Está en la página 1de 11

1

Problemas de Teorías del Conocimiento, Dr. Homero López Espinosa.

Susana Sánchez Oviedo, diciembre de 2022.

Evaluación final: “Problemas de la aplicación de la transdisciplinariedad en las

Universidades”.

“la realidad es compleja… y a través de la

transdisciplinariedad nos acercaremos a ella” Morín.

Introducción:

A partir de los problemas contemporáneos actuales del mundo, en este escrito me enfocaré en

presentar uno de tantos, desde la experiencia en las Universidades: las complicaciones y

problemas que se han generado al intentar poner en marcha la transdisciplinariedad en la

educación universitaria; por lo que en este breve ensayo intentaré exponer la problematización

de la transdisciplinariedad en la práctica, así como plantear algunas estrategias que, desde mi

percepción, puedan abonar en beneficio de esta modalidad integral, de conformidad con mi

insuficiente conocimiento al respecto.

Asimismo, en lo que se refiere al tema del conocimiento, me apoyaré de las lecturas

realizadas durante la experiencia educativa “Problemas de Teorías del Conocimiento”; así pues,

se tocará brevemente a Platón y su Diálogo del “Teetetes”, Ibn Tufayl y “El filósofo
2

autodidacta”, Kant con su “Crítica de la razón pura”, Rorty y “La filosofía y el espejo de la

naturaleza” y Luis Villoro con su obra “Creer, saber conocer”.

Primeramente, conviene aclarar que con el término transdisciplinariedad, pareciera que,

de esta expresión pueda inferirse lo que se pretende enunciar cuando se utiliza, pero no es así,

ya que encierra una complejidad de gran riqueza que merece ser asimilada. Por lo que acudiré

al pensamiento e ideas de Nicolescu, un personaje que se ha dado a la tarea de analizar y

fomentar la transdisciplinariedad, no solamente al nivel educativo, sino también en otros

horizontes y áreas:

Cuando se es joven, la decisión de estudiar una carrera específica es uno de los problemas

más importantes a enfrentar, dado que, en el momento de decisión, la vida -literalmente- se traza

de determinada forma. Sabemos que unas disciplinas se concentran en ciertas universidades

privadas, creadas exprofeso; no obstante, en lo que toca a las grandes universidades, damos

cuenta de que existen un sinnúmero de carreras nuevas que van siendo más precisas en su ámbito

de estudio. Antiguamente no era así. Se han ido especializando cada vez más de acuerdo a la

demanda. Pero ¿Realmente va de acuerdo a la demanda?, o bien, ¿Se van creando las

necesidades para cubrir la ocupación? El caso es que -hoy- realmente contamos con muchas más

opciones de carreras que hace treinta años. La especialización se pretende dar en la teoría, dentro

de las aulas universitarias. Los egresados están mucho mejor preparados en temas específicos;

tal vez a costa de “sacrificar” la formación general. Una interesante contrariedad que no puede

discernirse fácilmente, aunque la tendencia y los tiempos presentes muestran que especializarse

lo más posible es más sustancial que tener una perspectiva general bien cimentada.
3

Esto no quiere decir que esté en desacuerdo; pienso que es conveniente tener una

especialización en algún área, programa o sistema, aunque también es pertinente considerar el

poseer una sólida formación general y posteriormente especializarse en ciertos tópicos, muy

probablemente de conformidad a la demanda actual, a la zona en que uno está viviendo; o bien,

ya laborando, al particular tipo de trabajo requerido para esa empresa. El aspirante promedio

toma la iniciativa de ingresar a cierta carrera basándose en sus gustos y capacidades, no en su

futuro empleo, dado que aún no sabe cuál será. Situación que obedece a las oportunidades

laborales del medio. El futuro estudiante se podría tomar como modelo de conocimiento

empirista, alguien quien por sí mismo va observando y cuestionando su contexto; alguien que

analiza y deduce conclusiones que lo van dotando de conocimiento.1

Pareciera que me he salido del tema, al contrario. Quiero creer que se comprende el

contexto universitario y de los jóvenes a quienes les resulta difícil equilibrar una formación

sólida general y un proceso de especialización al mismo tiempo. Entonces, podemos decir que,

tal vez en una misma facultad sea posible realizar ajustes y dedicar más tiempo a una mejor

formación, pero ¿Qué es lo que realmente acontece? ¿Se tiene el tiempo, la infraestructura, los

recursos y las intenciones de realizarlo? Es posible que en la teoría se aplique, en la práctica

puede seguirse otro camino. Me explico:

En el ámbito universitario se cuenta con la capacidad y me atrevo a señalar que también

el interés suficiente. El punto álgido es la poca experiencia que se tiene para asimilar esta

propuesta tan reciente, así como la insuficiente información al respecto. Se sabe que la alta

1
Comparándolo al personaje de “El filósofo autodidacta” de Ibn Tufayl.
4

demanda disciplinaria está enfocada en cuatro o cinco licenciaturas o carreras, mientras que

otras son menos solicitadas y algunas están en claro peligro de extinguirse, entre ellas Filosofía.

