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BOLILLA 1

•DERECHO PROCESAL. Concepto y Contenido: ‘’ES EL CONJUNTO DE NORMAS QUE REGULAN LA ACTIVIDAD
JURISDICCIONAL DEL ESTADO PARA LA APLICACIÓN DE LAS LEYES DE FONDO Y SU ESTUDIO COMPRENDE LA
ORGANIZACIÓN DEL PODER JUDICIAL, LA DETERMINACIÓN DE LA COMPETENCIA DE LOS FUNCIONARIOS QUE LO
INTEGRAN Y LA ACTUACION DEL JUEZ Y DE LAS PARTES EN LA SUSTANCIACIÓN DEL PROCESO’’.

Es la disciplina que estudia y regula la función jurisdiccional del Estado es el Derecho Procesal. El contenido o ámbito del
derecho procesal esta constituido por:

a) Por la jurisdicción y la organización de la administración de justicia, las normas que organizan los órganos del poder
jurisdiccional del Estado, y delimitan sus atribuciones y competencias son procesales, cualquiera fuese la jerarquía del
ordenamiento en que se encuentren previstas (CN, leyes y acordadas judiciales).

b) La acción: que refiere a la potestad de los individuos para provocar la actividad de los órganos jurisdiccionales
(acción); cuyo estudio engloba temas como el régimen jurídico de las partes y sus representantes, la capacidad y
legitimación para reclamar, etc.

c) Por el proceso: cuyo estudio comprende todos los actos procesales que tienen lugar desde el incio del tramite hasta
su terminación con la sentencia definitiva.

CARACTERES: 1. De derecho público: Las normas procesales siempre son de derecho publico porque en el proceso (sea
civil, penal, laboral, etc.) el Estado llava a cabo (por medio del juez) la función jurisdiccional.

2. Es derecho instrumental: Es el medio o instrumento que permite la aplicación de las leyes de fondo. Ello no significa
que este subordinada a las leyes de fondo ni que carezca de finalidad, por lo contrario, tiene una finalidad propia y ella
es: que se administre justicia ‘’correctamente’’ y esto significa que se respeten todas las garantías que permitan llegar a
una solución justa.

3. Es derecho autónomo: pese a su carácter instrumental, constituye una disciplina jurídica con vida propia e
independiente del derecho de fondo, a pesar de su relación medio a fin con este. Su autonomía se pone de manifiesto
con la existencia de conceptos, instituciones, métodos y principios propios: los principios procesales y las normas
independientes del derecho de fondo (acción, relación procesal, sentencia, órganos judiciales y su competencia, etc.)

4. Es derecho unitario: Regula la conducta de todas las personas que intervienen en el proceso y desde ese punto de
vista constituye una unidad, es único; es uno solo, no obstante las distintas ramas o divisiones que de el se puedan
hacer. La existencia de estas divisiones no afecta la unidad, porque en cualquiera de ellas se regula la conducta de los
que intervienen en el proceso y se aplican principios esenciales del Derecho Procesal.

•FUENTES: El derecho procesal es esencialmente normativo: se manifiesta primordial y básicamente por las normas
jurídicas (normas procesales). Sin embargo la norma jurídica procesal no es la única fuente.

-LA LEY: En sentido general, como noma de carácter general, abstracta y obligatoria emanada de un órgano competente
que: crea y organiza los órganos del poder jurisdiccional del estado, regula la conducta de los sujetos en el proceso,
describe el contenido de los actos procesales y las condiciones de tiempo, lugar y modo para su realizacion. Comprende:

-En la CN encontramos normas procesales, ej: provincias deben asegurar la administración de justicia o el
nombramiento de los jueces, las que organizan al Poder Judicial (arts 108 a 119) y el Ministerio Público (art 120).
Establece derechos y garantías esenciales: como la inviolabilidad de la defensa en juicio, la imposibilidad de crear fueros
personales (art 16). De la CN surge que los códigos de fondo, son dictados por la nación, en tanto que los códigos de
procedimiento son dictados por cada provincia.

-En los tratados internacionales, algunos de ellos con jerarquía constitucional, sucede lo mismo. El pacto de San José de
Costa Rica, reconoce el debido proceso legal y establece el conjunto de requisitos que para satisfacerlo deben
observarse en las instancias procesales (art 8), como asimismo incorpora el principio de la efectividad de los
instrumentos o medios procesales para la tutela jurisdiccional de los derechos humanos (art 25).

En el CCyC se encuentran normas como la imposición a los jueces del deber de juzgar no obstante el silencio o la
oscuridad de las leyes (arts 3, 1142); o la designación de curador en los procesos por declaración de incapacidad (arts 34
a 36), o lo relativo a medidas cautelares sobre bienes del incapaz (arts 32 a 34). En el CP, los arts 71 a 76 refieren el
ejercicio de las acciones y los arts 76 bis a 76 quater a la suspensión del juicio a prueba.

Igual ocurre con otras leyes especiales dictadas por el Congreso de la Nación, como la que regula el proceso para la
adquisición del dominio por prescripción (ley n° 14.159), la de concursos y quiebras (n° 24.522) y la de matrimonio civil
(n 23.515).

La CN divide el ámbito legislativo entre el Estado Nacional y los Estados provinciales o particulares, correspondiendo a
esto últimos darse sus propias leyes procesales en ejercicio de sus poderes no delegados (art 121). No obstante, la CSJN
ha resuelto que el Congreso de la Nación puede dictar normas procesales de aplicación obligatoria en las provincias
cuando ello tienda al mejor cumplimiento de las normas materiales.

Por último, son también normas procesales las generales dispuestas por acordadas judiciales. La regulación del
funcionamiento interno de los tribunales y el desarrollo del proceso, son dejadas en manos de los propios órganos
judiciales. El legislador no puede prever los problemas de detalle, y aún previéndolos no es conveniente que problemas
de ese tipo que dependen de circunstancias cambiantes, sean atendidos por el mecanismo de la sanción o derogación
de las leyes.

-Las leyes procesales que regulan el procedimiento: comprendiendo los códigos procesales, sea de Nación o de cada
provincia. Comprende a los Reglamentos (regula diversos temas) y las Acordadas (temas en especifico).

Clasificación de la norma procesal: Las normas procesales pueden clasificarse desde distintos puntos de vista.

1-Atendiendo a su objeto, se clasifica en normas procesales orgánicas, normas procesales materiales y normas
procesales formales.

Las normas procesales orgánicas son aquellas que tienen por objeto la creación, establecimiento o constitución y
organización de los organismos jurisdiccionales. Dentro de esta categoría se encuentran las leyes de organización de los
tribunales.

Palacios las distingue entre normas orgánicas y normas procesales propiamente dichas, según que, respectivamente,
regulen la organización y competencia de los órganos judiciales o los actos del proceso y el desarrollo del
procedimiento.

Las normas procesales materiales son aquellas que regulan la conducta de las personas que intervienen en el proceso,
estableciéndoles deberes, cargas, derechos y facultades. Por ejemplo, la que impone al justiciable urgir la oportuna
producción de la prueba propuesta, so pena de pérdida del derecho de actuar el medio de que se trata. La que le exige
litigar con probidad, lealtad y buena fe. La que le da el derecho a la duración razonable del proceso. Y la que le concede
la facultad de recurrir.

Las normas procesales formales describen los contenidos de los actos del proceso y sus condiciones de tiempo, lugar y
modo. Por ejemplo, las normas que regulan el tiempo y la forma de presentar la demanda, de ofrecer pruebas, etc.

2-Bajo otro punto de vista, puede hablarse de normas procesales de orden público y normas procesales de interés
privado. Todas las normas procesales son de derecho público, pero no todas son de orden público.

Sólo algunas de las normas que regulan la actividad jurisdiccional del Estado tienen el particular carácter definido con la
expresión de “orden público”, que sirve para designar a aquellas normas que, por responder a valores preferentes de la
comunidad, el organismo social tiene particular interés para que se preserven y se sobrepongan aun al interés de los
justiciables. De tal modo, carecen de ese carácter y constituyen normas procesales de interés privado aquellas que han
sido dictadas a favor exclusivo de los litigantes.

Así, las normas que se refieren a la organización de los tribunales son de orden público, porque interesa principal o
preferentemente a la sociedad todo lo que atañe a la designación de los jueces, condiciones para el desempeño del
cargo, responsabilidad de los mismos, etc. En cambio, por ej, la vía ejecutiva es un tipo de procedimiento establecido en
el interés preferente del justiciable acreedor que cuenta con un documento de los que traen aparejada ejecución, y por
lo tanto, de “interés privado” de ése.

Determinar si una norma procesal es o no de orden público tiene importancia, por las consecuencias que de ello se
derivan. En efecto, las disposiciones de orden público son indisponibles, es decir, no pueden ser alteradas ni
renunciadas por los justiciables ni aun con el consentimiento de la parte contraria. Las de interés privado, en cambio,
son disponibles, esto es pueden ser renunciadas por la parte en cuyo interés preferente se dictó.

Palacios: Mayor importancia práctica reviste la clasificación de las normas procesales en absolutas (o necesarias) y
dispositivas (u optativas o voluntarias).

Son normas absolutas aquellas que deben aplicarse siempre que concurra el supuesto para el que han sido dictadas, de
modo tal que el juez no puede prescindir de ellas aunque las partes lo pidan de modo concordante. Participan de este
carácter, por ejemplo, las normas que determinan la competencia por razón de la materia, el valor y del grado; las que
establecen los requisitos de la demandan, las que prohíben la admisión de una prueba, etc.

Son normas dispositivas: Aquellas de cuya aplicación cabe prescindir, sea por mediar acuerdo expreso de las partes en
tal sentido, sea por la omisión consistente en no poner de relieve su inobservancia.

Efectos de la norma procesal en el tiempo: El problema consiste en establecer frente a dos normas procesales que se
suceden en el tiempo regulando en forma distinta una misma situación procesal, cuál de ellas es aplicable. Se
distinguen:

1-El proceso terminado: La norma procesal nueva no puede afectar el proceso terminado bajo imperio de la norma
antigua que deroga o modifica. Se ha obtenido una situación irrevocable aun frente a una norma aclaratoria o
interpretativa (art 17 CN). No existe, en cambio, obstáculo para que se aplique la nueva ley a los trámites de ejecución
de la sentencia.

2-El proceso no iniciado: La norma procesal nueva tiene aplicación plena al proceso que se inicia después de su vigencia,
aun cuando la situación jurídica que conforma el objeto del litigio haya nacido, desarrollado o perfeccionado durante la
vigencia de la ley anterior.

Por ejemplo, si una ley nueva viene a establecer improrrogabilidad de la competencia territorial, ella deberá ser aplicada
a todos los procesos que se inicien con posterioridad a la fecha de su entrada en vigencia, aunque las partes con
anterioridad hayan pactado o comprometido la prórroga.

3-El proceso pendiente: La nueva ley es de aplicación inmediata a los procesos pendientes. Con las siguientes
excepciones:

•Actos procesales cumplidos y que han quedado firmes bajo la vigencia de la ley anterior. Como tales actos ya se
encuentran cubiertos por la preclusión, es evidente que la nueva ley procesal no puede tener aplicación respecto de
ellos y;

•Actos procesales que han tenido principio de ejecución. Los que deberán integrarse con arreglo a la legislación anterior
(ultraactividad de la ley).

Las pautas a considerar para establecer, en cada caso concreto, cuando media “principio de ejecución” son:
1.A los efectos de determinar la aplicabilidad que fija una nueva competencia respecto de procesos en trámite,
corresponde establecer si ha mediado o no radicación de la causa. La radicación de la causa (que tiene lugar cuando el
litigio ha quedado trabado por demanda y contestación, o ha mediado decisión judicial en el incidente suscitado sobre
la competencia) es el “principio de ejecución” que como tal impedirá la aplicación de la nueva ley sobre la competencia.

Encuentra excepción cuando la ley nueva dispone lo contrario, desplazando la competencia del juez que ya intervenía
en el proceso hacia otro en virtud de reformas en la organización de la justicia o en la distribución de la competencia.
Para que este desplazamiento no afecte la garantía del art 18 de la CN, debe obedecer a reformas o modificaciones de
carácter general.

2.Tratándose de recursos, y a los efectos de determinar cuál es la ley aplicable cuando un nuevo ordenamiento, por ej,
suprime un recurso o restringe los requisitos de admisibilidad, se ha de estar a la circunstancia de si el recurso ha sido o
no interpuesto.

3.En cuanto a los plazos, hay “principio de ejecución” a partir del momento en que empiezan a correr.

4.Con respecto al sector de la prueba, el ofrecimiento se rige por las disposiciones vigentes en oportunidad de
ofrecerse la prueba.

La producción en cambio, importa la realización de actos procesales independientes del ofrecimiento. Por lo tanto, si
la ley nueva establece distintas formas para la producción de la prueba ofrecida (ej, que la confesión de la contraria se
obtenga mediante declaración de parte y no ya por absolución de posiciones) esa norma nueva es susceptible de
aplicación inmediata a todos los procesos en los que la prueba no se hubiera aún producido.

Entonces: -Regla general: Aplicación inmediata a los actos procesales aún no cumplidos.

-Excepción: trámites, diligencias que hayan tenido principio de ejecución se regirán por las disposiciones anteriores.

•Tratándose de competencia de los tribunales, si ha mediado radicación. Con la salvedad de los casos de reformas en la
organización de los tribunales o de una nueva distribución de la competencia, pero si son generales.

•Recursos: si fueron interpuestos.

•Plazos: si habían comenzado a correr.

Efectos de la norma procesal en el espacio: Las normas procesales tienen vigencia dentro del ámbito físico para el que
han sido dictadas (principio de territorialidad de las leyes. Como principio general, los procesos resultan regidos por las
leyes procesales del lugar donde tramiten.

Existen excepciones a la regla para las cuales resultarían aplicables al proceso tramitado ante un juez o tribunal
determinadas leyes procesales ajenas a las vigentes en el territorio de la sede del juez o tribunal. Las cuales son:

1-La capacidad procesal de las personas domiciliadas fuera del territorio de la república se juzga por las leyes del
respectivo domicilio, de modo que si por ellas tienen capacidad suficiente podrán actuar por sí aunque para nuestras
leyes fueran incapaces. (art 2616 )

2-Las formas del mandato se regulan por la ley del lugar en que se otorgaron (art 2649), y en consecuencia aunque
nuestra ley exija que sean otorgados por escritura pública los poderes que deban ser presentados al proceso, serán
suficientes los otorgados por instrumento privado si aquella lo permitiese.

3-Los exhortos y cartas rogatorias que deban diligenciarse en el extranjero se diligenciarán conforme a las leyes del país
al cual se pide la ejecución, pero tratándose de embargos, la procedencia de la medida se rige por las leyes y jueces del
lugar del proceso (art 13 Tratado de Montevideo de 1940 en materia procesal). Lo mismo establece la ley 24.579 (arts 5
y 9) del Protocolo de Ouro Preto sobre medidas cautelares en el MERCOSUR, salvo que fuere manifiestamente contrario
al orden público (art 17).
4-En cuanto al orden interno, la ley 22.172 (de comunicaciones entre tribunales argentinos de distinta jurisdicción)
establece que, salvo manifiesta violación del orden público local, el tribunal requerido no puede juzgar sobre la
procedencia del requerimiento (art 4); las cédulas, oficios y mandamientos que se libren se regirán en lo referente a su
forma por la ley del tribunal de la causa, pero se diligenciarán de acuerdo a las disposiciones locales del tribunal
requerido (art 6).

-JURISPRUDENCIA: Doctrina concordante del tribunal de ultima instancia respecto del sentido concreto de las normas y
alcance de su aplicación; emanan de fallos y pronunciamientos concordantes. El principio general es que los jueces no
están obligados a seguir esto, pero hay dos excepciones: respecto de la obligatoriedad legal y la obligatoriedad moral.

La obligatoriedad legal: 1. Las emanadas de fallos plenarios, 2. Las emanadas de tribunales de casación; 3. Las
emanadas de la cámara nacional electoral, 4. Y la que dicta la Corte en respecto a materia previsional.

Es obligatoria respecto a que brinda seguridad jurídica. Art 303.

La obligatoriedad moral: los jueces inferiores están obligados a seguir el criterio de la corte en casos análogos, siempre
y cuando no haya un cambio en los miembros de la corte o no hayan argumentos nuevos, ej: caso fait, que un tiempo
los jueces se amparaban de lo dispuesto en ese fallo para seguir trabajando y cobrando y después hubo otro fallo que
revocó esa postura, que es el caso shifrin, donde establece que los jueces se deben jubilar a los 70 años.

El criterio de la corte es un estándar jurídico. La corte esta habilitada a anular los apartamientos de los jueces inferiores
cuando no tengan argumentos, porque la corte es SUPREMA, hay un presunción de verdad, y para evitar recursos
inútiles.

El valor de la jurisprudencia de la CIDH: Según la Corte Suprema, las interpretaciones que al sentenciar la CIDH hiciere,
deben servir de guía para la inteligencia de la CN en el mismo campo.

Así, por ejemplo, si la CIDH declarase en una sentencia que la Convención Americana de los Derechos Humanos han
quedado abolidas como “no judiciables” las llamadas cuestiones políticas, entonces esa doctrina debe “servir de guía”
para que ya ningún juez de la República Argentina que sea requerido por una cuestión vinculada con derechos de las
personas le cierre las puertas de acceso al justiciable so pretexto de que tal cuestión es política.

La obligatoriedad legal de la jurisprudencia: La propia ley establece en algunos casos la obligatoriedad de la


jurisprudencia. Lo hace la ley 24.463 respecto de la jurisprudencia de la Corte Federal en materia previsional.

Y los Códigos Procesales respecto de los fallos plenarios. Un fallo plenario es el que se dicta con la reunión de todos los
jueces de una Cámara de Apelaciones, que generalmente está dividida en Salas. Mediante el fallo plenario se interpreta
una norma jurídica, y esa interpretación pasa a ser obligatoria para los miembros de la Cámara y para todos los jueces
de primera instancia respecto de los cuales sea ella tribunal de alzada, hasta tanto no sea modificada por otra sentencia
plenaria. Así lo dispone el CPN mediante su artículo 303.

Art. 303: La interpretación de la ley establecida en una sentencia plenaria será obligatoria para la misma cámara y para
los jueces de primera instancia respecto de los cuales sea aquélla tribunal de alzada, sin perjuicio de que los jueces dejen
a salvo su opinión personal. Sólo podrá modificarse dicha doctrina por medio de una nueva sentencia plenaria.

Son razones de seguridad jurídica las que animan a la ley para obligar a uniformar la jurisprudencia. Evitando de ese
modo que, por ejemplo justiciables cuyos casos se resuelven mediante la aplicación de una misma norma jurídica se
encuentren con las respuestas opuestas de un mismo tribunal, por la sola razón de que el caso de uno ingresó a una sala
cuyos jueces interpretan la norma de un modo y el caso del otro a la Sala cuyos jueces interpretan la norma del modo
diferente.

-COSTUMBRE: surge de una reiteración de comportamientos con conciencia social de su imperatividad u obligatoriedad.

El CCyC dice que “Los usos, prácticas y costumbres son vinculantes cuando las leyes o los interesados se refieren a ellos
o en situaciones no regladas legalmente”. Ciertas costumbres y usos son auténtico derecho consuetudinario, sin
embargo no todos ellos: tanto la costumbre secundum legem como proeter legem, esas reglas tienen el valor jurídico de
las normas formales y, por tanto el juez debe aplicarlas; no siéndole permitido aplicar la costumbre contra legem, ello
importaría muestra de quebrantamiento o infracción a una norma.

En materia comercial, constituyen fuente prioritaria para la interpretación de las cláusulas contractuales.

El derecho consuetudinario es fuente de peso en el Derecho Procesal. Esto se debe por un lado a que las normas
procesales formales contienen un texto por lo general escueto, por lo que con frecuencia resultan complementadas por
prácticas que a la larga generan derecho consuetudinario.

Paralelamente, hay que tener presente que a los jueces le compete la interpretación y la integración del derecho. La
determinación del derecho en los casos en los que no se puede deducir de la ley ninguna respuesta a la cuestión litigiosa
a decidir, o en aquellos en que el legislador no logró formular correctamente su voluntad; o cuando el proceso de
envejecimiento de la ley ha provocado que ya no tenga correspondencia con los valores del presente, es tarea innata
del juez. Ello determina que los magistrados arbitren o creen soluciones que, con el tiempo se perfilen como normas
consuetudinarias.

El derecho consuetudinario puede incluso surgir con la aparición de un solo hecho, que tiene un vigor jurídico suficiente,
por su recepción en el medio social que lo ve como ejemplar y digno de imitación de modo tal que de ahí en más es
vivido como obligatorio.

En cuanto a los usos, la repetición de un acto procesal en una determinada forma por un funcionario o empleado de la
justicia crea una práctica, que en ciertas circunstancias puede suscitar en el justiciable la confianza en la eficacia del acto
procesal realizado de tal forma.

-DOCTRINA: Opinión de los autores expresada a través de libros, monografías, congresos, conferencias, jornadas. No es
obligatoria o vinculante para el juez, pero es común que los jueces al fundar sus sentencias citen la opinión de los
autores. La doctrina no se impone en virtud de una autoridad ni de la ley, sino que su aplicación depende de la fuerza de
convicción que ella sea capaz de transmitir. Opera también como fuente de normas procesales, en cuanto contribuye a
producirlas.

BOLILLA 2

 JURISDICCIÓN: Es el poder público que una rama del gobierno ejercita instruyendo un proceso, para esclarecer la
verdad de los hechos que afectan el orden jurídico, actuando la ley en la sentencia y haciendo que esta sea
cumplida.

 FUNCIÓN JURISDICCIONAL: Es la que ejercita la rama judicial del Estado para establecer la verdad de los hechos
controvertidos, actuando el derecho en la sentencia y haciendo que esta sea cumplida. Función pública de hacer
justicia.

Existen tres pilares dentro del Derecho Procesal: JURISDICCION-ACCION-PROCESO

Primera: De las diversas acepciones que pueden darse a la palabra jurisdicción, una sola es la que aquí interesa: la
función jurisdiccional, aquella que el Estado cumple por medio de uno de sus poderes, el judicial, cuando administra
justicia.

La jurisdicción es el poder publico que una rama de gobierno ejercita instruyendo un proceso para esclarecerla. Lo
que se trata entonces es definir las operaciones funcionales típicamente jurisdiccionales, propias del poder judicial. Así,
la expresión “Servicio de Justicia” no nos sirve. Es demasiado general. Tampoco puede bastarnos el sentido etimológico
de la voz jurisdicción (de “ius” y “dicere”), que representa “decir el derecho”, ya que la función jurisdiccional consiste en
algo bastante más que decir el derecho, aplicar el derecho a los hechos comprobados de la causa o subsumir esos
hechos bajo normas.
Segunda: Estamos refiriéndonos a una función que constituye para los hombres garantía de tutela judicial efectiva.
Nuestro bloque de constitucionalidad reconoce a toda persona, con absoluta claridad, el derecho de acudir ante los
jueces o tribunales frente a los conflictos que puedan afectar sus derechos, e impone que el mecanismo de protección
estatal sea organizado y operado de modo tal que la solución judicial del conflicto sea adecuada y efectiva.

Pues bien; en nuestro régimen la función jurisdiccional (2) es atribuida por la Constitución al Poder Judicial, es decir, a
los jueces. Éstos constituyen el tercer poder del Estado (arts. 108 y 109, Constitución Nacional), y por su estricta
separación de los otros dos —Legislativo (art. 44, Constitución Nacional) y Ejecutivo (art. 87, Constitución Nacional)—,
su carácter de independiente surge y se afianza en principios fundamentales del sistema político argentino. Obviamente
que esa actividad del Estado no se ejerce sin finalidad; no se juzga en abstracto, intransitivamente, sino que se juzga
porque, frente a quien debe juzgar, está planteada una controversia, un conflicto de intereses a dirimir. Y para dirimirlo
hemos dicho que el juez precisa ante todo, tener “conocimiento de causa”, es decir, estar informado e instruido acerca
de la verdad de los hechos que motivaron el proceso judicial. Finalmente, la jurisdicción debe efectivizar su fallo. En
algunos casos, cuando la sentencia es o meramente declarativa o constitutiva, no precisará para aquello de actos
ulteriores típicos de ejecución, sino, a lo más, una ejecución impropia, como lo es la anotación de la declaración judicial
en algún registro público. En otros, cuando la sentencia condena a una prestación —cualquiera, de hacer, de no hacer, o
de dar— puede ocurrir que el condenado se ajuste al mandato judicial y lo satisfaga, pero puede también ocurrir que no
lo cumpla. En esta última hipótesis se abre una fase ulterior en la función jurisdiccional que se llama “ejecución
forzada”. De allí su insuficiencia, porque como se vio, la jurisdicción no tiene como única actividad la de “juzgar”. Previo
a ello será necesaria la de “conocer”; y tras aquella, la de “ejecutar”.

Por todo lo dicho suscribimos la afirmación de que función jurisdiccional es la que ejercita la rama judicial del Estado
para establecer la verdad de los hechos controvertidos, actuando el derecho en la sentencia y haciendo que ésta sea
cumplida.

Ejemplo: En una sentencia de divorcio despues del acto determinante , la administracion debe inscribirlo. Distinto a
demandar por responsabilidad civil, donde se dicta sentencia para que deudor pague.Si dicho deudor no paga, dicha
rama judicial tiene herramientas para intimarlo para que pague.

-El uso correcto de la expresión jurisdicción debe estar referida exclusivamente a la facultad del Poder Judicial para
ejercer la función jurisdiccional.

•Necesidad de la función jurisdiccional. Existen conflictos que afectan los derechos de las personas y que ameritan la
aplicación de la función jurisdiccional. ¿Cuáles son estos conflictos en resguardo de sus derechos?

1) La transgresión de la norma: El conflicto típico que se puede dar diariamente; la propia conducta de las personas de
transgredir el derecho de un semejante es la que comúnmente da origen a la prestación del servicio jurisdiccional.

Sin la intervención de una autoridad suprema que decida e imponga su decisión, como lo hace el Estado, no existiría
mas que 2 medios: el acuerdo voluntario entre los dos interesados, o el choque violento entre ambos, empleando la
fuerza privada como medio de defensa del derecho (autodefensa). Desde luego que el empleo de la fuerza privada
como medio de defensa del derecho (autodefensa) constituye la negación de todo derecho y de toda pacífica
convivencia social.

Se comprende, entonces, que desde los primeros albores de la civilización, la autoridad haya intervenido primero para
disciplinar, luego para limitar, más tarde para prohibir el uso de la autodefensa, hasta llegar al extremo de la evolución
actual en que el ejercicio de autodefensa se considera un delito (unicas excepciones: art2240 del CCYC “defensa
extrajudicial” y 1718 CCYC.)

Sin embargo la prohibición de la autodefensa no puede ser operativa si, casi como compensación de tal prohibición, el
Estado no ofrece medios más fuertes y eficaces que la fuerza privada. Y así, la historia de las instituciones judiciales
demuestra, claramente, el desarrollo paralelo de dos fenómenos: a la gradual limitación de la autodefensa, corresponde
(en sentido inverso) un progresivo aumento de la injerencia jurisdiccional del Estado en la defensa de los derechos
privados, hasta llegar al Estado constitucional moderno en el cual la administración de justicia es considerada como un
monopolio del Estado. Por ello a cambio de la prohibición de tomarse justicia por mano propia, es elemental que el
estado deba dar las personas el servicio jurisdiccional para que puedan obtenerla por mano de la autoridad.

Ej: accidente de transito y lleva a cabo la victima una demanda por daños y perjuicios. Un dcho nuestro se ve afectado y
lo reclamamos ante el juez en cumplimiento de ella.

2) Falta de certeza en el derecho: Lo que lleva a veces a una persona a promover una demanda contra otra no es
siquiera la negativa de esta última a satisfacer el derecho de aquella primera, sino la circunstancia de que el propio
Estado, en razón de ver comprometido en ciertos asuntos el interés social, exige que para gozar del mentado derecho es
preciso que una sentencia lo declare cierto. El Estado requiere la certeza, ante una determinada situación de hecho,
para otorgar determinados derechos. Es lo que sucede con los procesos que versan sobre el estado de las personas
(nulidad de matrimonio, divorcio, declaración de insanía, etcétera). La necesidad de la tutela jurisdiccional en estos
casos es obvia: lo contrario se traduciría en un arrebato de los derechos de las personas por el propio Estado, al
encerrarlas en un círculo vicioso. Ejemplo: Acción de “daño temido”( código viejo) actualmente “ accion de prevencion
del daño”, Observó construcción en una casa bastante precaria colindante a mi vivienda, puedo acudir ante el juez y
pedir que paren con la obra.

Otras veces, la jurisdicción es llamada a cumplir una tutela más bien preventiva. El conflicto todavía no se encuentra
configurado, pues aún no ocurrió la trasgresión del pretenso derecho del demandante, pero está latente, lo que justifica
el proceder de los jueces para evitar la violación concreta del derecho con los derivados perjuicios. La amenaza
manifiestamente ilegal (o arbitraria) de derechos líquidos justifica el amparo (art. 43, Constitución Nacional) y las
pretensiones autónomas declarativas de inconstitucionalidad de una ley, decreto, ordenanza o reglamento con carácter
preventivo, antes de que el daño derivado de la aplicación del acto impugnado se produzca, son igualmente operativas
por la vía genérica de la acción meramente declarativa (prevista en el art. 322 del Código Procesal Civil de la Nación).
Con ese estimable propósito, opera la denominada tutela judicial inhibitoria, en tanto tiene como objeto prevenir un
daño antes que se produzca. El principio según el cual “el que daña injustamente repara” tiene su indiscutible
importancia. Empero, tanto más la tiene el gran y eterno principio del “no dañar”. Ejemplo: “Fallo Halabis”: Plantea una
acción declarativa de certeza para que delimiten cuando se puede escuchar conversaciones y en qué casos. Lo hizo
como acción futura.

El Anteproyecto de Código Civil y Comercial (año 2012) legisla —en la sección denominada De la función preventiva y la
sanción pecuniaria disuasiva— acerca de la acción preventiva en los siguientes términos: “La acción preventiva procede
cuando una acción u omisión antijurídica hace previsible la producción de un daño, su continuación o agravamiento. No
es exigible la concurrencia de ningún factor de atribución. Están legitimados para reclamar quienes acrediten un interés
razonable en la prevención del daño cuya ocurrencia se prevé” (art. 1711);

3) Actividad jurisdiccional de control de autocomposición del conflicto: El Estado va a controlar las resoluciones del
conflicto que han hecho las partes. La autocomposición se lo define como una alternativa de resolución de conflictos
entre las partes para llegar a un acuerdo. Ejemplo: Divorcio con acuerdo de partes auto componen un escrito con la
resolución del conflicto y el estado controla dicho escrito. En Corrientes se exige que cada una de las partes sea
representada por letrados distintos.

No solo controla sino que puede fijar algunas cuestiones, por ejemplo, si dicho divorcio es perjudicial para menores, la
cuota de alimento, etc.

 LA FUNCIÓN JUDICIAL Y LAS OTRAS FUNCIONES DEL ESTADO:

-Las funciones del estado son: legislar, administrar y resolver conflictos que se susciten en el seno de la sociedad, donde
esta última función le compete de manera exclusiva y excluyente al poder judicial (arts 18 y 109 CN).

Para la delimitación entre las funciones del Estado solamente sirve el criterio sustancial, entendiéndose como sustancia
el contenido o los efectos jurídicos de los actos que cada una de ellas produce, independientemente del órgano que lo
lleva a cabo (criterio orgánico) y de la forma en la cual es realizada (criterio formal).
-DIFERENCIAS ENTRE LA FUNCIÓN JURISDICCIONAL Y LA FUNCIÓN LEGISLATIVA: Legislar implica dictar normas de
caracteres generales y en abstracto: La función legislativa implica dictar normas generales (se dirige a regular una serie
de casos similares en numero indefinido) y abstractas (no regula casos concretamente verificados en la realidad, sino
considerados en hipótesis como posibles en el futuro.) se dictan para todos, salvo casos específicos.

-Juzgar es aplicar la ley al caso concreto. El juez debe encontrar, dentro del ordenamiento jurídico, la norma que
considere contempla el caso a decidir; debe interpretarla razonablemente como también en consideración a las nuevas
necesidades de la comunidad. Entonces, la función legislativa, es innovadora o creativa, general y abstracta, en tanto la
jurisdiccional es declarativa, concreta y particular.

- Las leyes pueden derogarse con otra posterior, mientras que las sentencias tienen un carácter inmutable. La sentencia
adquiere una ‘’coraza’’ que la protege a través del paso del tiempo es decir adquiere calidad de cosa juzgada y por
tanto, salvo casos excepcionalísimos —de cosa juzgada írrita— lo que fue ya juzgado no puede ser objeto de un nuevo
juzgamiento; distinto a las leyes las cuales pueden ser modificadas por otra ley que regula la misma situación.

-DIFERENCIAS CON LA FUNCIÓN ADMINISTRATIVA: Las funciones administrativa y judicial se asemejan en cuanto
ambas aplican las normas generales del legislador. Pero se diferencian por:

-Falta de tercero imparcial: En la función administrativa hay una falta de un tercero imparcial, ya que el juez de faltas
actúa como otro órgano de la administración, donde decide por sí y para sí el conflicto, es ‘’juez y parte’’; calidad
incompatible con la función jurisdiccional.

- El acto administrativo admite revisión en sede judicial: mientras que los actos jurisdiccionales gozan de la cualidad de
la cosa juzgada que los torna irreversibles. Por eso la Corte Suprema reconoce validez al funcionamiento de las
estructuras o “tribunales” administrativos pero condicionado a que el pronunciamiento del organismo admita revisión
suficiente en sede judicial . De tal manera, la actividad referida no es jurisdiccional pues sus resoluciones no tienen
virtud de cosa juzgada.

• ELEMENTOS DE LA FUNCIÓN JURISDICCIONAL: Llamamos ‘’elementos de la función jurisdiccional’’ a los poderes que
tiene la función jurisdiccional a su servicio para el cumplimiento de sus fines (no debe confundirse a los poderes-
deberes del juez, que son atributos que el legislador puede acordarle para el mejor desempeño de su cometido). Los
elementos o poderes de la jurisidicción son los siguientes:

A) NOTIO: Consiste en la potestad del juez de juzgar con conocimiento de causa. La formación o convicción del juez (un
juez proactivo, que quiera llegar a la verdad), a través del material de conocimiento que le proveen las partes y los que
el mismo incorpora al proceso. En procesos civiles rige el proceso dispositivo, las partes acercan las pruebas, el juez
está muy limitado.Juez puede subsanar errores , cuando por ejemplo, esté en riesgo la salud. Nunca puede participar
por meros motivos económicos como daños y perjuicios.

B) VOCATIO: Es el poder de la jurisdicción de convocar a las partes al proceso, sometiéndolas jurídicamente a sus
consecuencias. El juez tiene la potestad de solicitar la presencia de las partes y a los terceros, no necesariamente la
presencia física sino solo es exigible la presencia jurídica. Partes: convocarlas en el sentido jurídico. Carga: Imperativo
en interés propio, unicos perjudicados de no hacerlo somos nosotros. Ej: Me demandan y no contesto, similar a no
asistir a clases.

C) COERTIO: Es la potestad del juez de imponer sanciones a quienes con su conducta obstaculicen o perjudiquen el
normal desarrollo del proceso.

Se trata de un poder de compulsión sobre los sujetos del proceso, sean las partes o personas ajenas a él (verbigracia,
testigos), que no está dirigido aún al cumplimiento de la sentencia sino al logro de objetivos que permiten el adecuado
desarrollo del proceso hacia el pronunciamiento final. Así, el poder para disponer la comparecencia forzada de testigos,
para obligar a terceros a brindar informes o exhibir documentos, etcétera. También se sancionan a abogados que
presentan cualquier escrito para dilatar el proceso y obstaculizar.

Los testigos si tienen la obligación de concurrir a la audiencia en la que fueron llamados. Es una obligación o carga
publica; de lo contrario pueden ser traídos por la fuerza pública.

Si no se presentan las partes puede haber sanciones y hasta suspensión de matriculas, sobre todo cuando el abogado
intenta dilatar o embarrar la cuestión (chicanas).

D) IUDITIUM: Es el poder de dictar sentencia definitiva que decida el conflicto y que aplique derecho, de emitir el
juicio hacia el cual se encaminó toda la actividad procesal del juez, de las partes y de sus respectivos auxiliares.

Este es el poder de mayor significación, y explica que le dé el nombre a la función jurisdiccional. Existen distintos tipos
de sentencia, y estas a su vez son distintas a las resoluciones:

-Declarativa: Prescripción declarativa, pasados los 20 años juez dice que el sujeto es propietario de el inmueble.

-Constitutiva: Alguien casado se divorcia y pasa a ser soltero. Adquiere un nuevo estado.

-De condena: Juez condena a parte perdedora a dar, hacer, o no hacer. Ej típico: Dar suma de dinero.

E) EXECUTIO: Consiste en el poder que tiene la jurisdicción para hacer cumplir la sentencia. De poder poner en
actuación los medios destinados a afirmar, incluso mediante la fuerza, el derecho declarado.

