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AUTORES: ANNIE CAROLINA ARIZA OJEDA – JUAN DANIEL SÁNCHEZ AMOROCHO

LA EPISTEMOLOGÍA ÁFRICANA, LAS BASES DEL CAMINO HACIA LA


DIGNIDAD
Inicialmente, el continente africano fue ocupado y repartido entre las potencias
europeas en el siglo XIX, en la segunda mitad de dicha centuria una verdadera
pléyade de exploradores y misioneros recorrieron África, que era un territorio
prácticamente desconocido, al igual que su población. En consecuencia, de la
repartición que pretendían los europeos, se generaría un choque cultural que
desestimaría racialmente lo que no fuera acorde con el eurocentrismo. Así, los
negros no fueron considerados humanos en la época en que eran objeto de la trata
esclavista. El asimilarlos al ganado era condición básica para negociarlos y
utilizarlos como tal. Superado el inmenso y bárbaro genocidio de la trata, los negros
fueron considerados seres pueriles, necesitados de la tutoría de la colonización
europea. Superada la colonización, nuevas consideraciones xenófobas y racistas
toman el relevo, para legitimar la explotación de la mano de obra inmigrante y el
saqueo descarado de las riquezas africanas. Es en este sentido que la lucha de los
pueblos africanos por su historia, iniciada por Cheik Anta Diop hace ya más de
cincuenta años, es también la lucha por su libertad. (BOU, 2001)
Para reconocer los diferentes momentos epistémicos e históricos que hicieron en
parte forma estructural del racismo, tendremos en cuenta lo siguiente:
1-La humanidad del negro: La génesis del pensamiento racista se ubica en el
momento mismo de la expansión marítima europea, el siglo XVI, si bien tiene
algunos antecedentes anteriores. Sumado a esto, algunos preceptos religiosos
sirvieron de coyuntura para crear estigmas de la piel de color, que incluso
involucraban maldiciones. El negro, color del luto y de la contaminación, también es
el color del pecado y el estigma que señala a los esclavos. (Haynes, 2002) otra
referencia respecto a la religión es Bartolomé de las Casas con su precepto de
“defender no la esclavitud de los negros, sino el uso de los negros, ya jurídicamente
esclavos, para humanizar las condiciones de los indios de la encomienda”. Aunque
la piel y la religiosidad, no era del todo los promotores del estigma hacia la raza de
color, pues, habilidades de fortaleza, entre otras; hacen sentir un efecto de
inferioridad por parte del europeo. El contexto religioso, fue variando conforme al
siglo posterior, en el siglo XVII, se tenía la creencia de que la persona de color podía
acceder a la religión “aun cuando una piel negra fuera la marca de la maldición de
Cam, ello no determina que los negros no fueran humanos. Los plantadores
difícilmente emplearían animales para vigilar el trabajo de otros animales.” (Davis:
1968). Aunque se aceptara este “derecho” hubo miles de pensamientos e ideas de
superioridad que ponían en juicio la humanidad y el vínculo de la persona de color
con la sociedad, e incluso eran comparados con los animales, alimentando así el
eurocentrismo que se tenía en el momento.
2-Otra especie humana, la poligénesis: La justificación de la separación de
especies por color, se fundamentaba en preceptos cómo el de John Atkins
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representaban la época, “Aunque es un poco heterodoxo, estoy convencido de que


