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Trabajo social con grupos

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El poder esencial del trabajo en grupo

Kris Drumm
Publicado en línea: 07 de septiembre de 2008.

Para citar este artículo: Kris Drumm (2006) El poder esencial del trabajo en grupo, Trabajo social con grupos, 29: 2-3, 17-31, DOI:
10.1300 / J009v29n02_02

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 El poder esencial del trabajo en grupo

Kris Drumm

RESUMEN. Durante casi dos décadas, los líderes en el campo del trabajo social en grupo vienen
advirtiendo que los principios fundacionales y la práctica del trabajo en grupo como modalidad
están en peligro de ser absorbidos por la práctica generalista del trabajo social. Este artículo
amplía el atractivo de los líderes en el campo del trabajo social grupal para generar un entorno en
el que el trabajo grupal sea reconocido como un método integral en la práctica y educación del
trabajo social. Este artículo examina el trabajo en grupo como una metodología poderosa en la
práctica del trabajo social con un marco teórico específico y una base de habilidades que es
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fundamental para la profesión del trabajo social. Se exploran las características de las fortalezas
del trabajo en grupo con una visión integral que inspira un compromiso renovado para preservar,
practicar y promover el trabajo en grupo social como parte viable e integral.

de la práctica del trabajo social. [ Copias de artículos disponibles por una tarifa en el Servicio de entrega de
documentos de Haworth: 1-800-HAWORTH. Dirección de correo electrónico: < docdelivery@haworthpress.com >
Sitio web: <http://www.HaworthPress.com> © 2006 por The Haworth Press, Inc. Todos los derechos reservados.]

PALABRAS CLAVE. Trabajo en grupo social, ayuda mutua, dirección escénica, currículos de trabajo social,
Jerarquía de necesidades de Maslow

INTRODUCCIÓN

Durante los últimos quince años Kurland y Salmon (1992, 1996, 2002,
2004) junto con Middleman (1990) han estado advirtiendo a los practicantes

[Nota de entrada de co-indexación de Haworth]: "El poder esencial del trabajo en grupo". Drumm, Kris. Co-publicado simultáneamente en Trabajo
social con grupos ( The Haworth Press, Inc.) vol. 29, núm. 2/3, 2006, págs. 17 a 31; y:
Hacer ruido alegre: el arte, la ciencia y el alma del trabajo en grupo ( ed .: AndrewMalekoff, Robert Salmon y Dominique Moyse Steinberg) The
Haworth Press, Inc., 2006, págs. 17-31. Las copias únicas o múltiples de este artículo están disponibles por una tarifa en el Servicio de entrega de
documentos de Haworth [1-800-HAWORTH, 9:00 am 5:00 pm (EST). Dirección de correo electrónico: docdelivery@haworthpress.com ].

Disponible en línea en http://www.haworthpress.com/web/SWG

© 2006 por The Haworth Press, Inc. Todos los derechos reservados.
doi: 10.1300 / J009v29n02_02 17
 18 HACER RUIDO ALEGRE: EL ARTE, LA CIENCIA Y EL ALMA DEL TRABAJO EN GRUPO

que la teoría, los principios y la práctica del trabajo social en grupo corren el peligro de ser absorbidos
y dispersados en el campo más amplio del trabajo social a medida que la práctica generalista se
convierta en el enfoque predominante actual de los servicios y la educación en trabajo social. En tres
discursos separados del Simposio Anual de la Asociación para el Avance del Trabajo Social con
Grupos (AASWG), Kurland y Salmon (1992, 2002, 2004) apelaron a los trabajadores de los grupos
sociales para que elaboraran estrategias para crear un entorno en el que el trabajo grupal se honra
en su derecho como método integral en la práctica y educación del trabajo social. Middleman (1990,
p. 30) hizo un llamado a la acción hace quince años, suplicando a los trabajadores del grupo que
avanzaran y “fueran ruidosos” articulando nuestra comprensión de los valores y conocimientos del
trabajo en grupo. Kurland y Salmon piden un "ruido alegre" sobre el trabajo en grupo (1992, 1996).