Existen situaciones que con el mero dictado de la sentencia de finaliza la situación. Cuando se trata de las de condena es
necesario la existencia del quinto elemento que es la de executio, para poder hacer valer el cumplimiento efectivo de la
condena.

Jurisdiccion:“es el poder público que una rama del gobierno ejercita instruyendo un proceso, para esclarecer la verdad
de los hechos que afectan el orden jurídico (notio) actuando la ley en la sentencia (iuditium) y haciendo que esta sea
cumplida (executio)”. Admitiéndose que en la realidad del proceso, el imperio o coerción de hacer cumplir las
decisiones dictadas durante la tramitación de aquel (coertio) y de vincular a las partes a las consecuencias jurídicas del
mismo (vocatio), acompaña a todas las resoluciones judiciales, al menos como una prevención.

Esos 5 poderes constituyen deberes de oficio. No puede negarse a un juez la facultad de usar de ellos, empero tampoco
puede el juez negarse a cumplirlos.

•CLASIFICACIÓN DE LA FUNCIÓN JURISDICCIONAL: Dentro de la única función jurisdiccional propiamente dicha, o sea,
la que tienen los jueces como Poder del Estado, se postula la existencia de una clasificación: a) función contenciosa de la
jurisdicción, y b) función no contenciosa (llamada “voluntaria”) de la jurisdicción.

La jurisdicción debe funcionar y de modo cabal para dar respuesta adecuada y oportuna a los conflictos que son llevados
ante sus estrados. Este es su cometido, que prometen y garantizan leyes supremas del Estado. En la referida
clasificación sería la “función contenciosa de la jurisdicción”.

• Función No Contenciosa o Voluntaria: Es la que se ejercita con relación a procedimientos en que falta el conflicto,
existe una petición del interesado pero no dirigida contra otra parte o en perjuicio de nadie. En efecto, por oposición a
la jurisdicción contenciosa, llámese voluntaria a la que se ejerce en los procedimientos de carácter unilateral cumplidos
ante los jueces, con el objeto de determinar auténticamente ciertas situaciones jurídicas o cumplir determinados
requisitos impuestos por la ley, mediante declaraciones que no tienen la eficacia de cosa juzgada ni pueden causar
perjuicio a terceros. Ej: declaratoria de herederos, nombramiento de tutores, rectificación de partidas.

-Caracteres : A) AUSENCIA DE CONFLICTO. No hay parte demandada, no hay pretensión de un actor contra un
demandado, sino solo hay una solicitud.
B) FALTA DE TRABA DE LITIS. Determina que la declaración judicial final que se emita no haga cosa juzgada, por
consiguiente, dicha declaración se presume cierta hasta prueba en contrario. Al ser unilateral no puede tener cosa
juzgada, por la razon de q no existen terceros que se puedan haber afectados por ello.

C) SI EN ALGUN MOMENTO EXISTE OPOSICION, EL PROCESO SE TRANSFORMA EN CONTENCIOSO.

Naturaleza: El debate acerca de si toda esa actividad es o no jurisdiccional interesa pues, de no serlo, nada obstaría para
que, reforma legal mediante, dichos trámites pasen a ser efectuados ante organismos administrativos con la
consecuente descarga para los jueces. Se dice desde un sector que la función que el órgano judicial cumple en los
procesos voluntarios es jurisdiccional porque: a) Es realizada por el juez y, por tanto, orgánicamente es jurisdiccional. b)
Requiere un procedimiento legal para su realización, y éste utiliza las formas propias de la jurisdicción; c) Hay en ellos un
“juicio” acerca de una situación de hecho a la cual el juez es extraño. d) Se toma una resolución de tipo jurídico.

e) El juez resuelve imparcialmente, como extraño que es a la cuestión y desinteresado de ella.

Quienes le negamos naturaleza jurisdiccional exponemos:(midon)

a) La función jurisdiccional presupone la existencia de un conflicto, actual o eventual, para dirimir; y en los trámites de
que se trata no hay conflicto alguno.

b) La actividad que se cumple ante las mentadas peticiones no tienen posibilidad de generar cosa juzgada y, de tal
modo, su naturaleza es administrativa.

c) Por lo tanto, que se trata de la imposición legislativa a los jueces de asuntos ajenos a la incumbencia de la función
jurisdiccional. No existe inconveniente constitucional y antes bien sí conveniencia para los cometidos exigibles por el
bloque de constitucionalidad a la función jurisdiccional, que todo ese quehacer sea atribuido a órganos no
pertenecientes al Poder Judicial.

Los procedimientos no contenciosos, “solicitudes” o meras “peticiones” judiciales

En el inventario de asuntos que por su naturaleza no deberían ingresar a los tribunales se encuentran:

a) El pedido de separación personal de los cónyuges, en presentación conjunta, por existencia de causas graves que
hacen normalmente imposible la vida en común

b) La solicitud de licencia para el matrimonio de los menores sin padres ni tutores.

c) El pedido de renovación de títulos en los casos en que no fuere posible obtener segunda copia.

d) La solicitud por el socio para examinar los libros de la sociedad en los supuestos del art. 1696 del Código Civil y art. 55
de la ley 19.550

e) El trámite para, a petición del comprador o vendedor, hacer constar el estado en que se encuentren las mercaderías
cuando el comprador se resistiese a recibirlas, o simplemente, cuando se quiere dejar constancia de su calidad o estado
(procedimiento atinente a los arts. 1338 del Código Civil y 456 del Código de Comercio).

f) Y en general, las simples solicitudes o peticiones a los jueces, exigidas por la ley, para que acuerden autenticidad o
relevancia a hechos o situaciones a los fines de producir efectos jurídicos.

• Función Contenciosa: Hace referencia a la idea de contienda, dos opiniones que se superponen, hechos o
afirmaciones opuestas. Aquella que se da cuando se transgrede una norma. Ej: un locador pide un desalojo y el inquilino
se niega.
BOLILLA 3

ORGANIZACIÓN Y ESTRUCTURA DEL PODER JUDICIAL FEDERAL: El art 108 de la CN establece que el poder judicial “será
ejercido por una Corte Suprema de Justicia, y por los demás tribunales inferiores que el Congreso estableciere en el
territorio de la Nación”. Mandato del constituyente explícito en punto a la estructura vertical del Poder Judicial federal:
La Corte Suprema de Justicia de la Nación y los demás tribunales inferiores a ella.

Corte Suprema de Justicia: Es el tribunal expresamente creado por la CN, que a través de varios artículos se refiere a
ella. Es a la vez, tribunal y cabeza del Poder Judicial de la Nación.

A. Como tribunal, ejerce funciones jurisdiccionales tanto en su competencia originaria como de alzada. Tiene el rol de
cumplir la casación federal, como custodio e intérprete final de la CN y demás normas federales infraconstitucionales.

El más Alto Tribunal es el supremo custodio de las garantías constitucionales, y la condición de supremo está dada
porque sus sentencias son últimas y ningún otro tribunal puede revocarlas.

B. En tanto órgano que encarna una de las tres autoridades de la Nación, tiene facultades o privilegios inherentes a todo
poder público, para la existencia y conservación del PJN, y todas las facultades necesarias para la efectiva y plena
realización de los fines que la Constitución le asigna como poder del Estado. Así, en ciertos supuestos se vale a esos fines
de acordadas, es decir, sin la presencia de un litigio.

En la actualidad rige la ley 26.183 que determina el número de 5 miembros de la Corte.

Las Cámaras de Apelaciones y los Juzgados Federales de primera instancia

La oportunidad, conveniencia, número y condiciones que hacen al establecimiento de los tribunales federales inferiores
a la Corte Suprema son definidos por el Congreso. En 1863, año en que entró en funciones el más Alto Tribunal, no
existían otros órganos judiciales que los juzgados federales de primera instancia. Esta composición del Poder Judicial se
mantuvo durante un prolongado lapso, hasta que en 1902 y para solucionar la congestión de causas ante la Corte, se
crearon las Cámaras de Apelaciones, como instancia intermedia entre los juece federales y la Corte Suprema.

ESTRUCTURA DEL PODER JUDICIAL DE LAS PROVINCIAS: Clase: El Poder Judicial tiene su estructura ordinaria Provincial
y Federal. Son órdenes procesales diferenciados.

Jurisdicciones o departamentos de Justicia: Cada Provincia +CABA Justicia Federal. El art 5 de la Constitución Nacional
vertebra la organización del Poder Judicial.

En la Justicia Provincial encontramos: 1. Superior Tribunal de Justicia; 2. Cámara de Apelaciones; 3. Juzgados de 1er
Instancia

En la Provincia de Corrientes encontramos 13 Juzgados civiles y comerciales.

En el ámbito federal: 1. Corte Suprema de Justicia de la Nación: encuentra su reconocimiento en la Constitución


Nacional; 2. Cámara Federal; 3. Juzgado Federal de 1era Instancia. Estos dos últimos encuentran reconocimiento en las
Leyes del Congreso.

En la CN esta reglado el funcionamiento de la corte, la cámara federal y los juzgados federales están regulados por leyes
de congreso. Se trata de una cuestión de Política Legislativa.

-Por el poder que les compete de darse sus propias instituciones y de regirse por ellas (art 5 CN), las provincias
organizan la administración de su justicia local. Las provincias adoptaron en general la forma de tripartición que se
integra con juzgados de primera instancia, cámaras de apelación y termina con un superior tribunal o corte provincial.
Estas estructuras organizacionales a nivel provincial y nacional coexisten. Una vez que se dicta una sentencia de los
superiores tribunales de la provincia, en principio no termina el proceso, queda la posibilidad de ir a la instancia federal.

-La jurisdicción nacional es delegada en tanto que la jurisdicción provincial es propia o retenida, ello por imperio de art
121 que dice que las provincias conservan todo el poder no delegado por la CN al gobierno federal’’, asi es como las
provincias han delegado solo una parte de su actividad jurisdiccional a la Nación, en tanto la otra parte la han retenido
para sí (jurisdicción provincial).

•JUEZ: Es una persona física investida por el Estado de la potestad de impartir justicia; es un servidor publico que
desempeña la función jurisdiccional del Estado.

La jurisdicción es un servicio del Estado, ya que constituye instrumento puesto a disposición de los particulares para
evitar la forma de autodefensa de los derechos. El juez también es funcionario en tanto desempeña, en virtud de una
designación especial hecha por quien está constitucionalmente legitimado para ello, una función del Estado.

Sujeto Procesal a cargo del Órgano que cumple la función jurisdiccional el Estado, investido de la potestad de decidir,
por vía originaria o mediante la revisión lo resuelto en sede Administrativa una amplia gama de conflictos con
autoridad de cosa juzgada. Es quien imparte justicia para la resolución de conflictos.

Todo lo que se resuelve en sede Administrativa no pone punto final a la cuestión, debe o puede ser susceptible de
revisión en Sede Judicial.

Antes: El rol que tiene el juez hoy no es el mismo de hace unos años, su rol como tal, era aplicar la Ley de fondo y
controlar el cumplimiento de la misma. Analizaba y hacia la subsunción jurídica de los hechos teniendo en cuenta el
orden de prelación normativa.

Sin embargo, luego de la Reforma de 1994 ha cambiado de JUEZ LEGAL a un JUEZ CONSTITUCIONAL. . Ya no puede ser
autómata de aplicación de la norma solamente, va más allá de la aplicación de la Ley de fondo, debe realizar un test
de convencionalidad y constitucionalidad.

Todo se ha constitucionalizado, a su vez es Principista tratándose de un rol más complejo y técnico.

-Caracteres: Los jueces que integran el Poder Judicial de la Nación y, en general, los jueces provinciales, revisten los
siguientes caracteres:

A. Son permanentes: Puesto que conservan sus cargos mientras dure su buena conducta (CN art 110).

Los miembros de la Corte Suprema pueden ser removidos por mal desempeño, por delito en el ejercicio de sus
funciones o por crímenes comunes, mediante “juicio político”, en el que actúa como órgano acusador la Cámara de
Diputados, siendo el Senado a quien compete juzgar el juez acusado.

Los jueces de los tribunales inferiores de la Nación pueden ser removidos cuando incurrieran en mal desempeño o en la
comisión de un delito durante sus funciones, o por crímenes comunes, considerándose causales de mal desempeño: a.
El desconocimiento inexcusable del derecho; b. El incumplimiento reiterado de la CN, normas legales o reglamentarias;
c. La negligencia grave en el ejercicio del cargo; d. La realización de actos de manifiesta arbitrariedad en el ejercicio de
sus funciones; e. Los graves desórdenes de conductas personales; f. El abandono de sus funciones; g. La aplicación
reiterada de sanciones disciplinarias; g. La incapacidad física o psíquica sobreviniente para ejercer el cargo. El
juzgamiento político de los jueces de los tribunales inferiores de la Nación está a cargo del Jurado de Enjuiciamiento de
los Magistrados según el art 115 CN.

B. Son sedentarios: Administran justicia en un lugar fijo: la sede del tribunal entendida como tal el lugar geográfico
donde tiene su asiento el respectivo juzgado o tribunal.
C. Son por regla técnicos: siendo el título de abogados un requisito para su designación.Con excepción de los jueces de
paz legos y los de tribunales escabinos, la posesión del título de abogado constituye requisito para su designación. Es
necesario asegurar la selección de los aspirantes a cubrir los cargos judiciales.

Selección y Designacion del Juez: Eleccion popular; Carrera judicial; Concurso.La organización del poder judicial es una
cuestión de las provincias, en nuestro caso es el Concurso. Para entrar a la CSJN necesita la asignación del PE con el voto
del senado de su mayoría agravada, además hay requisitos previos para ser cortesano ya que cualquiera no lo es, en
este caso entonces no se concursa.

Remoción: Una vez que el juez ingreso, duran allí mientras conserven su buena conducta; puede cesar en sus funciones:
con la jubilación, muerte, renuncia, juicio político.

•Deberes Funcionales: (dimos en CLASE)

-Prestar Juramento: Por la fórmula clásica, es un requisito. Recaudo inicial para cumplir la misión a la que haya sido
llamado.

-Deber de residencia: ámbito geográfico cercano a donde van a ejercer sus funciones, esta delimitado en cada código
procesal de las provincias, generalmente ese radio no supera los 70 km.

-Asistir al despacho: (orden de despacho, velar por los plazos) Se trata de una guardia activa y pasiva del rol. El juez no
solo debe ser si no parecer, debe cumplir con sus horarios de trabajos. Se permite ejercer la docencia

-Motivación: Argumentar por qué el juez decide de tal manera.

-Administrar justicia: dar a cada uno lo suyo teniendo en cuenta las particularidades del caso, los derechos facticos
acreditados a la causa, la congruencia.

Existen dos aspectos que se deben destacar prioritariamente:

El primero radica en precisar que cuando las normas procesales utilizan la expresión los jueces podrán, y a continuación
indican lo que los magistrados podrán, esa manifestación no debe ser entendida como si estamos ante una mera
posibilidad (es decir, ante algo que el juez puede hacer o dejar de hacer a su libre arbitrio, sin que nadie se lo pueda
imponer o exigir). Aquellas palabras significan algo diferente que meras posibilidades de actuación ofrecidas al juez;
ellas refieren a su “poder” o “potencia de mandar”, que será deber del juez cuando el ejercicio del poder atribuido a él
contribuya para el mejor desempeño de su función jurisdiccional. Se tratan entonces de poderes-deberes del juez.

En segundo lugar, los jueces precisan de suficiente infraestructura para el cumplimiento cabal de sus deberes. En tal
sentido, el Estado debe esforzarse para evitar la sobrecarga de trabajo que desborde al juez, y para el logro de este
objetivo le es debido proveer al Poder Judicial el número de juzgados y tribunales acorde con el índice de litigiosidad
por un lado, y por el otro, depurar la masa de asuntos que ingresan a dicho Poder, canalizando hacia la sede
administrativa las peticiones de la “jurisdicción voluntaria”.

A. Deber fundamental: El deber primario y fundamental de los jueces es el de ser justos, prestando los servicios que le
incumben como funcionarios del Estado: administrar bien la justicia, prestamente y de modo cabal cada vez que la
actividad le sea requerida en un caso concreto. Deber que deriva, por un lado, de la relación e empleo público que
vincula al juez con el Estado, y por el otro lado de los derechos que los textos con jerarquía constitucional reconocen a
las personas justiciables. En este sentido, cada garantía de los justiciables en el debido proceso legal y justo tiene como
correlato un deber el juez.

Los poderes- deberes que para el ejercicio de la jurisdicción del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación establece:

1. Asistir a las Audiencias: Como forma de hacer efectiva la inmediación (contacto directo, sin intermediarios, del juez
con las partes y con las pruebas). El ordenamiento dispone que el juez debe asistir a la audiencia preliminar y realizar
personalmente las demás diligencias que ese Código u otras leyes ponen a su cargo, con excepción de aquellas en las
que la delegación estuviere autorizada.

Impone la presencia inexcusable del juez en ciertas audiencias, sin embargo permitiendo la delegación para otras, por
ejemplo para la audiencia testimonial, que autoriza delegar al secretario o al prosecretario. Se trata de la solución
práctica del legislador ante la vigencia de un viejo sistema, el del proceso desesperadamente escrito, inepto para
satisfacer las necesidades de justicia de la sociedad.

Una de las mayores aspiraciones es la de los fallos judiciales justos. Y una sentencia es justa cuando se aplica la norma
debida a hechos verdaderos. Por eso, es menester que se prevean los medios para que el juez conozca la verdad sobre
los hechos que aparecen controvertidos en el proceso y evite el error al fijarlos como fundamento de su sentencia.
Dado que el juez civil sólo conoce de los hechos debatidos a través de las manifestaciones de las partes y de las pruebas
surgidas del expediente, lo prioritario es lograr que el magistrado esté en contacto directo con las alegaciones de las
partes y con las pruebas (inmediación), a fin de que personalmente reciba la impresión de las pruebas. Mediante la
exposición verbal hecha ante el magistrado, éste se hallará en mejores condiciones para apreciar la sinceridad o
credibilidad de los dichos de los testigos, de las partes en audiencia de confesión, o e la seriedad en la fundamentación
de su peritaje.

En la realidad de los procedimientos escritos no es posible alcanzar la eficacia de la inmediación. Esto se debe:

En primer lugar, la práctica generalizada acusa que la participación personal del juez en las audiencias de prueba no
existe, sea por la imposibilidad material devenida de la sobrecarga de trabajo, sea por la costumbre de delegar esa
función en los secretarios o prosecretarios del tribunal.

En segundo lugar, aun cuando el contacto directo del juez con las partes y con las fuentes de prueba esté impuesto por
el legislador y asegurada por una infraestructura judicial suficiente, la inmediación rendirá poca eficacia, ya que es tan
largo el tiempo que consume el proceso escrito, y es tanta la separación temporal que media entre el momento de la
recepción de las pruebas y el del pronunciamiento de la sentencia, que el magistrado no puede humanamente
conservar intactos en su memoria los rasgos vivos de la discusión, ni de los datos y circunstancias recogidos en las
audiencias. Como así también, la posibilidad cierta de que la persona física del juez que participó en las audiencias
pueda sobrevinientemente cambiar. Lo que demuestra que la participación en las audiencias, y la verdadera
inmediación, solamente se logra con procesos orales.

Ej: En la Audiencia de Trámite, Preliminar. El Juez tiene que estar presente. Algunos dicen que si no lo hace es causal
de nulidad

2. Órden de decisión en las causas: Los jueces tienen el deber de ir decidiendo las causas de acuerdo con el orden (la
fecha) en que hayan quedado en estado (en condiciones) de ser resueltas, denominado orden de despacho. Sin
embargo, vale como principio, puesto que la naturaleza urgente de algunas de aquellas o particulares razones de
urgencia en el pedimento del justiciable, permiten e incluso recomiendan que pueda alterarse el orden, acordando la
preferencia debida para el caso.

El Juez tiene que tener en cuenta el orden de despacho, es decir, el orden en que se debe resolver.

Una vez que dicta resolucion vuelve al círculo normal de las causas.

3. Observación de los plazos para dictar las resoluciones: El artículo 34 inc 3 del Código Procesal indica los plazos
dentro de los cuales el juez debe dictar las distintas resoluciones.

Entre las garantías fundamentales reconocidas al justiciable se encuentra el derecho de obtener respuesta judicial
“dentro de un plazo razonable” (art 8 del Pacto de San José de Costa Rica). Y el correlativo deber del juez, no se vincula a
una cuestión meramente cuantitativa sino fundamentalmente cualitativa. Frente a reclamos del justiciable que son
urgentes (como ser aquellos en los que estén en juego el derecho a la vida, a la salud, al honor, a la intimidad, etc) la
respuesta del magistrado debe darse en el tiempo más próximo posible, sin que le sea dable ampararse en los mayores
plazos legales.

Los Plazos en que el Juez debe dictar las resoluciones se realizan de acuerdo al proceso y la resolución que se dicte.

El Juez puede dictar tres tipos de resoluciones:

1. Providencias Simples: De mero impulso del Proceso. Se dicta sin sustanciación, lo que quiere decir que no se
escucha a la otra parte todavía.

2. Interlocutoria: En cuanto a estructura es más parecido a la sentencia. Se diferencia de la anterior porque es


con sustanciacion.

3. Sentencia Definitiva: Se dicta con un proceso previo.

En el proceso ordinario de conocimiento los plazos son los siguientes:

1. Providencia Simple (autos para sentencia por ej) después de presentadas las peticiones: 3 días.

2. Interlocutoria desde que el expediente quede en el despacho.: 10 días.

3. Sentencia: 40 días.

Juzgado Colegiado: Cuando pasamos a la via federal se amplian los plazos; El plazo es más amplio.

1. Providencia Simple: 5 dias;

2. Interlocutorias: 15 días;

3. Sentencia Definitiva: 60 días.

Las Providencias simples: El Juez no las tiene que fundar, salvo que sea denegatoria. Ejemplo: se presenta un alegato,
el mismo fuera de término. El Juez no lo incorpora al expediente, tiene que dar motivo que es extemporáneo.

Más ejemplos: ante la demanda, el juez dicta una providencia simple, sin sustanciación (no escuchamos a la contraparte
todavía). Otra providencia simple es el auto para dictar sentencia.

Otro ejemplo es el incidente de litigar sin gastos, cuando la parte no puede pagar la taza de justicia, en este caso es una
resolución interlocutoria, que esta si tiene sustanciación.

4. Deber de motivación: El juez tiene el deber de expresar los motivos o fundamentos de hecho y de derecho en los que
se apoya la solución acordada a las cuestiones planteadas en el proceso. Este deber es impuesto como garantía de los
individuos para el ejercicio de los controles de legalidad y razonabilidad del acto jurisdiccional, ya que a través de los
“motivos o fundamentos” las partes y la opinión pública en general pueden verificar la justicia de las decisiones, la
adecuación (o no) de éstas al ordenamiento jurídico vigente.

La justificación de este deber reside en los principios de transparencia y razonabilidad del Estado de Derecho, en el
derecho de controlar los actos de los poderes públicos, y simultáneamente, en la garantía del proceso debido y justo
que asegura al justiciable el pronunciamiento de sentencias fundadas racionalmente en el derecho aplicable a los
hechos comprobados del caso, ya que de los contrario sólo existiría expresión de arbitrariedad o de capricho del
juzgador.

-Normas expresas del ordenamiento procesal prevén, bajo pena de nulidad, el deber de fundar toda sentencia definitiva
o interlocutoria (art 34 inc 4, 161 inc 1 y 163 inc 5). Y si bien, guarda silencio con relación a las providencias simples, la
garantía de la defensa en juicio también asegura, esté o no prevista en una norma positiva expresa, la motivación de
ellas cuando son denegatorias.
-Como regla la providencia simple NO hay que fundarlas, mientras que las interlocutorias y sobre todo las sentencias
deben estar debidamente motivadas. En las providencias simples la excepción esta dada cuando sea negatoria, en ese
caso debe ser fundada por que se rechaza.

5. Dirección del procedimiento: A través de este deber se impone al juez dejar de ser un espectador para convertirse en
una autoridad, en un sujeto que interviene activamente en el proceso. Único comportamiento por el que pueden cobrar
virtualidad las garantías del debido proceso legal, justo y eficaz.

1. El proceso no es considerado ya mera cosa de las partes. A éstas, les queda el poder exclusivo de elegir entre pedir o
no la tutela jurisdiccional de un (pretendido) derecho suyo; también el poder exclusivo de determinar los límites
esenciales subjetivos (personal), objetivos y causales de la decisión judicial. El juez no puede ni iniciar de oficio un
proceso, ni, salvo casos excepcionales, sobrepasar aquellos límites queridos y determinados por las partes. Subsiste
entonces para el proceso civil, su núcleo privado.

Una vez iniciado el proceso civil, el ritmo y hasta el impulso mismo son separados de la disponibilidad de las partes y
regulados en cambio por la ley o bien por el juez. En esto consiste la dirección formal del proceso, para cuyo ejercicio el
magistrado está dotado de poderes discrecionales, que deberá actuarlos teniendo en cuenta las concretas exigencias
del caso.

Respecto del modo e impulso del proceso las partes podrán configurarse, entonces, como colaboradoras del juez, pero
no como dueñas.

El poder- deber de dirección del juez es más intenso en dos tipos de casos. El primero consistente en las causas que, por
versar sobre derecho de sustancia vital, exigen una especial tutela de protección o acompañamiento. El segundo, en las
causas llamadas complejas o sea en los casos en donde existe una multiplicidad inusual de partes o de derecho
comprometidos, o una complejidad inusual sobre la prueba de los hechos (concursos y quiebras, desastres ambientales,
los que requieren de prueba de dificultosa producción, etc. )

2. El CPCCN enumera algunas de las funciones inherentes al deber de dirección en el art 34 inc 5, las que deben ser
complementadas con el art 36.

3. Constituyen deberes de los jueces (inherentes a la dirección formal del proceso) a. La función de administrar
económicamente el proceso; b. la función de saneamiento; c. la función de reprimir la inconducta de los litigantes,
asesores técnicos y demás personal del proceso, por actos contrarios a los deberes de lealtad, probidad, y de buena fe.

La función de dirección del procedimiento implica que el Juez reposture, y dirija hacia el camino más conveniente.
Hoy por hoy, se trata de un rol activista del Juez, debe impartir Justicia. Es por ello que se necesita que el mismo se
encuentre activo y presente.

Activismo Judicial: el Juez como director del Proceso. Se evidencia de varias maneras:

1. Reprimir conductas antiéticas

2. Administración económica: Concentración en el sentido de economizar el tiempo, es fundamental. Lo que


implica realizar la mayor cantidad de actos procesales posibles, en el menor tiempo. Un ejemplo: fijar los
testigos en el mismo dia.

Con respecto a la Función de Saneamiento se trata de dictar providencia saneatoria: intimar a que se acredite, dar
posibilidad a la parte que se realice saneamiento.

3. Impulso: La carga procesal la tiene las partes,fundamentalmente la parte actora. Sin emba para continuar
con el proceso.

6. Función de administración económica del proceso: Este poder del magistrado está orientado hacia la simplificación y
facilitación de la actividad procesal, evitando el desgaste de tiempo, energías humanas, y económicas.
La simplificación de los actos y diligencias del proceso significa el deber el juez de reducir al mínimo necesario
(condicionado por la necesidad de asegurar el orden para el debate, el derecho de defensa y el “conocimiento de la
causa”) las exigencias del formalismo procesal. La tutela judicial debe ser efectiva, y ello implica deber de desterrar
todos los obstáculos excesivos e irrazonables: debe ser fácil entrar al proceso, y debe ser fácil en él actuar.

La facilitación, a su vez, tiende a destruir la estructura procesal rígidamente escalonada, de manera que siempre que no
se obstaculicen o contradigan entre sí, los actos, audiencias y diligencias deberán ser realizados simultáneamente. Los
procesos eficientes exigen rapidez, y ello se consigue concentrando las actuaciones.

La administración económica del proceso será una directa y proporcionada consecuencia de la desformalización y
facilitación de las actividades dirigidas por el juez.

7. Función de Saneamiento del proceso: Es deber del juez asegurar un piso de marcha firme para el proceso y, en
mérito de ello, el de señalar antes de dar trámite a cualquier petición, los defectos u omisiones de que adolezca,
ordenando que se subsanen dentro del plazo que fije. Asimismo, le es debido disponer de oficio toda diligencia que
fuera necesaria para evitar la nulidad en el proceso.

Este deber tiene una particularidad: se lo ejercita antes de dar trámite al acto o diligencia que se presenta defectuosa.
Así, cuando el juez manda a subsana defectos de actos o diligencias después de haberle ofrecido trámite él está
ejercitando una función subsanadora, no la saneadora que el derecho procesal le exige.

8. Función sancionatoria: No se concibe la impasividad del juez frente a actos o hechos contrarios al principio de
moralidad. No se trata de penalizar el proceso, pero sí de trazar un cuadro de conductas gobernadas por el imperio
ético, cuya antítesis debe ser sancionada por el magistrado.

a) Deber de lealtad, probidad y buena fé. La lucha entre las partes debe ser leal, proba y de buena fe.

“Buena fe” es expresión que sirve para encuadrar la conducta de los que, aún en el error, litigan creyéndose asistidos
por alguna razón. Si el derecho no es una constante sino que aun los propios textos legales están sujetos en último
análisis a la interpretación jurisprudencial, no puede responsabilizarse a los justiciables y auxiliares por la razonable
interpretación que atribuyan a las normas legales.

“Leal” sirve para referir la conducta de quienes no hace de las “sorpresas intempestivas” su modo de actuación.

No probo, es aquel comportamiento que, aunque externamente pueda aparecer como intachable, ha hech empleo
deliberado del dolo o el fraude, sea mediante actos positivos o silencios subrepticios en el proceso.

b) Sancionar la conducta temeraria y maliciosa. Ambos conceptos se refieren a conductas reprochables pero
acontecidas en oportunidades distintas. Las conductas buenas o inconductas pueden definir la suerte del litigio.

La temeridad es la conducta de quien sabe o debe saber (no puede ignorar de acuerdo con pautas minimas de
razonabilidad) que carece de razón para litigar y no obstante ello así lo hace. Es la conciencia de no tener razón o no
tener motivos para litigar. Se trata de una inconducta ocurrida en los escritos postulatorios básicos. Por ejemplo, el
deudor que a sabiendas de esa condición y de la autenticidad del instrumento donde consta la deuda, contesta la
demanda negando la existencia del crédito y desconociendo la fidelidad del documento respectivo.

La malicia procesal consiste en la conducta de utilizar abusivamente los trámites del proceso; es el proceder con un
propósito avieso, durante el desarrollo de los procedimientos. Así, por ejemplo, la deducción de recursos o la promoción
de incidentes manifiestamente improcedentes, con la deliberada intención de demorar el procedimiento.

Como director activo el juez debe sancionar cualquier acto de los litigantes contrario a la lealtad, probidad, y buena fe. Y
básicamente, prevenirlos. Con este propósito, posee el poder-deber de repeler las demandas improponibles, las
peticiones inadmisibles, y el de calificar la conducta procesal asumida por las partes para deducir indicios de ella al
momento de sentenciar.
c) La función de mantener en todo momento la igualdad de las partes en el proceso: Es deber del juez mantener la
igualdad real de armas en el proceso, no concediendo o no denegando a un justiciable lo que ha denegado o concedido
al otro justiciable en igualdad de circunstancias. Este deber, constituye el respeto en el proceso del derecho a la
igualdad reconocido por la Ley Fundamental.

Con el alcance que le ha otorgado el Más Alto Tribunal, conforme al cual “el principio de igualdad de todas las personas
ante la ley, según la ciencia y el espíritu de nuestra Constitución, no es otra cosa que el derecho a que no se establezcan
excepciones o privilegios que excluyan a unos de lo que se concede a otros en iguales circunstancias, de donde se sigue
forzosamente que la verdadera igualdad consiste en aplicar en los casos concurrentes la ley según las diferencias
constitutivas de ellas”.

La Corte Interamericana considera que “para que exista debido proceso legal es necesario y preciso que un justiciable
pueda hacer valer sus derechos y defender sus intereses en forma efectiva y en condiciones de desigualdad real obliga a
adoptar medidas de compensación”.

d) Potestades disciplinarias, ordenatorias e instructorias:

1) Potestades disciplinarias: Los jueces se hallan investidos de la potestad de imponer sanciones a los litigantes,
asesores técnicos y demás personas que intervengan en el proceso, cuando sus conductas alteran el buen orden de los
desarrollos del procedimiento y afectan al decoro que debe presidir la actuación ante los estrados judiciales. Para
mantener entonces el buen orden, la armonía y el decoro en los juicios, los jueces y tribunales deberán:

-Mandar a que se teste toda frase injuriosa o redactada en términos indecorosos u ofensivos, salvo que alguna de las
partes o tercero interesado solicite que no se lo haga.

-Excluir de las audiencias a quienes perturben indebidamente su curso

-Aplicar las correcciones disciplinarias autorizadas por este código, la ley orgánica, el reglamento para la justicia
nacional, o las normas que dicte el consejo de la magistratura.

2) Potestades ordenatorias e instructorias: Este poder deber de los jueces hace a la buena (sana y útil) marcha activa
del proceso. De ahí que los jueces deben:

-Impulsar el proceso: Tomar medidas tendientes a evitar la paralización del proceso.

En razón de sus propios fines, el proceso debe avanzar y concluir. La palabra proceso lleva en sí la idea de adelanto,
avance; y así como no se concibe procesión que no avanza, tampoco un proceso detenido o paralizado.

-Proponer fórmulas para simplificar y disminuir el litigio.

-Ordenar diligencias necesarias para esclarecer la verdad de los hechos controvertidos, respetando el derecho de
defensa de las partes;

-Corregir, errores materiales, aclarar conceptos oscuros, o suplir cualquier omisión de la sentencia acerca de las
pretensiones discutidas en el litigio, siempre que la enmienda, aclaración o agregado no altere lo sustancial de la
decisión.

- Aclaratoria, luego de dictada la sentencia. En tanto y cuanto no sea notificado a las partes puede corregir el error
aritmético.

-Intentar la conciliación interprocesal, pudiendo proponer y promover que las partes deriven la resolución del
conflicto a otros métodos alternativos.

Potestad atribuida a los jueces para proponer fórmulas conciliatorias a las partes, sea para autocomponer el litigio (en
cuyo caso operaría la conclusión del proceso), sea para clarificar o simplificar el objeto litigioso.
•Facultad para imponer sanciones conminatorias:. Los jueces y tribunales podrán imponer sanciones pecuniarias
compulsivas y progresivas tendientes a que las partes cumplan sus mandatos, cuyo importe será a favor del litigante
perjudicado por el incumplimiento. Podrán aplicarse sanciones conminatorias a terceros, en los casos en que la ley lo
establece.

Las condenas se graduarán en proporción al caudal económico de quien deba satisfacerlas y podrán ser dejadas sin
efecto, o ser objeto de reajuste, si aquél desiste de su resistencia y justifica total o parcialmente su proceder.

•INCOMPATIBILIDADES: Para hacer posible el adecuado y regular cumplimiento de la función judicial, las leyes imponen
a los jueces incompatibilidades propiamente dichas, prohibiciones e incapacidades de derecho.

- Incompatibilidades propiamente dichas: Tienen por finalidad asegurar la independencia moral del juez, cuidando que
no se produzca en él una oposición de intereses susceptibles de afectar su criterio.

a.1. La incompatibiliad parental en el desempeño de la función judicial: El art 8 del dec-ley 1285/58 establece que no
podrán ser simultáneamente jueces del mismo tribunal colegiado parientes o afines dentro del cuarto grado civil.
Incompatibilidad que persigue evitar que dentro del mismo tribunal se forme un grupo solidario por razones derivadas
del efecto parental.

a.2. La incompatibilidad para el ejercicio simultáneo de las magistraturas federal y provincial: La CN dispone que los
jueces de las cortes federales no podrán serlo al mismo tiempo de los tribunales de provincia. Incompatibilidad que
según se dice responde a la necesidad de un orden judicial federal que actúe con total independencia frente a los
particulares intereses provinciales.

a.3. Incompatibilidad por indignidad: Algunas provincias incorporaron a su carta fundamental la previsión de que no
podrán formar parte del Poder Judicial en cargo alguno los que hayan sufrido pena infamante por sentencia en juicio
criminal.

- Prohibiciones: Las leyes contienen un conjunto de prohibiciones de actos de conducta contrarios a la dignidad de la
magistratura y de la investidura judicial. Así:

b.1 Actividad política: A los jueces les está vedado realizar actos de proselitismo político como la participación en
actividad partidista. El proselitismo político como la actividad partidista hacen ciertamente dudosa la imparcialidad del
juez y pueden acarrearle compromisos incompatibles con ella. Esta prohibición no significa que el juez no pueda pensar
políticamente, o decidir su voto conforme a su conciencia con los postulados y principios de un partido político, sino la
realización de actos que induzcan a suponer su embanderamiento activo.

b.2 Actividades comerciales o lucrativas: Por incompatibles con la magistratura, asimismo existen prohibiciones al juez
para el ejercicio del comercio, actividades profesionales, empleos públicos y privados y demás actividades lucrativas,
con el propósito de impedir que ellas interfieran material o moralmente en el desempeño de la función jurisdiccional.

b.3 Actividades que comprometan la dignidad de vida del juez: Las leyes que prohíben a los jueces practicar juegos de
azar o concurrir habitualmente a lugares destinados a ellos; asistir a lugares o a espectáculos inmorales o indecorosos;
el exceso en las bebidas; o el consumo de estupefacientes son ejemplos de lo que constituyen violaciones a la dignidad
de la magistratura judicial.

