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El lenguaje, una función de goce

Luis Carlos Restrepo

Introducción.

El texto pretende demostrar que el signo lingüístico es un efecto de goce


por parte del trabajo que se produce en el inconsciente del sujeto.
Lacan tuvo esta idea a partir de la experiencia clínica que tuvo con la
esquizofrenia, la paranoia, la psicosis y la neurosis donde los pacientes
mostraban los efectos del lenguaje; en ellos había algo que los excedía y
tenía que ver con el efecto del significante en sus patologías.
La relación de un significante sobre un significado mostro la
importancia en el sujeto hablante, de que algo se dejaba de decir se
ocultaba en relación de una instancia a otra: lo inconsciente y la
consciencia, o en términos lingüísticos de un significante frente a otro
significante como lo define Lacan al signo dándole la prevalencia del
significante sobre el significado.

Sé analizarán algunos autores que han trabajado en relación al signo


lingüístico, para relacionarlos al trabajo que realizo Lacan, y sobre todo
lo que tomo de ellos y los cambios de acuerdo con su criterio debían de
hacerse.

El curso de introducción a la lingüística general de Ferdinand de


Saussure (1), en donde se definía que el lenguaje es una relación de
estructura de dos elementos que, siendo distintos, según el autor tenían
cierta reciprocidad dando la prevalecía en esa división al significado con
relación al significante.

De igual manera que el lenguaje consta de unidades mínimas que, capa


tras capa se ordenan en una serie según una serie d reglas para
producir un significado, el concepto de cultura de Levi-Strauss es
comunicación, también se constituye de unidades mínimas que se
combinan con ciertas reglas en unidades mayores que conforman un
significado.

Luego fue Jacques Lacan, que leyendo a Freud y actualizándolo a los


tiempos contemporáneos aludiendo a la experiencia del Psicoanálisis, le
reporto un acerbo donde los pacientes le enseñaron que realmente el
sujeto, o la condición del ser sujeto se deriva de la introducción al
lenguaje, es decir como una palabra lo representa para otra palabra. El
sujeto es un efecto del lenguaje, el sujeto habla sin saber lo que dice en
un determinado momento. Como dice Heidegger el sujeto habla y
después piensa.

La importancia del significante en Lacan sobre el significado hace la


estructura del signo lingüístico tenga otra consecuencia diferente a la
que le dio Ferdinand de Saussure. Esta relación de dos términos que
más que opuestos se diferencian en que no hay una reciprocidad entre
ellos. Lo que determina que la relación de esos dos términos está en la
barra que los separa, esa división da cuenta del sujeto como falta en
ser.

Lacan recoge de Freud en su texto  en Seminario de Las formaciones del


inconsciente (2), todo lo que tiene que ver con el fenómeno de la lengua
a nivel de los actos fallidos, los chistes, los sueños, etc. en los que el
sujeto es sorprendido por una acto que se deriva de una palabra que lo
sorprende, en que la conciencia no puede inicialmente dar una
respuesta de lo que se dijo y se deja de decir, esto último como un resto
que corresponde a la diferencia entre enunciado y enunciación.
Lacan alude entonces que las propiedades del lenguaje son la metáfora
y la metonimia, equiparable a lo que Freud definía en sus textos como
la Psicopatología de la vida cotidiana, los sueños, y el chiste como
condensación y desplazamiento.

Lacan retoma en el Seminario once de los Cuatro conceptos


fundamentales,,,,, (3) los conceptos de repetición y lo pulsional,
dándoles la importancia que tiene que ver con el lenguaje. Establece
unos límites entre lo orgánico y lo psíquico. Entre ellos se ubica lo
pulsional haciendo borde en el cuerpo por medio de una letra como
soporte del significante en que hay una denotación- significación con
relación al primer encuentro del sujeto con lo que se denomina objeto.

Luego Lacan va a llamar esos primeros signos o rodeos que hace lo


pulsional como marcas, registros que luego se convertirán en huella
para llegar a la letrificacion de lo que es ese tipo de goce que se
experimenta en el sujeto. A decir de Freud y Lacan el placer pone
límites al goce, el cuerpo por medio del significante drena goce. Y es
precisamente en esta operación como el significante tiene que vérselas
con ese goce. Esta actividad se repite en el sujeto y Lacan recurre al
fenómeno de la Tyche en el seminario para aludir que la repetición es
un efecto o consecuencia del goce. Cuando se establece un estado de
tensión o excitación está en relación a ese goce.

Ese resto de goce es producido por lo que Lacan denomino como objeto
pequeño ´´a ´´ producto de la operación significante en relación a otro
significante, por donde se desplaza el objeto pequeño ´´a´´. El objeto ´´a
´´ no es especular con relación a otras imágenes del objeto que se
presenta en el espejo.

Esto nos muestra que en relación a un resto Lacan equipara ese menos
uno como lo que separa y divide al sujeto desde el punto de vista de lo
que es el inconsciente. Formula que le va a permitir definir lo que es un
objeto en la representación mental del sujeto. El lenguaje le permite al
sujeto hacer representación de eso que aparece desde afuera, de otro
lugar, y que lo introducía y lo proyecta a partir de un significante, que
evoca la ausencia de eso como algo que físicamente se relacionó en un
primer momento, que deja una huella en el psiquismo del sujeto por
medio de la palabra.

Vamos entonces a demostrar en el texto como el signo lingüístico como


estructura es algo que se impone en el sujeto, y en su producción hay
algo que lo excede y es ese plus de goce, que recoge Lacan del término
de plusvalía en Karl Marx, como una especie del valor de uso de una
mercancía que se intercambia por otra es por su valor, por ese
excedente de trabajo no pagado por el capitalista. Para Lacan el
capitalista es el amo y el que produce el objeto es el esclavo o trabajador
con los medios de producción. Esta metáfora de la economía política la
toma Lacan para demostrar como el inconsciente en su trabajo produce
un exceso de valor que es el goce. Este elemento se produce con
relación a la pulsión de vida y la pulsión de muerte.

La estructura del signo lingüístico.

Ferdinand de Saussure define el signo lingüístico de la relación de dos


términos como son el significado y el significante, como elemento
mínimo del análisis en el lenguaje: de las oraciones y de la gramática en
general, y de la forma de expresar un pensamiento que se estructura
por medio de un signo lingüístico.