Este artículo busca ser fuerte y claro acerca de las razones por las que el trabajo en grupo es
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un método poderoso con un marco teórico específico y una base de habilidades que es
fundamental para la profesión de trabajo social. Los componentes de las fortalezas del trabajo en
grupo se presentan con la intención de brindar a los profesionales y agencias una visión general
integral que inspire un compromiso renovado para preservar, practicar y promover el trabajo en
grupo social en su totalidad sin diluir.

LA DECLINACIÓN DE LA EDUCACIÓN SOCIAL DEL TRABAJO EN GRUPO

Y PRACTICA

Existe abundante literatura sobre los principios y la eficacia del trabajo social con
grupos (Cohen, 1995; Dies, 1995; Garvin, 2001; Getzel, 2003; Gitterman, 2003;
Kurland y Salmon, 1992; Middleman y Wood, 1990; Northen y Kurland, 2001;
Shulman, 1999). No obstante, existe una omisión continua de los planes de estudio
integrales de trabajo en grupo (Birnbaum y Auerbach, 1994; Steinberg, 2002).

El declive de la educación en trabajo social en el trabajo en grupo comenzó en 1969 cuando el

Council on Social Work Education (CSWE) decidió integrar el trabajo de casos, la organización
comunitaria y el trabajo en grupo en un método generalista (Kurland y Salmon, 2002; Magen, 1998). El
porcentaje de programas de posgrado en trabajo social que tenían concentraciones en el método de
trabajo en grupo pasó del 76% en 1963 al 22% en 1981, y en una encuesta de 1992 de las escuelas de
posgrado en trabajo social, el porcentaje había caído a un alarmante siete por ciento (Birnbaum y
Auerbach, 1992). La continua disminución de la importancia del trabajo en grupo como modalidad
especializada en los planes de estudio fundacionales
 Kris Drumm 19

ula relega la metodología a un estatus que parece ser considerado como algo periférico a la práctica del
trabajo social.
La disminución en la visibilidad del trabajo en grupo social y la presencia en los planes de estudio de
trabajo social puede haber llevado a que menos trabajadores sociales vean el trabajo en grupo como una
respuesta efectiva a las necesidades del cliente (Cohen, 1995). Como resultado, el trabajo en grupo es
frecuentemente marginado por no ser esencial y menos serio y sustantivo que el trabajo de casos (Kurland y
Salmon, 1992; Cohen,
1995). La marginación del trabajo en grupo social dentro de la profesión de trabajo social puede
indicar una falla fundamental en la percepción y perspectiva sobre dónde existe el trabajo en grupo
social en relación con el trabajo de casos, la organización comunitaria y la administración.

El trabajo en grupos sociales desafía las sensibilidades políticas dominantes del individualismo, la
competencia, el dualismo y el autoritarismo. La exclusión de los planes de estudio del trabajo en
grupo social y la dilución y distorsión de la teoría y la práctica del trabajo en grupo pueden estar
reflejando el clima político actual, las políticas y los eventos nacionales, todos los cuales impactan el
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trabajo social (Middleman, 1990).

Los trabajadores sociales que son trabajadores en grupo luchan con las agencias para legitimar e
incluir el trabajo en grupo social como un método crucial de práctica. Esta lucha por la legitimidad es
paralela a las luchas que enfrentan muchos de nuestros clientes marginados. Irónicamente, también
es paralela a la lucha que ha enfrentado el campo del trabajo social desde principios del siglo XIX,
cuando Flexner (1915) planteó públicamente la cuestión de si el trabajo social era una profesión.

PRINCIPIO PODER

En el Simposio Anual 2005 de la Asociación para el Avance del Trabajo Social con
Grupos (AASWG), Dominique Moyse Steinberg se refirió elocuentemente a la “magia” del
trabajo en grupo en su tributo al legado de Roselle Kurland. La magia a la que se refiere es el
poder creado por hábiles practicantes que se adhieren a los preceptos básicos del trabajo
social con grupos. Los principios, la teoría y las habilidades del trabajo en grupos sociales
formulan una poción poderosa para deletrear y disipar las fuerzas que obstruyen el
crecimiento y la libertad de las personas con las que trabajamos, nuestras agencias y
nosotros mismos.

