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intensión a las criaturas, sin hallarse en ellas más que un poquito preguntó «y vosotros, ¿quién decís que soy yo?». Entonces San
de bien que tienen participado, ¿y no hemos de amar con toda Pedro, como quien era la boca de los Apóstoles, según la
nuestra fortaleza a vuestra Majestad, que sois el bien infinito, el expresion del Crisóstomo, toma la voz, y con alegria y su fervor
único principio y fin de todo lo que es bueno? ¡Que no ame a mi acostumbrado responde en nombre de todos: «Tú, Señor, tú
Dios, que me ha libertado de la esclavitud del demonio, no con eres Cristo, hijo de Dios vivo». Que fue decir: «Tú, Divino
precio corruptible de plata y oro, sino con el precio infinito de su Maestro, eres el verdadero Mesías, por tantos siglos deseado:
Santísima Sangre, derramándola sobre el Ara de la Cruz, como Tú eres el libertador del género humano, por quien han
cordero inmaculado, que vino a quitar los pecados del mundo! suspirado tanto los Santos Patriarcas y Profetas: Tú, en fin, no
¡Oh locura mía, no haber amado a un Dios tan bueno! Haced, eres hijo de adopción, como el Bautista, puramente, Elías y
Señor, que yo os ame empleando todo mi ser en servicio Jeremías; sino que siendo verdadero Hombre, eres al mismo
vuestro, para que muriendo ahora al amor perverso del mundo, tiempo verdadero Hijo natural de Dios». Esta es la pública
os alabe por toda la eternidad en la Gloria. Amén. confesión de San Pedro, por la cual Nuestro Señor le remuneró,
elevándole a la gloriosa dignidad de cabeza visible de la Iglesia.
Rezar tres Padre nuestros. La Oración y los Gozos Esta confesión hemos de procurar imitar, no solo con palabras,
sino tambien con obras, como el Santo Apóstol, cuya santa vida
se dirán todos los días.
fue una continuada confesión del Señor, hasta morir por la gloria
de su adorable nombre. Confesar a Cristo solo con la boca, y no
DÍA QUINTO - 24 DE JUNIO con la santidad de las obras, es de viles hipócritas, de quienes
Por la señal... se verifica, dice San Buenaventura (Comentario sobre Lucas XII,
℣. Dios mio, atended por vuestra infinita bondad a mi en Cornelio Alápide, tomo I, cap. I, fol. 399), lo que decía San
socorro: Pablo: «confiesan que conocen a Dios; mas le niegan con sus
hechos y depravadas costumbres».
℟. Señor, ayudadme prontamente con los auxilios de
vuestra gracia.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, por los ORACIÓN
Omnipotente y sempiterno Dios, Padre soberano de las luces,
siglos de los siglos. Amén. que revelas a los párvulos las verdades del Evangelio que
Santo, Santo, Santo, Dios y Señor de los Ejércitos: los ocultas a los sabios y prudentes del mundo (Mateo XI): Gracias
cielos y la tierra están llenos de la majestad de tu a vuestra incomprensible Bondad, por haber revelado al párvulo
gloria. y humilde siervo vuestro, San Pedro, tan altos misterios y
Inclinación y Acto de Contrición. verdades del Evangelio. Y gracias a vuestra Majestad, Divino
Salvador, a cuya infinita misericordia debo las luces de la Santa
fe que profeso. Confieso, Señor, con alegría de mi alma, y lo
CONSIDERACIÓN: PÚBLICA CONFESIÓN DE FE DE quisiera hacer con el fervoroso espíritu de mi amado protector
SAN PEDRO. San Pedro, que sois Cristo, Hijo único de Dios vivo, verdadero
Considérese que el Evangelista San Mateo refiere que vino Dios y Hombre verdadero, y Redentor nuestro. Confieso delante
Jesus y preguntó a sus discípulos qué se decia de su persona del cielo y de la tierra esta importantísima verdad, y todas las
(en Judea), o en qué reputacion le tenían aquellas gentes: demás que habéis revelado, y nos propone como objeto de
respondieron a su Divino Maestro, que unos le tenían por el nuestra creencia nuestra Santa Madre Iglesia.
