Está en la página 1de 5

Comenzaremos preguntándonos ¿cuál es el vínculo que se origina entre lo que Lacan

desarrolla como discurso y el lazo social?

La idea de discurso, se nos presenta en un sentido diferente al que concebimos


habitualmente, lo pensaremos como “un discurso sin palabras”, como una estructura
necesaria que excede a la palabra, ya que si sacamos las palabras quedarán las relaciones
fundamentales, puesto que, lo que determina al discurso, es el lenguaje.

La palabra es ocasional, es una contingencia, en el caso de que esté presente, su


condición de posibilidad estará dada por un discurso que la aloja y establece su sentido. Es
por ello que Lacan dirá, “Mediante el instrumento del lenguaje se instaura cierto número de
relaciones estables, en las que puede ciertamente inscribirse algo mucho más amplio, algo
que va más lejos que las enunciaciones efectivas.” (Lacan, pág.10).

Existen enunciados fundamentales que son los que determinan nuestra conducta,
nuestros actos y también nuestras relaciones, siendo el lazo que establecemos con el otro,
lo que determina el discurso, pero así mismo, el discurso determina el lazo social, que se
constituye entre dos partes, “el agente” y “el otro”.

El discurso en tanto configuración significante, se encuentra en “un entre” de dicha


estructura fundamental y el ser hablante, y constituye un cierto ordenamiento en los
vínculos sociales.

Lacan reduce esta estructura hacia sus composición mínima, y analiza dos
elementos en relación que los llamará significantes (S), los cuales están caracterizados por
ser propositivos. Por un lado definirá al S1 como significante enigmático, como
representante, y por otro al S2 como campo del otro, es la red de significante que refiere a
un saber. La relación de estos dos elementos, es la que concebimos como relación
fundamental, “de un significante con otro significante. De ello resulta la emergencia de lo
que llamamos el sujeto - por el significante que, en cada caso, funciona como
representando a este sujeto ante otro significante.” (Lacan, pág. 11).

S1 → S2

Si partimos de la idea de que el sujeto, sujeto barrado ($), es puntual y evanescente,


que se percibe como un destello en las formaciones del inconsciente, es porque está
atravesado por el lenguaje, es un efecto del significante. El sujeto se produce en ese “entre”
de los significantes. Entonces, cuál es el sujeto del discurso? Si bien se encuentra en esa
caracterización, aquí se posiciona en una nueva trama de relación. El sujeto se encarna en
una posición fija determinada por ese entorno de estructura que deviene en cada discurso.
S1 S2
↘ $↗
Lacan llamará un “aparato de cuatro patas” (pág.18) , a la conceptualización que
realiza sobre el aparato discursivo, el cual se compone de cuatro lugares fijos (verdad,
agente, otro y producción) que mantienen entre sí un orden de circulación (en sentido
horario), graficados por vectores, donde se obtura entre la producción y la verdad. A partir
de esta formulación se desprenden los cuatro discursos básicos.

En este momento nos detenemos, porque fuimos a buscar cómo definir los
diagramas que Lacan utiliza para describir a los cuatro discursos, y aprendimos (o al menos
eso creemos) que el autor llamará a estas formulaciones, matemas. y son las formas que el
autor introduce a partir de símbolos, para organizar de forma abstracta su representación
simbólica de las estructuras y sus relaciones.

Matema del discurso:

el agente → otro

↑ ———————— ———————— ↓
verdad I I producción

agente: es el lugar dominante, a partir del cual se organiza el discurso y se


determina su intención. Este se dirige a un otro, para que produzca algo.

otro: es el lugar de la alteridad, es a quien se dirige el discurso.

producción: es lo que se produce en la operación discursiva.

verdad: es el lugar que fundamenta el discurso. Moviliza al agente a hacer lazo


social, pero, a la vez este no sabe las condiciones de esa verdad que lo determina.
Es una verdad que no se sabe.

A su vez, estos cuatro lugares, serán ocupados por diferentes términos que rotan según el
discurso, estableciendo un lazo social diferente.

S1, es el significante-amo, que representa/identifica al sujeto. Es un significante


vaciado de significación, ya que los demás significantes de la cadena discursiva le
darán sentido retroactivamente.

S2, es la red de significantes, refiere al saber, en el campo del Otro.


$: representa al sujeto barrado, dividido por el lenguaje, como efecto de este, en el
intervalo entre dos significantes.

a: es el objeto a, como plus de goce. Tiene que ver con el objeto que genera un tipo
de goce.

El primer discurso conceptualizado por Lacan es el del Amo. ¿Por qué comienza por
este discurso?

