificar si es cierto que desde allí pudo verlo). Podrá recaer tanto en lugares de
acceso público como de acceso limitado o privado, pero en estos casos, habrá que respetar en su ejecución
las normas garantizadoras de la inviolabilidad del domicilio y la reglamentación del registro domiciliario.
Procedimiento:

Se otorga al juez de instrucción la atribución de practicar inspecciones. El agente fiscal que tenga a su cargo la
investigación podrá también llevarla a cabo, observando las normas de la instrucción. Cuando la inspección sea
practicada en lugares de acceso limitado o privado, deberá contar con la pertinente orden judicial de allanamiento.

También se podrá practicar inspecciones durante el juicio, por ofrecimiento de parte o aun de oficio. Y si hubiere
peligro de que cualquier demora comprometiese el éxito de la investigación, la policía judicial podrá practicar
inspecciones tendientes a hacer constar el estado de las personas, cosas y lugares; y de los efectos personales que
las personas requisadas lleven consigo y en el interior de vehículos de cualquier clase.

De todo lo actuado en la inspección se labrará un acta detallada, a la cual serán agregados los resultados de los
auxilios técnicos referidos. Esta podrá ser leída en el debate y dar fundamento a la sentencia, siempre que hubieran
sido observadas en su realización las normas de la instrucción.

- Registro
Art. 219: Registro. Si hubieren motivos para presumir que en determinado lugar existen personas o cosas
relacionadas con el delito, a requerimiento del Agente Fiscal, el Juez ordenará, por auto fundado, el registro de ese
lugar.

El Fiscal podrá disponer de la fuerza pública y proceder personalmente o delegar la diligencia en funcionarios de la
Policía. La orden será escrita y contendrá el lugar y el día en que la medida deberá efectuarse, y en sus casos, la
habilitación horaria que corresponda y la descripción de las cosas a secuestrar o personas a detener. Asimismo
consignará el nombre del comisionado, quien labrará acta conforme a lo dispuesto en los artículos 117 y 118. Esta
misma formalidad se observará en su caso y, oportunamente, en los supuestos de las demás diligencias previstas en
este capítulo.

Consiste en la búsqueda de cosas relacionadas con el delito que se investiga o que puedan servir como prueba de él
o de sus supuestos partícipes, llevada a cabo por la autoridad judicial en un lugar determinado, aun en contra de la
voluntad del titular de la facultad de exclusión del recinto registrado.

El registro debe ser realizado en una edificación no librada al acceso público, incluyendo tanto las destinadas a
morada como los locales de asociaciones públicas o privadas, etc.

El propósito del registro es buscar, en el lugar en que se lo practica, cosas pertinentes al delito o a alguna persona
imputada, evadida, o sospechada de criminalidad.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


La medida perseguirá conservar, recoger y, si fuese necesario, secuestrar las cosas relacionadas con el delito que
puedan hallarse en el lugar registrado. También abarcará las cosas sujetas a confiscación o que puedan servir como
medio de prueba

Asimismo, se autoriza el registro para lograr la detención del imputado o de alguna persona evadida o sospechada
de criminalidad. En todas estas hipótesis, la ley presupone que dichos sujetos se refugian en el lugar registrado de
modo permanente u ocasional, o que están allí accidentalmente.

Requisitos:

La ley condiciona la aplicación de la medida a que "hubiere motivos para presumir" que en el lugar registrado están
las cosas o personas.

Se exige no sólo la presunción judicial en tal sentido, sino que ella se asiente en motivos suficientes, es decir, en
elementos objetivos idóneos para generarla, que deben surgir de lo actuado hasta el momento.

En este condicionamiento "se encuentra el límite de la arbitrariedad del juez y la defensa a la garantía de la
inviolabilidad del domicilio".

Allanamiento:

Para el supuesto de que el titular del derecho de exclusión del lugar que se quiere registrar, eventualmente, no se
preste en forma voluntaria a la realización del acto, la ley autoriza al juez a disponer de la fuerza pública y ordenar el
allanamiento. Esta medida constituye una excepción reglamentaria respecto del derecho a la inviolabilidad del
domicilio consagrado por el art. 18 de la CN, y por tal motivo debe "usarse siempre con criterio restringido".

La orden debe ser motivada, exteriorizándola mediante "auto fundado".

La ejecución del allanamiento podrá estar a cargo del propio juez (quien actuará con los demás funcionarios y
empleados inferiores necesarios). Pero es posible que el magistrado delegue la realización de la diligencia en
funcionarios de la Policía. En este caso, la orden será previa y escrita, "expresando el lugar, día y hora en que la
medida deberá efectuarse y el nombre del comisionado"

Excepcionalmente, la ley admite el allanamiento de morada por parte de la Policía, sin la respectiva orden judicial:

Art. 222: Allanamiento sin orden. No obstante lo dispuesto en los artículos anteriores, la Policía podrá proceder al
allanamiento de morada sin previa orden judicial cuando:

1.- Se denunciare que alguna persona ha sido vista mientras se introducía en una casa o local, con indicios
manifiestos de cometer un delito.

2.- Se introduzca en una casa o local algún imputado de delito a quien se persigue para su aprehensión.

3.- Voces provenientes de una casa o local advirtieren que allí se está cometiendo un delito o pidieren socorro.

Art 220: Allanamiento de morada. Cuando el registro deba efectuarse en un lugar habitado o en sus dependencias
cerradas, la diligencia sólo podrá realizarse desde que salga hasta que se ponga el sol.

Sin embargo, se podrá proceder a cualquier hora cuando el morador o su representante lo consientan o en los casos
sumamente graves y urgentes o cuando peligre el orden público, sin perjuicio de su ratificación posterior por el Juez.

Art. 221: Allanamiento de otros locales. Lo establecido en el primer párrafo del artículo anterior no regirá para los
edificios públicos y oficinas administrativas, los lugares de reunión o de recreo, el local de las asociaciones y cualquier
otro sitio cerrado que no esté destinado a habitación o residencia particular.
Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá
En estos casos deberá darse aviso a las personas a cuyo cargo estuvieron los locales, salvo que ello fuere perjudicial
para la investigación.

Para la entrada y registro en la Legislatura Provincial, se necesitará la autorización del Presidente de la Cámara
respectiva.

Art. 223: Formalidades para el allanamiento. La orden de allanamiento será notificada al que habite el lugar donde
debe efectuarse o, cuando esté ausente, a su encargado o, a falta de éste, a cualquier persona mayor de edad que allí
se hallare. Se preferirán a los familiares del primero. Al notificado se le invitará a presenciar el registro; y cuando no
se encontrare persona alguna, se hará constar en el acta.

Practicado el registro, se consignará en el acta su resultado, con expresión de las circunstancias útiles para la
investigación.

El acta será firmada por los concurrentes y si alguien no lo hiciere, se expondrá la razón.

Art. 224: Autorización de registro. Cuando para el cumplimiento de sus funciones o por razones de higiene, moralidad
y orden público, alguna autoridad competente necesite practicar registros domiciliarios, solicitará al Juez orden de
allanamiento, expresando los fundamentos del pedido. Para resolver la solicitud, aquél podrá requerir las
informaciones que estime pertinentes.

- Requisa
Art. 225: Requisa personal. El Juez, a requerimiento del Agente Fiscal, ordenará la requisa de una persona, mediante
decreto fundado, siempre que haya motivos suficientes para presumir que oculta, en su cuerpo, cosas relacionadas
con un delito. Antes de proceder a la medida se la invitará a exhibir el objeto de que se trate.

Las requisas se practicarán separadamente, respetando el pudor de las personas. Si se hicieran sobre una mujer
serán efectuadas por otra, salvo que ello importe demora en perjuicio de la investigación.

La operación se hará constar en acta que firmará el requisado; si no la suscribiere se indicará la causa.

La negativa de la persona que haya de ser objeto de la requisa, no obstará a su realización, salvo que mediaren
causas justificadas.

Consiste en la búsqueda de cosas relacionadas con un delito (y que por eso servirán como prueba), efectuada en el
cuerpo o en las ropas de una persona.

Sólo se la podrá ordenar cuando haya motivos suficientes para presumir que allí oculta objetos vinculados con el
hecho delictivo que se investiga. Es decir, se requiere una presunción basada en datos objetivos que justifiquen la
afectación de la libertad y el pudor de la persona, en aras del descubrimiento de la verdad. Para mayor garantía, la
ley exige decreto fundado y autoriza a invitar previamente a la persona afectada a exhibir el objeto de que se trate.
Sin embargo, la negativa de la persona a ser requisada no impedirá el acto, salvo causas justificadas.

El ocultamiento debe ser realizado en el cuerpo, expresión que abarca tanto el cuerpo propiamente dicho como las
ropas, pero no las cosas que la persona lleva con sus manos y por separado.

- Reconstrucción
Art 216: Reconstrucción del hecho. Se podrá ordenar la reconstrucción del hecho para comprobar si se efectuó o
pudo efectuarse de un modo determinado.

No podrá obligarse al imputado a intervenir en la reconstrucción, pero tendrá derecho a solicitarla.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


La reconstrucción es un acto procesal que consiste en la reproducción artificial e imitativa de un hecho, en las
condiciones en que se afirma o se presume que ha ocurrido, con el fin de comprobar si se lo efectuó o pudo efectuar
de un modo determinado.

Se trata de una representación tangible, aunque aproximativa, de la realidad, con el propósito de reevocar un suceso
poniendo en juego todos los elementos materiales y personales que debieron contribuir a su formación.

Pero la nuda reproducción del suceso no agota el contenido de la reconstrucción. Además, será necesaria la
inspección judicial, las declaraciones testimoniales y podrán ser practicadas todas las operaciones técnicas y
científicas necesarias (pericias, interpretaciones, planos, fotografías, etc.).

Cualquier alteración de la realidad, cualquier modificación del mundo exterior, sea involuntaria (hecho natural) o
voluntaria (hecho humano), podrá ser reconstruida judicialmente, siempre que sea pertinente y relevante desde el
punto de vista probatorio. Será posible reconstruir, entonces, tanto el desarrollo de la acción (u omisión) que
constituye el objeto de la imputación o una parte o circunstancia de ella, como hechos ajenos a ella pero
relacionados con la prueba.

La reconstrucción puede estar dirigida a la "indagación psicológica", destinada a captar y apreciar las reacciones de
imputados o testigos frente a la reproducción del hecho, siempre que no se trate de utilizarla como medio de
coerción psíquica sobre el imputado.

La reconstrucción desempeña, así, una verdadera función de control sobre la exactitud, posibilidad o verosimilitud
de los elementos de prueba ya incorporados por la investigación. Pero también se podrá adquirir con ella nuevos
datos probatorios, que confirmarán o eliminarán los anteriores, y obtener verificaciones más precisas, cuando no
completamente nuevas.

Intervinientes:

- Imputado: nunca se obligará al imputado a intervenir en la reconstrucción. Sostener lo contrario importaría


exigirle que proporcione prueba en contra de su libre voluntad, lo cual está expresamente prohibido por
nuestra ley procesal.
En consecuencia, no se podrá compeler al encartado a concurrir al lugar de realización del acto, ni a
presenciarlo, ni obligarlo a intervenir en el experimento, ni constreñirlo a continuar participando en contra
de su voluntad. Pero éste tendrá siempre el derecho a solicitar su realización y a intervenir personalmente
en el acto.
- Testigos: Las personas que tengan conocimiento del hecho que se pretende reproducir (y que no se hallen
imputadas en el proceso) estarán obligadas a concurrir al acto, y deben prestar juramento. Pero su
participación no se limitará sólo a trasmitir oralmente sus percepciones (testimonio en sentido propio), sino
que deberán desplegar una actividad física complementaria (caminar, gritar, arrojar objetos, etc.), con el fin
de obtener la representación material del acontecimiento que vivieron o conocieron con anterioridad.
- Peritos: autoriza al juez a ordenar todas las operaciones científicas convenientes para una mayor eficacia de
la reconstrucción, las cuales podrán ser realizadas por peritos.
- Intérpretes: se exige que presten juramento cuando intervengan en actos de reconstrucción. Será necesaria
su actuación) cuando alguno de los participantes en el acto no entienda el idioma nacional, o esté
físicamente impedido para comprender o expresarse por medio de la palabra.
- Sustitutos: En los casos en que no sea posible hacer participar en el experimento a los mismos protagonistas
del hecho que se quiere reproducir, y su intervención personal no sea necesaria para el éxito de la
reconstrucción, el magistrado podrá sustituir a aquéllos por otras personas, para que desempeñen su papel.
Estas últimas serán simple ejecutoras materiales de las acciones u omisiones que estuvieron a cargo de los
verdaderos actores del acontecimiento, y no adquirirán, en consecuencia, ninguna calidad procesal.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


- Auxiliares en la documentación: se autoriza al magistrado a ordenar todas las operaciones técnicas
convenientes para la mayor eficacia dela reconstrucción. En esta tarea colaborarán con el tribunal distintas
personas (fotógrafos, dibujantes, camarógrafos, etc.), generalmente pertenecientes a los gabinetes técnicos
de la policía judicial, para la mejor documentación del desarrollo del acto o de sus aspectos más
importantes.

En la instrucción, el experimento será practicado por el juez encargado de ella, con observancia de las formalidades y
garantías prescritas. Si el agente fiscal, que dirige la investigación, estima necesario realizar una reconstrucción, la
ordenará, y solicitará al juez que la lleve a cabo

Aunque no es lo común, también durante el juicio se podría ordenar la reconstrucción tanto por vía de instrucción
suplementaria como durante el debate, a pedido departe, de oficio o cuando nuevas circunstancias la hicieran
indispensable, aunque no haya sido ofrecida como prueba.

Antes de ser practicada la medida habrá que notificar al ministerio fiscal y a los defensores, bajo pena de nulidad, a
fin de que puedan asistir, salvo el caso de urgencia absoluta. Se garantiza, así, el control directo de aquéllos sobre el
acto, pues durante su desarrollo podrán formular todas las preguntas u observaciones que estimen convenientes y
pedir que se haga constar cualquier irregularidad.

Se prohíbe en forma expresa la realización del acto en secreto.

- Secuestro:
Art. 226: Orden de secuestro. El Juez, a requerimiento del Agente Fiscal, podrá disponer el secuestro de las cosas
relacionadas con el delito, las sujetas a confiscación o aquéllas que puedan servir como medios de prueba. En todos
los procesos por amenazas, violencia familiar o de género, o cualquier otro delito derivado de situaciones de
conflictos interpersonales, el Fiscal deberá requerir al Juez de Garantías el secuestro de las armas utilizadas en el
hecho, como así también de aquellas armas de fuego de las cuales el denunciado fuera tenedor o poseedor. En casos
urgentes, esta medida podrá ser delegada en la Policía, en la forma prescripta por el artículo 219 para los registros.
Cuando no medie orden judicial deberá estarse a lo prescripto por los artículos 220, segunda parte y 222 Los efectos
secuestrados serán inventariados y puestos bajo segura custodia, a disposición del Agente Fiscal. En caso necesario
podrá disponerse su depósito. Se podrá ordenar la obtención de copias o reproducciones de las cosas secuestradas,
cuando puedan desaparecer, alterarse, sean de difícil custodia o así convenga a la instrucción. Las cosas secuestradas
serán señaladas con el sello de la Fiscalía y con la firma del Agente Fiscal, debiéndose firmar los documentos en cada
una de sus hojas. Si fuere necesario remover los sellos, se verificará previamente su integridad. Concluido el acto,
aquéllos serán repuestos y se dejará constancia.

Art. 227: Orden de presentación. En lugar de disponer el secuestro, el Juez podrá ordenar, cuando fuera oportuno, la
presentación de los objetos o documentos a que se refiere el artículo anterior; pero esta orden no es posible dirigirla
a las personas que puedan o deban abstenerse de declarar como testigos, por razón de parentesco, secreto
profesional o de Estado.

Art. 228: Interceptación de correspondencia. Examen. Secuestro. Siempre que se considere útil para la comprobación
del delito, el Juez, a requerimiento del Agente Fiscal, podrá ordenar, mediante auto fundado, la interceptación y el
secuestro de la correspondencia postal y telegráfica; o de todo otro efecto remitido por el imputado o que se le
destinare, aunque sea bajo nombre supuesto.

Recibida la correspondencia o los efectos interceptados, el Juez procederá a su apertura, en presencia del Secretario,
haciéndolo constar en acta. Examinará los objetos y leerá por sí la correspondencia. Si el contenido tuviere relación
con el proceso, ordenará el secuestro; en caso contrario, lo mantendrá en reserva y dispondrá la entrega al
destinatario, bajo constancia.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Art. 229: Intervención de comunicaciones telefónicas. El Juez podrá ordenar a pedido del Agente Fiscal, y cuando
existan motivos que lo justifiquen y mediante auto fundado, la intervención de comunicaciones telefónicas del
imputado y las que realizare por cualquier otro medio, para impedirlas o conocerlas.

Art. 230: Documentos excluidos de secuestro. No podrán secuestrarse las cartas o documentos que se envíen o
entreguen a los defensores para el desempeño de su cargo.

Art. 231: Devolución. Los objetos secuestrados que no estén sometidos a confiscación, restitución o embargo, serán
devueltos, tan pronto como no sean necesarios, a la persona de cuyo poder se obtuvieron. Esta devolución podrá
ordenarse provisoriamente, en calidad de depósito e imponerse al depositario la obligación de exhibirlos cada vez
que le sea requerido.

Los efectos sustraídos serán devueltos, en las mismas condiciones, al damnificado, salvo que se oponga el poseedor
de buena fe de cuyo poder hubieran sido secuestrados.

Art. 231 BIS: En las causas por infracción al artículo 181º del Código Penal, en cualquier estado del proceso y aún
antes de la convocatoria a prestar declaración en los términos del artículo 308 de este Código, el Agente Fiscal podrá
solicitar al órgano jurisdiccional interviniente que reintegre el inmueble al damnificado.

Idéntica petición podrá ser presentada por la víctima o el particular damnificado directamente ante dicho órgano.

La solicitud deberá ser resuelta en el menor plazo posible y se podrá disponer provisionalmente la inmediata
restitución de la posesión o tenencia del inmueble, cuando el derecho invocado por el peticionante fuera verosímil. El
reintegro podrá estar sujeto a que se de caución si se lo considera necesario.

Las solicitudes y diligencias sobre restitución de inmuebles usurpados tramitarán por incidente por separado.

Art. 231 Ter: Previo a decretar la restitución provisoria o definitiva del inmueble al damnificado, en el caso de que en
el inmueble hubiera una villa o asentamiento precario, el órgano jurisdiccional deberá oficiar al Ministerio de
Infraestructura de la Provincia de Buenos Aires a fin de constatar si dicha villa o asentamiento está incluido en el
Registro Público de Villas y Asentamientos creado por el artículo 28 de la Ley 14.449. En caso de estar incluido en
dicho Registro, no podrá ordenarse la restitución del inmueble por el plazo establecido en el artículo 70 de la Ley
14.449, excepto que se acredite un peligro real e inminente para la seguridad e integridad física de las personas,
basado en factores socio-sanitarios, ambientales y/o en un riesgo de derrumbe. En estos casos, el órgano
jurisdiccional citará a una audiencia para acordar un plan de relocalización de las personas conforme lo establece el
artículo 29 de la Ley 14.449, que incluya una solución habitacional definitiva para las personas y/o familias afectadas
a través de los distintos instrumentos previstos en dicha Ley.

El secuestro consiste en la aprehensión de una cosa por la autoridad judicial con el objeto de asegurar el
cumplimiento de su función específica: la investigación de la verdad y la actuación de la ley penal.

Se trata de un acto coercitivo, pues importa una restricción de los derechos patrimoniales del imputado o de
terceros, ya que inhibe temporariamente la disponibilidad de una cosa, que pasa a poder y disposición de la justicia.

Sólo se puede secuestrar cosas (comprendiendo en tal concepto los cuerpos sólidos, líquidos y gaseosos) o
documentos, aunque estén fuera del comercio (como el cadáver humano). Se acepta la posibilidad de secuestrar
muebles y semovientes, pero respecto de los inmuebles y, en ciertos casos, de los muebles de gran tamaño (un
vagón de ferrocarril) se discute su procedencia, y se opta por un procedimiento diferente: la clausura. Ésta podría ser
considerada una modalidad del secuestro, pues ambas son formas de ocupación de las cosas.

Empero, no cualquier cosa puede ser secuestrada. Sólo podrán serlo las relacionadas con el delito, u otras que
también puedan servir como medios de prueba, o estén sujetas a confiscación.
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Se puede secuestrar objetos de clara relevancia probatoria, como los instrumentos del delito o sus efectos,
comprendiendo esta denominación tanto los objetos intencionalmente usados para consumarlo o tentarlo como
aquellos que han sido obtenidos mediante su comisión, en forma directa (la joya robada) o indirecta (los objetos
comprados con el dinero sustraído). También aquellas cosas cuya posesión o uso constituye delito, y los objetos que
tengan, en mayor o menor grado, alguna relación con la prueba del hecho delictuoso, se trate de cosas sobre las
cuales ha recaído (candado violentado), o que sin haber sufrido sus consecuencias contengan sus huellas (ropa
ensangrentada) o las del autor (alhajero con impresiones digitales), o suministren referencias sobre la filiación (un
cabello), hábitos (cierto tipo de cigarrillos) o antecedentes de éste.

No están sometidas al secuestro las cosas no relacionadas con el delito. Tampoco lo están las cosas o documentos
que en sí mismos constituyen secretos políticos o militares concernientes a la seguridad, los medios de defensa o las
relaciones exteriores de la Nación, o que se hallen directamente relacionados con éstos. También se prohíbe el
secuestro de las cartas o documentos que se envíe o entregue a los defensores para el desempeño de su cargo.
Dicha restricción está dirigida a garantizar el eficaz ejercicio de la defensa y constituye una consecuencia del secreto
profesional.

El juez podrá efectuar el secuestro personalmente, en cuyo caso deberá ser asistido por el secretario, y está
facultado para utilizar el auxilio de la fuerza pública. En caso de urgencia, la ejecución de la medida podrá ser
delegada en un funcionario de la Policía Judicial.

El secuestro puede terminar antes de la resolución definitiva del proceso, o después.

Puede cesar antes cuando los objetos sobre los cuales recayó han dejado de ser necesarios, ya sea porque se
comprobó su desvinculación del hecho investigado o porque su documentación (copias, reproducciones, fotografías)
tomó innecesaria su custodia judicial.

La sentencia trae aparejada la cesación definitiva del secuestro, pues concluye el fin procesal de las cosas sometidas
a él. Por tal causa, éstas serán devueltas a quien las tenía, si no se ordenó su decomiso, restitución o embargo, salvo
que por ser de propiedad de quien resulte condenado sean retenidas en garantía de gastos y costas del proceso o de
la responsabilidad pecuniaria impuesta.

- Reconocimiento
La individualización de los culpables de un hecho ilícito es uno de los fines específicos del proceso penal. Determina
que los sospechosos, víctimas o testigos del delito sean mencionados, más que por sus nombres, por sus
características personales.

Aparece, así, la necesidad de verificar si la persona que por responder a las referencias suministradas ha sido
indicada como autora, víctima o testigo del hecho delictivo, en realidades tal.

Cuando para ello se la ponga en presencia de quien proporcionó los datos, a fin de que éste, viéndola, exprese si es
o no la misma, se habrá procedido a realizar un reconocimiento de identificación.

El reconocimiento es un acto formal, en virtud del cual se intenta conocer la identidad de una persona, mediante la
intervención de otra, quien al verla entre varias afirma (o niega) conocerla o haberla visto en determinadas
circunstancias. Se trata de un medio de prueba cuyo resultado puede ser un dato positivo o negativo, según se logre
o no la identificación.

El reconocimiento procederá en los siguientes casos:

- Cuando sea dudosa la identidad física de una persona: Si la duda recae sobre el imputado, el
reconocimiento tendrá como fin establecer si la persona sometida al proceso es la misma contra la cual se
dirige la pretensión represiva. Si se refiere a la identidad de testigos, víctimas, etc., se tratará de verificar si
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los individuos que se tiene como tales en el proceso son los mismos que se quiere tener, o si aquellos que
niegan conocer el delito o haber sufrido sus consecuencias son veraces en sus afirmaciones. Así, el acto
proporcionará la oportunidad de eliminar testigos o víctimas falsos.
- Cuando haya dudas acerca de la identificación nominal de una persona: Puede suceder que tanto el
imputado como los testigos o las víctimas de un hecho delictuoso, cuya identidad física sea cierta, se nieguen
a suministrar sus datos personales, o los que proporcionen sean insuficientes, falsos, o comunes a varias
personas. Mediante el reconocimiento se podrá reunir todos los datos que sirvan para "distinguirlos de otros
individuos", establecer sus "rasgos civiles" o perfeccionarlos.
- Cuando sea necesario verificar si quien dice conocer o haber visto a una persona, efectivamente la conoce o
la ha visto: Se controla de esta manera la veracidad de tales dichos, cuya credibilidad puede aparecer
dudosa. El acto tendrá por finalidad permitir, a quien afirma conocer o haber visto a alguien, "que
demuestre con los hechos si en realidad lo conoce o lo vio.
Cualquier persona que pueda contribuir a comprobar o perfeccionar la identidad física o la identificación nominal de
otra, o que haya señalado a determinado individuo como cómplice, testigo o víctima de un delito, podrá ser llamada
al reconocimiento.

Art. 257: Casos. El Agente Fiscal podrá ordenar que se practique el reconocimiento de una persona, para identificarla
o establecer que quien la menciona o alude, efectivamente la conoce o la ha visto.

El reconocimiento se efectuará por medios técnicos, por testigos o por cualquier otro.

Art. 258: Interrogatorio previo. Antes del reconocimiento, quien haya de practicarlo será interrogado para que
describa a la persona de que se trata y para que diga si antes de ese acto, la ha conocido o visto personalmente o en
imagen.

El declarante prestará juramento en la etapa de investigación penal preparatoria.

Art. 259: Forma. La diligencia de reconocimientos se practicará enseguida del interrogatorio, poniendo a la vista del
que haya de verificarlo, junto con otras tres (3) o más personas de condiciones exteriores semejantes, a la que deba
ser identificada o reconocida, quién elegirá su colocación en la fila.

En presencia de todas ellas o desde donde no pueda ser visto, según se estime oportuno, quien deba practicar el
reconocimiento manifestará si se encuentra en la fila aquella a que haya hecho referencia, invitándoselo a que en
caso afirmativo, la indique, clara y precisamente y manifieste las diferencias y semejanzas que observare entre su
estado actual y el que presentaba en la época que se refiere en su declaración.

La diligencia se hará constar en acta, donde se consignarán todas las circunstancias útiles, incluso el nombre y el
domicilio de las que hubieren formado la fila.

Cuando la medida se practicare respecto del imputado, se notificará al defensor, bajo sanción de nulidad, con
antelación no menor de veinticuatro (24) horas.

Art. 259 bis: Reconocimiento de personas por niñas, niños y adolescentes: Cuando deba intervenir uno de los
menores enumerados en los artículos 102 bis y 102 ter; en un acto de reconocimiento de personas, la niña, niño o
adolescente será acompañado por quien determine la autoridad judicial interviniente. En este supuesto se evitará
todo contacto entre el niño y los integrantes de la rueda de reconocimiento.

Art. 260: Pluralidad de reconocimientos. Cuando varias personas deban identificar o reconocer a otra, cada
reconocimiento se practicará separadamente sin que aquellas se comuniquen entre sí, pero podrá labrarse una sola
acta.

Art. 261. Reconocimiento por fotografías. Cuando sea necesario identificar o reconocer a una persona que no está
presente y que no pudiere ser habida, de la cual se tengan fotografías, se presentarán en número no inferior a cuatro
(4), con otras semejantes, a quien debe efectuar el reconocimiento.

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En lo demás, se observarán las disposiciones precedentes.

Este procedimiento también se aplicará cuando el imputado se niegue u obstruya el desarrollo del acto.

Art. 262: Reconocimiento de cosas. Antes del reconocimiento de una cosa, se invitará a la persona que deba
efectuarlo a que la describa. En lo demás y en cuanto fuere posible, regirán las reglas que anteceden.

Pueden ser cosas muebles o inmuebles, animadas o inanimadas.

- Careos

El careo es una confrontación inmediata (cara a cara) entre personas que han prestado declaraciones contradictorias
sobre un hecho relevante para el proceso, tendiente a descubrir cuál es la que mejor refleja la verdad.

ARTICULO 263: Procedencia: El Agente Fiscal podrá ordenar el careo de personas que en sus declaraciones hubieren
discrepado o cuando lo estime de utilidad. El imputado o su defensor podrá también solicitarlo, pero aquél no podrá
ser obligado a carearse.

Queda expresamente prohibida la realización de careos de niñas, niños y adolescentes con el o los imputados.

ARTÍCULO 264.- Juramento. Los testigos cuando sean careados, prestarán juramento antes del acto.

ARTÍCULO 265.- Forma.- Al careo del imputado podrá asistir su defensor, a quién se notificará bajo sanción de
nulidad.

Para efectuarlo se leerán, en lo pertinente, las declaraciones que se reputen contradictorias y se llamará la atención
de los careados sobre las discrepancias, a fin de que se reconvengan o traten de ponerse de acuerdo. De la
ratificación o rectificación que resulte se dejará constancia, así como de las reconvenciones que se hagan los
careados y de cuanto en el acto ocurra; pero no se hará referencia a las impresiones del Agente Fiscal acerca de la
actitud de los careados.

ARTÍCULO 265 bis - El Fiscal deberá requerir a organismos Públicos y/o Privados las filmaciones obtenidas mediante
sistema de monitoreo, y las grabaciones de llamadas a los teléfonos del sistema de emergencias.

La totalidad del material obtenido será entregado al Fiscal en su soporte original sin editar, o de no ser posible, en
copia equivalente certificada en soporte magnético y/o digital. El Fiscal conservará el material asegurando su
inalterabilidad, pondrá a disposición de las partes copia certificada, debiendo facilitar las copias que le solicitaren.

Las reglas precedentes serán aplicables a las filmaciones obtenidas por particulares mediante sistema de monitoreo
en lugares públicos o de acceso público.

- Interpretes

La traducción y la interpretación constituyen medios de verter al idioma oficial del proceso (en nuestro caso, el
castellano) declaraciones formuladas o el contenido de documentos producidos en otro idioma, o bien gestos
propios de comunicación de algunos impedidos. Cuando la actividad recaiga sobre documentos, se dirá que es una
traducción; si se refiere a declaraciones de testigos o imputados, se la llamará interpretación.

La designación de intérprete (o traductor) será dispuesta:

1) cuando fuere necesario traducir documentos (legibles) redactados en idioma distinto del nacional;

2) cuando fuere necesario traducir declaraciones a producir en idioma distinto del nacional, sean de imputados, de
testigos, etc.;

3) o cuando hubiere que examinar a un sordo, un mudo o un sordomudo (a quienes, regularmente, se interrogará o
contestará por escrito), y dichas personas no supieren leer ni escribir.

- Peritos

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La pericia es el medio probatorio con el cual se intenta obtener, para el proceso, un dictamen fundado en especiales
conocimientos científicos, técnicos o artísticos, útil para el descubrimiento o la valoración de un elemento de
prueba.
ARTÍCULO 244.- Facultad de ordenar las pericias. Calidad habilitante.- Se podrán ordenar pericias siempre que para
conocer o apreciar algún hecho o circunstancia pertinentes a la causa, sean necesarios o convenientes conocimientos
especiales en alguna ciencia, técnica o arte. Los peritos deberán tener títulos habilitantes en la materia a la cual
pertenezca el punto sobre el que han de expedirse. Si no estuviera reglamentada la profesión, no hubiere peritos
diplomados o inscriptos, deberá designarse a una persona de conocimiento o de práctica reconocidas.

ARTÍCULO 245.- Incapacidad e incompatibilidad. Excusación, recusación.- No podrán ser peritos: los incapaces; los
que deban o puedan abstenerse de declarar como testigos o que hayan sido citados como tales en la causa; los
condenados o inhabilitados.

Sin perjuicio de lo dispuesto precedentemente, son causas legales de excusación y recusación de los peritos las
establecidas para los jueces.
El incidente será resuelto por el órgano judicial interviniente, oído el interesado y previa averiguación sumaria, sin
recurso alguno.

ARTÍCULO 246.- Obligatoriedad del cargo.- El designado como perito tendrá el deber de aceptar y desempeñar
fielmente el cargo, salvo que tuviere un grave impedimento. En tal caso deberá ponerlo en conocimiento del Agente
Fiscal al ser notificado de la designación. Si no acudiera a la citación, no presentare el informe en debido tiempo, sin
causa justificada, incurrirá en las responsabilidades señaladas para los testigos en los artículos 133 y 239.

Los peritos no oficiales aceptarán el cargo bajo juramento.

ARTÍCULO 247.- Nombramiento y notificación. Facultad de proponer.- El Agente Fiscal designará de oficio a un
perito, salvo que considere indispensable que sean más. Lo hará entre los que tengan el carácter de peritos oficiales;
si no los hubiere, entre los funcionarios públicos que, en razón de su título profesional o de su competencia, se
encuentren habilitados para emitir dictamen acerca del hecho o circunstancias que se quiere establecer.

Notificará esta resolución al imputado, a los defensores y al particular damnificado, antes que se inicien las
operaciones periciales, bajo sanción de nulidad, a menos que haya suma urgencia o que la indagación sea
extremadamente simple.

En los casos de urgencia, bajo la misma sanción, se les notificará que se realizó la pericia, que pueden hacer examinar
sus resultados por otro perito y pedir, si fuera posible, su reproducción.

En el término de tres (3) días a contar de las respectivas notificaciones previstas en este artículo, cada parte podrá
proponer, a su costa, otro perito legalmente habilitado. No regirán para estos últimos los artículos 245, segundo
párrafo y 246.

ARTICULO 248.- Directivas. Conservación de objetos.- El Agente Fiscal dirigirá la pericia, formulará concretamente las
cuestiones a elucidar, fijará el plazo en que ha de expedirse el perito y si lo juzgare conveniente, asistirá a las
operaciones.

Podrá igualmente autorizar al perito para examinar las actuaciones o asistir a determinados actos procesales.

Se procurará que las cosas a examinar sean en lo posible conservadas, de modo que la pericia pueda repetirse.

Si fuere necesario destruir o alterar los objetos analizados o hubiere discrepancia sobre el modo de operar, los peritos
deberán informar al Agente Fiscal antes de proceder.

ARTÍCULO 249.- Informes. Nuevos peritos.- Los peritos practicarán unidos el examen, deliberarán en sesión secreta, a
la que sólo podrá asistir el Agente Fiscal y si estuvieran de acuerdo, redactarán su informe en común. En caso
contrario, harán por separado sus respectivos dictámenes.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Si los informes discreparen fundamentalmente, se podrá nombrar otros peritos, según la importancia del caso, para
que lo examinen e informen sobre su mérito o si fuere necesario y posible, realicen otra pericia.

ARTICULO 250.- Dictamen.- El dictamen pericial podrá expedirse por informe escrito o hacerse constar en acta y
comprenderá, en cuanto fuere posible

1.- La descripción de las personas, lugares, cosas o hechos examinados, en las condiciones en que hubieren sido
hallados.

2.- Una relación detallada de todas las operaciones practicadas y sus resultados.

3.- Las conclusiones que formulen los peritos, conforme los principios de su ciencia, técnica o arte.

4.- Lugar y fecha en que se practicaron las operaciones.

ARTÍCULO 251.- Autopsia necesaria.- Se ordenará la autopsia en caso de muerte violenta o sospechosa de
criminalidad.

ARTÍCULO 251 bis. Medidas urgentes. Dentro de las 24 horas de recibida la denuncia o iniciada la investigación
preliminar por hechos que se encuentren subsumidos en los delitos previstos en los artículos 79, 80, 83, 85, 87, 89,
90,91, 106, 119, 120, 124, 141, 142, 142 ter., 143, 144, 144 bis, 144 ter., 144quater, 149 bis, 150, 151, 248, 249, 250,
270 y 277 del Código Penal y en los que se encuentren denunciados o se sospeche la responsabilidad de agentes
estatales, personal que cumpla tareas en servicios y efectores de la salud pública, miembros de las fuerzas de
seguridad, y/o del servicio penitenciario, como modalidades de prácticas abusivas e ilegales del poder coercitivo
estatal, el agente fiscal deberá ordenar la realización de un amplio informe médico respecto de la víctima, el que
deberá ser elaborado por los Cuerpos Periciales de la Suprema Corte de Justicia. Asimismo, si la víctima o el
denunciante se encontrara privada de su libertad, deberá poner en conocimiento de los hechos inmediatamente al
Juez o Tribunal que interviene en las actuaciones por la que se encuentra detenido o al Juez de turno, a fin de que
adopte las medidas que el caso requiera para garantizarle la integridad física, sin que ello implique el aislamiento o el
agravamiento de las condiciones de detención.
ARTÍCULO 252.- Cotejo de documentos.- Cuando se trate de examinar o cotejar algún documento el Agente Fiscal
ordenará la presentación de las escrituras de comparación, pudiendo utilizar escritos privados si no hubiere dudas
sobre su autenticidad. Para la obtención de estos escritos podrá requerir del órgano judicial interviniente se ordene el
secuestro, salvo que su tenedor sea una persona que deba o pueda abstenerse de declarar como testigo.

El Agente Fiscal podrá disponer también que se forme cuerpo de escritura, si no mediare oposición por parte del
requerido.

ARTICULO 253.- Reserva y sanciones.- El perito deberá guardar reserva de todo cuanto conociere con motivo de su
actuación, debiendo estarse a lo dispuesto por el inciso 2. del artículo 287.
El Agente Fiscal podrá solicitar al Juez de Garantías aplique medidas disciplinarias a los peritos por negligencia,
inconducta o mal desempeño y aún que disponga la sustitución de los mismos sin perjuicio de las sanciones penales
que puedan corresponderles.

ARTÍCULO 254.- Honorarios.- Los peritos nombrados de oficio tendrán derecho a cobrar honorarios, salvo que tengan
sueldo por cargos oficiales desempeñados en virtud de conocimientos específicos en la ciencia, técnica o arte que el
informe requiera.

El perito nombrado a petición de parte podrá cobrarlos siempre, directamente a ésta o al condenado en costas.