- Incapacidad de derecho: “Es prohibida la compra (arts 22, 1002 CCyC) a los jueces (...) de los bienes que estuvieren en
litigio ante el juzgado o tribunal ante el cual ejerciesen o hubiesen ejercido su respectivo ministerio”.

a. Excepciones a las incompatibilidades

La prohibición al juez del ejercicio de la abogacía se exceptúa para los casos en que se trate de la defensa propia, del
cónyuge, de los padres o de los hijos.

También se permite al juez la docencia universitaria, ya que completa la formación jurídica el juez.
 GARANTÍAS JUDICIALES: Derechos que el Estado otorga a fin de preservar la independencia del PJ y mantener a los
jueces en la seguridad y tranquilidad que la delicada labor jurisdiccional exige.

Los jueces de la Corte Suprema y de los tribunales inferiores de la Nación conservarán sus empleos mientras dure su
buena conducta, y recibirán por sus servicios una compensación que determinará la ley, y que no podrá ser disminuida
en manera alguna, mientras permaneciesen en sus funciones. (art 110 CN).

Se trata de derecho que el Estado otorga a fin de preservar la independencia del Poder Judicial y mantener a los jueces
en la seguridad y tranquilidad que la labor jurisdiccional exige:

a. La inamovilidad en el cargo: Como reaseguro de su independencia, a los jueces se le garantiza la estabilidad en el


cargo: lo conservan mientras no se les declare por el órgano competente en el proceso de su enjuiciamiento político
incursos en alguna de las causales de destitución previstas en la CN: mal desempeño, delito en el ejercicio de sus
funciones o crímenes comunes.

Un sector de la doctrina, sostiene que la garantía de la inamovilidad comprende tanto la permanencia del juez en la
función, como en el grado y en la sede de su tribunal; lo que significa que tampoco pueden ser trasladado ni ascendido
sin su asentimiento.

b. Intangibilidad de la remuneración: La CN completa las garantías del PJ asegurando a sus miembros el derecho a
percibir una “compensación” que determinará la ley y que no podrá ser disminuida en manera alguna mientras
permanecieran en sus funciones.

La expresión “en manera alguna” utilizada por la norma debe entenderse limitada a evitar las represalias u hostilidad del
Poder Administrador contra el PJ. Por lo tanto, de acuerdo a Midón ella no impide que los jueces deban soportar los
mismos impuestos y cargas que las retribuciones de todos los ciudadanos. Sin embargo, esta consideración es opuesta a
la tradicional interpretación de la Corte Suprema. Midón coincide con el pensamiento del Alto Tribunal en punto a que
la protección efectiva de la independencia del PJ obliga a concluir que la intangibilidad de los emolumentos asegurada a
los jueces “mientras permanecieran en sus funciones” es también extensible a los haberes de los jueces jubilados, desde
que la posible disminución de los derechos previsionales generaría intranquilidad en ocasión del ejercicio jurisdiccional
o presión para motivar el abandono de sus cargos de quienes, con ese grado de incertidumbre, tuvieran que administrar
justicia.

C) Inmunidades: Las inmunidades o “garantías de funcionamiento” son prerrogativas que se otorgan por la Constitución
de un Estado al órgano de un poder estatal con la finalidad de asegurarle, frente a los otros dos poderes, frente a la
acción de los intereses sociales y económicos y frente a los particulares, su regular funcionamiento. Son entonces,
“tutelas funcionales ” y de modo alguno podrían ser privilegios personales corporativos, nociones éstas incompatibles
con las vísceras de la igualdad ante la ley. Sólo se justifican y tienen legitimidad cuando se las concibe e interpreta para
la efectiva preservación del buen funcionamiento del órgano de Poder al cual se las atribuya y no para el beneficio
personal de quienes lo conforman. Así, las inmunidades son irrenunciables o indeclinables, están otorgadas con una
finalidad institucional que excede la voluntad del “órgano-individuo”, es decir, de las personas que ejercitan el poder al
que se les adjudica.

Con respecto a los jueces del Poder Judicial de la Nación, la Corte Suprema dice encontrar en la Ley Fundamental la
inmunidad provisoria al proceso civil o penal.

El más Alto Tribunal encuentra establecida esa inmunidad en los arts 110,114 inc 5° y principalmente el 115 CN. La
Corte dejó sentenciado que constituye un requisito indispensable para someter a un magistrado nacional a la
jurisdicción de los tribunales ordinarios en procesos civiles o penales, por pretensos ilícitos cometidos en el ejercicio de
sus funciones, la previa destitución de aquél mediante el juicio político, o el cese en sus funciones por cualquier otra
causa.

Midón: La Corte cierra el acceso a la justicia a quien se dice damnificado por un error judicial o por una defectuosa
prestación del servicio de la justicia cuando pretende dirigir la demanda contra el magistrado dañador que aún no ha
cesado en el cargo. Su doctrina le restringe pero no le extingue su derecho de acción porque, una vez removido por
juicio político, el juez ya no existirá impedimento para someterlo a proceso judicial.

El damnificado para remover el obstáculo que le impide acceder a los tribunales en procura de justicia, formula
entonces la denuncia contra el juez que lo daño a fin de que sea removido del cargo. Y en esta instancia se le dice que el
“error” no constituye en principio causa para destituir a los magistrados judiciales, porque el enjuiciamiento político no
es un ámbito para la revisión de las decisiones judiciales, de otro modo se afecta la independencia de los jueces.

De este modo, el damnificado resulta víctima de una absoluta privación de justicia. Mediante un mecanismo circular,
iniciado por la doctrina de la Corte y seguido en el ámbito del control político de los jueces, su derecho a la jurisdicción
queda arrasado. Entonces, la inmunidad creada pretorianamente por la Corte Suprema para sus miembros y demás
jueces de tribunales inferiores del PJN se traduce en una negación misma del derecho a acceso a la justicia.

El reconocer la inmunidad a los jueces no asegura el libre ni el regular ejercicio de la función jurisdiccional. Todo lo
contrario. La debilita.

Es absolutamente irracional cuando la prerrogativa se extiende, incluso, a favor de jueces que ya se encuentran
suspendido en el ejercicio de sus cargos por razón de los procesos de responsabilidad política en trámite contra ellos. Es
claro que si la inmunidad tiene por propósito preservar el libre y regular ejercicio de la función judicial, no existe
correspondencia entre el medio y el fin perseguido cuando aquella también alcanza a magistrados que, por su situación
de suspendidos, no están en el ejercicio de la función.

• RESPONSABILIDAD DE LOS JUECES: En el desempeño de su función el magistrado puede infringir reglas de conducta
que afecten bienes jurídicamente tutelados y que originen un deber genérico de responsabilidad; se distingue entre:

-Responsabilidad Politica: del juez frente al Estado, que tiene por finalidad única y la exclusiva de destituir al juez e
inhabilitarle para el ejercicio de la potestad jurisdiccional. Ej: por mal desempeño.

-Responsabilidad Disciplinaria: responsabilidad del juez frente a la administración de justicia. Se produce esta clase de
responsabilidad en virtud de actos que, sin perjuicio de generar otro tipo de responsabilidad, son contrarios a las
normas éticas y administrativas de comportamiento en el desempeño de la función.

Se hace efectiva, por lo tanto, en el orden interno de la administración de justicia a través de las funciones de
superintendencia que ejercitan los tribunales superiores.

Esa infracción a las normas éticas y administrativas de comportamiento del juez ocurre en: La falta de consideración y
respeto debido a los tribunales superiores; Los actos ofensivos al decoro de la administración de justicia; La negligencia
en el cumplimiento de sus deberes, y La violación al régimen de incompatibilidades.

Ej: Apercibimiento, multas en porcentaje

-Responsabilidad Penal: responsabilidad del juez frente a la sociedad. Sucede cuando incurre en algunas de las
conductas tipificadas como delito en el CP. Ej: prevadicato

-Responsabilidad Civil: frente a terceros. Incurre cuando, en el ejercicio de sus funciones, dolosa o culposamente
ocasiona un daño por acción u omisión a los justiciables o a terceros.

LA RECUSACIÓN Y LA EXCUSACIÓN DE LOS JUECES: Como reaseguro de la imparcialidad del juez, el cual es una garantía
básica del debido proceso, la ley ha dispuesto que los jueces y demás funcionarios judiciales puedan ser apartados de
un proceso por propia determinación (excusación) o por petición de los interesados (recusación). El juez que no
cumple con esta garantía incurre en mal desempeño, responsabilidad política.

Siendo la RECUSACIÓN es un pedido de apartamiento de un juez que lo realizan las partes. RECUSACION TIENE 2
VERTIENTES:
• RECUSACION SIN CAUSA: Es decir ‘’recuso sin expresión de causa’’, cuando la parte no esta obligado a decir la causa o
razón por la cual quiere apartar a un juez, sin que ello ‘’implique que dañe su buen nombre y honor’’. Como no hay que
motivar el pedido, será una recusación sencilla.

El CCyN conserva la recusación sin expresión de causa (designación que corrige el defecto de la denominación de
“recusación sin causa” que en oportunidades se diera a esta figura, porque aunque no se la exprese siempre hay una
razón por la cual se desea el apartamiento del determinado juez), empero con criterio restricto: sólo para cierta clase
de procesos por una sola vez y en determinada oportunidad.

En efecto, veda esa prerrogativa en los procesos sumarísimos, en las tercerías, en los desalojos y en los procesos de
ejecución (art 14 ult párr); establece que las partes podrán usar de ella sólo una vez en cada caso (art 15): la parte
actora al entablar la demanda o en su primera presentación anterior a ella, y la parte demandada también en su
primera presentación, antes o al tiempo de contestar la demanda o de oponer excepciones en el proceso ejecutivo o de
comparecer a la audiencia señalada como primer acto procesal.

Además de los jueces de primera instancia, el Código admite que pueda ser recusado sin expresión de causa un juez de
las cámaras de apelaciones, al día siguiente de la notificación de la primera providencia que se dicte.

Esta modalidad de recusación está concedida solamente a las partes, y con expresos límites temporales. De modo que,
pasada la oportunidad para su ejercicio, el cambio del juez no hace renacer la facultad de recursar sin expresión de
causa contra el nuevo juez sólo cabrá la posibilidad de una recusación con expresión de causa.

El efecto es provocar la inhibición del juez, quien debe pasar las actuaciones al que le sigue en orden de turno, aunque
sin que por ello se suspenda el trámite, los plazos ni el cumplimiento de las diligencias ya ordenadas.

-Oportunidad: en la primera oportunidad, cuando presentamos la demanda. O la primera oportunidad que puedan
tener las partes que son: medidas cautelares o diligencias preliminares.

Ejemplo: por fallos favorables, es decir cuando sabemos que el juez falla de una determinada manera siguiendo ciertos
parámetros que no favorecerían a mi cliente. Otro ejemplo cuando la celeridad del proceso es mayor.

• RECUSACION CON CAUSA: Principal diferencia entre recusaciones con y sin causa, es que recusaciones ‘’con causa’’, el
escrito debe ser motivado o fundado junto con la acreditación de prueba. Además de que requiere la invocación y
eventual prueba de alguna de las causales de impedimento o sospecha especificadas en la ley, este tipo de recusación
difiere de la sin expresión de causa en que:

1. El ejercicio del correspondiente derecho no está limitado a una sola vez, y puede, por consiguiente, usarse de él
tantas veces como causales de recusación sobrevengan o lleguen a conocimiento de las partes durante el
desarrollo del proceso.

2. Puede declararse en cualquier clase de procesos: sumarísimos, tercería, en el juicio de desalojo y en los
procesos de ejecución inclusive.

3. En los órganos colegiados no se halla limitada a uno solo de sus integrantes.

Las causales de recusación están previstas en el art 17 del Código Procesal, cuya enunciación es taxativa y
suficientemente amplia en orden a la recepción de los supuestos que legítimamente autorizan a poner en duda la
imparcialidad del juez. Estas son:

1. Tener el juez parentesco por consanguinidad dentro del cuarto grado y segundo de afinidad con alguna de las
partes, sus mandatarios o letrados.

2. Tener el juez o sus consanguíneos o afines dentro del grado expresado en el inc. anterior, interés en el pleito o en otro
semejante, o sociedad o comunidad con algunos de los litigantes, procuradores o abogados, salvo que la sociedad fuese
anónima.
Concurre “interés en el pleito” cuando el juez, su cónyuge concubino, consanguíneo o afín dentro del grado señalado en la
norma puede aprovechar o sufrir las consecuencias del fallo. La Corte sostiene que esa causal se relaciona únicamente
con beneficios económicos o pecuniarios.

A los fines de la recusación, por “pleito semejante” se considera aquel en el cual se discute las mismas cuestiones que en
el proceso donde se recusa, de modo que la solución acordada a éste puede influir, como precedente en la del otro.

3. Existir pleito pendiente entre el juez y cualquier de las partes, sus representantes o letrados.

4. Ser el juez acreedor, deudor o fiador de alguna de las partes, con excepción de Bancos oficiales.

5. Ser o haber sido el juez autor de denuncia o querella contra una de las partes, su representante o apoderado, o
denunciado o querellado por cualquiera de esas personas con anterioridad a la iniciación del pleito.

6. Ser o haber sido el juez denunciado por alguna de las partes, sus representantes o letrados en los términos de la ley
de enjuiciamiento de magistrados, siempre que se hubiera dispuestos por el órgano competente dar curso a la
denuncia.

7. Haber sido el juez defensor de alguno de los litigantes, o emitido opinión o dictamen o dado recomendaciones
acerca del pleito, antes o después de comenzado.

Queda comprendido en esta causal el rol de perito o de testigo que el juez pudo haber tenido respecto de los hechos
controvertidos de la causa. En general, incluye al prejuicio, que impide al juez apreciar con imparcialidad pruebas
obtenidas por investigación suya o hechos que, controvertidos en el pleito, han sido de su personal conocimiento.

8. Haber recibido el juez beneficios de importancia de alguna de las partes.

Entendido a esto como las atenciones y obsequios que pudo haber recibido el juez de alguna de las partes antes o
después de iniciado el proceso, el legislador aprecia que si ese beneficio ha sido de importancia existe motivo para
sospechar que el magistrado no actuará con plena imparcialidad frente al justiciable que le realizó la dádiva.

9. Tener el juez con alguno de los litigantes amistad que se manifieste con gran familiaridad o frecuencia de trato.

10. Tener el juez contra alguno de los litigantes enemistad, odio o resentimiento que se manifieste por hechos
conocidos. En ningún caso procederá la recusación por ataques u ofensas inferidas al juez después de que hubiera
comenzado a conocer el asunto.

Ejemplo: Causal de prejuzgamiento, adelanta su opinión, o que demuestre en forma clara como va a actuar y el criterio
que va a adoptar para la sentencia. Si el juez da ‘’por cierto hechos’’ en los primeros momentos del proceso como en la
presentación de la demanda, se puede decir que prejuzgo.

-Oportunidad: La recusación con expresión de causa, debe plantearse en las mismas oportunidades previstas para la
recusación sin expresión de causa, SALVO que fuera sobreviviente, en cuyo caso deberá proponer al quinto dia de haber
llegado a conocimiento del recurrente y antes de quedar el expediente en estado de sentencia. Pasadas estas
oportunidades la recusación debe ser rechazada de plazo. Asimismo, cuando la recusación se base en motivo diferente a
las causales previstas por el legislador (art 21 CPCCN).

-Procedimiento: La recusación se formulara con la exposición de los hechos en que se la fundamente y el ofrecimiento
de pruebas que pretenda hacer valer el recusante.

-Trámite ante el juez de 1ra. Instancia: siendo el juez recusado, el mismo debe remitir a la cámara dentro de los 5 dias el
escrito de recusación con el informe de las cuasas alegadas, y pasarle el expediente al juez que le sigue en el orden de
turno para que continue con la sustanciación del proceso.

Ya en cámara, si la recusación se baso en una causa legal y si el juez admite los hechos, la cámara debe declarar la
separación del juez de la causa; si el juez no acepta los términos afirmados por el recusante y siempre que se traten de
causas legales admitidas, la cámara ordenara la producción de pruebas pertinentes que hubieren sido ofrecidas, y una
vez producidas las pruebas deberá dirimir el incidente de recusación.

Si la decisión desestima la recusación, se le hara saber la resolución al juez subrogante para que devuelva el expediente
al juez que fuera recusado. Si declara procedente la recusación, la causa quedara definitivamente radicada ante el juez
subrogante con noticia al juez recusado y separado.

Si en el escrito mencionado en el artículo anterior no se alegase concretamente alguna de las causas contenidas en el
artículo 17, o la que se invoca fuere manifiestamente improcedente, o si se presentase fuera de las oportunidades
previstas en los artículos 14 y 18, la recusación será desechada, sin darle curso, por el tribunal competente para conocer
de ella.

-Trámite ante la cámara de apelación y C.S.J.N.: siempre que se haya hecho en tiempo y con causa legal, los miembros
de la corte o de la cámara de apelaciones, el juez recusado comunicara a aquella a fin de informar sobre los hechos
afirmados por el recusante. Evacuado el informe, se sigue el mismo tramite previsto para la recusación de un juez de
primera instancia.

• EXCUSACIÓN (parte del juez): El juez también puede excusarse, es decir inhibirse por cuenta propia sin pedido de las
partes. Los jueces que concurran en alguna causal de recusación DEBEN espontáneamente declararse impedidos de
intervenir en el proceso tan pronto como adviertan la existencia de ella, expresando los hechos en que se fundamenta.
El cumplimiento de este deber se denomina excusación.

Las causales de excusación son las mismas que las de recusación. Si existen otras causas que pueden afectar su
delicadeza o decoro, o bien crearle una violencia moral que turbe su libertad de juicio, el magistrado también debe
excusarse. Las partes no pueden oponerse a la excusación.

- Procedimiento: Al excusarse, el juez de primera instancia debe disponer que pase el expediente al juez que sigue en
orden de turno y éste, si considerase que es improcedente la excusación, dictará a su vez una providencia mandando
formar el incidente al que se refiere el art 31 del CPPCN, sin que por ello se paralice la sustanciación de la causa, que
deberá continuar su trámite en el juzgado al cual pasó en virtud de la excusación.

Llegado el incidente (que se formará con testimonio o fotocopia certificada de dos resoluciones: la del juez que se
excusa y la del juez que no acepta la excusación), la Cámara debe resolverlo sin más trámite. Si encuentra fundado el
impedimento, declarará que debe conocer de la causa el juez que reemplazó al excusado. Si lo considera improcedente,
hará devolver la causa al juez que se excusó.

-Cámara de apelación y C.S.J.N: Cuando quien se excuse sea un magistrado de la Corte o de una Cámara de Apelaciones,
pondrá los hechos en conocimiento de los miembros hábiles de su respectivo tribunal, para que se resuelva sobre su
excusación y en caso de ser aceptada se integre para ese proceso el tribunal con quien debe reemplazarlo.

El deber del juez de ser imparcial es una garantía básica del debido proceso cuyo deliberado incumplimiento le genera,
la responsabilidad política. Al respecto el ordenamiento procesal federal es explícito en punto a que incurrirá en mal
desempeño, en los términos de la ley de enjuiciamiento de magistrados, el juez a quien se probare que estaba
impedido de entender en un asunto y a sabiendas de ello haya dictado en él resolución que no sea la de mero trámite
para excusarse (art 32).

Auxiliares de los jueces :-Clases: Los auxiliares de los jueces pueden dividirse en: internos o dependientes del PJ, y
externos o no dependientes del PJ. Dentro de los internos (funcionarios y empleados a sueldo de la administración de
justicia) se puede distinguir: los adscriptos a determinado tribunal y los que prestan servicios a todos los tribunales.

1. Funciones: A. De los auxiliares internos adscriptos a determinado tribunal:

El secretario es el primero de los auxiliares internos de los jueces, es su colaborador permanente y necesario. De la
idoneidad, capacidad de trabajo, rectitud y lealtad de los secretarios depende en gran parte el crédito o descrédito de
un juez, su triunfo o fracaso.
La función del secretario judicial muestra evolución que va desde la simple auxiliar material del juez, a la de partícipe en
la función de este.

En efecto, en su origen los secretarios eran meros redactores y conservadores de los elementos materiales del proceso.
Se los llamaba “actuarios”, ya que redactaban las actas del expediente, tomando nota de lo dicho por las partes y el
juez, conservaban y aplicaban sellos.

Luego, como manera de contralor del oficio judicial, se les otorgó la función de dar fe de lo pasado ante ellos y de la
firma del juez en las resoluciones que tomaba. Recibiendo así la denominación de “fedatarios”.

Hoy, de las funciones originarias del secretario algunas ha pasado a otros empleados y otras han sido suprimidas.
Asimismo la conservación del expediente sigue siendo función de los secretarios, pero como los jefes inmediatos del
personal encargado de su formulación, manipuleo y guarda.

Hoy está legalizada la delegación al secretario de funciones intrínsecamente jurisdiccionales, como la recepción de la
prueba oral (art 34, inc 1°).; y si bien la ley no les atribuye la función decisoria, existen jueces transformados en meros
“firmantes” de sentencias redactadas por el secretario judicial; delegación de hecho amparadas por jueces, abogados y
los mismos secretarios, y por la tácita aprobación del legislador cuando empezó a aumentar secretarías en lugar de
crear nuevos juzgados.

Las legislaciones de estos tiempos asignan al Secretario Judicial junto con la función de documentación la de atender la
tramitación del proceso ordenado y firmando por sí solo todas las resoluciones que no impliquen ejercicio de la
jurisdicción. Con este criterio, los ordenamientos procesales de Argentina atribuyen al Secretario el poder deber de
dictar las providencias de mero trámite (entre ellas, las que confieren vistas y traslados) y el de devolver los escritos
presentados fuera del plazo. El Secretario Judicial posee un ámbito propio de resolución que, sin interferir con las
típicamente jurisdiccionales (que deben continuar en manos de los jueces), facilita la labor del magistrado, presupone el
previo examen y valoración por ese funcionario de los escritos presentados en relación con el estado de la causa.

La nueva atribución de los Secretarios Judiciales obligó al legislador a establecer el recurso de revocatoria contra sus
resoluciones, vía mediante la cual se mantiene en el Juez o Tribunal el último control sobre la correcta marcha de los
procedimientos. Resulta descalificable por nula la resolución dictada con la sola firma del Secretario Judicial si no es de
la índole de los despachos o providencias simples o de mero trámite.

El Secretario Judicial es también el jefe directo e inmediato del personal del despacho judicial, dependiendo
jerárquicamente del juez o tribunal.

El despacho judicial queda integrado, finalmente, con los demás empleados (inferiores) y el personal de maestranza y
servicio. Los empleados inferiores están bajo la subordinación inmediata del secretario, a quien el CPCCN permite
delegar en el prosecretario o en el jefe de despacho el dictado de determinadas resoluciones. Tales: a. las providencias
simples que dispongan agregar partidas, exhortos, oficios, inventarios, tasaciones, división o partición de herencia,
rendiciones de cuentas y, en general, documentos o actuaciones similares, y la remisión de las causas a los ministerios
públicos, representantes del fisco y demás funcionarios que intervengan y; b) devolver los escritos presentados sin copia
(art 38 bis).

b) De los auxiliares no adscriptos a determinado tribunal

-Frente a los órganos judiciales, cuya función consiste en satisfacer las pretensiones o peticiones que pueden constituir
el objeto del proceso, el ordenamiento jurídico prevé el funcionamiento de otros órganos estatales a quienes
corresponde, en términos generale el cometido de defender intereses que afectan el orden público y social.

El conjunto de dichos órganos recibe, genéricamente, la denominación de Ministerio Público. La mayor parte de las
leyes argentinas divide el Ministerio Público en diversas ramas que se diferencian en razón de las funciones asignadas a
los órganos que la componen, a saber: a. El Ministerio Público fiscal,b. el Ministerio Público Pupilar, y c. las Defensorías
de Pobres y Ausentes.
Los órganos que integran el Ministerio Público Fiscal actúan tanto en los procesos penales como en los civiles (debiendo
incluirse en esta categoría también los que versan sobre pretensiones comerciales, laborales y contencioso
administrativas).

En los procesos penales les incumbe la función de interponer y proseguir las pretensiones fundadas en la comisión de
los delitos llamados de “acción pública”; y en los civiles, la de deducir u oponerse a cierta clase de peticiones en las que
se encuentran comprometidos intereses que afectan al orden público y social; función a la que algunas leyes agregan la
representación judicial de los intereses patrimoniales del Estado. En ambas categorías cumple, además, funciones de
saneamiento y contralor respecto del cumplimiento de las normas procesales de orden público.

Al Ministerio Público Pupilar (integrado por los asesores de menores e incapaces) compete la función de velar por la
persona, bienes y derechos de los menores y demás incapaces, sea mediante la intervención en los asuntos judiciales
concernientes a esas cuestiones, sea a través de asesoramiento y vigilancia que con respecto a ellas desempeñan en el
ámbito extrajudicial.

La Defensoría de Pobres y Ausentes, finalmente, tiene la función de asesoramiento y representación judicial de las
personas que se encuentran en esas condiciones, tanto en los procesos civiles como penales.

-El cuerpo de ejecutores judiciales(Oficina de Mandamiento y Notificaciones), cuya función consiste en practicar
documentada y coercitivamente las órdenes del juez en lo relativo a las comunicaciones (notificaciones) e intimaciones
(mandamientos), está compuesto por: a. oficiales de justicia, encargados de la práctica de los actos intimatorios
(mandamientos) y) Los oficiales notificadores, encargados de los actos de comunicación (notificaciones).

BOLILLA 4

COMPETENCIA: Es la aptitud otorgada a los jueces por la ley para conocer en causas determinadas según la materia,
grado, valor o territorio. ‘’ES LA MEDIDA DE LA JURISDICCIÓN’’.

Es el poder que se le atribuye a cada tribunal o juez para ejercer la función jurisdiccional en determinados asuntos,
causas o conflictos.

En nuestro país conviven el Poder Judicial de la Nación y el Poder Judicial de cada provincia y el de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires, cada uno de ellos a su vez integrado por muchísimos jueces y tribunales. Y entre todos se distribuyen
las causas que son sometidas a la función jurisdiccional en la vasta extensión del territorio argentino.

Surge de este modo la noción de competencia. Para distribuir entre una pluralidad de órganos judiciales los asuntos que
se llevan a los estrados de la justicia, y permitir al mismo tiempo que los justiciables conozcan de antemano a su Juez
Natural, están las normas atributivas de la competencia. Si hubiera un solo juez no tendría sentido hablar de
competencia.

Puede decirse entonces que la competencia es el poder que la Constitución, la ley, los reglamentos o las acordadas
atribuyen a cada tribunal o juez para ejercer la función jurisdiccional en determinados asuntos, causas o conflictos.

La Competencia desde el PUNTO DE VISTA…SUBJETIVO: Deber y derecho que tiene el juez de administrar justicia en un
proceso especifico/OBJETIVO: Enunciación de las reglas dadas para atribuir a los distintos jueces el conocimiento de
determinados casos.

La competencia guarda así con la función jurisdiccional una relación de la parte al todo. Función jurisdiccional y
competencia se superpondrían si existiera un solo y único juez o tribunal, pero desde el momento en que hubo
necesidad de más de un juez las causas sometidas a la función jurisdiccional se distribuyen entre los distintos órganos
del Poder Judicial. Así, cada tribunal o juez ejerce la función jurisdiccional con todos sus poderes, empero
exclusivamente en las causas de su competencia. En definitiva, como bien conceptuó Rosemberg, la competencia es el
círculo de negocios de un juez o tribunal. De manera que habrá incompetencia si un órgano jurisdiccional traspasa su
círculo de negocios y penetra en el de otro órgano judicial.
RAZON DE SER DE LA COMPETENCIA. Dentro de cada provincia y personas que lo habitan hay un sin numero de jueces
para que esas personas reciban justicia. Tienen sentido si tenemos que fijar pautas. No tendría sentido la existencia de
la competencia por ejemplo si es un pueblo chico.

Por lo tanto, la razón de ser de la competencia se encuentra en la organización política de nuestro país (justicia federal
y provincial) y la existencia de la cantidad de nuestros país que deben recibir justicia.

• CRITERIOS DE DISTRIBUCIÓN DE LA COMPETENCIA: La distribución del ejercicio jurisdiccional entre el Poder Judicial
de la Nación y el Poder Judicial de las provincias y de la CABA viene dada por la Constitución Nacional, encarnada dentro
del esquema organizativo del Estado. Y cuando las leyes distribuyen las causas entre los distintos órganos de cada Poder
Judicial, muchas veces lo hacen tomando en consideración determinadas circunstancias, conocidas con el nombre de
“criterios de competencia”.

• CRITERIO TERRITORIAL: Cuando se atribuye a un órgano judicial competencia por razón del territorio o demarcación
judicial a la que pertenece su sede, se hace atendiendo la menor dificultad que representa para los justiciables el litigar
ante el juez más próximo a sus domicilios, o a donde esta situada la cosa litigiosa, o a donde es mas fácil de acceder a las
fuentes de prueba.

En el régimen del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, la competencia territorial está sujeta a las siguientes
reglas:

REGLAS GENERALES Art 5:

Art. 5° - La competencia se determinará por la naturaleza de las pretensiones deducidas en la demanda y no por las
defensas opuestas por el demandado. Con excepción de los casos de prórroga expresa o tácita, cuando procediere, y sin
perjuicio de las reglas especiales contenidas en este Código y en otras leyes, será juez competente:

1) Cuando se ejerciten acciones reales sobre bienes inmuebles, el del lugar donde esté situada la cosa litigiosa. Si éstas
fuesen varias, o una sola pero situada en diferentes jurisdicciones judiciales, será el del lugar de cualquiera de ellas o de
alguna de sus partes, siempre que allí tenga su domicilio el demandado. No concurriendo tal circunstancia, será el del
lugar en que esté situada cualquiera de ellas, a elección del actor.

La misma regla regirá respecto de las acciones posesorias, interdictos, restricción y límites del dominio, medianería,
declarativa de la prescripción adquisitiva, mensura y deslinde y división de condominio.

2) Cuando se ejerciten acciones reales sobre bienes muebles, el del lugar en que se encuentren o el del domicilio del
demandado, a elección del actor. Si la acción versare sobre bienes muebles e inmuebles conjuntamente, el del lugar
donde estuvieran situados estos últimos.

3) Cuando se ejerciten acciones personales, el del lugar en que deba cumplirse la obligación expresa o implícitamente
establecido conforme a los elementos aportados en el juicio y, en su defecto, a elección del actor, el del domicilio del
demandado o el del lugar del contrato, siempre que el demandado se encuentre en él, aunque sea accidentalmente, en
el momento de la notificación.

El que no tuviere domicilio fijo podrá ser demandado en el lugar en que se encuentre o en el de su última residencia.

4) En las acciones personales derivadas de delitos o cuasidelitos, el lugar del hecho o el del domicilio del demandado, a
elección del actor.

5) En las acciones personales, cuando sean varios los demandados y se trate de obligaciones indivisibles o solidarias, el
del domicilio de cualquiera de ellos, a elección del actor.

6) En las acciones sobre rendición de cuentas, el del lugar donde éstas deban presentarse, y no estando determinado, a
elección del actor, el del domicilio de la administración o el del lugar en que se hubiere administrado el principal de los
bienes. En la demanda por aprobación de cuentas regirá la misma regla, pero si no estuviere especificado el lugar donde
éstas deban presentarse, podrá serlo también el del domicilio del acreedor de las cuentas, a elección del actor.

7) En las acciones fiscales por cobro de impuestos, tasas o multas y salvo disposición en contrario, el del lugar del bien o
actividad gravados o sometidos a inspección, inscripción o fiscalización, el del lugar en que deban pagarse o el del
domicilio del deudor, a elección del actor. La conexidad no modificará esta regla.

8) En las acciones de separación personal, divorcio vincular y nulidad de matrimonio así como las que versaren sobre los
efectos del matrimonio, el del último domicilio conyugal efectivo o el del domicilio del cónyuge demandado a elección
del cónyuge actor. Si uno de los cónyuges no tuviera su domicilio en la República, la acción podrá ser intentada ante el
juez del último domicilio que hubiera tenido en ella, si el matrimonio se hubiere celebrado en la República. No probado
dónde estuvo radicado el último domicilio conyugal, se aplicarán las reglas comunes sobre competencia.

En los procesos por declaración de incapacidad por demencia o sordomudez, y en los derivados de los supuestos
previstos en el artículo 152 bis del Código Civil, el del domicilio del presunto incapaz o inhabilitado; en su defecto, el de
su residencia. En los de rehabilitación, el que declaró la interdicción.

9) En los pedidos de segunda copia o de rectificación de errores de escrituras públicas, el del lugar donde se otorgaron o
protocolizaron.

10) En la protocolización de testamentos, el del lugar donde debe iniciarse la sucesión.

11) En las acciones que derivan de las relaciones societarias, el del lugar del domicilio social inscripto. Si la sociedad no
requiere inscripción, el del lugar del domicilio fijado en el contrato; en su defecto o tratándose de sociedad irregular o
de hecho, el del lugar de la sede social.

12) En los procesos voluntarios, el del domicilio de la persona en cuyo interés se promueven, salvo en el proceso
sucesorio o disposición en contrario.

13) Cuando se ejercite la acción por cobro de expensas comunes de inmuebles sujetos al régimen de propiedad
horizontal o cualquier otra acción derivada de la aplicación de ese régimen, el del lugar de la unidad funcional de que se
trate.

REGLAS ESPECIALES – art 6: A FALTA DE OTRAS DISPOSICIONES, SERA TRIBUNAL COMPETENTE…

1) En los incidentes, tercerías, obligaciones de garantía citación de evicción, cumplimiento de acuerdos de conciliación
o transacción celebrados en juicio, ejecución de sentencia, regulación y ejecución de honorarios y costas devengadas en
el proceso, y acciones accesorias en general, el del proceso principal.

2) En los juicios de separación de bienes y liquidación de la sociedad conyugal, el del juicio de divorcio o nulidad del
matrimonio;

3) En la exclusión del cónyuge, tenencia de hijos, régimen de visitas, alimentos y litisexpensas, el del juicio de divorcio,
de separación personal, o de nulidad de matrimonio, mientras durare la tramitación de estos últimos. Si aquéllos se
hubiesen iniciado con anterioridad, pasarán a tramitar ante el juzgado donde quedare radicado el juicio de divorcio, de
separación personal, o de nulidad de matrimonio.

No existiendo juicio de divorcio, de separación personal o de nulidad de matrimonio en trámite, y no probado dónde
estuvo radicado el último domicilio conyugal, se aplicarán las reglas comunes sobre competencia.

Mediando juicio de inhabilitación, el pedido de alimentos contra el inhabilitado deberá promoverse ante el juzgado
donde se sustancia aquél.
4) En las medidas preliminares y precautorias, el que deba conocer en el proceso principal.

5) En el pedido de beneficio de litigar sin gastos, el que deba conocer en el juicio en que aquél se hará valer.

6) En el juicio ordinario que se inicie como consecuencia del ejecutivo, el que entendió en éste.

7) En el pedido de determinación de la responsabilidad establecida en el artículo 208, el que decretó las medidas
cautelares; en el supuesto del artículo 196, aquél cuya competencia para intervenir hubiese sido en definitiva fijada.

• CRITERIO DE LA MATERIA: En este caso la distribución se realiza teniendo en cuenta que la especialización del juez, el
cual constituye un factor de indudable importancia para asegurar la eficacia de la administración de justicia.

Este criterio dividió en su origen el conocimiento de las causas en dos grandes tipos: la de los jueces civiles y penales.
Con el devenir del tiempo, se fueron formando dentro de esos dos tipos iniciales, subtipos, para contar con tribunales
cada vez más especializados, las leyes sobre organización de los tribunales indican en cada caso que juez deberá
entender en razón de la materia del litigio. Dentro de una misma circunscripción judicial, existen jueces de distintos
fueros (civil, comercial, de familia, laboral, penal, etc).

Las leyes sobre organización de los tribunales indican en cada caso que juez deberá entender en razón de la materia
del litigio.

• CRITRERIO DE LA CUANTÍA: Razones de efectivo acceso a la jurisdicción, como también el rendimiento de los
juzgados o rentabilidad justifican distribuir las causas por razón de su cuantía. Los asuntos de poco monto deberían ser
atendidos por tribunales con una infraestructura mas simple y económica, así como procedimientos expeditos, para
evitar que el costo de la presentación del servicio de justicia, sea superior que el propio objeto de litigio. Sin embargo y
pese a su bondad, el criterio de la competencia por razón de la cuantía no existe en muchas de las legislaciones
procesales del país, por más que la ley aparente decir lo contrario. Ocurre que el legislador muchas veces dice atender el
monto de la cuestión litigiosa y así atribuye las causas según su mayor o menor cuantía a los Jueces Civiles y a los Jueces
de Paz, respectivamente. Pero muchas veces el legislador no completa su obra, porque sucede que el Juzgado de Paz
tiene la misma infraestructura y sigue los mismos procedimientos que el Juzgado Civil. Con lo cual, cuando eso sucede,
no existe verdadera competencia por razón de la cuantía.