Estos elementos del trabajo en grupo social son notablemente eficaces cuando se combinan y
se practican en el caldero del entorno de trabajo social contemporáneo. El "brebaje" resultante
beneficia y mejora no solo la funcionalidad social de los participantes individuales, sino también la
funcionalidad de la agencia.
 20 HACER RUIDO ALEGRE: EL ARTE, LA CIENCIA Y EL ALMA DEL TRABAJO EN GRUPO

ity también. El trabajo en grupo social practicado concienzudamente mejora todos los sistemas en
los que se practica y también la sinergia de los sistemas.
El trabajo en grupo requiere que los trabajadores saquen a la superficie los problemas y
sentimientos subyacentes y ocultos de manera pública (Shulman, 1998). Middleman (1990, p. 24)
afirma que "se necesitan agallas para trabajar con las personas mientras otros observan lo que
haces". Romper tabúes como hablar de sexualidad o abuso frente a otros se desvía de las normas
sociales. La naturaleza expuesta del intercambio recíproco de los grupos de trabajo social está
fuera de los límites de nuestro condicionamiento individualista y dualista. La capacidad de romper
falsas dicotomías es una habilidad del trabajador de grupo experto que facilita un proceso que
rompe los límites de las díadas de poder maestro-alumno, médico-paciente, padre-hijo (Shulman y
Gitterman, 2003).

El trabajo en grupo social se ha caracterizado por estar en el pantano, el lodo o el

desorden (Schon, 1987) porque abarca lo deprimido y sucio de relacionarse y luchar con
los problemas de manera significativa (Kurland y Salmon, 1992). La verdad y los conflictos
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se llevan a la superficie y los participantes son guiados para examinar y lidiar con todas
las posiciones y opciones involucradas.

Se requiere que los profesionales sean capaces de ser vulnerables y flexibles y de tomar
y ceder el control de formas que beneficien tanto al grupo como a sus individuos. El
trabajador afronta la confrontación ante testigos. La presencia de testigos tiene un poder en
una cultura donde el conflicto es interpretado, enrevesado, negado o suavizado, en su
mayoría a puertas cerradas por los poseedores formales del poder.

Cuando el grupo es trabajado por un practicante que comprende los principios, el trabajo del
grupo alcanza dimensiones que no podría tener de otra manera (Kurland y Salmon, 2002). La
aplicación intencionada de las habilidades y la teoría del trabajo en grupo les permite a los grupos ir
más allá de la ilusión del trabajo donde los grupos dirigidos por facilitadores no calificados a
menudo se estancan (Shulman, 1999). Los trabajadores grupales efectivos hacen una “demanda de
trabajo” (Schwartz, 1971, p. 11) y los clientes son guiados a trabajar de todo corazón en los temas
en los que llegaron a trabajar con franqueza y claridad.

Algunos de los factores que hacen de un grupo un grupo de trabajo social son el
conocimiento y el empleo de los siguientes principios:

• Inclusión y respeto. Los grupos validan la voz de cada persona y honran el punto de vista
de cada participante al ejemplificar la fe y la creencia en la capacidad de cada individuo
de contribuciones constructivas (Kurland y Salmon, 2002; Dies, 1995).

• Ayuda mutua. La ayuda mutua implica fomentar la capacidad de las personas para
conceptualizar y articular sus propias necesidades, y para reconocer y
 Kris Drumm 21

responder a las necesidades de otros miembros del grupo. Se ha aludido al principio de

ayuda mutua como el concepto más importante del trabajo en grupo (Northen y
Kurland, 2001; Shulman, 1999; Steinberg,
2002). La ayuda mutua crea las condiciones en las que las personas pueden apoyarse y
ayudarse unas a otras con sus metas personales. Ser capaz de reconocer y sentir empatía
por los demás, escuchar a los demás y expresarse a sí mismo, y ver los puntos en común
con otros miembros del grupo permite a los participantes interactuar de manera más eficaz
en sus variados ámbitos sociales (Schwartz, 1973; Shulman, 1999).

