Doctrina de Dios.

Lección 54

La Divina Providencia (parte 3): Preservación

Lección 54

Tradicionalmente se ha considerado que la providencia puede ser vista desde tres ángulos

distintos:______________________, ________________________ y __________________________

La preservación, la concurrencia y el gobierno, respectivamente, no son partes o

segmentos en las que se divida la obra de providencia y que, siendo material y
temporalmente separadas, sucedan una a la otra. Tampoco difieren la una de la otra en el
sentido de que la preservación se relaciona solo con la existencia de las criaturas, y la
concurrencia solo a sus actividades, y el gobierno exclusivamente a la orientación hacia la
meta final de esas criaturas. Más bien, siempre están integralmente conectados; se
entrelazan todo el tiempo. Desde el principio la preservación también es gobierno, y el
gobierno es concurrencia, y la concurrencia es preservación. La preservación nos dice que
nada existe, no solo ninguna sustancia, sino ningún poder, ninguna actividad, ninguna
idea, a menos de que exista completamente de, por, y para Dios. La concurrencia nos da a
conocer la misma preservación como una actividad tal que, lejos de suspender la
existencia de las criaturas, por encima de todo la afirma y la mantiene. Y el gobierno
describe las otras dos como guiando todas las cosas en tal manera que será alcanzada la
meta final que Dios determinó. Y siempre, desde el principio hasta el final, la providencia
es un poder simple, todopoderoso y omnipresente. (Bavinck, RD, II: 605.)

Aclaración: Cuando hablamos de preservación, concurrencia y providencia, no debemos pensar

en tres diferentes actos de Dios, la providencia es una, nuestra distinción es lógica más que
descriptiva.

I. ¿Qué queremos decir por "preservación"?

La preservación puede definirse como aquella obra continua de Dios por medio de la cual
Él mantiene las cosas que creó, juntamente con la propiedades y poderes con que Él las
dotó. (Berkhof, Systematic Theology, 170)

Tres aclaraciones que nos ayudan a comprender mejor esta doctrina:

1. El acto de preservación no consiste, solamente de no destruir o quitar la vida. Consiste de dar

el poder necesario para mantener a la criatura en existencia.



…la providencia es un acto positivo, no es un permiso para existir sino una causa para existir
y obrar momento a momento. Si consistiera meramente de una actitud de evitar la
destrucción, no sería Dios quien preservara las cosas, sino que las cosas existirían en y por sí
mismas, usando el poder otorgado en la creación. Y esta es una idea absurda. Una criatura
es, por definición, en sí misma un ser completamente dependiente: aquello que no existe de sí
mismo, no puede por un momento existir por sí mismo tampoco. Si Dios no hace nada,
entonces nada existe y nada sucede. “Porque el poder y la fuerza del Creador, quien gobierna

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y abarca todo, hace que cada criatura permanezca, y si este poder alguna vez cesa de
gobernar a las criaturas, sus esencias desaparecerían y toda la naturaleza
perecería.” (Bavinck, RD, II: 605-606)

2. El acto de preservación consiste en más que dar alimento a todas las criaturas para que
puedan vivir. Dice à Brakel: “Dios no solamente preserva a las criaturas vivientes dándoles la
alimentación y bebida necesarias. Sino que el las vigoriza inmediatamente dándole a cada
criatura la energía necesaria para preservar su existencia.”

3. El acto de preservar se debe distinguir del acto de crear.

La creación y la preservación difieren en que la primera es el llamamiento a la existencia

de lo que antes no existía; y la segunda hace que continue lo que ya tiene ser; y en
segundo lugar, en la creación no hay y no puede haber cooperación, pero en la
preservación hay una concurrencia de las causas primera y segunda. (Hodge)

II. ¿Cómo conocemos esta doctrina?

• Las Santas Escrituras dan testimonio de ello:

Nehemías 9:5-6 “...y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran.”
Salmo 36:6 "...Oh Jehová, al hombre y al animal conservas."
Salmo 104:19, 20, 27, 29 

Hechos 17: 28 "Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos... "

• Por deducción, debido a quién es Dios, y debido a quién es la criatura, una vez la criatura
existe lo hace por la preservación de Dios:

“La doctrina de la preservación proviene de la hipótesis de que todas las sustancias

creadas, sean espirituales o materiales, poseen existencia real y permanente, distinta de
la existencia de Dios” (Berkhof, ST, 169) Y debido a que solo Dios es a se estas no tienen
auto existencia.

Hodge argumenta de la misma manera, confrontando a los que dicen que la criatura existe solo
por el acto inicial de Dios e independiente de un acto continuo de preservación:

Es inconsistente con la absoluta dependencia de todas las cosas en Dios. Supone que las
criaturas tienen dentro de sí mismas un principio de vida, derivado originalmente, de
hecho, de Dios, pero capaz de continuar existiendo y tener poder sin su ayuda. En todas
partes se dice que el Dios de la Biblia es el fundamento que sostiene todo lo que existe, de
manera que si algo no es sostenido por la palabra de su poder, dejaría de existir. Charles
Hodge

La criatura es una que tiene todo el fundamento de su ser en la voluntad de su Creador.

Siendo entonces absolutamente dependiente, no puede continuar más de lo que puede
originar su propio ser. A. A. Hodge

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III. Contemplemos esta doctrina:

• El poder de Dios 


• La deidad de Cristo. Si esta obra es solo hecha por la poderosa mano de Dios, cuando la Biblia
atribuye a Cristo esta obra de providencia debemos reconocer que es porque el es Dios
verdadero. 


• Lo efímero de la criatura


• Su nombre es Preservador



A esa contemplación Jesús intenta llevar a sus discípulos, “miren los pájaros…no cuidara
también de vosotros” (Mateo 10:29). Dios preserva nuestra vida espiritual (1 Pedro 1:3-5) y
él preserva a su iglesia para que llegue al final (Genesis 28:15; Éxodo 14:29; 1 Pedro 3:12)


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