¡Qué de pruebas convincentes tiene, ¡Salvador mio, vuestro ¿Señor, el alma en la oración, segun expresión de David, como
Santo Evangelio! Solo el contemplar a San Pedro, que planta el un árbol plantado a las corrientes de las aguas, que se fecunda
estandarte de vuestra Cruz en tantas Provincias, y en medio de de las gracias del Cielo, para dar a su tiempo frutos sazonados
la capital del de santidad? ¡Oh Maestro Divino! Enamorad a mi alma de este
Sepamos para nuestro consuelo, y animémonos con fervor, que santo ejercicio de la oración
nuestro Sumo Pontífice Benedicto XIV «yo soy un grande pecador, e indigno de aparecer en vuestra
(Constitución Quemadmódum nihil, 16 de Diciembre de 1746) presencia»: ya cuando exclamó: «Señor, ¿tú me lavas a mí los
tiene concedida indulgencia plenaria y remisión de todos sus pies? No permitiré semejante acción eternamente; pero si esta
pecados, cada mes, al que tuviere media hora de oración mental es tu voluntad, pies, manos y cabeza me dejaré lavar antes que
continuada, o a lo menos un cuarto de hora, en cada uno de los desagradaros» (Albano Butler, Vidas de los Santos, fol. 510); ya
días de dicho mes, con condición de que verdaderamente cuando preguntado del Divino Maestro si le amaba más que los
arrepentido y confesado reciba la sagrada comunión, y pida a otros Discípulos, aunque era un serafín abrasado en su amor,
Dios por la exaltación de nuestra Santa Fe, por la extirpación de con todo no se atrevió a responder, sino temeroso, y como quien
las herejías, y la concordia entre los Príncipes Cristianos: y dicha desconfiaba de sí mismo, segun escribe el Crisóstomo: «Señor,
indulgencia podemos tambien aplicarla por las Ánimas del vos sabéis que os amo»: Al fin manifestó el Príncipe de los
Purgatorio. ¡Qué gran tesoro! Apóstoles ser humilde en el mismo tiempo de su martirio,
consiguiendo de los verdugos le fijasen en la Cruz cabeza abajo,
ORACIÓN como si fuera indigno de elevar sus benditos ojos al Cielo
¡Oh clementísimo Jesus mío! Cuando considero a vuestra (Albano Butler, Vidas de los Santos, fol. 536), cuya acción
Majestad orando por mi salvación, ya en el desierto, ya en el atribuyen San Ambrosio y San Agustín, parte a su humildad, y
monte, ya en el huerto, hasta sudar gotas de sangre; cuando parte a los ardientes deseos de padecer más por su Dios y
reflexiono las repetidas doctrinas de vuestro Evangelio, que Maestro. Todo esto solo es un índice de la profundísima
oremos y velemos para no entrar en tentación, y que siempre humildad que reinaba en el corazón del Pastor universal del
vivamos alerta, porque no sabemos el día ni la hora en que rebaño de la Católica Iglesia.
seremos llamados a juicio: cuando miro en fin el ejemplo de San Consideremos ahora si se halla en nosotros esta marca de la
Pedro, de los Santos Apóstoles, y de todos los Santos, que han santa humildad, que ella es la de todas las buenas ovejas que
seguido el ejercicio de la oracion, camino real del Cielo, me siguen las huellas del Divino Pastor; la soberbia es una señal
confundo, Dios mio, de la tibieza y alucinación con que he vivido evidentísima de los réprobos, y por el extremo contrario, la
(Antonio de Molina OCart., Ejercicios espirituales de las humildad es el caracter de los predestinados. Aunque la
excelencias de la Oración mental, cap. VI). ¿Cómo tanto soberbia haya dominado en nuestras almas, no nos
descuido de mi salvación, y no me apresuro a seguir vuestra desconsolemos, con tal que nerviosamente procuremos trabajar,
doctrina, y con santa emulación imitar vuestros con la divina gracia, en ser humildes.
Bienaventurados? ¿Cómo no me retiro de los placeres del
mundo, y apetezco la soledad en la que habla el Espíritu Santo ORACIÓN
al corazón? ¿Cómo no considero que mientras más me Señor mío Jesucristo, verdadero Hijo de Dios, que siendo por
aproximo al mundo, mas me aparto y osa parto de mí, y que el esencia el Rey de los Reyes y Señor de los Señores, os
logro de sus riquezas me estorba felicidad? ¿Cómo no echo de dignasteis de tomar la forma de siervo humillándoos a Vos
ver que sin oración no conozco los engaños y falacias de mis mismo, según la expresión de San Pablo, «hecho obediente
enemigos, y que todo es vanidad de vanidades? ¿En qué pienso hasta la muerte, y muerte de Cruz» (Filipenses II, 8);
hallar remedio cierto y fortaleza para vencer las tentaciones y concededme la gracia, Señor, de mirar siempre a tu
dificultades que se presentan en el ejercicio de la virtud? ¿No es, incomprensible y asombroso ejemplo de tu humildad, para
imitarle; y dadnos a entender a todos los Cristianos la Considera que en los hechos Apostólicos e historia de los
importancia de esta santísima virtud para nuestra salvación, y Sagrados Evangelios se refieren varios pasajes en que se echa
que ella es el fundamento sobre el cual estriba el edificio grande de ver que ninguno de los Apóstoles tuvo más fervoroso amor al
de una vida verdaderamente cristiana. Señor, que San Pedro. Quién sino su Majestad comprenderá
Vos, dulcísimo Maestro, siendo el modelo de todas las virtudes, nos hasta dónde rayaban las llamas del incendio que abrasaban a
decís muy en particular: «Aprended de mí, que soy humilde y manso este serafín
de corazon», asegurando asimismo en vuestro Santo Evangelio que CONSIDERACIÓN: ORACIÓN MENTAL DE SAN
el que no se humillase no entraría en el Reino de los Cielos.