Lacan parte de la dialéctica del Amo y el Esclavo planteada por Hegel para
establecer el discurso del Amo. Notamos que el hecho de que haya empezado por este
discurso no es casual. Uno de los puntos centrales del Seminario XVII es que tuvo como
uno de sus objetivos, pensar el psicoanálisis como discurso. Comienza hablando de su
reverso, y nos preguntamos ¿cómo es que el psicoanálisis deviene en discurso?
También, diría que es a partir del discurso del Amo que se desplegarán los siguientes
discursos, nombrados como, de la histérica, del universitario, del analista.
Por último, un punto que nos resultó muy interesante es que la institución de este discurso
tiene que ver con el inconsciente, “…este discurso del inconsciente corresponde a algo que
depende de la institución del propio discurso del amo.”(Lacan, pág.95)

¿Qué quiere decir esto? Intentaremos explicarlo a continuación.


Inicialmente veníamos hablando de una estructura mínima del discurso (S1 y S2). Ahora lo
desarrollaremos un poco más:

En el momento que un significante (S1) interviene como representante en el campo


ya constituido por los otros significantes (S2), es que hace surgir al sujeto marcado por una
división, escindido ($). De eso, Lacan nos dirá que surge una cosa definida como una
pérdida, vinculada al deseo que se designa con la letra que leemos como objeto a, o plus de
goce (esto está explicado en las pág. 13, 17 y 18).

El objeto a es lo que se articula con la repetición y con la pulsión de muerte, es decir,


el goce. Justamente en este punto del goce Lacan le da especial énfasis y nos habla de un
saber que se localiza en el goce del Otro, un Otro que goza de un saber. En esta
perspectiva piensa al goce en la dimensión del saber, o sea, en la dimensión del lenguaje y
del significante. (Esto está bien explicado en las pág. 13, 17 e inicio de la 18)
¿Y que tiene que ver esto con el discurso del Amo? ¿Cómo funciona el discurso del
Amo?

Como se señaló arriba, en el matema original del discurso, en función de donde


ubiquemos los elementos, y sabiendo que el movimiento de vectores parte desde la verdad,
en un solo sentido. El matema del Amo se dispone de esta manera.

Presentamos el matema:

S1 → S2

↑ ———————— ———————— ↓
$ I I a

El amo en el lugar del agente, representado aquí por su significante (S1), se dirige al
saber del esclavo (S2), para que éste produzca objetos de goce(a) para él. El sujeto ($) en
el lugar de la verdad oculta del discurso, tiene que ver con el hecho de que ese amo está
castrado, es sujeto dividido, deseante, pero su falta no se satisface con lo que produce el
esclavo. El amo no está interesado en el saber en sí, sino que, por medio de ese saber,
todo siga funcionando.

Entendemos el discurso del Amo como el discurso que instituye al sujeto en el


ámbito del lenguaje, como ser hablante, donde en ese movimiento hay una renuncia
pulsional. No podemos hablar de discurso sin referirnos al plus de goce (objeto a), ya que
hay una extracción de goce mediante el discurso por parte del sujeto al entrar al lazo social.
Por esta razón, podemos decir que el discurso del Amo es homólogo al discurso del
inconsciente, puesto que al mismo tiempo que marca la entrada del sujeto en el lenguaje y
en el lazo social, también determina que éste será para siempre sujeto dividido ($), en falta
y deseante, que nunca podrá satisfacerse plenamente con respecto a la pulsión. Queda
sujetado a ese movimiento incesante de siempre recuperar un goce mediante el objeto a, o
plus de goce.

¿Cual es el enigma de la dicotomía?

A la vez el discurso del Amo, se enmarca en una dialéctica de a dos, hay un lazo
entre Amo y Esclavo que surge intrínseco. Para que haya Amo, debe ineludiblemente haber
un esclavo, y hay esclavos porque hay un amo. Por el mismo movimiento dialéctico, en el
correr de la historia, estos elementos se han mantenido, pero cambiado de nombre
habituandose así, a las coyunturas modernas. La relación Amo/Esclavo es igual que la de
Jefe/empleado, subyacen las mismas lógicas de poder, de quien manda y quien obedece.
El Esclavo produce lo que goza el Amo, y es sobre esta lógica de explotación donde se
produce la plusvalía, y nos surge preguntarnos ¿si la noción de plus de goce, se encuentra
en el Amo moderno? o en Amo antiguo ya se disponía de esa forma? Y por último en esta
relación dialéctica, nos surge la inquietud de pensar, que es lo que se sucede con la
insatisfacción del esclavo.

También podría gustarte