Claude Levi- Strauss, en su concepto de estructura recoge lo del signo


lingüístico de Saussure y lo eleva a la categoría de como en las
sociedades primitivas y en la cultura, la estructura del signo penetra en
cada una de las lenguas propias de razas y culturas, que permiten
expresar, explicar una serie de comportamientos, normas, costumbres,
mitos de cada una de estas sociedades, más concretamente las
relaciones de parentesco. Es decir, con el estructuralismo de Levi-
Strauss, el signo no se queda en el significado de las palabras, sino que
estudia como la mente ordena los significantes, que son unidades
mínimas del lenguaje.

Según Levi- Strauss la mente humana organiza el conocimiento en


polos binarios y antagónicos (bueno-malo: dentro- fuera; nosotros-
vosotros; crudo- cocido, etc.) que se organiza de acuerdo con la lógica.
Tanto la ciencia como el mito, como explicaciones del mundo, estarían
estructuradas por pares de opuestos relacionados lógicamente y por lo
tanto compartirán la misma estructura, solamente aplicada a diferentes
cosas.
Para Lacan el signo lingüístico tiene otra connotación en el contexto de
lo que él define como sujeto. Recoge lo de Saussure y del
estructuralismo dándole la importancia de que el signo lingüístico no es
una relación reciproca de un significado y un significante, ni que la
actividad mental que hace el sujeto desde el punto de vista de Levi
Strauss es algo genético que el cerebro hace como operación mental con
relación al signo como un par antagónico como se definía más arriba.
Para Lacan el signo lingüístico en primer lugar es la primacía del
significante sobre el significado, y el signo no es entonces lo que
representa para un sujeto, sino todo lo contrario el signo se convierte
según Lacan en que un significante representa para otro significante en
la estructura del lenguaje. A decir de lo anterior el sujeto esta
representado por un significante.

El sujeto se estructura por medio de un significante que lo representa


para otro. ¿Cómo analiza Lacan esto en el sujeto? El signo lingüístico
para Lacan no es una relación de verticalidad sino de horizontalidad
retomando lo que para Charles Pierce es el signo que no solo es la
verticalidad sino también lo horizontal, lo que esta fuera. (4)

Cuando el sujeto se relaciona con el significante, es la importancia que


tiene que ver como ese sujeto hace ese tipo de representación, no es
algo que se inventa, sino que para Lacan es algo que estructuralmente
se impone. Y es muy importante como introduce Pierce eso del objeto,
cuando alude que el representament el signo es la representación de un
objeto que no está.

El sujeto para Lacan es la división una operación de dos términos que


deja un resto; es como un significante se relaciona con otro significante
es un S1 con un S2, dejando de por medio un vacío o resto como
producto de una operación del significante. Ese resto es un producto
que lo llama objeto pequeño ´´a ``.

Lacan con la definición del signo demuestra que hay una verdad en el
ser humano que lo excede, hay un real en ella que no se puede decir
toda ella, porque es imposible decirla toda. Ese real es un vacío que se
establece entre los significantes, donde el objeto se desplaza, algo se
dice pero no se atrapa. Cuando Lacan, en el Escrito La cosa freudiana y
el sentido del,,, (5)define la verdad como “Yo, la verdad, hablo”, se refería
concretamente de lo real a lo simbólico, que no es la misma verdad que
proviene de la significación desde lo simbólico y que no alcanza a lo
real, la verdad de la denotación- significación. (5)

El excedente que se produce en esta operación Lacan la denomino un


plus de goce (6), que se sitúa entre el significante y lo real. Para ello
retoma de Freud el concepto de lo pulsional, como una forma de
describir esa diferencia entre lo real del cuerpo y lo psíquico. La pulsión
en su recorrido establece los límites de lo biológico y lo psíquico. Hace
del organismo por medio de lo pulsional como objeto de representación
en el cuerpo como cuando se dice ´´el verbo se hizo carne ´´es debido a
representación del lenguaje en las pulsiones. La pulsión en su
representación deja un goce, que muy bien más tarde Freud lo reconoce
con la pulsión de muerte frente a la pulsión de vida. El sujeto busca
algo de lo que no está presente, sino bajo la forma de encubrimiento o
de que una cosa se representa por otra. Hace como dice Lacan el
lenguaje no denota, sino que connota de acuerdo a las circunstancias
de determinado contexto del sujeto hablante.

Lo real en el sujeto es que hay una verdad que es imposible de decirla


toda. En otras palabras, lo real es lo que es imposible y por lo tanto no
sabemos de el nada, si hay goce o saber. Solo se puede hacer una
hipótesis en relación a ese real, por medio de la operación de un
significante. Ese goce es algo externo que esta más allá del cuerpo y
cuando hablamos del cuerpo tiene que ver con algo del significante lo
que se llama la letra (7), como la petrificación de un significante en ese
cuerpo, se denomina la denotación significante- significación (8). Lo que
nos va a proponer, para decirlo condensado, es un espacio entre el del
significante y lo real denominado espacio del goce. Esto implica que se
deba pensar el significante antes de ser dicho, hablado a mi modo de
ver el i(a) con el i(a´). Nuestro criterio es que el semblante antes de ser
significante es el que aporta dicho goce en bruto. (9)

Lo real para Lacan lo define en el Seminario de La Ética (10) cuando


sitúa la diferencia con lo imaginario, es lo real lo que gobierna todo el
aspecto económico, pero fuera del significante. Dicho de otra forma, lo
real como lo imposible de ser dicho definido no sigue ninguna ley. Todo
lo contrario, al significante que sigue las reglas dentro de una cadena
significante como se demuestra con la figura topológica del Toro, la
representación de la banda de Moebius, donde no hay diferencia entre
consciente, inconsciente como un binario; un opuesto de un
significante y otro. Para Lacan es la continuidad de uno y otro,
mediante la explicación de borde y una cara.

