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Este documento resume la historia política de Suecia entre 1718 y 1792, cuando se estableció y luego terminó la Era de la Libertad. Durante este período, el poder se trasladó del monarca al parlamento Riksdag, estableciendo la constitución, la forma de gobierno y el reglamento. Dos facciones políticas principales surgieron, los gorros y los sombreros, que lucharon por el poder. El absolutismo se reimplantó brevemente bajo Gustavo III antes de ser depuesto, poniendo fin a la monarquía
Este documento resume la historia política de Suecia entre 1718 y 1792, cuando se estableció y luego terminó la Era de la Libertad. Durante este período, el poder se trasladó del monarca al parlamento Riksdag, estableciendo la constitución, la forma de gobierno y el reglamento. Dos facciones políticas principales surgieron, los gorros y los sombreros, que lucharon por el poder. El absolutismo se reimplantó brevemente bajo Gustavo III antes de ser depuesto, poniendo fin a la monarquía
Este documento resume la historia política de Suecia entre 1718 y 1792, cuando se estableció y luego terminó la Era de la Libertad. Durante este período, el poder se trasladó del monarca al parlamento Riksdag, estableciendo la constitución, la forma de gobierno y el reglamento. Dos facciones políticas principales surgieron, los gorros y los sombreros, que lucharon por el poder. El absolutismo se reimplantó brevemente bajo Gustavo III antes de ser depuesto, poniendo fin a la monarquía
3.1. SUECIA ENTRE EL PARLAMENTARISMO Y EL ABSOLUTISMO. 3.1.1. Del reforzamiento del poder real (realizado por Carlos XI permitiría a su hijo Carlos XII protagonizar la Gran Guerra del Norte con la que se abría el siglo XVIII y que concluiría con la derrota y la pérdida de la hegemonía sueca en el Báltico), al vacío de poder por la ausencia del monarca enredado en conflictos bélicos internacionales que deshace pronto la obra de su padre e incrementa la OPOSICIÓN AL ABSOLUTISMO, a lo que contribuyeron también el malestar provocado por el gran esfuerzo militar y financiero, sobre todo, desde 1714, y el consiguiente desgaste económico. 3.1.2. El dominio de la nobleza y el clero reducido a la condición de funcionario desde las reformas de Carlos XI, una representación de las ciudades dominada por alcaldes y autoridades y un campesinado controlado. .- La nobleza, que se cierra sobre sí misma y protege sus patrimonios, prácticamente monopoliza los cargos civiles y militares, dejando poco espacio para la oposición, que tardará en organizarse. .- En su seno, la aristocracia terrateniente, empobrecida durante los reinados de Carlos XI y Carlos XII, pierde poder en beneficio de la mediana y pequeña nobleza de servicio, que desempeñaba cargos en la administración y el ejército. Con todo, no desaparecieron las tensiones entre los diversos sectores nobiliarios. 3.1.3. Este nuevo régimen se caracteriza por la escasa presencia en los conflictos internacionales y concentración en el gobierno interior que cuenta con las siguientes características: .- La debilidad del poder real ante la repentina muerte de Carlos XII sin sucesión directa facilitó las cosas para sentar las bases del parlamentarismo sueco moderno, aprobando tres instrumentos legales: La Era de la Libertad (Frihetstiden), que abarcaría buena parte del siglo, hasta 1772. REINADO DE ULRIKA LEONOR (nov. 1718 y febrero 1720). Con su abdicación su marido FEDERICO I (1720-1751) sucede en el trono a la reina Leonor, quien, a diferencia del duque de Holstein-Gottorp, carecía de derecho sucesorio alguno, lo que le hizo depender absolutamente del RIKSDAG. Entre 1720 y 1738 el finlandés Arvid Horn (1664-1742) fue el principal ministro, partidario de la paz como sus contemporáneos Fleury o Walpole. .-Recuperación económica bajo su mandato: proteccionismo mercantilista, así como un saneamiento de la Hacienda pública, que contó, con la venta de tierras de la Corona, como en el pasado. .- sus enemigo calificaron su política de Bonnet de nuit, de donde surgieron dos curiosos nombre que identificaban a los partidos que lucharan por el poder: gorros (mössorna) y sombreros (hattarna). Los últimos, cuya denominación procede del sombrero militar, se constituyeron durante los años treinta en trono, a la idea de una revancha frente a Rusia con el apoyo de Francia, una restauración de la gran potencia y una política económica más agresiva mediante un mercantilismo más estricto. Socialmente, los gorros de la primera generación, partidarios de Horn, salen de los propietarios territoriales nobles, los dignatarios del clero y las clases medias, mientras que los sombreros son oficiales del ejército y miembros de la nobleza de servicio o la más potente burguesía. Ambos partidarios eran estructuras de patronazgo que se diferenciaban pro sus pretensiones a los diversos cargos y su postura en la política exterior. Su base era un electorado relativamente amplio en las diversas circunscripciones, y los cambios de peso e influencia política de uno u otro se reflejaban en el Riksdag y en el Consejo, haciendo variar el gobierno. En los años de predominio de los sombreros, Suecia se enfrentó a Rusia (1741-1743) en el marco de la Guerra de Sucesión de Austria. Rusia consiguió parte del sur de Finlandia y aceptar que, en el tratado de Abo, le impusiera la sucesión del trono en la Casa Holstein-Gottorp, emparentada con los Romanov y con evidentes derechos a la Corona sueca. 3.1.4. Periodo de desacuerdos entre los cuatro brazos o estamentos suecos (nobleza, clero, burguesía de las ciudades y campesino libre). . El PARLAMENTO CONCENTRA LA MAYOR PARTE DE LOS PODERES: .-La Forma de Gobierno (1719), .-La Constitución (1720) .-El Reglamento (1723). .- Entre las diversas comisiones que nombraba el RIKSDAG, destaca el Comité Secreto, autentico centro del poder por su condición de diputación permanente en el intervalo entre las sesiones del Riksdag, que se reunía al menos cada tres años. Lo componían cincuenta nobles, veinticinco eclesiásticos y otros tantos burgueses, quedando fuera de él los campesinos. El rey presidía un Consejo (rad), que ya no era del rey sino del reino, integrado por dieciocho consejeros nombrados y responsables ante el Riksdag, el principal de los cuales era el presidente de la Cancillería, que hacía las veces de primer ministro. Sus decisiones se tomaban por votos, teniendo uno cada miembro y dos el rey.