En Corrientes por ejemplo la ley Nº 5907 “ORGANIZACION Y COMPETENCIA DE LA JUSTICIA DE PAZ” establece montos
maximos para que intervengan los jueces de paz.

• CRITERIO DEL GRADO: El constituyente y el legislador, pueden optar por atribuir a un órgano judicial el conocimiento
originario y exclusivo de ciertas causas (excluidas las penales, respecto de las cuales el Pacto de San José de Costa Rica
consagra como una de las garantías del debido proceso a la doble instancia) o bien por grados, es decir, sucesivas
instancias.

En nuestro país se adoptó el principio de la instancia multiple, y en consecuencia han organizado la doble instancia y, en
algunos casos de excepción, la triple instancia. En definitiva, la instancia múltiple significa que el asunto puede ser
examinado sucesivamente por tribunales de distinto grado.

-1ra instancia: un juez unipersonal conoce el asunto, realiza el proceso y dicta sentencia

-2da instancia: mediante la interposición de recursos (apelación, nulidad etc) el asunto puede ser llevado a la CA, la cual
conocerá el caso y revisará la sentencia, la aprobará o desaprobará (2do grado de conocimiento)

-3er instancia: por excepción, los casos pueden llegar a la CSJN (siempre que sea algo relativo a la constitucionalidad de
las leyes), la cual revisará las sentencias anteriores (3er grado de conocimiento).

La excepción a la regla viene por la reserva de la competencia originaria y exclusiva de la corte. De esta manera, en el
ámbito de la jurisdicción federal el art. 117 de la Constitución Nacional prevé de modo taxativo los únicos asuntos cuyo
conocimiento originario y exclusivo atribuye a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.También existen casos de
instancia originaria y exclusiva de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que son los enumerados n forma taxativa en
el art. 117 de la CN.

• CRITERIO POR RAZON DE LA PERSONA JUSTICIABLE: Como la CN nos promete ser todos iguales ante la ley,
determinadas desigualdades personales en quién es el justiciable son tenidas en cuenta por los legisladores en el
reparto de la función jurisdiccional. Bajo estas ideas surgen los Juzgados de Menores, los Juzgados de Garantías del
Joven, los Juzgados de Responsabilidad Penal Juvenil, especialmente instituidos para conocer asuntos concernientes a
esos justiciables y que demandan en el juez una mentalidad especial.

• CRITERIO POR RAZON DEL TURNO: Lo que ocurre la mayoría de las veces es que sobre un mismo asunto concurren la
competencia por razón del territorio, de la materia y del grado de varios jueces. Pero a fin de evitar la acumulación
excesiva de causas y otorgar un mejor servicio de justicia, se distribuyen las causas, en base a varios criterios. Surge así
la competencia por razón del turno, que distribuye las causas en base a criterios diversos. A saber:

a) Por períodos temporales (durante un tiempo determinado el juzgado recibe todas las causas que se presenten) o;

b) Por cupos (un juzgado recibe un determinado número de causas y cuando completa la cantidad estipulada se pasa al
juzgado siguiente) o;

c) Por sorteo (se sortean cada uno de los procesos que se presentan, asignándoles un juzgado. La bolilla salida no vuelve
a entrar hasta tanto no se hayan agotado todas las del bolillero).

CARACTERES DE LA COMPETENCIA: Son caracteres de la competencia: a) la improrrogabilidad, como regla y; b) la


indelegabilidad.

A) Improrrogabilidad, como regla: Prorrogar significa modificar mediante un acuerdo expreso o tácito de las partes la
competencia establecida por la ley. Por regla general, ello no es permitido. Mas este principio admite algunas
excepciones.

Sucede que las normas de distribución de las causas entre los distintos tribunales o jueces del país se dictan, en la
mayoría de los casos, atendiendo a fines de orden público; mientras que en otros, con miras al interés privado y, en
consecuencia, en este último supuesto se les consiente a las partes que se pongan de acuerdo para renunciarlas,
derogarlas o modificarlas. De indole exclusivamente patrimonial.

La distribución de las causas entre jueces del mismo tipo (es decir, del mismo grado, materia y cuantía) en función de la
sede de aquellos (competencia territorial), la efectúa la ley atendiendo preferentemente la comodidad que representa
para los justiciables litigar ante ese tribunal.

Se comprende entonces por qué únicamente la competencia territorial prorrogable; en las demás se da la prevalencia
del interés público. Lo dicho no significa que la competencia por razón del territorio sea siempre derogable; en realidad
el Código Procesal sólo admite el acuerdo —expreso o tácito— de los justiciables para derogar la competencia territorial
en asuntos exclusivamente patrimoniales e manera que las partes no pueden ponerse válidamente de acuerdo para
someter., un proceso por divorcio ante un juez que no es el del domicilio conyugal.

-La derogación o prórroga de la competencia territorial puede resultar de un acuerdo expreso y previo (llamado
“pactum de foro prorrogando”) o tácito de las partes. La prórroga expresa opera mediante un acto escrito, en el cual los
interesados acuerdan su decisión de someterse a la competencia del juez a quien acuden. La llamada prórroga tácita se
verifica durante el curso del proceso cuando, habiendo el actor promovido la causa ante un juez territorialmente
incompetente, el demandado se abstiene de excepcionar la incompetencia.

-No debe confundirse prórroga de la competencia con desplazamiento de la competencia. Prórroga es el cambio de
competencia por voluntad de las partes (por supuesto que permitida por la ley); desplazamiento es el cambio
sobreviviente de competencia por imperio de la ley. El desplazamiento de la competencia se puede producir por: a)
conexidad(tienen en comun dos elementos Sujeto y/o objeto y/o causa); b) fuero de atracción(procesos
universales:Sucesion y quiebras), y c) recusación o excusación(Recusacion:implica apartar a el juez con o sin
causa;Excusacion: El juez se aparta solo porque no es imparcial).

Ejemplo de Prorroga de la competencia de manera tacita: el actor presenta la demanda ante un juez incompetente,
siendo un cuestión de prorroga territorial, no se puede declarar de oficio, si no que va a trasladar la demanda y si el
demandado no se opone a la competencia de ese juez, se produce la prorroga tacita. Ej: choca uno de ctes y chocado es
de resistencia, el de resi debía hacer la demanda en ctes pero opta por hacer en resi, el juez de ahí corre esa demanda y
el demandado puede 1) contestar la demanda y no oponerse a la competencia, dejando que el proceso siga su curso,
provocando la prorroga tacita, o 2) que se oponga a su competencia.

-INDELEGABILIDAD DE LA COMPETENCIA: Destinada a los jueces. Mientras que la prórroga de la competencia es un


acto que corresponde a las partes, la delegación está relacionada con el magistrado que debe intervenir.

Del mismo modo que en el proceso no es admisible la prórroga de la competencia (salvo la territorial en asuntos
exclusivamente patrimoniales), tampoco es permitida la delegación de la competencia de un juez a otro, ni de los
tribunales superiores a los inferiores. Cada juez tiene la totalidad de la jurisdicción dentro del marco de causas
predeterminadas por la ley (competencia), de manera que sólo el legislador, o las partes cuando la ley autoriza la
prórroga, son quienes pueden modificar la competencia atribuida; nunca el juez, ni para sí, ni para otros. La
competencia, pues, es siempre indelegable.

Ahora bien; delegación no es sinónimo de “encomienda” o “comisión”. A diferencia de la delegación, la encomienda o


comisión no transfiere la competencia, sino que significa requerir la colaboración de otro juez para la práctica de un
acto procesal determinado, tal la práctica de una prueba, de una notificación o de diligencias para el cumplimiento de
una medida cautelar, que debe surtirse fuera del territorio de la sede del juez de la causa.

Ocurre así, por ejemplo, que en el domicilio de las partes y terceros se practican determinadas notificaciones; en el sitio
en que está ubicada la cosa a examinar tiene lugar como regla el reconocimiento judicial; en la residencia de la persona
física que se encuentra imposibilitada de concurrir a la sede del tribunal puede recibirse la prueba de confesión y
testimonial. De manera que si el lugar donde deben efectuarse diligencias procesales se encuentra fuera del territorio
del juez de la causa, y dentro entonces del de otro órgano judicial sea argentino o extranjero, aquél deberá requerir la
colaboración de este último para el cumplimiento de esas determinadas actividades, ya que todos los magistrados
tienen jurisdicción empero imperio solamente dentro del respectivo ámbito territorial.

 COMPETENCIA FEDERAL: Podemos definirla como ‘’la aptitud reconocida a los órganos que integran el Poder
Judicial para el cumplimiento de sus funciones limitadas en el texto fundamental’’.

Dado el sistema de gobierno adoptado por la CN, en la Argentina coexisten 2 órdenes judiciales que difieren por su
origen y por su competencia: el federal, que emana del poder del Estado Nacional (arts. 108 y sigtes. de la Constitución
Nacional) y ejerce una competencia limitada a los casos enunciados en el art. 116 de dicha Ley Fundamental, y el
provincial, que proviene del ejercicio de las respectivas autonomías locales (arts. 5º, 75 inc. 12 y 121 de la Constitución)
y tiene competencia para conocer de todos los asuntos que no se encuentran especialmente atribuidos a la justicia
federal.

La competencia de la justicia federal está definida por el artículo 116 de la CN, que dice: “Corresponde a la Corte
Suprema y a los tribunales inferiores de la Nación, el conocimiento y decisión de todas las causas que versen sobre
puntos regidos por la Constitución y por las leyes de la Nación, con la reserva hecha en el inc. 12 del art. 75; y por los
tratados con las naciones extranjeras [competencia por la materia]; de las causas concernientes a embajadores,
ministros públicos y cónsules extranjeros [competencia por la persona]; de las causas de almirantazgo y jurisdicción
marítima [competencia por la materia]; de los asuntos en que la Nación sea parte; de las causas que se susciten entre
dos o más provincias; entre una provincia y los vecinos de otras; entre los vecinos de diferentes provincias; y entre
una provincia o sus vecinos contra un Estado o ciudadano extranjero [competencia por la persona]”.
Por su parte, el art. 117 precisa que “En estos casos la Corte Suprema ejercerá su jurisdicción por apelación según las
reglas y excepciones que prescriba el Congreso; pero en todos los asuntos concernientes a embajadores, ministros y
cónsules extranjeros, y en los que alguna provincia fuese parte, la ejercerá originaria y exclusivamente”.

En uno y otro supuesto dicha competencia no responde a un mismo fundamento. En el primero lleva el propósito de
afirmar las atribuciones del gobierno federal en las causas directa e inmediatamente relacionadas con el derecho
federal, mientras que en el segundo procura asegurar entre otros aspectos— la imparcialidad de la decisión judicial, la
armonía nacional, y las buenas relaciones con los países extranjeros .

-CLASE: Corresponde a las provincias todo lo que no ha sido delegado por la constitución nacional al gobierno federal ,el
cumplimiento y control de los códigos de fondo. Art 121 CN.

Otros art donde podemos ver la competencia en razon de personas:

- Se encuentra regulado en el art. 116 de la Constitución Nacional y su legislación reglamentaria:

-Ley Nº 27- Organización de la justicia nacional.

- Ley Nº48 -Jurisdicción y competencia de los tribunales nacionales.

- Ley Nº 4055- Reformas de la Justicia Federal y creación de Cámaras de Apelaciones.

-Decreto-ley Nº 1285/58- Reorganización de la Justicia Nacional.Art 24:“Son causas concernientes a embajadores o


ministros plenipotenciarios extranjeros, las que les afecten directamente por debatirse en ellas derechos que les asisten
o porque comprometen su responsabilidad, así como las que en la misma forma afecten a las personas de su familia, o
al personal de la embajada o legación que tenga carácter diplomático” y que “son causas concernientes a cónsules
extranjeros las seguidas por hechos o actos cumplidos en el ejercicio de sus funciones propias, siempre que en ellas se
cuestione su responsabilidad civil o criminal.-Respecto de los cónsules, vicecónsules y agentes consulares, se establece
que solo corresponde la intervención de la Corte Suprema sólo corresponde en causas concernientes a los cónsules
extranjeros seguidas por hechos o actos cumplidos en el ejercicio de sus funciones propias y siempre que en ellas se
cuestione su responsabilidad civil o criminal.

-Ley Nº 24.121-Implementación y organización de la Justicia Penal.

Por medio de la Carta Magna y la normativa citada se asigna y reglamenta la competencia federal a una serie de causas

CARACTERES DE LA COMPETENCIA FEDERAL: - Es LIMITADA; pues el fuero federal no cabe fuera de los casos que le son
expresamente atribuidos por la Constitución Nacional y las leyes dictadas como consecuencia de ella.

-Es EXCEPCIONAL; pues siendo limitada, cuando la causa no es alguna de aquellas que la CN y las normas reglamentarias
del texto constitucional atribuyen al fuero federal su conocimiento, compete a la jurisdicción local. Ello explica que la
competencia de la justicia provincial sea denominada común u ordinaria, al abarcar todos los asuntos salvo aquellos
que la CN ha reservado expresamente a la justicia federal.

Por ser limitada y de excepción la Corte Suprema entiende que;

-Es de interpretación y aplicación restrictivas . De allí que una norma legal habilita a declarar en cualquier estado de la
causa la incompetenciafederal (Código procesal civil y comercial de la Nación; art. 352, párr. 2°). No obstante;

-La competencia federal por razón de la materia es privativa y, en consecuencia, excluyente de los órganos judiciales
de las provincias.

-La competencia federal por razón de la materia es en general improrrogable . Los propios motivos que militan para
atribuir el fuero federal por razón de la materia hacen que esta jurisdicción no pueda ser prorrogada, alterada ni
modificada, salvo muy puntuales excepciones. En cambio, el fuero federal conferido por razón de la distinta
nacionalidad o vecindad de los litigantes o por la circunstancia de ser parte una provincia es prorrogable, porque en
esos casos se trata del otorgamiento de un privilegio que puede renunciarse. Art 31:“Esta Constitución, las leyes de la
Nación que en su consecuencia se dicten por el Congreso y los tratados con las potencias extranjeras son la ley
suprema de la Nación; y las autoridades de cada provincia están obligadas a conformarse a ella, no obstante
cualquiera disposición en contrario que contengan las leyes o constituciones provinciales, salvo para la provincia de
Buenos Aires, los tratados ratificados después del Pacto de 11 de noviembre de 1859”.

Oportunidades en que se determina la competencia:

-Cuando surge un conflicto, lo primero que hay que determinar es si debe intervenir la justicia federal o la justicia
ordinaria (provincial), ya que en las provincias no solo actúan jueces provinciales sino que en ellas coexisten juzgados
federales y provinciales. La intervención de uno o del otro va a depender de las características que presente el caso.

En el articulo 116 se exponen cuales son las normas ‘’federales’’: ART 116: Corresponde a la corte suprema y a los
tribunales inferiores de la Nación, el conocimiento y decisión de todas las causas que versen sobre puntos regidos por
la CN, y por las leyes de la nación (con la reserva hecha en el inciso 12 del articulo 75); y por los tratados con las
naciones extranjeras; de las causas concernientes a embajadores, ministros públicos y cónsules extranjeros; de las
causas de almirantazgo y jurisdicción marítima; de los asuntos en que la nación sea parte; de las causas que se
susciten entre dos o más provincias; y entre una provincia o sus vecinos, contra un Estado o ciudadano extranjero.

Tanto la corte suprema como los tribunales inferiores forman parte de la justicia federal; siguiendo entonces lo
dispuesto por el art 116 de la CN, nos queda claro que serán de competencia federal los siguientes asuntos:

a) Causas especialmente regidas por la CN; b) Causas especialmente regidas por las leyes del Congreso; c) Causas
especialmente regidas por los tratados con las naciones extranjeras; d) Causas de Almirantazgo y jurisdicción marítima;
e) causas en que intervengan provincias o vecinos de ella, etc.

Estas causas corresponderán siempre a los tribunales federales sin importar el lugar en que se haya suscitado el
conflicto.

-Con respecto a la reserva hecha en el art 75 inc. 12, se mencionan a los códigos civil y comercial, penal, minería, y del
trabajo y de seguridad social. Por eso, si una causa versa sobre esos puntos regidos por alguno de estos códigos, en
principio tendrán competencia los tribunales provinciales (competencia ordinaria), salvo por las características de las
cosas o personas en conflicto que deba intervenir la justicia federal.

-Por otro lado, de acuerdo con el régimen del Código Procesal, el órgano judicial cuenta con 2 oportunidades para
examinar sobre su competencia y pronunciarse al respecto. La primera de oficio, la segunda a pedido de parte . 1) La
primera coincide con la providencia que se dicta con motivo de la presentación de la demanda. En efecto, presentada la
demanda y antes de sustanciarla, el juez debe examinar su propia competencia para conocer de ella, y esto
oficiosamente, es decir, sin necesidad de que lo inciten a dicho fin.

Precisamente, a fin de hacer posible un examen minucioso de la competencia, el Código otorga potestad al juez para
que mande al actor expresar lo necesario, cuando de la demanda no resulta claramente si la causa es o no de la
competencia del tribunal. Si de la exposición de los hechos en el escrito inicial (demanda) y, eventualmente, su
aclaratorio, resulta que la cuestión no es de la competencia del tribunal ante el cual la demanda se presentó, el juez
debe inhibirse de oficio (salvo que se trate de asunto exclusivamente patrimonial y la incompetencia fuese en razón del
territorio, ya que en tal supuesto la prórroga está autorizada) mediante una resolución en la que fundamentará la
declaración de incompetencia y ordenará la remisión del expediente al juez tenido por competente. Cuando, por el
contrario, en la providencia que se dicta con motivo de la demanda el magistrado ordena sustanciarla, implícitamente
éste ha reconocido su competencia; reconocimiento tácito que no lo obliga porque puede pronunciarse luego
expresamente sobre ella, pero ya a pedido de parte.

2) La segunda oportunidad acordada por la ley corresponde al momento en que el juez debe resolver la excepción de
incompetencia o el pedido de inhibitoria. Pasada esa segunda oportunidad, las partes no podrán argüir la
incompetencia, ni tampoco ésta podrá ser declarada de oficio. Sólo se exceptúa de esta regla la “incompetencia” de la
justicia federal, que podrá ser declarada por la Corte Suprema cuando interviniera en instancia originaria, y por los
jueces federales con asiento en las provincias, en cualquier estado del proceso (art. 352, apart. 2º); excepción que se
justifica en razón del carácter limitado que reviste la competencia federal.

Competencia originaria de la corte suprema: El articulo 116 nos enumera los casos de competencia federal, donde
dentro de ellas encontramos situaciones en las que la Corte Suprema tiene competencia originaria y exclusiva (osea
actua como tribunal único). Estos son: a) asuntos concernientes a embajadores, ministros y cónsules extranjeros; b)
asuntos en que alguna provincia fuese parte.

Estos casos deberán plantearse directamente a la Corte Suprema para que actúe en fora originaria (el caso no pasa
antes por ningún otro tribunal) y exclusiva (la corte actua como tribunal único). Existen diversas situaciones en las que
determinados casos pueden llegar a ser resueltos por la Corte:

-Recurso extraordinario federal: mediante este recurso pueden llegar a la corte las sentencias definitivas de los
tribunales, incluso de los tribunales de provincia, cuando sean contrarias a la constitución nacional.

En estos casos, las sentencias podrán ser llevadas, en grado de apelación y en ultima instancia, ante la corte suprema de
justicia, para que ella conozca, examine y revise dichas sentencias definitivas, a efectos de controlar su
constitucionalidad.

El art 14 de la ley 48: enumera 3 situaciones diferentes en las que puede plantearse el recurso extraordinario:

1) Cuando se cuestiona la validez de un tratado, una ley del congreso, o de una autoridad ejercida en nombre de la
nación, y la decisión (de la sentencia definitiva) sea contra su validez.

2) Cuando la validez de una ley, decreto o autoridad provincial sea cuestionada por ser contraria a la constitución, un
tratado, o una ley del congreso, y la decisión sea a favor de la validez de la ley o autoridad provincial.

3) Cuando la interpretación de alguna clausula de la constitución, o de un tratado o ley del congreso, o una comisión
ejercida en nombre de la autoridad nacional haya sido cuestionada y la decisión sea contra la validez del título, derecho,
privilegio o exención que se funda en dicha clausula y sea materia de litigio.

- Recurso de apelación ordinaria: en este caso la corte actua como tribunal de tercera instancia. Este recurso procede
contra las sentencias definitivas de las cámaras de apelaciones en los siguientes casos: a) causas en que la nación sea
parte directa o indirectamente y el valor disputado sea superior a determinadoa cantidad de pesos; b) extradición de
criminales reclamados por países extranjeros; c) causas a que dieren lugar a los apresamientos o embargos marítimos
en tiempo de guerra.

-Con respecto al derecho federal: La interpretación y aplicación del derecho federal le corresponde al PJ de la Nación,
como principal custodio de la supremacía de aquel, expuesta en el art 31 de la CN. De su lectura, entendemos que la
APLICACIÓN DEL DERECHO FEDERAL le corresponde al PJ DE LA NACION. De allí surge la necesidad de un PJ Nacional
que interprete en forma definitiva y excluyente el derecho federal.

Tienen su carácter y naturaleza de derecho federal la CN, los tratados internacionales y las leyes dictadas por el
Congreso sobre materias que no son del derecho común.

Competencia federal en razón de las personas: La calidad de las personas que intervienen como parte en el proceso es
un factor que puede determinar la competencia federal, una competencia de carácter ‘’rationae personae’’, es decir en
razón de la persona. Constituye un derecho o suerte de privilegio a favor de la persona aforada y como tal renunciable,
es regla su prorrogabilidad. Por medio de la carta magna y la normativa citada se asigna y reglamenta la competencia
federal a una serie de las causas. ¿Cuáles son esas causas?

A. Las concernientes a embajadores, ministros/as públicos y cónsules extranjeros.

B. En las que la Nación es parte.


C. Entre dos o más provincias, entre una provincia y los vecinos de otra, entre vecinos de diferentes provincias.

D. Entre una provincia y un Estado o ciudadano/a extranjero/a

E. Entre vecino de una provincia y un Estado o ciudadano/a extranjero/a

A. Causas concernientes a embajadores, ministros/as públicos y cónsules extranjeros: Según los arts. 116 y 117 de la
CN, compete a la justicia federal mediante la jurisdicción originaria y exclusiva de la Corte Suprema los asuntos
concernientes a embajadores, ministros públicos y cónsules extranjeros.

-El art. 24 del decreto-ley 1285/58 que: “Son causas concernientes a embajadores o ministros plenipotenciarios
extranjeros, las que les afecten directamente por debatirse en ellas derechos que les asisten o porque comprometen su
responsabilidad, así como las que en la misma forma afecten a las personas de su familia, o al personal de la embajada o
legación que tenga carácter diplomático” y que “son causas concernientes a cónsules extranjeros las seguidas por
hechos o actos cumplidos en el ejercicio de sus funciones propias, siempre que en ellas se cuestione su responsabilidad
civil o criminal”.

-Respecto de los cónsules, vicecónsules y agentes consulares, se establece que solo corresponde la intervención de la
Corte Suprema sólo corresponde en causas concernientes a los cónsules extranjeros seguidas por hechos o actos
cumplidos en el ejercicio de sus funciones propias y siempre que en ellas se cuestione su responsabilidad civil o criminal

B. Causas en las que la Nación sea parte: El artículo 116 de la CN artículo 2 inc. 2° de la ley 48 y 111, inc. 5° de la ley
1893 establecen la competencia federal para todas aquellas causas en que la Nación o un recaudador de sus rentas sea
parte.

-El Alto Tribunal dice al respecto que es misión legítima y propia de la justicia federal defender y resguardar las
instituciones nacionales, y de allí que son de su competencia los pleitos en los que se puede comprometer la
responsabilidad del Estado Nacional.

-Para que corresponda la competencia federal “ratione personae” no basta la promoción de una demanda contra el
Estado Nacional o una de sus dependencias.

-Cabe recordar que en el caso “Catamarca Rioja Refrescos SACIFI c. Fisco Nacional y otro”, el Máximo Tribunal consideró
que la mera circunstancia de que la actora hubiese promovido la demanda contra el Estado Nacional o una de sus
dependencias no justifica la actuación de la justicia federal si la situación litigiosa es de naturaleza local y el conflicto de
intereses invocado por la demandante sólo lo mantiene con la comuna codemandada

C. Distinta vecindad de las partes: Según lo dispuesto por los arts. 116 y 117 de la CN y 2, inc. 2° de la ley 48, compete a
los jueces federales con asiento en las provincias el conocimiento de las causas civiles en que sean partes un vecino de
la provincia en que se suscite el pleito y un vecino de otra.

-Dice la Corte que la atribución de la competencia federal por razón de la diversa vecindad de las partes evita que un
vecino se vea obligado a litigar en la provincia y con los jueces de la contraparte y que por tanto persigue asegurar una
justicia libre de toda sospecha de parcialidad (CSJN, Fallos: 5:444; 318:2457; 319:744; 324:1470).

-Crítica de la doctrina a la competencia federal por “fuero de vecindad’’.

-Para que surja la competencia federal por distinta vecindad de las partes es necesario que concurran los siguientes
requisitos: a) debe tratarse de una causa civil; b) ambos litigantes, tanto la parte actora como la demandada, deben
tener ciudadanía argentina; c) Para tener carácter de “vecino” es necesaria la residencia real y continua de al menos
dos años con carácter permanente o “ánimo de permanecer; d) El derecho discutido pertenezca originariamente, y no
por cesión o mandato, a quien lo hace valer en el proceso.

D. Causas en las que es parte una provincia: Según el artículo 116 de la Constitución Nacional se le atribuyen
competencia federal en los siguientes supuestos: Las causas entre una provincia y sus propios vecinos por cuestiones
directas o indirectas fundadas en el derecho federal; Entre una provincia y el estado federal; Entre provincias; Provincia
y vecino de otra; Entre una provincia y un ciudadano extranjero; Provincia y estado extranjero

d. Extranjería: La CN atribuye a los estados y ciudadanos extranjeros el derecho a que sea la justicia federal quien
conozca y decida sus pleitos.

•Excepciones a las reglas de competencia: La ley admite que en ciertos casos, un juez que sería originariamente
incompetente conforme a las reglas generales para el reparto de las causas judiciales, adquiera, por motivos
especificados en la disposición legal, competencia para conocer en uno o más procesos.

Esta situación de cambio de la competencia por imperio legal, cuando la competencia que originariamente
correspondería a un juez pasa a otro no por la voluntad de ambas partes (pues en este supuesto hay prórroga de la
competencia), sino porque la ley ordena, se denomina desplazamiento de la competencia. Los motivos o causales que
provocan el desplazamiento de la competencia son: a) la conexidad; b) fuero de atracción, y c) la recusación o
excusación.

Conexidad: Dos o más causas son conexas cuando tienen en común dos de sus tres elementos de identificación (sujetos,
objeto y causa).

Por ejemplo, el proceso en el que Cayo demanda a Ticio el cumplimiento del contrato celebrado entre ambos, y el
proceso por el cual Ticio demanda a Cayo la resolución de aquel contrato son causas conexas porque tienen de común
los sujetos y el objeto mediato; en cambio, el proceso en el que “A” demanda a “B” el divorcio por causal de adulterio, y
el proceso por el cual “C” demanda a “D” por daños causados en un accidente de tránsito no son conexos, ya que ni sus
sujetos (“A” y “B” en uno; “C” y “D” en el otro), ni su objeto (divorcio en el uno; indemnización de daños en el otro), ni
su causa (el adulterio, en uno; los daños provocados por culpa, en el otro) son comunes.

Sin perjuicio de que a las distintas y numerosas figuras de la conexión las veremos cuando tratemos la “acumulación de
pretensiones”, se adelante que la conexidad puede darse:

a) Por coordinación, cuando las causas conexas observan el mismo rango (por ejemplo: el proceso por cumplimiento de
contrato promovido por “A” contra “B”, y el proceso por resolución de contrato deducido por “B” contra “A”).

b) Por subordinación, en cuyo supuesto una de las causas está en un rango inferior o dependiente respecto de la otra,
ya sea porque es accesoria al depender de la principal (por ejemplo, el caso de la pretensión de disolución y liquidación
de la sociedad conyugal, que depende de que prospere el proceso por divorcio o nulidad de matrimonio), ya sea porque
es subsidiaria, esto es que replantea o propone para el caso de que la pretensión principal no prospere (como el
supuesto de la pretensión de divorcio, hecha valer en subsidio de la pretensión de nulidad de matrimonio).

Fuero de atracción: En los procesos universales (sucesorios, concursos y quiebras) se produce un fenómeno jurídico
conocido con el nombre de “fuero de atracción”, que consiste en que todas las acciones patrimoniales que se inicien en
contra del causante o difunto, o en contra del concursado o fallido, salvo excepciones especialmente establecidas,
deben tramitar ante el juez que entiende en el proceso universal.

Recusación y excusación: Finalmente, la recusación(implica apartar al juez con o sin causa) como la excusación(El juez
se aparta solo porque no es imparcial) de los jueces también produce, conforme lo vimos al ocuparnos de ellas, un
desplazamiento de la competencia.

•Cuestiones de competencia: 1. Concepto: Hay cuestión de competencia cuando se desconoce a un órgano judicial, sea
por alguna de las partes o por otro órgano judicial, la potestad de intervenir en determinado proceso. Las cuestiones de
competencia pueden suscitarse, entonces, a iniciativa de cualquiera de las partes (mediante el uso de las vías procesales
que, denominadas declinatoria e inhibitoria, analizaremos luego), o en virtud de una decisión dictada por un órgano
judicial.

Las cuestiones de competencia, en ambos supuestos, pueden o no engendrar conflictos o contiendas de competencia,
situación esta que se produce cuando dos jueces entienden que son competentes para conocer en determinada causa
(contienda o conflicto positivo de competencia), o cuando dos jueces entienden que no son competentes para conocer
en determinada causa (contienda o conflicto negativo de competencia).

2. Modos de dirimirlas: Para plantear la cuestión de competencia, las partes tienen dos vías procesales: la declinatoria y
la inhibitoria.

Mediante la declinatoria se pide por el demandado al mismo juez de la causa que expida un pronunciamiento negativo
acerca de su competencia y, por lo tanto, que se abstenga de seguir interviniendo en el proceso. Por la inhibitoria, en
cambio, el demandado se presenta no ante el juez que está conociendo en el proceso, sino ante quien aquél considera
que es el competente, pidiéndole que así lo declare, y que, tras esa declaración, libre una comunicación al magistrado
que está conociendo en el proceso a fin de que se abstenga de continuar haciéndolo.Deben ser por lo menos de
distintas circunscripciones y debe explayarse porque en este caso, el juez no sabe nada delconflicto.

Como regla, sólo pueden las partes plantear la cuestión de competencia por vía de declinatoria (es decir, por la
excepción dilatoria de incompetencia); la excepción a esta regla está dada para las que se susciten entre jueces de
distintos departamentos judiciales (como ocurre, verbigracia, con los jueces que, respectivamente, tienen su sede en la
ciudad de Corrientes y en la ciudad de Resistencia), en cuyo caso las partes pueden utilizar una u otra vía, es decir, la
declinatoria o la inhibitoria (art. 7º, Código Procesal).

Claro que elegida una de las dos vías procesales, no podrá en adelante recurrirse a la otra (art. 7º, apartado 3º). La
declinatoria e inhibitoria se excluyen, pues, recíprocamente.

Es obvio que las cuestiones de competencia deben plantearse en procesos que se encuentran en trámite, siendo por lo
tanto inadmisibles si ellos ya han concluido. Debe repararse, asimismo, que la cuestión de competencia sólo podrá
plantearse (sea vía declinatoria, sea vía inhibitoria) antes de haberse consentido la competencia que se reclama.

3. Trámite de la declinatoria: El Código Procesal establece que la declinatoria se tramitará como las demás excepciones
previas,y, declarada procedente, se remitirá la causa al juez tenido por competente (art 8).En el proceso ordinario, por
consiguiente, debe plantearse como excepción de incompetencia dentro de los primeros diez días del plazo para
contestar la demanda o la reconvención en su caso (art 346). En el proceso sumario, en cambio, debe deducirse al
contestar la demanda (art 488).

4. Trámite de la inhibitoria: La inhibitoria podrá plantearse hasta el momento de oponer excepciones, si están
establecidas como previas en el proceso de que se trate, o de contestar la demanda, si aquel trámite previo no se
hallara establecido. Como al usarse ésta se recurre a un juez ante quien no obra ningún antecedente del proceso para el
cual se plantea la cuestión de competencia, en el escrito respectivo debe hacerse una exposición reseñada de los hechos
que se han expresado en la demanda, y de las motivaciones que lleven a justificar la competencia del juez a quien se le
está requiriendo intervenir. Los restantes pasos de este trámite están claramente diagramados en el Código Procesal (en
los arts. 9º a 12), debiendo recordarse que de plantearse el conflicto o contienda positiva o negativa de competencia los
jueces deben suspender los procedimientos, salvo los relativos a medidas precautorias o cualquier diligencia de cuya
omisión pudiera resultar perjuicio irreparable. Ese conflicto de competencia sea positivo, sea negativo, debe ser
resuelto por la Corte Suprema de Justicia cuando él se suscite entre jueces o tribunales del país que no tengan un
órgano superior jerárquico común.

BOLILLA 5

FUENTES DE PRUEBA: Son los elementos de la realidad, el lugar de donde se extrae el prueba.

-Concepto metaprocesal. Ej: documento escrito (pagare-testamento)

Son los datos de la realidad en donde vamos y tomamos como prueba. Es carga de las partes, la ofrecen y la producen
las partes

MEDIOS DE PRUEBA: Son los vehículos que establece el legislador para poner las fuentes de prueba al proceso. Ej:
prueba documental.
El MEDIO de prueba es la guía o forma en la que el legislador va a presentar la prueba

•ACCION: Es la potestad que se tiene frente al Estado para obtener la actividad jurisdiccional; Es el derecho de
peticionar, a diferencia de la pretensión.

En nuestra legislación interna, el derecho a la jurisdicción —hoy mejor llamado a la tutela judicial efectiva— está
previsto en el artículo 18 de la CN y así lo ha reconocido reiteradamente la Corte Suprema de Justicia.

En el derecho internacional está previsto en el art. 25 de la Convención Americana de Derechos Humanos, Pacto de San
José de Costa Rica en el que nuestro país es Estado-parte desde 1984, y que desde 1994 está ubicado en la cúspide de
nuestro ordenamiento jurídico, al lado de la Constitución Nacional. El mismo establece que toda persona tiene derecho
a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes, que la
ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley o la presente
Convención.

La acción se hace valer mediante la demanda; pero este acto no la consume. Mientras ella o el proceso —que se inicia
mediante el ejercicio de la acción— no resulten abortados, la acción continuará su desarrollo hasta que el juez dé
respuesta razonada sobre la procedencia o improcedencia de la pretensión deducida en la demanda.

I. La correlación entre la acción y la jurisdicción: La regla fundamental es que no se tiene jurisdicción sin acción,
esto es, que la justicia no se mueve si no hay quien la solicite. La acción es el derecho a la prestación de la
jurisdicción.

Por este carácter ésta se distingue de las otras dos funciones del Estado (la legislación y la administración), que se
ejercitan normalmente de oficio. El Estado hace leyes aun sin que los ciudadanos se lo pidan, y toma en el campo
administrativo todas las iniciativas que cree útiles para la sociedad; pero no juzga, si no hay alguien que le pida que
juzgue. De suerte que la acción es condición indispensable para el ejercicio de la jurisdicción (nemo iudex sine actore).

La razón de este principio se encuentra, sobre todo, en la exigencia esencial de la justicia que es la imparcialidad del
juez. Una jurisdicción ejercida de oficio repugnaría tal concepto que nos hemos formado de la función del juez, el cual,
para conservarse imparcial, debe esperar a ser llamado.

De ésta manera, la jurisdicción necesita de la acción, y la acción necesita de la jurisdicción. A su turno, la acción aparece
como un servicio que el ciudadano presta al Estado; y la jurisdicción aparece como un servicio que el Estado presta al
ciudadano.

I. Acción y pretensión. Diferencias y relaciones : En todo proceso hay siempre 2 y nada más que 2 partes: la
actora y la demandada en los procesos de conocimiento, la ejecutante y la ejecutada en los procesos de
ejecución. Contemplando al actor o ejecutante se puede hablar de 3 conceptos: la acción, la pretensión, y la
demanda. Y contemplando al demandado o ejecutado, se puede hablar de otros 3 conceptos: la excepción, la
defensa y la contestación a la demanda.

La acción es la potestad para hacer valer la pretensión, y la pretensión es lo que el actor o el ejecutante quiere obtener,
proceso judicial mediante, del demandado o ejecutado. Por su parte la demanda es el escrito en el cual el actor o el
ejecutante formula la pretensión. Ahora bien; para que la acción no prospere, el demandado dispone de las
excepciones. A su turno, para que la pretensión no prospere, el demandado dispone de las defensas. Y por último,
frente al escrito de demanda el demandado o ejecutado dispone del escrito de contestación a la demanda. Ergo,
tenemos el siguiente paralelismo:

ACCIÓN → PRETENSIÓN → DEMANDA //// EXCEPCIÓN → DEFENSA → CONTESTACIÓN

REQUISITOS DE LA ACCION: para ser titular de la acción se deben cumplir una serie de requisitos: los presupuestos
procesales para que el proceso que se inicia, se considere válido. Luego, el juez observará si fueron cumplidos los
requisitos de la validez de la acción (caso contrario la demanda será rechazada por falta de acción).
Presupuestos procesales: 1) Juez competente; 2) capacidad de las partes; 3) demanda valida; 4) inexistencia de otro
proceso en trámite del mismo caso.