• Gestión de escenarios. Los trabajadores de grupos sociales eficaces reconocen y hacen

uso de las diversas etapas del desarrollo del grupo, y utilizan los productos y subproductos
de la energía generados por las interacciones del grupo en comienzos, medios, y termina. Los
estudios muestran que el desarrollo grupal puede atravesar estas etapas de manera cíclica,
y que es importante programar las intervenciones para desarrollar la etapa (Garvin, 2001;
Shulman, 1999).
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• Uso de conflicto. Enfrentar y explorar el conflicto es fundamental para la experiencia y

la eficacia del trabajo en grupo (Bernstein, 1973; Northen y Kurland 2001). Esto
puede implicar "sintonizar" (Schwartz,
1971), o comprender los eufemismos y códigos que usan los miembros del grupo y
ayudar a los miembros a ver contradicciones, puntos en común y diferencias.

• Desarrollo consciente, uso e implicaciones del propósito. Los facilitadores capacitados

regularmente sensibilizan a los miembros para definir y desarrollar el propósito
cambiante del grupo (Kurland y Salmon,
1997). El acuerdo constante y la cristalización del propósito aumentan la cohesión del
grupo y el sentido de autodeterminación del grupo.
• Rompiendo tabúes. Los practicantes de trabajo en grupo desarrollan la capacidad de decir
las cosas que a la gente le cuesta más decir y de nombrar los “elefantes rosados” en la
sala. A veces, las cosas que algunos individuos consideran vergonzosas, desviadas o
anormales se normalizan por la capacidad del practicante para romper tabúes (Shulman,
1999).
• Valor de la actividad. Las teorías del aprendizaje social nos han enseñado que existen grandes
diferencias en los estilos de aprendizaje. El uso del arte, la música, la escritura, la interpretación y la
actuación son invaluables para llegar a poblaciones variadas, conocer a las personas donde se
encuentran y utilizar las fortalezas de los clientes (Wright, 1999; Northen y Kurland, 2001).

• Resolución de problemas. Regularmente se pide a los profesionales que orienten al grupo a

través de los procesos de toma de decisiones y resolución de problemas. Un error comúnmente
cometido por el trabajador del grupo sin educación es saltar a la resolución y solución del
problema que se presenta.
 22 HACER RUIDO ALEGRE: EL ARTE, LA CIENCIA Y EL ALMA DEL TRABAJO EN GRUPO

sin beneficiar a los miembros del grupo con una exploración adecuada del tema
(Kurland y Salmon, 1999; Northen y Kurland, 2001), o un marco para usar en el futuro.
Kurland y Salmon (1999) presentan un proceso de cinco pasos basado en el trabajo
de John Dewey.

FUERZAS EN TRABAJO

Hay muchos factores que distinguen el trabajo en grupo social de otros grupos. Los grupos de
trabajo social son sistemas complejos con tareas multidimensionales. Los miembros del grupo
asumen diferentes roles que generan variadas interfaces e interacciones. El grupo eficaz crea
normas y desarrolla su propia cultura. Un principio importante del trabajo en grupo social es que
el grupo en sí es una entidad con su propio ciclo de vida. Por lo tanto, el trabajador social del
grupo atiende a cada individuo del grupo, así como al grupo en su conjunto. Hay dinámicas,
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patrones y etapas que evolucionan a lo largo de la vida de un grupo, ya sean quince minutos o
quince meses (Northen, 1987; Shulman, 1999; Garvin, 2001). La conciencia de los trabajadores
sociales sobre cómo se comportan las personas durante cada una de esas etapas puede
beneficiar enormemente a cualquier grupo. La gente se tranquiliza durante principios,

y alentado a ventilar conflictos y explorar cuestiones para resolver problemas durante el medio puesta
en escena por profesionales expertos en trabajo en grupo. Los trabajadores de grupo aprenden
a contextualizar y señalar contradicciones, hacer conexiones e iluminar vínculos y diferencias
de manera ventajosa.

