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El sujeto aprende en la interacción del aula mente social.

La investigación genera conocimiento y como tal, no puede ser concebida sólo desde la
disciplina. Deberá tender lazos que entretejan las disciplinas de tal manera que se investigue
bajo el enfoque transdisciplinar.

Es necesario incorporar en la educación la metacomplejidad como proceso cognitivo mental, en


el que los sujetos tomen conciencia de lo que aprenden en la complejidad, los principios del
paradigma de la complejidad en los procesos de aprendizaje enseñanza, dan paso a la
metacomplejidad. Así, el espacio intersubjetivo se origina en la incertidumbre y la sensibilidad
cognitiva, donde aprendemos, desaprendemos y reaprendemos en cualquier tiempo y espacio.

La Educación es el pilar fundamental de los procesos de transformación de la humanidad, es la


esencia de cambio de complejización y de aplicación de estrategias de investigación
transdisciplinar. Diversas teorías educativas se han desarrollado en varios siglos de existencia de
los seres humanos, enfocados en diversos paradigmas, pero ninguno sin dejar de lado la visión
lineal y reduccionista de la ciencia y la construcción de conocimiento. La presente teoría
educativa es una propuesta de transformación educativa que se centra en la aplicación de la
visión paradigmática de la complejidad y la transdisciplinariedad, es una teoría que responde a
un planteamiento centrado en mostrar lineamientos para un manejo reflexivo, complejo y
transdisciplinar aplicados a ejes concretos tales como: Currículo complejo, Didáctica compleja y
transdisciplinar, complejización educativa, Evaluación de la Complejización, metacomplejidad
planteamientos de investigación transdisciplinar en la educación, bucles educativos y el
desarrollo de sus fundamentos epistemológicos y filosóficos en el paradigma emergente. Esta
teoría Educativa pretende proponer las bases teóricas sobre las cuales se pueden construir
propuestas de Reformas Educativas para los países. El sujeto es un educando complejizador,
centrado en la investigación transdisciplinar en esa capacidad individual y social para construir,
deconstruir y reconstruir conocimientos y ser un agente problémico, reflexivo y complejo. Esta
vinculación complejidad y transdisciplinariedad en la Educación, ya tiene nombre y ha empezado
a recorrer el mundo bajo el denominativo de "transcomplejidad", es decir buscar lo que está
entre, a través y más allá de las disciplinas mismas, visto en términos educativos una nueva
forma de vivir y convivir en la humanidad. Es necesario romper el mandato que la cultura
"estable" y la necesidad de mantener a la escuela como el centro y motor de la transmisión del
conocimiento y el currículo como un instrumento que selecciona contenidos. La presente teoría
educativa responde a procesos de transformación que rompe los esquemas estables de cultura,
sociedad, ciencia y todo lo que el ser humano cree controlar en su visión lineal, la respuesta es
compleja y transdisciplinar.

 Hurtado y Toro (2001:11) señalan que “los paradigmas (…) muestran (…) la discursividad de las
formas de conocer de una época y cada uno de estos constituye un modelo común fuera del cual
no es posible conocer”. De allí que Moreno (1993) afirma que el paradigma es la forma cómo se
despliega la episteme de una época.

       En ese contexto, con el paradigma se diferencia una comunidad científica de otra, ya que
comparten por consenso teorías y métodos que se consideran legítimos, así como los criterios
para enjuiciar la validez de las soluciones propuestas. De modo que un paradigma es lo que
comparten los miembros de una comunidad académica y a la inversa una comunidad académica
consiste en un grupo de personas que comparten un paradigma, lo que significa una cosmovisión
del mundo compartida, una forma de situarse ante la realidad, interpretarla y darles solución a los
problemas que en esta se presentan.

      En tal sentido, existe en la actualidad en Venezuela y en muchas partes del mundo una
comunidad académica investigando alrededor de una cosmovisión paradigmática investigacional
de complementariedad, como la definió la Universidad Bicentenaria de Aragua (UBA, 2006)
cuando nadie creía en este planteamiento. ¿Puede, entonces, considerarse hoy día la
transcomplejidad un paradigma?

      Responder esa interrogante o crear más duda es la intención de este artículo, producto de una
revisión documental y de la experiencia en la temática de las autoras, entre las cuales se
encuentra una de las principales proponentes de esta cosmovisión, que en la UBA (ob cit) ha
recibido la denominación de Enfoque Integrador Transcomplejo. Se estructura en tres partes:
fundamentación, desarrollos y algunas reflexiones finales.

Fundamentación

        ¿Tiene acaso el pensamiento transcomplejo una fundamentación teórica? Para responder a


esta interrogante se tratará de hacer una síntesis apretada de lo que algunos pensadores han
escrito en relación a la transcomplejidad, especialmente desde las publicaciones del
Postdoctorado en Investigación Transcompleja de la Universidad Bicentenaria de Aragua. Es
importante señalar que la existencia de dos grupos de doctores venezolanos egresados de este
programa formativo evidencia la existencia de una comunidad académica que comparte una
postura investigacional que consideran legítima.

       Así Alfonzo(2016) asume la transcomplejidad como la visión investigativa de la


postmodernidad, por representar un nuevo modo de pensamiento en el cual se concibe además
una nueva vía investigativa, abarcante, flexible donde se entretejen armónicamente la totalidad de
lo posible, lo colectivo y lo individual, lo externo y lo interno, lo que está en la superficie y lo que
subyace, de manera que permite alcanzar una visión mucho más amplia de los diferentes niveles
de esa realidad que se pretende conocer, explicar, interpretar y transformar. En ese sentido,
Villegas (2012:20) asume la transcomplejidad:

…como actitud que reconoce la existencia de una pluralidad de aproximaciones que ha sido
relegada como lo cotidiano, lo imaginario, lo poético, entre otros…integración de saberes,
acercamiento de dos culturas (hombre y naturaleza), comunicación entre conocimiento científico y
reflexión filosófica, la existencia de múltiples niveles de la realidad, así como la incertidumbre, se
corresponde con la afectividad y la creatividad, la experiencia y la creación artística.

         Avanzando hacia el origen del pensamiento transcomplejo, este se surge de la


complementariedad de la complejidad y la transdiciplinariedad, posturas que a su vez se han
generado como consecuencia del conjunto de teorías y descubrimientos que trataron de explicar
la complejidad de la realidad bio-físico, humano-social, que ya no era suficiente comprendida por
el agotamiento del modelo científico clásico.

      Entre otras, se encuentra el principio de incertidumbre de Heisenberg, el principio de


incompletud de Godel, la lógica semántica de Tarski, la autopoiesis de Maturana y Varela, la teoría
general de sistemas de Bertalanffy y la dinámica de sistemas de Forrester, la computación
electrónica y sus disciplinas afines, la teoría del caos de Lorenz, la termodinámica de sistemas
distantes al equilibrio de Prigogine, la teoría de la catástrofe de Thom y la geometría fractal de
Mandelbrot, entre otros.

        Al respecto Silva (2015) señala que no cabe duda que los avances científicos señalados
representan supuestos de los cuales se nutre la transcomplejidad, lo que evidencia que, en una
visión desde esta postura, las turbulencias, las irregularidades, el caos, al desorden, la
incertidumbre, la indeterminación, son aspectos que deben estar presentes en la labor
investigativa para dar respuesta a muchas interrogantes que el universo, la naturaleza y la
sociedad plantean.

        Asumir la transcomplejidad como visión epistémica demanda del investigador una
transformación profunda de sus esquemas mentales para producir y generar nuevos de
conocimientos. Las realidades por su naturaleza compleja indican que en un mundo donde ya no
es posible entender fenómenos en función de relaciones causales, se requiere de nuevos
postulados que expliquen lo que sucede, nuevos modelos, que permitan predecir escenarios y
conductas con mejores aproximaciones a la realidad. En este nuevo contexto las ciencias no
pueden actuar solas, sino que requieren de otras disciplinas para entender sus propios objetos de
estudios.

       En este sentido, se puede destacar como los avances científicos desarrollados por la nueva
física han contribuido a repensar los procesos de producción académica que durante siglos eran
pensados desde una visión reduccionista y determinista. Así como a comprender que, en un
mundo cargado de complejidades, tenga cabida la transcomplejidad como insurgencia
paradigmática.

        En esta búsqueda de fundamentación de la transcomplejidad Nederr (2015) intenta la


construcción de la trama teórica transcompleja, que es multireferencial y heterogénea, así como
la composición y organización de sus elementos que son multifacéticos, azarosos y borrosos, que
no solo toma en cuenta aspectos de la cotidianidad y la experiencia, sino que enlaza las
circunstancias con los principios teóricos y las disciplinas, para recrear en ese  devenir que va y
viene, procesos que posibiliten la elucidación y comprensión de la multirreferencialidad compleja
que se investiga.

         En la intencionalidad de posibilitar la trama teórica transcompleja, se ingresa en un devenir


reflexivo que considera el contexto y las circunstancias que originaron el interés por erigir nuevos
códigos investigativos. En este sentido, una de las vías es resignificar un conjunto de un teorías,
principios y aspectos que marcan pauta en la dinámica contemporánea y cuya significación
dialógica, los convierte en mutaciones de una trama de esbozos, esquemas, lances e historias que
produjeron impacto en un momento dado, ya que llegaron a ser una subversión de la ciencia.