- Testigos

ARTICULO 232.- Deber de interrogar. Obligación de testificar.- El Agente Fiscal interrogará a toda persona que
conozca los hechos investigados, cuando su declaración pueda ser útil para descubrir la verdad.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Toda persona tendrá la obligación de concurrir al llamamiento del Fiscal y declarará la verdad de cuanto supiere y le
fuere preguntado, salvo las excepciones establecidas por las leyes.

ARTÍCULO 233.- Capacidad de atestiguar. Valoración.- Toda persona será capaz de atestiguar, sin perjuicio de las
facultades del Juez para valorar el testimonio de acuerdo con las disposiciones de este Código.

ARTÍCULO 233 bis: Declaración bajo reserva de identidad: Toda persona que desee aportar información o datos útiles
para el esclarecimiento de un ilícito, podrá requerir al Fiscal declarar bajo estricta reserva de su identidad, cuando
motivos fundados hicieren presumir un peligro cierto para su vida o integridad física. Recibido el pedido, el Sr. Agente
Fiscal deberá solicitar al Juez de Garantías, de modo fundado y teniendo presente el principio restrictivo de este
instituto legal, que se le reciba declaración testimonial bajo reserva de identidad. El Juez de Garantías resolverá
conforme lo establecido en el artículo 106, respecto de la pertinencia o no de la solicitud y en su caso será éste
quienle reciba la declaración al testigo bajo reserva de identidad, previo disponer su incorporación al programa de
protección al testigo que estime corresponder. Queda terminantemente prohibido a las fuerzas de seguridad recibir
declaración testimonial a persona alguna en los términos de este artículo. La declaración recibida bajo reserva de
identidad en la Investigación Penal Preparatoria, no podrá ser utilizada como único medio de prueba para fundar la
condena del imputado. En ningún caso podrá ser por si sola fundamento para la privación cautelar de la libertad
personal.

ARTÍCULO 233 ter: Alcances y garantías del testigo bajo reserva de identidad. Habiéndose dispuesto la reserva de
identidad, el Juez de Garantías confeccionará actuaciones complementarias en las que obren los datos personales del
testigo los que quedarán bajo su guarda y custodia hasta la elevación a juicio. En el expediente constará una
certificación del actuario en la que luzcan las actuaciones complementarias con los dichos del testigo, más no la
identidad del mismo. En el acto de la declaración deberá estar presente el Sr. Agente Fiscal y la Defensa técnica del
imputado, de forma tal que no se vulnera el secreto de identidad en cuanto a sus datos y condiciones físicas del
testigo, como así mismo se deberá garantizar el derecho a interrogar al testigo por todas las partes del proceso. Se lo
exime al testigo de responder todo interrogatorio que directa o indirectamente revele su identidad, el que antes de
ser contestado se le informará al Juez de Garantías para que resuelva si ha de comprenderle al testigo la exención
estipulada en el presente, en este caso el Juez puede obrar de oficio sin que sea necesaria la intervención del testigo
y/o su defensa. La reserva de identidad del testigo cesará en el debate oral, siempre y cuando conste el efectivo
cumplimiento respecto del deponente del programa de protección al testigo al que se haya acogido a nivel provincial
o nacional. Si la Investigación Penal Preparatoria se cierra por sobreseimiento, las actuaciones complementarias se
archivarán en forma separada del expediente principal con su debida correlación.

ARTÍCULO 234.- Prohibición de declarar.- No podrán testificar en contra del imputado, bajo sanción de nulidad, su
cónyuge, ascendientes, descendientes o hermanos, a menos que el delito aparezca ejecutado en perjuicio del testigo
o de un pariente suyo de grado igual o más próximo al que lo liga con el imputado.

ARTÍCULO 235.- Facultad de Abstención. Podrán abstenerse de testificar en contra del imputado, si el órgano
competente lo admitiere, sus parientes colaterales hasta el tercer grado de consanguinidad, sus tutores, curadores y
pupilos, a menos que el testigo fuere denunciante, querellante, particular damnificado o actor civil, o que el delito
aparezca ejecutado en su perjuicio o contra un pariente suyo de grado igual o más próximo al que lo liga con el
imputado.

Antes de iniciarse la declaración y bajo sanción de nulidad, se advertirá a dichas personas que gozan de esa facultad,
de lo que se dejará constancia.

ARTÍCULO 236.- Deber de Abstención.- Deberán abstenerse de declarar sobre los hechos secretos que hubieren
llegado a su conocimiento en razón del propio estado, oficio o profesión, bajo sanción de nulidad, los ministros de un
culto admitido; los abogados, procuradores y escribanos; los médicos, farmacéuticos, parteras o demás auxiliares del
arte de curar; los militares y funcionarios públicos sobre secretos de Estado.
Sin embargo, estas personas no podrán negarse a testificar cuando sean liberadas del deber de guardar secreto por
el interesado.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Si el testigo invocare erróneamente el deber de abstención, con respecto a un hecho que no puede estar comprendido
en él, se procederá, sin más, a interrogarlo.

ARTICULO 237.- Citación.- Para el examen de testigos, se librará orden de citación con arreglo al artículo 133, excepto
los casos previstos en los artículos 241 y 242.

Sin embargo, en caso de urgencia, podrán ser citados por cualquier medio, inclusive verbal, dejándose constancia. El
testigo podrá también presentarse espontáneamente, lo que se hará constar.

ARTICULO 238.- Declaración por exhorto o mandamiento.- Cuando el testigo resida en un lugar distante de la Fiscalía
o sea difícil el traslado, se comisionará la declaración de aquél, por exhorto u oficio, al órgano competente de su
residencia, salvo que se considere necesario hacerlo comparecer en razón de la gravedad del hecho investigado y la
importancia del testimonio. En este caso se fijará prudencialmente la indemnización que corresponda al citado. Las
partes podrán, no obstante, solicitar la comparecencia del testigo a la Fiscalía, sobre lo que decidirá el Fiscal actuante
sin más trámite.

ARTÍCULO 239.- Compulsión. Arresto.- Si el testigo no se presentare a la primera citación, se procederá conforme al
artículo 133, sin perjuicio de su enjuiciamiento cuando corresponda.

Si después de comparecer el testigo se negare a declarar, el Juez de Garantías, a petición del Fiscal, dispondrá su
arresto hasta por dos (2) días, al término de los cuales, cuando persista en la negativa, se iniciará contra él la causa
que corresponda.

Podrá ordenarse el arresto inmediato de un testigo cuando carezca de domicilio o haya temor fundado que se oculte,
fugue o ausente.

Esta medida durará el tiempo indispensable para recibir la declaración, la que nunca excederá de veinticuatro (24)
horas.

ARTÍCULO 240.- Formas de declaración.- Antes de comenzar la declaración, el testigo será instruido de las penas de
falso testimonio o de otro conexo.

Se interrogará separadamente a cada testigo, requiriendo su nombre, apellido, estado, edad, profesión, domicilio,
vínculo de parentesco y de interés con las partes, y de cualquier otra circunstancia que sirva para apreciar su
veracidad.

Después se le interrogará sobre el hecho de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 101. Para cada declaración se
labrará acta.

ARTICULO 241.- Tratamiento especial.- Todo habitante de la Provincia, está obligado a declarar como testigo.

Cuando por su rango y relevancia la persona que deba declarar ejerza funciones que pudieren resultar entorpecidas
como consecuencia del desplazamiento para declarar como testigo, ésta así lo manifestará ante la autoridad que
requiere su declaración.
Si se entendiere que el motivo esgrimido para no comparecer ante el órgano que requiere el testimonio es atendible y
según la relevancia que el Agente Fiscal o las partes atribuyan a su testimonio y el lugar en que se encuentre el
testigo, el mismo podrá declarar en la sede o lugar donde ejerza sus funciones.

En tal supuesto el Fiscal podrá arbitrar un medio seguro de registración para la debida introducción al debate del
referido testimonio y su valoración por el Tribunal de Juicio o Juez Correccional, sin perjuicio de lo que pueda disponer
el Juez o Tribunal de Juicio.

El informe o declaración por escrito no será admitido y la audiencia deberá notificarse a las partes y demás
interesados intervinientes para que puedan ejercer el derecho de repregunta.
En caso de conflicto entre el motivo invocado para no comparecer a declarar y la pretensión de quién requiere la
declaración, el mismo será resuelto por el Juez de Garantías.
Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá
ARTICULO 242.- Examen en el domicilio.- Las personas que no puedan concurrir a la sede de la Fiscalía por estar
físicamente impedidas, serán examinadas por el Fiscal en su domicilio, lugar de alojamiento o internación.

ARTICULO 243.- Falso testimonio.- Si un testigo incurriere presumiblemente en falso testimonio, se ordenará extraer
las copias pertinentes y se las remitirá al órgano competente, sin perjuicio de ordenarse su inmediata detención, si
correspondiere.

BOLILLA 11
Actuaciones penales originarias
Sumario o investigación penal preparatoria: concepto:

El presente ordenamiento legal abandona la usual denominación de “sumario”, como también deja a un lado la más
corriente de “instrucción, para adoptar la “Investigación penal preparatoria”.

Es la primera etapa del proceso, que sirve para recolectar toda la información de base y fundamento a la acusación
o, en su caso, al sobreseimiento.

Comienza con la hipótesis de que ha existido un hecho posible de ser un delito de acción pública con la finalidad de
reunir todos los elementos que determinen: si el hecho existió, si es un delito penal, con sus agravantes, atenuantes,
quien lo llevó a cabo, etc.

Esta etapa se conecta con las garantías del juicio previo y el non bis in ídem.

ARTÍCULO 266.- Finalidad.- La Investigación Penal Preparatoria tendrá por finalidad:

1. Comprobar, mediante las diligencias conducentes al descubrimiento de la verdad, si existe un hecho


delictuoso.
2. Establecer las circunstancias que lo califiquen, agraven, atenúen, justifiquen o incidan en su punibilidad.
3. Individualizar a los autores y partícipes del hecho investigado.
4. Verificar la edad, educación, costumbres, condiciones de vida, medios de subsistencia y antecedentes del
imputado; el estado y desarrollo de sus facultades mentales, las condiciones en que actuó, los motivos que
han podido determinarlo a delinquir y las demás circunstancias que revelen su mayor o menor peligrosidad.
5. Comprobar a los efectos penales, la extensión del daño causado por el delito.
El daño se endereza en lo esencial a la determinación de las circunstancias relevantes desde la óptica del
bien jurídicamente protegido por la norma penal.

ARTÍCULO 267.- Órgano actuante.- La Investigación Penal Preparatoria estará a cargo del Ministerio Público Fiscal,
según las disposiciones de la ley y la reglamentación que se dicte, debiendo el Fiscal proceder directa e
inmediatamente a la investigación de los hechos que aparezcan cometidos en la circunscripción judicial de su
competencia.

Si fuere necesario practicar diligencias fuera de su circunscripción, podrá actuar personalmente o encomendar su
realización a quien corresponda. Podrán sin embargo prevenir en la Investigación Penal Preparatoria los funcionarios
de policía, quienes actuarán por iniciativa propia en los términos del artículo 296 o cumpliendo órdenes del Ministerio
Público Fiscal.

Los actos realizados por el fiscal son actos de investigación que sólo tienen valor para dar fundamento a la acusación.
Se trata, entonces, de un conjunto de actividades procesales tendientes a preparar la acusación.

En principio, los actos de la IPP, no constituyen prueba. No debe concebírselo al fiscal como un órgano receptor de
pruebas, ya que en un procedimiento de partes no puede una de ellas (el imputado) estar sometida al poder
absoluto de la otra.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


La reforma de la ley 11.922 suprimió al Juez de Instrucción, ya que se considera que este órgano judicial tiene
carencia de imparcialidad, falta de objetividad, inversión de roles y generación de repeticiones investigativas. Esta
figura fue reemplazada por el Juez de Garantías.
Así, en la IPP, quedan diversificadas en órganos distintos las diversas funciones del Estado en materia procesal penal:
se encomienda al MPF la investigación y el poder requirente; y al juez y a las cámaras de Garantías, el poder de
controlar los límites del ejercicio de los poderes emanados de aquellos cometidos.

Se considera que, con la incorporación de este nuevo Juez de Garantías, no significa trasladar al fiscal aquello que
hacía el juez de instrucción, sino que se crea un tipo procesal nuevo, que fortalece la oralidad y la dinámica del
proceso.

Distintos modos de inicio:

ARTÍCULO 268.- Iniciación. La Investigación Penal Preparatoria podrá ser iniciada por denuncia, por el Ministerio
Público Fiscal o por la Policía.

Cuando la iniciara el Ministerio Público Fiscal, contará con la colaboración de la Policía, la cual deberá cumplir las
órdenes que aquél le imparta.

Si la investigación comenzara por iniciativa de la Policía, ésta comunicará al Fiscal actuante, quien ejercerá el control
e impartirá instrucciones.

En caso que a juicio del Fiscal no hubiere prueba suficiente sobre la existencia del hecho o la autoría de él, podrá
proceder al archivo de las actuaciones, comunicando la realización de este acto al Juez de Garantías y notificando a la
víctima, rigiendo el artículo 83 inciso 8.

Los distintos modos de iniciación de la IPP son:

- Denuncia: art. 285


- MPF: es una derivación práctica del encargo que la ley le confiere de realizar la IPP.
- Policía: que deberá investigar por orden de autoridad competente, o por iniciativa propia en casos de
urgencia, o en virtud de denuncia, los delitos de acción pública.

ARTÍCULO 269.- Comunicación inmediata.- En todos los casos en que se iniciara una Investigación Penal Preparatoria
y se hubiera individualizado fehacientemente al imputado, deberán comunicarse al Registro Unico de Antecedentes
Penales de la Provincia (R.U.A.P.P.) las siguientes circunstancias: 1) Nombre, Apellido, Fotografía y demás elementos
identificatorios del imputado. 2)- Si se encuentra detenido el imputado. En caso afirmativo, fecha, hora de detención
y Juez a disposición de quién se encuentra. 3) Nombre, apellido y demás elementos identificatorios del denunciante,
de la víctima y del damnificado, si los hubiera. 4) Fecha del hecho atribuido y de la iniciación de la investigación, así
como la calificación provisional del mismo. 5) Repartición policial, Fiscalía interviniente y defensor designado si lo
hubiera.-

ARTICULO 270.- Información al Fiscal.- Recibida la comunicación a que refiere el artículo anterior, el Registro Unico
de Antecedentes Penales procederá de inmediato a informar al Fiscal interviniente las siguientes circunstancias:

1. Si el imputado cuenta con otras investigaciones penales en trámite, haciendo saber en su caso, Fiscalía y
repartición policial interviniente.
2. Medidas de coerción que se hubieran dictado en su contra.
3. Suspensiones del procedimiento a prueba que hayan sido acordadas a la misma persona.
4. Declaraciones de rebeldía.
5. Juicios penales en trámite.
6. Condenas anteriores, libertades condicionales, reincidencias en que hubiera incurrido y toda otra referencia
de utilidad respecto del imputado.

En caso de que el imputado registrara pluralidad de causas, la información pertinente será remitida a todos los
Fiscales intervinientes.
Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá
ARTICULO 271.- Reserva de la información.- La información que obrara en poder del Registro Unico de Antecedentes
Penales (R.U.A.P.) será reservada y solo podrá ser conocida y utilizada por el Ministerio Publico Fiscal, la Policía, el
imputado, la defensa y los Jueces.
ARTICULO 272.- Defensor.- En la primera oportunidad, inclusive durante la prevención policial pero, en todo caso,
antes de la declaración del imputado, éste será invitado por el órgano interviniente a elegir defensor; si no lo hiciere o
el abogado no aceptare inmediatamente el cargo, se procederá conforme al artículo 92.

ARTÍCULO 273º.- Proposición de diligencias: Las partes podrán proponer diligencias. El Ministerio Público Fiscal las
practicará cuando las considere pertinentes y útiles. Su resolución, en caso de denegatoria, será fundada e
inimpugnable, sin perjuicio de lo dispuesto por el artículo 334.

Denuncia: ante juez, fiscal o policía:

ARTICULO 285.- Facultad de denunciar.- Toda persona que se considere lesionada por un delito perseguible de oficio
o que, sin pretenderse lesionada, tenga noticias de él, podrá denunciarlo al Juez, o al Ministerio Público Fiscal o a la
Policía.

Cuando la acción penal dependa de instancia privada, sólo podrá denunciar quien tenga derecho a instar, conforme a
lo establecido por el Código Penal, debiendo observarse, en su caso, lo dispuesto por el último párrafo del artículo 7
de este Código.

Se requerirá a la víctima de todo delito de acción pública dependiente de instancia privada o a su representante legal,
que manifiesten si instarán o no la acción.

Se considerará hábil para denunciar al menor imputable.

La denuncia es la participación de conocimiento efectuada por una persona capaz, por la cual transmite los datos
que tiene sobre la comisión de un delito de acción pública.

Para el Código, la denuncia, como regla, es facultativa y sólo como excepción, resulta obligatoria.

Formas y contenido:

ARTICULO 286.- Forma y contenido.- La denuncia podrá hacerse por escrito o verbalmente; personalmente, por
representante o por mandatario con poder especial o general suficiente, es decir, que por lo menos exista alguna
mención al hecho denunciado.

La denuncia escrita deberá ser firmada ante el funcionario que la reciba. Cuando sea verbal, se extenderá en acta de
acuerdo con lo establecido en el Capítulo IV, Título V del Libro Primero de este Código.

En ambos casos el funcionario corroborará y hará constar la identidad del denunciante. Sin embargo cuando motivos
fundados así lo justifiquen, el denunciante podrá requerir al funcionario interviniente, la estricta reserva de su
identidad. Corresponde con el derecho a la protección de la seguridad personal.
La denuncia contendrá, en lo posible, la relación del hecho, con las circunstancias del lugar, tiempo y modo de
ejecución y la indicación de sus partícipes, damnificados, testigos y demás elementos que puedan conducir a su
comprobación y calificación legal.

ARTICULO 287.- Denuncia obligatoria.- Tienen obligación de denunciar los delitos perseguibles de oficio:

1.- Los funcionarios o empleados públicos que los conozcan con ocasión del ejercicio de sus funciones.
2.- Los médicos, parteras, farmacéuticos y demás personas que ejerzan cualquier rama del arte de curar, en cuanto a
delitos contra la vida y la integridad física que conozcan al prestar los auxilios de su profesión, salvo que los hechos
conocidos estén bajo el amparo del secreto profesional, el cual, salvo manifestación en contrario, se presumirá.

3.- Los obligados expresamente por el Código Penal.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


ARTÍCULO 288.- Prohibición de denunciar. Responsabilidad.- Nadie podrá denunciar a su cónyuge, ascendiente,
descendiente o hermano, a menos que el delito aparezca ejecutado en perjuicio del denunciante o de un pariente
suyo de grado igual o más próximo al que lo vincula con el denunciado.
El denunciante no será parte en el proceso ni tendrá responsabilidad alguna, excepto por el delito que pudiere
cometerse mediante la denuncia o en virtud de lo que se establezca en sede civil.-

ARTICULO 289.- Copia o certificación.- Hecha la denuncia se expedirá al denunciante, si lo solicitara, copia de ella o
certificación en que conste: fecha de su presentación, el hecho denunciado, el nombre del denunciante y denunciado,
los comprobantes que se hubieran presentado y las circunstancias que se consideraren de utilidad.-

ARTICULO 290.-: Denuncia ante el Juez: se hace ante el juez de garantías.

El Juez que reciba una denuncia la comunicará, inmediatamente, al Agente Fiscal. Éste, si lo considera procedente y
dentro de las cuarenta y ocho (48) horas, deberá expedirse sobre la competencia.

También podrá disponer diligencias probatorias instando la investigación penal preparatoria, o resolver la
desestimación de la denuncia.

Será desestimada cuando los hechos referidos en ella no constituyan delito cuando no se pueda proceder.

La disposición del Fiscal que desestime la denuncia será revisable conforme al artículo 83, inciso 8) de este Código.
ARTICULO 291.- Denuncia ante el Ministerio Público Fiscal.- Cuando la denuncia se formule ante el Agente Fiscal, éste
deberá comunicarla de inmediato al Juez de Garantías en Turno.

Si la considera procedente, el Agente Fiscal dispondrá las medidas conducentes promoviendo la investigación penal
preparatoria, y requiriendo del Juez de Garantías las medidas de coerción que correspondieren.

ARTICULO 292.- Denuncia ante la Policía.- Cuando la denuncia sea hecha ante la Policía, ésta actuará con arreglo al
artículo 296: comunicaran inmediatamente al juez de garantías y agentes fiscales competentes y al defensor oficial
de turno, todos los delitos de acción pública que llegaren a su conocimiento.

Están facultadas para recibir denuncias la policía de seguridad y la policía en función judicial.

Actuación policial oficiosa. Casos. Deberes:


La policía es una institución pública destinada a mantener el orden público y la tranquilidad social, proveyendo a la
estabilidad de las instituciones y a la seguridad de los ciudadanos, resguardando su integridad física y moral, sus
bienes y otros derechos.

La policía de seguridad cumple una actividad de prevención, anterior a toda hipótesis delictiva, obedece a normas
genéricas que permiten un margen de discrecionalidad en una tarea que quiere evitar daños o peligros capaces de
alterar el orden o la tranquilidad pública.
La policía judicial se la concibe como auxiliar del Ministerio Público y vinculada a infracciones penales determinadas:
la investigación de un hecho delictivo, la recolección de las evidencias que afirmen o descarten su existencia y la
detención o individualización de los responsables.

En su operar, ambas policías deberán actuar según las normas constitucionales, legales y reglamentarias.

ARTICULO 293.- Función.- La Policía deberá investigar por orden de autoridad competente, o por iniciativa propia en
casos de urgencia, o en virtud de denuncia, los delitos de acción pública; impedir que los hechos cometidos sean
llevados a consecuencias delictivas ulteriores (que los delitos sigan consumándose, o que la tentativa llegue a la
consumación); individualizar a los culpables y reunir pruebas para dar base a la acusación o determinar el
sobreseimiento, todo ello con las previsiones establecidas en el artículo 296.

Si el delito fuera de acción pública dependiente de instancia privada deberá atenerse a lo dispuesto en los artículos
7, 285 y 153, último párrafo, de este Código.
Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá
Facultades:

ARTÍCULO 294.- Atribuciones. Los funcionarios de policía tendrán las siguientes atribuciones:

1. Recibir denuncias.
2. Cuidar que los rastros materiales (huellas) que hubiere dejado el delito sean conservados y que el estado de
las cosas (materialidades propias del delito, como cadáver, cosa dañada, documento adulterado, etc.) no se
modifique hasta que llegue al lugar el Ministerio Público Fiscal.
3. Disponer, en caso necesario, que ninguna de las personas que se hallare en el lugar del hecho o sus
adyacencias, se aparten del sitio mientras se llevan a cabo las diligencias que correspondan, de lo que deberá
darse cuenta inmediatamente al Ministerio Público Fiscal.
4. Si hubiere peligro de que cualquier demora comprometa el éxito de la investigación, hacer constar el estado
de las personas, de las cosas y de los lugares, mediante inspecciones, planos, fotografías, exámenes técnicos
y demás operaciones que aconseje la policía científica.
5. Disponer los allanamientos del artículo 222 y las requisas urgentes, con arreglo del artículo 225, con
inmediato aviso al juez o tribunal competente y al Ministerio Público Fiscal.
Cuando se trate de un operativo público de control motivado en políticas tendientes a la prevención de los
delitos, podrán proceder a la revisión de los efectos que porten las personas en sus ropas o que lleven en su
poder de otra manera o tengan en los vehículos en que se movilicen, procediendo a secuestros en los casos
sumamente graves o urgentes o cuando peligre el orden público, de todo aquello que constituya elemento
del delito o instrumento de un delito o sea producto de él, con la observancia de lo establecido en el título VII,
capítulo IV de este código bastando inmediata comunicación al Ministerio Público Fiscal y al Juez de
Garantías.
En cualquier circunstancia podrá requisar el transporte de cargas y/o el transporte público de pasajeros,
cumplimentado lo dispuesto en el párrafo primero in fine del presente inciso.
6. Si fuere indispensable ordenar la clausura del local en que se suponga por vehementes indicios que se ha
cometido un delito grave, o proceder conforme al artículo 149, con inmediato aviso al Juez de Garantías
competente, al Ministerio Público Fiscal y al Defensor Oficial.
7. Interrogar a los testigos, a quienes se les tomará juramento.
8. Aprehender a los presuntos autores y/o partícipes en los casos y formas que este código autoriza y disponer
su incomunicación cuando concurren los requisitos del artículo 152 por un término máximo de doce (12)
horas, que no podrá prolongarse por ningún motivo sin orden judicial.
9. Usar de la fuerza pública en la medida de lo necesario.
10. Informar al presunto imputado y víctima sobre los derechos constitucionales que le asisten y que este código
reglamenta.
Los auxiliares de policía tendrán las mismas atribuciones para los casos urgentes o cuando cumplan órdenes
del Ministerio Público Fiscal, del Juez o Tribunal.

Estas facultades o atribuciones se ejercen en los primeros momentos de la investigación procesal.

ARTICULO 295.- Secuestro de correspondencia. Prohibición.- Los funcionarios de la Policía no podrán abrir la
correspondencia que secuestren, la que remitirán intacta a la autoridad judicial interviniente; sin embargo, en los
casos urgentes podrán ocurrir a la más inmediata, la que autorizará la apertura si lo creyere necesario.
ARTICULO 296.- Comunicación y actuación.- Los funcionarios de Policía comunicarán inmediatamente al Juez de
Garantías y Agente Fiscal competentes y al Defensor Oficial en turno, con arreglo al artículo 276 último párrafo,
todos los delitos de acción pública que llegaren a su conocimiento.

El Ministerio Público Fiscal o la Policía Judicial deberán intervenir de inmediato, salvo imposibilidad material que lo
impida, en cuyo caso lo harán a la mayor brevedad posible.

ARTICULO 297.- Actuación de prevención.- Cuando no se verificare la intervención inmediata a que hace referencia el
artículo anterior, los funcionarios de la Policía practicarán la investigación, observando las normas de la investigación
penal preparatoria. En estos casos, se formará una actuación de prevención, que contendrá:
Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá
1.- El lugar, hora, día, mes y año en que fue iniciada.

2.- El nombre, profesión, estado y domicilio de cada una de las personas que en él intervinieren.

3.- Las declaraciones recibidas, los informes que se hubieren producido y el resultado de todas las diligencias
practicadas.

La intervención de los funcionarios policiales cesará cuando comience a intervenir el Ministerio Público Fiscal o la
Policía Judicial, pero podrán continuar como sus auxiliares si así se dispusiere.

Salvo expreso pedido del Agente Fiscal, las actuaciones le serán remitidas sin tardanza; cuando se trate de hechos
cometidos donde aquél actúe, dentro de los tres (3) días de su iniciación y, de lo contrario, dentro del quinto día. Sin
embargo, el término podrá prolongarse en este último caso, en virtud de autorización del Fiscal, hasta ocho (8) días,
si las distancias considerables, las dificultades de transporte o climáticas provocaren inconvenientes insalvables, de lo
que se dejará constancia.

ARTICULO 298.- Sanciones.- Los funcionarios de la Policía que violen disposiciones legales o reglamentarias, que
omitan o retarden la ejecución de un acto propio de sus funciones o lo cumplan negligentemente, serán sancionados
por el órgano judicial interviniente, de oficio o a pedido de parte y previo informe del interesado, con apercibimiento,
multa de hasta diez (10) jus y arresto de hasta quince (15) días, sin perjuicio de la suspensión o cesantía que pueda
ser solicitada fundadamente y que, en su caso dispondrá la autoridad de quien dependa.

Los organismos y sujetos intervinientes:

- Juez o Fiscal de Instrucción: es el órgano predispuesto por el estado encargado de llevar adelante la IPP para
la verdad de los hechos y la imputación, para dar base a la acusación y ser quien promueva la acción penal
ante el órgano jurisdiccional, siento titular de la misma.

- Juez de garantías: conocerá: 1. En las cuestiones derivadas de las presentaciones de las partes civiles,
particular damnificado y víctima. 2. En imponer o hacer cesar las medidas de coerción personal o real,
exceptuando la citación. 3. En la realización de los actos o procedimientos que tuvieren por finalidad el
adelanto extraordinario de prueba. 4. En las peticiones de nulidad. 5. En la oposición de elevación a juicio,
solicitud de cambio de calificación legal, siempre que estuviere en juego la libertad del imputado, o
excepciones, que se plantearen en la oportunidad prevista en el artículo 336. 6. En el acto de la declaración
del imputado ante el Fiscal, cuando aquél así lo solicitare, controlando su legalidad y regularidad. 7. En el
control del cumplimiento de los plazos de la investigación penal preparatoria con arreglo a lo prescripto en
el artículo 283. 8. En los casos previstos por el artículo 284° quinquies. 9. En todo otro supuesto previsto en
este Código.

- Imputado: es toda persona que en cualquier acto o procedimiento se lo indique o detenga como autor o
partícipe de la comisión de un delito. Los derechos que este Código acuerda al imputado podrá hacerlos
valer cualquier persona que sea detenida o indicada de cualquier forma como partícipe de un hecho
delictuoso desde el primer momento de la persecución penal dirigida en su contra.
Cuando estuviere detenido, el imputado podrá formular sus instancias ante el funcionario encargado de la
custodia, quien las comunicará inmediatamente al órgano interviniente. Desde el mismo momento de la
detención o, no siendo detenible el delito desde la primera diligencia practicada con el imputado, éste
deberá ser anoticiado por la autoridad que intervenga que goza de las siguientes garantías mínimas:
1.- Ser informado sin demora, en un idioma que comprenda y en forma detallada, de la naturaleza y causas
de los cargos que se le imputan.
2.- A comunicarse libremente con un letrado de su elección, y que le asiste el derecho de ser asistido y
comunicado con el Defensor Oficial. Si fuese nacional extranjero el derecho que le asiste de comunicarse con
el Cónsul de su país.
3.- Que no está obligado a declarar contra sí mismo ni a confesarse culpable.

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4.- Los derechos que le asisten con relación al responsable civil del hecho por el que se lo imputa -si lo
hubiere- y también respecto del asegurador, en caso de existir contrato, como asimismo los derechos que le
asisten respecto de requerir al asegurador que asuma su defensa penal.
La IPP podrá llevarse a cabo en su ausencia, pero no la acusación ni la etapa de debate.

- Defensor oficial y particular: el abogado o profesional en leyes, es el encargado de llevar la defensa técnica
del imputado, intervendrá en la primer oportunidad e inclusive en la intervención policial el imputado podrá
elegir defensor, sin embargo desde el primer momento se le asignara un defensor oficial predispuesto por el
Ministerio público de la defensa, que intervendrá hasta ser sustituido por un abogado de la matricula elegido
por el imputado.
El defensor podrá proponer diligencias al fiscal para que sean practicadas en la IPP, controlará los elementos
de prueba y procedimientos de la instrucción, pero no podrá hacerle signos de aprobación o desaprobación
ni uso de la palabra sin autorización del fiscal.
Si el fiscal autoriza puede proponer medidas, formular preguntas, hacer observaciones y pedir que conste
alguna irregular.
Tiene la obligación de presentar la declaración del imputado en los términos del 308, de advertirle el
significado de sus manifestaciones al imputado, aconsejarle sobre si declarar o negarse, pedir la corrección
del acta cuando no apunte fielmente a lo que ha declarado.
Durante la IPP puede oponer excepciones por falta de jurisdicción o competencia.

- Policía judicial, administrativa y científica: funciones


 La policía judicial es la que asiste y trabaja con el agente fiscal en la investigación, búsqueda,
recolección, preservación y análisis de los elementos de convicción y prueba del proceso penal en
forma objetiva, no pudiendo modificar ni ocultar elementos de prueba. Tiene a su cargo las
atribuciones de la policía en función judicial como auxiliares enumeradas en la IPP.
 La policía científica es un órgano dentro del área de policías de investigación, está encargada de
hacer estudios técnicos y científicos que se le pida en el proceso penal, desarrollar métodos que
conduzcan al descubrimiento de la verdad, resguardar cualquier objeto de pericia, y su actividad se
regula en base a lo que el CPP regula sobre los peritos.
 La policía administrativa o dependiente del poder ejecutivo es la que controla y regula las
actividades de los ciudadanos para mantener el orden público y la seguridad. Tiene a su cargo el
despliegue de fuerza para prevenir el delito o contravenciones, llevar a cabo acciones de vigilancia y
protección de personas, lugares y eventos, cuidar los rastros del delito hasta que intervenga el MPF,
y actuar en función judicial cuando no está organizada la policía judicial, con iguales atribuciones.

Clausura de la etapa de investigación o preparatoria


Tramite. Sujetos intervinientes. La elevación a juicio. Requisitos. Vista: oposiciones y excepciones. Clases.
Impugnación y peticiones: órgano interviniente. Tramite en alzada.

Finalizada la recolección de pruebas en la primera etapa preparatoria, el fiscal a cargo, procederá según el resultado
obtenido a finalizarla con una conclusión incriminatoria a través de la formulación de la acusación o una conclusión
desincriminatoria que culmina en el sobreseimiento.

Se llama etapa de clausura a la reflexión que hace el fiscal sobre la investigación a fin de formular su pretensión
frente al órgano jurisdiccional. Cuando el fiscal clausura la investigación, si durante la IPP se negó a realizar
determinadas diligencias pedidas por el imputado o defensor, estas tendrán 5 días para pedir al fiscal general que
revise la denegatoria del fiscal y en caso que corresponda este exigirá que las practique en 48 horas.

El órgano jurisdiccional ante la clausura de la IPP hecha por el fiscal analizará si la pretensión precede de una
investigación seria y completa, si se agotaron todos los medios de conocimiento, si se alcanzó un grado de
conocimiento de probabilidad o certeza, si la persona que ha sido investigada fue intimida, si hubo una imputación y
se le tomo declaración como corresponde etc.
Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá
Finalizada la IPP el fiscal tiene dos opciones: requerir la elevación a juicio o sobreseer al imputado.

La requisitoria de elevación a juicio ante los órganos ordinarios de juzgamiento la hará el fiscal cuando considere que
en la IPP obtuvo todos los elementos de prueba suficientes para fundamentar la acusación.

Requisitos:

En la requisitoria bajo pena de nulidad se exigen: datos personales del imputado o todos los datos que sirvan para
identificarlo; la relación clara, precisa y circunstanciada del hecho, la calificación legal, que tribunal debe juzgarlo
(tribunal Criminal con o sin jurados o juez correccional) y los fundamentos de la acusación.

Esta requisitoria será notificada al defensor y al imputado que tendrán 15 días para oponerse por escrito,
acompañado de pruebas, pidiendo:

- -cambio de calificación
- -sobreseimiento
- -excepción por falta de jurisdicción o competencia
- -falta de acción porque no puede ser promovida o no fue legalmente instada.

Estas serán resueltas por incidente separados, la oposición la resuelve el juez de garantía en término de 5 días, si no
da lugar a estas o acepta el cambio de calificación, dispondrá por auto la elevación de la causa a juicio.

En caso de que no haya oposición alguna al requerimiento, el juez de garantías remite el expediente por decreto al
tribunal de juicio o juez correccional que corresponde.

El auto de elevación a juicio debe ser fundado, acreditar la existencia del delito, hacer constar la declaración del
imputado, la autoría probable, y las causales por las que no hay lugar a la excarcelación.

el auto será apelable por el defensor solo si opuso excepción en la requisitoria, y el recurso será resuelto por la
cámara en lo criminal como tribunal de alzada, revocando el auto o confirmándolo.

Libertad por falta de mérito: procedencia:

ARTICULO 320.- Procedencia.- Antes de dictarse el auto de prisión preventiva, el Juez de garantías puede decretar la
libertad del procesado sin oír al Ministerio Público Fiscal ni cumplir otra formalidad, siempre que no hallare mérito
para que continúe la detención y así lo manifestare fundadamente en su resolución.

Si ordenare nuevamente la detención, el Juez deberá observar los requisitos previstos para el dictado de la prisión
preventiva.

“Mérito” significa que no hay fundamentos por no haber elementos de convicción (pruebas) suficientes.

La falta de mérito consiste en una resolución inicial sobre la imputación, que se inclina por una conclusión no
afirmativa de su existencia o inexistencia.
Se trata de una resolución provisional, la IPP no cesa ni se suspende por su dictado. El efecto real es que se dispone
la libertad ambulatoria del detenido.

Sobreseimiento: concepto:

Es la resolución judicial interlocutoria, de índole jurisdiccional, que debe ser fundada, por la cual, provisional o
definitivamente, total o parcialmente, se produce el cese de la actividad procesal, impidiendo la acusación o
desarrollo del proceso en su curso hacia la sentencia definitiva, o bien imposibilitando el dictado de ésta; todo ello
en razón de motivos o causales, determinados en la ley procesal, de índole sustancial o formal.

ARTÍCULO 321.- Oportunidad.- El Agente Fiscal, el imputado y su Defensor, en cualquier estado de la Investigación
Penal Preparatoria, podrán solicitar al Juez de Garantías que dicte el sobreseimiento total o parcial. Salvo el caso del
artículo 323 inciso 1), en que el mismo procederá en cualquier estado del proceso.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Clases: será total el dictado con relación a todos los imputados en el proceso por todas las imputaciones hechas. Es
parcial el dictado en relación a todos los imputados por algunas de las imputaciones hechas; o en relación a algunos
de los imputados, por alguna o todas las imputaciones hechas.
ARTÍCULO 322.- Alcance.- El sobreseimiento cierra definitiva e irrevocablemente el proceso con relación al imputado
a cuyo favor se dicta. Tendrá valor de cosa juzgada con respecto a la cuestión penal, pero no favorecerá a otros
posibles participes.