Un trabajador de grupo puede trabajar en grupo y crear la magia de los grupos sin tener un rol de
liderazgo reconocido. Las reuniones de personal y las reuniones en general pueden convertirse en
grupos más efectivos como resultado de la presencia de un trabajador del grupo usando sus
habilidades (Rubin, 2002).
Dies (1995) encontró evidencia empírica que documenta el valor del trabajo en grupo
para los clientes que sufren de alcoholismo, disfunción sexual, depresión, esquizofrenia,
ansiedad y duelo. Otras poblaciones con las que se utiliza el trabajo en grupo incluyen
mujeres maltratadas, niños, víctimas de violación, víctimas de violencia masiva, personas
que viven con enfermedades, ancianos y prisioneros (Northen, 1987; Northen y Kurland,
2001). Los tipos de grupos que utilizan los profesionales del trabajo social incluyen grupos
cerrados a corto o largo plazo, grupos abiertos a corto o largo plazo, grupos de apoyo,
psicoterapia y grupos de actividad.
 Kris Drumm 23

EFICACIA

En una revisión de la literatura que aborda la efectividad del trabajo en grupo, los beneficios
pragmáticos mencionados incluyeron la asequibilidad para los clientes y la eficiencia del personal (Dies,
1995; O'Conner, 2002). Dies (1995) advierte a los profesionales que los efectos potenciales del trabajo
en grupo pueden atenuarse cuando las agencias tienen listas de espera para servicios individuales y
ofrecen grupos como una segunda mejor alternativa. Además, postula que la opinión del cliente sobre
el tratamiento puede afectar su efectividad y cómo las agencias Presente la modalidad marca la
diferencia. La probabilidad de éxito de un grupo dentro de una agencia se ve comprometida cuando la
agencia considera que los grupos no son esenciales. Desafortunadamente, las agencias a menudo
cortan a los grupos primero durante tiempos financieros inciertos (Getzel, Kurland y Salmon, 1986), lo
que envía un mensaje de que los grupos son auxiliares del trabajo de la agencia.

Los grupos fomentan la comprensión de que uno no está solo en su sufrimiento al universalizar
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los problemas que enfrentan los miembros (Shaffer y Galinsky, 1989; Northen, 1987). Los teóricos
reconocen que el sentido mutuo de identificación que los miembros del grupo reciben en los grupos
fomenta un sentido de pertenencia (Northen, 1987; Shulman, 1999). Pertenecer y relacionarse con
un grupo de compañeros reduce la ansiedad, aumenta la autoexpresión y la voluntad de probar
nuevas ideas (Northen, 1976; Shulman, 1999). Northen (1987) atribuye una mejora en la
autoestima de los miembros cuando ven que otros que tienen el mismo problema son agradables.

Un beneficio de la ayuda mutua que se menciona con frecuencia es el sentido de altruismo que se
obtiene al ayudar a los demás (Kaul y Badner, 1978; Steinberg, 2004). Esto incluye las destrezas y
habilidades que los participantes del grupo adquieren para escuchar y comprender a los demás. Los
miembros aprenden a expresar comentarios útiles, brindar apoyo, compartir el tiempo de manera
responsable y explorar las diferencias y puntos en común (Dies, 1995). Shaffer y Galinsky (1989) comentan
los beneficios que se obtienen cuando los miembros pueden trabajar en sus relaciones en el contexto del
tratamiento, en lugar de simplemente hablar de ellas.

Una reducción de los problemas se atribuye a la validación que los miembros reciben en
grupos, así como a su oportunidad de ventilar (Northen, 1987; Shulman, 1999). Los teóricos a
menudo aluden al fomento de la esperanza que ocurre en los grupos cuando los miembros
observan el progreso de los demás y el trabajador anima a los miembros a compartir sus
estrategias de afrontamiento (Northen, 1992; Garvin, 1997). Los miembros aprenden habilidades
para la resolución de problemas mediante el empleo de una fórmula coherente, y la resolución
exitosa de conflictos les permite hacer frente a desafíos similares posteriores (Bernstein, 1973;
Northen y Kurland 2001).
 24 HACER RUIDO ALEGRE: EL ARTE, LA CIENCIA Y EL ALMA DEL TRABAJO EN GRUPO

El trabajo en grupo fortalece al evitar la dependencia del paciente y el terapeuta

(Shaffer y Galinsky, 1989). El poder compartido requerido que el trabajador debe hacer al
crear grupos de ayuda mutua fortalece el sentido de autodeterminación del participante
(Middleman, 1990; Gitterman y Shulman, 1994). Un sentido de propiedad e inversión en el
grupo empodera a los participantes.