¿Qué ceguedad ha sido la mía, Dios mío? ¿Por qué yo me he de
PEDRO.
ensoberbecer, siendo polvo, ceniza, nada? ¿Qué tengo yo que Considera cuán sublime sería la oración mental del príncipe de
no haya recibido de vuestra misericordia, Señor soberano de la los Apóstoles. Estando el Santo en la ciudad de Jope, subió
gracia? Aunque camine de virtud en virtud, y llegue a la cumbre cierto día a lo alto (Hechos de los Apóstoles X, ver también a
de la perfección cristiana, no puedo saber sin especial revelación Calmet) y silencioso de una casa cercana al mar, en donde se
que perseveraré en vuestra gracia hasta la muerte, y me puedo hallaba hospedado para vacar con quietud al ejercicio de la
perder por la eternidad (Concilio de Trento, canon 6). ¿Dónde oración: y arrebatado en éxtasis, tuvo aquella misteriosa vision
está mi razón para ensoberbecerme? Buen Jesús, por los que refiere San Lucas con todas sus maravillosas
méritos de vuestro fiel Siervo, el humildísimo San Pedro, circunstancias, y en la que comprendió, ilustrado por el Espíritu
conservad en nuestro espíritu estos santos pensamientos, para Santo, que delante de Dios no hay acepción de personas, y que
humillarnos como buenos cristianos, y merecer por vuestra no solo a los Judíos, sino tambien a los Gentiles debía predicar
misericordia ser exaltados en la gloria, y glorificar eternamente el Evangelio; cuando habiendo muerto el Salvador por todos los
vuestro santísimo nombre. Amén. hombres, ninguna Nación ni Pueblo quedaba excluída de tan
gran beneficio. En efecto, San Pedro, usando ya de la potestad
que nuestro Señor le había concedido, entregándole las llaves
Rezar tres Padre nuestros. La Oración y los Gozos del Cielo, instruye y bautiza a Cornelio Centurión (que era
se dirán todos los días. Gentil), y a toda su familia; quedan admitidos en la Iglesia, y
noticiosos los fieles de Jerusalén (Ver Daniel, tomo II de los
DÍA CUARTO - 23 DE JUNIO Comentarios), glorificaron a Dios por haberse dignado de hacer
Por la señal... participantes a los Gentiles como a los judíos del don de la
penitencia para conseguir la eterna salvación. Demos gracias al
℣. Dios mio, atended por vuestra infinita bondad a mi Señor, que se ha dignado hacer maravilloso a nuestro Santo
socorro: Apóstol, y tomemos la firme resolución de imitarle, deseando ser
℟. Señor, ayudadme prontamente con los auxilios de hombres de oración mental, de que tan distantes estamos.
vuestra gracia. Cuando nuestro entendimiento no medita, no piensa en conocer
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, por los a Dios; ¡oh horrible alucinación! ¡Oh terrible olvido de nuestra
siglos de los siglos. Amén. obligación cristiana! Todo el mundo está desolado, dice
Jeremias, porque ninguno medita de corazón las verdades que
Santo, Santo, Santo, Dios y Señor de los Ejércitos: los le importan (Jeremías XII, 11). Volvamos en nosotros, y
cielos y la tierra están llenos de la majestad de tu acordándonos que la oración del malo es pésima en presencia
gloria. Inclinación y Acto de Contrición. del Señor, desterremos nuestras culpas, solicitemos vestirnos
del santo temor, tomemos finalmente la resolución de dedicarnos
CONSIDERACIÓN: AMOR DE SAN PEDRO AL a la oración mental, tomando por guía a San Pedro, en cuanto
SEÑOR. sea compatible con las obligaciones de nuestro estado, y siendo
la primera la de ser buen cristiano, nada la desempeña tan bien santísimo nombre de Jesus, y conversión de las almas. Y si por
como el ejercicio de la oración, como enseñan las Santas ventura tenemos a nuestro cargo hijos, criados y domésticos, a
Escrituras y Doctores místicos. Acordémonos en todas nuestras los que más de cerca pertenece la obligación de celar sean
obras de los Novísimos, y siempre tengamos presente la temerosos de Dios: ¡de cuántas omisiones seremos reos, si por
eternidad, y no nos deslizaremos a pecar. nuestra desidia ignoran la doctrina, o giran con desenfreno por el
camino ancho de la perdicion!