No es un real simbolizado por la filosofía o la ciencia, algo así de que lo


simbólico irrumpe en lo real. Es todo lo contrario en psicoanálisis donde
lo simbólico es una verdad dicha a medias, es lo real un imposible de no
ser dicho por la palabra o el significante de turno. Este real es el que
choca con la cadena significante y produce un engarzamiento de esta
con su existencia. Para conceptualizarlo Lacan en el Seminario once de
los Cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis (11) en el tema de
la repetición alude que esta se produce porque hay un resto de ser
definido como traumático por el efecto de un vació que se produce en la
cadena significante. Es entonces la verdadera “ley” que mueve todo el
entramado desde fuera, por eso es lo traumático, porque no es
significante, pero marca al significante.

Para que algo se pueda hablar o ser hablado debe ser representado en
esa primera instancia de lo pulsional, para que devengan lo que se
llama en el lenguaje las connotaciones del objeto en su particularidad, o
en su contingencia. La letra tiene esa primera inscripción de lo
inconsciente dejando un vacío entre esa primera letra representación y
la que se derive de ahí. Por ello Lacan hablaba de lo binario de los
significantes, la relación de uno frente al otro de manera horizontal, por
lo que es el objeto en su desplazamiento lo que se denomina lo
metonímico. La letrificación, utilizando la posibilidad que Lalengua
aporta por permitir fonematizarlo y que pueda pasar por el decir,
consigue contabilizar tanto el goce como cifrar sentido más all á́ de la
apariencia en las operaciones significantes. La letra soporte del
significante cifra el goce-sentido o lo descifra según el caso.

Lacan establece en el plano de las superficies lo que se denomina lo


denso y lo compacto. Estos elementos o herramientas le permiten a
Lacan establecer la diferencia entre lo que es un real puro y otro es
como lo simbólico representa algo de lo real cuando se establece un
vacío entre los significantes de una cadena o de otras cadenas. Lo
compacto es esa superficie que no deja realmente ningún agujero o
resquicio, contrario a lo denso, donde hay una serie de agujeros. Esto
último es parecido como a un panal de abejas, donde las celdas son
agujeros una superficie llena de espacios por donde los límites de una y
otra están por el efecto del significante. Es lo que hizo Freud con el
cuerpo cuando definió como una zona erógena, superficie perforada no
por lo orgánico sino por el significante primario el de la pulsión.

Lo compacto y lo denso no son elementos que se aíslan. El uno se


define por el otro en una oposición, y lo que hace Lacan es poner que en
un plano o superficie compacta hay elementos entre si que no dejan
hueco y en otros hay puntos que dejan espacios. Esto nos lleva a que
tomando el organismo como el orden de lo real, sobre ello podemos
levantar o se estructura un tejido que es propio del significante, del
lenguaje. Hay una relación entre un término y otro, entre los dos planos
o superficie hay un límite o vacío. Es una moneda con dos caras, ahí
Lacan va ha introducir como el borde de la zona erógena separa dos
planos, como en la banda de Moebius es una superficie con una sola
cara, y un borde. Lo compacto aquí tiene que ver con lo simbólico
porque amarra algo de lo que se define, así sea a medias, y lo otro del
espacio es el vacío que se deja entre el significante y lo real que es el
goce.

Un significante frente a otro, en ese espacio que hay entre los dos, lo
llamo el deseo, como una falta en el sujeto más allá de la libido
narcisista.(12) Con ese significante letrificado que podemos decir un S1
como el significante amo, le permite a Lacan hacer los posibles cortes y
empalmes entre una cadena significante y otra, como un tejido que se
entrelaza como una serie de hilos o en este caso cadenas. Luego todas
las operaciones significantes se sostienen en la letra como soporte
material. Ahora bien, si como dice en el Seminario XX Aun (13) no hay
goce sin significante, el goce entonces ¿qué lo cifra? Es la letra el que lo
cifra como soporte material del significante, es algo así como en la teoría
de los conjuntos de números reales, que al establecer una proposición
del conjunto definimos los elementos del conjunto al que pertenecen el
conjunto de los numero reales. Esto es el equivalente cuando Lacan
definía Lalangua como el tesoro de los significantes.
Ahora ese espacio Lacan le llama deseo de tal manera que el deseo es
ese resto o falta donde no hay un significante que lo representa. En ese
tejido o superficie densa donde aparecen esos agujeros, se pueden
establecer nuevos significantes. Lo que interesa en este momento en
Lacan es el desplazamiento metonímico del objeto que se da entre los
significantes en una cadena. Pero planteado así el deseo es un deseo
errático e inconexo, como sucede en muchas grandes patologías (14).
Para evitarlo están las tópicas y sus operaciones significantes, la
significación, que deben construir un objeto, denominado objeto-resto al
principio por Lacan, para darle forma trabajable a ese resto que está en
principio en todas partes estallado y que pueda ser representado.
Lo que interesa es darle estatuto del objeto como un resto que se
establece en una operación de la cadena significante. Es la simple letra
representando un cuerpo en la psiquis, ese primer movimiento de lo
pulsional deviene una segunda representación, que esta ligada la letra
al significante como operación que es como una representación no de la
cosa. Porque a decir de la pregunta: si la letra dentro del significante es
la que contabiliza el goce, ¿su espacio es del mismo tipo que el del
significante? Realmente no. Una cosa es la letra en su propio valor y
otra dentro del significante.

Lacan plantea una relación entre pulsión e inconsciente, por el límite o


borde que se establece entre lo biológico y lo psíquico, la pulsión está en
ese límite. No es por el sujeto dividido, más bien este es una
consecuencia de la pulsión. El sujeto dividido es la falta, es el deseo. El
Saber del Inconsciente también va a introducir su propio goce: Un saber
goza tanto en su adquisición como en su ejecución.

Lo importante es que las operaciones del significante nos posibiliten no


un desplazamiento infinito del deseo sino cierta consistencia que tiene
el significante con relación a decir algo de ese objeto, y ser representado
por lo que no es. De ahí la importancia de la metáfora como la
consistencia el límite a ese goce. Eso se puede ver más adelante con
relación a los cuatro discursos del psicoanálisis planteados por Lacan
en su seminario (15). A decir de Lacan en la repetición entre un
significante y otro se desplaza el objeto. A decir la diferencia entre lo
que se pueda decir de la denotación de esa representación y otra lo que
en el tiempo esa representación tiene efectos de connotación o
significaciones diferentes (16).

