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LESIONES

MUSCULOESQUELÉTICAS

ESCUELA DE ENFERMERÍA CRUZ ROJA ARGENTINA FILIAL SAN NICOLÁS “Dr.


Pablo Ogallar”
3° año: Tecnicatura Superior en Enfermería

Enfermería en Emergencias y Catástrofes


Profesor: Enf. Juan Orpianesi

Integrantes: Barbich, Ángela


Candia, Bianca
Caro, Belén
Coronel, Mariquena
Gutierrez, Romina
Manavella, Andrea
2023
  
HUESOS
Constituidos por un tejido muy duro, son los elementos rígidos y pasivos del
sistema. En su interior se encuentra la médula ósea y son responsables del
almacenamiento y producción de sustancias o elementos tan importantes como
el calcio, el fósforo y los glóbulos rojos. Los huesos actúan a modo de palancas
favoreciendo el movimiento e, incluso, amplificándolo.

El conjunto de todos los huesos forma el esqueleto, que se puede dividir en 7


partes:

1. Cráneo y cara.

2. Columna vertebral

3. Caja torácica: esternón y 12 pares de costillas.

4. Cintura escapular: clavícula y omóplatos.

5. Extremidad superior: húmero, cúbito, radio, carpo y falanges.

6. Cintura pelviana: íleon, isquion y pubis (hueso coxal).

7. Extremidad inferior: fémur, tibia, peroné, tarso y falanges.

ARTICULACIONES
Son el punto de unión de los huesos, pudiendo ser fijas (cráneo), semimóviles
(columna) y móviles (codos, rodiIlas, dedos...).

En general, cada articulación es una unidad funcional compuesta por dos huesos
confrontados, unos cartílagos que cubren los extremos de aquellos y una
cápsula, con un revestimiento interior sinovial y otro externo conjuntivo-
ligamentoso. Constituyen las juntas de los distintos huesos, permitiendo el
movimiento de un segmento óseo con respecto al contiguo.

MÚSCULOS
Son los elementos activos y contráctiles del sistema. El motor de los
movimientos. El sistema de palancas y juntas formado por huesos y
articulaciones requiere, para funcionar, de una energía que le proporciona la
contracción muscular.

TENDONES
A modo de cables, unen los músculos a los huesos transportando la energía
producida en el seno del tejido muscular hasta el punto de inserción.
LESIONES DEL SISTEMA OSTEOARTICULAR
Los traumatismos osteoarticulares responden a dos tipos de mecanismos:

● Traumatismos directos, los más frecuentes, en los que existe un choque


directo contra un cuerpo duro u obstáculo fijo.

● Traumatismos indirectos, en los que la lesión se produce a distancia por


efecto de palanca sobre un hueso largo, un movimiento brusco de
hiperextensión o de hiperflexión

Las lesiones derivadas de los mismos se pueden agrupar en fracturas, luxaciones


y esguinces.

FRACTURAS
Es un cambio en la forma normal del hueso como consecuencia de la aplicación
sobre el mismo de una fuerza superior a la que éste puede resistir

Traumatismo directo: La causa de la rotura es un impacto que incide


directamente sobre el punto fracturado. Ejemplo: un martillazo en un dedo.

Traumatismo indirecto: La fractura se produce a una cierta distancia de la fuerza


que la origina. Ejemplo: al caer, el individuo apoya la mano, pero se fractura el
hombro.

Fractura patológica: Se producen por un debilitamiento del hueso debido a


alguna patología, por lo que el hueso se rompe incluso frente a fuerzas leves.
Ejemplo: paciente con cáncer óseo que ve como su estructura esquelética se
debilita.

Fractura por fatiga o estrés: Se originan por fuerzas que actúan sobre el hueso
con mucha frecuencia, pese a que puedan ser de baja intensidad relativa.
Ejemplo: fractura en un dedo del pie cuando un corredor entrena para una
maratón.

Tipos de fractura en función de la violencia de la fuerza que las genera

Fracturas de alta energía: Se producen ante la aplicación de una fuerza intensa


y, generalmente, momentánea. Suelen provocar una gran fragmentación en el
hueso y pueden tener afectación grave en las partes blandas que lo recubren.
Ejemplo: accidente de tráfico.
Fracturas de baja energía: Se producen ante caídas casuales o gestos
inadecuados o repetitivos. Normalmente acontecen en personas de edad
avanzada o mala calidad ósea. Ejemplo: fractura de cadera por osteoporosis.

Tipos de fractura en función del daño a las partes blandas

Fracturas cerradas: No existe comunicación entre el hueso y el exterior del


cuerpo.

Fracturas abiertas: Hay comunicación entre el hueso y el exterior; es decir,


existe una perforación de la piel y las partes blandas que llega hasta el hueso. Su
severidad es variable en función del grado de daño y el riesgo de infección es
mucho mayor que en las fracturas cerradas.