las razas negra y blanca han “ab origine”, nacido de ancestros diferentes” (Atkins,
1737). Está idea fue reformada en la Ilustración reelaboró estas creencias en el
marco de su enfrentamiento con la Iglesia. En efecto, considerar la existencia de
dos especies humanas era una manera de refutar el dogma monogenético de la
creación. Aunque hubiese optimistas cómo Ki- Zerbo, que señalaba que con el paso
del tiempo esa raza considerada inferior, iba poder hacer de igual forma lo que
hacen los demás. Sin embargo, el momento de optimismo no iba a ser suficiente
para acabar con esa inferioridad que seguía connotando a la raza de color.
3-Sin civilización y sin historia: En el siglo XX, Lothrop Stoddart prestigioso
historiador estadounidense, se refirió hacia las culturas africanas y australianas
cómo: Ninguna de las razas negras, ya se trate de negros o australianos, ha
mostrado en el tiempo histórico la capacidad de desarrollar civilización. Ellos nunca
han pasado las fronteras de sus propios hábitats como conquistadores, y nunca han
ejercido la menor influencia sobre los pueblos no negros. Nunca han fundado una
ciudad de piedra, nunca han construido un barco, nunca han producido una
literatura, nunca han sugerido un credo... Parece no haber razón para esto excepto
la raza. (Stoddart, 1922). No sólo nos basamos en las ideas de Stoddart, entre otros
historiadores, se han referido a las culturas negras, cómo no participes suficientes
para crear historias, es así cómo lo define Ki Zerbo: Estos pueblos no han dado
nada a la humanidad; y no cabe duda de que hay algo en ellos que se lo ha
impedido. No han producido nada, ni un Euclides, ni un Aristóteles, ni un Galileo, ni
un Lavoisier, ni un Pasteur. Sus epopeyas no han sido cantadas por ningún Homero.
(Zerbo, 1980). Esto en el fondo lo que genera, y más con alto grado de importancia
ya que lo emiten unos historiadores, es el resentimiento o juzgamiento que se le
hace a la dignidad de las culturas africanas dentro del mundo, han pasado por las
peores situaciones de violación de derechos, miles de asesinatos sólo por tener
distinto color de piel, guerras, entre otras barbaries, por no hablar de fondo el
Apartheid y aun así en la actualidad, se siguen percibiendo rechazo hacia ellos.
A diferencia de la epistemología colonial, que tiene su fin justificando el progreso en
violencia, xenofobia y esclavitud por parte de una población “superior”, Ubuntu nace
de una cultura africana de solidaridad humana, refiriéndose a esta cómo la
capacidad, de expresar la compasión, la reciprocidad, la dignidad, la armonía y la
humanidad por el interés de construir y mantener una comunidad con justicia y una
mutua preocupación. Ubuntu no es solamente una filosofía africana, sino una
espiritualidad y una ética de vida tradicional africana. Ubuntu cómo espíritu se ha
promovido por distinguidos participes cómo: Martin Luther King, Mahatma Gandhi,
Desmond Tutu, Joseph Stiglitz y Nelson Mandela, todos en búsqueda de paz,
refiriéndose a esta cómo: Nunca se llega a la paz mediante tratados de paz y
acuerdos, sino con un compromiso deliberado y sostenido hacia el bien común
dentro del espíritu Ubuntu. (AEFJN, 2017)
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Así mismo, los autores que hacen referencia a la dignidad humana en el


pensamiento existente en África meridional incluyen concepciones destacadas de
la dignidad humana. La primera es que analizan la visión de la dignidad humana en
términos de algo variable entre los humanos que este es función de su grado de
Ubuntu, es decir que el que entre más uno vive una forma genuinamente humana
de vida, más se tiene una existencia digna. Ahora, se encuentra una concepción
invariable de la dignidad humana entre los pensadores de África del Sur, según la
cual lo que hace merecedores a las personas de igual respeto es el hecho de la vida
humana como tal. El pensamiento individual es que cada ser humano tiene un yo
espiritual o una “fuerza vital” invisible que ha sido otorgada por Dios, que puede
sobrevivir a la muerte de su cuerpo, y que la base más especial que cualquier otra
cosa en el mundo.
En conclusión, al revaluar este recorrido epistémico de Ubuntu, en el cual sus
fundamentos, su historia y las luchas el cual han llevado los participes de esta,
hacen pensar ¿Qué aportaría al mundo actualmente? Realmente, ha aportado
mucho en tema de derechos humanos e igualdad, y aún tiene mucho que aportar,
incluso más que las ideas progresistas basadas en el eurocentrismo; Ubuntu genera
valores en pro de una sociedad mejor, basada en paz, porqué hace creer aun en la
humanidad, en la esperanza, que sin importar cómo tal la raza o creencia si puede
aportar al planeta tales valores y principios que le hacen falta.

Referencias:
AEFJN. (1 de Junio de 2017). UBUNTU: UNE CULTURE AFRICAINE DE SOLIDARITE HUMAINE.
Obtenido de Africa Europe Faith and Justice Network: http://aefjn.org/fr/ubuntu-une-
culture-africaine-de-solidarite-humaine/

BOU, L. C. (2001). ÁFRICA Y LA HISTORIA. 80.

Haynes. (2002). Maldición de Cam.

Metz, T. (2011). Ubuntu as a moral theory and human rights in south africa. AFRICAN HUMAN
RIGHTS LAW JOURNAL, 28.

Stoddart, L. (1922). Cultura áfricana y australiana.

Villareal, D. S. (2010). Modernidad, epistemología y dominio colonial en américa latina.


Universidad Nacional Costa Rica, 17.

Zerbo, K. (1980).

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