         Entre otras, la autora citada menciona las teorías de las redes neuronales, de la biónica y la
robótica, de los rizomas, de la sincronicidad, de las interacciones fundamentales, de la resonancia
mórfica, del Big Bag, de las cuerdas, teoría M y U, de los agujeros negros, de los agüeros gusanos,
de la cromodinámica cuántica, de los universos paralelos, del campo unificado, del todo y de la
materia oscura.
            Así la trama transcompleja es al mismo tiempo expresión y fundamentación, porque
reflexiona sobre los fundamentos en los que se asientan los conceptos, conocimientos,
concepciones, teorías y creencias, los cuales se religan, resignifican e integran en un encuentro de
complementariedad y de inter-transdiciplinariedad para el ejercicio y entretejido teórico de la
transcomplejidad.

Desarrollo de la Transcomplejidad

         En  el ámbito de los desarrollos logrados en función de la transcomplejidad es importante ver
lo que muestran los escritos revisados, Así Zaa (2015:11) ha venido construyendo un
argumento filosófico para la transcomplejidad que como:

un ejercicio de pensamiento mediante el cual se crean espacios de reflexión donde se entrelazan


las percepciones objetivas y subjetivas de la realidad, sus dimensiones lineales y
multidimensionales, las concepciones universales y multiversales (…) como un intento de
conformación de novedosos y variados paisajes cognitivos, que contribuyan a la construcción de
inéditos e inexplorados caminos del conocimiento humano…

    Así desde la visión de este autor, la transcomplejidad hace emerger lo esencial, lo existencial, lo
aparente y lo substancial, internándose en la profundidad de la interpretatividad, subjetividad,
contemplatividad y trascendentalidad desde escenarios multipespectivistas.

Relacionado con la filosofía aparece la epistemología, asumida como la rama de la filosofía que se
ocupa de estudiar qué es el conocimiento, sus límites y posibilidades. Al respecto Schavino (2015)
plantea cinco premisas epistemológicas para esta postura investigativa como son: la
complementariedad, la sinegética relacional, la dialógica recursiva, la integralidad y la
reflexibilidad profunda.

La complementariedad implica el carácter articulador de perspectivas diversas, en un continuum


transparadigmático. La sinegética relacional se refiere al tránsito del quehacer investigativo desde
lo individual hacia lo transindividual, asumiendo una visión investigativa constructiva y
transdisciplinaria que permita la generación de redes dinámicas en el marco de la investigación
como acción colectiva.

La dialógica recursiva es una confrontación dialéctica entre las mentes de los seres humanos, que
auxilia la búsqueda trascendente de sentido y significado dentro de una historicidad específica
desde la interpretación y comprensión del discurso que narra la multirreferencialidad de lo real
complejo.

La integralidad denota la necesidad de asumir que la realidad es múltiple, diversa, relacional, en


construcción y construible.

La reflexibilidad implica que el sujeto que piensa sobre algo, no solamente tiene una serie de
ideas, sino que es plenamente consciente de estas; de alguna manera, piensa sus pensamientos.
La persona realiza una reflexión sobre sus reflexiones, se produce por la necesidad de ser
consciente las propias ideas y conductas porque es posible que sean erróneas o que haya otras
mejores. Es una forma de pensamiento crítico, pues al meditar sobre unos conceptos surge la
duda acerca de estos. En síntesis, implica retrospección, introspección, extropección, prospección,
repensar, sopesar, meditar, análisis crítico.

        En correspondencia con la epistemología se encuentra la metodología. Es decir, la puesta en


práctica de los planteamientos epistemológicos, al respecto Villegas (2016:18) señala como
premisas metodológicas “la complementariedad metodológica, la Intercolaboración, la reflexión-
acción colectiva, el diálogo transdisciplinario y un nuevo lenguaje”. Señala además esta autora,
que:

Para aceptar el reto de complementariedad metodológica, el enfoque integrador transcomplejo


no puede restringirse, admitir fronteras infranqueables, es preciso saltar las alambradas
conceptuales creadas por las disciplinas y abrir un espacio de pensamiento multidimensional capaz
de producir conocimientos, sentido y experiencias ricas y fértiles, pero no garantizados ni
absolutos.

La Intercolaboración de acuerdo a Torres (2015) es asumida como una nueva forma de entender el
trabajo en equipo, implica diálogo, interacción e intercambio con aquellos que mantienen
posiciones y epistemes antagónicas a fin de complementar la percepción de la realidad.

La reflexión-acción colectiva permanente interpretativa y crítica, a través de un espiral de


pensamiento y apertura del espíritu. El diálogo transdisciplinario que propicie el intercambio de
ideas multipespectivistas, en las que sean admisibles los desencuentros y desacuerdos en el marco
de un diálogo-dialéctico, que promueva la crítica y autocrítica en el encuentro con la realidad. Lo
planteado necesariamente requiere de un nuevo lenguaje que permita interpretar y dar sentido
coherente a ese nuevo acercamiento a la realidad, el cual solo es posible comunicar mediante una
lingüística transcompleja.

        Por su parte, Rodríguez (2010:158) propugna el método integrador transcomplejo,


destacando que “puede tener variantes de acuerdo a la realidad estudiada, así como cambiarse el
orden de los pasos pues su desarrollo implica volver al principio o a la parte intermedia o cambiar
la secuencia”.

       De acuerdo a este autor, este método implica tres fases que se realimentan mutuamente:
revisión transdisciplinaria multireferencial, que comprende la visión desde las disciplinas duras, la
visión desde las disciplinas blandas, la visión desde las artes y el espíritu, lo cual requiere formular
un instrumento desde cada una de estas visiones para el abordaje de la realidad.

         En la segunda fase, instrumentación I, se llega a la transdiciplinariedad, donde además de la


interconexión con las diferentes disciplinas, se incluye la estética, la ética, la religión alcanzando un
estrato superior de integración homogénea con un dominio lingüístico único.

        Instrumentación II, implica mayor profundidad mediante el empleo de técnicas grupales, y la
elaboración de un nuevo instrumento para estudiar los aspectos preponderantes resultantes de
los pasos anteriores. Aclara Rodríguez que este sería un posible método para utilizar en la
transcomplejidad, más no el único y tampoco el acabado, pues afirmar tal sería una contradicción
contra la propia naturaleza y concepción de esta cosmovisión.
De acuerdo a este autor la transcomplejidad implica una visión integrada y abarcante desde las
disciplinas duras y blandas, el arte y la ética y la estética. Implica que la experiencia individual y
grupal, que debe socializarse y contextualizarse en escenarios reales que implican a su vez, el
involucramiento de la institución en los procesos de investigación científica, tecnológica y social.

Esto mediante investigación, productos de la acción colectiva de equipos multi. Inter y


transdisciplinarias, por cuanto, la investigación en solitario es insostenible, se precisa compartir y
discutir sus resultados examinándolos de forma colaborativa, entendiendo que la investigación no
está representada por un producto único y final, sino que va pasando por diferentes etapas y
puede reconfigurarse con la participación de otros.

        Al respecto, Villegas (2012:50) señala que la producción de conocimientos desde la


transcomplejidad debe ser en equipo lo cual permitirá la integración de los conocimientos de las
diferentes disciplinas o trayectorias académicas alrededor de un tema de investigación, donde los
miembros del equipo aprendan el uno del otro, integrándose como un grupo transdisciplinario,
mediante un diálogo continuo entre sus miembros, afirmando que “el equipo es en sí mismo un
dispositivo complejo, donde se entrecruzan saberes e intersubjetividades”.

        Balza (2013) también ha venido trabajando la metodología de la  transcomplejidad, visión que
según el autor abre nuevos espacios para el cambio paradigmático en el pensamiento humano,
permitiendo la sinergia y la sumatoria exponencial de los esfuerzos, para lo cual formula seis
aspectos que él denomina portales de la indagación humana de un pensador transcomplejo, que
son: reflexión filosófica, crítica irreverente, libertad de pensamiento, interrogación permanente,
imaginación creadora y actitud cosmovisionaria.

El lenguaje de la transcomplejidad lo ha venido trabajando Salazar (2015) partiendo de la premisa


de que existe un vínculo inescrutable e indisoluble, entre la mente y el lenguaje, por ende, al
cambiar el modo de pensar, es indispensable un nuevo lenguaje que sea capaz de comunicar ese
nuevo pensamiento. Lo cual implica la construcción de nuevas palabras con nuevos significados,
por lo que la autora insiste en que un gran aporte de la REDIT sería la elaboración de un
Diccionario de la Transcomplejidad como aporte esencial para el acercamiento y comprensión de
este transparadigma. Al respecto, Castillo (2016) afirma que:

…el lenguaje transcomplejo constituye una novedad, por cuanto sustancia el abordaje teórico
reflexivo sobre el objeto estudiado, con criterios y argumentos innovatorios de los realizados en
producciones previas de idéntica naturaleza, esto corrobora que se trata de presentaciones
inéditas de valor agregado para la comunidad científica y académica y posibles beneficiarios sobre
el tópico. Es por ello que en medio de la lógica y la metodología como dos extremos se encuentra
el dominio siempre cambiante de las ideas y deseos humanos.

Otras disciplinas desde las cuales se ha venido pensando recientemente la transcomplejidad es


la ética, al respecto Stella (2016) señala que es un viaje hacia lo conciencial que requiere del
diálogo permanente, para arribar a acuerdos consensuados, donde se respete el pensamiento
diverso y se promueva el entendimiento, lo cual requiere buena voluntad y el amor por los bienes
fundamentales del hombre, la vida, la propiedad y la justicia.