,salir del pantano de sus culpas? Mas es necesario atender que
más fino amante de Jesucristo? Toda la vida del príncipe de los el Santo Apóstol salió fuera y lloró amargamente su pecado.
Apóstoles estuvo empleada en dilatar la gloria de Dios, en dar a
conocer y amar al Salvador del mundo, extendiendo su reino, y Lloró amargamente con una penitencia pronta; pues habiendo
haciéndole triunfar de sus enemigos en todo el mundo. La mirado el Divino Maestro a Pedro, más que con los ojos
fundación de la iglesia en Antioquía: la predicación del Evangelio corporales, con los rayos de su gracia, que le penetraron el
por el Ponto, por Galacia, por Capadocia, por Asia, por Bitinia, alma, al punto salió fuera de la casa del peligro, para soltar el
en Jerusalén, y en casi todo Judea: el haber plantado el dique a sus lágrimas de vehementísimo dolor. Lloró
estandarte de la Cruz en la misma Roma, fijando en ella su amargamente con una penitencia admirable; no lloró por miedo
cátedra Pontifical, para que, como se explica San León (Sermón del castigo, sino por haber negado a quien tanto amaba. Lloró
I de San Pedro y San Pablo), desde la ciudad que era cabeza con una penitencia constante, porque el Santo Apóstol no puso
del mundo se difundiesen con facilidad las luces del Evangelio límite a sus lágrimas, sino que toda su vida fue una continuada
por todas las partes del Universo. ¿Qué otra cosa era todo esto, penitencia; y después de la Ascensión, cuando se acordaba de
sino un efecto del ardentísimo celo de la gloria de Dios, y la dulcísima presencia y suavísima conversación de su Divino
exaltación del santísimo nombre de Cristo? Este ardiente celo Maestro (José Mansi CO, Locupletíssima Bibliothéca morális
sobresalía en su predicación: y la afluencia de la gracia, y fuerza prdicábilis, fol. 424), todo se resolvía en lágrimas; de suerte,
de la verdad fue tan poderosa en San Pedro, que en el primer escribe el Angélico Doctor, que sus mejillas estaban como
Sermón convirtió cerca de tres mil almas, y en el segundo cinco abrasadas de tanto llorar.
mil varones, como consta de los Hechos de los Apóstoles (Cap. En este ejemplo tenemos un dechado que debemos imitar de
IV, ver Calmet). Así se aumentó la Iglesia en poquísimos dias, verdadera penitencia; lloremos sin cesar nuestras culpas, e
¿Cuántos peces cogería después San Pedro, a quien el Señor imprimamos vivamente en nuestro corazón, que son
había hecho pescador de los hombres? ¿Cuántas conversiones indispensables para lograr el dolor los auxilios de la divina
de pecadores en más de veinte y cuatro años que gobernó la gracia: y quedemos persuadidos que confesamos muchas veces
nave de la santa Iglesia con aquella celestial y admirable mal, por el reprensible descuido en que vivimos, de no pedirlos
sabiduría, que se deja ver en sus dos epístolas canónicas, y en al Señor debidamente.
la historia de los Hechos Apostólicos?
