Juliana Rendón c. - Valentina Macías P.

El rol del maestro

El maestro tiene una función de formación. Siendo guía y mediador de los alumnos, para que ellos
estén desarrollando sus capacidades cognitivas, comunicativas y afectivas, tanto en la escuela como
en la vida diaria, con la idea de que se hagan preguntas, que cuestionen todo lo que les rodea,
fomentando su curiosidad e interés. Hoy en día los estudiantes también pueden expresar su interés
hacía que desean aprender, ya que antes el único que tenía la palabra en el aula de clase era el docente
y se le negaba la oportunidad de participar a los estudiantes, siendo el maestro, el que crea un
ambiente de aprendizaje para la enseñanza, creando actividades didácticas y pedagógicas para el
desarrollo de los alumnos.

Una de sus muchas funciones es el evaluar y el calificar a los alumnos para así verificar resultados
obtenidos con la ejecución, también es importante el papel que juega en el aprendizaje los familiares o
el acudiente responsable de cada niño y niña, estando presente en ese proceso formativo y educativo,
reforzando los conocimientos adquiridos y teniendo una comunicación asertiva con el docente. Es
importante que el maestro conozca a sus alumnos para tener una relación individual con cada uno y
poder diferenciar sus distintas capacidad o dificultades y poder ayudar cuando se requiera, esa
relación también puede ser cálida y amorosa cuando ya el maestro conoce a nivel grupal el modelo
pedagógico, debe de organizar y planear la clase con anterioridad, para así llevarla a la ejecución
tomando en cuenta que muchas veces no se logra terminar esa planeación en una sola clase. siendo
todo esto algo muy complejo a la hora de llevar a cabo, pero bien en una profesión que se goza.

De esta manera damos cuenta que el maestro no solo se queda en la práctica de enseñanza, sino
también es un apoyo para cada niño y niña, estando en cada momento educativo como una persona
empática que tiene un interés y preocupación porque sus alumnos aprendan tanto valores, actitudes
como comportamientos. Está claro que este papel de ser docente es muy complejo, pero que a la hora
de serlo es muy virtuoso ya que no solo los alumnos reciben tal conocimiento, sino que el maestro
también aprende de ellos. Estos formadores siempre están en constante aprendizaje, en busca de
nuevos métodos o modelos pedagógicos para salir de esa educación tradicional, que bien en su
momento dio resultados, ahora pueden tomar como guía las nuevas teorías de aprendizaje para
ponerlas en experiencia.