Esa primera imagen que se refleja en el espejo es la que de cierta


manera le da una consistencia de ese cuerpo representado por una letra
como lo define esa a minúscula que al ser imagen de un cuerpo se
proyecta en su falta original al espejo como algo articulable de una
imagen que se advierte como ´´total´´, pero ese imaginario encubre una
realidad en el fondo que el significante debe confirmar como una falta
que hay  proveniente del Otro, i (a¨) no es más que un desplazamiento
del objeto en esa nueva imagen, donde la cosa como tal está excluida,
como un resto en un primer momento y luego en operaciones sucesivas
del significante. Al principio agruparlos en una representación- imagen:
las imágenes no-especulares. Pero en el fondo es la parte compacta del
espacio en el que se sitúa el deseo que no puede pasar por el
significante a la que dichas imágenes ofrecen representación.

El invento que ha hecho Lacan es que ese resto producido por una
operación significante es un objeto pequeño ´´a´´ frente a un imaginario
que se presenta como compacto extrínsecamente produciendo un efecto
de significación. Hay una relación entre el ser del sujeto y el tener, que
esta marcada por el ´´a´´ lo que representa el significante en tanto
demanda (denso) frente a un espacio supuesto compacto donde se sitúa
lo que se denomina deseo. Es en tanto perdido pero recuperado
mediante una imagen no-especular en el fantasma como puede
funcionar como causa. Magnífico es la banda de Möbius como
superficie, también en la cadena nudo, diremos ya.

El goce es un efecto de la letra con relación a lo real. Ahora el


significante como operación produce en segunda instancia un espacio
de goce compacto entre lo real y el significante mismo o sea lo
simbólico. La letra, el significante produce un espacio que es lo que
denomina falta de un objeto que es recuperable no en lo real sino en la
relación con el Otro como un plus de goce. Es uno de los finales de
análisis propuesto por Lacan.

En la relación de x, y de dos sujetos se establece una diferencia, un


espacio que hace que el encuentro sea un imposible. Es por ello que
Lacan definía la relación de los sexos como una falla, se ratifica en lo
denso del significante como un imposible. Lacan sitúa esa falta entre
los dos con lo que designa como falo, tanto en lo imaginario como en lo
simbólico. Ese falo es la representación de la falta mediante el símbolo
del conjunto vació. Es lo que se designa como menos fi. De ah í́ que el
objeto necesite tres caras: pérdida de lo denso frente a lo supuesto
compacto, teorizada con el agujero tórico en el cuerpo de goce, letra que
la representa o plus de goce, imagen no especular de dicha letra.

La representación topológica de ese vacío que es la falta.

Al introducir el falo como el significante de la falta, en la que Lacan


planteo formular en el esquema o grafo del deseo, ahora lo hace
topológicamente mediante la figura del Toro o Toroides que viene del
Latín como un espacio de tres dimensiones.

La figura del Toro se obtiene haciendo girar una circunferencia de


manera perpendicular sobre un eje. Otra forma seria coger una
superficie plana y formar un cilindro, y luego unir los extremos
obtenemos la figura del Toro. Para Lacan esta figura representará al
sujeto, poniendo a este como exterior a dicha figura. El poner afuera el
sujeto es lo que para el es en relación al significante que es proveniente
de afuera, es lalengua, es la ex-timidad según Lacan.
        

Arriba tenemos una circunferencia de radio r, sobre un plano cartesiano de ejes x, y. Al


girar la circunferencia sobre el eje x y perpendicular a y se forma el
toro. Es el equivalente a lo que tenemos arriba de un cilindro con dos
orificios, que cerrados forman el toro. El radio R es el centro o referencia
donde gira la circunferencia sobre dicho plano. Los ángulos alfa y beta
sirven como operaciones de cálculos de ecuaciones matemáticas. Para
el psicoanálisis estos triángulos Lacan los especificaba con la
construcción del significante al interior del sujeto (17).

Al tener una definición del Toro, vemos que en su interior pasa a ser
cubierto por lo que tiene que ver con un registro, marca en relación de
su cuerpo con el otro. Esta operación se repite varias veces determinada
por algo que no se alcanza a llenar en el sujeto que lo demanda.
Entonces tenemos que el Toro es la representación de una demanda
frente al otro.

Esa marca o registro que percibe el organismo proveniente del Otro, es


como define María Moliner en su diccionario (18) como una señal de
algo que proviene de alguien. Esto coincide con lo que ha definido Freud
con relación en lo pulsional de lo que sería la cosa en un primer
momento, de eso que se representa proviene de esas percepciones
primarias de la cosa no como cosa sino como objeto ´´entrega´´.

Ese significante primero es una letra, una imagen no de la cosa sino del
objeto por lo reiterado de la demanda. Es decir, la necesidad se aliena
en la demanda, en un pedido no ya de lo biológico tengo hambre sino de
algo que se traduce para Freud en un disfrute, pero más allá de ello de
un goce.

Esas marcas, o registros se pueden recuperar de alguna forma por una


imagen lo que denomina Lacan la letrificacion (19) del significante sin
ser un significante que pase por la palabra. El llamado que hace el
infante en este caso es algo que tiene que ver con la letra, es una
manera de darle una significación con relación al objeto (boca-seno)
espacios vacíos en los que se relacionan uno y otro. 

Hemos dicho antes que la letra sirve como un instrumento o vehículo de


dicha operación entre la necesidad y la demanda. Entonces la manera
de recuperar lo perdido inicialmente es por medio de una letra, con su
fonetizacion, soporte del significante será el S1 y de esta forma podrá
pasar al discurso que es un saber por medio de la palabra. Esta es una
actividad que se da por medio del aparato psíquico. Freud hablaba de la
huella mnémica, o sea la memoria se puede recuperar por el
significante (20)

Ese registro como el caso de ser una señal, algo que le hace diferente su
cuerpo de otro, para leerse debe pasar como hemos dicho por una
imagen (esa sensación que deja el objeto). Es por la facultad de lo
imaginario que verías la marca (Freud dice cuando el niño duerme
alucina el seno). Cuando ese imaginario te da a ver la marca lo que
demandas, esa marca se vuelve huella. En esta operación el sujeto no
entra todavía en lo simbólico, porque todavía está en lo imaginario del
objeto.
Esa huella o registro que pasa del cuerpo del otro a su cuerpo podemos
leerla. Es la primera lectura de la huella, la lees y la conviertes en un
S1. El llamado del niño es interpretado por la madre en este caso,
´´sabe´´ que demanda el otro. Lacan dice que de la huella sale el
significante.