ORACIÓN
A presencia de lo que hemos entendido, procuremos, cuanto Gracias a vuestra misericordia, amabilísimo Redentor nuestro, a
podamos, imitar el ardiente celo de nuestro Santísimo Abogado, quien todos los convertidos, y los que se han de convertir hasta
y no nos pase por la imaginación que semejante imitación es el fin del mundo, deben como a causa meritoria su justificación, y
solo para los Predicadores y Pastores de almas, que a todo las gracias necesarias para conseguirla (Concilio de Trento,
Cristiano, que tiene capacidad para ello, incumbe la obra de Sesión sexta, cap. VII). Dadme, Señor, a conocer cuán
misericordia decorregir al que yerra, para, si puede, ganar al necesarios me son los auxilios de vuestra gracia, para vencer las
hermano, y no dejar que se pierda. Todos podemos pedir al perversas inclinaciones de la naturaleza corrompida por el
Señor, oyendo misas, frecuentando sacramentos, y aplicar pecado, y para triunfar de muchas y muy gravísimas tentaciones
semejantes obras piadosas con el fin de la exaltación del
con que el mundo, demonio y carne nos combaten. ¿Quién Considérese que siendo regla infalible del Santo Evangelio que
libertará al hombre infeliz de este cuerpo mortal, sujeto a las será ensalzado el que se humille (Lucas V, 10), se deja entender
baterías de tan formidables enemigos, sino la divina gracia, fácilmente que San Pedro fue humildísimo entre todos los
obtenida por vuestros merecimientos (cf. Romanos VII)? Apóstoles y Discípulos de Señor: pues sobre todos fue exaltado
¡Oh gracia verdaderamente celestial, sin cuya asistencia nada a la mayor y más encumbrada Dignidad que hay sobre la tierra.
podemos que sirva a nuestra salvación, y con cuya protección Manifestó ya el Santo esta importantísima virtud: ya cuando dijo
nada a nuestro Señor,
hay que sea imposible, pudiéndolo todo en Dios, que nos mental: ilustrad mi entendimiento para que con gran provecho de
conforta! Señor misericordioso, que no quieres la muerte del mi alma medite vuestro Santo Evangelio. Vea por la oracion
pecador, sino que se convierta y se salve, por vuestro Apóstol, cómo he abusado de vuestra Divina misericordia y de vuestras
tened misericordia de todos los pecadores, y concedednos la liberalidades, que he empleado tan en daño de mi alma, y tema
gracia de imitar el arrepentimiento de San Pedro, para hacer en vuestra Divina Justicia. Os buscaré, Señor, para enseñarme a
esta vida dignos frutos de penitencia. No permitas, dulcísimo orar, clavado y muerto por mi amor en la Santa Cruz, como libro
Jesus, que dejemos pasar en vano los dones de vuestra gracia: el más Divino y fecundo de pensamientos para orar, y aprender
que haciendo buen uso de ellos, estaremos fortalecidos para no la ciencia de mi salvación. Estos son hoy nuestros deseos:
temer los males; cuando nos hallemos en medio de la tribulación continuad, Señor, vuestras misericordias sobre nosotros, para
se disiparán las nieblas de nuestro entendimiento, se inflamará que aprovechemos en este ejercicio: por vuestro Apóstol
nuestra voluntad en vuestro santo amor, y tendremos consuelo modereis vuestra justa indignación, y concediéndonos vuestra
en los trabajos de esta momentánea vida, con la esperanza de gracia, logremos adoraros en la gloria eternamente. Amén.
gozaros y alabaros por toda la eternidad en vuestra gloria.
Amén. Rezar tres Padre nuestros. La Oración y los Gozos
se dirán todos los días.
Rezar tres Padre nuestros. La Oración y los Gozos
se dirán todos los días. DÍA SÉPTIMO - 26 DE JUNIO
DÍA TERCERO - 22 DE JUNIO Por la señal...
℣. Dios mio, atended por vuestra infinita bondad a mi
Por la señal... socorro:
℣. Dios mio, atended por vuestra infinita bondad a mi ℟. Señor, ayudadme prontamente con los auxilios de
socorro: vuestra gracia.
℟. Señor, ayudadme prontamente con los auxilios de Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, por los
vuestra gracia. siglos de los siglos. Amén.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, por los Santo, Santo, Santo, Dios y Señor de los Ejércitos: los
siglos de los siglos. Amén. cielos y la tierra están llenos de la majestad de tu
Santo, Santo, Santo, Dios y Señor de los Ejércitos: los gloria. Inclinación y Acto de Contrición.
cielos y la tierra están llenos de la majestad de tu
gloria. Inclinación y Acto de Contrición. CONSIDERACIÓN: SAGRADO CELO DE SAN
PEDRO.
CONSIDERACIÓN: HUMILDAD DE SAN PEDRO.
Considera que el verdadero y santo celo viene a ser un deseo
ardiente de dilatar la gloria de Dios, y de mirar por la salud
eterna de nuestro prójimo, oponiéndonos con fortaleza constante
a cuanto sea contrario a estas dos cosas. Y siendo el sagrado
celo el primer fruto que produce la caridad, ¿quién será capaz de
ponderar dignamente las vivas llamas de celo que ardían en el
corazón del
NOVENA AL PRÍNCIPE DE
LOS APÓSTOLES, SAN
PEDRO
Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠
enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el
nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo.
Amén.