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a) I y II
b) I y III
c) II y IV
d) III y V
e) II y III
Interpretación lógica del texto.
a) I y II
b) III y IV
c) II y V
d) III y V
e) II y IV
Justificar.
Comenta que el filósofo busca el saber por sí mismo, sin el aliciente de ninguna finalidad
ulterior, extraña al mismo saber.
También el filósofo quiere un saber de la totalidad (…), quiere que su saber tenga unidad
(…), en una palabra, quiere un saber de los fundamentos (…). (Pero a la vez, ese
saber) no es un bien ajeno a la propia vida del filósofo ni se reduce a una posesión
intelectual indiferente para el que lo detenta.
2 – Según el texto, la frase “el filósofo quiere redimir al saber de toda contaminación
placentera o utilitaria, y aprehender la verdad”, implica una actitud:
a) Pragmática
b) Teórica
c) Escéptica
d) Dogmática
e) Subjetiva
JUSTIFICAR.
En esta nos comenta que: “en actitud teórica, el filósofo quiere redimir al saber de toda
contaminación placentera o utilitaria, y aprehender la verdad”.
a. I, III y V
b. II, III y V
c. III, IV y V
d. II, III y IV
e. I, II y V
JUSTIFICAR.
El filósofo fundamenta que la verdad filosófica le transforma interiormente, despierta en él
posibilidades de realización moral que antes permanecían ocultas e inoperantes.
Configura desde adentro su propia personalidad y se traduce en mi comportamiento
exterior (…). La teoría termina por traducirse en práctica, el pensamiento, en dimensión
determinante de la existencia, el saber, en camino de vida”.
Características:
El saber jurídico es una ciencia práctica, porque ordena la verdad en cuanto se dirige hacia
la operación como un fin
El saber jurídico es una ciencia práctica por su objeto; pero su modo de conocer puede ser
especulativo o puede ser práctico.
El fin del saber jurídico es la dirección de ciertas acciones o conductas humanas que se
juzgan relevantes.
Los grandes objetivos del saber jurídico Conforme al esquema del saber, que a grandes
rasgos hemos esbozado, el saber jurídico no debe perder de vista cuatro importantes hitos.
En primer lugar, el estudio del ser. El ser es el objeto formal de la inteligencia; es el "objeto
que ante todo y por sí mismo, es alcanzado por ella, y en razón del cual se ocupa todo lo demás".
En segundo lugar, se debe tratar de alcanzar la verdad como uno de los trascendentales
del ser.
En tercer lugar, la persona humana debe ser considerada como tal, y debe ser reconocida
como una sustancia compuesta de espíritu y materia, y con fines inalienables.
En cuarto lugar, la acción humana, como conducta, debe merecer toda su jerarquía, en
cuanto es dirigida al bien común. Ello implica, naturalmente, el problema de la
normatividad y de la justicia.