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Prof.

: Jose Pavolink (2023)


Psicología del desarrollo y los niños sordos e hipoacúsicos

La psicología del desarrollo es una rama de la psicología que se enfoca en el estudio de


los cambios cognitivos, emocionales y sociales que ocurren en las personas desde la infancia
hasta la adultez. En este sentido, las personas sordas e hipoacúsicas son un grupo que presenta
características y necesidades particulares en su desarrollo debido a la ausencia o disminución
de la audición.
La sordera y la hipoacusia pueden tener un impacto significativo en el desarrollo de
habilidades lingüísticas y comunicativas en los niños y niñas que las padecen. Esto puede
generar retrasos en el desarrollo del lenguaje, dificultades para aprender a leer y escribir, y
problemas para interactuar socialmente.
Es por esto que es importante que los profesionales de la salud y la educación estén
capacitados para trabajar con personas sordas e hipoacúsicas y brindarles los recursos
necesarios para un adecuado desarrollo. La estimulación temprana y el uso de tecnologías
como los audífonos y los implantes cocleares pueden mejorar significativamente la calidad de
vida de las personas con discapacidad auditiva.
Además, es importante destacar que las personas sordas e hipoacúsicas tienen su
propia cultura y comunidad, y es importante respetar y valorar su identidad y formas de
comunicación. La lengua de señas, por ejemplo, es una herramienta fundamental para la
comunicación y la inclusión de las personas sordas e hipoacúsicas.
Para los estudiantes sordos e hipoacúsicos, el desarrollo del lenguaje y la comunicación
son aspectos clave en su educación. Es por ello que es necesario el uso de herramientas como
la lengua de señas y la tecnología auditiva para facilitar la comunicación y el aprendizaje.
La inclusión y la accesibilidad son valores fundamentales en la educación especial. Para
garantizar una educación inclusiva, es necesario adaptar los contenidos y las metodologías de
enseñanza a las necesidades de los estudiantes sordos e hipoacúsicos. La incorporación de
intérpretes de lengua de señas y la adaptación de materiales educativos en formatos accesibles
son ejemplos de medidas que se pueden tomar para garantizar la accesibilidad y la inclusión.
El desarrollo de los niños es un proceso complejo que se ve influenciado por diversos
factores, incluyendo el estado de salud y las condiciones médicas que puedan presentar. En el
caso de los niños con sordera, el desarrollo puede verse afectado por la ausencia o disminución
de la capacidad auditiva, lo que puede generar diferencias en su proceso de crecimiento y
desarrollo en comparación con los niños sin sordera.
Desde temprana edad, los niños utilizan la audición para explorar su entorno y para
aprender y desarrollar habilidades lingüísticas. Los niños sin sordera tienen la capacidad de
escuchar y comprender los sonidos del habla y otros sonidos del ambiente, lo que les permite
desarrollar habilidades lingüísticas y comunicativas de manera natural.
Por otro lado, los niños con sordera pueden experimentar retrasos en el desarrollo del
lenguaje debido a la dificultad para comprender y producir sonidos del habla. Esto puede
generar dificultades en la comunicación y en la interacción social, lo que puede afectar su
desarrollo emocional y social.
Sin embargo, es importante destacar que los niños con sordera pueden desarrollar
habilidades comunicativas y lingüísticas a través del uso de herramientas como la lengua de
señas y la tecnología auditiva, como los audífonos y los implantes cocleares. Estas herramientas
permiten a los niños con sordera acceder al lenguaje y a la comunicación de manera similar a
los niños sin sordera.
Es importante tener en cuenta que cada niño es único y su desarrollo puede variar
dependiendo de múltiples factores. Es fundamental que los profesionales de la salud y la
educación estén capacitados en las necesidades y particularidades de los niños con sordera
para brindarles una atención adecuada y equitativa.
En conclusión, aunque los niños con sordera pueden experimentar retrasos en el
desarrollo del lenguaje y la comunicación en comparación con los niños sin sordera, es posible
que logren un desarrollo similar con el uso de herramientas como la lengua de señas y la
tecnología auditiva. Es importante brindar una atención adecuada y equitativa a todos los
niños, teniendo en cuenta sus necesidades y particularidades individuales.
El desarrollo humano es un proceso complejo y multifacético que se ve influenciado
por diversos factores. Según Vygotsky, el desarrollo cognitivo y lingüístico de los niños está
influenciado por su entorno y las experiencias que viven. En el caso de los niños con sordera, la
ausencia o disminución de la capacidad auditiva puede generar diferencias en su proceso de
desarrollo cognitivo y lingüístico en comparación con los niños sin sordera.
Vygotsky sostiene que el desarrollo cognitivo y lingüístico de los niños está
estrechamente ligado a su entorno social y cultural. En este sentido, los niños aprenden a
través de la interacción con los demás y con su entorno, lo que les permite desarrollar
habilidades lingüísticas y comunicativas.
En el caso de los niños con sordera, la ausencia o disminución de la capacidad auditiva
puede generar dificultades en la comunicación y en la interacción social. Sin embargo, Vygotsky
señala que el aprendizaje y el desarrollo pueden ser facilitados a través de la mediación de
adultos y otros niños con habilidades lingüísticas desarrolladas.
Por ejemplo, los niños con sordera pueden desarrollar habilidades lingüísticas y
comunicativas a través del uso de herramientas como la lengua de señas y la tecnología
auditiva. Estas herramientas permiten a los niños con sordera acceder al lenguaje y a la
comunicación de manera similar a los niños sin sordera. Además, los adultos y otros niños que
manejen estas herramientas pueden actuar como mediadores en el proceso de aprendizaje y
desarrollo del niño con sordera.
Es importante destacar que, según Vygotsky, el aprendizaje y el desarrollo son procesos
dinámicos y continuos que se ven influenciados por la interacción social y cultural. En este
sentido, es fundamental que los profesionales de la salud y la educación estén capacitados en
las necesidades y particularidades de los niños con sordera para brindarles una atención
adecuada y equitativa, y fomentar su desarrollo cognitivo y lingüístico a través de la mediación
social.
No hay evidencia concluyente que sugiera que existan diferencias intelectuales
significativas entre personas sordas y no sordas. Las personas sordas pueden tener diferentes
formas de comunicación, pero eso no afecta su capacidad intelectual.
De hecho, muchas personas sordas han logrado grandes éxitos en diversas áreas,
incluyendo la ciencia, la literatura, el arte y el deporte. Por ejemplo, la escritora sorda británica
Charlotte Amelia Poe, el artista sordo estadounidense Douglas Tilden y el jugador de
baloncesto sordo israelí Ornit Arta.
Es importante tener en cuenta que la educación y la accesibilidad a la información
pueden ser desafíos para las personas sordas, y esto puede afectar su capacidad para
desarrollar plenamente sus habilidades intelectuales. Sin embargo, esto no se debe a una
limitación inherente en su capacidad intelectual, sino a barreras externas que dificultan su
acceso a la información y la educación.

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