Con respecto, a la tecnología Pérez (2017) señala que una de las características importantes de la
transcomplejidad es lo inacabado del conocimiento, por lo que un punto focal de su gestión de
conocimiento es la tecnología de la información y comunicación, por lo que uno de sus retos
consiste en crear un banco de conocimiento, gestionado proactivamente de tal manera que se
pueda ejecutar una filtración y la selección de información la cual debe estar disponible.

Difundir el conocimiento transcomplejo mediante la gestión de un modelo comunicacional basado


en blogs especializados y el uso arbitrado de social media para: crear una comunidad académica
virtual sin barreras geográficas, generar conocimiento transcomplejo novedoso, postear
información propia, intercambiar saberes a todos los niveles, tomando la discusión de las
diferencias como eje fundamental del enriquecimiento de las posturas disimiles y preservar la
pureza de los conceptos e interpretaciones del enfoque integrador. Al respecto, Villegas y Alfonzo
(2016) plantean la posibilidad de crear cibercomunidades de investigación, como un espacio para
construir y difundir conocimiento en procesos de Intercolaboración, donde pueden participar
profesionales de múltiples disciplinas.

De allí que Perdomo (2010:66) manifiesta que “la transcomplejidad ofrece inimaginables
oportunidades para el desarrollo de conocimiento innovador, adaptable, flexible que funda lo
virtual y lo real en una apuesta futurista de investigación”. Es decir, que la tecnología y la
transcomplejidad se retroalimentan la una a la otra de forma recursiva, fundiéndose de tal manera
que se hace difícil distinguir donde comienza una y termina la otra.

        También la transcomplejidad ha sido surcada por lo que se ha denominado ejes transversales,


entre otros. Educación (Schavino, 2012; Villegas, 2012), Currículo (Uzcateguí, 2012), Deporte
(2012), Salud (Ruiz y Silva, 2012), Gerencia (Villegas, 2011), Ciencias Administrativas (Silva y
Stella,2012), Derecho (Villegas, 2008; Ramírez y Castillo, 2017), entre otros. En este sentido, la
transcomplejidad permite la reflexión acerca de experimentos de pensamiento tales como las
nuevas concepciones de la realidad, la complejidad como trasfondo paradigmático, el estudio de la
conciencia, problemas existenciales, transhumanismo, posthumanismo y postfilosofía, entre otros.

Para seguir Reflexionando

De acuerdo a lo planteado son importantes los avances y desarrollos logrados en la búsqueda de


darle un soporte teórico a esta perspectiva; reconociendo que no se ha hecho referencia a todos.
De ahí la importantancia del crecimiento de los espacios destinados para la investigación
transcompleja, así como la consolidación del pensamiento complejo en los actores investigativos.

      La complejidad y diversidad del mundo actual reclama la apertura de un diálogo entre formas
de conocimiento, evitando la descalificación mutua y buscando nuevas configuraciones de
conocimientos. En consecuencia, la transcomplejidad emerge como una vía de aproximación a
estas nuevas realidades, en tal sentido, existe una comunidad académica que se ha venido
consolidando a su alrededor desde la Universidad Bicentenaria de Aragua y  la Red de
Investigadores de la Transcomplejidad (REDIT).

       Lograr lo cual ha implicado superar la supremacía entre los distintos abordajes, dando
apertura a nuevas posibilidad, matices y complementariedades. Tales planteamientos permiten
concluir que la transcomplejidad es un transparadigma en consolidación y con muchas
potencialidades para generar una verdadera transformación de la investigación en la universidad.
Cabe destacar, que aun cuando el artículo es producto de la experiencia local, se tiene
conocimiento que tanto a nivel regional, nacional e internacional universidades públicas se
encuentran  también explorando esta nueva vía investigativa en diferentes fases, niveles y
realidades.

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UNA MIRADA TRANSCOMPLEJA DE LA ACTUALIZACIÓN E INNOVACIÓN DE LA EDUCACIÓN