LA CENTRALIDAD DEL TRABAJO EN GRUPO EN EL TRABAJO SOCIAL

Los principios de empoderamiento y fortalezas de la profesión de trabajo social son

fundamentales en una perspectiva que conceptualiza la participación del cliente como
co-creador con el trabajador social (Falck, 1983). El empoderamiento también se transmite
por el mensaje que da el trabajo en grupo; que cada individuo tiene algo constructivo que
aportar (Kurland y Salmon, 1996; Dies, 1995).
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Schwartz (1971) define la función de las obras sociales como mediadora del “. . . proceso a través
del cual el individuo y su sociedad se acercan el uno al otro a través de una necesidad mutua de
realización personal ". El objetivo general de los participantes del grupo es volverse más efectivos en
sus vidas dentro de los grupos y sistemas a los que pertenecen (Dies, 1995). Estos objetivos sitúan el
trabajo en grupo como fundamento del paradigma del trabajo social.

El trabajo de los teóricos y educadores del trabajo en grupo social demuestra por qué el trabajo
en grupo es un componente integral de la metodología del trabajo social. El trabajo social con grupos
puede considerarse un paso importante en la progresión natural de los servicios de trabajo social.
Esta progresión procede del trabajo social al activismo de la siguiente manera:

Trabajo de casos, asesoramiento, trabajo en grupo, activismo

(Organización comunitaria)

Utilizando la Jerarquía de necesidades de Maslow (1966) como lente para conceptualizar el trabajo
social y sus modalidades, el sistema de ayuda mutua del trabajo en grupo es un medio ideal para
satisfacer las necesidades sociales de los individuos de afecto, pertenencia, aceptación, autoayuda.
-estima y actualización (Figura
1).
La idea de un trabajo grupal exitoso que lleve a la acción no es nueva. Greenfield y
Rothman (1987) dan varios ejemplos de grupos que decidieron permanecer juntos y
convertirse en redes sociales entre sí, así como en grupos de acción política. Sugieren que
se agregue la “transformación” al modelo de etapas de grupo, postulando que una definición
de una nueva
 Kris Drumm 25

FIGURA 1. Jerarquía de necesidades de Maslow.

Maslow
Jerarquía Necesidades Servicio Método

Alimentos, vivienda, Remisión y Trabajo de caso

Físico: asistencia sanitaria, legal información Manejo de casos

intervención, Acceso a recursos Asesoramiento,
Fisiológico Intervencion de crisis, Trabajo de caso Trabajo en grupos pequeños
necesita valoración Abogacía Planificación
La seguridad (clínico, mental Asesoramiento
salud, GAF *) Poner en pantalla

Proteccion
Validación,
apoyo Conseguir apoyo
Social:
de compañeros como Trabajo en equipo
Sentimientos de así como el (membresía cerrada
Afecto
pertenencia agencia grupos de apoyo,
aceptación, animar íntimo
Pertenecer
afiliación compartir y
Rotura exploración, mutuo
Aceptación
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aislamiento ayuda); y / o
Sentimientos de esperanza trabajo en grupo abierto
Estima:
amor,
conectividad Organizativo Grupos de actividades
Respeto a ti mismo
intervención
Grupos de actividades,
Autonomía
Recursos, energía, Político organización comunitaria
conexiones, participación macro grupos, locales,
Uno mismo
nacional, global
actualización: Amigos, asociados,
Haciendo
grupos sociales siendo Praxis (reflexión más
con otros acción)
Poniendo ideas
en acción

* GAF: Evaluación global del funcionamiento

El propósito es altamente plausible en un grupo que ha experimentado una alta cohesión,

identificación y fuerza (Greenfield y Rothman, 1987). En su opinión, el grupo mismo progresa
a través del paradigma de Maslow y se encuentra listo para actuar.