Requisitos de la validez de la acción: 1) Legitimación: debe haber legitimación activa (quien ejerce la acción debe ser
titular del derecho) y pasiva (quien es demandado debe estar habilitado para contradecir)

2) Interés: actor debe tener un interés en el pronunciamiento de la sentencia favorable (esta debe modificar la situación
de las partes, y también implica que lo exigido por el actor no pueda ser conseguido por otros medios).

3) Vigencia: el derecho subjetivo no debe estar prescripto y la acción no debe haber sido agotada con anterioridad (no
debe haber cosa juzgada).

• PRETENSIÓN: Es el contenido de la voluntad petitoria/ Es el pronunciamiento que se pretende obtener de la


jurisdicción.

ELEMENTOS DE LA PRETENSIÓN: Sirven para individualizar una pretensión en concreta, y para determinar si esta es
idéntica, conexa, o diversa de otra pretensión ya propuesta o decidida. Si 2 o mas pretensiones tienen en común esos 3
elementos, tales son idénticas; cuando la comunidad es parcial, esto es cuando tienen 2 elementos en común, existe
conexidad.

a. Sujetos de la pretensión: son la parte que pretende (PARTE ACTORA O EJECUTANTE) y la persona contra la cual se
pretende (PARTE DEMANDADA O EJECUTADO). Para que 2 pretensiones puedan considerarse subjetivamente idénticas
es preciso, pues, que ambas correspondan a la misma persona y contra la misma persona. Pero para que se dé la
identidad de sujetos en el sentido en que aquí se habla no siempre basta la identidad física, es necesario además, que la
demanda sea propuesta en la misma cualidad. Ejemplo: Si Ticio demanda en su propio nombre en una causa contra
Cayo, en otra Ticio demanda como representante legal de su hijo menor contra Cayo, se trata de dos causas
subjetivamente diversas, porque en ellas el sujeto activo es diverso

b. Objeto de la pretensión: ¿Sobre qué litigan? Se puede entender en dos sentidos, el objeto inmediato de la
pretensión es la sentencia a la cual el sujeto activo de la pretensión aspira, el tipo de pronunciamiento reclamado. Y por
otro lado el objeto mediato, que es el bien sobre el cual recae el reclamo, el bien que sirve para satisfacer el interés
para cuya tutela el actor o el ejecutante ocurrió ante los tribunales. Ejemplo: objeto inmediato es la sentencia que
condene al deudor y mediato es el pago de dicha deuda; En ocasiones la pretensión no es factible de tener un objeto
mediato. Así, por ejemplo, la demanda de divorcio, o la declaración de insania.

c. Causa de la pretensión: ¿Por qué litigan? Vinculamos a la génesis o fuente que dio lugar al motivo, ej: accidente de
transito. Es el fundamento o titulo de la pretensión, acontecimientos o situaciones de hecho, especial y temporalmente
determinados, a los cuales el accionante les asigna una determinada consecuencia jurídica, con la finalidad de
particularizar o determinar la pretensión.

 PRETENSIÓN. CLASIFICACION: Las pretensiones se distinguen, según su objeto inmediato, en pretensiones


meramente declarativas, pretensiones constitutivas y pretensiones de condena.

-Las pretensiones de declaración simple de certeza, de mera certeza o meramente declarativas tienden únicamente a
que en la sentencia definitiva el juez declare y proclame como irrevocable, tras la confrontación entre los hechos
comprobados y el derecho aplicable, que un concreto hecho está regulado (si se pretende una declaración de certeza
positiva) o no está regulado (si se pretende una declaración de certeza negativa) por un cierto precepto jurídico.
Ejemplo de este tipo de pretensión es la que se hace valer en un proceso por prescripción adquisitiva veinteñal, pues lo
que el actor pretende es que simplemente se declare que ya ha adquirido por el transcurso del plazo legal la propiedad
de un inmueble.

-La pretensión constitutiva tiende a una declaración que, referida al pasado, se acompañe con un cambio jurídico para
el futuro. Por ejemplo, la pretensión de nulidad de matrimonio, ya que la parte demandante quiere que el juez declare
la existencia en la relación matrimonial de uno de los vicios que la tornan nula, y que, como consecuencia de esa
declaración, se mude para el provenir su estado civil.

-La pretensión de condena persigue una sentencia que además de declarar el derecho de la parte actora abra el camino
a la ejecución forzada, sujetando al condenado a la fuerza que pueda ser necesaria para que la sentencia se cumpla, sea
que imponga una obligación de dar, de hacer o de no hacer.

•ACUMULACION DE PRETENSIONES. Concepto: La acumulación de pretensiones consiste en el ejercicio dentro de un


mismo proceso de dos o más pretensiones a fin que sean resueltas en una única sentencia. Ejemplo: cese del daño
ambiental. A través de este instituto de juntar todas las pretensiones que tengan una misma

CLASES: a) Acumulación originaria y acumulación sobreviniente/sucesiva: Atendiendo al momento en que la


acumulación de pretensiones se produce se distingue entre la acumulación originaria o inicial y la acumulación
sobreviviente.

La acumulación originaria existe cuando las varias pretensiones se proponen juntamente con la demanda. A su vez, la
acumulación sobreviniente ocurre cuando después de promovida la demanda se incorporan nuevas pretensiones
(reconvención; acumulación de procesos, etc) que vienen así a ampliar el objeto inicial del proceso.

-Desde otro punto de vista, la acumulación de pretensiones originaria puede ser objetiva o subjetiva. La acumulación de
pretensiones objetiva, consiste en la reunión de varias pretensiones del actor contra el demandado. Por ejemplo, la
demanda del damnificado contra el automovilista que lo embistió para obtener indemnización de daño emergente,
lucro cesante y daño moral.

En la subjetiva también existe una pluralidad de pretensiones pero ya no de un solo actor contra un único demandado,
sino de uno o varios demandantes contra uno o varios demandados. Por ejemplo, la demanda por indemnización de
daños dirigida contra el automovilista que embistió al actor y el dueño del automotor embistente.

b) Acumulación simple, alternativa, eventual o subsidiaria y sucesiva: Atendiendo las diversas modalidades en que
puede ejercerse una acumulación inicial de pretensiones, la acumulación se distingue en simple, alternativa, eventual o
subsidiaria, y sucesiva.
-En la acumulación simple el actor pretende dos condenaciones simultáneas contra el demandado. Por ejemplo, el
demandante pretende que su contraparte le devuelva la cosa y le indemnice los daños sufridos por la retención
indebida de ella.

-En la acumulación alternativa el actor propone dos pretensiones para que el juez acoja cualquiera de las dos. Por
ejemplo, el actor reclama la condena al cumplimiento de la obligación estipulada o el pago de la cantidad fijada como
cláusula penal.

-En la acumulación eventual o subsidiaria el actor propone una pretensión de modo directo y principal y otra de manera
subsidiaria o eventual, para el caso de que la primera sea desestimada se acoja la segunda. Por ejemplo, la esposa
pretende la nulidad del matrimonio y, en subsidio, el divorcio.

-En la acumulación sucesiva el actor pretende se acoja una pretensión y, para el caso de que ésta proceda, también la
pretensión que acumula complementariamente. Por ejemplo, la demanda por divorcio a la que se acumula la
pretensión de separación de la sociedad conyugal.

•Requisitos para la Acumulación originaria objetiva:

a-Comunidad en la causa o en el objeto: Entre las pretensiones acumuladas por un mismo actor contra un mismo
demandado debe existir comunidad en la causa y el objeto (deben ser comunes).
b-Compatible: Para que 2 o más pretensiones puedan objetivamente acumularse es necesario que ellas sean
compatibles, es decir que no sean logicamente antagónicas, fáctica o jurídicamente, salvo que una sea propuesta como
principal y la otra como subsidiaria. Ahora, si la acumulación de pretensiones incompatibles se hace no en la forma
simple, sino en forma subsidiaria, alternativa o sucesiva, aquel recaudo (el de la compatibilidad) debe ser dejado a un
lado. Así, por ejemplo, aun cuando existe incompatibilidad entre las pretensiones, procede acumular la demanda de
resolución del contrato para el evento que resultase imposible su incumplimiento

c-Competencia: Las pretensiones objetivamente acumuladas deben corresponder a la competencia del mismo juez.

d-Susceptible de sustanciarse en el mismo proceso: Las pretensiones que se acumulan deben ser susceptibles de
sustanciarse por los mismos trámites, es decir, con arreglo a un mismo tipo procesal (ordinario, ejecutivo, especial). Esta
regla tampoco es absoluta, ya que se admite la acumulación de pretensiones de distinto trámite, cuando el actor,
renuncia al andarivel del proceso especial o ejecutivo que corresponde a una de aquellas para seguir el del proceso
ordinario que corresponde a la otra.

•Requisitos para la acumulación originaria subjetiva: La subjetiva se da cuando en un mismo proceso existen pluralidad
de actores (acumulación activa) o demandados (acumulación pasiva) o de ambos (acumulación mixta) y las
pretensiones son conexas por su causa o por su objeto. Por lo tanto los requisitos son, que deben tener en común la
causa (se originan por la misma causa), o deben tener en común el objeto (mismo objeto inmediato y mediato) o ambos
en común.

•ACUMULACION SUCESIVA: Dentro de la primer clasificación de acumulación originaria y sucesiva, a su vez la sucesiva
puede ser de ‘’inserción’’ o ‘’por unión’’.

1)Por inserción: cuando en el proceso ya pendiente se incorpora una nueva pretensión. Según que la pretensión sea
incorporada por el actor, el demandado o por un tercero, nos encontramos en diferentes supuestos:

•Ampliacion de demanda (si la incorpora el actor);

•Reconvencion (si la incorpora el demandado);

•Intervención excluyente y tercería (si la incorpora un tercero);

2) Por reunión (acumulación de procesos): cuando hay una acumulación de procesos, se fusionan todos los procesos en
uno solo y por ende, se acumulan las diversas pretensiones.

OPOSICION A LA PRETENSION: Palacios la define como acto mediante el cual el demandado reclama al órgano
jurisdccional la desestimación de la pretensión expuesta por el actor; el demandado puede denunciar por via de
excepción de defecto legal una acumulación objetiva incial inadmisible. Puede ser:

- Por negación: consiste en oponerse a que prospere la pretensión del actor pero sin invocar nuevos hechos.
Ejemplo: me demanda por incumplimiento de un contrato y yo simpemente negó la existencia de ese contrato.

- Por excepción: también cosiste en oponerse a que prospere la pretensión, pero en este caso el demandado
invoca nuevos hechos o circunstancias para desvirtuar lo pretendido por el actor. Ejemplo: actor me demanda
por incumplimiento de contrato y yo contesto demanda sosteniendo que en realidad el contrato ya fue
cumplido.

•ACUMULACION DE PROCESOS: Es la reunión (de oficio o de parte) material de dos o mas procesos ante un mismo juez
(por portar pretensiones conexas entre sí) a los efectos de evitar sentencias contradictorias y obtener una sola
sentencia. A través de este instituto se trata de evitar el escándalo jurídico derivado de sentencias contradictorias y, al
mismo tiempo, procurar la mayor economía procesal. Una sola sentencia resuelve todos los procesos acumulados, sin
perjuicio de que tramiten conjunta (en un mismo cuerpo de expediente) o separadamente.
Requisitos: a) CONEXIDAD: El presupuesto básico para que proceda la acumulación de procesos es que las pretensiones
que se demandan en cada uno de ellos sean conexas por la identidad de dos de los elementos identificadores de toda
pretensión.

b) PROCESOS HOMOGENEOS: se necesita que los procesos sean homogéneos de modo que se pueden acumular entre
sí los procesos de conocimiento (ordinarios, sumarios y sumarísimos) y los de ejecución entre sí, mas no procesos de
conocimiento con procesos de ejecución. Este principio esta condicionada a la posibilidad de que los procesos
homogéneos sean susceptibles de sustanciarse por los mismos tramites.

c) COMPETENCIA: Es menester que el órgano a quien corresponda entender en los procesos acumulados sea
competente por razón de la materia. Cuando intervengan jueces de distinta competencia en razón del monto (cuantía),
la acumulación se efectúa en el de mayor cuantía.

d) MISMA INSTANCIA: Los procesos deben encontrarse en tramite en la misma instancia. No son pues, acumulables
aquellos procesos que se hallen en diferentes peldaños de la graduación de la jurisdicción.

-Procedimiento para lograrla: La acumulación de procesos puede disponerse de oficio o a petición de parte: en este
último caso, por dos caminos: a) planteando la excepción de litispendencia, y b) mediante incidente, si se lo hace valer
en un momento posterior al de la excepción de litispendencia y, desde luego, antes de que se dicte la sentencia. Quien
solicite la acumulación deberá expresar las razones en que se apoya.

Cuando los procesos por acumular tramiten en el mismo juzgado o tribunal, la acumulación oficiosa o pedida se decidirá
de plano. Si cursan en diferentes tribunales, el juez solicitará las copias pertinentes para apreciar la concurrencia de los
recaudos para decidir acumular.

Es necesario puntualizar que no tendría andamiento un pedido de acumulación si con él se pretendiera, abusivamente,
obtener la suspensión de un proceso avanzado en su desarrollo, o sea, prácticamente concluido, cuando el posterior, en
el que se solicita una acumulación se halla recién en sus inicios.

-Los efectos del incidente de acumulación son, entre otros:

a) Los procesos cuya acumulación se solicita quedan suspendidos hasta que se decida sobre tal pedimento.
b) Dispuesta la acumulación, ésta tendrá que concretarse sobre el expediente en el cual se notificó primero la demanda
(principio de prevención) o en el que la instrucción se halle más avanzada (principio de economía y celeridad).
c) Se suspende el curso del expediente que llegue a estado de sentencia hasta que él o los restantes acumulados
alcancen el mismo estado.

5. Consecuencia de la acumulación decretada: La totalidad de los procesos acumulados se deciden, al mismo tiempo,
por una única sentencia.

BOLILLA 6

PROCESO. Concepto: Secuencia o serie de actos coordinados según reglas predeterminadas que se desenvuelven
progresivamente con el objeto de decidir un conflicto o litigio /El proceso judicial es una operación compleja y
progresiva tendiente a producir en el juez el conocimiento de causa, posibilitando, de ese modo, la declaración y
realización del derecho material.

En rigor, la palabra “proceso”, lleva en sí la idea de adelantar o progresar, mediante varios actos realizados con una
finalidad y para lograr un resultado. Respecto del proceso judicial, el resultado es que el juez tome conocimiento de
causa y dicte sentencia, y su finalidad consiste en posibilitar la realización del derecho material, porque sin
conocimiento de causa el juez no podría hacer eso último.

El proceso no es entonces finalista en sí, sino instrumental. No vale por sí mismo, sino como medio para que los
derechos de las personas se realicen; es una herramienta para la efectividad del derecho sustantivo. La realización del
derecho material es pues la finalidad del proceso judicial. Y como el derecho material precisa para su realización que los
hechos en que el juez funda su fallo sean verdaderos, el acceder a la verdad (jurídica objetiva al decir de la Corte) es el
norte o fin del proceso judicial.

*No es sinónimo de juicio ni de procedimiento: No debe confundirse con ‘’juicio’’ ya que este es la etapa final que hace
el juez; tampoco con ‘’procedimiento’’ ya que este es la manera o modo en que se produce ese suceder; el proceso es
un recorrido, mientras que la manera o forma de realizar ese recorrido es el procedimiento.

El proceso es la garantía constitucional o derecho fundamental que asegura acceder al goce de derechos que se tiene
pero en los que no se está. Es un instrumento para que los derechos de las personas se realicen.

Clases de procesos: En la legislación positiva existe una pluralidad de tipos de procesos que pueden ser clasificados
siguiendo diversos criterios:

1. En atención a la naturaleza de la acción que se ejercita: se puede distinguir en proceso civil, penal, laboral,
comercial, etc.

2. Por su contenido: Los procesos se clasifican singulares y universales. A) Es singular el proceso en donde se trata el
interés de una o más personas con relación a un objeto determinado (ejemplo, cobro de pesos, resolución de un
contrato); el contenido del proceso es solo una cuestión jurídica determinada, o varias cuestiones pero suceptibles de
ser separadas. B) El proceso es universal cuando a través de él se persigue la liquidación de un activo común; están
contenidas todas las cuestiones relativas a una masa patrimonial. Los procesos universales son: el sucesorio, los
concursos y las quiebras.

3. Por el modo: se puede hablar de procesos voluntarios, contenciosos y de arbitraje.

-voluntarios: cuando no hay litigio o controversia entre las partes, pero estas han requerido la intervención del juez para
que se consolide o declare una situación jurídica. Ejemplo: autorización para contraer matrimonio, tutela, curatela).

-contenciosos: hay contienda o controversia, porque las partes tienen pretensiones opuestas respecto a una situación
jurídica determinada.

-de arbitraje: cuando las partes someten a sus controversias a jueces privados que ellas mismas eligen. Se trata de
procesos extrajudiciales. Ejemplo: juicio de árbitros, pericia arbitral.

4. Por la finalidad de la acción- proceso:

-Declarativo: se tiende a que el juez declare la existencia o inexistencia de una situación jurídica haciendo cesar un
estado de incertidumbre.

-Constitutivo: cuando se tiende a lograr la constitución, modificación o extinción de relaciones o situaciones jurídicas. Ej:
juicio de filiación- divorcio- nulidad del matrimonio.

-Condena: se tiende a que la otra parte sea condenada- obligada coercitivamente- al cumplimiento de una prestación.
En general se inicia ante incumplimiento de obligaciones.

5. Por la estructura o función de los procesos:

a) Proceso de Conocimiento: en ellos el juez toma un amplio conocimiento de los hechos y de la situación jurídica; las
partes cuentan con una amplia facultad de presentar pruebas y defensas. El juez dicta sentencia ‘’de merito’’, es decir,
falla valorando los hechos y pruebas aportadas. Son: procesos ordinarios y proceso sumarísimo (fue suprimido el
sumario).

El proceso ordinario es el principal: todas las cuestiones se tramitan por este; salvo que sea establecido tramite especial.
Y las normas del proceso ordinario se aplican subsidiariamente a los demás procesos.
b) Proceso de ejecución: tiende a que se ejecute un derecho reconocido, sea en una ‘’sentencia’’ anterior o en un
‘’título ejecutivo’’ al cual la ley le atribuye efectos de sentencia definitiva. Son:

- Ejecución de sentencia

- Juicio ejecutivo

- Ejecuciones especiales. (ejecución hipotecaria, prendaria, comercial y fiscal)

c) Procesos especiales: se organizan especialmente para determinadas cuestiones. Sus tramites suelen mas breves y
sencillos que los del proceso ordinario: ej juicio de alimentos; rendición de cuentas.

d) Procesos cautelares: tienden a impedir que el derecho o pretensión que se invoca en el proceso, pueda desaparecer
o perder eficacia por la duración del pleito. Estos procesos tienden a asegurar el resultado de la sentencia. Ej: embargo
preventivo.

•El proceso judicial y los métodos clásicos/alternativos de resolución de conflictos son:

-Autodefensa: Hace justicia o resuelve el conflicto la parte misma, es decir lo que se denomina como justicia por mano
propia.

-Autocomposición: Son las parte sin acudir al poder judicial, la que resuelven los conflictos. Por ejemplo se da mucho
con los intercambios pistolares previo al juicio entre las partes que puede dar a la llegada de un acuerdo.

-Heterocomposición: Aca se puede hablar ya del juez, ya no son solo las partes las que van a dirirmir las cuestiones, si
no que van a dejar que el estado se arrogue la facultad de dirimir y resolver en cabeza del juez.

• Fundamentos constitucionales del Derecho Procesal:

La CN y la Convención Americana sobre DH imponen el conjunto de requisitos que deben respetarse y satisfacerse por
el servicio jurisdiccional del Estado para que un proceso sea el debido. Cada uno de tales recaudos constituye un
derecho básico o garantía para ambas partes justiciables.

1. El derecho de efectivo acceso a la jurisdicción: El artículo 18 de la CN y los artículos 8 y 25 del P.S.J.C.R reconocen a
toda persona el poder jurídico de dirigirse al Estado para la tutela jurisdiccional de su pretenso derecho. Por esta idea
rectora, al proceso debe ser fácil entrar y fácil en él actuar

Pacto de San José de Costa Rica, artículo 8° [Garantías Judiciales] – 1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las
debidas garantías y dentro de un plazo razonable por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial,
establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la
determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otra autoridad. 2…

Existirá violación inconstitucional de esta garantía y exponiendo en su caso al Estado argentino a la consecuente
responsabilidad internacional tanto si directamente se privare a las personas de toda posibilidad de acceder a una
instancia judicial cuanto si por vía de obstáculos irrazonables aquel derecho de acceder resultare privado de toda
eficacia.

En tal sentido, la Corte Interamericana ha declarado que el derecho de acceso a la justicia consagrado por los artículos 8
y 25 de la Convención constituye uno de los pilares básicos no sólo del Pacto de San José de Costa Rica sino del propio
Estado de Derecho de una sociedad democrática en el sentido de la Convención, de esta manera , ni siquiera la
implantación de los estados de emergencia puede comportar la supresión o la pérdida de efectividad del derecho a la
jurisdicción, pues la protección judicial de los derechos no es susceptible de suspensión.
Acceder a la justicia en principio no es gratis, es oneroso ya que se deben pagar tasas judiciales. Ese porcentaje debe ser
oneroso pero no costoso. Se debe tener en cuenta el principio de igualdad, en este caso para acceder la justicia;
también se prevé la posibilidad de litigar sin gasto.

2) El derecho a un Juez independiente e imparcial: La imparcialidad e independencia del juez constituyen el principio
supremo del proceso El juez no debe estar bajo presión o influenciado, debe ser independiente e imparcial, ello
constituye un principio supremo del proceso. La libertad del juez para juzgar conforme a su ciencia y experiencia, sin
presiones externas (independencia) o internas (imparcial) constituyen una cualidad que en todos los tiempos se ha
exigido, desde que resulta inseparable hasta de la idea misma del juez.

El litigante debe ser puesto entonces en condiciones de controlar la imparcialidad e independencia del juez. Ello explica
la garantía del juez natural (art. 18, CN), por la que ningún habitante de la Nación puede ser juzgado por comisiones
especiales, o sacado de los jueces designados por la ley antes del hecho de la causa. E instituciones como la recusación,
y el deber impuesto a los jueces de motivar sus resoluciones.

3) Derecho de defensa en juicio: Derecho de alegación y derecho de prueba: La CN declara que “Es inviolable la
defensa en juicio de la persona y de los derechos” (art. 18), y con ello expande la garantía procesal más amplia. La
doctrina y el derecho judicial argentinos la rotula “defensa en juicio”, o “debido proceso adjetivo”.

Lo que significa, en primer término, la razonable posibilidad de alegar y probar;

La garantía del debido proceso quiere decir, pues, en cuanto se refiere a las actuaciones judiciales de parte; pedir,
dando el motivo del pedido (“derecho de audiencia” o “derecho de alegación”) y convencer de la verdad del motivo
(derecho de prueba).

Hablamos de oportunidad razonable de audiencia o de prueba, porque la garantía del debido proceso no significa que
las partes deban ser oídas y tengan derecho de producir prueba en cualquier momento y sin ninguna restricción formal,
la garantía de la defensa no impide, en efecto, la razonable reglamentación de los derechos de las partes en beneficio
de intereses superiores. Para que ésta resulte afectada es preciso que se prive al litigante de toda oportunidad de ser
oído, o de producir prueba, de suerte que si ambos extremos se han cumplido o se ha posibilitado su cumplimiento, no
existe violación de tal garantía de la defensa en juicio.

Y hablamos de oportunidad suficiente, porque no se compatibiliza con el derecho de defensa consagrado por el art. 18
de la Constitución el someter a los justiciables al desarrollo de sus actos de postulación y de defensa en brevísimos
plazos.

-clase: En el momento en que las partes postulan su alegación es:

El demandante va a ejercer su derecho de peticionar al momento de presentar la demanda.

El demandado va a ejercer su derecho de defensa con la contestación de demanda.

4) Derecho a una Sentencia fundada y motivada: La garantía de defensa en juicio o del debido proceso se satisface en
ultimo termino mediante una sentencia valida y eficaz. Lo cual implica el cumplimiento de una serie de derechos, como
el deber de motivación del juez: El derecho a de toda persona a que la sentencia sea fundada y su motivación
constituya una derivación razonada del derecho vigente con aplicación a los hechos efectivamente comprobados en
la causa.

Los órganos del sistema interamericano de protección de los derechos humanos han venido a declarar que el deber de
motivar y seriamente las sentencias esta incorporado en el elenco de garantías que deben respetarse y cumplirse para
satisfacer el debido proceso.

5. El derecho al cumplimiento de la sentencia: La Convención Americana sobre Derechos Humanos ha consagrado


enfáticamente esa garantía de los justiciables en su art. 25. Está expresamente previsto que al Estado le es debido, entre
otros compromisos asumidos, “garantizar el cumplimiento, por las autoridades competentes, de toda decisión en que se
haya estimado procedente el recurso” (expresión “recurso” utilizada en el Tratado de referencia como sinónimo de
demanda).

El Tribunal Interamericano señala que dos son las concretas responsabilidades de cada Estado Parte apreciables en el
artículo 25 de la Convención. La primera, consistente en el deber estatal de consagrar normativamente y el de asegurar
la debida aplicación de procesos efectivos que amparen a las personas bajo su jurisdicción frente a actos u omisiones
que amenacen o violen sus derechos fundamentales, reconocidos por la Constitución o una ley (10). La segunda, que es
la que ahora nos ocupa, consistente en el deber estatal de garantizar los medios para ejecutar las resoluciones y
sentencias definitivas emitidas por las autoridades judiciales competentes, de modo que se protejan efectivamente y no
resulten ilusorios los derechos declarados o reconocidos a los justiciables (11).

El derecho a la efectividad de la sentencia firme está íntimamente relacionado con otro derecho humano fundamental:
el de propiedad. También en su jurisprudencia concerniente al derecho consagrado en el artículo 21 de la Convención,
el Tribunal Interamericano declaró que la afectación patrimonial causada por el incumplimiento de sentencias importa
una violación del derecho de propiedad (15); porque de la prolongada e injustificada inobservancia de las resoluciones
jurisdiccionales deriva el quebranto al derecho reconocido en el artículo 21 de la Convención, que no se habría
configurado si dichas sentencias hubiesen sido acatadas en forma pronta y completa (16).

Los Estados son los agentes principales del sistema de protección de los derechos humanos de sus ciudadanos en el
plano doméstico, y se han constituido en garantes del régimen de protecciones del sistema internacional. Les compete
la obligación, soberanamente asumida por la República Argentina, de reconocer, respetar y garantizar los derechos
humanos y, en consecuencia, la de respetar y garantizar a la parte beneficiada con el pronunciamiento final de un
proceso jurisdiccional el derecho de obtener su cumplimiento, a fin que resulte satisfecha en sus pretensiones
reconocidas en la sentencia.

El derecho de la defensa en juicio también involucra el correlativo deber de los jueces de disponer lo conducente para
hacer cumplir las sentencias que pronuncien (CSJN, Fallos: 147:149; 180:297; entre otros). Y son instrumentos
tendientes a dotar de eficacia a las decisiones judiciales: a) los poderes disciplinarios de los jueces; b) las medidas
conminatorias y; c) la remisión de los antecedentes del caso a la justicia penal por la comisión del delito de
desobediencia a la autoridad.

6) Derecho a un proceso de duración razonable: El deber de los jueces de dar respuesta a la persona accionante dentro
de un plazo razonable entró en las expresas garantías fundamentales de los derechos del hombre.

el derecho de toda persona a obtener de los órganos judiciales, dentro de un plazo razonable, la respuesta a la
demanda y solicitudes ante ellos planteada. Esta garantía se encuentra expresamente contemplada en el artículo 8 del
Pacto de San José de Costa Rica, y la Corte Interamericana de Derechos Humanos también la halla adicionalmente
tutelada por el art. 25 de la Convención, que ordena proporcionar procedimientos sencillos y rápidos para la protección
judicial de los derechos de las personas.

La CIDH tiene expresado que la razonabilidad implica un juicio de valor y una conformidad con los principios del sentido
común: siendo razonable lo justo, lo proporcionado y lo equitativo, por oposición a lo injusto, absurdo y arbitrario

Para entender a esta garantía no quepa tanto preguntar ¿cuánto debe durar un proceso para que del tiempo por él
insumido pueda decirse que es razonable? Sino más bien inquirir ¿cuándo o a partir de qué la dilación en la respuesta
judicial deja de ser razonable?

Cuatro son los factores a tenerse en cuenta para apreciar, en cada caso concreto, si hubo cumplimiento o
incumplimiento del deber estatal de resolver el conflicto dentro de un plazo razonable; a saber: 1) la complejidad o no
del asunto; 2) la conducta procesal del justiciable interesado; 3) la conducta de las autoridades judiciales y; 4) la
afectación generada por la duración del procedimiento en la situación de la persona involucrada en él.

7) Derecho a la igualdad ante la ley: La norma constitucional según la cual todos los habitantes de la Nación son iguales
ante la ley (art. 16), se traduce en el derecho procesal como la igualdad de las partes en el proceso.
En tanto sea posible dentro de las necesidades técnicas del debate, la ley procesal primero y el juez luego, deben
propender a que actor y demandado actúen en el proceso en un plano de igualdad. En la etapa de conocimiento, esa
igualdad debe consistir en dar a ambos contendientes análogas posibilidades de expresión y de prueba. Y en la etapa de
ejecución, en admitir, dentro de los términos más reducidos, los medios de defensa necesarios para evitar la ruinosa
realización de los bienes del deudor.

En la democracia social, pues, la igualdad de todos frente a la ley se entiende como una igualación real y no meramente
formal. Lo cual conduce, en el curso del proceso, a dar desarrollo a todos aquellos institutos que mediante
compensaciones y privilegios, sirven para poner a la parte más débil en condición de paridad real frente a la más fuerte.

O, como decía Couture, la desigualdad se cura solamente con otra desigualdad. Si la desigualdad entre alimentado y
alimentante consiste en que éste, mediante dilaciones y desviaciones del proceso, pueda especular con el tiempo y
obtener que el hambre llegue antes que la sentencia, esa desigualdad se corrige creando una desigualdad; acelerar el
proceso en favor del alimentado, estableciendo para él prerrogativas que no están contempladas para el alimentante.

En definitiva; para que exista un proceso justo no basta que ante un juez imparcial haya dos partes en contradictorio, de
modo que el juez pueda escuchar las razones de ambas, sino que hace falta, además, que estas dos partes se
encuentren entre sí en condiciones de paridad no meramente jurídica sino que debe existir entre ellas una efectiva
paridad práctica, lo que quiere decir paridad técnica y también económica.

8. Inviolabilidad de la propiedad: La palabra “propiedad”, en su acepción constitucional, no se refiere solamente al


dominio de las cosas materiales, sino que comprende todos los intereses apreciables que un hombre pueda poseer
fuera de su vida y de su libertad. Todo derecho que tenga un valor reconocido como tal por la ley, sea que se origine en
las relaciones de derecho privado, sea que nazca de actos administrativos, a condición de que su titular disponga de una
acción contra cualquiera que intente interrumpirle en su goce, así sea el Estado mismo, integra el concepto
constitucional de propiedad (CSJN, Fallos: 145:307).

De esta manera el derecho reconocido por una sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada constituye un bien que
queda incorporado al patrimonio del interesado y del cual no puede ser privado sin mengua del precepto que consagra
la inviolabilidad de la propiedad.

 PRINCIPIOS PROCESALES: Los principios del derecho procesal constituyen la concreción procesal de las garantías
constitucionales del servicio jurisdiccional, de manera que en cada uno de ellos puede encontrarse un
entroncamiento directo con una norma fundamental.

Desde que los principios del derecho procesal mediatizan garantías constitucionales, ellos no dependen de la voluntad
del legislador. Reconocida la garantía constitucional, el legislador no puede válidamente optar entre la afirmación
positiva de aquella o su negación. De allí la diferencia de ésos con los tipos (o sistemas procesales).

La reglamentación de la garantía de justicia contenida en nuestra Constitución está apoyada en estos cuatro principios
generales o fundamentales: a) de bilateralidad de la audiencia o de contradicción; b) de congruencia; c) de economía y;
d) de moralidad.

1) Principio de contradicción o bilateralidad: deriva de la cláusula constitucional que asegura la inviolabilidad de la


defensa en juicio a la persona y de los derechos (art. 18, Constitución Nacional). Este principio establece la prohibición
de que los jueces dicten alguna resolución definitiva sin que, previamente, hayan tenido oportunidad de ser oídos
quienes pudieran verse directamente afectados por tales actos. Todos los actos procesales deben ejecutarse dando a la
parte contraria la oportunidad de intervenir, para controlar o defenderse en la oportunidad dada por la ley. Asegurando
la defensa en juicio de la persona y de los derechos oyéndose a ambas partes.

Como consecuencia los actos deben comunicarse a la contraparte, para que se informe e intervenga. Por ello se ha
estructurado los actos de transmisión o comunicación (traslados, vistas y notificaciones) cuyo objeto es colocar a las
partes en condiciones de expedirse acerca de las pretensiones o peticiones que se formulen en el proceso y controlar el
diligenciamiento de los actos procesales dipuestos a pedido de otra parte o de oficio. De esto se trata la ‘’tarea
fundamental’’ de constatar que fueron las partes anoticiadas de las resoluciones y si se desea ejercer las posibilidades
de defensa.

-Hay casos dada la naturaleza del acto, la oportunidad de intervenir de la contraparte no es contemporánea al acto que
se realiza ya que le restaría eficacia ej: medidas cautelares, luego de concretada la contraparte puede defenderse e
impugnarla.

-Tambien se da la posibilidad de rebeldía, donde puede contestar y abandonar el proceso, o ni siquiera contestar la
demanda. En lo que tiene que ver con el principio, es que el juez debe asegurarse que las partes ejerzan su derecho de
defensa, de ser escuchadas (esto con la notificación, aunque el principio se da en cualquier parte del proceso).

2. El principio de Congruencia: infra petita, ultra petita y extra petita.

Este principio procesal impone la estricta conformidad que debe existir entre el contenido de las resoluciones judiciales
y las pretensiones y defensas que constituyen el objeto del proceso.

De modo que una sentencia será congruente si emite juicio sobre todas, y nada más que sobre todas, las peticiones
(pretensión y oposición) oportunamente introducidas, y respetando los elementos de ellas (sujetos, objeto y causa).

b) Así, son pronunciamientos incongruentes:

• Los que omiten decidir sobre alguna cuestión esencial propuesta. Por ejemplo, frente a una demanda por resolución
de contrato e indemnización de daños emite juicio sobre esa primera pretensión, acogiéndola, y guarda silencio sobre la
segunda. En este caso hay denegación de justicia.

Este tipo de incongruencia, consistente en un pronunciamiento en menor medida que el pedimento de los litigantes, se
llama citra petita o infra petita. E infringe la garantía constitucional del debido proceso habida cuenta de que la omisión
de pronunciamiento sobre cuestión esencial propuesta importa denegación de justicia.

• Los que exceden cuantitativa o cualitativamente las peticiones que conforman la litis, acordando o desestimando más
de lo reclamado por los litigantes. Es lo que ocurre, por ejemplo, cuando no obstante que el demandante estimó la
indemnización por lucro cesante en una determinada cantidad diaria, la sentencia lo fija en una suma mayor. También,
v.gr. cuando reclamada en la demanda indemnización por daño material, el pronunciamiento judicial condena a
indemnizar aquel perjuicio y, además, daño moral.

La demasía decisoria configura una incongruencia ultra petita, también lesiva del debido proceso garantizado por la
Constitución, ya que implica un pronunciamiento judicial sobre cuestión respecto de la cual la parte perjudicada por el
exceso no pudo defenderse.

• Los salidos de tema, que emiten juicio sobre cuestión absolutamente ajena al thema decidendum.

Es la hipótesis de la incongruencia extra petita que, innegablemente, importa un atentado al derecho de defensa
tutelado por el art. 18 de la Constitución Nacional, también llamada incongruencia mixta pues, al omitir
pronunciamiento sobre el tema propuesto, configura incongruencia citra o infra petita, y al incursionar sobre cuestión
no debatida en el pleito, al propio tiempo comporta incongruencia por exceso o ultra petita.

En los dos últimos casos se viola el Derecho de Defensa. Hay que saber de lo que se nos acusa para poder ejercer el
Derecho de defensa.

3. Economía financiera y procesal: Son garantías constitucionales como vimos, el derecho efectivo a la jurisdicción y el
derecho a la duración razonable del proceso.