UNIVERSITARIA APOYADA EN EL USO DE LAS TECNOLOGÍAS DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN.
Rosanna Rojas Rodríguez Universidad Rómulo Gallegos rojasrosanna@gmail.com Resumen El
empleo de las Tecnologías de la Información y Comunicación, ha marcado pauta en todos los
campos del conocimiento, en efecto, no existe casi ninguna ciencia que no se vea beneficiada por
el uso de las TIC. De igual forma, el proceso de enseñanza aprendizaje se ha visto fortalecido a
través de su uso, principalmente la Educación Universitaria, las TIC apoyan las funciones de
investigación, docencia y extensión, generando sustanciales avances y mejoras en los niveles de
calidad educativa y la pertinencia de los conocimientos generados en el seno de las universidades.
La intencionalidad de este estudio se orientó a generar una aproximación teórica sobre la
Actualización e innovación de la Educación Universitaria mediante el uso de las Tecnologías de
Información y Comunicación, desde una perspectiva Transcompleja. Para ello, se asumió el
Método Hermenéutico Interpretativo, en correspondencia con el Enfoque Epistemológico de la
Transcomplejidad en una investigación de Campo. El Contexto de estudio fue el Área de Ingeniería
de Sistemas de la Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos ubicada en el estado
Guárico - Venezuela. Ergo, el contexto generativo se soportó en cuatro dimensiones o aristas, a
saber, Plataforma Tecnológica, Diseño Curricular Transcomplejo, Gerencia Universitaria
Estratégica, Cultura Científica y Tecnológica. Palabras Claves: Actualización e innovación;
Educación Universitaria; Tecnologías de información y Comunicación; Transcomplejidad. 1 Rojas
Rodríguez, R. LOOKING TRANSCOMPLEX UPDATE AND INNOVATION SUPPORTED UNIVERSITY
EDUCATION IN THE USE OF INFORMATION AND COMMUNICATION TECHNOLOGIES Abstract: The
use of Information and Communication Technologies, has set standards in all fields of knowledge,
in effect, there is almost no science which will not be benefited by the use of ICT. Similarly, the
teaching-learning process has been strengthened through their use, mainly for University
Education, ICT support functions for research, teaching and extension, resulting in substantial
progress and improvements in levels of educational quality and relevance of knowledge generated
within universities. The intent of this study was aimed to generate a theoretical approach on
Updating and innovation in university education through the use of Information and
Communication Technologies, transcomplex perspective. To this end, it was assumed Hermeneutic
Interpretative Method, corresponding to the epistemological approach of a research transcomplex
Country. Context of study was the area of Systems Engineering Universidad Nacional Experimental
Romulo Gallegos, located in the state of Guárico – Venezuela. Generative context endured in four
dimensions or edges, namely, the technology plataform, Curriculum design transcomplex,
Strategic University Management, Scientific and Technological Culture. Keywords: Upgrading and
innovation; University Education, Information and Communication Technologies; transcomplex. 2
Rojas Rodríguez, R. Introducción: La realidad educativa de este nuevo siglo ha cambiado, se ha
transformado, influenciada por las diversas estructuras y procesos que la rodean, es así como, los
sistemas económicos, sociales, políticos, tecnológicos y ambientales se han reordenado en busca
de ese equilibrio impulsado por los nuevos avances de la ciencia y la tecnología. En tal sentido, un
mundo globalizado, es por lo tanto, un mundo en red con sus diversas partes que funcionan de
manera interdependiente; este mundo y sociedad en red influyen también en la educación. La
gran pregunta es entonces, ¿está el docente universitario preparado para trabajar en red?, ¿posee
las herramientas necesarias para vivir en un mundo de interdependencia y de procesos complejos
y auto-organizadores?, ¿están las instituciones de educación universitaria preparadas para asumir
el reto de una educación para un mundo transcomplejo?. Por su puesto que la respuesta
repercute y afecta su desempeño, el planeamiento curricular, los procesos de enseñanza y de
aprendizaje, el papel alumnos y profesores, la dinámica de las infraestructuras educativas y al
mismo tiempo exige nuevas competencias y habilidades de continuar aprendiendo a lo largo de la
vida. En tal sentido, González (2007) afirma que las universidades tienen la capacidad de
constituirse en fuentes para propiciar cambios favorables hacia el desarrollo humano. Para ello se
requiere contar con bases éticas de respecto a cada individuo, sociedad y planeta. Destaca este
autor, que las universidades se tienen que superar para incluir esta ética en sus procesos internos.
Desde esta perspectiva, las universidades tienen como parte de su misión el describir y producir
explicaciones sobres las realidades, y más importante, contribuir a las transformaciones sociales
que conduzcan a eliminar formas de dominación y despojo. Esta óptica complejiza el papel de lo
universitario para asumir una responsabilidad que no es privativa de las disciplinas con sus
absolutos y exclusiones. Requiere otras maneras de construir conocimiento: transdisciplinar y
transcomplejo. En tal sentido, es menester conocer la forma de integrar las tecnologías de
información y comunicación en el proceso instruccional, para crear un ambiente de aprendizaje
cónsono con el contexto actual, la cual tiene importantes implicaciones educativas, entre ellas se
encuentran la posibilidad de mejorar la calidad del conocimiento adquirido, mediante el desarrollo
de habilidades cognitivas de alto nivel asociadas al pensamiento crítico y transdisciplinario. Al
respecto, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en sus artículos 3 Rojas
Rodríguez, R. 103 y 110, establece claramente que la Educación en Venezuela en todos sus niveles,
debe ser de calidad, permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades, al mismo tiempo el
Estado Venezolano reconoce el interés público de la ciencia, la tecnología, la innovación y sus
aplicaciones y los servicios de información necesarios por ser instrumentos fundamentales para el
desarrollo económico, social y político de todos los ciudadanos. De esta forma, como lo establecen
Genatios y La Fuente (2004), las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) cumplen un
papel importante en el desarrollo social de cualquier país, ya que contribuyen al logro de amplios
objetivos nacionales, y permiten afrontar problemas que surgen de la complejidad del mundo
actual. De allí que, se debe precisar que el ámbito educativo no escapa de la influencia de las
Tecnologías de Información y Comunicación (TIC), en donde su relevancia en muy importante, de
esta forma se establece su papel determinante en esta era de la sociedad del conocimiento y de
información, por lo que la sociedad en general ha tomado conciencia de su lógica intrínseca, la
cual propende al desarrollo, a la productividad y al bienestar social del colectivo. Es innegable
entonces, que la Educación Universitaria como proceso pedagógico necesita valerse de todas las
herramientas que estén a su disposición para poder cumplir con sus objetivos y que dado el rol
que juega en la formación de los ciudadanos y ciudadanas no puede quedarse relegada del avance
tecnológico. Tampoco es necesario aventurarse en predicciones ni mucho menos, pues el futuro lo
vemos reflejado en las experiencias actuales de otras latitudes, las que con mayor desarrollo
tecnológico están en la actualidad poniendo en práctica nuestro mañana. Por lo que a futuro la
presencia de las TICs en la educación universitaria serán predominantes en tanto y cuanto
logremos que los desarrollos tecnológicos sean accesibles para todos ya sea por su fácil manejo,
como por sus costos bajos y enmarcados dentro de los presupuestos de las universidades y sobre
todo acordes con las realidad de cada uno de los países, por lo tanto, se marca la necesidad del
sistema educativo superior de avanzar cualitativa y cuantitativamente, hacia la formación de
sociedad crítica, reflexiva y participativa en el desarrollo y trasformación social que exige el país.
Una mirada de la Educación Universitaria desde la Transdisciplinariedad y la Transcomplejidad:
Enfrentar la realidad educativa, de este nuevo siglo, es un gran desafío para el docente 4 Rojas
Rodríguez, R. universitario, un docente cuya realidad se ha transformado para dejar atrás un
método de enseñanza signado por las certezas y verdades, con previsibilidad y estabilidad. Así,
para cualquier ser humano, es difícil comprender el caos, el orden haciendo parte del desorden, la
incertidumbre, la no-linealidad y la indeterminación, hoy, tan presentes tanto en nuestra realidad
como también en los procesos de construcción del conocimiento y en las dinámicas que acontecen
en los ambientes educativos. Así Balza (2006), complementa la idea al explicar que la
transdisciplinariedad constituye una epistemología emergente, que mediante sus métodos
particulares como modos de conocer, trasciende los límites disciplinarios del conocimiento, para
abrirse paso sobre lo transcultural en forma transversal y compleja a través de la imaginación
creadora del ser humano, quien a su vez construye y reconstruye dialécticamente el conocimiento
en el marco de un desafío permanente. En este mundo enredado, es importante aprender a
vivir/convivir con las diferencias, comprender la diversidad y las adversidades, reconocer la
pluralidad y las múltiples realidades, tener apertura, respeto y tolerancia en relación con las
formas de pensar y de ser de cada uno; En tal sentido, Diaz y Mayz (2004) sugieren que cada
universidad debe definir una visión y una misión para la formación de sus profesionales, cónsonas
con la pertenencia y el compromiso social de las instituciones de Educación Universitaria, como
principio orientador de la ontología curricular, así como la pertinencia filosófica, sociocultural,
pedagógica, científica e institucional para explorar los caminos de la formación de competencias.
Desde allí postula Gil (2008) la visión transcompleja es mirar más allá de las partes constituyentes
de un todo, para percibir la realidad tan densa de los procesos que interactúan, que se alimentan,
y que como bucles recursivos van enlazando eslabones para constituirse en el todo, pero sin
perder de vista su perentoria individualidad. De lo anterior, se sustrae la importancia de una
formación académica integral e integradora del docente, que se sustente en la complejidad y
transdisciplinariedad del saber como un prerrequisito para enfrentar los desafíos de una era
planetaria, la era del pensamiento transcomplejo caracterizada por el caos y la incertidumbre, la
era de la holociencia de alcance universal. Complementa ésta idea, los resultados de la
Conferencia Mundial para la educación superior en el siglo XXI: Visión y acción (1998), señalando
que la educación superior ha dado sobradas pruebas de su viabilidad a lo largo de los siglos y de su
capacidad para transformarse y propiciar el cambio y el progreso de la sociedad. Se resalta de esta
manera en las conclusiones de la mencionada Conferencia, la constitución de un espacio abierto
para la formación superior, que propicie el 5 Rojas Rodríguez, R. aprendizaje permanente, que
brinde una óptima gama de opciones y la posibilidad de entrar y salir fácilmente del sistema, así
como oportunidades de realización individual y movilidad social con el fin de formar ciudadanos
