LA EXPANSIÓN DE LA EDUCACIÓN

Hacia 1860, comenzó el proceso de formación de un estado unificado en la Argentina. Los gobernantes
de la época impulsaron el desarrollo de la economía agropecuaria para la expansión, y la incorporación
de población mediante la inmigración masiva de Europa.
Para los gobernantes de entonces, la educación era el modo de incorporar a la sociedad argentina a
esos miles de extranjeros que año tras año llegaban al país.
A partir de la presidencia de Sarmiento, el estado impulsó decisivamente la educación primaria: se
fundaron escuelas en todo el territorio nacional, se otorgaron fondos a las provincias para que hicieran lo
mismo y se comenzó la fundación de escuelas normales para la formación de maestros.
Pero la acción del estado nacional en el ámbito educativo fue mucho más activa desde 1880. En 1884,
el Congreso Nacional sancionó la ley 1420, que regulaba la educación primaria.
La ley establecía la educación “Obligatoria, gratuita y gradual” para todos los niños entre seis y los
catorce años. Especificaba, también, qué materias se debía enseñar: lectura y escritura, aritmética ,
geografía, historia, castellano, dibujo, música, gimnasia, conocimiento de la Constitución Nacional.
Además, según la ley, la escuela pública debía ser neutral en materias religiosas (laica), posición que
fue muy discutida por los grupos católicos, según los cuales la enseñanza de la religión católica era
imprescindible para una formación completa de los alumnos.
La ley 1420 creaba, también, mecanismos para financiar la educación primaria a través de fondos
especialmente dedicados a ello, que provenían de diversos impuestos y entradas estatales, cuyo control
quedaba a cargo del Consejo Nacional de Educación.