EL PROCESO DE REFLEXIÓN

Parte del poder del trabajo en grupo está en la reflexión que se produce entre cada
miembro del grupo entre sí y con el grupo en su conjunto. Los intercambios dinámicos
entre todos y cada uno evocan el darse cuenta de los puntos en común y las diferencias,
y una visión de uno mismo en relación. Este espejo de percepción multifacético entre el
individuo y el grupo puede crear una arena poderosa para crear conciencia de sí mismo.
 26 HACER RUIDO ALEGRE: EL ARTE, LA CIENCIA Y EL ALMA DEL TRABAJO EN GRUPO

Grupo
trabajador

Grupo Grupo
miembro miembro

Grupo
miembro

Grupo Grupo
miembro miembro

Grupo
miembro
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Este retrato de la oportunidad de un individuo de verse a sí mismo en relación con otros

miembros del grupo y los trabajadores se repite con cada participante.

EJEMPLO DE CASO

El siguiente ejemplo de caso ilustra el proceso de reflexión en un grupo de apoyo de lesbianas de

entre setenta y ochenta y cinco años. Se han estado reuniendo durante dos meses y están luchando
con problemas de intimidad. Desear amistades más significativas ha sido identificado como un
problema con el que quieren luchar. El grupo es abierto, lo que significa que la configuración de la
membresía cambia con frecuencia y pueden aparecer y desaparecer nuevos miembros.

En la reunión del grupo previa, los miembros compartieron recuerdos de un rechazo

temprano. Sheila, que tiene 74 años y es miembro habitual del grupo, ha hablado antes en el
grupo sobre sentirse sola. “Tengo que obligarme a levantarme por la mañana, porque no tengo
nada que hacer”, ha dicho al grupo más de una vez. En este ejemplo de caso, Sheila inicia una
continuación de la discusión de la semana pasada:

“He estado pensando mucho en el rechazo desde el grupo la semana

pasada. Recuerdo haber tenido dos novias cuando era niño y siempre
jugábamos juntos. Un día descubrí a los jotas jugando sin mí, y pasándolo
bien. Nunca supe que ellos
 Kris Drumm 27

jugó sin mí. Me sentí tan mal. Siento que la gente solo quiere ser mi amiga
hasta cierto punto. Creo que no soy lo suficientemente creativo o intelectual,
no sé, como si algo faltara. Lo sé, lo sé, mi autoestima es horrible ". Patricia
respondió diciéndole a Sheila que ahora entendía mejor por qué Sheila no ha
respondido a los esfuerzos de Patricia por acercarse. "Pensé que no te
agradaba", dijo Patricia, "Ahora entiendo que es tu inseguridad". Sheila se
sorprendió. "¿En realidad? ¿De verdad estabas tratando de contactarme?
Cuando Patricia le aseguró que sí, Sheila respondió: "¡Vuelve a intentarlo!"
Jewelle, que conoce a Sheila desde hace más de veinte años, mira a Sheila
con incredulidad. “¡No puedo creer lo que estoy escuchando! Eres tan
brillante y confiado. ¡Nunca pensaría que tienes un problema de autoestima!
Me odié por tanto tiempo. Tuve que aprender el mantra 'Soy bueno, soy
bueno, soy bueno', y todavía tengo que hacerlo algunas veces ”. Jane dijo:
“Me alegro de haber venido hoy. Me alegro de que alguien lo entienda ".
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Sobre la base de la oferta de Patricia, la trabajadora pregunta al grupo si hay otras cosas
que los miembros del grupo hacen para ayudar a las autopercepciones negativas. Sheila
comentó que hablar de eso la ayudó a ponerlo en perspectiva, pero que "era mucho más
fácil contar historias así cuando éramos más jóvenes". Jane estuvo de acuerdo. "Creo
que guardamos las cosas dolorosas, y cuanto más tiempo pasa, más guardamos las
cosas, hasta que ya casi no hablamos". En este punto, Rita, que no ha dicho nada hasta
ahora, cuenta sobre una infancia de abuso severo y prolongado, y luego una relación
sexual abusiva. “Ahora observo a la gente mucho tiempo antes de acercarme a ellos.
Primero quiero ver cómo tratan a los demás. Yo nunca hablo de estas cosas, tu
 28 HACER RUIDO ALEGRE: EL ARTE, LA CIENCIA Y EL ALMA DEL TRABAJO EN GRUPO

tienes razón, Jane. Lo mantenemos relleno ". El trabajador elogió la percepción y

la toma de riesgos de los miembros del grupo y le preguntó a Jane si había algo
más que quisiera compartir con el grupo. Jane dijo que no, y luego continúa
diciendo: “Pero estoy muy deprimida, ¿sabes? Mi madre siempre me dijo que
deseaba abortarme. Ella era muy mala ". Ante esta revelación, Tania explota: “¡Tu
madre era una puta! ¡Ella no tenía derecho a ser tan jodidamente mala contigo! "
Jane sonrió por primera vez en semanas y dijo: "No, no lo hizo, ¿verdad?"