Es así como la economía de gastos (que exige que las causas no sean materia de gravosas imposiciones pecuniarias ni
que por razón de sus gastos se hagan solamente accesible a cierta clase de litigantes) y la economía de tiempo (que
importa evitar que la irrazonable prolongación de los procesos termine por hacer inoperante, por tardía, la tutela de los
derechos comprometidos) cobran la significación de un principio procesal, al quedar al servicio directo de las directivas
constitucionales mencionadas.

Aplicaciones concretas del principio de economía procesal son, pues: a) la economía financiera del proceso, y b) la
simplificación y abreviación de la actividad procesal.

a) La economía financiera del proceso: La prestación de la actividad jurisdiccional presupone una compleja organización
que gravita sobre la economía nacional, por lo que, representando ella un servicio público en el interés particular de los
justiciables, no es justo que toda la población soporte en igual medida: una sana norma de solidaridad indica que
algunos deben soportarla con mayor intensidad que otros. Mas el presupuesto financiero del proceso no debe
convertirse en un impedimento para el individuo que requiere la prestación de la jurisdicción. Puede afirmarse
válidamente, pues, que el proceso debe ser oneroso, pero no costoso.

La legislación vigente ha recogido esa doctrina al diferir la onerosidad del proceso a los pobres, hasta que mejoren de
fortuna (“beneficio de litigar sin gastos”) o eximirla por el carácter social del litigio (en el proceso laboral, en general).
También el Código, respecto de la magnitud de las costas, declara que los gastos superfluos o inútiles efectuados por la
parte vencedora no serán objeto de reintegro, y que si los gastos fuesen excesivos, el juez podrá reducirlos
prudencialmente.

b) Simplificación y abreviación de la actividad procesal: La garantía de un proceso de duración razonable y la de la


efectividad de la protección judicial son las notas que en los tiempos que corren ha debido profundizar la evolución del
principio de economía. Para contribuir a alcanzar sus nuevas fronteras, corresponderá sustituir el viejo sistema procesal
con preponderancia escrita por procesos esencialmente orales; aprovechar al máximo los adelantos tecnológicos para la
actividad judicial; desterrar formalismos innecesarios, conservando únicamente los ritos provechosos para garantizar los
derechos del debido proceso y realizar el derecho material; consagrar figuras que permitan dictar sentencias parciales y
anticipadas; canalizar hacia la sede administrativa los asuntos mal llamadas de la “jurisdicción voluntaria” que
incrementan irremisible e innecesariamente la sobrecarga del Poder Judicial

Las máximas de concentración, eventualidad, celeridad y saneamiento son reglas técnicas procesales al servicio del
principio de economía procesal.

Refiere a la posibilidad de acceder a la justicia, si la persona no tiene dinero no se le puede privar de su acceso, por ello
esta previsto el beneficio de litigar sin gastos, una vez probado la insolvencia de poder pagarlo.

El presupuesto financiero no debe convertirse en un impedimento para el individuo que requiere la prestación de la
jurisdicción. Por ello puede afirmarse que el proceso debe ser oneroso pero no costoso.

4. Moralidad: El principio de moralidad consiste en el conjunto de reglas de conducta presididas por el imperativo ético,
a que deben sujetar su comportamiento procesal todos los sujetos intervinientes en el proceso.

Ellas consisten en:

a) El deber de utilizar el proceso para la satisfacción de intereses lícitos: El principio de moralidad impide que el delito ni
el abuso del derecho puedan rendir frutos en la preciosa herramienta de justicia que es el proceso judicial.

b) Proscripción de la temeridad: Expresión referida a la pretensión del actor o a la defensa del demandado que sabiendo
a ciencia cierta que no tienen razón valedera para litigar, con plena conciencia de que no están asistidos de razón, no
obstante, abusando de la jurisdicción, llevan adelante el proceso.

c) El deber de colaboración en la marcha del proceso: La malicia al igual que la temeridad son expresiones referidas al
comportamiento de quien litiga sin fundamento o motivo con conciencia de la propia sin razón. La diferencia entre
ambas inconductas está dado por el momento o escenario en el cual cada una de ellas se produce.

Temeraria, dijimos, es la inconducta descripta ocurrida en la demanda o en su contestación. La malicia se perfila en la


actuación (u omisión) durante el desarrollo del proceso; cuando cualquiera de las partes obstaculiza, retarda, provoca
articulaciones manifiestamente improcedentes con el solo propósito de dilatar la tramitación del proceso, perjudica a su
contraparte y al tribunal a través de postulaciones o peticiones meramente chicaneras, se trata de un litigante
malicioso.

d) El deber de información correcta y plena: No es cualquier sentencia la que debe recaer en una causa, sino aquella que
dé la respuesta justa. Ninguna pasividad, desde el silencio y hasta el accionar reticente, ambiguo o de indiferencia,
puede ser estimulada con “premios” en perjuicio de la parte que atendió el deber de conducta con puntualidad y franca
disposición.

a) En aquellas causas donde el interés general, institucional o de carácter social son prioritarios (familia, capacidad, o
afines), el comentado deber es mayor que en las simples contiendas de carácter patrimonial. La sanción jurídica
aplicable a la violación de esos deberes es la nulidad de los procesos con cosa juzgada írrita.

b) Por aplicación de los principios generales del derecho civil, cuando la conducta del justiciable contraria al principio de
moralidad configura un ilícito civil, genera la obligación de indemnizar el daño causado (por ejemplo, los causados por
un embargo pedido “sin derecho”)

c) Como castigo a una desobediencia o retraso en el cumplimiento de un mandato judicial, el Código Procesal autoriza
que los jueces impongan sanciones compulsivas y progresivas (astreintes), cuyo importe será a favor del litigante
perjudicado por el incumplimiento;

d) la sanción puede estar constituida, asimismo, por una presunción de falta de razón.

Del comportamiento procesal del justiciable, el juez puede deducir un argumento de prueba en contra de ése; e) Por
una sanción disciplinaria, a las personas que intervienen en el proceso por los actos de inconducta procesal, y; f) Por la
sanción punitiva (de derecho penal), cuando la conducta del justiciable entra en la órbita de lo criminal, por ejemplo,
por sustitución, ocultamiento o mutilación de un expediente judicial (art. 173, inc. 8º, Código Penal).

 SISTEMAS PROCESALES (TIPOS): Cada provincia decidirá que tipo de proceso será el mas conveniente.

1) Desde el punto de vista de la organización judicial:

A -Jueces técnicos o no técnicos. Los jueces técnicos hace referencia a un abogado que rinde un concurso y se
especializa para ejercer ese cargo. Los ‘’legos’’ (sin conocimiento de la ciencia jurídica) o no técnicos son personas de
buena reputación y son elegidos para impartir justicia.

Los jueces legos pueden adoptar varias formas: ‘’justicia de paz lega’’ en la que el lego administra justicia
independientemente de toda influencia letrada;

Sistema mixto (de técnicos y no técnicos) o Sistema escabinado: el juez ‘’lego’’ administrando justicia juntamente con
el juez letrada formando parte ambos del tribunal, deciden la cuestión de manera conjunta, de los hechos como del
derecho por los jueces, los técnicos y los no técnicos.

-Sistema por jurado: el lego esta implicado a decidir sobre los hechos, y el juez a decidir sobre el derecho. El jurado es el
sistema en el que los legos juzgan exclusivamente sobre la cuestión de hecho, emitiendo un veredicto.

B -Instancia única e instancia plural: El problema de la adopción del tipo procesal de instancia única o del tipo de doble
instancia (que permite llevar la sentencia al examen de un tribunal superior) se limita a la llamada “instancia ordinaria”,
pues el escoger uno u otro tipo procesal no excluye la existencia de la “instancia extraordinaria”, vale decir, la de los
tribunales superiores con funciones, como veremos oportunamente, casatorias.

Los partidarios de la instancia única aducen argumentos que derivan de la “economía” del costo del proceso y de la
celeridad procesal, señalando que las “sucesivas instancias” propician, bajo el manto de un “control de legalidad”, la
duración indefinida del proceso y su encarecimiento.
Los partidarios de la doble instancia arguyen que el tribunal de apelación ofrece mayores garantías por el número plural
de sus miembros y por el superior criterio y experiencia de éstos. En rigor, lo que justifica la doble instancia es el
tribunal unipersonal, de primer grado o instancia. Porque si la garantía al justiciable está dada por el “control”, esa
garantía reposa en el número plural de los miembros del tribunal y no en el número de instancias, si los tribunales de
primera instancia fuesen colegiados, el recurso de apelación carecería de fundamento.

C -Tribunal singular o pluripersonal: En la composición del tribunal puede adoptarse el tipo del juez singular,
unipersonal o monocrático o el tipo pluripersonal. Generalmente se reserva la primera instancia a jueces unipersonales,
mientras que los tribunales superiores son siempre pluripersonales.

En los ordenamientos procesales que responden al tipo de instancia única, existe proclividad hacia el tribunal
pluripersonal.

2) Desde el punto de vista de las formas de expresión y comunicación del proceso :

-Oral o escrito; la regla a nivel nacional es la oralidad

Las ventajas de la oralidad; En la ciencia procesal oralidad no quiere decir ni forma verbal de las alegaciones ni forma
verbal de los recursos, sino oralidad referida a la prueba. Se afirma la prevalencia de la oralidad sobre la escritura como
sistema más conveniente, no solo pensando en la ventaja que representa la mayor facilidad en la emisión de la palabra,
sino tambien la enorme ventaja en el camino de la aplicación de la inmediación, concentración, celeridad, economía,
flexibilidad de las formas, y publicidad de los procedimientos.

El desarrollo de los procesos orales se realiza en etapas: una introductoria —de demanda y contestación—
esencialmente escrita; otra fase intermedia, la de la audiencia preliminar, esencialmente oral, en la cual el juez intenta
la conciliación, y en su defecto, adopta medidas de saneamiento y realiza interrogatorios oficiosos a las partes para
establecer los hechos realmente conducentes y, a continuación, se ordenan las pruebas. Por último, en otra audiencia se
producen las pruebas y se escuchan los alegatos. Luego se dicta el fallo, en esta misma segunda audiencia si el juez se
encuentra en condiciones de ya hacerlo o, subsidiariamente, dentro de un plazo breve. Es decir que el proceso por
audiencias está dominado por la inmediación y por la concentración.

Nos dirán los escrituristas que esa concentración puede también lograrse en el procedimiento escrito y probablemente
en la teoría sí pero que en la práctica sus bondades se desdibujan notablemente, en tanto en aquél necesariamente
caemos en el expediente nocivo que provocado precisamente por la acumulación de escritos y contra escritos, causa
una serie indefinida de actos y constantes idas y vueltas del proceso en su marcha hacia sentencia que, por ende,
termina dictándose con mucha posterioridad al tiempo de realización de aquéllos...

-Publico o secreto: Según el grado de difusión de los actos del proceso, se puede hablar de un tipo procesal público o de
un tipo procesal secreto.

Tipo público: exige la difusión de la actividad procesal sin otra limitación que las derivadas de la llamada policía de
audiencia (que es una facultad disciplinaria conferida al juez para limitar la publicidad por razones de orden, moralidad o
decoro), con el objeto de permitir la fiscalización popular, que favorece la confianza del pueblo en la jurisprudencia, y la
función docente respecto de ése.

El tipo procesal secreto: prohíbe todo género de difusión de los actos del procedimiento.

El problema se reduce a lograr la eficaz reglamentación del tipo procesal público, para suprimir exageraciones malsanas
de la publicidad (por ejemplo, cuando los medios de difusión utilizan la publicidad procesal no en sentido informativo,
sino explotando la curiosidad del público por lo sensacional), manteniéndose la reserva de la publicidad (secreto) para:

a) El poder de policía de la audiencia;

b) La etapa instructoria del proceso penal, cuando la publicidad puede perjudicar la investigación de los hechos, y;
c) Respecto de algunas personas, verbigracia, las que asistan a la práctica de la diligencia pericial deben retirarse cuando
los peritos pasen a discutir y deliberar; o cuando terminado el debate los jueces pasan a deliberar.

3) Desde el punto de vista de los poderes del juez y de las partes:

-Proceso dispositivo o inquisitivo: Los penales son inquisitivos porque es el Estado el que se encarga de investigar. En el
proceso civil son las partes las que impulsan el proceso, por lo tanto son dispositivos.

El proceso civil tiene su núcleo privado, sobre el cual las partes están dotadas de poderes dispositivos. A saber:

a) La iniciativa: el estímulo inicial de todo proceso debe ser dado por una demanda de parte; sin ésta no hay proceso
(nemo iudex sine actore). Este aspecto, llamado “principio de la demanda”, por el cual la jurisdicción no se pone en
movimiento sino a petición de persona distinta del juez, no es sino el reconocimiento del poder de disposición
correspondiente a los particulares sobre sus propios derechos.

b) Limitación del thema decidendum. Las partes fijan los límites del thema decidendum, en el sentido de que el juez no
puede pronunciarse sino sobre pretensiones o peticiones propuestas por las partes —deber de congruencia— ni poner
como fundamento de su sentencia hechos no afirmados por ésas (iudex secundum allegata decidere debet) al
sentenciar debe mantenerse dentro del tema planteado por las partes. Este aspecto del principio dispositivo es siempre
necesario para evitar la indefensión.

Pero únicamente respecto de las afirmaciones de hecho es que existe la limitación del juez, pues a éste le quedan
reservados siempre, aun dentro del tipo dispositivo, la facultad para “decir” el derecho; y puede, por ende, decidir los
casos planteados mediante la aplicación de las normas que entiende lo rigen y con abstracción de las postuladas por las
partes. Éstas no pueden obligar al juez a que de los hechos que le hayan presentado derive otra consecuencia jurídica
que la indicada por la ley.

c) Tratándose de un derecho transigible el ventilado en el proceso, las partes pueden abandonarlo o convenir cualquier
cosa respecto de él. Por lo mismo, porque pueden disponer de sus derechos civiles transigibles, los hechos afirmados
por el actor y admitidos por el demandado, vinculan al juez.

El sistema dispositivo a outrance parte de la concepción de que el proceso civil es sólo cosa de las partes (Sacher de
partein). Lo que significa no sólo dominio por las partes del núcleo privado del proceso civil sino, inclusive del aporte
probatorio y del impulso del proceso. Para un sistema dispositivo extremo, en efecto, el juez no puede tener poder
instructorio ni poder de dirección del proceso: el juez ha de mantenerse en una cómoda actitud pasiva, aguardando en
su despacho el arribo del expediente con el llamamiento de los autos para sentencia, o sea con el proceso enteramente
tramitado por las partes, para recién entonces descruzar sus brazos y sentenciar.

Sobre ese núcleo se construye una cáscara que ya queda sustraída de la disposición de las partes. Por de pronto, el
modo, el ritmo y el impulso son separados de la disponibilidad de las partes y regulado en cambio por la ley o bien por el
juez, con poderes en el ejercicio de los cuales deberá tener en cuenta las concretas exigencias de la causa, respecto de
lo cual las partes pueden actuar como colaboradoras del juez, pero no como dueñas.

Este último sistema, que acentúa los poderes del juez en punto a la dirección del proceso, y le confiere el poder deber
de ordenar aun de oficio la prueba decisiva para esclarecer la verdad de los hechos debatidos en el pleito civil, genera
algún debate en la doctrina procesal.

No obstante, hoy ya no sirven las posturas dogmáticas. Y así, la sustitución del juez espectador por el juez director, y la
mutación de un servicio jurisdiccional abstracto por uno más cercano al hombre y a sus derechos sustanciales, parece
irreversible frente a la nueva edad de las garantías jurisdiccionales.

• Sistema de instrumentalidad y de legalidad de las formas: en nuestro proceso judicial no rige el principio de la
libertad de las formas, según el cual las actividades del proceso pueden ser realizadas en el tiempo, modo y lugar en que
las partes libremente convengan, sino el principio de la legalidad de las formas, en cuya virtud los actos procesales
deben levarse con el orden y en las condiciones de tempo, lugar y modo que la ley establece.
7. Los sistemas de legalidad e instrumentalidad de las formas:

Cuando acudimos a tribunales debemos hacerlo con arreglo a ciertas formas.

En nuestro proceso judicial, en efecto, no rige el principio de la libertad de las formas (que probablemente en la práctica
nunca ha sido aplicado de un modo integral) según el cual las actividades del proceso pueden ser realizadas en el
tiempo, modo y lugar en que las partes libremente convengan, sino el principio de la legalidad de las formas, en cuya
virtud los actos procesales deben llevase con el orden y en las condiciones de tiempo, lugar y modo que la ley
preestablece.

Calamandrei: la razón del principio de legalidad de las formas debe buscarse en la necesidad de garantizar la certeza.
Garantía de certeza, porque sólo a través de la regulación legal previa de las formas procesales, el ciudadano que pide
justicia puede anticipadamente saber exactamente cuáles son los actos que debe realizar para llegar al juez, para
hacerse escuchar por él y para obtener mediante él la garantía jurisdiccional que la norma en abstracto promete.

La regulación legal de las formas procesales sirve para hacerlo más simple, en cuanto fuerza a las partes a servirse de
modo de expresión técnicamente apropiados para hacerse entender con claridad por el juez.

El derecho procesal no es formulista sino instrumental; no es formalista sino en la medida que es instrumentalista; él
quiere que el proceso tenga formas preestablecidas pero con la sola finalidad de que garanticen el orden en el debate y
el derecho de defensa de los justiciables.

Es por ello que en las últimas décadas ha ganado terreno el llamado principio de “instrumentalidad de las formas”, que
se funda, sustancialmente, en la consideración de la idoneidad de los actos procesales desde el punto de vista del fin
que en cada caso ésos estén llamados a cumplir.

Según este principio, en efecto, partiendo del concepto de forma procesal que (a diferencia de la “fórmula”) no tiene un
valor por sí misma sino por la finalidad a que ella está destinada, el apartamiento de la forma regulada por la ley para un
acto procesal no autoriza la declaración de invalidez o nulidad de éste cuando él, no obstante el vicio, ha podido
alcanzar la finalidad a que está destinado.

Este principio, el de instrumentalidad (que viene a actuar como un paliativo del sistema de la legalidad) importa, pues:

a) Que las partes no pueden darse un procedimiento especial, distinto al establecido por la ley; sin embargo, cuando la
ley no exige una forma determinada para los actos procesales, pueden realizarlo de cualquier modo apto para la
obtención de su fin.

b) La nulidad de los actos del proceso se halla subordinada no a la simple inobservancia de las formas establecidas,
siendo que, además, ese vicio haya impedido la finalidad de la forma inobservada.

Dicho con palabras de la Corte: si bien el contenido de las normas rituales tiene una reconocida importancia que exige
su riguroso cumplimiento, su desnaturalización, su sobredimensionamiento por encima de su razón de ser, termina por
convertir a esos imprescindibles preceptos en una suerte de trampa o valladares tendientes a frustrar el derecho
constitucional al debido proceso (CSJN, 1/8/1997, “Río Seco S.A. c. Estado Nacional”).

Sin embargo, que en el proceso existen ciertas formas indisponibles, es decir, insusceptibles de ser adecuadas por el
juez o renunciadas por las partes, por haberse instituido en función del interés público general.

• MAXIMAS PROCESALES: El proceso no solamente posee fundamentos constitucionales y principios básicos, sino que
también reconoce ciertas reglas técnico jurídicas que le son propias y exclusivas.

1. Máxima de Impulsión procesal y preclusión: Progresar es, en todos los órdenes de la vida, avanzar y evitar el
retroceso. Y desde luego que el proceso judicial no puede escapar a esa idea. Para que el proceso avance esta la regla de
impulsión, y para que le proceso no retroceda, la de preclusión.
-La ‘’Impulsión’’ hace referencia a que el proceso debe avanzar siempre; el proceso se inicia a instancia de parte,
después de eso las partes tienen la carga de impulsar- hacer avanzar el proceso. No obstante, el juez tiene la facultad de
impulsar de oficio el proceso, tomando medidas tendientes a evitar la paralización del proceso, (vencido un plazo se
pasará a la etapa siguiente, disponiendo de oficio las medidas)

-‘’Preclusión’’ hace referencia a que el proceso no debe volver hacia atrás, retrotraerse. Los actos deben ser realizados
en la etapa y en el tiempo que corresponden de no ser así se pierde la oportunidad de realizarlos. La preclusión es, a su
turno, la perdida, extinción o consumación de una facultad procesal, que se genera respectivamente, en estas tres
situaciones:

*Transcurso de tiempo: Se pierde (por preclusión) por dejar transcurrir el plazo procesal señalado para el ejercicio de
ella. El código nos brinda la posibilidad de hacer un acto procesal en un determinado tiempo para realizarlo, fuera de
esa fecha precluye el acto.

*Actividad incompatible: Una facultad se extingue (por preclusión) cuando la parte a la que ésa se ha concedido pasa a
cumplir una actividad incompatible con dicha facultad. Ej: Si yo realizo el uso de la declinatoria no puedo usar la
inhibitoria

*Se la ejerce válidamente: Una facultad se consuma por habérsela ya ejercido válidamente. Ej: Si yo realizo la
contestación de demanda a los 10 dias sabiendo que tenia 15 dias y me olvido de algo, ya no tengo opción porque elegi
contestar antes y no se lo puedo agregar, se extinguió la vía.

2. Máxima de Inmediación procesal: El juez no tiene conocimiento de los hechos que motivan el litigio, no los ha
presenciado, sino que debe proceder a conocerlo, ¿cómo?, por medio de cosas o de personas, fuentes de prueba. De
ese conocimiento depende la justicia del fallo, ya que una sentencia es justa no sólo cuando en ella el juez aplica la
norma debida, sino cuando los hechos de los que el magistrado deriva aquel derecho han ocurrido y de la manera con
que el magistrado los declara reproducidos.

Debe existir un contacto directo entre el juez y las partes. A este principio responden normas que exigen la presencia
del juez en la audiencia preliminar, y en aquellas en las que lo exijan. El juez debe tener conocimiento de las causas por
medio de las partes, letrados y pruebas, por lo que debe conocer lo mas cerca posible las fuentes.

3. Adquisición procesal: Las pruebas son del proceso y no de las quien los ofrece; los resultados de los actos procesales
realizados por las partes son para el proceso y no para el aportador, de modo que benefician o perjudican
indistintamente a las partes, inclusiva a aquella que los solicito o produjo.

Los resultados de la actividad procesal que realizan las partes dentro del proceso se adquieren por éste, al margen de
quién haya producido los actos respectivos. En tal forma, el juez en la sentencia puede hacer mérito de las pruebas que
le provocan convicción, con prescindencia de cuál haya sido la parte que la hubiese aportado, sin que al justiciable le sea
permitido desistir de la prueba que ofreció luego de producida la misma.

4. Celeridad procesal: consiste en mayor rapidez el proceso, limitado o eliminando tramites innecesarios. Tiende al
acortamiento y agilidad de los procesos dentro del aspecto económico. En el Código hay muchas normas ejemplares de
ese tipo económico o las relativas a la prescindencia de la notificación por cédula cuando resulte del expediente que la
parte ha tenido conocimiento de la providencia que se deba notificar; a la suficiencia de una exposición sucinta del
derecho en la demanda; a la facultad de reconvenir, para que ambas demandas —la del actor contra el demandado, y la
del demandado contra el actor (reconvención)—, se sustancien conjuntamente; a la limitación de la actividad probatoria
a los hechos conducentes (es decir, útiles para la decisión del pleito y acerca de los cuales no hubiese conformidad entre
las partes, etcétera).Ej: no hace falta la redacción de la cedula de notificación ya que la parte se notifico personalmente.

5. Saneamiento: Impone el deber del juez se señalar de entrada antes de dejar dar tramite a cualquier petición, los
defectos u omisiones que adolezca, ordenando que se subsanen dentro del plazo que se fije. Le es debido disponer de
oficio toda diligencia que fuera necesaria para evitar la nulidad en el proceso y entorpecer el pronunciamiento sobre la
causa. Ej: el juez recibe un escrito que no tiene firma, entonces avisa a la parte que lo presento para que lo agregue
porque no tendría efecto si no lo pone.

Este deber tiene una particularidad: se lo ejercita antes de dar tramite al acto o diligencia que se presenta en forma
defectuosa. Así, cuando el juez manda subsanar defectos de actos o diligencias después de haberle dado trámite él está
ejercitando una función subsanadora, no la saneadora que el derecho procesal le exige.

6. Concentración y eventualidad: La máxima de concentración tiende a reunir la mayor cantidad posible de actividad
procesal en el menor número posible de actos procesales, evitando, dentro de lo razonablemente posible, la
segmentación del proceso y la consiguiente dispersión y dilapidación de la actividad procesal. El juez debe concentrar en
un mismo acto- audiencia todas las diligencias.

Así, para el proceso de plena cognición (ordinario) que tiene cuatro fases netamente diferenciadas —a) el período
introductivo de la instancia (que ordinariamente consta de los subperíodos de demanda, contestación, eventualmente
reconvención y contestación de ésta); b) el período de prueba; c) el período conclusional (que comprende los alegatos
de las partes y la sentencia del juez), y d) el período impugnatorio (comprensivo de los recursos contra la sentencia
definitiva)— constituye aplicación de la máxima de concentración, la norma que, por ejemplo, manda que toda la
prueba testimonial se reciba en audiencias en la misma fecha, si ello fuera posible, o en días sucesivos.

La máxima de eventualidad consiste en la concentración en forma subsidiaria de todos los medios de ataque y de
defensa de que se disponga, para que surtan sus efectos ad omnem eventum, es decir, por si uno o varios de los otros
acumulados no los producen. Así, la norma que manda oponer en un solo escrito todas las excepciones previas de las
que se disponga o los recursos de reposición y el de apelación en “subsidio” constituyen aplicación de esta máxima.

EVENTUDALIDAD: consiste en que si se oponen defensas o recursos para el caso eventual de que otro prospere ello se
debe realizar en un solo acto y no en actos sucesivos. Concentración en forma subsidiaria de todos los medios de
ataque- defensa que disponga para que surjan sus efectos. Ej: si ante una resolución puedo interponer el recurso de
revocatoria y para el caso de que este no prospere también el de apelación en subsidio debo oponerlos
simultáneamente.

BOLILLA 7

PARTE: Concepto de neto puño procesal. Aquella persona o conjunto de personas que hace valer o en cuyo nombre se
hace valer la pretensión por un lado y aquella persona o conjunto de personas contra quien la pretensión va dirigida,
por el otro, son las partes del proceso civil.

Las partes de un proceso civil siempre van a ser dos: PARTE ACTORA y PARTE DEMANDADA (proceso de conocimiento) o
PARTE EJECUTORA Y EJECUTADA (proceso de ejecución). Hablamos de una dualidad de partes. Si se integran más
personas, hablamos de una pluralidad, inicial o sobreviviente, en una o ambas partes, pero estas siguen siendo dos.

Es la garantía constitucional de la defensa en juicio, en cuanto promete y asegura el derecho de contar con oportunidad
de audiencia, eventual prueba y contradicción. Hablamos de dualidad de partes pues el concepto procesal de parte
refiere a los elementos subjetivos de la pretensión, el activo y el pasivo, y no al número de personas o individuos que
integran dichos elementos. Por ello, cuando con la demanda o bien con posterioridad una o las dos partes resulta
integrada por más de una persona, lo que existe es pluralidad, inicial o sobreviviente, en una o ambas partes, pero éstas
siguen siendo dos.

Con el devenir del proceso y según la actividad que cumplen las partes, éstas reciben diversas denominaciones; tales,
reconviniente y reconvenido, recurrente y recurrido, apelante y apelado, etcétera.

ACTOR: persona que demanda en nombre proio (o cuyo nombre su representante demanda) la actuación de la ley.

DEMANDADO: persona contra el cual se demanda la actuación de la ley.


DERECHOS, FACULTADES, DEBERES, CARGAS E IMPOSICIONES DE LAS PARTES: Las partes cuentan con todos los
derechos y facultades que el ordenamiento jurídico les otorga, y de los cuales no pueden ser privadas arbitrariamente
sin afección de la garantía del debido proceso. Asimismo, sobre ellas pesan deberes, cargas e imposiciones procesales,
cuya inobservancia puede aparejarles resultados perjudiciales.

-Derecho de la parte refiere a todo aquello que el justiciable puede lícitamente exigir que otro haga en el proceso, como
ser el derecho de ser juzgada por un juez independiente e imparcial y los derechos de obtener la sentencia de mérito
adecuadamente motivada y dentro de un plazo razonable.

-Facultad: Es todo aquello que al justiciable le es lícito hacer en el proceso. Por ejemplo, recusar, alegar y recurrir.

-Cargas: es todo imperativo que pesa sobre la parte en su propio interés, en el sentido que le es lícito ejercerla o no
pero sabiendo de antemano que su no ejercicio puede provocarle un resultado perjudicial. Ejemplo, la contestación de
la demanda constituye una carga de la parte demandada, pues es potestativo de ésta responder o no responder el
escrito postulatorio básico de la actora mas asumiendo el riesgo del perjuicio que le podrá sobrevenir del no
cumplimiento de tal carga (puede ser muy gravoso, hasta puede significar la perdida del juicio).

-Deberes: es todo imperativo en interés general y cuyo cumplimiento resulta exigible aun forzadamente. Los justiciables
no gozan de la libertad para optar entre cumplir o incumplir dichos imperativos, el cumplimiento de ellos es imperioso o
ineludible. Ej: el deber de las partes de litigar con lealtad, probidad y buena fe. Es esperable el obrar de buena fe, con
lealtad. No solo hay interés de las partes, si no también del juez y toda la sociedad.

Los justiciables no gozan de la libertad para optar entre cumplir o incumplir dichos imperativos; el cumplimiento de ellos
es imperioso o ineludible.

En suma, entre deber y carga existe la misma diferencia que entre una necesidad iure y una necesidad práctica. Donde
hay carga el justiciable no está obligado a nada, simplemente él ha de optar entre o incumplir la carga o evitar que le
sobrevenga un perjuicio procesal. La carga procesal cesa donde comienza un deber del juez o tribunal. De tal modo, por
ejemplo, la carga de impulsar el proceso termina con el llamamiento de la causa para sentencia, pues con este
llamamiento empieza el deber jurisdiccional de sentenciar.

La imposición procesal, por último, es todo imperativo que pesa al mismo tiempo como carga de las partes y como
deber del juez. Ejemplo; la imposición de hablar claro en el proceso. Mientras los deberes e imposiciones en el proceso
pueden referirse a los justiciables y al juez, las cargas sólo incumben a esos primeros. Sobre el juez no pesan cargas; el
tiene poderes, derechos, deberes e imposiciones, pero no cargas.

CAPACIDAD PARA SER PARTE Y CAPACIDAD PROCESAL

Por capacidad para ser parte se entiende la aptitud genérica para ser sujeto activo o pasivo de un proceso judicial.
Mientras que la capacidad procesal es la idoneidad para realizar los actos de parte por sí mismo, sin necesidad de la
ayuda de un representante legal.

La capacidad para ser parte refiere pues a quienes pueden en abstracto ser partes en un proceso; y el segundo, a
quienes les es permitido realizar por sí mismos la actividad procesal de parte.

La capacidad de parte está dada por la capacidad de derecho o jurídica del derecho civil; y la capacidad procesal, por la
capacidad de hecho o de obrar del derecho privado. De tal modo, tanto la capacidad para ser parte como la capacidad
procesal se determinan con remisión a normas del derecho de fondo.

2. Capaces e incapaces para ser parte: Según nuestro ordenamiento sustantivo, capacidad jurídica o de derecho es la
aptitud para adquirir derechos y contraer obligaciones. No existe persona que carezca absolutamente de capacidad de
derecho, pues todos los seres humanos como todas las personas jurídicas son titulares de derechos. Así las cosas, todo
hombre y toda persona jurídica tienen capacidad para ser parte.
b) Los animales y las cosas en general, al carecer de signos característicos de humanidad, no son considerados personas
por nuestro Derecho por lo que no tienen capacidad jurídica o de derecho y no pueden ser sujetos activo ni pasivo de un
proceso judicial.

3. Capaces e incapaces procesales: Según el CCYC, la capacidad es la regla y la incapacidad la excepción. Por ello, las
únicas incapacidades de ejercicio son legales y taxativas. Entonces, pueden realizar por sí mismos los actos procesales
de parte todos los que no tengan ninguna de las causales legales de incapacidad de ejercicio o de obrar.

Incapaces de ejercicio: Art 22 CCYC Personas incapaces de ejercicio. Son incapaces de ejercicio:

-La persona por nacer;

- La persona que no cuenta con la edad y grado de madurez suficiente, con el alcance dispuesto en la Sección 2ª de este
Capítulo;

-La persona declarada incapaz por sentencia judicial, en la extensión dispuesta en esa decisión.

Ejemplo: todos sujetos de derecho pueden ser parte, hay que tener en cuenta que si viene una persona menor de edad,
no es que no puede hacer la demanda, si no los padres deberán hacerlo en representación de su hijo, tiene q optar una
representación o actuar de nombre propio. No puede de mutus propio a hacer una demanda, entonces cuando sea
menor de edad o persona jurídica, deben estar los representante legales, y otorgar un poder al abogado.

La otra parte: Puede ejercer los atributos en el proceso de mutus propio, signa un patrocinio letrado; la que va a hacer
los actos procesales va a hacerlo a su nombre, con su asesor, los escritos van con firma ambos.

No pueden actuar por si solos entonces deben buscar las distintas opciones, sea o no capaz menor o no: Poder,
representación convencional, Patrocinio letrado, Gestor procesal: es un gestor de la persona ausente Si por ejemplo no
esta en la provincia, puede optar por un gestor procesal, responderá este ante su ausencia en los proxs 40 dias.

 REPRESENTACION DE LAS PARTES:

1.Modalidades: representación legal y representación voluntaria: Por su propia naturaleza las personas jurídicas no
pueden valerse de sí mismas para actuar en el proceso. Y la incapacidad de hecho o de obrar que afecta a las partes
carentes de capacidad procesal trae como consecuencia la inhabilidad de ésas para actuar personalmente en el pleito.

Sendos problemas se resuelven mediante el mecanismo de la modalidad de representación legal las personas jurídicas
y las partes con incapacidad procesal comparecen y actúan en el proceso mediante las personas que legalmente las
representan. Esta modalidad de representación es legal y necesaria. Esta modalidad de representación es legal y
necesaria, legal porque a ley determina en quien o quienes ha de recaer la representación de las personas jurídicas y
del incapaz de hecho. Y necesaria porque es imprescindible, de lo contrario no contarían con la posibilidad de acceder a
la jurisdicción.

Ej: Se presentan los padres, los incapaces deben presentar sentencia de su incapacidad y la del abogado que tima su
representación, y las P jurídicas con el estatuto social, quien tenga la representación de la misma, que a la vez elija las
reglas del mandato o patrocinio.

-Todo litigante procesalmente capaz y todo representante legal de una parte incapaz está facultado para actuar
personalmente la defensa en el proceso de sus derechos propios o los de su representado, o para delegar esa actuación
en un tercero que obrará en nombre de la parte. Esta última genera la llamada representación voluntaria o
convencional de la parte. Así denominada por tener su base, no en la incapacidad del representado, sino en la voluntad
de quien, aún siendo plenamente capaz de actuar personalmente en el proceso, prefiere encargar a otro esa actividad.

c) Tanto en la representación voluntaria como en el caso de la representación legal, parte es el representado, no el


representante.
d) Las partes (o el representante legal de una parte incapaz) generalmente recurren al mecanismo de la representación
voluntaria para que un abogado ejercite en nombre de ellas la actividad procesal. Toda parte procesalmente capaz o el
representante legal de una parte incapaz goza no obstante, de la libertad de optar por ejercer personalmente la defensa
en el proceso de sus derechos propios o los de su representado. Pero la asistencia técnica de los justiciables por un
abogado es un medio de garantir la igualdad de las partes en el proceso. En razón de ello, la ley por lo común impone a
la parte o a su representante legal recurrir a la obra de los abogados, si bien no para que comparezca en el lugar de ella
al proceso, sí al lado de ella autorizando con su firma los escritos que se presenten en el proceso y no sean de mera
tramitación. En esto consiste el patrocinio letrado obligatorio.

- Justificación de personería:

Con el objeto de asegurar la válida tramitación de un proceso, los ordenamientos procesales imponen a quienes
invoquen la representación, sea legal sea convencional, de una de las partes la obligación de acreditar la personería
invocada.

La excepción viene dada para los padres que ejercen la representación de sus hijos, salvo que el juez de oficio o petición
de parte los emplace a presentar las partidas correspondientes.

-En cuanto al modo de justificar la personería, ése varía según los diversos casos que pueden presentarse al respecto. A
saber:

Los representantes legales de los incapaces justifican su personería acompañando: 1. testimonio o fotocopia certificada
de la resolución judicial que lo ha designado tutor, curador o síndico; y 2. testimonio o fotocopia certificada del acta
judicial que instrumenta la aceptación de ese cargo.

Los representantes legales de las sociedades acreditan su personería con los estatutos o contratos testimoniados de
donde resulte su designación y la extensión de sus facultades.

Los apoderados acreditan su personería con el pertinente testimonio de escritura del poder especial. Cuando se trate de
un poder general (conferido para todos los procesos o causas en que le mandatario pueda ser parte incluso en el
futuro) o de un poder especial para varios actos (o sea para procesos determinados ya iniciados o por iniciarse), basta
con acompañar, firmada por el letrado apoderado, una fotocopia o copia simple e íntegra de la escritura del poder.