ARTÍCULO 323.-: Procedencia: El sobreseimiento procederá cuando:

1) La acción penal se ha extinguido (art. 59 C. Penal)


2) El hecho investigado no ha existido.
3) El hecho atribuido no encuadra en una figura legal.
4) El delito no fue cometido por el imputado: es total y absolutamente ajeno al hecho.
5) Media una causa de justificación, inimputabilidad, inculpabilidad o una excusa absolutoria.
6) Habiendo vencido todos los términos de la investigación penal preparatoria y sus prórrogas, no hubiere
suficiente motivo para remitir la causa a juicio y no fuese razonable objetivamente prever la incorporación de
nuevos elementos de cargo.
7) En los casos de archivo sujeto a condiciones, una vez cumplidas las mismas, el Juez de Garantías, a pedido del
Fiscal, podrá transformar el archivo en sobreseimiento. Si el pedido lo efectuare el imputado se deberá correr
vista del mismo al Fiscal, y si éste sostuviere ese pedido se procederá conforme lo indicado precedentemente.
En ambos casos rige lo dispuesto en el artículo 326.
En todos los casos de archivo con imputado determinado, también a pedido de parte, podrá procederse de
igual modo cuando hubiera transcurrido desde la fecha de la resolución que lo dispuso, un plazo superior a
los tres (3) años si se tratara de causa criminal y superior a un (1) año cuando lo sea respecto de causa
correccional.

ARTICULO 324.- Forma.- El sobreseimiento se dispondrá por auto fundado, en el que se analizarán las causales en el
orden dispuesto en el artículo anterior.

Impugnación:

ARTÍCULO 325.- Impugnación.- El sobreseimiento será impugnable mediante recurso de apelación en el plazo de
cinco (5) días, sin efecto suspensivo. Podrá serlo también a requerimiento del imputado o su defensor cuando no se
hubiera observado el orden que establece el artículo anterior o se le haya impuesto a aquél una medida de seguridad.
ARTICULO 326.- Petición por el Fiscal. Si el juez no estuviere de acuerdo con la petición de sobreseimiento formulada
por el Fiscal, se elevarán las actuaciones al Fiscal de la Cámara de Garantías.

Si éste coincidiera con lo solicitado por el inferior, el Juez resolverá en tal sentido. En caso contrario, el Agente Fiscal
que se designe formulará el requerimiento de elevación a juicio.

Efectos:

ARTICULO 327.- Efectos.- Dispuesto el sobreseimiento, se ordenará la libertad del imputado, si estuviere detenido; se
efectuarán las correspondientes comunicaciones al Registro Nacional de Reincidencia y Estadística Criminal y si aquel
fuere total, se archivará el expediente y las piezas de convicción que no corresponda restituir.

El sobreseimiento es una sentencia absolutoria anticipada, ya que procura la libertad del imputado, si este fuese
total. Si es parcial, el trámite de la causa seguirá para las hipótesis no abarcas por aquel.

Excepciones:

Son aquellos medios que pueden utilizar las partes para impedir la prosecución de un proceso, sea demorando la
constitución de la relación jurídica procesal, sea impidiéndola en forma absoluta y definitiva.

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ARTICULO 328.- Clases.- Durante la Investigación Penal Preparatoria las partes podrán interponer las siguientes
excepciones de previo y especial pronunciamiento:

1. Falta de jurisdicción o competencia.


2. Falta de acción, porque no se pudo promover o no fue legalmente promovida, o no pudiera ser proseguida o
estuviere extinguida.

Si concurrieren dos o más excepciones, deberán interponerse conjuntamente.

ARTICULO 332.- Excepciones perentorias o dilatorias.- Cuando se hiciere lugar a una excepción perentoria, se
sobreseerá y se ordenará la libertad del imputado que estuviere detenido.
Si se admitiera una excepción dilatoria, se ordenará el archivo del proceso y la libertad del imputado, sin perjuicio de
que se declaren las nulidades correspondientes, con excepción de los actos irreproducibles. Se continuará la causa
una vez salvado el obstáculo formal al ejercicio de la acción.

ARTICULO 333.- Impugnación.- El auto que resuelva la excepción será impugnable por recurso de apelación, el cual
tendrá que ser interpuesto dentro del plazo de cinco (5) días.

ARTICULO 337.- Resolución.- El Juez de Garantías resolverá la oposición en el término de cinco días. Si no le hiciere
lugar, dispondrá por auto la elevación de la causa a juicio. El auto deberá ajustarse a lo dispuesto en el artículo 157.
De igual modo procederá si aceptase el cambio de calificación propuesto por la defensa.

Cuando hubiere varios imputados, la decisión deberá dictarse con respecto a todos, aunque el derecho que acuerda
el artículo 336 haya sido ejercido sólo por el defensor de uno.
Cuando no se hubiere deducido oposición, el expediente será remitido por simple decreto al tribunal de Juicio o Juez
Correccional en su caso.

El auto de elevación a juicio será apelable por el defensor que dedujo la oposición.

Suspensión del proceso a prueba: Procedencia. Requisitos. Consentimiento fiscal:

Se ha descripto la suspensión del juicio a prueba como una paralización del proceso penal, con potencialidad
extintiva del ejercicio de la acción, limitada a determinados delitos y determinados acusados de ser sus autores,
sujeta en su operatividad inicial a la petición por el imputado (acompañada de la promesa de reparar el daño
causado y someterse a un plan futuro de conducta), aceptada por el juez con consentimiento fiscal y condicionada,
finalmente, al cumplimiento del plan trazado.

ARTICULO 404.- Procedencia: En los casos que la ley permita suspender el proceso, a requerimiento de parte y desde
la declaración del artículo 308 de este Código, el órgano jurisdiccional competente convocará a las partes a una
audiencia.

El acuerdo entre Fiscal y Defensor será vinculante para el Juez o Tribunal, salvo ilegalidad o irracionalidad de las
obligaciones impuestas. La resolución deberá ser inmediatamente comunicada al Juez de Ejecución.

En los casos en que se formule la petición ante un órgano colegiado, actuará un (1) solo Juez, quien podrá
sustanciarlo y resolverlo.

Las partes sólo podrán acordar este trámite hasta treinta (30) días antes de la fecha fijada para la audiencia del
debate oral.

Los casos que la ley permite suspender el proceso están regulados en el Código Penal:

ARTICULO 76.- La suspensión del juicio a prueba se regirá de conformidad con lo previsto en las leyes procesales
correspondientes. Ante la falta de regulación total o parcial, se aplicarán las disposiciones de este Título.

ARTICULO 76 bis.- El imputado de un delito de acción pública reprimido con pena de reclusión o prisión cuyo máximo
no exceda de tres años, podrá solicitar la suspensión del juicio a prueba.
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En casos de concurso de delitos, el imputado también podrá solicitar la suspensión del juicio a prueba si el máximo de
la pena de reclusión o prisión aplicable no excediese de tres años.

Al presentar la solicitud, el imputado deberá ofrecer hacerse cargo de la reparación del daño en la medida de lo
posible, sin que ello implique confesión ni reconcimiento de la responsabilidad civil correspondiente. El juez decidirá
sobre la razonabilidad del ofrecimiento en resolución fundada. La parte damnificada podrá aceptar o no la
reparación ofrecida, y en este último caso, si la realización del juicio se suspendiere, tendrá habilitada la acción civil
correspondiente.

Si las circunstancias del caso permitieran dejar en suspenso el cumplimiento de la condena aplicable, y hubiese
consentimiento del fiscal, el Tribunal podrá suspender la realización del juicio.

Si el delito o alguno de los delitos que integran el concurso estuviera reprimido con pena de multa aplicable en forma
conjunta o alternativa con la de prisión, será condición, además, que se pague el mínimo de la multa
correspondiente.

El imputado deberá abandonar en favor del estado, los bienes que presumiblemente resultarían decomisados en caso
que recayera condena.

No procederá la suspensión del juicio cuando un funcionario público, en el ejercicio de sus funciones, hubiese
participado en el delito.

Tampoco procederá la suspensión del juicio a prueba respecto de los delitos reprimidos con pena de inhabilitación.

Tampoco procederá la suspensión del juicio a prueba respecto de los ilícitos reprimidos por las Leyes 22.415 y 24.769
y sus respectivas modificaciones.

ARTICULO 76 ter.- El tiempo de la suspensión del juicio será fijado por el Tribunal entre uno y tres años, según la
gravedad del delito. El Tribunal establecerá las reglas de conducta que deberá cumplir el imputado, conforme las
previsiones del artículo 27 bis.

Durante ese tiempo se suspenderá la prescripción de la acción penal.

La suspensión del juicio será dejada sin efecto si con posterioridad se conocieran circunstancias que modifiquen el
máximo de la pena aplicable o la estimación acerca de la condicionalidad de la ejecución de la posible condena.

Si durante el tiempo fijado por el Tribunal el imputado no comete un delito, repara los daños en la medida ofrecida y
cumple con las reglas de conducta establecidas, se extinguirá la acción penal. En caso contrario, se llevará a cabo el
juicio y si el imputado fuere absuelto se le devolverán los bienes abandonados en favor del Estado y la multa pagada,
pero no podrá pretender el reintegro de las reparaciones cumplidas.

Cuando la realización del juicio fuese determinada por la comisión de un nuevo delito, la pena que se imponga no
podrá ser dejada en suspenso.

La suspensión de un juicio a prueba podrá ser concedida por segunda vez si el nuevo delito ha sido cometido después
de haber transcurrido ocho años a partir de la fecha de expiración del plazo por el cual hubiera sido suspendido el
juicio en el proceso anterior.

No se admitirá una nueva suspensión de juicio respecto de quien hubiese incumplido las reglas impuestas en una
suspensión anterior.

ARTICULO 76 quater.- La suspensión del juicio a prueba hará inaplicables al caso las reglas de prejudicialidad de los
artículos 1101 y 1102 del Código Civil, y no obstará a la aplicación de las sanciones contravencionales, disciplinarias o
administrativas que pudieran corresponder.

BOLILLA 12
El Juicio (1)
Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá
Juicios: Ordinario:

El proceso común u ordinario debe ser entendido en el sentido que él se aplica para el juzgamiento de la mayor
parte de los delitos previstos, es decir, que se aplica siempre que no esté previsto un procedimiento especial.

En esta parte del proceso interviene el Tribunal en lo Criminal, se tramita mediante el método oral y público y se rige
por el sistema acusatorio.

Se estructura en: - Actos preliminares; - debate; - Veredicto y sentencia.

- Actos preliminares:

Es una etapa preparatoria que tiene por objeto principal posibilitar el debate o juicio propiamente dicho. Tiene como
institutos principales que la conforman: la citación a juicio, la audiencia preliminar, la unión o separación de juicios y
el sobreseimiento.

ARTÍCULO 338: Integración del Tribunal. Citación a Juicio. Recibida la causa, e integrado el Tribunal conforme las
disposiciones legales comienza la etapa de juicio. Cuando el juicio se celebre con jurados, se sorteará por ante la
oficina respectiva el juez que dirigirá el debate. Se notificará inmediatamente la constitución del Tribunal o del juez
en el juicio por jurados a todas las partes, las que en el mismo acto serán citadas a juicio por el plazo individual de
diez (10) días, a fin de que interpongan las recusaciones que estimen pertinentes, y ofrezcan las pruebas que
pretendan utilizar en el debate, con excepción de las partes civiles. En la misma oportunidad, las partes deberán
manifestar expresamente si consideran necesario realizar una audiencia preliminar. Consentida o establecida con
carácter firme la integración del Tribunal o del juez en el juicio por jurados, si alguna de las partes lo hubiese
solicitado, se fijará la audiencia en el plazo más breve posible, la que será realizada ante el Tribunal en pleno o
unipersonal, o, en el caso del juicio por jurados, ante el juez sorteado. Cuando el juicio sea por jurados, esta audiencia
será obligatoria.

En el curso de la audiencia se tratará lo referido a:

1. Las pruebas que las partes utilizarán en el debate y el tiempo probable que durará el mismo.
2. La validez constitucional de los actos de la investigación penal preparatoria que deban ser utilizados en el
debate y las nulidades que pudieran existir, siempre que tales cuestiones no hubieren sido planteadas y
resueltas en dicha etapa investigativa.
3. Las excepciones que no se hubiesen planteado con anterioridad o fueren sobrevinientes.
4. La unión o separación de juicios.
5. Las diligencias a realizar en caso de que sea necesaria una instrucción suplementaria, estableciendo su objeto
y tiempo de duración.
6. Las estipulaciones o acuerdos probatorios a los que lleguen las partes y que versen sobre aspectos en los
cuales no haya controversia sustantiva. Las estipulaciones podrán ser planteadas incluso durante el
transcurso del debate y el juez las autorizará siempre que no impliquen renuncia de los derechos
constitucionales. Tales acuerdos hacen que las partes aceptan como probados alguno o algunos de los
hechos y sus circunstancias y serán puestos en conocimiento del jurado en la forma que las partes lo estimen
más conveniente.

Si se estableciere en cualquier etapa del proceso que el Fiscal ha ocultado prueba a la defensa favorable a la defensa,
ello traerá aparejado la nulidad de lo actuado. El ocultamiento de prueba a la defensa constituye falta grave para el
Ministerio Público.

El Tribunal podrá sugerir la prescindencia de aquella prueba que aparezca como manifiestamente impertinente,
súper abundante o superflua, a cuyo fin podrá convocar a las partes a la audiencia aún sin petición expresa de éstas,
si lo considerare necesario.

El Tribunal dictará resolución sobre las cuestiones pertinentes dentro del término de cinco (5) días de ofrecida la
prueba o de recibida la audiencia, según sea el caso. Salvo las resoluciones que impidan la prosecución de la causa,
las cuales podrán ser apeladas ante la Cámara de Garantías, no habrá recurso alguno contra lo dispuesto en esta
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etapa y la parte agraviada podrá formular protesta, la que equivaldrá a la reserva de los recursos de apelación,
casación y extraordinarios que pudieren deducirse contra la sentencia definitiva, según corresponda conforme los
artículos 20 y 21. Si la protesta no fuere efectuada dentro de los tres (3) días de la notificación, la parte afectada
perderá el derecho al recurso.

Las partes podrán acordar la realización de una audiencia oral y pública a fin de tratar salidas alternativas al juicio
oral, la que deberá celebrarse, según corresponda, hasta treinta (30) días antes de la fecha fijada para la audiencia
del debate oral. Cuando en la audiencia no se arribare a un acuerdo alternativo, decaerá para las partes el derecho
de proponer acuerdos ulteriores y el caso deberá resolverse mediante juicio oral y público.

Correccional:

ARTÍCULO 376.- Regla general. Plazos.- El juicio correccional se tramitará de acuerdo a las normas del juicio común,
salvo las que se establecen en este Capítulo, y el Juez en lo Correccional tendrá las atribuciones propias del Tribunal
en lo Criminal.

El procedimiento correccional responde a un distinto que contienen los códigos entre delitos de mayor gravedad y
delitos de menor, basándose en la naturaleza y medida de la pena establecida para cada uno de ellos en la ley penal.

Como nuestro CP no contiende la división entre crímenes, delitos y contravenciones, cuando se trate de un delito
correccional surgirá de la propia ley procesal.

El Juez en lo Correccional conocerá:

1. En los delitos cuya pena no sea privativa de libertad;


2. En los delitos que tengan pena privativa de libertad cuyo máximo no exceda de seis años;
3. En carácter originario y de alzada respecto de faltas o contravenciones municipales, policiales o
administrativas, según lo dispongan las leyes pertinentes;
4. En la queja por denegación de los recursos en ellas previstos.

ARTICULO 377.- Apertura del debate.- Al abrirse el debate, el Juez informará detalladamente al imputado sobre el
hecho que se le atribuye y las pruebas que se aducen en su contra.

ARTICULO 378.- Omisión de prueba. Si el imputado confesara circunstanciada y llanamente, podrá omitirse la
recepción de la prueba, siempre que estuvieren de acuerdo el Juez, el Fiscal y el Defensor.

El propósito consiste en evitar dispendios jurisdiccionales al reducir la duración de los debates.

ARTICULO 379.- Conformidad. Rigen las disposiciones sobre juicio abreviado, artículo 395 y siguientes.

ARTICULO 380.- Sentencia.- El Juez podrá pasar a deliberar o dictará sentencia inmediatamente después de cerrar el
debate, haciéndolo constar en el acta.

Cuando la complejidad del asunto o lo avanzado de la hora hagan necesario diferir la redacción de la sentencia, su
lectura se efectuará, bajo sanción de nulidad, en audiencia pública, que se fijará dentro de un término no mayor de
tres (3) días, que podrá extenderse a cinco (5) si se hubiese planteado la cuestión civil.

Por delitos de acción privada: Querella:

La querella es el acto formalmente regulado por la ley procesal que cumple quien se titule ofendido por uno de esos
delitos, por el cual se excita la actividad jurisdiccional del tribunal de juicio, a fin de que se inicie el procedimiento
especial correspondiente contra el indicado como posible responsable y por el hecho que en ese acto se le impute.
El querellante es el ofendido o agraviado por el delito, sujeto del proceso penal que en calidad de parte interviene
como acusador, aunque en función pública, ejerciendo la acción penal.
ARTÍCULO 381.- Derecho.- Toda persona con capacidad civil (capacidad de hecho) que se pretenda ofendida por un
delito de acción privada, tendrá derecho a presentar querella ante el órgano judicial que corresponda y a ejercer
conjuntamente la acción civil reparatoria.
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Igual derecho tendrá el representante legal del incapaz, por los delitos de acción privada cometidos en su perjuicio.

ARTICULO 382.- Acumulación de causas.- La acumulación de causas por delitos de acción privada se regirá por las
disposiciones comunes; pero ellas no se acumularán con las incoadas por delitos de acción pública.

También se acumularán las causas por injurias recíprocas.

Esta norma tiende a evitar la multiplicidad de juicios, que bien pueden ser tratados y resueltos ante un mismo juez.
Prevalece el principio de economía procesal.

ARTICULO 383.- Forma y contenido de la querella.- La querella será presentada por escrito, con tantas copias como
querellados hubiere, personalmente o por mandatario especial, agregándose en este caso el poder, y deberá
expresar, bajo sanción de inadmisibilidad, lo siguiente:

1. El nombre, apellido y domicilio del querellante.


2. El nombre, apellido y domicilio del querellado o, si se ignorasen, cualquier descripción que sirva para
identificarlo.
3. Una relación clara, precisa y circunstanciada del hecho, con indicación del lugar, fecha y hora en que se
ejecutó, si se supiere.
4. Las pruebas que se ofrecen, acompañándose en su caso la nómina de los testigos, peritos o intérpretes, con
indicación de sus respectivos domicilios y profesiones.
5. Si se ejerciere la acción civil, la concreción de la demanda con arreglo al artículo 69.
6. La firma del querellante, cuando se presentare personalmente, o de otra persona a su ruego, si no supiere o
no pudiere firmar, en cuyo caso deberá hacerlo ante el Secretario.

Deberá acompañarse, bajo sanción de inadmisibilidad, la documentación pertinente y de la que se haga mérito; si no
fuere posible hacerlo, se indicará el lugar donde se encontrare.
ARTICULO 384.- Responsabilidad del querellante. Desistimiento.- Cuando correspondiere, el querellante quedará
sometido a la jurisdicción del órgano interviniente en todo lo referente al juicio por él promovido y a sus
consecuencias legales: en lo penal, comprende la calumnia; en el civil, el resarcimiento y en el procesal, las cosas.

Podrá desistir expresamente de la acción en cualquier estado del proceso, pero quedará sujeto a la responsabilidad
emergente de sus actos anteriores.

ARTICULO 385.- Reserva de la acción civil.- El desistimiento no puede supeditarse a condiciones, pero podrá hacerse
expresa reserva de la acción civil emergente del delito cuando esta no haya sido promovida juntamente con la penal.

ARTICULO 386.- Desistimiento tácito.- Se tendrá por desistida la acción privada cuando:

1. El querellante o su mandatario no concurrieren a la audiencia de conciliación o del debate, sin justa causa, la
que deberán acreditar antes de su iniciación, siempre que fuere posible y hasta los cinco (5) días posteriores.
2. Habiendo muerto o quedando incapacitado el querellante, no compareciere ninguno de sus herederos o
representantes legales a proseguir la acción, a los noventa (90) días de ocurrida la muerte o la incapacidad.
3. Si el querellante o su mandatario no instaren el procedimiento durante noventa (90) días corridos.

ARTICULO 387.- Efectos del desistimiento.- Cuando el órgano interviniente declare extinguida la acción penal por
desistimiento del querellante, sobreseerá en la causa y le impondrá las costas, salvo que las partes hubieren
convenido a este respecto otra cosa.
Por consiguiente, el desistimiento de la querella favorece a todos los que hubieren participado en el delito que la
motivó.

ARTICULO 388.- Audiencia de conciliación.- Presentada la querella, se convocará a las partes a una audiencia de
conciliación.
Si no compareciere el querellante, se lo dará por desistido con costas; rige a tal fin lo dispuesto por el artículo 386
inciso 1).
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Si el inasistente fuere el querellado, hará su defensa el Defensor Oficial, quien seguirá interviniendo hasta que se
presente el accionado por sí o por medio de letrado. En este caso, el Defensor Oficial puede ofrecer la prueba hasta
cinco (5) días después.
La audiencia de conciliación es el acto previo al juicio propiamente dicho, que se realiza en aras de lograr el
avenimiento entre querellante y querellado. La conciliación se produce cuando las partes se avienen a eliminar sus
diferencias en razón de que el querellado brinda explicaciones que el querellante considera suficientes.

ARTICULO 389.- Conciliación y retractación.- Si las partes se concilian en la audiencia prevista en el artículo anterior o
en cualquier estado posterior al juicio, se sobreseerá en la causa y las costas serán en el orden causado.

Si el querellado por delito contra el honor se retractare, en dicha audiencia o al contestar la querella, la causa será
sobreseída y, salvo acuerdo en contrario, las costas quedarán a su cargo.

Si lo pidiere el querellante, se ordenará que se publique la retractación en la forma que el órgano interviniente estime
adecuada.

ARTICULO 390.- Investigación preliminar. Embargo.- Cuando el querellante ignore el nombre, apellido o domicilio del
autor del hecho, o deban agregarse al proceso documentos que aquél no haya podido obtener, se podrá ordenar una
investigación preliminar para individualizar al querellado o conseguir la documentación.

Cuando el querellante ejerza la acción civil, podrá pedir el embargo de los bienes del querellado.

ARTICULO 391.- Citación a juicio y excepciones.- En el término de veinte (20) días el querellado podrá oponer
excepciones previas, incluso la falta de personería.

Si fuere civilmente demandado deberá contestar la demanda de acuerdo con lo dispuesto por el artículo 74.

ARTICULO 392.- Fijación de la audiencia.- El Presidente fijará día y hora para el debate conforme lo regla el artículo
339.
ARTICULO 393.- Debate.- El debate se efectuará de acuerdo con las disposiciones correspondientes al procedimiento
común. El querellante tendrá las facultades y obligaciones correspondientes al Ministerio Público Fiscal, podrá ser
interrogado pero no se le requerirá juramento.

ARTICULO 394.- Sentencia. Recurso. Ejecución. Publicación.- Respecto de la sentencia, de los recursos y de la
ejecución de la querella, se aplicaran las disposiciones comunes.

En el juicio de calumnias e injurias podrá ordenarse, a petición de parte, la publicación de la sentencia en la forma
que se entienda adecuada, a cargo del vencido.

Abreviado:

Se trata de un proceso que establece un mecanismo diferenciado para la solución que se supone adecuada del
particular conflicto penal de que se trata, teniendo como límite una pena no mayor a 15 años.

Cierta doctrina y jurisprudencia han cuestionado la validez constitucional del juicio abreviado. Pero, se considera,
que no altera garantías constitucionales, ya que va de la mano con la garantía del ciudadano al debido proceso. En el
proceso abreviado, no se deja a un lado el poder penal del Estado, la acción se ha promovido y se ejercita, y aquello
a lo cual se renunciaría, en definitiva, sólo serían meras alternativas procedimentales, las que, en todo caso, son
reemplazadas, pero no suprimidas, por otras.

ARTÍCULO 395.- Solicitud. Si el Fiscal estimare suficiente la imposición de una pena privativa de la libertad no mayor
de quince (15) años o de una pena no privativa de la libertad, procedente aún en forma conjunta, podrá solicitar el
trámite del juicio abreviado.

El imputado y su defensor, también podrán solicitarlo.

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ARTICULO 396.- Acuerdo. Para que proceda el trámite del juicio abreviado se requerirá el acuerdo conjunto del Fiscal,
el imputado y su Defensor.

El Fiscal deberá pedir pena y el imputado y su Defensor extenderán su conformidad a ella y a la calificación.

ARTICULO 397.-: Trámite: El Fiscal formulará su solicitud de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 335, acompañando
la conformidad mencionada en el artículo anterior.

Las partes podrán acordar el trámite del juicio abreviado hasta treinta (30) días antes de la fecha fijada para
audiencia del debate oral.

ARTICULO 398.- Resolución. Formalizado el acuerdo, el órgano judicial ante el cual fue presentado el mismo podrá:

1.- Desestimar la solicitud de juicio abreviado, ordenando que el proceso continué, únicamente en caso de
demostrarse que la voluntad del imputado se hallaba viciada al momento de su aceptación o cuando hay
discrepancia insalvable con la calificación legal aplicada en el acuerdo, respetando el principio de congruencia. Dicha
resolución será inimpugnable.

2.- Admitir la conformidad alcanzada, dictando sentencia sin más trámite en la forma prescripta en el artículo
siguiente.

Previo a decidir, el Juez o Tribunal interviniente tomará contacto de visu con el imputado y lo impondrá de las
consecuencias de la vía adoptada.

En los casos en que el Juez o Tribunal ordenare continuar con el trámite ordinario, ninguna de las conformidades
prestadas o admisiones efectuadas por el imputado podrán ser tomadas en su contra como reconocimiento de
culpabilidad. El pedido de pena formulado por el Fiscal no vinculará al Ministerio Público que actúe en el debate.

En los casos en que se formule la petición ante un órgano colegiado, actuará un (1) solo Juez, quien deberá
sustanciarlo y resolverlo.
ARTICULO 399.-Admisión. Sentencia: La sentencia deberá ser dictada en el plazo de cinco (5) días y se fundará en las
evidencias recibidas antes de presentado el acuerdo. No se podrá imponer una pena superior a la solicitada por el
Fiscal. Tampoco se podrá modificar en perjuicio del imputado el modo de ejecución de la misma acordado por las
partes, ni incluir otras reglas de conducta o consecuencias penales no convenidas. Se podrá absolver al imputado
cuando así correspondiera.

Regirán en lo pertinente las reglas de la sentencia.

ARTICULO 400.- Pluralidad de imputados. Las reglas del juicio abreviado se aplicarán aún cuando fueren varios los
procesados, salvo que el Juez o el Tribunal lo desestimare.

ARTÍCULO 401: Contra la sentencia que recaiga en el juicio abreviado en lo criminal, procederá el recurso de casación.

Contra la sentencia que recaiga en el juicio abreviado en lo correccional procederá el recurso de apelación.

Dichos recursos podrán ser interpuestos por el Ministerio Público Fiscal, el imputado, su defensor y el particular
damnificado.

ARTICULO 402.- Particular damnificado. El Particular Damnificado no podrá oponerse a la elección del procedimiento
del juicio abreviado.

ARTICULO 403.- Acción civil. La acción civil también podrá ser resuelta en el procedimiento por juicio abreviado,
siempre que exista conformidad de todas las partes civiles. Caso contrario, se deducirá y resolverá en la sede
respectiva ante el órgano jurisdiccional competente.
Asimismo, las partes civiles podrán acordar los términos de la solución de la controversia civil. En tal supuesto, se
podrá fijar audiencia de conciliación. Si la misma fracasare en su realización o no alcanzare resultados positivos, el

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órgano jurisdiccional actuante quedará investido de facultades para dictar sentencia con las constancias obrantes en
la causa y en las condiciones establecidas en el artículo 399.

Flagrancia. Juicio directísimo:

ARTÍCULO 403º BIS.- Juicio directísimo. En los casos en que se hubieren iniciado las actuaciones por flagrancia y el
imputado hubiese admitido su responsabilidad en el acto de su declaración, sin haber alegado circunstancias que le
significasen la posibilidad de no aplicación de pena, se procederá de conformidad con lo establecido en el artículo
284° quinquies, salvo el caso de falta de solicitud o acuerdo de las partes, en los que el Agente Fiscal realizará directa
e inmediatamente un requerimiento de elevación a juicio, solicitando pena.

Del requerimiento se correrá vista por cinco (5) días al Defensor a los fines del artículo 336°, fijándose una audiencia
en la sede de la Fiscalía en día hábil posterior a dicho término, para el caso de no impugnarse el requerimiento.

En dicha audiencia, las partes acordarán continuar el proceso mediante las reglas del juicio abreviado o fijar los
puntos litigiosos del caso para solicitar prueba limitada a estos en el debate, aplicándose a ese respecto las reglas del
juicio ordinario. En este último supuesto, el proceso deberá llevarse ante el Tribunal Oral Criminal o el Juez
Correccional correspondiente.

Respecto de la condena, rige lo establecido en el artículo 399º segunda parte.

La sentencia será recurrible de conformidad con lo dispuesto en los artículos 401 °, 402º y 403°.

Habeas corpus:

El habeas corpus, visto ante todo desde la perspectiva constitucional, es la garantía que, como acción, tutela la
libertad física o corporal o de locomoción a través de un procedimiento judicial sumario.

Desde un concepto procesal, Claria Olmedo lo define como el procedimiento de urgencia dirigido a impedir o
eliminar jurisdiccionalmente el efecto de una orden que indebidamente haya privado o restringido la libertad de un
habitante de la Nación.

ARTICULO 405.- Procedencia. La petición de Hábeas Corpus procederá contra toda acción u omisión que, directa o
indirectamente, de modo actual o inminente, en forma ilegal o arbitraria, causare cualquier tipo de restricción o
amenaza a la libertad personal.

Especialmente procederá el Hábeas Corpus contra toda prisión preventiva que no respete las disposiciones
constitucionales o aquellas que regulan la materia en este Código (artículo 144º y siguientes) o que no emane de
autoridad competente. También corresponderá en caso de agravamiento de las condiciones de detención o en el de
desaparición forzada de personas.

Sin perjuicio de lo precedentemente expuesto y de las vías de impugnación ordinarias previstas en este Código, se
considerará ilegal o arbitraria a los efectos de la procedencia del Hábeas Corpus toda detención o prisión preventiva
dictada:
1. Cuando se pretenda imputar dos veces el mismo delito.
2. En contra de una persona que con relación al hecho imputado, se encuentre amparada por una ley de
amnistía o de indulto.
3. En los casos en que "prima facie" aparece prescripta la acción o la pena.
4. En materia contravencional, cuando la ley no la autoriza.
5. Cuando proceda, en cualquier etapa del proceso, la excarcelación o la eximición de prisión y al imputado se le
hubiere negado ese derecho.
6. En los casos en que se mantenga la privación de la libertad sin presentación o puesta a disposición de la
autoridad judicial competente (artículos 155 y 161 de este Código) El Hábeas Corpus contra el auto de prisión
preventiva procederá hasta la iniciación de la audiencia de debate.

Órganos intervinientes:

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ARTICULO 406.- Competencia. El Hábeas Corpus podrá presentarse ante cualquier órgano jurisdiccional de la
Provincia.

En los casos en que se formule ante un Tribunal será sustanciado por cualquiera de sus miembros.

Cuando el Hábeas Corpus se promueva contra una prisión preventiva dictada por un Juez o Tribunal, intervendrá la
Cámara de Garantías departamental, a la que se le remitirán los antecedentes de lo actuado y copia certificada de la
resolución impugnada dentro de las veinticuatro (24) horas de requeridos.

ARTICULO 407.- Requisitos. El Hábeas Corpus no requerirá formalidad alguna y podrá ejercerse por sí o a través de
terceros, aún sin mandato.
Sin perjuicio de ello, quien lo ejerza proporcionará, en lo posible: el nombre y domicilio real del peticionante; nombre,
domicilio real y demás datos personales conocidos de la persona en cuyo favor se peticiona; la autoridad o particular
de quien emane el acto denunciado como lesivo; y la sucinta relación de las razones que fundamentan el pedido.

Podrá ser formulado a cualquier hora, por escrito u oralmente, en cuyo caso se deberá labrar acta, en la cual, cuando
fuere posible, se mencionará la identidad del peticionante.

En aquellos supuestos en que por esta vía se impugne una detención, prisión preventiva u otra decisión emanada de
un órgano judicial, la petición deberá contener, bajo sanción de inadmisibilidad, lo motivos de agravio en que la
misma se sustente.

ARTICULO 408.- Recusación y excusación.- En el procedimiento de habeas corpus no será admitida ninguna
recusación.
Si algún Magistrado se considerase inhabilitado por cualquier motivo, así lo declarará, integrándose entonces el
Tribunal como corresponda.

ARTICULO 409.- Informe.- El Órgano que conozca en el Habeas Corpus, solicitará de inmediato al autor de la medida
informe escrito, el que deberá responderse en un plazo no mayor de doce (12) horas.

El informe deberá contener las razones que fundaron la medida u acto atacados y, en su caso, las actuaciones
labradas.

Orden:

ARTICULO 410.- Orden.- Cuando corresponda, se dictará orden de Habeas Corpus y se notificará al funcionario o
particular a quién se dirige o aquél bajo cuya guarda o autoridad se encuentre la persona en favor de quién ha sido
expedida.

Si se tratare de la privación de la libertad de una persona, el Órgano Judicial interviniente ordenará que la autoridad
requerida, en su caso, presente ante él de inmediato al detenido conjuntamente con el informe del artículo 409. En
este caso deberá contener, por lo menos, el motivo en que se funda la medida, la forma y condiciones en que se
cumple; si se ha obrado por orden escrita de autoridad competente, ésta deberá acompañarse. En caso de que el
detenido hubiera sido puesto a disposición de otra autoridad, a quién, por qué causa y en qué oportunidad se efectuó
dicho acto.

Si se tratare de amenaza actual de privación de la libertad de una persona, se ordenará que la autoridad requerida
presente el informe del artículo anterior.

Si se ignora la autoridad que detenta a la persona privada de su libertad o de la cual emana el acto denunciado como
lesivo, el Órgano interviniente librará la orden a los superiores jerárquicos de la institución que la denuncia indique.

La orden se emitirá con expresión de fecha y hora, salvo que el Órgano interviniente o alguno de sus miembros
consideren necesaria constituirse personalmente en el lugar donde se encuentre el restringido en su libertad. Podrá,
en tal caso, emitirla oralmente, con constancia en acta.

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ARTICULO 411.- Cumplimiento.- La autoridad o particulares requeridos cumplirán la orden de inmediato o en el plazo
que se determine de acuerdo con las circunstancias del caso.

Si por impedimento físico el restringido en su libertad no pudiera ser llevado a la presencia del Órgano interviniente,
la autoridad o el particular requerido presentarán en el mismo término un informe complementario sobre la causa
que impide el cumplimiento de la orden, estimando también el plazo en que podrá ser cumplida.

El órgano interviniente decidirá si se estimare necesario realizar alguna diligencia, y aún autorizar a un familiar o
persona de confianza para que lo vea.

Desde el conocimiento de la orden de Habeas Corpus el restringido de su libertad quedará a disposición del Órgano
que la emitió para la realización del procedimiento.

Audiencia:

ARTICULO 412.- Audiencia. El órgano interviniente, deberá designar audiencia oral a tal fin a todos los interesados.

Tanto el requirente como el requerido, deberán contar con asistencia letrada cuando corresponda, a quienes se dará
oportunidad para que se pronuncien por sí o por intermedio de sus letrados.
La audiencia comenzará con la lectura de la petición de Hábeas Corpus o acta labrada a tal fin y demás informes que
se estimen convenientes.

La finalidad de la audiencia es hacer efectiva la inmediación del juez y de las personas interesadas.

ARTICULO 413.- Prueba.- Si de oficio o a pedido de uno de los interesados se estima necesario la realización de
diligencias probatorias, el Organo interviniente determinará su admisibilidad o rechazo de acuerdo con su utilidad o
pertinencia. La prueba será incorporada en el mismo acto, y de no ser posible, se ordenarán las medidas necesarias
para que se continúe con la audiencia en un plazo que no exceda las veinticuatro (24) horas.

Finalizada la recepción de la prueba se oirá a los intervinientes de acuerdo a lo previsto en el anterior artículo.

Tanto la celebración de la audiencia cuanto la producción de la prueba es decisión exclusiva del Organo Jurisdiccional
interviniente.-

ARTICULO 414.- Acta.- De la audiencia se labrará acta, la cual deberá contener por lo menos el nombre del Juez o
Jueces y demás intervinientes; la mención suscinta de los actos que se desarrollaron; en su caso, las constancias de
admisión o rechazo de la prueba ofrecida, con breve fundamento, y el día, hora y firma de Jueces y Actuarios.

Resolución:

ARTICULO 415.- Resolución.- Cuando no sea necesaria la celebración de la audiencia, a efectos de dictarse resolución,
el Tribunal deberá integrarse con por lo menos dos de sus Jueces, incluyendo al que previno, salvo en caso de
discrepancia, en que necesariamente intervendrá el restante. Se resolverá en el término de veinticuatro (24) horas.
En caso de celebrarse la audiencia del artículo 412, en la decisión intervendrán todos los Jueces que integran el
Tribunal. En estos supuestos se resolverá dentro de las cuarenta y ocho (48) horas, a contar de la finalización de la
audiencia.

La resolución deberá contener: día y hora de su emisión; mención de lo actuado; motivación de la misma; en la parte
dispositiva, rechazo o acogimiento de la petición de Hábeas Corpus, resolviendo lo que corresponda;
pronunciamiento sobre costas y sanciones a que hubiera lugar; y las firmas de Jueces y Actuario.

Impugnación:

ARTÍCULO 417: Impugnabilidad. La resolución que recaiga en el hábeas corpus será impugnable ante las Cámaras de
Apelación y Garantías, o ante el Tribunal de Casación, cuando la acción se hubiere originado en dichas Cámaras.

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ARTICULO 419.- Estado de sitio.- La petición de Hábeas Corpus podrá ejercerse y deberá ser resuelta aún durante la
vigencia del estado de sitio.

Preeliminares: radicación de las actuaciones ante el órgano jurisdiccional interviniente.

La investigación concluye con el pedido de elevación a juicio o de sobreseimiento del fiscal.

El requerimiento por tener la base para la acusación en el debate, es controlado en una fase intermedia que puede
ser necesaria si es obligatoria u optativa si solo esta cuando alguno de los sujetos se opone al pedido.

En la etapa intermedia se llevan a cabo varios actos procesales que buscan corregir o sanear los actos ya concluidos
en la investigación, y corroborar el grado de conocimiento alcanzado.