3.1.5. Reinado de Adolfo Federico I (1751-1771), cuñado de Federico
II de Prusia, fue el primero de los monarcas de dicha familia y el último de la Era de la Libertad. Pronto demostró su incomodidad con los escasos poderes que el sistema le reservaba, por lo que protagonizó un fallido golpe de estado en 1756. En 1765, tras su alineamiento contra Prusia en la Guerra de los Siete Años, los sombreros salieron del poder en el que permanecían desde 1738, en beneficio de los gorros. Si aquellos eran respaldados por Francia, estos tenían el apoyo de Gran Bretaña, Dinamarca y, sobre todo, Rusia. En los años sesenta los herederos de los primeros gorros desarrollaron una política menos mercantilista, más preocupada por la agricultura, la iniciativa privada, la libertad de prensa e imprenta salvo para los escritos religiosos, decretada en 1766, o la eliminación de los privilegios. Un programa reformista y de rigor económico que alarmó a la nobleza y no obtuvo resultados significativos. Los descontentos trajeron de nuevo al poder a los sombreros en 1769. En 1771, tras una nueva victoria electoral, los gorros plantearon en el Riksdag la igualdad de nobles y plebeyos en el acceso a las funciones públicas.
3.1.6. En 1771 fallece Adolfo Federico I, sucediéndole en el trono su hijo
Gustavo III (1771-1792), quien protagoniza dos golpes de estado que acaban con la Era de la Libertad y reimplanta el absolutismo. Reformismo propio del absolutismo ilustrado. Hasta 1786, ese que los rusos intrigaban favoreciendo la oposición al rey y el separatismo de Finlandia, fue un periodo de reformas varias: libertad de comercio de granos, tolerancia religiosa, reforma del Código Penal con la abolición de la tortura, tolerancia religiosa, pese a que no se permite abandonar el luteranismo, orden y eficacia en la administración publica y en la política monetaria y financiera. Retrocesos en la igualdad social iniciada en la Era de la Libertad o en la libertad de expresión. Política favorable a la nobleza, el rey no logró su apoyo, deseosa de un mayor poder y descontenta por la postergación del Riksdag, que no fue convocado hasta 1778. .- Reinado peculiar dentro del despotismo absolutista: La situación de guerra provoco la reacción antinobiliaria de los plebeyos, que contaba con apoyos en el ejército. El miedo a que pudiera ocurrir lo sucedido en Polonia jugó a favor del monarca Gustavo III, quien consiguió que fuera aprobada el ACTA DE UNION Y SEGURIDAD (1789), que le otorgaba casi plenos poderes, especialmente en la administración y en la política exterior. La victoria frente a los rusos en la segunda batalla de Svensksund (julio de 1790) completo el triunfo del monarca, que iniciaba la fase final de su reinado, mas absolutista que el periodo anterior aunque apoyado en sectores sociales diversos. .- Etapa de absolutismo ilustrado, si bien la derrota de la nobleza, y la historia peculiar de esta, incluidos los cambios experimentados en su seno, permitieron que las reformas fueran mas allá que en otros países, pese a la reacción claramente contraria del monarca ante los sucesos que estaban ocurriendo en Francia desde 1789. (ANALISIS COMPARATIVO ENTRE LOS ESTADOS NORDICOS Y FRANCIA EN LA DÉCADA DE 1780). .- Los privilegios de la nobleza se redujeron, permitiéndose a los plebeyos el acceso a los cargos en igualdad de condiciones, para lo que se les reservaron cupos en las instituciones. Asimismo, fueron suprimidos todos los restos de derechos feudales en el campo y comenzó la transformación del estatuto jurídico de los campesinos, que pudieron redimir sus tendencias enfitéuticas o acceder a la propiedad de la tierra. Por primera vez, además, los representantes de los campesinos en el Riksdag tuvieron acceso a su Comité Secreto o diputación permanente. .- La oposición agudizó su descontento a causa del desorden en las finanzas tras la guerra con Rusia, lo que llevó a un grupo de nobles radicales, en 1792, a asesinar al rey en la opera real de Estocolmo, que él mismo había creado. Tras su regencia (1792-1796) dirigida por su hermano menor, el duque Carlos, accedió al trono su hijo Gustavo IV Adolfo (1792-1809), quien acabaría siendo depuesto por un golpe de estado, lo que supuso el fin del absolutismo.