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ESTRATEGIAS DIVERSIFICADAS

Ofrecer distintas actividades, de diversa complejidad (concreta, simbólica y abstracta) para


trabajar un mismo objetivo, que se puedan implementar de modo simultáneo en la clase.

Priorizar por situaciones de aprendizaje auténticas y trabajo colaborativo entre los estudiantes,
aprendizajes entre pares, tutoría entre alumnos, etc.

Secuenciar las actividades en pequeños pasos, favoreciendo la valoración de los progresos de


todos.

Utilizar recursos didácticos bien diseñados y pertinentes a las características de los estudiantes y
a los objetivos que se espera lograr.

Hacer participar a los estudiantes en las decisiones sobre el trabajo en el aula, que les permita
comprender y analizar su propio aprendizaje y asumir más responsabilidades en este proceso.

Utilizar diversas estrategias de agrupamiento de los estudiantes y distintas modalidades de co-


enseñanza.

Diversificar los momentos, procedimientos e instrumentos de evaluación a lo largo del


desarrollo de la unidad didáctica u otra modalidad de planificación que establezca la escuela.

Utilizar instrumentos y procedimientos que permitan obtener información lo más variada y


completa posible sobre el proceso de aprendizaje de cada uno de los estudiantes y sus resultados
(evaluación auténtica, entre otras).

Utilizar los resultados de la evaluación como retroalimentación para ajustar la planificación,


disponer de mayores apoyos, etc., tanto para el profesor como para los estudiantes (Evaluar para
aprender).

Valorar el error como una oportunidad de aprendizaje que permite retroalimentar el proceso de


aprendizaje.

Diversificar el tipo de actividades de modo que se ajusten a las preferencias y


características de aprendizaje de la totalidad de estudiantes.
Programar actividades, de diversa complejidad (concreta, simbólica y abstracta) para
trabajar un mismo objetivo, que se puedan implementar de modo simultáneo en la clase.

Priorizar situaciones de aprendizaje auténticas y trabajo colaborativo entre los/as


estudiantes, aprendizajes entre pares, tutoría entre alumnos, dar a conocer el sentido y
funcionalidad del aprendizaje, etc.

Secuenciar las actividades en pequeños pasos, favoreciendo la valoración de los


progresos de todos.
Incorporar la evaluación de aprendizaje, en la planificación, de modo de tener claridad
sobre lo que se espera lograr a través de la propuesta de estrategias y actividades que
ofrecerán a las y los estudiantes.

Utilizar recursos didácticos bien diseñados y pertinentes a las necesidades educativas y


a los objetivos que se esperan lograr .

Hacer participar al estudiantado en las decisiones sobre el trabajo en el aula, que les
permitan comprender y analizar su propio aprendizaje y asumir más responsabilidades en
este proceso.

Considerar distintas formas de agrupamiento de estudiantes en el aula,


como estrategia organizativa en un aula inclusiva, que permita interactuar de distintas
maneras y con compañeros diversos, con variedad de roles y funciones en los tipos de
agrupamientos.

Tomar en cuenta la evaluación inicial de aprendizaje que informa sobre el “estado inicial” o


punto de partida de los estudiantes con respecto a las exigencias del currículo correspondiente y de
las progresiones de aprendizaje, estableciendo lo que se espera para el año escolar, delimitando
tanto las finalidades como los objetivos (OA y OAT).

Diversificar el tipo de actividades de modo que se ajusten a las preferencias y características de


aprendizaje de todos los estudiantes.

  Diversidad de instrumentos evaluativos.

Cuando nos limitamos a usar solo un instrumento de evaluación, no


permitimos que aquellos educandos descendidos en esa área sean capaces de
expresar a cabalidad el conocimiento y aprendizaje que han llevado a cabo,
por ejemplo: si solo realizamos evaluaciones escritas, estamos beneficiando
aquellos alumnos con mayores habilidades en redacción y/o escritura, en
contraste con aquellos estudiantes que poseen habilidades auditivas.


Resaltar las instrucciones y palabras clave de una pregunta: Permite
al estudiante focalizar su atención en esos detalles para comprender lo
que realmente se le solicita que haga, así puede ponerlo en práctica en
la ejecución de su respuesta. ¿No les ha pasado que, frente a un
cuestionario o prueba, primero lees la pregunta, luego te dispones a
responder y olvidas lo que se preguntó? Bueno, estas pequeñas
estrategias podrían favorecer no solo aquel estudiante que les cuesta
retener información y mantener la concentración, sino que también a la
diversidad de alumnos dentro de un salón de clases.
 Simplificar las preguntas: ¿Cuál es el objetivo de nuestra prueba? ¿Qué
deseamos evaluar? ¿La ampliación del vocabulario o que responda
preguntas explícitas e implícitas de un texto? Si te encuentras en el
último caso, es necesario reflexionar sobre el uso de palabras complejas
para la elaboración de una prueba o guía. Lo anterior, ¿De qué manera
contribuye al cumplimiento del objetivo? Hay que estar conscientes de
que no queremos entregar información que confunda a nuestros
estudiantes y, a la vez, recibir de ellos evidencias difusas de sus
aprendizajes, lo que perjudicará en la toma de decisiones frente a la
determinación de una estrategia.

 Uso del formato: Es muy interesante como el formato que se le entrega


a los estudiantes puede afectar su rendimiento, tanto en aquellos que
usan lentes como en quienes por naturaleza presentan conductas
ansiosas. El orden y la primera impresión de una guía o prueba pueden
motivar al alumno a terminar su actividad y disminuye sus niveles de
ansiedad, por ello es relevante se escojan con cuidado las imágenes, el
tamaño de la letra y el interlineado en las pruebas y guías enviadas a los
estudiantes.
 Utilizar diversos métodos de enseñanza. No existe un método que sea igualmente
válido para todos los estudiantes por lo que es necesario conocer diversos métodos y
técnicas y saber cuál es el más idóneo en cada caso, en la lógica de una enseñanza
adaptativa. Utilizar metodologías que incluyan actividades de distinto tipo como puede ser
el desarrollo de proyectos, el trabajo en talleres, aprendizaje basado en problemas,
técnicas de simulación (análisis de casos, role- playing, creación de historias a partir de
una serie de preguntas, etc.).

 Diseñar actividades que permitan trabajar los temas con diferente grado de
complejidad o aprendizaje distintos. Se pueden plantear varias actividades para trabajar
un mismo contenido, que suele ser lo más habitual, o aprovechar una misma actividad para
trabajar contenidos con diferente grado de dificultad.

 Diseñar una variedad de actividades para que los estudiantes practiquen y apliquen
de forma autónoma lo aprendido. Es decir, que puedan poner en práctica los
conocimientos adquiridos en diferentes situaciones y contextos. Las actividades pueden
consistir en la aplicación de los conocimientos a casos prácticos o actividades cotidianas,
situaciones de simulación, o, que los estudiantes puedan explicar o demostrar a otros lo
que han aprendido. Es necesario hacer un seguimiento para identificar cuando los
estudiantes han alcanzado el suficiente nivel de aprendizaje que les permita trabajar de
forma autónoma o con menos supervisión y ayuda.

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