La requisitoria es formulada ante el juez de garantías, que deberá notificar al defensor. El defensor tendrá 15 días
para oponerse, ya sea pidiendo el sobreseimiento o el cambio de calificación legal, como también puede oponer la
excepción por falta de jurisdicción o falta de competencia de manera fundada y escrita. Estas serán resueltas por el
juez de garantía mediante incidente en 5 días y se correrá vista a los interesados. Si admite la modificación de
calificación, la cambiará y elevará la causa a juicio

Las excepciones son dilatorias si se oponen para postergar el ejercicio de la acción, si son admitidas se ordena que el
proceso se archive y la libertad del imputado, declarándose las nulidades que existan y continuando el proceso
cuando se saneen esos defectos.

Cuando se trata de excepciones perentorias, buscan impedir el ejercicio de la acción, si se da lugar, el imputado será
sobreseído y si está detenido, liberado.
Si es excepción por falta de competencia o jurisdicción será remitida la causa al órgano jurisdiccional que
corresponda. Si no da lugar el juez de garantía dictara el auto de elevación a juicio. El auto será apelable solo si el
defensor se opuso antes. En caso que no hubiera hecho excepciones u oposiciones, el juez de garantías recibe la
requisitoria del fiscal y directamente, por simple decreto, lo deriva al tribunal que corresponde.

Notificación: facultades de las partes. Citación a juicio: concepto. Audiencia preliminar: ofrecimiento de prueba y
demás alternativas a tratar en la misma. Complemento suplementario. Resolución. Facultad de las partes

La etapa de juicio comienza una vez que el tribunal recibe la causa y se integra. Si se celebra con jurados se sorteara
el juez que dirigirá el debate, y se notificará a las partes la constitución del tribunal y si es juicio por jurados, en la
misma notificación se los cita a juicio teniendo 10 días para interponer recusaciones, ofrecer pruebas que pretendan
usar en el debate, y manifestar si consideran necesario realizar la audiencia preliminar.
La citación es una resolución dictada por un juez o tribunal a través de la cual se envía una comunicación a una
persona determinada para que se presente en el juicio un día y a una hora determinada.
Si consienten el tribunal, y las partes lo piden, se fija la audiencia en el plazo más breve llevada a cabo ante el
tribunal pleno o unipersonal; si es juicio por jurados es obligatoria y ante el juez sorteado como presidente.

En la audiencia se tratará:

- las pruebas a usar en el debate


- el tiempo del debate
- la validez de los actos de la IPP y nulidades no planteadas si las hay
- excepciones no planteadas
- unión o separación de juicios
- diligencias a realizar si es necesaria una instrucción suplementaria, su objeto y duración
- acuerdos de las partes sobre puntos del debate que no generan controversias
- decisión del tribunal sobre prueba que crea impertinente, superabundante o superflua.
El tribunal dictara una resolución sobre estas cuestiones en termino de 5 días de ofrecida la prueba o hecha la
audiencia. En principio no hay recurso sobre esa resolución, pero la parte agraviada puede formular protestas que
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solo si las efectúa dentro de los 3 días equivaldrán a la reserva de recurso de apelación, casación y extraordinarios
que luego pueden tener lugar contra la sentencia definitiva.

Las resoluciones que impiden la prosecución de la causa son las únicas que pueden apelarse ante la cámara de
garantías.

Las partes pueden debatir un acuerdo alternativo en la audiencia para no llegar al juicio oral que podrán celebrarse
incluso antes de 30 días previo a la celebración del juicio; pero si no lo propusieron en la audiencia perderán el
derecho.

El Juicio (2)
La audiencia de debate: designación. Celebración: condiciones:

El debate es el núcleo de la estructura del proceso oral y público. La voz “debate”, da idea de controversia o
contienda entre dos o más personas sobre una determinada cuestión

El debate se desarrolla siempre ante el órgano jurisdiccional: el Tribunal en lo Criminal o el juez correccional.
ARTICULO 342.- Oralidad y publicidad. El debate será oral y público, bajo sanción de nulidad; pero el Tribunal podrá
resolver que total o parcialmente se realice a puertas cerradas, cuando la publicidad pudiere afectar el normal
desarrollo del juicio, afecte la moral, el derecho a la intimidad de la víctima o testigo, o por razones de seguridad.
Asimismo podrá también disponerlo en el caso que sea necesario proteger la seguridad de cualquiera de los
intervinientes para preservarlos de la intimidación y represalias, sobre todo si se trata de una investigación referida a
actos de delincuencia organizada.

En caso de duda deberá estarse siempre por la publicidad del debate: se vincula a la participación popular en la
justicia y concurre como instrumento de control, ya que es la vigilancia del pueblo que observa el quehacer de la
justicia. Esto está consagrado en la Constitución de Buenos Aires, que establece la publicidad de los procedimientos.

La prensa no podrá ser excluida de la sala de audiencias, salvo el supuesto contemplado en el primer párrafo de este
artículo.

La resolución deberá fundarse, se hará constar en el acta y será inimpugnable.

Desaparecido el motivo de la resolución, se permitirá el acceso del público.

ARTICULO 343.- Prohibición de acceso.- Por razones de orden, higiene, moralidad o decoro, o por las causales
enumeradas en el artículo anterior, el Tribunal podrá ordenar el alejamiento de toda persona cuya presencia resulte
inconveniente.

La admisión de público quedará condicionada a la capacidad de la Sala.

ARTICULO 344.- Continuidad y suspensión. El debate continuará durante todas las audiencias consecutivas que sean
necesarias hasta su terminación. Podrá suspenderse, por un término razonable, en los siguientes casos:

1. Cuando se deba resolver alguna cuestión incidental que por su naturaleza no pueda decidirse
inmediatamente.
2. Cuando sea necesario practicar algún acto fuera del lugar de la audiencia y no pueda verificarse en el
intervalo entre una y otra sesión.
3. Cuando no comparezcan testigos, peritos o intérpretes, cuya intervención las partes consideren
indispensable, salvo que pueda continuarse con la recepción de otras pruebas hasta que el ausente sea
conducido por la fuerza pública.
4. Si algún Juez del Tribunal, Fiscal o Defensor se enfermare hasta el punto de no poder continuar su actuación
en el juicio, a menos que los dos últimos puedan ser reemplazados.
5. Si el imputado se encontrare en la situación prevista por el inciso anterior, y fuera indispensable su presencia,
caso en que deberá comprobarse su enfermedad por médicos forenses.

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6. Si del debate surgiera alguna revelación o retractación inesperada que produjere alteraciones sustanciales en
la causa, haciendo necesaria una instrucción suplementaria.
7. Cuando razones derivadas de la ampliación del requerimiento fiscal así lo hagan aconsejable.
8. Si el Defensor del imputado abandonase la defensa.

En caso de suspensión, el Presidente anunciará día y hora de la nueva audiencia, y ello valdrá como citación para los
comparecientes. El debate continuará desde el último acto cumplido en la audiencia en que se dispuso la suspensión.
La suspensión no podrá exceder los diez (10) días, caso contrario, el juicio quedará anulado y se dispondrá uno nuevo.

ARTICULO 345.- Asistencia y representación del imputado.- El imputado asistirá a la audiencia libre en su persona,
pero el Presidente dispondrá la vigilancia y cautela necesaria para impedir su fuga o violencias. Si no quisiera asistir o
continuar en la audiencia, será custodiado en una sala próxima. En tal caso, se procederá en lo sucesivo como si
estuviere presente y será representado por el Defensor. Si el imputado estuviere gozando de libertad y no quisiera
asistir o continuar en la audiencia, será autorizado a ausentarse, debiendo procurar el Presidente del Tribunal los
medios para poderlo convocar si del debate surgiera la necesidad de su presencia.

ARTICULO 346.- Postergación extraordinaria.- En caso de fuga del imputado, el Tribunal ordenará la suspensión del
debate, el cual sólo podrá reiniciarse una vez habido aquél.

ARTICULO 347.- Asistencia del Fiscal y el Defensor.- La asistencia a la audiencia del Fiscal y del Defensor o Defensores
es obligatoria. La inasistencia injustificada es pasible de sanción disciplinaria.

En ese caso, el Tribunal podrá reemplazarlos en el orden y forma que corresponda.

ARTICULO 348.- Obligación de los asistentes.- Las personas que asisten a la audiencia deberán comportarse en forma
respetuosa y en silencio. No se permitirán actitudes que perturben el normal desarrollo del debate.

ARTICULO 349.- Poder de Policía y disciplina.- El Presidente ejercerá el poder de policía y disciplina en la audiencia, y
podrá corregir inconductas en el acto con llamadas de atención, apercibimientos, multas de hasta diez (10) jus, o
arresto hasta de diez (10) días, según fuere la gravedad de las infracciones a los deberes dispuestos en el artículo
anterior, sin perjuicio de expulsar al infractor de la Sala de audiencias si lo estimare necesario.

La medida será dictada por el Tribunal cuando afecte al Fiscal, a las otras partes o a los Defensores. Si se expulsare al
imputado, su Defensor lo representará en lo pertinente.

ARTICULO 350.- Delito cometido en la audiencia.- Si durante la audiencia se cometiere un delito, el Tribunal ordenará
levantar acta y, si correspondiere, dispondrá la inmediata detención del presunto responsable. Este será puesto a
disposición del Juez competente, comunicándose el hecho al Agente Fiscal en turno, a quien se le remitirán los
antecedentes necesarios para la investigación.

ARTICULO 351.- Forma de resoluciones.- Durante el debate las resoluciones se dictarán verbalmente, dejándose
constancia en el acta.

ARTICULO 352.- Lugar de la audiencia.- El Tribunal podrá disponer que la audiencia se lleve a cabo en otro lugar que
aquél en que tiene su sede, dentro de la Provincia, cuando lo considere conveniente y beneficioso para un mejor
desarrollo del debate o la pronta solución de la causa.

Facultades del órgano jurisdiccional y las partes:

ARTICULO 353.- Facultades de la Presidencia y de las partes para la realización del juicio.- A la audiencia de juicio
serán convocadas todas las partes que deban intervenir en él y cuya presencia sea necesaria. El Presidente del
Tribunal, a petición de las partes, dispondrá el comparendo compulsivo de aquellas personas respecto de las cuales
pueda suponerse que no asistirán al debate.

Las partes podrán solicitar las medidas de compulsión necesarias a los efectos de asegurar la efectiva recepción de
las pruebas que hubieren ofrecido.

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Según el caso, podrá fijarse a la parte que lo peticionara una contracautela por los perjuicios que las medidas
pudiesen ocasionar. Tal contracautela no regirá para el Ministerio Público, sin perjuicio de la ulterior responsabilidad
del Estado.

Actos del debate:

ARTICULO 354.- Apertura.- El día y hora fijados se constituirá el Tribunal en la Sala de audiencias o en el sitio donde
se haya dispuesto la celebración del juicio, y comprobará la presencia de las partes que deban intervenir.

Abierto el debate, y previo interrogatorio de identificación del imputado, el Presidente, luego de alertar al mismo que
debe estar atento y escuchar, concederá la palabra sucesivamente al Fiscal, y al Defensor para que establezcan las
líneas de la acusación y de la defensa sucesivamente. De igual manera se procederá si interviniese el particular
damnificado, las partes civiles, y el asegurador.

En esta oportunidad serán únicamente planteadas y resueltas las nulidades a que se refiere el inciso 2) del artículo
205.-

ARTICULO 355.- Dirección.- El Presidente dirigirá el debate y moderará la discusión.

ARTICULO 356.- Cuestiones preliminares.- Todas las cuestiones preliminares serán tratadas en un solo acto, a menos
que el Tribunal resuelva considerarlas sucesivamente o diferir alguna, según convenga al orden del proceso. En la
discusión de las cuestiones incidentales, las partes hablarán solamente una vez, por el tiempo que establezca el
Presidente.

ARTÍCULO 357: Desarrollo del debate. Resueltas las cuestiones incidentales y sintetizados los argumentos de la
acusación y defensa en los términos del artículo 354, se producirá la prueba analizándose en primer lugar la
propuesta por la acusación y actores civiles y particular damnificado, en el caso de que los hubiera. Terminada la
recepción de la prueba de la acusación, se procederá a recibir la prueba de la defensa, de los responsables civiles y de
la citada en garantía, en su caso. Cuando el juicio se realice con jurados y durante su curso las partes planteen alguna
incidencia de prueba relativa a su admisión o exclusión, el juez ordenará el retiro del jurado de la sala hasta tanto se
resuelva la misma. Si la incidencia fuera de sencilla resolución, el juez ordenará que los abogados se acerquen al
estrado a fin de que el jurado no escuche la discusión, pero permitiendo la grabación de la misma en ambos casos.

ARTICULO 358.- Facultades del Imputado. En el curso del debate el imputado podrá efectuar todas las declaraciones
que considere oportunas, siempre que se refieran a su defensa. El Presidente le impedirá toda divagación y podrá aún
alejarlo de la audiencia si persistiere.

El imputado tendrá también la facultad de hablar con su defensor, sin que por esto la audiencia se suspenda; pero no
lo podrá hacer durante su declaración o antes de responder a preguntas que se le formulen. En estas oportunidades
nadie le podrá hacer sugerencia alguna.

Al hacer uso de la palabra, el imputado queda sometido al interrogatorio de su abogado defensor y de las partes
contrarias.

ARTICULO 360.- Formas de interrogatorio y recepción de la prueba.- Los testigos, peritos o intérpretes prestarán
juramento de decir verdad ante el Tribunal, bajo sanción de nulidad.

Serán interrogados primeramente por la parte que los propuso.

Seguidamente quedarán sujetos a las repreguntas de las otras partes intervinientes. Si del curso de la repregunta
surgiere la necesidad de volver a preguntar por la parte que hubiere ofrecido el testimonio, la misma lo podrá hacer
con la autorización del Presidente del Tribunal, al igual que las otras partes a posteriori, guardándose siempre el
orden respectivo.- Asimismo las partes en cada caso indicarán si han terminado con el testigo o si el mismo debe
permanecer a disposición del Tribunal.

El Presidente resolverá lo que corresponda.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


En el supuesto de que el testigo deba permanecer a disposición del Tribunal, podrá autorizarse al mismo a ausentarse
de la sede donde se celebra el debate siempre y cuando se arbitren los medios para hacerlo comparecer cuando sea
necesario. Los elementos de convicción que hayan sido secuestrados se presentarán, según el caso, a las partes y a
los testigos a quienes se invitará a reconocerlos y a declarar lo que fuere pertinente.

ARTICULO 361.- Examen en el domicilio.- En circunstancias excepcionales, cuando un testigo, perito o intérprete no
compareciere por causa de un impedimento legítimo, podrá ser examinado en el lugar en que se encuentre por el
Tribunal, con asistencia de las partes.

ARTICULO 362.- Inspección judicial. Reconocimientos. Careos.- Cuando fuere necesario, se podrá resolver que se
practique la inspección de un lugar, lo que deberá ser realizado por el Tribunal con asistencia de las partes. De la
misma forma se podrá disponer el reconocimiento de personas y la realización de careos.

ARTICULO 363.- Nuevas pruebas.- Si en el curso del debate se tuviera conocimiento de nuevos medios de prueba
manifiestamente útiles, o se hicieran indispensables otros ya conocidos, las partes podrán solicitar la recepción de
ellos.
ARTICULO 364.- Interrogatorios.- El Tribunal, por intermedio de su Presidente, controlará los interrogatorios que
formule el Ministerio Público Fiscal, las otras partes y los Defensores, rechazando las preguntas inadmisibles,
capciosas o impertinentes.

Excepcionalmente, si al término de cada exposición quedasen dudas sobre uno o más puntos, los miembros del
Tribunal, podrán formular preguntas aclaratorias sobre los mismos a quienes comparezcan a declarar al juicio.

ARTICULO 365.- Oralidad.- El debate será oral: de esa forma se producirán las declaraciones del imputado, de los
órganos de prueba y las intervenciones de todas las personas que participan en él.

Las resoluciones fundadas del Juez o Tribunal se dictarán verbalmente, quedando notificados todos por su emisión,
pero constarán en el acta del debate.

Quienes no pudieran hablar o no lo pudieran hacer en el idioma nacional, formularán sus preguntas o contestaciones
por escrito o por medio de intérpretes, leyéndose o relatándose las preguntas o contestaciones en la audiencia.

El imputado sordo o que no pudiere entender el idioma nacional será dotado de un intérprete para que se trasmita el
contenido de los actos del debate.

ARTÍCULO 366: - "Lectura. Las actuaciones de la investigación penal preparatoria no podrán ser utilizadas para
fundar la condena del imputado.

Como excepción se podrán incorporar por su lectura, exhibición o reproducción de audio o audiovisual:

La declaración del imputado prestada en la investigación penal preparatoria, conforme las reglas que la tutelan.

La declaración de quien, al momento de llevarse a cabo la audiencia, hubiese fallecido, se hallare inhabilitado por
cualquier causa para declarar o se encontrare ausente sin poderse determinar su paradero a condición de que tal
circunstancia sea comprobada fehacientemente.

Las declaraciones de los imputados rebeldes o condenados como partícipes del hecho punible objeto del debate.

La denuncia, la prueba documental o de informes, las filmaciones o grabaciones y las actas de inspección, registro
domiciliario, requisa personal, secuestro y los reconocimientos a que el testigo aludiere en su declaración durante el
debate al solo efecto de verificar sus contradicciones, incongruencias u omisiones, sin que pueda suplirse la versión
oral por la documentada.

Las declaraciones o dictámenes producidos por medio de comisión, exhorto o informe, siempre que se hayan
respetado las reglas del artículo 241 y se estimare innecesaria su reproducción en la audiencia. Las actas de anticipos
extraordinarios de prueba, y las declaraciones testimoniales de niñas, niños y adolescentes, sin perjuicio de que las
partes o el Tribunal exijan la comparecencia personal del declarante, cuando sea posible.
Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá
Cualquier otro acto o acta del proceso cuando la totalidad de las partes presten conformidad en la audiencia
preliminar o lo consientan en la del debate, subordinado a la aquiescencia del Juez o Tribunal."

ARTICULO 367.- Iniciativa probatoria.- A la acusación incumbe la prueba de la culpabilidad del acusado. A las partes
civiles incumbe la de los hechos en que funden sus pretensiones, defensas y excepciones.

ARTICULO 368.- "Discusión Final. Terminada la recepción de las pruebas, el Presidente concederá sucesivamente la
palabra al actor civil, al Ministerio Público Fiscal, al particular damnificado, al civilmente demandado, al asegurador -
si lo hubiere- y a los defensores del imputado, para que en ese orden aleguen y formulen sus acusaciones,
pretensiones y defensas. No podrán leerse memoriales. El actor civil limitará su alegato a los puntos concernientes a
la responsabilidad civil.

Si intervinieren más de un Fiscal o Defensor, todos podrán hablar pero dividiéndose sus tareas.

Igual disposición regirá para las restantes partes.

El Ministerio Público Fiscal, el particular damnificado y el defensor del imputado podrán replicar, correspondiendo a
éste último la última palabra.

La réplica deberá limitarse a la refutación de los argumentos adversos que antes no hubieren sido discutidos.

El Presidente podrá fijar prudencialmente un término a las exposiciones, teniendo en cuenta la naturaleza de los
hechos, los puntos debatidos y las pruebas recibidas.

En último término, el Presidente preguntará al imputado, bajo sanción de nulidad, si tiene algo que manifestar y
cerrará el debate.

Luego convocará a las partes a audiencia para la lectura del veredicto y en su caso de la sentencia.

Si en cualquier estado del debate el Ministerio Público Fiscal desistiese de la acusación, el Juez o Tribunal absolverá al
acusado, salvo que el ofendido constituido en particular damnificado sostenga la acusación que hubiere formulado el
Fiscal en la oportunidad del artículo 334".

Acta del debate: requisitos:

ARTÍCULO 369: Contenido. El Secretario, Prosecretario o Auxiliar Letrado, levantará un acta del debate, bajo sanción
de nulidad. El acta contendrá:

1. El lugar y fecha de la audiencia con mención de las suspensiones ordenadas.


2. El nombre y apellido de los Jueces, Fiscales, Defensores y mandatarios.
3. Las condiciones personales del imputado y de las otras partes.
4. El nombre y apellido de los testigos, peritos e intérpretes, con mención del juramento y la enunciación de los
otros elementos probatorios incorporados al debate.
5. Las instancias y conclusiones del Ministerio Público Fiscal y de las otras partes.
6. Otras menciones prescriptas por la ley o las que el Presidente ordena rehacer, o aquéllas que solicitaren las
partes.
7. Las firmas de los miembros del Tribunal, del Fiscal, Defensores, mandatarios y Secretario, que previamente la
leerá a los interesados.
8. En los casos de juicio por jurados, sin perjuicio de lo dispuesto en los incisos que anteceden en cuanto resulte
compatible, se dejará constancia del nombre y apellido de los miembros del jurado, y de las instrucciones
para el veredicto en los términos establecidos en el Art. 371 bis.

ARTÍCULO 370: Resumen. Grabación y versión taquigráfica. Si las partes lo solicitaren, el organismo jurisdiccional
deberá disponer, a cargo del peticionante, la filmación, grabación o versión taquigráfica total o parcial del debate. El
juicio por jurados deberá ser íntegramente grabado o filmado, bajo pena de nulidad.

Ampliación del requerimiento fiscal. Congruencia:

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


ARTICULO 359.- Ampliación del requerimiento fiscal.- Si en el curso del debate surgieren hechos que integren el delito
continuado atribuido o circunstancias agravantes de calificación no contenidas en el requerimiento fiscal o en el auto
de elevación, pero vinculadas al delito que las motiva, el Fiscal podrá ampliar la acusación.
En tal caso, bajo sanción de nulidad, el Presidente le explicará al imputado los nuevos hechos o circunstancias que se
le atribuyen, informándole asimismo de los derechos constitucionales que le asisten. El Defensor tendrá derecho a
pedir la suspensión del debate para ofrecer nuevas pruebas o preparar la defensa.

Cuando este derecho sea ejercido, el Tribunal suspenderá el debate por un plazo que fijará prudencialmente, según la
naturaleza de los hechos y la necesidad de la defensa.

El hecho nuevo que integre el delito, o la circunstancia agravante sobre que verse la ampliación, quedarán
comprendidos en la imputación y en el juicio.

Veredicto y sentencia: requisitos. Plazos. Deliberación. Tratamiento de las cuestiones:

ARTICULO 371.- Deliberación: Terminado el debate el Tribunal, fuera de la presencia de las partes y el público, pasará
a deliberar en sesión secreta, a la que sólo podrán asistir el Secretario, el Prosecretario o el Auxiliar Letrado.

El quebrantamiento de esta formalidad es causal de nulidad de juicio.

La resolución contendrá una exposición clara, lógica y completa de cada uno de los hechos y circunstancias que se
dieren por probados, y de la valoración de los medios de prueba que fundamentan dichas conclusiones, así como la
enunciación de las razones por la cuales no fueran atendibles las pruebas decisivas contrarias a las mismas; debiendo
responderse a los planteamientos sustanciales realizados por las partes.

El Tribunal procederá a plantear y votar las cuestiones esenciales referidas a:

1. La existencia del hecho en su exteriorización.


2. La participación de los procesados en el mismo.
3. La existencia de eximentes.
4. La verificación de atenuantes.
5. La concurrencia de agravantes.

Si se resolviera negativamente la primera o la segunda cuestión, o en sentido afirmativo la tercera, no se tratarán las
demás. Las cuestiones relativas a eximentes, atenuantes o agravantes, sólo se plantearán cuando hubieren sido
discutidas o el Tribunal las encontrare pertinentes, en este último caso siempre que fuera en favor del imputado

Cuando el veredicto fuese absolutorio, se ordenará la libertad del imputado y la cesación de las restricciones
impuestas, o la aplicación de las medidas de seguridad resueltas oportunamente. Si se hubiese deducido acción civil,
podrá hacerse lugar a la misma otorgando la restitución o indemnización demandadas.
Cuando el veredicto fuere condenatorio y correspondiere la imposición de una pena privativa de la libertad de
efectivo cumplimiento, el Tribunal podrá disponer una medida de coerción, agravar la aplicada o aumentar las
condiciones a que se encuentre sometida la libertad del imputado; aún cuando el fallo no se hallare firme y en
proporción al aumento verificado de peligro cierto de frustración del proceso.

ARTÍCULO 371 bis: Instrucciones para la deliberación de jurados. Una vez clausurado el debate, el juez invitará a los
jurados a retirarse de la sala y celebrará una audiencia con los abogados de las partes a fin de que presenten sus
propuestas para la elaboración de las instrucciones redactadas en un lenguaje claro y sencillo. En ningún caso se
requerirá del jurado valoraciones sobre la subsunción de los hechos en categorías jurídicas, explicándoseles que su
decisión versará exclusivamente sobre las circunstancias de hecho objeto del debate. Las partes plantearán en ese
momento sus objeciones recíprocas. Seguidamente, decidirá en forma definitiva cuáles serán las instrucciones a
impartir a los jurados. Las partes dejarán constancia de sus disidencias u oposiciones, exponiendo claramente sus
motivos para el caso de impugnación de la sentencia. Los abogados anticiparán antes del juicio sus propuestas de
instrucciones, presentándolas por escrito, entregando copia al juez y los abogados de las demás partes. Estas
incidencias constarán en acta o registros taquigráficos o de audio o video, bajo pena de nulidad".
Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá
ARTÍCULO 371 ter: "Explicación de las instrucciones y deliberación.

1. Cumplido lo dispuesto en el artículo anterior, el juez hará ingresar al jurado a la sala de juicio. Primero le explicará
al jurado las normas que rigen la deliberación, le entregará una copia de ellas por escrito junto con las instrucciones,
les explicará cómo se confecciona el veredicto y les informará sobre su deber de pronunciar un veredicto en sesión
secreta y continua. Les explicará en qué consiste la presunción de inocencia y que para declarar culpable a una
persona se debe probar su autoría más allá de toda duda razonable. Les hará saber que la acusación es quien tiene la
carga de demostrar la culpabilidad del acusado, les explicará el alcance constitucional de la negativa a declarar del
acusado y que solamente podrán considerar la evidencia producida en el juicio. Les explicará el derecho aplicable al
caso, las causas de justificación y análogas si fueron objeto de debate y las cuestiones atinentes a la valoración de la
prueba. Para ello se utilizará un lenguaje claro y sencillo.

2. Inmediatamente después, los jurados pasarán a deliberar en sesión secreta y continua en la que únicamente
deberán estar la totalidad de sus miembros titulares. Está vedado el ingreso a cualquier otra persona, bajo pena de
nulidad. Una vez que los jurados titulares comenzaron la deliberación, los jurados suplentes quedarán desvinculados
del juicio y podrán retirarse. La deliberación no podrá extenderse más de dos (2) días prorrogables por igual término,
ni podrá suspenderse salvo enfermedad grave de alguno de los jurados. En este caso la suspensión no podrá durar
más de diez (10) días, luego de los cuales se deberá realizar el juicio nuevamente. Si durante la deliberación los
integrantes del jurado tuviesen dudas sobre el alcance de las instrucciones, en cualquiera de sus aspectos, lo harán
saber al juez por escrito y se repetirá el procedimiento previsto en el segundo párrafo del artículo anterior para su
posterior aclaración. Los jurados elegirán su presidente por mayoría simple, bajo cuya dirección analizarán los
hechos. En caso de empate se designará al de mayor edad. La votación será secreta.

ARTÍCULO 371 quáter: "Veredicto.

1. El veredicto deberá versar, respecto de cada hecho y de cada acusado, sobre lo atinente a:

a) La existencia del hecho en que se sustenta la acusación.

b) La eventual participación del o de los imputados en el mismo. El veredicto de culpabilidad requerirá como mínimo
de diez (10) votos afirmativos sobre las cuestiones planteadas. Si el delito por el que fuera calificado legalmente el
hecho en que se sustenta la acusación tuviera prevista pena de prisión o reclusión perpetua, se requerirá unanimidad
de votos afirmativos. Si se resolviera negativamente la primera cuestión, no se tratará la segunda. Salvo lo dispuesto
en el apartado 2), la sesión terminará cuando se obtenga un veredicto de culpabilidad, de no culpabilidad o de no
culpabilidad por razones de inimputabilidad, los que no podrán incluir ningún otro aditamento o aclaración, y el
formulario final será confeccionado, firmado y datado por el presidente en presencia de todo el jurado.

2. Jurado estancado. Cuando no se obtuviere el número de votos requeridos respecto a los interrogantes planteados
en a) y/o b) del apartado anterior, se debatirá y votará nuevamente la cuestión hasta tres (3) veces. De mantenerse
la situación, el veredicto será de no culpabilidad, salvo que se hubieran obtenido más de ocho (8) votos afirmativos,
en cuyo caso el jurado se declarará estancado, y el presidente hará saber tal circunstancia al secretario. El juez
convocará inmediatamente al jurado a la sala de audiencia. Una vez presentes todas las partes, el o los imputados y
la totalidad del jurado, el juez comunicará que el jurado se declaró estancado, y le preguntará al fiscal si habrá de
continuar con el ejercicio de la acusación. En caso negativo, el juez absolverá al acusado, salvo que el ofendido
constituido en particular damnificado sostenga la acusación que hubiere formulado el fiscal en la oportunidad del
artículo 334. En caso afirmativo, el jurado volverá a deliberar y votar las cuestiones. Si el jurado continuase
estancado, se procederá a su disolución, y se dispondrá la realización del juicio con otro jurado. Si el nuevo jurado
también se declarase estancado, el veredicto será de no culpabilidad.

3. Veredicto de no culpabilidad. Cuando el veredicto fuera de no culpabilidad se ordenará la inmediata libertad del
imputado y la cesación de las restricciones impuestas, o la aplicación de las medidas de seguridad resueltas
oportunamente.

4. Presiones para el voto. Incomunicación. Los miembros del jurado tendrán obligación de denunciar ante el juez por
escrito, a través del presidente, sobre cualquier tipo de presiones, influencias o inducciones que hubiesen recibido
Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá
para emitir su voto en un sentido determinado. Si las circunstancias del caso así lo requieren, de oficio o a pedido de
parte, el juez podrá disponer que los miembros integrantes del Jurado y los suplentes no mantengan contacto con
terceros ni con medios de comunicación masivos durante todo el desarrollo del juicio, disponiendo excepcionalmente
-en su caso- el alojamiento en lugares adecuados a cargo del Estado Provincial.

5. Reserva de opinión. Los miembros del jurado están obligados a mantener en absoluta reserva su opinión y la forma
en que han votado. Las boletas utilizadas para la votación serán destruidas de inmediato una vez obtenido el
veredicto, cuidándose de que no tomen conocimiento de ellas personas ajenas al jurado.

6. Pronunciamiento del veredicto. Para pronunciar el veredicto, se observará el siguiente procedimiento bajo pena de
nulidad. El presidente del jurado le hará saber al secretario que ya han arribado a un veredicto. El juez convocará
inmediatamente al jurado a la sala de audiencias. Una vez presentes todas las partes, el o los imputados y la
totalidad del jurado, el juez le preguntará en voz alta al presidente del jurado si han llegado a un veredicto. En caso
afirmativo, le ordenará que lo lea en voz alta. De acuerdo al veredicto, se declarará, en nombre del pueblo, culpable o
no culpable al o a los imputados. Con el pronunciamiento del veredicto finalizará la intervención de los jurados.

7. Irrecurribilidad. El veredicto del jurado es irrecurrible. El recurso contra la sentencia condenatoria o la que impone
una medida de seguridad, derivadas del veredicto de culpabilidad o del de no culpabilidad por razones de
inimputabilidad, se regirá por las disposiciones de este código. La sentencia absolutoria derivada del veredicto de no
culpabilidad del jurado es irrecurrible.

ARTICULO 375.- Sentencia: Cuando el veredicto hubiese sido condenatorio, el Tribunal dictará la sentencia que
corresponda.

En ella se plantearán las cuestiones de derecho que considere necesarias el Tribunal, siendo las únicas esenciales las
siguientes:

1) La relativa a la calificación legal del delito, que no podrá exceder el hecho materia de acusación, ni producir
indefensión para el imputado.

2) La que se refiere al pronunciamiento que corresponde dictar.

ARTÍCULO 375 bis: "Sentencia en juicio por jurados. Cuando el juicio se celebre por Tribunal de jurados, la sentencia
se ajustará a las normas previstas en este código pero deberá contener el veredicto del jurado yla transcripción de las
instrucciones dadas al jurado sobre las disposiciones aplicables al caso. Si el Juez estimare que el veredicto de
culpabilidad resulta manifiestamente contrario a la prueba producida en el proceso procederá por resolución
fundada a decretar su nulidad, ordenando la realización de un nuevo debate con otro Tribunal. Su decisión será
irrecurrible. Si correspondiere la imposición de una pena privativa de la libertad de efectivo cumplimiento y hubiere
pedido de parte, el juez podrá disponer una medida de coerción, agravar la aplicada o aumentar las condiciones a
que se encuentre sometida la libertad del imputado; aun cuando el fallo no se hallare firme y en proporción al
aumento verificado de peligro cierto de frustración del proceso".

BOLILLA 13
La impugnación en el Proceso Penal. (1)
Aspectos y consideraciones generales: Recursos y medios de impugnación. Concepto.

Las resoluciones judiciales son recurribles por el agraviado cuando así lo declara la ley, y por los medios idóneos
establecidos para ello. Pueden hacerlo tas partes dentro de determinados límites, sobre lo cual hay variantes en los
distintos códigos.

Las resoluciones no impugnadas causan estado o quedan firmes, y que en caso de condena firme aún procede la
revisión.

Las partes tienen el poder de impugnación cuando dentro del proceso o después de ti persiguen la corrección o
eliminación del error o defecto. Es un poder autónomo porque no depende de la existencia real del error o vicio,
Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá
sino que se nutre en su mera invocación ante la existencia del agravio. Es un poder de naturaleza procesal por su
origen y contenido, ya que emana de normas procesales y sirve para hacer valer pretensiones de ese mismo
carácter. Legislativamente la impugnación está caracterizada con la expresión "recurso", que en singular se aplica a
cualquiera de los medios. En cuanto a su objeto, queda limitada a las resoluciones judiciales, con exclusión de lo que
se conoce por incidente de nulidad.

El recurso es un poder acordado por la ley procesal a la parte agraviada por una resolución judicial que estima ilegal
o injusta. Es un poder de atacar esa resolución para provocar su eliminación o un nuevo examen de lo resuelto con
miras a obtener otro pronunciamiento que le sea favorable. Se ejercita dentro de los límites legales, y provoca un
procedimiento impugnativo que marca un momento cognoscitivo a cargo del mismo o de otro tribunal (alzada).

El ejercicio del poder se resuelve en la actividad impugnativa que se produce a través de los medios de impugnación:
acto de recurrir y procedimiento del recurso. Según cuál sea la amplitud del recurso y la vía regulada por la ley, se
estará frente a uno u otro de los distintos medios de impugnación. La parte agraviada interpone el recurso, y su
aceptación abre jurisdiccionalmente la vía que conduce a la nueva resolución confirmatoria, revocatoria o anulatoria
de la resolución impugnada: desestimación o acogimiento de la pretensión impugnativa, por rechazarse o aceptarse
su fundamento.

ARTÍCULO 421.- "Recurribilidad. Las resoluciones judiciales serán impugnables sólo por los medios y en los casos
expresamente establecidos en este Código.

Los recursos deberán ser interpuestos, bajo sanción de inadmisibilidad, en las condiciones de tiempo y forma
determinadas, con específica indicación de los motivos en que se sustenten y sus fundamentos.

El derecho de recurrir corresponderá sólo a quien le sea expresamente acordado, siempre que tuviera interés directo,
cuando este código no distinga entre las diversas partes, todas podrán recurrir.

Excepto que proceda algún otro recurso, ninguna cuestión podrá plantearse nuevamente durante el trámite del
proceso después de ser resuelta por la Cámara de Apelación y Garantías, salvo que a su respecto se aleguen nuevos
hechos o elementos de convicción, pertinentes al tema".

Principios:

 Taxatividad: la posibilidad de recurrir aparece solamente en los casos y medios reconocidos de manera
expresa.
 Formalidad: los recursos han de ser interpuestos, bajo sanción de inadmisibilidad, en las condiciones de
tiempo y forma determinadas por la ley.
 Motivación: los recursos deberán interponerse con expresa especificación de los motivos que los sustentan y
sus fundamentos.
 Legitimación: podrá recurrir solo el que tenga derecho hacerlo, y tuviera interés directo en el mismo.

Clases: Ordinarios y extraordinarios:

Se consideran ordinarios los recursos normalmente concedidos por la ley para provocar un nuevo examen de lo
resuelto o un análisis del procedimiento cumplido sin limitación de motivos ni exigencias de recaudos que no sean
comunes. En nuestras leyes son el de apelación, el de nulidad y el de reposición. Ya es tendencia generalizada que la
nulidad esté comprendida en la apelación como un motivo de ella, desapareciendo en cuanto medio legalmente
previsto por separado. La reposición, por su parte, aparece como un anticipo de los recursos devolutivos, aunque
algunas veces tenga autonomía.
Se consideran extraordinarios todos los demás recursos, pero algunos de ellos se sustraen del conjunto por tener
una nota de excepcionalidad que enseguida veremos. Son extraordinarios no excepcionales la casación, la
inconstitucionalidad local y otros que participan de caracteres similares como el de inaplicabilidad de ley y el de
nulidad extraordinaria que legisla el Código de Buenos Aires.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


Estos recursos extraordinarios se caracterizan por tender a un contralor unificador de la jurisprudencia. Su
fundamento es antes que nada institucional y referido al resguardo de la legalidad, no obstante estar formalmente
subordinados a los intereses de las partes en el proceso. De aquí que los motivos sean limitados en función del
requerimiento institucional, y que de ninguna manera pueda extenderse su taxatividad. En los no excepcionales,
estos motivos son siempre de derecho y deben fundarse con el acto de instancia de manera que el recurso se baste a
sí mismo.

Son excepcionales la inconstitucionalidad nacional y la revisión. La nota de excepcionalidad del primero consiste en
el desplazamiento jurisdiccional dentro de nuestro país, ya que ^1 trámite y decisión es atribuido a la Corte Suprema
de Justicia de la Nación. La nota característica de la revisión consiste en permitir el nuevo examen de lo resuelto por
sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada.

