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Freud define a la transferencia como: un proceso mediante el cual el deseo incc se actualiza
sobre ciertos objetos, por lo tanto, se actualiza también sobre la figura del analista. Se trata
de repetición de los prototipos infantiles que son vividos con un sentimiento de actualidad.
En este terreno se va a desarrollar la problemática en el tratamiento analítico, el cual se
caracteriza por la instauración, las modalidades, la interpretación y la superación de la
transferencia.
2. Por otro lado, Freud luego hace una definición de transferencia más apuntando a la
clínica psicoanalítica debido al aporte del caso Dora. Define a la transferencia como
reimpresiones, reproducciones de emociones y fantasmas que durante el progreso
del análisis se deberán develar. La característica fundamental corresponde entonces
a la sustitución de una persona anteriormente conocida por la figura del analista. En
transferencia se revive el vínculo del sujeto con las figuras parentales (no
únicamente) y por lo tanto la ambivalencia de este.
2. Obstáculo: la transferencia también resulta una resistencia del yo, como aquello que
el paciente no puede evocar mediante la memorización verbalizada, es decir, que
nada se le ocurre, no tiene que decir o de que hablar, deja de asociarse, se llama al
silencio, puede no concurrir a las sesiones, etc.
1. Positiva:
-Vertiente tierna: mociones tiernas, es el motor de la transferencia, de la terapia
analitica, y si bien esta tiene sus raíces en lo sexual, ha cambiado su meta hacia una
meta sexual sublimada.
-Vertiente erótica: corresponde a un obstáculo en la cura.
Ambas, son consideradas por Freud como “Neurosis de Transferencia”, una neurosis que se
crea en el tratamiento como “artificial” donde se reproduce de algún modo la neurosis
originaria del sujeto.
Freud plantea que frente a esto, el analista debe despegarse de la posición en la que se lo ha
puesto, y debe reconducir la transferencia a el momento o situación correspondiente, es
decir, conducir la repetición al recuerdo. También alude que la transferencia es un
fenómeno universal, y aparece en todos los sujetos a modo de clisé.
Freud dice que no se debe rechazar la demanda de amor, ni tampoco satisfacerla, sino
reconducirla a los orígenes del incc, no debe rechazarla, ni satisfacerla, ni suprimir, ni
sublimarla, debe trabajar en abstinencia. El analista debe trabajar en abstinencia dejando
subsistir las fuerzas pulsionantes del sujeto que son: la añoranza, la necesidad, el trabajo y la
alteración.
Contratransferencia
Freud:
Define a la contratransferencia como una respuesta emocional, por parte del analista frente
a los estímulos que provienen del analizado. Es decir que se trata de la influencia del
paciente sobre los sentimientos incc del analista.
Considera que es un obstáculo para el tratamiento analitico y debe ser removido, se le exige
al analista el reconocimiento y el vencimiento de la contratransferencia, y los puntos ciegos
de esta podrán superarse mediante el análisis propio del analista.
Rafael Paz:
Toma los aportes de Heimann, y considera que la contratransferencia es un instrumento de
investigación. Propone que incc del analista entiende el incc del paciente y se acomoda.
Define a la contratransferencia como la activación de los vínculos y fantasías primarias
provocadas en el analista por las manifestaciones que hace el paciente. Desarrolla estas
características:
- No es circunstancial, ni excepcional.
- Al principio siempre aparece como dificultad: pero no hay que verlo como un
problema ni mucho menos eliminarlo, hay que ubicarla en el análisis.
- no toda rta emocional es una contratransferencia.
- Requiere contención y elaboración.
Este autor plantea tres formas de trabajar la ct:
1. En la medida que se pueda, reducir las manifestaciones de la contratransferencia
mediante el análisis propio (posición que toma Lacan y Freud).
2. Utilizar controladamente la contratransferencia en el análisis.
3. Guiar las intervenciones mediante la contratransferencia (crítica Lacan).
Lacan:
No habla de contratransferencia, sino de deseo del analista, de deseo del psicoanálisis.
Dicho deseo debe guiar el tratamiento pero se debe intentar dejar de lado los prejuicios, y
que no haya una relación de ego a ego, de yo a yo, de igual a igual para que no se
obstaculice la cura, esta es la crítica fundamental.