De registro a huella esta la lectura, la letra la fonetizacion de


representar algo, de nombrar algo. Es lo que las madres en la función
oral al dar el pecho o el seno, sin querer queriendo le empiezan a dar
palabra de esa relación: ´´Toca ahí,,,,,´´  le deletrean de una forma
especial para que el niño empiece a ´´entender´´ darle palabra a lo que
se ejecuta, más allá de ser una necesidad. Hay una serie de pasos
intermedios para llegar al significante. 
Dichas imágenes convierten la huella en un signo, lo que representa
para un sujeto según la teoría de Pierce con el signo, que recoge Lacan.
Ahora bien, si ese signo se articula con otro significante, se convierte en
un significante que representa al sujeto para otro. Aquí ya viene el
saber del sujeto dentro de una cadena (21).

El sujeto alcanza algo del otro, una representación de un objeto. Pero


no todo es ganancia, hay algo que ´´falla´´ y es lo que hace que se repita
dicha acción varias veces. Es por ello que Lacan se da cuenta que con el
signo lingüístico al darle primacía al significante sobre el significado se
pueden operar o representar por medio de fórmulas como algo se pierde
en dicha relación del sujeto con el Otro.

Ese objeto es un significante y produce en el cuerpo algo del goce de ese


cuerpo. El llamado se produce por algo que pasa por el cuerpo y luego
es representado por un significante para otro. El signo es lo que
representa algo para alguien y lo pone en relación con otros
significantes para producir un discurso o saber dentro de la lógica del
ser humano. Algo de lo contingente tiene una explicación retroactiva.

Las letras de un alfabeto tienen un valor igual, posibilitando hacer unas


combinaciones para construir significantes que entre si son diferentes.
Esto dentro de una determinada lógica; cuando se articula un S1 con
un S2 esto funciona como significante. Con esto es lo que se debe tener
en cuenta. Cuando se construye con la lógica de la letra, la
combinación. ¿En química farmacéutica un fármaco representa para
otro? Son los sujetos que la hacemos signo, ellas son puros
significantes.

Cuando Freud describe el inconsciente como resultado de los signos de


percepción hechos letras, significantes se hace un bricolaje de cortar y
pegar. Esa es la actividad del inconsciente. Sino fuera por la letra, es
imposible el efecto de la significación.

Para el Psicoanálisis nada es igual, a no es a, todo lo contrario, como lo


estableció Lacan en la fase del espejo entre imagen no especular y otra
especular; i(a) con el i(a´) no son significante iguales, sino que tienen
una identidad, algo en común como significante letrificado.

Que es lo que trata de hacer el psicoanálisis en un trabajo clínico es


rastrear el síntoma como un efecto de lo inconsciente. Buscando las
marcas, los registros o las huellas por el elemento del significante en
una cadena de significantes. Eso se puede ver en los sueños y en la
Psicopatología de la vida cotidiana donde hay muchos ejemplos dados
por Freud, como el inconsciente está representado por el significante.

La letra permite al cuerpo del sujeto vaciarlo de goce, por la letra o el


significante en última instancia cuando de la letra se pasa a la palabra.
Freud a este vaciamiento de goce lo llamo castración, hay un menos
uno que no se accede, es del orden de lo real.

En la teoría del conocimiento, se define el objeto como un concepto


representado por un significante. Pero este mismo objeto en el lugar que
ocupa debajo de la barra del significante es un significante más. No es
algo del ser o de la metafísica. Hay una relación entre lo que se
investiga o se estudia para lograr un resultado. Algo se impone se
estructura en el conocimiento para llegar al objetivo. Los elementos que
se utilizan para llegar al resultado son significantes, por ejemplo, si yo
estudio ecuaciones para determinar que es una figura topológica como
el Toro. Las ecuaciones son significantes el toro es el objeto (22).

En el psicoanálisis el objeto no es lo representado por el significante.


Porque el lenguaje no es el objeto, si lo fuera seria metalenguaje;
lenguaje de un lenguaje, no es el Otro del Otro. Aquí es importante en
Lacan que el objeto es un pedazo, marcado por la parte pulsional en su
recorrido. El objeto circula entre un sujeto y otro, entre un significante
en relación a otro es lo que representa al sujeto. Si bien el objeto es algo
de lo auto erótico en un determinado momento, como chuparse el dedo
posibilita al mismo tiempo que pueda coger otros objetos del exterior
que cumplan dicha función oral, que muy bien lo estableció Winnicott
con el objeto transicional que Lacan define como objeto pequeño ´´a ´´
(23).

En el psiquismo hay significantes, pero estos significantes producen un


goce que se establece entre el significante y lo real. Dicho espacio de
goce como lo define Lacan está en relación con el goce en el cuerpo, mas
concretamente a la zona erógena. En el infante con relación a la madre
donde el seno se lo apropia el infante como una prolongación del cuerpo
y lo hace suyo. Pero la madre al dar el seno le dirá esto es mío; hay una
circulación del objeto en los dos, hay algo en común esto es lo que
Freud definía como el mito pulsional.

La pulsión hace un movimiento de ida y vuelta, es la que bordea el


objeto capta las cualidades del objeto, las sensaciones que luego se
traducen en una primera representación por el lenguaje pulsional que
es esa primera representación que hemos denominado letrificación,
haciendo borde a una superficie como es el cuerpo como zona erógena
dando límites entre lo adentro y el afuera. Pues ese objeto que hace que
la zona tenga un disfrute y limite al goce es exterior al sujeto viene del
Otro.
Freud dice que el sujeto representa al objeto adentro para que no sea
un significante más, no es que la pulsión va a capturar una
representación, alude que agarra un objeto [,,,]. La representación- cosa
está en el psiquismo del sujeto, con lo cual goza de su cuerpo como
zona erógena (24). Hay una relación de significante primario y ese
objeto en la zona erógena del cuerpo. Esto hace que el organismo la
necesidad se convierta en demanda y luego en deseo. Es importante que
esa zona erógena marque el cuerpo como algo más allá de una
necesidad en lo biológico a decir de Lacan, el cuerpo es representado
por un significante.