Según el trazo

El trazo de una fractura es el patrón físico que sigue la rotura.

Fractura transversa: El trazo es perpendicular al eje mayor del hueso.

Fractura oblicua: El trazo tiene cierta inclinación sobre el eje mayor del hueso.

Fractura en ala de mariposa: Es un trazo típico cuando se producen fuerzas de


doblado sobre el hueso. Presentan un fragmento intermedio con forma de cuña.

Fractura espiroidea: Suelen ser consecuencia de fuerzas torsionales y el trazo va


en espiral alrededor del hueso.

Fractura segmentaria: Son aquellas en las que un segmento óseo se queda


completamente aislado de los extremos. El mayor riesgo que presentan es la
pérdida de la irrigación sanguínea.

Fractura conminuta: Cuando la fractura presenta múltiples fragmentos.

Fractura parcelar: Se trata de roturas de partes no esenciales o estructurales del


hueso. Un ejemplo son las avulsiones, que se producen cuando una fuerza
muscular importante arranca la parte del hueso en que se ancla el músculo.

Incurvación: No son habituales y se producen en niños. No se trata de una


rotura completa, sino de una deformación plástica del hueso.

Fractura impactada: Ante una fuerza compresiva (y, sobre todo en zonas de


hueso esponjoso), los fragmentos quedan comprimidos entre ellos.

Fractura en tallo verde: Propias de los niños, es una fractura incompleta del


hueso, con una forma que recuerda a la de una rama verde a medio romper
Síntomas:

- Deformación de la zona.
- Hinchazón, hematoma o sangrado en la zona afectada.
- Entumecimiento y hormigueo.
- Movimiento limitado o incapacitado.
- Fiebre: en algún caso que aparece hematoma o sobreinfección

Tratamiento:

- Medicación
- Yeso
- Cirugía
- Rehabilitación.
- Una vez que se diagnostica el tipo de fractura, se vuelve a colocar la parte
lesionada en su lugar y se sostiene con un yeso, férula, o tracción. Esto
disminuye el dolor e impide que el tejido circundante se dañe. En algunos
casos también se necesita el uso de muletas, vamos a tener en cuenta la
nutrición, y la parte emocional (cómo va afectar al paciente está fractura)

ESGUINCES
Un esguince es un estiramiento o desgarro de los ligamentos, las bandas
resistentes de tejido fibroso que conectan dos huesos en las articulaciones. La
ubicación más común de un esguince es el tobillo.

Tipos más comunes

Esguince de tobillo: lesión que se produce cuando el tobillo gira, se dobla o se


flexiona de forma no natural. Caminar o hacer ejercicio en una superficie
desnivelada, y caer torpemente de un salto

Esguince de muñeca: estiramiento o rasgadura de los tejidos que conectan los


huesos y las articulaciones (ligamentos) en la muñeca. Caer sobre una mano
extendida

Esguince de rodilla: estiramiento o rasgadura de los tejidos fibrosos que


conectan los huesos de la pierna a la altura de la rodilla. Girar durante una
actividad atlética

Esguince del pulgar: lesión del tejido (ligamento) que conecta los huesos en la
base del pulgar. Daño durante la práctica de esquí o sobrecarga al practicar
deportes de raqueta, como el tenis.
Síntomas

- Dolor
- Hinchazón
- Hematomas
- Capacidad limitada para mover la articulación afectada

Tratamiento

El tratamiento inicial incluye reposo, hielo, compresión y elevación. Los


esguinces leves se pueden tratar con éxito en casa. Los esguinces graves a veces
requieren cirugía para reparar los ligamentos desgarrados.

Prevención

- Los ejercicios regulares de estiramiento y fortalecimiento para el


deporte, la actividad física o la actividad laboral, como parte de un
programa general de acondicionamiento físico, pueden ayudar a
minimizar el riesgo de esguinces.
- Intentar estar en forma para practicar deportes.
- No practicar deportes para ponerse en forma.
- Preguntarle al médico sobre los ejercicios de acondicionamiento y
estabilidad adecuados.
- Usar un calzado que ofrezca soporte y protección.

LUXACIONES
Una luxación es la pérdida del contacto o desplazamiento de los huesos que
forman las articulaciones, cuando esta pérdida es total se llama luxación, y
cuando es parcial se denomina subluxación.

Causas

Se producen a causa de un mecanismo traumático de forma directa o indirecta.


También suele generarse por contracciones musculares de forma violenta.

Pueden tener también causas congénitas de las superficies de la articulación y


patológicas debido a la destrucción de ellas como la artritis aguda, por lo que
estos factores también predisponen una luxación

Síntomas
Se caracterizan por dolor intenso al momento de misma, este se agudiza al
intentar movilizar el segmento, también se presenta una deformidad, este
síntoma es característico de una luxación a consecuencia de los
desplazamientos de los extremos de la articulación, por último existe una
fijación elástica producto de la resistencia que se genera al querer movilizar el
segmento afectado.