Trámite. Órganos intervinientes: a quo y ad quem:

El tribunal que recibe el recurso debe resolver sobre su admisión: concesión o denegación. SÍ la concede, el tribunal
de alzada en el recurso devolutivo podrá declararlo inadmisible. Si lo deniega, el interesado podrá ocurrir ante el
superior en queja por errónea denegación y provocar su admisión.

La inadmisión del recurso corresponde: I) cuando el acto no reúna los requisitos impuestos por la ley; 2) cuando lo
interpuso quien no tenía derecho de recurrir o se le venció el plazo legal; 3) cuando la resolución no es recurrible o lo
es por medio distinto al utilizado. Admitido el recurso, queda abierta la vía impugnativa, sin perjuicio de que
posteriormente sea declarado improcedente.

Tribunal o juez a quo: tribunal o juez que dictó la resolución impugnada. Es al cual se interpone el recurso de queja.

Tribunal o juez ad quem: tribunal o juez que conoce del recurso. Es al cual se recurre contra una resolución
determinada de otro inferior.

Resoluciones judiciales impugnables.

Las resoluciones recurribles serán, en lo básico, algunas de las tipificadas en el art. 105. Sólo las resoluciones
judiciales son en verdad recurribles, pues las decisiones de los fiscales tienen un régimen especial.

ARTICULO 105.- Resoluciones.- Las decisiones del Juez o Tribunal serán pronunciadas por sentencia, auto o decreto.
Se dictará sentencia para poner término al proceso, después de su íntegra tramitación; auto, para resolver un
incidente o artículo del proceso o cuando este Código lo exija; decreto, en los demás casos, o cuando esta forma sea
especialmente prescripta.

El agravio:

El agravio es la injusticia, la ofensa, el perjuicio material o moral. El litigante a quien la sentencia perjudica afirma
que ésta le infiere agravio y acude a mayor juez a ‘’expresar agravios’’.

El recurso dado para reparar los agravios es, pues, la apelación. Entre el agravio y el recurso media la diferencia que
existe entre el mal y el remedio.

El agravio es objetivo y surge de la diferencia de lo reclamado o esperado con lo resuelto. La necesidad del agravio es
un límite subjetivo a la facultad de impugnar, y se obtiene en fijnción del interés que se pretende hacer prevalecer.
Ese interés debe ser directo, vale decir exhibido como consecuencia inmediata de la resolución a impugnar en
cuanto desmejore o contradiga la expectativa de la parte. El interés y el perjuicio deben ser prácticos, quedando
excluido todo fundamento ético o doctrinal.

Errores in iudicando e in procedendo:

Recurrir implica afirmar la existencia de un vicio. Éste puede consistir en un juicio incorrecto contenido en la decisión
impugnada, o en un pronunciamiento irregular en su obtención. El error de juicio puede manifestarse en la
apreciación de los hechos o en la aplicación del derecho. El defecto de procedimiento puede radicarse en la
construcción de la resolución o en el trámite para llegar a ella.
Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá
Error in procedendo: consiste en la desviación o apartamiento de los medios señalados por el derecho procesal para
su dirección del juicio. Por error de las partes o por error propio, puede con ese apartamiento disminuir las garantías
del contradictorio y privar a las partes de una defensa plena de derecho. Este error compromete la forma de los
actos, su estructura externa, su modo natural de realizarse.

Constituye lo que se conoce en todos los órdenes del derecho con el nombre de ‘’nulidad’’.

El vicio in procedendo no se refiere al caso resuelto sino a la forma de resolverlo, se trata de la inobservancia del
trámite previsto para decidir o para llegar a la resolución, sin tener en cuenta el juicio contenido en el dispositivo. Es
vicio en la actividad y no en el juicio. Se refiere a la regularidad de los actos del proceso y de éste en general, por lo
cual se vincula directamente con el sistema de sanciones procesales.

La inobservancia en el trámite para llegar a la resolución impugnada puede consistir en la omisión de uno o más
actos o de participación de un sujeto procesal, inoportunidad de un acto cumplido o deficiencia estructural en su
integración o de modo en su manifestación, o cumplimiento de modo distinto al previsto. En todo caso el defecto
debe influir en el pronunciamiento en forma decisiva. Dada su coordinación con las sanciones procesales, el vicio no
debe haberse subsanado ni cumplido su fin con respecto a todos los interesados.

En lo que respecta a la estructura, el vicio puede consistir en la inobservancia de las normas referidas a la persona
del juez e individualización del imputado, a la indicación del hecho y su calificación legal, a la fundamentación y a la
regularidad del dispositivo. En todos los casos debe haber conminación de nulidad.

Error in judicando: este error no afecta a los medios de hacer el proceso, sino a su contenido. No se trata ya de la
forma, sino del fondo, del derecho sustancial que está en juego en él. Este error consiste normalmente en aplicar
una ley inaplicable, en aplicar mal la ley aplicable o en no aplicar la ley aplicable. Puede consistir, asimismo, en una
impropia utilización de los principios lógicos o empíricos del fallo. El error de juicio es sobre el derecho cuando se
encuentra en la valoración jurídica del caso decidido: discordancia entre la realidad fijada y el esquema legal
escogido para su encuadramiento.

La consecuencia de este error no afecta la validez formal de la sentencia, la que desde este punto de vista puede ser
perfecta, sino a su propia justicia.

Autorización impugnativa según la parte de que se trate:

El poder de recurrir corresponde a la parte del proceso que tenga interés en evitar los efectos perjudiciales del
agravio que le produce la resolución. Excepcionalmente se concede a terceros que demuestren tener un interés
directo. Pueden recurrir las partes, o sus representantes o defensores. Excepcionalmente en la revisión pueden
instar parientes próximos del condenado.

En concreto, el recurso corresponde a la parte a quien la ley acuerda expresamente el poder. Si a ninguna se
acordara, en forma especial, debe entenderse que corresponde a todas las interesadas. El ejercicio del poder debe
cumplirse en un plazo perentorio fatal, y no puede ser suplido por el tribunal. Es susceptible de renuncia.

El Ministerio Fiscal puede impugnar aun en favor del imputado sin que por ello se destruya la regla de la exigencia
del agravio. Sus integrantes hacen valer un interés de justicia que puede coincidir con el del imputado, lo que es
característico de la imparcialidad en su actuación. De aquí que la formulación civilista del vencimiento como base del
agravio resulta inaplicable para este sujeto del proceso penal.

ARTÍCULO 422.- Recursos del Ministerio Público Fiscal.- El Ministerio Público Fiscal queda facultado para recurrir en
los casos establecidos en este Código.

Podrá hacerlo aún en favor del imputado.

También lo hará en razón de las instrucciones fundadas del superior jerárquico, aún cuando haya emitido dictamen
contrario con anterioridad.-

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


ARTÍCULO 70 DE LA LEY 12.061 (MINISTERIO PÚBLICO)- Recursos. El mismo Fiscal encargado de la investigación o el
que participó en el juicio intervendrá también en el trámite de los recursos. Sin embargo, el Fiscal no estará obligado
a impugnar la decisión del Juez o Tribunal. En el trámite del recurso de Casación intervendrá el Fiscal actuante por
ante ese tribunal, sin perjuicio de la asistencia y colaboración del Fiscal encargado de la investigación o el que
participó en el juicio.

En cuanto al imputado y su defensor, el primero es dueño de la impugnación por ser de él el interés perjudicado, sin
embargo, en caso de minoridad o locura prevalece la voluntad del padre, tutor o curador. Éstos o el imputado
pueden desistir válidamente del recurso interpuesto por el defensor. Sin embargo, esta resolución requiere norma
expresa como ocurre con los códigos modernos, no así con los antiguos.

ARTICULO 424.- Recursos del imputado.- El imputado o su Defensor podrán recurrir del auto de sobreseimiento o de
la sentencia absolutoria que le impongan una medida de seguridad.
Asimismo, de las disposiciones que contenga la sentencia condenatoria sobre la restitución o el resarcimiento de los
daños.

El término para recurrir correrá a partir de la última notificación que se realice a aquéllos.

Si el imputado fuere menor de edad, también podrán recurrir sus padres, el tutor o representante legal y el Ministerio
Pupilar, aunque éstos no tengan derecho a que se les notifique la resolución.
ARTICULO 423.- Recursos del particular damnificado.
- El particular damnificado podrá recurrir en los supuestos y por los medios establecidos por este Código para el
Ministerio Público Fiscal, con excepción de los supuestos establecidos en los dos últimos párrafos del artículo
anterior.-

ARTICULO 425.- Recursos del actor civil.- El actor civil podrá recurrir de las resoluciones judiciales sólo en lo
concerniente a la acción por él interpuesta.

ARTICULO 426.- Recursos del civilmente demandado.- El civilmente demandado podrá recurrir de la sentencia cuando
sea admisible el recurso del imputado, no obstante su falta de recurso, su renuncia a recurrir o su desistimiento,
siempre que se hubiere declarado su responsabilidad.

ARTICULO 427.- Recursos del asegurador, citado como tercero en garantía.- El asegurador, citado o interviniente
como tercero en garantía, podrá recurrir en los mismos términos y condiciones que el civilmente demandado.-

ARTICULO 428.- "Adhesión. El que tenga derecho a recurrir podrá adherir, dentro de los cinco (5) días de notificado al
recurso concedido a otro, siempre que exprese, bajo sanción de inadmisibilidad, los motivos en que se funda, los
cuales no pueden ser ajenos ni contrapuestos a los fundamentos de aquél. Si el plazo de interposición del recurso
fuera distinto, la adhesión deberá presentarse, luego de concedido el recurso en este último plazo".

Efectos del Principio: Tantum devolutum quantum appellatum. Aplicación y efectos del Principio de la No reformatio
in pejus:

Se expresa que un recurso tiene efecto devolutivo cuando el contralor de lo resuelto corresponde a un tribunal de
alzada. La competencia funcional de éste queda abierta con la admisión del recurso, y limitada a lo impugnado;
tantum appellatum quantum devolutum. En la doble instancia es el caso de la apelación; en la única instancia, de la
casación. También es devolutivo el recurso de inconstitucionalidad, no lo es el de reposición, y puede serlo o no el de
revisión por cuanto procede contra sentencias aun del propio tribunal del recurso.

En el proceso penal, la regla es la del efecto suspensivo de los recursos, vale decir la de evitar su ejecución mientras
no queden firmes. Por cierto, que a esta regla escapa la revisión porque procede contra la sentencia condenatoria
firme. Lo resuelto no puede hacerse práctico mientras la resolución sea impugnable o esté abierta la vía
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impugnativa. La excepción es el efecto no suspensivo, que los códigos suelen expresar con la fórmula "al solo efecto
devolutivo", que comúnmente acompaña a la impugnabilidad en alzada de las medidas cautelares o las referidas a la
libertad del imputado.
Principio ‘’reformatio in peius’’: imposibilidad de modificar la resolución en perjuicio del imputado cuando recurra la
defensa. El juez no puede empeorar la situación del recurrente, en los casos en que su adversario no haya recurrido
la resolución. La alzada podrá entender más allá de los motivos de agravio, cuando se permita mejorar la situación
del imputado.

ARTÍCULO 430.- Efecto extensivo.- Cuando en un proceso hubiere coimputados, los recursos interpuestos por uno de
ellos favorecerán a los demás, siempre que los motivos en que se funden no sean exclusivamente personales.

También favorecerá al imputado el recurso del civilmente demandado o del asegurador cuando se alegue la
inexistencia del hecho, o se niegue que el imputado lo cometió, o que constituye delito, o se sostenga que la acción
penal está extinguida, o que no pudo iniciarse o proseguirse.

Beneficiará asimismo al civilmente demandado el recurso incoado por el asegurador citado en garantía, quién está
habilitado para recurrir en los casos y por los medios autorizados a aquél.

ARTÍCULO 431.- Efecto suspensivo.- Las resoluciones judiciales no serán ejecutadas durante el término para recurrir,
ni durante la tramitación del recurso, en su caso, salvo disposición expresa en contrario, o que se hubiera ordenado la
libertad del imputado.

BOLILLA 14
La impugnación en el Proceso Penal. (2)
De los recursos y medios de impugnación en particular. Impugnación ordinaria. Adhesión.

Se consideran ordinarios los recursos normalmente concedidos por la ley para provocar un nuevo examen de lo
resuelto o un análisis del procedimiento cumplido sin limitación de motivos ni exigencias de recaudos que no sean
comunes. En nuestras leyes son el de apelación, el de nulidad y el de reposición.

ARTÍCULO 428.- "Adhesión. El que tenga derecho a recurrir podrá adherir, dentro de los cinco (5) días de notificado al
recurso concedido a otro, siempre que exprese, bajo sanción de inadmisibilidad, los motivos en que se funda, los
cuales no pueden ser ajenos ni contrapuestos a los fundamentos de aquél. Si el plazo de interposición del recurso
fuera distinto, la adhesión deberá presentarse, luego de concedido el recurso en este último plazo".

La adhesión solamente es posible hasta 5 días de notificado el recurso concedido a otro o en el plazo de
interposición cuando el remedio procesal renga uno distinto (el plazo para recurrir en casación o ante SCBA es de 20
días).

La norma limita la posibilidad de adhesiones al caso de los sujetos procesales legitimados que ahan agotado su plazo
de inter posición del recurso pero que, sin embargo, pueden aprovechar el recurso de otro hasta tanto no se agote
este plazo de gracia para la adhesión (5 días de notificado el recurso ajeno). Un supuesto clásico se presenta cuando
quien hubiere agotado su plazo recursivo utiliza la chance de adherirse al recurso de otro sujeto, pero limitado a
fundar su pretensión por los motivos por lo que viene interpuesto la impugnación ajena.

La adhesión se encuentra restringida a motivos que ‘’no pueden ser ajenos ni contrapuestos a los fundamentos’’ de
quien efectivamente interpusiera el recurso. Así, el sujeto que ingresa al recurso interpuesto por otro, no solamente
debe tener las condiciones formales objetivas y subjetivas para recurrir sino que, además, sus motivos deben ser, a
lo sumo, complementarios de los expresados en la interposición a la cual adhiere; y ello porque está vedado
introducir motivos ‘’ajenos’’ (agraviarse por la insuficiencia de la prueba referida a la autoría, cuando el motivo de
interposición fue la inexistencia de peligro procesal), del mismo modo que lo está postular motivos contrarios al que
fuera materia de la interposición. Así, no corresponde que el fiscal ingrese un recurso del imputado para solicitar una

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más gravosa calificación legal, aun cuando el motivo del agravio del imputado haya residido en el mismo punto pero
con sentido contrario (discute un agravante).

Reposición y Aclaratoria. Concepto. Procedencia.

ARTICULO 429.- Recursos durante el juicio.- Durante el juicio sólo se podrá deducir reposición, la que será resuelta sin
trámite en la etapa preliminar; en el debate, sin suspenderlo. Su interposición se entenderá también como protesta
de recurrir en casación.

Los demás recursos podrán ser deducidos solo junto con la impugnación de la sentencia, siempre que se haya hecho
expresa reserva inmediatamente después del proveído.

Cuando la sentencia sea irrecurrible, también lo será la resolución impugnada.

La reposición es un remedio procesal por medio del cual se intenta que, el mismo tribunal que dictó la resolución
impugnada, la revierta por contrario imperio. Su utilidad viene dada por la celeridad que este remedio puede tener
respecto de otros con efecto devolutivo en los cuales corresponde un trámite que habilite la contradicción
(comunicación a los interesados, audiencia, etc.). En rigor, la reposición es una actividad impugnativa que no reviste
calidad de recurso en sentido estricto sino, más bien, una ‘’instancia’’ de reclamo ante el mismo tribunal que incurrió
en un desvío del trámite en agravio de quien no fuera oído previamente, el cual puede articularse en la etapa
preparatoria, en la del juicio y aun en las recursivas.

Con el recurso de reposición la parte agraviada reclama que el mismo juez revoque por contrario imperio la
resolución dictada por considerarla injusta o ilegal.

ARTÍCULO 436.- Procedencia.- El recurso de reposición procederá contra las resoluciones dictadas sin sustanciación,
con el fin de que el mismo órgano que las dictó las revoque por contrario imperio.

Resoluciones recurribles:

Es materia de debate el objeto de este recurso toda vez que hay quienes, aludiendo a la exigencia de que las
decisiones objetables por reposición no hayan tenido sustanciación. Entienden que sólo pueden impugnarse los
meros decretos.

El sentido de limitar la reposición a los decretos o autos que no hayan sido sustanciados previamente es evitar el
dispendio que resultaría de habilitar a quien ya argumentara sobre el punto, un recurso ante el mismo tribunal que
denegó pues, salvo error material, dicha instancia jurisdiccional ya se expidió desatendiendo los motivos alegados en
oportunidad de la vista previa concedida (sustanciación), por lo que es de suponer que la queja no tendrá favorable
acogida.

El objeto impugnable por reposición, por excelencia, es el decreto de mero trámite; también son los autos
interlocutorios simples que no deciden sobre el punto apelado (sanciones disciplinarias impuestas en el marco de
una decisión, fijación de honorarios cuando no haya sido materia del agravio, etc.). Esta vía resulta el único
instrumento procesal apto para solicitar la revisión de las decisiones en el marco de la etapa del juicio (artículo 429
CPPBA).

Trámite:

ARTÍCULO 437.- Trámite. Este recurso se interpondrá, dentro del tercer día, por escrito que lo fundamente. El órgano
judicial interviniente resolverá por auto, previa vista a los interesados, con las salvedades del artículo 429, primer
párrafo.

ARTÍCULO 429.- Recursos durante el juicio.- Durante el juicio sólo se podrá deducir reposición, la que será resuelta sin
trámite en la etapa preliminar; en el debate, sin suspenderlo. Su interposición se entenderá también como protesta
de recurrir en casación.
Los demás recursos podrán ser deducidos solo junto con la impugnación de la sentencia, siempre que se haya hecho
expresa reserva inmediatamente después del proveído.
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Cuando la sentencia sea irrecurrible, también lo será la resolución impugnada.

Efectos:

ARTICULO 438.- Efectos.- La resolución que recaiga hará ejecutoria, a menos que el recurso hubiese sido deducido
junto con el de apelación en subsidio y éste fuera procedente.- El recurso tendrá efecto suspensivo sólo cuando la
impugnación contra la resolución recurrida lo tuviere.

La decisión tomada en el auto fruto de la reposición queda firme y puede ejecutarse, a menos que sea acompañado
de la apelación en subsidio, para lo cual esta última deberá ser procedente respecto del decisorio impugnado.

El efecto de la apelación interpuesta contra la reposición denegada seguirá los principios que rigen en la materia,
suspensivo o ejecutorio, según el tipo de decisión que se trate (art. 431 CPPBA). En otras palabras, la apelación a la
reposición denegada tendrá efecto suspensivo sólo cuando la resolución recurrida fuera apelable con ese efecto; de
allí que, por regla general, el rechazo de la reposición permite ejecutoriar la decisión jurisdiccional recurrida.

No proceden los recursos de casación o extraordinarios en subsidio debiendo, en su caso, interponerse estos
recursos contra la denegatoria de la revocación peticionada.

Procedencia oficiosa. Suspensión del plazo para la interposición de otras impugnaciones.

Es posible la revocatoria de oficio de las resoluciones instructorias, vale decir sin instancia de parte agraviada. Sobre
el particular nuestra legislación sigue un doble criterio:

1) Autorización legal expresa, que se extiende a los decretos de mero trámite inimpugnables por las partes. El mismo
tribunal del pronunciamiento puede revocarlo (reposición de oficio): a) cuando advierta que ha incurrido en error o
inobservancia de la ley, y b) cuando mediare grave y justificado motivo. Las partes pueden haber sido ya notificadas,
pero la causa se mantendrá ante el mismo tribunal, y no debe estar ejecutado lo decidido salvo que la decisión no
cause estado.

2) Ausencia de autorización legal genérica, aunque exista para casos determinados. Puede reponerse de oficio
mientras no estén notificadas las partes, como forma de evitar las causales de nulidad que el tribunal advirtiera. Una
vez notificadas las partes, existe en la jurisprudencia cierta tendencia a autorizar la revocación de oficio de la
resolución que se estima errónea o perjudicial para el proceso. En todo caso debe evitarse un perjuicio irreparable
para las partes.

A su vez, el trámite previsto para la reposición a instancia de parte se extiende a otros incidentes que pueden
plantearse durante la instrucción. Así ocurre con la articulación de nulidades. Por cierto, deben anotarse diferencias
importantes, entre ellas el plazo para oponerlas. Dado que la nulidad puede alegarse por la vía de la reposición si se
trata de una resolución, parece lógico autorizar el eventual recurso de apelación.

Recursos de Apelación y Nulidad. Concepto. Procedencia:

La apelación constituye el recurso ordinario de mayor amplitud. Su objeto consiste en lograr que un tribunal superior
en grado al que dictó la resolución impugnada, tras un nuevo examen tanto de las cuestiones de derecho cuanto de
las cuestiones de hecho y en la medida de los agravios articulados, disponga la revocación o nulidad de aquélla, así
como, en su caso, la de los actos que la precedieron.

Su interposición es posible tanto en el curso de la investigación preparatoria como durante el juicio propiamente
dicho, de modo que este remedio procesal puede ser utilizado desde que interviene la jurisdicción en el caso y hasta
la apertura del debate.

Es competencia de la alzada de la jurisdicción decidir ‘’toda incidencia o impugnación que se plantee contra las
resoluciones de los órganos jurisdiccionales departamentales’’.

Previo a la intervención jurisdiccional, cuando actúa la policía o el MPF sólo es posible impugnar ante el fiscal de la
instancia posterior u ocurrir ante el juez de garantías. Las apelaciones deben ser interpuestas ante el organismo

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jurisdiccional que dictó la resolución impugnada y deben ser resueltas por las cámaras de apelación y garantías en lo
penal departamentales.

Artículo 439: Procedencia. El recurso de apelación procederá contra las decisiones que expresamente se declaren
apelables o que causen gravamen irreparable.

Procederá asimismo contra las sentencias de juicio oral en lo correccional, así como contra las sentencias de juicio
abreviado o directísimo de igual materia.

Concepto de gravamen irreparable:

Es un perjuicio en los derechos o pretensiones de los sujetos procesales actuantes que no pueda tener remedio en el
curso del mismo tramite o procedimiento o en una dase ulterior, importando entonces una circunstancia que, de no
ser removida, se consolidara en detrimento de quien la sufre.

Resoluciones impugnables:

Entre las resoluciones expresamente apelables se encuentran: la inhibitoria (art. 38); la legitimación del particular
damnificado (art. 77); la prisión preventiva (art. 164); la excarcelación o su denegatoria (art. 174); la eximición de
prisión o su denegatoria (art. 188); el sobreseimiento, no así su denegatoria (art. 325); las resoluciones sobre las
excepciones (art. 333); el auto de elevación a juicio por el defensor que se opuso (art. 337) y las incidencias de la
etapa de ejecución (art 489 y 514).

Formas. Trámite:

ARTICULO 441: Plazo. El recurso deberá interponerse dentro del plazo de cinco (5) días de notificado o conocido el
auto declarado apelable por el artículo 439, primera parte.

En caso de tratarse de sentencias definitivas dicho plazo será de veinte (20) días.

El Ministerio Público Fiscal o el particular damnificado podrán recurrir la sentencia definitiva absolutoria, cuando
hubieren requerido la condena. También podrán recurrir las sentencias condenatorias a las que se refiere el artículo
439, segundo apartado, cuando se haya impuesto pena privativa de la libertad inferior a la mitad de la requerida.

La tramitación y resolución del recurso contra sentencias definitivas, no podrá exceder el plazo total de seis (6) meses
desde su sorteo y adjudicación a la Sala pertinente.

Si se tratare de un caso complejo, el plazo podrá ser prorrogado por otros seis (6) meses por resolución fundada.

Si vencido el plazo o agotada la prórroga el Tribunal no se hubiese pronunciado sobre el caso, tal conducta constituirá
falta grave y deberá comunicarse a la Suprema Corte de Justicia.

ARTICULO 442.- Forma: El recurso se interpondrá ante el órgano jurisdiccional que dictó la medida impugnada
mediante escrito que contendrá, bajo sanción de inadmisibilidad, la indicación específica de los motivos de agravio y
sus fundamentos.

Excepto el Ministerio Público Fiscal las partes que recurran deberán manifestar fundadamente si informarán
oralmente ante la Cámara de Garantías.

Al interponerse el recurso deberá constituirse domicilio procesal en la localidad sede del Tribunal "ad quem", cuando
aquélla fuere distinta de la del órgano que dictó la medida impugnada; si así no se lo hiciere se lo tendrá por fijado en
los estrados de la Cámara interviniente.
ARTICULO 443: Elevación de las actuaciones. Para el trámite de la apelación únicamente se elevará el medio
tecnológico utilizado en la audiencia o, en su caso, copias suscriptas por la parte recurrente del auto impugnado, de
sus notificaciones, del escrito de interposición y toda otra pieza que se considere necesaria para la decisión de la
cuestión. Si la apelación se produjera en un incidente, se elevará únicamente éste.

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La Cámara interviniente podrá requerir la remisión de las actuaciones que considere estrictamente imprescindibles
para resolver, no pudiendo retenerlas por un plazo mayor a cinco (5) días, a fin de no dilatar el curso de las
actuaciones principales".
ARTICULO 444.-Radicación: Recibidas las actuaciones, la Cámara hará saber de inmediato la concesión del recurso y
su radicación a los interesados.

ARTICULO 445.- Deserción: Si compareciere el apelante desistiendo de su pretensión impugnativa y no se hubiere


producido adhesión, se lo tendrá por desistido del recurso, devolviéndose enseguida las actuaciones.

Al Fiscal de Cámara se le notificará la concesión del recurso interpuesto por el Agente Fiscal en cuanto las
actuaciones sean recibidas por el Tribunal de Alzada, debiendo en el término de cuarenta y ocho horas (48)
manifestar fundadamente si mantiene o no el recurso deducido.

ARTICULO 446.-Admisibilidad: Si no se hubiesen observado los requisitos de admisibilidad en la interposición del


recurso, la Sala interviniente así podrá decidirlo sin más trámite.

ARTICULO 447.- Audiencia y resolución: Si se hubiese solicitado informar oralmente, la Sala fijará audiencia dentro de
un plazo que no excederá los diez (10) días de recibidas las actuaciones o, en caso de pedido del Ministerio Público,
de evacuado el traslado del artículo 445.

La audiencia será celebrada con intervención del Tribunal y a partir de ella comenzará a correr el plazo previsto en el
artículo 108; de no haberse solicitado informar oralmente, el recurso será resuelto por la Cámara dentro del plazo
mencionado.

Órganos intervinientes:

Artículo 440: Integración del Tribunal. Para resolver el recurso podrán intervenir sólo dos (2) jueces de la Cámara de
Apelación y Garantías en lo Penal. En caso de disidencia, el órgano deberá integrarse con un tercer miembro.

En los supuestos del segundo párrafo del artículo 439, no podrán intervenir los jueces de la Cámara de Apelación y
Garantías en lo Penal que hubieran emitido opinión en una decisión de mérito en el mismo caso, debiendo abocarse
al mismo la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal del Departamento Judicial más cercano que predeterminará
la Suprema Corte de Justicia.

Nulidad como articulación procesal:

La nulidad en materia penal se trata de una declaración mediante la cual un juez competente niega efectos jurídicos
al acto del proceso que carezca de los requisitos exigidos legalmente o que contenga un vicio a ese respecto.

Antiguamente se preveía como dos recursos distintos el de apelación y el de nulidad. En la actualidad se considera
que la nulidad está incluida como uno de los motivos de la apelación, lo que hace que ésta tenga motivación amplia
en cuanto a la posibilidad del impugnante para fundamentar su instancia. Lo cierto es que aun para los códigos
antiguos, el procedimiento para ambos recursos es el mismo en lo que hace al trámite en la alzada.
La nulidad ocupa el lugar más destacado entre las sanciones procesales penales. Consiste en la invalidación de los
actos cumplidos e ingresados en el proceso sin observarse las exigencias legalmente impuestas para su realización.
Imponer la sanción es declarar la nulidad del acto eliminando los efectos producidos; se lo extirpa del proceso con
todas sus ramificaciones perjudiciales.
Ante la existencia de un vicio en el procedimiento, la nulidad aparece como medio práctico para el restablecimiento
de la normalidad procesal, sin perjuicio de la subsanación, rectificación o renovación. Para poder aplicarla, es
indispensable que el vicio del acto sea capaz de producirla. En el proceso penal es actuada de oficio, o a solicitud de
parte por vía incidental o de recurso (impugnación). La vía incidental puede consistir en el incidente de nulidad
propiamente dicho, o en el planteamiento de las llamadas "excepciones dilatorias".
Dentro de nuestro sistema legal, la nulidad debe funcionar también para sancionar hechos que sólo tienen la
apariencia de actos procesales penales por faltarles el elemento básico que los caracterice como tales (inexistencia).
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Esto porque sólo anulándolos se hace posible extirparlos del proceso con todos los efectos indebidamente
producidos.

ARTICULO 201.-Regla General: La inobservancia de las disposiciones establecidas para la realización de los actos del
procedimiento sólo los hará nulos en los supuestos expresamente determinados por este Código.

No se declarará la nulidad si la inobservancia no ha producido, ni pudiere producir, perjuicio para quien la alega o
para aquel en cuyo se ha establecido.

Categorías: Irregularidad, inadmisibilidad, inoponibilidad.

a) Inadmisibilidad: aquel acto procesal que tiene un vicio de forma estructural o un defecto en su
forma de realizarse, que le impide ingresar al proceso. Torna imposible el ingreso del acto irregular
al proceso. El Código Procesal exige para determinados actos requisitos cuyo incumplimiento tiene
por consecuencia su rechazo in limine por el tribunal. Si el acto no incluye estos requisitos debe
rechazarse su incorporación al proceso declarando su inadmisibilidad; sin perjuicio de que, en
algunos casos, pueda reeditárselo conforme a derecho para obtener el resultado pretendido por
parte de quien lo propicie.
b) Inoponibilidad: es aquel acto que es válido pero es ineficaz frente a un sujeto determinado.
c) Irregularidad: aquel acto que tiene un error subsanable.
d) Caducidad: es la perdida del efecto de ciertos actos por la inactividad procesal de parte del titular del
derecho ante un mandato determinado por la ley o por la ocurrencia de un supuesto previsto en el
ordenamiento legal.
e) Inexistencia: se presenta como la imposibilidad de un determinado acto de producir efectos por
carecer de requisitos esenciales para su existencia como tal. Su propia naturaleza hace que nunca
pueda consolidarse como acto procesal. Se vincula con casos extremos como la sentencia dictada
por quien no es juez.

Clasificación: Nulidades específicas, genéricas, implícitas, absolutas, relativas.

La nulidad específica es un tipo de sancionabilidad procesal que se manifiesta mediante el establecimiento de la


sanción en la misma norma reguladora del acto previsto. Se caracterizan porque al regular la ley procesal un acto en
particular, impone las condiciones y formas del mismo ya que establece expresamente que su incumplimiento se
sanciona con la nulidad del acto.

Es un tipo de invalidación procesal, prevista en la misma norma que regula el acto. Por ejemplo, la incompetencia, la
recusación y excusación, las diligencias en la IPP, etc.

La nulidad genérica es obligatoria para el conjunto de los actos. Las nulidades genéricas, a su vez, muestran en los
códigos dos modalidades de regulación. En unos casos están sistematizadas en una norma común para las diversas
situaciones y en otros se ubican en distintos lugares del cuerpo legal.
La sistematización de nulidades genéricas se ha limitado a la observancia imperativa de normas reguladoras de
actividades fundamentales de los sujetos esenciales del proceso y con proyección en todo el desarrollo de éste. Se
vinculan directamente con los presupuestos procesales, y en su conjunto sancionan la inobservancia de cualquier
norma que pueda ser captada por los esquemas genéricos o comunes.

ARTÍCULO 202.- Nulidades de orden general.- Se entenderá siempre prescripta bajo sanción de nulidad la
observancia de las disposiciones concernientes:
1.- Al nombramiento, capacidad y constitución del Juez o Tribunal.-
2.- A la intervención del Ministerio Público en el proceso y a su participación en los actos en que ella sea obligatoria.-
3.- A la intervención, asistencia y representación del imputado, en los casos y formas que este Código establece;
4.- A la intervención, asistencia y representación de las partes civiles, en los casos y en la forma que este Código
establece.

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Las nulidades implícitas son nulidades que no están previstas en la norma procesal de manera específica o genérica
pero son la consecuencia del incumplimiento de formas impuestas por normas que pueden provenir de cualquier
regulación del ordenamiento jurídico, como la Constitución Nacional, los Códigos Civil y Comercial, Penal, las leyes
administrativas u otras normativas de fondo que generen reglas sobre la validez de los actos procesales.

Las nulidades absolutas deben ser declaradas de oficio, en cualquier estado y grado del proceso y no son
subsanables. Son absolutas cuando se trate de la violación de normas de jerarquía constitucional.

Las nulidades relativas surgen cuando se afecta un interés particular. Sólo podrán ser articuladas durante las fases
del proceso que se establecen en el art. 205, luego de las cuales, correspondientemente caduca la posibilidad de
hacerlo. La instancia de este tipo de nulidad no puede ser oficiosa y depende de la promoción oportuna del
Ministerio Público o las partes que no hayan concurrido a causarlas y tengan interés en la observancia de las
disposiciones legales respectivas.

Trámite: oportunidad de su articulación. Resolución:

ARTICULO 203.- Declaración: Deberán ser declaradas de oficio, en cualquier estado y grado del proceso, las nulidades
que impliquen violación de normas constitucionales, con obligación de fundar el motivo del perjuicio.

ARTICULO 204.- Quién puede oponerla.- Excepto los casos en que proceda la declaración de oficio, sólo podrán
oponerla las partes que no hayan concurrido a causarla y que tengan interés en la observancia de las disposiciones
legales respectivas.

ARTÍCULO 205.- Oportunidad y forma de articulación: Las nulidades sólo podrán ser articuladas bajo sanción de
caducidad, en las siguientes oportunidades:

1) Las producidas en la investigación penal preparatoria, durante ésta.

2) Las producidas en los actos preliminares del juicio, hasta inmediatamente después de abierto el debate.

3) Las producidas en el debate, al cumplirse el acto o inmediatamente después.

4) Las producidas durante la tramitación de un recurso, hasta inmediatamente después de abierta la audiencia, en el
memorial o en el escrito de fundamentación.

La instancia de nulidad, bajo sanción de inadmisibilidad, deberá expresar sus motivos y el perjuicio que cause o pueda
causar y tramitará en la forma establecida para el recurso de reposición.

Durante la investigación penal preparatoria las nulidades articuladas deberán ser resueltas en un único y mismo acto,
en la primera oportunidad en que deba dictarse una decisión de mérito que las comprenda.

ARTICULO 206.- : Saneamiento y confirmación: El órgano judicial que compruebe un motivo de nulidad procurará su
inmediato saneamiento, la renovación del acto, su rectificación o el cumplimiento del acto omitido, sin que se pueda
retrotraer el procedimiento a etapas ya cumplidas.
Podrá solicitarse el saneamiento de la nulidad mientras se realiza el acto o dentro del plazo de veinticuatro (24) horas
de realizado o dentro del mismo plazo después de haberlo conocido cuando no haya estado presente quien peticiona.
En la solicitud se hará constar, en lo posible individualización del acto viciado u omitido, la descripción de la
irregularidad, y la propuesta de solución.

Los actos viciados de nulidad quedarán subsanados cuando:

Las partes no hayan solicitado en término su saneamiento.

Quienes tengan derecho a solicitarla hayan aceptado, expresa o tácitamente, los efectos del acto; y.

Si no obstante su irregularidad, el acto ha conseguido su fin con respecto a todos los interesados.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


ARTICULO 207.- Efectos.- La nulidad de un acto, cuando fuere declarada, hará nulos los actos consecutivos que de él
dependan. Al declarar la nulidad, se establecerá, además, a cuales actos anteriores o contemporáneos alcanza, por
su conexión con el acto anulado.
El órgano que la declare ordenará, cuando fuere necesario y posible, la renovación, ratificación o rectificación de los
actos anulados.

ARTICULO 208.- Sanciones.- Cuando un órgano superior declare la nulidad de actos cumplidos por uno inferior, podrá
disponer su apartamiento de la causa o imponerle las medidas disciplinarias que correspondan.

La impugnación en el Proceso Penal. (3)


De los recursos y medios de impugnación en particular. Impugnación extraordinaria:

Se consideran extraordinarios los demás recursos, pero algunos de ellos se sustraen del conjunto por tener una nota
de excepcionalidad que enseguida veremos. Son extraordinarios no excepcionales la casación, la inconstitucionalidad
local y otros que participan de caracteres similares como el de inaplicabilidad de ley y el de nulidad extraordinaria
que legisla el Código de Buenos Aires.

Estos recursos extraordinarios se caracterizan por tender a un contralor unificador de la jurisprudencia. Su


fundamento es antes que nada institucional y referido al resguardo de la legalidad, no obstante estar formalmente
subordinados a los intereses de las partes en el proceso. De aquí que los motivos sean limitados en función del
requerimiento institucional, y que de ninguna manera pueda extenderse su taxatividad. En los no excepcionales,
estos motivos son siempre de derecho y deben fundarse con el acto de instancia de manera que el recurso se baste a
sí mismo.

Recurso de Casación Penal. Concepto. Casación con y sin reenvío: Casos. Sentencia: requisitos:

La casación es un recurso extraordinario que en todos los casos se concede para ante el tribunal de superior
jerarquía del ordenamiento judicial respectivo.

A diferencia de otro tipo de sentencia, la condena penal exige un nivel superior de control. Este se encuentra
actualmente establecido por expresa normativa con jerarquía constitucional, a través de la incorporación de los
Tratados Internacionales al texto del art. 75 inc.22 CN. Así ha quedado ya incorporado en el ordenamiento jurídico
argentino que el acusado tiene la garantía constitucional de ‘’recurrir el fallo ante juez o el tribunal superior’’ (art.
8.2.h, CADH) o, con mayor amplitud, el ‘’derecho a que el fallo condenatorio y la pena que se le haya impuesto sean
sometidos a un tribunal superior’’ (art.14.5 PIDCP).