Pero en esa relación de uno y otro el objeto no es que esta en uno y en


otro como propiedad, sino que está circulando en la relación a dos
sujetos por medio de la demanda que se establece del uno al otro y
viceversa. La figura del Toro se constituye como demanda de objeto al
otro, la zona erógena lo que hace limite al vacío, hueco es la
circunferencia primera en donde gira un círculo en forma
perpendicular. O sea, el radio exterior al Toro es el vacío el objeto como
lo define Lacan como un vacío; la boca. senos etc.

Cuando la madre introduce el seno en la boca al infante, al contacto y


al hacer la operación de succión los dos gozan de sus respectivas zonas
erógenas. El objeto esta para el que toca y es tocado. Por eso las madres
ofrecen su cuerpo como un objeto, de ahí que en ellas deba ser más
fuerte la operación privación.

En la intercepción de los círculos se surge un vacío como


representación de ese objeto pequeño ´´a ´´, que el objeto ´´a ´´de uno es
el objeto de la demanda del otro y viceversa. Esto es lo que luego Lacan
va a llamar en un momento determinado del desarrollo psíquico del
sujeto como la constitución de la posición del sujeto con relación al falo
(25).

El objeto que está en el espacio de los dos pone fronteras a los dos
Toros que representan el cuerpo del sujeto como superficies, que no
tienen en común nada, simplemente los engancha un vació a esto le
llama un resto de objeto por la operación significante pequeño ´´a ´´.
Lacan dice; ´´en lo imaginario le daré una imagen´´ esta es el ´´petit a ´´.
Al simbólico le llama resto y con el ´´a ´´pequeña le pondrá la imagen.
La imagen seno, voz, mirada etc.

El registro simbólico lo plantea como un vació y el otro le da una


imagen; significante- objeto. Lo que causa el deseo es lo que esta oculto,
ausente no es la imagen esta simplemente orienta, lo que causa el
deseo es la intercepción de uno y otro un vació.

La madre no es el falo con relación al otro, pero hace de sostén de una


falta que circula en ambos de tal manera que ella puede hacer de
semblante (26). Ese semblante es posibilitar que dicha falta se sostenga
en la palabra que proviene del otro y llega a otro. Es lo que Lacan dice
con relación a la mujer es dejarse coger como objeto del Otro pero de
forma que sea hacer semblante. Es sostener el fantasma del varón.
Hacer semblante es una distancia que se crea entre los dos. Es lo que
escenifica el Toro.

La teoría del objeto para Lacan es la de la letra ´´a ´´derivada del francés
representando al otro (autre) como imagen de un objeto. Lacan en la
fase del espejo hizo una diferencia entre imagen del ´´a ´´y las que se
proyectan en el cuerpo; estas últimas las definen como virtuales, es
decir hay una diferencia entre el cuerpo y lo que se refleja en el espejo
dependiendo de la ubicación del sujeto; lo que mira en el espejo
produce un efecto de ilusión, y es precisamente el creerse en esa ilusión
como ´´completo´´. Lacan aludía que esa imagen es una especulación
para el sujeto, diferente a la imagen del ´´ a ´´.

El objeto pulsional es un objeto plus de goce, algo que tiene que


encontrar en el cuerpo del otro simbolizado por una persona o una
institución. Freud encontró en la clínica con la histeria una falta de
objeto que no la soportaba, deseaba tener un amo para castrarlo, en el
obsesivo es buscar el goce en los objetos que hay a su alrededor así
sean suyos o no.

Para Freud la pulsión tenía dos representaciones que uno era el


representante de la representación y otro el afecto. Para Lacan el
primero de la representación de la representación es una letra lo que
denominamos una denotación- significación en términos sincrónicos del
lenguaje y otra el afecto. Con los significantes uno como principio para
establecer relación de intercambio con otros significantes es lo que se
produce en el tiempo (la diacronía del lenguaje). Esto lo ubica como el
saber de lo inconsciente estableciendo un cortar y pegar de palabras. El
afecto tiene que ver con el goce del cuerpo, por el efecto del significante.
No son los sentimientos, las emociones lo que entiende la psicología por
afecto. Las emociones, conmociones que se produce en lo imaginario del
cuerpo (27).
Si bien para Lacan en relación a los dos Toros donde la demanda no se
confunde con lo pulsional, sino que la demanda es de algo más allá de
su enunciado (demanda de amor) de un objeto que trata de volver a
´´recobrar ´´pero como lo define Lacan se produce un vació por el efecto
de lo real. Es entonces Lacan propone tres anillos o Toros entrelazados
como un tejido en donde se dejan vacíos por donde se filtra el aire,
como un tejido o superficie densa que antes definíamos en oposición a
lo compacto.
Esos tres anillos como se observan el grafico los denomina lo real,
simbólico e imaginario. Tres registros que se diferencian entre si y
tienen algo en común es la cuestión del goce como una operación de lo
inconsciente. Al formarse un nudo en la cadena situamos los distintos
goces por medio de superficies. A decir de Lacan entre lo real e
imaginario se sitúa el goce Otro. Entre lo simbólico e imaginario el goce
significación. Entre lo simbólico y lo real esta el goce fálico.

En el centro situamos el objeto.

Para Lacan este tejido de Tres toros entrelazados y formando un nudo


en el centro de los diferentes goces, pero no se puede situar el goce de
los significantes S1 y el goce narcisístico que no pasa por un
significante.  Lacan propone el sinthome (28) como un nuevo síntoma
con las que el sujeto tiene que arreglárselas en un final de análisis. Es
la condición del sujeto (la subjetividad), lo que representa al sujeto en
su estructura. Se inserta un cuarto rombo que hace un nudo con las
otras figuras antes atadas.

