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Hombro.
El hombro posee tres grados de libertad, lo que le permite orientar el miembro
superior en relación a los tres planos del espacio, merced a tres ejes
principales: eje transversal, eje anteroposterior y eje vertical.
La flexoextensión y la aducción.
Los movimientos de flexoextensión se efectúan en el plano sagital en torno a
un eje transversal:
La abducción.
Movimiento que aleja el miembro superior del tronco, se realiza en el
plano frontal en torno al eje anteroposterior. La amplitud de la abducción
alcanza los 180°; el brazo queda vertical por arriba del tronco.
Flexoextensión horizontal.
Se trata del movimiento del miembro superior en el plano horizontal en
torno a una sucesión de ejes verticales, ya que el movimiento se realiza no
sólo en la articulación glenohumeral sino también en la escapulotorácica.
La "paradoja" de Codman.
La maniobra de Codman se efectúa como:
Durante la abducción
a) Posición anatómica: los haces medio (en verde claro) e inferior (en verde
oscuro) del ligamento.
b) Durante la abducción puede constatarse como se tensan los haces
medio e inferior del ligamento glenohumeral, mientras que el haz superior y
el ligamento coracohumeral - sin representación en el esquema - se distienden.
La tensión máxima de los ligamentos, asociada a la mayor superficie de
contacto posible de los cartílagos articulares hacen de la abducción la posición
de bloqueo del hombro de Mac Conaill
Otro factor limitante es el impacto del troquíter contra la parte superior de la
glenoide y del rodete glenoideo. La rotación externa desplaza el troquíter
hacia atrás al final de la abducción, presente bajo la bóveda
acromiocoracoidea y la escotadura intertuberositaria y distiende ligeramente
el haz inferior del ligamento glenohumeral de modo que consigue retrasar
el mencionado impacto. La amplitud de la abducción es entonces de 90°.
Cuando la abducción se lleva a cabo con una flexión de 30°, en el plano del
cuerpo del omóplato, la puesta en tensión del ligamento glenohumeral se
retrasa, permitiendo que la abducción alcance una amplitud de 110° en la
articulación glenohumeral.
La rotación interna del húmero que aparece al final de la flexión distiende los
ligamentos caraco y glenohumerales posibilitando una mayor amplitud de
movimiento.
Existe por tanto, una relación de antagonismo-sinergia entre estos dos grupos
musculares.
La articulación subdeltoidea
En realidad se trata de una "falsa articulación" que no contiene superficies
articulares cartilaginosas, pero que constituye un simple plano de
deslizamiento celulosa entre la cara profunda del músculo deltoides y el
"manguito" de los rotadores, donde algunos autores han podido observar una
bolsa serosa que facilita el deslizamiento. Posee un ligamento llamado
ligamento acromiocoracoideo.
La articulación escapulotorácica
Se trata de una "falsa articulación" que no está conformada por superficies
cartilaginosas, pero que si que está constituida por dos planos de
deslizamiento celulosos.
La articulación esternocostoclavicular.
Esta es una articulación con forma de silla de montar (articulación tipo
toroide), las articulaciones de este tipo poseen dos ejes perpendiculares en
el espacio, denominados ortogonales. El primer eje permite los
movimientos claviculares en el plano vertical, mientras que el segundo eje
autoriza los movimientos claviculares en el plano horizontal.
La articulación acromioclavicular.
Es una articulación artrodia, mal protegida por un aparato ligamentoso
débil, y por lo tanto expuesta en exceso a las luxaciones. La estabilidad de
la articulación depende de dos ligamentos extra-articulares (ligamento
conoide y ligamento trapezoide) que parten de la apófisis coracoides.
Si realiza la abducción un sólo brazo, basta con una inclinación lateral bajo la
acción de los músculos espinales del lado opuesto. Si los dos brazos realizan
la abducción, no pueden estar paralelos más que en máxima flexión. Para que
alcancen la vertical es necesaria una hiperlordosis lumbar, también bajo
dependencia de los músculos espinales.
Estas dos fositas son imprescindibles para que el codo tenga una
determinada amplitud de flexoexlcnsión: retrasan el momento en el que los
picos de la apófisis coronoide o del olécranon impactan contra la paleta. Sin
ellas, la gran cavidad sigmoidea del cúbito, que desarrolla un arco de
180°, sólo recorrería un trayecto muy corto sobre la tróclea, en torno a la
posición media.
• El impacto del pico coronoideo no ocurre hasta que los dos huesos
están paralelos (flexión teórica: 80°).