que participen activamente en la sociedad y estén abiertos al mundo, y para promover el
fortalecimiento de las capacidades endógenas y la consolidación en un marco de justicia de los
derechos humanos, el desarrollo sostenible la democracia y la paz, como una de las misiones y
funciones de la Educación Superior. Este señalamiento reporta verdadera importancia con el
aporte significativo que a la Educación Superior se le atribuyen al uso de las tecnologías de
Información y comunicación, los rápidos progresos que han experimentado siguen modificando la
forma de elaboración, adquisición y transmisión de los conocimientos en Educación Superior. De
igual manera, también es importante señalar que las nuevas tecnologías brindan posibilidades de
renovar el contenido de los cursos y los métodos pedagógicos, y de ampliar el acceso a la
educación superior, de esta forma, dinamiza y transforma el papel del docente en el proceso de
aprendizaje, y potencia el diálogo permanente que transforma la información en conocimiento y
comprensión pasa a ser fundamental. La Educación Universitaria en el marco de las Tecnologías de
la Información y la Comunicación (TIC) Es innegable que la revolución de las Nuevas Tecnologías de
Información y Comunicación es un fenómeno que cambió nuestro presente y seguro que nuestro
futuro sistema educativo. Posiblemente estemos viviendo una revolución más fuerte que la
revolución industrial o los profundos cambios producidos en nuestra cultura con la invención de la
imprenta o la televisión. Es evidente que en la actualidad se vive en la era de la información,
donde el acceso a la misma será garantía de un desarrollo democrático para los individuos y los
pueblos. Este acceso será, a veces, un elemento contradictorio y conflictivo al establecer un
equilibrio entre la competitividad y el derecho humano de la igualdad de oportunidades. De
acuerdo con Genatios y Lafuente (2004), los centros educativos como otra empresa productiva de
la época actual, se verán igualmente determinadas por estas nuevas tecnologías. Especialmente
por tres naturalezas distintivas que manifiestan estos desarrollos tecnológicos, a saber, en primer
lugar, por su gran capacidad para almacenar enormes cantidades de información. Esto relegará el
papel tradicional del profesorado como fuente de información a un orientador en los procesos de
enseñanza aprendizaje con su alumnado, en segundo lugar, por sus nuevas fórmulas de 6 Rojas
Rodríguez, R. comunicación entre los individuos, rompiendo los obstáculos espaciales y
temporales, que en otra época eran impensables. Con esto nos referimos a las redes de
comunicación y a la telemática, a su importancia para la información y la formación a distancia, a
su capacidad de desarrollar trabajos colaborativos entre centros, y en tercer lugar, por la
capacidad de tratamiento de la información, y no sólo textual, sino de otros sistemas de símbolos,
hoy muy arraigados en la vida del ciudadano como son los lenguajes audiovisuales, multimedia,
hipermedia, por su importancia para el desarrollo de la inteligencia en general, y por los nuevos
interrogantes que plantea, requiere una atención especial en la educación. De allí que, en este
mundo tan globalizado, en donde las transformaciones y las innovaciones están a la orden del día,
resulta imposible desviar la vista para no observar y comprender que la dinámica acelerada de los
procesos obliga a los países a insertarse en esta ola de cambios tecnológicos que involucran los
escenarios industriales, educativos, administrativos, gerenciales, económicos, políticos y sociales.
Por Tecnologías de la Información o Tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) se
entiende un término empleado para designar lo relativo a la informática conectada a Internet, y
especialmente el aspecto social de éstos. Ya que las nuevas tecnologías de la información y
comunicación designan a la vez un conjunto de innovaciones tecnológicas, pero también las
herramientas que permiten una redefinición radical del funcionamiento de la sociedad. Un buen
ejemplo de la influencia de las TIC sobre la sociedad es el gobierno electrónico. Como epílogo y de
acuerdo con Cabero (1996) las nuevas tecnologías de la Información y Comunicación son aquellas
herramientas computacionales e informáticas que procesan, almacenan, sintetizan, recuperan y
presentan información representada de la más variada forma. Es un conjunto de herramientas,
soportes y canales para el tratamiento y acceso a la información. Constituyen nuevos soportes y
canales para dar forma, registrar, almacenar y difundir contenidos informacionales. Algunos
ejemplos de estas tecnologías son la pizarra digital (ordenador personal + proyector multimedia),
los blogs, el podcast, y por supuesto la Web. De manera particular y según Delicatz (2007), las
tecnologías de Información y Comunicación se refieren a saberes necesarios que hacen referencia
a la utilización de múltiples medios informáticos para almacenar, procesar y difundir todo tipo de
información, telemática, entre otros, con diferentes finalidades (formación educativa,
organización y gestión empresarial, toma de decisiones en general, entre otros). Este siglo XXI,
trae como desafío el logro de un proceso continuo de desarrollo humano 7 Rojas Rodríguez, R.
sustentable, basado en una cultura de paz y en una educación a lo largo de toda la vida. Ello
porque, como señala Delors (1996), frente a la velocidad del cambio tecnológico, la formación
inicial no será suficiente para acompañar a los seres humanos el resto de sus vidas; por ende
necesitará adquirir conocimientos y habilidades técnicas durante toda su existencia. Es decir, la
educación cada día será un proceso integral, en el sentido que deberá cubrir todos los aspectos de
la vida con conocimientos científicos el ejercicio de la responsabilidad ciudadana. En consecuencia
Delors (1996), opina que la educación deberá constituir un proceso continuo que abarque cuatro
aspectos básicos: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a vivir juntos.
Se trata en definitivo de aprender a aprender durante toda la vida. En opinión del autor, es una
educación sin fronteras con un proceso de enseñanza que integre creativamente educación
general, dominio especializado de ramas tecnológicas, y de método científico. En tal sentido,
Power (1995), considera que la opción de aprender más a lo largo de toda la vida supone en el
futuro inminente la construcción de un nuevo paradigma educativo en el que la tradicional
instrucción formal en Educación Superior no será la única vía de estudios, multiplicándose así las
opciones y el grado de libertad de los propios alumnos. El referido autor expresa que, el papel del
profesor debe transformarse dejando de ser el proveedor de conocimientos y asumir su condición
de guía y estimulador del aprendizaje. La reducción de este monopolio que disfrutan las
universidades en el suministro de servicios educativos y en la evaluación y certificación de
resultados, será y está siendo propiciado por la difusión mundial de la economía de mercado, y por
los rápidos avances en la tecnología de la comunicación y la información. Al respecto Trahtemberg
(1995), plantea que el próximo siglo visualiza un panorama en el que la era de la tecnología variará
sustancialmente los conceptos de espacio y tiempo destinado a los estudios. Los telecursos
interactivos determinarán que, en muchos casos, los estudiantes no requieran asistir a los locales
de universidades o institutos de Educación Superior; posiblemente se dará mucho mayor énfasis a
carreras interdisciplinarias. De acuerdo autor en este esquema serán absolutamente esenciales y
decisivos los estudios generales sólidos, que deberán incluir además de las materias
convencionales polivalentes otras que aseguren que todos los estudiantes, independientemente
de la carrera que elijan, se familiaricen con conceptos de ciencia y tecnología. Lo anterior supone
la necesidad de transformar progresivamente al sistema educativo en un sistema integrador del
conocimiento, síntesis ordenadora de la actividad humana, abierto, flexible, equitativo y con uso
de tecnologías modernas de información y comunicación que permita al 8 Rojas Rodríguez, R.
individuo educarse y actualizarse de forma permanente a lo largo de toda la vida, procurando una
igualdad de oportunidades y de resultados. Lo planteado sugiere que la educación del próximo
milenio debe afrontar grandes retos para lograr una educación liberadora del potencial humano
dentro del contexto de una sociedad recientemente tecnificada. De allí que se hace necesario
pensar sobre las nuevas tecnologías de información y comunicación con que la aldea global será
cada vez más una realidad y con las que se deberá hacer un replanteamiento profundo de las
relaciones entre educadores y educandos, entre la sociedad y el sector educativo, entre tecnología
y educación, toda vez que el paradigma convencional que orienta el proceso educativo está
revaluado y se impone poner a tono esquemas mentales y operacionales acordes con la evolución
social tecnológica. En tal sentido, las nuevas tecnologías de la información y la comunicación
plantean retos y oportunidades a la educación, por cuanto ponen a su disposición una tecnología
con apoyo de la cual se pueden vivir experiencias que son únicas desde varios puntos de vista: a
través de micromundos interactivos es posible dar un mayor control al aprendiz del proceso de
exploración y apropiación del conocimiento, asumiendo como docentes la función de facilitadores
de esta empresa de aprender y de prepararse para hacerlo toda la vida. De los planteamientos
anteriores se puede deducir que el acelerado ritmo de innovaciones tecnológicas reclama un
sistema educativo capaz de impulsar en los estudiantes el interés por aprender y que ese interés
ante nuevos conocimientos y técnicas se mantenga a lo largo de la vida profesional, que
probablemente tenderá a realizarse en áreas diversas de una actividad productiva cada vez más
sujeta al impacto de nuevas tecnologías. Esto trae consigo un cambio de paradigma a nivel
educacional, es decir que de una modalidad de interacción profesor – alumno que ocurre en una
localidad fija en tiempos específicos, se pasa a una en la que los estudiantes pueden acceder a los
mismos recursos instruccionales en una variedad de formas, sin importar donde esté, a su propia
conveniencia y por ende esto trae consigo, un cambio de la gestión docente – universitaria. Añez
(1997), acota que la generalización del conocimiento es la base del desarrollo posterior de lo que
sucederá en el avance científico – tecnológico, y que para asegurar la asimilación de este
conocimiento, es necesario la ejecución de acciones externas por parte del estudiante, previas a la
elaboración mental en la solución de problemas. Por consiguiente, es necesaria la participación
activa del estudiante para descubrir el conocimiento, bajo la orientación del docente, se requiere
formar un estudiante que en el futuro use el conocimiento en forma independiente, sin la ayuda
del profesor o del medio y que proponga sus 9 Rojas Rodríguez, R. propias soluciones. De tal forma
que se debe tener presente que la evolución tecnológica, permanente y activa exige una
transformación en la formación humana, por lo que la universidad deberá formar recursos
humanos con un nivel a la par de ese desarrollo tecnológico, capaces de desplegar y aplicar
tecnologías propias, necesarias para cubrir las demandas del país y de esta manera superar la