Tendremos así la posibilidad de situar, el recorrido de S1, el goce


narcisístico el de la fase del espejo al lado el goce Otro (29). Y también el
goce del superyó al lado del goce fálico y en el centro de la estructura
un vacío y al lado el objeto pequeño ´´a ´´.

Conclusiones.

Tomando el texto del Seminario Aún tomamos el gráfico del entramado


de los tres registros (R,S,I), donde nos muestra que el sujeto está
determinado por algo de lo real. De que toda la verdad es imposible de
acuerdo con los cuantificadores o las fórmulas de la sexuación (todo no
todo, o por lo menos uno).

El gráfico nos muestra una secuencia de lo real en el sujeto, más


concretamente como el significante produce un efecto de goce en el
cuerpo del sujeto. No es la primacía de lo simbólico sobre lo real, al
contrario, es lo real como un imposible.

En la representación que hace Lacan en un primer momento de lo que


es el cuerpo del sujeto está en la relación inaugural frente al espejo.
Este i(a) es la unificación del cuerpo con una imagen es un montaje de
lo imaginario sobre lo real. Esta representación inaugural unificadora
de las pulsiones atomizada y desorganizada. Luego viene la demanda al
Otro que certifique esa experiencia anterior. Surge el yo ideal en
relación con la madre (mi semejante) a----a´. Por la vía de la
identificación aparece lo que es un rasgo unario en relación al objeto;
surge la importancia de lo simbólico, a decir de Lacan la madre se pone
como garante de esa división. Si no se da en el sujeto este paso aparece
la situación de los fenómenos de la psicosis, donde el sujeto no hace
una elaboración primaria del objeto por la vía del significante. Un
imaginario igual a lo real.

Vienen las primeras palabras que actúan sobre ese cuerpo imaginado
por el sujeto I(A).

El cuerpo esta atravesado por un significante, ´´El verbo se hizo


carne¨ es una representación sobre lo real con incidencia en lo
imaginario.                    

El objeto pequeño ´´a ´´ mantiene distancias entre cuerpo y goce. Se


experimenta por parte del sujeto en un intento de conseguir un goce
ilimitado (todo) prohibido, pues lo único que consigue en relación al otro
es algo parcial, por el efecto del significante, es el llamado goce fálico, es
un goce no todo, que se experimenta en una parte del cuerpo. Es lo
metonímico del objeto una parte por el todo.

El plus de goce se produce por una perdida que se experimenta en el


sujeto con un resto que produce el significante. Esto para Lacan y
coincidiendo con Freud se produce por el efecto de lo pulsional en un
primer momento; límites entre lo biológico y lo psíquico. La situación de
tensión es producida por ese plus de goce que el sujeto intenta
recuperar dicho goce en otras zonas erógenas del cuerpo, como bien
definía Freud en las etapas del desarrollo de la libido. Esas zonas
erógenas Lacan las llamo las representaciones del objeto ´´a´´. Por lo
tanto, si hay goce, pero por su imposibilidad limitado a lo fálico.

En el nudo encontramos la intercepción de las tres superficies el objeto


pequeño ´´a´´ como causa del deseo, objeto del fantasma, resto de una
operación de corte con el Otro. ese objeto ´´a ´´ representa algo que no
esta donde se piensa que esta, no es esa imagen especular del otro,
como hemos dicho no lo tienen ninguno de los dos, está en otra parte.

Entre lo imaginario y simbólico (I-S) está el juisens el sentido de goce


alcanzado por la relación de un significante frente a otro. Para Lacan no
es propiamente sentido sino efecto de significación.

Entre Simbólico y Real está el goce fálico, que es propiamente la


castración. Es lo que Lacan llama el goce del varón, que goza del pene
como representante de la falta, o en la mujer el clítoris, a pesar de lo
que dice Lacan que la anatomía no es el fin. La mujer aspira al goce
fálico, sino que hay un goce más que lo define Lacan propio de la mujer
que goza del cuerpo como un todo. Es la búsqueda de ambos sexos por
el objeto que falta.

Entre I y R, intersección entre vida y cuerpo. Se trata del goce del Otro.
Goce Otro es goce de lo Real (30).

Gráficos del Toroides.


Otra forma de construir un Toro es hacer una circunferencia de radio R
sobre un plano cartesiano de ejes x, y. Sobre el eje y, divide en varios
puntos dicho eje, y con una regla los proyecta sobre la circunferencia,
luego coge el compás con el radio de la circunferencia en cada uno de
los puntos que proyecto en la circunferencia empieza a trazar
circunferencias que todas pasan por el centro del plano Cartesiano. Y
de manera sucesiva se configura el Toro. Vemos que se hace desde un
radio exterior y haciendo círculos como si fuera una circunferencia
girando alrededor del eje y de forma perpendicular.
 

Bibliografía.

Carlos Bermejo. El cuerpo en la topología (La letra desde el discurso


psicoanalítico), grupo de investigación en los fenómenos
contemporáneos Formación. Sesión del sábado, 14 de junio de 2008,
trascrito por Isabel Muñoz.
http://www.geifco.org/geifc/grupos/grupos.htm.
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editorial Losada,  Buenos Aire, 1945.
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Jacques Lacan. (1975-6), Seminario 23 o Libro XXIII El
sinthome. Editorial Paídos, 2013
María Moliner. Diccionario de uso del Español, Editorial Gredos,
España, año 2000.

Notas

(1) Ferdinand de Saussure. Introducción al curso de lingüística general,


editorial Losada, Buenos Aire, 1945 p 255.

(2) Lacan J. Las formaciones del inconsciente. Editorial Paídos,


Argentina, 1957-58, pp 528.

(3) Lacan, Jacques. Seminario XI. Los cuatro conceptos fundamentales


del psicoanálisis. Editorial Paídos, Argentina, año 1999, pp 290

(4) «Un signo o representamen, es algo que, para alguien, representa o


se refiere a algo en algún aspecto o carácter. Se dirige a alguien, esto es,
crea en la mente de esa persona un signo equivalente, o, tal vez, un
signo más desarrollado. Este signo creado es lo que yo llamo el
interpretante del primer signo. El signo está en lugar de algo, su objeto.
Esta en lugar de ese objeto no en todos los aspectos si no solo con
referencia a una suerte de idea, que a veces he llamado el fundamento
del representamen». Charles Pierce. Hombre, signo, el Editorial Crítica,
España, 1988, pp 432
(5) Jacques Lacan. La cosa freudiana o el sentido de retorno a Freud en
psicoanálisis. Escritos 1. Editorial siglo XXI, México, pp 384 y ss.