Podríamos dar una conclusión rápida diciendo que la oferta laboral es un importante visor para

la toma de decisiones, aunque no siempre esté en concordancia (me refiero a la relación

oferta/bolsa de trabajo). Es menester indicar que “vislumbramos que del mismo seno de la

academia ha nacido y se ha sostenido el prestigio de ciertas disciplinas del conocimiento”

(Carmona: 4).

Entonces, ¿cómo y quiénes deciden? Esto es un tema complejo que, respondiendo de

forma breve (dado que no es el tema de este ensayo) comentaré que la tendencia política y

económica del país, está directamente impulsada por las voces de los grupos y personas, sean

dueños, socios, patronatos o autoridades que mantienen, protegen y amparan a las universidades;

considerando la demanda y preferencias de los mismos jóvenes, en segundo lugar.

La propia Universidad Veracruzana, recientemente ha trabajado en un programa que

genera un sistema integral que corresponde a ello, desde su amplia visión: el Programa

Transversa. Formación Integral, en el cual se abordan temas como la “interculturalidad, género,

sustentabilidad, internacionalización, inclusión, promoción de salud, derechos humanos y

justicia y arte-creatividad…diseñando estrategias para contribuir a la formación integral de los

universitarios” (UV. 2017), estableciendo un programa inclusivo dado que está involucrando a

estudiantes, académicos y todo el personal de la UV.

Más adelante señala que dicho programa tiene “como ejes fundamentales la visión

sistémica y compleja, el trabajo multi, inter y transdisciplinario, y la cultura de diálogo.”


5

Es de suponer que se tienden a confundir los términos similares, así que, con esta

pertinencia esbozo algunas de sus características que las distinguen: la multidisciplinariedad,

aquella que se realiza entre varias áreas del conocimiento, de manera paralela y simultánea; la

interdisciplinariedad, aquella que se da con grupos de diversas disciplinas con las cuales se

intercambian metodologías de una a otra; la pluridisciplinariedad, en donde se involucran varias

áreas pero trabajan independientemente. La transdisciplinariedad en cambio, convoca, acepta

y se involucra con otras disciplinas, grupos e individuos para que juntos, en armonía, surjan

nuevos datos para coordinar entre sí y se dé una nueva visión de la realidad, escuchando y

considerando las opiniones, metodologías y formas de trabajar de cada parte, otorgándosele a

cada actor un peso equivalente.

Adicionalmente añadiré que “los tres pilares de la transdisciplinariedad -los niveles de

Realidad, la lógica del tercero incluido y la complejidad- determinan la metodología de la

investigación transdisciplinaria.”2 Asimismo, subrayo que el concepto de tercero incluido -si

no me equivoco, acuñado por Nicolescu- tiene una interesante significación que podrá ser buen

material para otro escrito.

Para clarificar aún más nuestro término temático, distingamos la definición que nos da

el propio Nicolescu: “La transdisciplinariedad concierne, como el prefijo “trans” lo indica, lo

que está a la vez entre las disciplinas, a través de las diferentes disciplinas y más allá de toda

disciplina. Su finalidad es la comprehensión del mundo presente en el cual uno de los

2
Basarab Nicolescu, p. 36.
6

imperativos es la unidad del conocimiento” (p.35). Entonces, desde las ciencias duras, las

humanidades, la comunidad, nuestra cotidianidad, la propia subjetividad, la filosofía, damos

cuenta de la realidad, aquella que es “compleja”3 y es “transdisciplinaria”4, permeada por

nuestra cultura, incuestionables creencias, diferentes juegos de lenguaje, tradiciones y

costumbres. “Pero estamos en una situación crítica, en la que es una necesidad para nosotros

examinar los objetos por todos lados, para penetrar la verdad”5; aprovechando la curiosidad,

capacidad de asombro y sed de conocimiento para asumir el reto, “desarrollando el pensamiento

complejo y sistémico”.6

Podemos reflexionar sobre la forma en que se hacía ciencia en épocas anteriores, dado

que la relación entre diferentes disciplinas no estaba excluida. Sin embargo, estaba lejos de

contarse con una metodología, reglas y características claras. Incluso, la forma de llegar a los

objetos de estudio de las diferentes disciplinas, ha sido a través de una relación entre colegas

para generar conocimiento, aunque el ámbito de comprensión de estos científicos incluya

también otras áreas. Sin embargo, ahora que estamos hablando de la transdisciplinariedad, el

objetivo es que estén involucrados y coordinados todos los que deban estar: científicos,

investigadores, académicos, autoridades gubernamentales, especialistas y la comunidad

epistemológica pertinente que dote de “razones concluyentes, completas y

coherentes…suficientes para cualquier sujeto que las considere”.7 Cada actor desde su

3
Ander-Egg, E. (1993). Interdisciplinariedad en Educación. Buenos Aires: Magisterio del Río de la Plata. Citado
en Carmona.
4
Banco Mundial (2000). Promulgación en Educación Superior. Peligro y Promesa: la educación superior en los
países en desarrollo. Washington. Citado en Carmona.
5
Teetetes, p.251.
6
Cfr. Universidad Veracruzana (2017).
7
Villoro, p. 145.
7

experiencia empírica, desde sus procedimientos, desde su propia realidad, concibiendo una

nueva forma de conocimiento integral, diferente, con su propia estructura.