• Incluso en flexión máxima, persiste una separación entre los dos
huesos, lo que permite alojar a las masas musculares.
El ligamento colateral radial (LCR), constituido también por tres haces que
parten del epicóndilo: un haz anterior ( que refuerza al ligamento anular
por delante), un haz medio (que refuerza el ligamento anular por detrás)
y un haz posterior.
Si la flexión es activa.
• El primer factor limitante es el contacto de las masas musculares del
compartimento anterior del brazo y del antebrazo, endurecidas por la
contracción. Este mecanismo explica que la flexión activa no pueda
sobrepasar los 145°, hecho tanto más acentuado cuanto más musculoso sea el
individuo.
• Las masas musculares sin contraer pueden aplastarse una contra otra
de modo que la flexión sobrepasa los 145°.
La membrana interósea.
La membrana interósea desempeña un papel esencial en la coaptación de los
dos huesos del antebrazo entre ellos, y por lo tanto en la pronosupinación.
La membrana interósea se extiende desde el borde interno del radio hasta el
borde externo del cúbito. Está constituida por dos láminas de fibras
oblicuas con direcciones cruzadas. Los desgarros de la membrana interósea
son inusuales, y con frecuencia desconocidas. Las fibras anteriores sólo se
rompen en caso de luxación de la articulación radiocubital proximal o en caso
de fractura de la cabeza radial.
El eje de pronosupinación.
Existe una pareja funcional entre la articulación radiocubital distal y la
articulación radiocubital proximal, ya que ambas están mecánicamente
unidas de modo que una no puede funcionar sin la otra. Esta pareja
funcional se localiza en dos niveles: el de los ejes y el de la congruencia
La muñeca.
La muñeca, articulación distal del miembro superior, permite que la mano
adopte la posición óptima para la prensión.
La articulación radiocarpiana.
La articulación radiocarpiana es una articulación cóndilea presenta dos
curvas convexas, una anteroposterior y otra transversal, cuyos ejes
corresponden a los movimientos de flexoextensión y aducción-abducción
respesctivamente. En el esqueleto: el eje de flexoextensión, pasa por la
interlinea semilunar-hueso grande; mientras el eje de aducción-
abducción, pasa por la cabeza del hueso grande.
La articulación mediocarpiana.
La articulación mediocarpiana situada entre las dos hileras de los huesos del
carpo, comprende:
• Ligamento radiocapital.
• Ligamento lunarocapital.
• Ligamento triquetoeapital.
• Ligamento trapezoescafoideo.
• Ligamento triquetoganeboso.
• Ligamento pisigancboso .
• Ligamento pisimetacarpiano.
Función estabilizadora de los ligamentos.
La primera función de los ligamentos de la muñeca es la de estabilizar el
carpo en los dos planos frontal y sagital.
Un tercer factor está formado por el tendón del músculo palmar largo
que se desliza por delante del escafoides por una corredera fibrosa, para
insertarse en la cara anterior de la base del segundo metacarpiano.
La pareja escafoides-semilunar.
En los movimientos de flexoextensión de la muñeca, N. KuhlmanJl distingue
cuatro sectores:
El segmento intercalado.
La hilera superior de los huesos del carpo dispone de más movilidad que
la hilera distal, está interpuesta entre la glenoide y la hilera distal (de ahí el
nombre “segmento intercalado”). La hilera superior, en la que no se inserta
ningún músculo, sólo está sometida a la presión que le transmiten los dos
segmentos vecinos, mantenida únicamente por los ligamentos interóseos.
Considerada como un todo, cuando está comprimida entre la hilera distal y
la glenoide radial, sus tres huesos basculan en flexión.
Dinámica de la aducción-abducción.
Durante el movimiento de abducción el macizo carpiano gira bajo la
glenoide antebraquial en torno a un centro de rotación localizado
aproximadamente entre el semilunar y el hueso grande: el hueso grande se
inclina hacia fuera, el semilunar se desplaza hacia dentro, ubicándose justo por
debajo de la articulación radiocubital. En el lado externo, el escafoides bascula
en flexión y pierde su altura. Se comprime bajo el radio apareciendo entonces
la imagen en anillo de su tubérculo.
• Por otra parte, las dos hileras realizan una respecto a la otra, un complejo
movimiento de torsión en torno al eje longitudinal del carpo:
Dinámica de la flexoextensión.