El poder puede ser GENERAL: puede actuar en varias causas o procesos, presenta copia simple del poder original,
reafirmando que sea copia fiel de su original y esta en vigencia. ESPECIAL: lo otorgaron solo para este tipo de proceso,
testimonio autenticado por el escribano.

Poder apud data: el apoderamiento apud acta es le poder que permite otorgar a un procurador la autoridad suficiente
para que represente a una persona en un procedimiento judicial.

Art. 46. - La persona que se presente en juicio por un derecho que no sea propio, aunque le competa ejercerlo en virtud
de una representación legal, deberá acompañar con su primer escrito los documentos que acrediten el carácter que
inviste.

Si se invocare la imposibilidad de presentar el documento, ya otorgado, que justifique la representación y el juez


considerase atendibles las razones que se expresen, podrá acordar un plazo de hasta VEINTE (20) días para que se
acompañe dicho documento, bajo apercibimiento de tener por inexistente la representación invocada.

-Deberes del apoderado: La gestión en el proceso del apoderado viene regulada por las normas del mandato civil y,
también, por las normas procesales que le imponen determinadas obligaciones. Entre éstas, las generales son las
siguientes: Una vez presentado el poder y admitida su personería, el apoderado queda obligado mientras no cese
legalmente en su cargo:

1°. A seguir el proceso, haciendo cuanto conduzca a la defensa de su poderdante.


2°. Asimismo, todas las citaciones y notificaciones que se les hagan tendrán la misma fuerza que si se las hiciera
directamente al poderdante, sin que le sea lícito al apoderado pedir que se entiendan con ése. Quedan exceptuados los
emplazamientos y notificaciones que la ley expresamente disponga sean hechos personalmente a la parte.

3°. A ejercitar todos los actos que ocurran durante el proceso, salvo aquellos para los que la ley exija poder especial o se
hubiesen hecho expresa reserva en la escritura del apoderamiento. Así, salvo estipulación en contrario, el poder para
litigar se entiende conferido para solicitar actos preparatorios del proceso, llevar adelante todo el trámite de éste,
solicitar medidas cautelares, interponer recursos y realizar las actuaciones posteriores que sean consecuencia de la
sentencia. En cambio, el apoderado no podrá realizar actos reservados por la ley a la parte misma; tampoco allanarse, ni
disponer del derecho en litigio, salvo autorización expresa del poderdante.

CESACION DE LA REPRESENTACION: Art. 53. - La representación de los apoderados cesará:

1) Por revocación expresa del mandato en el expediente.

2) Por renuncia, en cuyo caso el apoderado deberá, bajo pena de daños y perjuicios, continuar las gestiones hasta que
haya vencido el plazo que el juez fije al poderdante para reemplazarlo o comparecer por sí. La fijación del plazo se hará
bajo apercibimiento de continuarse el juicio en rebeldía. La resolución que así lo disponga deberá notificarse por cédula
en el domicilio real del mandante.

3) Por haber cesado la personalidad con que litigaba el poderdante

4) Por haber concluido la causa para la cual se le otorgó el poder.

5) Por muerte o incapacidad del poderdante.

6) Por muerte o inhabilidad del apoderado. Producido el caso, se suspenderá la tramitación del juicio y el juez fijará al
mandante un plazo para que comparezca por sí o por nuevo apoderado, citándolo en la forma dispuesta en el inciso
anterior. Vencido el plazo fijado sin que el mandante satisfaga el requerimiento, se continuará el juicio en rebeldía.

 SUCESION PROCESAL :Hay sucesión procesal en todos los casos en que exista una extromisión en la relación jurídico
procesal del sujeto físico de la parte, cuyo puesto viene a ocuparlo otra u otras personas. La sucesión procesal
puede suceder:

1. Por fallecimiento de la parte. (En principio existirá sucesión de parte. La muerte del justiciable no importa la
extinción del proceso, pues los herederos de éste ocupan en éste el lugar del causante, el proceso se prosigue por el
sucesor universal o en contra suya, según haya sido actor o demandado. Es en principio porque hay procesos que se
extinguen con la muerte del justiciable, ejemplo las acciones penales contra el difunto.)

2. Por uno de los eventos que implican una sucesión a título universal si se trata la parte de una persona jurídica.
Como sería la fusión de las sociedades, en virtud de la cual la sociedad incorporante o la que resulta de la fusión asume
todos los derechos y obligaciones de las sociedades extinguidas.

La sucesion se produce y por lo tanto ocurre la extromision de a relación procesal del justiciable enajenante o cedente,
que deja de ser parte en el proceso, y el comprador o cesionario ocupa su puesto, solo cuando el o los sujetos que
conforman la otra parte consienten la extromision. Ej: en causa HBC vs. Rudaz, hbc se fusiona con banco Galicia, la
nueva persona jurídica es la que va a continuar la causa.

-Cuando durante el curso del proceso se transfiera el derecho controvertido por acto entre vivos (por ejemplo, por
venta de la cosa litigiosa o por cesión del derecho controvertido hecha por una de las partes a un tercero adquiriente,
extraño al proceso). La sucesión se produce, y por tanto ocurre la extromisión de la relación procesal del justiciable
enajenante o cedente, que deja de ser parte en el proceso, y el comprador o cesionario ocupa su puesto, sólo cuando el
o los sujetos que conforman la otra parte (la parte contraria) consienten expresamente tal extromisión. La exigencia de
la conformidad de la adversaria para que la sucesión procesal por acto “entre vivos” opere se explica porque puede
traducirse en un daño para la parte contraria (sea por el peligro de perder los frutos de la eventual victoria en el
proceso, si ese tercero que viene a ocupar el lugar de la parte originaria es un insolvente, sea porque ve agravada o
complicada su posición en el proceso al dificultarle, por ejemplo, la prueba), de manera que semejante alteración no
puede hacerse sino cuando media conformidad de los sujetos procesales. Si aquella conformidad de la adversaria no se
produce la comentada transferencia a título particular de la res litigiosa o del derecho controvertido no tiene efecto
alguno sobre la relación procesal: ésta continúa entre las partes originarias. Y de este modo el enajenante continúa
siendo parte (a pesar de que él, a consecuencia de la enajenación, no sea ya el titular del crédito sustancial
controvertido, y entonces asume en el proceso la función del sustituto de parte).

Ejemplo: pedro quiere vender una cosa litigiosa o sujeta a juicio, pedro sí puede hacerlo. Pedro debería avisarle al
comprador que esa cosa esta sujeta en juicio, si no lo hace, comete estelionato (parecido a estafa); en cambio, si avisa
que esta en juicio se permite normalmente la venta.

El comprador va al tribunal y se presenta, para ser nuevo litigante. El juez debe aceptar expresamente un nuevo
litigante, dándole la oportunidad a incorporarse. Pero también el juez puede decidir que no acepta que sea parte y solo
quiere a pedro.

-En la sucesión procesal existe una extromisión: el sujeto originario deja de ser parte en el proceso, para que otra u
otras personas ocupen su puesto. En la sustitución de parte, en cambio, los sujetos de la relación procesal siguen
siendo los mismos, pero el derecho sustancial que se controvierte no lo ejerce ya el titular, sino un tercero en nombre
propio.

 SUSTTUCION PROCESAL: Existe cuando una parte del proceso (que se llama sustituto), obrando en nombre e interés
propio, ejercita un derecho material que le es ajeno (el derecho del sustituido). La parte procesal y el titular del
derecho material hecho valer en el proceso no coinciden y ocurre un desplazamiento de la legitimación ordinaria.

Como regla, el sustituido no es parte procesal. El sustituto es parte procesal.

Casos de sustitución procesal son, por ejemplo, estos siguientes:

1. La acción subrogatoria prevista en el arts. 739 a 742 del CCyC, que legitima al acreedor a ejercitar todos los derechos
y acciones de su deudor, a fin de resarcirse del crédito en vista de la inacción de este último.

2. La pretensión del arrendador contra el subarrendatario, ante la falta de pago de la renta por parte del arrendatario
(art. 1216, CCyC, Acciones directas)

3) La acción directa no autónoma otorgada al damnificado contra el asegurador de quien lo ha dañado.

LITISCONSORCIO

En todo proceso las partes ocupan una posición jurídica doble: siempre dos y no más que dos partes; pro cada una de
las partes no necesariamente debe estar conformada por un solo sujeto: y así, cuando en un proceso determinado
ocurra que diversas personas actúan como actores respecto de un mismo demandado (litisconsorcio activo), o un solo
actor contra varios demandados (litisconsorcio pasivo), o varios actores contra varios demandados (litisconsorcio
mixto), existirá proceso con parte plural. Especie del proceso con parte plural es el litisconsorcio; en todo litisconsorcio
hay una parte plural pero no siempre que exista parte plural habrá litisconsorcio. Existirá parte plural, pero no
litisconsorcio, cuando en el proceso intervienen terceros principales pero con pretensiones propias y opuestas, total o
parcialmente, a las de ambas partes, o terceros coadyuvantes o adhesivos, cuya posición secundaria excluye al
litisconsorcio.

La expresión litisconsorcio alude a una comunidad o asociación de suertes respecto de una misma litis, una conducta
procesal de varios sujetos dentro de un comportamiento o parte común. La razón de esa comunidad puede provenir:

a) de la cotitularidad en el derecho litigioso (ejemplo: los copropietarios de un fundo que demandan la reparación de los
daños causados por los inquilinos al inmueble); o
b) de la conexidad entre las distintas pretensiones que se hacen valer en el proceso (ejemplo, la cónyuge e hijos
menores que demandan alimentos al esposo y padre de esos actores).

A la situación de litisconsorcio se arriba de una manera inicial (cuando en la demanda, varios demandan o varios son
demandados, o varios demandan contra varios demandados), o bien sucesiva cuando posteriormente ingresan terceros
principales.

2. Clases de litisconsorcio

a) Litisconsorcio originario y sucesivo: atendiendo al tiempo de su formación, el litisconsorcio puede ser originario
(inicial) o sucesivo. Es originario cuando la multiplicidad de litigantes en una o ambas partes aparece con la demanda y
contestación, es decir desde el comienzo del proceso. Es sucesivo cuando posteriormente, durante el desarrollo del
proceso, ingresan terceros principales con pretensiones comunes a las de alguna de las partes, o bien cuando fallece
uno de los justiciables operándose la sucesión procesal con los herederos varios de ese causante.

b) Litisconsorcio activo, pasivo y mixto: Según sea la parte plural, el litisconsorcio puede ser: activo (varios sujetos en la
parte actora), pasivo (varios sujetos en la parte demandada) o mixto (varios sujetos en la parte actora y en la parte
demandada).

c) Litisconsorcio necesario y facultativo: Atendiendo la exigencia o no de que varias personas litiguen conjuntamente, el
litisconsorcio puede ser necesario o facultativo.

• Litisconsorcio necesario: pluralidad de sujetos en la parte cuya actuación conjunta viene exigida por el carácter único
e indivisible del objeto de la demanda. En esta clase de litisconsorcio es pues un criterio de necesidad el que impone la
presencia de varios litigantes en la misma parte.

-Es necesario cuando lo impone la ley o la naturaleza de la relación jurídica que constituye la causa de la pretensión. Lo
impone porque la sentencia solo puede dictarse únicamente frente a todos los participes de la relación jurídica
substancial discutida en el proceso. Y si todos ellos no estuvieren participando en el proceso el juez ordenará integrar la
Litis, citando al litigante que faltare.

Ejemplo: Mi deudor para insolventarse y no pagarme, simula vender el departamento donde vive. En ese caso, yo debo
iniciar la demanda por simulación contra las dos partes del contrato simulado.

-Si yo demando la división de un condominio o de una herencia, debe demandar a todos los condóminos o a todos los
herederos, etc.

-En el litisconsorcio necesario los litisconsortes no son independientes, sino que se consideran como una unidad, y por
ello, en general, los actos que realice uno de ellos beneficia a los demás.

Fundamento: Existen derechos que en su formación o existencia afectan a una pluralidad de personas y no pueden
escindirse. Pensemos por ejemplo en la filiación, derecho que involucra y de modo inescindible al hijo, a la madre y al
padre. Así, cuando el derecho litigioso es de este tipo, la sentencia que dirima el pleito sólo podría válidamente dictarse,
sin infringir la garantía constitucional de la defensa en juicio, si y solo si han gozado de oportunidad de audiencia,
prueba y contradicción la pluralidad de sujetos a quienes de manera conjunta e inescindible vincula tal derecho. De allí
el litisconsorcio necesario.

En suma; en todos los casos que la legitimación activa y/o pasiva compete conjunta y no separadamente a varias
personas, el litisconsorcio de ellas es necesario. Las demandas que persiguen la nulidad de cualquier negocio jurídico
del que resulten con derechos una pluralidad de personas y las acciones de estado son ejemplos en los cuales, por
expreso mandato de la ley o bien por el carácter único e indivisible del derecho litigioso, la figura litisconsorcial se
impone necesariamente.
c) Efectos: 1. La excepción frente a la falta de participación de todos los colegitimados necesarios. Si la parte actora
omite dirigir la demanda contra todos los sujetos de un litisconsorcio pasivo necesario, cualquiera de los demandados
puede denunciar dicha omisión mediante la excepción de falta de legitimación pasiva.

2. La integración de la litis. Cuando el demandante omitió dirigir la demanda contra todos los litisconsortes pasivos
necesarios, y ninguno de los demandados denunció dicha omisión, el juez puede y debe ordenar, aun de oficio, antes de
disponer la apertura a prueba de la causa, la citación a juicio de los litisconsortes omitidos, suspendiendo el desarrollo
del proceso hasta que se complete dicho emplazamiento. El director del proceso, como deberes de saneamiento y de
asegurar la mayor economía procesal posible, ha de cuidar que la litis aparezca correctamente integrada.

Para cuando el juez advierta el defecto recién luego de llamados los autos para sentencia, suelen proponerse dos
soluciones: que declare la absolución de la causa, dejando imprejuzgada la pretensión, o que declare de oficio la nulidad
de todo lo actuado a partir de la apertura de la causa a prueba.

Ambas soluciones son antieconómicas y desproporcionadas (Midón). Si es la garantía de la defensa en juicio lo que
impone la citación a juicio de todos los sujetos integrantes de un litisconsorcio pasivo, y si es cierto que las nulidades
procesales son convalidables por las personas en miras a las cuales se estableció la formalidad que resultó incumplida,
lo lógico y razonable es que el juez primero cite y emplace a comparecer a los litisconsortes pasivos que fueron
omitidos. La actuación judicial posterior dependerá de la actitud que ésos asuman frente a su citación y emplazamiento.
Si no comparecen o, compareciendo, ninguna objeción formulan por la infracción a sus derechos de audiencia y
contradicción, el vicio estará purgado y la causa en estado de sentenciar sobre el mérito o demérito de la demanda. Por
el contrario, si comparecen planteando dicha infracción, recién entonces sí cabrá la solución de decretar, a pedido de los
interesados la nulidad de las actuaciones.

3. Los actos de disposición de uno de los litisconsortes (confesión, allanamiento, desistimiento) no producen efectos
respecto de los otros si éstos no adoptan igual actitud.

4. La sentencia debe ser común y comprensiva de todos los litisconsortes. O todos los litisconsortes ganan, o todos los
litisconsortes pierden el litigio.

5. Los recursos deducidos por uno de ellos aprovecha o perjudica a todos los demás, aun cuando ésos restantes no lo
hubiesen deducido.

6. El impulso del procedimiento por uno de ellos favorece a todos los demás.

7. Las defensas opuestas por uno favorecen a todos los demás.

• Litisconsorcio voluntario o facultativo: pluralidad de sujetos en la parte cuya actuación conjunta obedece
exclusivamente a la iniciativa particular, y que el derecho procesal consiente por la economía resultante de sentenciar
en un mismo proceso un conjunto de pretensiones conexas.

-Es un litisconsorcio voluntario cuando se forma de libre y espontáneamente por voluntad de las partes y ello es posible
porque las acciones son conexas, sea por el titulo, por el objeto, o por ambos.

Lo importante en este tipo de litisconsorcio es que los litisconsortes tienen legitimación procesal independiente, es decir
cada uno de ellos es autónomo, independiente uno del otro. Y como consecuencia de esta independencia, los actos de
uno de ellos no benefician ni perjudican a los demás.

Existe una pluralidad de derechos subjetivos individuales.

Ejemplo, en la demanda que por indemnización de los daños y perjuicios derivados de la muerte de su padre en un
accidente de tránsito, todos los hijos de la víctima fatal promueven contra el propietario del automóvil embistente
existe un litisconsorcio en la parte actora que es facultativo.
Ejemplo 2: Luis, pedro y andres despedidos por la misma causa, pueden iniciar un juicio contra su empleador: Monte
S.A. ya sea separadamente o conjuntamente, pero deciden hacerlo en conjunto.

El derecho sustantivo que cada uno de esos litisconsortes hace valer es individual y entonces en la litis no hay un
derecho único e indivisible sino tantos derechos como litisconsortes. El litisconsorcio facultativo obedece
exclusivamente a la voluntad o iniciativa particulares.

-Presupuestos: De tal modo, para que pueda admitirse un litisconsorcio facultativo en el proceso deben observarse
algunas exigencias fundamentales:

1. Por de pronto, el tribunal debe poseer competencia en razón de la materia y de grado respecto de las diversas
pretensiones acumuladas.

2. Las pretensiones que enlazan a la pluralidad de litigantes deben ser conexas, pues de faltar este presupuesto no
existiría el motivo que justifica el proceso litisconsorcial y, por el contrario, daría lugar a serios inconvenientes

3. Además, se debe respetar la unidad procedimental y, por ello, las diversas pretensiones acumuladas han de ser
susceptibles todas, de tramitar un mismo tipo de procedimiento.

Faltando alguno de estos requisitos, la otra parte puede oponer eficazmente la excepción de defecto legal frente a la
demanda en la que aparece la figura del litisconsorcio.

Efectos: 1. Cada litisconsorte conserva respecto de los restantes independencia en la actividad procesal, y en las
resultas de dicha actividad, como regla.

La diligencia o negligencia en el cumplimiento de las respectivas cargas tan sólo favorece o perjudica al concreto
litisconsorte, en principio. Constituyen excepción aquellos actos cuyos efectos favorables por una razón de elemental
lógica alcanzan a todos los sujetos de la parte plural. Ejemplo, la excepción de falta de capacidad procesal del actor
opuesta por uno de los litisconsortes pasivos y acogida por el juez, puesto que no es lógico que un actor sea incapaz
respecto de uno de los codemandados y capaz en cambio respecto de los demás.

2. Los actos dispositivos (desistimiento, allanamiento, transacción, etcétera) sólo perjudican al litisconsorte que los
realiza y no a los demás.

3. La sentencia puede ser diferente respecto a cada uno de ellos. La demanda puede prosperar para uno de los
codemandantes y ser rechazada para el otro litisconsorte activo; o puede estimarse la demanda promovida contra uno
de los litisconsortes pasivos, y rechazarse la deducida contra el restante.

4. Los recursos interpuestos por uno de los litisconsortes no beneficia a los restantes. Salvo que el fundamento del
recurso sea común a todos los litisconsortes, en cuyo caso el éxito de la impugnación beneficia a los demás.

5. La oposición de excepciones y defensas es personal: solo beneficia o perjudica al que las opone

 INTERVENCION DE TERCEROS:

La palabra “intervención” expresa etimológicamente (inter: durante) la sobreviniencia de otras personas en la relación
procesal de un proceso iniciado sin ellas.

De este modo el interviniente en causa, que hasta ese momento era con relación al proceso pendiente entre las partes,
un tercero extraño, asume en él, de entonces en adelante, facultades y cargas (diversamente limitadas según los casos
de intervención).

Accidente: Ferreira le demanda al titular registral del auto que es Hendler, a parte del autor del hecho del ilícito y el
seguro. O por que no quise o no tenia los suficientes datos demando solo a hendler, y este cita como terceros al autor
del hecho y el seguro.
-Tiene q mediar una conexidad de objeto o causa o mixto. Es la parte actora el que cita a quien quiere incorporar

Presupuestos: proceso pendiente. Que sea tercero propiamente dicho que no sea parte y que tenga una relativa
relación sustancial. Interes jurídico

-Presupuestos indefectibles en toda forma de intervención de tercero en causa son, pues, dos: 1. que el proceso en que
la intervención tiene lugar esté pendiente, y 2. que el interviniente sea un tercero, es decir, que no sea ya parte en el
proceso.

Art. 90. - Podrá intervenir en un juicio pendiente en calidad de parte, cualquiera fuere la etapa o la instancia en que éste
se encontrare, quien:

1) Acredite sumariamente que la sentencia pudiere afectar su interés propio: la actuación será accesoria y subordinada
a la de la parte a quien apoye

2) Según las normas del derecho sustancial, hubiese estado legitimado para demandar o ser demandado en el juicio: el
interviniente actúa como litisconsorte principal.

PROCEDIMIENTO PREVIO Art. 92. - El pedido de intervención se formulará por escrito, con los requisitos de la demanda,
en lo pertinente. Con aquél se presentarán los documentos y se ofrecerán las demás pruebas de los hechos en que se
fundare la solicitud. Se conferirá traslado a las partes y, si hubiese oposición, se la sustanciará en una sola audiencia. La
resolución se dictará dentro de los DIEZ (10) días.

EFECTOS Art. 93. - En ningún caso la intervención del tercero retrogradará el juicio ni suspenderá su curso.

- Clases de intervención:

a) Según la naturaleza de la intervención, se distingue en tres tipos:

1. La principal o excluyente (dada en las tercerías) el tercero interviene haciendo valer un derecho propio pero
incompatible, en contraste con la pretensión del actor y del demandado, por lo que no es aliado de ninguna de ellas. Ej:
las partes discuten acerca de la propiedad de un auto y el 3ro interviene alegando ser el único dueño.

Este tipo de intervención presupone un tercero que está en contraste con ambas partes de un proceso pendiente y por
ende no es aliado de ninguna de ellas. La intervención principal de terceros no está regulada en nuestro derecho
positivo. Lo que no significa que no existan normados supuestos puntuales de intervención principal o excluyente, como
son las tercerías de dominio y de mejor derecho.

2. La adherente simple o accesoria, en la que el interviniente tiende, por un interés propio, a aliarse a una de las partes
a fin de ayudarla para hacer valer sus razones contra la otra. Ej: un acreedor solidario demanda al deudor y otro
acreedor solidario interviene en el juicio.

La característica de esta intervención es que el 3ro es autónomo, tiene legitimación procesal independiente, podrá
demandar o ser demandado a título individual o conjuntamente con el litigante al cual se adhiere; tendrá las mismas
facultades procesales.

3. La adherente consorcial o autónoma, en la que el interviniente actúa en virtud de un derecho propio. El tercero
interviene defendiendo el derecho de una de las partes, pero en interés propio. El ingreso del tercero invoca un interés
propio demostrando el perjuicio que derivaría de la sentencia de la causa.

El adherente simple es un coadyuvante del sujeto principal, por eso su actuación es accesoria y depende de la causa a la
cual adhiere. Defiende en interés propio, un derecho ajeno.

-En ningún caso la intervención del 3ro retrograda el juicio ni suspenderá su curso.
-Presentado el pedido, se traslada a las partes. Si hay oposición se la sustanciara en una sola audiencia. El juez dicta
resolución dentro de los 10 días:

-Si admite la intervención del 3ro ello es inapelable

-Si la deniega: es apelable pero en efectivo devolutivo es decir, que el proceso sigue su curso, no se suspende, luego si la
cámara revoca la denegatoria, el 3ro podrá intervenir.

b) Según la persona que adopta la iniciativa de la intervención, ésta puede ser: voluntaria (cuando la intervención
tiene lugar por iniciativa espontánea del mismo interviniente), o coactiva u obligada (cuando la intervención tiene lugar
por iniciativa de una de las partes o por iniciativa del juez).

a. Intervención voluntaria

a) La protección procesal del tercero

Respecto de un proceso pendiente, quien allí no figure como parte puede encontrarse en algunas de estas situaciones:

1. carecer de todo interés jurídico, pues cualquiera fuese el resultado de dicho pleito la sentencia a recaer no le causará
ningún perjuicio personal;

2. ser cotitular en mayor o menor medida del derecho deducido en tal proceso, de manera que aún cuando permanezca
al margen de dicho proceso la sentencia podrá tener efectos contra tal tercero;

3. tener un interés propio toda vez que, pese a carecer de la titularidad del derecho litigioso o de legitimación para estar
en el pleito, de las resultas de la sentencia podrá sufrir un perjuicio personal.

En cualquiera de estas dos últimas situaciones la ley autoriza el ingreso voluntario al proceso de la persona distinta de
aquellos sus sujetos originarios. El hecho de que personas no litigantes puedan resultar perjudicadas por los efectos de
la sentencia a dictarse en un proceso pendiente es tomado en consideración por el derecho para establecer el instituto
de la intervención voluntaria de terceros. Ninguna protección necesitan en cambio los terceros que se hallan en aquella
primera situación descripta y, por tanto, resultan excluidos del instituto. Como se aprecia, la autorización concedida por
nuestro ordenamiento para la intervención voluntaria de un tercero no es ilimitada, sino que lleva justos límites.

b) Intervención voluntaria adherente simple

1. Uno de los casos en que la ley permite el ingreso voluntario al proceso en trámite se da cuando el tercero invoca un
interés propio demostrando el perjuicio que se le derivaría de la sentencia a recaer en la causa. Aclaremos que el interés
que legitima la intervención del tercero no ha de ser un “interés” meramente altruista, como si pretendiese intervenir
con el exclusivo objeto de solidarizarse con un amigo, sino que es un interés “egoísta”, dado la ventaja que el
interviniente logrará del triunfo de una de las partes o de la desventaja que le devendrá de la derrota de aquélla.

2. Nuestro ordenamiento concede esa particular intervención voluntaria bajo la modalidad de adhesiva simple. Esto
significa procesalmente que el tercero que invoca un interés propio en razón del perjuicio que se le derivaría de la
sentencia, una vez admitida su intervención, accede al proceso en calidad de parte, mas no como litisconsorte sino
como coadyuvante de la parte principal, peticionando y probando en concurrencia con ella o por ella.

Este tercero no invoca titularidad del derecho litigioso sino titularidad de un derecho en todo caso conexo. Tal
circunstancia, la de no ser un legitimado ad causam repercute en el status que la ley otorga al interviniente,
reconociéndolo como adherente simple.

El adherente simple no es parte principal; no alcanza a ser litisconsorte sino coadyuvante del sujeto de la parte principal.
Por eso su actuación es accesoria y en cierto modo dependiente de la parte a la cual adhiere. Puede suplir los defectos
de la defensa de ésta, pero no puede alegar ni probar lo que a la parte principal le estuviese prohibido. Ni realizar actos
incompatibles con el poder dispositivo de ella, motivo por el cual —por ejemplo— no puede utilizar un recurso al que
hubiere renunciado aquélla.
No hace valer un derecho suyo, sino ayuda a una de las partes para que resulte triunfadora y, de ese modo él no resulte
perjudicado por la sentencia a recaer.

Empero, aun tratándose de un coadyuvante, esa intervención no puede ser entendida sólo como un mecanismo de
ayuda. El tercero que voluntariamente asume el riesgo de acceder al proceso en la calidad de mero adherente simple es
porque desconfía. O de la falta de diligencia de la parte que coadyuva, o de la posibilidad de un proceso con la
connivencia de las partes para perjudicarlo.

De tal modo, al tercero también debe reconocérsele las facultades de vigilar, y de oponerse al acto dispositivo de la
parte con que coadyuva cuando alega y ofrece probar colusión.

c) Intervención voluntaria litisconsorcial

Cuando el tercero pide intervenir invocando que ha estado legitimado para demandar o para ser demandado en el
pleito, la ley le concede la intervención litisconsorcial. Éste ya hubiera podido o hubiera debido figurar inicialmente
como parte, pues su legitimación le permitía. Y, el ser cotitular del derecho litigioso ya conlleva para aquél, aunque no
litigue, el riesgo de resultar afectado por los efectos directos de la sentencia. De ahí que resulte justificado que asuma
una intervención que ya no sea meramente adhesiva sino litisconsorcial; como litisconsorte de la parte a quien adhiere,
con la consecuente autonomía de la actuación procesal.

-El efecto de la intervención: En todos los supuestos, la sentencia dictada después de la intervención de un tercero, o
de su citación en su caso, lo afectará como a los litigantes principales. Intervención de tercero y oponibilidad de la cosa
juzgada aparecen, en efecto, inescindiblemente unidos; de separarse los temas de intervención de tercero y cosa
juzgada, ese primer instituto queda sin justificación razonable.

BOLILLA 8

ACTOS PROCESALES. Concepto: SON ACTOS PROCESALES LOS HECHOS VOLUNTARIOS LÍCITOS QUE TIENEN POR
CONSECUENCIA INMEDIATA: LA CONSTITUCIÓN; CONSERVACIÓN; MODIFICACIÓN; O EXTINCIÓN DEL PROCESO.

De tal noción resulta una primera distinción entre hechos y actos procesales, y una segunda distinción entre acto
jurídico y acto (jurídico) procesal.

Hecho procesal: acto procesal y hecho procesal son categorías correspondientes a una clasificación basada en la
necesaria intervención o no de la voluntad humana. Tanto el hecho como el acto, para ser procesales, deben provocar
efectos directos o inmediatos en el proceso (su iniciación, modificación, conservación o extinción). Pero mientras los
actos procesales son (o aparecen) voluntariamente llevados a cabo, los hechos procesales despliegan aquellos efectos
independientemente de toda consideración de voluntariedad. Así, el fallecimiento de una de las partes o el extravío del
expediente son hechos procesales, puesto que provocan efectos directos o inmediatos en el proceso (la sucesión de
parte y el trámite de reconstrucción del expediente,respectivamente) sin para nada interesar si fueron factos
voluntarios o involuntarios.

b) Acto jurídico: Este es el género; el acto (jurídico) procesal, la especie. Ambos se caracterizan por ser hechos
voluntarios lícitos que provocan consecuencias jurídicas, mas sólo el segundo tiene por efecto directo o inmediato la
iniciación, desenvolvimiento o extinción del proceso. Actos jurídicos, pero no procesales, son, por ejemplo, un contrato
de compraventa, un testamento y el matrimonio; ellos son hechos voluntarios lícitos y provocan consecuencias
jurídicas, mas no de un modo directo o inmediato en el proceso.

Naturaleza jurídica: son actos jurídicos, son hechos humanos voluntarios.

Elementos: A) Sujetos: al ser hechos humanos, voluntarios y lícitos hay un agente que los realiza. La demanda tiene
como sujeto al litigante que la fórmula; las resoluciones judiciales tienen como sujeto al juez o tribunal, y una audiencia
de prueba testimonial tiene como sujeto al juez que preside el acto, interroga y decide las eventuales incidencias en él,
como también a los litigantes intervinientes y al testigo declarante.

B) Objeto: efecto que con él se tiene a producir. Ej.: en la demanda, ejercer derecho de acción y deducir pretensión
contra el demandado; en la sentencia, poner fin al pleito, emitiendo un pronunciamiento sobre el fondo del litigio, etc.

C) Forma: dada por las condiciones de lugar, tiempo y modo en que se lo realiza.

D) Causa: son los hechos fundantes de la pretensión. Por ejemplo, el aporte del juez en el conocimiento de un tercero es
la causa de la declaración testimonial.

 REQUISITOS: Pueden ser examinados con relación a cada uno de sus elementos:

Sujetos: La eficacia de los actos procesales depende de que la o las personas que los realizan tengan APTITUD para ello:
aptitud que significa, con respecto al juez o tribunal competencia, independencia e imparcialidad; y con relación a las
partes, capacidad procesal. También constituye un requisito subjetivo el INTERÉS PERSONAL DEL JUSTICIABLE en el
cumplimiento del acto; no ha de ser un mero interés altruista (sino un interés egoísta, representado por la ventaja, o la
desventaja procesal que con la realización del acto el litigante tiende a lograr o evitar). Además, constituye requisito
subjetivo de los actos procesales la concurrencia de la VOLUTAD, ya que éstos configuran manifestaciones voluntarias
de quienes los realizan.

Objeto: Tanto objeto como causa deben ser, como en todo acto jurídico, LÍCITOS. Es decir, no prohibidos por la ley.
Además de lícito el objeto del acto debe ser IDÓNEO, vale decir, apto para lograr la finalidad que persigue.

Forma: Están dados por las CONDICIONES DE TIEMPO (días y horas hábiles), MODO (predominantemente escrito) Y
LUGAR (sede del Tribunal) preestablecidos por la ley o, en su defecto, por el director del proceso.

Clasificación.

1. Según los sujetos, los actos procesales pueden ser:

a) Actos del órgano (del juez y sus auxiliares);

b) Actos de la parte (de los litigantes y sus auxiliares)

c) Actos de terceros (las declaraciones de testigos; el informe evacuado por una oficina publica, etcétera).

2. Según su objeto, los actos procesales pueden clasificarse en:

a) Actos de iniciación: son aquellos que tienen por finalidad dar comienzo a un proceso. En el proceso civil, el acto de
iniciación es la demanda.

b) Actos de desarrollo: son aquellos que una vez iniciado el proceso, tienen por finalidad conducirlo a su etapa
conclusional. Este tipo de acto admite, a su vez, una subclasificación en:

i. Actos de instrucción o instructorios: tendientes a proporcionar al juez el conocimiento de causa.

ii. Actos de dirección: tienden a la regular y eficaz tramitación del proceso. Estos pueden a su vez subdividirse en: actos
de comunicación (tienen por objeto poner en conocimiento de las partes, de los terceros o de funcionarios judiciales o
administrativos una petición formulada en el proceso, el contenido de una resolución judicial o la diligencia de una
audiencia), de resolución o de decisión (comprenden las providencias o resoluciones jurisdiccionales), y cautelares
(tienden a asegurar el efectivo cumplimiento de la decisión judicial definitiva).

c) Actos de conclusión: tienen por objeto dar fin al proceso. El acto típico de conclusión es la sentencia definitiva, y
atípico el allanamiento, desistimiento, transacción, conciliación y caducidad de la instancia.

d) Actos de ejecución: se realizan para dar cumplimiento a lo mandado por una sentencia de condena
• EL TIEMPO DE LOS ACTOS PROCESALES: Los Actos Procesales acontecen en el tiempo y el espacio, la eficacia del acto
depende de que se lo ejecute en momento oportuno. Congruentemente, las normas procesales fijan límites temporales
a la actividad de los sujetos procesales (plazo) y establecen los días y horas en que los actos pueden ser ejecutados. Las
normas procesales fijan:

Como principio general, el Código Procesal Civil de la Nación, establece que: “Las actuaciones y diligencias judiciales se
practicarán en días y horas hábiles”.

a) El mismo Código Procesal norma que: “Son días hábiles todos los del año, con excepción de los que determine el
Reglamento para la Justicia Nacional”.

De acuerdo con tal preceptiva y el art. 2º del Reglamento para la Justicia Nacional, son hábiles todos los días del año,
salvo:

• Los correspondientes a los feriados judiciales (decretados por la CSJN) o a la feria judicial (período durante el cual se
produce un receso de actividades de la mayor parte de los órganos que componen el Poder Judicial, siguiendo en
funcionamiento los ‘’tribunales de feria.’’ La causa que deba tramitar ese período requerirá el pedido de ‘’habilitación
para feria.’’).

• Los días sábados y domingos, los de Semana Santa y los demás días decretados “feriados” o no laborables por el
Congreso o el Poder Ejecutivo.

La inhabilidad del día produce dos efectos: 1) se descuenta en el cómputo de los plazos procesales, y 2) durante su
transcurso no puede válidamente realizarse ningún acto procesal, salvo que medie habilitación expresa.

Horas hábiles: -Con relación a los actos que deben cumplirse en las oficinas judiciales: las comprendidas dentro del
horario establecido para el funcionamiento de los tribunales (excepción: audiencias de prueba).

-Con relación a los actos que deben cumplirse fuera de las oficinas judiciales: son hábiles las horas que median entre las
7 y las 20 horas. ej. Reconocimientos judiciales

-Celebración de audiencias de prueba, las cámaras de apelaciones podrán declarar horas hábiles, con respecto a
juzgados bajo su dependencia y cuando las circunstancias lo exigieren, las que median 7 a 17 o 9 – 19.

- Habilitación: habilitar es hacer utilizable para la realización de determinados actos los días y horas hábiles. La
habilitación puede ser expresa (art. 153 CPCCN) o tácita (art. 154 CPCCN). A petición de parte o de oficio, los jueces
deben habilitar días y horas cuando se tratare de diligencias urgentes. La diligencia comenzada en día y hora hábil
puede llevarse hasta su fin en tiempo inhábil, sin necesidad de habilitación.

3. Plazo.

Concepto: Lapso preestablecido para la realización de un acto procesal. El límite temporal se denomina “término”.

COMPUTO: ART 156: PRINCIPIO GENERAL: los plazos empezaran a correr desde la notificación.

-NO SE CONTARA: 1. El día que se practique esa diligencia; 2. Ni los días inhábiles.

B) CLASIFICACION. 1. Según su origen: - Legales: está expresamente establecido por ley. Ejemplo: 15 días para
contestar demanda.

- Judiciales: su extensión es fijada por el juez. Ejemplo: cesación de representación.