En este breve ejemplo de una interacción grupal, el proceso de ayuda mutua es evidente
en el apoyo y la validación que los miembros se brindan entre sí. Los miembros del grupo
reflejan sus impresiones y observaciones, así como sus propias experiencias relacionadas con
sus compañeros. Sheila recibió información sobre cómo la ven los demás, Tania rompe su
desapego para apoyar a Jane, y Patricia y Rita comparten experiencias dolorosas que han
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creado obstáculos a la intimidad en sus vidas. La plenitud del entendimiento empático que
estas mujeres experimentaron en este grupo no se pudo igualar en sesiones individuales.

CONCLUSIÓN

Los trabajadores sociales de la sociedad contemporánea enfrentan una amplia gama de

desafíos planteados por la marginación, el aislamiento, las privaciones y los estereotipos de las
poblaciones con las que trabajamos. La metodología del trabajo en grupo social y sus principios
ejercen una eficacia extraordinaria para contradecir los sentimientos de impotencia y el odio a uno
mismo internalizado y mejorar el funcionamiento social. Es alarmante que este valioso método de
trabajo social corra el peligro de ser difundido y despojado de su potencia, de su magia cuando
más lo necesitamos.

El trabajo en grupo se basa en un marco teórico sustancial que se ha establecido a lo largo del
último siglo. Es la encarnación de la ética y los principios del trabajo social en acción. El hecho de
que la teoría y la base de habilidades de la metodología esté en peligro de extinguirse en la
práctica y la educación en trabajo social debería crear indignación entre todos los profesionales del
trabajo social. CSWE y NASW deben rendir cuentas y ser presionados para garantizar que la
teoría y la metodología del trabajo en grupo adecuadas se incluyan en los planes de estudio de
trabajo social.

Los recursos educativos para quienes deseen especializarse en el trabajo en grupo deben
establecerse dentro de las escuelas de trabajo social. Las necesidades de las personas que
facilitan grupos sin educación y formación deben ser
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considerado. Los cursos de educación continua en el trabajo en grupo son necesarios para los
paraprofesionales, así como para los Maestros del Trabajo Social que no recibieron la instrucción
adecuada. La Universidad Estatal de San Diego, en conjunto con AASWG (2003) ha creado un modelo
de este tipo de entrenamiento.
Es evidente que los grupos tienen poder generativo cuando se considera la potencialidad
multidimensional y multiplicadora del trabajo en grupo social. Este documento solo se refirió a
las razones más básicas para que el trabajo en grupo se utilice para el trabajo de cambio
individual. Existe un caso igualmente convincente para el papel del trabajo en grupo en el
cambio social que ha sido presentado por destacados educadores y profesionales en el campo
(Gitterman, 2003; Getzel, 2003; Henry, 2003). Al ver las posibilidades, la imaginación puede
concebir una capacidad exponencial para la comprensión global y el cambio a través de los
grupos de trabajo social.

Existe una tendencia alarmante en la descentralización del trabajo en grupo como modalidad
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efectiva y viable en el campo del trabajo social, como lo demuestra su invisibilidad en la mayoría de los
currículos fundacionales y de práctica directa del trabajo social. La advertencia de Kurland y Salmon
(1992, 1996, 2002, 2004) de que la teoría y los principios del trabajo en grupo pueden ser absorbidos
por la práctica generalista es algo que no se debe reflexionar a la ligera. Más bien debe ser un
catalizador para aquellos de nosotros que creemos apasionadamente en la magia y el poder del trabajo
en grupo para crear un movimiento que eleve el método al lugar central que le corresponde antes de que
la práctica del verdadero trabajo en grupo social llegue a su extinción.

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