En definitiva, corresponde al Tribunal de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires la suprema responsabilidad
de garantizar a los imputados el derecho a una revisión integral de sus condenas, sin incurrir en excesivo formalismo
para su consideración.

FALLO CASAL – CSJN


En el caso "Casal" la Corte Suprema estableció que todo condenado tiene derecho a recurrir la sentencia para que un
tribunal superior revise los fundamentos del fallo, incluidos los que hacen a la prueba del hecho con el único límite
de los que están ligados a la inmediación.

Hechos del caso:

M. Casal fue condenado por el delito de robo con armas y se le impuso una pena de cinco años de prisión.

Casal apeló esa sentencia argumentando que no estaba probado que hubiera usado un arma y que la sustracción
sólo había quedado en grado de tentativa. Si estos argumentos prosperaban, le correspondía recibir una pena
significativamente menor.
La Cámara Nacional de Casación Penal, que era la que tenía que resolver su recurso, lo rechazó. El fundamento fue
que Casal pretendía la revisión de los hechos que se dieron por probados en la sentencia y que esto era ajeno a la
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competencia de la Cámara, que sólo puede revisar la manera en que se interpretaron y aplicaron las leyes penales y
procesales.

Así, Casal llevó el caso ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Argumentó que el criterio adoptado por la
Cámara de Casación había desconocido el derecho a apelar su condena reconocido en la Convención Americana y en
el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, con jerarquía constitucional.

Decisión de la Corte Suprema:

La Corte Suprema hizo lugar al planteo de Casal y ordenó a la Cámara Nacional de Casación Penal que revisara la
condena de Casal (voto de los jueces Petracchi, Maqueda, Zaffaroni, Lorenzetti, Argibay, Highton de Nolasco y Fayt).
La Corte remarcó que era indiscutible que a partir de la reforma constitucional del año 1994 todo condenado tenía
derecho a recurrir el fallo.

Luego analizó el fundamento mediante el cual la Casación había rehusado revisar la condena de Casal.

La Corte señaló que la Casación había basado su postura restrictiva en la concepción histórica y tradicional sobre el
rol de un tribunal de casación: la unificación de la aplicación de las leyes penales y procesales. Sin embargo, según
sostuvo la Corte, además de ser éste un objetivo difícilmente realizable en un sistema federal, debido a su
multiplicidad de jurisdicciones, no constituía en sí mismo razón suficiente para privar al condenado del derecho a
obtener una revisión de su condena.

La Corte analizó luego el argumento de que, como la condena en los procedimientos federal y nacional, es dictada al
final de un juicio oral y público, ello ponía un límite al alcance de esa revisión. Teniendo en cuenta que la
jurisprudencia internacional establece que la revisión de la condena debe ser integral, el Tribunal sostuvo que los
únicos aspectos de la condena que no pueden ser reexaminados por la Casación son los que están íntimamente
ligados a la inmediación. Es decir, aquellos aspectos excepcionales que se relacionen con ciertas consideraciones
relativas a la prueba rendida ante los magistrados que sentenciaron, y que los jueces que revisan la condena por
definición no pueden llegar a evaluar.
De este modo, si bien los jueces de Casación no pueden revisar la impresión que un testigo causó en los magistrados
sentenciantes, sí puede controlar la coherencia de su declaración testimonial y si esta tiene la fuerza necesaria para
probar o no el hecho por el que el imputado ha sido acusado.

Seguidamente la Corte remarcó que la norma procesal que regula el recurso de casación -art. 456 CPPN- no restringe
el alcance del recurso entendido de este modo. Señaló que esta norma había sido interpretada restrictivamente -y
por ende de modo inconstitucional- por haber sido leída a la luz de la mencionada justificación histórica, pero que su
formulación en sí no era inconstitucional. Por ello, la Corte no declaró la inconstitucionalidad de la norma sino que
estableció cuál es el criterio con que debe ser interpretada y aplicada.

La sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso “Herrera Ulloa”, dictada en julio de 2004,
fue un antecedente decisivo para que la Corte Suprema se pronunciara de este modo en el caso “Casal”.

En esa decisión, el tribunal internacional estableció que el art. 8.2 de la CADH -que reconoce el derecho del
condenado a recurrir su condena ante un tribunal superior- garantiza el derecho a contar con un recurso accesible y
sencillo para obtener una revisión integral de la sentencia condenatoria.

El fallo “Casal” tendrá un impacto importante para la promoción de las garantías procesales y para la organización de
la justicia federal, nacional y provincial.

En primer lugar, el alcance que la Corte le da al derecho a recurrir el fallo condenatorio constituye un importante
adelanto para garantizar que sólo sufran condenas aquellas personas que han sido correctamente sentenciadas. Esto
tiene interés para las personas condenadas y para toda la sociedad.

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Queda pendiente ver si la Corte extenderá este criterio cuando la decisión recurrida no sea una condena pero sea
otra clase de resolución importante, como por ejemplo, las que deniegan la libertad durante la tramitación del
proceso penal.
En segundo lugar, el fallo analizado repercutirá positivamente en el trabajo de la propia Corte Suprema. En la medida
que los condenados puedan ahora contar con una instancia en donde encontrar remedios para condenas
infundadas, una menor cantidad de reclamos de esta clase llegará a la Corte. Es importante señalar que en la Corte
hubo mayoría para resolver que, a diferencia de lo que le corresponde a la Casación o al tribunal provincial
equivalente, ella sólo analizaría planteos de arbitrariedad en los casos en los que no había mediado ninguna clase de
aplicación de las reglas de la sana crítica, estando en consecuencia, fuera de su competencia los casos en que un
justiciable se agraviaba del modo en que estas reglas fueron aplicadas (voto de los jueces Petracchi, Maqueda,
Lorenzetti, Zaffaroni y Fayt).

Este fallo también impactará en el trabajo de los tribunales provinciales que tienen la función de revisar las
condenas. En muchos casos estos tribunales son las propias superiores instancias de justicia local. Cualquiera sea la
jerarquía del tribunal y de la norma provincial que reglamente el recurso -constitucional o legal-, ninguna norma
provincial podrá ser obstáculo para restringir el alcance del derecho del condenado a recurrir el fallo ante un tribunal
superior.

Procedencia.

ARTÍCULO 448.- Motivos. El recurso de casación podrá ser interpuesto por los siguientes motivos:
1. Inobservancia o errónea aplicación de un precepto legal o de la doctrina jurisprudencial correspondiente en la
decisión impugnada.
Cuando lo inobservado o erróneamente aplicado constituya un defecto grave del procedimiento o un
quebrantamiento de las formas esenciales del proceso o de la resolución, el recurso sólo será admisible siempre que
el interesado haya oportunamente reclamado su subsanación, o hecho formal protesta de recurrir en casación, salvo
en los casos del artículo siguiente.
2. Cuando nuevos hechos o elementos de prueba, por sí solos o en conexión con los ya examinados en el juicio,
evidencien y manifiesten que el hecho no existió o que el imputado no lo cometió.
En ese orden serán motivos especiales de casación los incluidos en el artículo 467.
ARTÍCULO 448 BIS. Recurso en el juicio por jurados. El recurso contra la condena dictada en los juicios por jurados
podrá ser interpuesto por los mismos motivos del artículo anterior. Asimismo constituirán motivos especiales para su
interposición:

a) La inobservancia o errónea aplicación de las reglas referidas a la constitución y recusación del jurado y a la
capacidad de sus miembros.
b) La arbitrariedad de la decisión que rechace medidas de prueba, de modo que se hubiera cercenado el
derecho de defensa en juicio y condicionado la decisión del jurado.
c) Cuando se hubieran cuestionado las instrucciones al jurado y se entendiera que éstas pudieron condicionar su
decisión.
d) Cuando la sentencia condenatoria se derive del veredicto de culpabilidad que se apartare manifiestamente
de la prueba producida en el debate.

ARTICULO 449.- Eximición de reclamo o protesta. No será menester el reclamo oportuno o la protesta previa, cuando
se invoque la inobservancia o errónea aplicación de los preceptos relativos:

1. Al nombramiento y capacidad de los jueces y a la constitución legítima del Tribunal.

2. A la presencia del Ministerio Público Fiscal o Pupilar en el debate, o de otro interviniente cuya presencia disponga
la ley.

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3. A la intervención, asistencia y representación del imputado en el juicio, en los casos y formas que la ley establece.

4. A la publicidad y continuidad del debate oral.

5. A los defectos sobre formas esenciales de la sentencia.

Forma:

ARTÍCULO 451: Forma y plazo. Bajo sanción de inadmisibilidad, la presentación del recurso de casación, deberá ser
efectuada dentro del plazo de veinte (20) días de notificada la resolución judicial, por parte legitimada o por el
imputado, mediante escrito fundado.
En él se deberán citar las disposiciones legales que considere no observadas o erróneamente aplicadas, los nuevos
hechos o elementos de prueba o los otros motivos especiales del artículo 467, expresándose en cada caso cuál es la
solución que se pretende.
Todo recurso deberá ser acompañado de un resumen que contendrá la síntesis de los requisitos previstos en el
párrafo anterior.
En caso de omitirse, se intimará su presentación ante el Juez o Tribunal que dictó la resolución recurrida por el plazo
de tres (3) días bajo apercibimiento de declarar la inadmisibilidad del recurso.
El recurrente deberá, dentro de los primeros siete (7) días del plazo establecido en este artículo, manifestar ante el
órgano que dictó la resolución, su intención de interponer el recurso de casación. La resolución se reputará firme y
consentida respecto de quien omitiera esta manifestación.
Cada motivo se indicará separadamente. Vencido el plazo de interposición, el recurrente no podrá invocar otros
motivos distintos, sin perjuicio de las garantías constitucionales vigentes.
La tramitación y resolución del recurso no podrá exceder el plazo total de seis (6) meses desde su sorteo y
adjudicación a la Sala pertinente. Si se tratare de un caso complejo, el plazo podrá ser prorrogado por otros seis (6)
meses, por resolución fundada. Si vencido el plazo o agotada la prórroga el Tribunal no se hubiese pronunciado sobre
el caso constituirá falta grave y deberá ser comunicado a la Suprema Corte de Justicia.
El recurso podrá ser resuelto por dos (2) de los jueces de la Sala interviniente. En caso de disidencia, corresponderá la
integración con un tercer miembro.
Partes intervinientes:

ARTÍCULO 452: "Recurso del Ministerio Público Fiscal. El Ministerio Público Fiscal podrá recurrir:
1. De la sentencia absolutoria, cuando haya pedido la condena del imputado.
2. De la sentencia condenatoria, cuando se haya impuesto una pena privativa de la libertad inferior a la mitad de la
requerida.
3. Del sobreseimiento. 4. En los supuestos de los artículos 448 y 449. En el procedimiento de juicio por jurados, el
Ministerio Público Fiscal carece de legitimación para recurrir".

ARTÍCULO 453.- El particular damnificado podrá recurrir en los mismos casos previstos por el artículo 452 para el
Ministerio Público Fiscal.

ARTÍCULO 454: Recurso del imputado o su defensor. El imputado o su defensor podrán recurrir:
1. De las sentencias condenatorias del Tribunal en lo Criminal con o sin jurados.
2. De la sentencia que le imponga una medida de seguridad.
3. De la sentencia que lo condene a indemnizar por los daños y perjuicios.
4. En los supuestos de los artículos 448, 448 bis y 449".
ARTICULO 455.- Recurso de las partes civiles y del citado en garantía. El actor y el demandado civiles. Como asimismo
el asegurador citado en garantía, podrán recurrir dentro de los límites de los artículos 425 y 426, de las sentencias
definitivas que hagan lugar o rechacen sus pretensiones.
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Trámite:

Articulo 456.- Recibido por el Tribunal de Casación el recurso, la sala interviniente decidirá sobre su admisibilidad
conforme a lo dispuesto por el artículo 433, párrafos tercero y cuarto.
El "a quo" elevará el recurso al Tribunal de Casación con copia de sentencia o resolución impugnada sus
notificaciones, de la manifestación de la intención de recurrir y el resumen previsto en el artículo 451 segundo
párrafo. En caso de tratarse de sentencia definitiva también deberá acompañarse copia del acta de debate.
En caso de faltante de copia de piezas procesales que el Tribunal de Casación juzgue indispensables para decidir, se
requerirán las mismas al "a quo" bajo apercibimiento de ley.
En todos los casos el Tribunal de Casación podrá requerir las actuaciones principales o incidentales antes de resolver.
Si la impugnación no fuere rechazada, ni mediare desistimiento, se requerirán las actuaciones y una vez
recepcionadas, quedarán por diez (10) días en la secretaría para que los interesados puedan examinarlas.
Vencido ese plazo, si no hubiese admisión de anticipo de pruebas, se fijará audiencia por el presidente de la Sala para
informar oralmente, con un intervalo no menor a los diez (10) días desde que el expediente estuviere en estado,
señalándose el tiempo de estudio para cada miembro del tribunal.
Efectos:

Artículo 462.- Corrección y rectificación. Los errores de derecho en la fundamentación de la sentencia o auto
recurridos que no hayan influido en la resolución, no la anularán, pero deberán ser corregidos.
También serán corregidos los errores materiales en la designación o en el cómputo de las penas.

Artículo 463.- Libertad del imputado. Cuando por efecto de la sentencia deba cesar la detención del imputado, el
Tribunal de Casación ordenará directamente la libertad.
Durante el trámite del recurso aún hallándose los autos principales en el Tribunal de Casación, las cuestiones
concernientes al régimen y cumplimiento de medidas privativas de la libertad serán resueltas por el órgano
jurisdiccional que haya dictado la sentencia recurrida en Casación.

Resoluciones recurribles.

ARTÍCULO 450: Resoluciones recurribles. Además de los casos especialmente previstos, podrá deducirse el recurso de
casación contra las sentencias condenatorias dictadas en juicio por jurados y contra las sentencias definitivas de
juicio oral, juicio abreviado y directísimo en lo criminal, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 417 del C.P.P.
Asimismo, podrá deducirse respecto de los autos dictados por la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal
revocatorios de los de primera instancia siempre que pongan fin a la acción, a la pena, o a una medida de seguridad
o corrección, o imposibiliten que continúen; o denieguen la extinción o suspensión de la pena o el pedido de
sobreseimiento en el caso de que se haya sostenido la extinción de la acción penal. También podrá deducirse respecto
de los autos dictados por la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal cuando denieguen la libertad personal,
incluso en la etapa de ejecución.

Casación con y sin reenvío: casos:

ARTÍCULO 461.- Anulación y reenvío. Si se tratare de defectos graves del procedimiento, de quebrantamientos de
forma esenciales en el proceso o de alguno de los casos del artículo 448, inciso 2, siendo necesario celebrar un nuevo
debate, el tribunal de casación anulará lo actuado y lo remitirá a quien corresponda para su sustanciación y decisión.
Cuando la resolución casatoria no anule todas las disposiciones que han sido motivo del recurso, el tribunal de
casación establecerá qué parte del pronunciamiento recurrido quedó firme al no tener relación de dependencia ni de
conexidad con lo invalidado.

El tribunal CASARA SIN REENVIO, resolviendo el mismo el caso sin nuevo debate cuando la resolución recurrida no
observó la ley o doctrina jurisprudencial o la aplico mal

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CASACION CON REENVIO: en los casos de error in procedendo, en los que el tribunal de casación no tuviese material
de mérito suficiente para expedirse, corresponde el reenvío para un nuevo juicio sobre la cuestión casada. Estamos
aquí ante supuestos de competencia casatoria negativa, donde el ad quem se limita a casar (anular) la sentencia en
la parte correspondiente y, en su caso, señalar la doctrina aplicable por el a quo.

Maier entiende que autorizar un recurso para el acusador en materia penal (sistema bilateral) significa lesionar la
prohibición de la persecución penal múltiple (ne bis in idem), esto es, someter al acusado a un doble riesgo de
condena extendiendo al infinito las instancias judiciales ya que siempre ante una modificación en perjuicio del
imputado, le corresponderá a éste la revisión de su fallo para satisfacer su garantía al doble conforme judicial de su
condena (pág. 613 de Granillo).

Órgano interviniente:

El órgano jurisdiccional que dicto la resolución impugnada resuelve la admisibilidad; si es admitida el tribunal
superior de casación se pronuncia por el juzgamiento definitivo conformado solo por dos jueces, y uno más si hay
disidencia.

Prueba:

ARTÍCULO 457.- Ofrecimiento de prueba. Si el recurso se funda en defectos graves del procedimiento o en el
quebrantamiento de formas esenciales o en la invocación de nuevos hechos y elementos de prueba o en algún otro
motivo especial, poniéndose en discusión lo establecido en el acta de debate o por la sentencia, se podrá ofrecer
prueba pertinente y útil a las pretensiones articuladas.
La prueba se ofrecerá con la interposición del recurso bajo sanción de inadmisibilidad, rigiendo los artículos
respectivos del Libro III, correspondientes al procedimiento común, y se la recibirá en la audiencia conforme a las
reglas establecidas para el juicio en cuanto sean compatibles.

Audiencia:

ARTICULO 458.-Debate oral: Serán aplicables en lo pertinente las disposiciones relativas a publicidad, disciplina y
dirección del debate oral establecidas para el juicio común.

Durante el debate deberán estar presentes todos los miembros del Tribunal que deban dictar sentencia, las partes
recurrentes y sus contradictores procesales, no siendo necesaria la comparencia del imputado, salvo expreso pedido
de éste o de su Defensor.

La palabra será concedida primero al Defensor del recurrente, salvo cuando el Ministerio Público Fiscal también
hubiere recurrido, en cuyo caso éste hablará en primer término. El Defensor del imputado, inmediatamente luego del
debate, podrá presentar notas escritas referidas a los puntos debatidos en el mismo, las cuales agregará el Secretario
a las actuaciones que serán puestas a despacho.

Salvo en los casos en que se produjera prueba, las partes podrán desistir de la audiencia y en caso de creerlo
pertinente presentar memorial.

Sentencia: requisitos:

ARTÍCULO 459.- Deliberación. Terminada la audiencia de debate el Tribunal de casación pasará a deliberar, conforme
a las disposiciones previstas para el juicio común.
Cuando la importancia de las cuestiones planteadas o lo avanzado de la hora lo exijan o aconsejen, la deliberación
podrá ser diferida para otra fecha, que no podrá exceder de diez (10) días.
La sentencia se dictará dentro de un plazo máximo de veinte (20) días, observándose en lo pertinente las
disposiciones y requisitos previstos para el juicio común.
ARTICULO 460.- Casación por violación de la ley. Si la resolución recurrida no hubiere observado o hubiere aplicado
erróneamente la ley sustantiva, o la doctrina jurisprudencial, el Tribunal la casará y resolverá el caso con arreglo a la
ley y doctrina cuya aplicación declare, cuando para ello no sea necesario un nuevo debate.

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Procedimiento abreviado:

ARTICULO 464.- Supuestos de abreviación. Se procederá conforme a estas reglas cuando se recurra de:
1. Cualquier auto de los previstos en el artículo 450 que no sea una sentencia.
2. La sentencia recaída en el juicio abreviado, según lo previsto en el artículo 395.
3. La sentencia condenatoria condicional o la que no supere los tres (3) años de pena privativa de la libertad o la que
imponga multa o inhabilitación.
ARTÍCULO 465.- El procedimiento común previsto en el capítulo segundo quedará modificado en los siguientes:
1. No se permitirá la adhesión.
2. El Tribunal de Casación dictará sentencia sin previo debate oral.
3. La sentencia expresará sintéticamente los fundamentos de la decisión.
4. Para el caso de haberse diferido la lectura íntegra de la sentencia, la misma se producirá dentro de un plazo
máximo de quince (15) días.
5. Si se tratare del caso de artículo 457, el Tribunal de Casación citará a audiencia a todos los intervinientes, dándoles
oportunidad de informar sobre la prueba, y dictará sentencia conforme al inciso 3 de este artículo.
ARTÍCULO 466.- Reglas comunes. Se seguirá el proceso según las reglas comunes cuando se trate de la aplicación
exclusiva de una medida de seguridad.
En casos de conexión, regirán las reglas comunes para todos los recursos cuando cualquiera de los interpuestos
habilite su aplicación.
El recurso relativo a la acción civil se regirá por el procedimiento abreviado, salvo que se recurra la sentencia penal y
ese recurso habilite la aplicación de las reglas comunes.
Si el tribunal de casación advierte que corresponde seguir el trámite común, comunicará su decisión a todos los
intervinientes y procederá en lo sucesivo de acuerdo con las previsiones de los artículos 459 y siguientes.
Recursos Extraordinarios ante el Superior Tribunal Provincial: Materia Penal. Concepto. Procedencia. Requisitos.
Forma de interposición. Trámite. Sentencias recurribles.

El Código Procesal Penal ha recogido los recursos que por imperativo constitucional son competencia de la SCBA. En
este sentido, ha establecido en el art. 489 el ‘’recurso de inconstitucionalidad’’, en el art. 491 el ‘’recurso
extraordinario de nulidad’’ y en el art. 494 el ‘’recurso de inaplicabilidad de la ley’’.

Sobre la procedencia de los recursos en estudio, la SCBA se pronunció en sentido de que ‘’los recursos previstos en el
art. 479 sólo proceden contra las sentencias definitivas, entendiendo a tales como a las que terminan la causa o
hacen imposible su continuación o las que, recayendo sobre una cuestión accidental, producen ese mismo efecto en
la causa principal (arts. 161 inc. 3 de la Constitución de Buenos Aires). ’’

El recurso de inconstitucionalidad, atiende a las sentencias que hagan mérito de una norma local (ley, decreto,
ordenanza o reglamento), cuya validez frente a la Constitución provincial es controvertida por la parte afectada con
su aplicación.

El recurso extraordinario de nulidad tiene por objeto el control de los requisitos impuestos constitucionalmente para
la validez de las sentencias. Este instrumento permite vigilar que los fallos de la justicia provincial cumplan con la
manda de los arts. 168 y 171 de la Const. Provincial, que hacen sustancialmente a la correcta fundamentación de la
sentencia.

Por último, el ‘’recurso de inaplicabilidad de la ley’’ funciona como recurso de casación atribuido al Superior Tribunal
local para mantener la uniformidad jurisprudencial de la doctrina legal en el Estado bonaerense. Su utilidad es
discutible como casación penal ordinaria, especialmente, desde la creación del TCPBA.

En materia penal, la problemática se da en el sentido de que la existencia de muchas instancias no significa mayores
garantías: el sistema de doble casación penal que rige en la provincia suma tiempo a los procesos, no provee
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seguridad jurídica para los ciudadanos ni puede revisar con amplitud la cantidad de condenas recurridas ante sus
estrados.

ARTÍCULO 479.- Recursos. Podrán deducirse ante la Suprema Corte de Justicia los recursos extraordinarios de
inconstitucionalidad, nulidad e inaplicabilidad de ley.

ARTICULO 480.- "Reformatio in peius". Es aplicable a estos recursos lo dispuesto en los artículos 421, 423, 424, 431 y
435 en cuanto a la imposibilidad de modificar la resolución en perjuicio del imputado cuando recurra la defensa.
ARTÍCULO 481º.- Cuando el Ministerio Público Fiscal recurra a favor del imputado, lo hará en las mismas condiciones
que la defensa.
El actor civil, el civilmente demandado, el citado en garantía y el particular damnificado, podrán recurrir con los
requisitos previstos en este Código.
El impugnante no puede recurrir de los puntos que le hayan sido resueltos favorablemente, o en el caso de que la
cuestión a que se refiere el recurso, aún en el supuesto de ser fallada favorablemente para el que la deduce, no
modificaría la solución que se la haya dado por el Inferior. La sentencia de la Corte no puede perjudicar a los que
intervienen en el juicio sin ser recurrentes o recurridos.
ARTÍCULO 482.- Sentencia definitiva. Se entiende por sentencia definitiva, a los efectos de la procedencia de estos
recursos, la que, aunque haya recaído sobre un artículo, termina la causa o hace imposible su continuación.
ARTÍCULO 483: "Interposición. Plazo.- La interposición de los recursos previstos en este Capítulo se efectuará ante el
órgano que dictó la resolución que se pretende impugnar, dentro del plazo de diez (10) días hábiles siguientes a la
notificación de la sentencia."
ARTÍCULO 484.- Forma de interposición. Los recursos extraordinarios deberán interponerse por escrito y con
específicas fundamentación, según el objeto y la finalidad de cada medio en particular.
ARTÍCULO 485.- Desistimiento. El defensor deberá con la expresa conformidad del imputado para desistir. Rige el
artículo 432, segundo párrafo.
ARTÍCULO 486: Admisibilidad. Interpuesto el recurso, el órgano ante el cual se dedujo examinará si es admisible de
acuerdo a las disposiciones comunes y específicas contenidas en este capítulo. Efectuado dicho examen, sin más
trámite se dictará resolución admitiendo o denegando el recurso. Esta resolución será fundada. Cuando se admita el
recurso se expresará que concurren para hacerlo todas las circunstancias necesarias al respecto, que se referirán;
cuando se deniegue, se especificarán con precisión las circunstancias que falten. Admitido el recurso, se emplazará
por el plazo de cinco (5) días hábiles a la parte que no hubiese constituido domicilio en la ciudad de La Plata. Vencido
dicho término, el órgano o tribunal elevará la causa sin más trámite a la Suprema Corte.
ARTÍCULO 486 BIS: Queja. Contra la denegatoria procederá una queja que se interpondrá directamente a la Suprema
Corte y a la que se acompañará copia simple, firmada por el letrado o funcionario del recurso denegado, de la
decisión que se pretende recurrir, de las respectivas notificaciones y de cualquier otra pieza que el peticionario
considere útil para fundamentarla. El plazo para interponerla será cinco (5) días hábiles, debiendo ampliarse a razón
de un (1) día por cada doscientos (200) km. o fracción que no baje de cien (100). El Tribunal examinará lo resuelto por
el "a quo" y si se observan las formas prescriptas. Si la queja fuere admisible, el Tribunal deberá así decidirlo y
admitirá el recurso que había sido denegado, solicitando de inmediato las actuaciones.
ARTÍCULO 487: Tramitación. El trámite de los recursos extraordinarios, una vez admitidos por el órgano que dictó la
resolución recurrida o admitida la queja, lo determinará el reglamento que ella dicte con arreglo a la Constitución de
la Provincia y a este Código. El Procurador General dictaminará en todos los casos en que haya sido parte en el juicio
el Ministerio Público Fiscal. Dentro del término de tres (3) días hábiles contados desde la notificación de la
providencia de autos, cada parte podrá presentar una memoria referida a tal dictamen.
ARTÍCULO 488.- Sentencia. La sentencia se redactará de completa conformidad al voto de la mayoría y se
transcribirán en el libro de acuerdos y sentencias, precedida de la inserción íntegra del Acuerdo. De igual modo se
hará en los autos.
La sentencia sólo decide el caso controvertido. No corresponde al Poder Judicial hacer declaraciones en los fallos.
Extraordinario de Inconstitucionalidad:

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


ARTÍCULO 489.- Pertinencia. El recurso extraordinario de inconstitucionalidad podrá interponerse de conformidad a
lo establecido en el artículo 161, inciso 1) de la Constitución de la Provincia.
ARTÍCULO 490.- Costas. Si la Suprema Corte rechazare el recurso, lo condenará en costas al recurrente.

El texto de la norma, se remite al art. 161 inc 1 de la Constitución Provincial. Este artículo establece los institutos de
‘’la acción’’ y ‘’el recurso de inconstitucionalidad’’. El objeto de ambos es convergente: controlar que las normas
emanadas por el Estado provincial sean acordes con los principios sentados en su Constitución. Pero sus procesos y
efectos son diversos, pues, mientras la primera se articula contra una norma general y en forma originaria ante la
SCBA; el segundo es una instancia recursiva para quien fuera afectado por una sentencia dictada en base a una
norma provincial cuya compatibilidad con la constitución local se discute.
En lo referente a sus requisitos, deben seguirse las pautas tradicionales en la materia:
a. El planteamiento oportuno de la ‘’cuestión constitucional’’ por la parte interesada, expresando ante la
instancia ordinaria el problema de constitucionalidad que se alega respecto de la ley, decreto, ordenanza o
reglamento provincial tratado.
b. Que estemos ante una ‘’sentencia definitiva’’ que hubiera agotado las instancias jurisdiccionales sin
posibilidad de reeditar la cuestión.
c. Que el fallo sea contrario a su pretensión de modo que le genere ‘’perjuicio concreto’’.
La diferencia con el ‘’recurso extraordinario federal’’ es que éste protege la supremacía de la Constitución Nacional
frente a la legislación de todo el país mientras que el ‘’recurso de inconstitucionalidad’’ protege la vigencia de los
principios de Constitución local contra eventuales corrimientos de la legislación provincial.
La diferencia con el ‘’recurso de inaplicabilidad de la ley’’ se pone de manifiesto porque este último no ataca la
constitucionalidad de una norma sino la forma en que esta es interpretada o aplicada. Cabe advertir respecto de esta
última afirmación que cuando se repute una norma como contraria a la Constitución Federal, la vía idónea es el
recurso de inaplicabilidad de la ley, pues aquella es ‘’ley sustantiva’’ a los efectos de ese remedio procesal.
Recurso extraordinario de nulidad. Nulidad (con y sin reenvío).
ARTICULO 491.- Pertinencia. El recurso extraordinario de nulidad podrá interponerse según lo establecido en el
artículo 161, inciso 3 letra b) de la Constitución de la Provincia.
Este recurso hace más que otorgar ingreso en el proceso penal al instituto de orden constitucional diseñado por el
art. 161 inc 3, b, de la Const. Provincial, para controlar las formas esenciales que deben contener las sentencias de
los tribunales locales, como condición de validez.
El remedio procesal permite a las partes controlar la legitimidad de las sentencias, a partir de vigilar:

a) Si en ellas han sido tratadas todas las cuestiones planteadas por las partes, en la forma y plazos establecidos
por la ley procesal (art. 168 1º párrafo C. Prov.).
b) Si los jueces del tribunal han votado en todas las cuestiones esenciales y resuelto con la concurrencia
mayoritaria de sus opiniones en cada una de ellas (art. 168 2º párrafo C. Prov.).
c) Si han sido fundadas en el texto expreso de la ley o ante su ausencia, en los principios legales en la materia o
supletoriamente los generales del derecho, de acuerdo con las circunstancias del caso.

ARTÍCULO 492.- Sentencia. Cuando la Suprema Corte hiciere lugar al recurso, declarará nula la sentencia recurrida y
devolverá la causa para que sea nuevamente fallada.
En este remedio procesal, la SCBA realiza un control de los errores in procedendo incurridos en la sentencia. Por su
intermedio, se censura la violación de las formas esenciales para arribar a un fallo judicial válido. El superior tribunal
provincial actúa aquí sólo como tribunal rescindens ya que se limita a casar la sentencia y remitirla a otro tribunal
competente para que resuelva nuevamente sobre la resolución anulada (recisorium).

ARTÍCULO 493.- Costas. Si la Suprema Corte rechazare el recurso, condenará en costas al recurrente.
Inaplicabilidad de ley.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


ARTÍCULO 494: Pertinencia. Podrá interponerse este recurso exclusivamente contra las sentencias definitivas que
revoquen una absolución o impongan una pena de reclusión o prisión mayor a diez (10) años.
El Ministerio Público Fiscal podrá deducir este recurso en caso de sentencia adversa cuando hubiese pedido una pena
de reclusión o prisión superior a diez (10) años.
En ambos supuestos el recurso únicamente podrá fundarse en la inobservancia o errónea aplicación de la ley
sustantiva o de la doctrina legal referida a ella.
ARTÍCULO 495.- Forma de interposición. El escrito en que el recurso se deduzca contendrá, en términos claros y
concretos, bajo sanción de inadmisibilidad, si así no se hiciere, las citas de la ley sustantiva inobservada o
erróneamente aplicada, con la fundamentación necesaria para que aquél se baste a sí mismo.
Luego de la presentación del escrito referido no podrán suplirse las deficiencias formales incurridas.
ARTÍCULO 496.- Sentencia. Si la Suprema Corte estimare que la sentencia recurrida aplicó mal la ley sustantiva,
deberá declararlo así y dictar resolución en el caso con arreglo al texto expreso de la norma en cuestión, fijando la
doctrina legal aplicable.
Caso contrario, rechazará el recurso y condenará en costas al recurrente.
BOLILLA 15
La impugnación en el Proceso Penal. (4)
Impugnación extraordinaria nacional y supra nacional.
La inconstitucionalidad con alcance nacional es un ‘recurso’’ en el sentido estricto por tener efecto devolutivo y
producir como regla la suspensión del cumplimiento de lo resuelto. Se trata de una impugnación extraordinaria por
la estricta limitación de los motivos en que puede fundarse, y a su vez es también excepcional porque desplaza el
órgano jurisdiccional, desde el ordenamiento judicial local al de la Nación en su manifestación suprema.
Este recurso no está previsto expresamente en norma constitucional alguna, pero emana del dogma del artículo en
cuanto muestra el valor que tiene el orden jerárquico de las normas jurídicas vigentes en toda la Nación. A ese
dogma responden los arts. 14 a 16 de la Ley 48 y el actual régimen previsto por los arts. 256 a 258 del Código
Procesal Civil y Comercial de la Nación. El recurso que estamos considerando resulta ser el medio para dar vida a ese
precepto constitucional, autorizando a la Corte Suprema a hacer prevalecer la ‘’ley suprema’’ cuando la norma
aplicada no respete la jerarquización jurídica expresamente prevista.
La CSJN es el único tribunal ad quem de este recurso, y será tribunal a quo el que como superior dicte
pronunciamiento definitivo en la causa en que venga planteado el caso federal.
Quedan excluidas las cuestiones de hecho y de apreciación de las pruebas en cuanto vicios in iudicando, sin perjuicio
de lo que resultare al aplicar el criterio de arbitrariedad. Igual consideración puede hacerse en lo que respecta a los
vicios de procedimiento. De aquí que el campo estricto de aplicación del recurso de inconstitucionalidad nacional
esté delimitado por los tres incisos del citado art 14 de la ley 48; pero el ensanche que de ellos ha hecho el alto
tribunal en virtud del concepto de ‘’arbitrariedad’’, permite abrir la vía cuando la decisión importe un agravio
constitucional o comprometa las instituciones básicas de la República.
Recurso Extraordinario Federal: Art. 14 Ley 48 (T.O.): Concepto:
El recurso extraordinario federal es el que se interpone contra las sentencias definitivas para que la corte suprema
de justicia de la nación lleve a cabo el control de constitucionalidad en grado de apelación y como última instancia.
Procede una vez que un juicio radica en los tribunales de provincia, se dicte sentencia y haya fenecido en la provincia
judicial.
Art. 14. – Una vez radicado un juicio ante los Tribunales de Provincia, será sentenciado y fenecido en la jurisdicción
provincial, y sólo podrá apelarse a la Corte Suprema de las sentencias definitivas pronunciadas por los tribunales
superiores de provincia en los casos siguientes:

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


1° Cuando en el pleito se haya puesto en cuestión la validez de un Tratado, de una ley del Congreso, o de una
autoridad ejercida en nombre de la Nación y la decisión haya sido contra su validez.
2° Cuando la validez de una ley, decreto o autoridad de Provincia se haya puesto en cuestión bajo la pretensión de ser
repugnante a la Constitución Nacional, a los Tratados o leyes del Congreso, y la decisión haya sido en favor de la
validez de la ley o autoridad de provincia.
3° Cuando la inteligencia de alguna cláusula de la Constitución, o de un Tratado o ley del Congreso, o una comisión
ejercida en nombre de la autoridad nacional haya sido cuestionada y la decisión sea contra la validez del título,
derecho; privilegio o exención que se funda en dicha cláusula y sea materia de litigio.
Art. 15. – Cuando se entable el recurso de apelación que autoriza el artículo anterior, deberá deducirse la queja con
arreglo a lo prescripto en él, de tal modo, que su fundamento aparezca de los autos y tenga una relación directa e
inmediata a las cuestiones de validez de los artículos de la Constitución, leyes, Tratados o comisiones en disputa,
quedando entendido, que la interpretación o aplicaciones que los tribunales de provincia hicieren de los códigos Civil,
Penal, Comercial y de Minería, no dará ocasión a este recurso por el hecho de ser leyes del Congreso, en virtud de lo
dispuesto en el inciso 11, artículo 67 de la Constitución.
Art. 16. – En los recursos que tratan los dos artículos anteriores, cuando la Corte Suprema revoque, hará una
declaratoria sobre el punto disputado, y devolverá la causa para que sea nuevamente juzgada; o bien resolverá sobre
el fondo, y aun podrá ordenar la ejecución especialmente si la causa hubiese sido una vez devuelta por idéntica
razón.
La ley 48 dio vida práctica al control constitucional de la Nación en sus artículos 14 y 15, normas que se mantienen
en el Código Procesal Penal de la Nación y en las leyes orgánicas posteriores, penetrando la jurisprudencia del Alto
Tribunal en el campo del vicio in procedendo por el camino de la arbitrariedad violatoria de los principios
constitucionales. La necesidad del planteamiento previo, siendo posible (caso federal), se justifica ante la
imposibilidad de aceptar el iura curia novit, tanto por el tribunal ad quem como por el a quo, aun en materia penal.
Lo contrario acarrearía un desequilibrio en el juego armónico de los Poderes del Estado por cuanto se otorgaría al
Judicial la posibilidad de rever de oficio todas las leyes del Estado.
La Arbitrariedad en materia penal. Casos.
Las sentencias arbitrarias son las "irregulares" o "anómalas", o "carentes de fundamentos suficientes para
sustentarlas", "desprovistas de todo apoyo legal y fundadas tan sólo en la voluntad de los jueces que la suscriben"
La Corte ha llegado a establecer:
 Que es condición de validez de los fallos judiciales que ellos sean conclusión razonada del derecho vigente,
con particular referencia a las circunstancias comprobadas en la causa.
 Que hay arbitrariedad cuando los casos son decididos sobre la base de afirmaciones dogmáticas o de
conceptos imprecisos sin citas legales ni mención a las circunstancias del caso.
 Que la sola mención de textos normativos puede ser insuficiente para desechar la tacha de arbitrariedad en
algunos casos en que la seriedad de los agravios expresados por el recurrente impide prescindir de una
adecuada fundamentación.
 Que es censurable la omisión de cuestiones oportunamente propuestas por las partes y conducentes para la
decisión del juicio.
 Que debe tacharse de inconstitucional el desconocimiento de prueba existente, ya sea por prescindirse o
apartarse de ella, ya sea por interpretarla arbitrariamente.
 Que también se entiende arbitrario apartarse del texto legal sin justificación válida (Caso Carrió Genaro).
Procedencia. Requisitos: reserva, depósito, otros. Forma de interposición:
El acto impugnativo debe integrarse totalmente y bastarse así mismo en la oportunidad de la instancia, y ha de ser
congruente con la cuestión federal oportunamente planteada. Se interpone ante el tribunal del pronunciamiento
impugnado dentro del plazo de diez días, y no se interrumpe por causa de la interposición de otro recurso
extraordinario.
Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá
Debe relatarse la causa de donde surge el planteo constitucional, y enunciar en forma específica, concreta y clara los
puntos de la decisión que agravian al recurrente. Todo esto resulta del artículo 15 de la ley 48, por el cual la
fundamentación del recurso debe quedar patentizada en los autos y referirse inequívocamente a una cuestión
constitucional. De aquí la necesidad de citar la cláusula constitucional que se considera violada, indicar en qué
consiste la transgresión en que ha incurrido el pronunciamiento impugnado, qué norma se ha hecho prevalecer
indebidamente, y qué derecho, título, privilegio o exención en concreto se estima afectado, encuadrándose el
agravio en el motivo que corresponda.
La denegación del recurso abre la posibilidad de la queja, a plantearse ante la Corte. Su interposición exige la
reproducción de los fundamentos acompañados de copia de las piezas de autos pertinentes. Lo característico de esta
queja es que si la Corte considera mal denegado el recurso, en el mismo acto podrá pronunciarse sobre el fondo,
vale decir sobre la misma cuestión federal controvertida.
El artículo 14 de la ley 48 exige que en el proceso haya sido puesta en cuestión la validez de una norma nacional o
provincial, o la inteligencia de una cláusula constitucional o norma nacional, y el 15 exige que el fundamento del
recurso tenga relación directa e inmediata con las cuestiones de validez de las normas discutidas. Esto impone que la
cuestión federal sea introducida en el proceso en cuanto haya oportunidad para ello, que haya podido ser objeto de
decisión en el pronunciamiento impugnado, a la cual debe vincularse directamente el recurso. Esto no excluye su
procedencia cuando el caso federal recién surge con motivo del fallo agraviante.
Trámite:
El tribunal a quo puede denegar o admitir el recurso sin necesidad de motivar el proveído. En el decreto o auto de
concesión del recurso, el tribunal deberá ordenar la remisión del expediente original. Si algunas actuaciones
debieran quedar, se obtendrán las copias del caso. En esa misma oportunidad se citará y emplazará a los interesados
para que comparezcan ante la Corte a hacer valer sus derechos, lo que se cumplimentará por notificación.
Cuando la causa se tramitó fuera de la Capital Federal, debe constituirse domicilio en ella antes de que se eleven los
autos: el recurrente, al interponer el recurso, y los otros interesados, al quinto día de ser notificados de la concesión.
Recibido el expediente se dictará la providencia de autos, la que será notificada si se hubieren constituido los
domicilios, y en adelante el presidente proveerá a todas las diligencias de mero trámite. Pero antes del decreto de
autos el tribunal puede declarar mal concedido el recurso.
Notificada la providencia de autos, se abre un plazo común de diez días para la discusión. Durante ellos las partes
pueden presentar un memorial para alegar conforme a sus pretensiones. No se autoriza la apertura a prueba ni la
alegación de hechos nuevos. Presentados los memoriales o vencido el plazo, la causa queda en estado de dictar
sentencia.
La sentencia se redactará en forma impersonal, sin perjuicio de que la minoría haga constar los fundamentos de la
disidencia votando por separado. Como cuestión previa, puede denegar el recurso por improcedente. En cuanto al
fondo, puede rechazarlo o aceptarlo. Una vez acogido, está facultado para dictar el pronunciamiento que
corresponda si el motivo aceptado lo permite; caso contrario, devolverá la causa al tribunal de origen a sus efectos,
vale decir para renovar el trámite que resulte anulado o dictar el nuevo pronunciamiento que corresponda.
Sentencias recurribles:
El primer límite a ese objeto está dado por el artículo 118 de la Constitución Nacional, según el cual la actuación de
los juicios criminales ordinarios se hará en la misma provincia donde se hubiere cometido el delito. De aquí que por
la ley 48, deban sentenciarse y fenecer en la provincia donde son actuados, hasta llegar al último pronunciamiento
posible en las alzadas previstas. Por esa razón el control nacional de inconstitucionalidad sólo puede hacerse con
respecto a la sentencia que agote toda posibilidad de nueva consideración de la causa dentro del ordenamiento
judicial respectivo. Ésta es la sentencia definitiva del tribunal superior de la causa.
Sentencia equivale a cualquier pronunciamiento que ponga fin a la causa, agotando su contenido. El carácter
definitivo implica imposibilidad de reabrir la causa y de ser reconsiderada en alzada por los medios no excepcionales.
"Tribunal Superior de provincia" es el del último pronunciamiento posible según cuál sea el régimen local establecido
para los recursos: ordinarios, y en su caso, extraordinarios.
Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá
De aquí que el recurso no proceda respecto de resoluciones como la que rechaza la alegación de cosa juzgada, de
desestimación de denuncia o de prescripción de la acción, o la que da por desistido al querellante. Tampoco procede
con respecto a las resoluciones provinciales dictadas durante la instrucción, como el procesamiento, las medidas
cautelares en general, la excarcelación y la elevación a juicio de la causa.
Fallos de la C.S.J.N. relevantes en la materia: Su incidencia en la doctrina judicial y legalidad nacional.
En el fallo “Rey Vs Rocha” la CSJN estableció que hay arbitrariedad cuando se resuelve contra o con prescindencia de
lo dispuesto por la ley respecto del caso, se prescinde de pruebas fehacientes o se hace remisión a las que no están.

Derecho Internacional de los Derechos Humanos: Materia Penal. Dimensión transnacional del derecho y la justicia.
Luego de la segunda guerra mundial se configuro una de las grandes tendencias de los constitucionalistas y
procesalistas de estudiar la justicia constitucional y más especialmente a una nueva disciplina llamada “derecho
procesal constitucional” que surge con el afán de proteger los derechos más importantes del hombre que se han
constitucionalizado como DDHH. Este amparo constitucional ha sido conocido como “dimensión constitucional de la
justicia” lo que hace es individualizar los requisitos mínimos de la equidad y del derecho que deben ser respaldado
por la constitución y defendidos por los tribunales.
Esto hace que el derecho de acción sea un derecho humano a la justicia.
Con la idea de que estas garantías debían ser reconocidas y operativas en cualquier lugar donde el sujeto de derecho
se encuentre, surge la idea de “DIMENSION TRASNACIONAL DE LA JUSTICIA” que no es más que la intención de
resguardar los derechos humanos a nivel supranacional, a través de los tribunales y organismos comunitarios dando
al hombre el nuevo rango de “ciudadano del mundo”.
En nuestro continente los distintos pactos (como la corte de justicia de la haya, declaración de los derechos humanos
de la ONU, la declaración americana de los derechos y deberes del hombre) han creado un nuevo derecho de fondo
y procesal al constituir un derecho comunitario que rige las relaciones entre los individuos y los estados, como
también con las determinadas organización supranacionales y que acompaña al derecho procesal trasnacional que
regula las garantías y tramites jurisdiccionales en litigios a nivel comunitario.
Pacto de San José de Costa Rica. Órganos: Comisión y Corte Interamericana. Funciones.
Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
ARTÍCULO 33: Son competentes para conocer de los asuntos relacionados con el cumplimiento de los compromisos
contraídos por los Estados partes en esta Convención: a) La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, llamada
en adelante la Comisión, y b) La Corte Interamericana de Derechos Humanos, llamada en adelante la Corte.
ARTÍCULO 34: La Comisión Interamericana de Derechos Humanos se compondrá de siete miembros, que deberán ser
personas de alta autoridad moral y reconocida versación en materia de derechos humanos.
ARTÍCULO 35: La Comisión representa a todos los miembros que integran la Organización de los Estados Americanos.
ARTÍCULO 36: 1. Los Miembros de la Comisión serán elegidos a título personal por la Asamblea General de la
Organización de una lista de candidatos propuestos por los gobiernos de los Estados miembros. 2. Cada uno de
dichos gobiernos puede proponer hasta tres candidatos, nacionales del Estado que los proponga o de cualquier otro
Estado miembro de la Organización de los Estados Americanos. Cuando se proponga una terna, por lo menos uno de
los candidatos deberá ser nacional de un Estado distinto del proponente.
ARTÍCULO 37: 1. Los miembros de la Comisión serán elegidos por cuatro años y sólo podrán ser reelegidos una vez,
pero el mandato de tres de los miembros designados en la primera elección expirará al cabo de dos años.
Inmediatamente después de dicha elección se determinarán por sorteo en la Asamblea General los nombres de estos
tres miembros. 2. No puede formar parte de la Comisión más de un nacional de un mismo Estado.
ARTÍCULO 38: Las vacantes que ocurrieren en la Comisión, que no se deban a expiración normal del mandato, se
llenarán por el Consejo Permanente de la Organización de acuerdo con lo que disponga el Estatuto de la Comisión.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


ARTÍCULO 39: La Comisión preparará su Estatuto, lo someterá a la aprobación de la Asamblea General, y dictará su
propio Reglamento.
ARTÍCULO 40: Los servicios de Secretaría de la Comisión deben ser desempeñados por la unidad funcional
especializada que forma parte de la Secretaría General de la Organización y debe disponer de los recursos necesarios
para cumplir las tareas que le sean encomendadas por la Comisión.
Funciones:
ARTÍCULO 41: La Comisión tiene la función principal de promover la observancia y la defensa de los derechos
humanos, y en el ejercicio de su mandato tiene las siguientes funciones y atribuciones: a) Estimular la conciencia de
los derechos humanos en los pueblos de América; b) Formular recomendaciones, cuando lo estime conveniente, a los
gobiernos de los Estados miembros para que adopten medidas progresivas en favor de los derechos humanos dentro
del marco de sus leyes internas y sus preceptos constitucionales, al igual que disposiciones apropiadas para fomentar
el debido respeto a esos derechos; c) Preparar los estudios e informes que considere convenientes para el desempeño
de sus funciones; d) Solicitar de los gobiernos de los Estados miembros que le proporcionen informes sobre las
medidas que adopten en materia de derechos humanos; e) Atender las consultas que, por medio de la Secretaría
General de la Organización de los Estados Americanos, le formulen los Estados miembros en cuestiones relacionadas
con los derechos humanos y, dentro de sus posibilidades, les prestará el asesoramiento que éstos le soliciten; f)
Actuar respecto de las peticiones y otras comunicaciones en ejercicio de su autoridad de conformidad con lo
dispuesto en los artículos 44 al 51 de esta Convención, y g) Rendir un informe anual a la Asamblea General de la
Organización de los Estados Americanos.
ARTÍCULO 42: Los Estados partes deben remitir a la Comisión copia de los informes y estudios que en sus respectivos
campos someten anualmente a las Comisiones Ejecutivas del Consejo Interamericano Económico y Social y del
Consejo Interamericano para la Educación, la Ciencia y la Cultura, a fin de que aquella vele porque se promuevan los
derechos derivados de las normas económicas, sociales y sobre educación, ciencia y cultura, contenidas en la Carta
de la Organización de los Estados Americanos, reformada por el Protocolo de Buenos Aires.
ARTÍCULO 43: Los Estados partes se obligan a proporcionar a la Comisión las informaciones que ésta les solicite sobre
la manera en que su derecho interno asegura la aplicación efectiva de cualesquiera disposiciones de esta Convención.
Corte Interamericana de Derechos Humanos.
ARTÍCULO 61: 1. Sólo los Estados partes y la Comisión tienen derecho a someter un caso a la decisión de la Corte. 2.
Para que la Corte pueda conocer de cualquier caso, es necesario que sean agotados los procedimientos previstos en
los artículos 48 a 50.
ARTÍCULO 62: 1. Todo Estado parte puede, en el momento del depósito de su instrumento de ratificación o adhesión
de esta Convención, o en cualquier momento posterior, declarar que reconoce como obligatoria de pleno derecho y
sin convención especial, la competencia de la Corte sobre todos los casos relativos a la interpretación o aplicación de
esta Convención. 2. La declaración puede ser hecha incondicionalmente, o bajo condición de reciprocidad, por un
plazo determinado o para casos específicos. Deberá ser presentada al Secretario General de la Organización, quien
transmitirá copias de la misma a los otros Estados miembros de la Organización y al Secretario de la Corte. 3. La
Corte tiene competencia para conocer de cualquier caso relativo a la interpretación y aplicación de las disposiciones
de esta Convención que le sea sometido, siempre que los Estados partes en el caso hayan reconocido o reconozcan
dicha competencia, ora por declaración especial, como se indica en los incisos anteriores, ora por convención
especial.
ARTÍCULO 63: 1. Cuando decida que hubo violación de un derecho o libertad protegidos en esta Convención, la Corte
dispondrá que se garantice al lesionado en el goce de su derecho o libertad conculcados. Dispondrá asimismo, si ello
fuera procedente, que se reparen las consecuencias de la medida o situación que ha configurado la vulneración de
esos derechos y el pago de una justa indemnización de la parte lesionada. 2. En casos de extrema gravedad y
urgencia, y cuando se haga necesario evitar daños irreparables a las personas, la Corte, en los asuntos que esté
conociendo, podrá tomar las medidas provisionales que considere pertinentes. Si se tratare de asuntos que aún no
estén sometidos a su conocimiento, podrá actuar a solicitud de la Comisión.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


ARTÍCULO 64: 1. Los Estados miembros de la Organización podrán consultar a la Corte acerca de la interpretación de
esta Convención o de otros tratados concernientes a la protección de los derechos humanos en los Estados
americanos. Asimismo, podrán consultarla, en lo que les compete, los órganos enumerados en el capítulo X de la
Carta de la Organización de los Estados Americanos, reformada por el Protocolo de Buenos Aires. 2. La Corte, a
solicitud de un Estado miembro de la Organización, podrá darle opiniones acerca de la compatibilidad entre
cualquiera de sus leyes internas y los mencionados instrumentos internacionales.
ARTÍCULO 65: La Corte someterá a la consideración de la Asamblea General de la Organización en cada período
ordinario de sesiones un informe sobre su labor en el año anterior. De manera especial y con las recomendaciones
pertinentes, señalará los casos en que un Estado no haya dado cumplimiento a sus fallos.
Casos y fallos relevantes en la materia. Incidencia en la Legalidad nacional.
Fallo MOHAMED.
Oscar Mohamed trabajaba en 1992 como conductor de conectivos de BS AS, en ejercicio de su labor atropella a una
mujer y esta muere.
Se inicia el proceso por delito de homicidio culposo. El fiscal nacional de primera instancia en lo criminal y
correccional presento la acusación pidiendo una pena de 1 año de prisión e inhabilitación por 6 años para conducir,
además del pago de las costas procesales.
La causa la juzga el correccional y lo absuelve.
El fiscal y el representante del querellante recurren los puntos de la absolución y honorarios del defensor, el juzgado
da lugar a la apelación y eleva la causa a la cámara superior.
La sala de primera instancia resuelve condenar a Mohamed a 3 años de prisión y 8 de inhabilitación especial, más las
costas de ambas instancias

En ese entonces 1995 el ordenamiento jurídico no preveía ningún recurso penal ordinario para recurrir esa sentencia
condenatoria de 2da instancia, sino que solo estaba disponible el recurso extraordinario federal. El defensor del
acusado, recurre el fallo por recurso extraordinario con la intención de anular la sentencia definitiva, ya que esta
afectaba garantías constitucionales por estar fundada en un decreto que no estaba vigente al día de la fecha, por
auto contradecirse y por no incorporar prueba en el proceso que era decisiva.
La sala de primera instancia deniega el recurso por referirse a cuestiones de hecho y prueba.
Mohamed interpuso un recurso de queja directamente ante la CSJ por que se le denegó el recurso extraordinario,
para anular la sentencia recurrida y pedir un nuevo fallo porque se vulneraba el art. 9 de la convención americana
sobre pp. Irretroactividad de la ley y la prohibición de imponer una pena más grave a la aplicable al momento del
delito.
La corte suprema desestimo la queja, la declaro inadmisible.
El defensor del imputado presento un escrito pidiendo que se revoque la decisión por violarse el art.8 de la
convención interamericana de derechos humanos respecto a la garantía judicial ser oído y el art.9 por aplicación
retroactiva de la ley. La CSJ vuelve a desestimar el recurso porque sostiene que las sentencias del tribunal no pueden
revocarse.

La corte interamericana de DDHH presento la demanda ante la Corte interamericana para que decida si Argentina
violo los derechos invocados por Oscar Mohamed, el estado interpuso una excepción preliminar alegando que no
fue recurrido en el derecho interno determinadas cuestiones entonces no tuvo la posibilidad el país de pronunciarse
sobre esos puntos si alegados ante la corte interamericana.
La corte desestimo la excepción, y declaro por unanimidad que estado violó el derecho a recurrir el fallo de la
convención debiendo estado responsabilizarse y:
- Tomar medidas para asegurarle al imputado el derecho a recurrir
- Tomar medidas para que se suspendan los efectos de la sentencia condenatoria hasta resolverse el
recurso
- Publicar en 6 meses desde la notificación de la sentencia de la CIDH el resumen oficial de ella en un
diario de amplia circulación y un diario oficial, e incluso por un año en el sitio web

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


- Pagar una indemnización por el daño material e inmaterial
- Reintegrar costas y gastos.
- Argentina debe comprometerse a rendir informes anuales con las medidas adoptadas, así la corte
supervisa el cumplimiento.

BOLILLA 16
Cosa Juzgada Penal
Concepto. Fundamento y esencia jurídica.

La COSA JUZGADA es el carácter que adquiere la sentencia dictada en juicio contradictorio con carácter final cuando
pasa a ser erga omnes, obligatoria, e irrevocable, por no proceder ningún recurso contra ella que pueda modificarla.

Según Couture, es la autoridad y eficacia de una sentencia judicial cuando no existen contra ella medios de
impugnación que permitan modificarla.

Autoridad de la cosa juzgada es, calidad, atributo propio del fallo que emana de un órgano jurisdiccional cuando ha
adquirido carácter definitivo.

Se adquiere esta cualidad cuando:

- se vencieron los plazos para interponer los recursos


- se agotaron todas las instancias recursivas.

Su esencia jurídica la encontramos en la seguridad jurídica, es una creación del ordenamiento jurídico para darle
vigencia a largo plazo a las decisiones judiciales teniendo prohibido los órganos jurisdiccionales derogarlas con
normas posteriores y modificar las situaciones jurídicas de los sujetos.

Para Couture, es una exigencia política y no propiamente jurídica: no es de razón natural, sino de exigencia práctica.

La cosa juzgada no es la sentencia misma ni el efecto de ella, sino un atributo que la ley asigna a la sentencia cuando,
además de su pronunciamiento, se dan los requisitos necesarios para que quede firme y sea intangible (inmutable,
indiscutible). El ordenamiento jurídico es el que impone la prohibición de revisar y de repetir la consideración y
decisión (nueva) de un caso ya resuelto por la jurisdicción. De aquí que la vigencia de la cosa juzgada tenga su
fundamento en razones de seguridad, de estabilidad y de orden en las relaciones jurídicas.

Cosa Juzgada formal y material:

La distinción entre cosa juzgada formal y sustancial o material, constituye el paso previo al estudio de los límites de
cosa juzgada.

Cuando se enfrenta la necesidad de determinar en qué sentido la cosa juzgada obliga a las partes y a los terceros y
hasta dónde ejerce su poder vinculatorio, se hace necesario distinguir dos situaciones.

Cosa juzgada formal: sucede cuando determinadas decisiones judiciales tienen, aun agotada la vía de los recursos,
una eficacia meramente transitoria. Se cumplen y son obligatorias tan sólo con relación al proceso en que se han
dictado y al estado de cosas que se tuvo en cuenta en el momento de decidir; pero no obstan a que, en un
procedimiento posterior, mudado el estado de cosas que se tuvo presente al decidir, la cosa juzgada pueda
modificarse.

Cosa juzgada material: existe cuando a la condición de inimpugnable en el mismo proceso, se une la inmutabilidad
de la sentencia aun en otro juicio posterior. Ninguna autoridad podrá modificar, definitivamente, lo resuelto.

Límites subjetivos y objetivos. Recaudos necesarios para la procedencia de la Cosa Juzgada. La triple identidad:

Para que la cosa juzgada pueda hacerse valer como excepción debe reunir las siguientes condiciones: la cosa
demandada debe ser la misma; la demanda debe ser fundada sobre la misma causa; la demanda debe ser entre las
mismas partes.
Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá
Esta norma, llamada tradicionalmente de las tres identidades, ha disfrutado siempre, y continúa disfrutando, de un
considerable prestigio en la jurisprudencia.

Además, se debe aplicar el principio del ‘’non bis in idem’’ en cuanto impide la doble persecución.

Límites subjetivos de la cosa juzgada.

El problema de los límites subjetivos de la cosa juzgada consiste en determinar los sujetos de derecho a quienes el
fallo perjudica o beneficia.

La cosa juzgada alcanza a los sujetos procesales que se ubican en situación de partes frente al tribunal, tanto activa
como pasivamente. No se trata de personas (litigantes), sino de sujetos individualizados como parte actora o
acusadora o como parte demandada o acusada en el proceso donde recae la sentencia sobre el fondo. Puede
tratarse de un tercero interviniente en cuanto se ubique en la posición de una de las partes (representación legal).

Cuando el derecho con respecto al cual se ha pronunciado la sentencia puede ser objeto de sucesión a título
universal (transmisión hereditaria) o a título singular (cesión), la autoridad de la cosa juzgada se extiende también a
los herederos o cesionarios. De aquí que no corresponda establecer una identidad física de los intervinientes sino
una identidad jurídica.

En el proceso penal la causa resuelta no ha de ser nunca sucesible, por lo cual la eficacia de la cosa juzgada se limita
a las partes; la colectividad representada por el ministerio público en su función persecutoria y el imputado absuelto
o condenado; este no puede volver a ser perseguido por el mismo hecho por el cual ya lo ha sido en un proceso en
marcha o sentenciado. El efecto que se produce es erga omnes, por cuanto la pretensión persecutoria hecha valer
por el acusador pertenece a toda la colectividad.

Límite objetivo de la cosa juzgada.

En cuanto al objeto, se refiere a la conducta de dar, hacer o no hacer, o a la cosa o elemento factico sobre el cual se
ha decidido en el primer proceso, o sea, la presentación o ‘’bien de la vida’’ que se pretendió obtener y sobre el cual
la sentencia resolvió afirmativa o negativamente.

En la noción de objeto a los fines de la identidad, a más de lo que se ha resuelto expresamente en la sentencia se
comprende también lo que en virtud de ello resulta de resolución implícita en el mismo fallo una vez que ha
obtenido la autoridad de la cosa juzgada.

La omisión de resolver sobre intereses reclamados con respecto al capital objeto de la condena, implica decidir sobre
ellos a favor del demandado haciendo cosa juzgada en este sentido, por lo cual queda impedida una nueva demanda
por los referidos intereses.

Con respecto a las causas penales, es indiferente el encuadramiento jurídico penal que se le haya dado a la
sentencia. La identidad es real porque se limita a la materialidad del hecho, con exclusión de su relevancia jurídica.
En esta identidad queda excluido el titulo delictivo y el mayor grado de delictuosidad que bajo el mismo título podría
imputarse: consumación de lo que se consideró tentativa. También quedan excluidas las circunstancias fácticas
agregadas que no afecten el hecho principal, como el de advertirse después fuerza en las cosas con relación a la
conducta sumida como hurto en la sentencia.

En materia civil trasciende los hechos puros, por cuanto se resuelve en virtud de la identificación de las pretensiones.
Si en el segundo proceso varía el derecho invocado como fundamento de la pretensión, se estará frente a un nuevo
litigio no captado por la cosa juzgada: ante la misma situación de hecho, puede demandarse el usufructo aunque la
sentencia haya rechazado la reivindicación sobre el mismo bien.

La causa de la petición como elemento de la cosa juzgada se manifiesta en el fundamento de la pretensión en


cuanto es considerado en la sentencia; pero esto en materia de proceso civil, no así del penal, donde la doctrina ha
variado su significación originaria. De aquí que se advierta la tendencia a unificar el objeto y la causa como
elementos de la cosa juzgada, dado que ambos aparecen en el fundamento fáctico. Jurídico de las pretensiones de
las partes.
Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá
De esta forma resulta que la causa pretendi surge en el fuero civil de la consideración por la sentencia de la razón
fáctica enunciada en la demanda para fundamentar la pretensión actora, o en su caso la de la demandada, sin
consideración a la relevancia o consecuencia jurídica que se le haya atribuido.
Como problema causal, en consecuencia, debe establecerse que la cosa juzgada se determina por los hechos
afirmados, y no por la norma aplicada, sin tener en cuenta que concuerden o no concuerden con las invocaciones de
derecho formuladas por las partes. Esto demuestra la coincidencia con el punto de vista objetivo considerado por la
doctrina referida al proceso penal. Ocurre que la cuestión de hecho propuesta como jurídicamente relevante, al
mismo tiempo que representa la causa o fundamento de lo que se pude o imputa en la demanda o acusación,
constituye el objeto del proceso.

Frente a esta ubicación del objeto procesal, la causa pretendi, en cuanto elemento de la cosa juzgada penal (más
ampliamente del non bis in idem) conforme a la doctrina, hace referencia a la pretensión jurídica o derecho de
acción ejercido en cuanto se intente hacerla valer de nuevo contra la misma persona y por el mismo objeto. Debe
tratarse de una acción válidamente ejercida, y de un tribunal con capacidad para ejercer en concreto la jurisdicción.

Incidencia y efectos de la Cosa Juzgada respecto del imputado: diferencias. Seguridad Jurídica o Justicia:

La sentencia penal pasa en autoridad de cosa juzgada cuando queda firme y ejecutoriada. La firmeza implica
irrevocabilidad del pronunciamiento penal sobre el fondo, impidiendo toda revisión del procedimiento cumplido
para dictarla, aunque se fundare en nulidad absoluta. Pero en caso de condena (no de absolución) una cuestión
nueva de hecho puede autorizar su anulación: casos de revisión.
Por lo tanto, la autoridad de cosa juzgada agrega el carácter de inmutabilidad a la absolución o condena imperante
como caso decidido, y ello le da también eficacia coercitiva desde el punto de vista positivo haciéndola ejecutable, y
eficacia impeditiva desde el punto de vista negativo permitiendo el amparo en el non bis in idem. Éste permite
alcanzar el fin genérico del proceso, o sea la pacificación jurídica que surge del orden reconstruido.

La cosa juzgada debe contenerse en el dispositivo del fallo que condena o absuelve, vale decir en la parte donde se
declara la voluntad de la ley penal. Pero no debe olvidarse que este dispositivo se integra con las motivaciones
objetivas que no sean meras relaciones incidentales del pronunciamiento.

El dispositivo puede contener diversos extremos, y como consecuencia, pasar en autoridad de cosa juzgada total o
parcialmente. Lo segundo ocurre, por ejemplo, cuando se recurre uno de esos extremos y otros no. Quedará firme
en lo que hace a la cuestión civil resuelta si sólo se recurrió la cuestión penal.
Desde el punto de vista personal puede afirmarse que la cosa juzgada penal tiene eficacia absoluta por cuanto ya
nadie puede perseguir al favorecido o vinculado a ella. En cambio, desde el mismo punto de vista, la cosa juzgada
civil puede ser relativa por cuanto deja a salvo la acción de la parte que no intervino como tal en el proceso. Por otra
parte, los efectos de la cosa juzgada penal respecto de la cuestión civil surgida del mismo hecho están regulados por
los artículos 1102 y 1103 del Código Civil, como lo hemos aclarado en su oportunidad.
Resolución simultanea del Órgano Jurisdiccional penal sobre la cuestión penal y el reclamo civil: diversas hipótesis
acerca de la firmeza de los pronunciamientos. El decomiso:

La acción civil y la acción penal resultantes de un mismo hecho pueden ejercerse independientemente.
Cuando el hecho dañoso configure un delito penal la acción civil puede ejercerse ante los jueces penales y la
sentencia hará cosa juzgada.
Si la acción penal precede la civil o es intentada durante su cursa, el dictado de la sentencia definitiva civil es
suspendida, hasta la conclusión del proceso penal excepto que la acción penal se extinga o se dilate el proceso
pudiendo frustrar el derecho a la indemnización civil, o cuando la acción civil se funda en un factor objetivo del
hecho.
La sentencia penal condenatoria produce efecto de cosa juzgada en el proceso civil respecto a la existencia del delito
y de la imputación al acusado, si determina en sentido negativo no sera discutible en sede civil.

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La sentencia penal posterior a lo civil no produce efecto sobre ella, excepto caso de revisión.
La acción civil en sede penal puede ejercerse hasta el pedido de elevación a juicio, si la sentencia penal absuelve al
acusado o la acción penal se extingue, no impedirá al juez pronunciarse por la reparación civil.
Si la acción penal no prosigue por incapacidad o muerte del imputado, la acción civil puede proseguir en la
jurisdicción correspondiente.
El decomiso es la perdida de los instrumentos y efectos del delito, o de una infracción que provoca la disminución
parcial en los bienes de una persona, sin darle ninguna indemnización por razones de interés público.
El estado puede destruir los objetos decomisados, rematarlos o asignarlos al servicio público como una sanción o
pena administrativa, salvo los de restitución al damnificado y terceros.
Los que sean decomisados por prostitución, corrupción de menores, reducción a servidumbre o esclavitud o
secuestro extorsivo serán bienes afectados a programa de asistencia a la víctima.
Acción de Revisión en materia penal
Concepto. Esencia jurídica: Incidencia en nuestro régimen federal conforme reserva de derechos de los Estados
parte:

En un Estado de Derecho, existe un momento en que necesariamente el proceso penal finaliza. La decisión que se ha
tomado se convierte en una decisión final o ‘’firme’’. Esto significa, que el Estado no podrá ejercer nuevamente la
coerción penal ni perseguir penalmente a las personas por ese hecho (non bis in idem).
Una sentencia u otra resolución ‘’firme’’ significa que no puede ser revisada. Sin embargo, este principio tiene
excepciones. En el ámbito del Derecho Procesal Penal es la acción de revisión.
La ‘’naturaleza jurídica de la revisión ha sido arduamente debatida pues hay quienes la toman como acción, en tanto
otros señalan que sus notas distintivas sustanciales permiten asimilarlo a un recurso.
El carácter atípico de este instituto ha hecho que en nuestra legislación provincial fuera ubicado dentro del Libro IV
dedicado a ‘’Impugnaciones’’ pero, en el Título IV, que es independiente tanto de los recursos ordinarios como de los
recursos extraordinarios, sin que el remedio tenga la condición de todo recurso cual es la de impugnar una decisión
no firme en el contexto de un proceso inacabado.
Su propia peculiaridad, ir contra sentencias firmes, impide tener un plazo de presentación. Sólo procede a favor del
imputado, en virtud de algunos motivos especiales (en Alemania, puede proceder en su contra).
El instituto describe una cantidad de supuestos en que la seguridad jurídica debe ceder ante valores ético-sociales
superiores que tornan intolerable la aplicación de una pena, cuya legitimidad es puesta en duda por circunstancias
posteriores. Y es que la paz jurídica (o social), objeto sustancial de los procesos judiciales, no es satisfecha con
decisiones que se advierten injustas a pesar de su firmeza.
Las causales que habilitan la acción de revisión son taxativas y deben fundarse en nuevos elementos sobrevinientes
o desconocidos al momento de dictar la sentencia. Pero el nuevo material probatorio deberá tener eficacia para
demostrar la incorrección del fallo anterior, pues si solo suscitara dudas que pueden ser explicadas razonablemente,
no se habría demostrado la contradicción entre los nuevos elementos y las afirmaciones realizadas en la sentencia,
por lo que este remedio excepcional no tendría cabida.
Procedencia:
ARTÍCULO 467.- Procedencia. La acción de revisión, procederá, en todo tiempo y en favor del condenado, contra las
sentencias firmes, cuando:
1. Los hechos establecidos como fundamento de la condena fueren inconciliables con los fijados por otra sentencia
penal irrevocable.
2. La sentencia impugnada se hubiere fundado en prueba documental, testifical o pericial cuya falsedad se hubiese
declarado en fallo posterior irrevocable.

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3. La sentencia condenatoria hubiere sido pronunciada a consecuencia de prevaricato, cohecho u otro delito, cuya
existencia se hubiese declarado en fallo posterior irrevocable.
4. Después de la condena sobrevengan o se descubran hechos nuevos o elementos de prueba que, solos o unidos a los
que ya examinados en el proceso, hagan evidente que el hecho no existió, que el condenado no cometió o que el
hecho cometido encuadra en una norma penal más favorable.
5. Corresponda aplicar retroactivamente una ley penal más benigna que la aplicada en la sentencia.
6. Una ley posterior ha declarado que no es punible el acto que antes se consideraba como tal, ha disminuido su
penalidad o la manera de computar la prisión preventiva en forma favorable al procesado.
7. Se ha procesado a una persona por dos o más delitos separadamente y se han impuesto penas que deban
acumularse o fijarse de acuerdo con los artículos 55 y 56 del Código Penal.
8. Si la sentencia se funda en una interpretación de la ley que sea más gravosa para el condenado que la sostenida
por el Tribunal de Casación o la Suprema Corte de Justicia de la Provincia al momento de la interposición de la acción
de revisión.
9. Se acreditase que la conformidad exigida por los artículos 396 y 397 no se hubiese prestado libremente.
ARTICULO 468.- Objeto. La acción de revisión deberá tender siempre a demostrar la inexistencia del hecho, o que el
condenado no lo cometió, o que falta totalmente la prueba en que se basó la condena, salvo que se funde en la
última parte del inciso 4 o en el 5 del artículo anterior.
ARTICULO 469.- Titulares de la acción. Podrán deducir la acción de revisión:
1. El condenado o su defensor; si fuere incapaz, sus representantes legales, o si hubiere fallecido, su cónyuge, sus
ascendientes, descendientes o hermanos.
2. El Ministerio Público Fiscal.
Órganos intervinientes:

Artículo 470: Interposición. La acción de revisión será interpuesta ante el Tribunal de Casación o la Cámara de
Apelación y Garantías en lo Penal según corresponda, personalmente o mediante defensor, por escrito que contenga,
bajo sanción de inadmisibilidad, la concreta referencia de los motivos en que se funda y las disposiciones legales
aplicables.
En los casos previstos en los incisos 1), 2) y 3) del artículo 467, se acompañará copia de la sentencia pertinente, pero
cuando en el supuesto del inciso 3) de ese artículo la acción penal estuviese extinguida o no pueda proseguir, el
recurrente deberá indicar las pruebas demostrativas del delito de que se trate.
Si el recurrente estuviere detenido, para que sea procedente el recurso bastará que se indique la petición y se ofrezca
la prueba del caso, con la mayor prolijidad posible en cuanto a los datos que se suministran. El Tribunal proveerá de
oficio lo necesario para completar la presentación y poner la causa en estado de decidir el recurso.
Si estuviere en libertad deberá acompañar testimonio de la sentencia, toda la documental, en su caso, o la
especificación del lugar en que se encuentra, o la indicación completa de toda otra prueba de que intente valerse, ello
como condición de procedencia formal.
En los casos de lo dispuesto en el inciso 6) del artículo 467 de este Código, ningún requisito formal será exigido, y el
Tribunal se pronunciará sin sustanciar trámite alguno.
En el supuesto del inciso 8) del artículo 467 deberán individualizarse o adjuntarse las resoluciones o sentencias más
favorables al condenado del tribunal de Casación o de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia.
Procedimiento:
ARTÍCULO 471.- Procedimiento. En el trámite de la acción de revisión se observarán las reglas establecidas para el
recurso de casación, en cuanto sean aplicables.
El tribunal de casación podrá disponer todas las indagaciones y diligencias que crea útiles, y delegar su ejecución en
algunos de sus miembros.

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El TCPBA tiene facultades de investigación cuando ello fuera necesario a los efectos de evacuar las circunstancias
que hacen al supuesto de revisión. Sin embargo, también es posible declarar la inadmisibilidad de la petición por
carecerse de los requisitos formales mínimos o cuando las circunstancias del caso no encuadran en ninguno de los
supuestos taxativamente desarrollados.
Efectos:
ARTÍCULO 472.- Efecto suspensivo. Antes de resolver, el tribunal de casación podrá suspender la ejecución de la
sentencia recurrida y disponer, con o sin caución, la libertad provisional del condenado.

ARTÍCULO 473.- Sentencia. Al pronunciarse sobre el recurso, el tribunal de casación podrá anular la sentencia,
remitiendo a nuevo juicio, cuando el caso lo requiera o dictará directamente la sentencia definitiva.
ARTÍCULO 474.- Nuevo juicio. Si se remitiere un hecho a nuevo juicio, en este no intervendrán los magistrados que
conocieron del anterior.
En la nueva causa no se podrá absolver por el efecto de una apreciación de los mismos hechos del primer proceso,
con prescindencia de los motivos que hicieron admisible la revisión.
Existen circunstancias que ameritan un nuevo juicio de conocimiento amplio sobre el caso, mas alla de la acreditación
del hecho que motivara la acción. Ejemplo de ello se daría cuando una prueba dirimente hubiese sido falsa o se
verificase la existencia de un nuevo hecho o prueba que hiciera variar la decisión.

ARTÍCULO 476.- Revisión desestimada. El rechazo de la acción de revisión no perjudicará el derecho de presentar
nuevos pedidos fundados en elementos distintos, pero las costas de un recurso desechado serán siempre a cargo de
la parte que lo interpuso.