- Convencionales: la extensión de los mismos es fijada de común acuerdo por los litigantes (Ej. Art. 155 las partes
acuerdan la prórroga). En el proceso arbitral, es la regla general.
2. Según los sujetos a quienes afecta: Bajo un primer aspecto:

- Individuales: se da para sólo uno de los sujetos, sea juez o parte (Ej. Plazo de cinco días para contestar el traslado de la
expresión de agravios).

- Comunes: se da a todos los sujetos (Ej. Plazo de prueba).

Bajo un segundo aspecto (a éste se refiere la ley), los plazos son individuales o comunes, según que su cómputo se haga
separadamente para cada uno de los litigantes a los cuales afecta, operando en consecuencia su vencimiento también
individualmente, o bien en forma conjunta para ésos de manera que los plazos, cuando son comunes, vencen el mismo
día para todos los litigantes a los cuales el plazo se acordó.

La regla general es la de los plazos individuales, es decir, la de que los plazos empiezan y se extinguen individual y
separadamente para cada litigante; los plazos comunes constituyen la excepción. En el Código Procesal sólo están
previstos dos plazos comunes: a) el plazo para contestar la demanda cuando los demandados estén domiciliados en
distintas jurisdicciones (art. 344, Código Procesal); b) el plazo para presentar el alegato.

3. Según su naturaleza: - Ordinario: Son aquellos fijados por la ley para casos comunes.

- Extraordinario: Los plazos son concedidos en casos de determinadas circunstancias. Ejemplo, distancia o tiempo (Arts.
342 y 369, CPCCN).

4. Según la extensión:- Prorrogables: Con anterioridad a su vencimiento. Por solicitud de las partes.

- Improrrogables: No son susceptibles de prolongación.

5. Según su vencimiento: - Perentorios (Regla del Art. 155): Por solo su transcurso temporal, determina la pérdida de la
facultad para el ejercicio de que se concedió , sin que sea menester que la parte contraria lo pida ni que el juez haga
declaración alguna

- No perentorios: Puede ejecutarse el acto mientras que la parte contraria no pida se dé por decaído el derecho

-El CPCCN ha instituido que todos los plazos legales o judiciales son perentorios (art. 155).

• INTERRUPCION Y SUSPENSIÓN DE LOS PLAZOS: Son instituciones diferentes, con efectos también diferentes:

c) Interrupción y suspensión de los plazos.

Interrupción: implica borrar un plazo, dejar sin efecto el tiempo hasta entonces transcurrido: importa la no iniciación del
plazo. Para computar un plazo que fue interrumpido, sólo puede tenerse en cuenta el tiempo posterior a la cesación de
la interrupción; el anterior queda por no sucedido.

Suspensión: Significa privar temporalmente de efecto a un plazo, inutilizando un lapso de él. Implica neutralizar los
efectos del plazo durante el tiempo por el cual ha durado. Para computar un plazo que fue suspendido, debe tomarse
en cuenta el tiempo anterior a la fecha en que la suspensión se produjo, y el tiempo posterior a la cesación de tal
suspensión.

-Ambos pueden acontecer en las siguientes circunstancias:

· Acuerdo de partes: cuestiones de interés privado.

· Declaración judicial (de oficio o pedido de parte): ante motivos de fuerza mayor.

· De hecho: ante imposibilidad de continuar procedimiento (expediente en Cámara).

· Disposición legal: por ejemplo, la interposición de un recurso de revocatoria suspende la ejecución de la resolución
recurrida.
La facultad de las partes de acordar la suspensión, la interrupción, la prórroga o la abreviación de un plazo deriva del
hecho de que los justiciables pueden, mediante convenios procesales, sustituir aquellas formas procesales en la que no
está comprometido el orden público. Cuando las partes ejercitan tal facultad de acordar la suspensión, interrupción,
prórroga o abreviación de un plazo, no necesitan invocar las causales de tal decisión. También los apoderados de las
partes pueden acordar suspensión de plazos, pero por espacio no mayor de veinte días. Para una suspensión por tiempo
mayor a ése, deben acreditar ante el juez o tribunal la conformidad de sus mandantes.

d) Cómputo de los plazos: Debe hacerse a partir del día hábil siguiente al de su notificación. Si se trata de...

· Plazo común: Se computa a partir del día hábil siguiente a la ‘’última notificación.’’

·Plazos estipulados por leyes de fondo: Corresponde computar también los días inhábiles, es decir, contarlos de forma
corrida (art. 128 CPCCN).

· Plazos legales procesales: No se incluirán los días inhábiles.

· Plazos fijados en meses: Se incluirán los días inhábiles, salvo disposición en contrario.

· Plazos fijados en semanas: Se computan por períodos de siete días hábiles, y vencen a la medianoche del último día.

· Plazos fijados en horas: Se deben computar desde el momento mismo en el cual se practica la notificación, y a partir de
ese instante corren en forma ininterrumpida salvo que en el ínterin medie un día inhábil, en cuyo caso se descuenta.

•Lugar de los actos procesales: Principio general: Los actos de las partes, de los demás sujetos intervinientes y
principalmente los del juez se realizan en la SEDE DEL ÓRGANO JUDICIAL DE LA CAUSA.

· Excepciones: En el domicilio de las partes y terceros se practican determinadas notificaciones; en el sitio en que está
ubicada la cosa a examinar tiene lugar como regla el reconocimiento judicial; en la residencia de la persona física que se
encuentra imposibilitada de concurrir a la sede del tribunal puede recibirse la prueba de confesión y testimonial. E
inclusive, el cumplimiento de determinadas actividades suele requerir la colaboración de otros órganos judiciales de la
República o del extranjero ya que todos los magistrados tienen jurisdicción empero imperio solamente dentro del
respectivo ámbito territorial. De los actos procesales que se desarrollan en la sede del tribunal de la causa o fuera de
ella pero siempre dentro del territorio de su jurisdicción nos ocupamos en los lugares que destinamos para el examen
de cada uno de aquellos, para aquí limitarnos a las actividades susceptibles de desplegarse mediante la cooperación de
otras autoridades judiciales.

Domicilio: Interesan en el proceso dos clases de domicilios:

-Domicilio civil: Está regido por el CCyC, contempla 3 especies:

Real: lugar donde las personas tienen establecido el asiento principal de su residencia y negocios. Es una carga de las
partes mantenerlo actualizado (art. 73 CCyC).

Legal: lugar donde la ley presume, sin admitir prueba en contra, que una persona reside de manera permanente para el
ejercicio de sus derechos y cumplimiento de sus obligaciones, aunque de hecho no esté allí presente (arts 74 y 152
CCyC).

Contractual: el que las personas eligen en sus contratos para la ejecución de sus obligaciones (art. 75 CCyC).

-Domicilio procesal: Denominado ‘’legal’’ por el CPCCN y otros ordenamientos procesales.

Es aquel que deben constituir las partes o sus representantes, dentro de un determinado perímetro de la ciudad o
asiento del Juzgado o Tribunal, a fin de que en él se practiquen todas las notificaciones por cédula. Se lo denomina
también ad litem o simplemente constituido.
Esta CARGA debe satisfacerse en la primera presentación del litigante en el expediente, indicando, en forma precisa,
calle y número, piso, departamento, número de oficina.

Subsiste para todos los efectos legales durante toda la sustanciación del proceso, mientras no se constituya otro y este
nuevo se notifique a la contraparte. La terminación del proceso o su archivo producen la caducidad del domicilio
constituido (art. 42 CPCCN).

Como sanción para el litigante que no cumple, las sucesivas resoluciones se tendrán por notificadas automáticamente.

-ART. 41. FALTA DE CONSTITUCION Y DE DENUNCIA DE DOMICILIO: Si no se cumpliere con lo establecido en la primera
parte del artículo anterior, las sucesivas resoluciones se tendrán por notificadas en la forma y oportunidad fijadas por el
artículo 133, salvo la notificación de la audiencia para absolver posiciones y la sentencia.

Si la parte no denunciare su domicilio real, o su cambio, las resoluciones que deban notificarse en dicho domicilio se
cumplirán en el lugar en que se hubiere constituído, y en defecto también de éste, se observará lo dispuesto en el
primer párrafo.

-ART. 42. SUBSISTENCIA DE LOS DOMICILIOS: Los domicilios a que se refieren los artículos anteriores subsistirán para
los efectos legales hasta la terminación del juicio o su archivo, mientras no se constituyan o denuncien otros.

Cuando no existieren los edificios, quedaren deshabitados o desaparecieren, o se alterare o suprimiere su numeración, y
no se hubiese constituído o denunciado un nuevo domicilio, con el informe del notificador se observará lo dispuesto en
la primera o segunda parte del artículo anterior, según se trate, respectivamente, del domicilio legal o del real.

Todo cambio de domicilio deberá notificarse por cédula a la otra parte. Mientras esta diligencia no se hubiese cumplido,
se tendrá por subsistente el anterior.

SANCION PARA QUIEN INCUMPLE LA CARGA: se tendrán por notificadas automáticamente, en todas las instancias.

DIAS DE LAS NOTIDICACIONES: martes- viernes posterior a su dictado, o el dia siguiente hábil.

EL DOMICILIO LEGAL/PROCESAL SE CONSTITUYE, EL DOMICILIO REAL SE DENUNCIA.

 ACTUACIONES EN GENERAL:

A. VISTAS Y TRASLADOS: Tanto las vistas como los traslados son actos procesales (de comunicación o transmisión)
mediante los cuales el juez o tribunal pone en conocimiento de una de las partes lo peticionado por la parte contraria o
a ambas de lo dictaminado por los asesores y fiscales.

· Vista: Queda reservada para la intervención que se confiere a los magistrados y funcionarios.

-La vista siempre se notifica por Ministerio Legis.

· Traslado: Se trata de la copia del escrito que se otorga a las partes. De todo escrito que deba darse traslado deberán
acompañarse tantas copias firmadas como partes intervengan (art. 120 CPCCN).

-El traslado se notifica por Ministerio legis (ej. Recurso de apelación) o por cedula (ej. Traslado de demanda).

-El plazo para contestar vista y traslado es salvo disposición en contrario de cinco días (art. 150 del CPCCN).

Todo traslado o vista se considera decretado en calidad de autos (art. 150 CPCCN). Contestado el traslado o vista, o
vencido el plazo para ello, el expediente debe pasar al despacho del juez para resolver sin más trámite la cuestión
sustanciada.
Según el horrible power: Según el sistema actual estamos frente a una VISTA cuando un acto de parte se halla
supeditado a la conformidad de la contraria (ej. Autorización de venta de un auto en un sucesorio), o ambas partes
cuando estas deban expedirse respecto de actos de un tercero (ej. Tasación).

-En cambio, el TRASLADO es la providencia que pone en conocimiento de las partes o de terceros peticiones
susceptibles de afectar un derecho. (garantizando el derecho de defensa).

B. NOTIFICACIONES: Acto procesal de comunicación cuyo objeto es poner en conocimiento de las partes o de terceros
las distintas actuaciones y resoluciones dictadas por el tribunal.

Tiene un doble fundamento: 1) La defensa en juicio exige el conocimiento de las actuaciones; 2) Es necesario tener un
punto de partida para los plazos.

Clasificación:

· Notificación por ministerio de la ley: Es la clásica notificación por nota también llamada ‘’automática’’ o “ficta”, ya que
la ley presume que las partes toman conocimiento de las resoluciones judiciales determinados días de la semana
fijados por el Código, o sea martes y viernes, o el siguiente día hábil si alguno de ellos fuese feriado. Es adoptada como
regla general.Sólo rige para las partes y sus representantes; los demás no tienen la carga de comparecer al juzgado los
días de notificación.

-Para que la notificación por nota no se considere cumplida deben darse dos presupuestos: que el expediente no esté
disponible para el interesado, porque no esté en secretaría o se halle extraviado, y la constancia del interesado, firmada
por el secretario o el oficial primero de esa circunstancia en el libro de asistencia, que siempre debe encontrarse a
disposición de los litigantes y profesionales; de lo contrario, quedará notificado, aunque no haya visto el expediente.

· Notificación tácita: Se produce cuando del expediente resulta de manera inequívoca que la parte tuvo conocimiento
de una resolución que aún no ha sido notificada.

-El que retire el expediente (en préstamo) queda tácitamente notificado de todas las resoluciones que haya en el
expediente. Lo mismo en el caso del retiro de copias realizado por la parte, su apoderado o letrado.

Los casos de notificación tácita provista por el Código Procesal son, a su turno: el retiro del expediente en préstamo, que
importa para la parte que lo retira la notificación de todas las resoluciones en él dictadas; el retiro de las copias de
escritos por la parte o su apoderado o letrado, que implica la notificación del traslado que respecto del contenido de
dichos escritos se hubiese conferido, y la presentación de la cédula, que importará la notificación de la resolución en ella
contenida por la parte que ha presentado la cédula.

● Notificación personal o por cédula: Las resoluciones respecto de las cuales se requiere notificación personal o por
cédula son las enumeradas en el art. 135 CPCCN.

La diligencia de la notificación personal consiste en la diligencia en el expediente mediante la cual se hace conocer
directamente al notificado la resolución o el acto que se quiere llevar a su conocimiento, exigiéndosele su firma al pie de
esa diligencia extendida por el oficial primero.

-Es cuando la parte o su apoderado concurre al juzgado y deja una nota firmada en el expediente expresando que se
notifica de determinada resolución. Tambien debe firmar (como control) el secretario o prosecretario.

Si el interesado no supiera, pudiera o quisiera firmar, valdrá como notificación personal la atestación que acerca de tales
circunstancias hará el oficial primero, con firma de dicho empleado y la del secretario.

-Notificación por cédula: la cédula es un escrito (hecho a maquina de escribir, por computadora o en formato empreso)
firmado por el abogado o por el secretario o prosecretario del juzgado, que tiene como fin comunicar una resolución
judicial.
Diligencia de la Presentación de la cédula: La cedula (original y copia) es llevada por el abogado a la secretaria del
juzgado; la secretaría debe enviarla (dentro de 24 horas) a la Oficina de Notificaciones, donde el oficial notificador se
encargará de diligenciarla y devolverla en la forma y en los plazos que disponga la reglamentación de superintendencia.

El oficial notificador va al domicilio de la persona a notificar y le dejara copia del instrumento haciendo constar, con su
firma, el dia y la hora de la entrega. El original se agregará al expediente con nota de lo actuado, lugar, día y hora de la
diligencia, suscripta por el notificador y el interesado, salvo que este se negare o no pudiere firmar, de lo cual se dejará
constancia.

Si el notificador no encuentra a la persona a quien va a notificar, entregara el instrumento a otra persona de la casa,
depto u oficina, o al encargado del edificio, y procederá en la forma dispuesta en el art 140: deja constancia de lo
actuado, señalando lugar, día y hora de la diligencia y especificando si fue realizada personalmente con el notificado o
con una persona de la casa de éste, constancia que es firmada por el notificador y la persona con quien se practicó la
diligencia. Si no pudiere entregarlo lo fijará en la puerta de acceso correspondiente a esos lugares.

El cedulón, es entregado por el oficial notificador a la persona con la que se practica la notificación, consignando
también en él el lugar, día y hora de la diligencia.

Si se presentan discordancias entre las constancias asentadas por el notificador en la cédula original y en el cedulón,
prevalece la más favorable a la conservación del derecho del notificado.

Art. 135. - Sólo serán notificadas personalmente o por cédula las siguientes resoluciones:

1) La que dispone el traslado de la demanda,de la reconvención y de los documentos que se acompañen con sus
contestaciones.

2) La que dispone correr traslado de las excepciones y la que las resuelva.

3) La que ordena la apertura a prueba y designa audiencia preliminar conforme al artículo 360.

4) La que declare la cuestión de puro derecho, salvo que ello ocurra en la audiencia preliminar.

5) Las que se dicten entre el llamamiento para la sentencia y ésta.

6) Las que ordenan intimaciones, o apercibimientos no establecidos directamente por la ley, hacen saber medidas
cautelares o su modificación o levantamiento, o disponen la reanudación de plazos suspendidos por tiempo
indeterminado, o aplican correcciones disciplinarias.

7) La providencia que hace saber la devolución del expediente, cuando no haya habido notificación de la resolución de
alzada o cuando tenga por objeto reanudar plazos suspendidos por tiempo indeterminado.

8) La primera providencia que se dicte después que un expediente haya vuelto del archivo de los tribunales, o haya
estado paralizado o fuera de secretaría más de tres meses.

9) Las que disponen vista de liquidaciones.

10) La que ordena el traslado del pedido de levantamiento de embargo sin tercería.

11) La que dispone la citación de personas extrañas al proceso.

12) Las que se dicten como consecuencia de un acto procesal realizado antes de la oportunidad que la ley señala para su
cumplimiento.

13) Las sentencias definitivas y las interlocutorias con fuerza de tales y sus aclaratorias con excepción de las que
resuelvan caducidad de la prueba por negligencia.

14) La providencia que deniega los recursos extraordinarios.


15) La providencia que hace saber el juez o tribunal que va a conocer en caso de recusación, excusación o admisión de la
excepción de incompetencia.

16) La que dispone el traslado del pedido de caducidad de la instancia.

17) La que dispone el traslado de la prescripción en los supuestos del artículo 346, párrafos segundo y tercero.

18) Las demás resoluciones de que se haga mención expresa en la ley o determine el Tribunal excepcionalmente, por
resolución fundada.

No se notificarán mediante cédula las decisiones dictadas en la audiencia preliminar a quienes se hallaren presentes o
debieron encontrarse en ella.

Los funcionarios judiciales quedarán notificados el día de la recepción del expediente en su despacho. Deberán
devolverlo dentro del tercer día, bajo apercibimiento de las medidas disciplinarias a que hubiere lugar.

· Notificación por acta notarial, telegrama o carta documento: El Código Procesal autoriza que todas las notificaciones
que deban hacerse por cédula se hagan por este medio y, con excepción del traslado de la demanda, de la
reconvención, la citación para absolver posiciones y la sentencia, también mediante telegrama o carta documento. Los
gastos de la notificación quedan incluidos en la condena en costas.

El telegrama colacionado, o la carta documento, se emitirá en doble ejemplar (con todas las enunciaciones de la cédula),
uno de los cuales entregará el secretario para su envío, y el otro con su firma, se agrega al expediente. La fecha de
notificación será de la constancia de la entrega al destinatario del telegrama o carta documento.

Acta notarial: es decir, mediante la intervención de un escribano público, deberá contener el mismo contenido de la
cedula, el encargado de practicarla deberá dejar al interesado una copia del instrumento haciendo constar dia- hora+ su
firma, el dia- hora de la entrega y el original pasa al expediente, con nota de loa ctuado, suscripto por el oficial
notificador y el intersado.

-Por telegrama (con copia certificada y aviso de entrega)

-Por carta documento (con aviso de entrega). Tanto el telgrama como la carta documento deben tener el mismo
contenido que la cedula; la fecha de notificación será la que conste como fecha de entrega al destinatario. Al expediente
se debe agregar copia de los mismos y la constancia de entrega al destinatario.

- Notificación edictal: Sólo procede en dos situaciones:

1.Domicilio ignorado: previa justificación de que se han realizado sin éxito gestiones tendientes a conocer el domicilio
de la persona a notificar. Si luego se comprobara que fue falsa la afirmación de la parte que dijo ignorar el domicilio, o
que pudo conocerlo empleando debida diligencia, se anulará a su costa todo lo actuado a partir de la notificación
edictal, y será condenada a pagar una multa.

2.Persona incierta: sobre cuya existencia no hay certeza, o aquella cuya existencia se conoce, pero se ignora su
identidad.

Los edictos se publican en el Boletín Oficial y en un diario de circulación masiva del lugar del domicilio del citado.

La publicación edictal se comprueba mediante el agregado de un ejemplar del B.O. en el expediente y del diario en que
se lo ha publicado, más un recibo de pago de lo actuado. Ante incomparecencia del citado, se designará defensor oficial
para que actúe en su representación. Si con posterioridad el notificado por edictos comparece, cesa la intervención del
defensor oficial. La resolución comunicada mediante edictos se tiene por notificada el día hábil siguiente al de la última
publicación.

Salvo en el proceso sucesorio, cuando los gastos que demandare la publicación fueren desproporcionados con la cuantía
del juicio, se prescindirá de los edictos; la notificación se practicará en la tablilla del juzgado.
Contenido Art. 147. - Los edictos contendrán, en forma sintética, las mismas enunciaciones de las cédulas, con
transcripción sumaria de la resolución.

El número de publicaciones será el que en cada caso determine este Código.

La resolución se tendrá por notificada al día siguiente de la última publicación.

La Corte Suprema podrá disponer la adopción de textos uniformes para la redacción de los edictos.

El Poder Ejecutivo podrá establecer que, en el Boletín Oficial, los edictos a los que corresponda un mismo texto se
publiquen en extracto, agrupados por juzgados y secretarías, encabezados por una fórmula común.

Efectos: quien siendo notificado por edictos no comparece se designa un defensor oficial que actuara en la
representación del citado. Si con posterioridad el notificado por edictos comparece cesa la intervención del defensor
oficial.

· Notificación por radiodifusión o televisión: Procede en los casos en que el Código permite los edictos y a pedido de
parte para que se publiquen los edictos. Se realizarán en el modo- medio que determinen los reglamentos de
superintendencia. Se acreditará agregando al expediente un certificado emanado de la empresa. se tendrá por
notificada al día siguiente de la ultima trasmisión.

Las transmisiones se harán por la emisora que determine la reglamentación de superintendencia. La notificación se
justificará agregando al expediente el certificado emanado de la emisora, en el que constará el texto del anuncio, que
debe ser el mismo que el de los edictos, y los días y horas en que se difundió. La resolución se tendrá por notificada el
día hábil siguiente de la última transmisión radiofónica o televisiva. Los gastos de esta forma de notificación integran la
condena en costas.

Oficios: medios de comunicación por escrito cursado por jueces a otros jueces nacionales o provinciales.

Toda comunicación dirigida a jueces nacionales por otros del mismo carácter, se hará mediante oficio. Las dirigidas a
jueces provinciales, por exhorto, salvo lo que establecieren los convenios sobre comunicaciones entre magistrados.

Podrán entregarse al interesado, bajo recibo en el expediente, o remitirse por correo. En los casos urgentes, podrán
expedirse o anticiparse telegráficamente.

Se dejará copia fiel en el expediente de todo exhorto u oficio que se libre.

Exhortos: medio de comunicación por escrito cursado por jueces nacionales a magistrados- autoridades extranjeras o
jueces provinciales

· Notificación electrónica: La Corte Suprema de Justicia de la Nación, a través de sendas acordadas (N° 31/2011 y N°
36/2013), instrumentó el mecanismo de la notificación virtual o electrónica. Toda persona que litigue por propio
derecho o en ejercicio de una representación legal o convencional, deberá constituir domicilio electrónico para todas las
causas judiciales que tramitan por ante el Más Alto Tribunal. A cuyo efecto los sujetos intervinientes deberán gestionar
un código y una contraseña de usuario.

A su turno, y a fin de establecer el comienzo del plazo de la notificación, su fecha y hora serán las del servidor y
quedarán registradas en la transacción. Finalmente, en los casos en los que intervenga más de un letrado por parte, se
considerarán notificados todos en el código de usuario del que se instituya como principal.

Nulidades: será nula la notificación que hiciere contraversión a lo dispuesto en los artículos del CPCCN, siempre que la
irregularidad fuere grave e impidiere al interesado cumplir oportunamente los actos procesales vinculados a las
resoluciones que se notifica.

Pedido de nulidad: se tramita por incidente. Y el funcionario- empleado que incurrirá en falta grave cuando la
irregularidad sea imputable.
-Hay que ver como comunicar los 3 tipos de resoluciones que puede dictar los jueces:

Las sentencias e interlocutorias se comunican por cedula;

Las providencias simples se deben realizar ministerio legis.

LA FORMA DE LOS ACTOS PROCESALES: Es la manera en como tienen que exteriorizarse.

Modos de expresión:

1. Idioma de los actos procesales. Art 115

2. Lenguaje de los actos procesales: escrito

3. Redacción de los escritos. Art 118 CPCCN. Art 46 RJN

Redacción de los escritos: Idioma nacional, tinta negra y deben constar las siguientes especificaciones: encabezamiento,
nombre de la caratula, nombre de quien lo presenta, constitución de domicilio, numero del expediente, tomo y folio de
abogados y procuradores (ART 47 RJN)

MODOS DE RECEPCIÓN ART 124 CPN:

1-Cargo, art 45 RJN: Al pie de todo escrito el oficial primero debe asentar una constancia denominada ‘’cargo’’.

-Tiene por objeto dar fecha cierta.

2- Plazo de gracia: cuando el escrito no es presentado dentro del horario judicial del dia que venciere un plazo.

-Solo podrá ser entregado válidamente: En la secretaria que corresponde y El día hábil inmediato y dentro de las 2
primeras horas del despacho.

• Expedientes. Todos los actos de procedimiento de cada proceso quedan documentados con el agregado por orden
cronológico de los escritos y demás actuaciones, formando un cuerpo de foliatura corrida denominada expediente. Se
acostumbra también designar al expediente con el mote de “autos.”

Cabe distinguir el expediente principal de: 1) los cuadernos de prueba que se forman con el fin de facilitar el trámite
independiente de las probanzas ofrecidas por las partes, y 2) los incidentes que se tramiten por piezas separadas.

Solo puede ser examinado por:

1. Las partes, sus abogados, representantes legales y los peritos designados en la causa.

2. Cualquier abogado, escribano o procurador aunque no intervenga en el proceso, siempre que justifique su calidad de
tal cuando no fuese conocido.

3. Los funcionarios y auxiliares de la justicia, en razón de su cargo.

4. Los periodistas, pero con motivo del fallo definitivo de la causa.

5. Las personas autorizadas por el juez con fines de docencia o de investigación científica.

De contener el expediente actuaciones que el juez ordene su reserva o cuestiones de derecho de familia, solo podrán
revisarlo las partes y sus profesionales.

Una de las tendencias procesales actuales consiste en aprovechar al máximo para los procesos judiciales las ventajas
que ofrecen las espectaculares nuevas tecnologías. El documento del proceso ya dejará de ser un conjunto de fojas o
páginas almacenadas en “cuerpos” o “tomos” que saturan los espacios físicos de los juzgados y tribunales y pasan de las
manos de unos operadores procesales a otros, y será un expediente electrónico o digital en el que se irán incorporando
las sucesivas actuaciones del proceso y permanecerá en un “servidor” desde donde, sin moverse de allí, podrá ser visto,
consultado y examinado por todas las personas autorizadas mediante los correspondientes mecanismos de
identificación y de seguridad.

Préstamo: El préstamo del expediente es excepcional en razón de orden y seguridad. Como regla, mientras el proceso
esté en trámite el expediente no puede ser retirado del juzgado. La autorización para su préstamo se limita a los
siguientes casos:

a. Para alegar

b. Para practicar liquidaciones y pericias, partición de bienes, operar contabilidad, mensura y deslinde, división de
bienes, redacción de escritura pública, etc.

c. Resolución del juez que lo autorice.

Solo podrán ser retirados del juzgado por los profesionales: abogados, escribanos, procuradores y peritos, que deberán
firmar un recibo en el cual se dejará constancia del número de fojas y fecha de retiro. Vale decir que los justiciables no
están facultados para el retiro, salvo el caso del abogado litigante por derecho propio.

Si vencido el plazo no se devolviese el expediente, pueden disponerse las siguientes medidas: 1) multa al profesional
que lo ha retirado; 2) intimación por el secretario a su inmediata devolución, y 3) si tal intimación fracasa, orden judicial
de secuestrar el expediente, con el auxilio de la fuerza pública. Las multas operan independientemente de la intimación.

Comprobada la pérdida total o parcial del expediente, el juez dictará resolución ordenando la reconstrucción y
procediendo así:

· Cita a la parte actora o iniciadora de las actuaciones solicitando las copias de los escritos, documentos y diligencias que
se encontraren en su poder y correspondieren al expediente perdido.

· Presentadas las copias, de ellas dará traslado a la parte contraria para que se expida acerca de su autenticidad.
Asimismo, se le requerirá presente a su vez las copias que tuviese en su poder, y de acompañarlas, el juez dará traslado
a la actora.

· El secretario hará lo suyo agregando copia de las resoluciones, actos y diligencias que obrasen en el tribunal o que
pudiera obtener de oficinas o archivos públicos. Estas copias, al igual que las acompañadas por las partes, se agregarán
al nuevo expediente por orden cronológico.

· Si el expediente resulta totalmente reconstruido, o aunque de manera parcial ello no impida la continuación del
proceso el juez dictará resolución teniendo por aprobada la reconstrucción del expediente, y las actuaciones
proseguirán de acuerdo con lo obrado en él. Mientras no sea aprobada la reconstrucción del expediente, el proceso
queda suspendido.

· Si tratándose de la pérdida total del expediente su reconstrucción no resultase posible, el juez dictará resolución
declarando terminado el proceso, y dejando a salvo el derecho del demandante a promoverlo de nuevo.

La desaparición, pérdida o sustracción de un expediente judicial constituye una grave irregularidad que debe ser
investigada a efectos de esclarecer los hechos y determinar las consiguientes responsabilidades.

4. Actas.

El acta, en el cual se deja constancia de lo ocurrido y de lo expresado en una audiencia, constituye el elemento formal
indispensable para la validez de la diligencia. Su ausencia importa más que la nulidad de la audiencia su inexistencia,
debiendo estar suscripta por el secretario o por el juez si éste asiste al acto. Si las partes o terceros intervinientes en la
diligencia se niegan a firmar el acta, o existe impedimento al respecto, bastará consignar en el acta dicha circunstancia.

5. Audiencias. Son actos del tribunal y ante él celebrados para recibirlas pocas actuaciones orales de nuestro proceso
desesperadamente escrito. Sus reglas generales son:
· Publicidad: son públicas, excepto que el juez de la causa resuelva lo contrario;

· Fijación de la audiencia: con una anticipación no menor a tres días, salvo que razón especial exigiera mayor brevedad;

· Convocatoria: se hará bajo apercibimiento de celebrarse con cualquiera de las partes que concurra;

· Hora de celebración: empezará a la hora designada, y los citados sólo tendrán obligación de esperar treinta minutos
transcurridos los cuales podrán retirarse dejando constancia en el libro de asistencia;

· Acta: deja constancia escrita de lo ocurrido y expresado durante una audiencia, es elemento formal necesario para la
validez del acto.

· Impresión fonográfica: Los sistemas procesales con preponderancia escrita desde luego que ya no se acoplan ni con la
eficiencia del Servicio de la Justicia ni con los avances espectaculares de la tecnología de estos tiempos. De allí que a
pedido de parte con antelación suficiente, a su costa y sin recurso alguno, el juez o tribunal pueda ordenar que se
registre lo ocurrido en una audiencia por cualquier medio técnico, de audio o audiovisual, adoptando las medidas
necesarias para asegurar la autenticidad del registro y su documentación, siendo facultad de las partes pedir copia del
acta.

6. Incidentes. Se denomina incidente a toda cuestión contenciosa que, vinculada directa o indirectamente con el objeto
principal del proceso y suscitada durante el curso de ése, deba resolverse con anterioridad a la sentencia o como
consecuencia de ella. Por ejemplo, la oposición de excepciones de previo y especial pronunciamiento; la redargución de
falsedad del instrumento público ofrecido como prueba; el pedido de modificación de la cuota alimentaria fijada, etc.

Las incidencias son cuestiones contenciosas que por su extrema sencillez no tienen entidad para originar un incidente
pues pueden resolverse tras un simple traslado. Son ejemplos oposiciones producidas en el desarrollo de las audiencias.

Proceso incidental se denomina a todo proceso de pleno conocimiento autónomo vinculado por conexidad con otro
principal. Por ejemplo, las tercerías.

Clases de incidentes.

· Incidentes nominados e innominados:

Según posean o no una regulación específica. Ejemplo de incidente nominado es el que genera pedido de beneficio para
litigar sin gastos (regulados específicamente en los arts. 79 a 82 del CPCCN).

Los genéricos o innominados siguen el procedimiento establecido en el Capítulo I del Título IV del Código Procesal Civil
de la Nación (arts. 175 a 187 CPCCN).

· Incidentes suspensivos y no suspensivos:

Suspensivos: paralizan las actuaciones del principal, desde la deducción hasta su resolución definitiva (por ejemplo, los
originados por la oposición de las excepciones dilatorias de arraigo, defecto legal y falta de personería).

No suspensivos: no impiden que, conjuntamente, siga su trámite la causa principal. Es incidente no suspensivo el que
provoca un pedido de beneficio de litigar sin gastos.

Como regla, los incidentes son no suspensivos (art. 176 CPCCN). Principio que obedece a la necesidad de evitar
dilaciones inútiles que contradigan a la economía procesal.

La regla encuentra dos excepciones: a) cuando la ley dispone lo contrario (como sucede con las excepciones de defecto
legal, falta de personería y arraigo); y b) cuando el juez dispone la suspensión del proceso principal por considerarla
indispensable dada la naturaleza de la cuestión planteada en la demanda incidental. Tal resolución debe ser fundada,
expresando el juez los motivos por los cuales la cuestión incidental obsta a la prosecución del trámite del proceso
principal.
Procedimiento de los incidentes innominados genéricos:

● Proposición del incidente: Quien promueva un incidente debe hacerlo mediante un escrito en el que habrá de
expresar concretamente lo que pide, claramente los hechos en que se funda, y ofrecer toda la prueba que pretenda
hacer valer (art. 178, CPCCN).

● Preclusión del incidente: El incidente debe proponerse con base en todos los motivos existentes al tiempo de su
iniciación, no siendo admisible luego un incidente similar, a menos que se trate de hechos ocurridos con posterioridad.

● Rechazo “in limine” del incidente: El juez debe rechazar “in limine” los incidentes que se promuevan vencido el plazo
para ello, como también aquellos manifiestamente improcedentes, entendidos como tales los que a primera vista e
inequívocamente no satisfacen los recaudos comunes de admisión de los actos procesales de parte (tal la falta de
interés personal en el incidentista) o propios para su viabilidad (tal la falta de fundamentación en el escrito inicial), o
bien algún presupuesto para su procedencia (por ejemplo, la falta de trascendencia para un incidente de nulidad).

La resolución que repele “in limine” un incidente admite apelación pero, dada la celeridad que caracteriza al trámite
incidental, sólo con efecto devolutivo (art. 179, CPCCN).

· Sustanciación: Siendo admisible, del incidente promovido el juez deberá dar traslado por cédula a la otra parte, quien
dispone de un plazo de cinco días para contestarlo (art. 180, CPCCN).

Al responder el traslado, se efectivizan las siguientes cargas:

- Admitir o negar total o parcialmente los hechos afirmados en la demanda incidental;

- Oponer defensa o denunciar la falta de algún requisito de admisibilidad;

- Ofrecer toda la prueba que intente valerse.

· Recepción de la prueba: Resultando de la demanda incidental y su contestación la existencia de hechos controvertidos


y conducentes el juez, siempre que se hubiesen ofrecido diligencias probatorias, ordenará la apertura a prueba del
incidente mediante providencia en la cual decretará la producción de las pruebas ofrecidas por las partes y las que de
oficio considere pertinentes. Si hubiere de producirse pruebas que requiriesen audiencia, el juez debe señalarla para
una fecha próxima en razón de la celeridad propia de los trámites incidentales (fecha que no puede exceder de diez días
desde contestado el traslado, o vencido el plazo para ello, en los procesos regidos por el Código Procesal Civil de la
Nación, art. 181).

La citación de testigos queda a cargo de la parte que los propuso, salvo que no pueda hacerlos comparecer por sí, en
cuyo caso los testigos son citados por el tribunal.

Si no resulta posible la producción de toda la prueba antes de la audiencia, ella podrá agregarse hasta antes de la
resolución definitiva del incidente. Y para cuando no hubiera posibilidad material de producirla prueba que debe
recibirse en audiencia, el Código Procesal Civil de la Nación posibilita la prórroga o la suspensión de la audiencia pero
por una sola vez y por un plazo no mayor de diez días (art. 182).

● Modalidades de la producción de prueba: La pericia se practica en los incidentes innominados regidos por el Código
Procesal Civil de la Nación por un solo perito designado de oficio, sin que sea admisible la intervención de consultores
técnicos. En cuanto a la prueba testimonial, no pueden proponerse más de cinco testigos por cada parte y con deber de
concurrir a prestar el testimonio, cualquiera fuese su domicilio, en la sede del tribunal.

● Cuestiones accesorias: Cualquier cuestión accesoria que se suscite en el trámite de los incidentes, que no tuvieren
entidad suficiente para constituir otro autónomo, se decidirá dentro de los mismos mediante resolución interlocutoria.
Previo a ella, el juez podrá ordenar la práctica de pruebas.
● Resoluciones: Tras la sustanciación de la prueba, o inmediatamente después de contestado el traslado de la demanda
incidental o de vencido el plazo para ello, si no hay apertura del incidente a prueba, el juez debe dictar el interlocutorio
que resuelva el incidente.

Anotación de peticiones.Como una forma de evitar trámites superfluos el Código Procesal posibilita que la petición de
una providencia de mero trámite se efectúe mediante simple solicitud asentada en el expediente, sin necesidad de la
presentación de un escrito.

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