En la posición anatómica de flexoextensión: el radio, el semilunar, el hueso
grande, el tercer metacarpiano están perfectamente alineados sobre el eje
longitudinal del radio. El reborde o margen glenoideo desciende más hacia
atrás que hacia delante.
• Durante la flexión, la articulación radiocarpiana es la que mayor
amplitud tiene: 50° mientras que la articulación mediocarpiana
tiene 35°;
• Durante la extensión, ocurre a la inversa, ciertamente a causa del
impacto más rápido del margen posterior del radio contra el carpo:
la articulación mediocarpiana se extiende 50°, mientras que la
articulación radiocarpiana se extiende 35°.
Mecanismo de Henke.
• En la flexión, la hilera superior gira en pronación, lo que produce un
movimiento compuesto por flexión/abducción/pronación, mientras que la
hilera inferior gira en supinación, determinando un movimiento
combinado de flexión/aducción/supinación. Los componentes de flexión se
suman, mientras que los componentes de aducción/abducción y de
pronación/supinación se anulan.
Puesto que la muñeca posee dos ejes, debe considerarse como un cardan.
Esta articulación con dos ejes con dos articulaciones sucesivas
(radiocarpiana y mediocarpiana) que permite la transmisión de la
rotación del eje primario al eje secundario independientemente del
ángulo compuesto por los dos ejes citados. Las articulaciones radiocarpiana
y mediocarpiana, que corren el riesgo de dislocarse bajo el esfuerzo de
rotación.
La mano.
La función principal de la mano es la “prensión”. Esto se debe a la
disposición tan particular del pulgar, que se puede oponer a todos los demás
dedos.
Arquitectura de la mano.
Para coger objetos la mano puede adaptar su forma. En una superficie
plana, la mano se expande y se aplana, contactando con la eminencia tenar, la
eminencia hipotenar, la cabeza de los metacarpianos y la cara palmar de las
falanges. Sólo la parte inferoexterna de la palma permanece a distancia.
Cuando se quiere coger un objeto voluminoso, la mano se ahueca y se
forman unos arcos orientados en tres direcciones:
El arco del dedo corazón, arco axial, ya que prolonga el eje del conducto
carpiano, y sobre todo el arco del índice, que es el que se opone con mayor
frecuencia al del pulgar.
3) En sentido oblicuo, los arcos de oposición del pulgar con los otros cuatro
dedos:
Cuando se deja que los dedos adopten una posición natural están
ligeramente separados entre sí, pero sus ejes no convergen todos en un
único punto.
• Cuando la mano está plana las cabezas de los cuatro últimos metacarpianos
están alineadas en una misma recta.
Uno de estos es el tendón del músculo extensor de los dedos (que se inserta
en el ligamento transverso intermetacarpiano) y los músculos flexores de los
dedos, el profundo y el superficial, se introducen en la polea metacarpiana y
el músculo flexor superficial de los dedos se divide en sus dos cintillas antes
de que el tendón del músculo flexor profundo de los dedos lo perfore.
Nota: El haz falangoglenoideo, que realiza la "llamada" del fibrocartilago glenoideo
durante la extensión.
El pulgar.
El pulgar ocupa una posición y desempeña una función aparte en la mano
puesto que es indispensable para realizar las pinzas pulgodigitales con
cada uno de los restantes dedos, y en particular con el dedo índice, y
también para la constitución de una presa de fuerza con los otros cuatro
dedos. También puede participar en acciones asociadas a las presas que
conciernen a la propia mano.
El pulgar debe esta función eminente, por una parte, a su localización por
delante tanto de la palma de la mano como de los otros dedos que le
permite, en el movimiento de oposición, dirigirse hacia los otros dedos, de
forma aislada o global, o separarse por el movimiento de contra-oposición
para relajar la presa. Por otra parte, debe su función a la gran flexibilidad
funcional que le proporciona la organización tan peculiar de su columna
articular y de sus motores musculares.
La columna ostcoarticular del pulgar contiene cinco piezas óseas que
constituyen el radio externo de la mano:
• El escafoides.
• El trapecio (considerado el equivalente de un metacarpiano).
• El primer metacarpiano.
• La primera falange.
• La segunda falange.
La articulación trapezometacarpiana.
La articulación trapezometacarpiana se localiza en la base de la columna
móvil del pulgar y desempeña un papel primordial puesto que garantiza
su orientación y participa de manera preponderante en el mecanismo de
la oposición.