situación de ser simples importadores y consumidores de información y tecnologías. Los
precedente permiten inferir que es necesario un cambio en las nuevas formas de aprendizaje y de
enseñanza; es decir; se deben diferir cada vez más las tradicionales prácticas educativas, que con
muy pocos cambios han utilizado las universidades durante muchos años; por cuanto que un
aprendizaje que usa exclusivamente métodos tradicionales, no resulta suficiente para desarrollar
en los alumnos las capacidades cognitivas, creativas y organizativas requeridas por la sociedad
moderna y especialmente por su nueva demanda. De allí que el aprendizaje de hoy debe ir mucho
más allá de la capacidad de recordar hechos, principios o procedimientos correctos, basados
principalmente en información y memorización. Se debe considerar el aprendizaje como una
búsqueda individual de significado y relevancia, inserta en una actividad social e individual, al
respecto Miller (1996), señala: La idea de la trascendencia del conocimiento por sí mismo o por su
propia importancia, está perdiendo parte de su atractivo dentro del proceso. En vez de esto,
empezamos a comprender que el poder real se apoya en nuestra habilidad para buscar, analizar y
usar críticamente la información para hacer decisiones, resolver problemas y responder
efectivamente a nuevas situaciones. (p. 38) Por su parte, Casas (1995) destaca que en el mundo
actual, cada cinco años o menos, se duplica el total de la información existente, y por consiguiente
el reto educativo se refiere principalmente a enseñar a los estudiantes, adquirirla, analizarla y
sintetizarla. En opinión del autor referido, el avance de las tecnologías permitirán que cada
estudiante tenga la libertad de buscar y definir su propio estilo de aprendizaje, y en vez de
apoyarlo en libros de textos y clases magistrales, se fundamentará en poderosas “bases de
recursos” y preparación del estudiante, para continuar aprendiendo durante toda su vida. Ahora
bien, de acuerdo con Champy (1995), esta nueva situación educativa requiere de un nuevo
docente universitario que se aleje de los esquemas rígidos y expositivos, como centro de su
desempeño profesoral; convirtiéndose en un docente que ayude a que los educandos construyan
saberes y obtengan información utilizando recursos tecnológicos. Es decir, que aún cuando el
docente universitario ya no seguirá siendo el único faro de información, las nuevas teorías, 10
Rojas Rodríguez, R. enfoques y herramientas tecnológicas le permitirán dar aportes más efectivos
al proceso de aprendizaje así como a su individualización. En otras palabras, el nuevo docente
deberá orientarse hacia la guía, estímulo y evaluación de estudiantes, que ya no se conformarán
con un saber restringido, encapsulado, estático y mecánico. Las nuevas generaciones estudiantiles
no pueden memorizar e incorporar pasivamente limitados puntos de vista que ellos no pueden
discutir y apreciar desde diferentes ópticas. De tal forma que el cúmulo de ideas, informaciones y
hechos que suceden a escala mundial, así como las variadas y cambiantes tecnologías actuales,
requieren que el profesor asuma hoy día un rol muy distinto del que pretendía presentar unas
pocas verdades dogmáticas. En tal sentido, Ortiz y Rojas (1996), acotan que hoy día con las
avanzadas tecnologías disponibles, cualquier alumno puede acceder fácilmente a informaciones y
hechos muchos más amplios, profundos, relevantes y actualizados, que los que suele comunicar el
profesor tradicional. Por consiguiente en opinión de los autores mencionados, el nuevo rol de
profesor debe procurar la orientación del alumno para que él encuentre relevantes y actualizados,
que los que suele comunicar el profesor caminos que lo beneficien en su búsqueda del
conocimiento plantear formas originales para que desarrollen la observación, la creatividad y la
solución de problemas, referidos a la especialidad estudiada, pero siempre insertos en un amplio y
real contexto social, científico y tecnológico. En este sentido los docentes deben convertirse en
unos verdaderos estimuladores y facilitadores de la creatividad, del pensamiento crítico y lógico,
así como en mediadores entre el conocimiento, la información y los aprendices. En consecuencia,
el rol profesional del docente debe cambiar hacia uno de facilitador del aprendizaje, en donde se
conviertan en mejores administradores del currículo, diseñadores de material educativo, y poseer
dominio de las bases de los sistemas interactivos y cultivar a su vez, una sensibilidad para lograr
reconocer lo que mejor impacta a los sentidos. Lo anterior demuestra la preocupación que deben
tener los países para exhibir calidad en la educación, lo cual conduce a enfatizar interés en la
forma en que se orienta la actividad docente en cualquiera de los niveles del sistema, pero muy
particularmente en la Educación Superior, generadora de conocimientos y formadora de recursos
humanos por lo cual se evidencia una necesidad de introducir cambios significativos en el ámbito
de ejercicio de la docencia. Dentro de esta perspectiva es necesario buscar respuestas viables que
permitan la renovación del aprendizaje y la enseñanza cuya efectividad depende de cómo se
transmite el 11 Rojas Rodríguez, R. conocimiento en un ambiente de aprendizaje basado en las
tecnologías de la información y la comunicación cuya utilización en los centros universitarios es un
factor que debe producir, entre otros, el efecto beneficioso de inducir al profesorado a adoptar
estrategias y estilos de enseñanza más centrado en el alumno como principal protagonista del
proceso de aprendizaje y por consiguiente a modificar su habitual forma de enseñar. Es decir debe
replantear su praxis educativa para desempeñar nuevos roles que ayuden al estudiante a aprender
a aprender. En consecuencia, el profesor universitario debe convertirse en, mentor telemático,
administrador de tecnología, investigador, creador, diseñador y usuario de recursos, orientador,
motivador y estimulador de aprendizajes. Actualización e Innovación de la Educación Universitaria
apoyada en el uso de las Tecnologías de Información y Comunicación. Preludio de un contexto
emergente en construcción. Los hallazgos más denotados de la presente investigación
contextualizada en el Área de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Nacional Experimental de
los Llanos Centrales Rómulo Gallegos, ubicada en San Juan de los Morros, estado Guárico, se
relacionan con el uso deficiente de las tecnologías de información y comunicación en la formación
permanente en las aulas de clases y en el proceso de enseñanza – aprendizaje en general, así
como la descoordinación operativa entre áreas y la falta de complementariedad de las asignaturas
que corresponden al pensum académico de la carrera Ingeniería en Informática, de la Universidad
Rómulo Gallegos. Todos estos planteamientos denotan la preocupación que existe actualmente en
todos los niveles, sobre la pertinencia y actualización permanente que debe experimentar la
Educación en nuestro país y mucho más la Educación Superior Universitaria y de cómo se están
formando los profesionales en nuestras Casas de Estudio, quienes serán los encargados en el
presente – futuro de conducir ésta embarcación que tiene por nombre “República Bolivariana de
Venezuela”, que no está sola en su recorrido, está rodeada de múltiples embarcaciones más que
interactúan con ella, que navegan a su lado y que en muchas ocasiones pueden llegar a
obstaculizar su camino, es decir, forma parte de un Sistema Abierto y transcomplejo de
navegación, el reto entonces es la formación de ese conductor, de ese Capitán de Navío, quién
tiene la responsabilidad de dirigir nuestros destinos, llevando la embarcación sin contratiempos
hacia puertos seguros. Surge entonces, la necesidad de pensar y repensar la Educación
Universitaria desde un enfoque transcomplejo, que permita situarnos desde un escenario, que
vaya más allá de la 12 Rojas Rodríguez, R. multireferencialidad, la multidimensionalidad y la
multidisciplinarierdad, que supere las limitaciones paradigmático-metodológicas de las barreras
disciplinarias y del pensamiento simplificarte y reduccionista y que trascienda hacia principios
epistemológicos basados en la complementariedad, la sinergia, la integralidad y la reflexibilidad.
De allí que, como lo señala Castells (2007) La educación es el recurso clave en un mundo en el que
la fuente de poder y riqueza es la capacidad de procesar información para transformarla en
conocimiento aplicado. De igual forma Balza y otros (2009) señalan a la Educación Superior como:
Un espacio multidimensional y complejo, connota toda una gama de interesantes posibilidades
para lograr cambios profundos y transformaciones dinámicas, consustanciales a su propia
naturaleza. De acuerdo con ésta visión enfrenta múltiples retos, entre los cuales cabe enfatizar el
papel rector, no sólo como instancia académica generadora de conocimientos, sino como una
organización capaz de colocar a disposición de la sociedad saberes socialmente pertinentes (p. 15).
Esta compleja sociedad la Información y la Comunicación unida a los profundos cambios y
transformaciones que experimenta la economía mundial producto de la evolución tecnológica,
han generado un dinámica, en donde la sociedad en general está avanzando mucho más rápido
que sus organizaciones, de allí que la Educación Universitaria, concebidas como unidades de
producción de conocimientos, formadora de los profesionales que serán responsables de la
conducción de los destinos de la población, están llamadas a repensar sus vínculos con la sociedad
productiva, a cómo se están llevando a cabo sus procesos internos y lo más importante como se
están conduciendo desde el mismo seno de las Universidades el uso de las Tecnologías de
Información y Comunicación para la actualización permanente y la formación de ciudadanos y
ciudadanas que puedan dar respuestas oportunas eficientes y efectivas a las crecientes
necesidades de la población y que permitan de una vez por todas una consolidación del tan
ansiado Desarrollo Económico que nuestro país exige. Este planteamiento lo refuerza Gutiérrez y
Morales (2000), cuando explica que la intensa competencia mundial y principalmente el
surgimiento de nuevas tecnologías de comunicación e información transforman cada vez más
rápido a la sociedad, y directa o indirectamente, estos factores tienen un gran impacto en el
actuar de las organizaciones y de los gobiernos de los distintos países. Es así como, al mencionar
Tecnologías de Información y Comunicación en la Educación Superior se vislumbran las
herramientas que se manejan a diario: internet, plataformas educativas, 13 Rojas Rodríguez, R.
dispositivos móviles, etc., de esta manera, en la nueva Sociedad del Conocimiento, no se concibe
ya las tareas fundamentales de docencia, investigación y extensión sin el uso del internet como
una fuente y/o herramienta obligada para docentes y estudiantes, que procuren generar y
potenciar los conocimientos necesarios para la formación de individuos integrales, creativos,
innovadores, capaces de ser protagonistas de transformaciones positivas para el país. Al tiempo,
Delicatz (2007) plantea que, las tecnologías de Información y Comunicación se refieren a saberes
necesarios que hacen referencia a la utilización de múltiples medios informáticos para almacenar,
procesar y difundir todo tipo de información, telemática, entre otros, con diferentes finalidades
(formación educativa, organización y gestión empresarial, toma de decisiones en general, entre
