Está en la página 1de 3

¿Cuáles son los mapas de nuestros recorridos?

¿La distancia es lejanía? Son los movimientos, como pliegues, los que acortan las distancias
Los pliegues son del acontecimiento, no del deber ser, son las arrugas de la vida
y así es que surge cuando compromete al sujeto en su fugacidad
El sujeto es una fugacidad, emerge y se pierde
Entonces está allí.. en el intervalo, en el entre, con ciertos agujeros
¿Puede un gesto cambiar el mundo?

Una memoria colectiva y cartográfica


Cómo si pudiéramos compartir el dolor de la existencia
Lo suficientemente cerca y lo suficientemente lejos
Hay posibles que se encuentran
Caminando por el borde,
sus huecos, por lo que nunca fue dado,
y pareciera ser un magma moviente
Tengo miedo a perder la distancia
Un sujeto a devenir en el entre para encontrar lo deseante
Y palpar las intimidades del mundo

Como en un viaje, un anudamiento voraz, es en los desvíos que se encuentran los frutos maduros
Lo más cercano a la experiencia del análisis caminar, trazar y leer con los pies,
fuera de control, dejándonos embeber por interrogaciones
Histéricamente
Sin saber
Mientras las palabras tocan el cuerpo, en una vacilación calculada
Deviniendo metáfora, moviéndonos en los espacios que dejan los pasajes

La lógica del resto, la del análisis, sortea las ausencias trazándolas


Y crea tiempo, sin pretensión de captura
Para un sujeto en cercanía con la poesía, evanescente, siempre entre un significante y otro
Sujeto dividido, errante, sujeto tambaleante
Efecto que produce lo que también no es

El banquete, una merienda compartida


Una propuesta poética
Un intervalo entre mí y mí
Como pessoa, como la vida, como el baño del lenguaje
La vida arrojada al lenguaje que me habita y que aunque viva como ajeno es mío
Es mío?
Aparece el sujeto, hay que provocarlo

El tesoro de los significantes


Algo se siente en el cuerpo, algo
Al enfrentarse con todo lo que no digo, lo que pierdo
Bordeo el vacío trazando, como el barro en manos del alfarero
Una vasija y un corte

Y de quién son las palabras, si no son palabras mías


Quizá no son de nadie, son ideas compartidas
Existe más allá de vos y más allá de mí
Algo que habla por nosotros aunque no sepamos qué decir

La verdad que más buscamos, que más queremos, que más deseamos
Es la misma que nos asusta, nos paraliza y de ella escapamos
Una paradoja entre la luz y la ceguera
Entre el ver y el no ver

Y quizá se trata de eso,


de buscarla y no poder
De abrazar la incertidumbre,
del saber y el no saber

Entonces corramos el riesgo


hagamos preguntas
¿Hacia dónde va la palabra?

Los cuerpos demoran cuando se encuentran


Los vacíos permiten la circulación
Nos encontramos en las afecciones de lo que podemos tener vos y yo
como el goce que nos enreda y nos sostiene
y las marcas, las imágenes, las experiencias tocan y moldean cuerpos

Puede haber un mensaje tatuado ilegible que va orientando el camino, pero


¿Cuál es mi destino? ¿De dónde vengo? ¿De quiénes son las palabras? ¿y hacia dónde van?
¿Cuánta luz quiero descubrir? ¿Y si me encandilo?
Quizás solo nos queda la capacidad de interrogarnos…

Julieta De Gregorio, Federica Lacaño, Josefina Ongay.

También podría gustarte