Si, por el contrario, el pulgar se dirige hacia los otros dedos, el cilindro ya
no puede caer: la inclinación radial de la primera falange, completa el
movimiento de anteposición del primer metacarpiano. La inclinación
radial es indispensable para el bloqueo de la presa, tanto mejor cuanto el
anillo formado por el pulgar y el dedo índice.
La pronación de la primera falange (visible por el ángulo de 12° formado
por los dos puntos de referencia transversales), permite que el pulgar
contacte con el objeto con la máxima superficie de su cara palmar y no
con su borde interno. Aumentando la superficie de contacto, la pronación de
la primera falange es pues un factor de consolidación de la presa.
La flexión activa es de 75° a 80°; pasiva, alcanza los 90°. A medida que se
flexiona, la segunda falange rota longitudinalmente de forma automática en el
sentido de la pronación. La segunda falange del pulgar prona unos 5° a 10°
en el transcurso de su flexión.
El componente de pronación.
La pronación de la columna del pulgar proviene de dos contingentes de
rotación: la rotación automática (producida por la acción de la articulación
trapezometacarpiana) y la rotación añadida.
La oposición y la contraoposición.
La articulación trapezometacarpiana es la principal en la oposición del
pulgar; no obstante, las articulaciones metacarpofalángica e interfalángica
permiten distribuir la oposición sobre cada uno de los últimos cuatro
dedos. De hecho, gracias al grado de flexión más o menos acentuado de estas
dos articulaciones, el pulgar puede seleccionar el dedo al que se va a oponer.
• Estadio 0: el pulpejo del pulgar contacta con la cara externa de del dedo
índice: la mano está plana y la oposición es inexistente;
• Estadio 1: el pulpejo del pulgar contacta con la cara externa de, del
dedo índice, lo que necesita de una ligera anteposición del pulgar y una
ligera flexión del dedo índice.
• Estadio 2: el pulpejo del pulgar contacta con la cara externa de del
dedo índice, cuya flexión ha aumentado. La anteposición de la columna
del pulgar ha incrementado.
• Estadio 3: el extremo del pulgar se opone al extremo de del dedo
índice, que está flexionado; la columna del pulgar en extensión se aduce
ligeramente.
• Estadio 4: el extremo del pulgar alcanza el extremo de, del dedo
corazón: la aducción ha aumentado, la articulación metacarpofalángica
se flexiona ligeramente pero la articulación interfalángica permanece
extendida.
• Estadio 5: el pulgar contacta con el extremo de del dedo anular: la
aducción y la anteposición han aumentado, la articulación
metacarpofalángica se flexiona un poco más y la articulación
interfalángica lo hace ligeramente.
• Estadio 6: el pulgar contacta con el extremo de del dedo meñique: la
anteposición alcanza su máximo, la articulación metacarpofalángica
casi consigue también su máximo y la articulación interfalángica
permanece en extensión.
• Estadio 7: el pulgar contacta con el dedo meñique ligeramente
flexionado en el pliegue palmar de la articulación interfalángica distal:
la flexión de la articulación interfalángica aumenta, y la flexión de la
articulación metaearpofalángica ya ha alcanzado su máximo.
• Estadio 8: el pulgar contacta con el dedo meñique ligeramente
flexionado en el pliegue palmar de la articulación interfalángica distal:
la flexión de la articulación interfalángica aumenta todavía más, y la
flexión de la articulación metacarpofalángica y de la articulación
trapezometacarpiana ya es máxima.
• Estadio 9: el pulgar contacta con la base del dedo meñique en el
pliegue digitopalmar: la flexión de la articulación interfalángica casi ha
alcanzado su máxima amplitud.
• Estadio 10: el pulgar contacta, en la palma de la mano, con el pliegue
palmar distal: la flexión de la articulación interfalángica, de la
articulación metacarpofalángica y de la articulación
trapezometacarpiana han alcanzado su máxima amplitud. Es el máximo
de oposición.
Tipos de prensión.
Se clasifican en tres grandes grupos: las presas propiamente dichas que
también pueden denominarse pinzas, las presas con la gravedad y las presas
con acción.
1) La prensión propiamente dicha
B. Las presas pluridigitales permiten una prensión mucho más firme que
la bidigital que persiste como presa de precisión.
Algunas de estas acciones son elementales como por ejemplo lanzar una
peonza mediante una presa pulgar-índice tangencial, o también lanzar
una canica mediante un impulso brusco de la segunda falange del pulgar
por acción del músculo extensor largo del pulgar, la canica sujeta
previamente en la concavidad del dedo índice totalmente flexionado por
acción del músculo flexor profundo de los dedos.