otros). Es así como siguiendo la línea discursiva se indica la relevancia de las Tecnologías de
Información y Comunicación (TIC) en todos los ámbitos, y establece su papel determinante en ésta
era de la sociedad del conocimiento y de información, por lo que la sociedad en general debe
tomar conciencia de su lógica intrínseca, la cual propende al desarrollo, a la productividad y al
bienestar social del colectivo. En este punto, es innegable que la Educación Universitaria como
proceso pedagógico y soporte fundamental de la construcción social necesita valerse de todas las
herramientas que estén a su disposición, y dado el rol que juega en la formación de los ciudadanos
y ciudadanas no puede quedarse relegada del avance tecnológico. Por lo que la presencia de las
TICs son indispensables en tanto y cuanto logremos que los desarrollos tecnológicos sean
accesibles para todos y todas, ya sea por su fácil manejo, como por sus costos bajos y enmarcados
dentro de los presupuestos de las universidades y sobre todo acordes con las realidad de cada uno
de los países. Es relevante que no olvidemos, que ahora más que nunca la ciencia avanza a pasos
agigantados y que no necesitamos cientos de años para dar un paso sino que es cuestión de días
para que ese conocimiento se transforme, por lo mismo es nuestro deber profesional e
institucional actualizarnos para ser verdaderos formadores de mentes jóvenes actuales ávidas de
información, conocimiento y formación profesional. Este constructo teórico sobre la Educación
Universitaria y su actualización permanente soportada en el uso de las Tecnologías de Información
y Comunicación comienza por entender el proceso educativo como pilar fundamental para el
desarrollo social, político, tecnológico, económico y ambiental de nuestra sociedad, se sustenta
igualmente en los Principios rectores (Artículo 3) de la nueva Ley de educación de la República
Bolivariana de Venezuela (GO: N° 5.929 14 Rojas Rodríguez, R. de fecha 15 de Agosto del 2009),
Democracia Participativa y Protagónica, Responsabilidad Social, Igualdad, Independencia, Libertad,
Emancipación, Soberanía, Cultura de Paz, Justicia Social, Respeto a los derechos Humanos,
Equidad e Inclusión, Igualdad de Género, Identidad Nacional, Lealtad e Integración. En tal sentido,
esta construcción presenta la realidad emergente y las demandas subyacentes del estudio
realizado, se constituye pues cimentado en cuatro (4) aristas o apoyos, fundamentales,
complementarios, cooperativos, sinérgicos e integrados, es decir, para que exista una
Actualización de la Educación Universitaria soportada en el uso de las Tecnologías de Información
y Comunicación, deben conjugarse juntas en la praxis cotidiana, ninguna de éstas aristas es más
importante que la otra, por lo que no se le atribuye un orden jerárquico pre establecido, estas
aristas, dimensiones, pilares o soportes están definidos por una Plataforma Tecnológica,
actualizada, pertinente, acorde con la naturaleza de las demandas sociales, un Diseño Curricular,
idóneo, que comience a construir una estructura en la que se plasmen las necesidades de los
actores involucrados, una Gerencia Universitaria Estratégica, que maneje de forma eficiente y
efectiva los recursos, que promueva la investigación y Desarrollo, que permita la autorregulación
académicoadministrativa y fortalezca la responsabilidad Social de toda la Comunidad Universitaria
y por ultimo y no menos importante, una Cultura Científica y Tecnológica, creadora, dinámica,
innovadora, creativa, proactiva, flexible y moral y éticamente sustentable. Plataforma Tecnológica:
Es innegable el progreso que han experimentado las tecnologías de la información y la
comunicación y cómo han modificando la forma de elaboración, adquisición y transmisión de los
conocimientos, en la renovación de contenidos, de dinamizar los métodos pedagógicos, y de
ampliar el acceso a la educación superior. De allí qué, surgen los siguientes aportes en
correspondencia con los elementos generados de los conjuntos de intervención, que permitan
consolidar una plataforma tecnológica adecuada, pertinente, interactiva, acorde con las
necesidades reales y sentidas de la Comunidad Universitaria y que permita solucionar los
problemas tecnológicos y académico- Administrativos latentes, a saber:  Adopción de nuevas
tecnologías y equipos computacionales acordes con necesidades nacionales y locales y en
correspondencia con las características de los sistemas técnicos, educativos e institucionales. 
Formar redes de comunicación computacional e informáticas y propiciar la transferencia 15 Rojas
Rodríguez, R. tecnológica, en tal sentido, adiestrar y formar un recurso humano, que pueda
transformar la tecnología existente y sea capaz de crear nuevos avances.  Propiciar el
Intercambio intelectual e intercambiar experiencias de aplicación de estas tecnologías a la
enseñanza, la formación y la investigación, permitiendo así la distribución, socialización y
democratización de saber.  Aprovechar los beneficios que subyacen del uso de las tecnologías de
la información y la comunicación con fines educativos, trabajando fuertemente en creación de
redes que permitan la inclusión e igualdad de oportunidades en cuanto al acceso a éstas
tecnologías.  Apoyar la creación de entornos pedagógicos virtuales, que sean capaces de salvar
las distancias y establecer sistemas de educación actualizados, innovadores y creativos de alta
calidad, con equidad, igualdad e inclusión.  Promover los convenios Inter Institucionales y
Alianzas Estratégicas que promuevan la transformación de la Educación Superior Universitaria en
verdaderos entornos virtuales, que generen una mayor actualización y creación de nuevos
conocimientos. Diseño Curricular: Pensar en la construcción de un Currículum, remite al
reconocimiento de las experiencias, vivencias y necesidades de diversos actores socio-educativos
sobre la base de un modelo educativo que privilegie, la horizontalidad, la participación, la igualdad
y equidad y la actualización permanente. De esta forma, el diseño de un currículo actual y
emancipador supone una reflexión recíproca ente la auto reflexión y la acción. Es decir, pensar el
currículo es pensar en la forma cómo interactúan un grupo de personas en determinadas
circunstancias, asociado a lo cual se recontextualiza el currículo como algo no acabado, sino como
una estructura creativa, generadora y generantes de prácticas educativas, soportada en
perspectivas paradigmáticas que reclaman el entorno del sujeto y el entendimiento del currículo
como una noción esencialmente dinámica de la cultura, entendida como construcción en lo
múltiple y complejo de la trama social heterogénea y como una práctica que produce identidades
sociales, transcomplejas y diversas. En tal sentido, el diseño curricular debe dar respuestas a las
necesidades actuales, debe ser flexible, que logre efectivamente la transformación social con un
interés profundamente emancipador, dialectico, problematizado, contextualizado, discursivo y
consensuado que fomente valores compartidos, cooperativos, liberados, solidarios e
intersubjetivos, donde la relación teoría16 Rojas Rodríguez, R. práctica sea indispensable en una
conjunción dialéctica, donde la práctica sea teoría en acción y fundamentalmente que permita
generar un intercambio de saberes en ambientes presenciales y virtuales. De esta manera la
concepción del nuevo diseño curricular debe procurar:  El progreso del conocimiento mediante
la investigación, como función esencial de todos los sistemas de educación superior, que fomente
las redes de investigación que procuren la multidimensionalidad de saberes.  Fomentar y
reforzar la innovación, la interdisciplinariedad y la transdisciplinariedad en los programas,
fundando las orientaciones a largo plazo en los objetivos y necesidades económicas, sociales,
culturales y ambientales.  Ser pertinente, la educación superior debe evaluarse en función de la
adecuación entre lo que la sociedad demanda y lo que las instituciones están dispuestas a brindar.
Ello requiere normas éticas, imparcialidad política, capacidad crítica, participación, cooperación y,
al mismo tiempo, una mejor articulación con los problemas de la sociedad y el aparato productivo.
 El respeto a diversidad cultural y la protección del medio ambiente. El objetivo es facilitar el
acceso a una educación general amplia y especializada, centrada en las competencias y aptitudes.
 Ser Flexible, adaptativo ya que, en un contexto económico caracterizado por cambios
constantes y la aparición de nuevos modelos de producción basados en el saber y sus aplicaciones,
así como en el tratamiento de la información, deberían reforzarse y renovarse los vínculos entre la
enseñanza superior, el mundo del trabajo y otros sectores de la sociedad.  Propender a la
calidad, como fuente permanente de formación, perfeccionamiento y reciclaje profesionales, las
instituciones de educación superior deben tomar en consideración sistemáticamente las
tendencias que se dan en el mundo laboral y en los sectores científicos, tecnológicos y
económicos.  La Actualización, a fin de satisfacer las demandas planteadas en el ámbito social y
productivo, debe facilitar la incorporación de herramientas tecnológicas e informáticas que le
permita una renovación y autorregulación constante.  Generar Sistemas de Evaluación
dinámicos, en tal sentido, los sistemas de educación superior deben crear y evaluar
conjuntamente modalidades de aprendizaje, programas de transición y programas de evaluación y
reconocimiento previos de los conocimientos adquiridos, que integren la teoría y la formación en
el empleo, que involucren la autoevaluación, la coevaluación y la evaluación recíproca del
Estudiante y del docente.  Formar a los profesionales para convertirse en ciudadanos bien
informados y profundamente 17 Rojas Rodríguez, R. motivados, provistos de un sentido crítico y
reflexivo, capaces de analizar los problemas de la sociedad, que busquen soluciones, con un
sentido de responsabilidad social. Gerencia Universitaria Estratégica: La innovación que impone la
competitividad creciente en las diferentes empresas, se instaura como factor determinante, no
sólo de los cambios que se producen en el ámbito de la economía global, sino de la cultura y la
constitución personal que se le exige al hombre, y en derivación directa, a los niveles de calidad y
competencia que se espera obtener de las organizaciones, especialmente aquellas al servicio
público, y más aún en las instituciones de Educación Universitaria. En esta línea argumentativa
constituye un hecho ampliamente reconocido, que el proceso sociocultural que en la actualidad se
presencia, tiene como epicentro la fenomenología subyacente a los procesos de acelerado
crecimiento y popularización inquebrantable de las nuevas tecnologías de la información y la
comunicación, las cuales han dado paso al nacimiento de la Sociedad de la Información y el
Conocimiento, la cual, de acuerdo a Chirinos (2001), “…juega un papel de suma importancia, en la
formación del individuo, permitiéndole desarrollar sus capacidades, ser útil y productivo en la
sociedad donde viva y alcanzar un equilibrio interno que proporcione satisfacción vital” (p. 1). En
referencia a la línea interpretativa de Fergusson (2004), en términos del nacimiento de la nueva
tendencia de la Gerencia Estratégica, centrada en el manejo adecuado del conocimiento, se puede
recalcar, como característica que marca la diferencia frente a la sociedad que ha optado por
denominar “científico-técnica”, no sólo el acceso masivo, universal y permanente a los