Al observarse una inestabilidad articular importante existe la posibilidad de que


haya una rotura o lesión ligamentosa grave.

Tratamiento

Se basa en una triada compuesta en primer lugar por una reducción (regresar a
la posición anatómica normal) del segmento lesionado con una manipulación
cerrada generalmente, pero de no poderse realizar esta manipulación se
somete a una cirugía, sobre todo cuando existe un compromiso de los huesos
producto de una fractura.

Luego se pasa al proceso de inmovilización mediante instrumentos de prótesis


de la estructura afectada para que cicatricen los elementos comprometidos
(articulación).

Por último, se utiliza el tratamiento funcional en el que se ejercita de forma


activa los segmentos adyacentes a la luxación con la finalidad de prevenir
efectos adversos a la inmovilización.

Después del retiro de la inmovilización, la fisioterapia sigue ejerciendo un rol


fundamental en el tratamiento de las luxaciones, buscando fortalecer y
recuperar la funcionalidad de la zona de la lesión, así como disminuir el edema y
el dolor.

LESIONES DEL SISTEMA MUSCULAR


DESGARRO
Se produce cuando un músculo o un tendón (el tejido resistente que une el
músculo con el hueso) se estira demasiado o se rompe. Por lo general, el
desgarro muscular ocurre durante el ejercicio o las actividades deportivas.

Tipos

Según la gravedad de la lesión, el desgarro muscular puede clasificarse de la


siguiente manera:
De primer grado – daños leves de las fibras musculares

De segundo grado – rotura muscular parcial de las fibras musculares

De tercer grado – rotura muscular total de las fibras musculares

Causas

El desgarro muscular ocurre cuando el músculo se contrae al estirarse. Esto


puede suceder al correr, saltar o patear.

Hay más probabilidades de que se desgarro de un músculo en los siguientes


casos:

- el calentamiento es demasiado breve


- no deja pasar suficiente tiempo de recuperación entre una y otra sesión
de entrenamiento
- los músculos ya están tensos o rígidos
- los músculos están cansados o fatigados
- los músculos están débiles

Síntomas

- Dolor
- Hinchazón
- Espasmos musculares
- Capacidad limitada para mover el músculo.

Tratamiento

Un desgarro muscular leve o de primer grado puede tratarse rápida y fácilmente


en casa, con el método PRICE (por sus siglas en inglés).

(Protect) − Proteger  la lesión de daños ulteriores.

(Rest) – Reposar durante las primeras 48 a 72 horas; posteriormente, reanudar


poco a poco el movimiento para no perder demasiada fuerza muscular.

(Ice packs) Aplicar bolsas de hielo o una bolsa de guisantes congelados envuelta


en una toalla sobre la zona lesionada, para reducir la inflamación y los
moretones. Nunca se aplique el hielo directamente sobre la piel, porque puede
ocasionarse una "quemadura por hielo"; coloca un paño entre el hielo y la piel.

(Compress) Comprimir la zona con vendas para contener la lesión y ayudar a


reducir la inflamación.
(Elevate) Elevar la zona lesionada por encima del nivel del corazón para
controlar la inflamación. Mantener la zona contenida, e intentar mantenerla lo
más elevada posible hasta que disminuya la inflamación.

También es bueno para los desgarros musculares y la prevención de desgarros


llevar una dieta equilibrada rica en vitaminas, proteínas, omega 3 y
antioxidantes, así como mantener una buena hidratación. Algunos alimentos
que ayudan a la recuperación de lesiones musculares son: 

- Frutas y verduras frescas, especialmente los cítricos y kiwi, ricos en


Vitamina C
- Pescado azul y las nueces, ricos en omega 3 que tiene propiedades
antiinflamatorias
- Aceite de oliva, aguacate, frutas y verduras para asegurar la ingesta de
antioxidantes
- Carne, pescado, huevos y lácteos ricos en proteínas
- También es importante evitar abuso de alcohol, drogas o cortico
esteroides (para el dopaje deportivo) ya que pueden favorecer la
deshidratación grave y la aparición de un desgarro muscular. 
- Si la lesión es muy dolorosa y la inflamación no cede, consulta a un
médico o un fisioterapeuta para que te explique cómo curar un desgarro.

Factores de riesgo

Los factores que contribuyen a los esguinces incluyen los siguientes:

- Condiciones ambientales. Las superficies resbaladizas o desniveladas


pueden hacerte más propenso a las lesiones.
- Fatiga. Los músculos cansados tienen menos probabilidades de
proporcionar un buen soporte para las articulaciones. Cuando estás
cansado, también es más probable que sucumbas a fuerzas que podrían
tensar una articulación.
- Equipo inadecuado. El calzado u otro equipo deportivo que no calza bien
o que está mal mantenido pueden contribuir al riesgo de sufrir un
esguince.
- Patologías
- Mala alimentación

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