(6) Es esa significación primaria del significante.

(7) Espacio de goce.

(8) ´´La letra forma el soporte material del significante en lo hablado.


Pero también es lo que permite que el significante se escriba en el
organismo haciendo cuerpo. Aunque nunca es algo en sí mismo. La
letra permite el paso de uno al otro: de lo hablado a lo escrito. La letra,
como inter-medio, no es ni un principio ni un fin. La letra es el medio,
un instrumento. Creo que esto es lo que ha costado entender a lo largo
de los siglos. El instrumento que tiene el lenguaje es la letra... no se
pasa directamente por el significante. Lo simbólico no actúa
directamente, necesita a la letra para grabarse en el organismo. Carlos
Bermejo. El cuerpo en la topología (La letra desde el discurso
psicoanalítico), grupo de investigación en los fenómenos
contemporáneos Formación. Sesión del sábado, 14 de junio de 2008,
trascrito por Isabel Muñoz.
http://www.geifco.org/geifc/grupos/grupos.htm.

(9) Esto se puede ver en la ase Del Espejo en Lacan. La configuración de


la imagen, a través del Otro. Esa relación a a´ mi semejante. Lo que
Lacan llama el semblante.

(10) En relación al papel de la madre y el infante.

(11) Lacan, J. El Seminario, libro 7: La Ética del Psicoanálisis. Buenos


Aires: Paidós, 2015.

(12) Lacan J. Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis.


Editorial Paídos, Argentina 1964, pp 290.

(13) El narcisismo es otra forma de goce en el cuerpo. Lacan Jacques


(1966 [62]): Kant con Sade. En Escritos 2. Buenos Aires, Siglo
Veintiuno, 2005

(14) Lacan J. Seminario XX Aun. Editorial Paídos, Argentina, años


1972-3,  pp 143.

(15) La esquizofrenia, la paranoia: Recordar el caso del Doctor Schreber


analizado por Freud Sigmund. Freud, S. (1995a) Puntualizaciones
psicoanalíticas sobre un caso de paranoia (Dementia paranoi-des)
descrito autobiográficamente. Obras completas. Vol. XII. Buenos Aires:
Amorrortu.

(16) Lacan J. Seminario XVII. El reverso del psicoanálisis. Editorial


Paídos Argentina, 1992, pp 232.
(17) Lo sincrónico y lo diacrónico del lenguaje.

(18) Esto tiene que ver con la construcción del significante en una
cadena. Y sobre todo tomando el concepto que un tercer termino en la
construcción del signo de Charles Pierce.

(19) María Moliner. Diccionario de uso del Español, Editorial Gredos,


España, año 2000.

(20) La marca podrá llegar a ser el significante 1 (S1). El significante


amo.

(21) En Freud, primero son los signos de percepción, huellas [,,,] pero
esto tiene una ida y vuelta. El lo explica muy bien cuando habla de
investimiento; algo físico toca. Para Lacan, es algo diferente, lo traduce
Betzeitun por un registro, como nicho señal, algo así como lo que se
deja en la piel del toro pertenece a alguien. Lacan Jacques. El
Seminario VI. El deseo y su interpretación, Editorial Paídos, Argentina,
2014, pp 581.

(22) Tenemos la cosa como real, luego la marca o registro, luego la


imagen= una huella mnémica, luego fonetización con la letra de la
palabra signo= lectura relacionando con otro S2 es un significante S1.

(23) Para Lacan J, objeto y objetivo no es lo mismo. El primero es


imposible, el segundo puede que si.

(24) Véase D. W. Winnicott, "String", en The Maturational Processes and


the Facilitating Environment (Londres: Hogarth Press, 1965).

(25) Hay que advertir que ese goce es un efecto de significante, poniendo
el goce en un espacio intermedio entre el significante y lo real.

(26) Esa posición de ser uno el falo del otro es una alienación que
posteriormente el sujeto tendrá que elaborar que no la tiene ni uno ni el
otro.

(27) Ese valor de uso en las relaciones de parentesco son las mujeres
como valor de cambio, por lo que representa en un determinado espacio
de la sociedad. En el contexto del psicoanálisis lo que representa la
mujer es el falo, con la creencia falsa de que se identifica con el. Es por
la cuestión del falo que circula y se intercambia dando como resultado
un exceso de goce, debido al significante de lo pulsional. La mujer hace
de semblante lo representa (objeto); la mujer ocupa, en esta ocasión, el
lugar de la transferencia de ese valor de goce sustraído al valor de uso,
bajo la forma de objeto de goce.

(28) Véase Sigmund Freud. Inhibición, síntoma y angustia. Editorial


Amorrortu, obras completas tomo XVII, Buenos Aires, 1973, pp 317. En
Lacan Seminario X de la Angustia, (1962-3)Editorial Paídos, Argentina,
2007, pp 368. LACAN, Jacques. El seminario 11. Los cuatro conceptos
fundamentales del psicoanálisis. Buenos Aires: Paidós, 1986.

(29) El sínthome sería lo que Lacan describe con el grafo de un nudo


borromeo al cual se le añade un cuarto lazo, sería un cuarto redondel
agregado al nudo borromeo que uniría, a manera de pseudo "solución"
de lo real, imaginario y simbólico sin estar el clivaje de la función
paterna bien establecida. Lacan Jacques (2013 a partir del seminario
editado en francés en los años 1975-6, bajo la supervisión de Jacques
Alain Miller. Seminario 23 o Libro XXIII El sinthome. Editorial Paídos.
p. 248

(30) El plus de goce es del efecto del significante. El goce narcisístico es


la fusión con ese Otro que lo completa, el niño es la continuidad de la
madre hace uno. Es un goce que no pasa por el significante. Es el goce
de una imagen y del organismo que no pasa por el significante i(a).

(31) Es el caso del perverso, o del psicótico con relación al Otro que le
persigue en su delirio.

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