conocimientos existentes y a los que se van generando, sino la posibilidad de difundirlos y
socializarlos, con la intención de generar correcciones y construcciones novedosas, bien sea
obtenidas a partir de los errores evidenciados en los anteriores, o en las premisas que funcionan
como punto de partida para la edificación de nuevos constructos cognoscitivos. Ahora bien, en el
ámbito gerencial en la Educación Universitaria, se asume que las tendencias gerenciales, deben
adaptarse tanto a la condición compleja del nuevo orden económico globalizado, como a la
preponderancia de las tecnologías de información y comunicación. Al respecto resulta significativo
acotar que, los diversos teóricos de la gerencia enfocan la mirada hacia el aspecto científico-
técnico, y hacia las transformaciones internas que esto ha de generar, no sólo en la empresa, sino
en las estructuras sociales de todo nivel. Entonces, la nueva visión gerencial de 18 Rojas Rodríguez,
R. la Educación Universitaria debe involucrar todos los sectores de la organización, implica
manejar los recursos y orientar las operaciones hacia el logro de los objetivos. En este sentido
debe trabajar para lograr la eficacia y eficiencia en cada una de las decisiones en función de una
solución optima para los problemas planteados, al respecto Tripier (2002) establece que “gerencia
es el balance adecuado del método y de los resultados, del logro, de la eficiencia y de la eficacia”
(p. 10). En tal sentido, se hace referencia al modelo estratégico como válido en la actualidad, en la
medida en que se basa de manera acertada, en la consideración de la complejidad de las
condiciones del entorno y de cada uno de los integrantes del equipo de trabajo que conforman las
organizaciones educativas. Parece evidente pues que, existen diversos factores que identifican el
modelo gerencial estratégico a las tendencias holísticas, puesto que en ambos casos, de lo que se
trata es de observar con atención los diferentes factores que componen tanto a la realidad como a
los actores del proceso, a fin de recoger la información necesaria, que permita prever el futuro, y
establecer alternativas de respuesta adecuada a las condiciones del contexto, y las necesidades de
los involucrados. Aunado a los planteamientos anteriores, la nueva visión estratégica de gerencia
educativa universitaria plantea:  El reconocimiento que como toda organización debe prevalecer
los principios de eficiencia, eficacia y efectividad en el manejo de los recursos.  Crear alianzas
estratégicas con otras instituciones de educación Superior y sector privado, que le garantice
nuevas fuentes de financiamiento para proyectos de investigación.  Automatización de los
procesos propios de la gestión administrativa, que permitan agilizar los trámites académico-
administrativos y que se traduzca en menor uso de tiempo y recursos económicos.  Fortalecer
los canales de comunicación intra y extra gerenciales, es decir, entre las áreas administrativas y las
áreas académicas del campus universitario.  Estudio constante de las necesidades de los
miembros de la organización universitaria (Docentes, Personal Administrativo y obrero y
Estudiantes) de modo que exista un equilibrio en la distribución de los recursos.  Debe existir un
seguimiento y control constante a la Planificación y ejecución del presupuesto universitario. 19
Rojas Rodríguez, R.  Se debe propiciar la formación y actualización constante del recurso
humano en todas las Áreas Académico Administrativas de la Universidad.  Otorgar incentivos
económicos y de seguridad social, así como reconocimientos a la fuerza trabajadora, a los fines
que se sientan motivados en el desempeño de sus labores. Cultura Científica y Tecnológica: Los
profundos cambios a nivel mundial y local, se ven reflejados igualmente en la cultura de los
pueblos, la educación superior universitaria al respecto debe avanzar y caminar a la par de estas
nuevas transformaciones y adaptarse a estas nuevas corrientes y paradigmas al igual que debe
flexibilizarse para acoger en su seno a ese grupo de personas que algunos autores denominan
Nativos Digitales. Debe existir una auto reflexión desde cada uno de los niveles que conforman la
Educación Superior Universitaria, se deben promover la instalación de centros de investigación en
donde se garantice la verdadera autonomía e independencia tecnología que nuestro país
demanda. Todo esto sin dejar a un lado los valores rectores que fundamentan la educación en
nuestro país, el respeto a la vida, el amor, la fraternidad, la convivencia armónica, solidaridad,
corresponsabilidad, cooperación, tolerancia, valoración del bien común y social, la ética para el
trabajo y respeto a la diversidad, así mismo, en aras de fortalecer una cultura científica y
tecnológica, la educación superior universitaria debe:  Constituir un espacio abierto para la
formación superior que propicie el aprendizaje permanente, brindando una óptima gama de
opciones.  Crear oportunidades de realización individual y movilidad social con el fin de formar
ciudadanos que participen activamente en la sociedad y estén abiertos al mundo.  Promover el
fortalecimiento de las capacidades endógenas y la consolidación en un marco de justicia de los
derechos humanos, el desarrollo sostenible, la democracia y la paz.  Promover, generar y
difundir conocimientos por medio de la investigación y, como parte de los servicios que ha de
prestar a la comunidad, proporcionar las competencias técnicas adecuadas para contribuir al
desarrollo cultural, social y económico de las sociedades.  Fomentar y desarrollar la investigación
científica y tecnológica a la par que la investigación en el campo de las ciencias sociales, las
humanidades y las artes creativas.  Contribuir a comprender, interpretar, preservar, reforzar,
fomentar y difundir las culturas nacionales y regionales, internacionales e históricas, en un
contexto de pluralismo y diversidad 20 Rojas Rodríguez, R. cultural.  Ayudar a proteger y
consolidar los valores de la sociedad, velando por inculcar en los jóvenes los valores en que reposa
la ciudadanía democrática y proporcionando perspectivas críticas y reflexivas.  Contribuir al
desarrollo y la mejora de la educación en todos los niveles, en particular mediante la capacitación
del personal docente.  Propiciar y fomentar la creación, difusión, socialización de nuevos
saberes, en especial en el área tecnológica. Una vez diseñado de forma amplia el entramado de
saberes que constituyen el aporte científico del presente trabajo de investigación, sobre el aporte
que genera el uso de las Tecnologías de Información y Comunicación a la Actualización
Permanente de la Educación Superior Universitaria, se presenta a continuación un gráfico que
ilustra la aproximación teórica emergente: Gráfico N° 1. Mirada Transcompleja de la Educación
Superior Universitaria y su Actualización Permanente mediante el uso de las Tecnologías de
Información y Comunicación. 21 Rojas Rodríguez, R. Investigación y Desarrollo, Autorregulación
académicoadministrativa y Responsabilidad Social. Nuevas Tecnologías y equipos
computacionales. Redes de comunicación computacional einformáticas . Intercambio
intelectual (distribución, socialización y democratización desaber). Entornospedagógicos
virtuales. Convenios Inter Institucionales y AlianzasEstratégicas. Actualización Permanente en la
Educación Superior Universitaria Plataforma Tecnológica Diseño Curricular Gerencia Universitaria
Estratégica Cultura Científica y Tecnológica Actualizada, pertinente, acorde las demandas sociales
Idóneo, por Competencias, que se plasmen las necesidades de los actores involucrados Creadora,
Dinámica, Innovadora, Creativa, Proactiva, Flexible , Moral y Éticamente sustentable. Redes de
investigación (Multidimensionalidad desaberes). Innovación, Interdisciplinariedad yla
Transdisciplinariedad. Pertinencia, Imparcialidad política, capacidad crítica, Reflexiva,
Participativa, Cooperativa, Responsabilidad Social. Por Competencias y aptitudes, Diversidad
cultural y la protección del medioambiente. ActualizaciónPermanente,Educación de Calidad,
Sistemas dinámicos de Evaluación. Eficiencia,eficaciayefectividadenel manejodelosrecursos.
Alianzasestratégicas. Automatizacióndelosprocesos. Canales de comunicación intra y
extragerenciales. Estudiodelasnecesidades. Equilibrio en la distribución de los recursos.
Seguimientoy control constanteala Planificación yejecución. Formaciónyactualización
constante. Motivación,Incentivoseconómicos y deseguridad social. Espacioabierto
paralaformación. Aprendizajepermanente. Realización individual y movilidad social. Justicia
de los derechos humanos, el desarrollo sostenible, la democracia y lapaz. Desarrollo cultural,
social y económicodelassociedades. Investigacióncientífica ytecnológica. Creación, difusión,
socialización de nuevossaberes. Valores Sociales, ciudadanía democrática. Fuente: Rojas (2011)
Conclusiones Generales: En éste contexto epocal, la realidad educativa ha cambiado, y sigue
transformándose día a día, influenciada por las diversas innovaciones que se suscitan a nivel
mundial de allí que, los sistemas económicos, sociales, políticos, tecnológicos y ambientales se han
reinventado en busca de ese equilibrio impulsado por los nuevos avances de la ciencia y la
tecnología. Es indiscutible entonces, negar que la Educación Universitaria debe asumir los cambios
inminentes que demanda la sociedad actual, debe repensarse como proceso pedagógico
fundamental responsable de la construcción de los caminos hacia el desarrollo económico de los
pueblos, de allí que, necesita valerse de todas las herramientas que estén a su disposición para la
formación de los ciudadanos y ciudadanas no solo para el mercado laboral sino también para la
vida, y para esto no puede quedarse relegada del avance tecnológico. Ésta nueva visión de la vida
en sociedad y de los procesos mismos que la sustentan, pasa por profundizar los esquemas de
pensamientos hacia una visión transcompleja, mirar más allá de la 22 Rojas Rodríguez, R.
simplicidad y de las partes del sistema, es necesario una percepción de la realidad mucho más
densa, sin perder de vista la individualidad, echar un vistazo a los bucles recursivos que se enlazan
para formar ese todo. De lo anterior, se sustrae la importancia de una formación académica
integral e integradora del docente y que transcienda a los estudiantes, que se sustente en la
complejidad y transdisciplinariedad del saber como un prerrequisito para enfrentar los desafíos de
una era planetaria, la era del pensamiento transcomplejo caracterizada por el caos y la
incertidumbre, la era de la holociencia de alcance universal; y más aún que permee hacia las
estructuras rígidas tradicionalistas hacia una visión más amplia de nueva universidad. Es así como
resalta, la importancia de lo descrito anteriormente en la disertación, la necesidad de pensar y
repensar la Educación Universitaria desde un enfoque transcomplejo, que permita situarnos desde
un escenario, que vaya más allá de la multireferencialidad, la multidimensionalidad y la
multidisciplinarierdad, que supere las limitaciones paradigmáticometodológicas de las barreras
disciplinarias y del pensamiento simplificarte y reduccionista y que trascienda hacia principios
epistemológicos basados en la complementariedad, la sinergia, la integralidad, la reflexibilidad y la
eficiencia no solo a nivel académico sino también organizacional y gerencial. Referencias
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