Reparación pecuniaria:

ARTÍCULO 475.- Efectos civiles. Cuando la sentencia sea absolutoria, además de disponerse la inmediata libertad del
condenado y el cese de toda interdicción, podrá ordenarse la restitución de la suma pagada en concepto de pena y de
indemnización; esta última siempre que haya sido citado el actor civil.
ARTÍCULO 477.- Reparación. Toda persona condenada por error a una pena privativa de la libertad tiene derecho,
una vez resuelta a su favor la acción de revisión, una reparación económica por el Estado provincial, proporcionada a
la privación de su libertad y a los daños morales y materiales experimentados.
El monto de la la indemnización nunca será menor al que hubiere percibido el condenado durante todo el tiempo de
la detención, calculado sobre la base del salario mínimo vital y móvil que hubiera regido durante ese período, salvo el
interesado demostrare de modo fehaciente que hubiere obtenido un salario o igreso mayor.
No habrá derecho a indemnización cuando el condenado:
1. Se haya denunciado falsamente o cuando también falsamente, se hay confesado autor del delito, salvo que pruebe
la ilegalidad de la confesión.
2. Haya obstruido en cualquier forma dolosa la acción de la justicia, o inducido a ésta en el error del que fué víctima.
Serán jueces competentes para entender en las actuaciones originadas a los fines de la reparación, los magistrados
ordinarios del fuero civil.
La reparación sólo podrá acordarse al condenado o, por su muerte, a sus herederos forzosos.
ARTÍCULO 478.- Publicación. La resolución ordenará también la publicación de la sentencia de revisión, a costa del
Estado y por una vez, en el diario que eligiere el interesado.
La Ejecución en el Proceso Penal.
Ámbito penal. Concepto:
Una vez que ha finalizado la etapa de control sobre el fallo de primera instancia, esa sentencia adquiere firmeza,
deviene una sentencia firme.

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Una sentencia contiene diversas decisiones. En primer lugar, contiene una decisión acerca de la imputación. Si esa
decisión es negativa, hablaremos de absolución, y si es positiva, de condena. La condena contiene una decisión sobre
la pena que se deberá aplicar, cuya calidad y cantidad depende de lo establecido en el Código Penal.
Por otra parte, la sentencia puede contener decisiones acerca de las responsabilidades civiles y sobre la atribución
de los gastos del proceso.

Dentro del procedimiento integral, la fase ejecutiva es el momento del obrar de la jurisdicción. Se trata las
disposiciones que permiten hacer efectivo lo resuelto en el proceso de conocimiento que arriba a una sentencia
definitiva o bien a una forma anticipada de clausura. No sólo deben ejecutarse las sentencias condenatorias sino,
también, las absolutorias, especial e inmediatamente, a los efectos de liberar al procesado de las restricciones a su
libertad que estuvieran sufriendo a causa del proceso penal.

Poder Judicial-Poder Ejecutivo: Coexistencia.

Antes de la reforma de 1994 era una etapa administrativa a disposición del poder ejecutivo que a través del servicio
penitenciario hacia efectiva la sentencia teniendo como efecto la exclusión, fricción y dolor de quien infringía la ley.
Actualmente, el sistema constitucional argentino reserva al Congreso Nacional el dictado del Código Penal; esto
implica estrictamente la definición de las conductas penalmente reprochables y los parámetros para determinar sus
consecuencias jurídicas (pena estatal). Luego, todo el trámite seguido en la aplicación de la ley material penal, tanto
previo (proceso penal) como posterior (ejecución penal), es resorte de las legislaturas provinciales; sin embargo, en
ambas materias, el gobierno federal tiene la facultad de reglamentar estándares mínimos de las garantías
constitucionales implicadas, es decir, sancionar una ley marco que fije su piso, sin perjuicio de los mayores
desarrollos alcanzados por normas locales.

Órganos: Juez de ejecución:

ARTICULO 497.- Regla general.- Las resoluciones judiciales serán ejecutadas por el Juez de Ejecución Penal, el que en
el ejercicio de su competencia tendrá las atribuciones establecidas en al artículo 25.

ARTICULO 498.- Trámite de los incidentes - Impugnación.- Los incidentes de ejecución podrán ser planteados por el
Ministerio Público Fiscal, el interesado o su Defensor, y serán resueltos,previa vista a la parte contraria, en el plazo de
cinco (5) días.

Contra la resolución procederá recurso de apelación ante la Cámara de Garantías competente.

ARTICULO 499.- Sentencia absolutoria.- La sentencia absolutoria se ejecutará inmediatamente, aunque sea
impugnada.

Servicio Penitenciario:

El Servicio Penitenciario es una fuerza de seguridad destinada a la custodia y guarda de los procesados, y a la
ejecución de las sanciones penales privativas de libertad, de acuerdo con las disposiciones legales y reglamentarias
en vigor.

Patronato de Liberados:

Es un organismo que presta asistencia a los excarcelados, tiene a su cargo prestar asistencia moral y material a los
excarcelados, tanto por cumplimiento de condena como por libertad procesal, absolución, condena condicional o
libertad preparatoria.
Será obligatoria la asistencia del Patronato en favor de liberados preparatoriamente y personas sujetas a condena
condicional.

El Patronato de Liberados Bonaerense tiene a su cargo por mandato judicial la tutela, asistencia y tratamiento de:
a) liberados condicionales;
b) Condenados condicionales;

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c) eximidos de prisión;
d) excarcelados o quienes gocen de alternativas o morigeraciones a la prisión preventiva;
e) condenados con libertad asistida o salidas transitorias;
f) probados con suspensión del proceso;
g) todo aquél que deba cumplir prisión domiciliaria o cualquier otra medida o pena sustitutiva de prisión;
h) liberados por cumplimiento de pena;
i) todas aquellas personas que habiendo sido sometidas a proceso penal resultaren absueltos o sobreseídos.
Régimen disciplinario. Condenados y procesados. Programas post penitenciarios. La reinserción social como fin.
Régimen de condenados:
Se caracteriza por la asistencia y /o tratamiento, y comprende tantos los regímenes abiertos, semi abiertos y
cerrados que son usados alternativamente. Se les dará asistencia o tratamiento en áreas de convivencia, educación,
trabajo tiempo libre y asistencia psicosocial. Las penas privativas de libertad dispuestas en sentencias dictadas por
los jueces o tribunales de la provincia de Buenos Aires se cumplirán en el territorio de la misma, salvo fundada
disposición en contrario del Juez de Ejecución o Juez competente.
El movimiento, distribución, cambio de régimen y modalidades de los condenados corresponderá al Servicio
Penitenciario, con comunicación al Juez de Ejecución o Juez competente.
Si, a criterio del interno o de su defensa, el paso de régimen implicare agravamiento de las condiciones de detención,
el Juez competente resolverá sobre su legitimidad, en el plazo de setenta y dos (72) horas de recibida la
comunicación.
De igual forma se procederá cuando por razones de necesidad o urgencia se haya dispuesto el cambio desde el
régimen abierto hacia el semi-abierto o cerrado.
El Juez de Ejecución o Juez competente autorizará el ingreso al régimen abierto y las salidas transitorias de los
condenados previo el asesoramiento de la Junta de Selección, en base a la evaluación criminológica.
El Juez competente podrá, por resolución fundada, tomar una decisión que se aparte del resultado de la Junta de
Selección y/o suplir o complementar el informe criminológico con el que produzcan otros equipos interdisciplinarios.
El régimen penitenciario aplicable al condenado, cualquiera fuere la pena impuesta, se caracterizará por su
progresividad y constará de:
a) Período de observación (Todo condenado será trasladado a un centro de observación en 48 horas de notificada la
sentencia firme en la unidad penal, y se procede al estudio médico-psicológico-social del interno y a la formulación
del diagnóstico y pronóstico criminológicos la idea es recabar la cooperación del condenado para proyectar y
desarrollar su tratamiento y asi lograr su aceptación y activa participación escuchando sus inquietudes; por otro lado
indicaran la fase del periodo del tratamiento que se propone para incorporar al condenado al establecimiento,
sección o grupo al que debe ser destinado;)
b) Período de tratamientoDependiendo de la especialidad del establecimiento penitenciario, el tratamiento se
fracciona de forma progresiva para que se logre la confianza depositada en el interno, atraviesa la etapa de
“socialización” donde se aplica el programa de tratamiento que busca consolidar los factores positivos del interno y
disminuir lo negativo, luego se pasa a la fase dos de “consolidación” que será logrado cuando se denote una
conducta y concepto bueno, trabaje con regularidad sin registrar sanciones, mantenga la adecuada convivencia y
orden, demuestre hábitos de higiene y haya dictámenes favorables.

Por ultimo llega a la Fase 3 de “confianza” que es poder darle al interno mas autodeterminación a fin de evaluar la
medida en que internaliza los valores esenciales para una adecuada convivencia social, conforme a la ejecución del
programa de tratamiento.
Si la alcanza podrá lograr la carencia de vigilancia directa y permanente en el trabajo allí, estar alojado en sector
separado del destinado a internos que se encuentran en otras fases del período de tratamiento y ampliación del
régimen de visitas.
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c) Período de prueba: en esta etapa podrá darse la incorporación del condenado a un establecimiento abierto,
semiabierto o sección independiente de éste, que se base en el principio de autodisciplina; La posibilidad de obtener
salidas transitorias del establecimiento; La incorporación al régimen de semilibertad.
d) Período de libertad condicional
Régimen semi abierto: que comprende las modalidades amplia y limitada se caracteriza por la aplicación de
programas que, permitiendo un adecuado nivel de autogestión por parte de los internos, facilite su interacción
dentro de los límites propuestos por el Servicio Penitenciario.

La modalidad amplia alberga a los internos con características personales que permiten que sus programas de
tratamientos se desarrollen en el establecimiento penitenciario y en sus zonas aledañas con minimos recaudos de
control. La modalidad limitada se destina a los internos que por un grado suficiente de adaptación institucional son
beneficiarios de programas de tratamientos con distintos grados de auto control desarrollados dentro de los límites
del área de seguridad de la dependencia que los alberga.

En este régimen los internos preferentemente dispondrán de alojamiento individual, pudiendo cuando las
características edilicias de las dependencias o los requerimientos específicos del programa de tratamiento así lo
exigieran, alojarse en dormitorios colectivos que garanticen su privacidad.

Las visitas en este régimen serán en todos los casos de contacto, las que se favorecerán con mayor frecuencia y
duración, pudiéndose otorgar fuera del perímetro del penal, en sitios prefijados bajo la adecuada supervisión
institucional a aquellos condenados incluidos en la modalidad amplia
En la modalidad amplia proceden las salidas transitorias según la duración acordada, el motivo que las fundamente y
el nivel de confianza que se adopte.
Para la concesión de las salidas transitorias se requiere:
Estar comprendido en alguno de los siguientes tiempos mínimos de ejecución:
a) Penas temporales sin la accesoria del artículo 52 del Código Penal: la mitad de la condena, o quince (15) años si
la mitad fuese superior;
b) Penas perpetuas sin la accesoria del artículo 52 del Código Penal: quince (15) años;
c) Accesoria del artículo 52 del Código Penal, cumplida la pena: tres (3) años;
d) No tener causa abierta donde interese su detención u otra condena pendiente;
e) Poseer conducta ejemplar o el grado máximo susceptible de ser alcanzado según el tiempo de detención.
La semilibertad permitirá al condenado trabajar fuera del establecimiento sin supervisión continua, en iguales
condiciones a las de la vida libre, incluso salario y seguridad social, regresando al alojamiento asignado al fin de cada
jornada laboral. Para ello deberá tener asegurada una adecuada ocupación y reunir los requisitos de los artículos 100
y 147.
El condenado incorporado a semilibertad será alojado en una institución regida por el principio de autodisciplina.
El trabajo en semilibertad será diurno y en días hábiles. Excepcionalmente será nocturno o en días domingo o feriado
y en modo alguno dificultará el retorno diario del condenado a su alojamiento.
La incorporación a la semilibertad incluirá una salida transitoria semanal de doce (12) o veinticuatro (24) horas, salvo
resolución en contrario de la autoridad judicial.
Las salidas transitorias, el régimen de semilibertad y los egresos transitorios a que se refiere el artículo 23 no
interrumpirán la ejecución de la pena (fallecimiento o enfermedad de familiar consanguíneo de hasta segundo grado
o por afinidad matrimonial o por relación de hecho; o necesidad de egreso por enfermedad que no pueda ser
tratada dentro de la Institución).

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Régimen cerrado: es un sistema de seguridad estricto que comprende las modalidades moderada y severa,
caracterizado por la existencia de normas de control, dentro de un ámbito de seguridad que permita la
instrumentación de los programas de tratamiento para aquellos internos que fueran incorporados al mismo.
La modalidad moderada está destinada a aquellos internos que a pesar de las dificultades en el manejo de los
impulsos requieran un menor control. El tratamiento se efectivizará mediante la implementación simultánea de
técnicas individuales y/o de pequeños grupos
La modalidad severa se caracteriza por el predominio del tratamiento individual, siendo indicada para aquellos
internos en los que se evidencien manifestaciones de conductas de alta peligrosidad y serias dificultades de
convivencia, con riesgo inmediato para sí o para terceros y para la seguridad del establecimiento
Los internados en régimen cerrado se alojarán en celdas individuales, que permanecerán cerradas durante su tiempo
de ocupación. Estarán dotadas del correspondiente módulo sanitario, cumpliendo con los requisitos de habitabilidad
que prescriben las normas legales vigentes.
En la forma moderada podrá contemplarse la alternativa de dormitorios para pequeños grupos especialmente
seleccionados.
Por las características de los internados en el régimen cerrado, se extremarán las medidas de control tendientes a
facilitar la concurrencia individual o en pequeños grupos de familiares u otras personas vinculadas al
penado.
En la modalidad moderada la visita será siempre de contacto. En la severa la posibilidad de convertir la entrevista en
visita de contacto estará supeditada a la explícita indicación del programa de tratamiento que, en cada caso aconseje
la reducción de los necesarios recaudos de control.
Ante la proximidad del egreso los condenados incluidos en cualquiera de las modalidades que caracterizan a este
régimen, podrán ser incorporados en un programa que contemple salidas transitorias, las que se otorgarán bajo las
condiciones previstas en el artículo 100 de la presente Ley.
Régimen abierto: se caracterizará por la aplicación exclusiva de programas que impliquen autogestión para aquéllos
que hubieren sido incluidos en el mismo, el Servicio Penitenciario desarrollará una actividad prevalentemente
asistencial para fortalecer la responsabilidad social. Las dependencias propias del régimen abierto tinen
características habitacionales que garantizan la privacidad careciendo de guardia armada uniformada, muros
perimetrales, rejas y otros tipos de contención.
Este régimen según cada caso, abarca formas semi institucionales con alojamiento en las dependencias, salidas
laborales, educacionales, asistenciales, y familiares y hasta el tratamiento en la comunidad. Procede cuando:
a) Se revocare la detención domiciliaria;
b) Se convirtiere la pena de multa en prisión, según lo dispuesto en el artículo 21, párrafo 2 del Código Penal;
c) Se revocare la condenación condicional por incumplimiento de las reglas de conducta establecidas en el
artículo 27 bis del Código Penal;
d) Se revocare la libertad condicional en el caso que el condenado haya violado la obligación de residencia;
e) La pena privativa de libertad, al momento de la sentencia definitiva, no sea mayor de seis (6) meses de
efectivo cumplimiento.
Dentro de formas semi institucionales encontramos:
Prisión discontinua (permanencia del condenado en institución por fracciones no menores de 36 horas que no deben
coincidir con sus días laborales, cada noche allí valdrá a un día de pena de prisión)
Semi detención que es la permanencia ininterrumpida del condenado en una institución durante la fracción del día
no destinada a sus obligaciones laborales, educativas o familiares, con la modalidad de prisión diurna y nocturna, la
diurna es si pasa allí entre las 8 y 17 hs o nocturna entre las21 y 6 am. Se computa una jornada de permanencia allí
como un día de prisión.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá


El Juez de Ejecución o Juez competente determinará, en cada caso, mediante resolución fundada, el plan de
ejecución de la prisión discontinua o semidetención, los horarios de presentación obligatoria del condenado, las
normas de conducta que se compromete a observar en la vida libre y la obligación de acatar las normas de
convivencia de la institución, disponiendo la supervisión que considere conveniente.
El condenado podrá, en cualquier tiempo, renunciar irrevocablemente a la prisión discontinua o a la semidetención.
Practicado el nuevo cómputo, el Juez de Ejecución o Juez competente dispondrá que el resto de la pena se cumpla
en establecimiento penitenciario.
En caso de incumplimiento grave o reiterado de las normas fijadas de acuerdo a lo previsto en el párrafo anterior, y
previo informe de la autoridad encargada de la supervisión del condenado, el Juez de Ejecución o Juez competente
revocará la prisión discontinua o la semidetención practicando el cómputo correspondiente. La revocación implicará
el cumplimiento de la pena en establecimiento semiabierto o cerrado.
El alojamiento de los internos incluidos en las formas semi institucionales del régimen abierto será preferentemente
individual, o en dormitorios que, albergando un reducido número de condenados, garanticen para los mismos la
debida privacidad. Su vestimenta básica será tipo civil, estarán autorizados a disponer de dinero en efectivo dentro
de los límites que fije la reglamentación. El cuidado de los valores personales será de su exclusiva responsabilidad.
La alimentación de los internos en las modalidades semi institucionales del régimen abierto será provista por la
institución, debiéndose estimular la participación de los mismos en su elaboración, enriquecimiento y administración
como una forma más de ejercicio de la autogestión.
Régimen de procesados:
Es caracterizado por la asistencia, Los procesados deberán alojarse dentro de las posibilidades edilicias, en celdas
individuales, debiéndose poner en conocimiento de la Jefatura del Servicio Penitenciario si no es asi. Se facilitará a
los procesados la comunicación con los abogados defensores en un ámbito que garantice su privacidad.
La asistencia se efectivizará a través de dos modalidades: atenuada y estricta. Esta modalidad la determina la
jefatura del servicio penitenciario, en base al informe elevado por el grupo de admisión y seguimiento de la junta de
selección que es hecho con un criterio interdisciplinario en base a aspectos médicos, psicológicos y sociales.
El grupo de admisión y seguimiento realizará periódicas evaluaciones según el requerimiento de cada caso a fin de
proponer a la junta de selección, la permanencia o reubicación del interno en la modalidad que estime conveniente.
EL movimiento y distribución de los procesados corresponderá al Servicio Penitenciario con comunicación al Juez
competente.
Si el imputado o defensa considera que el cambio agrava la modalidad de la detención, el Juez competente resolverá
sobre su legitimidad en 72 hs después de que se plantea el asunto
Para el caso de deceso de un procesado, deberá comunicarlo de manera fehaciente al Juez competente dentro de las
veinticuatro (24) horas de ocurrido el hecho, acompañando copia autenticada del respectivo certificado de
defunción.
MODALIDADES:
Si es “atenuada” se caracterizará por la prevalencia de métodos de autogestión y autocontrol, dentro del marco
asegurativo mínimo. Las visitas serán de contacto y según cada establecimiento, se las permitirá con la mayor
frecuencia y duración posible.
El área de convivencia en la modalidad atenuada se estructurará en base al arbitrio de mecanismos que aseguren la
participación de los internos en la planificación de todo aquello que haga al régimen de vida de los mismos
La modalidad “estricta” se caracterizará por el énfasis dado a aquellos aspectos asegurativos que hagan a un mejor
control de aquellos internos en los que se evidencian serias dificultades de convivencia con riesgo inmediato para sí,
para terceros y para la seguridad del establecimiento. A diferencia de la modalidad atenuada, cuando se autorice la
visita de contacto, se extremarán los recaudos propios de la requisa. La frecuencia en su caso será semanal.

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La instrumentación de los programas de asistencia y/o tratamiento, tenderá a reducir las diferencias que puedan
existir entre la vida en prisión y la vida en libertad, tendiéndose a preservar o reforzar la continuidad de los vínculos
familiares, educacionales y laborales. Con este fin podrá recurrirse, en lo posible, a la cooperación de instituciones
de la comunidad y organismos estatales y privados nacionales o extranjeros.
La reinserción social como fin:
La finalidad de la ley de ejecución penal es la adecuada inserción social de los procesados y condenados a través de
la asistencia o tratamiento y control que estarán dirigidos al fortalecimiento de la dignidad humana y el estímulo de
actitudes solidarias inherentes a su condición de ser social, a partir de la satisfacción de sus necesidades y del
desarrollo de sus potencialidades individuales.
Los liberados por cumplir la pena, o absueltos y/o sobreseídos tendrán asistencia y/o tratamiento durante un lapso
no mayor de dos años a contar desde la fecha de solicitud y siempre que dicha asistencia y/o tratamiento resulten
necesarios, que haya sido requerido por el interesado y que tal solicitud haya sido impetrada dentro de los dos (2)
años en el caso de cumplimiento de pena del cumplimiento de la medida judicial y en caso de absolución o
sobreseimiento desde la firmeza de la resolución
Como también, se les hará un seguimiento del cumplimiento de las cargas y obligaciones impuestas judicialmente al
concederse cualquier medida o pena sustitutiva de prisión, o alternativas y morigeraciones a la prisión preventiva.
Normativa internacional sobre la ejecución penal. Receptación en nuestra legalidad.

La reforma constitucional de 1994 al jerarquizar a nivel constitucional los tratados de DDHH internacionales,
incorpora masivamente las garantías procesales, el sujeto pasivo gravado con responsabilidad de cumplir con las
pautas emergentes de los tratados internacionales de DDHH es el estado federal obligado respecto de cada persona
física que habite en su jurisdicción.
En este sentido es el obligado a adoptar medidas legislativas o de otro carácter necesarias para efectivizar los
derechos y libertades garantizados en los tratados, sin poder invocar al derecho interno para justificar su
incumplimiento ante la comunidad internacional.
Los principios de legalidad ejecutiva y de resocialización que debe cumplir la pena, justifican la existencia de un
derecho interno que funcione acuerdo a los derechos que toda persona privada de su libertad le reconocen las
normas con jerarquía constitucional involucradas, si bien nuestra CN ha establecido que “Las cárceles de la Nación
serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas, y toda medida que a pretexto
de precaución conduzca a mortificarlos más allá de lo que aquélla exija, hará responsable al juez que la autorice” es
el derecho internacional de los derechos humanos y específicamente la convención americana la que establece
reglas fundamentales como:
El derecho a la integridad física por el cual toda persona tiene derecho al respeto de su integridad física, psíquica y
moral; toda persona privada de su libertad deberá ser tratada con el respeto debido a la dignidad inherente al ser
humano, la pena no puede trascender la persona del delincuente, los procesados no deben estar junto a los
condenados respetando su condición de “persona no condenada”, las penas privativas de la libertan tienen como
finalidad la reforma y readaptación social de los condenados.
CADH. Artículo 5. Derecho a la Integridad Personal: 6. Las penas privativas de la libertad tendrán como finalidad
esencial la reforma y la readaptación social de los condenados.

PIDCP. Artículo 10: 3. El régimen penitenciario consistirá en un tratamiento cuya finalidad esencial será la reforma y
la readaptación social de los penados. Los menores delincuentes estarán separados de los adultos y serán sometidos
a un tratamiento adecuado a su edad y condición jurídica.

Ejecución penal: penas.

ARTÍCULO 500.- Cómputo. El Juez o Tribunal que haya dictado el veredicto y sentencia, hará practicar por Secretaría
el cómputo de pena, fijando la fecha de vencimiento o su monto. El cómputo deberá encontrarse fundado, con la
expresa indicación de la fecha de detención y libertad, según correspondiere.
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Aprobado el mismo, será notificado al Ministerio Público Fiscal, al interesado y a su defensor, quienes podrán
interponer recurso de apelación.
Firme o consentido, dicho órgano remitirá testimonios al Servicio Penitenciario y practicará las demás
comunicaciones de ley.
ARTICULO 501.- Pena privativa de libertad.- Cuando el condenado a pena privativa de libertad no estuviere privado
de su libertad, se ordenará su captura, salvo que aquélla no exceda de seis (6) meses y no exista sospecha de fuga. En
este caso se lo notificará para que se constituya detenido dentro de los cinco (5) días.
Si el condenado estuviere privado de su libertad, o cuando se constituyere detenido, se ordenará su alojamiento en la
cárcel o penitenciaría correspondiente, a cuya Dirección se le comunicará el cómputo, remitiéndosele copia de la
sentencia, sin perjuicio de los acuerdos arribados con otros Estados en cuanto al modo de cumplimiento de la pena
impuesta, en los casos de condenados de nacionalidad extranjera.
ARTICULO 502.- Suspensión.- La ejecución de una pena privativa de libertad podrá ser diferida solamente en los
siguientes casos:
1.- Cuando deba cumplirla una mujer embarazada o que tenga un hijo menor de seis meses.
2.- Si el condenado se encontrare gravemente enfermo y la inmediata ejecución pusiere en peligro su vida, según el
dictamen de peritos designados de oficio.
3.- Si el tiempo de prisión preventiva cumplido lo habilitara a solicitar la libertad condicional.
Cuando cesen esas circunstancias, la sentencia se ejecutará inmediatamente.
ARTICULO 503.- Salidas transitorias.- Sin que esto importe suspensión de la pena, el Juez podrá autorizar que el
penado salga del establecimiento carcelario en que se encuentre por un plazo prudencial y sea trasladado, bajo
debida custodia, para cumplir sus deberes morales en caso de muerte o de grave enfermedad de un pariente
próximo.
ARTICULO 504.- Enfermedad.- Si durante la ejecución de la pena privativa de libertad el condenado denotare sufrir
alguna enfermedad, previo dictamen de peritos designados de oficio se dispondrá su internación en un
establecimiento adecuado, si no fuere posible atenderlo en aquél donde está alojado o ello importare grave peligro
para su salud. En casos de urgencia, también los funcionarios correspondientes del Servicio Penitenciario pueden
ordenar esta clase de internaciones.
El tiempo de internación se computará a los fines de la pena, siempre que el condenado se halle privado de su
libertad durante el mismo y que la enfermedad no haya sido simulada o procurada para sustraerse de la pena.
Los condenados, sin distinción de sexo, podrán recibir visitas íntimas periódicas, las cuales se llevarán a cabo
resguardando la decencia, discreción y tranquilidad del establecimiento.
ARTICULO 505.- Cumplimiento en establecimiento nacional.- Si la pena impuesta debe cumplirse en un
establecimiento nacional, se comunicará al Poder Ejecutivo Provincial a fin de que solicite del Gobierno de la Nación
la adopción de las medidas que hagan posible esa forma de ejecución.
ARTICULO 506.- Inhabilitación accesoria.- Cuando la pena privativa de la libertad importe, además la inhabilitación
accesoria, se ordenarán las inscripciones, anotaciones y demás medidas que correspondan.
ARTÍCULO 507.- Inhabilitación absoluta o especial.- La pena resolutiva de la sentencia que condena a inhabilitación
absoluta se hará publicar en el Boletín Oficial. Además, se cursarán las comunicaciones a las reparticiones que
correspondan, según el caso.
Cuando la sentencia imponga inhabilitación especial, se harán las comunicaciones pertinentes. Si se refiere a alguna
actividad privada, se hará saber a la autoridad policial o pública que la autorice o reglamente.
ARTICULO 508.- Pena de multa.- La multa deberá ser abonada en papel sellado o depósito judicial dentro de los diez
(10) días desde que la sentencia quedó firme.
Vencido este término, se procederá conforme a lo dispuesto en el Código Penal.
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Para la ejecución de la pena de multa se remitirán los antecedentes al Ministerio Público Fiscal, el cual procederá por
vía de ejecución de sentencia, pudiendo hacerlo en su caso ante los Jueces Civiles.
ARTÍCULO 509.- Detención domiciliaria.- La detención domiciliaria prevista por el Código Penal se cumplirá bajo
inspección o vigilancia de la Autoridad policial o del Servicio Penitenciario, para lo cual el Organo competente
impartirá las ordenes necesarias.
Si el penado quebrantare la condena, pasará a cumplirla en el establecimiento que corresponda.
ARTÍCULO 510.- Revocación de la condena de ejecución condicional.- La revocación de la condena de ejecución
condicional será dispuesta por el Juez de Ejecución Penal, salvo que proceda la acumulación de las penas, caso en que
podrá ordenarla quién dicte la pena única.
Libertad Condicional. Concepto. Procedimiento. Intervención del Patronato de Liberados. Revocación:

Es la posibilidad que tiene un condenado de terminar de cumplir su pena privativa de libertad, fuera de la cárcel,
gozando de una libertad relativa, controlada, para ir adaptándose a la vida extra-carcelaria paulatinamente, e
intentar reinsertarse en la sociedad.
ARTICULO 511.- Solicitud.- La solicitud de libertad condicional se presentará ante el Juez de Ejecución Penal, por el
condenado, su defensor, familiar o allegado. Podrá hacerlo asimismo por intermedio de la Dirección del
establecimiento donde se encuentre alojado.
Si el solicitante no contare con Letrado particular, actuará en tal carácter el Defensor Oficial que actuó o debió actuar
en su causa.
En su caso, el condenado o su Defensor presentarán la solicitud directamente ante el Organo que dictó la sentencia,
el cual podrá requerir el informe correspondiente a la Dirección del Establecimiento donde aquél hubiere estado
detenido y la remitirá al Juez de Ejecución Penal a sus efectos.
ARTICULO 512.- Informe.- Presentada la solicitud, el Juez de Ejecución Penal requerirá informe de la Dirección del
establecimiento respectivo acerca de los siguientes puntos:
1.- Tiempo cumplido de la condena.
2.- Forma en que el solicitante ha observado los reglamentos carcelarios y la calificación que merezca por su trabajo,
educación y disciplina.
3.- Toda otra circunstancia, favorable o desfavorable que pueda contribuir a ilustrar el juicio del Juez, pudiéndose
requerir dictamen médico o psicológico cuando se juzgue necesario. Los informes deberán expedirse en el plazo de
cinco (5) días.
ARTICULO 513.- Cómputo y antecedentes.- Al mismo tiempo, el Juez de Ejecución Penal requerirá del Secretario un
informe sobre el tiempo de condena cumplido por el solicitante y sus antecedentes.
Para determinar fehacientemente estos últimos librará, en caso necesario, los oficios y exhortos pertinentes.
ARTICULO 514.- Procedimiento.- En cuanto al trámite, resolución y recursos, se procederá conforme lo dispuesto en el
artículo 498.
Cuando la libertad condicional fuere acordada, en el auto se fijarán las condiciones que establece el Código Penal, y el
liberado, en el acto de la notificación, deberá prometer que las cumplirá fielmente. El Secretario le entregará una
copia de la resolución, la que deberá conservar y presentar a la autoridad encargada de vigilarlo, toda vez que le sea
requerida.
Si la solicitud fuera denegada, el condenado no podrá renovarla hasta tanto no varíen las condiciones por las que se
le denegó, a menos que la denegatoria se base en no haberse cumplido el término legal, en cuyo caso podrá
reiterarla cuando el mismo haya sido alcanzado.
ARTICULO 515.- Comunicación al Patronato de Liberados.- El penado será sometido al cuidado del Patronato de
Liberados, al que se le comunicará la libertad y se le remitirá copia del auto que la ordenó.
El Patronato deberá comprobar periódicamente el lugar de residencia del liberado, el trabajo a que se dedica y la
conducta que observa.

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ARTICULO 516.- Revocatoria.- La revocatoria de la libertad condicional, conforme al Código Penal, podrá efectuarse
de oficio o a solicitud del Ministerio Público Fiscal o del Patronato.
En todo caso, el liberado será oído y se le admitirán pruebas procediéndose en la forma prescripta por el artículo 498.
Si se estimare necesario, el liberado podrá ser detenido preventivamente hasta que se resuelva el incidente.
El Código Penal determina cuando procede la libertad condicional:
ARTICULO 13.- El condenado a reclusión o prisión perpetua que hubiere cumplido treinta y cinco (35) años de
condena, el condenado a reclusión o a prisión por más de tres (3) años que hubiere cumplido los dos tercios, y el
condenado a reclusión o prisión, por tres (3) años o menos, que hubiere cumplido un (1) año de reclusión u ocho (8)
meses de prisión, observando con regularidad los reglamentos carcelarios, podrán obtener la libertad por resolución
judicial, previo informe de la dirección del establecimiento e informe de peritos que pronostique en forma
individualizada y favorable su reinserción social, bajo las siguientes condiciones:
1º.- Residir en el lugar que determine el auto de soltura;
2º.- Observar las reglas de inspección que fije el mismo auto, especialmente la obligación de abstenerse de consumir
bebidas alcohólicas o utilizar sustancias estupefacientes;
3º.- Adoptar en el plazo que el auto determine, oficio, arte, industria o profesión, si no tuviere medios propios de
subsistencia;
4º.- No cometer nuevos delitos;
5º.- Someterse al cuidado de un patronato, indicado por las autoridades competentes;
6º.- Someterse a tratamiento médico, psiquiátrico o psicológico, que acrediten su necesidad y eficacia de acuerdo al
consejo de peritos.
Estas condiciones, a las que el juez podrá añadir cualquiera de las reglas de conducta contempladas en el artículo 27
bis, regirán hasta el vencimiento de los términos de las penas temporales y hasta diez (10) años más en las
perpetuas, a contar desde el día del otorgamiento de la libertad condicional.
ARTICULO 14 — La libertad condicional no se concederá a los reincidentes. Tampoco se concederá cuando la condena
fuera por:
1) Homicidios agravados previstos en el artículo 80 del Código Penal.
2) Delitos contra la integridad sexual, previstos en los arts. 119, 120, 124, 125, 125 bis, 126, 127, 128 primer y
segundo párrafos, y 130 del Código Penal.
3) Privación ilegal de la libertad coactiva, si se causare intencionalmente la muerte de la persona ofendida, previsto
en el artículo 142 bis, anteúltimo párrafo, del Código Penal.
4) Tortura seguida de muerte, artículo 144 ter, inciso 2, del Código Penal.
5) Delitos previstos en los artículos 165 y 166, inciso 2, segundo párrafo, del Código Penal.
6) Secuestro extorsivo, si se causare la muerte de la persona ofendida, conforme a los supuestos previstos en el
artículo 170, antepenúltimo y anteúltimo párrafos, del Código Penal.
7) Delitos previstos en los artículos 145 bis y ter del Código Penal.
8) Casos en que sea aplicable el artículo 41 quinquies del Código Penal.
9) Financiamiento del terrorismo previsto en el artículo 306 del Código Penal.
10) Delitos previstos en los artículos 5°, 6° y 7° de la ley 23.737 o la que en el futuro la reemplace.
11) Delitos previstos en los artículos 865, 866 y 867 del Código Aduanero.
ARTICULO 15.- La libertad condicional será revocada cuando el penado cometiere un nuevo delito o violare la
obligación de residencia. En estos casos no se computará, en el término de la pena, el tiempo que haya durado la
libertad.

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En los casos de los incisos 2º, 3º, 5º y 6º del artículo 13, el Tribunal podrá disponer que no se compute en el término
de la condena todo o parte del tiempo que hubiere durado la libertad, hasta que el condenado cumpliese con lo
dispuesto en dichos incisos.
Ejecución civil en el Proceso Penal. Competencia. Procedimiento:

ARTICULO 520.- Competencia.- Las sentencias que condenan a restitución, reparación e indemnización de daños,
satisfacción de costas y pago de los gastos, cuando no sean inmediatamente ejecutadas o no puedan serlo por simple
orden del Organo Judicial que las dictó, se ejecutarán por el interesado o por el Ministerio Público Fiscal, ante los
Jueces Civiles que correspondan, según la cuantía y con arreglo al Código Procesal Civil y Comercial.
ARTÍCULO 521.- Sanciones disciplinarias.- El Ministerio Público Fiscal ejecutará las penas pecuniarias de carácter
disciplinario, a favor del Fisco, en la forma establecida en el artículo anterior.
Costas:

Las costas de un juicio son los gastos que su desarrollo ha producido y que, en principio, deben ser soportados por
aquel que resulte declarado responsable por el hecho que lo motivó. En tal sentido, el concepto de ‘’costas’’ del
juicio tanto abarca lo relativo a los gastos administrativos como los honorarios de los abogados, procuradores,
peritos o terceros judicialmente regulados. El principio general es el de que el condenado, en su condición de
vencido en el litigio, debe cargar con las costas, pero dicho principio tiene en este título sus excepciones.
En el ámbito provincial bonaerense, el decreto ley 8904 es el que contiene la normativa que rige el tema de los
honorarios de abogados y procuradores, tanto si fuesen regulados judicialmente como si fueran establecidos
extrajudicialmente.
ARTICULO 529.- Anticipación.- En todo proceso, el Estado anticipará los gastos con relación al imputado y a las
demás partes que gocen del beneficio de litigar sin gastos.
ARTICULO 530.- Resolución sobre costas.- Toda resolución que ponga término a la causa o a un incidente, deberá
resolver sobre el pago de las costas procesales.
ARTICULO 531.- Imposición.- Las costas serán a cargo de parte vencida; pero el Organo interviniente podrá eximirla,
total o parcialmente, cuando hubiera tenido razón plausible para litigar.
ARTICULO 532.- Personas exentas.- Los representantes del Ministerio Público Fiscal y los abogados y mandatarios
que intervengan en el proceso, no podrán ser condenados en costas, salvo los casos en que especialmente se
disponga lo contrario, y sin perjuicio de las sanciones penales o disciplinarias que correspondan.
Si de las constancias del proceso apareciere que el condenado es notoriamente insolvente, el Juez o Tribunal podrá
ordenar el archivo de la causa sin reposición de sellado, haciéndolo constar así en autos.
ARTICULO 533.- Contenido. Tasas de Justicia. Las costas consistirán:
1.- En los honorarios devengados por los abogados, procuradores, intérpretes y peritos.
2.- En los demás gastos que se hubieren originado por la tramitación de la causa.
El pago de la tasa de justicia será resuelto por aplicación de las normas de este Título referidas a las costas
procesales.
ARTICULO 534.- Determinación de honorarios.- Los honorarios de los abogados y procuradores se determinarán de
conformidad a la ley de aranceles. Sin perjuicio de ello, se tendrá en cuenta el valor e importancia del proceso, las
cuestiones de derecho planteadas, la asistencia a audiencias y en general, todos los trabajos efectuados a favor del
cliente y el resultado obtenido.
Los honorarios de las demás personas se determinarán según las normas de las leyes respectivas.
ARTÍCULO 535.- Distribución de costas.- Cuando sean varios los condenados al pago de costas, el Órgano
Jurisdiccional fijará la parte proporcional que corresponda a cada uno, sin perjuicio de la solidaridad establecida por
la ley civil.

Eugenia Sanchez C., Melina Caden, Delfina Cerdá

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