Letchner.

Se pregunta por los razones para explicar la oleada de dictaduras en todo el cono sur,
discutiendo las repuestas mainstream, institucionalistas que explican las dictaduras diciendo
que estas eran causadas por la carencia de una cultura democrática, instituciones débiles,
imperfectas, de sistemas políticos electorales, jurídico, que eran jóvenes, débiles.

El autor basa su explicación en Gramsci y la teoría de la dependencia. Afirma que las

sociedades, las naciones de Sudamérica tienen la característica de estar en una situación de
subordinación del proceso de acumulación capitalista, de escala global. Con lo cual la dinámica
social latinoamericana y los modos de producción de lat, tienen su motor por fuera de la
propia nación, en la dinámica mundial del capitalismo. Se lo llama la extraterritorialidad de la
lógica social de los países periféricos dependientes.

Otra de las características es la yuxtaposición de distintas relaciones sociales de producción, o

tambien llamada la heterogeneidad estructural. Coexisten en la misma sociedad distintas
relaciones sociales de producción, que serian propias de instintos modos de producción, en los
70 encontramos en alta cordoba las industrias automotrices y otras, de punta; con relaciones
sociales capitalistas, y luego hay otras ciudades en Santiago del estero con la producción
algodonera, que dista mucho de ser las típicas relaciones sociales de producción con
características semifeudales. Es una estructura heterogénea coexistiendo en una misma
sociedad con distintos grados de desarrollo de las fuerzas productivas, ramas productivas
modernizadas que coexisten con ramas productivas premodernizadas; aspecto que en los
países sociales no sucede.

Afirma que la sociedad latinoamericana y el capitalismo como sistema mundo tiene tres
características básicas:

- Marginalización relativa y la inserción subordinada: un correlato de la división

internacional del trabajo que es jerarquizante, asimétrica y subordinada, en relación
de los países centrales con los periféricos.
- Industrialización teledirigida: los procesos de desarrollo, modernización y de
tecnificación e industrialización tienen mas que ver con la lógica del capital y consumo
de las sociedades y clases dominantes de los países centrales que con las demandas y
necesidades de las sociedades de los países periféricos.
- Locus: concepción del mundo, la superestructura entendida en estado en sentido
amplio, hay una visión del mundo, un paradigma que la clase dominante produce,
reproduce para convertirse en dirigente, y para conducir a la sociedad. El problema de
las sociedades periféricas, es que la concepción del mundo no es producida
localmente, sino que es imitada e importada en mayor medida de las visiones del
mundo de las clases dirigente de los países centrales. La visión del mundo de las clases
dominantes que se convierten en dirigentes en los países centrales, habla de
proyectos, horizontes, promesas de derechos, que se relacionan con sus sociedades.
Se encuentra entonces la limitación de las clases dominantes de los países periféricos,
de conducir con una visión del mundo que no es acorde a su sociedad, sino que
corresponde a una visión importada, donde no fue creada.

Las dictaduras en los países periféricos en los 60 y 70 responden a la imposibilidad, son el fruto
de la crisis hegemónica. La dictadura no solamente en términos de institución y régimen, sino
en sentido gramsciano, en sentido represivo, donde no hay dirección y solo hay dominación.
Viene a intentar resolver la crisis hegemónica, producida porque las clases dominantes de los
países periféricos se ven dificultadas a conducir porque no tienen una concepción del mundo
adecuada para conducir su sociedad. Simplemente importar y tratan de implantar una
concepción del mundo de las clases dominantes de los países centrales. Las dictaduras pueden
entenderse en términos gramscianos como hegemonía externa y dominación interna;
hegemonía externa porque la concepción del mundo se trae desde afuera de las clases
dominantes de los países centrales. Dominación interna porque al no ser adecuada para
conducir en los países periféricas, no queda otra que dominar, respaldarse en la sociedad
política y no en la sociedad civil, y por ende, en la coerción, en la dictadura como momento.