Lacan mediante el esquema Lambda, un esquema que ilustra los problemas provocados por
el yo y el Otro, la palabra y el lenguaje, sitúa 4 elementos:
- S: sujeto analitico
- a: simboliza el yo
- a’: otro semejante
- A: El Gran Otro.
Las relaciones de a-a’ corresponden al eje imaginario, al eje de semejante a semejante,
donde podría ubicarse un diálogo desde la cotidianidad, donde se ubica la palabra vacía. Por
lo que un análisis debe darse en el eje de lo simbólico, de S-A, aquí es donde el analista
interviene ya que es el eje de la cadena de significante, donde puede haber una revelación
de la palabra, una palabra plena, la verdad del sujeto, sin embargo el eje imaginario siempre
estará obstaculizando para que no advenga el incc, y por eso se lo llama muro del lenguaje.
Korman:
Es imposible borrarnos completamente del campo analitico ya que el analista y el analizado
están inmersos en la transferencia y el analista opera desde ella. Por lo tanto, el paradigma
del borramiento, del analista como “tabula rasa” en cada sesión para que se sature del
material que trae el analizante sólo corresponde a un ideal “asintótico”, ya que el analista
como el analizante en la relación transferencial estarán con sus propios deseos, fantasmas,
síntomas por eso se habla de “transferencias cruzadas”. Sin embargo, el analista no será
neutral, o un muerto, sino bifronte, con capacidad de generar posibilidades u obstáculos
para la cura.
Intervenciones en psicosis
La autora propone que el lugar del analista sea un lugar de testigo, donde se pueda alojar el
testimonio del sujeto, y considera necesario la creación de un espacio de vacío de goce, ya
que el ser gozado por el Otro, es lo que genera el sufrimiento del psicótico. Esto será una
guía para ubicar la intervención desde el acotamiento del goce, ubicando al analista en una
relación con el sujeto como otro semejante, como otro-otro, como un otro que no lo goza,
que no entiende.
Sin embargo, el paciente demandará que el analista se posicione como Otro primordial,
que supone un saber y lo goza, la tarea del analista consistirá en correrse de ese lugar para
evitar la erotomanía mortífera.
Soler plantea tres tipos de maniobras en transferencia para la psicosis, y aclara que no hay
interpretación en esta, debido a que no hay un goce no repreimido.
Piera refiere a que el lugar del analista corresponde a ser el oído del que habla, invistiendo
el discurso del psicótico el cual ha sido siempre rechazado.
Argumenta que para el psicótico todo ya es conocido, prescrito, previsto, enunciado, es una
repetición y es inmodificable.
Los movimientos de apertura para este autor se ubican en dos lugares:
3. Intervenciones:
Interpretación (Freud): la interpretación no es posible por que…
- el que interpreta es el propio sujeto psicótico.
- nterpretar lleva ubicar al analista como un Otro del goce, del saber.
- lleva a ubicarlo como perseguidor.
- la interpretación evoca un enigma, y esto evidencia la falta, por lo que si un sujeto es
pre-psicótico podría desencadenarse y resultar peligroso.
Fernández - estabilizaciones
Suplencia:
Es la suplencia de el Nombre del Padre como complemento imaginario del Edipo Ausente
(recordando que para Lacan hay forclusión del Np, es decir no se inscribe). Esto lleva a
generar dificultades en las estructuras del psicótico.
Estabilización:
Un tipo podría ser la construcción y circulación de un objeto que ubiquen al sujeto en un
valor y reconocimiento (real) para aplicarlo en el lazo social.
Intervenciones:
1) La intervención apunta a la el imaginario y la representación presente.
2) la intervención apunta diferenciar el adentro íntimo, del afuera público
3) La función de la negación ante el Otro.
Lacan ubica al lugar del analista como el secretario del alienado, una intervención en
relación a llevar agenda del psicótico para organizar su estructura desorganizada ya que su
vivir resulta un caos pq no tiene noción de tiempo ni espacio. Destaca alojar y escuchar la
palabra del discurso delirante del psicótico.