Todo ello se debe considerar para abrirse completamente a la transdisciplinariedad, no

sólo otorgando, sino demandando la posibilidad de contar con diferentes espacios de discusión,

involucrándose disciplinas, académicos, autoridades, especialistas y comunidad en un mismo

nivel estructural, permitiendo el diálogo y llegando a acuerdos consensuados, evidentemente

abriendo otras áreas o ámbitos que generen proyectos más integrales, complejos, holísticos y

completos, acercándose y abordando nuevos tópicos y temas que han estado mal definidos. Los

actores son personajes, física y mentalmente individuales. Se procura tener disposición y dar

cabida al diálogo para adquirir nuevas formas de ver el mundo a través de otras realidades e

intentar encontrar respuestas desde diferentes opiniones.

En el plano social, converger en los puntos comunes y ratificar la fuerza de la pluralidad,

desarrollando un lenguaje propio, lo que fortalecerá en lo individual y como grupo social. El ser

humano vive en una transdisciplinariedad, interactuando constantemente, expresándose y

adoptando decisiones en común en diferentes círculos. ¿Por qué no integrar más a la sociedad a

través de las universidades?

En el plano particular, es posible trabajar y lograr una autoconciencia más sólida,

manejando la libertad y concientizándose plenamente con el entorno. No basta con preocuparse,

habrá que ocuparse de la propia vida y de la interactuación con la comunidad.


8

Ante la duda, será posible remitirse al infalible principio categórico kantiano e ir

construyendo un proyecto de vida que tienda al justo medio, al equilibrio. No se trata de plantear

opciones definitivas, sino de proponer iniciativas para mejorar nuestras expectativas. “Al andar

se hace camino… se hace camino al andar” (Serrat).


9

Conclusión:

Me he dado cuenta de la gran potencialidad que tiene hoy en día la transdisciplinariedad

y me ha interesado mucho esta novedosa producción de conocimiento que es capaz de abarcar

temas difíciles, desconocidos y complejos desde la perspectiva que se observe. Es muy

importante la inclusión de especialistas, así como el involucramiento de la comunidad afectada,

de manera que tengan voz para discernir la problemática y proponer soluciones, allanando el

camino con su experiencia. Como cuestiona Rorty: ¿Ahora tenemos algo que se ajusta mejor a

nuestras necesidades? (2002:9)

Resulta extravagante y paradójico discernir sobre la oportunidad de integrar diferentes

saberes y especialistas con diversas capacidades que trabajen conjuntamente en aras de la

producción de nuevo conocimiento, cuando tradicionalmente se han desprendido de la

aristotélica “ciencia primera” (filosofía) para formar otras ciencias que comprenden diferentes

conocimientos epistemológicos especializados. Aquel saber que -en la Antigüedad- comprendía

el estudio de lo uno y lo múltiple, lo conocido y por conocer, lo pensable y lo impensable,

alimentado por multitud de creencias que se van derogando, alterando o reemplazando.

La filosofía no ha perdido importancia, ya que es la madre de todas las ciencias.

Entonces, es curioso hablar de la transdisciplinariedad como un novedoso y conveniente

proyecto de gran importancia en la actualidad, dado que vuelve a ser la unión de saberes y

conocimientos para hacer más ciencia, para comprender mejor la realidad.


10

Referencias bibliográficas:

- Apuntes, diapositivas y antología de la Experiencia Educativa “Problemas de Teorías del

Conocimiento” (2022). Dr. Homero López Espinosa. Universidad Veracruzana. México.

- Carmona Rodríguez, Miriam (2004). Transdisciplinariedad: Una propuesta para la

Educación Superior en Venezuela. Revista de Pedagogía. ISSN 0798-9792. Facultad de

Ciencias y Centro de Estudios e Investigaciones sobre Educación Avanzada. Universidad

Central de Venezuela.

- Ibn Tufayl (s/f). El filósofo autodidacto. Antología de la EE Problemas de Teorías del

Conocimiento.

- Kant, Immanuel (2016). Crítica de la razón pura. Introducción, traducción, notas e índices de

Pedro Ribas. Penguin Random House. México.

- Nicolescu, Basarab (s/f). La Transdisciplinariedad. Manifiesto. Trad. de Norma Núñez-Dentin

y Gérard Dentin. Ediciones Du Rocher.

- Platón. Teetetes. Obras completas. Ed. Patricio de Azcárate, tomo 3. Madrid.


11

- Rorty, Richard (1989). La filosofía y el espejo de la naturaleza. Colección Teorema. Cátedra.

España.

_____ (2002). Filosofía y futuro. Trad. Javier Calvo y Angela Ackermann. Serie Cla.De.Ma.

Gedisa. España.

- Universidad Veracruzana (2017). Programa Transversa. Formación Integral. UV. México.

Recuperado de: https://www.uv.mx/transversa/

- Villoro, Luis (2011). Creer, saber, conocer. Siglo XXI. México.

También podría gustarte